El cuentoEs posible que desde que eras muy pequeño o pequeña te gustaba que te leyeran cuentos. Pues ahora que los

puedes leer, te habrás dado cuenta de que los cuentos son narraciones, generalmente, muy emocionantes, de las

aventuras que viven uno o vahos personajes en uno o en varios lugares. Por ejemplo, Los árboles que guardan sus

hojas en invierno es un cuento.

La palabra cuento es una derivación verbal de contar. Esta forma procede de la expresión latina computare, cuyo

genuino significado es contar, en el sentido matemático o numérico. Del enumerar objeto se pasó, por analogía

metafórica, a describir y reseñar acontecimientos.

En épocas primitivas, cuando todavía no se conocía la escritura, los hombres se transmitían los recuerdos,

observaciones o impresiones, por vía oral. Cuento era, entonces, la denominación que se daba aquellos que se

narraba.

En términos generales, el cuento se puede definir como la narración de algo acontecido o imaginado, desarrollado

mediante la expresión oral o escrita.

Los lugares en los cuentos

Los sitios en donde los personajes viven sus aventuras o donde se presentan sus problemas, son los lugares donde

se desarrolla el cuento. Éstos son algunos lugares donde ocurren los cuentos.

Los personajes de los cuentos

Las personas, los animales o los objetos que viven las aventuras son los personajes de los cuentos. Los

personajes pueden ser reales, como un niño y su perrito, o imaginarios, como un hada o un ogro.

Algunos personajes de cuentos que tú debes conocer son:

Las partes del cuento

Cuando le cuentas a alguien un hecho interesante o gracioso que te haya ocurrido, lo haces siguiendo el orden

como ocurrieron los hechos. Pues, eso mismo ocurre en los cuentos. Primero se presentan los personajes y se

narra lo que ocurrió al comienzo; después se narran los problemas que viven los personajes y, al final, se cuenta la

forma como se solucionaron los problemas.

El comienzo: Todo cuento, generalmente, tiene una fechoría inicial, efectiva o latente, que se realiza sobre el protagonista o héroe, causando daño o carencia como en La bella durmiente.

El nudo: la fechoría mencionada anteriormente crea el nudo de la intriga y genera el engranaje movimiento de la historia. Como respuesta a esa agresión, el protagonista, singular o plural, inicia su acción.

El desenlace: finalmente, y como consecuencia de todas las acciones desarrolladas por los protagonistas, viene el desenlace o conclusión feliz, que fundamentalmente se centra en restablecer las cosas al orden inicial o en alcanzar lo deseado.

ACTIVIDADES

1. Une cada personaje o grupo de personajes con el cuento correspondiente.

Aladino y la lámpara maravillosa

El gigante egoísta

La bella durmiente

El soldadito de plomo