Teoría Sistémica Familiar

38
Tabla de contenidos Tabla de Contenidos……………………………………………………………… 1 1. Una mirada epistemológica. ………………………………………………… 2 a. Antecedentes y contexto……………………………………………. 2 2. Terapia Familiar Sistémica…………………………………………………… 5 a. Antecedentes: primeras prácticas clínicas………………………… 5 b. Sujeto, subjetividad, salud y enfermedad sistémica……………… 5 c. El sistema familia .……………………………………………………. 6 d. Evolución Familiar: etapas y conflictos…………………………….. 9 3. Aplicación de la terapia familiar sistémica: Madanes, Vidal y Minuchin... 11 4. Bibliografía……………………………………………………………………. 13 Anexos……………………………………………………………………………. 14 A. Consideración grupales………………………………………………… 15 B. Consideraciones individuales a. Marcelo Alemán …….………………………………………….. 16 b. Rosana Greciet…………………………………………………. 19 c. Lorena Pereira…………………………………………………… 21 d. Karina Richly…………………………………………………….. 22 e. Esteban Tomati…………………………………………………. 24 1

description

Teoría Sistémica Familiar

Transcript of Teoría Sistémica Familiar

Page 1: Teoría Sistémica Familiar

Tabla de contenidos

Tabla de Contenidos……………………………………………………………… 1

1. Una mirada epistemológica. ………………………………………………… 2

a. Antecedentes y contexto……………………………………………. 2

2. Terapia Familiar Sistémica…………………………………………………… 5

a. Antecedentes: primeras prácticas clínicas………………………… 5

b. Sujeto, subjetividad, salud y enfermedad sistémica……………… 5

c. El sistema familia .……………………………………………………. 6

d. Evolución Familiar: etapas y conflictos…………………………….. 9

3. Aplicación de la terapia familiar sistémica: Madanes, Vidal y Minuchin... 11

4. Bibliografía……………………………………………………………………. 13

Anexos……………………………………………………………………………. 14

A. Consideración grupales………………………………………………… 15

B. Consideraciones individuales

a. Marcelo Alemán …….………………………………………….. 16

b. Rosana Greciet…………………………………………………. 19

c. Lorena Pereira…………………………………………………… 21

d. Karina Richly…………………………………………………….. 22

e. Esteban Tomati…………………………………………………. 24

1

Page 2: Teoría Sistémica Familiar

1. Una mirada epistemológica

a.- Antecedentes y contexto.

Para entender el nacimiento de la Terapia Familiar Sistémica debemos com-

prender el mundo en que está se desarrolla. Un mundo complejo, vinculado y vinculan-

te de sujetos y relaciones que no surge de la nada, que es resultado de la evolución de

la propia humanidad, desde sus diversas concepciones y disciplinas que con el trans-

curso de las épocas han ido transformándose y complejizándose hasta llegar a lo que

hoy en día Najmanovich define como “…archipiélagos de orden en un mar de caos…”

(Najmanovich, 2005, p. 61)

La concepción moderna plantea un universo mecánico, lineal, compartimen-

tado, donde cada una de sus partes conforma un engranaje perfecto, pasible de ser

medido, pesado y controlado mediante el uso del método científico. Ésta fue producto

de las ideas que impactaron en la sociedad, provenientes de personalidades como

Isaac Newton, Francis Bacon, Galileo Galilei y René Descartes en el ámbito científico

y filosófico.

Los comienzos de la complejización surgen cuando el paradigma de la simplici-

dad no logra dar respuesta a las interrogantes e incertidumbres que se presentan por

partes de las diversas disciplinas científicas y filosóficas. Desde la psicología, Sig-

mund Freud rompe con el sujeto cartesiano al introducir la existencia de la dualidad

consciente – inconsciente, marcando la diferencia con las prácticas experimentales

del siglo XIX. Se considerará al individuo freudiano como un sujeto sujetado. Paralela-

mente, desde otro ámbito, Karl Marx y Frederich Engels plantean otra concepción del

sujeto. Ésta se basa en el concepto hegeliano de alienación, en este caso aplicado al

trabajo. Este concepto, presentará a un individuo bajo sujeción social. En ambos ca-

sos, tanto el sujeto freudiano como el planteado por Marx, están condicionados desde

distintos lugares, pero se contraponen al sujeto racional y libre planteado por Descar-

tes. Otra corriente filosófica que aporta a esta nueva visión, es el estructuralismo, del

que proviene el término “estructura” tal como S. Minuchin plantea en su teoría sistémi-

ca de corte estructural.

2

Page 3: Teoría Sistémica Familiar

Durante la primera mitad del siglo XX, diversas ramas de la ciencia comienzan

a utilizar una perspectiva que entiende su objeto de estudio como una relación entre

partes y totalidades. Donde la relación entre las partes permitirá entender el comporta-

miento de la totalidad. En palabras de Jorge Cohen: “Un sistema es un conjunto de

elementos que interrelacionan entre sí, de tal forma que la posición de uno de ellos,

depende de la posición de los demás”. (Cohen, 2009, p. 72)

Desde la física, más puntualmente desde la cibernética, se introducen los con-

ceptos de feedback, positivo y negativo, conceptos fundamentales para el manteni-

miento de la homeostasis en los sistemas, que será tomado posteriormente por la teo-

ría sistémica. Se rompe así con la causalidad lineal. C.Sluzki en 1985, propone dos

etapas de la cibernética. En la primera el observador se encuentra por fuera del siste-

ma observado, mientras que en la segunda forma parte del mismo.

En termodinámica se comienza a trabajar sobre sistemas complejos de partícu-

las, cuyo comportamiento es impredecible. Esto está profundamente ligado al concep-

to de entropía, que mide el grado de desorden de los sistemas.

En comunicación se desarrolla una teoría matemática, la cual propone a esta

primera como una interacción de unidades de información llamadas bits, que pasan de

emisor a receptor.

Las ciencias humanas también hacen su aporte a la visión sistémica. A través

de la antropología G. Bateson en los años treinta, realiza una investigación sobre una

población indígena, los Iatmul, viendo que los comportamientos de los individuos están

condicionados por el grupo al que pertenecen. Posteriormente C. Levi-Strauss en 1946

propone una explicación para el salto del mundo natural al cultural a partir de la norma.

Esta norma hace hincapié en la prohibición del incesto como forma de expansión y su-

pervivencia humana. Este concepto será fundamental para la terapia familiar sistémi-

ca, la cual desarrollaremos más adelante. En lingüística F. de Saussure (1916) habla

de la relación entre el signo y su significado. Por su parte, C. Peirce plantea la relación

entre el significado de dicho signo y el comportamiento que implica.

En lógica Russel y Whitehead plantean un quiebre con la lógica tradicional.

Afirman que cuando nos referimos a la cualidad de un objeto estamos incluyendo in-

trínsecamente al resto de objetos del mismo rubro. Se hace de esta forma, una com-

paración implícita. Como ejemplo, cuando nos referimos a un “perro grande” no sólo

hacemos referencia a la cualidad de ese perro (ser grande), sino que también estamos

refiriéndonos a las de otros, más grandes y más pequeños.

Paralelamente, como aporte de nuestra región, la psicología social de la mano

de E. Pichon-Rivière formula planteamientos que tienen que ver con la interrelación

3

Page 4: Teoría Sistémica Familiar

entre partes. Sobre este tema, cita: “El mundo interno se define como un sistema en el

que interactúan relaciones y objetos, en una mutua realimentación. En síntesis, la inte-

rrelación intrasistémica es permanente, a la vez que se mantiene la interacción con el

medio.” Esta corriente integra, a nuestro parecer, las teorías psicoanalíticas con un

planteamiento más sistémico.

El pensamiento sistémico, que deviniera conformado por las disciplinas ante-

riormente mencionadas se enmarca en un contexto social, histórico, político y econó-

mico que caracterizó a la primera mitad del siglo XX. Un mundo de entreguerras, azo-

tado por la pobreza, el desempleo y la crisis económica que tuvo su punto cúlmine con

el crack de 1929. Lo que derivó en problemas sociales y políticos. Años después, Lu-

dwig von Bertalanffy, autor de la teoría general de los sistemas, sostendría: “De uno u

otro modo estamos forzados a vérnoslas con complejidades, con “totalidades” o “siste-

mas”, en todos los campos del conocimiento. Esto implica una fundamental reorienta-

ción del pensamiento científico.” (Bertalanffy, 1976, p.3)

La teoría general de los sistemas, surge en 1947, y entre sus principios funda-

mentales se destacan los de totalidad, de necesidad energética, de equifinalidad, de

desarrollo, de organización jerárquica, de actividad por diferencia y de determinismo

circular.

Años después de la postulación de dicha teoría, en la década del cincuenta,

desde diversos ámbitos académicos comienzan a surgir prácticas clínicas que desem-

bocarían en la creación de la terapia familiar sistémica. La misma identifica las dualida-

des existentes hasta entonces: interno-externo, representación-presentación, objetivi-

dad-subjetividad, determinismo-azar; y las reinterpreta como conceptos sin límites visi-

bles, entrelazados los unos con los otros, interactuando a través de un diálogo mutuo

que genera una totalidad. Raquel Vidal a su vez, introduce un quinto dualismo no con-

siderado por la mayoría de los autores sistémicos, el de consciente-inconsciente. La

autora sugiere la existencia de un nivel observable y un nivel no observable en forma

directa dentro de los sistemas, logrando así una cierta síntesis entre la teoría sistémica

y algunos postulados del psicoanálisis.

Como reflexión para finalizar esta sección, se puede evidenciar la integración

entre diversas disciplinas logrando así un desarrollo, una interacción entre partes pro-

pia del pensamiento sistémico. Al decir de D. Najmanovich:

4

Page 5: Teoría Sistémica Familiar

“…ser capaces de pensar y de crear otro mundo donde sea posible pre-

servar el valor y la autonomía de cada cultura o sistema explicativo, y que cada

uno tome respecto del otro el papel de “inseminador de metáforas”: es decir, de

novedad y de creación.”

2. Terapia Familiar Sistémicaa.- Antecedentes: primeras prácticas clínicas

El contexto social de los años cincuenta, resultante de la segunda Guerra Mun-

dial y de la guerra de Corea, generó una necesidad en la población de atención en el

área psiquiátrica superior a las posibilidades existentes. Esta necesidad, sumada a las

características de las problemáticas presentadas por los pacientes, en especial un in-

cremento en casos de trastornos esquizofrénicos, y la insuficiencia de los abordajes in-

dividuales que poseían las terapias existentes, llevó a que cierto grupo de profesiona-

les comenzara a buscar nuevos modelos asistenciales.

Unos años antes se publican trabajos sobre esta temática, a cargo de N. Acker-

man y F. Fromm Reichmann. El primero investiga acerca de los roles familiares y su

influencia en las relaciones. La segunda, buscando una explicación al problema de la

esquizofrenia acuña el término “madre esquizofrenógena”. Ésta es descripta como:

ambivalente, sobreprotectora, seductora y dominante; fría y distante a la vez.

Al mismo tiempo, desde la práctica clínica de psiquiatras y psicoanalistas se

observan: la incidencia de los vínculos familiares en la condiciones de los pacientes

con psicosis, la mejoría del paciente ante el tratamiento y el consiguiente

trastorno de otro integrante del sistema, y en la internación del paciente, las crisis ante

las visitas del algún familiar. Al mismo tiempo, tres grupos de investigadores trabajan

en proyectos con la esquizofrenia como temática en común. El grupo de la Universi-

dad de Yale, a cargo de T. Lidz, estudia familias de pacientes esquizofrénicos, viendo

la relación entre padres y pacientes. Describiendo entre otras cosas al padre como ais-

lado y renuente al compromiso emocional. El grupo de Palo Alto, trabaja sobre los con-

ceptos de doble vínculo y homeostasis. Por su parte, el Instituto Nacional de Salud

Mental de Estados Unidos (NIMH) estudia la comunicación y la interacción en las fami-

lias con un integrante esquizofrénico.

Todos estos estudios e investigaciones, fueron precursores de la actual terapia

familiar sistémica.

5

Page 6: Teoría Sistémica Familiar

b. Sujeto, subjetividad, salud y enfermedad sistémica

La teoría familiar sistémica concibe a la enfermedad ya no como una disfun-

ción localizada en un órgano concreto de un individuo concreto; la salud tampoco es la

ausencia de enfermedades. Propone así nuevas definiciones para antiguos concep-

tos. Ya no se ve al individuo como un ser aislado, compuesto dualmente por cuerpo y

mente, sino como un sujeto formando parte de un sistema al cual crea y pertenece.

Este sistema posee diversos subsistemas, como lo son el individuo, la pareja, la fami-

lia, la comunidad, la sociedad, el planeta. Los subsistemas plantearán, al decir de Ber-

talanffy, propiedades emergentes. Los conceptos duales se desdibujarán formando

una dinámica relacional entre el individuo y los subsistemas a los que éste pertenece,

sin dejar de lado que el propio individuo es un sistema en sí mismo. Sobre el tema J.

Cohen explica: “Se da así un salto desde una perspectiva individual a una netamente

sistémica.” (Cohen, 2009, p. 70).

Los conceptos de salud y enfermedad se renuevan en pos del paradigma sisté-

mico. La teoría familiar sistémica basa su concepto de salud en el utilizado por la Or-

ganización Mundial de la Salud en el preámbulo de su Constitución. La misma propo-

ne: “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamen-

te la ausencia de afecciones o enfermedades.” (OMS, 1946).

Así, ubicaremos los conceptos de salud y enfermedad dentro de un intercambio

dinámico, donde el balance entre equilibrio y desequilibrio constituirá un estado armó-

nico equiparable a la salud. De este concepto se desprende el de enfermedad como

la falta de dicha armonía, el desequilibrio homeostático.

La teoría familiar sistémica, tomará como sistema fundamental a la familia. En

este caso, la salud se vería afectada negativamente cuando las funciones para las que

ese sistema fue creado no se cumplen. Se rompe así el equilibro armónico y nace el

síntoma en uno de sus integrantes. Esto es así, como consecuencia de la importancia

que posee la familia como formadora de la subjetividad individual de sus integrantes y

por tanto será un vínculo fundamental entre ese individuo y la sociedad.

c. El sistema familia

La teoría general de los sistemas define al sistema como: “…un agregado de

elementos o partes interactuantes, que guardan entre sí relaciones de no independen-

cia parcial…” (Vidal, 2001, p.35). Esto quiere decir que el comportamiento de un ele-

mento en cierta relación es diferente al que muestra en otra relación. Estos podrán ser

abiertos o cerrados.

6

Page 7: Teoría Sistémica Familiar

Definir el concepto de familia no es una tarea sencilla, ya que los cambios que

han sucedido en nuestra sociedad a lo largo del tiempo, y en especial durante las últi-

mas décadas, obligan a una revisión permanente de la definición de la misma.

Socialmente en nuestro país, hasta hace unas décadas la constitución familiar

se daba por la unión de dos personas de diferente sexo y los lazos de consanguinei-

dad tanto ascendente como descendente, prevaleciendo este concepto durante gran

parte del siglo XX.

Raquel Vidal en una de sus obras define a la familia de la siguiente manera:

“Una familia es un sistema abierto que incluye una estructura organizada de individuos

que constituyen vínculos estables, que implican relaciones sexuales prescritas entre los espo-

sos y prohibidas entre los otros miembros, unidos por necesidades de sobrevivencia, pertenen-

cia, identidad, bienes afectivos y que comparten una dimensión témporo-espacial de cotidia-

neidad, un cierto trecho de historia, un proyecto de cierto futuro y un código singular.”

La autora refiere a cada uno de los conceptos a los que su definición de familia

hace referencia de forma particular. Consideramos necesario, debido a los cambios

sociales e históricos en la sociedad uruguaya, reformular algunos de los conceptos

propuestos, para hacer de esta definición una mucho más abarcativa y plural. Como

por ejemplo la definición dada al término “pareja”, equiparada con el de cónyuge (defi-

nido como consorte, es decir un hombre y una mujer). Lo mismo ocurre en el caso de

las relaciones parentales, donde son definidas como “…la pareja puesta a ser padre y

madre, o el adulto sin pareja, que toma sobre sí las funciones parentales.” Actualmen-

te los integrantes de una pareja pueden ser de una diversidad mayor, a la vez que

esas diversidades pueden tomar sobre sí funciones parentales.

El sistema familia se organiza en torno a otros sistemas que lo conforman de-

nominados subsistemas. Por lo general, existen tres subsistemas que son constantes:

el conyugal, el fraterno y el parental. Otros autores, como S. Minuchin, utilizan el tér-

mino holón, acuñado por A. Koestler, para referirse a estas “entidades de rostro doble

en los niveles intermedios de cualquier jerarquía”. En estos casos la cantidad de sub-

sistemas u holones varía, pero siempre abarcan la totalidad de la evolución familiar.

El subsistema conyugal, tal como lo refiere R. Vidal, es: “…la pareja de espo-

sos, el vínculo matrimonial que suele ser entablado entre un hombre y una mujer. Las

familias constituidas por parejas homosexuales incluyen un subsistema conyugal pero

sus integrantes son del mismo sexo.” (Vidal, 2001, p.77).

Nuestra interpretación, considera contradictoria la definición dada por la autora,

ya que matrimonio por definición es: “Unión de hombre y mujer concertada mediante 7

Page 8: Teoría Sistémica Familiar

determinados ritos o formalidades legales.” (RAE, 2001) Esta definición es restrictiva,

ya que no abarca diferentes uniones existentes. Como es el caso de parejas que no

contrajeron matrimonio, hoy por hoy abalado legalmente bajo la forma de unión libre.

El subsistema conyugal comprende el sexo, la procreación, los vínculos emoti-

vo-emocionales y la intimidad. A su vez, la pareja conformará una red integrada por

un yo-otro yo-nosotros, donde cada integrante llevará al “nosotros” un bagaje com-

puesto por sus deseos, fantasías, afectividades y un código singular propio de la fami-

lia de origen, que en muchas ocasiones deberán ser negociadas en pos de la pareja,

en un contrato común. Este interjuego subjetivo procura la resolución de antiguos

conflictos.

El sistema parental es definido como “…la pareja puesta a ser padre o madre,

o al adulto, que toma sobre sí las funciones parentales.”(Vidal, 2001, p.80) S. Minuchin

agrega que este rol puede caer sobre otro hijo parental, siempre y cuando éste cumpla

con el papel del subsistema. El sistema parental mantendrá su equilibro armónico,

siempre y cuando cumpla con sus roles fundamentales: la procreación, el amparo y la

protección, la formación subjetiva y social. Cuando no logre cumplir esos roles, el sis-

tema parental tendrá problemas de funcionamiento respecto al objetivo de transmitir a

cada hijo la pertenencia familiar y social, a la individualidad de cada uno de sus miem-

bros.

Estas funciones estarán regidas por cuatro ejes, el de orden/desorden, depen-

dencia/independencia, discriminación/indiscriminación y diferenciación/segregación.

Estos ejes son los encargados de regular y mantener el equilibro dentro del sistema.

En caso de que fallen, el desorden homeostático devendrá en síntoma, signo de enfer-

medad y desequilibro sistémico.

El sistema fraterno u holón de los hermanos refiere al vínculo que se genera

entre las diversas modalidades existentes de fraternidad: hermanos plenos, medios

hermanos, hermanos de diferentes uniones, hijos biológicos e hijos adoptivos. Este

subsistema será el primer grupo de iguales que los niños compartirán. A su vez, cum-

plirán funciones entre las que se encuentran: el espacio fraterno de apoyo mutuo, de

diversión, de conflicto y de aprendizaje. Se busca la diferenciación individual de sus

componentes, la cual deberá ser propiciada dentro del propio sistema parental. Al mis-

mo tiempo será un lugar donde convergerán las semejanzas, propia del vínculo que

comparten en común.

El sistema fraterno se considerará dentro de los parámetros normales cuando

sus integrantes puedan reconocerse y discriminarse desde sus diferencias y singulari-

8

Page 9: Teoría Sistémica Familiar

dades tanto entre ellos como con su sistema parental, la familia extensa y el entorno

social.

d. Evolución Familiar: etapas y conflictos

La familia, considerada como sistema, cumple con un proceso en el que se

pueden observar diferentes etapas. Estas siguen una progresión de complejidad cre-

ciente, caracterizadas por momentos de equilibrio y adaptación, como también saltos

a estadios de desequilibro. Si bien, para los diversos autores, el contenido que las eta-

pas poseen son el mismo, las distribuyen de manera diferente. Así, C. Madanes propo-

ne siete momentos en la evolución familiar, mientras S. Minuchin propone cuatro. Pa-

ra R. Vidal las etapas son: constitución de la pareja, nacimiento de los hijos, adoles-

cencia de los hijos, desprendimiento de los hijos adultos y por último la pareja nueva-

mente sola o nido vacío. Cada uno de estos momentos está caracterizado por una se-

rie de conflictos, que serán propios de cada etapa. La forma en que se resuelvan o no

dichos conflictos será determinante tanto para el presente como para el futuro de ese

sistema.

La primera de las etapas, la conformación de la pareja, es el inicio de la vida en

común de dos individuos que generalmente provienen de distinto origen. R. Vidal,

plantea la elección de la pareja como una decisión irracional por parte de los integran-

tes, ya que el individuo no logrará discernir la verdadera razón de su elección.

A su vez plantea: “…, se tenderá a elegir a otro con el que se pueda desplegar la iden-

tidad configurada en la familia originaria, que incluye las representaciones conscientes

e inconscientes de sí y de los otros, constituidas desde interacciones recíprocas escle-

rosadas y esclerosantes.” (Vidal, 2001, p. 124)

Una vez elegida, se dará una negociación implícita y explicita sobre cómo se

manejará la pareja para fomentar el crecimiento de la relación, como interactuarán con

sus respectivas familias de origen, con sus pares y con su entorno social. En esta eta-

pa pueden darse dos conflictos básicos: la separación de la familia de origen y el pa-

saje de la idealización del otro y la relación, a la discriminación amorosa entre los es-

posos. En el primer caso se dará una diferenciación entre lo intrapsíquico y lo material.

En lo intrapsíquico se produce una dinámica de exclusión-inclusión, tanto en la familia

de origen como en los conyugues. El conflicto material hace hincapié en la necesidad

de la independencia económica. En el segundo, pasado cierto periodo de tiempo, se

tenderá a perder el enamoramiento inicial, causante de la idealización del otro y de la

9

Page 10: Teoría Sistémica Familiar

pareja a la vez. Se genera así una proyección culpabilizadora para con el otro por “de-

fraudar” las expectativas. A su vez, se generará una frustración por no estar a la altura

del ideal concebido inicialmente.

El nacimiento del primer hijo da como comienzo una nueva etapa en el desarro-

llo familiar y una complejización de la dinámica vincular en la tríada. Se reconfigurarán

los espacios conyugales de la pareja y los limites inclusión-exclusión del tercero en

juego. El conflicto nacerá cuando estos procesos no se den adecuadamente. El siste-

ma familiar, ante este cambio, se reorganizará en torno al aumento de funciones del

holón parental y el mantenimiento del holón conyugal lo más intacto posible.

Otra etapa iniciará cuando los hijos entren en la adolescencia. Estos ya no son

influidos sólo por su familia de origen, sino que comenzarán a observar e integrar las

dinámicas de otros sistemas y por lo general cuestionarán las realizas en el suyo. A su

vez empezarán a ser parte de las negociaciones familiares, ya no deben ser conside-

rados como niños. Ante esta situación, el sistema parental puede tomar dos posturas:

de control o de semejanza respecto al hijo, que por su parte vivirá en mayor o menor

medida un proceso de individualización que lo preparará para la vida adulta. Producto

de esto, se reconfigurarán los roles en el sistema. Los conflictos en esta etapa se cen-

tran en el eje dependencia-independencia, tanto de los padres hacia los hijos como a

la inversa.

Los hijos adultos al independizarse, producirán una cuarta etapa de evolución

familiar. El conflicto en esta etapa será la separación de dichos hijos del sistema fami-

liar para conformar uno propio, poniéndose en juego la aceptación de ese desprendi-

miento por parte de los implicados. Se ve así una suerte de circularidad sistémica con

respecto a las etapas anteriormente nombradas.

Desde el lado parental se produce el llamado “nido vacío”. En él se encuentra la pareja

luego de la ida de los hijos. Nuevamente solos, como al comienzo de la relación, pero

luego de haber transcurrido juntos una vida en común. Ante esta situación, la pareja se

reencuentra como hombre-mujer, ya alejados de sus funciones parentales. El sistema

conyugal pudo haber sobrevivido o no en pos del sistema parental. Si no sobrevivió,

los esposos no se reconocerán como tales, lo que generará una sensación de desaso-

siego y temor en ellos. En caso de sobrevivencia del vínculo conyugal, podrán dedicar-

se a pleno a actividades o proyectos tanto en forma individual como en pareja, dejados

de lado durante la crianza de los hijos. Los conflictos desarrollados durante este perio-

do giran en torno a un eje de pertenencia-no pertenencia entre los conyugues, tanto a

nivel pareja, familia y con el entorno.

10

Page 11: Teoría Sistémica Familiar

En esta etapa comenzará la denominada “elaboración de la vejez y muerte”,

caracterizada por la incertidumbre en el sistema, ya que generalmente no sólo abarca

la propia independencia de los hijos, sino que también se acompaña de la entrada a la

vejez del sistema parental, fallecimiento de abuelos y otras “…perdidas biológicas con

las significación ideoafectivas ligadas a ellas…” (Vidal, 2001, p.145). Se ve así, que la

autora separa como dos etapas, la ida de los hijos y el nido vacío, dos visiones del

mismo problema, la ida de los hijos per se. A su vez, incluye la elaboración de la vejez

como parte concomitante del síndrome de nido vacío, cuando si se piensa en términos

etarios, esta forma parte de una etapa posterior.

Los conflictos dentro de cualquier etapa se plantean sobre la base del desequi-

librio sistémico, expresándose en forma de síntomas o enfermedades que se manifies-

tan tanto a nivel psíquico o fisiológico en un nodo dentro del propio sistema familiar.

3. Aplicación de la terapia familiar sistémica: Vidal, Madanes y Minuchin.

En este apartado se intentará dar cuenta de las diferentes definiciones que va-

rios autores sistémicos dan del desempeño clínico con la teoría familiar sistémica co-

mo marco teórico y herramienta fundamental.

De este modo, C. Madanes, define la terapia y al rol del terapeuta de la siguien-

te forma: “…el terapeuta asume la responsabilidad de planear una estrategia a fin de

resolver los problemas del cliente. (…) El terapeuta establece objetivos claros que

siempre entrañan la solución del problema presentado.” (Madanes, 1984, p.37). La au-

tora señala la importancia de la creación de métodos específicos para cada caso, te-

niendo siempre en cuenta el contexto social al que el sistema pertenece.

R. Vidal propone la terapia como una dinámica terapéutica multipersonal, don-

de uno de sus componentes mas importantes es la observación. Esta terapia, busca

percibir los modos en que el poder se distribuye en el sistema familiar, identificar el de-

sorden, observar las transferencias y visualizar las interacciones entre los diferentes

integrantes del mismo. Se logrará así, una mirada que permitirá al terapeuta percibir

las secuencias que se repiten y los patrones que se internalizan como conductas del

individuo. Las cuales, muchas veces, vienen dadas por la dinámica de relación intra-

sistémica.

A su vez, la autora hace referencia a cuatro escuelas sistémicas, las cuales de-

sarrollan su trabajo desde diferentes abordajes. Estas son la Escuela de Palo Alto, el

Grupo de Milán, el Grupo de Roma y la Escuela Estructuralista.

11

Page 12: Teoría Sistémica Familiar

De esta última, S. Minuchin es su máximo exponente. Plantea la terapia familiar

y la función terapéutica como “…el terapeuta se asocia con la familia con el objetivo de

cambiar la organización de la familia de tal modo que la experiencia de sus miembros

se modifique” (Minuchin, 1992, p. 37). El terapeuta mediante la utilización de herra-

mientas, como lo son por ejemplo, la creación de interacciones alternativas entre los

miembros del sistema o la intervención paradójica, logrará cumplir con su objetivo: la

curación de la familia. Llegado a este punto, el sistema una vez curado, logrará mante-

ner la nueva estructura como medio de conservación homeostática.

12

Page 13: Teoría Sistémica Familiar

Bibliografía:

Najmanovich, D., y Dabas E. (Comp.) (2005) Red de redes: el lenguaje de los víncu-los. Hacia la reconstrucción y el fortalecimiento de la sociedad civil. Buenos Aires: Pai-dós.

Vidal, R. (2001) Conflicto psíquico y estructura familiar. Sistemas abiertos: interaccio-nes entre consciente e inconsciente, realidad psíquica y realidad, determinismo y azar. Montevideo: Psicolibros

Capra, F. (1983) El punto crucial. Buenos Aires: Troquel.

Equipo docente de introducción a las Teorías Psicológicas. (2009) Perspectivas psico-lógicas en salud. Montevideo: Psicolibros.

Delgado de Cantú, G.M. (2005) El mundo moderno y contemporáneo: del siglo XX a los albores del XXI. México: Pearson.

Bertalanffy, L.von. (1976) Teoría general de los sistemas: fundamentos, desarrollo, aplicaciones. México: Fondo de cultura económica.

Carro, S. y De la Cuesta P. Introducción a las Teorías Psicológicas. Montevideo: Psi-colibros.

OMS, constitución.

Minuchi, S. y Fishman H.Ch. (1992) Técnicas de Terapia Familiar. Barcelona: Paidós.

Madanes, C. (1984) Terapia familiar estratégico. Buenos aires: Amorrortu.

Minuchin, S. (1992) Familias y terapia familiar. Barcelona: Gedisa.

13

Page 14: Teoría Sistémica Familiar

14

Page 15: Teoría Sistémica Familiar

A. Consideración grupal

El proceso de producción del presente trabajo ha sido una instancia sumamente enri-

quecedora para todos los integrantes como grupo en general y como individuos en particu-

lar. La dinámica de trabajo seleccionada se basó en la interacción y participación constante

de los compañeros del grupo, elaborando así, cada tramo de la composición final. Dichas

reuniones, se basaron en la valoración de los textos utilizados, así como de las interpretacio-

nes propias de cada miembro, llevando al grupo a instancias de discusión, relativas a la se-

mántica y la sintaxis del trabajo.

En retrospectiva, se percibió que estas discusiones fueron atravesadas por diferen-

cias conceptuales, de interpretación e ideológicas; donde no siempre se llegaba a la unani-

midad, debiéndose negociar y consensuar entre las partes.

Ante el resultado global del trabajo, el grupo da cuenta de la afinidad entre sus

miembros, del compromiso por la tarea a realizar y del respeto a las diferentes opiniones.

Proyectado desde la teoría de sistemas, el equipo de trabajo será considerado como

un sistema en sí mismo. En él logramos identificar una suerte de vincularidad en la que cada

parte/integrante conforma dicho grupo, y este a su vez se ve reflejado en cada parte/inte-

grante. La red de interacciones dadas dentro de este sistema se verá atravesada por las

afectividades de cada miembro, propio del bagaje que cada uno trae consigo.

Con respecto a la teoría trabajada, el grupo observa la manera en que los diferentes

autores realizaron un abordaje teórico basado en diferentes concepciones sin alejarse nunca

de la matriz sistémica. En algunos casos se observa cierto eclecticismo al conjugar ideas y

conceptos de otras teorías como la psicoanalítica, claramente moderna. En otros casos, co-

mo el de S. Minuchin, se realiza un corte más drástico con respecto a teorías anteriores.

Finalizando la presente reflexión, se desea remarcar lo positivo de la experiencia vivi-

da, durante el lapso de tiempo compartido. Los lazos creados en esta instancia nos han de-

jado una enseñanza que perdurará en cada uno.

15

Page 16: Teoría Sistémica Familiar

B. Consideración individual

a. Marcelo Alemán CI:4.430.088-6

Introducción

Esta reflexión se construye desde un abordaje complejo, pero dando cuenta que estamos

sumergidos, atravesados o afectados por el pasaje entre paradigmas, es de notar que el

lenguaje del utilizado ronda entre el atomismo y las totalidades, entre separar y unir, entre el

¨yo¨ y el ¨nosotros¨.

Sobre el TODO y el UNO

Nutriéndose de las teorías ya existentes la sistémica plantea una realidad vincular de

sujetos sujetados complejos, los cuales se relacionan sistemáticamente en este sentido

construyendo las relaciones afectivas, y que afectan, valga la redundancia el subsistema

dentro de la sociedad ¨la familia¨, pero, como estamos parados con un ¨pié¨ en cada

paradigma se observan falencias o mas bien continuidades y discontinuidades en el sentido

de que: se hace un corte (atomismo) social vincular llamado ¨familia¨, pero se reconoce que

forma parte de un TODO mayor ¿que pasa con esta división si tomamos en cuenta cada

individuo es un sistema complejo que es afectado de distinta manera por la sociedad que

por la propia familia? ¿en que medida se consigna la influencia de la sociedad en la terapia

familiar sistémica? . De ahí que la mayoría de los terapeutas sistémicos tratan a la familia

como un sistema abierto. El ver a la familia como un sistema es verla desde la funcionalidad

de la misma, de ahí que el equilibrio es salud y el desequilibrio es enfermedad que se

manifiesta en uno o varios integrantes del sistema, se reafirma así la idea de que estamos

¨entre paradigmas¨.

Este pasaje nos permite vislumbrar un futuro, al decir pasaje tenemos una noción de que

vamos a algún lugar, el mismo, es el propio presente que nos permite hacernos la pregunta:

¿hacia a donde vamos?

Vamos hacia un futuro donde las nociones de yo y otro son inexistentes, esto es confirmado

por la física cuántica la cual estudiando los fenómenos atómicos y llegando al centro mismo

de la materia dan cuenta que ella existe solamente en una mínima proporción el resto es

vacío, esto nos lleva a pensar que todo es energía, esto es lo que la física cuántica

16

Page 17: Teoría Sistémica Familiar

precursa, pero esto no es ninguna novedad, simplemente los científicos han llegado a

afirmar de que esto ya había sido visto por los maestros iluminados, los cuales ya tenían

muchísimo tiempo antes esta sabiduría: lo que nosotros llamamos mundo es nada menos

que ¨ilusión¨ influenciada directamente por nuestro pensamiento, todo es energía e incluso

nosotros.

Por citar una investigación de sobre lo que hacen nuestros pensamientos al mundo al que

pertenecemos está la de el japonés Masaru Emoto. Uno de los experimentos de Emoto fue

escribir palabras en pedazos de papel y pegándolas a un contenedores de vidrio

transparente para ver si tenía alguna influencia en la estructura molecular del agua

contenida en ellos. Primero trató usando palabras positivas como “Amor” y “Gracias”,

notando cada vez un

bello y delicado patrón cristalino. Incluso obtuvo resultados diferentes dependiendo del

idioma utilizado. La explicación es que las palabras convierten las vibraciones de la

naturaleza en sonido, y cada lengua es diferente, por lo que cada una tiene su propio juego

de vibraciones. La naturaleza en Norteamérica es diferente de la naturaleza en Japón.

Aunque “Arigato” y

“Thank you” tienen la misma traducción, crean estructuras cristalinas diferentes.

Luego analizó que ocurría con términos “Me enfermas, te voy a matar” observando

patrones distorsionados, asustados y turbios.

Según Emoto, estos descubrimientos revelan que "el agua no sólo almacena información

sino también sentimientos y conciencia, reaccionando a cualquier mensaje". E incluso

agrega que "toda la información que alberga la estructura se hace visible cuando se

fotografía una gota de agua en estado de congelación".

Como se vé aquí reflejado el TODO y el UNO son exactamente la misma cosa y esto se vé

reflejado en el párrafo de Najmanovich:

¨En el universo en red la certeza es menos importante que la creatividad y la predicción menos que

la comprensión. El punto de partida no es ya nuestra extrañeza del mundo, si no un sentimiento de profunda pertenencia, de legitimidad del otro, de su racionalidad, de su accionar y de la apertura

de un diálogo emocionado de una interacción que no niegue el conflicto sino que reconozca la

diferencia como la única vía hacia la evolución¨.(Najmanovich, 2005, p. 73)

Por lo dicho, es posible trazar un paralelismo metafórico entre el hombre y el mundo diciendo:

¨SOMOS LAS NEURONAS DEL MUNDO¨

17

Page 18: Teoría Sistémica Familiar

¿Será posible que aceptemos al mundo y nos demos cuenta de ese ¨vínculo primigenio¨ con el otro y con todas las cosas?

Desde lo individual

Se reconoce al otro como un igual, el grupo estuvo realmente muy unido, siempre se

respetaron los tiempos del otro y se trataron de entender grupalmente las opiniones e ideas

individuales así como consignarlas en el trabajo. Personalmente en el equipo me sentí ¨parte del todo¨ , me sentí querido y respetado más allá de las diferencias. Ser conciliador

te lleva a veces por un camino de frustración innecesaria en el sentido de que se trata de

controlar las cosas por medio de la razón mente cuerpo y sentimiento en vez de fluir.

Agradezco a mis compañeros el haber pertenecido a este grupo y estoy seguro que en el

caso de futuros trabajos volveremos a unirnos. En lo que se refiere al curso me pareció una excelente oportunidad de entender el bagaje

histórico del pensamiento humano por medio de la discusión impulsada por el entendimiento

del mismo, llegando así al proceso cognitivo introductorio total de las teorías psicológicas.

Gracias a los profesores que como nosotros en el acierto o en el error nos guían...

18

Page 19: Teoría Sistémica Familiar

b. Rosana Greciet CI:1.739.099-5

Sobre el pensamiento y la sistémicaAlgunas reflexiones

El pensamiento humano es, de alguna manera, un espejo o símbolo de la épo-

ca que representa y está inserto en íntima relación con el contexto social, cultural, po-

lítico y económico. Los cambios y transformaciones se dan en una dimensión de tota-

lidad e implican todos los niveles y estratos del quehacer del ser.

Las diferentes teorías psicológicas, al igual que otras producciones humanas,

son el resultado de este proceso de evolución o desarrollo cultural de la sociedad.

La complejización del pensamiento del ser humano se evidencia ante la inevi-

tabilidad del encuentro con lo diverso, con la aceptación de la alteridad, con la viven-

cia de la multidimensionalidad. Y esta complejidad exige flexibilidad, empuja a la

adaptabilidad y a la aceptación de que diferentes realidades son posibles. Estamos

inmersos en un cambio e intercambio permanente y coevolucionamos en él y con él.

La imagen de una red conformada por diferentes nodos en diferentes niveles es sím-

bolo de este proceso.

En la actualidad conviven aún rasgos propios del pensamiento positivista pero

la marcha de la complejidad avanza con la velocidad propia de este tiempo en que la

expansión vertiginosa es una de sus características esenciales.  

La terapia familiar sistémica nace junto con y en el marco de este modelo de

complejidad en el que estamos todos insertos y así como la modernidad no pudo

abarcar y resolver las disyuntivas que la complejidad planteaba, las terapias que

abordaban al individuo, en sí mismo, también fueron insuficientes al aproximarse a

problemáticas que requerían una mirada más amplia y una perspectiva mayor. Y así

se produce el abordaje de lo múltiple, de lo diverso, de la paradoja, de lo imprevisto.

La humanidad parece estar inmersa en un proceso del que se desconoce el

horizonte. Desde esta óptica es posible abarcar algunas instancias pero la falta de

perspectiva lleva a perder detalles. Posiblemente, resta transcurso en esta marcha de

permanente transformación.

19

Page 20: Teoría Sistémica Familiar

Sobre el curso El pasaje por el curso de Introducción a las Teorías Psicológicas deja la sen-

sación de paneo general, de mirada global sobre el desarrollo de la sociedad y la cul-

tura de la civilización occidental, con especial énfasis en las diferentes teo-rías, si

bien parece haber alguna ausente (Gestalt, por ejemplo). El mismo enraba el pensa-

miento y el concepto de salud con el contexto social, político, económico y cultural,

analizando el proceso de transformación del ser humano en un viaje que nos es co-

mún como humanidad. Este abordaje permite una visión de continuidad, de hilación

de una trama que se desenvuelve encadenadamente como proceso de desarrollo y

evolución.

Plantearía como una posibilidad necesaria incluir, dentro del bagage de los te-

mas, la evolución del conocimiento y el pensamiento de oriente, ya que, si bien la di -

visión ha estado planteada fragmentando el mundo en dos, también es cierto que la

influencia y penetración de occidente sobre oriente y de oriente sobre occidente, más

allá de las diferencias, señalan la necesidad de integración y de acercamiento a la

unidad.

Sobre la facultadLa facultad, así como nuestra sociedad, navega entre dos paradigmas, el posi-

tivista y el propio de la complejidad. En este escenario podemos ver que las modali -

dades de formación y capacitación, los procesos y los desafíos que los estudiantes

tienen en el camino y la forma de evaluación, oscila entre estas dualidades. En la

época actual, la enseñanza toda, está en entredicho y tiene el desafío propio de este

pasaje de transformación en el que está inmersa.

Sobre el trabajo grupalEl trabajo en grupo es una forma de abordaje que aporta diversidad, riqueza e

interacción, obligando a la creatividad y al consenso, a la aceptación de lo distinto, de

lo opuesto, de lo disímil. Nos empuja a cohabitar con la diferencia y a hacerlo desde

el lugar del respeto y la tolerancia, dejar que el otro entre en uno, escuchar y escu-

charse, abrirse y abrir.

El tener un fin común conduce la atención y funciona como un facilitador au-

nando voluntades que posibilitan el trabajo colectivo como meta ulterior.

20

Page 21: Teoría Sistémica Familiar

c. Lorena Pereira 4.568.986-1

A lo largo de la historia se observa como el individuo intenta responder determinadas

incertidumbres respecto al ser-existir. Ésta búsqueda genera paradigmas que se van

transformando de acuerdo a la época y que muchas veces, resultan insuficientes para

explicar la realidad en la cual nos encontramos. Así es como hoy por hoy estamos transi-

tando por una suerte de cambio dirigido a pensar en la totalidad como un sistema y en el

continuo intercambio y transformación inexorable de sus partes.

La teoría familiar sistémica surge como una necesidad de respuestas a las preguntas

que genera el estudio del individuo, el cual no puede ser aislado, porque somos identida-

des en tensión, sujeto/sujetado. La familia es el primer sistema de pertenencia y así con-

formadora del vínculo entre el individuo y la sociedad, como ya se ha explicado en la an-

terior exposición.

Con Respecto al curso cabe destacar que el paso por las diferentes teorías genera la ne-

cesidad de incertidumbre para hondar en el estudio y conocimiento de las mismas. El

curso aborda la temática de modo que podamos conocer la evolución, el contexto, y co-

mo el peso del espacio/tiempo las condiciona. Personalmente las instancias de clase no

me enriquecieron en cuanto al conocimiento, sino que dependí exclusivamente de la bi-

bliografía para poder empaparme en las temáticas a tratar. En cuanto al objetivo del cur-

so, ubicar al individuo en las diferentes teorías, el método de su estudio, y como ha ido

evolucionando el concepto de salud enfermedad, ha sido tomado como interrogante a la

hora de leer la bibliografía con intenciones de responderlas.

Seria bueno considerar que el pasaje por el curso posea una guía mas dinámica y con

respuestas concretas a los interrogantes que a uno se le presentan.

Finalizando esta reflexión agregaría que el trabajo realizado abrió una “puerta” para des-

pegar del apego con la teoría psicoanalítica, e ir conformando una visión critica en la me-

dida que se adquiere conocimiento.

21

Page 22: Teoría Sistémica Familiar

d. Karina Richly 4.466.741-8

Quien suscribe, quisiera comenzar esta reflexión personal, comentando cómo fue su

paso por esta tarea grupal.

Comenzarla fue algo bastante sencillo, pero al momento de ahondar en la teoría pro-

puesta y en todo lo que ésta conlleva, se tocaron temas que tenían que ver no sólo con

la interpretación de la misma, sino también con las formas de sentir y vivir la vida. Esto

llevó a los integrantes a múltiples intercambios de opiniones, los cuales se mantuvieron

siempre regidos por el respeto de las personas y de los diferentes puntos de vista.

En las primeras instancias de reunión, quien suscribe, se encontró limitada a la hora de

exponer sus ideas debido a que había fuertes liderazgos en algunos integrantes. Final-

mente, con el paso de las reuniones, y al conocer un poco más la forma de ser de cada

individuo que formaba parte del grupo, comenzó a hacer partícipe su forma de pensar, y

la reacción del grupo fue positiva.

De esta tarea, se lleva un aprendizaje importante, no sólo en cuanto a conocimientos

teóricos, por todo lo que fue necesario investigar de la teoría, sino también individual. Al-

go que ya fue mencionado en la reflexión grupal, pero a la autora le gustaría destacar

nuevamente de este equipo, es el compromiso y la tolerancia de cada uno de los inte-

grantes, lo que permitió que el sistema trabajara en forma correcta, logrando los resulta-

dos deseados.

Sobre la teoría familiar sistémica teniendo en cuenta la sociedad en la que se vive

actualmente, caracterizada por la complejidad de cada individuo como de las relaciones

que estos forman, parece importante destacar la forma en que esta teoría aborda la tera-

pia, y la forma en que considera al individuo, como un ser en continua relación afectado

por su entorno y afectando al mismo.

Sin llegar a profundizar en comparaciones de la terapia sistémica con otras teorías,

destacaría con relación al psicoanálisis la forma de abordaje. Mientras el psicoanálisis se

focaliza en el inconsciente del individuo, la terapia familiar sistémica, hace hincapié en su

contexto, teniendo en cuenta lo recién mencionado, que el individuo forja y es forjado por

el sistema, en una relación de retroalimentación.

Con respecto al curso se hará mención de dos aspectos que se consideran importan-

tes en el desarrollo del mismo. Por un lado resultó interesante la forma cómo se aborda-

ron las diferentes teorías, logrando así tener un concepto concreto de cada una de ellas,

22

Page 23: Teoría Sistémica Familiar

con respecto a su contexto histórico, su objeto de estudio, su metodología y la concep-

ción de salud-enfermedad, siendo la evolución de esta última el segundo aspecto.

Como reflexión final se destaca que no es necesario estar siempre aferrado a una

única teoría, sino que siguiendo una misma línea se pueden utilizar herramientas de

otras. Vislumbrando con esto la utilización de las mismas dándole más trascendencia a

una que a otra, pero usándolas en conjunto. Es de suponer que durante el transcurso de

la carrera y al adquirir conocimientos más complejos se puede llegar a validar o refutar lo

propuesto.

23

Page 24: Teoría Sistémica Familiar

e. Esteban Tomati 4.355.206-4

El presente trabajo fue un proceso de varias semanas, durante las cuales el equi-

po participo en instancia de lectura, intensos debates y elaboración propia, como se deta-

lla en el apartado de consideración grupal. Con el fin de no redundar sobre este proceso,

se hará referencia únicamente a lo referente a la evolución grupal, y la experiencia de ha-

ber trabajado con los demás compañeros.

Todos los integrantes procedemos de instancias educativas bastante distintas, no

coincidiendo en casi ningún caso la rama de bachillerato optada por cada uno. Esto, a mi

entender, conjuntamente con las vivencias, creencias, posturas filosóficas y ese bagaje

tan propio, hizo que la tarea de conciliar visiones, posturas y pareceres se hiciera por mo-

mentos pesada y abrumadora. Articulando esta situación con el tema expuesto, se logra

vislumbrar una clara repartición de poder en el grupo, propio de los sistemas planteados

en el trabajo. Como S. Minuchin propone en uno de sus libros, se podría hacer un parale-

lismo con lo sucedido en el grupo de estudios, con lo que sucede en las familias. Conve-

nios, o negociaciones donde las partes deben acordar en detrimento de la individualidad

y a favor de un nosotros más importante, en este caso el grupo y este documento. No

obstante, la experiencia ha sido evaluada como sumamente enriquecedora, donde los

vínculos entre varios integrantes trascendieron más allá del mero compañerismo.

Otro punto a destacar es el proceso grupal, pero referido en esta ocasión a la cla-

se toda. Luego del transcurso del primer año formando parte de esta casa de estudios, se

han experimentados diversos grupos de estudios, con diferentes compañeros, en diferen-

tes horarios. Se destaca de este grupo en particular la impronta individualista en la que se

encuentra sumergida, producto quizás de ser un curso quincenal o de las características

propias de quienes lo componemos. Sea como fuere, no se llegó a producir el sentimien-

to de pertenencia que otras asignaturas.

Respecto a la Teoría Familiar Sistémica, tema tocado en el presente documento,

se considerará a la misma dentro del contexto socio, histórico y cultural del cual se desa-

rrolla y está inmerso. De la misma manera que otras corrientes psicológicas (aunque tam-

bién se podría hacer este análisis para con el conocimiento todo), la Teoría Familiar Sis-

témica se nutre no solo de saberes ya explicados en el apartado de antecedentes, sino

de la historicidad de sus más prominentes portavoces y a la vez de una creciente necesi-

24

Page 25: Teoría Sistémica Familiar

dad de nuevas explicaciones a problemas que los abordajes utilizados hasta entonces no

podían dar.

De esta manera, se debe entender la psicología experimental dentro de una cos-

movisión, un paradigma, una época en particular. Sin este contexto ella no hubiera podi-

do florecer y desarrollarse. El mundo maquina y el positivismo primigenio fue fundamental

para este proceso. La misma lectura se hará tanto del psicoanálisis freudiano y la psicolo-

gía social propulsada por Pichón-Riviére.

Afirmar o desmentir los postulados que la teoría familiar sistema propone, incluso in-

tentar categorizarlos valorativamente es una tarea sumamente riesgosa. Riesgosa debido

a nuestra falencia en el ámbito práctico tanto de esta, como de cualquier otra teoría. Aun

así, la visión dada por los tres autores leídos es sumamente interesante, intrigante y per-

sonalmente despertó cierto interés de profundización en la temática.

Uno de los textos utilizados e incluidos en la bibliografía del curso, plantea una articu-

lación especial entre esta teoría y el psicoanálisis, seguramente proveniente de la forma-

ción de su autora. Situación llamativa, ya que podría considerarse una suerte de eclecti-

cismo académico, aunque a su vez se destaca lo innovador y rico de este planteo.

Para finalizar, y como última reflexión, el curso en sí fue una instancia gratificante

respecto a los conocimientos adquiridos. Esa “vista a vuelo de pájaro”, como paneo gene-

ral del todo el pensamiento occidental fue un reforzador de saberes ya poseídos y en al-

gunos casos ignorados totalmente. Es una introducción sumamente válida al mundo de la

psicología.

25