Tema 4-Los grandes estados nacionales (primera parte)

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TEMA 4: LOS GRANDES TEMA 4: LOS GRANDES ESTADOS NACIONALES ESTADOS NACIONALES (liberalismo y nacionalismo) 1. Las revoluciones liberales: 1820, 1830, 1848. 3. La construcción de los Estados nacionales: las unificaciones de Alemania e Italia. 3. Los imperios multiétnicos del Este: Imperios austro-húngaro, ruso y turco. 4. Liberalismo y nacionalismo fuera de Europa: Estados Unidos y Japón. 5. La Inglaterra Victoriana. 6. Francia: del Segundo Imperio a la III República.

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TEMA 4: LOS GRANDES TEMA 4: LOS GRANDES ESTADOS NACIONALESESTADOS NACIONALES (liberalismo y nacionalismo)

1. Las revoluciones liberales: 1820, 1830, 1848.

3. La construcción de los Estados nacionales: las unificaciones deAlemania e Italia.

3. Los imperios multiétnicos del Este: Imperios austro-húngaro, ruso y turco.

4. Liberalismo y nacionalismo fuera de Europa: Estados Unidos y Japón.

5. La Inglaterra Victoriana.

6. Francia: del Segundo Imperio a la III República.

1. Las revoluciones liberales.1. Las revoluciones liberales.Tras los fracasos militares de Napoleón, cuyo imperio representaba los éxitos de la revolución burguesa, la Restauración propiciada por Metternich desde Viena, y la coalición de potencias legitimistas denominada la Santa Alianza intentaron recuperar los derechos de las monarquías absolutas y eliminar cualquier vestigio de liberalismo político en Europa. Sin embargo, muy pronto se produjeron nuevas revoluciones, inicialmente reprimidas, que terminaron por imponer de forma estable el sistema liberal tras medio siglo de convulsiones.

TRES GRANDESOLEADAS

REVOLUCIONARIAS

1820 1830 1848

1. Las revoluciones liberales.1. Las revoluciones liberales.Las tres oleadas estuvieron inspiradas en los principios de la Revolución Francesa y tuvieron en común la oposición al sistema de la Restauración y a las monarquías absolutas. Sin embargo, hubo grandes diferencias entre ellas y fueron creciendo en repercusión a medida que transcurría el tiempo: las del 20 tuvieron menos relevancia que las del 30, y estas menos que las del 48.

No debemos creer que la historia tan solo afecta a Europa; coincidiendo con las revoluciones en España y Portugal, sus colonias americanas se independizaron y formaron nuevas repúblicas, conservadoras políticamente y apoyadas por Gran Bretaña y Estados Unidos (Doctrina Monroe).La independencia de la mayoría de las colonias se produjo entre 1820 y 1824, lideradas por carismáticos líderes como Simón Bolivar, José de San Martín o Sucre.

AMÉRICA

• Las revoluciones liberales.Las revoluciones liberales.La oleada revolucionaria de 1820.La oleada revolucionaria de 1820.

Debido a la persecución orquestada contra el liberalismo desde El Congreso de Viena, sus adeptos pasaron pronto a organizarse en la clandestinidad por medio de clubes y sociedades secretas: masones, comuneros y carbonarios fueron las más importantes. Sus miembros, mayoritariamente burgueses, preconizaban las continuidad de la revolución por medio de la acción conspirativa e insurreccional, que debería acabar por la fuerza con el absolutismo

La primera oleada revolucionaria, entre 1820 y 1823, provocó la primera quiebra, temporal, del sistema de la Restauración.

Se centró en el área mediterránea europea, concretamente en España, Nápoles, Piamonte y Grecia. En España, el descontento ante el absolutismo de Fernando VII, llevó al Teniente Coronel Rafael del Riego, a dar un Golpe de Estado a principios de 1820, mediante el cual se reinstauraba en España la Constitución de Cádiz (1812). En este caso y en el de los Estados italianos, la intervención de la Santa Alianza acabó con las insurrecciones. La represión sería muy dura y muchos liberales se exiliaron de sus paises o fueron ejecutados.

Grecia se sublevó contra el imperio turco y logró su independencia, en 1929, tras casi diez años de guerra.

Teniente Coronel Rafael del Riego y detalle de su ejecución en 1823

• Las revoluciones liberales.Las revoluciones liberales.La oleada revolucionaria de 1830.La oleada revolucionaria de 1830.

Una segunda oleada revolucionaria tendría lugar entre 1829 y 1839, teniendo mayor éxito e impacto que la anterior, pues afectó a toda Europa. La intervención popular favoreció la derrota del poder aristocrático en la Europa Occidental.

La libertad guiando al puebloDelacroix - 1830

Una vez más el movimiento comenzaría en Francia, donde fueron derrocados los borbones e instaurada una monarquía constitucional y liberal, en manos de Luis Felipe de Orleans.

La influencia de ese alzamiento en el exterior provocó que Bélgica consiguiera su independencia de los Países Bajos, alterándose por vez primera el mapa dibujado en 1815.

También Polonia proclamó su independencia, pero su rebelión fue aplastada por el ejército ruso.

En Inglaterra, que aún conservaba su monarquía parlamentaria, se dio también un clima de revuelta que consiguió una reforma electoral en 1832 (Reform Act) que ampliaba los derechos individuales y el sufragio.

1. Las revoluciones liberales.1. Las revoluciones liberales.La oleada revolucionaria de 1830.La oleada revolucionaria de 1830.

En España, en 1831 tiene lugar el pronunciamiento fállido de Torrijos, que es reprimido y sus líderes fusilados. Sin embargo, a la muerte de Fernando VII, en 1833, se instaura un régimen liberal en manos de la regente, María Cristina, a pesar de la oposición absolutista de los partidarios de Carlos María Isidro; lo que provocó el estallido de la I Guerra Carlista. La monarquía absoluta quedaría para siempre extirpada de España.

Fusilamiento de Torrijos – Antonio Gisbert El pretendiente Carlos María Isidro

1. Las revoluciones liberales.1. Las revoluciones liberales.La oleada revolucionaria de 1830.La oleada revolucionaria de 1830.

Tras el proceso revolucionario quedó alterado el panorama internacional establecido por el Congreso de Viena. Al oeste del Rin se crearon varias monarquías liberales moderadas, mientras al este la situación permanecía prácticamente igual, con la permanencia de tres imperios absolutistas multinacionales: el ruso, austriaco y turco.

El absolutismo desaparecía de la Europa Occidental y se abría paso a un liberalismo doctrinario, cuyo referente era la Constitución francesa de 1791. Así, se estabilizaba el dominio de la gran burguesía, de los propietarios y de una aristocracia que se había aburguesado a cambio de perder sus privilegios estamentales.

Las revoluciones de 1830 surgen del descontento social y económico de las clases populares, es decir, movimientos populares de masas. En contraposición al liberalismo doctrinario, surgiría un movimiento democrático y republicano más radical inspirado en los preceptos jacobinos y en Rousseau.

En Italia y Alemania el movimiento fracasó, pero sus dirigentes se exiliaron y organizaron en países como Francia y Gran Bretaña.

1. Las revoluciones liberales.1. Las revoluciones liberales.La experiencia democrática y social, “La Primavera de los pueblos”: 1848.La experiencia democrática y social, “La Primavera de los pueblos”: 1848.

La revolución de 1848 puso fin al sistema de la Restauración. Fue un movimiento que derivó en una multiplicidad de CAUSAS:

• Las insuficiencias reformistas de 1830 y el carácter represivo de los regímenes políticos resultantes.

• El malestar generado por el desarrollo del capitalismo, traducido en el deterioro de las condiciones de vida del artesanado y la explotación de los obreros.

• Importante crisis agraria con levantamientos campesinos en 1846 y 1847.

CONSECUENCIAS:

• Abolición del feudalismo en la Europa oriental, excepto en Rusia.

• Aparición de nuevos ideales democráticos.

• Inicio del protagonismo histórico de la clase obrera y a los movimientos nacionalistas.

1. Las revoluciones liberales.1. Las revoluciones liberales.La experiencia democrática y social: 1848.La experiencia democrática y social: 1848.

NUEVAS IDEAS Y REIVINDICACIONES

• Defensa de la soberanía popular, frente a la soberanía nacional y, en consecuencia, del sufragio universal masculino frente al censitario, vigente hasta entonces.

• Persecución de los ideales de igualdad social de 1793. Reclamación de reformas sociales en beneficio de las clases populares: derecho al trabajo, a la enseñanza o a la sanidad.

• Nacionalismo. Aparecen con mayor asiduidad movimientos de unificación política de naciones fragmentadas o de independencia de los imperios.

En cuanto a esto último, ahora estudiaremos el caso francés, mientras el resto de los movimientos que tuvieron lugar en el 48, los veremos relacionándolos con el nacionalismo.

Una vez más fue París el foco inicial de un proceso revolucionario protagonizado por la pequeña y mediana burguesía y las clases populares en un contexto de malestar económico y politico.

En febrero de 1848 estallaba un movimiento insurreccional que levantó barricadas en París y culminó con el asalto al Palacio Real, la huida del rey Luis Felipe de Orleans y la proclamación de la República.

Se formaría un gobierno provisional formado por republicanos, radicales y, por primera vez en la historia, con la presencia de un socialista: Louis Blanc. Impulsaron un programa de reformas políticas y sociales que atendía a la extensión de las libertades políticas, incluía el sufragio universal masculino, supresión de la esclavitud, abolición de la pena de muerte e intervención del Estado en la vida económica con el fin de garantizar el derecho al trabajo de los parados. Se crearon Talleres Nacionales, dirigidos por el Estado para este fin.

A pesar de todo, en abril, las elecciones generales celebradas por sufragio universal masculino, darían el poder a los conservadores. El campo y las provincias eligieron candidatos moderados, temerosos del extremismo parisino.

Surgió así una república conservadora que se encargó de poner freno a las reformas sociales iniciadas por el gobierno provisional, lo que provocó una nueva revuelta de la ciudad de París en el mes de Junio seguida de una fuerte represión. la pequeña burguesía que había estado del lado de las clases obreras se alió con la alta burguesía. La lucha contra el absolutismo se transformó en una lucha interclasista entre burgueses y obreros.

Tras la aprobación de una nueva Constitución en el mes de diciembre, fue nombrado presidente de la República Luis Napoleón Bonaparte, sobrino de Napoleón, quien en 1852 se proclamó emperador con el nombre de Napoleón III, dando al traste con la mayor parte de las reivindicaciones revolucionarias e inaugurando el Segundo Imperio francés.

2. La construcción de los estados 2. La construcción de los estados nacionalesnacionales

El concepto de Nación como comunidad política con derecho a crear un estado organizado es una de las herencias ideológicas más importantes de la Revolución francesa y del pensamiento ilustrado anterior, y en él descansa la base del nacionalismo.

El principio de Soberanía Nacional presupone la consideración de la Nación como el conjunto de los ciudadanos de un Estado, depositarios de su poder, que cambian la antigua lealtad a los soberanos y señores por una nueva a sus Constituciones. En sus orígenes, por tanto, el nacionalismo va ligado a la ideología liberal.

Sin embargo, para comprender el orígen del nacionalismo, debemos fijarnos en el llamado Nacionalismo Cultural, surgido en Alemania a finales del S. XVIII. En 1784, Herder escribía Ideas para la filosofía de la Historia de la Humanidad, donde reivindicaba el derecho de cada pueblo a expresar su “espíritu” (Volksgeist) a través de su propia lengua, sus tradiciones culturales, su folclore, etc. El triunfo de sus ideas hizo que en el siglo XIX se promovieran la investigación histórica, lingüística, folclórica y cultural, consagrada a redescubrir el pasado nacional de estados ya existentes y de los que pretendían formarse.

A raíz de estas ideas surgiría también otro fenómeno cultural y artístico que sirvió de apoyo al nacionalismo: el Romanticismo.

Se trataba de una nueva actitud ante la vida, de la que el arte, la literatura o la música, se hicieron eco. Los artistas se convierten en portavoces de una sociedad que aprecia lo local y lo particular frente a la universalidad defendida por la Ilustración, las emociones desatadas frente al control de la razón, la admiración por la Edad Media frente a una Europa que se industrializa rápidamente y una burguesía que se apodera de los resortes del poder.

Fiedrich. Caminante sobre mar de nubes

Franz Schubert

José de Espronceda

El emergente nacionalismo cultural, pronto se transformó en nacionalismo político, y se expresó en las oleadas revolucionarias de 1830 y 1848.Podemos distinguir dos tipos de nacionalismo: centrífugo o disgregador, y centrípeto o integrador.

Pretenden la creación de un nuevo Esta-do mediante el desgajamiento de un co-lectivo humano y su territorio, de un Es-tado más grande.Casi todos los grandes imperios decimo-nónicos (Rusia, Turquía, Austria, GranBretaña, España) experimentaron en suseno los nacionalismos separatistas, peroen ningún lugar con tanta intensidad yvariedad (étnica, religiosa y lingüística)como en el sureste de Europa, comprar-tido por los imperios otomano y austriaco

La aspiración en este caso era unir los ele-mentos territoriales y políticamente disper-sos de un mismo pueblo en un solo Esta-do.Los episodios más significativos del nacio-nalismo tienen que ver con este tipo: lasunificaciones de Italia y Alemania.

La unificación italianaLa unificación italianaDesde 1815, el norte y centro de la península italiana se encontraban bajo influencia austriaca. Eran independientes el reino de Piamonte-Cerdeña, con capital en Turín, y los Estados Pontificios, con capital en Roma. En el sur, se situaba el Reino de las Dos Sicilias, gobernado por Borbones. El territorio compartía la lengua italiana, vecindad geográfica y rasgos culturales.

Las ideas nacionalistas se habían divulgado en reducidos círculos burgueses durante la invasión napoleónica y, desde 1815, fueron difundidas por la sociedad de los Carbonarios, que pretendían acabar con el absolutismo.

La oleada revolucionaria de 1830 también fracasó en Italia, por lo que la estrategia para la unificación se definiría en torno a Giuseppe Mazzini, que fundó la organización Joven Italia, propugnando la creación de una república democrática, social, unitaria y laica, a la que se llegaría mediante la movilización popular y la lucha contra Austria.

La oleada del 48 fracasaría nuevamente, continuando el dominio austriaco en la zona, si bien hubo un cambio en el Piamonte, donde la monarquía de Victor Manuel II de Saboya, se consolidó como un Estado constitucional.

Su primer ministro, Cavour, sería el principal impulsor de una nueva estrategia política hacia la unificación. Apostaba por la modernización del Piamonte a fin de convertirlo en una gran potencia que sería eje de la futura unión política. El Estado, el ejército y la diplomacia, serían sus principales instrumentos.

En 1859 consiguió el apoyo francés y venció a los austriácos, arrebatándoles Lombardía. Al año siguiente Piamonte ocuparía los ducados centrales. A cambio de su apoyo, Francia recibió Saboya y Niza.

Giuseppe Mazzini

Cavour

Prácticamente al mismo tiempo, en 1860, estallaría la revolución de los sicilianos contra el absolutista rey de Nápoles, Francisco II. Acaudillado por Giuseppe Garibaldi, un ejército de voluntarios, los camisas rojas, liberaron Sicilia y más tarde desembarcaron en el continente derrocando a los Borbones con ayuda de los campesinos.

A pesar de sus ideas, para no dividir el movimiento nacionalista, Garibaldi renunció a proclamar la República y cedió a Victor Manuel II las conquistas realizadas, reconociéndole como rey de Italia. En 1861, mediante referendum, el Reino de Nápoles se incorporaba a la nueva Italia.

La unidad se completaría con la anexión del Veneto en 1866 y la conquista de los Estados Pontificios en 1870, a pesar de la oposición del Papa y de Francia. Roma se convirtió en la capital de Italia y se creó el Estado del Vaticano bajo soberanía del pontífice

El nuevo reino de ItaliaEl nuevo reino de ItaliaEn la nueva Italia se impondría el sistema político piamontes que, aunque liberal, observaba un sufragio muy restringido.

La política sería centralista y nacionalista, pero el nuevo reino tenía que hacer frente a graves problemas:

• La integración del sur. Había grandes diferencias entre el norte, industrializado, y el sur, atrasado y dedicado a la agricultura. Aún hoy se aprecian estas diferencias.

• La hostilidad del Papa. Bastante disgustado desde la disolución de los Estados Pontificios.

• El carácter incompleto de la unidad y el fracaso imperialista en África. El Tirol y Trieste permanecieron bajo dominio austríaco, mientras que los italianos eran derrotados en Etiopia.

• Movimiento obrero. Cercano al anarquismo y al socialismo revolucionario.

La formación del Imperio La formación del Imperio alemánalemán

El antiguo Imperio alemán sobrevivió hasta las guerras napoleónicas, y fue sustituido, en 1815, por una Confederación Germánica, de 39 estados, entre los que sobresalían el Imperio austriaco, que presidía la institución, y el reino de Prusia.

La mayor parte de la población alemana compartía una lengua, una cultura y una raza comunes, lo que dio consistencia a la idea de una nación alemana, promovida por intelectuales como Herder y Fichte.

Como ya sabemos, en 1834 Prusia organizó una unión aduanera entre 25 de los estados, donde se suprimían los aranceles comerciales. Denominada Zollverein, la nueva zona germana no incluyó a Austria.La revolución de 1848 llevaría a la reunión de un Parlamento en Francfort que aglutinaba a representantes de la mayoría de los estados alemanes que pretendían proclamar una Constitución democrática, por lo que fue disuelto por Prusia.

De esta forma, la unificación alemana no sería llevada a cabo por el pueblo, sino por la vía del desarrollo de una federación en torno a Prusia, el estado más fuerte. Sería su Canciller, Otto von Bismarck, terrateniente conservador representante de la aristocracia y que no creía en el parlamentarismo, quien activó el proceso mediante el recurso de la guerra.

• En 1863, Dinamarca reclamaba para sí el ducado de Schleswig, unido al de Holstein, bajo control alemán. Estos territorios acogían numerosa población germana. El año siguiente Prusia y Austria declaran la guerra a Dinamarca que es severamente derrotada.

• A pesar de la efímera unión, los conflictos entre Austria y Prusia eran permanentes. Bismarck provocó entonces una guerra, en 1866, apoyando la independencia de los territorios italianos de Austria. Esta, derrotada, tuvo que ceder Venecia y permitir una remodelación de la Confederación Germánica, que pasó a llamarse Confederación de la Alemania del Norte, compuesta de 21 estados, incluidos Schleswig-Holstein, gobernados por el rey Guillermo I de Prusia.

El creciente poder de Prusia molestó a algunos estados alemanes e hizo asustarse a Napoleón III de Francia, que se estaba haciendo con un gran poder dentro y fuera de Europa. En 1870, la posibilidad de que un príncipe alemán ocupara el trono de España, vacante por la caída de Isabel II, provoca la oposición francesa y desata la guerra franco-prusiana que acabará con victoria alemana en Sedan.

Estos hechos provocaron el crecimiento de un fervor nacionalista que llevó, en 1871, a la proclamación del nuevo Imperio alemán o II Reich, gobernado por Guillermo I, proclamado Kaiser, y que incluía a la antigua Confederación de Alemania del Norte, y ahora a los estados del Sur, exceptuando a Austria.

La unidad se tradujo en una estructura federal bajo la supremacía de Prusia, lo que suponía el predominio de una ideología conservadora y militarista y de los sectores más reaccionarios. Dejaba, sin embargo, algunas cuestiones por resolver:• Contrastes culturales y religiosos: no todo el mundo hablaba alemán y había una división religiosa entre protestantes en el norte y católicos al sur.• Contrastes sociales: la rápida industrialización llevó a un aumento del movimiento obrero.• Unificación incompleta y política exterior agresiva: Austria no se integró en la unión, lo que traería problemas posteriormente. Imperialismo tardío.