SALVADORFREIXEDOEl origen del mal en el mundo 2014, Salvador Freixedo 2014, Diversa EdicionesEdipro, S.C.P.Carretera de Rocafort 11343427 Conesadiversa@diversaediciones.comwww.diversaediciones.comPrimera edicin: julio de 2014ISBN: 978-84-942484-2-9Depsito legal: T 832-2014Diseo y maquetacin: Dondesea, servicios editorialesIlustraciones de portada: DeoSum/Shutterstock y Robert Adrian Hillman/Shutterstock Todoslosderechosreservados.Quedaprohibidalareproduccin total o parcial de cualquier parte de este libro, incluido el diseo de la cubierta, as como su almacenamiento, transmisin o tratamiento por ningn medio, sin el permiso previo por escrito de la editorial.Impreso en Espaa Printed in Spain NDI CEIntroduccin. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Reflexiones sobre el mal (parte 1). . . . . . . Los lderes mundiales. . . . . . . . . . . . . . . . .Reflexiones sobre el mal (parte 2). . . . . . . Ovnis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Ovnis y autoridades . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Actividades de los ovnis. . . . . . . . . . . . . . .Ovnis y religiones (parte 1) . . . . . . . . . . . . .Ovnis y religiones (parte 2) . . . . . . . . . . . . .Ovnis y religiones (parte 3) . . . . . . . . . . . . .Dios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .913243138586680100120143I.II.III.IV.V.VI.VII.VIII.IX.X.XI.Manifiestos extraterrestres. . . . . . . . . . . .Apndice 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Apndice 2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Apndice 3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .1531871931969I NTRODUCCI NAmigo lector: lo que vas a leer puede que te haga cambiar ra-dicalmente tu manera de enfocar la vida, pero tambin es muy posible que lo consideres un total dislate, fruto de una enorme credulidad o de una imaginacin calenturienta, y termine en la papelera. Todo puede ser, y ests en tu perfecto derecho de juzgarlo de esta forma. Si es as, aprovecho para acompaarte en el sentimiento porque, debido a tu prejuicio, pierdes una oportunidad de enterarte de algo enormemente importante.Hace unos tres siglos y medio los europeos fuimos a frica, lainvadimosynoslarepartimoscomonospareci,sinte-nerparanadaencuentaelparecerdesushabitantes.Estos nosvieronllegarprimeroconasombro,despusconcurio-sidad,mstardeconalegraporquelesllevamosadelan-tosqueellosnotenany,porfn,alcabodebastantes 10aos, cayeron en la cuenta de que los estbamos saqueando. Entonces muchos de ellos se sublevaron, y cuando las cosas se pusieron mal para nosotros, salimos huyendo, pero el mal ya estaba hecho. Habamos roto el equilibrio que ellos tenan en sus sociedades, les habamos contagiado nuestras trampas y nuestras malas costumbres, y hasta las cosas buenas que les habamosllevadoacabaronconvirtindoseeninstrumentos para que los que eran ms fuertes entre ellos abusasen de los dbiles. En defnitiva, que cuando nos fuimos dejamos atrs un enorme caos que, gracias a las armas que les enseamos a usar, ha convertido frica en un continente de muerte.Demanerasimilar,haceunossetentaaosciertosseres inteligentesnohumanosempezaronadejarseverennues-troscielos.Estosuscitlacuriosidaddemuchaspersonas, aunque, extraamente, las autoridades no se dieron por en-teradasylacienciaofcialjuzgabaysiguejuzgandocomo alucinados a los que investigan el fenmeno y piden explica-ciones. En parte, los recin llegados o ms correctamente, los recin vistos, porque la realidad es que ya llevaban mucho tiempo en este planeta nos entregaron unos cuantos ade-lantos muy entretenidos (todo el mundo de la electrnica y de las pantallas), y en parte se los robamos, y gracias a ellos, y sin que nos disemos cuenta, se fueron adueando de nues-tras mentes.La gran diferencia entre la invasin de frica por los eu-ropeos y la del planeta Tierra por los extraterrestres es que enlaprimeralosinvasoresramosvisiblesy,aunquems avanzados,ramosdelamismaespeciequelosinvadidos, mientrasqueenlasegundalosinvasorestienenlacapaci-daddehacerseinvisibles,nosonhumanosyademspo-seen una tecnologa que para los humanos es inconcebible y 11aparentemente milagrosa. Tan milagrosa, que ese es uno de los argumentos en los que se basa la megaciencia para decir que todo es una fantasa.Peroendefnitiva,losresultadosdelainvasinsonlos mismos. Como la invasin de estos seres extrahumanos no es cosa reciente sino que data de muchos milenios, y como, al igual que en frica, los invasores no vienen precisamen-tebuscandonuestrobiensinoloqueaelloslesinteresa, nuestro planeta ha sido siempre un campo de batalla en el queloshumanosnoshemosestadomatandosindescanso por las razones ms absurdas. Pero en los ltimos tiempos, cuando nuestros visitantes han comenzado a manifestarse y a actuar de una manera ms directa, hemos entrado en una actividad frentica y suicida como fruto de la infuencia que estos seres han ejercido sobre nuestras mentes durante mu-chos aos. Acontinuacinpresentounoscuantosescritosenlosque trato de explicar dos realidades que estn ntimamente rela-cionadas: las races del mal en el mundo y la compleja reali-dad de los ovnis que se ven en nuestros cielos. El fenmeno ovniloanalizonodeunamanerasuperfcial,comohasta ahoralohabamosvenidohaciendo,sinoyendohastasus races y sus ltimas consecuencias, aunque s que a muchos les parecer que he sido vctima de una intoxicacin de fa-natismo platillero o religioso. En mis no escasos escritos he dadobastantessealesdenoserningnfanticoreligioso ms bien todo lo contrario, aunque ahora al fn de mi vida haya descubierto el fondo de verdad que hay en todas las mitologas religiosas.12Lostresprimeroscaptulostienenelpropsitodehacer refexionarsobrelaperversidadylaputrefaccinqueexiste entre los grandes dirigentes de nuestro desgraciado planeta, que se debe fundamentalmente a la infuencia que estos seres del espacio han tenido en sus mentes. Son solo una mnima muestra de todas las pruebas que se podran presentar y que irn saliendo a lo largo de estas pginas. A primera vista da la impresin de que estas primeras refexiones no tienen nada que ver con los escritos siguientes, pero si sigues leyendo ve-rs que en el fondo van a lo mismo.El resto del libro lo escrib el ao 2001 y es un resumen de la idea que entonces tena de todo el fenmeno ovni. Desde entonces no ha cambiado mucho, aunque algo s, pues uno ha ido sabiendo ms cosas, profundizando ms y teniendo ms experiencias, y en la actualidad la ovniloga profunda ha tras-pasado los parmetros en los que se mueven tanto la ciencia como la lgica humana, y adentrarse en el estudio del fen-meno extraterrestre es entrar por el resbaladizo y perturbador mundo de lo paranormal y de lo mitolgico. Perturbador y resbaladizo pero real, con un tipo de realidad que trasciende las fronteras de la engolada ciencia y hasta del normal senti-do comn. Reconozco que suscitar muchas preguntas, pero si el lector sigue leyendo, encontrar contestacin a muchas de sus dudas. Y reconozco tambin que quiz a veces soy algo repetitivodebidoaqueestosescritosfueronredactadosen pocas diferentes. Pido perdn por ello.13IREFLEXI ONESSOBREELMAL(Parte1)DecaelvidenteParraviciniquela Tierraesunplanetade castigo.ltenalaimpresindequenuestromundoesel lugar donde envan a los que se han portado mal en vidas an-teriores o en otros lugares del Cosmos. Viendo el estado ca-tico y suicida de la sociedad humana de todos los tiempos y su manera salvaje y semirracional de actuar, cada vez me con-venzo ms de que lo que pareca la fantasmada de un ilumi-nado tiene mucho de realidad.Porotrolado,vemosqueentreloshumanos,ento-doslospasesyrazas,haymuchosindividuosevolucio-nadosquenoestnaquejadosdelainmunodefciencia gentica ante el poder y el dinero que padece la mayor par-tedelosmortales,porquehancadoenlacuentadeque latransitoriaestanciaenesteplanetaesparaevolucionar en todos los niveles y para ayudar a otros seres humanos en esaevolucin.Peroelproblemaesqueevolucionadosyno 14evolucionados vivimos todos mezclados, y en una misma fa-milia puede haber individuos de los dos bandos.Otra cosa desgraciada es que los evolucionados suelen ser ms pacfcos y dedicarse con preferencia a cumplir respon-sablementesustareasyobligacionessininterferirenlasvi-das de los dems, mientras que los no evolucionados son ms audaces y suelen causar problemas en la convivencia con sus semejantes.Esta es una de las causas de que haya tantos confictos en-tre los humanos; confictos personales y confictos globales en losqueintervienensociedadesenteras,frecuentementecon consecuenciasmortalesparamuchaspersonas.Lasgrandes preguntas que yacen en el fondo de todos estos confictos son las siguientes: por qu hay tantas guerras en nuestro planeta?, por qu los humanos nos comportamos tan irracionalmen-te?, por qu somos tan belicosos?, por qu hay tantos indi-viduos malvados que no respetan los derechos de los dems?, dedndeprocedeesamaldad?,esalgoquedependedela libre voluntad de cada individuo o es algo que traemos en los genes y a lo que no tenemos ms remedio que obedecer? En el fondo, esa es la gran cuestin que por siglos se han planteado los flsofos y los que se rebelan ante la existencia de un Dios providente: por qu permite que en la Tierra haya tanto dolor y tanta injusticia? En defnitiva, por qu existe el mal? Ese es el tema que estudia la moderna ponerologa1.Los telogos tienen que hacer mil malabarismos menta-les para tratar de contestar a esta pregunta, pero no lo logran. 1 Disciplina que utiliza la psicologa, la psicopatologa, la sociologa, la flo-sofa y la historia para estudiar y tratar de explicar los actos que conducen al mal en el mundo. 15Les echan la culpa a la desobediencia y a la rebelin del ser humano contra los mandamientos de Dios, pero no nos di-cen por qu los humanos somos tan rebeldes. Los agnsticos, contodarazn,siguensinsaberdedndeprocedetodala maldad, toda la corrupcin y todo el dolor que siempre han acompaado al ser humano. Y los ateos, ms cegatos, no sa-ben, no contestan. Cuando les llega la hora de irse, se van re-signadamente a su Nada.Yaquesdondenuestramaneradepensarseaparta radicalmentedelasinsatisfactoriasexplicacionesquehasta ahoranoshabandadotantolosflsofosytelogosdel pasado como los cientfcos de nuestros das que estn que-riendoexplicarlotodoconmecanismoscerebrales.Resulta quelassinapsisneuronalessonlasquetienenlaculpade todo,porqueafndecuentaselalmaesunconglomerado de neuronas, tal como nos dice Eduardo Punset en su libro El alma est en el cerebro, y all es donde se cocinan toda la bondadylamaldad.ElbuenodePunsetseperdienun bosque de dendritas y no encontr la salida (y nunca mejor dicho porque dendritas viene de dendron, que en griego esrbol).Peroanterespuestastanfacilonas,seguiremos preguntando:yquineselresponsabledequeesosmeca-nismoscerebralesfuncionendeunamaneratannegativa para el individuo y para la sociedad? Y aun suponiendo que tengamos en realidad un libre albedro, por qu usamos ese libre albedro contra nosotros mismos? Olvidmonos por tanto de las explicaciones de flsofos y telogos sobre el Mal y olvidmonos as mismo de las sinapsis neuronales de los cientfcos y busquemos audazmente otras explicacionesparaestamentalidadtramposaybeligerante que anida en el alma de tantos millones de seres humanos.