TEMA 7: Los comienzos: Juan Bautista, bautismo y tentaciones de Jesús.

Juan Bautista:

Mateo no presenta a Juan como si fuera desconocido para el lector. El Bautista anticipa las palabras y hechos del Mesías. Por esta razón, la mirada de

Mateo se dirige más a sus rasgos comunes que a los contrastes entre ellos. El llamamiento de Juan al arrepentimiento, era un llamamiento a regresar a Dios en

fidelidad a la alianza El mensaje de Juan subraya el juicio venidero antes que se pueda establecer el

reinado de Dios. El bautista fue un profeta inspirado, que rompió el largo silencio mantenido durante

siglos desde los días del profeta Malaquías

Bautismo:

Juan reconoce ante la presencia de Jesús la ausencia de pecado y al mismo tiempo la superioridad de éste.

Lucas insiste en subrayar que es el Espíritu Santo, no Juan, quien bautiza a Jesús

Tentaciones:

Jesús sufre ahora pruebas semejantes a las sufridas por Israel durante los cuarenta años que pasó en el desierto.

La tentación no es simplemente parte de la preparación para el ministerio; es el primer intento desesperado de Satanás por cambiar el curso de la misión de Jesús, pues sabía que ésta necesariamente afectaría a su dominio y reinado sobre el mundo.

Tema 8: la práctica de la misericordia de Jesús: comidas, controversias y perdón

Paralitico y perdón:

La curación de un paralitico se convierte en vehículo de un debate sobre el perdón de los pecados, con lo cual sirve de transición entre la colección de relatos de curación.

Jesús se atribuye autoridad en la tierra es decir, en el presente para perdonar todos los pecados. Así encarna el reino de Dios en su enseñanza, en sus curaciones y en la liberación de los seres humanos de la esclavitud del pecado.

Comida con publicanos:

Queda de manifiesto que Jesús no hace distinción a la hora de llamar a sus discípulos. Su encuentro personal, hace la invitación a entrar al reino de DIOS. Para él todos son dignos de DIOS, no solamente la elite religiosa de su tiempo. Jesús no

se siente limitado para volverle la dignidad a todo aquel, que está alejado, segregado de la sociedad.

Tema 10: El programa del reino de Dios: las bienaventuranzas de Jesús

El sermón de la montaña presenta a Jesús como el intérprete soberano y último de la Ley mosaica. Él es el Maestro que revela la voluntad de Dios de forma acabada y definitiva. En tal sentido, Jesús es el Mesías de la palabra.

Jesús toma al ser humano en su totalidad, colocando la práctica de su enseñanza en el nudo unificador de lo individual y lo colectivo, lo espiritual y lo corporal, la interioridad de la persona y la acción exterior. Es decir: no solo cuenta la buena intención, sino también la acción y su resultado, ya que la acción por excelencia es el amor, y como el amor está esencialmente referido al bien del otro, desentenderse del resultado sería desentenderse del prójimo.

El Sermón de la montaña comienza con una serie de NUEVE BIENAVENTURANZAS o exclamaciones gozosas que proclaman dichos a una o varias personas

Las bienaventuranzas proclaman felices a personas que muchos consideran desdichadas (pobres, afligidos, perseguidos). Seguido de esto propone na justificación.

La parábola participa de una paradoja. Su primer sentido no encierra ningún problema.

La parábola invita a buscar, y la búsqueda de sentido a la que invita puede tener una importancia decisiva para el que se lanza a ello.

La parábola procede de la gran tradición del lenguaje figurativo. A diferencia del discurso directo, revela y vela al mismo tiempo.

La parábola es una forma de discurso oculto. Se le puede definir como una forma indirecta de hablar de Dios, a fin de interpelar al hombre

La parábola es un relato

Existen relatos dentro del evangelio que califican de parábola las palabras de Jesús, en sentid estricto.

La segunda señal es la fórmula introductoria con que comienza varias parábolas. Ejemplo: ¿con que compararemos entonces el reino de Dios o con que parábola lo representaremos?

Palabra-imagen y parábola

Se puede distinguir dos grandes categorías dentro del lenguaje figurativo: por un lado la palabra-imagen, por otro la parábola.

Lo que diferencia a las dos es que la primera categoría pone la imagen, mientras que la segunda la despliega en un relato.

Comparación y metáfora

<<Sean cautos como serpientes e ingenuos como palomas>> Mt 10, 16

<<Ustedes con la luz del mundo>> Mt 5, 14

En el primer caso, la imagen funciona por comparación, tal como señala expresamente la partícula como. La relación no es de identidad, sino de semejanza. No se exhorta a los discípulos a hacerse serpientes o palomas, sino a mostrarse cautos como son las serpientes, e ingenuos como son las palomas.

Todo ocurre como si los dos miembros de la comparación se hubieran proyectado para formar uno solo: la metáfora. Desde el punto de vista retórico, la metáfora es un giro de estilo.

La parábola es sencilla. Mejor dicho la parábola vive de su misma sencillez.