Todo empezó hace 130 años - Devoto Historia

REVISTA DE COLECCIÓN

Editada por la

Miembro de la

Junta de Estudios Históricos de Villa DevotoJunta Central de Estudios Históricos de la Ciudad de Buenos Aires

Otoño-Invierno 2019, Nº 44Distribución gratuita

Todo empezó hace 130 años

2 - Devoto historia

Ingeniería& Construcciones

GONZÁLEZ [email protected] 1562260409

LA CASA DE LOS VINOS85 AÑOS EN VILLA DEVOTO

BRINDANDO ASESORAMIENTO Y CALIDAD

JUMAJO S.R.L.Carlos A. López 3600 - C.P.: C1419EUD - C.A.B.A.

Tel./Fax: 4501-8154 / 4504-5535 Mail: [email protected]

16 - Devoto historia

Panadería y Confitería

Masas - Tortas - SandwichesELABORACIÓN PROPIA

Av. San Martín 7302

LaSanMartínLaSanMartínLaSanMartínLaSanMartínLaSanMartín

4501 - 5581

2 - Devoto historia



LA CASA DE LOS VINOS85 AÑOS EN VILLA DEVOTO

BRINDANDO ASESORAMIENTO Y CALIDAD

JUMAJO S.R.L.Carlos A. López 3600 - C.P.: C1419EUD - C.A.B.A.

Tel./Fax: 4501-8154 / 4504-5535 Mail: [email protected]


Panadería y Confitería

Masas - Tortas - SandwichesELABORACIÓN PROPIA

Av. San Martín 7302

LaSanMartínLaSanMartínLaSanMartínLaSanMartínLaSanMartín

4501 - 5581

Devoto historia - 3



Editorialuedaron atrás los festejos del 129 aniversario de Villa Devoto, que tuvimos el placer de poder realizarlo en el auditorio de la Casa del Futuro (Ex Instituto Sánchez Pica-do), conjuntamente con las autoridades de dicha Casa y la participación de la Comuna

11. Decimos que fue en placer, no solo por la importante concurrencia, por los actos realizados y la satisfacción de los concurrentes, sino también porque ese lugar fue salvado de su demolición, gracias a los acompañamientos de vecinos e instituciones barriales, donde Devoto Jardin y nuestra Junta de Historia fueron la vanguardia.

Sin embargo numerosas amenazas apuntan contra nuestro patrimonio y medio ambiente, el abandono criminal de la Residencia del Doctor Francisco Beiro, que en el número anterior de nuestra revista dedicamos una nota por el noventa aniversario de su fallecimiento, los cambios en el Convento de las Hermanas de la Misericordia, los futuros túneles, la intención de convertir a nuestra villa en un centro gastronómico, la modificación a la protección de los adoquinados, el uso tendrán las tierras, si alguna vez se erradica la cárcel. Son demasiados los interrogantes que nos preocupan.

Respecto a la señalización de las plazoletas del Bulevar Chivilcoy, Ley 5326 “Paseo de los vecinos destacados de Villa Devoto”, sancionada 16/07/2015 se concretó un encuentro con la arquitecta Carla Caviglia y su equipo en la Secretaria de Planificación del G.C.B.A, llegándose a un acuerdo en el modelo y el compromiso de instalar antes de fin de año de los baldosones identificatorios.

Decíamos en el editorial anterior “estamos pensando en varias innovaciones”, y fue así que con la presencia de nuestro fundador Edgardo Tosi resolvimos hacer un ciclo de varias visitas guiadas de las cuales al cierre de esta edición realizamos la quinta que termino con un ingreso al Palacio Ceci. Nos acompañaron más de cien personas, y el Legislador Porteño Sergio Fernando Abrevaya.

Al finalizar la visita salió el compromiso de iniciar una campaña por la puesta en valor de dicho lugar, que como los asistentes observaron, hay varios sectores que están muy deteriorados.

Ha sido un enorme esfuerzo económico la edición de nuestra revista, su costo se ha elevado a consecuencia de la situación económica, que también afecta a los amigos que nos acompañan a sostenerla con su publicidad, sería una pena discontinuarla como nos ocurrió entre los años 2000/2003, esperamos se sumen más amigos para poder sostener nuestra presencia escrita, ya que desde el año pasado redujimos su salida a dos ediciones anuales.

Por último expresar el agradecimiento de la Comision Directiva de nuestra Junta de Estu-dios Historicos, a todos los medios radiales, gráficos y digitales de Villa Devoto, por hacer llegar nuestra voz, nuestras propuestas y las actividades.

El Presidente

QEditorial

El que ignora su pasado condena su futuro

Al editar este número nuestra revista cumplirá 25 años de presencia entre nuestros veci-nos, aparecimos en noviembre de 1994 con el nombre de Aniversario, una denominación un poco curiosa, apuntaba a expresar un grito de protesta por el reconocimiento de la verdadera fecha de creación de nuestra Villa, que arbitrariamente se le adjudicaba al 12

de noviembre de 1888, inclusive en forma metodológicamente burocrática se sanciono en la Legisla-tura Porteña una Ley que reconocía a la misma como Día del Barrio, debimos demostrar con casi 50 folios la fecha históricamente real, 13 de abril de 1889, por lo cual al salir este ejemplar el barrio estará cumpliendo los 130 años de su creación .

Hemos cerrado un año con un balance desigual, varias positivas: con muchas actividades llevadas a cabo, con un gran respaldo vecinal, logramos una sede para nuestros archivos, pudimos continuar regularmente con nuestra publicación, aunque este número significo un esfuerzo económico extraor-dinario, que nos hace dudar de su continuidad, consolidarnos como Institución, el acercamiento de nuevos adherentes y el fortalecimiento en la integración vecinal.

Negativas: mucha decepción por el abandono y destrucción de la residencia del Dr. Francisco Bei-ro, a pesar que existe una Ley de Protección Estructural (iniciativa nuestra) que nunca fue tomada en cuenta para su conservación, estando a la fecha devastada, comprobar el deterioro del Palacio Ceci y el no cumplimiento de la promesa de su puesta en valor, por último el desinterés y desplante de la NO SEÑALIZACION de las plazoletas del bulevar Chivilcoy, con los proyectos aprobados y descartados en los años 2016 y 2018.

Para el año en curso iniciaremos una campaña para que la plaza Arenales tenga un monumento del prócer que le da su nombre. Que Villa Devoto sea reconocido como barrio de “Interés Histórico y Turístico” y que se coloque una pantalla en la plaza destacando los lugares emblemáticos de la misma (ver Revista DH nro 38). Insistiremos en la recuperación y puesta en valor del Palacio Ceci. Seguire-mos atentos a la defensa de nuestro patrimonio.

Sabemos que estas propuestas pueden ser difíciles de concretar por lo antedicho, pero somos pa-cientes y consecuentes, seguiremos trabajando hasta encontrar el momento oportuno y las autoridades interesadas para lograrlo.

Y como siempre apelamos a ese sentimiento de pertenencia, tan fuerte, que nuestros vecinos pro-fesan, para que nos acompañen en nuestras actividades, que sepan que estamos en forma permanen-temente y absolutamente vocacional en colaborar, asesorar o lo que sea necesario, tanto en el campo, educativo, institucional y cultural, solo tienen que ponerse en contactocon nosotros.

4 - Devoto historia 4 - Devoto historia

JUNTA DE ESTUDIOS HISTÓRICOSDE VILLA DEVOTO

Fundada 14 de Setiembre de 1992

Miembro de la Junta Central de EstudiosHistóricos de la Ciudad de Buenos Aires

Comisión Directiva 2015/17

VocalesAlberto Gawronski

Susana BoragnoAlfredo CorbellaNélida Pareja (*)Enrique Lorenzo

Miembros honorariosEdgardo O. Tosi (*)

Carlos MickoJorge Vast SalanouveDiego A. Del Pino (*)Enrique G. Herz (*)

Ricardo ClareJuan Francisco García

Rafael E. Longo (*)

“DevotohistoriaA”Número 41 Inv., Prim., Verano 2017

Revista de investigación y divulgaciónhistórico-cultural cuyos artículos son de entera

responsabilidad de sus autores

Órgano oficial de la Junta de EstudiosHistóricos de Villa Devoto

Redacción: José L. Cabezón 3549(1419) Buenos Aires

4571-9389 / 4642-2967

E-mail:[email protected]

Facebook: devoto historiaPágina Web: www.devotohistoria.com.ar

Toda reproducción de los artículos publicados,sólo será autorizada bajo la obligación demencionar origen y autoría de los mismos.

Presidente Norberto MalagutiVicepresidente Miguel SimónSecretario Susana CostaTesorero Alicia RapagnaniProsecretario Francisco NuñezProtesorero Paula T. Plaut

(*) Destacados como historiadores porteños

Lugares de distribución:Biblioteca Antonio Devoto

(Bahía Blanca 4025)Biblioteca Roque Sáenz Peña

(Habana 3801)Paradas de diarios

José Cubas y F. de EncisoEst. Devoto (F. C. Gral. San Martín)

Av. San Martín y CabezónAv. F. Beiró y SanabriaNogoyá y Benito Juárez

Sanabria y MosconiAvisadores de la revista

Tirada: 2.000 ejemplares - Distribución Gratuita

ÓPTICA • LENTES DE CONTACTOORTOPEDIA • AUDÍFONOS

DESCUENTOS OBRAS SOCIALES, PREPAGAS Y GERIÁTRICOS

“MÉDICA”Chivilcoy 3890 - Frente al Hospital Zubizarreta

Tel.: 4501- 401652 años en Villa Devoto

PPPPPAMI AMI AMI AMI AMI ANTEOJOS GRAANTEOJOS GRAANTEOJOS GRAANTEOJOS GRAANTEOJOS GRATISTISTISTISTIS

AVISO CALESITA



Miembro de la Junta Central de Estudios Históricos de la Ciudad de Buenos Aires


PresidenteVicepresidenteSecretarioTesoreroProsecretarioProtesorero

Norberto MalagutiMiguel Simón

Francisco NuñezAlicia Rapagnani

Alberto GawronskiPaula T. Plaut

VocalesAlfredo Corbella

Nélida ParejaSusana BoragnoAmanda Nara Carmen Roca

Miembros honorariosEdgardo O. Tosi

Carlos MickoDiego A. Del Pino

Rafael LongoEnrique G. Herz

Jorge Vast SalanouveRicardo Clare

Foto de tapa: Palacio Ceci Avda Lincoln 4325 Distribución gratuita- tirada 2.000 ejemplares

“Devotohistoria” Número 43 Invierno Primavera 2018



Órgano oficial de la Junta de Estudios Históricos de Villa Devoto

Redacción: José L. Cabezón 35491419 Buenos Aires 4571-9389

Web: www.devotohistoria.com.arEmail: [email protected]

Toda reproducción de los artículos publicados, solo seráautorizada bajo la obligación de mencionar origen y

autoría de los mismos

Lugares de distribuciónBiblioteca Antonio Devoto


(Habana 3801)

Paradas de diariosJosé Cubas y F. de Enciso

Est. Devoto F.C. Gral. San MartinAvda. San Martin y Cabezón

Avda. F. Beiro y SanabriaNogoya y Benito Juárez

Sanabria y Mosconi

Avisadores de la revista















Foto de tapa: Esquina de Mercedes y Nueva York Distribución gratuita- tirada 2.000 ejemplares

“Devotohistoria” Número 44 Otoño Invierno 2019

Revista de investigación y divulgación

histórico-cultural cuyos artículos son de entera responsabilidad de sus autores

Históricos de Villa Devoto

Redacción: José L. Cabezón 3549 1419 Buenos Aires 4571-9389

Web: www.devotohistoria.com.arFacebook: devoto historia

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VocalesAlberto Gawronski

Susana BoragnoAlfredo CorbellaNélida Pareja (*)Enrique Lorenzo

Miembros honorariosEdgardo O. Tosi (*)

Carlos MickoJorge Vast SalanouveDiego A. Del Pino (*)Enrique G. Herz (*)

Ricardo ClareJuan Francisco García

Rafael E. Longo (*)

“DevotohistoriaA”Número 41 Inv., Prim., Verano 2017



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Redacción: José L. Cabezón 3549(1419) Buenos Aires

4571-9389 / 4642-2967

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Presidente Norberto MalagutiVicepresidente Miguel SimónSecretario Susana CostaTesorero Alicia RapagnaniProsecretario Francisco NuñezProtesorero Paula T. Plaut

(*) Destacados como historiadores porteños

Lugares de distribución:Biblioteca Antonio Devoto


(Habana 3801)Paradas de diarios

José Cubas y F. de EncisoEst. Devoto (F. C. Gral. San Martín)

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Sanabria y MosconiAvisadores de la revista

Tirada: 2.000 ejemplares - Distribución Gratuita

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“MÉDICA”Chivilcoy 3890 - Frente al Hospital Zubizarreta

Tel.: 4501- 401652 años en Villa Devoto

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Sanabria y Mosconi


8 - Devoto historia

Devoto historia - 13

ABERTURAS EN ALUMINIO, MADERA Y CHAPACERRAMIENTOS - PUERTAS Y VENTANAS

INTERIORES DE PLACARDS - PUERTAS PLEGADIZASAMOBLAMIENTOS DE COCINA

Av. San Martín 7199 - C.A.B.A.Tel./Fax: 4502-7922 y 4503-1134E-mail: [email protected]

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AUTORIZADASucesores de López, Aldao y Cía. S.R.L.

Avda. San Martín 7001 Tel.: 4572-7965

Devoto historia - 5

Mujeres que trabajanPor Edgardo Tosi

Hace algún tiempo se publicó en el Perió-dico La Rayuela este artículo, que hoy

repetimos ampliado.Al volver a recorrer el pasado barrial con

detenimiento, comprobamos la existencia de situaciones que no siempre habíamos consi-derado en su real valor y que los contemporá-neos, por algún motivo, tampoco habían dado trascendencia.

Al interrogarnos sobre la actividad que podía encontrarse en sus calles, a comienzos del si-glo XX, por similitud a lo que se producía en el ciudad, dimos por sentado que la mujer, “como no trabajaba”, permanecía en su casa. Pero ese no trabajar de la mujer nos resultó siempre sos-pechoso. Leyendo un trabajo sobre la pelícu-la de Manuel Romero de 1939 “Mujeres que trabajan”, el planteo de un nuevo mundo, nos resultó exagerado y volvimos a asomarnos al tema. Sin llegar a desarrollar una teoría dife-rente logramos compaginar una serie de datos y conceptos que nos parecen valiosos trasmitir.

Para 1894 la estafeta de correo ya contaba con su primera empleada, Zulema Nicolini de Arandía que llegaría a ser jefa de la oficina y se jubilaba como tal. Su reemplazante fue otra mu-jer Celia P. de Olivera. Y no era esta una excep-ción ya que desde 1895 la señorita María Isabel Aveleyra fue quien dirigiera la primera escuela y ese mismo año la señorita Filgueras quien co-laboraría con ella. El censo de 1895 nos seña-la junto a modistas, lavanderas, planchadoras, cocineras y mucamas, una dueña de almacén, viuda con sus hijos menores y sin empleado.

El gremio docente siguió en su número al vertiginoso crecimiento que tuvo la población escolar. Para mediados de los 20 la cifra, agre-gando directores, vices, secretarios, porteros y personal de maestranza podía estimarse en 600 puestos de trabajo, que eran del sector fe-menino en un 70 %. Puede alegarse que la mu-jer docente dejaba la actividad al casarse, que

no disminuye en nada el número de las tra-bajadoras. Suposición que puede resultar co-rrecta pero que frente al innumerable plantel de docentes que cambiaban de apellido dice que existía un alto porcentaje de excepciónes y que eran muchas las que continuaban su la-bor luego de casadas y tener hijos.

A ello deberíamos agregar las empleadas del Concejo Escolar nro XVII y los secretarios de éste que fueron mujeres en varias oportuni-dades. Las inspectoras, las docentes de labo-res, dibujo, música, profesoras particulares de piano, idioma, y las de las escuelas privadas de inglés y alemán, si no tomamos en cuenta las hermanas o monjas. Se agrega dentro de la medicina, en escaso número, las médicas y dentistas, pero numerosas en cuanto parteras y enfermeras. Los periodicos Noticias Devoten-ses contó por lo menos con una colaboradora mujer y el Eco de Villa del Parque fue dirigi-do, a medidos de los 30, por otra mujer.

Símbolo de aquel mundo, donde la mujeres actuaban y mucho, pero se daba por sentado que no participaban, fue Elena Larroque de Roffo, cuyo nombre llevó desde los años 20 esa institución, aún vigente. Continuada, lue-go de su muerte, presidida por hombres. Pero nadie recuerda que en Pedro Morán 3831 se inauguraba el sábado 26 de abril de 1940, ben-decido por el padre Hermenegildo Fazio el Instituto Modelo de Atención Infantil Nº 1 por iniciativa de Ana Rosa Schlieper de Martínez Guerrero presidenta de la Comisión Interame-ricana de Mujeres, distinguida y premiada en ámbitos internacionales.

No es escasa la presencia de mujeres en Villa Devoto, cuya fortuna no anula la activi-dad social que demostraron, preocupadas en apoyar obras de trascendencia realizadas en la Villa. Mercedes Castellanos de Anchorena, Fi-lomena Devoto de Devoto entre otras, gracias a cuyo apoyo existen, el hoy colegio Fasta, El

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Seminario, la Iglesia de la Inmaculada Con-cepción, San Rafael Arcángel y el Instituto del mismo nombre y el Asilo San José de la Mon-taña. No debiendo olvidarse a Elina Pombo de Devoto a quien se debe el edifico de la Biblio-teca, la Basílica de San Antonio de Padua y la escuela Antonio Devoto.

El arte escénico con tantas mujeres actua-ban en los múltiples grupos de teatro, o pia-nistas de nombre como Pura Schroeder, Sodor de Rochaix o Clara Chaplin y pintoras como Ada Negroni o Nélida Demichelis entre tantas otras. En la Asociación Cultural Larroque de Roffo como en la Peña el Fogón que se reunía quincenalmente en Francisco Solano López y Avda. San Martín, era habitual la presencia de disertantes y ejecutantes donde el “bello sexo” era proporcionalmente mayor al 40 % de los participantes. Con nombres que aún perduran en la memoria como Elsa Calcagno y Gloria Bayardo. Algunas provenientes de otros luga-res como Alfonsina Storni y Salvadora Medi-na Onrubia de Botana o en otro ámbito Alicia Moreau de Justo, entre las de mayor renombre.

Otra importante mujer que impulsó la ac-tividad cultural de la zona fue Angélica Ro-jas de Álvarez quien, desde la dirección de la Biblioteca Estudiantil Nº 1 (hoy Antonio De-voto) desde 1938 por más de 20 años, movi-lizó grupos de orientación cultural, ateneos y ciclos de conferencias con presencias de pú-blico sorprendentemente importantes para los estándares actuales, y donde figuraban junto a destacados pensadores varones, una propor-ción importante de mujeres descollantes como María de Maestru, Adela de Carlo, Berta Vidal de Batini y Rosa Bazán de Cámara.

En las comisiones de grandes festejos su número era en todos los casos proporcional-mente destacado con alguna vicepresidencia y secretarías. Pero era allí donde se notaba la “falta” de “sexo débil”.

Ya en los festejos de 1900, terminación del siglo o 1910, centenario del 25 de mayo, exis-tieron dos comisiones, una de varones y otra de mujeres. Donde seguramente fueron ellas las que llevaron el peso del trabajo, pero sin ocu-par los puestos principales en el palco oficial.

A pesar que eran las mujeres la fuerza que impulsaba la educación, el Concejo Escolar XVII en los 28 años en que sus cinco miem-bros fueron elegidos entre vecinos del barrio, solo una mujer ocupó el cargo: Masramón de Blanco que había sido la segunda docente en la villa, junto a su esposo, directora superior e ins-pectora. Lo fue solo en el período 27-28 coin-cidiendo con la rara presencia también de una mujer en el Consejo Nacional de Educación.

Las sociedades de Fomento tampoco mues-tran participación femenina, con una sola ex-cepción: la presencia de la señora Marina Ma-gliocca de Ambrosi, directora de la escuela Nº 14, al momento de su creación, cuya presencia en la Asociacion de Fomento de Villa Devoto Norte (1921) fue por demás fugaz, ya que el ser mujer no les caía bien, a la mayoría de los otros miembros.

Quien actuó en múltiples oportunidades en comisiones directivas de todo tipo fue la ya nombrada María Isabel Aveleyra. El diario La Prensa para 1900 la nombraba expresamente dirigiendo los festejos de la fiesta patria, exal-tando su actividad. Esto nos lleva a un hecho que la tuvo como protagonista y define a la perfección ese mundo donde la mujer aunque actuaba, no era reconocida públicamente en su valor.

Al momento de los festejos del mañoso cincuentenario del barrio, para noviembre de 1938, era ella la vicepresidenta segunda de una numerosísima comisión que impulsó el festejo más importante realizado en la historia del barrio. Presencia que se había requerido para dar realce a esa comisión. El 13 de no-viembre, día del acto central en que visitaba el barrio el intendente municipal Dr. Arturo Go-yeneche para descubrir la placa que aún existe en la plaza, el presidente Rodolfo Paolucci, en viaje, no pudo estar presente, al igual que el comisario Fleurquin vice primero, que había sido trasladado. Quien dirigió los festejos, sin que a nadie llamara la atención, aunque con opiniones en contrario luego de su actuación, fue el secretario. Nadie recordó a la vice se-gunda, quien, seguramente, tenía quilates so-brados, para desempeñar el cargo.

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Devoto historia - 7

Todo empezó hace 130 añosPor Edgardo O, Tosi

Villa Devoto es un barrio de Buenos Aires que ha sabido mantener

en muchas de sus calles la imagen de tranquilidad y señorío que lo ha acompañado a lo largo de todo su existencia. Fue Enrique Germán Herz quien en los años sesenta supo definirlo como «un barrio de quietud patriarcal». Aun cuando los años han destruido parte de su patrimonio, esa imagen ha sido siempre orgullo de sus vecinos, que supieron bautizarlo como Jardín de Buenos Aires.

Cuando Villa Devoto no era ni siquiera una ilusión, su tierra despoblada, supuestamente plana por pertenecer a la llanura pampeana mostraba, por la existencia del arroyo Vega al sur, pero principalmente a una rama del Medrano al norte, desniveles que hoy el trazado de sus calles y su pavimentación no logran disimular completamente. La existencia además un gran monte de talas dieron por muchos años nombre a la zona, Talar de Gainza primero y de Altube después.

El mismo año que Juan Manuel de Rosas era derrotado en la batalla de Caseros, Santiago Altube adquiría la propiedad del Presbítero Julián de Gainza, que habría sido utilizada como campo de pastoreo por la caballada del Restaurador, asentada en los cuarteles de los Santos Lugares.

Llegaba Santiago Altube a América escapando de la guerra y la miseria que a fines de la década del treinta del siglo XIX se había adueñado del país vasco. Se

establecía primeramente en Montevideo instalando allí hornos de ladrillos. Para 1844, a pesar del estado de beligerancia que se vivía en el Río de la Plata, cruzaba a Buenos Aires.

Radicado en el barrio de Balvanera continuaría en la misma industria de elaboración de ladrillos. La actividad le permitió reunir un buen capital y comprar aquel Talar de Gainza que quedaría al comando de su hermano Félix. Retornado a España en la década del sesenta fallecía allí en 1878, siendo su hijo quien en 1888 llegaba a Buenos Aires con intención de vender el ahora Talar de Altube. La propiedad que se extendía entre las avenidas hoy Moscóni, Francisco Beiró, Constituyentes y Lastra, era cruzada desde ese mismo año, por dos líneas férreas: el Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico, de capitales británicos y el Tramway Rural de capitales nacionales.

Será el Banco Inmobiliario quien se interese por la adquisición del inmueble, escriturándolo el 25 de febrero de 1889. Lo adquiría en 2 millones de pesos moneda nacional, pagaderos en cinco cuotas, la última para febrero de 1892. Proyectaba allí un pueblo que en homenaje a su presidente, don Antonio Devoto, era bautizado “Villa Devoto”. Los planos son presentados, en menos de dos meses después, a la Municipalidad de la Capital, siendo aprobados por el intendente Guillermo Cranwell día 13 de abril de 1889, fecha

en que actualmente se considera como nacimiento del barrio.(1)

La crisis económica de 1890 provocaría la casi total paralización del nuevo emprendimiento, quedando a medio construir la escuela, el mercado, la iglesia, y el tendido de una línea de tranvías que iba a unir la estación de Villa de las Catalinas (hoy Villa Urquiza) con la de Villa Devoto del ferrocarril Pacífico. Esta estación iba a ser autorizada, con carácter provisorio, recién para septiembre de 1889. El 1 de noviembre tendría su parada allí el primer tren.

Para superar la situación de crisis el Banco, simula su desaparición, cambiando su nombre por el de «La Inmobiliaria» y devolviendo mediante una retroventa el sesenta por ciento de la propiedad a los herederos de Santiago Altube, no preocupándose, ya como institución, del nuevo pueblo y cambiando progresivamente de actividad, de la especulación inmobiliaria, a la de seguros generales. Entre 1905 y 1906 vendería la totalidad de los terrenos que habían quedado dentro de su patrimonio.

Serán los pioneros del barrio quienes se ocupen de su desarrollo. Muchos de ellos habían adquirido sus terrenos mediante el canje de acciones del Banco, facilitándose por esta causa que dentro de la escasa población inicial se levantara un grupo de palacetes, generalmente de carácter veraniego, cuyos propietarios, mayoritariamente de origen italiano, mostraban un nivel económico importante.

Estos, junto a inversionistas sin radicación en el lugar, se movilizarían para conseguir la instalación de importante instituciones en la nueva población. En

1896 fundarían la Sociedad de Fomento de Villa Devoto.

La primera institución será el club Tiro a Segno Italiano que para 1895 se establecía en una amplia fracción paralela a las vías del ferrocarril Pacífico, desde Nueva York hasta el camino de Circunvalación. Aquellos stands atraerían a una gran masa de deportistas, principalmente de origen italiano, a la vez que debido al estado de beligerancia que en ese año se vivía con Chile, cientos de Guardias Nacionales llegaban semanalmente para realizar ejercicios de instrucción, publicitando al nuevo pueblo

A comienzos de 1895 la familia Altube, al tratar de desprenderse de las propiedades recuperadas por la retroventa, iniciaba un periodo de grandes remates que finalizaría a finales del siglo. Aquella movilidad facilitó en gran medida estas ventas.

Llegarían después el Asilo San Vicente de Paúl, proyecto de Juan Antonio Buschiazzo, el Seminario Metropolitano, el templo de la Inmaculada Concepción, donación de Mercedes Castellanos de Anchorena y el Convento de las Hermanas de la Misericordia. Obras que sorprendían por su magnitud frente a lo desolado del medio.

Mientras tanto la escuela, cuya construcción paralizara el Banco sera finalizado por el Concejo Nacional de Educación abría sus puertas en abril de 1895 de la mano de la señorita María Isabel Aveleyra. Por su nombre se la conoció por muchos años, aun después de ser bautizada como Delfín Gallo. Su edificio en Fernández de Enciso frente a la estación Devoto del Ferrocarril Urquiza alberga hoy las oficinas del Distrito Escolar 16, de la

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Devoto historia - 9

Saul Patrich, el hombre que le gano a la Coca Cola

Por Norberto Malaguti

Este articulo cuyo título es tan espectacular encierra una historia de lucha y perseve-

rancia que protagonizo un vecino devotense Saúl Patrich, y que trataremos de sintetizar en estas páginas.

Saúl era hijo de una familia judía que poseía una tienda y mercería “La Esperanza”, situada originalmente en Sanabria 3112 y posterior-mente se trasladan a Asunción 5314, atrás del negocio estaba la vivienda familiar, una fami-lia trabajadora que se esforzaba para sostenerse modestamente.

Las aspiraciones laborales de Saúl no se identificaban mucho a las tareas de la tienda, es así que aconsejado por una vecina, que veía en el otros potenciales, la madre lo inscribió en una escuela de enseñanza técnica.

Ese establecimiento fue la prestigiosa Es-cuela industrial Luis A. Huergo, posterior-mente se especializo en bromatología., cuyos estudios los curso en la Facultad de Química de la Ciudad de la Plata.

Hijo de madre rusa emigrada de un pueblo llamado Proscurov, su padre, hombre enérgico había sido comandante del ejército austro-hún-garo, nacido en Austria, la guerra le dejo he-ridas graves y quizás como compensacion el hablar varios idiomas.

Años después con los avatares económi-cos su padre dejo la tienda e hizo el curso de martillero público, alquilo un local en Francisco Beiro 5095, donde Saúl, le ha-cía y armaba los carteles que se colocaban en las propiedades. Su situación económica fue mejorando sustancialmente pero con los achaques de los años, fue derivando en Saúl los negocios.

Despues de la baja del Servicio Militar, se empleo en la refinería de Esso en la ciudad de Campana, donde se radico, solo podía en-contrarse los fines de semana con su familia en Buenos Aires. Pero seis meses después, comprendió que no era eso lo que el quería.

Una nueva oportunidad surgió muy pron-to, el haber trabajado ocasionalmente con un el dueño de la empresa Cervezal, Don Pedro Baudrexal, alemán, importador de esencias, colorantes y productos químicos para la in-dustria cervecera que necesitaba un colabo-rador que asesorara a sus clientes en el tema del mejoramientos y uso de los productos que vendía, lo contrato.

Esa experiencia, el contacto con numerosas empresas de sodas, gaseosas y licores, tarea

que esa escuela es la número uno.La unión de todos estos factores

impulsaría un nuevo proceso de crecimiento, el que aunque lento, será desde ese momento sostenido. En el centro predominarían las quintas señoriales acompañadas de un contorno más proletarizado, el que se iba extendiendo más allá de los límites iniciales del pueblo. Las facilidades de acceso al poblado, que la presencia de las dos líneas férreas iniciales parecían dejar asegurado, se resentirían con el paso del tiempo por la falta de caminos pavimentados desde Buenos Aires y la siempre retrasada llegada del tranvía.

La avenida San Martín que debía unir el centro de la ciudad de Buenos Aires con la avenida de Circunvalación iniciado en 1906, se paralizaba para 1908, quedando pavimentado solamente la calle Nueva York desde la plaza Arenales, hasta San Martín y ésta solo hasta Tinogasta. Concretándose finalmente en 1912.

El tranvía llegaría recién luego de la unificación tranviaria de la empresa Anglo Argentina. En 1910 con la línea 86 y en 1914 con la 85. De Plaza Mayo y Flores respectivamente llegaban por una misma vía que haciendo un corto recorrido por el centro de la villa volvían a salir, no permitiendo una mayor comunicación interbarrial. Esta siguió realizándose, hasta bien entrada la década del veinte, mediante “breaks” hasta que aparecen primero los ómnibus y finalmente los colectivos. El tranvía 90 en esa misma década llegaría desde Belgrano cambiando su número por 35, que además de pasar por aquel mismo barrio terminaba al otro extremo de la ciudad.

La actividad deportiva que iniciara el

club italiano de tiro sería acompañado poco después por el Villa Devoto Lawn Tennis Club, fundado por británicos. Estos que desde un comienzo se habían instalado en la villa llegarían a transformarse en una importante colonia, cuyo máximo esplendor se producía a finales de la década del treinta del siglo XX.

Caminando las calles de la villa, sobre todo al sur de la estación del Ferrocarril San Martín, podemos hoy recrear mucho de aquel mundo. A comienzos de aquel siglo serían británicos varios de los presidentes de la Sociedad de Fomento. Dos colegios dirigidos a ofrecer enseñanza inglesa a los hijos e hijas de británicos, se establecían en 1907 y 1910 respectivamente, el último de los cuales aun perdura. Una Capilla Anglicana en Jose Luis Cantilo y Gualeguaychu se construía en 1912, estableciéndose en ella el último colegio. Desde ese momento, el lugar se transformaba en el centro de la vida comunitaria británica. Hoy sus puertas se abren a toda la población.

El paso del príncipe de Gales en 1925 y la visita de Lady Di al asilo del BABS (Asociación Británica y Americana de Beneficencia) a fines de los ochenta muestran que algo continua perdurando. El instituto Juan O. Hall de Fernández de Enciso y Habana perteneciente a la Facultad de Agronomía, en terrenos donados por aquel inglés, es otro ejemplo. Coleccionista de orquídeas, este instituto que lleva su nombre, no puede mostrar hoy ninguna de las más de mil especies que éste atesoraba.

Desde el comienzo la iluminación del pueblo fue por alcohol carburado para las calles, y a gas en domicilio. Desde 1914 el suministro pasaba a ser eléctrico. La

Devoto historia - 9

Saul Patrich, el hombre que le gano a la Coca Cola

Por Norberto Malaguti

Este articulo cuyo título es tan espectacular encierra una historia de lucha y perseve-

rancia que protagonizo un vecino devotense Saúl Patrich, y que trataremos de sintetizar en estas páginas.

Saúl era hijo de una familia judía que poseía una tienda y mercería “La Esperanza”, situada originalmente en Sanabria 3112 y posterior-mente se trasladan a Asunción 5314, atrás del negocio estaba la vivienda familiar, una fami-lia trabajadora que se esforzaba para sostenerse modestamente.

Las aspiraciones laborales de Saúl no se identificaban mucho a las tareas de la tienda, es así que aconsejado por una vecina, que veía en el otros potenciales, la madre lo inscribió en una escuela de enseñanza técnica.

Ese establecimiento fue la prestigiosa Es-cuela industrial Luis A. Huergo, posterior-mente se especializo en bromatología., cuyos estudios los curso en la Facultad de Química de la Ciudad de la Plata.

Hijo de madre rusa emigrada de un pueblo llamado Proscurov, su padre, hombre enérgico había sido comandante del ejército austro-hún-garo, nacido en Austria, la guerra le dejo he-ridas graves y quizás como compensacion el hablar varios idiomas.

Años después con los avatares económi-cos su padre dejo la tienda e hizo el curso de martillero público, alquilo un local en Francisco Beiro 5095, donde Saúl, le ha-cía y armaba los carteles que se colocaban en las propiedades. Su situación económica fue mejorando sustancialmente pero con los achaques de los años, fue derivando en Saúl los negocios.

Despues de la baja del Servicio Militar, se empleo en la refinería de Esso en la ciudad de Campana, donde se radico, solo podía en-contrarse los fines de semana con su familia en Buenos Aires. Pero seis meses después, comprendió que no era eso lo que el quería.

Una nueva oportunidad surgió muy pron-to, el haber trabajado ocasionalmente con un el dueño de la empresa Cervezal, Don Pedro Baudrexal, alemán, importador de esencias, colorantes y productos químicos para la in-dustria cervecera que necesitaba un colabo-rador que asesorara a sus clientes en el tema del mejoramientos y uso de los productos que vendía, lo contrato.

Esa experiencia, el contacto con numerosas empresas de sodas, gaseosas y licores, tarea

primera comisaría, como destacamento se establecía en 1896, en Pedro Morán y Joaquín V. González, trasladándose en 1907 como subcomisaría a Pareja y San Martín, llegando a su lugar actual, Jose Cubas y Gualeguaychú, en 1914, donde aun con no muchas modificaciones perdura.

La Estación Sanitaria surgía en 1905, teniendo como primer director al Dr. Isidoro Gil, quien continuaría como tal, en la Casa de Socorro, en el Hospital Vecinal, y finalmente en el actual Hospital Zubizarreta.

El agua potable sería uno de los serios problemas del pueblo, como lo era de toda la ciudad. Aun cuando los devotenses sabían desde 1906 que Villa Devoto se ubicaba en el punto más alto de la Capital, y que por ello aquí se iba a instalar uno de los tanques de Obra de Salubridad que permitiría dar agua a toda la ciudad. Eran los pozos de balde, los aljibes, las bombas y los molinos, los que suministraban el agua que podían utilizar. Sería recién pasado 1918 que comenzaba su tendido domiciliario.

El Teléfono ese mismo año mostraba 152 abonados entre ellos el del Dr. Francisco Beiró. Miembro desde joven del partido Radical, se había instalado en Villa Devoto con su familia en la primera década del siglo. Acababa de presidir la Comisión de Vecinos (Concejo Deliberante) y era elegido Diputado Nacional con mandato hasta 1922. Diputación que no completaría al ser nombrado Ministro del Interior por el presidente Hipólito Irigoyen, a quien acompañaría en 1928 en la fórmula presidencial, elegido en el Colegio Electoral como vicepresidente, no podrá ocupar el cargo, al fallecer pocos días

después del nombramiento. Su casa en Marcos Paz y Cantilo, aunque protegida por ley, sufrió un deterioro creciente quedando prácticamente devastada.

El mundo campestre perduró por muchos años en la villa. El cerco alrededor de la plaza, que impedía el acceso de los animales, era retirado recién en 1914. Hasta la década del sesenta, carros fileteados conducidos por hombres de alpargatas, bombachas, cinturones amonedados y boinas, apoyaban la culata de sus carros contra las veredas de la estación Devoto del Ferrocarril San Martín. Aun hoy su curvatura, es recuerdo de aquella espera al tren lechero. Los vendedores de pavos y de corderos recorriendo las calles eran elementos comunes, como la venta de leche al pie de la vaca, donde era muy conocida « la ministra» bautizada humorísticamente así como referencia al Dr. Beiró,

En la década del veinte como resultado de la política participativa llevada adelante por el radicalismo proliferarían las Asociaciones de Fomento. Volviendo a reflotarse la Sociedad de Fomento de Villa Devoto que había desaparecido en 1915, como Asociación, conocida hoy como «El Castillito», en alusión a la forma de su sede. Surgió la de Villa Devoto Oeste, se reavivó la de Villa Devoto Norte. Apareciendo otras como la Villa Devoto Sur, El Triángulo, Devoto Noroeste, Bernardino Rivadavia, Devoto General Paz, etc... Ese espíritu comunitario de la villa, de cierto sabor pueblerino, queda aun hoy reflejado en la perdurabilidad de aquellas tres primeras sociedades, cosa poco común, a lo que se agrega que en Villa Devoto coexisten tres clubes rotarios.

El diseño urbanístico del pueblo con


que realizo con enorme profesión y entusias-mo, despertó su enorme interés por encarar su propio camino, sobre todo cuando vio el pro-ceso de una interesante fabrica de refresco de granadina que fue el acicate para su posterior destino.

Es así que renuncio al trabajo con Don Pe-dro, para empezar varias aventuras audaces.

Pero a veces hay circunstancia que presen-tan mojones indican el camino deseado, y a Patrich le fue pasando.

Caer en una peluquería para un corte de pelo, y encontrar la confesión de Francisco Leocatta y su sueño de dejar tijeras y navajas para dedicarse a fabricar licores y su fórmula del fernet.

La experiencia adquirida como químico lo llevo a colaborar con Leocatta, fue una aventu-ra que desde su origen no podía prosperar pues tendría muchos contratiempos por la escasa ex-periencia y visión comercial del ex peluquero.

Otra vez el azar, se hallaba en un bar, ha-ciendo una pausa junto a una taza de café, de pronto el mozo le ofreció una Coca Cola, gentileza de la casa le dijo, seguramente era la intensa campaña de esta firma encaraba para entrar en el mercado argentino.

La degusto despacito y no era tan mala, empezo quedándose fuera de hora en el labo-ratorio de Leocatta ensayando pruebas de la particular bebida, descubriendo en esos expe-rimentos que la acidez adecuada era el uso del acido fosfórico un producto de uso prohibido por el Código Bromatológico Argentino, pero apto en Estados Unidos.

Pero perseveras y después de la centésima prueba, probando y cotejando ambas bebidas, salto de sus adentros un grito intenso

Lo tengo!, lo tengo!Despues de estudiar a fondo el Código Bro-

matológico, escribió su formula.

Producto: Jarabe concentrado RefrescoConcentracion 32ª BaumeAcidez TartaricaColorante CarameloConservador y cafeina no contienteEl jarabe debia ingerirse diluido

Por aquellos años las gaseosas preferidas eran Bilz, Pomona o Crush, a pesar de la enor-me publicidad que hacia la Coca Cola.

Ante algunos comentarios de Patrich, al-guien le comento “mire la Coca Cola todo lo que gasta para ganar el mercado, le sale nada con millones de dólares su filial argentina, la descuenta de los impuestos a las ganancias que les produce alla”.

Le experiencia con Leocatta, como era de prever, duro poco tiempo.

Comenzó los experimentos finales en un la-boratorio que no era otra cosa que la cocina de la casa de su madre, hasta lograr ese jarabe que le agregaba soda y se los hizo probar a sus familiares, que les agrado mucho. Uno de ellos le pregunto qué nombre tenia, y salió es-pontáneamente Refres Cola.

Invito a sus hermanos Carlos y Simon al emprendimiento, primero empezaron en la cocina y después un pequeño laboratorio de tirantes chapas y nuevos elementos, mezcla-doras, embotelladoras, botellas, etiquetas, para luego pensar en el registro correspondiente de Bromatologia.

Lo primero que hizo Patrich fue dirigirse a uno de los mejores estudios de Marcas y Pa-tentes, Obligado y Cía., Juan Aulmann, Di-rector Gerente, que lo primero que le dijo fue “esto va a traer cola”, y no se equivoco.

Un tiempo después surgirían los inconve-nientes, recibe un llamado del Dr. Aulmann, informándole que Coca Cola se oponía al re-gistro de la nueva Refres Cola. Tuvo que re-inscribirse como Refres.

Una año y medio después pudo perfeccionar todas las pruebas de la bebida de la multina-cional, hacia uso de un acido no permitido por el Código Bromatológico. Preparo un informe que presento al Dr. Aulmann y junto a un gran jurisconsulto el Dr. Pablo Calatayud, pasaron a la contraofensiva, se resolvió hacer juicio a la Oficina de Patentes y Marcas para que cancela-ran la marca opositora por ser mal concedida.

Sin abandonar la fabricación de grana-dina, que lo llevara a una nueva aventura, pero con matices muy diferentes, decidieron mudarse a unos galpones de Villa Raffo, se-


guían de todos modos con la fabricación de granadina, una bebida de gran difusión por aquellos años

En el Jardin Japonés, existía un lugar deno-minado Palacio del Baile donde se vendía la famosa granadina Fortuny. Logro una entrevis-ta con el dueño del local, el Sr Martorell. al cual le ofrece su producto, y después de unas pruebas y mejor precio se conviertio en un gran abastecedor.

Ese hombre le ayudara a modernizar y ampliar la fabrica, pero además conocerá Elena su hija donde vivirá una maravillosa e intensa aventura de amor, pero otra vez los sin sabores, Martorell deberá abandonar su Palacio del Baile, por el cierre del Parque Ja-ponés, y Elena que creía vaya a saber porque que lo de ambos tendría su fin, sin aviso rum-beo hacia España.

Una tarde volviendo de la fábrica recibe una llamada telefónica del Dr. Aulmann, que le an-ticipaba “estamos por llegar a un acuerdo con Coca Cola”.

Reunidos en el estudio, al entrar lo saluda-ron y lo felicitaron. “acaba de nacer Refres Cola”, habían retirado la oposición y por con-siguiente el estudio anulado el juicio. Se había ganado la batalla.

Le preguntan, ahora que quería, respondió, que lo dejaran trabajar, pero no, le respon-dieron, “hay que pedir la licencia también en Paraguay, Chile y Uruguay, Usted va a llegar muy lejos”

Pero los mojones siguieron indicando el ca-mino, llego una propuesta de un señor Pollak de Naype Publicidad que le ofrece una campa-ña publicitaria muy intensa de lanzar la Refres Cola, que Patrich acepto.

Y en pocas semanas se vieron las conse-cuencias, empezaron a aparecen afiches en las calles, en los medios gráficos y radiales, y se impuso una frase acertadísima “Haga cola con Refrescola” y vera que resulta más, que mu-chos recordaran.

El efecto fue más que desbordante, surgie-ron distribuidores en Santa Fe, Rosario, salo-nes de fiestas, se demoraban las entregas, fue un estallido la demanda aquel verano del 50,

después Chaco, Mar del Plata, grandes dis-tribuidores. Surgieron además competidores como Ricola, Basic Cola.

En medio de tanta vorágine, conoce a Ra-quel con quien inicia un noviazgo y su poste-rior casamiento, ocurre la primera huelga en la fábrica, el desalojo y su obligada mudanza a Ciudadela, cerca de Liniers donde se concreto la compra de una ex fábrica de mosaicos, un salto importante.

Patrich Hermanos, pasó a ser Refres Cola SRL y más adelante Refres Cola SAICyF, ha-bilitaron la nueva sede en 1957.

En medio de tanto fragor, Raquel su queri-da esposa fue acrecentando la familia con seis hijos, Bathseva, Abel, Judith, Ruth, Ruben el ultimo Gabriel.

Gabriel seria protagonista de una situación desesperante, en la vida familiar.

Una tarde cuando regresaba del colegio An-tonio Devoto, mdonde cursaba el septomo gra-do, faltando pocos días para las vacaciones de aquel invierno de 1976, una mujer con enga-ños, término introduciéndolo en un Rambler, y después le dijeron que estaba secuestrado, tenía Gabriel apenas 11años

Lo tuvieron en un cuartito de dos por dos, y empezaron los llamados para llegar a un arre-glo por el rescate, la cifra era inalcanzable, re-currió a amigos para pedir prestado, llamados y nuevos mensajes, notas con instrucciones en lugares determinados, una angustia indes-cifrable. Hasta que finalmente se preparo la entrega del dinero, lo llevaría Lea, su cuñada, tomaría el tren en Liniers y arrojar una cartera escolar en la estación Castelar, así se hizo, sin embargo ese día y esa noche fue infernal, Ga-briel no apareció.

Al otro día, lo vieron con su cabello rubio enrulado en el estribo del colectivo 107, el alma volvía al cuerpo. Sin embargo las secue-las de este hecho dejaron huellas y temores por bastante tiempo en toda la familia.

Diez años después, un oficial y un agente de policía, llegaron a la Casa de Saul Pa-trich, venían por el secuestro, y necesitaban a Gabriel para su identificación, tuvo que volver de Estados Unidos, los reconoció, y

dos grandes bulevares cortados por dos diagonales, tan de moda a finales del siglo XIX, es el único ejemplo en la ciudad de Buenos Aires. El proyecto en su presentación municipal, fue firmado por el ingeniero Carlos F. Buschiazzo. Fue don Carlos uno de los pioneros del barrio, miembro de una de las familias «patricias» como se las definía a comienzo del siglo XX, presidente en varias oportunidades de aquella primera Sociedad de Fomento de Villa Devoto y yerno de quien fuera su primer presidente Dermidio Latorre.

Como sus manzanas no eran cuadradas como en la ciudad de La Plata, sino rectangulares y que otras tres diagonales cruzaran el proyecto (los dos ferrocarriles y el rectificado camino a San Martín hoy avenida del mismo nombre), el barrio en su zona central refleja hoy un dinamismo atrapante. Manzanas de formas variadas, pequeñas plazoletas y bulevares arbolados que invitan al paseo, aun frente al riesgo de perderse en sus mil encantadores recovecos.

Posiblemente por esta característica, unida al poco tránsito general, hizo que cientos de películas se desarrollaran en sus calles. Próximo a la Capilla Anglicana, sobre Cantilo, camino al viejo Ferrocarril Pacífico, está el Jardín de Infantes de la «Historia Oficial». «No te mueras sin decirme donde vas» se filmó en el emblemático Bar de García de Jose Pedro Varela y Sanabria. La más antigua «Highlander II» lo fue en el fantasmagórico interior del edificio de «Obras Sanitarias» sobre la avenida Beiró. Nos hemos sorprendido al ver la Biblioteca Devoto desde la confitería de Luna de Avellaneda y reconocer en mas de un corto publicitario al fotogénico

Palacio Ceci (Instituto de Sordomudos Dr. Ayrolo) de Lincoln y Habana además de confundir con “de Amor y de Sombras” a un Villa Devoto próximo a la basílica de San Antonio, con las supuestas calles de Santiago de Chile de Isabel Allende. Vivir en el palacete los Rosales de Nueva York entre Sanabria y Gualeguaychú las contingencias de “Vulnerables” y vivir en la casa de Francisco Beiró, en esa época amueblada e intacta, los desencuentros de “Locas de Amor”.

Caminar José Cubas de Fernández de Enciso a la Avenida San Martín es un paseo delicioso. Las tipas dejan pasar tenues gotas de luz que bañan el silencio de la tarde. El adoquinado de la calle, que enfrenta el gran edificio del Seminario es rojo. La mitología barrial afirma que fue un regalo del intendente Joaquín de Anchorena a los edificios eclesiásticos que tanto debían a su familia.

La presencia de don Antonio Devoto, cuyo nombre lleva la población, y mucho influyó luego de la desaparición del Banco, se aprecia aun hoy en la villa. Varias instituciones llevan su nombre. Fallecido en 1916 su esposa reformaba su casa veraniega, de Mercedes y Salvador María del Carril para establecerse allí en 1921 la Escuela primaria Antonio Devoto, que hoy perdura en el mismo edificio como escuela secundaria, mientras la primitiva se ha mudado a uno moderno, dentro de la misma manzana sobre Gualeguaychú.

Basílica menor de San Antonio que el Banco Inmobiliario había proyectado como Santa Rosa y abandonado en 1892 es adquirida por don Antonio en 1913 para retomar su construcción. Recién quedaría concluida a fines de los años veinte, siendo


guían de todos modos con la fabricación de granadina, una bebida de gran difusión por aquellos años

En el Jardin Japonés, existía un lugar deno-minado Palacio del Baile donde se vendía la famosa granadina Fortuny. Logro una entrevis-ta con el dueño del local, el Sr Martorell. al cual le ofrece su producto, y después de unas pruebas y mejor precio se conviertio en un gran abastecedor.

Ese hombre le ayudara a modernizar y ampliar la fabrica, pero además conocerá Elena su hija donde vivirá una maravillosa e intensa aventura de amor, pero otra vez los sin sabores, Martorell deberá abandonar su Palacio del Baile, por el cierre del Parque Ja-ponés, y Elena que creía vaya a saber porque que lo de ambos tendría su fin, sin aviso rum-beo hacia España.

Una tarde volviendo de la fábrica recibe una llamada telefónica del Dr. Aulmann, que le an-ticipaba “estamos por llegar a un acuerdo con Coca Cola”.

Reunidos en el estudio, al entrar lo saluda-ron y lo felicitaron. “acaba de nacer Refres Cola”, habían retirado la oposición y por con-siguiente el estudio anulado el juicio. Se había ganado la batalla.

Le preguntan, ahora que quería, respondió, que lo dejaran trabajar, pero no, le respon-dieron, “hay que pedir la licencia también en Paraguay, Chile y Uruguay, Usted va a llegar muy lejos”

Pero los mojones siguieron indicando el ca-mino, llego una propuesta de un señor Pollak de Naype Publicidad que le ofrece una campa-ña publicitaria muy intensa de lanzar la Refres Cola, que Patrich acepto.

Y en pocas semanas se vieron las conse-cuencias, empezaron a aparecen afiches en las calles, en los medios gráficos y radiales, y se impuso una frase acertadísima “Haga cola con Refrescola” y vera que resulta más, que mu-chos recordaran.

El efecto fue más que desbordante, surgie-ron distribuidores en Santa Fe, Rosario, salo-nes de fiestas, se demoraban las entregas, fue un estallido la demanda aquel verano del 50,

después Chaco, Mar del Plata, grandes dis-tribuidores. Surgieron además competidores como Ricola, Basic Cola.

En medio de tanta vorágine, conoce a Ra-quel con quien inicia un noviazgo y su poste-rior casamiento, ocurre la primera huelga en la fábrica, el desalojo y su obligada mudanza a Ciudadela, cerca de Liniers donde se concreto la compra de una ex fábrica de mosaicos, un salto importante.

Patrich Hermanos, pasó a ser Refres Cola SRL y más adelante Refres Cola SAICyF, ha-bilitaron la nueva sede en 1957.

En medio de tanto fragor, Raquel su queri-da esposa fue acrecentando la familia con seis hijos, Bathseva, Abel, Judith, Ruth, Ruben el ultimo Gabriel.

Gabriel seria protagonista de una situación desesperante, en la vida familiar.

Una tarde cuando regresaba del colegio An-tonio Devoto, mdonde cursaba el septomo gra-do, faltando pocos días para las vacaciones de aquel invierno de 1976, una mujer con enga-ños, término introduciéndolo en un Rambler, y después le dijeron que estaba secuestrado, tenía Gabriel apenas 11años

Lo tuvieron en un cuartito de dos por dos, y empezaron los llamados para llegar a un arre-glo por el rescate, la cifra era inalcanzable, re-currió a amigos para pedir prestado, llamados y nuevos mensajes, notas con instrucciones en lugares determinados, una angustia indes-cifrable. Hasta que finalmente se preparo la entrega del dinero, lo llevaría Lea, su cuñada, tomaría el tren en Liniers y arrojar una cartera escolar en la estación Castelar, así se hizo, sin embargo ese día y esa noche fue infernal, Ga-briel no apareció.

Al otro día, lo vieron con su cabello rubio enrulado en el estribo del colectivo 107, el alma volvía al cuerpo. Sin embargo las secue-las de este hecho dejaron huellas y temores por bastante tiempo en toda la familia.

Diez años después, un oficial y un agente de policía, llegaron a la Casa de Saul Pa-trich, venían por el secuestro, y necesitaban a Gabriel para su identificación, tuvo que volver de Estados Unidos, los reconoció, y

su primer párroco el padre Virgilio Filippo. En su cripta se hallan los restos de Antonio y sus dos esposas.

El edificio de la biblioteca iniciativa de don Antonio en la esquina de Bahía Blanca y Nueva York, fue donado por la sucesión de su segunda esposa, inaugurándose como tal, recién el 25 de mayo de 1938.

No existe más el Asilo “Humberto I” que donara en vida don Antonio a la colectividad italiana. Destruido, como Asilo Antonio Devoto en 1953 por un incendio cuando pertenecía, por donación de la sucesión de Elina Pombo de Devoto, al Patronato de la Infancia. Allí se encontraba el monumento que hoy vemos erigido en el centro de la plaza.

Otro que también ha desaparecido es el mítico palacio de la avenida Salvador María del Carril que nunca se terminó, y al que la fantasía popular le asignaba como destino, albergar al rey de Italia. Visita que la postura siempre realista de don Antonio sabía no era posible para aquella época. Este palacio proyecto de Juan Antonio Buschiazzo, nunca fue terminado, llegó a ser habitado solo por sus cuidadores. Fue depósito durante muchísimos años de lujosos revestimientos de madera y mármol, puertas, herrajes y artefactos eléctricos, estatuas, cuadros y muebles, que

no sólo iban a se utilizados en este palacio. Fue el reflejo de una exteriorización de lujo que Villa Devoto no supo comprender acabadamente.

Su comprador en el segundo remate judicial de fines de 1938, le buscaría infructuosamente un destino, para terminar demoliéndolo, sin pena ni gloria, a comienzos de la década del cuarenta. Otro Palacio Devoto, en este caso de su hermano Bartolomé, proyecto de Alejandro Bustillo, de dimensiones mas humanas, frente a la plaza, sobre Pareja entre Chivilcoy y Bahía Blanca, también cayó bajo la piqueta veinte años después. Este no lo fue en silencio, a la inversa de la repulsa que hoy hubiera reunido al barrio, en ese momento se realizó una fiesta, como si se quisiera festejar (aunque ese no era el espíritu) la desaparición de un edificio emblemático de la villa.

Este pequeño raconto, es solo parte de aquellos primeros años y de su rica historia, que expresamos en el titulo, “todo empezo hace 130 años”, y que nos llena de orgullo.

Referencias(1) Por la sanción en el año 2007 dicha fecha

es el “Dia del Barrio”, iniciativa de lo Junta de Historia de Villa Devoto. (Ley 2349)

Fuente: Archivo de la Junta de Estudios Historicos de

Villa Devoto

Estimado lector, si Usted posee fotos antiguas, publicaciones, recor-tes o cualquier otro documento de interés sobre nuestra historia ba-rrial, comuníquese con nosotros, sabremos resguardarlos y respetar la fuente. Muchas gracias


también se ubico el departamento de la ave-nida Honorio Pueyrredon donde estuvo se-cuestrado.

Aparecieron luego Refres Kito, Refres Na-ranja o Refres Tonic, entre otros productos, hasta mediados de los años 70, fue una marca líder, pero los cambios en los mercados de ven-tas, la lenta desaparición del sifón y situacio-nes económicas fueron reduciendo su venta, y en los años 90, vendió la marca a una multina-cional que prácticamente no la continúo.

Nadie le podrá quitar el merito a nuestro vecino Saul Patrich de haberle ganado una ge-nial batalla a la famosa Coca Cola, pero con el tiempo la guerra la gano la multinacional.

Saul Patrich falleció en los últimos días de Julio de este año.

BibliografíaLa Historia de Refres Cola, con alma y vida

de Saul Patrich, ed. Dunken 2005

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