TEXTOS AUTORES TP1

download TEXTOS AUTORES TP1

of 8

Transcript of TEXTOS AUTORES TP1

  • 7/29/2019 TEXTOS AUTORES TP1

    1/8

    Naturaleza y ambiente

    F . A . U . D - U N C

    UNIDAD 1: INTRODUCCIN AL PROCESO DE DISEO

    TEXTOS: NOTAS SOBRE DISEO en el sitio Web FOROALFA

    BIBLIOGRAFIAhttp://foroalfa.org

    Textos asignados Profesor Asistente:............................................. ............Alumnos:............................................................................

    ................................................................................

    ................................................................................Comisin:...........................................................................

  • 7/29/2019 TEXTOS AUTORES TP1

    2/8

    La cultura material nos ha legado todo un arsenal de objetos tiles muy tipificados e indispensables para el quehacer cotidiano. Sonobjetos y enseres esenciales que han superado un largo proceso de evolucin hasta llegar a ser lo que son y como son. Su perfectoequilibrio forma-funcin hace de ellos autnticas lecciones de diseo. Estas cosas han puesto el listn tan alto que resulta hoy difcilque nuestras creaciones estn a la altura de ese rico bagaje heredado. Mejorarlo o hallar algo del mismo calibre es un reto que poneseriamente a prueba nuestra creatividad.

    Por esta razn muchas creaciones se limitan a modificar la apariencia de todo lo que ya conocemos. Pero ese camino tambin acabateniendo sus lmites. Las variaciones formales razonables se van agotando. Queda entonces el camino abierto a la extravagancia acosta de que esas cosas esencialmente tiles pierdan parte de su utilidad y de su pureza formal. Un enfoque que se pretendelegitimar como "experimental". Un argumento inaceptable para productos que se ponen a la venta. Los experimentos se han derealizar antes de la puesta en el circuito comercial pues sirven para verificar la validez de una propuesta. El mercado no es terrenopara experimentos. Estos desvaros encubren la incapacidad creativa de quien no sabe hacer otra cosa que ese gnero de escarceosformalistas. Al crear objetos con finalidad til no es posible eludir los cauces de lo sensato. Es simplemente un modo de salirse por latangente. Cuanto ms extraa es una obra, ms incalificable resulta. La fuga hacia lo absurdo, es en efecto una zona refugio querehye criterios racionales y pretende justificarse por s misma. Como si la insolencia fuera en s misma un camino creativo.

    Al amparo de ese fcil travestismo aparecen ms que nunca obras estrafalarias o simplemente innecesarias, que el sistemaconsumista comercializa y absorbe sin reparos. Son obras que pasan rpidas por nuestras vidas, fagocitadas por un sistema vido de

    sensaciones efmeras. Cuando no existe la cimentacin de un pensamiento que las sostenga, estas vistosas rupturas formales selimitan a ser eso, una mera mercanca fugaz. Nada hay en ellas que cuestione esencialmente lo habitual y ofrezca reales alternativas.Son pocas las obras que poseen ese sesgo peculiar que distingue las propuestas renovadoras que hacen progresar lentamente, perocon acierto, nuestra calidad de vida y nuestra cultura. Obras estas que, partiendo de una reflexin sobre su propio porqu, tienen lafuerza necesaria para abrir esos nuevos horizontes que precisamos.

    Andr Ricard

    Caminos dela creatividad

    Barcelona |16/02/2009

    A qu nosreferimos cuandohablamos de hacercosas nuevas? Cules el sentido que ledamos a lacreatividad?

    http://foroalfa.org/es/autor/11/Andre_Ricardhttp://foroalfa.org/es/autor/11/Andre_Ricardhttp://foroalfa.org/es/autor/11/Andre_Ricard
  • 7/29/2019 TEXTOS AUTORES TP1

    3/8

    Un fenmeno ideolgico muy interesante, observable en el ambiente del diseo, es esa tenaz tendencia a sobregraduar a ladisciplina, mitificndola, con absoluta desatencin a su realidad concreta y asocindola o confundindola con gneros nocasualmente considerados superiores.

    As, se le suele considerar un arte, desatendiendo la amplia produccin de objetos y mensajes de gran calidad de diseo, peromodestamente utilitarios.

    Se lo suele considerar una ciencia; aunque su funcin especfica no sea la de producir conocimientos sino objetos y su sustentocientfico no sea mayor que el de cualquier otra profesin tcnica.

    Tambin se la suele considerar una suerte de panacea de los males sociales asignndole una misin esencialmente redentora;haciendo la vista gorda al volumen altsimo de productos excelentemente diseados; pero perjudiciales para la humanidad: all estnlos automviles.

    Y quiz la distorsin ms grande y frecuente sea aquella que confunde al diseo con la milenaria pasin humana por la invencin decosas, y que asigna al diseo el carcter de prctica universal en el tiempo y el espacio de la humanidad, autntica categoraantropolgica.

    Esta compulsin al upgrading del diseo desoye, adems, la amplia bibliografa terica que explica el lugar de los oficios, las tcnicas

    y las profesiones en el aparato productivo, muestra el modo en que en ellas se plasman las relaciones de produccin y delimita, conprecisin, su concepto.

    Los profetas de la mistificacin del diseo hacen gala, as, de un absoluto desinters por las aportaciones de las ciencias sociales laTeora Econmica o la Historia Social y, mediante la pura especulacin verbal, le asignan a la disciplina atributos de fbula, noverificables en su ejercicio real en ningn taller de diseo.

    Desnaturalizan as a este oficio, tan modesto como indispensable y efectivamente al servicio de las necesidades del mercado,cualquiera fuera el signosocial o antisocial de tales necesidades.

    En FOROALFA han aparecido varios exabruptos como los que he citado y, meditando sobre ellos, me vino a la memoria una nota deOriol Pibernat, publicada en el peridico La Vanguardia, de Barcelona, en 1986 (hace veinte aos). En ella se critica bsicamente la

    ltima de aquellas distorsiones en el concepto de Diseo: su universalizacin. La transcribo para el solaz de los lectores crticos (ypara la indignacin de los profetas). Se llama El oficio ms antiguo del mundo y dice as:

    Toda disciplina de reciente constitucin se ve compelida fatalmente a buscar en el pasado antecedentes que la legitimen como tal.Cunto ms nueva es la disciplina, mayor empeo pone en esta bsqueda. La historia certifica un pasado y, consiguientemente, unaidentidad. El diseo no obra precisamente con moderacin en estas exploraciones y en su afn por recomponer su rbol genealgicose reconoce en el homo faber. La eterna alusin al hacha de slex y al hombre de las cavernas que introducen sus elocuentes

    NorbertoChaves

    El oficio msantiguo delmundo

    Barcelona |16/04/2007 |

    Ante lapersistentetendencia asobre-valorar aldiseo,manifiesta poralgunoscolaboradores deFOROALFA,acerco mi opininseguida de un

    viejo texto deOriol Pibernatsobre este tema.

    http://foroalfa.org/es/autor/5/Norberto_Chaveshttp://foroalfa.org/es/autor/5/Norberto_Chaveshttp://foroalfa.org/es/autor/5/Norberto_Chaveshttp://foroalfa.org/es/autor/5/Norberto_Chaves
  • 7/29/2019 TEXTOS AUTORES TP1

    4/8

    monografas histricas me inclina a sospechar un estado de conciencia an muy primitivo de esta disciplina. Con ella se descubre,no sin sobresalto, que el diseo es el oficio ms antiguo del mundo y se asesta un golpe mortal a las pretensiones de otro conocidooficio que reclama para s tal privilegio.

    Ocurre sin embargo, que la capacidad de concebir y fabricar tiles lo propio del homo faber constituye un antecedente comnde muchas otras profesiones y el diseador no siempre se encuentra cmodo compartiendo su historia con el herrero o el carpintero.Para declarar su independencia deber esperar pacientemente un buen monto de siglos, pues el proyecto slo se autonomiza de laejecucin condicin sine-qua-non del diseo en la poca del Renacimiento. Y ello resulta todava insuficiente: la partida denacimiento no ser certificada hasta unos siglos ms tarde, cuando se desacople el aceitoso engranaje que la une a los ingenieros.Hasta la segunda revolucin industrial ni siquiera la primera, el diseador no se sentir completamente l, sin molestoscompaeros de viaje.

    Ahora bien, por lo dicho anteriormente, el diseo no ceja en su esfuerzo de que la historia de la cultura lo avale como disciplinaautnoma desde siempre. A la zaga de legitimaciones histricas, que son en realidad ideolgicas, toda prctica social empiezainevitablemente en Adn; aunque, tambin inevitablemente, en un padre nico se confunden todas las identidades. Sea cual sea elintento de naturalizar el diseo, hablando seriamente se puede asegurar que Adn no fue el primer diseador. Fue,fundamentalmente, un expulsado del paraso que se exili en la tierra para cumplir el castigo divino de cultivarla; metfora bblicaque, aunque no coincida con la historia real, da valor a la voz cultura.

    Digresiones aparte, desde los seculares primates faber hasta el diseador existe una accidentada distancia histrica plagada de

    transformaciones culturales, sociales y econmicas en que las prcticas y oficios se suceden, transforman y redefinen. Aplicando loque de sapiens tiene el homo se vislumbraran algunos destellos de lo que constituir el haz de identidad del diseo; siempre con lasuficiente prudencia y rigor para no confundir historia de las cosas con historia de las cosas diseadas. Aplicando nuestradimensin sapiens, como propongo, el diseo se percibir inscrito en la cultura material sin que sta, por extraa prestidigitacin ocontagio, devenga en su conjunto diseo. Por si esto sabe a poco, an ser posible elaborar, desde la perspectiva actual que nosofrece la conciencia del diseo, una lectura original de la historia de la cultura poniendo un nfasis especial en una regindesmerecida: el desarrollo tecnolgico y simblico de la cotidianeidad a travs de los objetos de uso. A cambio de trasnochadasHistorias Universales del Diseo una buena antropologa de los tiles sera ms que de agradecer para profundizar en lasprcticas y oficios relacionados con ellos. As, los falsos parentescos se substituirn por legtimas herencias.

    Desde luego, est claro que atareadsimo como estaba Adn en la labor de inaugurar simultneamente el homo faber, el homosapiens, el homo laudens y quin sabe cuntos homos ms, difcilmente tuviera tiempo para inaugurar algo tan especializado como el

    homo diseans.

  • 7/29/2019 TEXTOS AUTORES TP1

    5/8

    Consideraciones previas

    No parece necesario un ejercicio conceptual muy sofisticado para reconocer la pertinencia e importancia de establecer un recorte ombito especfico del diseoo de las disciplinas proyectuales si se prefiere esa terminologa. Sin embargo, tal cosa no se ha p odidoestablecer claramente por dos motivos. Por un lado, por la concepcin cerradamente cientificista que impera en los cuadrosdirectivos de las universidades y an en el inconsciente colectivo, concepcin que sigue sin anlisis crtico y con sometimientovergonzoso los dictados de los pases centrales, que no solo seran dueos de la riqueza y los armamentos sino tambin delverdadero saber. El otro motivo es que los diseadores no han sostenido esa propuesta. Es necesario que lo hagan con firmeza yconviccin, sin aceptar acuerdos u homologaciones que terminen desnaturalizndola.

    La cuestin es nada menos que el lugar y carcter de nuestras disciplinas, y es obvio que esto no es algo menor sino una cuestincrucial. Solo a partir de una propuesta fundamentada y precisa se podrn asumir las actitudes y las resoluciones adecuadas, tantohacia el interior de las profesiones proyectuales comoy ms importante an hacia el medio social en general.

    Antes de abordar esta cuestin es imprescindible plantearse algunas cuestiones esenciales; y con ello estamos hablando de unaanterioridad o prioridad conceptual, de los modos de entender la naturaleza y sentido de nuestros campos de actividad y reflexin.

    La cuarta posicin

    Los campos de la Arquitectura, el Diseo y el Urbanismo que implican campos de profesin y de pensamiento, de hacer y desaber resultan siempre difciles de catalogar, de ubicar en un cuadro o taxonoma sin que resulten impropios o parcializados loslugares que se les asignan. Nuestras prcticas no se acomodan en los esquemas que s implifican y consolidan el orden vigente, o ms

    exactamente, son esos esquemas los que resultaran desacomodados por la presencia de nuestras prcticas.

    Analicemos las razones y el devenir de estas dificultades, empezando por aceptar el carcter precario que t iene toda clasificacin,sabiendo que ella es siempre resultado de una particular manera de mirar y recortar el campo en cuestin. Tambin correspondeaceptar que Occidente distingui desde hace bastante tiempo entre Artes y Ciencias, reconociendo sus nexos pero tambin sussustanciales diferencias en objetivos y modos de operacin. Desde hace menos tiempo, se ha otorgado a la Tecnologa una ident idadque no puede subsumirse ni derivarse de las Artes o de las Ciencias. Esta posicin diferenciada para la Tecnologa se ha instalado demanera cada vez ms fuerte y fundamentada, al mismo tiempo que se admite que los nexos con las otras reas son tan innegablescomo las diferencias que existen entre estos tres campos.

    Sea en el esquema didicoArte y Ciencia o en el tridicoArte, Ciencia y Tecnologa el caso es que las prcticas proyectuales(me estoy refiriendo a la Arquitectura, el Diseo y el Urbanismo, tanto en sus dimensiones operativas como reflexivas) no se incluyen

    en ninguna de las categoras sealadas.

    Una posibilidad, yo dira una tentacin, es suponer que las prcticas proyectuales no tienen identidad especfica. Esto puede cubrirsecon muchas expresiones distintas; por ejemplo diciendo que tienen algo de todas ellas, que son una hibridacin disciplinaria, o con unaire ms moderno, que constituyen una interfase. De todos modos, frente a las entidades primarias, esenciales y fuertementedefinidas, la identidad de nuestras prcticas resultara as imprecisa, subsidiaria, secundaria. En realidad, toda la Historia y la decisivaimportancia de nuestra actividad en la vida de las personas y los pueblos desmienten esa ubicacin depreciada.

    RobertoDoberti

    La cuartaposicin

    Buenos Aires |16/04/2006

    Las disciplinasproyectuales noencuadran en lascategoras conque Occidente hacatalogado alhacer y al pensar.No son Arte niCiencia niTecnologa, sino

    que conformanuna cuartacategora con elmismo rango yvaloridentificatorioque las otras.

    http://foroalfa.org/es/autor/27/Roberto_Dobertihttp://foroalfa.org/es/autor/27/Roberto_Dobertihttp://foroalfa.org/es/autor/27/Roberto_Dobertihttp://foroalfa.org/es/autor/27/Roberto_Dobertihttp://foroalfa.org/es/autor/27/Roberto_Doberti
  • 7/29/2019 TEXTOS AUTORES TP1

    6/8

    Nuestra propuesta concreta es que las prcticas proyectuales constituyen una cuarta posicin. Aqu es necesario ser muy precisos. Elplanteo no es voluntarista ni oportunista y mucho menos an tiene carcter corporativo: decimos que las prcticas proyectualesdeterminan una cuarta posicin simplemente porque esto es as.

    El Proyecto (considerado en todas sus modalidades) tiene el mismo rango, el mismo valor identificatorio y primordial que tienen laCiencia, el Arte y la Tecnologa. Esto quiere decir que no puede subsumirse en ninguna de las otras posiciones, ni es una mezcla ocombinacin de ellas.

    Con la misma conviccin sealamos que las distintas posiciones no establecen sectores inconexos sino, por el contrario, fronterasporosas, entre las que circulan influencias, capacitaciones, procedimientos y aportes. Sin embargo, toda prctica concreta reconoceuna posicin primaria y esencial de anclaje, aunque siempreafortunadamente deviene en una prctica mestiza.

    Con el mismo nimo de precisin decimos que cada una de las posiciones implica un modo especfico y primordial de mirar y operar larealidad. En consecuencia, no se pueden organizar ni evaluar las realizaciones elaboradas en las distintas posiciones con los mismosprincipios o parmetros, menos an imponer un sistema de validacin, eventualmente adecuado para una de ellas, a todas las dems.Peor an, aunque a veces obligado salvataje, es el intento de homologarse, de inventar aproximaciones o analogas que terminandesvirtuando la autenticidad de nuestra posicin.

    Intentemos, de manera muy sinttica, definir los rasgos bsicos de cada una de la cuatros posiciones:

    la Ciencia se establece como voluntad de conocimiento racional el Arte como relacin sensible y expresiva del ser humano con la realidad la Tecnologa como procedimientos para modificar el medio natural el Proyecto como prefiguracin o planificacin del entorno humano

    Conscientes de la extrema simplificacin que suponen estas caracterizaciones, entendemos que, sin embargo, se puede deducir deellas por qu se restringe o se niega la condicin primordial del Proyecto, cul es la causa por la que resulta incmodo aceptar alProyecto como cuarta posicin, es decir como un modo especfico de incidencia en el mundo. El desarrollo de la razn occidental, consu intencin de hegemona absoluta, con su fachada de libre desenvolvimiento de las fuerzas econmicas y sociales, no puede admitirun lugar autnomo de prefiguracin, concretamente de proyectacin del mundo. Es el propio imperio de la razn absoluta, que elImperio detenta y ejercita, la que por su propio peso genera y organiza un futuro que no puede tener otro horizonte que elfortalecimiento de su predominio.

    Proyectos particulares, restringidos y acotados para acomodar y desarrollar sus comodidades y los desarrollos comerciales, sernpermitidos y hasta ensalzados; pero una visin proyectual capaz de poner en tela de juicio el modelo vigente no resulta aceptable,menos an una visin proyectual que en tanto visin especfica pueda mirar y proponer, desde un pensamiento y una prctica socialdiferente. Esa posicin no es alentada. Para servir al modelo de la razn hegemnica del Occidente Central la prctica proyectual noes aniquilada, sino limitada y en lo posible domesticada. Como siempre en todo intento de limitacin y sumisin participan porconveniencia o engao algunos de los propios perjudicados o postergados por el modelo.

  • 7/29/2019 TEXTOS AUTORES TP1

    7/8

    Aqu lo grave no es el perjuicio que sufren los Proyectistas, sino las restricciones que surgen de sociedades sin Proyecto.

    Proponemos estos lineamientos con la intencin de emprender la discusin en un lugar de prioridad de sentido, es decir, con laintencin de plantear los fundamentos que justifiquen y orienten nuestro campo de pertenencia.

    Es desde un lugar de prioridad de sentido, lugar necesariamente siempre abierto y dispuesto a recoger aportes y crticas, que tienesentido repensar y transformar las prcticas del diseo. Una transformacin que mire tanto hacia adentro dando cuenta de suverdadera naturaleza, de los elementos de coincidencia o entrelazamiento de las distintas ramas del diseo, como as tambin de la

    especificidad de cada una de ellas

    como hacia fuera

    atendiendo a los requerimientos sociales en trminos de justicia yreformulacin de una identidad no prefabricada o sustituida.

    Lgicas constitutivas del diseo

    Hay un conjunto de modos de pensamiento y de accin cuya integracin e interaccin constituyen el campo propio y comn deldiseo. Nuestra identidad, y nuestros aportes profesionales se definen por la insoslayable presencia de tres lgicas comunes a todaslas ramas o dimensiones de las prcticas proyectuales aunque en cada caso realicen sus propios despliegues cada una de lascuales se abre en dos alternativas o modos integrados de elaboracin:

    LOGICA DEL ESPACIO: configuracin / significacinUn arquitecto, diseador o urbanista que no asu miera y manejara las problemticas del espacio, reconociendo y capacitndose en sulgica especfica lgica que atiende tanto a su plano ms general o abstracto como a su dimensin ms contextualizada y

    sensible

    carecera de una de las calificaciones ms precisas que lo instituyen como arquitecto, diseador o urbanista.

    El espaciocomo mbito especfico donde se desarrolla la vida humana, como realidad necesitada de interpretacin para acordarlesentido, como entidad donde nace y se desarrolla el pensamiento racional, como campo de las manifestaciones sensibles, comolugares abiertos o restringidos, como organizacin de escalas que van de lo ntimo al cosmos, como elaboracin y sustrato de la vidasocial, como objeto de la apropiacin imperativa o del ejercicio de las libertades comunes, es decir, como el conjunto de todas estasnotas contiene o demanda una lgica que solo la conjunta cooperacin del hacer y el pensar permite abordar.

    LOGICA DE LA PRODUCCION: tecnologa / socio-economaUn arquitecto, diseador o urbanista que no asumiera y desarrollara su capacidad de produccin, que no entendiera como propio denuestros campos la voluntad de incidir concretamente en la transformacin del hbitat humano, se convertira en una suerte decomentarista contemplativo. La lgica especfica de elaboracin de configuraciones materiales requiere tanto de un saber y operar

    tcnico como de un adecuado reconocimiento del contexto socio-econmico en el que se inserta la produccin.

    Para nosotros el hacer como principio de la formacin, y la produccin como finalidad de la profesin son decisivos, nos anclan en larealidad de nuestras capacidades y en las responsabilidades de nuestras acciones. No se trata de un agregado prctico a un orden desaber que pudiera desenvolverse por carriles propios y abstractos; se trata de reconocer y elaborar la compleja lgica especfica quevincula el orden de las posibilidades tecnolgicas con los circuitos de produccin y distribucin del espacio, los objetos y las imgenes.

  • 7/29/2019 TEXTOS AUTORES TP1

    8/8

    LOGICA DE LA FUNCION: habitar / comunicarLa produccin de los arquitectos, diseadores y urbanistas est siempre orientada por su funcionalidad social. Es decisivo entenderque hay aqu ms que una simple adecuacin a requerimientos que el mercado predefine, por el contrario se trata de reconocer lalgica propia que organiza las dos grandes funciones o destinos de nuestro hacer: el habitar y la comunicacin.

    La responsabilidad social y poltica de la Arquitectura, el Diseo y el Urbanismo deviene del sentido que se asigne a estas funciones,puesto que tanto pueden ser entendidas sin ejercicio crtico, y en consecuencia ser portadoras de la aceptacin o acentuacin de las

    condiciones de sumisin e injusticia, o bien alentar las transformaciones que atiendan a los legtimas intereses del cuerpo social. Nose trata de la simple y complacida adecuacin a principios utilitaristas, que propicien comodidad en los usos de objetos y espacios, yfacilidad de lectura en los mensajes, se trata de una lgica que se haga cargo de las variadas modalidades tanto de los ejerciciosplenos del habitar como de las s ignificaciones de la imagen.