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INFORME- IC

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30510

I N D I C E

RESUMEN Y CONCLUSIONES

CAPITULO 1. INTRODUCCION 1

.1.1. SITUACION Y DESCRIPCION DE LA ZONA 2

1.2. DESCRIPCION DE LOS TRABAJOS REALIZADOS 4

71.3. GEOLOGIA . ... ... ... ... ... ... .. i

1.3-1- Generalidndes **e *99 @os eco *o* 7

1.3.2. Estratigrafía 9

1.3.3. Tect6nica *e* 449 0,90 *de ese -a 0 15

1.4. DEFINICION DE LOS ACUIFEROS .. ... .. 18

CAPITULO 2. LOS ACUIFEROS DOLOMITICO Y DETRITICOMIOCENO &es se* *os ese 999 e. ese *o* 22

2.1. EXTENSION Y ESTRUCTURA ... ... ... *os 23

2.2. HIDROGEOLOGIA 99* o 9 *e* 999 969 *es 25

3. EL DETRITICO PLIO-CUATERNARIO 0

3.1. EXTENSION Y ESTRUCTURA i.. 31

3.2. PIEZOMETRIA .. ... ... ... ... ... .. 35

3.3. HIDRODINAMICA Y CONDICIONES EN LOSLIMITES .9 eso e** *os *e* o*# **o *e* 40

-3-4- HIDROQUIMICA . ... ... ... 099 0.0 $ se* 43

CAPITULO 4. ELEMENTOS DE BALANCE ... ... ... ... PAg. 47

4-1- CONSUMOS Y SALIDAS

4.2. ENTRADAS .... ... ese 049 *Se eco so

EL AGUA EN EL DESARROLLO ECONOMICODEL CAMPO DE DALIAS ... ... ... ... 54

INDICE DE PLANOS

v. 1. Cartografía hidrogeol6gica

v. 2. Cortes hidrogeológicos

V. 3.

v. 4.

V. S. Isohipsas del techo de las margas azules

v. 6. Isopacas del aculfero saturado (Calcarenitas pliocenas)

v. 7. Resistividades y permeabilidades del aculfero saturado(Calcarenitas pliocenas)

v. 8. Isopiezas (Dic. 1972) (Calcarenitas pliocenas)

v. 9. Isopiezas (May. 1973) el el

V.10. Isopieza:s (Dic. 1973)

V.11. Isopiezas (May. 1974)

V.12. (Dic. 1974)

V.13. (jun. 1975)

V.14. Isobatas del nivel piezométrico (Calcarenitas pliocenas)

V.15. Gráfico de evoluci6n de niveles(Zona Este "El Parador")

V.16. Gráfico de evoluci6n de niveles(Zona "La Aldeilla" - "Las Norias")

V.17. Gráfico de evoluci6n de niveles

(zona Central "La Mojonera")

V.18. Gráfico de evoluci6n de niveles. (Zona litoral)

V.19. Gráfico de evoluci6n de niveles(Zona Norte del Ejido)

v.20. Isovariaciffi de-niveles entre Dic. 1972 y Dic. 1974

V.21. Diagramas de Stiff (Dic. 1972)

V.22. Conductividad (Dic. 1972)

V.23. Cloruros (Dic. 1972)

V.24. Relaci6n de absorci6n de sodio SAR (Dic. 1972)

v.25. Calidad química (Dic. 1972)

V.26. Canales y puntos de agua utilizados actualmente

V.27. Consumos de agua. Superficies regadas. Consumos unitarios..

v.28. Consumos de agua. Consumos totales y máximo mensual

v.29. Inventario de Puntos de Agua

INDICE DE ANEJOS

GEOFISICA

SONDEOS

INVEXTARIO

NIVELACION

PIEZOMETRIA

ANALISIS DE AGUA

BOMBEOS DE ENSAYO

CONSUMOS Y DEMANDAS ACRICOLA.S

RESMIEN Y CONCLUSIONES

V. I.

El Campo de Dallas, de unos 300 Km2 de superficie,

se halla entre el mar y los importantes relieves dolomiticos

de la Sierra de GAdor. Aunque no goce de una pluviometría ma

yor de 300 mm., el Campo representa el 50% de la producción

...agrícola bruta-de la provincia de Almería, debido a los-re-

gadíos iniciados en 1965. que alcanzan ahora cerca de 10.000

Has. y que siguen desarrollándose gracias a una explotación

cada vez mayor de las aguas subterráneas que alberga.

El Ustudio Hidrogeológico de la parte oriental de

la Cuenca Sur (Almería)% encargado por el Instituto Geológi

co y Minero de España a la Empresa Nacional Adaro, y que en

particular se desarroll6 en el Campo de Dalías desde el año

1972. permite ahora conocer bastante bien los mecanismos hi-

drogeológicos de dicho Campo, as¡ como la evolución de las -

explotaciones y de los niveles piezométricos en el curso de

los tres últimos años.

A muy grandes rasgos se puede resumir la hidrogeo-

logía del Campo de Dalías de la siguiente forma:

a) El acuífero principal se compone de calcarenitas pliocenas

que pasan lateralmente (Norte y Nordeste) a conglomerados

o a calcarenitas miocenas ("Vicaro) y cuyo espesor satura

do varía entre 0 y 70 metros. Descansa sobre una serie -

margosa cuya potencia puede alcanzar más de 700 metros al

Sur del Campo, mientras desaparece prácticamente hacia el

Norte.

V. II.

Al menos a la cota del agua, existen límites imper

meables o semi-impermeables al Noroeste (línea Balanegra-

El Tomíllar)O al NNE (cabalgamiento del manto de Felix so

bre la unidad de Sierra de GAdor), y al Sur (línea Baler-

ma-Las Marinas). En los sectores de Balanegra y de Las bla

rínas-Aguadulce, el acuífero se descarga en el mar. Al N.

y al NE. parece existir una alímentaci6n lateral por las

dolomias de la Sierra de GAdor, directamente o a través -

de las calcarenitas miocenas llamadas"Vicar".

..b) El sector situado al N. de la línea Balanegra-El Tomillar

donde muchísimos sondeos particulares y del IRYDA explo-

tan o van a explotar las dolomías y en su caso las calca

renitas o conglomerados suprayacentes9 queda completamen-

te independizado del acuífero anteriormente descrito (sal

vo tal vez en la zona costera por las margas suprayacen-

tos).

El control de niveles piezométricos efectuado regu

larmente desde el año 1972 así como las referencias de que se

dispone de los mismos.al iniciarse la explotací6n de aguas

subterráneas en el año 1965. demuestran que los descensos me,

dios anuales estan comprendidos entre.1,5 y 295 metros en -

los sectores de fuerte explotaci6n (NW y NE del Campo), mien

tras que son escasos o nulos en el resto del Campo. En otros

términos, la mayor parte de las fuertes explotaciones han si

do desgraciadamente ubicadas en dos sectores de poca alimen-

taci6n lateral por la existencia de barreras impermeables o-

V.III.

de mala transmisividad; al contrario, en el sector de El Eji

do"La Aldeilla en que también existen fuertes explotaciones,

los descensos son escasos» debido al hecho de que la influen

cia de los mismos selldiluyet1 en gran parte del Campo.

En el acuífero calcarenítico plioceno, se ha podi-

do determinar que solamente el ^porte de las reservas (unos

lo Ilm3/año) puede compensar el déficit entre alimentación y

salidas. Dichas reservas, estimadas en 5.500 Hm3 . se podrían

utiliza? más aún si no existiera un grave riesgo de contami-

naci6n marina por el sector de Roquetas"E1 Parador.

En el acuífero mioceno-dolomítíco el déficit entre

las entradas "conocidas" y las salidas asciende también a

unos io ¡tm3/año compensados en parte por una alimentací6n la

teral de las dolomías de superficie..y en parte por una uti-

lízaci6n de las reservas. Un mayor aprovechamiento de las -

mismas aquí también tropieza con un probable riesgo de inva.

sión marina por el sector de Balanegra.

Si no se puede -o no se quierem frenar el desarro-

llo hidroagrícola del Campo, las únicas soluciones radican ,

en una explotación mejor repartida en el espacio, en una even

tual explotaci6n de las dolomías profundas, y en unas aporta

ciones procedentes de la cuenca del rio Adra, bien reguladas

por.el embalse'de Beninar.o. reguladas mediante una recarga

previa en determinadas zonas de los acufferos del Campo.

V. 1.

CAPITULO 1. INTRODUCCION

1.1. SITUACION Y DESCRIPCION DE LA ZONA

.1.2. DESCRIPCION DE LOS TRABAJOS REALIZADOS

1.3. GEOLOGIA

1.4. DEFINICION DE LOS ACUIFEROS

V. 2.

1.1. SITUACION Y DESCRIPCION DE LA ZONA

La zona descrita en el presente informe se encuentra

situada al S.W. de la provincia de Almería, (ver situaci6n en

plano nQ V-1

Corresponde esta zona a dos superficies bien defini

das, el denominado Campo de Dalía's'con una extensión'de'313

Km2y alNorte, la vertiente Sur de Sierra de Gádor, con una

extensi6n de 334 Km2. La superficie total es por tanto de -2unos 647 Km La inclusi6n de la vertiente Sur de Sierra de

Gádor a falta de otro criterio hidrogeolSgico -como veremos

en este informe" se determin6 según,la cuenca hidrográfica su

..perficial.

La longitud aproximada de la línea de costa es de

unos 45 Km.

TopogrAficamente la zona se distingue por una depre

si6n que corresponde'con el Campo de Dallas y que se extiende

entre la cota 0 y la 2009 y una zona de sierra de fuertes pen

dientes (vertiente Sur de Sierra de Gádor) que se extiende en

tre la cota 200 y la 2.236,máxima altura alcanzada.

No existe en toda la zona., ningán curso de agua su-

perfícíal en regimen contínuo, destacando los cauces que la -

cruzan por ser ramblas de gran pendiente que bajando de la -

sierra, en la mayoria de los casos, van a perderse en el cen-

tro del Campo sin alcanzar el mar. Solamente en los bordes oc

cidental y sobre todo en el oriental del Campo estas ramblas

V- 3.

alcanzan el mar salvo en contadas excepcionesslos aportes -

superficiales al mismo, son nulos.

El clima se distingue por ser muy benigno con un -

gran número de horas de sol. La pluviometría varía entre valo

res que oscilan entre 250 Y 300 mm. (año medio,.) en el Campo

y valores que alcanzan los 450 mm. en la Sierra.

La poblací6n total de la zona se ha estimado para

el año 1.974 en 47.500 habitantes, habiéndose producido un in

cremento del 50% desde 1965. De este total un 80�85% (es de"

cir 40.000 habitantes) es población del Campo, propiamente di

cho. Los núcleos urbanos con mayor número de habitantes son

El Ejido (término municipal de Dalías) con 11.500 habitantes

y Roquetas de Mar con 8.350 (según estadística 1973).

El Campo de Dallas propiamente dicho, se distingue

por ser donde la agricultura provincial, tiene un mayor -

desarrollo, a base de cultivos de gran intensidad y ser por

tanto la zona mayor consumidora de agua, que prácticamente en

su totalidad se extrae de pozos y sondeos por medio de fuer�

tea bombeos, dentro de,Ina limites del Campo.

La superficie total regada se ha calculado en 7.900

¡las. en el año 1973,, de las que 1.100 correspondian a cultivos

bajo invernadero (te plástico en enarenado y 3.160 a enarenados

sin cubrir. El aumento de regadio a partir,de esa fecha se es-

tima'en 1000 hectáreas por añ9.

La superficie regada útil representa aproximadamen,

V. 4.

te un 15% de la superficie en regadío de la. provincia, pero

significando más de un 50% del producto bruto agrícola total.

Es de destacar que toda la transformaci6n agrícola

se ha realizado durante los últimos 15 anos, pudiéndose consi

derar la zona antes de 1960, en su mayor parte, como un erial.

Asimismo existe un turismo, en desarrollo, para el

que es de suponer un fuerte incremento en los pr6ximos años,

principalmente en las costas.

1.2. DESCRIPCION DE LOS TRABAJOS REALIZADOS

1.2.1. Con anterioridad al Estudio

Como trabajos geol6gicos caben destacar los realiza

dos por E.N.A.D.I.M.S.A. con motivo de estudios de investiga-

ci6n minera realizados en Sierra de GAdor y Campo de Dalias y

las tesis de Jacquin y Orozco sobre la Sierra de Gádor.

Por otro. la'do-, las explotaciones existentes ponen

de manifiesto el gran número de perforaciones realizadas en

el Campo.

En general, los datos que se han obtenido de estas

perforaciones adolecen de una falta de conocimientos geológi-

coa, por parte de los realizadores, que en la mayoría de los

casos han dificultado su utilización. En cuanto a los aforos

v.

se han limitado a la obtención de un caudal instantáneo, sin

considerar depresiones en el tiempo.

Menci6n aparte, merecen los trabajos de perforación

y aforo realizados por el I.N.C.,, actualmente I.R.Y.D.A. El

número de sondeos perforados por este Organismo es de 92, de

los cuales se dispone deuna colúmna litol6gica, dificilmente

ínterpretable', debido a las descripciones heterogeneas y

aplicación de -nombre$---- llsuí generis1l por los propios sondis

tas a la litologia atravesada. Gracias a la labor contínua y

eficaz de un técnico próximo al Estudio ha podido llevarse a

cabo la casi total interpretación.

En cuanto a los aforos,'de estos mismos sondeos,, se

ha procedido a su interpretación. en los casos que era facti

ble, ya,que en algunos casos los caudales bombeados no eran

suficientes para obtener una depresión que permitiera conseguir

los valores de las características hídrodináínicas. En ningún

caso se observó ningún piez6metro o punto próximo.

1.2.2. Durante el Estudio

A continuación se describen de forma esquemática -

los trabajos realizados, el número de unidades de obra que -

estos trabajos suponen en caso de que éstos sean medibles y

la época aproximada en que se realizaron las correspondientes

campañas.

v. 6.

Recopilaci6n de la informaci6n existente. Enero a Marzo

" Cartografía hidrogeol6grica de 647 Km2. Marzo a Septiembre

1.972.

w Inventario de 1.037 puntos de agua. Febrero a Noviembre

..1.972,, en su casi totalidad.

-j, Realizaci6n de 151 S.E.V. de AB medía de 1.100 m. y 3 cal-i

catas eléctricas, para el estudio del acuífero superior.

Agosto 1.972 a Febrero 1.973. en dos periodos.

Realizaci6n de 30 SEV profundos de AB media de 5.000 m. pa

ra el estudio de los acuíferos profundos. Julio 1.973 a

Septiembre 1.973.

Realízaci6n de 34 diagrafías de sondeos con un total de

5.215 m. Mayo de 1.975-

w Perforaci6n de 4 sondeos profundos de investigaci6n, con

un total de 2.606 a. Octubre de 1.972 a Agosto 1-974-

'4 Perforaci6n de 11 piezómetros,, con un total de 1.091 m. Ma

yo a Agosto 1,975.

37 bombeos de ensayo de larga duración, con un total de

1.812,5 horas de bombeo. La campaña principal se realizó

entre Junio y Noviembre de 1.973- Posteriormente se ha -

realizado otra entre Julio y Septiembre de 1.975.

Se han realizado un total de 163 análisis químicos, con

una campaña principal de 101 análisis en Diciembre 1.972.

Se ¡tan nívelado un total de-66-1 puntos de agua en dos pe-

riodos: 476 puntos en Mayo�1.9,7,2 a Marzo de 1.973 y 185

puntos de Enero a Marzo de 1.975.

v. 7.

Medición en Diciembre de 1.972 de 263 niveles de puntos

de agua, a partir de los que se definió una red piezomé-

trica que se midió bianualmente en 125 puntos y mensual-

mente en 54. Medición en Diciembre de 1.974 de 570 nive,

l'es de puntos de agua, a partir de la que se ampli6 la red

piezométrica a 100 puntos, midiéndose de forma bimensual.

Ana*lisis micropaleontológicos en el sondeo de investíga-

ci6n S.1D.

Estudio de los consumos y demandas del Campo mediante car

tografía agrícola, a escala 1:4.000. de los cultivos, ye>

encuestas para la obtención de consumos unitarios. Noviem

bre 1.972. a MaYo 1-973-

Se ha solicitado la colaboración de especialistas que han

proporcionado sus ideas sobre distintos problemas plantea

dos por el estudio, especialmente para la realización del.

modelo matemítico del Campo, actualmente en ejecución.a

1.3. GEOLOGIA

1.3.1. Generalidades

El Campo de Dalías se encuentra enclavado en las

Bétícas y dentro de ésta en la Unidad Bética &.a.

Esta unidad se caracteriza por la presencia de -

mantos de gran envergadura y en ella se distinguen tres gran

v. 8

des complejos: nevado,.filábride, alpujárride y bético de Má

laga.

El Complejo Alpujárride se caracteriza por la

existencia de materiales exclusivamente paleozoicos y triá-

sicos. Estos materiales soportaron la orogenia alpina, en

toda su intensidad-,, que dio origen a la tect6nica de man-

tos de cabalgamiento con fallas inversas asociadas y a la

de bloques (horst y graben). Posteriormente tuvo lugar la

sedimentación, en cuencas más o menos intramontañosas, de

materiales terciarios. Durante este periodo y hasta el cua.

ternario se sucedieron una serie de erupciones volcánicas,

de las que hay presencia en el Campo de Dalías.

En la Sierra de Gádor -perteneciente al Complejo

Alpujárride" sólo se observa la presencia de materiales -

triásicos. Se han definido dos mantos: uno inferior o unidad

de Sierra de Gádor y otro superior o manto de Felix. Este

último juega un papel -,negativo: en la hidrogeología del

Campo, por desconectar a éste del manto de Gádor.

-El Campo de Dalías, propiamente dicho, es una cuen

ca sedimentaria plío-miocena de materiales detríticos, re,

cubierta en determinadas zonas por un cuaternario formado -

por conos de deyección de las ramblas que parten desde Sie-

rra de GAdor. Debajo de los materiales terciarios ha sido

determinado J. en gran parte, el substrato triásico mediante

sondeos eléctricos verticales profundos y confirmados por

sondeos mecánicos profundos-

v. 9.

En los planos de este informe, se adjunta el pla"

no V-1 "Cartografía hidrogeológicall a escala 1:50.000.

1.3.2. Estratigrafía

En la figura nq 1. que se adjunta, se ha represen

¡ado la OColámna estratigráfical? de la zona., dando en la -

misma-una idea sobre la permeabilidad de las diferentes for

maciones.

Aunque la complejidad de las dife�entes deposicio

nes detríticas, y sus variaciones laterales, como se ha com

probado en el Campo de Dalías, hacen difícil una correcta y

completa colúmna estratigráfica, se tia confecciona^, tenien

do en cuenta las limitaciones que presenta.

A continuación pasamos a describir la serie estra

tigráfica, basándonos en la cartografía geológica y en la

litología de los sondeos realizados.

1.3.2.1. Materiales preorogénicos

TRIAS

Existe.en facies alpina.

Se puede dividir en Trias Inferior (Werfeniense)

y Trias Medio-,Superior, clasificación en la que coinciden

muchos autores.

CCLUMNA ESTRATIGRAFICA CAMPO DE CALIAS

NOMBRE LITOLOGIA PERIMEABILIDAD

For m* Pef~le por porosidadir chones recientes 9~ s~tas y circimsw

Co~ de d Conglomiera~ compactos, y arenas, gravas y circéllas Perw~e por pero~

Congi~do poi~ y heteromítrico de Cenliento aMI1050 Calízo. NiM" de arcífilaS rojaS Impen, ble o poco pe~ble

Cakiorenitas y arírnas amaríllas muy Ocislaera3,conoamblos lawales defacies. Al muro dela formación a~en, en zonas, a~ Pen~ble por porosidad intersticial

2C30 WZIw0 MaW Hacija los boi y al de la fo~¿n se hacet detMmm ImpermeabIe::i 1 - -- - - "a eft. ce Pem~ en las zonías det,

z - - - - - - - -

5-11:

erCaitras o muy detríticas con caímbios, taterales, de focies, de

Muy permecible, por polrosodad interst~V.,c u, (Culca~. las) color amarilíentoin

C) - - - - - - - -zw w0,9.25 y yesos Margas, gris-azula~, con intercalaciones de y~ masivos al centro de la formacion Impermeable

Conq~do de base Cmiglornet~ de cantos dolomíticos y calízos. Cemento calízo-arenoso. permecible por fisurocioin y porosidad

Dolomías y calizo -dolomías. En el t~ de la b~¿n ciparec:en m~ y cxIlízas tablea -complejo Alpuitít,w, das b&jy perm~* por fisuiración y dwkmón

0u Rocas volcaniCaS intet la~

in

acTÁ

is-

!M- Ci2~~ amarillos, margas y colíms margosas con niveles de yews. permecibilidad

IA -A A A A AFilítas vmwdor@S. con entercalaciones de cuarcítas y yesos Imperitteable en con^ ocalmente las casarcítas presientan

Rocas volaínecas intefeciladas per~ilidad por fisuroción

Conglo~do de matrir w"m�mo y wnios volclínten Conglorriercidos, de matríz calcarenitica y cantos volcánicos y conglomerados de metn*z Impermeable en gerieralZ

Cmg~~ de MWFU &o~ y MM*o ~¿fliCU arcillosa y cantos volcánicosw N=o Vc@Clío*~ Andes4tas y tchas biotíticas Suena per~t>11~, Icicalmente, por fracturociónz

Figura 1

V. lo

Trías inferior.- Conjunto formado por filitas ver

alcolores, con bancos de cuarcitas pardo-rojizas intercala-

das y niveles de yesos. La alteración de las filitas da lu-

gar a las Olaunasn.

Las filitas presentan un metamorfismo de tipo epi

zonal. Debido a su plasticidad pueden aparecer inyectadas a

través de las fracturas de las calizas y dolomías o servir

de superficie de deslizamiento. La potencia de este tramo

es variable, pudiendo superar los 100 m.

En general se considera impermeable. Localmente

presenta permeabilidad por fisuración en los bancos de cuar

citas.

Trias Medio y SuDerior. Conjunto fármado por el

paquete carbonatado. Se pueden diferenciar dos tramos que

de muro a techo son:

Calcosquistos amarillos, margas y calizas margosas, con

niveles de yesos. Se considera en general de baja permea-

bilidad. En algunos puntos pueden alcanzar potencias de -

60 m.

Dolomías y calizasen alternancia, de gran permeabilidad

por físuración y cuya potencia puede superar los 600 m. En

la parte superior de esta formación, existen margas y ca-

lizas tableadas.

V. 1

Aparece el Trias en toda la Sierra de Gádor y en

un pequeño afloramiento dolomítico en Guardias Viejas en el

SW del Campo. Asimismo se ha determinado debajo de la serie

ne6gena en la cubeta terciaria.

1.3.2.2. Materiales postorogénicos.

MIOCENO SUPERIOR

Constituye una formación detrítica transgresiva

sobre los materiales triásicos y está formado de muro a

techo por:

a) Conglomerado de base. Constituido por cantos heterométri

coa de dolomías, calizas y cuarzos, con cemento calizo-

arenoso. Potencia variable desde 1 m. a unos 45 m. No

aflora en la zona, que nos ocupa. Se considera de buena

permeabilidad (sondeo S..1D).

b) Formación de margas y yesos. Constituida por margas plás

ticas grises de potencia variable. En el centro aparecen

los yesos masivos en forma de anhidritas con potencia de

40 e. (sondeo S"1D) y en los bordes con intercalaciones

de margas y pequeño espesor (Sondeo S-2D). La potencia -

media de la formación completa no supera los 100 m. Nivel

impermeable. No aflora en superficie. Se hace más detrí-

tico hacia la parte oriental del Campo.

V. 12-

c) Formación calcarenitas (denominadas Vicar). Constituida

por-calizas areniscosas o conglomeráticas muy fosilífe-

ras (Lamelibranquios, Ostrea, etc.) de color amarillen-

to. Presenta muchas variaciones laterales, llegando a

constituir bancos de conglomerados. La potencia es va-

riable, llegando a no determinarse en algunas zonas -

(sondeo S"2D). Su potencia media está entre 100 y 130 m.

Nivel muy permeable por porosidad interaticialq constitu

yendo un aculfero de buenas características. Aflora en

las crestas de Sierra de GAdor, encima del Trias y subya

ce bajo los conos de deyección.

PLIOCENO INFERIOR Y MEDIO

Constituido por materiales detrítícos., que se apa

yan directamente sobre los materiales miocenos, sin que pa-

rezca que haya discordancia. Las formaciones de muro a te-

cho son:

a) Formación margas." Constituida por margas grises,amari�

llentas en superficie y grises en profundidad. Hacia los

bordes y al techo de la formación, ésta se hace muy de"

trítica llegando a constituir posibles acuíferos. Nivel

impermeable. Su potencia media es superior a los 300 m.o

aunque falta en los bordes de la cuenca (ver cortes hidro

geol6gicos). Aflora en el SW del Campo, zona de Balerma-

Guardias Viejos.

V- 13.

b) Formación calcarenitas...i, Constituída por calcarenitas y

arenas amarillas muy fosilíferas (Lamelibranquios, Os-p

trea, etc.). Presenta variaciones laterales, llegando a

constituir un nivel conglomerítico en los bordes. Poten"

cia variable no superior a los 80 m. Nivel permeable -

por porosidad, constituyendo el aculfero más explotado -

del Campo..-Aflora en toda la parte central y sur del mis

mo, y subyace bajo los conos de deyección en distintas

zonas. Al muro de la formación aparecen arenas grises.

PLIOCUATERNARIO

Discordante sobre la formación anterior.

Constituido por conglomerado heterométrico con ma

triz arcillosa~calizag e intercalaciones de arcillas rojizas

y areniscas, que recubren en general los materiales plioce.

nos. Su potencia media es inferior a 10 m. y en general pa

co o nada permeable.

Aparece también debajo de los conos de deyección.

CUATERNARIO

Teniendo en cuenta la lítología, se puede distin"

guir dos tipos principales de materiales.

V-14.

a) Conos de deyección.-Originados en las desembocaduras de

las ramblas al Campo y constituidos por materiales detrí

ticos heterogéneos y heterométricos más o menos cementa-

dos# y por gravas, arenas y arcillas, procedentes de la

erosión. Presentan permeabilidad primaria o por poros¡-

dad.

.b) Formaciones recientes." Constituidas por gravas, arenas

y arcillas. Presentan en general buena permeabilidad.

ROCAS IGNEAS

Dentro de las rocas ígneas y en relación a su

edad podemos dividirlas en triísicas y postorogénícas (ne6-

genas y postneógenas).

Triásicas." Aparecen entre las filitas y también

en la base del paquete calizo-dolomítico. Son de color ver-

de y estan consideradas como lavas submarinas. Son de carác

ter alóctono y se clasifican como diabasas.

Postorogénicas.- Aparecen en superficie, en la par

te N.E. del Campo. Existe la posibilidad de varias coladas.

Anteriores a la deposición de las calcarenitas mioce

nas -se observa en superficie y en los cortes geológicos de

los sondeos- existen coladas de materiales volcánicos (ande

sitas y piroxenos). Asimismo se ha determinado la existen-

v. 1

cia al techo de estas coladas (te un conglomerado más o menos

arcilloso de cantos volcánicos y superior a éste un conglo

merado de matriz calcarenítica,,'con presencia de fósiles y

cantos andesitico"piroxénIcos (determinados en superficie y

en profundidad).

Posteriormente ha tenido lugar la deposición de

las calcarenitas miocenas (denominadas Formación Vicar).

No se excluye la posibilidad de más. coladas en

esta zona. Más al E.» al Norte de Aguadulce, sondeos del

I.R.Y.D.A., han cortado coladas volcánicas formadas por ce-

nizas y tobas bíotíticas algo alteradas que alternan con ni

-veles conglomeráticos de pie de monte y que pudieran ser

consideradas como plío-cuaternarias.

En general, pueden presentar permeabilidad local

por fracturación.

1.3.3. Tect6nica

La Sierra de CAdor, que puede considerarse como

un gran anticlinal de dirección Este-oeste, se vió afectada

por los movimientos de la orogenia alpina que se pueden cla

sificar según dos estilos diferentes:

De cabalgamiento con fallas inversas asociadas, y

De bloques según direcciones preferentes.

V. 16.

djunta nqII "Esquema Tect6nico deEn la figura

S¡erra de Gádormo se ha confeccionado a escala 1:400.0009

un plano de la sierra, con los distintos mantos definidosp

teniendo presente,las tesis de Jacquin y Orozco y trabajos

realizados por E.N.A.D.I.M.S.A.

Estos mantos de más antíguo a moderno son:

Manto o unidad de Sierra de GAdor (o Lujar)

Manto de Alcazar

Manto de Felix (o Murtas).

Sobre la Unidad de Sierra de GAdor que comprende

la propia sierra, cabalga el manto de Felix. En la vertien

tesur de Sierra de GAdor, aparece como el frente de cabal-

gamíento m*s importante, próximo a las localidades de Enixa

y Felix, y asociado a la falla de Aguadulce y en retazos en

..el NW. Este manto ha sido determinado bajo las deposiciones

terciarias., pero no se conoce exactamente su extensión.

Próximo a la localidad de Dallas, existe una falla

inversa (o cabalgamiento dentro del mismo manto) en la Un¡-

dad de Sierra de Gádor que es el origen de las fuentes de

Dalías.

Posteriormente a los grandes cabalgamientos, se

produjeron varias fases de reajuste que se tradujeron por

movimientos verticales: el substrato alpujárride, as¡ como

su cobertera neógena, se encontraron afectados por fallas

ESQUIEMA TECTONICO DE SIERRA DEGADOR Y E.J.J5 ESTRiEAC!O�,,IEEII

ESCALA 1: 400.000

j0-Te

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hí P MATERIALES POSTOROGENICOS (TERCIARIOS Y CUATERNARIOS)

MANTO DE FELIX (0 DE MURTAS)

MANTO DE ALCAZAR COMPLEJO ALPUJARRIDE

UNIDAD DE SIERRA DE GADOR (0 MANTO DE LUJAR)

E-5EEI i1,1COMPLEJO NEVADO-FILABRIOE

FALLA INVEPSA

FRENTE DE CABALGAMIENTO

FALLA NORMAL

N/

V. 17.

de dirección WSW-ENE y WNW-ESE, probablemente subverticales.

Dichas fallas, a veces poco visibles en superficie,

han sido puestas de manifiesto en mar por la campaña geofísi

ca (sísmica) de la Plataforma continental (INI/ADARO-US Geo

logical Survey). En tierra, el estudio detallado de las co-

lúmnas de sondeos mecánicos existentes, junto con la campa-

de geofísica eléctrica ejecutada en el marco del Proyec-

to., han evidenciado un mínimo de 6 fallas, igualmente repar

tidas en las 2 direcciones anteriormente definidas, y llama

das (véase plano nº V-5) respectivamente Fl F F2 3 y Fj F2

F;. Asimismo, pueden evidenciarse en,los OCortes hidrogeoló

gicos" (ver planos nQs. V-2, V-3 Y V-4).

Estas fallas, de salto comprendido entre 100 y 300

M. generalmente, suelen hundir los bloques más meridionales

.-,aunque no ha podido ser definido el papel de las fallas de

una dirección con respecto a las de la otra.

Lo que sí ha sido puesto de manifiesto es que al-

-gunas afectan los términos más recientes (margas mio-plioce

nao e incluso calcarenitas plíocenas) mientras que otras,

al parecer, son como mucho síncronas de la deposición de di

chas margas.

Además de estas fallas, deben existir otras, bien

de menos importancia o bien de determinación difícil por el

potente depósito de margas. La sísmica marina ha puesto de

manifiesto la existencia de una falla doble, llamada de

V. 18.

Guardias Viejas, que levanta el substrato entre ellas: ha da-

do lugar al afloramiento dolomítico del Morr6n, y se signie

(hecho que parece comprobado p9r nuestra geofísica eléctri-

ca profunda) hasta Roquetas. El levantamiento de este blo-

que, que facilita el acceso de las dolomías, será aprovecha

do pr6ximamente por la ejecucí6n de un sondeo profundo eje.

cutado por el IRYDA en el marco del Proyecto.

1.4. DEFINICION DE LOS ACUIFEROS

La hidrogeología está aquí muy condicionada por

la geología, y casi tanto,.por lá tect6nica.como por.la estra

tigrafía: Esta permite describir J acuíferos distintos, que

.k4uplla,'segán los casos, indepbndiza o-pone en contacto.

Dichos acuíferos son, de abajo arriba:

a) las dolomías alpujárrides del manto de Gártor,, continua-

ci6n en profundidad de las que afloran en la Sierra del

...mismo nombre; dichas dolomíasp a su vez, pueden est'ar «.

compartimentadas en bloques hidrogeológicamente índepen-

dientes. Además., esta serie de GAdor está cabalgada por

mantos formados por materiales también alpujárrides, cu-

yo máximo representante lo constituye el manto de Felix

que aparece em superficie y en profundidad en el Nordes"

te del Campo de Dalías.

v. 19.

b) la formación Vícar» de edad miocena., constituída por mi.

eroconglomeradoso calcarenitas y arenas, de facies mari-

na o litoral. Aflora en varios puntos de la caída de la

Sierra de Gádor sobre el Campo de Dalías, esencialmente

sobre los materiales del manto de Felíx, en el Nordeste

del Campo.,Su potencia puede alcanzar 200 metros pero ha

cia los bordes ha sido frecuentemente erosionada, mien-

tras que hacia el interior del Campo parece pasar late-

ralmente a conglomerados con intercalaciones margo-

SAS.

Esta formación Vícar suele descansar sobre unas decenas

de metros de margas o de conglomerados de matriz muy mar

gosa, que la separan del substrato alpujárride; sin em"

bargo esta nzapata" margosa no es visible en todas par-

tes y es posible que a veces el Vicar descanse directa-

mente sobre el substrato.

c) Las calcarenitas pliocenas. Se presentan bajo la misma

facies que la formación anterior pero su potencia, proba

blemente disminuída por la erosión, raras veces pasa de

los 100 metros. En general, están separadas del. Vícar..

por una serie margosa, cuya potencia es de varios centena

res de metros en la mayor parte del campo, pero que dis.

minuye fuertemente hacia los bordes hasta desaparecer

completamente; en tal caso la calcarenita pliocena des,

cansa directamente sobre el Vicar.

A estas calcarenitas se pueden añadir los conglomerados

V.

pliocuaternarios que forman en particular el potente pie

demonte que une el campo con IR Sierra de GAdor; sin em"

bargo esta formación se halla casi siempre mAs alta que

el nivel piezométrico.

Teniendo en cuenta, a la vez, la litología y la

de independizaci5n setect6nica veamos ahora en qué g 0

encuentran estos tres acuíferos.

Las dolomías alpujárrides, que constituyen la mayor par-

te de la Sierra de GAdor se prolongan debajo del Campo

de Dalias, pero no es evidente que constituyan un acuife

ro único, debido a la compartimentación en bloques a que

se ha aludido anteriormente. Por otra parte es muy posi-

ble que la existencia del manto de Felix (y concretamen-

te de sus filitas) independice de alguna manera las dolo

mías de Gá4or. Por fin, en el Este del Campo, afloran

facíes alpujárrides semi"permeables que parecen consti-

tuir la ba se de la serie de GAdor, y que por In tanto

disminuirían la conexión hidrAulica posible entre el ma"

cizo de Aguadulce y el Campo de Dalias.

La formación Vicar.. en el Nordeste del Campo, parece,es

tar en contacto (a veces directo, a veces mediante 20-30

Ots. de margAs) con las dolomías; en este caso, ambas

formaciones constituyen un neulfero unico separado de las

calcarenitas pliocenas por las margas.

En el Norte del Campo, los tres aculferos parecen estar

ligados, por desaparición de las margas.

V. 21-

En el Nordeste, la formación Vicar descansR sobre las do

lomías (de Felíx ?) en algunas partes, y está separada -

de ellas, en otras partes,, por 30 a 100 metros deconglo-

merado muy arcilloso.

Por fin, las calcarenitas pliocenas no tienen nunca enn-

tacto con las dolomías, ni tampoco, salvo en el Norte del

Campo,, con el Vicar.

Todo lo que antecede se encuentra sintetizado fle

forma gráfica en los perfiles Norte"Sur del número I al VII,

elaborados a partir de la geofísica y de los sondeos mecáni

cos cuyas columnas han podido ser interpretadas. Asimismo

el perfil Nq VIII (EM.WSW) ha sido parcialmente elaborado

a partir de la interpretación que dió de las columnas de

los sondeos del IRYDA D. Angel González Asensio, geólogo en

el I.C.M.E. (ver planos nQs. V"2» V-3 Y V-4 "Perfiles hidro

geológicos1l.

v. 22.

CAPITULO 2. LOS ACUIFEROS DOLOMITICO Y DETRITICO MIOCENO

1. EXTENSION Y ESTRUCTURA

2.2. HIDROGEOLOGIA

V.

2.1. EXTENSION Y ESTRUCTURA

llemos agrupado en este mismo apartado los acuífe-

ros dolomítico y detrítico mioceno (calcarenitas., denomina

das'Vicar) porque su conexi6n hidráulíca está de manifiesto,

como se explic6 en el capítulo anterior.

Las dolomías alpujárrídes ocupan toda la Sierra

de Garlor y se prolongan por debaj9 del Campo de Dalías. Las

calcarenitas miocenas aparecen directamente apoyadas en las

dolomías del Manto de Cádor, dese nnectarlas del Campo (acul-

fero plioceno) en el N. y W. del Ejido, pero en contacto la

teral con el mismo en la parte central (borde de la Sierra)

e igualmente en la zona Este cuando se apoya sobre el Manto

de Felix.

Mediante sondeos mecánicos y geofísica, el acuife

ro dolomítico ha sido determinado debajo de la cubeta tercia

ria, pero afectado por las fallas de dirección WSW-ENE y

WNW-ESE (ver planos nQs 5-2, 5-3p 5-4 y ¡-_S) y definidas en

mo FIy

F2 F3 y Fi F2 FP que hunden generalmente los bloques

más meridionales.

Al Sur del Campo, la sísmica marina determin6 una

falta doble.que levanta el bloque dolomítico, con eje de di

reccio;n Horr6n de GuArdias Víejas-koquet.-,xs., con vergencía -

hacia ésta y dando lugar al afloramiento dolomítico de Cuar

dias Viejas.

Las calcarenitas miocenas, asociadas a todo este

reajuste, aparecen directamente sobre las dolomías entre las

fallas FI y F2 y FP pero al Sur de ésta existe un nivel de

margas y yesos que las independiza. Estas calcarenitas pue-

v. 2 4.

den estar erosionadas o no haberse depositado, cerca (te la

doble falla indicada, pues el sondeo S-2D. no cortó dicho

nivel y en el caso del S-1D podría relacionarse con el nivel

de conglomerados detríticos cortados antes del nivel de mar

gas y yesos miocenos.

Hacia el Este, y relacionados con el Manto de Fe-

1 ix, pueden estar en contacto, con las dolomías, pero asimis

mo en determinadas zonas están separadas por conglomerados

terciarios de cantos triásicos o de cantos volcánicostcon ma

...,tríz arcilleisa e*inc'lu'so por.roca- Yólcánica-como andesita..etc.

Es el centro del Campo donde la determinación del

subtrato alpujarride no ha sido posile y es probable la zo-

na más hundida en este juego de fallasy El techo de las do-

lomías se encuentra a cotas variables entre + 200 S 300

(afloramientos) y 750 m. En1a zona central indicada, la

geofísica no ha podido detectar dicho techo a -1200 m.

La potencia (le las dolomías y calizas puede va-

riar hasta alcanzar potencias de 1.000 m. Asimismo las cal

carenitas miocenas pueden alcanzar potencias de 200 m. (al

norte de El Ejido), aunque puede estar erosionada totalmen-

te en otros puntos.

Resumiendo, el acuífero conjunto y principalmente

.el triásico, está compartimentado en bloques que hidro 0_geol'

gicamente pueden ser independientes.

v.

2,2. HIDROGEOLOGIA

La determinación de sondeos que corten uno o ambos

de los dos neufferos, se centra en áreas muy concretas,Apar

te de los sondeos profundos de investigación que en tres de

ellos se cortó el acuífero dolomítico y en el otro (S-ID) -

sólo se llegó a cortar el conglomerado de base mioceno, si-

tuados en el centro y norte del Campo, el resto de los son

deos se situan al Norte del Ejido y en la parte Este del -

Campo y próximos al manto de Felix (para conocer la situa-

ción de los sondeos de investigación. ver plano V"I "Carto-

grafía hidrogeológical1).

Debido a la concentración de estos sondeos y a va

lores muy parecidos de la piezometría (ver gráfico de evolu

cí6n de niveles, plano nº V"19) ha sido imposible la realiza

ci6n de una piezometría de este aculfero sobre todo en el -

borde de El Ejido,, ya que en la parte Este al parecer todos

..los acuíferos están relacionados incluso el plioceno.

Las cotas piezométricas determinadas (en El Ejido)

son de igual orden de magnitud, con variaciones muy peque-

ñas, del orden de decenas de centímetros. Al Sur de El Eji-

do0 el nivel impermeable que se determina en los cortes hí-

drogeol6gicos, desconecta este acuífero del plioceno, que

presenta en dicha zona cotas píezométrícas del orden (le 10

mts. más elevadas. Puntualmente, cuando una perforación -

atraviesa el acuífero plioceno, su sustrato margoso y poste

riormente el acuífero mioceno-tríásico, la cota elevada se

V.26 .

pierde en favor del acuífero triásico-mioceno de cota infe-

rior hecho que se repite en todos los sondeos que al Sur -

de El Ejido cortan ambos acuíferos , asimismo al Sur del ni-

vel impermeable de margas pliocenas , puesto de manifiesto -

asimismo en los sondeos S-1D y S-2D.

Es importante hacer constar , que la histórica de

niveles de estos puntos indican un descenso medio anual de

1 a 1,5 metros , y que en la actualidad sus cotas piezométri

cas catan solamente entre 3,5 y 4 M. sobre el nivel del mar

(Octubre 1975).

Aunque la extracción actual de este sector, que se

ha calculado a partir del inventario, es de 13 Hm3/ aíto, de

un total de 25 puntos en explotación , tanto la calidad exce

lente como los caudales que se pueden extraer , superiores a

70 l/s., puede llevar a una extracción masiva , con perjuicio

del mismo , máxime cuando ahora con La:extracción actual se

;producen descensos muy importantes , y que debido a la buena

permeabilidad y transmisividad del. acuífero , actuan por igual

en todo el sector , aunque dichos descensos puntua lmente son

pequecios ( menos de 0,5 m.) para la obtención de los caudales-

ya referidos.

El drenaje normal de este sector , es hacia el mar

(proximidades de la localidad de Balanegra ). Pero antes de

llegar su salida al mar, las cotas piezométricas de este

acuífero y del plioceno , tienen los mismos valores, lo que

indica la posibilidad de un contacto entre ambos.

V. 27-

Las variaciones estacionales que se producen son

-las siguientes: del mes de Septiembre hasta Febrern-Marzo -existe un ascenso parcial de la piezometría, con pequei losdescensos en Noviembre y Diciembre, meses de explotaci6no yposteriormente se producen descensos desde Febrero a AgostoSeptiembre, que coincide con los meses de mayor explotación(Marzo-Abril y Mayo) y con los meses de sequía.

Los sondeos de investigación S-1D y S-2D presen-tan fluctuaciones anómalas en sus niveles.sín conexión, conlos niveles obtenidos en el sector anterior.

Existe un sondeo, directamente sobre las dolomíasde la Sierra de Gártor (ver gráfico evolución de niveles, plano n9 V-19 . sondeo 234"D) que mantiene practicamente,,'porel contrarío, un nivel estable..

Todo ésto, nos ayuda en la ¡den de la existenciade bloques9 desconectados hidrogeológicamente-

Los valores de transmisividad que se han obtenido,son superiores a .30 m2/ h. e incluso puede alcanzar tos1.25 m 2/ h, El coeficiente de almacenamiento S donde se hapodícto determinardá un valor de 4.110-2. (Ver aneJ(> IlBombeosde ensayo").

En algunos bombeos de pozos con caudales superio-res a 100 I/a. se obtuvieron descensos de 0..3 a 0,,5 vi. acu,sados practicamente en los primeros momentos. Asimismo éstonos pone demanifiesto la alta transmisividad del acuífero.

V. 28.

En cuAnto a la hidrodinámica del acuífero, pgriemos

resumir de la siguiente forma el comportamiento hidrodinámi

co.

Se trata de un manto libre, siempre y cuando no existe so

bre él, el paquete margoso plioceno,, hecho que se produce

en la Sierra de Gilídor y en las proximidades del Campo con

aquella. Ver plano nQ V~5 IlIsohipsas del techo de las mar-

gas grises pliocenas1l.

Se trata de un manto cautivo, en el resto del Campo, allí

donde se atraviese, debajo siempre de las margas pliocenas.

Según el plano nQ V-S,, sería aproximadamente al Sur., del cru

ce de las fallas F2 y F 39

Caso de que todas las dolomías formaran un acuífero único,

cosa que no 4parece evidente, la única alimentací6n sería

la debida a la iñfiltraci6n de las lluvias sobre la Sierra

de Gártor y sus pies de monte, donde no haya margas pliocenas

que lo impida. A través de estos pies de monte, puede produ

,cirse asimismo una alimentación por exceso de riegos.

Se descarga por bombeos y directamente al mar en la zona

de El Ejido. llacia el acuifero calcarenítico en la zona cen

tral, al Oeste del Manto de Felix y hacia el mar en la zona

de Aguadulce.

Aunque estén poca conocidas las dolomías profundas del

Campo, pueden constituir una reserva importante, sin olvidar

su probable compartimentacíón y su posible comunicaci6n con

el mar.

V- 29

En cuanto a calidad quimica, el acuifero que nos

ocupa, y tal como se representa en la clasíficación I;ilc(-)x-

Peterson y en el diagrama (te Schoeller,, del plano Ño-V_2'y

ITalídad química", puede considerarse como óptimo dentro d e

la zona.

El contenido en Cl es siempre inferior a 200

,mgr1l. y solamente en los sondeos de investigación. S-ID y

S-2D9 faltos de un desarrollo fuerte y prolongado alcanza

valores de 300 mg/1.

Las aguas de este acuífero son bicarbonatadas y

con contenidos en Mg++ como es lógico. Son aguas perfecta-

mente utilizables para riego por su bajo S.A.R. y no se de-

termina ninguna degradación en su recorrido por el propio

acuífero.

Comparando los análisis realizados en el Estudio,

con otros anteriores,, no se ha determinado ninguna variación

negatíva.

i

V. 30.

CAPITULO 3. EL DETRITICO PLIO-.CUATERNARIO

3.1. EXTENSION Y ESTRUCTURA

3.2. PIEZOMETRIA

3.3. HIDRODINAMICA Y CONDICIONES EN LOS LIMITES

3.4. HIDROQUIMICA

V- 31.

3.1. EXTENSION Y ESTRUCTURA

Las calcarenitas pliocenaso o su equivalente más

conglomerático queaflora al Este y al Oeste del Campo, cu-

bren la casi totalidafl del Campo de Dalías. Solamente dejan

de existir, por no sedimentación o por erosion, en los bor-

des cerca de las dolomíaso as¡ como en el Suroeste donde

aflora su substrato margoso.

La resistívidad eléctrica de esta formación, cuan

do está saturada, es bastante variable y (la cuenta de todos

los pasos posibles entre la arena margosa (25 a 100

y la calcarenita compacta y mieroconglomerática «le 500 a

1.000 n.m)(ver plano nQ V-7 1111esistividades y permeabilida

des del acuífero saturado-Calcarenitas pliocenas1),. Admitien

do poco variablesla porosidad y la salinidad del agua, se

puede suponer que las permeabilidades del acuífero oscilan

ÍO.10-5 m/s. Estos valores corresponden, por unentre 10 y 2-"

espesor medio de 20-50 metros, a trAnsmisividarles comprent-11

das entre 5 y más . de 150 m2/hora, lo que está en línea

con los valores determinados en bombeos de ensayo.

Su potencia hasta las margas, segun el grado de

erosión (le que ha sido vietima, oscila entre 40 Y 100 me-

tros, aunque el espesor saturado está comprendido entre 0

Y 70 metros aproximadamente,

En realirlad las margas y las calcarenitas se rfeLY>

sitaron en continuidad de sedimentación, por lo que la ba-

se del acuifero la constituyen unas mar-as arenosas, cuya

V. 32.

proporción de arenas decrece rápidamente hacia el Sur y ha-

cia abajo. Este hecho a veces visible en las columnas de

los sonrleos, lo es tambien en geofÍsica da para, Las margas

resistividades del orden de 20xi.m en los bordesmenos (le 10.

e incluso 2-3j-L.m. lejos de los bordes o en profundidad. Por

otra parte la aparición del color gris no es tampoen un índi

cio de que se entra en las margas: en,las columnas de son-

(feos interpretadas por Angel G. Asensio en el Este del Campo,,

amble el color;la facies sigue siendo detrítica aun cuando cí

y también es frecuente que aparezcan en los sondeos varios

metros de margas amarillentas antes de las grises.

Por estos dos hechos ha sido difícil, y frecuente

mente subjetiva, la determinación de la base del acuífero.

También lo ha.sido por la general imprecisión (le las colúm-

nas de los sondistas, tanto particulares como del I.N.C. pl

ra los cuales la calcarenita se puede llamar arena, arenis-

ca, conglomerado o dolomía. SoIRmente una pesarlísima labor

de tratamiento de todos los datos ha permitido llegar a las

conclusiones reflejadas en los mapas y perfiles, que no pre

tenden ser sino las más probables y las más homogéneas.

La estructura es muy suave en general, formando la

calcarenita una plataforma ligeramente ondularla. Esta tran-

quilidad debe estar debida a una menor magnitud de la tect,

nica pliocena y/o al hecho de que los 500 o 700 m. de mar-

gas infrayacentes han absorbirlo estos movimientos. El mapa

de isohipsas del techo (le las margas (es decir de la.base

del acuífero) nQ V"S, enseña que dicho techo está a una co-

V- 33-

ta mínima de 70 m. y una máxima del orden de + 30 m., lo

que da un desnivel de unos 100 mts. en el conjunto del Cam-

Po.

En los bordes la calcarenita parece estar afecta,

da por algunas fallas, lo que dió lugar a que la erosión la

haya hecho desaparecer en el bloque levantado, pero este he

cho no tiene gran importancia.

En el mapa de ísopacas del acuífero saturado (-pla

no v-6Y se nota también esta relativa tranquilidad puesto -

que, salvo en el Nordeste donde ya no existen las margas,

la potencia del acitífero mojado varía entre 0 y 70 m. Sien-

do todo relativo, estas diferencias, por escasas que sean,

0,tienen una gran importancia hidrogeológica. Vamos a continua

ción R describir los grandes rasgos de la estructura.

La estructura del acuífero está en alguna medida

condicionada por los dos juegos de fallas de dirección WSW-

ENE y WNW"ESE. En otros términos, el acuífero parece algo -

ondulado según ejes de estas direcciones. As¡ se reparten -

una serie de ejes anticlinales o sinclinales, correspondien

do los primeros a afloramientos o subafloramientos de las -

margas, o simplemente a zonas de menor potencia acuífera, y

los segundos a cubetas más o menos alargadas.

El acuífero está limitado al SSW del Campo por un

afloramiento de las margas. Más hacia el ENE ofrecen dos sub

afloramientos de margas, de eje WNWn-ESE, que dejan 3 pasillos

entre el Centro del Campo y el mar. Más ¡lacia el rNE todavia,

V - 3 4

las fallas F2 y F 3 limitan un bloque en que las margas son

un poco más profundas, mientras que en el Angulo ENE del

Campop no aparecen las margas ni la calcarenita, siendo sus

tituida ésta por Ia formación Vicar (véase perfiles VII y

VIII del plano V.4) que descansa sobre un conglomerado ele

matriz arcilInsa y a su vez sobre las dolomías de Felix y/o

de GAdor.

Del otro lado del Campo, en el Noroeste, unas de-

cenas de metros (te margas grises separan la calcarenita del

Vicar infrayacente e independizan por lo tanto ambos acuífe

ros; hacia la zona costera, dichas margas son algo más pro-

fundas y dejan comunicar las dos calcarenitas.

Ocurre el mismo fenómeno, al que se afliade el jue-

go de una falla, en todo el borde norte del Campo, en el -

que las calcarenita plincena debe estar en contacto con las

dolomías9 bien directamente o bien a través de la formación

Vicar.

Así delimitado y exceptuando la zona costera entre

Balerma y el Puerto de Roquetas, el acuífero de las calcare

nitas pliocenas tiene una extensión de unos 150 Km2 y un Yo

lumen saturado (le 4..500 Ilm 3. El vértice NE (limitado por la

falla F 'y el bnrde de la sierra) en que el acuífero está -

3albergado en el Vicar pero en comunicación hidráulica con -

el anterior, tiene una extensión (le 30 Km2; si se le atribu

ye un espesor saturado medio de 35 m. (?), da un suplemento

de volumen de 1.000 ¡Im3, por lo que el volumen total serli3del orden de £.500 Ilm

V. 35-

3.2. PIEZOMETRIA

La piezometría está conocida por unos 1.Ü0O P1111-

tos de agua inventariados, de los que han sido nivelados 661.

Se realizaron dos campañas más importantes en Di-

ciembre de 1.972 y en igual mes de 1.974. En la de 1.9729 se

controlaron niveles en 263 puntos de agrun y en la de I-9i4q

que fué la más completa, se controlaron 570 puntos. Igualmen

te de manera períodica se ha cont'rolado los niveles en 54

piez6metros en medici6n mensual, y semestral en 125. Poste-

riormente a la campaña de Diciembre de 1974 se anplió la

red a 100 puntos, completando zonas, que se miden cada dos

meses,

Aunque se controlan en un periodo corto de tiempo

y en níngún caso n¡veles correspondientes a pozos en funcio

namiento, no todos los niveles obtenido—s deben corresponder

a un nivel estintico real, debido al contínuo y variado bom-

beo en los pozos det Campo.

Las numerosas medidas a que acabamos de aludir, y

que están reflejadas en los 11gráficos de evolución de nive-

les0 (le los planos V"15 a V"18. han permitido elaborar un

mapa de isopíezas cada 6 meses, desde Diciembre 1972 hasta

Junio de 1975.

La observaci6n de dichos mapas (planos V-8 a V-13)

pone de manifiesto las siguientes características de la su-

perfície piezométrica.

V. 36-

La zona central -que podemos limitar por el meri-

diano (te El Ejido, el subafloramiento de marairis de Guardias

Viejas - Entínas, el umbral de la Cumbre, el subafloramien-

to de margas del Puerto del Llano y una línea que une La 4.1

deilla con el Puerto de Roquetas, tiene gradientes elébiles

(1 a 2 %o) entre las cotas más altas (del orden de 25 m. s.

,n.mJ de su periferia N. W. y S. y la cubeta de El Ejido

La Aldeilla con e otas algo inferiores a los 1,5 m.,sn.m.,

producidas por las fuertes explotaciones de que es objeto.

Se descarga "bastante mal- hacia el SE y el Este (desde La

Mojonera hacia Las Marinas y Roquetas) con gradientes bastan

tea fuertes., del orden de 6 %o y hacia el NE con grarlientes

de 20 %o que equivalen casi a una incomunicación. Las cotas

relativamente attas de la periferia N, W y S deben corres-

tionder al "nacimiento" del manto, cuando el agua circula,

todavia con poco espesor, sobre el substrato margoso.

En el sector occidental (al Oeste del meridiano de

El Ejido)q los gradientes son bastante fuertes (del orden (te

a cubeta de sobreexplotación y hacia el mar.5 %o) hacia uni

Las cúpulas y medio-cúpulas que aparecen en los alrededores

..de El Ejido son un poco extrañas, sobre todo la que parece

marcar una descarga hacia el Norte.

Al NE (le la línea La Aldeilla Roquetas se halla

una zona en forma de triángulo cuyo lado Norte parece cons-

tituirlo un frente de alimentación. aunque muy escaso en su

centro. En el lado oriental., en la zona costera, aparecen

V-37 -

cotas bajas, del orden de 2 m., que forman un ligero umbral

�entre una escorrentía hacia el mar y otra hacia una cubeta

amplia y espectacular, con cotas absolutas frecuentemente -

negativas, debidas a una muy fuerte explotación. Al Norte -

del Parador, las isopiezas parecen indicar una alimentaciSri

por las dolomías (le la Majada del Gato.

En fin, el centro-sur del Campo está casi desconec

tado del resto: el umbral de la Cumbre, aparente en la piezo

metría, es debido a un "alto fondo" de las rnargas azules que

deja por encima de él escasos metros de acuifero. El gradien

te hacia el Sur es bastante fuerte (también del orden de 6 %o)

hasta llegar a cotas del orden de 1 m.; más hacia el Sur

,

es

decir en la mayor parte de este sector, las cotas estan com-

prendidas entre 0 y 1 m. En una franja de 1 a 2 Km. a par-

tit de la orilla del mar, la greofísica eléctrica enseña valo

res de resistividad muy bajos (del orden de l_CL.m) que han

de atribuirse a una invasión marina favorecida por el débil

gradiente existente en esta zona.

Un aspecto muy práctico de la piezometría es el de

IR produndidad del nivel piezométrico a partir del suelo. En

el mapa de isobatas del N.P., objeto del plano V-14,, vemos

que, variando mucho menos la piezometría que la topografía,

este mapa está muy condicionado por el relieve. De hecho -

las profundidades varían entre menos de 20 metros en el sec

tor de Las Norias, e incluso pocos metros en el sector tito

ral, y más de 150 metros en el pie de monté del borde norte.

Excepcí6n hecha de todo el borde norte, el agua se encuentra

generalmente a menos de 50 metros de la superficie.

V. 38-

La observación del plano V-20, en el que estan re

flejadas las isovariaciones del nivel piezométrico en 2 a�ios

(diciembre 1972 - diciembre 1974). enseña la influencia, se

gán el sector considerado,, de las fuertes explotaciones y -

de la sequía persistente, así como de los riegos.

En efecto, la zona comprendida entre La Mo.jonera,

Las Norias y Roquetas, a pesar de todo, ha experimentado -

una subida de niveles de varios decímetros e incluso de mAs

de 1 m.; este hecho puede estar debido a una reAlimentación

(porr~os de riego) mayor que la explotación. Otra z9na

de fluctuación positiva se halla entre El Ejido y La Aldei-

lla, en una franja alargada comprendida entre la cubeta a

que aludimos anteriormente y el límite norte.

En el resto del Campo, salvo la cubeta de Guardias

Viejas y el borde norte, los descensos han sido moderados,

generalmente inferiores a 095 m. y en todo caso inferiores

1 m. Es de destacar que, en término general, las explota-

ciones en esta zona son bastante moderadas.

En la cubeta de Guardias Viejas, definida como tal

por la forma del substrato, las explotaciones muy fuertes -

en un sector de mala alimentación lateral han provocado la

formación de un embudo de depresión que ha podido alcanzar

localmente 9 m. en los 2 anos considerados.

En el borde norte, la bajada de niveles es espec"

tacular y generalizada: conforme se va hacía el N. la depre

sión aumenta hasta pasar de' los 4 m. Las muy fuertes explo-

V.

taciones existentes y la probable escasa alimentaci6n late-

ralo tanto por el Sur como por el Norte, son las causas ¡e

estas fortísimas bajadas que, a medio plazo,, podrían proyn

car tina invasión marina entre S,alinas y Aguadulce.

Las.bajadas observadas en el sector noroeste han

sido estudiadas anteriormente en el Capítulo 2.

En cuanto a la evolución estacional de los nive-

acionadas con elles, podemos decir que estan rel, régimen de

bombeo del Campo, Sabemos que los meses de mAximo consumo -

son 11. o Abril y Playo y también Diciembre por el tipo dearzo

cultivos extratempranos. En las zonas de bombeo -zonas.cen

-trales del C, - se observan los,descensos en esas épocas,ampo

�iniciando una, recuperación de los niveles para los meses (le

......_,verano. Posteriormente y si el régimen de lluvias (le otoi¡o

-normalmente bajo-.no ha sido importante» se pueden proclu-

cir descensos más bajos en Diciembre que en la primaverao

iniciándose una posterior recuperación,

En los sondeos pr6ximos a las zonas de alimenta-

ci6n (te la Sierra de GAdor -ver g, rá f í e o de evolución de ni-

"La Mojonera"- los descensos se producen comoveles, zona

es US o durante el tiempo seco, que en esta provincia se-ir

a practícamente Diciembre.prolonga desde Junio

v. 40.

3.3. HIDRODINAMICA Y CONDICIONES EN LOS LIMITES

a) Parárnetros lii,,Iro(linlrnicos

As¡ como hemos visto con anterioridad (apart;:do

3.1), el uso conjunto (le la geofísica y de los bombeos (te

ensayo ha permitido determinar que las permeabilidades os-

cilaban entre 10 y 250.10- 5 m/s. y las transmisividiarles 5

Y 300 m 2/11. aproximadamente.

Las zonas (le peor permeabilidad cubren el cuadran

te nnrdeste del Campo (La Aldeílla., La blojonera, koquetas,'

El Parador), con valores de K del orden de 10.10-5 m/s. De-

bido a la variación de espesor del aculfero las transmisí-

vielades varian entre 5 y 20 m2/h. al Sur (te la falta Fi. Al2

Norte de ésta, la falta de un substrato claro y la presen-

cía de las dolomías a profundiclad relativamente escasa no

permite conocer bien las transmisividades que., según los

bombeos de ensayo, parecen variar entre 20 y 100 m2/11.

La permeabilidad alcanza valores del orden de -

50.10-5 m/s en un sector concéntrico exterior al anterior,

as¡ como en las zonas costeras entre Roquetas y Punta Enti

nas y el sector Balerma-Balanegra. Las transmisividades os

citan alrededor de 30-50 m"/h.

En el resto del Campo, salvo un sector que veremos

a continuacióng las permeabilídades oscilan alrededor de los

100.10-5 m/s. y las transmisividades (te 100 m2/h.

V-41

Las mayores permeabilidades., deducidas de la .eo.

física, aparecen en el Suroeste del Campog al Norte del -

afloramiento de las margas grrises. Estos valores muy altos

(250.10-5 m/s.) se deben tomar con cautela porque parecen

extraños. Sin embargro., debido al poco espesor del acuífero,

corresponden a transmisividades parecidas a las de la zona

anterior (100"150 m'/h.).

.Los coeficientes de almacenamiento deducidos de

los bombeos de ensayo oscilan entre 2 y 20%. Aunque son es-

casos los datos (una decena), parece ser que dichos coe-fi-

cientes son del orden de 2 a 5% al ENE de una li*nca que una

La Aldeilla, La Mojonera y las Marinas (te Roquetas, mientras

serían del orden de 10 a 20% al WSW de dicha línea.

b) Ilidrodinámica y condiciones en los límites

Sintetizando todo lo dicho en los apartados ante-

riores, se puede resumir (te la siguiente forma el comporta-

miento hidrodinámico del manto albergado en las calcarenitas

pliocenas:

- Se trata (le un manto libre, alimentado verticalmente por

la infiltraci6n de las lluvias, de los excesos de riego y.,

en los bordes,, de la escorrentía superficial procedente de

la Sierra de Cádor; también, pero en algunos sectores, (cen

tro norte y vértice nordeste), puede estar alimentado late-

ralmente por las aguas subterráneas de las dolomias de la -

v. 42-

sierra, por contacto directo con éstas o a través de la f'or

macíón Vicar.

Se descarpr.a esencialmente por bombeos, y en menor merlida

hacia el mar en los sectores donde lo permite la cota del

substrato margoso.

.Su substrato (mar.,vas grises) esti bastante bien definido

en general, aunque suele existir, entre las calcarenitas y

las margas propiamente dichas, un paso gradual de margas

más o menos arenosas.

Sin embargo, en el Nordeste, parece ser que no

.existen ni calcarenitas pliocenas.ni margas grises, susti-

tuidas respectivamente por las ealcarenitas de Vicar y..por

arcillosa.un conglomerado de matriz

El substrato aflora (o al menos subaflora a una cota su-

perior a la del nivel piezométrico)q y por tanto constituye

un límite impermeable:

" en la zona costera, entre Balerma y Punta Entinas.

" en el SSE del Campo en un sector alargado colTi-

prendido entre Las Norias y tas Salinas (te Las

Marinas., as¡ como en otro sector situado entre

los alrededores (te esta última población y los

del Puerto de Roquetas.

" en el Nordeste del Campo en una franja, alárgrada

de eje WSW_ENE, entre los alrededores (te Balane

gra y el Norte de La Aldeilla.

V.43.

Otro límite imperineable, o más bien barrera de transmisi-

vidades, se halla en el NNE del Campo., siguiendo aproximada

mente la falla F2, aunque no aparece el papel de dicha fa-

lla en los cortes hidrogeológicos.

3 -4. HIDROQUIMICA

Al referirnos a la calidarl química de este aculfe

ro, no debernos olvidar, que Aquella va íntimamente ligada a

la lítología del propio acuífero, como a su permeabilidad.

llemos visto que las variaciones laterales son importantes,

as¡ como de las permeabilidades.

Como es lógico... el empeoramiento de la calidad

química aparece (le aguas arriba (norte del Campo) a aguas

abajo (sur del Campo).

Se realizó una campaña de toma de muestras en Di-

.ciembre de 1972. en un total de 101 puntos en todo el Campo.

L6gicamente, coino en toda campaña.. se despreciaron algunos

puntos, por no presentar garantias. En un 50%, las muestras

fueron tomadas durante el bombeo.., pero asímismo mediante bo

tellas lastradas se tomaron el resto de las muestras de son

deos o pozos que no noseian instalación, con las probabili-

dades que encierran de no estar bien desarrollados o sucios.

v. 44-

Vamos a hacer el anilisis de las 77 muestras, per

tenecientes ai.detrítica plin-cuaternario (18 a puntos del

acuífero, cuaternario, relacionado con las calcarenitas plin

cenas y 59 correspondientes a las,calcarenítas plincenas).

Se adjuntan planos liirlroquíi-iticos donde se incluyen todos -

los datos., referentes a todos los acuíferos del Campo (ver

planos nOs. V-21 a V-25).

En la zona Este -definida anteriormente- y siem-

pre al norte de la falla F1

donde las calcarenitas forman2,1

un solo aculfero con los conglomerados cuaternarios, con -

alimentación desde el norte por la Sierra la calidad pue~

de considerarse aceptable,, hasta llegar a degradarse Al Es-

te de la carretera que une El Parador con La Mojonera., en

su camino hacia el mar. De valores de cloruros inferiores a

200 mg/t. se pasa a valores muy,superiores a 1 gll. &simis-

mo y en el mismo sentido Aumentan los sulfatos.

Por otro lado el peligro de nIcalinización del sue,

lo se hace muy elevado.. siempre al Este del eje El Parador-

La Mojonera y se pone (te manifiesto en la observación de los

suelos que se encuentran en general.,salinizados,, y con pro

blemas en las zonas pr6ximas.

En cuanto a la evoluci'Ón de la calidad en el tiem

Po, hemos de destacar que según comunicación verbal de los

agricultores de esta zona,, fian tenido que ir abandonando aii

tíguos cultivos debido al empeoramiento de la calidad. Sí -

V-45.

retrocedemos al apartado -te Piezometría0 recordeníos que exis

te una inversión del gradiente normal, por lo que aparte (le

ser la causa fundamental del empeoramiento de la calidad,, "

puede originar problemas mucho más, funestos, como es lógico

deducir.

= (zona central y sur),En el resto del Cap donde

las calcarenitas pliocenas, descansan directamente sobre -

las margas pliocenas, la degradaci4n es asimismo caracterís

tica del propio acuífero y la dirección de aquella es de -

Norte a Sur (zona de alimentación-zona de drenaje) siguien-

do el sentirlo de la piezometría. La zona de mejor calidad -

es la zona norte y oeste, empeora en el centro, y realmente

es de muy mala calidad cerca (te la costa sur del Campo.

Al igual que antes, los valores (te CI- inferiores

a 200 mg/t. que se determinan en la parte Norte y jesteg Yn

aumentando en el centro hasta alcanzar la cantidad de 1 g/j..

En la zona Sur, y según el sentirlo del drenaje (te las aguas,

éstas se cargan de iones Cl- hasta alcanzar valores que os-

cilan entre 1 y 4 gr/l.

También, el peligro (le alcalinización del suelo

es patente en determinadas zonas de este sector., conjo puede

observarse en el plano correspondiente., pero hemos de hacer

constar, que excepto en la parte central donde los pozos si

se usan para-riego, los situados al sur están abandonados,

son pozos de escasa profundidad y no estal decidido utilizar

los para riego. La alcalinizaci6n del suelo, en las proximi

V.46.

dades le la costa, es tan importante que existen saladares.

No es (te descartar una intrusi6n marina en esta zona. En el

centro, se observan síntomas de salinizacíón, incluso en

las explotaciones enarenadas.

Comparanflo los análisis existentes en el "Estu-lio

de los Recursos Ilidráulicos totales de la Provincia de ALme

ría" y los realizados por el presente Estudio, se deterinina

un empeoramiento bastante importante de la calidad en la 2,0_

na próxima a La Aldeilla y en general un empeoramiento en -

la zona (te la carretera Las Norias-Roquetas rle Mar, con po"

zos asimismo abanclonados por.la salinidad, según maniCesta-

ción verbal de los agricultores.

En conclusión. se puede decir que las aguas alber

gadas en las calcarenitas tienen una clara facies clorurada

sódica, tanto mas acusada cuanto que se va hacia la eosta.,

La calidad para riego es greneralmente mediocre y

llega a ser mala en determinados sectores.

Asimismo la potabilidad es pasable en el mejor ca

so, inediocre a mala en general, y llega incluso a ser no po

table.

Se adjuntan planos hidroquímicos nqs. V-21 al V-25.

V. 47.

CAPITULO 4. ELEMENTOS DE BALANCE

4.1. CONSUMOS Y SALIDAS

4.2. ENTRADAS

V. 48-

4.1. CONSTIMOS Y SALIDAS

En el Campo de Datías, los principales consumos son

para uso agrícola. En el Capítulo siguiente se hace un estu-

dio detallado de estos consumos, aparte del anejo correspon-

diente 'Tonsumos y demandas agrícolas1l.

llemos (le considerar a efectos de balance que el

acuífero plio-cuaternarío, se extiende al norte (te una línea

que une los subafloramientos mar,gosos pliocenos, y está li-

mitarto al N. y W. por la barrera impermeable de EL Ejido. -

Las salidas naturales serán al mar por, Baterma-Balanegra y

Aguadulce-Roquetas y hacia el sector costero del Sabinar -

por el 11pasilloll de La Mojonera.

El acuífero mioceno-triásico, para efectos de ba-

lance, lo reduciremos, al sector comprendido al N. y W. del

Ejido (ya definido con ¿interioridad).

Los consumos agrícolas, ascendían en 1973 -ver ca

pítulo S- a 521 Hm3, siendo además entre 2 Y 3 Mm3 la deman-

da urbana.

En el capítulo 2, se determina que la extracción

del aculfero míoceno-dolomitico en el sector del Ejido es

(te 13 llm3/afÍo,, que se utilizan para regadío. (Ver Plan n 2

V-26 "Canales y puntos de agua., utilizados actualmente")

Por otro lado, desde el exterior (Canales de San Fernando y

de Fuente Nueva) llegan al Campo 6.,5 lim3/año. Queda Por tan

to una demanda de unos 32,5 MJ/aj¡o para uso al.�,rienla que -

es satisfecha a partir de los bombeos del aculfero plio-cua

ternarío.

v. 4) -

Acuífero plio-cuaternario

Actualizando estos consumos para 19759 y contando

con un aumento de regadío entre el 10 y 15% anual, lLegan.o.s

a una explotación por bombeo, para uso agrícola, y dentro -

del acuífero plio-cuaternario, (le 40 a 44 M3/año, de los -

-que se puede restar, de manera arbitraria, un 10� de rein

filtración. Por lo tanto, el consumo estimado es de IL)-,:,4()

BM3/Ao,, para uso Agrrícola.

En cuanto a abastecimiento, se estima una demanda

(le 2"-3 JIJ/aílo.

Las salidas subterrÍneas al mar, se lla estimado en

un total de 4 a 8 ¡Tm3/aílo, repartido por ¡",al entre los sec

torea de Balerma-Balanegra y Roquetas-Agn.tadulce.

Asi,el total de consumos salidasp oscila entre

42 51 TIm3/al

En cuanto al sector costero del Sabinar., debido

�a la no existencia de bombens, consideramos que todo el -

agrua infiltrada se pierde al mar o en menor medida por eva-

poracíón en las lagrunas y sobre el mismo manto.

Acuífern miocen,>-trilsico

Limitándonos al sector del N.W. de El Ejido,, y ac

tualizando también los consumos, podemos decir que se esti-

man entre 16 y 18 Itm3/nan (cnnsumos agrícola y urbano),, de

V. so.

los que se puede restar,, igual que antes,, un 1011 de reinfil-

tración.'Por lo tanto, el consumo estímado es de 14-16 11-0/

a?ío.

Las pérdidas al mar,, hacía el sector de Balanc','-ra,,

se han estimado en 1 a 2 j1j/aílo.

Por lo tant% el total (le los consumos y salidas

estimadas oscila entre .15 18 1

4.2. ENTRADAS

Acuífero nlio-cuaternario

En cuanto a las entradas podemos considerar los si

guientes apartados:

Infiltración (le riegos abastecidos por canales.

Infiltración (te lluvia.

Infiltración de escorrentía en los bordes.

Alimentación subterrAfflea lateral.

El total de estas entradas, que se detallan en el.

cuadro adjunto oscila entre 32 Y 41 BJ/año.

Los aportes obtenidos de las reservas, mediante -

los descensos meitios producidos a partir del plano V-20 "Isn

variación de niveles entre Diciembre (te 1972 y Diciembre de

1974" pueden variar entre 6-12 ]H3/ano, segun la repartici(5n

de los coeficientes de almacenamiento.

v.

En resumen,, "el volumen de negocio', del aculfero

calcarenítico es del orden de 45 jjj/año, con una sobreexplo

taci6n global de 10 Hm3/año (correspondíente a un déficit de

20%) compensada por un aporte (te las reservas, representando

el 2,5% de las mismas.

Acuífero miocenn-triAsico

De igual modo, las entradas en este acuífero, se ob

tienen de la siguiente manera:

- Infiltración directa de la lluvia.

~ Infiltración de escorrentía en el borde.

El total de estas entradas, no pasa de 4 a 7 Hm3/

año, frente a unos consumos que acabamos de definir en 15-18

BM3/Año.

Por lo tanto, la diferencia del orden de 11 TIJ/año

procede por una parte de las reservas (2 a 4 11m3/año)., y por

otra parte (7 a 9 lim3/año) de la alimentación subterránea la

teral a partir de las dolomía& de Sierra de Gádor, cuya cuen

ca de alimentación por lo tanto sería del orden de los 100

Km2.

A continuación se adjunt, cuadros de resumen,, (le

los balancea calculados.

V.52.

CUADRO I. CALCARENITAS DEL CAMPO DE DALIAS

Consumos,

Bombeos para riego

40-44 j,j/al¡lo menos 10% de reinfiltracíón 36 - 40 11m3/a¡ío

Abastecimiento 2 - 3

Salidas subterraneas

hacia el mar por Balerma 2-"4)4 8

Roquetas-Aguadulce 2-4)

42 51 j1j/año

Entradas

Infiltración de riegos abastecidos porlos canales ...... 0 1 j1j/aijo

Infiltración de lluvia 10 - 12

Infiltración de escorrentía en los bordes 12 - 16

Alimentación subterránea lateral Q*644099** 10 - 12

32 - 41Aportes de la 10

42 - 51 j1j/ajÍo

V.53.

CUADRO II. SECTOR NOROESTE (DOLOMIAS Y VICAR)

Consumos

Bombeos: 15-18 lIm3/ai^10,, menos 10% de reinfiltracíón 14 16 ¡Im3/a�ío

Salidas al mar ... 1 2

15 18 j1j/ajo

Entradas

Infiltraci6n directa de lluvia .... 1

Infiltraci6n de escorrentía en el borde 3 5

4 7

v. 54.

CAPITULO EL AGUA EN EL DESARROLLO ECONOMICO DEL

CAMPO DE DALIAS

V 5 5 -

En*este capítulo vamos a hacer un estudio de la -

importancia del agua en el desarrollo económico del Campo y

cmo es lógico en su incidencia provincial. Vamos a realizar

un estudio retrospectivo, compararlo con el actual e indi-

car las posibilidades del futuro.

El aumento de población de los últimos 15 años -

(1960-1975) que pasó de 18.500 a 40.000 habitantes, tuvo su

mayor incremento hasta 1970. cuando el número de habitantes

se cifraba en 35.000. Este aumento de la población, como es

l6gico,, va ligado con el desarrolIo agrícola del Campo.

En el año 1950. cuando el I.R.Y.D.A. -entonces

I.N.C.- comienza a actuar en la zona, existian unas 1.000

¡las. en regadío, de tipo familiar, concentradas en El Ejido-

Balerma-Balanegra y zona de Roquetas. De estas 1.000 Has.,

300 se servian del Canal de Fuente Nueva de manera tradicio

nal, en la zona de El Ejido. Asimismo el Canal de San Fernan

do regaba la zona W y SW del Campo, trayendo las aguas del

vecino rio Adra (ver plano n9 V-2611Canales y puntos de agua

utilizados actualmente").

A partir (le 1960. comienza el desarrollo del Cam-

pop se inicia el "boom" de las perforaciones o sondeos mecR

nicos, y concretamente en el periodo 63-66, IRYDA perfora

más de 70 sondeos, al amparo de los cuales se realizan mu-

chos más.

V- 56-

Para el año 1965y la zona (le Roquetas y El Para-

dor, eran regadas con los canales I y II del IRYD.k "abaste-

cidos desde la zona de Aguadulce,- y se estima que unas 4.200

¡las. estaban en regadío en el total del Campo., estimándose

una demanda aproximada de 23 Itm3/aíio, de los que 16,") eran

bombeados del propio Campo.

En el ano 1969 según Rueda Casinello, en un ínfor

me de la Jefatura A-ronómica Provincial, las hectáreas en

regradío alcanza las 6.122, superándose las previstas en el

Estudio realizado por la Excma. Diputación en 1967- Dicho

Estudio., calcula las hectáreas en regadío en 1967 en 4.800

y'estirnaba para 1969 unas 5.700

Asimismo en estas fechas comienza el cultivo bajo

invernadero de plástico en enárenados (100 ¡las.). sienclo ya

el nQ de hectáreas en enarenadosde 3.200., cultivo que habia

sido introducido en el año 1955 en la zona.

Comienza a regar el Canal III del IRYDA, en estas

fechas (año 1968)p aumentando asimismo las estimaciones pre

vistas en el Estudio de la Diputaci6n.

Iniciado el presente Estudio en 1972 y consideran

do la gran importancia e incidencia del Campo en el desarro

llo de la Provincia, se decide realizar un estudio exhausti

yo de los consumos agrícolas, a partir de un conocimiento

exacto de las hectAreas en regadío, as¡ como del consumo

unitario real del Campo. Los puntos y conclusiones más ¡m-

V-57-

portantes, de dicho estudio,, en Marzo de 1973., fueron:

- El Campo (le Dalías produce,, a nivel provincial, más del

50% del producto bruto agrícola (109 pts.) con sóLo el 20-lo

de las explotaciones agrícolas y el 3,7% de la superficie

total provincial. La superficie regada útil representa el

15% de la superficie en regadio de la provincia.

La superficie útil en riego es de 7.900 ¡las. que represen

ta el 24% de la superficie total del Campo.

La distribución por.sistemas de cultivos.. es del siguien~

telmodo:

Invernaderos ............ 14%, 1.100 ¡las.

Enarenados 40% 3-16o

Nivelados y otros 46% 3.640

correspondiendo el 53% del cultivo a hortalizas y el 23Z a

parral.

El gasto (te igua para uso agrícola asciende, contAndn pt',-r-

didas en conducciones a 52 lim3/Rao y su distribución por zo

nas es (ver planos nq V-27 yV-"28 "Consumos de agua") la si

guiente:

Zona I (Roquetas de Mar) ............. ll.,2 llm3

Zona II (Puebla Nueva de Vicar) ....... 992

Zona III (La Mojonera) .... 797

Zona IV (El Ejido) ..... .... 1298

Zona V (Balerma) ......... 5,7

TOTAL ... 4696

V-58.

estimándose las pérdidas en canales de riego de S.,4 1fm3/aiío

(representando el 10% (le la demanda).

El consumo unitario medio (bajo debido a que los cultivos

que necesitan mas cantidad (le agua por hectárea., las horta-

lizasp se encuentran enarenados) por grupos es:

Parral .............. 4.700 m3/Ila. 897 lim3

llortalizas ......... 6.800 2893

Otros 4.8oo 9p6

El total del consumo de agua que se elevaba a 55 lím3

(52 ¡Im3 para la agricultura y2,3 ¡Im3 para la demanda urbana

e.industrial., era proporcionado del siguiente modo:

a) Proveniente del rio Adra (Canal (te San Fernando) y gale-

rias (le Sierra'de Ga**dor (Canal Fuente Nueva) con un to-

tal de 6.,5 lim3/año.

b) El resto, 48,5 lim3/año, procedentes de bombeos en el pro

pio Campo.

‹ver plano nq V."26 t1ranales y puntos de agua utilizados

actualmente").

Las producciones finales brutas anuales, mas importantes,

se producen en los invernaderos, obteniéndose de 500.000 a

pta/lla., seguirlo de los cultivos en enarenados

(300.000 a 400.000 pts/lla.) y parrales (200.000 pts/lla.).

Asimismo para un futuro inmediatopel estudio hacla

V-59.

las siguientes estimaciones:

Sí se mantiene el ritmo de evnlución de las transformaciones

en regadío (1000 llajafio) de la iniciativa privada, eso su-

pondría un aumento de consumo anual de unos 4 jjm3., o sea,

unos 28 llm3 más en el año 1980.

Además de ésto, el I.R.Y.D.A. tiene proyectada una pr6xima

�intervenci6h para transformar en regadío unas 1.500 ¡las.>

lo que supondría un aumento de consumo del orden de 8 Hm3/

año.

En este orden de cifras, si se realizan todos es-

tos proyectos, el consumo anual en 1980 alcanzaría unos 90Ilm3 equivalente a un aumento de consumo.del 70%, con respec

to al del año 1973.

Con estos nuevos consumos, se llegaría a un déficit

del orden de 25-30 j1j/año para el acuífero de las calcareni

tas pliocenas, y del orden de 15-20 lIm3/año para el acuífero

-mioceno-triásico del Noroeste, contando con los recursos pro-

píos de estas dos zonas.

En el acuífero plíoceno, el aumento de las explota

ciones» si fuera re-,ularmente repartido, provocaría un deseen

so general de 0,2 m. por año. Sin embargo la tendencia actual

indica que el aumento de explotaciones se produciría en su -

mayor parte en la zona ya definida del Norte, lo que provoca

ría descensos del orden de 3-5 metros por año. Al margen de

la incidencia económíca que tendrían esos descensos, es de

v. 6o.

temer que se produjera una invasión marina en el sector coste

ro comprendido entre Rnquetas y el Parador, que se extendería

paulatinamente hacia la zona de bombeos. Existe sin embargo

la posibilidad de que no ocurra dicha invasión, debido a las

nulas transmisividades que se presumen en el sector'de Roque

tas-El Parador. Es obvio que esta única posibilidad de no in

vasión debe ser objeto de un estudio muy desarrollado de. la

hídrodinámica,de este sector y de un control periódico de la

salinídad de varios puntos y a varias profundidades. Si este

estudio confirma la posibilidad de intrusión marina, no que-

dará más remedio que un control administrativo de las explo"

taciones en este sector.

Por contra, un aumento de explotación en el centro

del Campo» es decir al Sur de un eje que uniera La Aldeilla

con Roquetas, no tendría más consecuencias que un descenso

gradual de niveles con sus correspondientes repercusiones

económicas.

En el sector costero de El Sabinar,, la nula calidad

intrínseca del agua, impedirá probablemente cualquier explota

ción que, en caso contrario, aumentaría inmediatamente la in

vasí6n marina ya presumida.

En el sector noroeste, donde la explotación actual

provoca descensos generales del orden de 1,5 m. por año, lo

que hace presumir que de aquí a unos pocos anos los niveles

estarian a la cota cero,, el aumento proyectado de explotación

no haría mas que acelerar este proceso. Esto no tendría mayor

33,510

v. 61

trascendencia si no existiera el riesgo bastante probable de

que aquí también se produjera una invasión marina irreversi"

ble.

Las únicas posibilidades de que aumente el desarro

llo agrícola del Campo sin consecuencias negativas a corto

plazo serían:

" explotar la calcarenita pliocena de forma más ho

mogénea en el espacio.

" explotar, si cabe, las dolomías triásicas, tanto

en los bordes de la misma sierra como en profun:-

didarl9 lo que necesitaría un mejor conocimiento

de las mismas.

agilizar la utilización de las aguas superficia-

les mediante el embalse previsto de llenfliar (con

un volumen regulable estinado en 40 lfm"/,iíío) 0.

si fuera imposible, mediante una' recarga del actil

fero calcarenítico del Campo con las aguas exce-

dentarias de la cuenca del Adra.