REILE EITIS )¿tell5 i dr?uropa

LA ACADEMIA

Nueva concepción del trabajo de vulgarización en grupoALLAN W. STOBBS

N. A. A. S. Durhan. Inglaterra.

HE tenido oportunidad de pasar un ario en laUniversidad del Estado de Michigan, en

calidad de becario de la Fundación W. K. Ke-llog. Esta Universidad Agrícola, subvencionada,organiza anualmente una Farmers' Week (sema-na agrícola) que constituye el punto en que con-vergen las diversas actividades del Servicio deVulgarización del Estado.

Durante una semana, la Universidad abre susinstalaciones a los agricultores y a sus organi-zaciones. Las jornadas se dedican a reuniones,conferencias y demostraciones sobre novedades,técnicas de cultivo y cuestiones relativas a loshogares rurales, mientras que las organizacio-nes de agricultores—tales como la Grange, laFarmers' Union y las asociaciones de cría y me-jora del ganado lechero, celebran sus banquetesanuales por la noche. Los agricultores estánalojados en un hotel, y esto permite que ellosy sus mujeres participen ampliamente en elprograma de la reunión.

Es PRECISO PROPORCIO-NAR A LOS AGRICULTORESCONOCIMIENTOS BÁSICOS.

Esta Farmers' Week parece ser un medio ex-celente de proporcionar informaciones sobre untema determinado a las personas directamenteinteresadas en él. A este respecto, el NationalAgricultura! Advisory Service (N. A. A. S., oServicio Nacional de Vulgarización Agrícola)debería seguir el ejemplo del Servicio de Vul-garización de Michigan (Estados Unidos), aun-que fuera de manera más modesta.

Es corriente observar, al discutir con amigosagricultores sobre los problemas tratados duran-te una reunión o una conferencia, que, por no

poseer los conocimientos básicos indispensables,no han captado el sentido de lo que el oradorquería decir. Incluso actualmente son muy nu-merosos los agricultores que comprenden el sen-tido de la expresión «equivalente-almidón», porejemplo. Y, sin embargo, no es frecuente quelos conferenciantes que abordan el tema de laalimentación del ganado, u otros semejantes,aclaren su sentido al auditorio. La mayoría delos vulgarizadores agrícolas parecen partir dela base de que todos los agricultores poseen lasnociones fundamentales de lo que se puede lla-mar tecnología agrícola. Y están en un error.

¿Qué SE PUEDE ESPERARDE UN SERVICIO DE

VULGARIZACIÓN?

Teniendo en cuenta que la agronomía y susaplicaciones prácticas van adquiriendo un carác-ter cada vez más técnico, cabe preguntarse siel N. A. A. S. no podría adoptar determinadasmedidas para aumentar los conocimientos bási-cos adquiridos ya por los agricultores.

Tras una meditada reflexión, se ha llegado ala conclusión de que se podría tal vez adoptaruna nueva fórmula para las actividades de gru-po. Los principios que la regirían serían lossiguientes:

— No tratar más que de un solo terna.— Hacer una exposición completa del mismo.— Dirigirse a un auditorio especialmente in-

teresado por el tema en cuestión.— Presentar hechos en lugar de opiniones.— Ofrecer a los participantes la posibilidad

de encontrarse «en casa», permitiéndolescomer en el lugar donde se celebre la re-unión,

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POLETIN INFORMATIVO

¿POR QUÉ SE HA ELEGIDO LAEXPRESIÓN « ACADEMIA» ?

Era necesario hallar un título que permitieraexpresar nuestra idea y que la distinguiera delos conceptos de reuniones, conferencias o cur-sos de tipo clásico. Hemos elegido la palabra«Academia», tomada en el sentido de «escuelaespecializada en determinadas materias», y deahí deriva nuestra definición : «Una Academiaes un curso intensivo de un día de duración, des-tinado a proporcionar a los que participan enél, nociones fundamentales relativas a un temaespecífico de carácter agrícola.» Esta fórmulafigura en todas las invitaciones.

ORGANIZACIÓN.

Para que la Academia dé sus frutos, es pre-ciso preparar minuciosamente las reuniones. Esindispensable, sobre todo, cuidar los siguientespuntos :

Implantación.La elección del lugar donde debe celebrarse

una Academia ha de determinarse en funciónde los siguientes elementos :

— Situación geográfica.— Forma y dimensiones de la sala de re-

unión.— Iluminación natural y artificial.— Asientos confortables y mesas (o pupitres)

que permitan trabajar cómodamente a losparticipantes.

— Calefacción y ventilación.— Equipos de proyección que permitan la

utilización de películas o de diapositivas(también es importante contar con un en-cerado).

— Comida de calidad, servida a su hora ypor un precio módico, a ser posible en unasala contigua.

Publicidad.Se ha decidido limitar a treinta el número de

personas que participen en la Academia ; la ex-periencia ha demostrado que ese número es per-fectamente razonable. Lo más difícil consistíaen dar a los cursos una publicidad que permi-tiera encontrar los treinta participantes y que,al mismo tiempo, fuera lo bastante modestacomo para limitar el número de peticiones, deasistencia. El sistema de enviar invitaciones adeterminados agricultores presenta la desven-taja de que pueda dar lugar a ciertas arbitra-riedades. Los anuncios en la prensa llegan amuchas personas, pero no permiten hacer unaselección entre el «habitual» de las conferen-cias y reuniones, que acude a ellas por pura

obligación profesional, y el agricultor a quienle interesa auténticamente la cuestión.

Hemos llegado, pues, a una fórmula interme-dia: hemos enviado por correo una invitaciónpersonal a todos los agricultores pertenecientesa una serie limitada de pueblos. Dicha invita-ción precisaba que sólo se admitiría a treintapersonas : a las treinta que enviaran primerosu petición de asistencia. Al final se reprodu-ce la tarjeta de invitación.

RESULTADOS DE LAS INVITACIONES.

Los resultados conseguidos desde hace tresaños demuestran que hay que enviar unas qui-nientas invitaciones para conseguir treinta res-puestas en el plazo deseado. Esto no representa,posiblemente, un resultado óptimo, pero es ex-plicable. El pasado mes de febrero se ha pro-ducido, sin embargo, una excepción cuando or-ganizamos una Academia sobre la «Producciónde patata de siembra» ; por razones evidentes,no habíamos invitado más que a los agriculto-res de quienes sabíamos positivamente que seinteresaban por la cuestión. Enviamos treinta ycuatro invitaciones y asistieron a la Academiatreinta y dos agricultores.

PREPARACIÓN DEL PROGRAMA.

Organizamos siempre, previamente, una re-unión de los vulgarizadores de los condados yde los vulgarizadores regionales interesados. Seprocede en ella a la división del tema de estu-dio en siete u ocho capítulos, cada uno de loscuales se confía, en la medida de lo posible, aun conferenciante distinto. Independientementede los especialistas regionales, hacemos todo loposible porque los jefes de los servicios de vul-garización de los distritos tomen parte activaen las conferencias. Se ha comprobado la efi-cacia de este procedimiento, porque para tratarcon autoridad de un determinado tema, un con-ferenciante debe dedicar de antemano algúntiempo a poner sus conocimientos al día, y estoes un ejercicio que se tiene tendencia a ir aban-donando, para acabar por caer en la rutina. Du-rante estas reuniones, imponemos respecto a unhorario previamente establecido, porque, en unaactividad semejante, es muy peligroso permi-tir que un orador emplee más tiempo del quese le ha concedido.

DOCUMENTACIÓN COMPLEMENTAR LA.

Un curso de una jornada de duración, sobre-cargado, puede resultar a los interesados excesi-vamente difícil de asimilar. Por ello, se entregaa cada uno de los participantes un dossier quecontiene documentación, con un resumen de lasconferencias y un juego de las noticias de vul-garización correspondientes. Entre los resútne-

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.1E12VÍCIO DE EXTENSION AÓRICOLA

nes se intercalan hojas en blanco destinadas atomar notas. Esta documentación es muy im-portante, porque permite crear en la Academiael ambiente que se desea, disipando cualquiervacilación o timidez de quienes han de tomarnotas.

Los asistentes a las Academias han confirma-do que se han guiado por sus notas y que, cuan-do éstas les han parecido insuficientes, han pe-dido siempre un complemento de información.

RESULTADOS QUE HA DADOLA ACADEMIA.

Cuando iniciamos esta actividad, nos pregun-tábamos qué acogida tendría entre los agricul-tores. Algunos afirmaban que éstos considera-rían humillante la idea de tener que «volver ala escuela». Otros pensaban que todo ello erademasiado teórico y que carecía de interés paralos prácticos. Ambos temores carecían de fun-damento, según se ha comprobado. Lejos desentirse humillados, los agricultores que hanasistido a nuestras Academias han mostrado ungran interés por la posibilidad de «volver a laescuela».

En la etapa 1957-58, habíamos previsto dos«Academias sobre pastos» ; acabamos por cele-brar tres, debido al extraordinario éxito quetuvo esta idea. Durante este ario (1959-60) he-mos organizado cuatro «Academias de la pa-tata», todas las cuales han conseguido un no-table éxito.

Aunque la mayoría de quienes asisten a estos

actos han sido ya clientes del National AdvisoryService, un 10 por 100 de ellos no tenían con •nosotros más que relaciones intermitentes. Ade-más, ese tipo de actividad nos permite conser-var o volver a establecer contactos con perso-nas que, en otro caso, no hubieran tenido nin-guna orientación.

Como sucede con todas las clases de enseñan-za, resulta extraordinariamente difícil apreciarel valor real de este método, cuyos efectos pue-den ser, en gran medida, indirectos. En todocaso, hay que hacer notar que a partir de nues-tras Academias sobre «los pastos (?)» y sobre«La producción de patata de siembra», se hancreado en el condado una sociedad de pastosy una asociación de cultivadores de patata.

Los vulgarizadores agrícolas, por su parte,aprecian mucho la «Academia», porque les pro-porciona un medio de gran eficacia para trans-mitir directamente informaciones a los intere-sados, sin que el contenido de las mismas quedeafectado por el paso a través de sucesivos in-termediarios. Este método es casi tan eficaz co-mo el de la visita a cada explotación, y exigemucho menos tiempo. Como en la actualidad elSmall Farmers' Scheme (Plan de ayuda a lospequeños agricultores) absorbe gran parte denuestro tiempo, merece la pena estudiar cual-quier método que permita al National Agricul-tura! Advisory Service continuar sirviendo aquienes no participen en dicho plan. Precisa-mente por esto recomendamos el sistema de lasAcademias.

MODELO DE INVITACIONAnverso Reverso

PRESENTACIÓN DE UNA IDEA NUEVA.

El clima del norte de Inglaterra se prestamejor a la explotación de pastos que a cualquierotra producción agrícola, y, sin embargo, lospastos constituyen, frecuentemente, la parte me-nos productiva de una explotación. Por esto seha decidido organizar una «Academia sobre pas-tos», con el fin de responder especialmente apeticiones de información sobre explotación depastos que, en número cada vez mayor, proce-den de dicha región.

Como la «Academia» consiste en un curso deuna jornada, muy sobrecargado, relativo alos rudimentos del cultivo de pastos, se ha con-siderado necesario limitar a 30 el número departicipantes.

Si usted desea asistir a la Academia, llene ydevuelva inmediatamente el formulario adjun-to. Se admitirá a los 30 primeros solicitantes ;si el número de éstos es superior a dicha cifra,se organizará otra «Academia».

Se facilitará una comida a los asistentes, alprecio de siete a seis dólares.

PROGRAMA.

9h45 Inscripción de los participantes.10 Presentación del tema de estudio.10h05 Variedades y líneas genealógicas de gra-

míneas y tréboles.10h25 Mezclas de semillas.10h45 Preguntas.11 Preparación y métodos de siembra.11h30 Preguntas.11h45 Abono de pastos.12h15 Preguntas.12h30 Almuerzo.13h45 Métodos de conservación de pastos.14h45 Utilización de forrajes verdes.15h15 Descanso.15h30 Utilización de forrajes ensilados.16 Preguntas.16h15 Lugar que ocupan los pastos en la ex-

plotación.16h45 Preguntas.17 Fin de las reuniones.