Terapias de Tercera Ola Sexta Parte

10
  Psyciencia.com ¿Qué demonios son las terapias de tercera ola? Sexta parte Por  Fabián Maero Créase o no, estamos de vuelta con la serie de terapias de tercera ola.  Ya dimos un panorama general respecto a qué se denomin a terapias de tercera ola y qué abordajes estarían incluidos, luego hablamos sobre terapias basadas en mindfulness, luego sobre terapia metacogniti va, entrevista motivacional, y activación conductual. Hoy toca el turno a las terapias basadas en las relaciones, y nos detendremos en Psicoterapia Funcional Analítica (FAP, por las siglas en inglés).

description

Ya dimos un panorama general respecto a qué se denomina terapias de tercera ola y qué abordajes estarían incluidos, luego hablamos sobre terapias basadas en mindfulness, luego sobre terapia metacognitiva, entrevista motivacional, y activación conductual.Hoy toca el turno a las terapias basadas en las relaciones, y nos detendremos en Psicoterapia Funcional Analítica (FAP, por las siglas en inglés).

Transcript of Terapias de Tercera Ola Sexta Parte

  • Psyciencia.com

    Qu demonios son las terapias de tercera

    ola? Sexta parte Por Fabin Maero

    Crase o no, estamos de vuelta con la serie de terapias de tercera ola.

    Ya dimos un panorama general respecto a qu se denomina terapias

    de tercera ola y qu abordajes estaran incluidos, luego hablamos

    sobre terapias basadas en mindfulness, luego sobre terapia

    metacognitiva, entrevista motivacional, y activacin conductual.

    Hoy toca el turno a las terapias basadas en las relaciones, y nos

    detendremos en Psicoterapia Funcional Analtica (FAP, por las siglas

    en ingls).

  • Psicoterapia Funcional Analtica. Un abordaje conductual

    de la relacin teraputica

    FAP es un modelo de terapia cuya herramienta principal y foco de

    trabajo est en la relacin teraputica. S, s, ya s lo que van a

    decir: todas las terapias trabajan con la relacin teraputica, gran

    noticia, y no slo eso, sino que han corrido ros de tinta sobre el rol

    de los factores no especficos en psicoterapia, es decir, aquellos

    aspectos de la psicoterapia que no pertenecen a un modelo en

    particular pero que estn presentes en toda intervencin: el

    encuadre, la educacin, expectativas de mejora, entre otros, pero la

    relacin teraputica es la gran vedette de los factores no especficos.

    La particularidad de FAP, en este aspecto, es que deliberadamente

    enfoca la relacin teraputica, es decir, intenta transformar ese

    factor no especfico en un factor especfico.

    Los desarrolladores de este abordaje son Robert Kohlenber y Mavis

    Tsai, que describen de esta manera los inicios del modelo:

    FAP ES UN MODELO DE TERAPIA CUYA

    HERRAMIENTA PRINCIPAL Y FOCO DE TRABAJO EST

    EN LA RELACIN TERAPUTICA

    Originalmente desarrollamos FAP (Kohlenberg & Tsai, 1991), para

    explicar por qu algunos de nuestros pacientes que reciban Terapia

    Cognitivo Conductual (TCC) estndar mostraban transformaciones

    inesperadas y profundas en sus vidas, ms all de las expectativas

    usuales del tratamiento. Cada uno de estos notables casos involucr

    una relacin terapeuta-paciente particularmente emotiva, intensa e

    involucrada. Buscamos explicar estas relaciones utilizando un

    anlisis conductual radical del proceso psicoteraputico (Skinner,

    1945, 1953, 1957, 1974), que enfatizaba la historia nica de cada

    individuo.

  • A Guide to Functional Analytic Psychotherapy, Tsai & Kohlenberg,

    2009

    Para quien escribe, lo ms notable de FAP desde el primer

    momentoen que se la considera es que se trata de un abordaje

    puramente conductual. Ahora bien, el conductismo no es

    precisamente conocido por su emocionalidad y ternura, pero el

    subttulo del libro del cual acabamos de citar es Conciencia, coraje,

    amor y conductismo. Rara mixtura si las hay.

    Sin embargo, la premisa es rigurosamente conductual, y

    probablemente FAP sea uno de los modelos ms cercanos a los

    principios bsicos del conductismo, y por eso, vamos a tomar un

    pequeo desvo por algunas ideas bsicas del anlisis de la conducta.

    Un bosquejo del conductismo

    Dicho en pocas palabras, el anlisis de la conducta que propone el

    conductismo radical postula que la conducta est controlada o

    influenciada por el contexto, es decir, por los estmulos ambientales

    que estn presentes antes de la conducta (denominados

    antecedentes), y por los efectos que esa conducta tiene en el

    ambiente (denominados consecuencias).

    A su vez, esas consecuencias pueden hacer que la conducta tenga

    mayores probabilidades de repetirse en un futuro, en cuyo caso las

    llamamos refuerzos, o que tenga menores probabilidades de

    repetirse, en cuyo caso las llamamos castigo.

    Destaquemos que ninguna consecuencia es un refuerzo o castigo en

    s, sino que las definimos de uno u otro modo segn el efecto que

  • tenga sobre la conducta. Por ejemplo, un shock elctrico no es un

    castigo per se, salvo que reduzca la probabilidad de ocurrencia de

    una determinada conducta en el futuro. Debido a esto, la perspectiva

    conductual es necesariamente histrica: debemos considerar no slo

    la conducta que elegimos analizar, sino tambin sus antecedentes,

    sus consecuencias, y cmo afectan a la conducta futura. Tambin se

    incluye en este anlisis la historia de aprendizaje del individuo, es

    decir, la historia de la relacin entre el individuo y su ambiente.

    LA PALABRA INFLUENCIA (O LA QUE SE

    USABA ANTERIORMENTE: CONTROL), TIENDE

    A PROVOCAR ESCALOFROS EN LOS

    TERAPEUTAS

    Hay dos vertientes al analizar una conducta: una es su topografa, es

    decir, en qu consiste exactamente esa conducta, y otra es su

    funcin, es decir, la relacin que establece entre antecedentes y

    consecuencias. Dos conductas pueden ser topogrficamente

    similares pero funcionalmente distintas (el gesto para llamar a un

    taxi es similar al saludo nazi, pero la funcin es claramente distinta),

    y tambin opera la inversa: varias conductas, topogrficamente

    distintas, pueden tener la misma funcin (por ejemplo, hay varias

    maneras para intentar mantener el pnico bajo control, tales como

    respirar de cierto modo, tomar un clonazepam, evitar lugares con

    mucha gente, etc, conductas distintas entre s, pero con una funcin

    similar)

    Esta forma de analizar una conducta puede aplicarse a conductas

    simples, como por ejemplo, el movimiento de un dedo al encender la

    luz, pero tambin a conductas ms complejas, como una

    conversacin con un terapeuta.

  • Esta forma de analizar la conducta tiene un objetivo claro: predecir e

    influenciar. Una conducta puede tener mltiples consecuencias, y no

    todas ellas sern relevantes si queremos modificarla. El fin ltimo es

    poder identificar los aspectos ambientales relevantes (y en principio

    manipulables), que influencian esa conducta en cuestin.

    La palabra influencia (o la que se usaba anteriormente: control),

    tiende a provocar escalofros en los terapeutas, pero en realidad se

    trata de algo que hacen todas las psicoterapias: un terapeuta

    interpretando un lapsus, dando una tarea, sealando una distorsin,

    est influenciando al paciente, an sin proponrselo

    deliberadamente. Y es justamente asumir este hecho y llevarlo al

    campo de la terapia la tarea que gua a FAP.

    Un panorama general de FAP

    En base a los principios bosquejados en la seccin anterior, FAP

    formula algunos principios y pautas de intervencin basados en las

    interacciones teraputicas

    FAP emplea la funcin de la conducta para establecer un paralelo

    entre las conductas que suceden fuera de la sesin y las conductas

    que suceden dentro de la sesin. Como dijimos antes, dos conductas

    pueden ser funcionalmente similares aunque descriptivamente sean

    distintas. FAP plantea entonces que algunas conductas que suceden

    en sesin van a ser similares a algunas conductas significativas que

    ocurren fuera de la sesin (que es donde querramos ver los

    cambios).

    FAP UTILIZA EL CONCEPTO DE CONDUCTAS

    CLNICAMENTE RELEVANTES

    FAP utiliza el concepto de Conductas Clnicamente Relevantes

    (CCR), para guiar las intervenciones. CCR es toda conducta que

    sucede en sesin y que tiene alguna importancia para el tratamiento

    de acuerdo a los objetivos de trabajo. Se distingue entre CCR1, que

  • son ocurrencias de la conducta problemtica y CCR2, que son

    conductas que sealan mejoras (hay tambin CCR3, que pasaremos

    por alto en esta pequea recorrida).

    Kohlenberg y Tsai (2009), las definen as:

    (Las CCR1 son) problemas del paciente que ocurren en sesin. Las

    CCR1 son ocurrencias en sesin de los repertorios del paciente que

    han sido especificados como problemas, de acuerdo a las metas

    para la terapia y la conceptualizacin de caso. Debe haber una

    correspondencia entre CCR1 especficas y problemas cotidianos

    particulares. Comprender las CCR1 requiere una apreciacin de la

    conducta en trminos de clases de respuesta que incluyen distintas

    topografas conductuales (). Si FAP es exitosa, los CCR1 deberan

    disminuir en frecuencia a lo largo de la terapia.

    Para dar un ejemplo un poco burdo (no se me pongan exquisitos),

    supongamos que tenemos un paciente cuyo motivo de consulta es la

    dificultad para generar relaciones sociales cercanas. En este

    contexto, una CCR1 podra ser, por ejemplo, que durante la sesin,

    ante una pregunta del terapeuta acerca de sus emociones el paciente

    cambie de tema. Una CCR2, en cambio, podra ser que ante una

    pregunta de este tipo, el paciente hable sobre algo que le resulta

    doloroso, resultando en mayor intimidad en el vnculo teraputico.

    Ahora bien, como decamos antes, una conducta aumenta sus

    probabilidades de repetirse segn las consecuencias con las que se

    encuentre. Y dado que el terapeutaes el contexto del paciente, aqul

    intentar reforzar las CCR2, y extinguir (no reforzar), las CCR1, por

    medio de expresar y amplificar sus respuestas ante las conductas del

    paciente. En el ejemplo que acabamos de dar, un terapeuta podra

    reforzar esa CCR2 por medio de un comentario (aprecio que

    compartieras conmigo que es valioso para vos, an cuando sea

  • doloroso), un gesto de cercana, o simplemente prestando atencin

    en silencio lo que sea que funcione como refuerzo para esa

    conducta en particular.

    Es interesante notar que, consistentemente con una perspectiva

    contextual-funcional las conductas clnicamente relevantes no se

    limitan a las conductas del paciente, sino que tambin se incluyen las

    conductas problemticas y positivas del terapeuta (denominadas T1

    y T2 respectivamente)

    UNA CONDUCTA AUMENTA SUS

    PROBABILIDADES DE REPETIRSE

    En base a esta definicin de las CCR, FAP postula cinco reglas de

    intervencin, que no deben ser entendidas como instrucciones

    rgidas, sino como guias generales y flexibles para guiar el trabajo

    teraputico:

    Regla 1) Prestar atencin a las CCR.

    Esencialmente esta regla es un recordatorio para el terapeuta de que

    las CCR van a ocurrir durante la hora de terapia. Un paciente que

    tiene problemas haciendo amigos puede alienar al terapeuta. Un

    paciente que es agresivo con otros puede ser hostil con el terapeuta

    ()Es el trabajo del terapeuta FAP observar y notar estas conductas

    cuando ocurren.

    Regla 2) Evocar las CCR.

  • Adems de notar las CCR, la regla 2 sugiere estructurar la relacin

    teraputica para evocarlas (), lo cual puede incluir utilizar tcnicas

    de otros modelos teraputicos con el propsito especfico de evocar

    conductas clave del paciente.

    Regla 3) Responder contingentemente a cualquier CCR que

    ocurra en sesin.

    Esta es la regla esencial que define el mecanismo de accin en FAP.

    Los momentos claves en FAP son cuando una CCR2 (conductas de

    mejora), ocurre y el terapeuta se ve naturalmente afectado por ella.

    El terapeuta expresa o amplifica su respuesta natural al paciente en

    un intento de reforzar la conducta de mejora. El nfasis en FAP es

    en el refuerzo natural, de modo que los terapeutas FAP desarrollan

    relaciones genuinas y compasivas con los pacientes y permiten que

    sus reacciones naturales en el momento guen sus respuestas antes

    las CCR.

    Regla 4) Observar los efectos potencialmente reforzantes de

    la conducta del terapeuta en relacin a las CCR del

    paciente.

    Para comprender esta regla, debemos recordar que los conductistas

    definen el refuerzo funcionalmente, como cualquier evento que lleve

    a un incremento de la conducta, y no topogrficamente segn alguna

    forma especfica de la conducta. Por esto, para que un terapeuta sepa

    si la regla 3 est efectivamente ocurriendo, la regla 4 alienta al

    terapeuta a observar los cambios conductuales del paciente a lo largo

    del tiempo.

  • Regla 5) Proveer interpretaciones funcionales de la

    conducta, como tambin alentar estrategias de

    generalizacin de la conducta, tales como tareas entre sesiones.

    Las interpretaciones funcionales se refieren a identificar

    antecedentes y consecuencias en sesin para una conducta dada, de

    manera de poder generalizar este anlisis a la vida fuera de la sesin.

    FAP en contexto

    Dicho en pocas palabras, FAP provee una estrategia general para que

    la relacin teraputica pueda ser utilizada de manera que genere

    impactos duraderos fuera de las sesiones, empleando para esto las

    respuestas del terapeuta. Esto tiene algunas consecuencias respecto

    al estilo de las sesiones. En primer lugar, las sesiones de FAP estn

    intensamente enfocadas en el momento presente, es decir, en los

    intercambios y respuestas que ocurren en ese momento en

    particular. An cuando se est hablando de un tema externo a la

    sesin, el foco estar en lo que ese tema genera, aqu y ahora.

    FAP PROVEE UNA ESTRATEGIA GENERAL PARA

    QUE LA RELACIN TERAPUTICA PUEDA SER

    UTILIZADA DE MANERA QUE GENERE

    IMPACTOS DURADEROS

    En segundo lugar, las sesiones FAP son intensas. No hay otra

    manera de decirlo. Se trata de una forma de terapia que busca evocar

    en la relacin teraputica aquellos aspectos ms dolorosos de la vida

    del paciente, por lo cual la emocionalidad es alta. Consistentemente

    con esto, los entrenamientos para terapeutas de FAP suelen ser

  • intensos, ya que la formacin del terapeuta se realiza principalmente

    de manera experiencial.

    Hablando desde otro lugar, FAP es un modelo que por naturaleza se

    presta para la integracin, y de hecho tiene vnculos muy cercanos

    con otros modelos de tercera ola. En terapia dialctico conductual

    (DBT), por ejemplo, en el libro de Linehan (1993),se incluyen

    principios de FAP para guiar la relacin teraputica, y en terapia de

    aceptacin y compromiso(ACT) es comn escuchar que no se puede

    hacer ACT sin FAP. Se trata de abordajes histricamente tan

    cercanos que el intercambio es fluido en ambas direcciones,

    incorporando desarrollos y avances.

    En resumen, una rara avis en el conjunto de las terapias de tercera

    ola que, sin embargo, es completamente consistente con los

    principios generales de la misma.

    (Gracias a Paula Jos Quintero por sus comentarios y sugerencias

    en este artculo)