10. SUBLEVACIÓN MILITAR Y GUERRA CIVIL (1936-1939)

SUBLEVACIÓN MILITAR Y GUERRA CIVIL

(1936-1939)

I.EL ESTALLIDO DE LA GUERRA CIVIL

I.1 EL FRACASO DEL GOLPE DE ESTADOI.2 LOS BANDOS EN CONFLICTO

I.2.1 EL BANDO NACIONALI.2.2 EL BANDO REPUBLICANO

I.3 INTERNACIONALIZACIÓN Y AYUDA EXTERIOR II. LA ZONA REPUBLICANA

II.1 DERRUMBE DEL ESTADO Y REVOLUCIÓN SOCIALII.2 EL GOBIERNO DE LARGO CABALLEROII.3 EL GOBIERNO DE NEGRÍN

III.LA ZONA SUBLEVADA

III.1 EL LIDERAZGO DE FRANCOIII.2 EL DECRETO DE UNIFICACIÓNIII.3 LA REPRESIÓN DEL ESTADO FRANQUISTA

IV. LAS OPERACIONES

MILITARES

IV.1EL AVANCE HACIA MADRIDIV.2 BATALLAS EN TORNO A MADRIDIV.3 LA OFENSIVA DEL NORTEIV.4 TERUEL Y LA RUPTURA DEL FRENTE REPUBLICANOIV.5 LA BATALLA DEL EBROIV.6 EL GOLPE DE CASADO Y EL FIN DE LA GUERRA

V.LAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA

V.1 LA REPRESIÓN EN AMBOS BANDOSV.2 MISERIA Y HAMBREV.3 DESTRUCCIÓN DE INFRAESTRUCTURASV.4 REFUGIADOS Y EXILIADOS

La Guerra Civil supuso el acontecimiento más dramático e importante de la Historia de España en el siglo XX. El conflicto comenzó el 17 de julio de 1936 cuando el general Yagüe, jefe de la legión española en Marruecos se alzó contra la República. El día 18 y 19 se alzaron las guarniciones militares del resto de España, junto con carlistas y falangistas. Franco, que había volado desde Canarias a Marruecos, se dirigió después hacia la península al frente del ejército de África.

El gobierno de la República tardó en reaccionar y el presidente Santiago Casares Quiroga fue sustituido por José Giral, que decidió entregar armas a las milicias y partidos del Frente Popular.

El alzamiento triunfó en algunas zonas y fracasó en otras, especialmente relacionadas con las condiciones sociales y políticas de cada lugar. Los sublevados triunfaron en zonas rurales y del interior como Castilla y León, Navarra, Aragón, Galicia y algunas ciudades andaluzas (Sevilla, Córdoba, Granada), junto a los dos archipiélagos. Áreas en general donde predominaba la agricultura y la población era conservadora. En cambio, el alzamiento fracasó en zonas donde las fuerzas obreras y de izquierda tenían mayor peso, especialmente en las grandes ciudades y en áreas de carácter industrial. En manos del gobierno republicano continuaron Madrid, Barcelona y el resto de Cataluña, el Levante y el Sur de Castilla, así como una franja aislada del Norte incluyendo a País Vasco, Santander y Asturias.

Dado que el objetivo de los sublevados era la toma del poder en poco tiempo, se puede decir que el golpe militar fracasó, provocando que el país se dividiese en dos bandos que se enfrentaron en una dura guerra civil que duró tres años.

Los dos bandos en conflicto eran heterogéneos. Un bando estaba constituido por los sublevados o nacionales, grupo constituido por militares conservadores junto a monárquicos alfonsinos, falangistas, carlistas, católicos y en general a todos aquellas simpatizantes de los antiguos partidos de derecha. El otro bando estaba constituido por los republicanos o leales a la República. Incluía las clases más populares como obreros y campesinos, agrupando en general a simpatizantes de los partidos de izquierda (socialistas, comunistas, anarquistas) y de los partidos republicanos, así como algunos intelectuales y artistas. Aquellos que habían estado de acuerdo con la obra reformista de la Segunda República continuaron siendo leales a ella.

La Guerra Civil también tuvo una proyección internacional. Fue interpretada como el primer enfrentamiento entre los crecientes fascismos y las democracias, prolegómeno del enfrentamiento a nivel europeo y mundial que vendría poco después. Asimismo ha sido interpretada como la salida violenta al conflicto entre las clases dominantes (ejército, Iglesia, terratenientes) y las clases dominadas (campesinado y proletariado industrial).

La política internacional hacia la guerra estuvo marcada por la presencia del Comité de No-Intervención. A iniciativa de Gran Bretaña, que defendía una política de apaciguamiento frente a la Alemania nazi se firmó este Comité que defendía la no injerencia extranjera en este conflicto. Francia, pese a sus simpatías por la República se plegó a estas peticiones junto a otros muchos países. Pronto se demostró que el Comité de No-Intervención no fue efectivo, pues ambos bandos recibieron ayudas extranjeras. La República recibió sobre todo la ayuda de la Unión Soviética, que fue pagada con las reservas de oro del Banco de España. También recibió el apoyo de las Brigadas Internacionales, cuerpo extranjera de voluntarios antifascistas provenientes de numerosos países, en general reclutados entre los comunistas. El bando nacional recibió la ayuda de la Alemania nazi, que envió su aviación de elite, la Legión Cóndor, y de la Italia fascista que envió el Corpo di Truppe Volontarie.

Dentro de cada uno de los bandos la evolución política fue diferente. En la España republicana se fue produciendo un cierto descontrol de la situación por parte del gobierno, al tiempo que los partidos políticos y sindicatos de izquierdas desarrollaban la revolución social. Se produjeron colectivizaciones de tierras, industrias y todo tipo de empresas que fueron requisadas a sus anteriores dueños. También se produjo una represión contra la Iglesia, los católicos y las clases acomodadas, incluyendo numerosos saqueos y asesinatos. Desde el punto de vista político a los primeros gobiernos de carácter republicano durante los primeros meses de la sublevación (Santiago Casares Quiroga, Diego Martínez Barrio y José Giral) les va a seguir dos gobiernos largos encabezados por Francisco Largo Caballero y Juan Negrín. El gobierno del socialista Largo Caballero (septiembre de 1936-mayo de 1937) logró recomponer el estado, formando un gobierno que integraba a republicanos, socialistas, comunistas e incluso anarquistas. Aunque creó el Ejército Popular y logró frenar el avance de los nacionales, los enfrentamientos entre comunistas del PCE por un lado y anarquistas de la CNT y trotskistas del POUM especialmente en Barcelona, hicieron caer a Largo Caballero. Lo sustituyó entonces Juan Negrín (mayo de 1937-abril de 1939), teóricamente también socialista, pero bajo cuyo mandato los comunistas ejercieron una influencia cada vez mayor en la España republicano. El gobierno de Negrín se centró en el esfuerzo de guerra e intentó resistir con la esperanza de que estallase la guerra en Europa entre Hitler y las democracias, hecho que finalmente no se produjo hasta después de la derrota republicana.

La evolución de la España sublevada o nacional fue distinta. Aunque al principio se estableció una Junta de Defensa Nacional entre los militares golpistas, pronto se produjo el ascenso del general Franco como líder indiscutible. Franco fue nombrado “Jefe del Gobierno

del Estado”, y Generalísimo de los Ejércitos Españoles. Además se creó un partido único, al modo de los fascismos europeos. Para ello, por el Decreto de Unificación, en abril de 1937 se fundó Falange Española Tradicionalista y de las JONS, englobando al principio a falangistas y carlistas y posteriormente al resto de fuerzas políticas. En enero de 1938 se produjo el primer gobierno de Franco, desde Burgos. A los títulos que ya poseía se le sumaron la Jefatura del Estado, la presidencia del gobierno y el nombramiento de “Caudillo de España”. El gobierno de Franco estableció una fuerte represión, con numerosas detenciones y fusilamientos y una férrea censura.

Las operaciones bélicas de la guerra tuvieron una serie de fases:

-En un primer momento se produjo el avance hacia Madrid (julio-noviembre de 1936). Las tropas sublevadas de Franco y Yagüe, después de cruzar el Estrecho de Gibraltar avanzaron primero uniendo las zonas que controlaban en Andalucía Occidental y después hacia Extremadura con objeto de enlazar con las tropas de la zona sublevada del Norte. En este contexto se produjo una terrible represión en Badajoz. Una vez enlazadas las zonas Franco ocupó Toledo y puso fin al sitio del Alcázar donde resistía otro militar sublevado, el coronel Moscardó. A partir de ahí Franco se dirigió hacia Madrid, donde se organizaron las tropas republicanas con un fuerte apoyo popular al grito de “No pasarán”. El gobierno republicano se trasladó a Valencia por si Madrid caía. En noviembre y diciembre de 1936 se produjeron los primeros intentos de los sublevados de entrar en Madrid por la zona de la ciudad Universitaria, que resistieron los republicanos gracias al esfuerzo popular y a la estrategia del comandante republicano Vicente Rojo.

-La siguiente etapa estuvo marcada por las batallas en torno a Madrid (febrero-marzo de 1937). Esta fase está marcada por la regularización de ambos ejércitos. Van a tener lugar dos batallas en los alrededores de Madrid, la batalla del Jarama (febrero de 1937) y la batalla de Guadalajara (marzo de 1937). En ambos casos las tropas sublevadas trataron de iniciar una maniobra envolvente para cercar Madrid. Sin embargo, también en ambas ocasiones las tropas sublevadas fueron frenadas, con lo que Madrid logró resistir.

-La ocupación del norte (abril-octubre de 1937). Franco decidió entonces abandonar momentáneamente el proyecto de tomar Madrid y se centró en tomar la franja republicana del Mar Cantábrico. En este contexto se produjo el bombardeo de Guernica. El avance nacional resultó imparable, logrando tomar los sublevados Bilbao en junio. A pesar de que los republicanos trataron de desviar de los sublevados con dos contraofensivas en lugares lejanos como Madrid (batalla de Brunete) y Zaragoza (batalla de Belchite), no lograron evitar que Santander y Asturias cayeran en manos de Franco entre septiembre y octubre de 1937.

-El avance hacia el Mediterráneo (noviembre de 1937-junio de 1938). El ejército republicano decidió tomar la iniciativa desencadenando una ofensiva hacia Teruel en diciembre-enero de 1937-1938. Fue la única ciudad que lograron tomar los republicanos. Franco respondió volviendo a tomar la ciudad (febrero de 1938) y desencadenando una ofensiva hacia el Mediterrráneo que logró cortar en dos la zona republicana al llegar las tropas sublevadas hasta Vinaroz (Castellón).

-La batalla del Ebro (julio de 1938-enero de 1939) fue la mayor de toda la guerra. Iniciada en julio de 1938 por los republicanos que al principio lograron un pequeño avance, se saldó sin embargo con una victoria nacional por la superioridad de medios de estos últimos. El ejército republicano quedó entonces muy debilitado y sin ninguna posibilidad de ganar la guerra. Franco aprovechó entonces para ocupar, sin apenas resistencia, toda Cataluña.

-El final de la guerra (febrero-abril de 1939). Les quedaba a los republicanos únicamente una pequeño territorio entre el centro y el sureste del a Península. Juan Negrín quería continuar la guerra con el objeto de enlazar con un posible conflicto europeo. Ante esta situación se va a producir un golpe en la zona republicana, encabezado por el coronel Segismundo Casado. Casado tenía la esperanza de evitar prolongar el sufrimiento de la guerra, para lo que intentó rendirse con condiciones a Franco. Sin embargo, Franco sólo aceptó la rendición incondicional. El 28 de marzo las tropas de Franco entraban en Madrid y el 1 de abril se daba por terminada la guerra.

Las consecuencias de la Guerra fueron devastadoras. En ambos bandos se produjo una fortísima represión hacia los adversarios políticos, con gran cantidad de detenciones y fusilamientos. Además, pronto la miseria y el hambre hicieron acto de presencia, provocando un empobrecimiento generalizado y numerosas muertes por desnutrición, especialmente en la España republicana. También los bombardeos aéreos y los combates provocaron gran cantidad de daños materiales, con destrucción de viviendas e infraestructuras. Por último se produjo un gran éxodo de refugiados y exiliados de la zona republicana, que trataron de buscar refugio primero en Francia y posteriormente, sobre todo en el caso de los intelectuales, en Iberoamérica.