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in^o r rn e Te n denc i as agrarias mundia l es en e l sig l o XX I : desafíos ( I ) ,^ ^•^• ^^r ^ •^ ^^i ^• ^ ^ ^ I título que se me ha asignado me proporciona un campo enorme y una libertad considerable para elegir cómo puedo enfrentarme al tema. Tengo una dificultad con una palabra del título. Es la palabra "tendencia", porque parece sugerir que la agricultura del siglo XXI puede ser simplemente una extensión lineal de siglos precedentes. Preferiría reemplazar la palabra "tendencias" por "desafíos", porque creo que la agricultura mundial se enfrenta a muchos y diferentes desafíos en el siglo XXI. Mi proposición básica es que la globalización, una mayor orientación de la agricultura al mer- cado en todo el mundo, cambios radicales y rá- pidos de tecnologías y nuevas preocupaciones en relación al medio ambiente y la gestión de los recursos naturales influirán enormemente en cómo evolucionará la agricultura, buscando hacerfrente a los desafíos de la seguridad ali- mentaria global. Empiezo esbozando los desafíos a los que se enfrenta la agricultura y el sector rural en el siglo XXI. EI desafío tiene tres dimensiones bastante diferentes: I) desafíos de abasteci- miento, II) la necesidad de que la agricultura sea un motor en la reducción de la pobreza y III) enfrentarse a preocupaciones crecientes so- bre la gestión de los recursos naturales. Luego presentaré una breve revisión estilizada de lo que sucedió en la agricultura del mundo du- rante los últimos doscientos años, concen- trándome más precisamente en el período a partir de 1960. El pasado 5 de marzo tuvo lugar en Madrid /a Jornada Internacional "La Agricultura en el umhral del siglo XXI ", organizada por Foro Agrario, donde se desarrollaron varias ponencias de enorme interés sohre la situación de la agricultura en el mundo, en Europa y en Espaira. Por su interés, reproducimos la primera parte de la ponencia "Tendencias agrarias mundia/es en el sig/o XXI ", la segunda, la publicaremos en el siguiente :únrero. Alex F. Mc Calla. Director de Desarrollo Rural del Banco Mundial y profesor emérito de Economía Agraria de la Universidad de California, Davis (EE.UU.). Después expondré las que veo como prin- cipales fuerzas globales generales que confor- marán el contexto en el que evolucionará la agricultura global. Más adelante discutiré las principales variables que son relevantes espe- cíficamente para la agricultura. Entonces pa- saré a especular sobre cómo impactarán es- tas tendencias en la agricultura en el siglo XXI. Me concentraré tanto en la estructura de la agricultura como en el complejo agroindustrial. Concluiré con mi visión para el futuro. I. Desafíos para la aqricullura mundial en el siqlo XXI La agricultura mundial en el siglo XXI se en- frentará a tres desafíos principales: cómo ali- mentar a una población mundial creciente; cómo contribuir a la reducción del todavía ele- vado predominio de la pobreza rural en el mun- do; cómo responder a las preocupaciones en aumento sobre la gestión de la base de recur- sos naturales. Desaño I: la seguridad alimentaria global EI desafío primero y persistente al que se enfrenta la agricultura mundial consiste en ser capaz de producir comida suficiente para ali- mentar a una población mundial creciente. La población mundial alcanzará probablemente 8 mil millones de habitantes en el año 2025 0 2030 y, posiblemente, 10 mil millones antes del 2050. Casi todo el aumento, de 2 mil mi- Ilones de personas en los próximos 25 años, tendrá lugar en países en desarrollo. La pobla- ción urbana en los países en desarrollo au- mentará en un número parecido. Las implica- ciones de la urbanización son importantes para el sistema alimentario. Se estima que la población que vive en zonas rurales depende de su propia producción para más del 60% de su abastecimiento alimentario (sólo un 40% se compra en el mercado). Sin embargo, la gente que vive en áreas urbanas depende del mercado para cerca del 90% de su abasteci- 18/Vida rural/1 de abril 1999

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Tendenc ias agrarias mundia les ene l sig l o XX I : desafíos ( I )

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I título que se me ha asignado meproporciona un campo enorme y unalibertad considerable para elegircómo puedo enfrentarme al tema.Tengo una dificultad con una palabra

del título. Es la palabra "tendencia", porqueparece sugerir que la agricultura del siglo XXIpuede ser simplemente una extensión linealde siglos precedentes. Preferiría reemplazar lapalabra "tendencias" por "desafíos", porquecreo que la agricultura mundial se enfrenta amuchos y diferentes desafíos en el siglo XXI.Mi proposición básica es que la globalización,una mayor orientación de la agricultura al mer-cado en todo el mundo, cambios radicales y rá-pidos de tecnologías y nuevas preocupacionesen relación al medio ambiente y la gestión delos recursos naturales influirán enormementeen cómo evolucionará la agricultura, buscandohacerfrente a los desafíos de la seguridad ali-mentaria global.

Empiezo esbozando los desafíos a los quese enfrenta la agricultura y el sector rural en elsiglo XXI. EI desafío tiene tres dimensionesbastante diferentes: I) desafíos de abasteci-miento, II) la necesidad de que la agriculturasea un motor en la reducción de la pobreza y III)enfrentarse a preocupaciones crecientes so-bre la gestión de los recursos naturales. Luegopresentaré una breve revisión estilizada de loque sucedió en la agricultura del mundo du-rante los últimos doscientos años, concen-trándome más precisamente en el período apartir de 1960.

El pasado 5 de marzo tuvo lugar enMadrid /a Jornada Internacional "La

Agricultura en el umhral del sigloXXI ", organizada por Foro Agrario,

donde se desarrollaron variasponencias de enorme interés sohre la

situación de la agricultura en elmundo, en Europa y en Espaira. Porsu interés, reproducimos la primeraparte de la ponencia "Tendencias

agrarias mundia/es en el sig/o XXI ",la segunda, la publicaremos en el

siguiente ►:únrero.

Alex F. Mc Calla. Director de Desarrollo Ruraldel Banco Mundial y profesor emérito de

Economía Agraria de la Universidad de California,Davis (EE.UU.).

Después expondré las que veo como prin-cipales fuerzas globales generales que confor-marán el contexto en el que evolucionará laagricultura global. Más adelante discutiré lasprincipales variables que son relevantes espe-cíficamente para la agricultura. Entonces pa-saré a especular sobre cómo impactarán es-tas tendencias en la agricultura en el siglo XXI.Me concentraré tanto en la estructura de laagricultura como en el complejo agroindustrial.Concluiré con mi visión para el futuro.

I. Desafíos para la aqriculluramundial en el siqlo XXI

La agricultura mundial en el siglo XXI se en-frentará a tres desafíos principales: cómo ali-mentar a una población mundial creciente;cómo contribuir a la reducción del todavía ele-vado predominio de la pobreza rural en el mun-do; cómo responder a las preocupaciones enaumento sobre la gestión de la base de recur-sos naturales.

Desaño I: la seguridad alimentaria globalEI desafío primero y persistente al que se

enfrenta la agricultura mundial consiste en sercapaz de producir comida suficiente para ali-mentar a una población mundial creciente. Lapoblación mundial alcanzará probablemente 8mil millones de habitantes en el año 2025 02030 y, posiblemente, 10 mil millones antesdel 2050. Casi todo el aumento, de 2 mil mi-Ilones de personas en los próximos 25 años,tendrá lugar en países en desarrollo. La pobla-ción urbana en los países en desarrollo au-mentará en un número parecido. Las implica-ciones de la urbanización son importantespara el sistema alimentario. Se estima que lapoblación que vive en zonas rurales dependede su propia producción para más del 60% desu abastecimiento alimentario (sólo un 40%se compra en el mercado). Sin embargo, lagente que vive en áreas urbanas depende delmercado para cerca del 90% de su abasteci-

18/Vida rural/1 de abril 1999

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miento alimentario. Así, cada vez que una per-sona emigra de un área rural a una urbana, losabastecimiento de mercado que necesita semultiplican por dos. Hemos calculado que en-tre hoy y el año 2025 la población aumentaráun 42%, pero las necesidades de alimentoscomercializados lo harán un 61% (Brown y McCalla, 1998). Más aún, las rentas en aumentodesplazan la naturaleza de la demanda. Porejemplo, un estudio reciente del Instituto de In-vestigación sobre Política Alimentaria lnterna-cional ( IFPRI) prevé un aumentodel 180% en la demanda de carneen los países en desarrollo para elaño 2020.

^De dónde saldrá esta comi-da? ^EI desarrollo del comercioes una respuesta probable? Loque ha ocurrido durante los últi-mos 40 años sugiere que ésto esimprobable. Desde 1960, la pro-ducción mundial de cereales seha más que doblado, y el comer-cio mundial de cereales tambiénse duplicó de 100 a 200 millonesde toneladas. Pero la parte delconsumo mundial de cerealesprocedente del comercio interna-cional ha permanecido constantealrededor del 10%. Visto de otra

2030 ocurrirá entre los Trópicos, esto es, en-tre el Trópico de Capricornio y el Trópico deCáncer. Ello es así, porque el área entre losTrópicos contiene: todo América Latina, excep-to el Cono Sur, formado por Argentina, Chile yUruguay; y toda Centroamérica y la mayor par-te de Méjico; todo África, excepto el Norte y Su-dáfrica; la mitad Sur de la India y todo el Su-deste de Asia, incluyendo Indonesia. Todas és-tas son regiones que experimentan todavía uncrecimiento de población relativamente rápi-

vidad y dominados por la pequeña escala y losagricultores pobres. Y, para complicar las co-sas, sabemos mucho menos sobre los siste-mas agrarios en esas regiones.

Un desafío adicional para los próximos 25años consistirá en reducir los 840 millones depersonas desnutridas que hay todavía en esteplaneta a pesar de los aumentos importantesde la producción agraria total. Así que el desa-fío de producción de alimentos que tenemosdelante no es pequeño, ni fácil. Requiere au-

mentar la productividad de com-plejos sistemas agrarios de bajorendimiento de manera que nodañe el entorno de los recursosnaturales.

La producción mundial de cereales se ha más que duplicado desde 1960.

manera, ésto quiere decir que, como prome-dio, el 90%del consumo mundial de alimentostiene lugar en el mismo país en el que se pro-ducen. Si la demanda de cereales aumenta enlos próximos 25 ó 30 años de un 50 a un 60%y el comercio internacional aumenta sólo pro-porcionalmente hasta, digamos, 300 millonesde toneladas, entonces está claro que la ma-yor parte del aumento de la producción de ali-mentos debe venir de sistemas de producciónen los propios países en los que vivirá la po-blación adicional.

^Y dónde vivirán? La mayor parte del creci-miento de población entre los años 2000 y

do. Por el contrario, los países fuera de los tró-picos están experimentando ahora tasas decrecimiento de población significativamentemás lentas e incluso negativas: la antiguaUnión Soviética, China, Europa, Norteamérica,Argentina, Chile, Uruguay, la mitad Sur de Aus-tralia y Nueva Zelanda.

Juntar estos dos hechos sugiere que la ma-yor parte del aumento de necesidades alimen-tarias en los próximos 25 años deberá cubrir-se a partir de producción en sistemas agrariostropicales y subtropicales. Sabemos que es-tos sistemas son complejos, muy heterogé-neos, frágiles, generalmente de baja producti-

Desaño II: la reducción de la po-breza

A pesar de la rápida urbaniza-ción que he descrito en los párra-fos anteriores, hasta el año 2015no habrá el mismo número de per-sonas viviendo en zonas urbanasy en zonas rurales. Hoy, alrededordel 70% de los pobres son todavíahabitantes del medio rural. Deese 70% la mayoría obtiene algu-na o toda su renta a partir de acti-vidades agrarias. Por tanto, hay

literalmente miles de millones de agricultorespequeños que viven en la pobreza o cerca de lalínea de pobreza.

Los paradigmas de sustitución de importa-ciones y desarrollo de la industrialización delas décadas de los 50, 60, 70 y 80 atribuían unpapel muy limitado al sector rural en lo que serefiere al impulso del progreso económico y lageneración de crecimiento económico. Pero,claramente, estos paradigmas no funcionarony ya es hora de reconocer que la agricultura y elsector rural pueden ser un motor de crecimien-to que impulse la mejora de rentas y un mayorempleo. Por tanto, el segundo desafío al que

Calidad en Nutrición Vegetal

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se enfrenta la agricultura globalconsiste en desarrollar tecnolo-gías, políticas e instituciones quecontribuyan a liberar el pleno po-tencial de la agricultura como mo-tor de crecimiento. Esto exigiráque los agricultores tengan acce-so tanto a los mercados domésti-cos como a los internacionales.Repito el segundo desafío, la agri-cultura ha de ser un motor de cre-cimiento y reducción de la pobre-za.

Desa^io III: La gestión sosteniblede los recursos naturales

EI desafio III consiste en crear

La disponibilldad de alimentos y las calorías disponibles per cápita han aumentado,incluso en los países en desarrollo, al tiempo que los precios han bajado.

un conjunto de tecnologías, incentivos y políti-cas que inciten a los pequeños agricultores aquerer prestar atención a la responsabilidad alargo plazo sobre los recursos naturales quegestionan. Porque, si vamos a afrontar seria-mente el problema de la degradación de los re-cursos naturales, hay que hacerlo incitando aesos pequeños agricultores a usar sus recur-sos de una manera sostenible a largo plazo.Ello ha de ser así, porque los agricultores utili-zan la mayor parte de la superficie arable delmundo y están implicados en mucha de la tie-rra forestal y de dehesa del mundo. La agricul-tura utiliza más del70% del agua dulcedel mundo y los siste-mas agrarios contie-nen mucha biodiversi-dad. Las actividadesagrarias influyen enlos límites de bos-ques y desiertos. Portanto, la cuestión demejorar la gestión de

del siglo XX.EI crecimiento de la producción agraria du-

rante los últimos 200 años ha sido fenomenal.Robert Thomas Malthus, en 1798, estimó loslímites de la producción agraria serios e inmi-nentes. Desde entonces, la población mundialse ha multiplicado por seis y la producciónagraria global ha más que seguido el ritmo. Losprecios reales decrecientes de los cereales,durante la mayor parte del siglo XX, son unaevidencia de este éxito. Las fuentes del au-mento de la producción de alimentos, sin em-bargo, han sido bastante deficientes durante

este período de 200años. Por ejemplo, enla mayor parte del si-glo XIX, el aumento deproducción procedióde la ampliación de lasuperficie de tierra enproducción, y esta su-perficie ampliada lofue, primordialmente,en áreas de nuevos

La agricultura y el sectorrural pueden ser un motor decrecimiento que impulse la

mejora de las rentas y unmayor empleo

los recursos naturales esta ligada íntimamen-te a la mejora de la productividad y rentabilidadde los agricultores a pequeña escala en lospaíses en desarrollo.

Si tenemos éxito, conseguiremos una si-tuación de victoria triple, aumentando la segu-ridad alimentaria, mejorando la gestión de losrecursos naturales y reduciendo la pobrezarural y global. La agricultura mundial, por tan-to, se enfrenta a estos tres principales desafí-os en los próximos años. La cuestión es cómoresponderá en un entorno global cambiante.

II. ^CÓmo resolvió la agriculturamundial los desaffos del pasado?

^Cuál ha sido el desempeño de la agricul-tura en los últimos 200 años? Lo que siguees una revisión muy estilizada que presta unpoco más de atención a los últimos 40 años

asentamientos. La agricultura basada en laciencia es realmente un fenómeno del sigloXX. La nueva tecnología (mecánica, biológica yquímica) se presentó en formas diferentes yse adoptó en secuencias diferentes en distin-tas partes del mundo, un punto sobre el quevolveré más adelante. Ello condujo a aumen-tos fenomenales de rendimientos en algunaspartes del mundo.

EI aumento de la superficie de tierra comocontribuyente al incremento de la produccióndisminuyó en importancia a lo largo de la ma-yor parte del siglo XX. Sin embargo, los desa-rrollos para aumentar la intensidad del uso dela tierra, a través, por ejemplo, de superficiesmuy extendidas de agricultura en regadío, ju-garon un papel significativo en el incrementode la producción agraria a lo largo de la mayorparte del siglo XX. Pero, en general, durantelos últimos 200 años, la ciencia y la tecnolo-

gía han jugado un papel cada vezmás importante para satisfacerlas necesidades alimentariasmundiales hasta la fecha. ^Estomismo será cierto en el futuro?Volveré sobre este punto másadelante.

Los resultados de estos desa-rrollos tecnológicos han sido real-mente bastantes sustanciales.La década de los 60 fue un perío-do en el que hubo predicciones te-rribles de hambre, pero el mundoaún se las arregló notablementepara proporcionar suministrosglobales de cereales adecuados.En el período 1960-1990 la pro-

ducción global de cereales se duplicó, la dis-ponibilidad de alimentos per cápita aumentóun 37%, las calorías disponibles per cápita ydía aumentaron un 35%y los precios de los ali-mentos disminuyeron un 50%en términos rea-les. Pero, incluso con estos buenos indicado-res de resultados globales en conjunto, hubodiferencias regionales significativas. Las calo-rías medias disponibles por día aumentaronsignificativamente en Oriente Próximo y el Nor-te de África, Asia Oriental y América Latina a ni-veles de 2.700 calorías por día o más aftas.Las disponibilidad de calorías en el Sur de Asiacreció más lentamente y ésta todavía es unaregión con desnutrición importante. En eI mis-mo período la disponibilidad de alimentos percápita disminuyó en el África Subsahariana.

Estos resultados del período 1960-1990se produjeron por la revolución verde y por laproducción rápidamente en aumento en paí-ses desarrollados, basada en mejoras genéti-cas convencionales y en la intensificación demonocultivos, utilizando niveles elevados deabonos y pesticidas. EI ambiente para las polí-ticas en la mayoría de los países era protec-cionista y dirigido hacia adentro. Los agriculto-res fueron subvencionados en los países ri-cos, percibiendo altos precios garantizadosque incentivaron más aún la intensificación.Por el contrario, los agricultores en los paísespobres resultaron penalizados y el sistema decomercio internacional en el marco del GATTestuvo altamente distorsionado en lo que serefiere a la agricultura, y el mercado y el comer-cio mundial de cereales crecieron de manerarelativamente lenta en los 80 y 90.

Pero a pesar de todas estas mejoras, to-davía quedan más de 840 millones de perso-nas desnutridas, la mayoría en África y Sur deAsia. 1.300 millones de personas viven conmenos de 1 dólar diario y la mayoría de ellos sededican a la agricultura. Y se piensa que las ta-sas de degradación de los recursos naturalesestán aumentando. Por tanto, es improbable

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Principales impactos del Calentamiento Global

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que el viejo modelo sea viable. Entonces,^cómo evolucionará la agricultura mundial?

I[I. Las fuerzas Uue confnr^nanpl fU(Ui^O

Antes de fijarme específicamente a los de-safíos futuros para la agricultura, reflexionarésobre el contexto dentro del cual evolucionarála agricultura. Primero, identifico megatenden-cias políticas y económicas globales, que po-drían impactar en el entorno donde evolucio-nará la agricultura. Después, identificaré seiscambios más radicales que impactarán direc-tamente en la agricultura. Finalmente, exami-naré las dinámicas internas de la agriculturadel siglo XX y utilizaré la confrontación entre es-tas dinámicas internas y las fuerzas externaspara especular sobre algunos escenarios po-sibles.

1. Las megatendencias globales• La globalización se caracteriza por mer-

cados integrados de capital y financieros queconectan los sectores monetarios y financie-ros de las economías domésticas aún más es-trechamente. La liberalización comercial en laOrganización Mundial de Comercio (OMC) con-tinuará y reducirá las barreras comerciales y li-gará los sectores reales de los países cómonunca se hizo antes.

• EI declive del socialismo y la ascenden-cia de los mercados. Ya no hay paradigmaseconómicos competitivos. Mientras los parti-darios de la economía global de mercado cele-braban la victoria, surgieron preguntas seriasacerca de la división apropiada de papeles en-tre los sectores público y privado, tanto en tér-minos de propiedad y operación de empresasproductivas (privatización) como en términosde regulación del sector privado.

• La democratización en América Latina,Europa Oriental, Asia y algunas partes de Áfri-ca, ^continuará la tendencia?

• EI fln de la políticaglobal bipolar, Lconti-nuará fomentando unaumento apresurado deconflictos armados na-cionales y regionales ydel terrorismo global?^Reemplazarán losasuntos de seguridadnacional y regionales alos de seguridad global?

• EI ascenso de lasociedad civil, la des-centralización y la trans-ferencia de poder a lascomunidades, podría al-terar radicalmente el

equilibrio de poder entre gobiernos naciona-les, regionales y locales.

• Los nuevos paradigmas macroeconómi-cos minimizan el papel del gobierno en la di-rección de la economía y preconizan estabili-dad monetaria y conservadurismo fiscal. Esto,

La población en Centroamérica crecerá notablemente.

combinado con la ascendencia de los merca-dos y la liberalización comercial, significa quela capacidad del Estado para controlar su pro-pio bienestar económico interno se reduce demanera importante.

2. Acontecimientos externos con impacto di-recto en la agricultura.

Aquí identifico seis fuerzas directrices.• La biología molecular. Si las tecnologías

mecánica, biológica y química conformaron laagricultura del siglo XX, la biología molecular ysus aplicaciones a través de la biotecnologíapodrían tener impactos increíbles en la agricul-

tura del siglo XXI. Pero ^cómo actuará? EI po-tencial parece ilimitado pero las preocupacio-nes del consumidor y la sociedad civil porquese altere la naturaleza parecen estar crecien-do, especialmente en Europa.

• La tecnología de la información está ex-perimentando una revolución similar a la de labiología. EI ordenador, el satélite y el teléfonocelular han cambiado radicalmente la manerade vernos unos a otros, de hacer negocios y dehacer ciencia.

• Las preocupaciones medioambientalessiguen aumentando. Las preocupaciones serefieren a la contaminación, pérdida de biodi-versidad, deforestación, sanidad y uso soste-nible de recursos. Existen previsiones rápida-mente crecientes para subvencionar a la agri-cultura para producir "servicios medioambien-tales" para el paisaje rural.

• La competencia por los recursos: pobla-ción en aumento, urbanización, industrializa-ción y exigencias medioambientales aumenta-rán la competencia por el virtual monopoliohistórico de la agricultura sobre la tierra arabley el agua dulce.

• Calentamiento global. Se refuerza cadaaño la evidencia de que las temperaturas seestán incrementando a largo plazo y que lasvariaciones del clima pueden estar aumentan-do. Los patrones globales de cultivo cambia-rán probablemente, pero es incierto adónde ycuánto. Los impactos en la producción globalestán aún menos claros.

• La liberalización del comercio agrario.La inclusión del comercio agrario en la OMC al-tera fundamentalmente la flexibilidad de losEstados miembros en la elección de instru-mentos de política interna y su aplicación. Laliberalización de la Mini-Ronda 1999-2000puede Ilevar a un mercado internacional mu-cho más abierto. ^Quién se beneficiará y quiénperderá?

3. Factores adicionalesAquí señalo rápidamente tres factores.a) La evolución de los derechos de propie-

dad intelectual y su interrelación con la biotec-nología.

b) EI comportamiento de las políticas delos principales actores. En una economíamundial más globalizada, estrechamente co-nectada, liberalizada, los grandes actores tie-nen más importancia. En la agricultura mun-dial hay cinco gigantes que se perfilan comograndes tanto en términos de produccióncomo de consumo. Son, en orden de impor-tancia decreciente, China, India, la Unión Eu-ropea (que pronto será más grande), EstadosUnidos y Brasil. La manera en que alguno o to-dos estos países decida conseguir su seguri-dad alimentaria podría tener impactos globa-

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les importantes.c) Concentración e internacionalización en

la oferta agraria y empresas de comerciali-zación.

Dados todos estos factores y el estado ac-tual de la agricultura, ^cómo se enfrentará laagricultura a los desafíos futuros y cómo evo-lucionará en el siglo XXI?

IV. Enfrenlándose al desafío delaóasleci ►niento

Existen puntos de vista ampliamente dife-rentes sobre las dificultades para satisfacerlas necesidades de alimentos en el siglo XXI.Aquéllos que utilizan proyecciones económi-cas o modelos de simulación, basados de ma-nera importante en la historia, tienden a pro-yectar abastecimientos globales suficientes almenos hasta el año 2010 (Agcaoili y Rose-grant, 1995; Alexandratos, 1995; y Mitchell eIngco, 1993). EI IFPRI hace proyecciones simi-lares al 2020. Aquéllos que proyectan sobre labase de la disponibilidad de recursos y las res-tricciones medioambientales (quizás éstos de-berían Ilamarse modelistas ecológicos) songeneralmente mucho más pesimistas. La vi-sión más extrema combina restricciones de re-cursos con pesimismo sobre rendimientos bio-lógicos y anticipa problemas serios por delan-te, como hacen Brown y Kane, por ejemplo. Lamisma naturaleza de las proyecciones, que uti-lizan tasas de crecimiento compuestas de po-blación y renta comparadas con tasas de cre-cimiento compuestas de rendimientos, signifi-ca que la carencia de alimentos crece rápida-mente si la tasa de crecimiento de la demandasupera a la de la oferta. Por otra parte, si lastasas de crecimiento de la oferta superan a lasde la demanda, los precios de los alimentosbajan. Lo último ha sido el resultado predomi-nante en el siglo XX.

^Cómo pueden estos optimistas econó-micos, por un lado, y los pesimistas ecoló-

gicos, por el otro lado, alcanzar conclusionestan diferentes al proyectar al futuro el poten-cial de suministro de alimentos? Sus diferen-cias proceden de cómo tratan con cuatro va-riables de proyección cruciales.

a) Lo que suponen sobre la tasa de aumen-to de los rendimientos biológicos. Los mode-listas económicos recuerdan el 2-3% de incre-mento de producción en1996-1990, pero inclusoproyectando tasas más ba-jas, de 1,5-1,7% al año en elfuturo,todavía se produceun crecimiento de la ofertamás rápido, ya que las tasasde incremento de la pobla-ción consideradas han caídoincluso más rápidamente.Son optimistas respecto alpotencial de la biotecnolo-gía. Los modelistas ecoló-gicos señalan aumentos derendimientos en los 90 demenos del 1%, estanca-miento de los rendimientosen los sistemas de regadíointensivo, por ejemplo, elarroz da tres cosechas en F-lipinas (IRRI), y un declive delos rendimientos en los sis-temas arroz/trigo en el Surde Asia. Son muy escépticosrespecto a que la biotecnolo-gía resuelva todos los pro-blemas.

b) ^Cuánta tierra se aña-dirá o perderá para la pro-ducción agraria en los próxi-mos 30 años? La expansión de la superficiecontribuyó de manera importante a los au-mentos de producción en los últimos 30 años.Los modelistas continúan suponiendo algu-nos incrementos, pero menores que en el pe-ríodo precedente. Los ecologistas y Lester

Brown argumentan que la tierra perdida a favorde usos urbano e industrial, más la degrada-ción de la tierra existente, significa que habrámenos tierra disponible que en el pasado.Sostienen que cualquier tierra nueva incorpo-rada a la producción seria frágil ecológicamen-te y sensible desde el punto de vista medio-ambiental.

c) ^Cuánta tierra puedeser objeto de mayor intensi-ficación mediante regadíoy/o cambio de los patronesde cuftivo? Esto tuvo un granimpacto en los últimos 40años, en los que la superfi-cie regada se duplicó en lospaíses en desarrollo. La in-tensidad de cultivo aumentóal introducirse variedades deduración más corta para per-mitir dos cosechas al año envez de una, o tres cosechasal año en vez de dos. Esto,combinado con el regadío,tuvo un impacto importante.Los modelistas económicosproyectan la continuación deesta tendencia, aunque a ni-veles más bajos. Los ecolo-gistas vaticinan que no ha-brá más regadíos nuevos,una mayor competencia porel agua y una degradaciónimportante del suelo.

d) Y ^cuál será el impao-to de la degradación medio-ambiental en la capacidadde producción de alimen-

tos? Los modelistas tienden a ignorar esteasunto. Los ecologistas lo ven como un grantema: la pérdida de suelos a través de la ero-sión y la contaminación del agua serán restric-ciones. La calidad del agua disminuirá. Las tie-rras de dehesa están pastadas en exceso y las

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pesquerías están agotadas. En su mente éstaserá una restricción importante para el creci-miento futuro de la producción.

En mi opinión, los optimistas son dema-siado optimistas y los pesimistas son dema-siado pesimistas. La realidad sugiere que ali-mentar a 2 mil ó 2 mil quinientos millo-nes de personas más supondrá un de-safío enorme. EI resultado es que vir-tualmente todo el aumento de produc-ción tendrá que proceder globalmentede la intensificación basada en el cono-cimiento, utilizando la ciencia modernay tecnológica biológica: genética, agro-nomía, control de plagas, gestión de re-cursos y capacidad mejorada para tra-tar con el estrés biótico y abiótico. Laextensión de la tierra y la intensifica-ción mediante regadío capital-intensi-vo simplemente no van a hacer contri-buciones importantes a la producción.De hecho, podríamos tener que arre-

se, pero hay cuatro grandes condicionantes:a) Si podemos desarrollar sistemas de pro-

ducción sostenibles capaces de duplicar laproducción; esto requiere atacar en todos losfrentes, ecología, suelos, agronomía, genéti-ca, gestión de explotaciones, control de pla-

ceso y deberían esperar mercados razonable-mente estables. Por tanto, las negociacionesagrarias programadas para 1999-2000 debe-rían concentrarse en reducir los niveles de pro-tección en los países de la OCDE, proporcio-nando así un mejor acceso para los países en

desarrollo.Todo esto ayudará a disponer de sumi-nistros alimentarios.

Hay miles de millones de pequeños agricultores que viven en la pobreza.

glarnos con menos tierra y menos agua y ha-cerlo de una manera respetuosa con los recur-sos.

Según las proyecciones de crecimiento dela urbanización y de las rentas, la composiciónde la producción cambiará claramente. Lasproyecciones del IFPRI, como he mencionado

La producción agroalimentarfa debe gestiona ► yrespetarlos recursos naturales.

antes, prevén un aumento del 180% en la de-manda de carne en los países en desarrollo.^De dónde saldrán los piensos? ^DesarrollaráChina, por ejemplo, la producción de cerealespienso para producir su propia carne o impor-tará carne directamente? Nuevas demandasde frutas y hortalizas cambiarán también laspautas de cosecha. En conjunto, podría haberdesplazamientos importantes en la localiza-ción de la producción global.

^Pueden resolverse estos desafíos? Por ellado de la producción, creo que puede hacer-

gas, etc.; todo de una manera sistemática queaumente la productividad de sistemas agra-rios complejos. No podemos centrarnos sóloen aumentar los rendimientos de productos in-dividuales cultivados en monocultivo. Es undesafío sin precedentes para la agricultura y laciencia biológica.

b) Si disponemos de políticas e institucio-nes nacionales e internacionales que no dis-criminen en contra de la agricultura y que pro-porcionen incentivos apropiados a cientos demillones de agricultores en todo el mundo; de-bemos acabar con las políticas que penalizana la agricultura, por ejemplo, los tipos de cam-bio sobrevaluados, la protección industrial ylas requisiciones de alimentos a bajo precio,así como con las políticas que distorsionan losincentivos de los agricultores (Schiff y Valdés).

c) Si continuamos invirtiendo en investiga-ción agraria pública, tal como se hace a travésdel CGIAR, y construyendo partenariados másfuertes con el sector privado para aprovecharel potencial enorme de la biología molecularmoderna a favor de los agricultores pequeñosy pobres de todo el mundo.

d) Si mantenemos el rumbo, eliminandolas distorsiones a un comercio agrario más li-bre. EI Acuerdo de Marraquech de 1994 pusola agricultura bajo las reglas del GATT/OMCpor primera vez. Requiere: (1) arancelizaciónde todas las barreras no arancelarias; (2) re-ducciones del apoyo interno; (3) barreras re-ducidas a la importación y(4) subvencionesmás bajas a la exportación. Esto permitirá uncampo dejuego más igualado para los paísesen desarrollo. Ello es crucial, porque a medidaque los países se alejan del autoabasteci-miento, deben ser capaces de utilizar los mer-cados mundiales. Debe asegurárseles el ac-

V EI desafío de la pobreza y losrecursos nalurales

Pero la oferta es sólo una partedel desafío a la agricultura. Los otrosdesafíos se refieren a la pobreza y lagestión de los recursos naturales. EIprimer tema es claramente la reduc-ción y eliminación de la pobreza. En elmundo en desarrollo, en el que el Ban-co Mundial actúa principalmente, ésosigue siendo un desafío predominante-

mente rural (Banco Mundial, 1997). EI 70%delos pobres en el mundo en desarrollo todavíaviven en áreas rurales. Para vencer este desa-fío se requerirá mejorar la productividad y ren-tabilidad de millones y millones de pequeñosagricultores.

Para conseguir ésto, los agricultores nece-sitarán tecnología nueva y apropiada. Aquí elpapel de la biotecnología debería ser crucial sipuede aplicarse a los cultivos de los complejossistemas agrarios de los trópicos y subtrópi-cos. A medida que dejamos de centrarnos fun-damentalmente en los cultivos alimentariosbásicos -arroz, trigo, maíz- y pasamos a siste-mas de producción diversificados que incluyentodos los cultivos, animales y árboles, las ne-cesidades de investigación serán probable-mente muy grandes.

La rentabilidad Ilegará a partir de una ma-yor orientación al mercado a medida que losagricultores produzcan alimentos y fibras paralos mercados domésticos e internacionales.Aquí los temas cruciales son políticas e incen-tivos apropiados.

Si podemos resolver el desafío de mejorarel bienestar de los agricultores, obtendremostambién el beneficio adicional de incentivar alos agricultores para que sean administrado-res más efectivos de los recursos naturalesdel mundo. Toda la tierra arable del mundoestá virtualmente gestionada por los agriculto-res, que utilizan la mayor parte del agua dulceen el mundo. Por tanto, la cuestión de mejorarel bienestar de las comunidades rurales, me-jorando la rentabilidad de la agricultura, es unasituación de victoria triple. Contribuye a la re-ducción de la pobreza, contribuye a la seguri-dad alimentaria, y contribuye a una mejor ges-tión de los recursos naturales. n

24/Vida rural/1 de abril 1999