TEXTO NARRATIVO

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TEXTO NARRATIVO: El águila y la zorra Un águila y una zorra que eran muy amigas decidieron vivir juntas con la idea de que eso reforzaría su amistad. Entonces el águila escogió un árbol muy elevado para poner allí sus huevos, mientras que la zorra soltó a sus hijos bajo unas zarzas sobre la tierra al pie del mismo árbol. Un día que la zorra salió a buscar su comida, el águila, que estaba hambrienta cayó sobre las zarzas, se llevó a los zorruelos, y entonces ella y sus crías se regozijaron con un banquete. Regresó la zorra y más le dolió el no poder vengarse, que saber de la muerte de sus pequeños; ¿ Cómo podría ella, siendo un animal terrestre, sin poder volar, perseguir a uno que vuela ? Tuvo que conformarse con el usual consuelo de los débiles e impotentes: maldecir desde lejos a su enemigo. Mas no pasó mucho tiempo para que el águila recibiera el pago de su traición contra la amistad. Se encontraban en el campo unos pastores sacrificando una cabra; cayó el águila sobre ella y se llevó una víscera que aún conservaba fuego, colocándola en su nido. Vino un fuerte viento y transmitió el fuego a las pajas, ardiendo también sus pequeños aguiluchos, que por pequeños aún no sabían volar, los cuales se vinieron al suelo. Corrió entonces la zorra, y tranquilamente devoró a todos los aguiluchos ante los ojos de su enemiga. “Nunca traiciones la amistad sincera, pues si lo hicieras, tarde o temprano del cielo llegará el castigo”. EJEMPLOS DE TEXTOS LITERARIOS: Ejemplo: El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. Miguel de Cervantes En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas, con sus pantuflos de lo mesmo, y los días de entresemana se honraba con su vellorí de lo más fino . Ejemplo: Rimas, de Gustavo Adolfo Bécquer Del salón en el ángulo oscuro, de su dueño tal vez olvidada, silenciosa y cubierta de polvo veíase el arpa. ¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas como el pájaro duerme en la rama

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TEXTO NARRATIVO:

El águila y la zorra

Un águila y una zorra que eran muy amigas decidieron vivir juntas con la idea de que eso

reforzaría su amistad. Entonces el águila escogió un árbol muy elevado para poner allí sus

huevos, mientras que la zorra soltó a sus hijos bajo unas zarzas sobre la tierra al pie del mismo

árbol. 

Un día que la zorra salió a buscar su comida, el águila, que estaba hambrienta cayó sobre las

zarzas, se llevó a los zorruelos, y entonces ella y sus crías se regozijaron con un banquete.

Regresó la zorra y más le dolió el no poder vengarse, que saber de la muerte de sus

pequeños; 

¿ Cómo podría ella, siendo un animal terrestre, sin poder volar, perseguir a uno que vuela ?

Tuvo que conformarse con el usual consuelo de los débiles e impotentes: maldecir desde lejos

a su enemigo.

Mas no pasó mucho tiempo para que el águila recibiera el pago de su traición contra la

amistad. Se encontraban en el campo unos pastores sacrificando una cabra; cayó el águila

sobre ella y se llevó una víscera que aún conservaba fuego, colocándola en su nido. Vino un

fuerte viento y transmitió el fuego a las pajas, ardiendo también sus pequeños aguiluchos, que

por pequeños aún no sabían volar, los cuales se vinieron al suelo. Corrió entonces la zorra, y

tranquilamente devoró a todos los aguiluchos ante los ojos de su enemiga.

“Nunca traiciones la amistad sincera, pues si lo hicieras, tarde o temprano

del cielo llegará el castigo”.

EJEMPLOS DE TEXTOS LITERARIOS:

Ejemplo: El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. Miguel de CervantesEn un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas, con sus pantuflos de lo mesmo, y los días de entresemana se honraba con su vellorí de lo más fino.

Ejemplo: Rimas, de Gustavo Adolfo Bécquer Del salón en el ángulo oscuro, de su dueño tal vez olvidada, silenciosa y cubierta de polvo veíase el arpa. ¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas como el pájaro duerme en la rama esperando la mano de nieve que sabe arrancarlas! ¡Ay! -pensé-, ¡Cuántas veces el genio así duerme en el fondo del alma, y una voz, como Lázaro, espera que le diga: “Levántate y anda”!

DRAMÁTICO:

SAMUEL: ¿Qué tal? ¿Algún acontecimiento a la vista? (Da un paso y se frena.) ¿Tal vez un desfile de alta costura? ¿O una fiesta a favor de las actitudes solidarias? (Se rasca la cabeza.) ¿No... acerté? (Pausa.) Oye, Saumel, ¿y si te esperan a ti? (Se abofetea.) ¡Estúpido! Tú no eres ninguna celebridad. (Pausa.) ¡Hasta la vista! (Pausa.) ¡Eh! ¿Por qué me siguen con la

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mirada? A mí no me ocurre nada del otro mundo. Yo iba canturreando por ahí... (Lo hace.) El barbero de Sevilla, cuando... ¡Ejem! Por mí pueden ahuecar el ala... No voy a ofrecer ningún espectáculo. (Pausa.) Claro que en un parpadeo... yo podría liberar... liberar... ¡Oh! Leo tan buenos sentimientos en sus caras. (Pausa.) Yo... (En clave de mimo.) El maletín... ¡La navaja! (La extrae y exhibe.) ¡Esperen! (Saca las tijeras y corta el aire con ellas.) ¡Las tijeras! Je, je. Con estos mágicos objetos... mis extravagancias tiene un norte. Je, je, (Pausa.) ¡Claro! Ustedes ignoran quién es este... (Gesto de clown.) payaso sin circo... ....................................

MARIONETA I: ¡Oiga, señor! La función en el parque ya terminó. ¿No ve que se fue el público?SAMUEL: ¿Y no pueden empezar otra vez?MARIONETA I: Mi señora la marionetista ya echó el último telón.SAMUEL: ¿Está ahí? ¿Puedo hablar con ella?MARIONETA I: Ahora descansa, su labor la dejó extenuada, no en vano nos aplica las últimas técnicas del actor. (Eufórica.) ¡Vamos, sonría! La mujer de las marionetas vendrá otro día a la ciudad.SAMUEL: Esperaré. Los días pasan como pájaros locos.MARIONETA I: (Dándose la vuelta.) ¡Oiga! ¿Se va a quedar en el parque hasta que el Ayuntamiento me contrate otra vez?SAMUEL: ¡Vaya! ¿Usted otra vez?MARIONETA I: Pero si me voy en auto-stop a Liberápolis, al Festival Internacional de Marionetas.SAMUEL: Los días pasan como pájaros locos.MARIONETA I: ¡Ejem! Resulta usted tan bambalinero.SAMUEL: (Alzándose.) Me llamo Samuel y el tiempo... se me va.MARIONETA I: ¿Así que se le va el tiempo?SAMUEL: Un poco.MARIONETA I: ¿y por qué no lo retiene?SAMUEL: ¿Al tiempo?MARIONETA I: Claro.SAMUEL: No es fácil.MARIONETA I: Usted le dice...SAMUEL: ¿A quién?MARIONETA I: Al tiempo. (Pausa.) Usted le dice.... (Como buscando algo.) Señor Tiempo, ¿acepta una tertulia?SAMUEL: ¿Una tertulia con el tiempo?MARIIONETA I: ¿Y por qué no?SAMUEL: (Bajando los ojos.) No lo conozco muy bien.MARIONETA I: ¿No conoce bien nuestro tiempo? Pero, Samuel, Así no se puede ir por la vida... (Suspira.) Está bien. Haré yo misma las presentaciones... (Se desplaza, tratando de localizar al personaje. Pausa.) Aquí el tiempo... Aquí un espectador.