t.A.T.u. Come Back (en español)
-
Upload
sussie-mtz -
Category
Documents
-
view
490 -
download
7
Transcript of t.A.T.u. Come Back (en español)
"t.A.T.u Come Back" en español
NOTA: Esto es parte del libro escrito por el diputado del parlamento Ruso Alexey Mitrofanov a
través de mensajes de texto. Esta historia NO se trata de T.A.T.U (Julia y Lena). Historia traducida
por Joshua Hubbs para tatunews.net
Mensaje 1
Me perdí la cabeza hoy! Todas las cosas que ella dijo… Necesito a Lana! Todo es tan extraño… No
entiendo lo que pasa… Pienso… Pienso que le amo…
Esta noche tuve un sueño extraño. Soñé con ella. Me abrazó suavemente, acercándose a mí, y me
besó… Y ahora yo ando por todas partes completamente aturdida. Hasta ahora no me di cuenta
que yo he pensado en ella hasta que nos conocimos…
Nos conocimos en un foro de SMS hace tres meses. Yo estaba aburridísima y solísima… Sólo quería
conocer a alguien, cualquiera… Nos gustaban los mismos libros, la misma música, y teníamos los
mismos problemas.
Todo mi mundo se puso al revés! Me parece que el cielo está al punto de caerse sobre mi cabeza!
Es posible que yo me enamore con una chica?! Cómo es posible?! Nunca pensaba en chicas en
esta manera antes… Me enloquezco… Es absurdo. Un tipo de obsesión… Quizás estoy molida? Sí,
me voy a dormir, todo va a estar bien. Sólo tengo que hacer es cerrar los ojos…
Mensaje 2
“Hola…”
“Hola! Cómo estás?”
“Bien y tú?”
“Bien. Voy a nadar hoy!”
“Chévere. Me gustaría nadar también…contigo…debemos conocernos en persona pronto.
“Sí… Creo que sería interesante verte…”
“De verdad? Yo también…”
“Te portas insólita hoy.”
“No. Todo es lo mismo. Todo está bien.”
Mensaje 3
Ayer, cuando nos despedimos, me llamó gatita! Y de repente… de repente no fue sola… tal vez yo
le importo? Este pensamiento me llena la cabeza, y casi no puedo respirar. No hay aire. Este
pensamiento es como un cuchillo que me corta el cuerpo un lado a otro; es increíblemente
doloroso. No puedo entender por qué…Este pensamiento no me deja descansar. TENGO QUE
SABER LO QUE “GATITA” SIGNIFICÓ. Pero cómo lo puedo averiguar? No le puedo preguntar
espontáneamente. Me asusta mucho perderle. Lo poco que tengo, no quiero perderle! No! No
puedo! No, no! Estoy tan confundida…No sé lo que quiero. O lo que no quiero.
Qué me pasa? No sé lo que me pasa, pero no necesito caballeros con armadura brillante. No sé lo
que me pasa, pero no necesito castillos de cristal en el cielo. No sé lo que me pasa, pero ya no
necesito a nadie. No necesito a NADIE… sino ella.
Mensaje 4
Nos enviamos textos todo el día. Ahora mi celular se queda sin dinero. Tengo que obtener más
dinero para llenarlo, y pronto…
Hablamos de todo. Es curioso, pero no puedo reñir con Lana. Hasta que si ella dijo que debemos
robar un banco, o destruir la Casa Blanca y entonces huirnos a una selva desconocida para vivir el
resto de nuestras vidas, le diría sí sin pensar. Me alegra que hasta ahora Lana no ha planeado
hacer algo así…o quizás no me alegra…
“Estoy tan aburrida aquí, no hay nada que hacer,” me escribió.
“Entonces ven acá, sería divertido,” le contesté, juntando el valor.
Le quería ver tanto, oír su voz.
“Estás loca?! Viajar hasta Moscú?!”
“Qué quieres decir?”
De verdad vive ella tan lejos? O…o sólo no…no, no puedo pensar en esto. Me asusta.
“Es tan lejos! Digo, no te lo tomes a mal, te quiero ver también, pero no antes que el verano que
viene.”
“Está bien,” mentí. “Sólo fue una invitación…”
Mensaje 5
Llueve a cántaros todo el día. Estaba sentando al lado del alféizar, mirando por la ventana. El cielo
está nublado, llena de nubles grises y el sonido afilado de la lluvia cayendo…igual que mi humor.
Ha estado lloviendo todo el día, y todo el día pienso en ella…siento que mi corazón va a estallar.
Mensaje 6
Hacía mucho tiempo que yo quería oír su voz, y por fin le llamé anoche. Estaba muy nerviosa, pero
lo hice. Cuando marqué su número, mi corazón estaba latiendo tan rápido que yo creía que iba a
lanzarse de mi pecho y volarse.
El teléfono soñaba por mucho tiempo. Una, dos, tres veces…si sólo no lo conteste ella…si sólo…
“Bueno,” finalmente oí.
Me gusta su voz. Es suave y tiene mucha confianza a la vez. Fortaleza y debilidad. Me gusta esa
mezcla. Me gusta mucho. Me gusta su voz precisamente porque es su voz. Me gusta ella
muchísimo, porque…
“Hola,” contesto.
Maldito sea! No contesté. Yo mascullé! Mi voz es temblorosa, mi boca seca. Qué debo hacer?!
Una pregunta interrumpe mis pensamientos tontos: “Cómo estás?”
“Todo está bien. Andaba en el parque con unos amigos, cuando me acordé de ti y decidí llamarte.
Me acordé de ti?!
No me acordé! Es imposible acordarse de uno si se piensa en esa persona incesantemente.
“Todo está bien aquí, también. Qué haces este fin de semana?”
Charlamos por casi 15 minutos. No tenía mucho dinero en mi celular, como siempre… Es tan fácil
hablarle. Nunca ha sido tan fácil hablar a alguien como Lana. Pero… lo todo salió mal, no como lo
quería decir. Qué va a pasar ahora? Necesito a Lana cada vez más cada día. Me siento sola más y
más. No puedo continuar así. Pero qué puedo hacer…?
Mensaje 7
Una persona no puede contener las emociones para siempre. Se tiene que compartirlas con
alguien. Ya no podía callarme. Simplemente no lo podía hacer…
Kristina es mi mejor amiga. Le conozco completamente; yo sé todo acerca de ella. Siempre nos
contamos nuestros secretos, nuestras esperanzas, y nuestros sueños. Puede ella entenderme esta
vez?
“Te portas extraña recientemente. Qué onda?” me preguntó la última vez que hablamos por
teléfono.
No puedo contestar nada.
“Por qué no hablas?
“Kris…” empecé débilmente.
No estoy segura de ella, de mí, de Lana, de mis sentimientos por Lana, de si debo contarlas a
Kristina.
“Cómo se puede saber si está enamorada?” pregunté cobarde.
“No lo sé…dime, que pasó?”
“No sé ni que decir…” digo yo, y entonces estoy callada.
De veras, qué se puede decir? Cómo se explica?
“…pues… No estoy segura… no lo sé…Creo que me gusta alguien…”
“Y…? Qué tragedia! Pues, quién es? Le conozco a él? Dime, dime!”
“No es un “él,” es una “ella”…” hablé entre dientes.
Un silencio profundo domina la línea. Un silencio mortal.
“Qué? Qué dices?” es todo lo que Kristina puede decir.
“Me gusta una chica,” Yo digo. Kristina no dice nada. “Lana.” Parece que el silencio crece, y
entonces digo en voz baja “Creo que la amo…”
“Pues… No sé qué decirte… Quiero decir, cómo…? No lo entiendo… Digo, no tengo nada contra las
lesbianas, pero…es tu vida después de todo…” Kristina espetaba.
Ella me va a abandonar? No podría soportar eso.
“Qué me dices exactamente? Ya no me vas a hablar? Ya no soy tu mejor amiga?”
Hay un silencio pesado y largo. Estamos callados por casi 15 minutos, los 15 minutos más largos
de mi vida. Ya no sé nada. Ya no puedo saber nada. Qué pasa ahora?
“Es tu vida,” dijo Kristina a la larga. “Ama a quien quieras. No me importa. Eres mi mejor amiga y
te acepto como eres…aunque no lo entiendo…”
“Entonces…todo está bien? Todo es como antes?” exhalo.
“Probablemente…pues, espero que sí.”
Me sentí mucho mejor después de confesar lo todo a Kristina. Me di cuenta que hay alguien que
me acepta como soy, que siempre me va a apoyar. Eso lleva mucha importancia.
No creo mucho en el poder de amor, pero creo absolutamente en el poder de amistad.
Mensaje 8
Ahora cada vez que hablo con Kristina, la conversación siempre llega a Lana. No me molesta ni un
poco, ahora tengo alguien con que puedo hablar. Aunque esta persona no entiende a veces…
Cuando lo confesé, me sentía mucho mejor. Pero ahora siento la soledad regresándome. Kristina
me escucha, me da sus consejos, pero ella no entiende. Y a veces espeta bromillas. No lo hace a
propósito, sólo salen. Ella no entiende lo que siento. Nadie puede comprender.
Mis pensamientos se llenan de Lana, y todo lo que puedo pensar en es conocerle en persona.
“Sabes, tal vez si a la larga ellas se conocen, vas a ver que no la amas. Quizás te enamoraste con
una idea que creaste, o quizás sólo querías enamorarte con alguien, y entonces vino Lana – la
persona perfecta, todo lo que imaginabas. Para ti, ella casi no tiene un género,” dijo Kristina algún
día. Sí, supongo que pueda ser la verdad. Pero cómo lo puedo saber? Cómo puedo ver a Lana?
Le quiero tocar tanto, sentir sus respiraciones, el sabor de sus labios…No! No puedo continuar así!
Me enloquezco! Si ya no me he enloquecido…Esta obsesión tiene que apagarse, o va a enterrarse
en mi piel y hacerse uno con mi cuerpo.
Le quiero ver tanto, tanto…
Mensaje 9
Yo. Amo. A Lana. Quizás yo tenía esperanza antes que todo esto no era la verdad, que todo era mi
imaginación. Ya no. Ahora estas esperanzas irrevocablemente se acaban. La fortaleza de mi
esperanza no pudo soportar la presión y derrumbó al primer ataque. Está destruida, hasta el
cimiento. No hay nada que puedo hacer ahora. No puedo atrasar el tiempo.
Estaba en la clase de física, dibujando. Con mi pluma rosada, empecé a dibujar algo. Sólo
dibujando, sin pensar en lo que estaba dibujando. No había nada que hacer. Detesto a la clase de
física; es aburrida y incomprensible. Incomprensible, como Lana. Pero amo a Lana… No me di
cuento cuando dibujé un corazoncito con brazos abiertos hacia el cielo, y ojos enormes y tristes.
Hasta dibujé algo al lado del corazoncito, algo parecido a paredes. Mi propia mano hizo ese dibujo,
y yo no pensaba en nada en particular en ese momento. Sasha, quien ha dormido toda la lección
(es fácil para ella! Sólo tiene que cubrir su cara con el pelo y dormirse; nadie le va a hacer caso…
Será posible que Lana tenga pelo así, suave y delicado?) se despertó y vio a mi cuaderno.
“Pues mira aquí,” Sasha se estrechó como normal. “Y de quién estás enamorada?”
Interesante…qué rápido concluyó eso!
“De qué hablas? No estoy enamorada de nadie!”
“Sólo una pregunta…” Se levantó en su silla, con una expresión muy sabia y misteriosa.
“En mis ratos libres leo muchos libros, de psicología por ejemplo…”
Sasha? Leyendo tal libros? En sus ratos libres? Cuando se tiñe el pelo o cuando se pinta las uñas?
“Pues, qué tiene que ver conmigo?
“Sabes, los dibujos dicen mucho de la persona que las dibujó, como lo que le molesta.
“Seguuuro. Eres una psicóloga ahora? Dime lo que me molesta entonces,” le desafié.
“Estás enamorada de alguien, pero hay algo que interviene entre tú y él. O como piensas tú.”
“No estoy enamorada de nadie! Tu psicología no vale nada!” espeté, y me puse colorada.
“Por supuesto que estás enamorada. Lo puedo ver en tus ojos…”
Dio en el clave! Maldito subconsciente! Lo que sea. No significa nada. Pero hizo un error. Dijo que
hay algo que interviene entre yo y él, pero en realidad es yo y ella…
Tengo que conocer a Lana en persona. Sólo puedo resolverme así. Sólo así…
Mensaje 10
Me siento tan sola, se empeora cada vez más. No soy como las demás. Me siento como estoy en
una caja de cristal. Cuando trato de acercarme con alguien, yo choco con paredes invisibles. Yo
grito, pero nadie me oye. No soy yo. No soy de nadie. Estoy completamente sola. Sólo hay yo, y
este sentimiento vago.
Cada día y noche me pregunto la misma pregunta: por qué? Pero no puedo encontrar una
respuesta. Tal vez la respuesta es con Lana…pero para hacer esto, necesito ser fuerte, ser
valiente. Pero no soy así, nunca he sido así.
Mensaje 11
“Lana, que piensas de amistades hechas por mensajes de texto?” Pregunto yo, intento de
entender algo.
“Si hablo contigo, todo está bien. Me gusta…”
Malditos equipos celulares! Sólo recibí la mitad de su última mensaje! Espero un minuto. Dos. Tres,
cinco, diez, quince…Qué le gusta??
“que no hay compromisos. Si te canses de una persona, puedes dejar de hablarle sin
explicaciones.”
No! No, puedes! No puedes hacer esto conmigo. Duele muchísimo! Este sentimiento, como Lana
decidió usar mi corazón para sostener una ventana abierta. Sólo quería una brisa fresca. Sólo
esto… y el corazón está atrapado y estrujado. Me duele. Qué imbécil soy!!
“Creo que puedes encontrar amigas verdaderas por mensajes de texto.”
“Creo que ya he encontrado una amiga verdadera”
Mensaje12
Es una pesadilla! Sigo dibujando corazoncitos por todas partes, todo el tiempo! Hoy arruiné el libro
de texto de Sasha. – ahora todas las paginas están cubiertas de una capa densa de corazoncitos.
Casi me mató. Y Sveta ya no puede soportar la vista de corazoncitos.
Durante la química, seguía rieendose cuando vio lo que estuvo entre las fórmulas y las reacciones
químicas. Todas están hartas de todo… de verdad puedo estar enamorada? Confundo todas mis
amigas con Lana; las llamo “Lana” por equivocación. No importa lo que hago, siempre vuelvo a
pensar en ella. Probablemente soy loca. Debo visitar al médico.
Me siento como no voy a poder a vivir hasta el verano. Sólo quiero encontrarme con Lana. Pero
qué le voy a decir? Después de todo, ella no sabe nada de esto…
Mensaje 13
Lana siempre me llama “Gatita.” Qué puede significar?
“Mm…quizás le gustas? O quizás es pervertida…Interesante…no, de verás, qué pasa si es
lesbiana? Debes encontrar! Quiero decir, qué pasa si liga contigo o algo? Qué asco!
“Ay, cállate, Sasha! Lana no es gay. No hay nada malo en ella. Y qué importa, tienes algo en
contra de los gays y lesbianas?
“No, si se mantienen alejados de mí.”
“… no, de verdad, quiero saber lo que piensas.”
“De qué?
“Digo, crees que le gusto a Lana?”
“Caray, no lo sé! Es tu amiga, no es mía! Tal vez sí… Espero que tú no seas así.”
“Qué dices, eres idiota?! No hay nada malo en mí!”
“Pues quién sabe? Lo que sea, no te lo tomes a mal, OK? Sólo bromeé…”
Mensaje 14
Estoy sin aliento del sabor a vino. Lo que me pasa no es bien. De verdad me asusta. Es bien
desagradable. Me doy asco a mí mismo. Es asqueroso! Feo! Mal! Repugnante! No quiero vivir.
Cómo puedo vivir así? Cómo puedo vivir enamorada de una persona que nunca he conocido?
Cómo puedo vivir enamorada con una chica… si soy una chica también. Es tan horrible, quiero
olvidar todo. Quiero ser como un serpiente y pelechar mi piel y vivir como antes de Lana. Como
nada nunca pasó…Pero no puedo – no puedo! Me aplasta los pulmones, y me cuesta mucho
respirar. Mis pensamientos están enredados, vuelan en mi cabeza a la velocidad de la luz, y no
tengo fuerzas para comprender. Sólo el sabor a vino, el constante sabor a vino, callado en un
rincón de mi alma. No se va, y me mira con sus ojos pequeñitos y espantosos. Cuándo va a salir?!
No puede seguir para siempre! Por qué yo? Probablemente me van a quemar en la estaca por mis
emociones prohibidas y sacrílegas! No quiero esto… Por favor… no me hagas… No me dejes sola
Lana…
Message 15
“Aló…”
“Hola, Gatita.”
“Por que “gatita”? mi voz tembló
Dime por qué. No me tortures.
“No sé… me recuerdas a una gatita… Eres tan indefensa y gentil… Si no te gusta, no te llamo esto
más…
“No! Me gusta… mucho…”
Quería romper en llanto, y no sabía por qué. Lo va a oír, va a oír mi corazón latiendo con fuerza…
Por qué? Hay una pausa. Demasiado larga. Demasiado torturadora. Oígo a Lana respirando. Quiero
decir algo, y quiero que ella me conteste… Pero qué voy a decir?
“Pues… cómo estás?”
Qué pregunta más estúpida! No quería preguntarle eso. Ni un poquito. Pero no puedo hacerle otra
pregunta… y ahora estoy estacada con esa pregunta inútil.
“Todo está bien…qué pasa? Quería preguntarme algo? No. No puede. No puede saber. Nunca.
“Nada. Todo está bien.”
Pero estoy pensando: “… salvo que esté sóla sin ti. Me enloquezco. Solo pienso en ti…” Así! Su
voz! Pero tengo carraspera. No puedo decir nada. Tengo las palabras en la punta de la lengua.
Pero no ahora. Ahora no. Pero…
“Sabes que, yo…”
No! No lo puedo decirlo!
“Qué? Qué dices? Dime…”
Me parece que su voz tembla. Por qué? Por qué hay lágrimas en mis ojos? Por qué temblan mis
labios?
“Ah…no, no importa…no es nada…pues, hasta luego.”
“Hasta entonces…”
Lloro a lágrima viva, me escuecen las mejillas. Mi corazón rompe…
Mensaje 16
Día. Noche… Noche. Día… Todo sigue igual. El tiempo se extiende hasta infinidad. Nada se cambia.
Sólo hay estos días grises, negros… Me siento enfrente de la TV y miro al vacío. Más anuncios
interminables… Anuncios, anuncios, anuncios! Ya basta! Estoy harta de todo! Entonces oigo una
canción conocida… es “Lyudi Invalidi” por t.A.T.u… un concierto especial… Una fiesta para el
estreno del nuevo CD de t.A.T.u en el club Gaudi?! Qué interesante! Hace mucho que espero esto!
Hemos esperado mucho tiempo… Lana y yo… Quiero muchísimo que ella vaya conmigo. Yo podría
decirle todo… No podía callarme más… No puedo callarme más. Tenemos que ir al concierto
juntas, aparte de eso, estos días y noches pesados y grises nunca van a terminarse. Nunca.
Mensaje 17
“Hola! Kris, necesito hablarte AHORA MISMO! Se me ocurrió una idea.”
“Pues qué pasa ahora?”
“Viste el anuncio para el concierto de t.A.T.u. en Gaudi?”
“Sip, y qué?
“Lo asistes?”
“Jane, me estás vacilando? Cómo voy a obtener el dinero?! Seguro que será increíble ver a las
chicas de t.A.T.u. en vivo, pero estoy pelada… Supongo que tú vayas?
“Sí, y por eso te llamé…”
“Porque…cómo?”
“He ahorrado dinero por mucho tiempo… tal vez debo comprar dos entradas…”
“Me compras una entrada? No te impido hacer.”
“No! No quiero asistir contigo!”
“Cómo?! Qué cara tienes!
“No! Quiero decir, digo, quiero asistir contigo, pero… cómo voy a decir esto… sin ofender, OK?
Déjame terminar ya.”
“Bien putita, termina. Quién reemplaza tu mejor amiga?
“Me gustaría invitar a Lana. Qué opinas?”
“Pues, si Lana… no sé. De verdad no sé, necesito pensar…”
“Piensas que diría no?”
“No dije esto…”
“KRIS!! Vamos, ayúdame! Necesito tus consejos. Es posible que las entradas se agoten. Quiero
comprarlas mañana. Ayúdame!”
“Quizás diría sí… no sé…. Pruébalo… es una fan también, no? Sería una buena oportunidad para
decirle como sientes… De verdad no sé.”
“Sip… supongo que las compre entonces… Le quiero ver tanto…”
“Entonces cómpralas… Sólo no puedo sustituirte. Mis padres y yo nos vamos para el fin de
semana…
“No es necesario que lo hagas. No les voy a decir nada. Les llamo desde el club. Si Lana no puede
salir, puedes tomar su entrada…”
“Ay, muchísimas gracias. Eres taaaaan generosa! Pues cómpralas ya! Buena suerte, y llámame
después de que le hablas, OK?”
Mensaje 18
“Hola…”
“Hola, qué pasa?”
“Sabes que t.A.T.u. va a dar un concierto en el 28?”
“Pues, sí. Lo vi en la tele.”
“Tengo dos entradas. Para ti y para mi… ven a Moscow!”
“Estás loca?! No puedo! Nadie me deja ir! Dónde voy a obtener dinero para la entrada?!”
“Inventa algo…no quieres ver al concierto? … o a mí?...”
“Sí, quiero mucho… pero que voy a decir?”
“No sé. Inventa algo… tenemos las entradas. Y queda menos que una semana…Te estoy
esperando…”
Mensaje 19
No me ha llamado, ni ha escribido. Es como el tiempo está completamente congelado. Los días
grises y interminables han regresado. Sólo quedan unos días más. Lana no viene. No viene.
Nunca… Qué voy a hacer ahora? Qué? Hace tanto frío. Nieva. Todo está gris. Estoy tan sola…Nada
va a cambiar. Nunca. Mi vida siempre va a ser gris y llena de soledad, como la calle afuera… Lana
no viene….
Mensaje 20
“Te desperté?”
“No, me preparaba para acostarme. Y? Vienes o qué???”
“Yo vengo!! Yo vengo!!”
“De acuerdo!!”
“Todavía no puedo creer!”
“Cómo lo lograste? Te dejan salir?”
“Hice planes con una compañera; dijimos a mi mamá que vamos a su casa en el campo para el fin
de semana. Casi no me permitió. No le aguanto! Piensas que todo debe ser exactamente como lo
quiera. Momentito!!”
“De dónde obtuviste el dinero para la entrada? Te lo dio tú mamá?”
“Qué va! Me dio dinero como… dos veces. Ni puedo pedirle dos dólares para comprar lápiz de
labios. Sólo quiere ahorrar para su maldita casa en el campo. Fantástico. Siempre que no piense
que me mudo allí con ella!”
“Entonces, de dónde ganaste el dinero?”
“Lo gané. No importa. Lo pedí a unas buenas personas. Es bastante para la entrada y una fiesta.”
“Increíble! Cuándo vienes?”
“La mañana del 28. A las 10:50 creo. Te mando un mensaje desde el tren, y entonces podemos
organizar todo.”
“Bueno. Te espero. Sin duda voy a recogerte. Buenas noches!!”
“Buenas noches, Gatita.”
Mensaje 21
No lo creo! Ella viene! Lana me escribió anoche, cuando ya me he acostado… No lo puedo
creer! Viene y le voy a decir todo. Todo. No importa como se ve. Me da igual. La amo. Lo
imprescindible es que nos veamos. Estaremos juntas… es todo lo que importa ahora. Quiero estar
con Lana. No me importa si todo el mundo está en contra de mí… con tal que no me rechace… No
podría vivir si me diga que no quiere hablarme más. Sencillamente no podría vivir. Me cortaría las
muñecas…
Mensaje 22
“Ella viene! Ella viene! Lo puedes creer?!” grito en el teléfono.
OK. Tal vez no fue buena idea llamar a Kristina a las 9 de la mañana en un sábado…
“Qué bueno! …me podrías llamar más temprano??” gruñe Kristina.
“Uy… lo siento. No estaba pensando.”
“Como siempre,” rió con somnolencia. “Pues, dime lo que pasó entonces.”
“Lana viene por la mañana del día 28. Obtuvo algún dinero para la entrada y otras cosas, y
dijo a su mamá que va a quedarse en la casa de su amiga. Es increíble. No lo creo. Estoy tan feliz!”
“Me alegre que estés feliz. Ahora puedes echarle un vistazo. Qué vas a hacer si no te
gusta?” preguntó Kris, ahora despierta.
“No sé… No me importa mucho como se ve… Me gusta de cualquier manera,” dije sin
pensar.
De verdad me da igual como se ve, hasta si es bizca, lisiada, y jorobada. No me importa, le
voy a amar de todas maneras…
“Le va a decir?”
“No sé… me asusta un poco.”
“Pues, como tú quieras, pero yo pienso que debes decirle lo todo. Vas a sentirte mejor.
Entonces no vas a perderte en todos los “peros.” Todo va a hacerse clarísimo. De veras pienso que
debes decírselo.”
“No sé… Vamos a ver. Quizás le voy a decir.”
Mensaje 23
Aquí estamos, la mañana del 28. No podía dormirme toda la noche. Sigo pensando en
Lana. No puedo creer que por fin vayamos a encontrarnos hoy. Por fin va a pasar! Toda la noche
pensaba en qué boy a llevar, cómo me voy a maquillar, cómo me voy a arreglar el pelo. Creo que
todo salió bastante bien… Pero, qué si no le guste yo? Qué si tenga un novio, y él venga también?
No! No puedo soportar pensar en esto! Me asusta… Cuándo me envía el próximo mensaje?
“Qué bueno! Voy a estar en la estación en casi dos horas.” Es como si me leyó los
pensamientos y contestó en seguida.
Dios mío! Sólo quedan dos horas! Por fin voy a verla!
“Oye! Cuándo llegas exactamente, y dónde vamos a reunirnos?” Casi estoy en llamas con
impaciencia, felicidad, y ansia. Escribo el mensaje siguiente con manos temblando.
“El tren llega a los 10:50, reunámonos en el andén. Busca el andén de llegadas de Stari Luk, y
espera allí. OK?”
“OK. Como eres?”
“Pelo largo, castaño claro, mido casi 175 cm. Llevo una chaqueta azul oscura con forro, y jeans
negros con parches. Y tú?”
Basado en lo que dice, ella es muy linda! Me muero de ganas conocerle!
“Pelo castaño claro hasta los hombros, 165cm de altura. Llevo un abrigo a la rodilla y jeans grises
con rasgones.
“Chévere. No llegues tarde!”
De ninguna manera voy a llegar tarde! Casi ya corro allí! Casi vuelo yo! A toda velocidad para
acariciar a Lana, mi Lana…
Mensaje 24
Cinco minutos hasta que el tren llega. Es como el tiempo se para! No puedo esperar más! Nadie
entiende… Hay gente corriendo de acá para allá el andén; ellos no tiene ninguna idea, no les
importa que en pocos momentitos el encuentro más importante de mi vida va pasar. Voy a
encontrarme con mi amada… De un momento a otro…
No creo que suceda! El tren está tan cerca ahora, casi está aquí. Ay por favor, espero que no pase
nada. Qué pasa si el tren se parara, y no alcanzara la estación? Qué pasa si no me llevara mi
Lana? Me da igual, yo caminaré al tren y subiré por la ventana… Pues, qué es esto? Por qué se
parará un tren unos metros del andén? Dios mío, que imbécil soy… Está aquí. Ahora todos los
pasajeros van a bajarse… y ella. Ya se baja ella! Por fin le voy a ver! Ay, el corazón está palpitando
en mi pecho, me va a saltar del pecho! Mis manos temblan . De verdad me voy a morir de ansia.
Me voy a morir aquí en el andén. Y nunca voy a ver a Lana…
Los pasajeros empiezan bajarse uno por uno. Niños, abuelitos, una familia… pero no ella. Entonces
creo que noto a una rubia… no! No es Lana, ella lleva una falda. Dónde está Lana?! Unas de las
últimas personas que bajan del tren es una chica mona. Lleva casi nada con ella, sólo una mochila.
Una rubia alta en una chaqueta azul y pantalones con parches… No puede ser…o sí? Es Lana? Ella
pisa en el andén y empieza a buscar a alguien. Tiene una mirada fija, casi rapaz. Me ve, piensa por
casi 10 segundos y me alcanza, y me pregunta:
“Eres Jane?”
Sí! Sí sí sí! Es ella, es Lana!
“Sip, y tú eres Lana?” dije con voz ronca, sin poder quitar mis ojos de ella.
Ella es tan dulce…
“Por fin nos encontramos.” Lana sonríe y me abraza.
En este momento, me siento que mi corazón haya dejado de latir, que el mundo entero se haya
parado. Ya no hay ni ruido, ni estrépito de voces alrededor de me, todo el ajetreo de la estación ha
desaparecido, hasta los trenes están desaparecidos. Sólo hay yo y Lana. Tiene manos tan suaves y
fuertes. Fuerza y debilidad. Mi mezcla favorita. Podría quedarme de pie aquí para siempre,
acariciándole con todo mi cuerpo, relajada, con Lana. Ay, que me muera en su abrazo…
“Bueno, adónde vamos?” Lana preguntó felizmente, siguiendo mirarme.
Todo lo bueno se acaba rápidamente. Nuestro abrazo no duró bastante tiempo. Qué lástima…
“Adónde quieres ir? Tenemos más que suficiente tiempo. Podemos andar por Moscú, ir a un
café, o a mi casa. Mis padres tienen que trabajar a altas horas de la noche hoy. No hay nadie en la
casa.” No sé por qué eso me escapó.
Quería mucho que Lana viera mi apartamento. No sé por qué.
“Pues, he visto a Moscow. Mi madre y yo fuimos en unas visitas turísticas unas veces. Es
una ciudad buena, nada excepcional. Stary Luki es mucho mejor. Tenemos verdadera naturaleza
allí, verdadero césped, árboles vivos. No como aquí. Todo aquí es tan artificial. Plástico… Lo
siento… Vámonos a pasar el tiempo en otra parte por un rato, y entonces ir a su apartamento.
Quiero ver mucho donde vives.” Lana sonrió dulce.
Sus ojos brillaron sigilosos. Si sólo supiera lo que significó.
“Vamos!” dije. Como siempre, no podía resistir a Lana.
Mensaje 25
Sentamos en un café acogedor, comiendo helado. No puedo quitar mis ojos de ella. Su pelo es tan
suave, oh, como quiero pasar los dedos por el pelo… Tiene labios tan sensuales. Lana no es ni un
poco como yo, ella no es ni callada ni reservada. Ella es enérgica, osada, se sabe en seguida que
siempre obtiene lo que quiera. No tengo miedo de nada con Lana. Descubrí que juega los
deportes, y le encanta esquiar. Siempre saqué C’s en la educación física. No puedo hacer ni una
flexión de brazos.
“Eres exactamente como yo me imaginaba,” Lana anuncia.
“De verdad?” me ruborizo. Me ruborizo mucho, tal vez demasiado. “Tú no eres como me
imaginaba.”
“Como me imaginabas?” pregunta, de repente mirándome en los ojos. No puedo apartar la
mirada, es como me ha hipnotizado. Lana, hazme lo que quieras. “Qué piensas de mi, la versión
original?”
“Eres muy bonita, de verdad.”
Mientras que no sabe, mientras que no sabe…
“Pienso que eres muy bonita también.” Lana sonríe.
Su sonrisa me lanza un hechizo, me siento preparado para hacer cualquier cosa por el bien
de esa sonrisa… Hay una pausa larga. Nos miramos sin decir una palabra.
“Pues, cuándo empieza?” Lana pregunta, rompiendo el silencio.
“A las nueve, pero debemos llegar más temprano… Ya tenemos mucho tiempo. No puedo
esperar a ver a t.A.T.u. con su nuevo disco! Tengo que obtener el autógrafo de Lena, y ver si
puedo sacar una foto con ella…”
“Sip,” masculló, como si estaba ensimismada. “Vamos a conocerles. De alguna manera…”
Me pregunto, cómo lo puede hacer?
“Cómo?” pregunto tímidamente. “Cómo piensas conocerles?”
“Todavía no sé, pero les voy a conocer. Ya no me conoces bien. No vine aquí en vano.”
Lana sonrió tímidamente.
No tenía ninguna duda entonces – ella les va a conocer.
“Te apetece ir a tu apartamento?” Preguntó Lana, levantándose de la mesa.
“Por supuesto,” dije, y mi corazón apretó tan dulce.
Mensaje 26
Ahora estamos en mi apartamento. No están nada mal. Nadie está aquí. Está silencioso – perfecto.
Vamos a mi cuarto. Las paredes están cubiertas de carteles de t.A.T.u.
“Qué bonita habitación… tienes muchos carteles, aunque yo tengo más.” Lena ríe.
“Vuelven loca a mi mamá. Opina que t.A.T.u. son pervertidas obscenas. Ni siquiera le conté del
concierto. Me encerraría en esposas y atarme con correa al calentador. Le voy a llamar desde el
club una vez que llegamos. Quiere que me case cuanto antes, y piensa que t.A.T.u. me impide,
como de repente voy a hacerme lesbiana… pues, es su problema.” dije, y crucé las piernas
sentada en la cama.
“Los míos no las pueden soportar tampoco, pero ella sólo piensa en esa maldita casa… Pero,
bueno… te has convertido en lesbiana?” preguntó Lana, sonriendo misteriosamente, estirándose
en la cama.
“Claro que no,” mentí, y yací al lado de ella.
Ella es tan cerca. Siento su cuerpo. Puede que me enloquezca, si ya no me he enloquecido…
“Nunca has estado con una chica?” Lana preguntó de modo inesperado. Se vuelve hacia mí.
“No, nunca. Tú?”
“No yo tampoco… te gustaría estar con una chica?”
Mi cara está junta a suya. Puedo sentir sus respiraciones. Sus labios están tan cercas. De repente
mi boca está seca. Hay un silencio molesto. El silencio es tan denso con tensión que mis oídos
empiezan a zumbar. Tal vez porque sus labios están tan cerca. Miro en sus ojos verdes, y por una
segunda me parecen locos. Miro a sus labios de fresas y, por una segunda, me parece que quieren
tocar míos. Mi vista empieza a oscurecerse… Pero no, no se oscurece. Mi alrededor se hace el color
de fresas, el mismo color que sus labios… No… no puedo. No es bien. Todavía no. Nos apartamos a
la vez. Me levanto y pongo el hervidor en la estufa. Necesito mantener la calma…
Mensaje 27
Lana quería relajarse. Le dirigí a la habitación de huéspedes. Está cansada. Quién no estaría
cansado después de un viaje tan largo? Tenemos toda la noche para pasar el tiempo… Quizás debo
descansarme también… Aunque probablemente no podría dormir…Estoy completamente
confundida. No sé qué pensar. No sé qué sentir… Todo está mal. Kris me dijo que debería confesar
lo todo a Lana, que me sentiría mejor. O eso, o todo se acaba, y no me torturo más con estas
esperanzas inútiles, o… No sé. No sé nada. Estoy tan confundida… Quizás Kris tiene razón…
Hace tan frío y duro afuera. Cae más nieve. .. Por qué está el cielo tan gris? Por qué es tan
indiferente e injusto el mundo? No hay derecho. No es justo. Es todo lo que puedo hacer ahora,
repetir esas palabras tontas: no es justo. Tan tanto como la nieve gris que sigue cayendo afuera…
Sólo puedo hablar… realmente no puedo hacer nada. No soy Lana. Ella sin duda haría lo que quiera,
haría más que murmurar “no es justo.” Me siento aquí al lado del alféizar, escuchando a “Show Me
Love.” Nieva y quiero llorar… Tenía razón. Debo dormirme por un rato. Entonces tal vez podría
olvidar todas estas estupideces por un rato…tal vez… Sólo necesito acostarme y cerrar los ojos… y
va a pasar… si sólo por un minuto…
Mensaje 28
“Está aquí. Lana está en mi apartamento… durmiendo. Está molida y decidí dejarle
descansar un poco,” dije, sentada en el sofá de Kris. Ya que no podía dormirme, fui a la casa de
Kristina.
“Pareces tan deprimida. Es Lana muy desagradable? O no le gustas?” preguntó, bebiendo
el té.
“No, me gusta ella mucho. Es bien bonita… Y creo que le gusto también,” le digo con una
voz fija.
“Cuál es el problema entonces? Qué te pasa?” Kris me miró preocupada.
Qué me pasa? Si yo sepa lo que me pasa… Estoy tan confundida…
“No sé. Ya no sé nada… Kristina, qué debo hacer? Estoy confundida…” le digo y coloqué la
cabeza en su hombro.
Si ella no entiende, quién pueda?
“Solamente estás agotada… mira, todo sale bien. Por fin, te encontraste con lana, y hoy
van a pasar toda la noche divirtiéndose juntas, y vas a ver a tu banda favorita. Qué pueda ser
incorrecto? No puede mejorar!” Kristina me abraza.
“No sé,” yo digo por milésima vez, y añade en una voz baja: “Casi le besé…”
“Qué? Y qué hizo ella? Creo que perdí algo.” Kristina se movió a un lado y me miró en los
ojos directamente. “Por qué no me dijiste esto al principio? Espera, se besaron o no? Le confesó? Te
dijo que te vayas a la mierda? Pelearon? Qué pasó? Se acostaron juntas? Y no me dijiste?!” Kristina
disparó esta lista de preguntas como una metralleta. No podía meter baza.
Por una segunda, pensé que sus ojos iban a salir de pronto de su cabeza. La expresión en
su cara se cambiaba de sorpresa a una rabia loca porque no le he dicho del beso para empezar.
Pero no hubo nada que contar… Como se puede inventar tonterías completas tan rápidamente? Mi
Kristina debe escribir novelas. Así empiezan cuentos de viejas…
“Ay, cállate ya! Para qué inventas esas cosas?” Le interrumpí su flujo de ideas. “Déjame
decirte, nada pasó! No nos acostamos juntas! Te has vuelto completamente loca?!”
“Me he vuelto loca?” Kristina aulló, ofendida. “Primero, dices que besaste a Lana y
entonces dices que nada pasó! Y yo me he vuelto loca?”
“No dije que le besara. Dije que casi le besara!” tartamudeé, tratando de resolver qué pasa
con Kris.
Tenía la vista fija en el suelo por un rato. Dios mío, es tan difícil hacerse comprender?
“Ay, no te vuelvas loca. Por qué no dijiste eso al principio,” dijo Kristina fastidiada.
No lo dije?! Maldito…
“Por qué “casi”?”
“Pues, porque,” empecé en una voz triste, colocando mi cabeza en su hombro de nuevo,
“tenía miedo… por unas segundas me sentía que iba a enloquecerme… no sé qué me pasó… No
puedo decir lo que pasó exactamente, estaba confusa…”
“Pues, trate de explicarme. De verdad no lo entiendo… Qué les pasó allí? Quiero saber!
Quiero decir, somos mejores amigas… incluso si dices puras pendejadas y un poquito loca,” Kristina
sonrió.
Qué haría sin ella?
“Sentábamos en la cama y hablábamos… de lesbianas o algo… así empezó… y entonces vi
a sus labios tan cerca de míos, sus ojos tan cerca… es decir, básicamente, de alguna manera… Fue
muy difícil aunar esfuerzos y alejarme…”
“Y qué hizo Lana?” Kris preguntó en serio.
“Pensaba que ella lo quería también… que también quería besarme… No entiendo nada…
quizás lo imagino…”
“Ay, idiota! Tiene que mirar fijamente para encontrar una persona tan idiota como tú! Te
has vuelto loca? No te habría rechazado! No lo entiendes?! Le gustas también! Estabas justo al lado
de ella, como dos guisantes en una misma vaina y no podía tomar el próximo paso. Se suponía que
yo arreglar lo todo para ti?! Tal vez debo comprar flores para que puedas darlos a Lana y escribir
una carta que le confesa todo?! Vete, regresa a tu apartamento. Qué pasa si se despierta y no
estás? Piensa en lo que dije. Si no le confiesas hoy, entonces vas a arrepentirte de eso para el resto
de tu vida.
Mensaje 29
Está tan frío y oscuro aquí. Al verlo no pensaría que es un club. Es que hay bastante oscuridad
aquí. Incluso si es un club. Y me vestí en este top pequeñito. Hace tan frío aquí. Deseo que Lana
me caliente…
No hay nada mal en ensoñar un poco… Espero que me caliente cuando el concierto empieza…
Lana no me deja pensar bien. Ella me toma por la mano y me lleva más lejos en el club, hasta el
escenario. “La fiesta está aquí. He estado en casa demasiado largo. Esto va a ser demasiado!” ella
promesa. Y le creo. La chispa de sus ojos brilla demasiado brillantemente. Sus labios son
demasiado rojos. Sus palmas tienen mucho calor. Todo no es tan inocente… Le creo.
Abrimos camino hasta el escenario donde montones de fans ya han juntado… No puedo creerlo!
Estoy aquí y con Lana!!! O, he esperado mucho tiempo para hacer esto… No, no importa que pase,
esto va a ser increíble! Tocan remixes de canciones de t.A.T.u. a todo volumen, y gente corretea
por todas partes. Miro hacia arriba; la zona VIP está en el segundo piso, y está atestado de
personas, probablemente más que todo el resto del club…Deseo que vaya allí… Me pregunto qué
tiene que hacer para ir allí? Toda esa gente no puede ser amigos de Julia y Elena. Qué suertes
son…parece que tiene que tener una pulsera amarillo para entrar, qué original…salvo no me
molestaría tener una. Hay instrumentos en el escenario y hay imágenes de Julia y Lena en los
televisores plasma sobre el escenario… Me pregunto dónde estarán…
“Vámonos a tomar algo,” Lana dice.
“Cómo no!” digo, y nos dirigimos hacia el bar. Lana nos compra cócteles y entonces regresamos al
escenario. Gente sigue subiendo y bajando las escaleras de la zona VIP. Si sólo podría entrar…
Miro hacia arriba y veo a Lena Katina andando por el segundo piso. Qué bella es! Lleva pantalones
capri, una blusa negra, y una chaqueta gris. Se ve muy bien. Siempre se ve elegante, y tiene una
sonrisa divina. Espero que yo sea más como ella… Hace seis meses que hasta me teñí el pelo de
rojo, pero mi pelo no es tan bonito como el suyo. Mi pelo es liso. Entonces en el verano tenía que
teñirlo de nuevo el color original de un castaño oscuro…A Lana le gusta más Julia… tal vez porque
son tan parecidas? Probablemente que sí…
“No cabe duda que vayamos a quedar con esas chicas” dice Lana, y agotó su cóctel. “Julia es tan
increíble! Y vamos a hacerlo… tan pronto como el concierto se acaba…”
Sonrío silenciosamente de acuerdo. Cómo es posible no creer a Lana? Cómo se puede desconfiar
de sus labios? Estoy de acuerdo con ella, estoy lista para hacer cualquier cosa.
Julia Volkova corre delante de nosotras. Probablemente por la enésima vez. Da a alguien entradas
para la zona VIP. Ay Dios, cómo quiero entrar! Pero no importa mucho… Nada me importa ahora.
Lo importa es que Lana esté a mi lado. Tan cerca, y al mismo tiempo tan lejos. Me encanta cómo
mira a Julia. Creo que si pudiera, Lana le consumiría. … Le da lo mismo a Julia… pero no a mí.
Cómo quiero que Lana me mire así… Pero da lo mismo a Lana.
Muchachos y muchachas, fans como nosotras, intercambian fotos y revistas con artículos sobre
t.A.T.u. Lana y yo compramos unas fotos – yo compro cuatro de Elena, y Lana compra cuatro de
Julia; compramos una para compartir, una vieja de un concierto en St. Petersburg. Genial!
De repente mi celular sonó. Qué momento inoportuno… ah, es mi mamá. Qué bien…qué voy a
hacer ahora? Respiro profundo y lo contesto.
“Y dónde estás tú? Sabes qué hora es? Por qué no me dijiste que te saliste?! He llamado a todo el
mundo buscando por ti. Dónde estás?!”
Está furiosa. Se va a volver loca cuando descubre que donde estoy. Me pregunto si voy a necesitar
a llamar una ambulancia…
“En Gaudi,” digo, después de una pausa.
“Dónde?” le oigo preguntar de nuevo en tono cada vez más fastidiado. No me siento normal…
“En el concierto de t.A.T.u.,” le digo, mi voz bajó. Me va a matar.
“Qué? El concierto de esas lesbianas? De dónde sacaste el dinero? Con quién estás? Con el tipo de
pervertidos como tú?! Has decidido hacer una orgía? No habría justicia para esas golfas! No puedo
creer que se les permitan seguir! Y mi única hija sigue en sus pasos. Destrozan nuestros hijos! Ven
a casa ahora mismo, me oyes?!”
Caramba. Es rabiosa. Me va a matar sin duda ahora. Pero tal vez aun necesita una ambulancia…
quizás debo llamar a 911 por si acaso…ya que no me voy. Me divierto. Qué se agobia con su
enfado!
“No regreso a casa,” yo declaro.
“Entonces no te molestes en venir a casa nunca jamás!! Tu padre quiere hablar contigo ahora!”
Pero no voy a esperar para mi papá descolgar el teléfono y gritarme más. Apago el teléfono. Ayy…
me regañaron bien. No puedo soportar mirarles, y oírles es aún peor. No puedo regresar ahora.
Eso no me hace daño. Es mejor así. Nos vemos luego mamá y papá!
Mensaje 30
Ya son las 10 y el concierto aún no ha empezado. t.A.T.u. todavía hacen entrevistas, algunas
personas corren de acá para allá, suben y bajan las escaleras. Todos se divierten. Yo también,
probablemente… Todo está bien. De verdad, todo está bien. Estamos en la fiesta del estreno del
nuevo CD de t.A.T.u., Lana está a mi lado… Solo quiero que empiece pronto…
Lana me deja al lado de la plataforma, y va a comprar más cócteles. Llegan más y más gente, y las
chicas de t.A.T.u. corretean en la zona VIP… Un hombre se aparece y me da una copa de
champán. Al mismo instante, Lana regresa con los cócteles. Le sirve a Lana una copa también, y lo
mezclamos con los cócteles… La cabeza me da vueltas, y me apoyo en Lana. Todo está genial.
Solo deseo que empiece…
“Señorita, no puede quedarse de pie?” Lana bromea y me abraza. Qué bien...
Mensaje 31
Ha pasado probablemente una media hora. El concierto ya no ha empezado. Estoy en camino al
baño. Hace tan frío allí! Podrían haber puesto un calentador en el baño o algo. Todos ya se han
emborrachado. Las bebidas gratis fluyen libremente en la zona VIP. Los que no beben por arriba,
traen las bebidas a la planta baja. Todos se divierten mucho – tanto que algunos ya se sienten
mareados. Hay una chica en el baño vomitando en el inodoro. Por qué beben demasiado?!
Entiendo que las bebidas son gratis y todo esto… pero aun así…no venimos aquí para beber,
venimos para ver a t.A.T.u. Pero quién sabe…Apenas yo puedo estar de pie. Tambaleándome, me
cuesta mucho abrir la puerta de un cubículo, y usar la pared para sentarme…
Mensaje 32
Por fin!! Empieza!! Lo hicimos! Estoy muy emocionada. Un hombre entra al tablado y da un
discurso. Y entonces están en el tablado! La música suena muy fuerte, todos están encantados, las
chicas son increíbles! Esto es tan irreal! Tengo mucho calor. Cantamos todas las canciones junto a
las chicas. Aprendí todas las letras en una semana. Qué increíble! Lana me abraza… Ahora
comienzan a cantar “All The Things She Said.”
“Esto es estupendo!” Lana habla a mi oído.
“Sí!” digo.
Siento su aliento en mi cuello. Siente tan bien… como estoy en una niebla. Bailamos a la música, y
mi corazón late al ritmo de la música. Esto es todo lo que necesito. Solo necesito esto. Nada más.
El primer verso de “All The Things She Said.” Es terriblemente conocido. Mi corazón se puso a latir
más rápido, mis dedos tamborilean, mis labios están inquietos. Cuántas noches escuchaba a esta
canción, rebobinándola repetidas veces. Cuántas veces lloraba cuando escuchaba a las letras? La
cinta es completamente agotado ahora. Ay, la cabeza me da vueltas… hace… tan calor… ella….
está tan cerca… Puedo sentir el calor de su cuerpo… todo lo que dijo…
Vuelvo hacia Lana… no puedo continuar así… Ya no lo puedo hacer… su cara está tan cerca… no
hay nadie más aquí… solo hay Lana, yo, y la música… sus labios están tan cercas… todo se ha
convertido en un rojo de fresas… me mira en los ojos… sus ojos tocan a los míos… Pongo mis
brazos alrededor de ella, y ella me abraza… me fallan las piernas…No puedo sentir nada. Sólo el
sabor de fresas, el sabor de sus labios de fresas… Le pertenezco ahora, y ella me pertenece. Ahora
somos un ser… y no hay nadie más, nadie… y no necesitamos a nadie más… al carajo con los
demás. Al carajo con todo! Me alejo de Lana y le digo en voz baja “Te amo.” Lana me abraza y me
besa otra vez. Me enloquezco… todas las cosas que dijo… llenan mi mente.
Hace cuanto que he esperado este momento! Ahora estaremos juntas. Para siempre. Nadie nos
puede separar… Escuchamos al resto del concierto con los brazos alrededor de nosotros. Nunca me
he sentido tan bien con otra persona. Una botella de vino apareció de la nada y lo bebimos con
unos otros fans. Podríamos conocerlos, pues por lo menos yo lo habría hecho antes. Pero eso es el
pasado. Ahora no necesito a nadie salvo Lana. Me acerco a ella para que no me caiga. Me da
vueltas la cabeza por las bebidas y casi no puedo estar de pie. Cierro los ojos y me arrimo a ella.
Lana huele tan estupendo… me vuelve loco… cada vez más… t.A.T.u. acaba su concierto sin darme
cuenta. Se duró menos que una hora. Pero a quién importa…ya no me importa.
“Casi no puedes estar de pie,” dice Lana, que no es más sobria que yo. “Te traigo al baño para que
puedas quitarte la borrachera..”
Regresamos más o menos sobrias. Quedamos de pie y besamos en medio de la sala de conciertos.
Los guardias de seguridad nos echan miradas sucias. Un chico casi se rompió el cuello cuando nos
pasó. Pero no nos importa. Por fin estamos juntas. Al carajo con todo lo demás…
“Hace unas horas mi mamá me llamó y me dijo que nunca regresara a casa. Lo crees?” le digo
con una sonrisa. De verdad no me importa. Ya no me importa nada. Salvo Lana.
“No te preocupes. Algo va a ocurrirnos. Encontraremos un lugar en que podemos vivir. Todo va a
estar bien.” dice Lana. Me sonríe. Me siento tan bien…
“No estoy preocupada.” digo y beso a mi chiquita.
Ella es mía ahora. Toda mía, de su cabeza a sus pies. Para siempre.
“Y ahora tenemos que buscar las chicas de t.A.T.u.” dice Lana, ya al grano…
“Vale, ahí vamos” estoy de acuerdo. Todavía no tengo la menor idea como ella piensa lograr esto.
Pero no le puedo negar…
Lana me besa de nuevo. Nuestros besos duran por horas, no puedo dejar de besarle. No puedo
vivir sin Lana. No puedo vivir sin sus labios de fresas. De repente vemos al Ed, el hombre que nos
trajo el champán.
“Oye, chicas! Puedo conseguirles dos entradas para la zona de VIP, si quisieran.” sonríe y se
tambalea.
“Cómo?” pregunto, desconfío de él. Y de verdad quiero saber.
“Tal cual, me gustan ellas. Vamos a resolverlo…” Ed murmura algo borracho, y no estoy segura
que vaya a regresar con las entradas. Pues, si quisiera hacerlo…
“Ándale pues, tráenoslas, y lo averiguamos.” Lana dice, sonriendo. Entonces me abraza expresivo.
Ed tropeza con las escaleras. “Todo va a estar completamente maravilloso, cuenten conmigo.”
dice Lana, reforzando mi fe con otro beso. Cómo podría negarle?
Mensaje 33
“Empecemos a buscar a Julia y Elena,” dice Lana tan pronto como estamos en la zona VIP.
Hay unas celebridades vagando. Serioga Lazarev nos pasa andando, parece que está
perdido. Probablemente decidió andar entre la gente para sentirse una estrella otra vez.
Personalmente, yo no veo su grandeza. Y entonces hay periodistas, periodistas, y más periodistas.
Vanya Shapovalov está sentado en un sofá de dos plazas en el rincón con un público pequeño a su
alrededor. Mmm-mmm… interesante! Tengo que convencer a Lana que hablamos con él después
de que encontramos a Julia y Elena. No es desarrapado.
De repente Lana me tira a un lugar oscuro, tirando de mi brazo.
“Mira, mira!’ dice en un susurro.
“Mirar adónde? Qué?” miro al derecho y a la izquierda.
“Las chicas de t.A.T.u.! Julia y Elena!” Lena casi está gritando. Miro en la dirección de Lana
señala. Y es la verdad – allí están! Ed ya está sentando a lado de ellas, después de desaparecerse
sólo minutos después de traernos las entradas.
“Dios mío! Mira, Ed está allí con ellas!” casi no puedo creerlo.
“Perfecto. Él nos puede introducir a ellas. Ningún problema, todo está bien.” Lana sonríe,
tirándome hacia ellas.
Mensaje 34
Ellas son tan increíbles. No puedo creer que sean tan simpáticas! Estamos de pie, tomando
champán. Yo, Lana, Elena, y Julia – es increíble! Después de Ed nos introdució a las chicas, Lana
tomó el control. Como siempre…Estamos de pie y riendo. Ed cuenta una historia muy chistosa
sobre cómo conoció a Julia. No puedo creer que todo esto pasa, que no es un sueño. Estamos de
pie en un abrazo.
“Crees que hoy es el primer día que Jane y yo encontramos cara a cara? Antes, sólo nos
enviábamos mensajes,” Lana dice a Julia. Lana ya no le mira en admiración. Ahora Lana me mira…
porque es mía. Es mía, y soy suya. Y esto es la alegría más grande de mi vida.
“Chévere,” dice Julia. “Entonces, todavía están en la escuela?”
“Sí.” Contesto.
“Y vivimos muy lejos el uno al otro,” Lana añade tristemente.
De repente me doy cuenta que nuestro cuento de hadas está al punto de acabar mañana cuando
Lana sube su tren y regresa a Stary Luk. Y estaré estancada aquí en Moscow. Con mis padres, que
me van a castigar por el resto de mi vida. Nunca veremos otra vez. Nunca jamás. No puedo dejar
que eso pasa.
“Y también mis padres me han dicho que nunca regresara a casa jamás,” digo, mi voz
completamente sin vida.
“Oh, no quieren eso. Estoy segura que tus padres te acojan a casa otra vez con mucho cariño
mañana – no, hasta hoy. Sólo están preocupados de ti. Quieren que seas feliz,” Lena me dice.
Ella es tan inteligente y sensata. Y muy simpática… Tal vez ayudará a Lana y yo…
“Quizás quieren que yo sea feliz, pero lo dudo mucho, y al fin, me van a hacer muy infeliz. Hoy
Lana y yo no tenemos ninguna parte para quedarnos, y mañana…mañana ella tiene que irse y
nunca vamos a vernos otra vez,” casi empiezo a llorar.
Lana me abraza más fuerte. Me siento que ella verdaderamente lo entiende también: hoy es
nuestro primero y último día.
“Qué debemos hacer?” les preguntamos.
“Pues ahora la fiesta se muda al restaurante 21st Floor. Por qué no nos acompañan?” Elena ofrece.
No les negamos. Cómo podríamos negarles?
Mensaje 35
Lo que me pasa hoy es como un sueño. Como un sueño mágico… Si alguien me dijo ayer que iría a
fiestas con t.A.T.u. en restaurantes élites, nunca lo había creído. Habría dicho que estaba loco.
Pero ahora yo soy la que me he vuelto loca. Si alguien me dijo ayer que Lana y yo estaríamos
juntas, no le creería por el mundo entero. Le diría que está chalado. Pero ahora nosotras somos las
que están chaladas. Los dos de nosotras. Juntas…
Estamos sentado a una mesa con Elena y Julia, charlando. Increíble!
“Pues necesito regresar a Mosco de algún modo u otro,” Lana dice, pensando con su vaso de vino
rojo en su mano.
“Sin duda,” dice Julia.
“Pero no sé dónde me voy a quedar. Jane ahora está sin techo,” Lana dice muy pensativa.
“Sip…mis padres serán muy ‘encantados’ al saber las noticias,” añado. Y de verdad, dónde vamos
a vivir? Además, mi propia madre no quiere que yo viva en casa. Claro que no puedo traer a Lana
allí también. Completamente estancada…
“Regresen, y encontraremos una solución… tal vez…quizás podemos ofrecerles un trabajo o algo.
Quizás pueden ser guardas de los trajes o un tipo de ayudantes!” ríe Julia.
Si tan sólo fuera la verdad. Si tan sólo…Sentamos con las chicas por casi una hora y media, y
entonces nos separamos silenciosamente. Elena alcanza con su ex-compañera y otros amigos, y
Julia se va, probablemente para fumar. Vagamos por el restaurante. Hay tantas personas
interesantes aquí. Probablemente más que estaban en Gaudi. Sencillamente no puedo creer la
suerte que tengo; Lana y yo estamos juntas, nos amamos, y vamos a trabajar por t.A.T.u. Nadie
podrá a separarnos…
Nos cogemos la mano y andamos por el restaurante. De repente, Lana empieza a llevarme a
alguna parte otra vez. Adónde esta vez? La cabeza me da vueltas por las bebidas interminables, y
veo todo borroso.
“Mira, Mitrofanov está por allí. Vámonos a sacar una foto con él, sería chévere,” dice Lana.
“Si, chévere,” digo, y nos encaminamos a él, tratando de quedarnos de pie en el camino.
“Hola!” Lana dice a Mitrofanov en una manera profesional. Estoy de pie, sonriendo con todo de mis
32 dientes. Probablemente no debía beber tanto. Y bueno. Es demasiado tarde ahora. Trato de no
caerme…
“Sacamos una foto con Usted?” Lana pregunta, dándome un codazo en las costillas.
“Sí-sí-sí!” añado, tratando de encontrar la cámara en mi bolso.
De verdad, no debía beber tanto. La cámara se me va a caer…o me imagina que puedo usar la
cámara de mi celular. Pero no saldría tan bien… quiero una foto buena…de dónde vino esta
cámara? Ohhhh sí, lo traje conmigo de casa. Es mi cámara… Caray! Cómo me he hecho tan
borracha?
Doy la cámara a alguien y poso con Lana y Mitrofanov. Alguien nos saca la foto y me huyo. Lana
quiere quedarse y decir algo, pero entonces vemos que Ed se acerca. Nos reconoce y empieza a
saludarnos con la mano. Por qué no festejar con él también? Podemos hacer lo que queramos esta
noche.
“Veremos?” Lana pregunta.
“Sí, vamos,” digo en seguida, estoy de acuerdo tan pronto como puedo en mi condición. No es
justo. Bebí tanto como Lana, tal vez menos, y ella está casi sobria. En cualquier caso, no es
tambaleante.
Lana me coge la mano, y nos encaminamos hacia nuestro nuevo conocido. Ah, buena cosa que no
olvidé la cámara. Estoy al colmo esta noche…
Mensaje 36
Él es divertidísimo. Me gusta el ambiente aquí cada vez más.
Entonces el celular de Lana suena. Nosotras dos sobresaltamos. Quién será a estas horas? Lana
hurga en su bolso por su celular, palideciendo más y más con cada segundo.
“Es mi mamá. Seguro que es ella,” mi chiquita habla entre dientes. Me pongo tensa, también. “Lo
encontré! No es ella! Qué es esto? No sé este número,” Lana exhala.
Es Kristina. Quién más puede ser? Le di el número de Lana. No es bueno asustar a una persona así.
Ah, sí, olvidé – apagué mi celular. Es probable que mi mamá le llama a ella también. Y no le dije
nada… de repente estallo en carcajadas, y no puedo dejar. Todo parece divertidísimo!
“Buuueeeeno!” digo entre las risas.
“Pues hola, señorita. Has apagado el celular?” Kristina pregunta con somnolencia.
Qué pobrecita. No puede dormir por mi. Caray, me olvidé que prometió llamarle desde el club.
“Yo? Ah, es tan divertido aquí!”
Por qué bebí más con Ed?!
“Ahh, obvio que te diviertes… pues, no quiero interrumpirte… pero dime, cómo pasa con Lana?”
“Fantástico! Estamos… le amo, y me ama,” es un desafío conectar las palabras.
“Estoy alegre para ti… cuídate, me oyes? Y llámame mañana,” suena un poco preocupada. Tal vez le
agobio.
“No te preocupes. Seré una niña buena. Luego,” prometo, y en el fondo de mi alma sé que no voy a
ser una niña buena. Y por qué bebí tanto? Cuelgo y caigo a Ed.
“Estás borracha!” ríe él.
“No! Estoy totalmente… y completamente… sobria…” digo con voz ofendida, y cuelgo su cuello. Es
tan gracioso! De verdad, es…
“Chica borracha, chica borracha!” Lana ríe.
“Por qué ríen? Casi no pueden estar de pie. Puedo ver lo todo.” Casi tengo que tirar las palabras de
mi boca. Mi voz suena raro y torpe. Me hace querer reír. Sólo quedamos de pie allí y reímos.
Mensaje 37
Estoy náuseas. La cabeza me está matando. Siento como voy a morir. Estoy totalmente confusa…
Lana y Ed me arrastran a alguna parte. Ni siquiera puedo moverme. Me siento malísima.
Me traen al baño. No puedo ver nada… creo que voy a ponerme al revés. Mátame alguien, por
favor… Puaj… me siento fatal…
“Necesitamos traerle al balcón,” oigo la voz de Ed de alguna parte muy lejos.
“Ayúdame,” Lana dice.
Mensaje 38
He debido de desmayarme. Me despierto echado en las rodillas de Lana. La música es tan fuerte. No
me di cuenta antes… Además de Ed, otros chicos y chicas se sientan con nosotras. Quizás cinco o
seis personas. Levanto los ojos, me cuesta mucho levantar la cabeza. , y miro a Lana
desesperadamente. Entonces intento de levantarme. Me ayuda. La cabeza me está matando, pero
de todas maneras ya me siento mejor. Espero que me mejore pronto. Tal vez suena raro, pero aún
quiero festejar…
“Te emborrachaste bastante,” Lana dice.
No está enfadada, no está ofendida. Lo dice suavemente. El tipo de suavidad que casi me para el
corazón. Abrazo a Lana. A pesar de mi cabeza dolorida, me siento bastante bien, porque mi querida
está a mi lado.
“Vamos al balcón,” sugiero. Lana me coge la mano y se pone de pie.
“Regresemos pronto. Vamos a sacar una bocanada de aire fresco,” ella dice a los demás, y nos
marchamos.
Hace tan frío. Hay nieve en la calle, el balcón no tiene calefacción y llevo este corpiño pequeñito.
“Estás helada, no?” Lana pregunta, fijándose en que tirito un poco.
“Mmm-hmm,” contesto, y me acurruco a ella.
Lana me abraza con cariño. Sus labios suavemente abrazan míos… Ya no siento el frío… ese sabor a
fresas frescas y sus brazos suaves alrededor de mi. Suaves y tan cálidos…
Volvemos al cuarto después de casi media hora. El dolor de mi cabeza ya se fue. Estoy lista para
seguir festejando… Qué hora será… Gente siguen saliéndose. Supongo que es bastante tarde. O
bastante temprano… pero qué diferencia hay? Sólo necesitamos resolver dónde podemos seguir
festejando.
Me arrodillo cerca de Lana y bebo a sorbos un cóctel. Las personas que hemos conocido son muy
chéveres, y todos son amigos de Ed.
“Bailemos!” dice una chica.
“Cómo no!” contesta Lana.
Nos levantamos juntas y vamos a bailar. A estas horas, el restaurante está medio vacío. Lana pone
sus brazos alrededor de mi cintura. Bailamos y nos besamos con pasión. Todo es tan irreal,
completamente increíble…
“No…eso no es divertido,” dice Ed, abandonando la chica con quien bailaba. “Cambiemos, se hace
aburrido. Divirtámonos un poco.
“OK,” dice Lana. No quiero soltarle ni un poquito, pero… pues, tal vez será más divertido.
Ed baila con Lana, y yo bailo con Pasha. Creo que es su nombre. Bebemos cócteles que se
aparecieron de la nada. La cabeza me da vueltas un poco de nuevo. Intento de volverme para echar
un vistazo a Ed y a Lana. Los dos están totalmente borrachos… cuándo pasó esto? Se ríen a
carcajadas y se abrazan. Es completamente tonto. Quiero decir, no es que me hace celosa, sólo un
poco tensa. Lana es mi chiquita, después de todo…Mía…Por otro lado, por qué no dejarles bailar, hoy
todo es posible. Y yo voy a bailar. Pasha tiene manos fuertes, además son muy cálidas. Es bastante
lindo, de hecho. Me acurruco a Pasha, o por una oleada de emociones o porque me cuesta mucho
estar de pie otra vez.
Mensaje 39
“De ninguna manera, ya no hay nada que hacer aquí. Debemos marcharnos,” dice Ed. Será
buena idea ir a la casa de Shapovalov. Podemos seguir festejando allí, será demasiado!”
“Eso es. Seguro que será chévere. Van a ver. Siempre lo pasamos bien con Vanya,” ríen una de
las chicas. Creo que se llama Masha. “Vámonos!”
“Sí, sí, sí! Vámonos! Quiero ir allí! Bueno!” estoy de acuerdo con entusiasmo cuando recuerdo
haber visto a Vanya en el club. Quiero caer en sus brazos ahora mismo; lo todo, mis brazos, mis
piernas, cada parte de mi cuerpo. Abrázame!!! Quería hablar con él, y ahora vamos a verle!
Exactamente!
Nos ponemos los abrigos y gateamos del restaurante. Los coches de alguien están
estacionados afuera. Subimos el coche sin pensar. No hay razón para pensar, después de todo… ay,
al carajo con lo todo.
Mensaje 40
Qué edificio increíble. Quiero que yo viva en un lugar así… no puedo imaginar cuánto cuesta un
apartamento aquí. Seguro que el desván cuesta más que mi apartamento. Es tan rico…
Vanya vive en el sexto piso de uno de los rascacielos de Stalin. Muy bonito, un poquitito sucio. El
suelo está completamente cubierto de pepitas de girasol y otro escombros, botellas vacías
ruedan… Tan pronto como salgo el ascensor, el olor de alcohol, humo, y quién sabe qué más, casi
me derriba. Qué asco! Pero no me importa mucho… Hay una alfombra en el hueco de la escalera,
y tres bancos de madera. La escalera en sí está cubierto de almohadas…
Al momento que llegamos, parece que todo el hueco de la escalera está lleno de gente. Es cada
vez más difícil distinguir entre las chicas y los chicos. Todos están tan borrachos como nosotros. Ed
se va a abrazar a alguien en seguida. Ya ha besado por lo menos la mitad de las personas aquí.
“Esto es tan chévere,” Lana me habla entre dientes.
“Sí, seguro,” digo. “Es increíble que estamos en su casa!”
Lana y yo todavía estamos de pie junto al ascensor, sin ninguna idea cómo encaminarnos en la
muchedumbre. Simplemente hay demasiadas personas. “Chicas, por qué andan como unos
parientes pobres?” Ed nos pregunta.
Nos cogen del brazo y nos trae a algún sitio. No entiendo bien lo que pasa aquí… Pero, dónde está
Vanya? Quiero echarle un vistazo. Qué
Mensaje 41
Alrededor de treinta minutos luego, intento de ponerme de pie y gatear en el apartamento.
Empiezo a buscar el baño… El apartamento podría ser un poco más grande… pero sólo trato de no
caerme…uy, me caí… No encuentro el baño, pero encuentro a Vanya. De dónde vino?
“Ah! Vanya!” pronuncio y tropiezo con Shapovalov.
No lo hice a propósito, perdí el equilibrio. La cabeza sigue dándome vueltas, por alguna razón.
Pienso que mañana vaya a estar muy avergonzada… Shapovalov me mira fijamente por un
segundo antes de que reúno mis fuerzas para alejarme. Éxito! Qué suave soy! Pero aún voy a
estar avergonzada mañana… De alguna manera logré ponerme de pie y seguir buscando el baño.
Dónde será? Mientras que tropiezo alrededor el apartamento, Vanya me sigue mirando… Ah, aquí
está el baño! Vale! Lo encontré. Me siento como Cristóbal Colón al encontrar las Ameritas, y trato
de meterme por la entrada sin chocar contra la pared o la puerta. Misión imposible…
Después de unos minutos, realmente logro entrar el baño. Pero ya está ocupado. Y parece tan mal
(o bueno dependiendo de su estado de ánimo) como yo. Nos partimos después de unos diez
minutos. Él se va, y me encamino al fregadero. Qué bien, lo hice sin hacer problemas. Estoy
sorprendida, de hecho…Me arreglo un poco con agua bien fría y empiezo a sentir mejor… Por qué
está la bañera llena de agua? Pensaba alguien bañarse? Espero que no caiga in la bañera – de
verdad me ahogaría! Fuera horrible si mi necrología diría: “Falleció después de ahogarse en la
bañera del ex- director del grupo t.A.T.u. Ivan Shapovalov. Una muerta apropiada para tal fan del
grupo…” De repente me entra la risa tonta por estos pensamientos ridículos. Me pongo en cuclillas
y río como loca. Río con tanta fuerza que empiezo a llorar…
Alguna chica entra al baño. No se encamina al fregadero. En cambio, se queda de pie enfrente de
mi y me mira fijamente. Sus ojos son como vidrio. Entonces de pronto me pregunta, en una voz sin
vida, “Qué demonios pasa aquí? Por qué ríes?” Trato de contestar, pero no puedo. No puede dejar
de reír, y casi no puedo decir ni una palabra. Sencillamente me siento allí y río. A veces río con
tanta fuerza que resoplo o cacareo. En vez de una respuesta, ella recibe unos gestos totalmente
abstractos y un revoltijo de palabras incohentes. Probablemente parece muy extraño. En cualquier
caso, la chica se sienta. Nos sentamos enfrente de nosotras, riéndonos a carcajadas. Y no
podemos parar.
Mensaje 42
Cuando salgo del baño, unas personas más se han encaminado en el apartamento. Llamo a Lana y
nosotras dos vamos a la sala.
Por supuesto que ahora no puedo ver muy bien, y ni sé dónde estoy tampoco, pero parece que el
cuarto de Vanya es extraño. Muy extraño. Aunque un apartamento sea como su dueño. La primera
cosa que veo es un caballo marrón de peluche pendido de la ventana. El pobrecito está pendido de
un lazo alrededor de su cuello. Ah, Vanya, por qué trates mal a los pobrecitos animales?! Bruto! No
estás avergonzado de ti mismo? Pero no me importa mucho. Hay una computadora en una mesa al
lado de la ventana, con una pantalla enorme. Pues, no es tan enorme, pero más grande que la mía
y las de mis amigos. Puede ser una pantalla de plasma, ya que Vanya tiene dinero. Hasta Sasha
tiene una pantalla de plasma. Un chico rubio y lindo con un pendiente en su oreja izquierda. O tal
vez es su derecha. No, es la izquierda. Dios mío, es como no sé qué es izquierda y qué es
derecha… Pero a quién importa? Son sus orejas, puede hacer lo que quiera con ellas.
Junto a la pared donde la computara está, hay unos estantes blancos. Realmente están cubiertos
de premios. Premios, premios, y más premios. Hay muchos, y todos tratan de t.A.T.u. Aparte de su
colección de premios, los estantes están adornados con varias fotos de rompehielos, unos discos,
el pasaporte de alguien, y montones de basura. Y hay otra cosa increíble al lado de los estantes.
Qué chévere! Quiero uno también. Quizás puedo robarlo… No, es grande y pesado. Y estoy
borracha. Pero sólo un poquito! Además, me verían. Qué lástima… Bueno, lo que es, es una placa
concedido a t.A.T.u. por vender cuatro millones copias de su primer disco. Es magnifico! Lo he
visto por la tele, pero verlo muy cercano es tan increíble. La placa está cubierto de vidrio y casi la
mitad de mi talla. Dice cuantos discos t.A.T.u vendió en cada país. Qué chévere!
Hay un sofá en el rincón cerca de la puerta. Creo que alguna vez fue blanco… algún día muy, muy
lejos… El pobre sofá está cubierto de un corazón de manzana viejo, yogur inacabado, y muchas
otras cosas… es mugriento aquí! Pero no me importa, de verdad… Al principio trato de limpiar un
lugar para sentarme, quitando el celular de alguien, una pluma, y otras cosas. Entonces me siento
en el suelo, con unas almohadas negras y gigantes. Parece más limpio por aquí, y está más cerca
la tele. La tele de Vanya está en su cuarto. Es una de plasma y enorme. Quiero uno así. Cerca de
aquí hay unos DVDs, esparcidos alrededor de la tele. El cuarto puede ser extraño, pero es dulce
también. No sé por qué. Sencillamente es.
Mensaje 43
Me siento en una almohada, y los demás también. Es tan suave y cómoda.
“Hacemos algo, algo interesante,” dice Marina.
“Sí!” dice una chica a mi derecho. Aún no se cómo se llama. “Pero qué? No puedo pensar en nada.”
“Necesitamos algo interesante, algo…” Pasha habla entre dientes.
Estoy de acuerdo. Se vuelve un poco aburrido y no quiero acostarme ahora. Pero no puedo pensar
en nada.
“Tengo una idea. Juzguemos un juego,” Ed dice de una manera rara. “Juzguemos ‘spin the bottle’.
Será divertido,” sonríe.
“Estamos a favor,” dice Lana, y me coge la mano.
Sí, estamos a favor. Por qué no? Digo, hoy todo es posible.
Todos acuerdan a jugar. Nadie pone ninguna objeción. ‘Spin the bottle’ siempre es divertido.
Especialmente hoy… Ed encuentra una botella vacía y nos ponemos en un círculo.
“La giro,” dice Ed en una voz extraña. Echa a Lana una mirada misteriosa.
“Pues gíralo entonces, pero gíralo bien,” dice ella, mirándole en el ojo.
“Naturalmente,” habla él entre dientes.
Ed gira a la botella. Ed obviamente se esfuerza mucho – la botella gira por mucho tiempo. Para
quién para? Yo… Lana… Marina… Pasha… Masha… Ed… Stas… Lana. Ed y Lana. Él sonríe y le mira.
“No gasto bromas! Todo es para diversión,” sonríe él.
Ella se inclina hacia Ed y le besa. Es un beso largo, un beso verdadero. Como en las películas.
Basado en su expresión, parece que a Lana le gusta… Y de verdad no me importa… Lana es mía,
después de todo, y esto es un juego. Juegan un juego y Lana me regresará en el fin. Me coge por la
mano y dice en voz baja “Te amo, y esto es sólo en juego…” Le creo. Le creo porque le amo. Siento
su aliento en mi piel. Siento sus labios de fresas cerca de mis orejas. Estoy listo para perdonarle por
alguna cosa.
Ed gira a la botella otra vez. Parece más que satisfecho. Y de verdad me da igual. La botella gira y
gira. Ed es un experto de girar.
Esta vez la botella para en Dima y otro chico. Interesante…
“Oops. Hay que girarla otra vez,” ríe el chico. “Bien hecho, Ed.”
“No. No se puede girarla de nuevo. Las reglas son reglas: a quienes señela tienen que besar.
Ándales pues, bésense,” ríe Ed.
“De ninguna manera,” dice Dima. “Qué sabiondo es. Besaste una chica y qué haces para mi? No
soy marica. No voy a besar a Roman!” se queja.
“No digo que eres marica,” dice Ed. “Pero así es la mala suerte. Bésense. Por que te quejas tanto?
Si tuviera que besar a un chico, lo haré. No es un problema! Digo, piénsalo bien, por qué importa a
quién besas?” dice con calma.
“Besen! Besen! Besen!” todos intentan convencerlos.
Mmmm… interesante… tal vez le gusten…
Dima y Roman beben algo, cierren los ojos, y se acercan. Después de beber, ya no se importa.
Están rodeado de amigos que les animan, y se besan. Wow! Nunca he visto dos chicos besándose.
Parece muy erótico… Quizás les gustó? Cuando el beso acaba, no parece que les dio asco…
La botella gira otra vez. Dasha y Pasha. Sveta y Max. Roma y Kristina. Sveta y Masha. Ed y Kristina.
Y por fin me toca. La botella para a Dima. De verdad no me importa a quién tengo que besar. Hace
tan calor… me inclino hacia Dima y pongo mis brazos alrededor de su cuello. No sé por qué. Tenía
ganas de hacerlo. Supongo…Sus labios son muy suaves. Nos besamos por lo que parece ser mucho
tiempo. Dima no quiere soltarme, y no tengo la fuerza para alejarme. Por fin, nos alejamos y me
siento mi lugar. Al lado de Lana. Me abraza, pero casi con demasiado fuerza. Está celosa? Le
pregunto en voz baja, “Por supuesto que no… pues, tal vez un poco. Un poquitito… pero sólo es un
juego…” Lana pronuncia estas palabras de una manera extraña, y se sienta en su almohada.
El juego sigue y sigue. Todos se divierten, especialmente yo… La botella me toca a mi otra vez. Esta
vez tengo que besar a Marina. Interesante…
“Pues, espera,” dice ella, asustándome con sus ojos.
“Estoy esperando,” sonrío en respuesta. Esto va a ser demasiado. Marina es bastante buena…
Me abraza. Siento cuando me muerde el labio. Pone sus manos debajo de mi camisa. Que hace
ella…?
Lana agarra a Marina por el brazo y le tira al suelo. Lana parece que está al punto de matar a
Marina… quizás a mi también.
“Qué demonios pasa aquí?!” Lana grita. “No ves que es mia?”
Ella está que arde. Lana se vuelve rojo por la furia. De verdad pienso que es capaz de matarle.
“Cálmate, es un juego. Qué tiene? Estás borracha, no? Puñetera!” grita Marina.
“Puede ser un juego, pero no recuerdo que se permite sobar!!” No había ninguna manera de calmar
a Lana.
“Puede ser que no se permite, pero parecía que tu chica le gustó,” Marino habló bruscamente.
Qué puta… tal vez me gustó. Un poquito. No vale.
Lana se lanza a Marina. La gente tratan de separarlas, pero es inútil. Las chicas rodean por el suelo,
tirando el pelo. Lana y Marina parecen como dos perros que rompieron sus cadenas. Alguien logra
separarlas casi 15 minutos después. Lana se le encargó a Marina.
Juego acabado.
Mensaje 44
Todos están muy borrachos, y todos pasamos la noche en el apartamento de Vanya. Lana y
yo no tenemos otro lugar para quedarnos. Hay mucha gente, así que tiene que acostarse dónde
pueda. Vanya se fue para acostarse en el Hotel Ukraina, y dos chicas duermen en su dormitorio.
Algunas personas se marcharon para ir a la sauna, otros para ir al club, los que tienen dinero
toman un taxi a su casa. Lana y yo nos echamos en las almohadas en la sala. Egor, Pasha, y
Marina están cerca. Hay algunas personas que tratan de dormirse en la cocina. Quiero dormir
mucho y dormito un poco por el pecho de Lana.
Me despierto por unos sonidos extraños. La cabeza me está matando… Apenas puedo girar
la cabeza y mirar con los ojos entornados. Me siento malísima… La fuente de los sonidos extraños
es Ed, Pasha, y Marina. Parece que los tres se divierten mucho juntos. Ed y Pasha están borrachos
y agarran al cuerpo de Marina. Ella no está precisamente sobria, pero parece que le gusta.
“Pueden callarse un poco?” pregunto severamente. Ya está bien! Ya basta. Me aparto y trato de
tapar las orejas para que no oigo nada.
Mensaje 45
La cabeza me duele muchísimo… y tengo sed. Mátame, por favor! Ayer está cubierto de
una niebla densa. Cuando intento de abrir los ojos y mirar a mi alrededor, caigo en un estupor. Me
cuesta diez o quince minutos para averiguar dónde estoy. No veo a Lana, probablemente ya se ha
despertado. Qué hora será… Me levanto y intento de encontrar mi bolso y mi celular. Después de
un rato, lo encuentro enterrado en un montón de ropa y bolsos cerca de la puerta. Cuándo logré
ponerlo allí? No recuerdo. No recuerdo mucho. Mierda… apagué mi celular. Kristina… debía
llamarle… oh, mis padres… caray, estoy en un apuro ahora…
Enciendo el celular. Son las cinco. Unos mensajes de texto llegan: Kris, mamá, Kris tres
veces más, mamá otra vez… Probablemente están preocupadas. Mi cabeza va a explotar por el
duelo. Y algo más siente extraño. Puede ser mi conciencia? Esto es la última cosa que necesito…
Qué voy a hacer ahora?
Trato de echar afuera todos estos pensamientos, intento de no pensar en primer lugar.
Sólo no piense en Kris ni mis padres. Siguen sin yo. Espero…me meto secretamente en el baño,
me lavo la cara y entro en la cocina. Lana está sentada allí. Parece que tiene resaca como yo.
“Buenos días,” hablo con voz ronca en camino al refrigerador.
Siento que voy a vomitarl pero aún tengo hambre y sed.
“Por qué dices ‘bueno’?” Lana pregunta, parece agotado.
Tiene razón. No hay nada bueno de esta mañana. Aunque es nuestra primera mañana
juntas.
El refrigerador está casi vacío: hay una botella medio vacía de Coke y zumo de naranja.
Qué bueno… Bebo unos sorbos del zumo y lo pongo en la mesa. Quizás hay algo en el congelador.
Cuando abro el congelador encuentro un paquete de gofres congelados con un relleno de
mermelada y un paquete de verduras. No hay nada que hacer, me muero de hambre, supongo
que tenemos que comer lo que podemos. Por lo menos encontramos algo.
Encuentro un sartén y otras baterías de cocinar, y pongo las verduras en el sartén. Espero que
nadie se despierte. Pongo las verduras en unos platos y entonces abro el paquete de gofres.
“Wow, cocinas tan bien, y no sé cocinar ni un poco,” Lana dice después de un silencio largo.
“No hay problema. Yo sé cocinar, por qué los dos de nosotras cocinan entonces? No podemos usar
la cocina al mismo tiempo,” digo.
Entonces empiezo a imaginar cómo va a ser cuando Lana y yo vivimos juntas. Sólo Lana y yo.
Sonrío por estos pensamientos agradables. Puede ser tan maravilloso, sólo ella y yo.
“Por qué sonríes?” Lana dice, y me siento en sus rodillas.
“Estaba pensando en nosotras,” contesto.
“Todo va a estar bien. Lo sé,” Lana dice en un susurro y me besa.
Ahora lo sé también. No puede ser otra cosa, si nos amamos.
Nadia se levanta, y Lana y yo podemos almorzarnos en paz. Es tan bueno. El mejor
desayuno de mi vida.
“Tenemos que penar qué vamos a hacer ahora. Tengo poco dinero, nos soporta unos
días… pero no podemos quedar aquí todo el tiempo… Pero eso pasa luego, ahora mismo nos
duchamos,” Lana declara, sus brazos alrededor de mi.
Una ducha con Lana. Suena divino…
Mensaje 46
Todo esto parece tan extraño – Lana y yo. Es irreal… el agua caliente y las manos suave y
calientes de Lana. Su piel es tan suave. Probablemente estoy empapado de fresas… Tal vez
convierto en una fresa. Ese sabor loco de fresas… me he perdido en ella, y ella en mi. Sólo hay
agua y los labios de fresas de Lana. Estoy listo para morir por el placer, ahora y aquí mismo… Le
amo…
Mensaje 47
Los demás empezaran a despertarse alrededor de las seis. Dima nos dice que Vanya va a regresar
a las ocho… Todo está bien, pero dudo que Vanya vaya a estar feliz al ver que todos nosotrs
estamos aquí. Quiero decir, no podemos instalarnos aquí con él… aunque eso será bien chévere,
no?
Ed y yo sentamos y bebemos té en silencio. Nadie tiene ganas de hablar después de anoche. Nos
sentamos así por casi media hora. Personas comienzan a marcharse a casa uno por uno, y
entonces sólo es yo, Lana, y Ed. Como señalar el fin, la novia de Vanya llegó y no estaba de buen
humor para ser anfitriona atenta a invitados que se han quedado más de lo debido…
“Pueden quedarse en mi casa por unos días,” dice Ed. “Mi padres están en la casa de su amigo en
el campo, podemos merodear sin problemas.”
“Pues, entonces, quedamos allí,” Lana contesta para nosotras.
Siempre hace todo para nosotras. Y no tengo objeciones.
Recogemos nuestras cosas (pues, lo poco que tenemos) y partimos por la casa de Ed.
Mensaje 48
Su apartamento es muy cómodo. Cuatro cuartos de tamaño medio, un baño casi estéril, una
cocina de un modo del este – todo está impecable y perfecto. Los padres de Ed probablemente son
obsesivos y perfeccionistas. Me pregunto cómo Ed salió así…
Pregunto a Ed si puedo usar el teléfono para llamar a Kristina, ya le extraño, y necesito unas cosas
en mi casa.
El teléfono suena – una, dos, tres veces… parece que un eternidad pasa antes de que mi amigo
contesta el teléfono.
“Bueno?” su voz suena preocupada y apenado. Espero que no esté preocupada por mi. Dios mío,
qué imbécil soy.
“Soy yo… Hola Kristian,” digo tímidamente, pensando en qué va a pasar.
“Pues hola. Dónde estás puta?! Tu madre casi explotó a mi celular anoche! Casi tuvo un ataque de
corazón. Teníamos que aplazar nuestro viaje. Regresamos esta mañana. Por qué no llamaste?”
Por poco recuerdo que Kristina y sus padres deberían viajar. Las palabras que mi madre y yo
intercambiamos anoche salen de mi memoria, como la conversación que hice con Kristina. Caray,
he echo a perder lo todo…
“Lo siento, discúlpame por favor. Lo sé, soy una puta. Una puta de verdad. Pues…pasó. Estoy en el
apartamento de Ed.”
No acabo de decir lo que quiera, porque Kristina me interrumpe. Me quiere matar, y tiene razón.
“Cómo puedes? Quién es Ed? Cuándo regresas a casa?” ella dice. “Tienes alguna idea cómo me
preocupaba por ti? Penaba que alguien te mató…”
Ella empezó a llorar.
“Lo sé, lo sé. Lo siento. Pasó así… No regreso a casa,” digo entre dientes, tratando de calmar a
Kristina. “No te preocupes. Todo está bien.”
“Pues que pasó?” Kristina pregunta, calmándose un poco.
“Seria largo de contar. Pasamos la noche en la casa de Vanya Shapovalov, conocimos a muchas
personas, hasta las chicas de t.A.T.u., y ahora estamos en el apartamento de Ed. Todo está bien,
de verdad. Pero no puedo regresar a casa. Necesito tu ayuda…”
“Cómo?” es todo Kristina puede decir.
“Puedes ir a mi casa y traerme la ropa?” pregunto.
“Te has vuelto loca?” Kristina pregunta con enfado. “Por qué iría a tu casa para ver a tus padres si
no estás?’
“Pues…no sé… tienes que inventar algo,” trato de convencerle.
Necesito su ayuda ahora más que nunca.
“Eres lista. Inventarás algo.”
“Si puedo entrar en la casa, cómo puedo traer tus cosas y pasar inadvertida? Jane, no lo dirás en
serio!”
Tiene razón. No puede traer mis cosas y pasar inadvertida. Tengo que inventar otra cosa. No
puedo dejar que mis padres sospechan nada.
“Pues… pon mi ropa debajo de la tuya, entra con una mochila grande y di que te prometí dar un
cuaderno o algo, como apuntes de la clase de biología. No se dan cuenta si tiens una mochila
grande. Pero… imaginas algo.”
“Bueno. Trato de hacerlo. Pero sólo por ti. Voy allí ahora mismo… Cómo nos reunimos luego?”
Le adoro!
“Te voy a llamar. Cómo te parece 8 or 9? Puedes salir?”
“Voy a tratar. Pero mi mamá puede reconocer tu voz. Y entonces…”
“OK, Lana va a llamar entonces…”
“Eres loca.”
“Lo sé. Lo sé…”
Mensaje 49
Otra vez, estamos sentado y bebemos té. Sólo sentado allí bebiendo té, mirando la tele. No nada
que hacer hasta la noche, y Ed prometió traernos a un club. Si tenemos ganas, podemos ir a la
casa de Vanya de nuevo. Pero de verdad no quería irme… Debemos llamar a Kris pronto. Espero
que traiga todo. Lana y yo no llevamos la misma talla y su ropa no me queda bien, y no puedo
llevar la misma ropa día atrás día… Quiero cambiar la ropa…
“Puedes llamar a Kristina? Debía recoger mis cosas,” pregunto a Lana.
“Le voy a llamar… pero por qué no puedes llamar tú?” pregunta perezosamente. No quita los ojos
de la tele, aunque sea un anuncio.
“No puedo, su mamá va a reconocer mi voz y va a llamar a mi mamá.”
“Cuándo le debo llamar entonces?”
“En casi media hora…”
Mensaje 50
“Lo recogiste?”
“Sí, pero casi me capturaron. Dónde nos reunimos?”
“Lo más pronto lo mejor. Pudes hacerlo hoy?”
“Bueno. Cuándo y dónde?”
“En veite minutos en Pushkin Square. OK?”
“Trato hecho.”
Mensaje 51
Kristina todavía está allí cuando llego. Es obvio que está nerviosa. Le veo desde lejos –
será imposible no hacerle caso. Kristina siempre ha sido fácil distinguirle entre la
muchedumbre con su abrigo de un rojo vivo. Se pasa de un lado a otro cerca de la estatua.
Me pregunto hace cuánto tiempo que espera.
“Hola,” le saludo. Ay, cómo le he extrañado.
“Pues, saludos,” responde, mirando al suelo.
“Todo está bien?” pregunto, aunque sepa que nada está bien, y sé que Krisitna me quiere
matar. Pero tenía que decir algo.
“Qué opinas tú?” contesta, todavía mirando al suelo. “Y cómo estás, todo está bien?”
“Sip, todo está bien. Trajiste mis cosas?”
“Sí…toma.” Me tiende una bolsa de mi ropa y otras cosas.
“Gracias. Si algo pase, llama al celular de Lana. No quiero encender mío.” digo y tomo la
bolsa.
Todo parece tan extraño, como algo no está bien…
“Está preocupada,” Kris dice.
Por qué no me miras?
“Quién?” pregunto. No entiendo de qué hablas.
“Tu madre.”
“Pues ella es culpable por todo esto. Me echó… No sé, tal vez voy a regresar a la larga.
Necesito un descanso, ya no lo puedo soportar… quieres acompañarme? Va a ser bien
divertido.”
Quiero pasar el tiempo con Kristina. Siempre lo pasamos bien… aunque no importa
mucho…
“No. Tengo que hacer unas cosas…” dice.
“Qué tienes que hacer en un sábado y un domingo?”
“Lo normal. Regresa a casa, OK?”
“No sé. Todo pasa bien entre Lana y yo. Es increíble. Digo, estamos juntas, y es todo que
necesitamos.”
“Me alegro mucho por ti… cómo te parece salir? Hace frío aquí fuera.”
Como siempre, Kris tiene razón. Está bien frío fuera. Hasta mis dientes han empezado a
castañetear.
Nos metimos en MacDonald’s. Después de esperar en la cola por un rato, compramos un
Coke y té.
“Bueno, dime qué pasó,” Kristina empezó.
El calor adentro le hace más relajada, y es mi vieja amiga otra vez. Allí está, mi Kristna
impaciente y siempre curiosa.
“Mucho. De verdad festejemos duro, fue fenomenal. Estábamos en el apartamento de
Vanya, y quizás volvemos hoy. Todo está tan increíble. Y todo pasa bien con Lana,” le cuento,
ensoñando.
Parece que no le gusta mi respuesta. Le podría decir que me puso alas y volé toda la
noche, aún no estaría impresionada.
“Pues, cuánto diversión tenían?” me pregunta.
Todos saben qué quiere saber…
“Así de diversión,” digo y extendo los brazos.
“Jane! Eso no es una respuesta,” Kristina grita, loca por curiosidad.
“Entonces, qué quieres oír?” pregunto, sonriendo.
Le vuelvo loca…
“No sé! Si lo sabría, entonces no tuviera que preguntar,” dice con impaciencia.
“Qué quieres? Te dije todo.”
“No, no me dijiste todo,” Kristina dice, parece ofendida.
“Y cómo sabes que no te dije todo? No me oíste? Dije todo lo que pasó, sólo la versión
corta,” digo, bebiendo el refresco a sorbos.
“Te acostaste con ella?” mi amiga me pregunta.
Se muere de ganas de saber si me acosté con Lana.
“Pues, sí.”
“Y por qué no lo dijiste en primer lugar? Y te consideras una amiga? Cómo puedes portarte
así? Qué pena! Pues…cómo fue? Te gustó?” Kris casi empieza a gritar, casi machaca su vaso.
Qué es esto? Digo, ya le he dicho lo todo…
“Fue fantástico,” digo.
“Wow,” Kristina pronuncia despacio, terminando su bebida.
“Vámonos, OK? Tengo que irme,” digo, y me pongo de pie.
“Muy bien, mojona,” contesta.
Mientras que estábamos caminando por la calle, el celular de Kristina su puso a sonar. Es
Lana. Llama de la casa de Ed para averiguar si todo está bien, y para avisarme que esta
noche la fiesta va a estar en la casa de Ed. Unas personas ya han llegado.
Mientras nos decimos adiós, Kristina me besa en la mejilla y empieza a decirme saludos.
“Que seas fructífera y tenga hijos… hasta que…” se para en pensar. “Bien. No vas a tener
hijos, no importa como duro intentes. Así que te deseo que tengas mucha suerte!” Qué de
mal gusto! Reímos y nos despedimos. Le prometo llamar en unos días.
Mensaje 52
El apartamento ya está lleno cuando llego. Ya conozco a unas personas, pero no conozco a
todas. Qué raro, no veo ni a Lana ni a Ed tampoco. Dónde estarán?
“Oye!” Dima, que no está muy sobrio, me acerca. Es como la fiesta nunca se acaba.
“Hola! Sabes dónde está Lana?” le pregunto, siguiendo buscarte con los ojos.
“Sip…estaba por aquí, no sé dónde. Ven a beber un poco!” Dima me trae a la sala.
“Regreso pronto. Voy a ducharme y cambiar la ropa,” no puedo esperar ponerme ropa
limpia.
El agua caliente me relaja. Y Lana? Va a llegar. No tengo una razón para perseguirle como
un prisionero. Voy a ducharme rápido y entonces reunirme con Dima y los demás.
Mensaje 53
Mucho mejor…Me pongo mi camiseta favorita - es negra, de tela elástica y es
semitransparente – y una minifalda jean. Entro en la sala, donde Dima y los demás están. La
música está a todo volumen. Hay botellas vacías en el suelo, y hay botellas llenas en la
mesa. Me dejo caer al sofá al lado de Pasha.
“Quieres?” me pregunta, y me tiende una copa de algo. No sé qué es…
“Cómo no,” digo y tomo el vaso. De verdad no me importa qué está en el vaso. Siempre
que nos divirtamos.
Resulta que es un martini o algo así. Empiezo a sentirme mejor. Quiero bailar…
“Bailemos! Por qué nos sentamos?” grito, y salto del sofá.
Todos poco a poco se ponen de pie. Marina se me aproxima. Quiere bailar conmigo. Está
bien! Es bastante linda. La música se vuelve más y más alta, y el cuarto se pone más y más
oscuro. Hay unas personas que sientan en el sofá fumando algo que no me parece ser
tabaco…
Marina me abraza más fuerte… y no le resisto ni un poco. No sé por qué, amo a Lana no
importa qué pase…seguimos bailando y bailando… Apenas puedo ver su cara en la luz débil.
Tiene labios amargos y ácidos, como chocolate amargo. Nos besamos por casi diez minutos.
Siento sus manos manoseándome debajo de la camiseta, pero no trato de impedirle. Por qué
no? No sé, sólo no quiero impedirle. Y si no quiero hacerlo, no tengo que hacerlo. Puedo
hacer lo que quiera… Sus manos se deslizan por mi cuerpo, y respondo a sus caricias. Casi
no me reconozco a mi misma. Qué me pasa?
“Vámonos. Tengo algo que darte,” Marina dice, tirándome hacia la mesa de café cerca del
sofá.
“OK,” digo, y no le resisto.
No me importa qué me ofrece. Voy a probar lo que sea.
“Toma,” tiende un tipo de cigarrillo.
No es tabaco, pero me da igual. Nos divertimos
“Dámelo,” digo sin pensar. Tomo el porro sin preguntar qué contiene, sólo quiero seguir
divirtiéndome.
Mensaje 54
Estamos riendo a carcajadas en el suelo. Me siento que voy a romper en pedazos por la
risa. Todo es tan chistoso! Me cuesta mucho pensar. Más bien que casi no puedo pensar. Río
como loca, no puedo entender lo que pasa… a quién importa lo que pasa? Me divierto
muchísimo. Y Marina está aquí también. Ella es divertidísima. Todos son divertidísimos.
Mensaje 55
Mi cabeza está palpitando. Todo siente horrible… Me siento que voy a morir. Quiero ir a
casa. Quiero regresar a mamá y a papá… y a Kristina… no puedo soportar a todos estos
gilipollas…
Me siento en el suelo de la cocina, sollozando. Todo de repente se puso tan extraño, tan
frío. Me siento tan sola. Qué me pasa? … Quiero ir a casa…
Mensaje 56
Dos o tres horas se han pasado… Estoy en la bañera… con Marina… Por dos días seguidos
ando aturdida. Ya no soy yo… Amo a Lana, pero Marina y yo nos volvemos muy íntimas. Por
qué?
La puerta del baño está cerrada con llave. Nadie puede entrar. Nadie… Marina me empuja
contra la puerta. No puedo moverme – y no queiro moverme… Nos besamos por unos quince
minutos más. Sin parar. Sin interrupciones… Me gustan sus labios picantes. Son tan buenos
como los de Lana, sólo diferentes, es todo. Completamente diferentes. No puedo
compararlos. Sus manos me tocan por todas partes. Todo es fácil con Marina. Todos ya se
han acostado con ella, y los que no han acostado, a la larga, van a hacerlo. Pero a quién
importa? Me siento tan bien con ella en este momento. Al infierno con todo lo demás.
Marina me quita la camisa y se desnuda. Siento su cuerpo y estoy cada vez más
emocionada.. sus manos son tan picantes como sus labios. Me hacen olvidar todo. Marina no
tiene nada en común con Lana. No es ni suave ni cariñosa. Está llena de acidez y amargura.
Como chocolate amargo. No puedo ver nada, sólo puedo los labios de Marina por mi cuerpo y
sus dedos debajo de mi falda…
Mensaje 57
Salimos del baño una hora después. Lo primero es lo primero – necesito encontrar a Lana.
Maldito sea! Dónde estará? Nadie sabe dónde está…
En el camino, me tropecé con Masha.
“Has visto a Lana?” pregunto a Masha, quien está un poco borracho.
“Momentito,” dice y piensa un momento. “Le vi pero no sé dónde…Si pudiera recordar
dónde… espera…” Su expresión es premeditada y pensativa. Bueno, voy a esperar… “Pienso
que está con Ed en su dormitorio. Fueron de paseo y hace poco regresaron. No estoy seguro,
pero creo que está allí en su cuarto…”
“Gracias,” le digo, y me encamino a su dormitorio. Algo no está bien…
Mensaje 58
… y tuve razón… Lana y Ed están metido en su cama. Pero no sólo están metido…Ella se
divierte mucho con él. Se lo pasa muy bien…
Es como me he caído en un estupor. No puedo hacer ruido, no puedo moverme…Lana me
ve y hago paso atrás. Se divierte mucho… sólo puedo ver sus ojos, nada más. No quiero ver
nada más. No quiero ver nada… Salgo el cuarto silenciosamente.
Nada tiene sentido ahora. Sólo quiero irme…
Mensaje 59
Me siento en la cocina, y bebo algo. Está oscuro y frío aquí. Siento que mis rodillas van a
congelarse al suelo. No siento nada. Nada. Sólo vacío completo. Vacío adentro y afuera.
Puedo oír la música en la sala y las risas borrachas… La nieve cae afuera. Es tan blanca. Tan
limpia. Tan nítida. Como los labios de Marina… Pero ya no siento nada. No quiero sentir nada.
Sólo quiero esconderme en un rincón oscuro donde nadie me encontrará. No puedo hacer
más. Y por eso estoy sentado aquí, de cuclillas por el suelo en la oscura, fría cocina, bebiendo
algo mientras que la nieve más pura se cae afuera…
Por qué? Por qué me hizo eso? Mis lágrimas gotean en el vaso. No importa… nada importa
ahora. Me siento traicionada. Y Kristina no está aquí. No está aquí a mi lado, y le necesito
ahora más que nada.
Qué pasa? Por qué se acostó Lana con Ed? Probablemente porque me acosté con Marina…
Sólo porque. Es simplísimo, tan fácil. Pero quiero echarme por la ventana por esto. En la
nieve blanca y nítida. Como los labios de Marina. Tan nítido que me duele.
Es mi culpa. Es su culpa. Debo reír y olvidarlo. Nadie puede juzgar a otra persona… Es
fácil, sencillo. Y va a pasar repetidas veces. No sólo una vez. Lo sé… nada de esto significa
nada. Es tan fácil y sencillo…
Mensaje 60
La música ya no se oye. El ruido se ha callado. Todos los idiotas como yo quitaron la
borracha hace mucho tiempo. Sólo la nieve triste y suave sigue amontándose. Ya no es tan
nítida, como mi sufrimiento. Todo va a pasar. Todo se cambia…
Ella se sienta en silencio enfrente de mi. Todo está silencioso. Casi tengo miedo de
respirar. En el oscuro de la cocina, no puedo ver los ojos de Lana. No los puedo ver, pero
puedo sentir que la chispa en sus ojos ha apagado. Sentamos allí, sin decir nada… qué hay
de decir? No es su culpa. No es mi culpa. Pero nosotras dos somos culpables… Todos son
culpables, todo es culpable, hasta la nieve blanca en la calle. La nieve más blanca del
mundo. Tan blanca, como traje de novia, como el traje de novia que mi mamá suena que yo
lleve algún día…
“Lo siento,” Lana habla entre dientes, con sus labios de fresas. Pero las fresas han
palidecido y han desteñido.
Sé por qué. Y Lana sabe por qué…pero no importa…
“Te perdono,” no queda más que decir. Nosotras dos lo sabemos. Sólo queda la nieve más
allá de la ventana, en el silencio raro.
“Y lo siento también,” digo después de mucho tiempo.
“Sí,” dice.
No es necesario hacer una explicación. Es entendido.
Lana se sienta a mi lado y me abraza. Sus labios de fresas tocan mi frente. Ahora es el
pasado…
Mensaje 61
Otra mañana, otro dolor de cabeza. Ya es el domingo. Voy a casa mañana para recoger
dinero y unas otras cosas mientras mis padres trabajan.
Ya son las tres. Ed se fue, no sé dónde. Lana está en la ducha. Mi cuerpo se desmorona.
Nos dormimos allí por el suelo frío de la cocina… siento que los últimos días – y noches
especialmente – fue sólo un sueño. No sé si fueron pesadillas o sueños buenos. Todo es un
enredo. Prometí llamar a Kristina. Debo hacerlo esta noche. Probablemente está preocupada.
Es probable que pasemos la noche en el apartamento de Vanya, puesto que los padres de Ed
regresan esta noche. No quiero pensar en nada. Simplemente no tengo energías…
Me siento en la cocina, y como cornflakes y yogur. Es estupendo en comparación con
verduras congeladas y gofres. Aunque los gofres no fueron malos… el refrigerador de Ed está
lleno de muchas cosas – sus padres aseguraron que su niñito no se moriría mientras estaban
fuera. Esa horrible música pop toca por la TV una y otra vez, chicas se pavonean, sus tetas
llenan la pantalla completa. Estoy harta de eso… pero ya no me importa.
El sonido de agua corriendo en el baño detiene. Lana sale pronto. Debo cocinarle
desayuno. Busco en la nevera y saco yogur, fruta, y queso…
Mensaje 62
Lana devora sus cornflakes y sorbe una taza de té. Entonces come unos bocadillos de
queso y fruta. Cómo puede comer tanto? Seguro que no puedo comer tanto. Normalmente no
ceno. Como el desayuno y el almuerzo, pero no como mucho – necesito mantener el tipo.
Quiero ser flaca y en forma. Lana probablemente quema los calorías jugando los deportes, y
yo no juego nada. Es más fácil para mí no comer que hacer flexiones.
De verdad, no se parece muy bien. Su cara está hinchada, tiene ojeras, y su piel se ha
vuelto un color extraño. Pero yo no parezco mejor. Todo esto es debido a las fiestas. Qué se
puede hacer? Las fiestas no van a acabar. Tenemos que inventar algo. Veremos… o… de
verdad, no me importa. Me maquillo un poco, y voila.
De repente me doy cuenta que tengo que parecer fantástica hoy. Sin excusas! Vamos a
festejar en la casa de Vanya! Este pensamiento entra en mi mente de una manera tan
inesperada que aplasto una banana y casi me caigo de la silla, como boba. Aunque toda la
mañana (pues, si puede decir que es la mañana, casi son las cuatro ahora) he pensado en
como vamos a llegar en el apartamento de Vanya… Espero que esté…
Mensaje 63
“Hola!”
“Hola! Creía que no me iba a llama, Jane la mosca cojonera!”
“Igualmente. Soy goma y eres pegamento!”
“No, todo va a pegarte a ti! Bueno, ahora que resolvemos esto… Dime, qué pasa?”
“Nada especial, Kris… Vamos a la de Vanya hoy. Mi cara es roja como langosta…”
“Entonces no bebes tanto.”
“Sí, seguuuuto, eso es imposible.”
“Y, qué más?”
“No mucho. Solo miro la tele. Me acosté con Marina, y Lana se acostó con Ed, con quien
nos quedábamos. Y más que esto, pues…esto es todo.”
“Qué…qué dices “no mucho”?! No te creo! Chica, me vas a enloquecer!”
“Bueno pues….cosas que pasan…oye, me voy…”
“OK… pásalo bien…”
Mensaje 64
Ed no regresó. Bueno. Es mucho mejor sin él… sentamos en el sofá, mirando la tele. El
sofá es grande y suave. Me pregunto qué pensaba los padres de Ed cuando compraron este
sofá… Es tan suave.
Nos cansamos de la tele. Lana se endereza y me mira desde arriba.
“Ed no está. Qué podremos hacer cuando nadie está aquí?” sonríe.
Sus ojos ardien otra vez, con llamas implacables e incontrolable. No puedes negarlos, solo
puedes ceder ante ella. Y además, quién negará los labios de fresa de Lana? Nadie puede
negarlos. Ed no podía.
“Qué podremos hacer?” le sonrío.
“Tenemos que pensar. Es una pregunta bien difícil.”
Lana me acerca.
“Tienes razón. Necesitamos hacer algo,” hablo entre dientes, y me resbalo más abajo. Qué
buen sofá…
“Qué sofá fenomenal, eh? Me encanta,” mi chica dice, quitándome la camiseta. “Pero tú
me encantas más.”
“De verdad?” mis ojos están cerrados, y no necesito abrirlos.
Todo se hace rojo de fresa…
“No me crees?” Lana pregunta, y me quita los jeans.
“Pruébamelo… muéstrame cuánto me quieres,” ya no puedo hablar. Solo puedo sentir.
Siento sus manos, sus dedos, sus labios y su lengua…
“Por supuesto lo haré,” Lana habla entre dientes, y mueve más abajo…
Mensaje 65
Ed regresa y nos encuentra dormidas y desnudas. Ese cabrón probablemente lo disfrutó…
pues, quién no lo disfrutará? Al despertarme, le veo mirándome fijamente. Qué demonios…
“Veo que ellas no quieren perder el tiempo,” pita con una sonrisa lascivo, mostrando sus
dientes muy blancos.
Debe hacer anuncios para crema dental. O chicle.
“Tienes celos?” pregunto. Por alguna razón no me preocupo por vestirme.
“Tal vez sí,” dice. Y algo extraño de la manera en que lo dice. “Te espero en la cocina.
Comemos algo, y entonces nos marchamos.” Ed tiene mi barbilla en sus manos y me besa en
los labios. Cabrón…aunque besa muy bien…
Mensaje 66
Estamos en la cocina comiendo pizza. Esto no estaba en el refrigerador antes; Ed
probablemente la compró. Pero qué importa? A quién importa adónde va él? No es que es mi
esposo. Gracias a Dios.
“Entonces, qué es el plan? Vamos a un club primero, o a la casa de Vanya?” Ed pregunta,
mirando su reloj.
“A la de Vanya!”
Por qué quiero regresar allí tanto?
“Bueno. Nos vamos en alrededor de media ora, todavía es temprano,” Ed se pone de pie y
se va.
Debo arreglarme y maquillarme, pero no tengo ganas. No puedo hacer nada. Quiero ir al
apartamento de Vanya, pero parece que no puedo separar mi culo de la silla. Me siento
taaaaan perezosa…
“Vámanos, si no nos arreglamos por tres hora otra vez,” Lana intenta levantarme.
“Momentito. Me levanto en un minuto,” mascullo, no tengo ganas de moverme…
Lana me alza de la silla. Ahora quedo de pie como idiota. Parece que es imposible mover,
que estoy en un estupor otra vez.
“Ándale pues!” Lana trata de motivarme, pero no quiero ir a ninguna parte…
“Qué tienes?” me abraza y me besa.
Todo está bien. Sólo me siento un poco perezosa, eso es todo.
No hay razón por preocuparme. Estas cosas ocurren. Qué puedes hacer?
Algo mezcla con el sabor de fresas de los labios de Lana. Algo familiar y embriagador, algo
detrás de mí… el aliento de Ed. Este chico con piel aceitunada exuda un olor de canela. No
entiendo nada. Todo es tan extraño… una mezcla muy rara – fresa y canela. Una mezcla
especial… para mí, digo… Las manos de Ed tienen calor, y tengo frío. Casi no puedo recordar
lo que pasó entonces… Las fresas mezclan perfectamente con la canela, y la cabeza empieza
a darme vueltas… sólo las manos calientes y los dedos suaves de Lana me previenen de
caer. Es como estoy en algún tipo de sueño, como no me pasa… pero están tan cercas… y
todo siente buenísimo…
Mensaje 67
Había mucha gente en la casa de Vanya, como siempre. Llevé una blusa rosa muy sexy y
rosa, y pantalones blancos y estrechos. Se puede ver el tatuaje en mi cintura en este
conjunto. Me lo tatué hace casi cuatro meses. Mamá me persiguió con un cinturón. Y casi me
alcanzó… pero corro bastante rápido. No sé por qué no le gustó. Es un angelito, y me queda
bien. Así dicen todos… y a Ed le gustó mucho…
Sentamos en un banco cerca de la puerta. Vanya todavía no ha regresado. Estoy aquí,
envejeciendo, arreglada y no hay nadie para echarme un vistazo… no es justo en mi
opinión…
Ed ofrece una cerveza a Lana y yo. Qué caballerosidad…
“No me gusta cerveza,” digo. “Hay algo más?”
“Qué melindrosa te has hecho,” Ed gruñe. “Recuerdo una vez que beberías cualquier
cosa…”
“Eso fue el pasado…”
No me gusta el tono de su voz ni un poquito. Me pregunto que le pasa… Tal vez nuestro
chico de piel aceitunada se rompió una uña, o quizás no le gusta el corte de su pelo? En
cualquier caso, Ed parece un poco gay. Pues, eso es lo que creería si no le conocería…
“Traeré nuestra Majestad champán Cristal?” Ed pregunta con sarcasmo. Qué burro.
“Por favor,” contesto antes de que me levanto y entro en el apartamento.
Mensaje 68
El refrigerador está vacío como siempre. Quién sabría… Cuándo regresará Vanya?
Cuándo?! Vamos Vanya!!! Hmm…me pasa algo extraño. Por qué pienso en él? Vamos, Jane,
espabílate! No seas idiota!
Logro encontrar una botella de vino blanco, y vago al dormitorio. Quiero ver como es. La
última vez no logré verlo. Necesito compensar por eso esta vez…
Mensaje 69
Oigo música de lejos. Me recuesto en la cama de Vanya. Es tan grande y suave! Bueno,
pues, no es exactamente una cama. En realidad no es una cama en absoluto. Es un colchón
grande y blanco cubierto de ropa de cama. Me he dado cuento que amuebla todo el
apartamento de blanco y otros colores claros. Muy acogedor…
Está bien tranquilo aquí. Los demás pueden seguir festejando en la sala, la cocina, y en
las escaleras, pero creo que me quedo aquí. Tal vez me reúno con ellos en una hora más o
menos…
Mis pensamientos cálidos y cómodos cuando la vuelta del pomo los interrumpe. Alguien
quiere entrar. Cómo puede ser? ….Oops! Quizás es Vanya! Y aquí estoy. Qué cara tengo,
recostando en su cama, merodeando por su dormitorio. No va a estar contento… o a lo
mejor… quizás se alegrará. No estoy segura si quiero…
Salto de la cama, casi volcando la botella de vino. Mientras que me encamino a la puerta
trato de idear una excusa por estar en el dormitorio en primer lugar, sin enojar a nadie.
“Puedo entrar?” Ed mira al cuarto.
Uf! No es Vanya!
“Sí, cómo no, pasa.” Me alegro de ver a Ed. Es la primera vez que estoy alegre de verle.
“Lo siento… No debía decirte esas cosas. No sé qué me pasó…”
Ed parece culpable de verdad. Sus ojos oscuros me miran en serio, nunca he visto tal
bombón parece tan serio.
“Sí,” tomo un sorbo de la botella. “Bueno, pues parece que no necesito el Cristal.”
“Sólo bebí demasiado… Lo siento… no te enojes,” se sienta en la cama y coge mi mano.
Es éste Ed? Pidiendo perdón? Pues esto es nuevo! Se porta extraño, cierto. No es nada
normal…
“Así que te has ablandado por lo que pasó esta noche?” pregunto, mirándole en los ojos.
Adentro entiendo que esto no tiene nada que ver con esto. Se ha acostado con todas las
chicas de las fiestas, pero nunca les ha pedido perdón por su mal comportamiento… Aunque
no le conozco bien…
“De verdad piensas esto?” su expresión se pone aún más abatido, más serio.
“No pienso nada,” digo, bebiendo a tragos el vino.
“Eso no tiene nada que ver con todo esto,” Ed dice. Se pone de pie y se va del cuarto.
Mensaje 70
No entiendo por qué se porta tan extraño… No entiendo nada… pero por qué me importa?
Es su problema. Debo ver qué pasa con los demás. Qué hace Lana? Voy a quedarme aquí
unos diez más antes de levantarme.
Diez minutos no se acaban cuando alguien entra en el cuarto. Esta vez es Lana.
“Hey. Qué haces aquí?” Lana, que todavía ha bebido unas copas, me sonríe.
“Nada. Sólo me recuesto con una botella de vino y sufriendo de gilipolleces,” le sonrío, y
me estiro en la cama de manera muy lujosa. Estoy muy cómoda aquí.
“Verdad.” Lana se estira también.
“Recuéstate conmigo si quieres, me muevo a un lado para que tengas más sitio.
“Con mucho gusto,” Lana dice, y se deja caer en la cama.
Casi se me cae la botella al piso. No necesito esto, vino derramando por todas partes.
Probablemente me matarán. Tengo que esconderlo de alguna manera… pero cómo?
“Dámelo,” Lana intenta coger la botella.
“Toma, pero guarda un poco para mí,” digo, y tiendo la botella. Lana bebe unos sorbos y
devuelve la botella. Bebo un poco también, y empiezo a sentir mejor.
Me muevo hacia sus labios de fresas y le beso. Le amo muchísimo. Es irreal cuánto me
encanta estar con ella, y vamos a estar juntas para siempre. Recostamos aquí, besando y
abrazando. Qué podría ser mejor?
La puerta abre otra vez. Es Ed.
“Interrumpo algo?” Está totalmente borracho. Apenas puede estar de pie.
“No puedes ver?” Lana pregunta en una voz molesta.
“Pues perdóname! Veo que no me necesitan aquí! Pero…”
Ed empieza a tambalearse de lado a lado, y parece que va a caerse. Sus ojos se ponen
oscuros. Me asustan esos ojos. Hay algo cruel en ellos…
“Pero no dijeron esto la última vez. Lo quieren otra vez?” Una sonrisa amplia malvada
aparece en su cara.
“La última vez fue la última vez!” Lana grita, molesta. “Vete!”
“Tú me dices que yo debo irme?” Ed se hace cada vez más tenso. “Por qué te has
cambiado de opinión tan rápido?”
“Vete ya! No te necesitamos aquí! Eres sordo o qué?!”
Lana se pone furiosa, de verdad. La presencia de Ed no me hace mucho ilusión. Por qué
metió las narices por aquí? Es obvio que tiene algún desorden mental.
“No te hablo a ti. Quién eres tú?” Ed se vuelve a mi. “Y no tienes nada que decir? Estás
siempre en la sombra de tu novia? No tienes tus propias opiniones?
De qué hable? Digo, Ed se emborracha mucho, pero por qué se puso furioso así? Quién
cree que él es?
“Lana y yo tenemos la misma opinión. Especialmente de ti,” digo.
Cuándo se dará cuenta que no le queremos aquí ahora? El apartamento está lleno de otra
gente, por qué no molesta a ellos?
“Lana y yo, yo y Lana!” se burla. “No estás harta de esto? Tienes tu propia mente, o
comparten una? Qué tiene esa chica Lana? Sabes cuántas chicas como Lana hay? Son para
parar un tren! Todas tienen la misma cara también. Todas son bobas!”
Ed de verdad se pone loco. Empiezo a tener miedo. Exactamente qué cree que hace?
Quién le dio el derecho de molestar a mi chica?
“Y qué tipo soy yo?”
Estoy harta de él! Piensa que todas las chicas son iguales. Todas son trozos de carne!
“Tú? Eres… no eres como las demás… mal-maldita.”
Se tambalea del cuarto. Qué demonios le pasa? Estrafalario.
Nos quedamos allí en la cama, pero ya no tenemos ganas.
“No te preocupes. Es un imbécil. Olvídalo,” Lana me besa y pone su cabeza en mi hombro.
Mensaje 71
Nos fuimos del dormitorio a tiempo. Regresó realmente diez minutos luego. No nos hizo caso.
Qué lástima… Pero no importa, hay bastante tiempo para cambiar esto. Luego…
No puedo encontrar a Ed en ninguna parte. Supongo que esté tumbado, borracho no sé
dónde. Nos tumbamos en almohadas, pasando tiempo con los demás. Hay unas caras nuevas
esta noche. No intento recordar sus nombres. Antes trataba de recordarlos, pero ahora no
me importa…
Lana se pone de pie y se va, “Regreso pronto,” dice. Qué extraño, Marina no está aquí…
Digo, no es que me importa, pero es extraño. Pensaba que festejara todo el tiempo, por
todas partes… Es demasiada… Siempre hay tantas personas diferentes aquí, y algunas pasan
casi cada noche o en la casa de Vanya, o en la casa de otra persona. Qué dicen a sus padres?
Mis padres casi no me dejan salir a los clubs nunca, sólo durante las vacaciones…
La regresa de Lana interrumpe todos estos pensamientos.
“Vámonos,” dice, levantándome.
“Por qué?” pregunto, confundida.
Adónde quiere ir ahora?
“Vámonos, está aburrido aquí.”
“Vale.”
Mensaje 72
No hay mucha gente en el hueco de la escalera, pues menos que hay en el apartamento.
Parece curioso (me siento que haya vivido aquí toda mi vida, aunque ésta es la segunda vez
que he estado aquí, y ya saco estas conclusiones). Lana me sienta a su lado en un banco.
Una persona bebe, otra se coloca. Básicamente, todo es como siempre (otra vez, hablo de
“como siempre!”). Lana toma una calada. Vanya está en el hueco también. Fuma, y me lo
pasa. Por supuesto lo tomo. Tal vez porque Lana ya ha fumado, o quizás porque quiero
divertirme, como la última vez en el apartamento de Ed. O quizás porque Vanya me lo da.
Entonces me siento allí, riendo a carcajadas. Exactamente como la última vez… Todas son
tan cómicas! La botella es divertidísima! Digo, míralo, es tan larga! Botella larga! Ni siquiera
es cuadrada! Taaaan cómico… Bebo el resto de un trago y está vacía…
Mensaje 73
Casi no llega al baño a tiempo. Es oficial: me muero. Mis tripas quieren salir… Tengo
náuseas. Cuadritos verdes siguen destellando en mis ojos y la cabeza me da vueltas… dónde
está Lana? Necesito vomitar, si no me atraganto… Nunca he sentido tan malísimo en toda mi
vida… mi cabeza es tan pesada, no puedo sentir ni mis brazos ni mis piernas.
“Levántate. Anda, ándale,” Ed ha aparecido de la nada.
No puedo verle. Sólo puedo oír su voz. Intento de ponerme de pie, pero no puedo. Me toma
por el brazo y me levanta del baño.
Mensaje 74
Se pone tarde. La cabeza me duele muchísimo. Miro a mis alrededores para averiguar
donde estoy. Éste no parece como la sala o el dormitorio de Vanya, y sin duda no es la
cocina. Me tumbo en una cama pequeña, hay unas fotos en las paredes. No puedo verlas en
la luz débil. Hay una alfombra azul oscuro en el suelo y cortinas en las ventanas. No conozco
este lugar. Tengo sed. Trato de levantarme, pero la cabeza gira tan rápido.
Dónde estoy? Y cómo llegué?
Ed…qué hace aquí?
“Estás despierta?” pregunta, inclinándose.
Qué demonios? No recuerdo nada…
“Dónde estoy?” casi no puedo hablar.
“En mi dormitorio” responde.
Caray! Qué pasa, cómo llegué a su dormitorio? Miro fijamente a Ed. No entiendo nada.
“Te pusiste enferma, entonces te llevé a casa. Mis padres llamaron; dicen que mi padre
rotó su pierna y se quedan en la casa de campo. Es muy lejos, mejor para ellos. Y para mí.
Nunca has oído que no debes mezclar hierba y alcohol? Te estaba deshaciendo…
“Dónde está Lana?” es todo que puedo decir.
“No sé. Probablemente todavía está en el apartamento de Vanya.”
Cierro los ojos y apoyo la cabeza en la almohada. La cabeza me duele y quiero dormir.
Quiero que Ed salga y me deje dormir.
Como si lee mis pensamientos, se levanta y se va.
Mensaje 75
Es el lunes. Necesito ir a casa para recoger unas cosas y dinero. Lana… dónde está? Tengo
que encontrarle. Me pregunto donde Ed durmió… Tengo que levantarme y comer desayuno.
Qué hora es? Necesito llegar a casa antes de que mis padres regresan. Pasaron tres días.
Malas noticias…
Me levanto y me pongo en camino al baño. Sólo una ducha fría puede despertarme. Espero
que Ed ya esté durmiendo. Todo será más fácil sin él. No quiero verle…
Mensaje 76
Está aquí. Cocina el desayuno. Quién sabría que este cabrón puede cocinar. Dios mío, me
pone los nervios de punta. Alguien me ayudaría si él no lo hizo. Quiero decir, dejó Lana allí a
propósito. Él no puede soportarla. Pero, por qué se acostó con ella entonces? Por qué pienso
en esto? Lo hizo porque es una puta. Como todos los hombres. Por qué me llevó aquí? Piensa
que voy a tener gratitud por él? Sigue soñando, Ed! No es que olvidé como se portó ayer,
boludo…
“Por qué me trajiste aquí?” pregunto de la entrada de la cocina.
“Estabas en mala forma, entonces te traje a casa,” dice, sin apartar la mirada de la
cafetera.
“La gente allí me ayudaría sin tu ayuda,” replico.
“Estás segura?” Ed se vuelve aparta la mirada de la cafetera para mirarme. “A quién
importas allí?”
“A Lana,” digo, herido un poco.
Pero tiene razón. Además de Lana, no importo a nadie… y no me importan ellos tampoco.
“Lo dudo… a Lana no importaba nadie anoche. Lo pasó como loca. No te recordó. Sabes
cuánto se colocó anoche?”
El café de Ed empieza a salirse, pero no lo hace caso. Me mira fijamente..
“Pues…” digo, volviéndome para salir.
No puedo soportar la vista de su cara.
“Adónde vas? Ven y come el desayuno. Cociné todo.” Ed me coge del brazo y me trae a
la cocina.
“No tengo hambre. Se me fue,” digo.
“Come algo. Me iré,” me siento y se va.
Bueno, supongo que coma algo entonces… Qué pasa con Ed? No parece como lo normal.
Pero a quién importa? No me gusta él ni un poco. Pero hoy es extraño. Voy a comer algo, y
entonces voy a casa. O tal vez debo encontrar a Lana primero? Necesito llamarle. Si tan sólo
mi celular esté encendido…
Mensaje 77
“Hola. Dónde estás?” Pasó mucho tiempo en contestar.
“Hola,” dijo Lana en una voz soñolienta y ronca. No pienso que sepa quien llama, ni que
pasa en su alrededor.
“Te desperté?”
“Sí, quién habla?”
Ha debido de pasar anoche muy bien…
“Estás loca? Es yo!” digo, un poco herida. Y qué ahora, no me reconoce?
“Lo siento… puedes hablar un poquito más bajo? La cabeza me duele…” dice, su voz
cada vez más ronca.
“Vale.” Trato de hablar más bajo. Sé como siente oír sonidos fuertes con una resaca.
“Entonces, dónde estás?”
“Qué piensas? En el de Vanya,” dice.
Oigo unos ruidos extraños en el fondo. Parece que Lana se levantó y se arregla un poco.
“Por dónde te desapareciste anoche? No te vi cuando saliste. Dónde estás?”
“En la casa de Ed…. No me sorprende que no te diera cuenta.”
Mi voz parece herida. Pero hay una razón por esto. No es que estoy ofendida en realidad.
Es que, sabes, un poco desagradable… pero puedo entender a Lana. Todos somos así en el
apartamento…
“Estás ofendida?” me pregunta. “Maldito sea!” oigo unos sonidos extraños en el fondo y
Lana desaparece por un rato. “… qué imbécil dejó su mochila en medio del pasillo?!”
“Qué pasó?” pregunto, preocupada.
“Tropecé. Vas a estar en casa de Ed? Me pasaré por allí.”
“Reunámonos en el metro. Voy a mi casa hoy, necesito unas cosas… Necesito hacerlo
antes de que regresan.”
“Estaré allí en veinte minutos. Dónde vamos a reunirnos?”
“Qué te parece Taganskaya en la línea rosa, en el andén central. Puedes encontrarlo?”
“Sip.”
Mensaje 78
Todo salió sin problemas. No hay nadie en la casa. Tengo casi una hora para encontrar lo
que necesito. Parece que cien años han pasaron desde he estado aquí… Lana camina por el
apartamento, perdida en pensamiento. Entro en mi dormitorio y empiezo a poner mis cosas
en una mochila. Me acerco con la pared y bajo mis carteles. No voy a regresar después de
esto. Saco mis cuadernos y una carpeta con artículos sobre t.A.T.u. de la balda baja. Los
pongo en la mochila también. Ahora necesito encontrar dinero…
Entro en el dormitorio de mis padres y hurgo en el armario. Así me lo imaginaba, hay una
cajita con dinero. Tomo todo el dinero y me voy. Tengo que apurarme, qué pasa si regresan
temprano?
“Vámonos” digo a Lana.
“No quieres mirar a las cosas un poco, por última vez?”
“No, no quiero,” digo, con mis dientes apretados.
No puedo hacer marcha atrás. No puedo cambiar de opinión ahora. El puente se ha
quemado…
Nos ponemos los abrigos y no vamos. Es todo. Ha terminado ahora, esto es cierto…
Mensaje 79
Es la tarde. Nos sentamos en un café. Tengo mucho dinero ahora, así que no tenemos
que preocuparnos. Lana me coge la mano. Nos sentamos en un rincón oscuro, comiendo
helado con jarabe, espolvoreado con canela…
“Todo va a estar bien. Hiciste lo correcto,” dice Lana. “El futuro es nuestro. Tenemos dinero,
y cuando se acaba, obtenemos trabajo. Sólo necesito conseguir mi pasaporte…”
“Lo conseguimos, pero no ahora… probablemente tienes razón – todo va a estar bien.
Siempre que estemos juntas, todo será OK…
Lana me mira con cariño. Hice lo correcto. Todo estará bien. Tiene que estar bien. Le
creo…
“Por que no nos sentamos aquí un poco, entonces vamos a la casa de Ed. Podemos
cambiarnos la ropa e ir a un club, OK?”
“OK.”
Cómo puedo discutir? Cómo?!
“Te amo,” Lana dice y me besa suavemente.
No me importa que la gente nos mira, con miradas sucias o curiosas. No me importa. No
están allí. Sólo hay Lana y yo.
“Te amo también. Dime que nunca me vas a abandonar,” digo en voz baja.
No sé por qué, pero de repente un sentido de miedo agarra mi corazón. Miro a Lana y
tengo miedo. Me asusta que se me irá. Se va por otra persona, y estaré sola. Sola. Para
siempre.
“Qué te pasa?” sonríe.
“No sé. Sólo dímelo. Necesito que lo digas…”
“Sabes bien que nunca te voy a abandonar. Estamos juntas para siempre. Pase lo que
pase…”
Nos sentamos por otra hora bebiendo café. Entonces comemos más helado. Siente
fantástico estar juntas. Y no necesitamos a ninguna otra persona…
Mensaje 80
Hace calor en aquí… Ed está con nosotras, también. Yo no le invité – Lana lo hizo. Qué
quiere con él? Será mucho mejor aquí sin él. Casi se me agarra. Su expresión me vuelve loca.
Sus ojos… tan grandes y oscuros. Pero no me gustan. Me asustan… Pero, qué hay para
asustarme? Sólo tengo miedo por nada. A Lana le gustan sus ojos. Dice que le vuelven loca.
Dice que puede ahogar en sus ojos…
Lana y yo bailamos. Nuestros cuerpos están entrelazados. Como siempre nuestros labios
se unen, formando un conjunto… pero hay esa mirada fija helada. La puedo sentir detrás de
mí. La mirada de Ed. Qué pasa con este chico, el chico que huele de canela. Ésta no es la
primera vez que me ha preguntado esta pregunta…
Mensaje 81
“Vamos a bailar, Lana,” dice Ed, bebiendo un cóctel.
Pensé que no le gustara Lana…
“Bueno, vamos,” ella dice.
Bueno, que bailen. Aunque no me gusta Ed. Se levantan y van a la pista de baile,
y me quedo con Pasha, Stas, Masha, Kristina, Dima, y una copa de tequila. Sólo
sentamos y hablando de nada. Como siempre… No puede relajarme. Sigo pensando en
Ed y Lana. Echo un vistazo en la dirección de la pista. Están muy cercas. Ed tiene su
brazo alrededor de ella, y ella le sonríe. Entonces se besan. Un beso largo, apasionado.
Maldito sea! Por qué hace ella esto?! No estaba satisfecha la última vez?! Lana está
ostentando, y voy a perdonarle. Siempre. Ella es así. No puede pertenecer a sólo una
persona. Sólo necesito estar feliz que me ama a mí, y sólo a mí. Y perdonarle. No puede
ser diferente, ni para mí, ni para ella.
Han baliado todo lo que quieran, y Lana y Ed se sientan de nuevo en nuestro
mesa. Lana sonríe y me besa. Qué puedo hacer? Ed parece sombrío, y toma una bebida
de tequila, y entonces come una loncha de pizza. Qué va a quitar este imbécil ahora?
Ha besado mi novia docenas de veces, y ya no es bastante. Ed sigue mirándome. Su
expresión es tan fría. Es tan fría que quema, no puedo soportarla más.
“Qué pasa?!” le replico, molestado.
“Nada. Qué dices?” pregunta, mirándome en los ojos.
“Por qué me miras así? Estoy harta de esto. Qué tienes?”
Ed enciende un cigarrillo y no dice nada por un rato.
“Nada. Tengo que mirar a alguien, y allí estás,” dice.
“Pues, basta ya! No me gusta,” digo. Sé que hay algo que no me dice. Estoy
harta de él.
“Cálmate, queridita,” Lana nos interrumpe.
Justo a tiempo. Como siempre. Sólo Lana puede calmarme. Me siento en sus
rodillas y me acaricia el cuello… Ed le echa una mirada hostil. Nunca sabría que hace
unos dos minutos se besaban. Imbécil…
Pero mi conversación con Ed ha terminado y me siento tranquilamente,
felizmente en las rodillas de Lana.
Mensaje 82
Hace calor aquí. Es casi como un sauna o algo. De mala gana me levanto de las
rodillas de Lana y voy al baño para lavarme la cara y arreglar el maquillaje. No puedo
sentir aquí más. Y es tan ahumado allí.
Estoy a medio camino cuando Ed me alcanza. Me coge groseramente del codo y
me vuelve.
“Qué cara tienes!”
Sus ojos están en fuego, parece loco. Sus palmas son abrasadoras. Ha bebido
mucho. Qué quieres de mí? Qué le hice?
“Yo?! Qué cara tienes tú?!” grita.
Le miro con asusto. No tengo ninguna idea de qué habla.
“ No te fijas en nada sino Lana! Eres una tonta ciega!”
“De qué debo darme cuenta además de la chica que amo?!” le grito, tratando de
alejarme de él.
“Eres una imbécil! Debes por lo menos darte cuenta que Lana es la más puta en
toda la ciudad! Casi se ha acostado con todos ahora! Digo, coqueteaba con ella justo
enfrente de ti!” me grita, me agarra aún más fuerte.
“Por qué te importa? No es asunto tuyo! Lana me ama, y todos esos hombres no
significan nada! Sólo se divierte. No significa nada,” digo.
No quiero pensar de esto… Mi pobrecito codo!
“Y tú? Qué tienes? Siguiéndole como una oveja, acordando de todo lo que diga?!
No puedes ver nada que pasa alrededor de ti!”
“Por qué te importa? Quién otra debo ver?!” pregunto por la milésima vez.
“Suéltame. Me haces daño…”
Ed me suelta, pero ya no he terminado. Es obvio que esté borracho. Me pongo
asustada en realidad…
“Todos,” dice. “Todos pueden ver que clase de puta tu novia es! Ella es diferente
que tu, ella no es una lesbiana. Lana se acuesta contigo para divertirse, y me tiene para
su alma… yo y una docena de otros hombres!”
Le doy una bofetada en la cara.
“Qué derecho tienes para hablar así?! Piensas que puedes hacer lo que quieras?!”
grito. “Ahora sé lo que pasa en realidad! Te has enamorado con Lana! Es por eso que
estás tan enfadado, has acostado con todas las otras chicas!”
“No todas…” dice, empujándome contra la pared de repente. Casi puedo saber de
la canela que exuda.
“Eres tan estúpida,” habla entre dientes.
Ed está tan cerca de mi. Tan cerca, soy tan estúpida…
“Suéltame!” trato de soltarme de su agarrón, pero es inútil.
“Me enloqueces,” Ed habla entre dientes, y su aliento me envuelve, me besa los
labios.
“Suéltame!” grito, empujándole…
Mensaje 83
Qué boludo! Todos los hombres son lo mismo! Perros groseros, todos. Así son –
perros. Sólo quieren una cosa, y si no pueden conseguirlo, y entonces hacen todo para
obtener lo que quieran. Qué imbécil! Le odio! Le importa un carajo lo que siento. No
importa a nadie… Ahora entiendo bien que sólo puedo tener una relación con una
mujer. Sólo una chica puede entender a otra chica. No somos bruscas y groseras como
ellos. Sólo amamos, y esto es todo.
Mensaje 84
“Vamos a otra parte,” digo a Lana. Regresé a la mesa. He salido para calmarme
después de esa pelea con Ed.
“Qué te pasa?” me pregunta, como una niña.
Por un segundo, Lana parece exactamente como un angelito. Un angelito dulce;
sabe Dios que no es un ángel…
“Estoy harta de todo aquí. Me pongo tenso. Es tan aburrido aquí,” miento.
Pero por qué miento? Sólo no le digo exactamente porque me pongo tenso. Es
todo.
“Bueno. Vámonos…” Lana dice, pensando. “Vamos al apartamento de Vanya?
No es posible que te pongas tenso allí…”
“Vamos,” digo, lista para salir.
Siempre tengo ganas de ir en casa de Vanya. Y no sé por qué…
Mensaje 85
Como siempre: gente fumando en el hueco de la escalera, gente bien extrañas en el
apartamento, y todos andan aturdidos, sin prestar atención a las personas alrededor de
ellos. Y Vanya es el centro. Es tan increíble aquí, y no sé por qué…
Nos colamos en el apartamento y saludamos a todos (ya sabemos muchos de ellos
– qué maravilloso!) Entonces entro en la cocina para que pueda ver si hay algo de beber
en la nevera. Lana sale al hueco de la escalera. Es bueno que Ed no esté con nosotras.
Descubro jugo de naranja en la nevera. Mi favorito – y está bien frío también. No
puede ser mejor. Una chica entra en la cocina y busca algo en la nevera también. No la
conozco.
“Maldito. Está vacía. No hay nada,” dice infelizmente.
“Nunca hay nada aquí,” digo, bebiendo el resto del zumo.
“Sí, lo sé. Es que me muero de hambre,” dice en una voz decepcionada.
Se sienta en una silla y mira hacia la ventana. Y así estamos por casi quince
minutos, y entonces su celular suena. Lo saca perezosamente y lo apaga después de
decir “Estoy durmiendo…” Entonces pone sus rodillas contra su pecho y sigue mirando
a la ventana. De verdad, es muy bonita. Quiero sacar una foto de ella en esa posición.
Saldría bella. Es el tipo de chica que ves en retratos.
Mensaje 86
Lana sienta en el hueco de la escalera, fumando. Vanya está a su lado, fumando
también. Hablan de algo. Me siento alrededor de ellos, como la última vez. Vanya me
ofrece un porro. Esta vez lo niego. Después de mi experiencia la última vez, sé que no
debo mezclar alcohol y hierba. Qué lástima… Me siento aquí, bebiendo vino a sorbos, y
escuchando a Vanya y a Lana.
“Quiénes son los lunáticos?” Lana pregunta, mirando a Vanya interrogativa. Ella
toma otra calada.
“Lunáticos, lunáticos,” Vanya dice.
Maldito! Qué tipo de conversación es ésta? Quiero decir, entiendo que están
colocados, pero aún así…
“Nunca has sido “lunático” antes? Nunca te has levantado de la cama en la noche?
… Eres un lunático?” Lana pregunta, mirando de lado a su porro.
Trato de imaginar Vanya como lunático. Qué chistoso! Jaja!
“No sé. Compruebo ahora,” dice pensativo, y entonces se calla por un rato.
“Lunáticos son adeptos de la luna, aficionados de la noche.”
Dios mío! Qué tonterías! Tiene que ser hierba buenísima. Pero suena bonito…
“adeptos de la luna”…
“Eso no ayuda!” Lana ríe.
Pongo la cabeza en el hombro de Vanya. Me mira y sigue pensando (si puedes
decir que está pensando).
“Qué no ayuda? Necesitan ayuda?” pregunta a Lana.
“Sí,” dice ella.
He perdido el hilo de su conversación. Lo que sea…
“Hay algo que no sale bien para ellos?” Vanya pregunta otra vez.
El hombro caluroso de Vanya, su voz y la voz de Lana, mis ojos cerrados y estas
conversaciones locas, absurdas.
“Quieren llegar a la luna, pero no llegan, no?” Lana continúa.
“Lunáticos – aficionados de la noche, que quieren ir a la luna,” Vanya pronuncia
en serio y toma otra calada.
“Es una tragedia! No pueden ir allí,” Lana resume y también toma otra calada.
Es una definición pequeña: “lunáticos son aficionados de la noche que quieren ir a
la luna pero no pueden…” Necesito recordar eso…
“Pero qué es la tragedia? Es decir, no quieren ir al sol. Los preguntaste?” Vanya
pregunta.
“Estaba andando una vez por la noche,” Lana recuerda, sin contestar su pregunta.
No sabía esto…
“Paseo mucho por la noche,” Vanya sonríe. “No veo eso. Lo siento.”
“Estabas dormida?” Lana pregunta.
Su conversación es interrumpido cuando Olva sale y trae a Vanya en el
apartamento. Lana ya no puede averiguar si Vanya ha dado un paseo en sueño…
Mensaje 87
Me escabullo más cerca de Lana. Apaga su porro y me abraza. Todo está en calma,
tan bien…
“Es tan divertido aquí,” digo. “Vamos a pasar la noche aquí?”
“Es probable,” ella dice. “El metro ya se ha cerrado. No podemos llegar a la casa
de Ed…”
“No me gusta estar en casa de Ed. No me gusta Ed. Buscamos otro lugar,” sugiero,
echándole un vistazo infeliz.
“Qué no te gusta de él?” pregunta, sorprendida. “Ed es un buen tipo. Es
acomodadizo y divertido. Además, dónde vamos a quedarnos? En el apartamento de
Vanya? Anda…” Lana discute.
“Por qué? No será ni un poquito malo… Pero no nos deja vivir aquí,” digo,
pensando de la situación.
“Exacto… aunque…”
Con sólo mirar a su cara puedo decir que está planeando. No pregunto que piensa.
Dejo que Lana resuelve lo todo. He confiado que ella decide todo. Lana siempre piensa
para dos… Es más práctico para mí. Por fin tengo alguien que puedo confiar con toda
mi vida…
“Tenemos que quedarnos aquí,” digo pensando en voz alta.
“Seguro. Y vamos a quedarnos. Lo garantizo,” Lana dice. Y le creo.
Mensaje 88
Ya son las cuatro de la mañana, o algo así… la gente empieza a salir poco a poco.
La próxima serie de botellas de vino y una copa de café no me impiden dormir. Vanya y
unos otros van a un club, y vamos con ellos. “Vamos a pegarnos aquí, vamos con
Vanya,” Lana dice, y estoy de acuerdo. Probablemente tiene razón. Además, ir a un club
sin Ed será mucho más divertido. Nunca habría pensado que fuera a un club con este
tipo de gente. Qué increíble!
Subimos la coche de Vanya y vamos. Lana y yo estamos en el asiento trasero, y
una chica de 20 años, piel aceitunada, y morena sienta en el asiento del pasajero. Lleva
un conjunto de camuflaje, muy de moda. Me apoyo contra Lana y admiro la vista de la
ventana. He vivido toda mi vida en Moscú, y nunca sospeché qué bello puede ser. No
hay lugar mejor que Moscú por la noche. Hace poco que me dio cuenta de esto, cuando
escapé de la cárcel de mis padres…
Miro por la ventana y recuerdo la fiesta de t.A.T.u., y la fiesta después que se
llamó “t.A.T.u. Come Back!” Ésa fue el momento que mi vida cambió radicalmente.
Fue cuando Lana y yo nos pusimos íntimas… Me asusta pensar qué podría pasar si no
fui al concierto. Ahora mismo estaría en mi cama fría, en mi cuarto oscuro, soñando de
Lana, soñando de otra vida… De la vida que vivo ahora. No, no lamento nada. Ni una
cosa.
Mensaje 89
El club parece muy rico. No me acuerdo del nombre, pero los detalles no me
importan. Vanya y la morena todavía conoce bien este club, pero me perdí a principios.
O sea no estoy acostumbrado. Vanya dejó de hacernos caso. No soy Lana. Ella sabía
qué hacer inmediatamente, y empezó a actuar como ha festejado desde que nació.
Todos nosotros sentamos juntos, bebiendo bebidas que Vanya nos compró, pero la
conversación no fue tan interesante, así que en casi media hora Lana y yo fuimos a
bailar. Supongo que últimamente he festejado sin Vanya.
No sé cuánto duró, pero después de un rato Lana se puso cansado de bailar.
“Regresemos a Vanya, necesitamos pegarnos,” dice. Y lo haecmos.
Mensaje 90
Todos se divierten. Todo se hace tan fácil y sencillo. Charlamos mucho. Todos
hablan juntos. Lana echa vistazos desesperados a Vanya. Le gusta… me da igual. Qué
haga lo que quiera, ella sabe qué hace. Así funciona nuestra relación. Además,
necesitamos hacer un plan para quedarnos aquí, y Vanya no es nada mal… Me encanta
todo aquí. Me encantan estas personas. No me importan otras cosas…
Mensaje 91
Lana fue al Hotel Ucraina con Vanya. Él me dejó en su casa, y la morena se quedó
en el club… No me importa. Sabe bien que hace. La chiquito sólo quiere pasar la noche
con un hombre hecho y derecho en un hotel grande. Por qué no, no le rechazaría ahora,
no soy exactamente monógama… Una vez alguien dijo que soy como un ángel, y Lana
es como un diablito. Un diablo rubio con ojos de un verde penetrante y labios de
fresas…
El apartamento está tranquilo y casi vacío. Sólo hay unas chicas que duermen
enfrente de la televisión. El dormitorio está vacío. Todos los otros se fueron. Como
siempre…
Entro en el dormitorio y me caigo en la cama. Siente tan bien acostarme por fin…
No tuve ni un sueño aquella noche. Hace mucho que no he dormido tan bien…
Mensaje 92
Es la mañana… Lana… la voz de Vanya en la cocina. Abro mis ojos. Miro a mi
celular (instalé una nueva tarjeta SIM). Son las cuatro. El sol brilla brillantemente. Lana
sienta en el borde de la cama, fresca y energética. Lleva pantalones verde oscuro y un
suéter azul oscuro con capucha. Tiene su pelo en una cola de caballo. Lana es tan
bonita. Me sonríe.
“Hi,” digo soñolientamente.
“Hola,” dice.
A juzgar por su voz, todo está bien.
“Cómo estás?” pregunto mirándole.
Empecé a extrañarle. Últimamente Lana pasa tiempo con todos salvo yo…
“Muy bien,” sonríe.
Muy bien? Es así cuando no estoy? Qué bien…
“Felicitaciones,” digo enfadada.
Todo que pasa empieza a molestarme. Quiero decir, no me importa con quién Lana
se acuesta, pero…. Y yo, qué? Necesito atención también. Necesito tu cariño también.
“No te enfades,” dice, gateándome.
“No estoy enfadada,” digo. “Pero, necesito atención también, de vez en cuando.
Soy tu novia, si te olvidaste… o has cambiado de opinión?”
“No olvidé…” dice entre dientes en mi oreja, me estrecha entre los brazos. “No
olvidé. Te amo a ti, y sólo a ti.”
Maldita… Con sólo decir esto y estoy lista para perdonarla por todo…
Otra vez pruebo las fresas de sus labios. Otra vez esa dulce droga. Ese veneno de
sabor a fresas. Lana se echa. Sus dedos son tan suaves… Me quita la camiseta. Sus
besos cubren todo mi cuerpo, todo. Olvido todo… le perdono por todo… Siento sus
labios delicados en mi cuello. Mi cuerpo desnudo siente su ropa basta. Sus manos andan
más y más bajo… Dios mío… Sus dedos resbalan entre mis piernas. Sus labios
acarician mi pecho… Sólo no seas muy alta, no dejes que alguien oye…
Mensaje 93
Sentamos en la cocina, yo, Lana, y Vanya. El reloj de Lana dice 6:30. Vanya ya ha
logrado irse y regresar. Comemos tarta de cereza con nata – la única cosa que estaba en
la nevera. Riquísimo!
“Qué te gusta pedir en CoffeeTune?” Lana pregunta de repente, empujando uun
pedazo de tarta en su boca.
Cuándo fue a CoffeeTune? Aunque ha estado en Moscú antes. Tal vez fue en aquel
entonces…
“El bocadillo de pollo. Digo, no me encanta su bocadillo de pollo. No quiero uno
ahora, pero es qué pido en general. Es crujiente.” Vanya contesta.
“Y qué pides en CoffeMania?” Lana continúa el interrogatorio.
Piensa él en comprarnos comida?
“Hago una lista para ti?” Vanya pregunta.
Hasta yo me pongo interesado ahora. Qué comidas prefieres este “genio de
provocación social” – como le llamó en una programa alguna vez?
“Sí,” le insto.
“Todo! Tiene tartas de vanilla increíbles,” y su cara parece llenar con memorias
dulces, su boca podría hacerle agua en cualquier momento. “No compré nada hoy – eso
fue muy difícil!”
Bueno, entonces. No vamos a CoffeeMania, ya estuvo allí hoy. Quiero tarta de
vanilla con nata montada también!
“Por qué no compraste nada?” pregunto, comiendo otro trozo de tarta. No es tarta
de vanilla, pero no es media mala.
“Tantas elecciones!”
“Pues si quieres algo, entonces no puede ser demasiadas elecciones, no?” Lana
pregunta en una voz infantil, haciendo ojitos.
“Tal vez…” Vanya dice.
Quién lo sabía…
“Sólo hay miedo…” dice, tratando ser sutil.
Ha adaptado los peculiaridades de Vanya. Todos nosotros los hemos adaptado.
Qué se puede hacer?
“Miedo de qué? De comer hasta que vomitas?” pregunta.
“El miedo de comer bastante, y es todo.” Digo despacio, resumiendo todo.
“El deseo de comer hasta uno está lleno resuelta en el miedo de que uno va comer
en exceso,” nuestro amigo concluye. Lógico…
“Qué te gusta en Chocolatnitsa?” pregunto.
Da la casualidad, hay una Chocolatnitsa muy cerca. Me encantaba ir allí con
Kristina y mis otros amigos.
“Vamos y averiguarlo,” Vanya promete.
“Vamos por allí?” Lana pregunta.
“Por supuesto, boba,” Ivan contesta.
Memsaje 94
Por la noche, Lana y yo damos un paseo. No hay nada que hacer. Todavía es
temprano para las fiestas, y hace mucho tiempo que no hemos dado un paseo. Sólo
vamos a los clubs. Damos una vuelta por el centro, vamos a un Chocolatnitsa y
comemos dulces hasta que estamos hartas. La conversación de esta mañana dejó su
impronta. Entonces vamos de compras.
“Busquemos un agente de cambio,” Lana dice.
“Por qué?” pregunto con sorpresa.
Por qué quiere Lana comprar dólares o euros de repente? No tenemos mucho
dinero para empezar. El dinero que traje de mi casa poco a poco se agota, gracias a Dios
que no tenemos que pagar alquiler. Y Lana no tenía mucho dinero al principio…
“Necesito cambiar dinero. Qué más hace un agente de cambio?” contesta.
Qué demonios…?
“No entiendo. Quieres cambiar el resto de nuestro dinero a dólares o euros? Y
cómo vamos a pagar los gastos?” Sigo molestándole.
Pero de verdad, no entiendo.
“No, no. En la otra dirección. Quiero cambiar dólares.”
Mientras tanto, encontramos un agente de cambio. Después de todo, hay muchos
de ellos en Moscú, en casi cada rincón. Lana me coge la mano y nos vamos. Saca unos
billetes de su bolsillo y los da a la chica que sienta al otro lado de la ventana. Noto que
cada billete vale cien dólares. Estoy completamente boquiabierta. Me quedo allí sin
habla, mirando a Lana. Qué? Dónde obtuvo el dinero? Mi diablito rubio toma los rublos
y los pone en su bolsillo de manera muy formal antes de llevarme afuera. El aire fresco
pega mi cara y puedo hablar otra vez.
“De dónde… de dónde sacaste esto?” pregunto conmocionada.
“Sólo lo obtuve…” Lana empieza a justificar. “Vanya y yo no fuimos al hotel
inmediatamente después de que nos fuimos del club. Fuimos a otro lugar primero. Los
chicos allí estaban colgados. No les importó, y son peniques para ellos. Unos billetes de
cada uno, y nadie se da cuenta de nada. Necesitamos este dinero más. Oh, a propósito,
casi se me termina el maquillaje, y necesito unos nuevos jeans. Y con qué compramos
comida? Lo tomé deprisa, cuando no miraban. Nadie me vio…” Me quedo
completamente muda, escuchando su discurso. No puedo decir nada.
No lo creo. Es un monstruo!
“Robaste el dinero?!” Por fin puedo hablar. “Estás…. estás completamente loca!!”
“Oh, cálmate! Anda, vamos de compras,” Lana dice. Quizás tiene razón. Todo
pasa tan rápido que no tengo tiempo para pensar en lo que hacemos.
Quizás no necesito. Aunque yo nunca haría esto. Nunca…
Mensaje 95
Después de ir de compras por tres horas, vamos a MacDonalds. Casi morimos de el
hambre. Compramos maquillaje, unos jeans para Lana y una falda para mi. No sé
cuanto dinero tiene. En cualquier caso, nos queda un poco. Pedimos ensaladas, papas
fritas, hamburguesas, y Coke. Luego debemos regresar al apartamento de Vanya ya que
no nos ha echado. Entonces vamos a otro club por la noche. Increíble! No puede ser
mejor. Siempre he soñado de vivir así. Me pregunto dónde vamos a dormir esta noche –
en la casa de Vanya o en el apartamento de otro hombre?
Mensaje 96
Cuando volvemos en la casa de Vanya, casi no hay nadie allí. Sólo podemos ver
que no está en casa. No es buen señal… Traemos las mochilas y nuestras cosas con
nosotras por si acaso (las traemos con nosotras por todas partes – nunca sabes dónde vas
a pasar la noche).
Empezamos a arreglarnos para la noche. Lana se pone sus nuevos jeans y me
pongo la falda. Me encanta – en una mini-falda como las chicas de t.A.T.u. llevan.
Peino el cabello en dos colas de caballo. Un hombre sienta en la sala, pero nos
cambiamos allí sin prestarle atención. Estamos acostumbradas ahora… ropa nueva, de
camuflaje – y estamos listas para irnos!
Mensaje 97
Este club es demasiado! Hay muchas personas famosas aquí está noche, hay otra
cada vez que te mueves la cabeza. Oh, y Ed está aquí también. Naturalmente…
Supongo que no puedes tener una fiesta sin él. No le hago caso. Puede festejar si
quiere. No me importa… No somos culpables que salimos con las mismas personas.
Decidí olvidar todo y divertirme. Las famosas pasan por nuestra mesa para saludarnos.
Es tan padre pasar tiempo con un grupo mayor, empiezas a sentirse importante.
De repente Julia Volkova nos acerca (pues, a Vanya…)!
Julia! Dios mío! Está con – es increíble, no puede ser – está con el ex cantante del
grupo boom! Steve (en realidad su nombre es Sviatoslav)! Ah, me encanta él! Es tan
dulce! Me encanta su pelo rubio, sus miradas misteriosas! Sólo puede ser mejor con
Lena Katina. Dios! Mío! Kris va a morir de celos! boom! es su grupo favorito. Lloró
muchísimo cuando terminaron. Creo que cada uno de ellos escriben su propio disco
ahora, y Kris está muy feliz. No lo creo – Steve está a mi lado! Wow! Absolutamente es
necesario que pase tiempo con nosotros. Julia probablemente no se marche de Vanya, y
Steve es su amigo. Y cantaban juntos en Neposedi. No puedo creer qué suerte soy!
Lana interrumpe mis pensamientos agradables. Me empieza a temblar y me dice en
voz baja, “Es Julia y Steve! Dios mío! Dios mío. Le amo! Es tan increíble, no? Es aún
más guapísimo en perona!”
Vamos a festejar con él, de verdad! Sí, sí, sí! Por favor, deja que se queda aquí y
festerjar con nosotras!! Por favor, por favor!
Mensaje 98
Sentamos a la misma mesa que Julia y Steve! Nunce en un millón de años me
imaginaría que esté aquí ahora. Y Julia recuerda a mi y a Lana.
“Hi chicas! Cómo están?” nos pregunta alegremente.
“Fantástico!” Lana dice.
Su cara rebosa de felicidad. Por supuesto está emocionada – se sienta enfrente de
dos de sus estrellas favoritas, y además le hablan. Ojalá estuviera Lena también. Eso
sería demasiado!
“Festejamos todo el tiempo. Nos quedamos con Vanya por unos días. Cómo
estás?”
“Super! Siempre estoy activa, de un lugar al otro, tenemos giras de promoción y
fiestas para el disco. Sólo estamos en Moscú por unos días para ver mi hija y entonces
nos vamos,” dice Julia.
“Y cómo está Lena?” pregunto.
Sería extraño si haya preguntado otra cosa. Siempre me gustaba Lena, y ahora
espero su disco solo. Todos hablan de él, pero no ya no lo han puesto en venta. Hay
tantos rumores. Pero no le pregunto de esto.
“Está muy bien también. Está en la universidad ahora, tomando exámenes.
Básicamente todo está muy bien,” contesta y enciende un cigarrillo.
“Oh, me prestas uno?” Lana pregunta.
De algún modo u otro, perdí el momento que empezó a fumar…
Steve sienta en silencio al lado de Julia. Sólo mira a sus alrededores y mira a Julia
de vez en cuando. Necesito hacerle una pregunta, o se va y pierdo la oportunidad de
hablar con él. Quiero sacar una foto con Steve, pero me parecería un fan loca y me
ignoraría. No, no fotos. Mala lástima! Espero que no se vaya pronto.
“Cómo anda su disco solo? Lo grabas?” pregunto.
Es una pregunta completamente neutra.
“Va despacio,” Steve dice, sorbiendo una bebida.
Y esto es el fin de nuestra conversación. No sé qué más decir. Siento que deba
preguntar algo, pero no puedo pensar de nada. Siempre es así... De repente Julia se pone
de pie y se va. Steve le sigue. Estoy muy aliviada cuando veo que han dejado sus cosas
en la mesa – regresarán.
“Quieres bailar?” Ed pregunta.
No lo entiende? No le doy nada.
“No quiero contigo,” digo, y lleva a Lana a la pista de baile.
Puedo sentir su mirada fija detrás de mí. Toca una canción lenta y popular, y como
siempre nos abrazamos y bailamos. Trato de relajarme y no hace caso a Ed, pero es
difícil. Es difícil no sentir su mirada. Si conoció a Ed en una vida pasada, sería mucho
mejor. Tal vez me habría enamorado de él… Pero eso fue otra vida. Y no regreso,
nunca…
Mensaje 99
Después de que bailamos por unas canciones regresamos a nuestra mesa. Tengo
mucho sed… Bebo un vaso de refresco de un trago y bebo unos tragos de whisky…
etonces unos más… Bebo como un caballo. En mi vida pasada, me ponía un poco alegre
con sólo unos copas de champaña. Pero hace mucho tiempo…
Regreso a Steve y a Julia. Son tan extraños. Sus expresiones son completamente
felices, pero totalmente vacías. Completamente vacías. Una felicidad divina, feliz,
colocados. Sus ojos son ciento por ciento vacíos. Totalmente sin expresión. Es bien
oscuro en el club, pero puedo ver que sus ojos son dilatados. Sus ojos son casi
completamente negros, casi no puedes ver el blanco de sus ojos. Y eso no pasó hace
poco… Tengo pupilas naturalmente grandes, y mis ojos son oscuros. Pero las pupilas de
Steve y Julia no están naturalmente grandes ahora… lo que sea, no me importa.
Lana sienta al lado de Steve, y trata de hablarle, pero es inútil. Pero él no busca
nada. Obtuvo todo lo que quería antes. Dejo a Lana y bailo con Dima. Lana puede
provocar nuestra estrella de pop sóla. Tengo ganas de bailar.
Mensaje 100
“Me llamo Lana.”
“Mucho gusto, Lana.”
“Vienes aquí mucho?”
“A veces. Normalmente con Julia.”
“Steve, entiendo que grabas un disco solo.”
“Trato de hacerlo. Aunque me apuran…”
“Qué pasa?”
“Sabes, mucho… por ejemplo, requiere mucho dinero…”
“Sabes que vine aquí desde Stari Luk… y hay un chico muy padre. Es riquísimo, y es
muy fanático de boom!. Un fan de ti, específicamente. Tal vez puede darte dinero. Para
un video también. Y no tienes que devolverle el dinero.
“De verdad? Qué sugieres?”
“Bueno, podemos ir allí, por alguna manera. Te le presento, y entonces es fácil. No
tiene que hacer nada. Sólo ven conmigo para recoger el dinero. Quiero decir, si
necesitas dinero…”
“No me tomas el pelo?”
“No me ofendas! Conozco a toda la gente importante en Stari Luk. No soy desconocida
en esta ciudad tampoco…”
“Pues, vamos a ver. No te desaparezcas, ok?”
“No me desaparezco.”
“Dame tu número…”
Me siento allí mirando fijamente a Lana y escuchando su conversación. Casi no
puedo creer lo que dicen – Lana conoce a un hombre de negocios importante. Pues,
alguien le dio dinero para su viaje a Moscú…
Mensaje 101
“Es esto la verdad?” pregunto cuando Steve se va.
“Qué?” Lana dice.
“Lo de su amigo rico que es fan de boom! en Stari Luk,” explico, bebiendo un trago de
whisky.
“Claro que no,” Lana contesta, mirando fijamente a lo lejos. “Quiero conocer mejor a
Steve. Qué otra cosa puede hacer para conocerle?”
Es completamente un ángel! Es tan sencillo! Lana nunca para de asombrarme
“Qué vas a hacer cuando tienes que presentarle al rico?” pregunto.
“No sé. No vendas la piel del oso antes de matarlo,” dice Lana. “Pero lo que importa es
que ahora Steve está interesado, y es todo que importa,” sonríe.
Estoy de acuerdo. Como siempre.
Mensaje 102
Julia mira a su reloj y empieza a recoger sus cosas.
“Me pongo muy cansado.., Me voy,” dice. “Nos vemos luego chicas.” Nos sonría.
“Sin duda,” Lana sonríe.
“Me voy contigo,” Steve dice a Julia. Recoge sus cosas también.
“No, creo que no,” Julia dice, dándole una mirada seria.
“Por qué no?” pregunta.
“Porque… porque. Estoy harta de festejar. Hasta pronto,” Julia se vuelve y se va. Steve
se queda mirándole fijamente.
Mensaje 103
No, no pasamos la noche en la casa de Vanya esta noche. Se fue hace media hora con
una chica. Quedamos con Steve, Ed, y unas otras. “Se vuelve aburrido aquí. Por qué no
vamos a otro lugar?” Steve dice. Nos apuntamos. Qué importa dónde estamos – lo
importante es con quién estamos. Lana se acerca a Steve y dice algo de voz baja en su
oreja. Asiente con la cabeza con entusiasmo y le sonríe. No puedo oír qué dicen, pero
oigo la última frase de Ed: “Por nada. Deje que apunte la nueva dirección. Tengo mi
propio apartamento ahora…” Ed no viene con nosotras, hay unas chicas que parecen
ser modelas con él, y les trae a su casa. Vive cerca , después de todo.
Mensaje 104
Al fin nos encontramos en una sauna muy increíble. Nunca he visitado una sauna antes,
ni Lana tampoco. Y nunca habría estado aquí si Lana no habría mentido a Steve sobre
el dinero. Probablemente tenía razón…
Solo hay yo, Lana, y Steve aquí. Todas las chicas sueñan de estar en nuestra situación,
pero aquí estamos. Todo esto es tan bien para ser realidad. Pero hace calor y no hay aire
fresco (pero que esperaba? No hay una sauna fría…). Llevamos toallas blancas y me
siento en un banco de madera, apoyándome contra la pared, sudando. Es agradable…
Steve no puede quitar sus ojos de Lana, y ella intenta sentar más cerca de él. Ríe de
todo lo que él dice y lo echa miraditas. Sospecho que todo va a pasar como siempre…
Pues, lo que sea… No quiero tener sentimientos de esto. Qué se diviertan sólo. No
puedo cambiar nada. Me escabullo más lejos de los dos. Es lo correcto…
Mensaje 105
No perdieron tiempo hablando. Steve puso su mano en su rodilla después de casi dos
minutos, y ella no dijo nada, sólo sonrió con sus ojos verdes. Nadie puede negar los
labios de mi Lana, ni sus ojos verdes diabólicos…
Sientan y besan. Ella mete su mano debajo de su toalla. No me hacen caso. Bueno…
Ella pone sus brazos alrededor su cuello y pasa sus dedos por su pelo. Ambas toallas se
les caen al suelo. Sus uñas clavan en su espalda, ella rompe la piel… Él le extiende las
piernas. Es como siempre, pero con otro hombre… Él habla entre dientes en su oído:
“Me vas a introducir al Señor Ricachón, no?”
“Por supuesto,” gime ella.
Pone sus piernas alrededor de su espalda, el cuarto se llena de los gimes fuertes de su
placer… No lo puedo ver. No puedo oírlo, no puedo cambiar nada… sólo puedo hacer
es cerrar los ojos y sudar. Digo, cuándo tendré otra oportunidad de ir a una sauna…
Mensaje 106
Sentamos en un banco al lado de una piscina comiendo helado. Es agradable aquí, es
fresco aquí. Qué más querrías? Es muy tarde (o, puede decir, muy temprano)/ Mis ojos
se cierran, y quiero dormirme. Por mis párpados cansados, puedo ver a Lana,
bostezando, si no tiene cuidado su nariz va a caer en su helado… Y sólo Steve está
recelosamente despierto. De dónde viene su energía?
“Chicas, parecen zombis,” dice alegremente, primero echándome un vistazo, entonces a
Lana, y entonces a la piscina con su agua seductor de azul brillante.
Pues, sería seductor si no tuviera tanto sueño.
“Qué parece ir a nadar?” Steve dice.
“Qué quieres decir, ir a nadar?” digo en una voz soñolienta, apenas puedo poner el
helado en mi boca.
“Queremos dormir,” Lana bosteza.
“Dormir?” nuestro amigo famoso no lo entiende. “Todavía es temprano. Hay bastante
tiempo para festejar. Se cansaron muy rápido…”
“Pues, no sé como lo haces, pero queremos acostarnos,” Lana pronuncia
perezosamente.
“Sí,” digo. “Hasta en la casa de Vanya nos acostamos más temprano que esto.”
Steve se levanta de su silla y se va “Regreso pronto,” dice. Me pregunto qué asunto
urgente de repente tiene que atender y dejar dos chicas atrás? Qué pasa si nos
acostamos? Oh, estos celebridades caprichosos… O tal vez tenía que hacer pis. Por que
no…?
Mensaje 107
Regresa más pronto que esperaba. Steve lleva una bolsita en su mano. Nuestra estrella
se sienta y nos ofrece los contenidos. Pastillas…
“Qué es?” pregunto.
Lana parece despertarse y mira a Steve con curiosidad. Pero ella agarra las pastillas en
seguida. Toma unas y las mira por mucho tiempo.
“Sí…qué es?” ella pregunta.
“Éstas les mantienen despiertas,” contesta. “Así que podemos divertirnos más…”
De verdad, qué importa? Me da igual, ya no no me importa nada.
“Pues, OK entonces,” Lana dice y traga unas pastillas, y hago como ella…
De repente tengo nuevo aliento. Vámonos a cantar y bailar! Me he olvidado de querer
dormirme. No quiero dormir! Quiero festejar! Mis ojos dirigen a la piscina. Oh, parece
tan bonita. “Vámonos a nadar!” chillo felizmente, y saltamos en el agua…
Parece como todos los otro tiempos que nadé, pero es más divertido, es más brillante.
Nadamos, nos empujamos debajo del agua y reímos. Me divierto muchísimo. Steve
salpica agua a mi cara, y le hago lo mismo. Y dentro de poco, Lana y yo estamos
vertiendo agua sobre nuestro nuevo amigo… Nunca me he divertido tanto antes.
Gracias a Lana y su sagacidad…
Mensaje 108
Estamos en la casa de Steve, y es gigante. Es el tamaño de un campo de fútbol.
Suertudo. Es riquísimo… Tal vez Lana y yo debemos cantar también? Podríamos ser el
segundo t.A.T.u. Hmm… no importa que no podemos cantar, eso no es importante.
Encontraremos a alguien que puede arreglar esto. Quiero decir, no es posible que Lana
no encuentre a alguien y entonces no le conozca. De ningún modo, es como ciencia
ficción o algo. Lana puede hacer cualquier cosa. Podemos hacer cualquier cosa…
Nos dio un cuartos separados, uno para las dos de nosotras. La cama es enorme. No he
dormido en mi propio dormitorio o en una cama separada por mucho tiempo. Bueno
pues, lo que sea… Somos casi como recién casadas, o… no sé qué nos llaman…
Todavía es la mañana, pero no tengo ganas de dormir. Lana cae en la cama y enciende
la televisión. Las noticias de la mañana salen por la tele, y la próxima estrella de
silicona canta por MTV. Me siento en el alfeizar (que es muy grande y ancho, nada
como el alféizar en mi casa). Abrazo mis rodillas y enciendo mi Walkman para
escuchar al disco “Lyudi Invalidi.” Miro por la ventana a la gente que pasan por la
calle, con prisa para llegar al trabajo, a la universidad, a la escuela… En mi vida
antigua, habría estado en camino a escuela, de retraso para las clases de la mañana.
Entonces el profesor me habría gritado, y habría pensado cómo salir antes de mi
próxima clase… pero todo esto es el pasado ahora.
Ahora no hay ni escuela, ni profesores, ni padres. Y no hay problemas. Sólo hay Lana y
yo. Y nuestra vida loca…
Todavía está oscuro afuera. Escucho a la canción “Novaya Model,” y en mi mente veo
un recuerdo del club Gaudi. Las chicas de t.A.T.u. cantan y mi primer beso con Lana.
Fue tan suave, tan llena de fresas. Y tan prohibido… prohibido en mi vida antigua. No
hay nada prohibido ahora en esta vida. Se puede hacer todo lo que quiera y ama a quien
quiera y acostar con quien quiera…
Los copos de nieve caen con pereza. Son tan delicados y blancos. Se derriten cuando
tocan el suelo, y se vuelven en nieve gris y medio derretido. Es triste… no me gusta la
nieve; hace frío, pero todavía más que 32 grados. Está sucio en todas partes con nieve
medio derretido. Está asqueroso… Aunque en estos días no hay mucho que me parece
asqueroso. Digo, sólo el tiempo es asqueroso ahora. Y estos copos de nieve suaves y
blancos que se hacen sucio y gris cuando tocan al suelo…
Pronto me levanto del alféizar y me meto en la cama con Lana. Nos abrazamos y nos
dormimos.
Mensaje 109
Nos despertamos por la tarde. Steve ya está despierto, hay música en el apartamento, y
hay olores deliciosos que vienen de la cocina. Me levanto de la cama y me caigo al
suelo. Casi no puedo estar de pie, y la cabeza me duele. No me desperté porque he
dormido bastante, sino porque tuve que hacerlo. Lana y yo tenemos que irnos, y en
realidad sería buena idea empezar a despertarnos un poco más temprano. Últimamente,
no hemos visto nada que clubs. No me malinterpretes, es muy divertido ir a los clubs,
pero necesito un descanso, quizás hacer algo diferente.
Con estos pensamientos y mi resaca, voy a la ducha. Oh – hay un jacuzzi!! Siempre
quería sentar en un jacuzzi! Seré una niña buena y preguntaré a Steve si puedo usarlo.
La respuesta viene en un sonido que no es clara, pero sin duda afirmativa. Satisfecha,
enciendo el agua, y empiezo a mirar en el armario. Resulta que está lleno de tipos
diferentes de cremas y aceites y otras cosas. Es como el armario de mis sueños! Cielo!
Pero… por qué necesita un hombre todo esto?
No pienso de la cuestión del género por mucho tiempo. Escojo unos sales de baño y gel
de baño y vierto todo en el jacuzzi. Dentro de poco el baño está listo y me meto en el
agua. Sólo me faltan aceites esenciales. Y me olvidé mi Walkman en el otro cuarto.
Habría sido como en las películas. Pero es muy agradable así también.
Mensaje 110
Casi dos horas luego me arrastro del baño. Usé todo las cosas en el armario – todos los
aceites, todas las esponjas. Exquisito! Ahora quiero un desayuno fabuloso. Steve ya se
ha salido de la cocina, y Lana ha estado esperando usar el baño. Sola, por fin. Exploro
la cocina. Primero miro en la nevera. Case se reventa con todos tipos de comida. Saco
un vaso de jugo, unas fresas, y una rebanada de pastel (hmm… pastel otra vez? Es de
moda comer pastel para el desayuno ahora?). Hay unas empanadas sabrosas en el
microondas. Son empanadas de champiñón y las saco del microondas Empiezo a comer
en cuanto a la mesa está cubierta de comida. Parece que Lana no puede salir del
jacuzzi, como yo…