Tiempo y Aprendizaje

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71 LA INVESTIGACION AL SERVICIO DE LA EDUCACION: TIEMPO Y APRENDIZAJE R.W. McMeekin* Uno de los hallazgos más claros e importantes de la investigación educacional en las últimas décadas se refiere a la relación entre el tiempo y el aprendizaje. Una investigación comenzada en los Estados Unidos a fines de los años 70 1 indica que mientras más tiempo los niños están activamente comprometidos en aprender, más altas son sus calificaciones. Este trabajo dio lugar a muchos otros estudios y grandes discusiones sobre la formulación de políticas. El hallazgo puede parecer tan obvio como para ser trivial –mientras más tiempo ocupan en aprender, más aprenden los niños– pero ha probado ser de gran importancia (y los hallazgos de la investigación no son tan obvios como pudieran parecer). En América Latina la relación entre tiempo y aprendizaje no está ampliamente comprendida. Además, existen problemas especiales en los países en desarrollo, incluyendo los países de esta región, que tienden a tener un efecto desfavorable sobre el tiempo de aprendizaje. Algunos de estos problemas escapan del control de las políticas educacionales (por ejemplo, el ausentismo escolar debido a enfermedad o problemas familiares o económicos), pero otros, como la extensión del año y día escolares o el monto de tiempo dedicado a actividades administrativas, pueden ser afectados directamente por decisiones normativas. 2 * R.W. McMeekin. CIDE/REDUC. 1 Fisher, C.W; Cohen, L.S.; Filby, N.N.; y Marliave, R.S. (1984). “Teaching Behaviors, Academic Learning Time and Student Achievement.” Informe final de Fase IIIB, Beginning Teacher Evaluation Study. San Francisco: Far West Laboratory, 1978. Ver también Nancy Karweit. “Time-on-Task Reconsidered: A Synthesis of Research on Time and Learning.” Educational Leadership , mayo. 2 M. Lockheed y A. Verspoor, (1990). Improving Primary Education in Developing Countries. Washington: Ban- co Mundial. 3 Beginning Teacher Evaluation Study, op.cit. Varios puntos importantes surgen de la investi- gación sobre el tiempo: Aprendizaje activo La frase “activamente comprometidos en apren- der” es crítica. La variable principal medida por la investigación original no fue la cantidad total de tiempo que los niños pasaban en el colegio sino más bien el tiempo de clases en que éstos estaban ocupados leyendo, escribiendo, escu- chando información relacionada con el apren- dizaje (no información sobre procedimientos), discutiendo, resolviendo problemas u otras ta- reas que requerían su compromiso mental o participación activa. 3 Este tiempo de aprendiza- je activo, llamado “tiempo dedicado a la tarea”, puede variar considerablemente del tiempo total supuestamente disponible. Este es un punto que ha sido ampliamente mal entendido.

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La investigación al servicio de la educación: tiempo y aprendizaje / R.W. McMeekin

LA INVESTIGACION AL SERVICIO DE LA EDUCACION:TIEMPO Y APRENDIZAJE

R.W. McMeekin*

Uno de los hallazgos más claros e importantes de la investigación educacionalen las últimas décadas se refiere a la relación entre el tiempo y el aprendizaje.Una investigación comenzada en los Estados Unidos a fines de los años 701

indica que mientras más tiempo los niños están activamente comprometidos enaprender, más altas son sus calificaciones. Este trabajo dio lugar a muchosotros estudios y grandes discusiones sobre la formulación de políticas. Elhallazgo puede parecer tan obvio como para ser trivial –mientras más tiempoocupan en aprender, más aprenden los niños– pero ha probado ser de granimportancia (y los hallazgos de la investigación no son tan obvios comopudieran parecer).En América Latina la relación entre tiempo y aprendizaje no está ampliamentecomprendida. Además, existen problemas especiales en los países endesarrollo, incluyendo los países de esta región, que tienden a tener un efectodesfavorable sobre el tiempo de aprendizaje. Algunos de estos problemasescapan del control de las políticas educacionales (por ejemplo, el ausentismoescolar debido a enfermedad o problemas familiares o económicos), perootros, como la extensión del año y día escolares o el monto de tiempodedicado a actividades administrativas, pueden ser afectados directamente pordecisiones normativas.2

* R.W. McMeekin. CIDE/REDUC.

1 Fisher, C.W; Cohen, L.S.; Filby, N.N.; y Marliave, R.S.(1984). “Teaching Behaviors, Academic Learning Timeand Student Achievement.” Informe final de Fase IIIB,Beginning Teacher Evaluation Study. San Francisco:Far West Laboratory, 1978. Ver también Nancy Karweit.“Time-on-Task Reconsidered: A Synthesis of Researchon Time and Learning.” Educational Leadership, mayo.

2 M. Lockheed y A. Verspoor, (1990). Improving PrimaryEducation in Developing Countries. Washington: Ban-co Mundial.

3 Beginning Teacher Evaluation Study, op.cit.

Varios puntos importantes surgen de la investi-gación sobre el tiempo:

Aprendizaje activo

La frase “activamente comprometidos en apren-der” es crítica. La variable principal medida porla investigación original no fue la cantidad totalde tiempo que los niños pasaban en el colegiosino más bien el tiempo de clases en que éstosestaban ocupados leyendo, escribiendo, escu-chando información relacionada con el apren-dizaje (no información sobre procedimientos),discutiendo, resolviendo problemas u otras ta-

reas que requerían su compromiso mental oparticipación activa.3 Este tiempo de aprendiza-je activo, llamado “tiempo dedicado a la tarea”,puede variar considerablemente del tiempo totalsupuestamente disponible. Este es un punto queha sido ampliamente mal entendido.

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Uso del tiempo

El tiempo dedicado a la tarea depende no sólo dela duración de la hora de clases o del día o añoescolar, sino también de la forma en que losprofesores usan el tiempo que tienen disponible.El factor crítico en este caso es la forma en queel profesor lo maneja y distribuye. La investiga-ción descubrió que la proporción de tiempo declases que los profesores norteamericanos de-dicaban al aprendizaje activo variaba de menosde 50 por ciento a cerca de un 90 por ciento decada hora de clases. Los profesores cuyas clasesproducían los mejores rendimientos asignabanporcentajes mucho más altos al aprendizaje ac-tivo.4

Tiempo de fricción

Las otras actividades que restaban más tiempo alaprendizaje activo incluían ausentismo y atrasosescolares, huelgas de profesores, actividadesdisciplinarias y de manejo de la sala durante lahora de clases, interrupciones desde fuera delaula, “tiempo de fricción” al cambiar de unatarea a otra y actividades supuestamente relacio-nadas con el aprendizaje que en realidad con-sistían en que los niños estaban sentados quietay pasivamente en lugar de participar activamenteen el proceso.

Años cortos y largos

Además del manejo del tiempo disponible du-rante las horas de clase, el tiempo total paraaprender está influenciado por la extensión deldía y del año escolar, el ausentismo escolar ydías y horas perdidos por otras razones.

La investigación estadounidense realizó suscomparaciones dentro de un modelo general deaproximadamente 180 días escolares al año yentre seis y siete horas de contacto diarias. EnAmérica Latina, el año y día escolares son consi-derablemente más cortos (lo que significa que el

tiempo disponible es aun más precioso y lasoportunidades para mejorar la situación sonmayores). Se ha argumentado que la infraestruc-tura –la disponibilidad de edificaciones escola-res– no es esencial para mejorar la calidad edu-cacional, pero si extrapolamos los hallazgossobre el tiempo de aprendizaje a naciones endesarrollo en América Latina, puede haber unarelación directa entre disponibilidad de espaciofísico, uso del tiempo y rendimiento. En muchospaíses el uso de dos, tres o más turnos ha obli-gado a una reducción en la cantidad de tiempototal del día escolar. En Uruguay, por ejemplo,las condiciones de hacinamiento en unas pocasescuelas básicas urbanas son tales, que éstas sonutilizadas para tres turnos diurnos y uno ves-pertino. Además de otros problemas, esto signi-fica que la duración de cada turno ha sido redu-cido a aproximadamente dos horas y media.Dado que sería injusto penalizar a los niñosapilados en tales escuelas en relación con estu-diantes de colegios con dos turnos o menos, eldía escolar ha sido acortado para todo el país. Elefecto sobre el tiempo disponible para activida-des de aprendizaje ha sido una reducción apro-ximada de dos horas y media del día escolar anivel nacional.

Validez de los resultados

Los hallazgos de la investigación sobre el “tiempodedicado a la tarea” revisten especial importanciapara América Latina y el Caribe, pero deben serinterpretados de forma tal, que reflejen las di-ferencias entre nuestras condiciones educacio-nales y las que existen en los países desarrolla-dos.

En nuestra región no tenemos que preocupar-nos por días perdidos debido a grandes nevadas,ni por interrupciones debido a anuncios por losaltoparlantes, dos problemas que son frecuentesen los colegios norteamericanos. Pero sí tenemosuna cantidad de problemas que allí no existen,incluyendo un número muy limitado de días enel año escolar y de horas en cada día escolar,altos niveles de ausentismo escolar (y a veces,también, ausentismo de profesores), frecuentes4 Ibid.

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huelgas de docentes, caminos intransitables porel mal tiempo, escasez generalizada de libros detexto y materiales de aprendizaje. Pero, además,por la existencia de una “cultura” académica enque los profesores dedican gran parte de sutiempo a la transmisión unidireccional de infor-mación mientras los niños están sentados pasi-vamente, escuchando (en el mejor de los casos)lo que este dice, en lugar de estar comprometi-dos activamente en trabajos mentales o activi-dades de aprendizaje. Todos hemos visto salasde clase en que no hay libros de texto y losprofesores pasan una parte abrumadora de cadahora de clases dictando materias para que losniños lo anoten en sus cuadernos, o escribiendotexto en el pizarrón para que los alumnos locopien laboriosamente.

En parte, el problema del uso ineficiente deltiempo es el resultado de una falta de recursos,especialmente en términos de textos y materia-les; pero en parte, también se debe a una pobrepreparación profesional, tradiciones deenseñanza que no favorecen la participaciónactiva de los alumnos y falta de conocimientosrespecto a la importancia del tiempo de apren-dizaje.

¿Qué implicancias tienen los hallazgos de lainvestigación para la formulación de políticas?

Establecer políticas

Las políticas orientadas a incrementar el tiempodisponible para el aprendizaje pueden tener unimportante impacto sobre la calidad y la eficienciaeducacional. Existe la necesidad de ampliar laconciencia sobre ello para lograr una educaciónde buena calidad. Algunas políticas, tales comola programación de días dedicados al deporte yactividades ceremoniales, pueden ser cambiadassin gran dificultad. Otras, como extender el añoo día escolar, son mucho más problemáticas.

Entrega de herramientas

Proporcionar a los profesores las herramientas yconocimientos para lograr un uso más eficientedel tiempo es uno de los medios de más alto

impacto para mejorar el rendimiento educacio-nal. Las “herramientas”, en este caso, consisteen mostrarles el significado de la investigacióny enseñarles técnicas de manejo y organizaciónde la sala de clases que optimicen el tiempo deaprendizaje activo. También incluyen, en formaimportante, proporcionarles materiales de ense-ñanza que se presten para actividades parti-cipativas de los estudiantes, en lugar de unarecepción pasiva de información. La capacita-ción de profesores, por sí sola, tendrá escasoimpacto sobre el uso del tiempo si los estudiantesno disponen de materiales y los docentes debenrecurrir a los métodos tradicionales.

Un punto relacionado con lo anterior es quelos supervisores y los directores de colegio ne-cesitan entender la importancia del tiempo de-dicado a la tarea, de manera de promover su usoefectivo y minimizar el de fricción y las inte-rrupciones externas.

Nuevo criterio de clases

La forma óptima de mejorar la eficiencia del usodel tiempo es mejorar la forma en que los profe-sores lo manejan durante la hora de clases.

Aun cuando el día y año escolares habitual-mente son demasiado cortos en América Latina,el tiempo que podría ganarse alargando el añoescolar podría verse entorpecido por demandasde aumentos salariales que causarían problemaspresupuestarios, o por las limitaciones físicasprovocadas por turnos dobles, que requieren quelos días escolares sean más cortos.

Por otra parte, si puede proporcionarse a losprofesores capacitación y herramientas que lespermitan mejorar la forma en que utilizan eltiempo dentro del calendario escolar existente,las ganancias porcentuales pueden ser sustan-ciales. La capacitación de profesores y la pro-visión de libros de texto están entre los mediosde menor costo disponibles para mejorar lacalidad de la enseñanza. Prolongar el año escolartiende a estimular mayores demandas salarialespor parte de los profesores y alargar el díaescolar podría requerir limitar el número deturnos diarios (lo que necesariamente significa

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inversiones en infraestructura). La redistribucióndel tiempo existente requeriría de ajustes en losperíodos dedicados a deportes o música, capaci-tación en servicio, mejor supervisión y abasteci-miento de materiales de enseñanza, todos loscuales son relativamente baratos.

“Cultura” de la enseñanza

Modificaciones en la práctica de la enseñanzaimplican cambios en la “cultura” de la ense-ñanza. Los profesores tienden a enseñar de lamisma forma en que se les enseñó a ellos, conprescindencia de lo que aprendieron en su for-mación docente. Aquellos que durante años hanllenado la hora de clases dictando de un texto auna sala llena de niños que obedientementecopian las palabras en sus cuadernos, puedenresistirse a efectuar cambios importantes a laforma en que organizan sus actividades durantela hora de clases.

En este sentido, el rol del director del colegiocomo líder pedagógico, supervisor y fuente deasesoramiento profesional al profesor es crucial.Los funcionarios de alto nivel y los administra-dores del sector deben enfatizar claramente laimportancia del tiempo de aprendizaje activo yproporcionar apoyo y aliento a los profesores,directores y supervisores para lograr un mejoruso de este recurso.

Costo-eficiencia

Estos puntos han sido ampliamente malenten-didos debido a una falta de comprensión de loque realmente revela la investigación en térmi-nos del uso del tiempo en la sala de clases. Comoresultado de esto, las legislaturas de muchospaíses y jurisdicciones (incluyendo los paísesdesarrollados), han efectuado cambios frecuen-temente costosos en la cantidad total de tiempodisponible, sin abordar el importante factor de ladistribución de los minutos dentro de las horasde clase existentes.

Un estudio de la eficacia en función de loscostos respecto a formas alternativas de mejorarel rendimiento, encontró que prolongar el año

escolar en algunos días o el día escolar enalgunos minutos, no son –en sí– eficaces enfunción de los costos en comparación con otrasalternativas.5

Nancy Karweit, una de las investigadorasespecializadas en el tema del factor tiempo en laeducación, comenta que en los Estados Unidos,“las proposiciones para aumentar el tiempo es-colar o para usarlo en forma más eficiente, nohan tenido gran impacto sobre las prácticas enlas salas de clase. Es importante entender porqué el énfasis sobre el tiempo no logró producircambios significativos en los colegios. …El usodel tiempo sigue siendo una condición funda-mental para la enseñanza efectiva. Sin un manejoeficaz del tiempo en la sala de clases, el programaeducacional no puede avanzar”.6

Una de las razones principales por las que eltiempo dedicado a la tarea no se transformó enun motor para mejorar la educación en los EstadosUnidos fue que “muchos educadores y autori-dades responsables entendieron mal lo que decíala investigación; por ende, adoptaron o propu-sieron acciones normativas inadecuadas”. Otrasrazones, según Karweit, son que los colegios nolograron entender y abordar sus problemas másserios respecto de la inadecuación del tiempode aprendizaje, lo que los llevó a ensayar estra-tegias de mejoramiento que “no estaban basa-das en una teoría viable que conectara el usodel tiempo con los esfuerzos de mejoramiento”.

Hay cinco áreas en que la implementación demejores políticas y prácticas pueden llevar amayores cantidades de “tiempo comprometido”e incrementar rendimientos:Tiempo de oportunidad estipulado: el tiempo

5 Levin, Henry M., Glass, G.V. y Meister, G. “Cost-Effectiveness of Four Educational Interventions.”Stanford. CA: Institute for Research on EducationalFinance and Governance, 1984. Hay que hacer notar queel estudio destaca que el método en el cual el alumnoparticipa activamente en las tareas de aprendizaje, es elmás productivo desde el punto de vista costo-efectividad.

6 Karweit, N. “Implications of Time on Task Research forClassroom Practice”. Washington: Documento prepara-do para el Departamento de Educación de Estados Unidos,1987.

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establecido legalmente para el año y día escolar.En muchas escuelas de América Latina, éste esdel orden de 100 días al año.7 En los EstadosUnidos es alrededor de 180, en Europa de 220,y en Japón, alrededor de 240.Tiempo de oportunidad real: el estipulado ajus-tado para actividades ajenas a la enseñanzadentro del calendario escolar, tales como cele-braciones que tienen lugar durante días escola-res programados.Tiempo de enseñanaza programado: el oficial-mente programado como horas de clase, luegode ajustes por recreos, deportes, almuerzo yotros períodos y, especialmente a nivel de laenseñanza secundaria, para transiciones entrelas distintas clases.Tiempo de enseñanza real: el efectivamentededicado a la enseñanza, excluyendo activida-des de procedimiento tales como pasar la lista deasistencia y ocuparse de medidas administrati-vas, disciplinarias y otras.Tiempo comprometido: el importantísimo tiem-po en que los estudiantes están activamentededicados a actividades de aprendizaje. Comoya se observó, éste con frecuencia puede llegara ser sólo un 40 por ciento del “tiempo deenseñanza programado” y tan sólo un 10 ó 12por ciento del “tiempo estipulado”.8

Experiencias en marcha

Hay ejemplos en América Latina sobre el usoefectivo del tiempo, aunque esto pueda haberseproducido por razones ajenas a la investigaciónsobre tiempo y aprendizaje. Escuela Nueva, enColombia, posee dos características que pro-mueven el uso efectivo del tiempo de aprendiza-je. Primero, la Escuela Nueva fue desarrolladaprincipalmente en escuelas rurales con variosniveles dentro de la misma clase, donde un soloprofesor necesitaba programar las actividadesde aprendizaje de niños de distintos niveles al

mismo tiempo. Esto requería usar métodos degrupos de estudio y otros enfoques de aprendi-zaje participativo que implican que el tiempode clases tiende a estar muy sesgado hacia untiempo de aprendizaje activo, en lugar de colo-car al estudiante en un rol pasivo. Segundo, laEscuela Nueva utiliza materiales didácticos es-pecialmente diseñados para su estilo de ense-ñanza, que ayudan al profesor y a los estudiantesa hacer un uso productivo del tiempo disponi-ble.9

Nueva conciencia

En América Latina y el Caribe está comenzandoa cundir lentamente una conciencia sobre laimportancia del factor tiempo.

El Director General de Escuelas, en la Provinciade Mendoza, Argentina, ha iniciado un estudioa pequeña escala sobre cómo se usa efectivamenteel tiempo en colegios seleccionados dentro de laprovincia. En Ecuador, un proyecto de mejora-miento de calidad incluirá un estudio de cómousan los profesores el tiempo dentro de la horade clases. Este indicador –la proporción de tiempodedicada a tareas de aprendizaje activo– seráutilizado para evaluar el impacto combinado delos componentes de capacitación de profeso-res y provisión de libros de texto dentro delproyecto.

Sin embargo, la conciencia general del signi-ficado de la investigación sobre el tiempo esbaja.

Una barrera a la investigación en AméricaLatina sobre la relación entre tiempo de apren-dizaje y rendimiento es que pocos países cuen-tan con sistemas de evaluación para obtenermediciones confiables de rendimiento. (Lospaíses caribeños que forman parte de la tradiciónde la Mancomunidad Británica en términos depruebas y evaluaciones, constituyen excepcio-

7 Situación Educativa en América Latina y el Caribe, 1980-1989. Santiago, Chile: UNESCO/OREALC, 1992, p. 46n.

8 Lockheed y Verspoor, op. cit., cuadro 3.5, p. 46

9 Ernesto Schiefelbein. Redefining Basic Education forLatin America: Lessons to be Learned from Colombia’sEscuela Nueva. París: International Institute of Edu-cational Planning, 1992.

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nes a lo anterior y es posible que cuenten coninvestigaciones sobre el tema).

En aquellas naciones en que se aplican siste-mas de evaluación de rendimiento, la investiga-ción sobre la relación entre el tiempo y el rendi-miento sería especialmente valiosa. Chile, Co-lombia, Costa Rica y México cuentan con talessistemas y otros los están desarrollando.

Desde el punto de vista de un Ministro deEducación, las implicancias para la política y laacción son diversas:– estar consciente de lo importante que es el

tiempo para la calidad de la educación y pro-mover dicha conciencia en otros;

– descubrir cómo se usa el tiempo en las escue-las;

– identificar y cambiar los factores de pérdidade tiempo que son susceptibles a un controlnormativo y que sean relativamente fáciles deinfluenciar;

– promover una medición de rendimiento en loscasos donde existan oportunidades para esta-blecer sistemas de evaluación;

– usar recursos de capital y de asistencia técni-ca, tanto nacionales como internacionales, enformas que tengan el mayor impacto positivosobre el uso del tiempo de aprendizaje.