Tomás González La memoria inventada

download Tomás González La memoria inventada

of 22

Transcript of Tomás González La memoria inventada

La memoria inventada

John Galn Casanova entrevista a Toms Gonzlez

John Galn CasanovaEn la obra de Toms Gonzlez, la distancia que separa la realidad de la ficcin se disuelve y algunos personajes acaban por reemplazar a quienes los inspiraron. En esta entrevista paraEl Malpensanteel autor ahonda en los dos universos.

a veces no s si veo lo que veo, o lo formo, o recuerdo,o imagino.

Toms Gonzlez,La luz difcil

Seis novelas, siete cuentos y noventa poemas conforman la obra publicada hasta el momento por el escritor Toms Gonzlez (Medelln, 1950).

El viaje emprendido desde Envigado al Golfo de Urab por Elena y J., protagonistas dePrimero estaba el mar, su primera novela, es una de esas historias que por su difana y trgica hondura se convierten en punto de referencia para sucesivas generaciones de lectores.

En 1983, poco antes de que sus amigos de El Goce Pagano publicaran el libro en Bogot, Toms viaj con su mujer y su hijo a Estados Unidos, donde residiran durante casi veinte aos. La lejana lo impuls a escribir las novelasPara antes del olvido(1987),La historia de Horacio(2000) yLos caballitos del diablo(2003). En todas ellas un entramado de entraables personajes reitera rasgos de la cultura paisa como el apego a lo rural, la frrea unidad de familias muy numerosas, la presencia dominante del mujerero, el culto al licor, los embates de la violencia, la irnica y no siempre armoniosa coexistencia de genios para los negocios con figuras ms bien desentendidas del lucro.

cido retratista del empujoso carcter antioqueo, del ambiente de ferocidad y violencia que desde hace muchos aos subyace, teln de fondo, abismo tenebroso, en todas las actividades de los hombres antioqueos, de Toms puede decirse lo que l mismo escribi acerca de Len, su lter ego enPara antes del olvido: Lo que el abogado senta por su pasado, por el pasado de su gente, de los que pusieron las vigas, pisaron las tapias y sembraron las ceibas era amor profundo.

Adems de novelista, es autor del volumen de cuentosEl rey del Honka-Monka(1993) y de dos versiones del poemarioManglares(1997, 2006), en los que recrea paisajes y episodios de su infancia y juventud en Colombia, as como experiencias de su larga estancia en Nueva York. Tras su regreso a Colombia en 2002, escribiAbraham entre bandidos(2010), sobre el secuestro de un finquero en los aos cincuenta, yLa luz difcil, su esperada novela neoyorquina, de inminente aparicin, parte tambin de una saga familiar que abarca desde 1913 hasta 2018.

En esta entrevista, fruto de un dilogo que comenz durante el IV Festival Internacional de Poesa de Pereira, en agosto de 2010, y que culmin en su finca Altamira en Cachipay (Cundinamarca), Toms Gonzlez, alucinado con moderacin, como los gatos, rompe su habitual parquedad y discurre a sus anchas sobre su oficio, vida y obra ante (as lo quiero creer) un atento lector.

J. G. C.

Primero estaba el mar (1983)El ttuloPrimero estaba el marpertenece a un texto de la mitologa kogui que figura adems como epgrafe y como conclusin del libro. Cmo entraste en contacto con esa mitologa? En qu momento decidiste titular as la novela?

Primero apareci el epgrafe y despus el ttulo. La verdad es que no tengo mucho conocimiento de la cultura de los koguis. Aparte del citado, no he ledo otros textos, pero se es tan totalizador y profundo, y de tanta calidad potica, que poco ms necesita uno conocer. Como horizonte potico-filosfico, esas pocas palabras de los koguis le bastan y le sobran a cualquiera para toda la vida y ms.

El texto lo encontr un da que fui a visitar el Museo del Oro en Bogot. Est en una de las paredes del museo, a la salida, creo. Lo apunt en un papel, lo puse al principio del libro que apenas comenzaba, y estuvo as en el trasfondo de todo el trabajo de escritura. Pero inicialmente no fue se el ttulo de la novela, sino El hombre que termin en el mar. Cuando estaba haciendo la correccin de pruebas, a mi amigo Gustavo Bustamante se le ocurri que lo del epgrafe era mejor. Y as qued.

Gustavo jug un papel muy importante en la publicacin de esta primera novela. Cmo se dio esa relacin literaria?

A Gustavo lo conoc cuando yo tena diecisiete aos y l veinte. Es una amistad de ms de cuarenta aos. Hemos ledo ms o menos los mismos libros y comentado muchos de ellos. Gustavo ha estado al tanto de mis proyectos literarios y le he pasado a veces los manuscritos. Sus comentarios son siempre bien fundamentados, acertados.

Fue gracias a esa amistad que desde el comienzo estuve vinculado con El Goce Pagano de la calle 23. Recuerdo una de sus primeras noches, en el 78, tal vez dos das despus de su inauguracin. En el sitio estbamos Dora mi mujer, Gustavo, yo y nadie ms. La nica persona que entr en mucho tiempo, digamos tres horas, y ya a eso de la una de la maana, fue un vendedor de papas rellenas. Las traa en una ollita con un frasco de aj, su respectiva cuchara y un paquete de servilletas. El hombre, muy limpio y delgado, reflejaba una mezcla de desvalimiento y capacidad de resistencia que a Dora, claro, la conmovi mucho. Adems, su aparicin tuvo gran efecto dramtico, por haber sido tanta la expectativa de parte nuestra por los clientes que pudieran llegar. Le compramos papas, les pusimos aj, usamos la servilleta. Despus El Goce tuvo enorme xito, y haba noches tan abarrotadas que en cierto momento no habra cabido el mencionado vendedor, a pesar de lo flaco, as viniera sin la olla ni el aj.

Gustavo saba, pues, que yo estaba trabajando en la novela. Y como l necesitaba alguien de confianza que lo reemplazara algunas noches, me ofrec, con la idea de tener algn ingreso mientras escriba. Para todos los efectos prcticos importantes, entre ellos el arriendo y el mercado, Dora me sostena. As, durante unos ocho meses, bastante alcohlicos por cierto, fui administrador, cajero, cantinero y escritor. Termin la novela. A Dora le gust mucho y se la pas a Gustavo. A Gustavo tambin le gust mucho y tuvo la idea de publicarla para celebrar el quinto ao de fundacin de El Goce. Dora, Gustavo y otros amigos pusieron la plata para imprimirla.

Esa primera obra revel un narrador consumado. Cul fue el camino de formacin que dio como resultado la prosa ceida y precisa de tu escritura?

Empec a escribir con cierta regularidad ms o menos a los dieciocho aos.Primero estaba el marla comenc a los treinta. Hay, pues, unos doce aos de trabajo previo o aprendizaje inicial. Antes de esa novela haba escrito un libro de poemas del que no recuerdo el ttulo, un libro de cuentos sobre mi infancia y juventud en Envigado, que se llamabaHistorias de gente en movimiento, algunos microcuentos sueltos, una coleccin de cuentos tituladaRetratosy la novelaViaje infinito de Carola Dickson, versin fallida de unas cien pginas que despus reducira a cuarenta y formara parte de los cuentos del Honka-Monka.

En su xodo al mar, J., el protagonista, lleva un bal con obras de Dostoievsky, Nietzsche, Lagerkvist, Camus, Neruda, Brecht, Hesse... Qu autores marcan tus comienzos como escritor? Destacaras algunas influencias en la creacin dePrimero estaba el mar?

Le mucho a Toms Carrasquilla, Tolsti, Dostoievsky, Joyce, Faulkner, Garca Mrquez, Rulfo, Garca Lorca Como posible influencia inmediata en la escritura dePrimero estaba el mar, as sin pensarlo mucho, se me ocurren Hemingway, Rulfo y Yukio Mishima, es decir, los autores que estaba leyendo por los das en que la escrib.

No es gratuito que a propsito de este libro, en vez de Faulkner y Garca Mrquez, destaques a Hemingway y a Rulfo. Cmo ha sido tu relacin con la obra de Garca Mrquez?

Mi admiracin por la literatura de Garca Mrquez es como la de todo el mundo: enorme. Considero, adems, que ha sido una de las mejores cosas que pudo pasarle a la literatura colombiana, pues nos ayud a sacudirnos el complejo de inferioridad y a entender que nuestra realidad es de primer orden y que al recrearla podemos ser tambin narradores de primer orden. La aparicin de Garca Mrquez explica hasta cierto punto la abundancia de escritores que tenemos ahora y su calidad, profesionalismo y variedad.

LeCien aos de soledadde un tirn, en una especie de delirio. La novela hablaba de cosas que yo conoca, que haba vivido, y mientras lea las sent como si fueran un sueo mo.Crnica de una muerte anunciadame parece una de las obras mejor logradas que se han escrito en nuestra lengua y en todas las lenguas.

Por las descripciones de la novela as como por muchos de tus poemas y uno de tus cuentos, se nota que el Golfo de Urab es una regin que conoces desde nio. De dnde proviene tu relacin con el mar, con esas tierras adonde llegan Elena y J. con el bal y la mquina de coser?

Cuando yo tena seis aos, mi pap compr una casa que haba sido de pescadores, frente al mar, en el Golfo de Morrosquillo. Pas all muchas vacaciones, entre los seis y los diecisis aos de edad, y aquello fue el paraso terrenal. Tres meses al ao los viva en Tol. Por eso llevo el mar y la Costa Atlntica muy adentro. Todos en mi casa los llevamos muy adentro, tanto que mi hermano Juan, arrastrado por la nostalgia, termin comprando una finca en el Golfo de Urab, que era mucho ms agreste que el de Morrosquillo. Y literalmente termin en el mar.

La cuestin familiar sustenta buena parte de tu obra. Cmo resuelves la pugna entre memoria e invencin? En el caso dePrimero estaba el mar, la carta que escribe un hermano de J. es real o apcrifa?

No creo que uno en realidad invente nada o pueda inventar algo. Creo que siempre utilizamos vivencias propias o ajenas para escribir. El nico que tiene poder de creacin es Dios. O la Naturaleza, en caso de que uno prefiera no creer en Dios. El escritor toma la materia que ya est inventada o creada, y hace edicin, que consiste en utilizar la historia casi tal cual le lleg (como hice enPrimero estaba el mar) o en extrapolar situaciones de aqu y de all, personajes de un lado y de otro, para recomponer o interpretar la realidad segn su sensibilidad.

Mi amigo Hernn Daro Correa escribi una resea sobrePrimero estaba el maren la cual deca que era la novela que la vida le invent a Toms. Me pareci muy exacto. Casi todo me lleg ya contado, mi trabajo fue de intervencin mnima. Hubo cosas que tuve que poner y no haban ocurrido en la historia real, pero con el paso de los aos he venido olvidando cules fueron. La carta de la que hablas es una de ellas. Recuerdo que hubo, no una, sino varias cartas que intercambiamos los miembros de la familia, tratando de entender el asesinato de mi hermano. Es posible que se haya tratado de una mezcla de varias de esas cartas. Ya no s. Lo curioso es que, al irse olvidando el hecho, la ficcin empieza a ocupar su lugar, y se vuelve as ms resistente, real y duradera que el hecho mismo.

Para antes del olvido (1987)Entre la publicacin dePrimero estaba el mary la de tu segunda novela transcurren cuatro aos. Qu te motiv a recrear la historia de Alfonso y Josefina?

La idea dePara antes del olvidome lleg cuando la familia de mi to Alfonso Gonzlez me pas sus diarios. El amor trunco entre Alfonso y Josefina era una historia familiar que yo vena oyendo desde que tena memoria, e incluso desde antes de tener memoria. Con los diarios, que estn muy incompletos y tienen lagunas tan grandes como las del olvido, la idea se cristaliz: iba a ser una novela sobre el proceso de erosin de la memoria. Le puse el ttulo antes de empezar a escribirla, para que me sirviera de gua durante el trabajo. Poco antes de publicarPrimero estaba el mar, a finales de 1983, me fui para Miami y empec a escribirPara antes del olvido. En el 86, tan pronto la termin, nos fuimos Dora, nuestro hijo Lucas y yo para Nueva York.

Esta novela la dedicas a la memoria de Melitn Rodrguez. Qu papel jugaron sus fotos y las de otros fotgrafos al escribirla?

El libro de fotografas de Melitn se me desbarat de tanto mirarlo. Tanto mir la fotografa de los estudiantes de medicina con el cadver consultada por Len en la biblioteca, que sent como si hubiera entrado a ese saln de autopsias de 1913. ParaAbraham entre bandidosla foto que ms mir fue la del grupo de Chispas que aparece en el libroLa violencia en Colombia. Encontrrselos por ah debi ser como para orinarse de miedo, y sin embargo me produce compasin la humanidad que aparece en la foto de esos bandidos tan sanguinarios. Son nios, en cierto modo.

Para antes del olvidoabarca distintas pocas y geografas. En contraste conPrimero estaba el mar, que mantiene la unidad de tiempo y narrador, hay en aquella varias voces narrativas y registros textuales. Eso requiri un mayor trabajo de investigacin? Cmo fue el proceso de elaboracin del libro?

A diferencia de mi primera novela, Para antes del olvido requiri un trabajo exhaustivo de composicin. El tema lo exiga, pues haba que utilizar los vacos de la memoria como elemento dinmico de la narracin. Era la cuadratura del crculo: deba lograr que aquello que no se saba fuera en trminos narrativos tan importante como lo que se saba. Para eso trac un mapa temporal, tan minucioso como pude, de lo que deba ir ocurriendo ao por ao y me ce a l. Tambin me di cuenta de que el sistema de captulos muy cortos era lo que convena.

El diario de mi to es tan detallado que lo que falta se siente mucho, tiene mucha densidad y realidad. La parte de Blgica de 1914 estaba completa; a lo de Bogot, de 1913, casi no tuve que ponerle nada mo. Aqu me pas algo parecido a lo que ocurri conPrimero estaba el mar: ahora no logro distinguir demasiado bien lo que puse yo y lo que saqu de los diarios.

A propsito de Alfonso, poeta aficionado, en la novela se hace una crtica a los epgonos del modernismo. Por otra parte, Len, el familiar que intenta reconstruir la historia de Alfonso y Josefina, posee una visin muy cercana al simbolismo. Al escribir el libro, en qu momento se te present el contraste entre esas poticas? En qu te inspiraste para mostrar la bohemia bogotana de comienzos del siglo XX?

Lo que citas como crtica al modernismo es mi crtica personal (y la de Len) a los poemas de Alfonso y solo a ellos. Como l seguramente estaba influido por el modernismo, entonces la crtica les cae a los epgonos del modernismo. Los poetas que aparecen en el libro fueron los que se encontr Alfonso en Bogot en 1913 y menciona en el diario. Me parece que solo el poeta Del Castillo es creacin ma entendiendo por creacin el proceso de extrapolacin y composicin de personajes que te mencionaba antes.

Hablando de la imposibilidad de recuperar los hechos idos, Len plantea una suerte de definicin de tu propia labor: Me parece que alguien tendra que ponerse a inventarlos antes de que se nos embrollen del todo. Podra plantearse una correspondencia entre Len y su autor, incluso en rasgos como su anarqua y su declarado desdn por la gloria?

Me he retratado en dos de los personajes de mis libros: Len y David. Len qued desarrollado enPara antes del olvidoy a David he venido desarrollndolo en todas las otras, y muy en particular enLa luz difcil, novela corta que va a publicarse pronto. Con los dos comparto la extrema desconfianza y relativo desinters por la fama y por lo que llaman la gloria. Soy ms bien tmido, como ellos, y anarquista hasta cierto punto. La timidez no es ms que sensibilidad extrema hacia el ridculo, y por eso s que la mayora de las personas empiezan a hacerlo cuando logran algo de fama. Casi nadie se salva de las poses o de las imbciles gafas oscuras. Jvenes y viejos hacen el ridculo por igual.

En la novela Len escribe una historia futurista donde familias de clase media de Medelln intentan escapar de la Tierra llevndose muchos billetes intiles y a la muchacha del servicio. Desarrollaste alguna vez ese argumento de ciencia ficcin?

se fue una especie de homenaje a Ray Bradbury y susCrnicas marcianas. Pero la historia de Len que mencionas es todo lo que me he acercado al gnero, pues vi claro que lanzar naves espaciales desde Envigado o Bello no dejaba de tener sus problemas. En este momento se me ocurre que con la plata del pobre diablo de Pablo Escobar mi coterrneo, mi contemporneo hubiera sido posible lanzar una de las ms pequeas. Con ese tema se lograra una llamativa mezcla entre la sicaresca y la ciencia ficcin.

Primero estaba el marmotiv una acogida entusiasta.Para antes del olvidoobtuvo el V Premio Nacional de Novela Plaza & Jans. De qu modo influy esta recepcin en tu proceso como escritor?

Los dos hechos me animaron mucho a seguir escribiendo, por supuesto. Si las cosas no se hubieran dado as, todo habra sido mucho ms difcil. En especial las reseas que se hicieron dePrimero estaba el marfueron para m muy importantes. Adems de la resea de Hernn Daro, que ya mencion, hubo una excelente de Jorge Orlando Melo y otra igual de buena de Gustavo lvarez Gardeazbal. Las le como un milln de veces y sigo agradecindolas como si acabaran de salir, por la gran alegra y el mucho nimo que me dieron.

El rey del Honka-Monka (1993)En el 93 publicaste un volumen compuesto por cinco cuentos. Cmo ha sido tu relacin con este gnero?Escrib algunos cuentos cuando tena como veintids aos, de los cuales solo publiqu dos microcuentos en el suplementoEstravagario, del diario caleoEl Pueblo. Los cuentos sobre mi infancia y juventud en Envigado, tambin de esa poca, los archiv, y archivados han estado desde hace cuarenta aos. Del libroRetratosno conserv nada, aunque tendra que mirar si alguno qued por ah.

Tambin existe una coleccin indita de cuentos cortos tituladaEl lejano amor de los extraos, que no he logrado tener lista para su publicacin. Me resulta muy difcil el cuento corto. Los del Honka-Monka, de unas cuarenta pginas en promedio, estn en el lmite entre cuento largo y novela corta. All me muevo mejor.Como cuentistas me han gustado, que recuerde ahora, Poe, Cortzar, Rulfo, Garca Mrquez, Joyce y Carson McCullers. De todos ellos el que ms me ha deslumbrado es Cortzar.

El primer cuento, Verdor, tiene lugar principalmente en Nueva York. El protagonista es un pintor colombiano que realiza all un arduo periplo de la luz a la oscuridad. Me impresiona la hondura con que describes la inmersin del personaje en la indigencia (la mencin del tipo que vive con la cabeza en una bolsa negra es aterradora!). Qu trabajo de campo te permiti conseguir tal autenticidad?

Cuando llegu a Nueva York la ciudad estaba en medio de una crisis econmica brutal. Haba mucha gente viviendo en las calles. Se calculaba que ms de mil personas vivan en los tneles del subway, a veces con cama, televisor, nevera y todo lo dems. Incluso hicieron un documental sobre el tema de los habitantes de esos tneles. El parque Tompkins, cerca de mi casa, se convirti en un campamento de indigentes que levantaban tiendas de campaa y cocinaban en fogatas frente a ellas. En la calle Houston los indigentes encendan pedazos de cartn o madera en las canecas de basura para calentarse. La persona con la cabeza metida en la bolsa de plstico en la vida real era una mujer que pasaba la noche en las escaleras de un edificio abandonado, tambin cerca de mi casa, en la avenida C con calle 10. No haba que hacer labor de campo. La miseria humana te abrumaba en todas partes y por todas partes te invada. Recuerdo a un indigente que entr todo cagado a un vagn del subway, y la gente yo entre ellos se tapaba la nariz y le abra espacio como si tuviera lepra. Era un olor mucho peor que el de la muerte. Cuando se abri la puerta en la estacin, el vagn se vaci en una fraccin de segundo, y qued el indigente all solo, de pie, con ojos tristes, alumbrado fuertemente por la luz de nen... Y sobre todo eso se cerna, en su clmax, la peste del sida.

Influyeron de algn modo en tu escritura la prctica del ingls, el contacto con la literatura en esa lengua y tu labor como traductor?

El ingls, tal como se lo usa ahora, es un idioma conciso y mucho menos articulado que el espaol. En textos corrientes, textos tcnicos o informativos, que es lo que he traducido casi siempre, el ingls usa aproximadamente 20% menos palabras que el espaol para decir lo mismo. Traducir del ingls me ha obligado, por cuestiones de espacio, a evitar al mximo las redundancias y la retrica, y ha contribuido en cierto modo a que mi estilo literario sea casi siempre breve y conciso. Para m eso no es bueno ni malo de por s, y no creo que la literatura abundante y retrica sea menos buena que la ms seca y lacnica. Con los dos estilos se han logrado cosas maravillosas. En lo referente al contacto con la literatura en lengua inglesa es curioso que justamente uno de los escritores que ms me ha gustado, Faulkner, est muy lejos de ser conciso y breve. Tampoco Joyce es demasiado lacnico que digamos. Y Shakespeare ni se diga.

Del Viaje infinito de Carola Dickson mencionas haber escrito aos atrs una versin fallida. Eso quiere decir que mucho antes de viajar a Nueva York ya te rondaban esa ciudad y ese personaje, as como la idea de escribir un extenso relato de navegacin martima?

Viv en Estados Unidos en el ao 79, primero en Miami y luego en Nueva Orleans. Volv a Colombia en el 80 a esperar la visa para viajar con Dora y Lucas de Bogot a Miami. La noticia de Carola Dickson haba aparecido en un peridico de Nueva Orleans y de inmediato quise escribir algo sobre el tema. Era una nota corta delTimes Picayuneen la que simplemente se deca que la profesora Dickson haba comprado un barco y naufragado frente a Atlantic City. Ms o menos en el 80 escrib la novela fallida. Ms o menos en el 88, ya en Nueva York, escrib el cuento.

La primera versin fall porque yo quera escribir una novela, cuando ni siquiera tena material para un cuento. La novela qued fantansiosa y abstracta y en exceso potica, pues llenaba con palabras la falta de informacin. Ya en Nueva York estuve varias veces en la Marina de Sheepshead Bay, en Brooklyn, mirando el lugar donde Carola Dickson haba vivido en su barco antes de zarpar, y tratando de encontrar alguna informacin de gente que la hubiera conocido. No encontr casi nada. Una muchacha residente de Sheepshead Bay, quien me sirvi de inspiracin para uno de los personajes del cuento, me dijo que ella s oy hablar de una ex profesora de secundaria que tras vivir all haba naufragado con su barco. Eso fue todo. Sin embargo, solo el hecho de estar en el sitio ya me aterriz y me permiti escribir el cuento.

En Vctor viene de regreso, el cuento ms corto del libro, leemos: Para qu querer volver, si no se puede, frase que empleas como verso de uno de los poemas publicados poco despus. En este caso qu fue primero, el cuento o el poema? De qu modo alternas en tu oficio la narrativa y la lrica?

No recuerdo cul fue primero, pues las dos cosas las escrib hace mucho tiempo. A veces tomo fragmentos de mis obras de narrativa y los convierto en poemas, a veces hago lo contrario, utilizo poemas en la narracin. En las dos direcciones funciona bien, me parece, y adems le da mayor cohesin a toda la obra. Claro que tambin lo hago por jugar. Al fin de cuentas todo esto de las artes y las artesanas no es ms que juego. Un juego muy complejo y serio, como el de los nios.

Generalmente cuando escribo narrativa no puedo escribir poesa. La longitud de onda es muy distinta: la poesa es ms simultnea, como la pintura; en cambio la narrativa tiene como materia prima el tiempo mismo.

En la Historia del rey del Honka-Monka aparecen referentes novedosos en tu obra: la salsa, el Valle del Cauca, la Florida... Cmo concebiste este cuento que cierra y da ttulo al libro?

Guillermo Giraldo, primo de Dora, era un exitoso hombre de negocios y durante muchos aos tambin fue un exitoso bailarn de salsa. El hombre de negocios tena mujer y cuatro hijos; el bailarn, mujer y tres hijos. Durante muchos aos nadie supo de su doble vida. Eso en una ciudad tan pequea como era Cali ya de por s nos indica el abismo de clases que entonces se viva. La discoteca Honka-Monka ya no existe, segn entiendo. De modo que se puede decir que este cuento en gran parte tambin me lo invent la vida. Otra parte la saqu de mi propia experiencia en El Goce Pagano, donde me empap del ambiente y de la msica. Entre una cosa y otra pude componer el cuento.

Al igual que el pintor de Verdor, y que el profesor Eduardo, de Aguaceros de mayo, el rey del Honka-Monka afronta situaciones que amenazan con aniquilarlo, pero a la postre, a manera de modesto final feliz, consigue cierto precario equilibrio. La persona que inspir el cuento lleg a leerlo alguna vez? Cmo reaccion al verse all retratada?

Lo que mencionas del equilibrio precario al que llega el personaje se aplica a todos los protagonistas de los cuentos del libro. Es eso lo que le da su unidad, como bien dices.

Guillermo Giraldo ley el cuento y opin que nada haba ocurrido como yo deca. Dijo, por ejemplo, que a l no lo llamaban el rey del Honka-Monka sino Babal, y mencion muchas otras inexactitudes de ese calibre e incluso mayores. Se sinti halagado de que me hubiera inspirado en l para escribir el cuento, pues como artista del escenario es tremendamente vanidoso, pero poco le falt para tratarme de incompetente, por haber deformado tanto los hechos.

Es un error considerar que debe establecerse una correlacin directa entre el universo real y el de la narrativa. Lo cierto es que los lectores no necesitan saber de las personas reales, siempre y cuando los personajes estn bien construidos. A la inmensa mayora de los lectores le interesa muy poco el abuelo de Garca Mrquez. Para los estudiantes de literatura o los aficionados al arte literario s podra ser de utilidad o de inters saber cmo se construyen los personajes.

El regreso del personaje de El rey del Honka-Monka al pas fue a la vez horroroso y muy bello. Cmo fue tu regreso a Colombia?

Muy bello y muy triste, pues fue por la enfermedad de Dora que tuvimos que devolvernos. Y eso ocurri antes de tiempo, es decir, antes de que ella estuviera preparada para el regreso. Yo, en cambio, siempre haba querido volver, casi desde que me fui quera regresar, casi desde antes de irme. Y estar otra vez viviendo entre estos colores y en estas montaas fue para m la parte bella.

Manglares (1997 y 2006)Con la primera versin del poemarioManglarestu obra da un nuevo viraje. En 2006 apareci una segunda versin aumentada y corregida, compuesta por noventa poemas. Por qu decidiste volver sobre ese libro casi diez aos despus?He escrito poesa toda la vida. Fue lo primero que escrib, como les ha ocurrido a muchos otros narradores. Pero la poesa es un gnero particularmente difcil. Incluso los poetas ms grandes de la humanidad han alcanzado muy pocas veces la calidad mxima, la vivencia mxima. Para m el mejor poeta del mundo es Garca Lorca y, sin embargo, muchos de sus poemas no me llegan o no me gustan. Lo mismo me pasa con Montale, que para m es el segundo. O con Baudelaire, Vallejo y Octavio Paz, que tampoco eran unos tullidos para eso de la poesa. Ahora bien, teniendo en cuenta lo anterior, resolv como estrategia que mi obra potica se desarrollara a muy largo plazo, al mximo plazo posible, y que fuera una especie de testamento de mi vida. Decid que iba a escribir un solo libro, y que ese libro iba a estar inconcluso mientras yo viviera. Y ah estoy. Cuando termine la novela que estoy escribiendo ahora le dedicar unos dos aos aManglares. Voy a modificar algunos poemas, a quitar otros, a incluir nuevos y tal vez a publicar una tercera versin.

Muchos poemas deManglaresvienen titulados con fecha y lugar de procedencia. Algunos datan de tu infancia. Te apoyas acaso en diarios u otro tipo de registros para precisar recuerdos tan diversos?

No llevo diarios ni un archivo. Aquello que perdura en la memoria es lo que mereca quedarse. Fjate que el diario de Alfonso Gonzlez, que me sirvi para escribirPara antes del olvido, se me perdi y no me interesa recuperarlo. Siento cierto afecto, s, por las notas que tomo para la escritura de mis libros y las guardo por ah, pero no creo que tengan ningn valor en s mismas.

Por no llevar archivos se me enredan mucho las fechas. No recuerdo si viv en Nueva Orleans en el 78 o en el 79. En alguna parte tena el recorte de prensa de Carola Dickson, que debe tener la fecha, pero no logr encontrarlo ni lo voy a buscar mucho ms, pues al fin de cuentas da lo mismo que haya estado all en un ao o en el otro.

Tu experiencia como practicante del budismo zen aparece referida en algunos poemas. Cmo se dio tu acercamiento a la prctica budista? De qu manera conjugas la meditacin con la actividad artstica?

Al zen llegu por la poesa. En una poca le poesa china y japonesa, y muchos de los poetas que me gustaron eran monjes o practicantes de la va del zen. De leer al poeta a interesarme en la prctica del zen no hubo ms que un paso. La filosofa budista del zen y la del taosmo se ajustan a mi modo de ver el mundo y al modo de los koguis, dicho sea de paso y llenaron el vaco espiritual que me haba dejado, o que en realidad nunca haba llenado, la religin catlica.

El mtodo de zen que practico consiste en sentarse a solo ser, de forma que uno pueda unirse al universo y perder los lmites del yo. Es sentarse en flor de loto a eso: solo respirar y ser, sin ninguna idea de utilidad o provecho. Suena sencillo pero, como todas las cosas profundamente sencillas, es dificilsimo. Para la escritura a veces utilizo la postura del zen (zazn) y mientras estoy en flor de loto le doy vueltas al texto en que estoy trabajando. Pero eso no es zen, en realidad, justamente por el componente de provecho o utilidad que tiene. En resumen: a veces solo hago zazn y a veces lo utilizo para resolver problemas de escritura u otros problemas.

En el poema Contemplacin de la amargura en Cha, 2004 escribiste: La fama, que ya no logr, ya no la quiero. Sin embargo, te lleg. Cmo compaginas la asistencia a los festivales de poesa y ferias del libro con tu recelo por la figuracin? Disfrutas los actos de escuchar y leer poemas en pblico?

En eso soy ambivalente. No me gusta la figuracin, pero me dolera que mi trabajo pasara inadvertido. Me halaga bastante que me inviten a leer poesa, pero me cuesta salir a la tarima con mi librito de manglares, y creo que al declamar pongo cara de estoicismo. Por otro lado, en los eventos disfruto hablando con el pblico sobre mis libros, sobre literatura en general, o sobre la naturaleza, la existencia de Dios, el zen, la poltica o cualquier tema que quieran proponer.

La historia de Horacio (2000)EnLa historia de Horacioretomas tu mbito familiar como fuente de inspiracin. Te cost reasumir el quehacer novelstico tantos aos despus de publicarPara antes del olvido? Cambi tu mtodo de escritura durante ese lapso?

EntrePara antes del olvidoy laHistoria de Horacioest el libro de cuentos del Honka-Monka yLos caballitos del diablo. Lo que pas fue que esta ltima novela sali despus deLa historia de Horacio, aunque la escrib antes. No hubo, pues, un reasumir el quehacer novelstico, sino una continuidad, especialmente si consideras que los cuentos podran verse, por su estructura, como novelas cortas.

EnLa historia de Horaciome propuse, entre otras cosas, lograr una mayor unidad entre el universo interior de los personajes y su universo exterior. Es decir, una de las metas era romper esa aparente frontera entre interior y exterior. Para eso utilic primera persona, as como tercera por completo ceida a lo que viva el personaje, y tambin tercera persona omnisciente. No s hasta qu punto lo haya logrado, pues hace mucho tiempo no leo la novela.

Durante sus casi setenta aos, Elas no haba dejado nada de lo que se mueve bajo el sol sin admirar, ni autoridad humana sin criticar, ni piedra sin levantar, ni asunto humano o divino donde no armara una polvareda. Elas, hermano de Horacio, est claramente inspirado en tu to, el filsofo Fernando Gonzlez. La pregunta es inevitable: llegaste a convivir con l?

Fernando fue una fuerte presencia en mi vida entre los seis y los doce aos. Viva en la finca vecina a la nuestra y yo iba a su casa casi todos los das, a jugar con sus nietos. Su influencia, no literaria sino vivencial, fue grande, por lo impresionables y perceptivos que somos justamente a esa edad. Pude verlo mirar el mundo, y solo con eso influy en mi manera de hacerlo. Su enseanza que en nuestro caso consisti en estar ah y dejar que los nios lo viramos relacionndose con intelectuales, periodistas o personas del comn tal vez evit que me dejara atraer de manera irreversible por el intelectualismo, y me llev a buscar siempre en la vida, mucho ms que en los libros, el impulso para mis escritos.

Algunas de las citas de Elas que aparecen enLa historia de Horacioson de Fernando, otras son de mi cosecha. Las muy buenas son de l, sin duda, como aquella que dice que cuando en Colombia haya alguna estatua de Bolvar montado en una mula de patas finas, y no en uno de esos caballazos borbnicos, o napolenicos, o austrohngaros, empezaremos a tener un pas.

Qu marica tan malhablado yo, cierto? No seamos tan redoblehijueputas. En la novela, Jernimo, el nico hijo varn de Horacio, es una furia desatada. Su mejor amigo, el primo David que vendras siendo t, era muy bien educado y nunca deca malas palabras. Tienes esa imagen de ti en la niez, orejn, ?aco e imaginativo, siempre con las manos pegajosas por comer naranjas?

As era yo, s, ms o menos, y en ese ambiente viv aquellos aos. Mis otros tos, mi pap y los primos mucho mayores (tanto que parecan tos), hijos de Fernando, no eran para m menos extraordinarios que l, aunque cada uno a su modo. Muy cultos todos menos el que me inspir a Horacio, que era, en cambio, inmensamente sensible, su mucha cultura no se les notaba demasiado, pues se aproximaban a los libros como a cosas vivas que tenan el mismo rango de importancia, ni ms ni menos, que las vacas, los rboles o la gente del comn. Todo eso fue lo que trat de recrear enLa historia de Horacio.

El primo Jernimo de la novela es el mismo primo gordo que enPrimero estaba el marllega a la finca despus del asesinato de J. Fiel a su amor por la comida, que era como manifestaba su amor por la vida, perdi la suya de un infarto fulminante a los cincuenta y pico de aos mientras lavaba su Volkswagen escarabajo en el antejardn de su casa. En mi familia estos carritos han sido tan tradicionales como las vacas: yo tuve uno en Miami, mi to tuvo uno, mi pap tena uno, y este primo tuvo otro, Jernimo el que, todo gordo y buen mozo y crespo y colorado, estaba enjuagando con la esponja cuando lo sorprendi la muerte.

lvaro, otro hermano de Horacio, est inspirado en tu padre? Qu papel desempe tu padre en la decisin de hacerte escritor?

Estbamos en Tol cuando se muri el hermano menor de mi pap, muy joven, de un infarto. Mi pap se haba quedado en Medelln. Cuando el to muri mi mam recibi una carta extensa que pude leer y me dej admirado, pues la persona que la escriba era alguien totalmente diferente de lo que yo pensaba que era mi pap. Nada del seor hosco e inabordable que yo conoca. Lo que qued en mi memoria fue una carta en la que alguien evidenciaba su enorme capacidad para expresar lo que tena en el corazn, solo con los toques poticos indispensables para transmitirlo con toda su fuerza. No estaba haciendo literatura. Estaba transmitiendo su dolor y para eso tocaba la gran literatura. Eso es lo que digo yo ahora, claro, pues lo que sinti el nio que ley la carta fue solo asombro y admiracin.

Otra tradicin en la familia era la ingeniera. Entre mis primos-tos haba varios ingenieros y tambin son ingenieros dos de mis hermanos. Mi pap pensaba, tal vez con razn, que lo peor en la vida era la pobreza. No quera que yo fuera escritor, sino que les siguiera los pasos a mis hermanos, cosa que hice durante un semestre despus de terminar el bachillerato. Fueron seis meses de aburrimiento y fracasos en la facultad de ingeniera qumica de la Bolivariana. Entonces me rebel y me fui a estudiar filosofa a la Nacional de Bogot.

A propsito, qu ocurri con tu vida entre los veinte y los treinta aos?

Esa dcada es brumosa. Mi relacin con Dora empez cuando yo tena veintin aos, es decir en 1971, y dur 35 hasta que su enfermedad nos separ, hace como dos, pero estuve seis meses viviendo solo en Estrasburgo en el 73. Estudi cuatro semestres de filosofa en la Universidad Nacional, pero no recuerdo exactamente en qu aos. Tal vez sea que el decenio ese fue catico para todo el mundo. Mi hermano Daniel muri en Buga, asesinado, cuando yo tena veinticinco aos. Mi hijo Lucas naci el ao siguiente, en 1976. Mi hermano Juan muri en el 77. Estuve viviendo ms o menos un ao en Medelln, tal vez en el 78, trabajando en el negocio que haba sido de mi pap. Fueron aos muy intensos, muy duros, en los que la vida y la muerte me llegaron demasiado entremezcladas, y a los que pude sobrevivir gracias a la compaa de Dora.

Los caballitos del diablo (2003)Esta novela es una especie de contraparte de la primera:Primero estaba el mares la historia del hermano que quiebra;Los caballitos del diablo, la del que amasa una fortuna. A raz de qu comenzaste a trabajar enLos caballitos?

La idea inicial fue la de un hombre que crea un universo vegetal propio y se refugia en l para tratar de escapar de una culpa. (En la novela no se dice, pero es posible que haya logrado all la redencin de esa culpa.) La idea era tambin crear un universo que fuera al mismo tiempo paraso e infierno. Con esas dos ideas en mente, y con la gran nostalgia que yo senta, en la calle segunda con avenida segunda de Manhattan, por la vegetacin del trpico, me embarqu en esta novela. No escrib plan de trabajo, como en novelas anteriores, y ensay ir escribiendo ms como si la narracin fuera msica, apoyndome en temas sonoros o estribillos que adems le daban coherencia al conjunto. Cuando llegaba a un punto donde deba haber algn cambio en el desarrollo, me ayudaba con esos temas para avanzar. No trac una secuencia de acontecimientos tan rigurosa sino que iba guindome ms de odo.

Por el tema de la novela y por los personajes, era inevitable que se convirtiera en una especie de contraparte dePrimero estaba el mar. sa no fue la intencin inicial, aunque no me molesta para nada que haya ocurrido. ConPrimero estaba el mar,Los caballitos del diablo,Para antes del olvido,La historia de Horacioy ahoraLa luz difciltermin por escribir, sin proponrmelo, la historia de una familia, abarcando (ms que cubrir) 105 aos: desde 1913 hasta 2018, ao en que terminaLa luz difcil.

Asombra el exhaustivo reconocimiento de plantas, rboles frutales, jardines y huertas que despliegas en esta novela. Qu tipo de pesquisa desarrollaste para detallar la conversin de la finca en un jardn botnico privado?

Me gustan las plantas y las fincas. Es una tradicin familiar ms, junto con las que ya mencion del Volkswagen escarabajo, la ingeniera, la filosofa y los libros. En esta novela us lo que recordaba de mi casa en las afueras de Envigado; de la finca de mi hermana Clarita en Cha (all era que haba una conejera); de la finca de mi hermano Alberto en una de las lomas de Envigado; de la finca cafetera de mi abuela materna en Santuario, Risaralda, y de la finca de mi to Francisco Restrepo, tambin en una de las lomas de Envigado.

Y todo lo han ensuciado, todo lo han envilecido. Se cagaron en los ros. Esto por aqu estaba lleno de animales, haba osos, haba guilas, y ahora qu hay, ni ardillas. Ratas y gallinazos. Mataron a los animales y ahora se masacran entre ellos. Aunque no la menciones en todo el libro, es claro que estamos en la Medelln de los setenta. Esa percepcin de tu ciudad natal ha cambiado en algo con el tiempo?

No conozco bien la Medelln posterior a los setenta. No viv de lleno la plaga del narcotrfico y del sicariato; solo el comienzo, los primeros sntomas de lo que vendra luego.

Lo piensa el poeta Rivas enPara antes del olvido: Que se maten todos, que se acabe esta raza podrida, que perezca este macaco atroz, este chimpanc degenerado. Lo reitera David enLos caballitos del diablo: Muy loquito el macaco este, cierto? El autodenominado Rey de la Creacin camina, loco peligroso, por el Paraso. La visin sobre el macaco humano que impera en tus libros no es muy halagea

Creo que al mico humano le faltan muchos siglos, tal vez milenios, para alcanzar su plena madurez y para que empiece a enfocar sus ambiciones hacia intereses diferentes de explotar y esclavizar al prjimo y a la naturaleza. Estamos en una etapa en la que manda la violencia. La inteligencia, la poderosa inteligencia de este particular primate, clave en su supervivencia como especie, por un accidente evolutivo qued de pronto al servicio de un impulso de dominio ya innecesario. La humanidad, en el proceso de utilizar a la naturaleza para sobrevivir, est a punto de aniquilarla, y parece hoy un animal que estuviera devorando sus propias tripas. Es posible que no todo est totalmente perdido. Es posible, si no perecemos antes como especie, que alcancemos un futuro en que la ambicin se enfoque hacia el arte y hacia la ciencia no invasiva, la ciencia admiradora y contemplativa y hedonista, no la que produjo las bombas atmicas. Primates como Mussolini, Nixon, Mengele, Kissinger y Ospina Prez sern vistos como parte de la prehistoria humana. El ex presidente Uribe, para dar un ejemplo ms reciente y mucho ms pequeo, habr sido solo un macaco pendenciero que perteneca a un eslabn remoto de la humanidad. Y sus enemigos de las Farc, lo mismo.

Abraham entre bandidos (2010)En tiempos de secuestros, y de libros sobre secuestrados, dedicaste esta novela al tema. Solo que transcurre en 1954, en la denominada poca de la Violencia. Qu te llev a abordar esta temtica y a enmarcar los hechos a partir de ese ao?

En tiempos de secuestros es muy importante tratar de escribir narrativa de buena calidad sobre secuestros. Ni se, ni el narcotrfico, ni el sicariato deberan ser temas prohibidos. Al contrario: es urgente escribir sobre ellos, para ver si los entendemos y salimos del pozo en que estamos.

Escrib una novela sobre la Violencia de los aos cincuenta porque es la que conozco mejor. Si hubiera conocido bien lo del sicariato, y lo hubiera vivido, seguramente habra escrito algo sobre el tema. El narcotrfico lo toqu en un cuento, Las palmas delghetto, y es muy probable que en algn momento vuelva a ocuparme del asunto, pues lo viv ms directamente y me asombra. Viv la Violencia de los aos cincuenta en Santuario, en la finca de mi abuela. Las historias de atrocidades eran all interminables, y las cicatrices morales y fsicas, muy visibles. Tambin sent la Violencia con toda su fuerza a travs de las historias de la familia de Dora. Ella y toda su familia vivieron esos aos en Sevilla, Valle, donde era cosa de todos los das ver llegar de las veredas los camiones de Obras Pblicas cargados de muertos y presenciar los asesinatos polticos en las calles.

Vicente tena orejas pequeas, como almejas, de lbulo redondo y lleno, ojos tambin pequeos y vivaces, y, como todos los que nacen con su mal, lengua grande. Vicente, el hijo de Abraham con sndrome de Down, es otro personaje memorable de tu cosecha. Cmo lograste darle tanta vividez? Cmo se da el proceso de idear y construir tus personajes?

La historia de Abraham me vena dando vueltas en la cabeza desde 1984, cuando viva en Miami. Una vez le un artculo extenso en elMiami Heraldsobre Susan y Vincent Morena, y de all salieron los personajes de Vicente y Susana. El artculo traa fotos muy buenas: Susan tena ochenta y pico de aos y Vincent sesenta y algo, aunque pareca un ancianito centenario. El carcter de la Susan del artculo me sirvi para construir a Susana, a quien le aparecieron tambin rasgos de la mam de Dora, doa Margot, que tiene a veces mucha aspereza, pero al mismo tiempo es muy inteligente y compasiva.

Una vez que personajes como sos estn delineados, espero que digan algo o los obligo a decir algo en el caso de Susana, una frase de dilogo parecida a las de doa Margot, y es en ese mismo momento, al decir sus primeras palabras, cuando el personaje nace. En cuanto a Vicente, le un poco sobre el sndrome de Down, y habl con muchachos que lo tenan, y de esa forma termin de redondear el personaje.

A estas alturas, cuando tu obra tiene ya un valor insoslayable en la literatura antioquea, qu autores reconoces como esenciales en esa tradicin?

Carrasquilla es el que primero se me ocurre. Toda su obra. Tambin recuerdo la novelaCarretera al mar, del caldense Tulio Bayer, que me impresion mucho. De Fernando Gonzlez solo leViaje a pie; el resto de su obra lo leera para la escritura deLa historia de Horacio. De poetas solo me viene a la memoria Len de Greiff, a quien todava leo. Fueron en todo caso lecturas poco sistemticas, al azar, como han sido siempre mis lecturas.

En esta novela se habla de Colombia como un pas siempre al borde del caos, al que los peridicos de los pases ricos los mismos pases que haban arrojado bombas atmicas sobre ciudades dormidas o aplicado los principios de la ingeniera industrial al exterminio de razas enteras mencionaban como uno de los ms violentos del mundo. Seguro que tus lectores alemanes acusarn recibo de la pulla...

Lo que se dice en la novela es rigurosamente cierto y por eso, que yo sepa, no he tenido problemas por esa frase en Alemania. El ser humano sigue siendo un ser violento, aqu y en Cafarnam. Es una tontera pensar que los colombianos son ms violentos que los europeos. Para eso habra que negar toda la historia europea que, como todo el mundo sabe, est baada en sangre y permeada por el horror. Y sta del horror es una tradicin que los estadounidenses han sabido mantener muy en alto. Aqu lleg el momento de mencionar a Gandhi. Le preguntaron: Qu piensa usted de la civilizacin occidental?. Lo medit un instante. Excelente idea, dijo.

La cintilla que acompaa la novela trae una frase elogiosa de Elfriede Jelinek, Premio Nobel de Literatura en 2004: Leyndolo tuve la sensacin de que Toms Gonzlez es un escritor de mucha pureza. De dnde proviene ese comentario?

Le he dado vueltas a la frase y sigo sin entender muy bien a qu se refiere con aquello de la pureza. No digo que no me halague, claro, sino que no s si Elfriede se refiere a la pureza de estilo o a la pureza ma como persona. No he hablado nunca con ella, y si alguna vez lo hago voy a tratar de salir de la duda. En cierto modo preferira que se estuviera refiriendo al estilo literario, pues en esta poca de inversin de valores aquello de la pureza de espritu no es algo que el gran pblico aprecie mucho. Ser llamado puro resulta un poco engorroso o comprometedor.

La luz difcil (2011)La luz difciles tu esperada novela neoyorquina. La escribiste a tu regreso a Colombia, en 2002? Sentiste necesidad de regresar a Nueva York para culminarla?

El tema de esta novela me vena rondando tambin desde haca mucho tiempo, tal vez quince aos. Siempre pens que David terminara viviendo en uno de esos apartamentos de Brighton Beach, con vista al mar, cerca de Coney Island, o tal vez en el mismo Coney Island. La novela tocara el tema de su vejez. Sin embargo, David termin viviendo en un pueblo de Colombia, su patria, y lejos del mar. Cuando termin la novela de Abraham, que me tom demasiados aos, lo primero que hice fue ponerme a escribirLa luz difcil. Cre que me iba a demorar de dos a cuatro aos en ella, como es usual en mi caso, pero al haber estado represada tanto tiempo haba madurado ms de lo que yo mismo imaginaba, en mi subconsciente o quin sabe dnde, y la escrib rpido. Hice un viaje a Nueva York el ao pasado, despus de ocho aos de ausencia, para refrescar la memoria y mirar otra vez los ambientes que se tocan en la novela. Y pocos meses despus tena el primer borrador.

El ttuloLa luz difcil,breve y sugestivo, me record una frase a propsito de Josefina enPara antes del olvido:Pero contra la luz, quin puede?. Cmo resolviste esta vez la cuestin del ttulo?

El ttulo apareci por s solo al principio de la escritura de la novela. Tambin me lo dict el subconsciente o quien sabe. Lleg con el primer prrafo y, al igual que en otras novelas, me sirvi para orientarme durante toda su escritura.

As como en el cuento Verdor que tambin transcurre en Nueva York, el protagonista deLa luz difciles pintor. En Los caballitos del diablo David colorea dibujos en hojas de cuaderno para sus allegados. EnLa luz difcilDavid es un pintor anciano de gran renombre. Esa afinidad con la pintura te viene desde siempre?

Siempre he mirado mucho el trabajo de pintores y fotgrafos. Goya, Velzquez y Rembrandt son los que ms me llegan, sobre todo Rembrandt. Y entre los nuevos, Francis Bacon. En todos ellos se presenta un contraste muy grande entre luz y sombra. Y he observado mucho las fotos de Diane Arbus, donde la belleza y el horror son, de manera muy difana, las dos caras de una misma moneda.

Desde siempre he lamentado ser ms bien torpe con las manos, as que dibujar a David como alguien que aprendi a hacerse extraordinariamente hbil con las suyas, para m, fue la manera de lograrlo.

En este libro extremas la libertad de mezclar lo autobiogrfico y la ficcin. Te haces pintor, un pintor anciano que en el ao 2018, antes de quedar ciego, describe el dolor y la alegra vividos junto a sus seres ms queridos. As como pintar el cuadro del ferry le permite al protagonista plasmar el caos, para vencerlo, escribir este libro te ayud a luchar contra la aniquilacin?

Como todos los seres humanos, he vivido acontecimientos que me han hecho descender a los ms profundos infiernos del dolor. se es el tema deLa luz difcil, que en cierto modo es un estudio sobre el sufrimiento y la superacin del sufrimiento. Lo otro que mencionas, es decir, el intento de plasmar el caos para as vencerlo, se da en ste y en todos mis libros. Que se es el eje de mi narrativa se me ha hecho claro ahora, cuando alcanzo a tener una visin amplia del conjunto de mi trabajo.

Por ltimo, Toms, andas embarcado en nuevos proyectos, tienes alguna otra obra entre manos?

Estoy escribiendo una novela un poco ms larga. Es una especie de tragedia trunca que ocurre en el Golfo de Morrosquillo: una historia de turismo, navegacin, pesca y odios filiales. S de turismo y de odios filiales, pero no mucho de pesca ni de navegacin por el golfo. Estoy investigando.

http://elmalpensante.com/index.php?doc=display_contenido&id=2055&pag=1&size=n