DESPUÉS DE CRISTO

AUTOR: ABELARDO CHAVARRIA PALLARCO

PERSONAJES:

Bartimeo

La esposa de Zaqueo

Esposa de Jairo

Sarai

Soldado de Saulo.

Escenario:

Se realiza en la casa de zaqueo.

Sarai: Vamos acuéstalo aquí.

Soldado: (Muestras de dolor)

E- Zaqueo: Trae un poco de agua, y algunos paños húmedos.

E- Jairo: (Ingresa desesperada) Jehová es mi guardador no temeré lo que me pueda hacer el hombre.

E-Zaqueo: Que paso hermana.

E-Jairo: La persecución está cada vez más fuerte, ahora al mando de Saulo.

E-Zaqueo: que Dios tenga misericordia de ese varón y le brille la luz del evangelio.

Sarai: Aquí está el vaso con agua.

E-Jairo: Dios santo, que hace este perseguidor en tu casa, nos matará a todos, te volviste loca mujer.

Sarai: Está muy herido. No creo que pueda hacer algo.

E-Zaqueo: Acaso olvidas las palabras del maestro, que dijo amarás a tus enemigos como a ti mismo.

Soldado: (Entra en razón) ¿Dónde estoy?, ¿Quiénes son ustedes?

Sarai: En casa de los que persigues.

Soldado: (Trata de levantarse) ¿Cómo?, me voy, mi lanza, ¿Dónde está? (Cae en el intento al suelo)

E-Jairo: Dios te ama, y te irás de aquí cuando estés sano, y luego podrás matarnos o llevarnos ante el sanedrín.

Soldado: Una pregunta, ¿Por qué hacen esto?, si saben que nosotros los buscamos para matarlos, no sería mejor

dejarme morir ahora les será más fácil.

Sarai: Es porque el maestro nos lo enseño, además el murió por todos para que todos puedan ver su gloria y ser

salvos.

Soldado: Como maestro se refieren a Jesús, que murió y disqué resucito al tercer día.

E-Jairo: Ningún disqué, Él resucito porque es el hijo de Dios.

Soldado: No entiendo, pero que hizo ese hombre para llamarse hijo de Dios y causar una revolución religiosa en

toda Israel y me parece que se está extendiéndose por toda Samaria y Judea. Miren yo solo cumplo órdenes y mi

deber es matarlos en este momento Saulo nuestro Capitán se dirige a Damasco.

Sarai: Qué Dios guarde a nuestros hermanos de Damasco.

Soldado: Que hizo ese tal Jesús en ustedes, para tenerle tanta devoción y estar dispuesto a dar sus vidas por su

causa.

Sarai: Yo era una mujer sin esperanza desde la invasión de los romanos, solo injusticia, temor y miedo, y cierto día

a orillas del mar de galilea, llego un hombre, algunos decían que era el mesías, bueno para entonces me pareció

una fábula , pero cuando empezó a enseñar sus palabras tan dulces que llenó todo mi corazón de esperanza y en

verdad dije que era el hijo de Dios, él salvador profetizado por los profetas, el hijo de David, pero ahí no termina

todo, cuando era ya de tarde y todos de hambre, yo vi que les decía a sus discípulos que nos dieran de comer, yo

pensé está loco, como nos iba a dar de comer si éramos más de cinco mil personas, pero el maestro bendijo cinco

panes y dos peces, y como yo estaba cerca de ellos vi cómo se multiplicaron y pudimos alimentarnos todos y hasta

sobraron como doce canastas, no es increíble.

Soldado: Es imposible que cinco panes y dos alcancen para más de 5 mil personas.

E-Jairo: Para Dios todo es posible, porque en mi caso resucito a mi hija, fue el momento más triste de mi vida, mi

esposo un principal de una Sinagoga Jairo muy religioso él no quiso pedir su ayuda, pero yo insistente le suplique

que deje a un lado sus prejuicios, y al final lo hizo, pero antes que llegue murió mi hija de apenas 12 años, pero lo

más sorprendente es que cuando llego atino a decir que solo dormía, en medio de mi dolor me pareció una broma

de mal gusto, o el hombre era el hijo de Dios como decían o está verdaderamente loco pensé, pero al final se

acercó y pronuncia tales palabras como: Niña a ti te digo, levántate; fue increíble, ella respiro y se levantó, y nos dijo

que le diéramos de comer. Fui allí donde me convencí que en verdad era el hijo de Dios.

Bartimeo: (Ingresa desesperadamente) Los soldados romanos, están ingresando a la ciudad.

E-Zaqueo: Que dices Bartimeo, que los soldados ingresan a la ciudad, estamos perdidos.

Bartimeo: Ten fe mujer, Dios guardará de nosotros, recuerda…

Bartimeo: ¿Un perseguidor?, pero mujer has enloquecido, que hace un enemigo entre nosotros.

Soldado: Acabo de escuchar una multiplicación milagrosa, la resurrección de una niña, que más puedes contarme.

Bartimeo: Las obras de Dios son maravillosas, yo fui ciego desde nacimiento, y mi vida fue el de mendigar, hasta

que un día llego Jesús justamente a esta ciudad de Jericó, recuerdo que un tumulto de gente pasaba, y oí que

decían que Jesús de Nazaret pasaba por allí, entonces empecé a gritar Jesús, Hijo de David ten misericordia de mí,

él se acercó a mí y me dijo que quieres que haga por ti, y sin pensarlo le dije quiero recobrar la vista y al instante

pude ver, no te imaginas la emoción que sentí, toda mi vida sin ver ya aquel día vi el mundo y sobre todo, pude ver

al hijo de Dios. Te gustaría conocerlo.

Soldado: Por supuesto, donde está…

Bartimeo: Ahora no lo puedes ver, solo creerlo y aceptarlo como tu señor.

Soldado: no entiendo pero quiero ser uno de ustedes, si he de morir, moriré por Jesús creo que valdrá la pena.

Bartimeo: Repite la siguiente oración conmigo…..

Zaqueo: A las cuevas, los soldados nos buscan.

La historia del cristianismo, aún se sigue escribiendo, espero que cada uno de ustedes estén dispuestos a

entregarlo todo por Dios, tal como lo hicieron muchos cristianos, por el amor al soberano Dios. Dios guarde y

bendiga a los cristianos en medio oriente.

CAE EL TELÓN.