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TALLER DE MASAJE METAMÓRFICO o TERAPIA ANTIESTRÉS

El masaje metamórfico o terapia prenatal está dentro de la medicina holística, que trata a la persona como una unidad viviente integrada, con la capacidad de autocuración a nivel instintivo. La persona necesita un catalizador para contactar con esa cualidad como consecuencia de haber ido perdiendo el instinto.

La filosofía del metamórfico habla de que en el período de gestación se establecen todas nuestras estructuras físicas, mentales y emocionales y de comportamiento. Somos la consciencia que se ha desarrollado en este período como resultado de todas las influencias presentes en el momento que fuimos concebidos, la forma de ser de nuestros padres, el entorno cultural y físico que nos rodea… La metamorfosis consiste en liberarnos de nuestros viejos patrones para conseguir la libertad y que reconozcamos que los síntomas que experimentamos son simplemente manifestaciones de la vida, una parte pero no el todo.

APLICACIONES:

Masaje infantil: puede realizarse desde bebés y aplicando sólo la técnica de los pies o bien formando parte del masaje diario del bebé, por ejemplo después del baño. Resulta un apoyo muy favorable en casos de niños hiperactivos o muy nerviosos y en problemas como trastornos del sueño. En todos los casos favorece en gran medida la comunicación afectiva.

Embarazo: resulta beneficioso durante todo el embarazo, procurando relajación y bienestar físico a la madre además de aliviar y prevenir el cansancio, piernas cansadas, edemas y, en relación con la terapia prenatal, como preventivo de la tensión o el estrés prenatal que pudiera transmitirse al bebé.

Estrés: se produce una liberación de las tensiones causantes del estrés y un grado profundo de relajación física y mental que hace de esta técnica una terapia antiestrés de resultados excelentes, tanto a nivel preventivo como en el tratamiento del estrés.

Igualmente resulta de gran ayuda en casos de depresión, ansiedad y en aquellas situaciones en que la persona necesita restablecer su equilibrio emocional.

Simplemente por reencontrar el placer que produce en nosotros y en nuestras personas cercanas el contacto físico tan necesario y perdido.

El masaje se realiza sobre los pies e incluso manos y cabeza. Es un masaje fácil de aprender, en el que dejamos vía libre a la intuición. Una manera fácil de compartir con tus seres queridos buenos momentos que os aportarán una mayor y mejor comunicación y desarrollo personal.