Testimonio v!!_El Justo Medio_221115

download Testimonio v!!_El Justo Medio_221115

of 1

Transcript of Testimonio v!!_El Justo Medio_221115

  • 8/16/2019 Testimonio v!!_El Justo Medio_221115

    1/1

    Un justo medioEL CÁNCER NO SE VENCE NI CON MIEDO PARALIZANTE

    NI CON EXTREMA IRRESPONSABILIDAD

    n la primera entrega deesta serie les comentaba

    de una persona muyquerida que me dejóuna huella imborrable,en particular su compro-miso por influenciar en

    los demás sobre la importancia de enfren-tar el cáncer con una prevención temprana.Será que, por eso, me gusta leer, conversary escribir sobre la enfermedad. Y a través demis experiencias busco humanizarla yhacer ver que, si lo enfrentamos a tiempo,el cáncer no es el monstruo que hemosabocetado.

    Quizá ese ‘bichito’ de hacer que laspersonas nos familiaricemos con el cáncer

    haya nacido en medio de conversaciones- de las cuales fui testigo en la década delos años setenta- entre esta persona que-rida, y prominentes médicos como AndrésSolidoro, el padre de la oncología peruana,Eduardo Cáceres Graziani y Teresa Pasco.Lo que más recuerdo era su interés porgenerar en las personas, -especialmente enlas comunidades de menos recursos-, una

    pueden descargar todas las presentacionespor Internet pero necesitan conversar y

    mirar a los ojos de sus pares al menos unavez cada tanto para establecer lazos deafectividad.

    El propósito de esta columna Primera-Persona, cuya primera entrega publicamosel domingo 11 de octubre, es persistir enel camino de la recuperación y la ilusión.Caminar en los zapatos del cáncer paraterminar de ‘matar’ al monstruo que aúnllevamos dentro.

    El doctor Solidoro, en su blog “Saber decáncer”, se apoya en un refrán que atribuyea nuestro tradicionalista Ricardo Palmapara ilustrar un modo saludable de abordarla enfermedad: Ni tanto que queme al

    santo, ni tan poco que no lo alumbre. Nodebemos pecar ni de paranoia ni tampocode un descuido irresponsable.

    LUCIANO LOZANO/GETTY IMAGES

    Esta es la séptima entrega de una serie detextos en primera persona que documentan la

    experiencia de una mujer frente a un desafío.

    PRIMERAPERSONA

    cultura preventiva del cáncer, incentiván-dolas a realizarse exámenes periódicos y

    propiciando estilos de vida saludables.Estoy segura de que muchas de mis acti-

    tudes y la manera como me relaciono conlos médicos es fruto de esas tertulias. Esadebe ser la razón por la cual me resulta rela-tivamente fácil establecer lazos empáticoscon los especialistas. Ellos decían que si unmédico no nos generaba confianza debía-mos buscar otro que nos atendiera, peroque la simpatía o la antipatía no debía serun argumento para elegir o descartar a undoctor: ¿Quieres que te curen o invitarlos auna fiesta?.

    La importancia de asistir a los congresosmédicos era otro tema recurrente. Los

    médicos deben ahorrar para asistir a uncongreso por lo menos una vez al año, nosolo para conocer las últimas investigacio-nes sino para establecer relaciones y sabercon quién referirte si resulta mejor tratartefuera. Y eso era en una época pre Internet.

    Mi médico oncólogo me hizo estemismo comentario hace unos días, refirién-dose a las nuevas generaciones: los jóvenes

    Por Bomba de [email protected]

    Domingo 22 de noviembre del 2015   27