Tamara de Lempicka

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Tamara de Lempicka, la mujer deoro.17 octubre 2009 at 22:00 (Erotismo,Pintura)Despus de un largo periodo deeclipse y de olvido, aunque estos hubieran estadorodeados de riqueza, lujos y glamur, laGalerie du Luxembourgmont enPars, enjulio de 1972, una retrospectiva deTamara de Lempickaque desempolv ms de cuarenta de sus obras realizadas en elperiodo de entreguerras.Tras esta retrospectiva,se redescubri el arte de esta pintorade la quenadie saba ni haba sabido nuncay que haba estado muy de moda durante losaos veinte y treintay que con subelleza sideralhaba desafiado la primaca dela Garboyla Greffulhe.Por consiguientelos cuadrosde esta mujer se revalorizaron en consideracin y losnuevos nobles y patricios, envidiosos de los que en tiempos anteriores posaron paraTamara, se esmeraron en buscar, adquirir y coleccionar sus obras.

Tras laSegunda Guerra Mundial, muchas de estas obras estaban con frecuencia relegadas aalmacenes y desvanesy solo losmuseos de Orlens, el de Saint-Denisy lascolecciones privadasdeRufus Bush-VandercookenNueva York, la delbarn Kapp-HerrenPars, la de lafamilia Sierpski LidorikisenAtenasy otros coleccionistas enEgipto y Ginebra, tenan parte de estas obras y se las haban disputado encarecidamente dada su aficin a todo lo que se hubiera realizado enEuropaantes de lo que en esosentornos nihilistas y algo decadenteshaban llamado el Terror abstracto.Visualizarlos retratos y los desnudosrealizados porTamaranos permite contemplar una galera donde se pasea laalta burguesa adinerada y la decadente aristocracia de entreguerras, dondese huele el perfume embriagador de Chanely se puede percibirel lujo,el esnobismo,la pretendida sofisticacinyla calma que da muchas veces la riqueza,los parasos prohibidos y los paisajes tursticos para pocos,la voluptuosidad y el vicio.Los hombres vistentrajes de corte excelente,smokingsy hastauniformes de gala, y las mujeres lucen vaporosos trajes de fiesta, ostentanescotesyelegantes pauelos y guantes largos a juego.

Retrato del prncipe Eristoff.

Retrato de hombre con abrigo. 1928.

Retrato de Madame M.

Saint-Moritz. 1929La vida deTamara de Lempickaestuvo siempre rodeada delujos y de riquezay el dinero nunca le falt. En los aos de su redescubrimiento,los setenta, ejerciendo ms debaronesa Kuffnerque de pintora, viva todava, al igual que en sus aos dorados, a caballo en lugares culturalmenteunderground, si bien bastante caros, como elRitz de Parso elGrand Htel de Montecarlo.El poeta italianoGabrielle dAnnunzio, prendado de ella y obsesionado con abordarla y poseerla, la apod como la mujer de oro, al contemplar, durante las ocasiones en que la tuvo invitada en su mansin delVittoriale, como el sol haca refulgir sudorada cabelleracomo si fueraun tesoro. El tesoro que nunca poseera. Tambin se puede pensar que el viejo poeta, conociendo de sobra las exquisiteces y los gustos caros deTamaray en definitiva su riqueza, se hubiera sentido impotente al no poder ofrecerla proteccin con su propia riqueza, por no poder acostarse con ella y poseerla y por sentirse rechazado una y otra vez por esta mujer inteligente, ambiciosa y rica.

Retrato de S.A.I. el gran duque Gabriel.

Retrato de Marjorie Ferry.

Retrato de la seora Boucard. 1931

Retrato del Doctor Boucard.Durante mucho tiempola vida de Tamarade Lempickaresult un compendio deancdotas y mentiras, a veces alimentadas sin pudor por ella misma, que no permitan en absoluto establecer una biografa fiable de su vida y avatares.El primer acercamiento a su vida se realiz con la publicacin de un artculo por parte del editor italianoFranco Maria Riccien el ao1986en su revistaFMR, y la posterior publicacin de un volumen dedicado a su obra en1988en la serieLos signos del Hombre,por parte del mismo editor y donde se documentaba profusamente la relacin entreTamara de LempickayGrabrielle dAnnunzioa travs deldiario de la gobernantade ste.El autor de la introduccin de esta obra,Giancarlo Marmori, afirmaba desconocer casi todo sobre la vida de la pintora, y sus bigrafos no se ponan de acuerdo ni siquiera en su fecha de nacimiento. Por un lado las investigaciones deGilles Nret, y por otro las de su principal bigrafa,Laura Claridge, han permitido conocer la vida de esta pintora que bien podra formar unglamuroso guin de Hollywoodrepleto deaccin y de sexo.

Retrato de Romana de la Salle.

Adan y Eva. 1931.

Muchachas. Portada de la revista "Die Dame", noviembre de 1927.Sabemos queTamaraodiaba el comunismo y que larevolucin bolcheviquetambaleo sucmoda vida plagada de lujosas fiestas y comodidadesy que la obligara definitivamente a salir de laRusia revolucionaria, junto con muchos de los nobles rusos,ricos y decadentesque posteriormente se dedicara a retratar.Antes de la revolucin,estudi artey vivi durante los meses previos a la revolucin en la capital rusa,Petrogrado, sin pasar penalidad alguna y asistiendo alujosas fiestas de litejunto a su marido, mientras los ciudadanos en las calles pasaban hambre y moran de fro.Con el teln de fondo de ladesastrosa guerradel frente occidental contra los alemanes, lacada inminente delzarismoyla llegada de losbolcheviquesal poder, el marido deTamaraser detenido por susactividades contrarrevolucionariasy solo ser puesto en libertad gracias a las influencias del cnsul deSueciay a losfavores sexualesque ste se cobrara en laconvencida zarista Tamara.Huyendo de la Rusia revolucionaria, una joven y casadaTamaravivira enCopenhaguehasta que en1918, el matrimonio se traslada aPars,donde la necesidad econmicaempuja a Tamara a pintar. En pocos aos, su tcnica y estilo, y sus contactos, la convierten en una pintora de moda y toda la burguesa y la nobleza, exiliada o no, buscan de sus servicios deretratista.

Mujer que duerme. 1935.

En pleno verano. Portada de la revista "Die Dame", agosto de 1928.

Primavera.Retratosinfluenciados por su primer maestro,Maurice Denis, o ms decididamente por Andr Lhotey su pasin porIngres, que permitiran en poco tiempo queTamara recuperar el tren de lujo y vida disipada del que disfrutaba en su pas natal.Tamara de Lempicka, con subelleza distante y severa, fraguarala leyenda de su vidaplagada dejuergas hedonistas privadas, orgas colectivas, drogas y escarceos amorosos y sexuales.De su relacin conGabriele DAnnunzioen1926, se dice quela Lempicka,calculadora, fra y ambiciosa, quera aproximarse al viejo escritor para retratarle, cosa que l eluda continuamente, y aprovecharse as de la celebridad del comandante.DAnnunziolo nico que deseaba era acostarse con ella y lo nico que consigui fue algn escarceo amoroso y una profunda desesperacin por el rechazo continuado deTamara.

Retrato de la Duquesa de La Salle. 1925.

Retrato del marqus Sommi.

Nana de Herrera. 1929.Con la celebracin de una exposicin enPars,en1925, de lo que se conocera comoart dco,Tamarase hara un hueco y alcanzara una fama por la que empezara a recibir a lo ms selecto de laburguesa decadentey sera habitual en lasfiestas de la alta sociedady en lavida mundana parisina.Tras divorciarse de su marido, se convertir en laamante del barn Kuffner, con quien secasar en 1933. Tamaraseguir su vida defiestas y de lujosenParshasta1939, obteniendo durante todos esos aosgrandes ingresos por su pintura.Los barones Kuffnermarchan aEstados Unidos huyendo delambiente de guerraque se vive enEuropay tras vender sus valiosas posesiones en elviejo continente.Vivieron una temporada en una lujosa finca rstica deBeverly Hillsque perteneci aKing Vidor, donde daban fiestas para trescientos invitados a las que asistan muchas celebridades del mundo del cine y la comunicacin de la poca, comoTheda Bara,Mary Pickford,Tyrone Power,Dolores del Ro, Lorna Hearst.

Con su marcha de Europaen1939,la artista sera ms citada y aplaudida como baronesa Kuffner que como Tamara de Lempicka.La pintora y su arte habran de caer en el olvidosiendoarrojado provisionalmente a los cubos de basuradonde acabaron tantos impertrritosfigurativos.Solo laGalerie du Luxembourgla resucitara con la retrospectiva dePars, en julio de1972.Tamara de Lempicka volvera a resurgirotra vez el 19 de marzo de1994en lasubasta de la coleccin de arte de Barbra Streisandcuando, en la salaChristiesde laQuinta Avenida, apareci el cuadroAdn y Eva, pintado porDe Lempickaen1931. La sensual y luminosa pintura fue adjudicada en dos millones de dlares. Con esto, elafn de poseer un Lempickase apoder deHollywood:Jack Nicholson, Madonna y Sharon Stonefueron de los primeros nuevos adquirientes.Tambin en elverano de 2004, laRoyal Academy of Arts, deLondresla hizo de nuevo famosa, rescatndolauna vez ms del olvido, y enfocando su vida y su obra como laelitista protagonista de loslocosaos veintequeTamara de Lempickafue.