Alma Buscher (1899-1944), fue una mujer dedicada al diseño de muebles y juguetes para niños. Consiguió entrar en la Bauhaus tras convencer a Walter Gropius de trabajar en su taller. Alcanzó mucho éxito y fama con sus diseños, que fueron evolucionando en función de las corrientes de pensamiento de la época. Su éxito se debe a una serie de ideas fundamentales que trató de imprimir en sus diseños, tanto de juguetes como de mobiliario. Aún hoy siguen teniendo el mismo éxito que en su época. Como características generales:

- La habitación de los niños en una casa debía estar junto a la cocina. En realidad lo interesante era que los niños pudieran estar vigilados.

- El uso del espacio debía ser lo más eficiente posible. Como características más centradas en el propio juguete:

- El juguete debía servir como mueble, para en un futuro poder usarlo con otros fines.

- Debía tener un diseño modular, para poder adaptarlo en otras ubicaciones. - El diseño está basado en cajas, para utilización de almacenamiento. - La calidad de los materiales debe ser alta. - Colores básicos y vivos (rojo, amarillo y azul) - Tamaño adaptado a los niños. - Piezas geométricas de gran rigor.

En definitiva, lo que trataba Buscher era de estimular la creatividad infantil y la autosuficiencia por medio de juguetes atractivos, con gran rigor geométrico y colores atractivos, aparte de hacer de ellos algo lo más práctico posible y de prolongar su vida útil incluso cambiándolos de función.