Tema 54 Cristo Rey

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54 Y SU REINO NO TENDRÁ FIN. 1. IDEAS IMPORTANTES “Dijo Jesús: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venid para dar testimonio de la verdad” (Jn 18, !". #l reino de Dios se parece al pe$ue%o &rano de mosta'a, $ue es la pe$ue%a entre las hortali'as. #l reinado de Dios ya ha comen'ado, pero todavía no se ha mani)estado lo $ue ser . *l nom+re de Jesús, toda rodilla se do+le en el cielo, en la tie y toda len&ua proclame: Jesucristo es e%or, para &loria de Dios a se&unda venida de /risto consumar la historia humana como hi salvaci0n del hom+re y del mundo. 2. CATEQUESIS La fiesta de Cist! Re". #l último domin&o del a%o litúr&ico, la &lesia cele+ra la )iesta Jesucristo, el 3ijo de Dios, )ue enviado al mundo para anunciar e reinado de Dios en la tierra. 4l mismo lo proclama al comien'o de pú+lica: “ e ha cumplido el tiempo y est cerca el reino de Dios. creed en el #van&elio” (6c 1, 17". -ero, en $u9 sentido Jesús e *nte -oncio -ilato, $ue le pre&unta antes de condenarlo a muert tú eres rey ”, Jesús le responde: “tú lo dices: soy rey. Yo par

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Tema 54: Cristo Rey

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Y SU REINO NO TENDR FIN.

1. IDEAS IMPORTANTES

Dijo Jess: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad (Jn 18, 37).

El reino de Dios se parece al pequeo grano de mostaza, que es la semilla ms pequea entre las hortalizas.

El reinado de Dios ya ha comenzado, pero todava no se ha manifestado lo que ser.

Al nombre de Jess, toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Seor, para gloria de Dios Padre

La segunda venida de Cristo consumar la historia humana como historia de la salvacin del hombre y del mundo.2. CATEQUESIS

La fiesta de Cristo Rey.

El ltimo domingo del ao litrgico, la Iglesia celebra la fiesta de Cristo Rey. Jesucristo, el Hijo de Dios, fue enviado al mundo para anunciar e inaugurar el reinado de Dios en la tierra. l mismo lo proclama al comienzo de su vida pblica: Se ha cumplido el tiempo y est cerca el reino de Dios. Convertos y creed en el Evangelio (Mc 1, 15). Pero, en qu sentido Jess es rey?Ante Poncio Pilato, que le pregunta antes de condenarlo a muerte, entonces, t eres rey?, Jess le responde: t lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad (Jn 18, 37). Jess se manifiesta en este momento como rey en la debilidad y la humillacin. La verdad no significa aqu una hermosa teora, sino la revelacin que el Padre le ha encomendado anunciar: quin es Dios y su plan de salvacin. Sin embargo, otros textos de la Biblia nos presentan a Jesucristo como rey del universo, coronado de gloria y majestad, despus de su resurreccin: A l, la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amn. Mirad: (Jesucristo) viene entre las nubes. Todo ojo lo ver, tambin los que lo traspasaron. Por l se lamentarn todos los pueblos. Amn. Dice el Seor Dios: Yo soy el Alfa y la Omega, el que es, el que era y el que ha de venir, el todopoderoso (Ap 1, 6-8).

El reino de Dios: ya, pero todava no.Con la llegada de Jess al mundo, ha comenzado el reinado de Dios. Por eso dir a sus discpulos: el reino de Dios est en medio de vosotros (Lc 17, 2). El reino est en medio de ellos, porque Jess es el reino. Con l comienza la ultima etapa de la historia de la humanidad, en la que Dios mismo ha entrado en el mundo y el poder del demonio se tambalea y la enfermedad, el pecado y la muerte, signos del poder del Maligno, retroceden y van a ser derrotados.Pero todava el reino de Dios se parece al pequeo de mostaza, que es la semilla ms pequea entre las hortalizas (Mc 4, 30-32). Qu son Jess, los doce apstoles, algunos discpulos y unas pocas mujeres en medio de las muchedumbres del Imperio Romano? No obstante, Jess est seguro, que la pequea semilla de mostaza se convertir en un gran arbusto; es decir, que un da su reino aparecer glorioso ante todos los pueblos de la tierra. El reinado de Dios ya ha comenzado, pero todava no se ha manifestado lo que ser.

Y de nuevo, vendr con gloria, para juzgar a vivos y muertos.La fe cristiana pregona que Jess, el Seor, muerto y resucitado, ha ascendido al cielo en la gloria del Padre, pero de nuevo vendr al mundo para poner punto final a la historia. El Universo, que tuvo un comienzo por obra de Dios, tambin va a tener un final por obra de Dios. Cristo, humillado y despreciado por los hombres en la cruz, aparecer ante todos como lo que es: el Seor.

San Pablo nos lo recuerda en un himno muy primitivo: Dios lo exalt sobre todo y le concedi el Nombre sobre todo nombre; de modo que, al nombre de Jess, toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Seor, para gloria de Dios Padre (Flp 2, 9-11).Los nuevos cielos y la nueva tierra.La segunda venida de Cristo consumar la historia humana como historia de la salvacin del hombre y del mundo: Ignoramos el tiempo en que se har la consumacin de la tierra y de la humanidad. Tampoco conocemos de qu manera se transformar el universo. La figura de este mundo, afeada por el pecado, pasa, pero Dios nos ensea que nos prepara una nueva morada y una nueva tierra donde habita la justicia, y cuya bienaventuranza es capaz de saciar y rebasar todos los anhelos de paz que surgen en el corazn humano.Entonces, vencida la muerte, los hijos de Dios resucitarn en Cristo, y lo que fue sembrado bajo el signo de la debilidad y de la corrupcin, se revestir de incorruptibilidad (Vaticano II, GS 39).Por lo tanto, esperar la segunda venida del Seor es creer que la injusticia, el dolor, el pecado y la muerte, los grandes males que afligen a la humanidad, no tienen la ltima palabra, por lo que no debemos resignarnos pasivamente como si fueran lo definitivo en la vida del hombre y del mundo. Proclamar la venida de Cristo en poder y en gloria es combatir para que comience ya a triunfar el bien, la justicia y la vida, aun sabiendo que su victoria definitiva slo se dar cuando Dios instaure los nuevos cielos y la nueva tierra. Por eso, la Iglesia no se cansa de pedir venga a nosotros tu reino y de aclamar en la Eucarista: anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurreccin, ven Seor Jess.

3. TEXTOS DEL COMPENDIO DEL CATECISMO131. Cul es el sentido y el alcance salvfico de la Resurreccin?La Resurreccin de Cristo es la culminacin de la Encarnacin. Es una prueba de la divinidad de Cristo, confirma cuanto hizo y ense y realiza todas las promesas divinas en nuestro favor. Adems, el Resucitado, vencedor del pecado y de la muerte, es el principio de nuestra justificacin y de nuestra resurreccin: ya desde ahora nos procura la gracia de la adopcin filial, que es real participacin de su vida de Hijo unignito; ms tarde, al final de los tiempos, l resucitar nuestro cuerpo.

133. Cmo reina ahora el Seor Jess?Como Seor del cosmos y de la historia, Cabeza de su Iglesia, Cristo glorificado permanece misteriosamente en la tierra, donde su Reino est ya presente, como germen y comienzo, en la Iglesia. Un da volver en gloria, pero no sabemos el momento. Por esto, vivimos vigilantes, pidiendo: Ven, Seor Jess! (Ap22, 20).

84. Qu significa el ttulo de Seor?En la Biblia, el ttulo de Seor designa ordinariamente al Dios soberano. Jess se lo atribuye a s mismo, y revela su soberana divina mediante su poder sobre la naturaleza, sobre los demonios, sobre el pecado y sobre la muerte, y sobre todo con su Resurreccin. Las primeras confesiones de fe cristiana proclaman que el poder, el honor y la gloria que se deben a Dios Padre se le deben tambin a Jess: Dios le ha dado el nombre sobre todo nombre (Flp2, 9). l es el Seor del mundo y de la historia, el nico a quien el hombre debe someter de modo absoluto su propia libertad personal.

134. Cmo se realizar la venida del Seor en la gloria?Despus del ltimo estremecimiento csmico de este mundo que pasa, la venida gloriosa de Cristo acontecer con el triunfo definitivo de Dios en la Parusa y con el Juicio final. As se consumar el Reino de Dios.

4. ORACINDios todopoderoso y eterno, que quisiste fundar todas las cosas en tu Hijo muy amado, Rey del Universo, haz que toda la creacin, liberada de la esclavitud del pecado, sirva a tu majestad y te glorifique sin fin. Por N.S.J. Amn.