Tesis TCC Drogas Adolescentes.unlocked

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TERAPIA COGNITIVA CONDUCTUAL EN LA PREVENCION Y TRATAMIENTO TEMPRANO DE LAS ADICCIONES EN ADOLESCENTES EN RIESGO Horacio Isidro Esmorto Santos Tesis elaborada para obtener el grado de Maestro en Orientación y Consejo Educativos Tesis dirigida por Pablo Alberto Cocom Marrufo Mérida de Yucatán Enero de 2010

Transcript of Tesis TCC Drogas Adolescentes.unlocked

  • TERAPIA COGNITIVA CONDUCTUAL EN LA PREVENCION Y

    TRATAMIENTO TEMPRANO DE LAS ADICCIONES EN

    ADOLESCENTES EN RIESGO

    Horacio Isidro Esmorto Santos

    Tesis elaborada para obtener el grado de Maestro en Orientacin y Consejo Educativos

    Tesis dirigida por

    Pablo Alberto Cocom Marrufo

    Mrida de Yucatn

    Enero de 2010

  • 2

    TERAPIA COGNITIVA CONDUCTUAL EN LA PREVENCION Y

    TRATAMIENTO TEMPRANO DE LAS ADICCIONES EN

    ADOLESCENTES EN RIESGO

    Horacio Isidro Esmorto Santos

    Tesis elaborada para obtener el grado de Maestro en Orientacin y Consejo Educativos

    Tesis dirigida por

    Pablo Alberto Cocom Marrufo

    Mrida de Yucatn

    Enero de 2010

  • ii

    Declaro que esta tesis es mi

    propio trabajo, con excepcin

    de las citas en las que he dado

    crdito a sus autores; asimismo,

    afirmo que este trabajo no ha

    sido presentado para la

    obtencin de algn ttulo, grado

    acadmico o equivalente

    Horacio Isidro Esmorto Santos

  • iii

    Dedicatoria

    A mis padres: Martha y Jos, por todo el apoyo, ejemplo, comprensin y amor

    incondicional que siempre me han ofrecido,

    A mi hermana Wendy por adoptarme como su hijo y darme siempre excelentes

    consejos para ser la persona que soy.

    A todos mis compaeros de la MOCE: Josefina, Celia, Lizgally, Salime, Marcela,

    Gloria, Eva, Laura, Elsa, Yari y Joel por el apoyo, cario, pasin y entrega durante

    esta aventura.

  • iv

    Agradecimientos

    Al Mtro. Pablo Cocom Marrufo quien gui mi camino cuando ms lo necesitaba y

    sobre todo por haber compartido sus conocimientos.

    A la Dra. Dora Sevilla Santos, a quin considero un ngel desde que la conoc en la

    Maestra, muchas gracias por sus puntuales recomendaciones, as como tambin por

    su comprensin e infinita paciencia.

    A la Mtra. Marcela Durn Rosado, que en tan poco tiempo me proporcion todo su

    apoyo y ayuda incondicional motivndome para concluir este trabajo.

  • v

    Resumen

    El presente estudio es de tipo preexperimental, cuyo propsito fue investigar el

    efecto de un taller con terapia cognitiva conductual en la prevencin y tratamiento

    temprano de adicciones en adolescentes en riesgo, propuesta de intervencin que dentro

    del contexto de la educacin media superior es una estrategia an no implementada y

    que representara una herramienta complementaria al programa de la Secretara de

    Educacin Pblica denominado Escuela Segura, porque en muchas escuelas de

    Mxico la distribucin de la droga es una realidad.

    El uso de drogas nunca se debe a una causa aislada, sino a una combinacin de

    variables que involucran aspectos personales, sociales y familiares que pueden afectar

    aun a jvenes de familias aparentemente sanas pero que, sin saberlo, albergan en su

    seno la semilla de la adiccin (Centros de Integracin Juvenil, 2007).

    Se eligieron a 12 adolescentes que obtuvieron los puntajes ms altos en el

    cuestionario de Clarac y Snchez, utilizado como diagnstico; adems de que contaban

    con al menos un reporte al departamento de orientacin por presentar una conducta

    asociada al consumo de drogas, y por tanto, se consideraron en riesgo (durante el

    semestre Agosto-Enero, del ciclo escolar 2006-2007). Para colectar la informacin, se

    implement un taller de terapia cognitiva conductual administrando antes (preprueba) y

    despus (posprueba) el instrumento correspondiente para evaluar dicha intervencin.

    Este programa se propone como una forma de ayudar a las personas que se

    sitan en la adolescencia, aquella etapa vulnerable para el uso de estas sustancias, el

    alto riesgo a la dependencia y el desarrollo de sus consecuencias. Est estructurado

    en 6 sesiones de 90 minutos cada una; mismas que se desarrollaron a travs de

    tcnicas teraputicas orientadas al logro de los objetivos planteados, as como de

    espacios de reflexin en donde cada estudiante expuso comentarios personales

    respecto a la problemtica.

    Se encontr que el taller de terapia cognitiva conductual propici cambios en

    la conducta y percepcin de los estudiantes hacia el uso y abuso de sustancias.

    Asimismo, expresaron lo conveniente de buscar ayuda profesional cuando se admite

    la adiccin, lo que presupone la necesidad de seguir impartiendo estos espacios de

    interaccin en este nivel educativo.

  • vi

    Tabla de Contenido

    Declaratoria/ ii

    Dedicatoria/ iii

    Agradecimientos/ iv

    Resumen/ v

    Tabla de Contenido / vi

    Tablas / viii

    Captulo I. Introduccin /1

    Antecedentes del problema /1

    Planteamiento del problema /3

    Pregunta de investigacin /5

    Objetivos /5

    General/5

    Especficos/5

    Justificacin /5

    Viabilidad /7

    Limitaciones y delimitaciones del estudio /7

    Definicin de trminos /7

    Captulo II. Marco terico /9

    Introduccin/9

    Consumo de drogas /12

    Caractersticas de una persona adicta /12

    Abuso de sustancias /13

    Factores asociados al consumo de drogas/14

    Terapia cognitiva conductual /16

    Antecedentes /16

    Objetivos /17

    Integracin de la terapia con el uso/abuso de drogas /18

    Captulo III. Metodologa /21

    Tipo de investigacin /21

    Fases de la investigacin 21/

    Primera fase /21

    Poblacin y muestra/21

  • vii

    Procedimiento /22

    Segunda fase /22

    Muestra /22

    Instrumento /22

    Procedimiento /24

    Anlisis de datos de la segunda fase /25

    Captulo IV. Resultados /27

    Datos sociodemogrficos /27

    Resultados de la primera fase /27

    Datos cuantitativos de la preprueba y la posprueba /28

    Datos relevantes durante y despus del taller /32

    Captulo V. Discusin, conclusiones y recomendaciones /33

    Discusin /33

    Conclusiones /34

    Recomendaciones /35

    Con respecto a la intervencin/35

    Con respecto a la investigacin/35

    Referencias37 /

    Apndices /41

    Apndice A Percepcin de la farmacodependencia por estudiantes adolescentes/341

    Apndice B Cuestionario de tamizaje de problemas en adolescentes (POSIT)/43

    Apndice C Actividades diseadas para las sesiones del taller de terapia cognitiva

    Conductual/46

  • viii

    Relacin de tablas

    Tabla 1 tems del instrumento aplicado en la primera fase/22

    Tabla 2 Descripcin del Cuestionario de Tamizaje de Problemas en Adolescentes/23

    Tabla 3 Objetivos y temticas de las sesiones del taller/25

    Tabla 4 Respuestas de los sujetos ante la percepcin de la farmacodependencia/28

  • 1

    CAPTULO I

    Introduccin

    Antecedentes del problema

    A travs de la historia, la gente ha utilizado las drogas para aliviar las

    enfermedades fsicas al igual que para superar la tristeza. Por qu entonces resulta tan

    problemtico su uso actual? Las principales causas incluyen la temprana edad en la cual

    muchas personas comienzan a consumirlas principalmente por curiosidad o debido a la

    presin de sus compaeros (Papalia y Wendkos Olds, 1992).

    La adolescencia es el momento de la vida en que realmente el joven aprende

    sobre el mundo que le rodea y a encontrar un lugar en l. Este aprendizaje implica el

    intentar nuevas experiencias, algunas de las cuales pueden resultar arriesgadas o incluso

    peligrosas, como el consumo de drogas (Moreno y Castillo, 2001).

    El adolescente puede relacionarse en varias formas con las drogas legales o

    ilegales. Es comn que experimente con el alcohol y las drogas durante esta etapa de

    transicin que va afectando las diferentes dimensiones de su desarrollo.

    Desgraciadamente, con frecuencia l no ve la relacin entre sus acciones en el presente

    y las consecuencias del maana, tiene la tendencia a sentirse indestructible e inmune

    hacia los problemas que otros experimentan. El uso del alcohol o del tabaco a una

    temprana edad aumenta el riesgo del uso de otras drogas ms tarde. Algunos

    adolescentes experimentan un poco y dejan de usarlas o continan usndolas

    ocasionalmente sin tener problemas significativos. Otros desarrollarn una dependencia,

    usarn luego drogas ms peligrosas y se causarn daos significativos a ellos mismos y

    posiblemente a otros (Becoa, 2000).

    Muchas personas durante la adolescencia alcanzan un nivel de salud, fortaleza y

    energa del que no vuelven a disfrutar el resto de su vida. Tambin experimentan una

    sensacin de escasa vulnerabilidad que les hace pensar que la mala salud no entrar

    nunca en sus vidas. Con esta combinacin de factores fsicos y cognitivos no es de

    extraar que muchos adolescentes descuiden su salud y tengan unos hbitos de vida

    poco adecuados (Zumrraga, 2006).

    Segn datos de la ms reciente Encuesta Nacional de Adicciones (2005), uno de

    los sectores de la poblacin en el que el consumo se presenta con mayor frecuencia es

    en los jvenes, principalmente en las grandes y medianas urbes de Mxico. En este

    sector de la poblacin, se ha incrementado el consumo de sustancias adictivas, sea como

    experimentacin, consumo moderado o excesivo y, dependencia fsica o psicolgica.

  • 2

    Las drogas han cobrado innumerables vidas y la dependencia que ellas generan

    no se pueden asociar ya bajo ningn concepto con la libertad; movida sta por sucios

    intereses de productores y traficantes, ha conseguido que muchos jvenes se hayan

    sentido atrapados y destruidos por el ansia de buscar sensaciones nuevas y formas de

    vida distintas (Corbella, 1994).

    Es importante entregar informacin a los jvenes sobre los efectos del consumo

    de drogas, ya que se ha encontrado que entre el 80% y 90% de los jvenes no conoce las

    consecuencias a largo plazo del consumo, sea moderado o excesivo (Consejo Nacional

    para el Control de Estupefacientes, CONACE, 1999).

    El Centro de Integracin Juvenil (2005), en un estudio nacional por droga de uso

    actual, determin que la ms utilizada fue cocana, que alcanz el 40.4% de la poblacin

    atendida (4,438 casos). De estos consumidores, el 92.6 % son varones con una razn

    hombre-mujer de 12:1. Los grupos de edad ms reportados fueron de 20 a 24 (28.4%) y

    de 15 a 19 (26.2%) aos. La mayora alcanz el nivel escolar de secundaria (48.4%) y

    ms de la mitad (58.9%) manifestaron ser solteros. De acuerdo a los hbitos de

    consumo, la frecuencia de uso diario (34.6%) fue la ms utilizada, la edad de inicio se

    ubic, de 15 a 19 aos (50.2%).

    Ortiz, Rodrguez, Galvn, Soriano y Flores (1993) reportaron los resultados de

    las evaluaciones conducidas por el Sistema de Registro de Informacin en Drogas

    (SRID), elcual es una institucin, que recaba informacin sobre usuarios de drogas de

    44 instituciones de justicia y salud en la Ciudad de Mxico. El SRID obtuvo una

    muestra de 549 casos; casi la mitad de ellos vino de los Centros de Integracin Juvenil,

    15.7% de Centros de Atencin Toxicolgicos, y 10.2% de la Procuradura General de la

    Repblica. Se encontr que la sustancia ms usada era la marihuana, seguida por

    inhalantes y en tercer lugar la cocana. La edad de primer uso de sustancias para 37.8%

    de la muestra, en lo que concierne a marihuana y el alcohol se encontr ser antes de los

    15 aos y 28% comenzaron antes de la misma edad con los inhalantes. El tabaco mostr

    condiciones similares, 32% declar el primer uso antes de la edad de 15 aos.

    En Yucatn, el consumo de enervantes aument en 61% entre los adolescentes

    de 1990 a 2004, siendo la edad de los pacientes de mayor consumo que ingresan a

    tratamiento de 15 a 19 aos (27.1%), y de 10 a 14 aos (5%), la droga de mayor

    demanda sigue siendo la mariguana, seguida por la cocana, sin embargo el crack se

    dispar de 0.4 al 40% de consumo (Centro de Integracin Juvenil, 2007).

  • 3

    Es necesario establecer un cuerpo consistente de conocimiento respecto al uso y

    abuso de substancias en Yucatn, dado que el acceso a la informacin, modas de

    consumo y a las substancias mismas provenientes de pases como Estados Unidos es

    cada vez ms fcil para los jvenes y no existe un programa probado nacionalmente

    para contrarrestar el peligro de desarrollar adicciones por parte de los adolescentes

    (Castro, 2003).

    Ante este complejo problema de salud pblica y social, es necesario redoblar

    esfuerzos en materia de prevencin, atender los casos incipientes de consumo, as como

    a los consumidores crnicos en un lugar apropiado y con tcnicas adecuadas para

    minimizar la problemtica, como por ejemplo hacer uso de diversas terapias funcionales

    con adolescentes.

    La terapia cognitiva conductual comprende orientacin psicolgica, grupos de

    respaldo o teraputica familiar; ayuda a suprimir el sndrome de abstinencia de drogas y

    las ansias de consumirla, y a bloquear los efectos de las drogas. Adems, las

    investigaciones han demostrado que el uso de frmacos combinada con la terapia reduce

    la tasa de mortalidad y muchos problemas de salud relacionados con el abuso de

    sustancias como la herona (Mendoza, 2001).

    Sheldon (1995), afirm que la terapia cognitiva conductual se aboca a modificar

    comportamientos y pensamientos, antes que brindarle al paciente la oportunidad de

    simplemente descargar sus sentimientos. Est orientada hacia el presente, se investiga el

    funcionamiento actual y no hay mayores exploraciones del pasado, aunque por supuesto

    se hace una historia clnica y se pone nfasis en los patrones disfuncionales actuales de

    los pensamientos y conductas.

    Beck, Wright, Newman, y Liese (1993), afirmaron que el uso de la terapia

    cognitiva conductual en el abuso de sustancias es una tarea de colaboracin entre el

    terapeuta y el paciente, es esencial que los pacientes adquieran una comprensin

    conceptual de los componentes ms importantes de dicho modelo, como entender las

    asociaciones y las relaciones causales entre la cognicin, el afecto, la conducta y la

    utilizacin de las drogas.

    Planteamiento del problema

    Teniendo en consideracin esta problemtica, las tcnicas que se han

    desarrollado desde perspectivas cognitivas y conductuales han demostrado su utilidad

    en el tratamiento de diversos "problemas" psicolgicos y de la conducta, en general.

  • 4

    Desde la perspectiva de la terapia de la conducta, se han desarrollado diversas

    explicaciones tericas e hiptesis acerca de la gnesis y mantenimiento de las

    adicciones (Salinas, 1998).

    En el ao 2000, el Programa de las Naciones Unidas para la Fiscalizacin

    Internacional de Drogas (PNUFID), estim que de unos 180 millones de personas en

    todo el mundo, el 4.20 % de los mayores de 15 aos, consuman drogas ilcitas a finales

    de los 90, en esta cifra se incluyen 144 millones de consumidores de mariguana, 29

    millones y 13.5 millones de consumidores de cocana y opio respectivamente,

    plantendose la existencia de 9 millones de heroinmanos, totalizando ms de 180

    millones de la estimacin mundial, pero estas cifras no reflejan la real magnitud del

    problema, slo conocemos la parte emergida del iceberg.

    En un trabajo de Cerezo, Ruiz, Jimnez, Perula, Vicente y Rodrguez (1996), se

    estudi la prevalencia de consumo de diferentes sustancias en 1103 estudiantes entre 13

    y 18 aos en Espaa. Los resultados ofrecieron una prevalencia de 74% de bebedores,

    un 36.8 % de fumadores, un 7 % de consumidores de drogas ilegales, siendo el cannabis

    la sustancia ms consumida (14%). Los tranquilizantes (8%) y las anfetaminas (3%),

    eran las sustancias menos consumidas. Aaden adems, que entre los fumadores la

    prevalencia es ms alta en mujeres, mientras que en los bebedores es ms alta en

    varones.

    Por otra parte, al menos 2 millones de personas en la Cd. de Mxico de entre 12

    y 45 aos, son fumadores actuales, mientras que cerca de 3 millones consumen alcohol,

    adems durante el mes de mayo de este ao al menos 133 mil habitantes del Distrito

    Federal han consumido alguna droga ilegal (El Universal, 2007).

    Adems, Chvez y Aguirre (2007) encontraron que la educacin y especialmente

    la publicidad en los medios, son los principales factores que influyen en los

    adolescentes para que se interesen por consumir las drogas legales (en especial alcohol

    y tabaco). A ello se le suma que los menores abandonan la niez ms pronto, en

    virtud de la mayor apertura educativa de padres y maestros y la flexibilizacin de las

    reglas tanto en el hogar como en la escuela. Como todos esos factores van juntos y las

    sustancias ilcitas suelen conseguirse literalmente a la vuelta de la esquina, el camino

    para encontrarlas es corto.

  • 5

    As mismo, Roa (2009) director del Centro de Integracin Juvenil de Yucatn,

    destac que adems del excesivo consumo de alcohol y del cigarro entre la poblacin

    juvenil e infantil yucateca, la cantidad de personas que consumen drogas sintticas

    como cocana, crack y pastillas psicotrpicas, es cada vez mayor. El consumo de drogas

    aument en los ltimos aos en un 14% a nivel nacional y en Yucatn, las solicitudes de

    atencin por problemas de drogadiccin se duplicaron al pasar de 150 en el 2000 a 370

    en el 2007.

    Por lo tanto, el problema a investigar cules son los efectos que tiene la terapia

    cognitiva conductual en la prevencin de las adicciones en adolescentes en riesgo.

    Pregunta de investigacin.

    Partiendo de lo anterior, se reconoce la existencia de esta problemtica en los

    estudiantes adolescentes, lo que, segn Werch, Schinke, Botvin y Orlandi (1995) al

    afirmar que el alcohol y el tabaco actan como puerta de entrada hacia el uso de drogas

    entre adolescentes, por ello se plantea la siguiente pregunta de investigacin: Cul es el

    efecto de un taller de terapia cognitiva conductual en la prevencin y tratamiento

    temprano de las adicciones en adolescentes en riesgo?

    Objetivos

    Objetivo general.

    Evaluar los efectos de un taller empleando la terapia cognitiva conductual en la

    prevencin y tratamiento temprano de adicciones en adolescentes en riesgo.

    Objetivos especficos.

    1. Realizar un diagnstico de los alumnos en riesgo de consumo de drogas.

    2. Disear un taller empleando la terapia cognitiva conductual para la prevencin y

    tratamiento temprano de adicciones en adolescentes en riesgo.

    3. Implementar el taller con los estudiantes seleccionados.

    4. Evaluar los resultados del taller.

    Justificacin

    Ya que los adolescentes se encuentran en constante riesgo al consumo de

    sustancias y son los ms vulnerables en el abuso de ellas, el taller con terapia cognitiva

    conductual pudiera ser un medio para la prevencin y el tratamiento temprano de las

    adicciones.

  • 6

    Un programa de tratamiento de drogas para consumidores de metanfetamina en

    Los ngeles, CA, busc reducir el consumo de drogas .Ofreci terapia cognitiva

    conductual (una sesin grupal de 90 minutos tres veces por semana), y ayuda para el

    manejo de contingencias (intervencin conductual que ofrece bonos cuyo valor

    incrementa al abstenerse de las drogas). Todos los hombres redujeron su consumo de

    drogas, y quienes participaron en el manejo de contingencias mantuvieron la reduccin

    por ms tiempo (Swanson y Cooper, 2002).

    Vargas (2006), revel con base en una encuesta nacional realizada entre

    adolescentes, que los lugares donde la droga se consigue con mayor facilidad son la

    escuela, las reuniones de amigos, las fiestas, las discotecas, las unidades deportivas, los

    bares y las vecindades.

    En Mxico, la gran mayora de los menores que empiezan a consumir drogas lo

    hacen en el transcurso de la secundaria y el bachillerato. Segn datos de la Subsecretara

    de Prevencin y Vinculacin y Derechos Humanos de la Secretara de Seguridad

    Pblica del Distrito Federal (2007), si hasta hace unos aos la distribucin natural de

    cocana y metanfetaminas tena lugar en discotecas y antros, hoy quienes venden droga

    son jvenes, amas de casa y hasta ancianos que buscan clientela entre los estudiantes de

    ambos sexos.

    Escalante y Snchez (1997) en un estudio realizado en escuelas secundarias

    pblicas en Yucatn, concluyeron que las substancias ms consumidas por la poblacin

    estudiantil son el alcohol y el tabaco, mientras que las substancias ilegales no mostraron

    un consumo generalizado; el gnero tambin influy en el consumo, hallndose que las

    mujeres consumieron mucho menos que los hombres; asimismo, los amigos fueron

    considerados como la fuente de mayor influencia en el consumo de alcohol y otras

    drogas.

    El consumo de drogas en Yucatn no slo va en aumento, sino que comienza a

    ms temprana edad, incluso desde los 10 aos. El 80% de los adolescentes que

    consumen son varones, el 40.2 % an se encontraban en secundaria, la droga ms

    empleada son el alcohol (43%) y el tabaco (36%), y la curiosidad es la principal fuente

    de iniciacin (Centro de Integracin Juvenil, 2005).

    De acuerdo con Moreno (2006), la terapia cognitiva conductual se ocupa de

    ayudar en forma operativa a que el paciente recupere la posibilidad de desenvolverse en

    forma normal en su vida cotidiana. Se utilizan tareas programadas de exposicin

    progresiva, cuyo diseo debe ser a medida de acuerdo al tipo y gravedad del trastorno y

  • 7

    a las caractersticas de personalidad del sujeto que lo padece. Tiende a fomentar la

    independencia del paciente. Dado que este tipo de terapia busca lograr un

    funcionamiento independiente, en ella se enfatiza el aprendizaje, la modificacin de

    conducta, las tareas de autoayuda y el entrenamiento de habilidades integracin.

    Viabilidad

    Se cont con la autorizacin del director de la escuela, as como el apoyo del

    personal del departamento de orientacin, para la realizacin del taller propuesto como

    medida preventiva hacia los estudiantes que se encuentran en riesgo de consumir algn

    tipo de drogas.

    De igual manera, se tuvo acceso a un espacio fsico adecuado dentro de las

    instalaciones de la escuela para la realizacin del taller.

    Limitaciones y delimitaciones del estudio

    Los resultados no pueden generalizarse a otros adolescentes, ya que el estudio se

    realiz en un contexto determinado y con una muestra limitada.

    Asimismo, considerando que el diseo de este estudio es preexperimental, ya

    que es de un solo grupo (no hay manipulacin ni grupo de comparacin), el grado de

    control es mnimo (Hernndez, Fernndez y Baptista, 2003).

    El estudio estuvo referido a jvenes tanto hombres como mujeres de los tres

    grados de una escuela pblica de nivel medio superior situada al norte de la ciudad de

    Mrida, cuyas edades oscilan entre los 14 y 20 aos.

    Definicin de trminos

    Uso de substancias.

    Significa haber probado una droga alguna vez en su vida. Este trmino es muy

    amplio porque incluye a) los estudiantes que la han probado una o dos veces y han

    decidido no probarla nuevamente, b) quienes usan drogas ocasionalmente, y c) quienes

    se envician. As, de acuerdo a esta definicin, tres tipos de estudiantes pueden ser

    descritos: a) el abstemio, es decir el que nunca ha probado una droga; b) el usuario

    experimental, es decir las personas que probaron drogas alguna vez en su vida, pero

    decidieron abandonarlas; y c) las adictos, es decir las personas que abusan de las drogas

    (Gonet 1994).

    Programa de prevencin y tratamiento.

    Programa completo de acciones dirigidas a usuarios de substancias y poblacin

    en riesgo, encaminado a incrementar su resistencia al consumo (Castro, 2003).

  • 8

    Terapia cognitiva conductual.

    Modelo de tratamiento psicoeducativo, a corto plazo, activo, directivo,

    estructurado y dinmico que plantea una nueva manera de conceptuar la psicoterapia, de

    cmo los diversos factores en los que se desenvuelve el hombre interactan para dar

    paso a un estilo de vida (Heman y Oblitas, 2005)

    Adiccin.

    Conducta evasiva que la persona utiliza a fin de sustraerse de la realidad que le

    resulta nociva, consumiendo sustancias (alcohol u otras drogas) a fin de bloquear sus

    emociones, convirtindose en dependiente de dichas sustancias (Palacio, 2002).

  • 9

    CAPTULO II

    Marco Terico

    Introduccin

    La adolescencia, es un periodo de transicin, una etapa del ciclo de crecimiento

    que marca el final de la niez y prenuncia la adultez, para muchos jvenes la

    adolescencia es un periodo de incertidumbre e inclusive de desesperacin; para otros, es

    una etapa de amistades internas, de aflojamiento de ligaduras con los padres, y de

    sueos acerca del futuro (Papalia y Wendkos Olds, 1992).

    Se dice que es una etapa de transicin ya que es la lnea divisoria entre la

    seguridad de la niez y el mundo desconocido del adulto, en cierto sentido, la

    adolescencia ha venido a ser una etapa del desarrollo humano con naturaleza propia,

    distinta de las dems, un periodo de transicin entre la niez y adultez (Papalia y

    Wendkos Olds, 1992).

    Segn Casado (1991), la adolescencia sigue siendo, en la actualidad, una poca

    de la vida mal conocida. La definicin ms escueta de la misma es la de la Organizacin

    Mundial de la Salud (OMS): poca de la vida que abarca desde los 10 a los 19 aos;

    la Academia Americana de Pediatra la define como el proceso fsico-social que

    comienza entre los diez y los quince aos de edad con la aparicin de los caracteres

    sexuales secundarios, y termina alrededor de los veinte, cuando cesa el crecimiento

    somtico y la maduracin psicosocial.

    La adolescencia es un momento crucial y especialmente vulnerable del

    desarrollo de la personalidad. Es una etapa de trnsito en la que los jvenes sufren la

    desproporcin que existe entre las inmensas expectativas del futuro y la realidad del

    presente, entre sus potencialidades tericas y sus habilidades prcticas (Rimbau, 1990).

    Por lo tanto, la adolescencia sera un proceso desarrollado en un marco histrico

    determinado en el que ocurren sucesos (unos estabilizadores y otros problemticos). Tal

    proceso no siempre es lineal hacia adelante, sino que en ocasiones se producen

    conductas alternas. Esta evolucin en crisis, que es la adolescencia, no puede

    entenderse sin referencia al adulto, que es quien lo define. Como tampoco puede

    entenderse sin referirse a las peculiaridades psquicas del joven en busca de su identidad

    y sobre todo, en sus intentos por incorporarse a un mundo que acepta a muy pocos y no

    tiene vas de acceso, un mundo que rechaza pautas de conducta y modos de ganarse la

    vida (Punes, 1990).

  • 10

    Todos los adolescentes corren riesgos como una parte normal de su crecimiento.

    Correr riesgos es una herramienta que los adolescentes usan para definir y desarrollar su

    identidad, y una saludable toma de riesgos es una valiosa experiencia. La toma de

    riesgos poco saludable en los adolescentes puede aparecer como una rebelin, un

    gesto de enojo especficamente dirigido a los padres. Sin embargo, correr riesgos,

    saludablemente o no, es simplemente una parte de la lucha del adolescente para definir

    y probar su identidad, proveyndose de una propia y separndose de los dems,

    incluidos los padres (Martnez, 2001).

    Los adolescentes estn expuestos a riesgos que no es ms que la probabilidad de

    que acontezca un hecho indeseado que afecta a la salud de un individuo o de un grupo.

    Aparecen tambin otros conceptos como vulnerabilidad que es la potencialidad de que

    se produzca un riesgo o dao y los factores de riesgo que son considerados como altas

    probabilidades de dao o resultados no deseables para el adolescente, sobre los cuales

    debe actuarse. Los principales riesgos al que se enfrenta un adolescente de acuerdo con

    lvarez (2004) son: Accidentes, consumo de alcohol y drogas , enfermedades de

    transmisin sexual asociadas a prcticas riesgosas, embarazo y condiciones ambientales

    insalubres, marginales y poco seguras.

    Los padres que no acostumbran vigilar las actividades de sus hijos, tienen

    mayor riesgo de utilizar drogas. Uno de cada cuatro jvenes que utiliza drogas siente no

    haber recibido suficiente supervisin de sus padres. Los padres que no aportan

    suficiente apoyo emocional o que no desaprueban activamente los problemas de

    conducta exhibidos por sus hijos pueden tener ms adolescentes con problemas de

    consumo de alcohol y otras substancias (Comission on Substance Abuse Among

    Amricas Adolescents, CSAAA, 1997).

    El abuso de sustancias, particularmente el alcoholismo, es un problema

    importante. En Mxico, existe un gran inters en muchas esferas sociales que

    consideran el rpido crecimiento en el uso de marihuana, cocana y otras drogas

    anteriormente no visto en pas (Chvez y Aguirre, 2007). A pesar de lo anterior, las

    investigaciones sobre el abuso de sustancias en Mxico son escasas y mayormente

    descriptivas.

    Mario, Romero y Medina-Mora (1996) informaron con base a un estudio

    realizado con adolescentes de la Universidad de Nuevo Len, que de 1991 a 1995, el

    principal inters fue sobre factores sociales asociados al uso de drogas, tales como, la

    percepcin de disponibilidad y riesgo, normas sociales relativas al uso de sustancias,

  • 11

    tolerancia social a las drogas y actitudes hacia las mismas. Tambin hubo inters en

    describir variables psicolgicas como: sntomas depresivos, ideaciones suicidas, as

    como indagar acerca de los problemas relativos al uso de sustancias. Durante el mismo

    perodo se desarrollaron instrumentos para el diagnstico de riesgo y un manual para la

    intervencin de profesores.

    En Amrica Latina, particularmente en Chile, un estudio dirigido por el Consejo

    Nacional para el Control de Estupefacientes (CONACE, 1999), report el incremento en

    la prevalencia de por vida de consumo de marihuana y cocana por parte de jvenes

    escolares conforme se increment el nmero de familiares consumidores o el nmero de

    episodios de conflicto intrafamiliar. La tolerancia de la familia al uso y abuso de

    substancias incrementa el riesgo de que un adolescente se convierta en consumidor. Esta

    tolerancia puede adoptar diversas formas, variando desde el propio consumo o abuso

    por parte de los padres, hasta mensajes ambiguos respecto a los peligros del uso de

    substancias. Los jvenes que viven en familias con historial en los padres de abuso de

    alcohol y otras drogas, son el doble de propensos a consumir alcohol y el cudruple con

    respecto al abuso de substancias.

    Cuando el alcohol y las drogas son fcilmente accesibles y disponibles en el

    escenario familiar, los adolescentes las utilizarn con mayor facilidad (CSAAA, 1997).

    El mismo estudio menciona que el abuso en los nios, sea sexual o fsico, se asocia con

    el uso de drogas. Nios y nias que han experimentado el abuso, son ms propensos a

    desarrollar conductas desviadas como por ejemplo en las mujeres, el abuso sexual de

    pequeas juega un importante papel en el desarrollo de alcoholismo.

    El estudio del CONACE (1999), estableci que la prevalencia de vida de

    consumo de drogas aumenta a medida que se incrementa el nmero de asociaciones

    entre un estudiante con amigos que tengan cierta experiencia en el consumo: quienes

    revelaron tener contacto con pares consumidores presentan una prevalencia de vida de

    consumo de marihuana catorce veces mayor que quienes negaron relacin con

    consumidores. La proporcin respectiva para clorhidrato de cocana es de 24 veces.

    Quienes abandonan los estudios son ms propensos al uso de drogas como la

    cocana, a beber alcohol y fumar marihuana que aquellos que permanecen en la escuela

    (CSAAA, 1997).

    En CONACE (1999) se asienta que el consumo de marihuana y cocana se

    multiplic hasta tres y cinco veces respectivamente en estudiantes que aceptaron tener

    problemas escolares, contra los que dijeron no tenerlos. Dado que el rendimiento

  • 12

    acadmico es percibido objetivamente a travs del grado que cursa el joven o por la

    posicin relativa que ocupa en la clase, el bajo aprovechamiento se asocia con

    problemas de abuso de substancias. Los estudiantes que se ven en los ltimos sitios de

    aprovechamiento en una clase, con mayor frecuencia son ms propensos a utilizar

    mariguana en comparacin con aquellos que se perciben con elevado rendimiento

    acadmico.

    Consumo de drogas

    El mayor consumo de alcohol entre los jvenes, la disminucin de la edad en

    que comienzan a tomar y la relacin directa que se establece con el uso de drogas es

    alarmante. La Organizacin Mundial de la Salud en el ao 2000, advirti que en la

    ltima dcada, la cantidad de adolescentes que consume esas bebidas creci un 20 por

    ciento.

    Es posible precisar que muchos de los inicios para el consumo de drogas legales

    e ilegales se sitan en la adolescencia, aquella etapa vulnerable para el uso de estas

    sustancias, el alto riesgo a la dependencia y el desarrollo de sus consecuencias (Castro,

    2003).

    En nuestro pas se observa una tendencia a iniciar el consumo de drogas licitas e

    ilcitas a edades cada vez ms tempranas; as mismo, en nuestro medio el fenmeno de

    las drogas tiene que ver con una especial forma de divertirse, concentrando las

    actividades de fin de semana en el descontrol (Chvez y Aguirre, 2007).

    La especial forma de divertirse asociada a la falta percepcin que se tiene de

    las diferentes sustancias, actan como facilitadores para el logro de mejores estados de

    nimo, los cuales se esperan como los adecuados en el contexto de diversin del fin de

    semana: estar empilado/a, sentirse relajado/a, expresar lo que sienten, estar en onda,

    encontrarse con uno mismo/a, sentirse chvere (Avalos, 2004).

    Caractersticas de una persona adicta

    Hay varios sntomas del abuso de drogas que pueden ser reconocidos como

    seales de peligro. Makken (1999), aclara que la presencia de uno o dos de ellos

    solamente no siempre indica problemas de las drogas, puede revelar otras causas, ya que

    no es fcil a simple vista reconocer a una persona que est bajo los efectos de una droga

    porque se puede confundir con otros estados emocionales. Entre las principales

    caractersticas del adicto Navarro (2002), seala las siguientes:

    1. Sufre de un trastorno de personalidad, del que la adiccin es un sntoma.

    2. No acepta ser adicto. No reconoce que necesita ayuda. Niega sus problemas.

  • 13

    3. Vive en una sub cultura entre otros drogadictos (usa un lenguaje tpico para

    comunicarse).

    4. Es una persona de inteligencia promedio o ms (en su mayora).

    5. Tiene conflictos con la autoridad. La rechaza.

    6. Es egocntrico e individualista. No se preocupa por los dems (l es el sol y los

    dems giran alrededor de l).

    7. Es inconsciente. No persevera. Empieza las cosas y no las termina. No tolera la

    rutina.

    8. Vive el presente. Es un nio. Quiere las cosas cuando las pide y no puede esperar.

    9. Es manipulador, quiere siempre salirse con la suya. Quiere las cosas como y cuando

    l dice.

    10. Es inmaduro, ansioso, inseguro.

    11. No aprende de sus experiencias, ni de las de los dems.

    12. Su autoestima es muy baja.

    13. Es vago. No le gusta trabajar. Le gusta la vida fcil.

    14. Carece de remordimiento y sentido de culpa. A veces siente arrepentimiento pero no

    le dura mucho.

    15. Es desconsiderado. Justifica su conducta. Siempre le hecha la culpa a los dems, lo

    persiguen los dems.

    16. Es mentiroso, se cree el mismo sus mentiras.

    Abuso de sustancias

    De acuerdo con Cano y Berjano (1988), el abuso de sustancias conlleva a una

    serie de riesgos tanto personales, sociales, familiares y de salud. Se caracteriza por un

    patrn desadaptativo que conlleva a un deterioro y malestar, como son las siguientes:

    A. Fracaso en obligaciones laborales, escolares - acadmicas.

    B. Uso recurrente de la sustancia en situaciones en las cuales es fsicamente

    peligroso (conducir un auto, realizar actividades bajo los efectos de la sustancia, etc.).

    C. Problemas legales recurrentes como consecuencia del uso de sustancias

    (arrestos, denuncias judiciales, policiales, etc.).

    D. Uso continuo de la sustancia a pesar de tener problemas sociales o

    interpersonales, provocados o exacerbados por la sustancia (violencia fsica, verbal,

    discusiones con la familia o pareja a consecuencia de la intoxicacin, homicidio).

    Es frecuente observar episodios de abuso o uso excesivo de sustancias, por

    ejemplo en contextos tanto universitarios como escolares, esto podra llevar a pensar en

  • 14

    conceptos como alcoholismo o drogadiccin; sin embargo, muchas de estas

    experiencias son ms que episodios y estados de intoxicacin en que se involucran los

    jvenes. Del mismo modo cabe mencionar que el involucrarse con frecuencia en este

    tipo de situaciones que tiene que ver con el exceso puede ser el camino a un proceso de

    dependencia y el desencadenamiento de consecuencias en los diversos aspectos de su

    vida (Palacio, 2002).

    Hoy en da, afirma Avalos (2004) que los avances tecnolgicos y los beneficios

    del uso de Internet en la adquisicin de conocimientos e informacin, llama la atencin

    la falsa y en ocasiones escasa informacin que se puede tener sobre el consumo de

    sustancias; ocurre por ejemplo con la marihuana, argumentos como yo puedo dejarla,

    controlarla, es slo de fines de semana, me invitan yo no la compro, es natural, es light,

    marihuana si pero cocana ni hablar, generan un aparente control disminuyendo la

    percepcin de riesgo.

    Mientras que el consumo de drogas como la marihuana, los solventes y los

    depresivos de uso mdico ha disminuido en nuestro medio, en contraste el de cocana y

    crack ha experimentado un considerable aumento entre los pacientes que son atendidos

    por el Centro de Integracin Juvenil (CIJ) de Mrida. En 2007 este Centro afirm que la

    situacin socioeconmica no influye para que los jvenes caigan en la drogadiccin,

    sino ms bien es la amplia difusin que le dan los medios a diversas situaciones de

    adiccin, como el tabaco, y a escenarios inversos a lo que ocurre normalmente.

    Se cree que estos problemas slo se dan en las colonias del sur de Mrida, en la

    periferia de la ciudad y de que en el norte no existen. En el primer caso se emplea el

    alcohol y otras sustancias econmicas como los solventes y la mariguana o cocana de

    baja calidad, mientras que los de clase ms pudiente utilizan droga refinada como el

    crack (Castro, 2003)

    Factores asociados al consumo de drogas

    Los conocimientos acerca de la etiologa de la farmacodependencia han

    aumentado mucho en la ltima dcada desde mltiples y diferentes puntos de vista.

    Como todas las enfermedades crnicas, los desrdenes por abuso de sustancia

    constituyen una entidad multideterminada, en la cual podemos distinguir elementos

    biolgicos o hereditarios, psicolgicos, conductuales, ambientales o del medioambiente

    familiar y socioculturales (Snchez, 2000).

    Al analizar los factores individuales, son importantes los de tipo

    neurofisiolgicos de la adiccin, en un modelo que se centra en la bsqueda de un

  • 15

    estado placentero y en el hecho de que la droga es un camino para inducir ese estado.

    Dentro de los factores psicodinmicos, el abuso es visto como una secuencia de

    soluciones parciales y un trato consigo mismo que lleva al ciclo compulsivo. Desde el

    punto de vista psicogentico si bien muchos de los problemas pseudo enfrentados por el

    abuso provienen de etapas tempranas del desarrollo infantil, es en la adolescencia donde

    se empiezan a manifestar abiertamente las conductas generadas por el abuso de

    sustancias, tal como lo seala Snchez (2009), entre las conductas de mayor riesgo

    estn:

    1. Conductas extrovertidas

    2. No conformidad con los valores establecidos

    3. Carencia de valores espirituales y percepcin negativa de la familia

    4. Falta de relaciones afectuosas con los padres

    5. Falta de inters de estos en la vida de los jvenes

    6. Inconsistencia en la disciplina

    7. Falta de establecimiento de lmites y de tiempo dedicado a la familia

    8. Mayor presencia de psicopatologas

    9. Presin de grupo y grado de consumo

    10. Falta de afiliacin religiosa

    11. Uso de drogas no limitados a situaciones sociales

    12. Bajo rendimiento escolar

    13. Uso temprano de bebidas alcohlicas

    14. Baja estima personal.

    Del mismo modo, la publicidad en medios masivos en los que el uso de

    substancias se presenta asociado al xito financiero, popularidad, sofisticacin o

    atractivo sexual juega tambin un papel importante (Schinke et al., 1991). La industria

    del entretenimiento, los medios, Internet, la industria de la moda la cultura popular

    afectan el abuso de substancias en los adolescentes. No cabe duda que la televisin, el

    cine, la msica y los medios normalizan y an aaden glamour al uso y abuso de

    substancias. Hroes populares del cine y la televisin fuman tabaco o beben alcohol;

    algunos xitos musicales alaban las virtudes de la mariguana y el uso de otras drogas;

    muchos anuncios publicitarios ligan el alcohol y el tabaco con los buenos momentos de

    la vida, la belleza, la popularidad y el xito. Son pocas las leyendas que advierten de los

    peligros del consumo de alcohol y otras drogas (CSAAA, 1997).

  • 16

    Terapia cognitiva conductual

    Antecedentes

    La terapia cognitivo-conductual posee cuatro pilares tericos bsicos. El primero

    de ellos, surge a fines del siglo pasado a partir de las investigaciones del fisilogo ruso

    Ivn Pavlov, quien accidentalmente descubre un proceso bsico de aprendizaje que

    luego llamar Condicionamiento Clsico, se trata de un proceso por el cual los

    organismos aprenden relaciones predictivas entre estmulos del ambiente. En el

    experimento tpico de Pavlov, un perro aprenda a salivar ante el sonido de un

    metrnomo cuando ste haba sido presentado sucesivas veces antes de la

    administracin de comida. De esta manera, el sonido juega el papel de una seal que

    anticipa la aparicin de un fenmeno relevante para la vida del organismo, el cual

    responde en consecuencia. Sobre los trabajos de Pavlov es que se inspira uno de los

    autores ms conocidos y ms asociados con la terapia cognitivo-conductual, justamente,

    John B. Watson, quien aplicando los principios del condicionamiento clsico para

    remitir la fobia de un nio, funda las bases de lo que luego se conoce como el

    conductismo (Navarro, 1994).

    El conductismo watsoniano representa actualmente ms las bases metodolgicas

    del modelo que un cuerpo terico de principios explicativos de los cuales se deriven

    tcnicas de intervencin. En efecto, comnmente se realiza una distincin entre el

    "conductismo watsoniano o radical" y el "conductismo metodolgico". Y en verdad,

    esto ltimo es lo que hoy conservamos en terapia cognitivo-conductual de los aportes de

    Watson; su nfasis en el comportamiento como tema de la psicologa y en el uso del

    mtodo cientfico como un modo de estudiarlo. Hacia el ao 1930, las investigaciones

    de F. B. Skinner plantean la existencia de otro tipo de aprendizaje, el Condicionamiento

    Instrumental u Operante, proceso por el cual los comportamientos se adquieren,

    mantienen o extinguen en funcin de las consecuencias que le siguen (Navarro, 1994).

    La gran cantidad de investigaciones desarrolladas a la luz de estos dos

    paradigmas mencionados pasaron a formar lo que se conoce como Teora del

    Aprendizaje, la cual histricamente ha nutrido con hiptesis a la terapia cognitivo-

    conductual. Hacia la dcada de 1960 los trabajos encabezados por Albert Bandura

    comienzan a conformar un nuevo conjunto de hiptesis, cuyo nfasis recae en el papel

    que la imitacin juega en el aprendizaje. Las investigaciones llevadas a cabo en esta

    lnea cobran cuerpo en la "Teora del aprendizaje social", desde la cual se afirma que el

    aprendizaje no slo se produce por medio de la experiencia directa y personal sino que,

  • 17

    fundamentalmente en los seres humanos, la observacin de otras personas as como la

    informacin recibida por medio de smbolos verbales o visuales constituyen variables

    crticas (Minici, Dahab, y Rivadeneira, 2002).

    Aarn Beck y Albert Ellis son dos de los representantes principales en lo que a

    la clnica se refiere. Aunque desarrollados de manera relativamente independiente, sus

    dos modelos de intervencin teraputica denominados, respectivamente, Terapia

    Cognitiva y Terapia Racional Emotiva; en lo esencial, coinciden. En efecto, ambos

    hacen hincapi en las influencias que el pensamiento ejerce sobre las emociones,

    aunque, desde el inicio, admiten que no toda la vida emocional puede explicarse por el

    pensamiento. Por otra parte, el pensamiento de un individuo refleja su sistema de

    interpretacin del mundo, vale decir, un conjunto de creencias, supuestos y reglas

    subyacentes que por lo general no son plenamente conocidas por las personas (Navarro,

    1994).

    Estos son, en breve, los cuatro pilares bsicos de la terapia cognitivo-conductual:

    aprendizaje clsico, aprendizaje operante, aprendizaje social y aprendizaje cognitivo. De

    ellos se han desprendido mltiples lneas de investigacin. En efecto, a fin de explicar la

    complejidad del comportamiento humano es preciso poner en conjuncin no slo los

    principios derivados de los paradigmas mencionados, sino considerar otros desarrollos

    de la investigacin contempornea que no se oponen ni excluyen a los aspectos aqu

    tratados. Particularmente, en lo que se refiere a la prctica de la terapia cognitivo-

    conductual, las tcnicas utilizadas combinan en diversos grados principios provenientes

    de mltiples lneas de investigacin. En suma, dado el carcter cientfico de la terapia

    cognitivo-conductual, ella se nutre, sencillamente, de la investigacin psicolgica

    contempornea. En este sentido, no es una teora ni una escuela psicolgica, sino que se

    caracteriza mejor como un marco metodolgico. No importa tanto el origen de las

    hiptesis sino el que ellas hayan pasado por la prueba emprica que exigen los criterios

    metodolgicos (Navarro, 1994).

    Objetivos

    De acuerdo con Rozados (2007), la terapia cognitivo conductual, a diferencia de

    las terapias psicodinmicas, que se focalizan en los pensamientos inconscientes y ponen

    nfasis en la catarsis, se aboca a modificar comportamientos y pensamientos antes que

    brindarle al paciente la oportunidad de simplemente descargar sus sentimientos. Est

    orientada hacia el presente, se investiga el funcionamiento actual y no hay mayores

  • 18

    exploraciones del pasado, aunque por supuesto se hace una historia clnica y se pone

    nfasis en los patrones disfuncionales actuales de los pensamientos y conductas.

    El nfasis de la terapia cognitiva conductual est puesto ms en el qu tengo

    que hacer para cambiar que en el por qu. Muchas veces, el explorar expresamente y

    conocer cules son los motivos de lo que nos ocurre no alcanza a brindar una solucin y

    no es suficiente para producir un cambio. La relacin terapeuta-paciente es de

    colaboracin y el enfoque es didctico. Paciente y terapeuta se comprometen a trabajar

    con un objetivo comn. Los pacientes pueden aportar sugerencias y participar en el

    diseo de las tareas para el hogar. En muchos casos, se utiliza la biblioterapia, que

    consiste en que el terapeuta recomiende o facilite libros, folletos o apuntes acerca del

    problema para que el paciente se informe de lo que le sucede (Navarro, 1994).

    El objetivo de la terapia es aumentar o reducir conductas especficas, como por

    ejemplo ciertos sentimientos, pensamientos o interacciones disfuncionales, se definen

    objetivos concretos y de esa forma es mucho ms fcil evaluar o modificar los sntomas

    especficos y saber claramente lo que se quiere obtener o hacia adonde apunta la terapia

    (Barroso, 1993).

    Integracin de la terapia con el uso/abuso de drogas

    Beck, Wright, Newman, et al. (1993), afirmaron que el uso de la terapia

    cognitiva conductual en el abuso de sustancias es una tarea de colaboracin entre el

    terapeuta y el paciente. Es esencial que los pacientes adquieran una comprensin

    conceptual de los componentes ms importantes de dicho modelo, como entender las

    asociaciones y las relaciones causales entre la cognicin, el afecto, la conducta y la

    utilizacin de las drogas.

    Una de las crticas ms difundidas hacia la terapia cognitiva conductual afirma

    que los sntomas retornarn una vez eliminados, vale decir, que habr recadas o

    sustitucin de sntomas. Sin embargo, gran cantidad de estudios de seguimiento han

    demostrado que la mayora de las veces este fenmeno no se produce. Las

    investigaciones que reportan recadas corresponden a trastornos en los cuales ninguna

    estrategia psicolgica ha mostrado una eficacia significativa, tal es el caso de la

    Esquizofrenia o el Trastorno Antisocial de la Personalidad. Por otra parte, los ndices de

    eficacia de la terapia cognitiva conductual para algunos grupos de sndromes, como los

    trastornos de ansiedad o trastornos por dependencia a sustancias psicoactivas, rondan el

    90 % de casos recuperados o muy mejorados en estudios de seguimiento a ms de dos

    aos (Belloch, Sandn y Ramos, 1995).

  • 19

    Zweben, 2004, mencion que basados en los principios de aprendizaje social, los

    cuales plantean que las conductas difciles estn determinadas por factores

    socioambientales y que se pueden desaprender, a los sujetos se les pide que identifiquen

    situaciones de alto riesgo y que aprendan mtodos alternativos o ms eficaces para

    enfrentarlos, en lugar de consumir alcohol o drogas. Luego se realiza un anlisis

    funcional para determinar sobre cules aspectos se va a intervenir. Los aspectos

    elegidos se priorizan y se utiliza una secuencia de intervenciones para alcanzarlos. Las

    intervenciones pueden incluir el aprendizaje de asertividad, manejo de los estados de

    nimo, mejorar la capacidad para buscar trabajo, control de la ira, capacitacin

    comunicacional y planificacin de las actividades de tiempo libre. Se dan oportunidades

    para practicar las aptitudes dentro y fuera de las sesiones (es decir, tareas). En orden a

    generar esa mayor confianza en el paciente, se da prioridad a las metas que se puedan

    cumplir con ms facilidad.

    Belloch, Sandn y Ramos, (1995), revisaron la literatura sobre las terapias de

    refuerzo de habilidades para enfrentar situaciones y comprobaron que la terapia

    cognitiva conductual no difera en su eficacia frente a otros enfoques, cuando se

    entregaba como tratamiento nico. En un proyecto de diagnstico y tratamiento de la

    dependencia alcohlica, los pacientes con terapia cognitiva conductual evolucionaron

    tan bien como los pacientes con terapia de realce motivacional en cuanto a la medicin

    del consumo de alcohol (excepto en la abstinencia total) durante el perodo

    postratamiento. Ambas formas de tratamiento emplean mecanismos para ayudar a los

    individuos a hacer frente a los estados de nimo negativos, mientras se promueven los

    cambios ambientales (capacidad de buscar empleo y planificacin del tiempo libre, y

    aumento del apoyo social a la abstinencia) que sean incompatibles con el consumo de

    alcohol u otro tipo de sustancias.

  • 20

  • 21

    CAPTULO III

    Metodologa

    Tipo de investigacin

    Para la realizacin de este estudio, el diseo estuvo dividido en dos fases. La

    primera corresponde a la fase de diagnstico en donde se administr un cuestionario

    para identificar las percepciones de los alumnos que haban sido reportados como

    problemticos y a partir de esta informacin se seleccion la muestra. La segunda

    fase, estuvo integrada por un estudio preexperimental bajo la metodologa cuantitativa,

    con la administracin de una preprueba y posprueba a un solo grupo (Hernndez,

    Fernndez y Baptista, 2003).

    Fases de la investigacin

    Primera fase

    Poblacin y muestra.

    La poblacin estuvo integrada por todos los estudiantes hombres y mujeres de

    los tres grados de una escuela pblica de nivel medio superior situada al norte de la

    ciudad de Mrida, cuyas edades oscilan entre los 14 y 20 aos; la muestra estuvo

    constituida por 60 estudiantes que hasta el perodo semestral Agosto-Enero

    correspondiente al ciclo escolar 2006-2007 haban sido reportados al departamento de

    orientacin por manifestar un tipo de conducta inaceptable, tal como lo seala el

    reglamento interno institucional. Se trabaj con el total de sujetos; es decir, se realiz un

    censo para distinguir a aquellos que tenan varios reportes sobre todo por presentarse a

    la escuela con aliento alcohlico y/o fumar dentro de las instalaciones.

    Instrumento.

    A estos estudiantes se les administr una seleccin de tems del cuestionario de

    Clarac y Snchez (1990), investigadores de la Universidad Autnoma de Nuevo Len,

    la cual es una encuesta estructurada y cerrada, y que adems contempla tres rubros a

    considerar: el inters, posicin ante la farmacodependencia y el farmacodependiente. El

    instrumento original contempla una batera de 15 preguntas, para efectos de este trabajo

    se utilizaron nicamente los tems relacionados a la percepcin de los estudiantes hacia

    la farmacodependencia, ya que es el grupo de poblacin que se encuentra ms expuesto

    al fenmeno de las adicciones; este rubro est conformado de 6 tems tipo Likert con

    cinco opciones de respuesta. El cuestionario (vase Apndice A) consta de los

    siguientes apartados: Datos escolares, instrucciones e tems de la percepcin de la

    farmacodependencia. La tabla 1 muestra los tems de esta seccin.

  • 22

    Tabla 1.

    tems del instrumento aplicado en la primera fase

    tems

    1. Segn t, la drogadiccin es

    2. En tu opinin, con las drogas se consigue

    3. Consideras que para detener el consumo de drogas habra que

    4. Segn tu parecer, la drogadiccin afecta principalmente

    5. Opinas que asistir a plticas sobre drogas hace que

    6. El consumo de drogas puede aparecer en

    Procedimiento.

    Se pidi autorizacin al director de la escuela preparatoria para la administracin

    del instrumento, solicitndole a travs del Departamento de Orientacin la lista de

    estudiantes que haban sido reportados, la cual estuvo integrada por 60 estudiantes que

    hasta el perodo semestral Agosto-Enero del ciclo escolar 2006-2007 haban sido

    remitidos a orientacin.

    Posteriormente, se administr a esos estudiantes el instrumento de la primera

    fase para seleccionar la muestra de la fase 2, la cual estuvo conformada por 12

    adolescentes considerados en riesgo de consumo de drogas.

    Segunda fase

    Muestra.

    El tipo de muestreo fue no probabilstico (Hernndez, Fernndez y Baptista,

    2003), ya que los sujetos seleccionados tuvieron atributos requeridos para su

    participacin en el taller de terapia cognitiva conductual: adolescentes en riesgo de

    consumo de drogas.

    As, los 12 estudiantes seleccionados en la primera fase, fueron invitados a

    participar en el taller de terapia cognitiva conductual, cuya implementacin y

    evaluacin representa la segunda fase de estudio.

    Instrumento.

    Para la evaluacin del taller, el instrumento que se administr antes y despus

    del taller fue la versin mexicana del Problem Oriented Screning Instrument for

    Teenager (POSIT), diseado por el Nacional Institute on Drug Abuse (NIDA) en 1991,

    para poblacin de jvenes estadounidenses. La versin en espaol fue desarrollada por

  • 23

    el Instituto Mexicano de Psiquiatra (IMP) y se denomina Cuestionario de Tamizaje de

    Problemas en Adolescentes (vase apndice B). La versin final consta de 81 reactivos

    diseados de manera que la respuesta positiva a cada uno de ellos califica al sujeto en

    mayor riesgo que quien responde negativamente. Cuarenta de los reactivos se

    consideran como red flags, esto es, la respuesta positiva a cada uno de ellos indica

    riesgo en el rea en la que se encuentran (Mario, Gonzlez-Forteza, Andrade y

    Medina-Mora, 1998).

    La prueba valora la informacin con respecto a siete reas de funcionamiento

    representadas por un nmero y tipo de variable de preguntas y puntos de corte

    especficos para cada rea. Adems, 5 reactivos son compartidos por las reas de salud

    mental y nivel educativo. Las respuestas a los reactivos se codifican como 1 = s, 2 =

    no.

    Al cuestionario se le adicionaron preguntas dirigidas para indagar la edad,

    gnero y escolaridad de los sujetos participantes, as como la edad al primer consumo de

    alcohol y drogas, en la tabla 2 se especifica los tems que evala cada factor.

    Tabla 2.

    Descripcin del Cuestionario de Tamizaje de Problemas en Adolescentes

    rea de funcionamiento Reactivos Punto de corte

    Uso/abuso de substancias 2 17 21 25 33 38 41 46 47 48 56

    57 58 62 65 68 Todos son RF

    Salud mental 5 6 8 10 15 23 28 40 43 55 60 63

    66 75 76 80 5

    Relaciones familiares 4 14 20 22 32 39 45 52 70 71 3

    Relaciones con amigos 3 13 9 29 67 73 77 Todos son RF

    Nivel educativo 7 8 12 15 18 26 34 40 42 61 66

    69 72 74 79 80 5

    Inters laboral 16* 27 36 44** 51 78 3

    Conducta agresiva/delincuencia 1 9 11 24 30 31 35 37 49 50 53

    59 64 81 5

    Nota. Los nmeros de los reactivos corresponden a los del instrumento aplicado.

    RF identifica a los reactivos red flags. Los nmeros en negritas identifican los RF. * Hasta 15 aos = 1. 16 a 18 aos = 0

    ** Hasta 15 aos = RF. 16 a 18 aos = 0

  • 24

    Los puntos de corte en cada rea de funcionamiento indican la necesidad de

    mediciones posteriores. Si alguna respuesta de alto riesgo es obtenida en los reactivos

    red flag en cualquiera de las reas, indicar que la persona se encuentra en riesgo y la

    necesidad de mediciones posteriores, independientemente del nmero de puntos

    obtenidos en cada rea. En las reas de uso/abuso de substancias y relaciones con

    amigos todos los reactivos son considerados red flags por lo que la sola presencia de

    uno de esos sntomas referir al adolescente a ser calificado en riesgo y,

    consecuentemente, a evaluaciones posteriores.

    Procedimiento.

    Se le inform al director de la escuela sobre los requerimientos para impartir el

    taller. Asimismo, se procedi a pedir autorizacin a los padres de familia de los

    estudiantes seleccionados para que sus hijos asistieran y participarn en el programa de

    intervencin, ya que las sesiones se realizaron fuera del horario de clases.

    Posteriormente y contando con el consentimiento por escrito de los padres de

    familia, se llev a cabo la implementacin del taller, aplicando antes (preprueba) y

    despus (posprueba) el instrumento correspondiente a esta fase para evaluar dicha

    intervencin.

    Este programa se propone como una forma de ayudar a los adolescentes que se

    encuentran en esta etapa de riesgo al consumo de drogas siguiendo un modelo de

    tratamiento mixto, ya que incluye la ayuda profesional y la ayuda mutua, necesarias

    para resolver las problemticas que afectan negativamente su desarrollo.

    El taller con terapia cognitiva conductual es propuesto por Escalante (2000),

    estructurado en 12 sesiones que abarca 120 minutos cada una, pero para la realizacin

    de esta investigacin fueron adaptadas a 6 sesiones de 90 minutos cada una, para un

    mejor control de los estudiantes los cuales al momento de la investigacin se

    encontraban en perodo de exmenes ordinarios.

    En la tabla 3 se describen los objetivos y temticas de cada una de las sesiones

    del taller implementado, cuyas actividades se describen en el apndice C.

  • 25

    Tabla 3.

    Objetivos y temticas de las sesiones de la taller

    Sesiones Objetivo Temticas

    Sesin 1: Bienvenida y

    reglas del juego

    Integrar a los adolescentes al

    taller de terapia cognitiva

    conductual

    Bienvenida

    Acuerdos

    Propsito del taller

    Sesin 2: Explorando el

    tabaco

    Establecer un clima de

    confianza al grupo para la

    descripcin del uso del

    tabaco

    Regulacin de la

    accesibilidad al tabaco

    Promocin de estilos de vida

    sin tabaco

    Sesin 3: Explorando el

    alcohol

    Definir el uso responsable e

    irresponsable del alcohol,

    reconociendo las fortalezas

    para afrontar alguna situacin

    de riesgo

    Uso responsable del alcohol

    Uso irresponsable del alcohol

    Modelo de uso/abuso del

    alcohol en adolescentes

    Sesin4: Explorando la

    mariguana

    Fortalecer la integracin del

    grupo ante los riesgos

    involucrados en el uso de la

    mariguana

    Riesgos involucrados en el

    uso de la mariguana:

    fisiolgicos, psicolgicos y

    de comportamiento

    Sesin 5: Explorando

    otras drogas

    Describir el uso y abuso de

    otras drogas y/o sustancias

    Drogas depresoras,

    estimulantes, psicodlicas y

    narcticas

    Sesin 6: Integracin Reconocer la importancia de

    la terapia cognitiva

    conductual en el manejo del

    uso y abuso de las drogas

    Terapia cognitiva conductual

    Cierre del taller

    Anlisis de datos de la segunda fase.

    Los resultados de ambas administraciones del POSIT, fueron alimentados a una

    base de datos, considerando que el nmero de sujetos fue muy reducido y que el control

    de variables era mnimo, se decidi por una comparacin simple de la sumatoria de los

    puntajes naturales.

    Los resultados se presentan en el siguiente captulo.

  • 26

  • 27

    CAPTULO IV

    Resultados

    Datos sociodemogrficos

    Los sujetos seleccionados son adolescentes que radican en la ciudad de Mrida,

    capital del Estado de Yucatn y que cursan el nivel medio superior; 3 en el primer

    grado, 5 en el segundo y 4 en el tercer grado. Sus edades oscilan entre los 14 y 18 aos.

    El nivel socioeconmico de estos estudiantes es medio alto, ya que cuentan con

    los servicios de necesidad bsica como agua, luz y telfono, y en general mencionaron

    tener aparatos electrodomsticos como estufa, refrigerador, horno de microondas,

    modular, lavadora; as como tambin aire acondicionado en al menos un cuarto,

    computadora de escritorio, telfono celular y 4 estudiantes mencionaron que poseen

    computadora personal.

    Resultados de la primera fase

    En la primera fase se seleccionaron a los sujetos que constituyeron las muestras

    de este estudio, los cuales manifestaron una percepcin mayor hacia la

    farmacodependencia en el cuestionario de deteccin o diagnstico de Clarac y Snchez

    (1990), utilizado en el presente trabajo.

    Tomando en cuenta estos resultados, el puntaje detectado en el instrumento se

    presenta en la siguiente tabla indicando las respuestas que cada sujeto asign a cada

    tem.

  • 28

    Tabla 4.

    Respuestas de los sujetos ante la percepcin de la farmacodependencia

    Posicin frente a la

    farmacodependencia

    Puntaje

    1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 Total

    As, la posicin del adolescente frente a la farmacodependencia que mayor

    puntaje reportaron los sujetos son: que la drogadiccin afecta principalmente a jvenes,

    ellos consideran que para detener el consumo de las drogas habra que crear centros de

    tratamiento, de igual forma piensan que el hecho de asistir a plticas sobre drogas hace

    que los jvenes no las usen y respondieron que el consumo puede aparecer

    principalmente en la colonia o fraccionamiento donde habitan.

    Partiendo entonces de dichos resultados, el taller con terapia cognitiva

    conductual se dise integrando actividades en donde los participantes se sintieran a

    gusto para exponer sus experiencias ante la situacin de riesgo hacia el consumo de

    drogas.

    Datos cuantitativos de la preprueba y la posprueba

    Recordando que el objetivo general fue el de identificar los efectos del taller con

    terapia cognitiva conductual en la prevencin y tratamiento temprano de las adicciones

    en adolescentes en riesgo, lo cual constituye la evaluacin de dicha intervencin

    1 La drogadiccin es d a a a a b c c a b b b A (5)

    2 Con las drogas se

    consigue

    a b c d c c c e a d a d C (4)

    3 Para detener el

    consumo de las drogas

    habra que

    b b b b b a a a a c b c B (6)

    4 La drogadiccin afecta

    a

    d d a c d d a d d d b d D (7)

    5 Asistir a plticas sobre

    drogas hace que

    b b b a a a b b c c b a B (6)

    6 El consumo puede

    aparecer en

    d a a d b d c c c d d d D (6)

    Sujetos

  • 29

    (segunda fase de este estudio); se aplic el instrumento como preprueba y posprueba

    para observar los cambios presentados a partir del taller.

    De los 12 sujetos en la muestra, 11 mencionaron haber consumido alcohol

    alguna vez en su vida, siendo la edad en promedio al primer consumo de 13 aos; de

    igual forma 10 sujetos aceptaron de manera independiente haber consumido tabaco al

    menos una vez, siendo la edad en promedio de 12 aos. Por tanto, solamente 1 joven

    (8%), neg haber consumido alcohol u otras drogas a lo largo de su vida, mientras que

    11 (92%) aceptaron haber consumido alcohol, tabaco u otra droga al menos una vez en

    la vida.

    La aplicacin del instrumento revel, en el rea de uso y abuso de substancias,

    que nicamente 1 sujeto (8.4 %) calific fuera de riesgo, por haber respondido

    negativamente a los 15 reactivos correspondientes. De los restantes, 11 (91.6 %)

    individuos, al menos uno respondi positivamente desde una hasta quince de las

    preguntas correspondientes a esta rea. Despus del taller en esta misma rea, los

    resultados obtenidos arrojaron que 7 sujetos (58.4 %) calificaron fuera de riesgo, por

    haber respondido negativamente a los 15 reactivos correspondientes. Los restantes 5

    (41.6 %) individuos se consideran en riesgo, existiendo un considerable cambio por

    arriba del 50% de la muestra en esta rea.

    Para ubicar esta rea se proyectaron transparencias que contienen informacin

    sobre las sustancias, seales y sntomas, propiciando una discusin en grupo de cmo

    afectan las drogas en la vida de los estudiantes.

    Los resultados obtenidos en el rea de salud mental indican aparentemente que 4 (33.4

    %) sujetos se encuentran fuera de riesgo por haber respondido positivamente a menos

    de cinco reactivos, mientras que 8 (66.6 %) se hallan en riesgo. Sin embargo, la

    presencia de los reactivos RF (6, 28, 55, 75 y 76) modifica esta nocin. De los 4 jvenes

    que aparecen por debajo del punto de corte por haber respondido positivamente a un

    mximo de cinco reactivos, 3 se califican en riesgo por efecto de las red flags, esto es,

    la respuesta positiva a cada uno de ellos indica riesgo en el rea en la que se encuentran

    (Mario, Gonzlez-Forteza, Andrade y Medina-Mora, 1998), quedando nicamente 1

    sujeto fuera de riesgo en el rea funcional.

    En esta misma rea despus del taller los resultados indican aparentemente que 6

    (50.0 %) sujetos se encuentran fuera de riesgo por haber respondido positivamente a

    menos de cinco reactivos, mientras que los restantes 6 (50.0 %) se hallan en riesgo, lo

    cual se puede inferir que la presencia de los reactivos RF (6, 28, 55, 75 y 76) no fueron

  • 30

    comprendido es su totalidad, ya que por haber respondido positivamente a un mximo

    de cinco reactivos, califican en riesgo por efecto de las red flags.

    Despus de la segunda sesin donde ellos propusieron un final de la historia

    relatada, consideraron el escenario comn y discutieron los componentes del mtodo de

    resolucin de problemas encontrado en esta situacin. Con esta perspectiva se logr que

    los participantes desempeen un papel de distintas maneras para resolver este problema.

    Con respecto a las relaciones familiares, solamente 7 jvenes estuvieron dentro

    del punto de corte respondiendo tres o menos reactivos en forma positiva. De sos, 2

    sujetos respondieron negativamente a los reactivos red flags. Por tanto, en el rea

    funcional calificaron 10 (83.3 %) adolescentes en riesgo y 2 (16.7 %) fuera de riesgo.

    En esta misma rea despus del taller calificaron 10 (83.3 %) adolescentes en riesgo y 2

    (16.7 %) fuera de riesgo, no hubo ningn cambio en esta rea funcional.

    No se realiz una actividad donde interviniera directamente la familia; sin

    embargo, a lo largo del desarrollo de las sesiones, surgieron comentarios de la falta de

    comunicacin con los padres, el desinters de ellos hacia las relaciones o fiestas

    familiares y la falta de apoyo de las figuras de autoridad en al realizacin de algunas

    tareas.

    En el rea de relaciones con amigos, conteniendo en su totalidad reactivos red

    flags, todos los jvenes calificaron en riesgo por haber respondido positivamente al

    menos a uno de aquellos, esto dato fue antes y despus de la taller por lo tanto no se

    registr ningn cambio favorable.

    Consideraron que los amigos si ejercen presin social para el consumo de

    sustancias, con la tcnica de flechas descendientes, ellos expresaron que cuando no

    estn con amigos se sienten solos, por lo que buscan en ellos el apoyo que no se les

    brinda en casa.

    El rea funcional que agrupa los reactivos respecto al nivel educativo clasific a

    3 sujetos por debajo del punto de corte. Al identificar la forma como estos respondieron

    a los reactivos red flags nicamente 3 (25.0 %) jvenes calificaron fuera de riesgo,

    mientras que los restantes 9 (75.0 %) lo hicieron en riesgo. La posprueba clasific a 10

    sujetos por debajo del punto de corte. Al identificar la forma como stos respondieron a

    los reactivos red flags nicamente 10 (83.3 %) jvenes calificaron fuera de riesgo,

    mientras que los restantes 2 (16.7 %) lo hicieron en riesgo. En este apartado y la

    siguiente rea funcional fueron las reas que mayor cambio significativo en este proceso

    de posprueba.

  • 31

    Definitivamente esta rea registr datos importantes, despus del taller, lo cual

    pudo apreciarse en el registro de pensamiento diario, donde el conocimiento que se

    tengan de las sustancias es primordial para su consumo moderado o excesivo, y que a

    pesar de saber las consecuencias, toman la decisin de ingerirlas.

    Con respecto al inters laboral, el rea funcional del instrumento presenta dos

    reactivos singulares: la respuesta positiva al reactivo 16, has tenido algn trabajo

    eventual con sueldo?, califica al sujeto en riesgo nicamente si es menor de 16 aos; el

    reactivo 44, has tenido alguna vez un empleo con sueldo que haya durado por lo menos

    un mes?, es red flag para menores de 16 aos y no tiene efecto para individuos

    mayores. Tomando en consideracin lo anterior, el rea calific en riesgo a 8 (66.6 %)

    adolescentes y fuera de riesgo a 4 (33.4 %). La posprueba calific en riesgo a 1 (8.4 %)

    adolescentes y fuera de riesgo a 11 (91.6 %).

    La ltima rea funcional se refiere a conducta agresiva y delictiva. En sta se

    distinguieron 3 (25.0 %) jvenes fuera de riesgo, mientras que los restantes 9 (75.0 %)

    calificaron en riesgo por estar ms all del punto de corte o por haber respondido

    positivamente a los reactivos red flags. Los resultados despus del taller distinguieron

    9 (75.0 %) jvenes fuera de riesgo, mientras que los restantes 3 (25.0 %) calificaron en

    riesgo.

    Si consideramos a cada uno de los jvenes en la muestra, cada uno de ellos

    calific en riesgo al menos en una de las reas funcionales, ya sea por rebasar el punto

    de corte o por efecto de haber respondido positivamente a algunos reactivos red flag.

    Por tanto, todos los adolescentes tienen aparejados factores de riesgo y se encuentran en

    situacin de riesgo con respecto al uso de substancias.

    La validez del instrumento fue establecida para Mxico por Mario, et al. (1998)

    quienes probaron la capacidad del instrumento para diferenciar entre los adolescentes

    con y sin problemas de adicciones, comparando una muestra de adolescentes bajo

    tratamiento en centros de rehabilitacin o recluidos en dependencias de procuracin de

    justicia, con una muestra de estudiantes de enseanza media y superior. Realizaron una

    comparacin aplicando la prueba t entre las dos muestras, la prueba de ji cuadrada a

    cada reactivo por separado y la correlacin reactivo total, hallando que 7 de las 10

    reas del instrumento funcionaron satisfactoriamente, mientras que salud fsica,

    habilidades sociales y entretenimiento/recreacin tuvieron poca consistencia, con

    valores alfa menores a 0.50. Las reas de funcionamiento incluidas en la versin final

    del instrumento y los valores alfa estandarizados son: uso/abuso de substancias ( =

  • 32

    .8708); salud mental ( = .8026); relaciones familiares ( = .7458); relaciones con

    amigos ( = .6473); nivel educativo ( = .7319); inters laboral ( = .6430); y conducta

    agresiva/delincuencia ( = .7032).

    Datos relevantes durante y despus del taller

    Por otro lado, considerando ahora la implementacin del taller, se observ que

    10 de los 12 sujetos asistieron de manera puntual y constante a las sesiones. Al inicio

    del taller, los adolescentes se mostraban a la expectativa y temerosos por firmar carta

    compromiso o ser expulsados, ya que tenan ms de tres reportes de conducta en el

    departamento de orientacin; a la vez manifestaron molestia por tener que quedarse ms

    tiempo en la escuela y porque la asistencia sera tomada en cuenta dentro de la clase de

    orientacin educativa; adems de mostrarse renuentes por ser la primera vez que

    acudan a un taller denominado terapia, por lo que su participacin en ocasiones fue

    escasa y no siempre voluntaria; sin embargo, despus de haberles explicado en qu

    consista el taller y al irse desarrollando las diversas actividades, los estudiantes poco a

    poco fueron manifestando mayor participacin, confianza y seguridad para expresarse

    en los diversos momentos de la sesin.

    De igual forma se puede concluir que cada uno de los adolescentes de la muestra

    calific en riesgo al menos en una de las reas funcionales, por haber respondido

    positivamente a alguno de reactivos red flag. Por tanto, todos los adolescentes tienen

    aparejados factores de riesgo y se encuentran en situacin de riesgo con respecto al uso

    y abuso de substancias.

    Como puede observarse, los adolescentes manifestaron cambios significativos en

    algunas reas y en otras permanecieron con la misma percepcin; sin embargo, el darse

    cuenta, el tomar conciencia y el hecho de compartir con el grupo las experiencias, es

    uno de los objetivos de la terapia cognitiva conductual. As mismo, expresaron

    aceptacin hacia este tipo de programas de apoyo, lo que presupone la necesidad de

    proponer a la direccin de la escuela preparatoria donde se realiz dicha intervencin,

    seguir impartiendo estos espacios de interaccin en este nivel educativo para el

    beneficio de los estudiantes.

  • 33

    CAPTULO V

    Discusin, conclusiones y recomendaciones

    Discusin

    De acuerdo a los resultados presentados en el captulo anterior, puede apreciarse

    que el taller favoreci a la prevencin y tratamiento temprano de las adicciones en

    adolescentes en riesgo. El hecho de que 11 adolescentes aceptaran haber consumido

    alcohol u otra droga al menos una vez en la vida, es similar al dato reportado por

    Rutheford y Banta-Green (1998) quienes citan una estimacin publicada en 1977 por la

    Juvenile Rehabilitation Association (JRA), en la que se menciona que ms del 82% de

    los adolescentes referidos a esa organizacin son adictos. El tratamiento cognitivo

    conductual se ha mostrado eficaz en un porcentaje entre el 65% y el 75% de los

    pacientes que acaban el tratamiento (Echebura y Corral, 1992), aunque a ello hay que

    aadir una tasa que oscila entre el 10% y el 15% de abandonos o rechazos del

    tratamiento. En todo caso se ha mostrado superior a otros tratamientos como el

    farmacolgico (Garca Higuera, 2007).

    Los estudiantes participantes en el taller manifestaron que obtuvieron gratas

    experiencias a travs de la convivencia con sus compaeros que manifestaban la misma

    problemtica, evidencindose esto en los siguientes comentarios: Con este taller me

    doy cuenta del dao que hago a mi cuerpo cuando fumo un cigarro, Pens que no me

    iba a gustar pero estuvo padre, Aprend que mis problemas son pequeos en

    comparacin de los dems, Ahora s cuales son los efectos de las drogas tanto en lo

    fsico como en lo psicolgico. Esta interaccin les permiti encontrarse consigo

    mismos y recibir apoyo y realimentacin respecto al uso y abuso de sustancias.

    Es necesario mencionar que en todas las reas funcionales del instrumento

    aplicado la mayora de los adolescentes calificaron en riesgo, destacando las reas de

    relaciones con amigos, nivel educativo, relaciones familiares y uso/abuso de drogas. En

    estas reas calificaron en riesgo ms del 90 % de la muestra.

    De especial importancia es el hecho de que la totalidad de los sujetos calificaron

    en riesgo con respecto a las relaciones con amigos. El rango de edades que caracterizan

    a la adolescencia y juventud temprana se caracteriza por el deseo de autonoma e

    independencia, junto con menor dependencia de los padres. Esta declinacin en la

    influencia de los padres est unida a una mayor influencia de los amigos, lo que puede

    facilitar la ocurrencia de uso de substancias (Schinke, Gilbert y Orlandi, 1991). En el

    mismo sentido, el estudio de la Direccin Nacional de Estupefacientes de Colombia

  • 34

    (1996) indica que cerca de tres cuartas partes de una muestra nacional mencion el

    inicio de consumo de mariguana y cocana por invitacin o presin de un amigo.

    Como facilitador, los momentos vividos durante las sesiones no fue la misma, se

    pudo observar que la actitud fue cambiando desde el inicio hasta el final, ya que en un

    principio no fue fcil lograr que los adolescentes hablaran, preguntaran o simplemente

    que emitan su opinin respecto a algn tema, esperaban que alguien tomar la iniciativa;

    al final mostraron mayor soltura y confianza al expresarse, lo que se manifest en la

    sesin final, donde cada uno de ellos, expres brevemente su actitud hacia el consumo

    de sustancias.

    Es importante admitir la poca experiencia como facilitador en este tipo de

    intervenciones y el manejo de la terapia cognitiva conductual, lo que implic un mayor

    compromiso y responsabilidad. Los temas fueron abordados con seriedad, tratando de

    responder siempre a las necesidades que el proceso implica, y en cada sesin los

    adolescentes plantearon cuestionamientos que se respondieron en su momento.

    Por lo tanto, el taller fue diseado con base a las caractersticas del grupo

    seleccionado, quienes definitivamente por encontrarse en el perodo de la adolescencia

    estn en riesgo latente ante las adicciones.

    Conclusiones

    A pesar de que el estudio es concluyente en la identificacin de factores de

    riesgo en una poblacin extrema, una limitacin hallada fue que el instrumento aplicado

    no describe aquellos factores que protegen a los jvenes del uso y abuso de sustancias.

    Al respecto, se sugiere un estudio complementario que abarcara aspectos del medio

    familiar, escolar y religioso de los jvenes que pudiera identificar estos aspectos de

    proteccin. Dicho estudio podra servir como base para desarrollar futuras

    investigaciones con implicaciones para el diseo de un programa de intervencin con el

    fin de mejorar el servicio de orientacin y apoyo que la escuela proporciona a los

    estudiantes.

    Considerando la necesidad de atencin, las sesiones del taller (vase apndice B)

    fueron elaboradas con tcnicas y estrategias cognitivas y conductuales donde el

    adolescente tuvo la oportunidad de identificar los riesgos al que se enfrenta cuando

    consume alguna sustancia.

  • 35

    Recomendaciones

    Con respecto a la intervencin

    Considerando que las sesiones del taller fueron limitadas debido al perodo de

    exmenes finales, se sugiere ampliar el nmero de sesiones as como la duracin de

    cada una de ellas, poniendo mayor atencin a las necesidades individuales que los

    participantes vayan manifestando, y que la asistencia no sea condicionada para la

    obtencin de una calificacin en alguna asignatura.

    Tomando en cuenta lo anterior y recordando que dichas intervenciones no fueron

    realizadas en un momento adecuado debido a las condiciones de evaluacin del

    instituto, al inicio del curso escolar se podra realizar una invitacin a los adolescentes,

    quienes con el apoyo de las orientadoras seran seleccionados a partir de los reportes y

    conductas manifiestas de los estudiantes.

    De igual forma, con el apoyo de maestros capacitados y de la trabajadora social,

    para los adolescentes seleccionados en futuras intervenciones, se recomienda realizar

    sesiones extraescolares o grupos sabatinos ya que en el horario de clases no se dispone

    del tiempo adecuado para llevar a cabo la intervencin y establecer el rapport para

    promover la confianza entre los participantes, haciendo la evaluacin pertinente y el

    seguimiento de los participantes hasta finalizar el curso para reconocer en que medida la

    intervencin ayud en la problemtica.

    La investigacin se realiz en el ciclo escolar agosto 2006 - enero 2007, con

    estudiantes de diversos grados; el taller inici y concluy en el mes de enero de 2007, y

    la administracin del instrumento para la fase de posprueba se realiz despus de 15

    das de concluido el taller, de manera individual fue aplicado el instrumento, incluso

    fuera de horario de clases, porque algunos adolescentes ya no acudan al instituto, ya sea

    porque haban causado baja, solicitaron su cambio o no les corresponda acudir, por lo

    tanto las condiciones de evaluacin de la posprueba no fueron similares a la de

    preprueba.

    Con respecto a la investigacin

    Con base a los resultados obtenidos, sera conveniente realizar ahora un

    seguimiento de los adolescentes que participaron en el taller (nicamente con los que

    permanecen en el instituto) para conocer tambin el efecto que pueda tener la

    informacin obtenida despus de dos o seis meses, as como tambin determinar en qu

    medidas las condiciones de riesgo fueron minimizadas.

  • 36

    Asimismo, se podra realizar otra investigacin que evidencie qu otras

    problemticas enfrentan los adolescentes que se encuentran en constante riesgo, as

    como la vinculacin de la familia dentro de esta problemtica. Este estudio

    complementario tendra como finalidad mejorar el apoyo que la escuela proporciona

    para descubrir y manejar con mayor xito sus potencialidades de control en el uso de

    substancias durante la adolescencia.

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