tal odio que ni siquiera podían dirigirle el saludo.

9

Transcript of tal odio que ni siquiera podían dirigirle el saludo.

Page 1: tal odio que ni siquiera podían dirigirle el saludo.
Page 2: tal odio que ni siquiera podían dirigirle el saludo.

DÍA 5.- San José y el patriarca José.

¡Ve a José! San Hermano André (ver Génesis 41, 55)

El patriarca José de muchas maneras es prefigura de SanJosé, el padre adoptivo de Jesús. No es sólo unacoincidencia que ambos hombres compartan el mismonombre. En este capítulo, nos centraremos en la historiadel patriarca José y subrayaremos algunos de losparalelismos entre estos dos grandes hombres. El patriarca José fue el undécimo de los doce hijos deJacob. Jacob era el hijo de Isaac, hijo de Abraham. LaEscritura también se refiere a él como Israel porque Diosle cambió el nombre a Jacob por el de Israel. “y Dios le dijo,tu nombre es Jacob; no serás llamado más Jacob, sino Israel será tunombre”. Génesis 35, 10.

José fue el hijo predilecto de su padre, lo cual causó entresus hermanos envidia. “Israel amaba a José más que aningún otro de sus hijos, porque era el hijo de la vejez, y lemandó hacer una túnica de mangas largas. Pero sushermanos, al ver que lo amaba más que a ellos, le tomarontal odio que ni siquiera podían dirigirle el saludo."Génesis37, 3-4.

Page 3: tal odio que ni siquiera podían dirigirle el saludo.

El patriarca José era un soñador. Un día, él tuvo un sueñoque compartió con sus hermanos- “«Oigan el sueño quetuve», les dijo. “Nosotros estábamos en el campo atandogavillas. De pronto, mi gavilla se alzó y se mantuvo erguida,mientras que la de ustedes formaban un círculo alrededor de lamía y se inclinaban ante ella». Los hermanos no seimpresionaron por este sueño y preguntaron a José si él pensó quereinaría sobre ellos. Este parecía ser el significado de este sueño.Génesis 37, 6-7

Después tuvo otro sueño, y también lo contó a sushermanos. «Tuve otro sueño, les dijo. El sol, la luna y onceestrellas se postraban delante de mi». Génesis 37, 9. Coneste tampoco, sus hermanos se impresionaron. Incluso supadre le reprendió: « ¿Qué significa ese sueño que has tenido?¿Acaso yo, tu madre y tus hermanos vendremos a postrarnos entierra delante de ti?». Genesis 37, 10.

El patriarca José tenía sueños que molestaban a su padre ya sus hermanos, pero, sin embargo, eran de Dios. Asítambién, San José recibió el don de los sueños celestialesque le ayudaban a dirigir su vida según los propósitos deDios. Fue a través de un sueño que se le pidió tomar aMaría como esposa, huir a Egipto y, más tarde, regresar aNazaret. Ambos eran soñadores.

Page 4: tal odio que ni siquiera podían dirigirle el saludo.

La historia de nuestro patriarca continúa. Un día Israelenvió a José a ver a sus hermanos que estabanpastoreando el rebaño en el Schechem.Cuando José se acercaba a ellos, al verlo se dijeron: “Ahíviene ese soñador ¿Por qué no lo matamos y lo arrojamos en unade esas cisternas? Después diremos que lo devoró una fiera.¡Veremos entonces en qué terminan sus sueños!». Génesis 37, 19-20.

Pero, entonces, ellos vieron unos mercaderes en camino aEgipto y decidieron vendérselo a ellos. Ellos vendieron alos mercaderes egipcios a José por 20 schekels de plata. Deeste modo, encontramos otro paralelismo existente entreel patriarca José y el padre adoptivo de Jesús, ambosfueron exiliados a Egipto. Siglos más tarde de que elpatriarca José fuera vendido a los traficantes de esclavosegipcios, San José tuvo que huir a Egipto para escapar deHerodes que quería matar a Jesús.

En Egipto, nuestro patriarca es vendido a un egipcio comoesclavo. El egipcio nota inmediatamente que el joven esmuy responsable y confiable. “Al ver que el Señor estabacon él y hacía prosperar todas las obras que realizaba, supatrón lo miró con buenos ojos y lo nombró sumayordomo, poniéndolo al frente de su casa y confiándolela administración de todos sus bienes.

Page 5: tal odio que ni siquiera podían dirigirle el saludo.

A partir del momento en que le encomendó el cuidado desu casa y de todas sus posesiones, el Señor bendijo la casadel egipcio, en atención a José. La bendición del Señor seextendía a todas sus posesiones, dentro y fuera de la casa.Por eso dejó a cargo de José todo lo que poseía, y ya no sepreocupó más de nada, fuera del alimento que comía.” Josérealizó todos sus deberes tan bien que su amo le puso acargo de todo lo que tenía.

Las cosas iban bien, pero la Escritura continúa diciendo:Como José era apuesto y de buena presencia, después deun tiempo, la esposa de su patrón fijó sus ojos en él y ledijo: «Acuéstate conmigo». La esposa del amo de José se sintióatraída por él y quiso seducirle. Sin embargo, José era unhombre justo que temía a Dios y la rechazó. Él lerespondió: “¿Cómo entonces voy a cometer un delito tan grave y apecar contra Dios?».

Finalmente, ella trató de forzarle y el huyó, pero ella agarrósu manto y gritó. Ella mintió diciendo que había tratado deforzarla. José fue llevado a prisión. A través de esta prueba,el patriarca José demostró su gran integridad, pureza y suvoluntad de no ofender a Dios. De manera similar, SanJosé es modelo de pureza en su amor casto por María.Ambos hombres sobresalen como modelos deinquebrantable virtud.

Page 6: tal odio que ni siquiera podían dirigirle el saludo.

En la prisión, los dones de José de nuevo se hacenpresentes. La Escritura nos cuenta: “Este confió a José todoslos presos que había en la cárcel, y él dirigía todo lo que allí sehacía. El jefe de los carceleros no vigilaba absolutamente nada delo que había confiado a José, porque el Señor estaba con él y hacíaprosperar todo lo que él realizaba.”

Por segunda vez, José es puesto a cargo de todo. ElFaraón estaba molesto con su mayordomo y panadero ylos envió a prisión. En la prisión, José notó que estabanmolestos y les preguntó qué les ocurría. Ellos le dijeronque habían tenido sueños y que no sabían cómointerpretarlos. Él le dijo al mayordomo que en tres díasestaría llenando la copa del Faraón de nuevo, pero alpanadero le dijo que en tres días sería ejecutado. Comopredijo, en tres días el mayordomo volvió al servicio delFaraón vertiendo vino en su copa, pero el panadero fuecolgado. José le pidió al mayordomo que se acordara de élcuando estuviera en la corte para ayudarle a salir deprisión.

El mayordomo se olvidó de José hasta pasado dos años,cuando el Faraón tuvo un sueño con siete vacas gordas ysiete vacas flacas. Como nadie fue capaz de interpretar elsueño, el mayordomo se acordó de José.

Page 7: tal odio que ni siquiera podían dirigirle el saludo.

Le habló al Faraón de él y este lo mandó llamar. José le dijoal Faraón que el sueño predecía una hambruna. Siete añosde prosperidad serían seguidos por siete años de escasez.José le recomendó al Faraón lo que debía de hacer. Ydirigiéndose a José, le expresó: «Ya que Dios te ha hechoconocer todas estas cosas, no hay nadie que sea tanprudente y sabio como tú. Por eso tú estarás al frente demi palacio, y todo mi pueblo tendrá que acatar tusórdenes. Sólo por el trono real seré superior a ti». Génesis41, 39-40. Por tercera vez, José fue puesto a cargo de laorganización doméstica, esta vez de todo el reino.

Tres veces, José se levanta de la absoluta destitución a serla persona a cargo. Él pasó de la esclavitud a ser elencargado de la hacienda, de la prisión a organizar laprisión y de la prisión a estar a cargo del reino.¡Asombroso! Claramente Dios estaba con él.

Así como José estuvo siempre a cargo de la hacienda asítambién José se encontró a sí mismo a cargo de la casa: dela casa del Señor. En la letanía de San José, le invocamoscomo cabeza de la Sagrada Familia. También en laLiturgia de la Iglesia en la festividad de San José, elprefacio da gracias a Dios por dar a San José “como unsabio y fiel siervo a cargo de tu casa”. Dios confía a Jesús,su amado Hijo y a María, la Virgen bendita a José,sabiendo que a su cuidado todo estaría bien.

Page 8: tal odio que ni siquiera podían dirigirle el saludo.

El Hijo sería protegido, provisto, abrigado, educadoapropiadamente y alimentado.

Porque José interpretó el sueño del Faraón, el reino fuepreparado para el período de escasez. Al acabarse elalimento, la gente de las naciones vecinas vinieron aEgipto esperando recibir el pan que José repartía.

Un día, los hermanos de José vinieron y se arrodillarondelante de él, esperando el pan. La Escritura nos dice: Y alreconocer a sus hermanos, sin que ellos lo reconocieran aél, José se acordó de los sueños que había tenido acerca deellos. José les da pan, les revela su identidad y les perdona.Al dar el pan a sus hermanos, José salvó la vida de sufamilia. Así como el patriarca José fue el proveedor delpan, así también San José fue el hombre escogido paraproveer pan a Jesús, el Hijo de Dios. El humilde carpinterode Nazaret tuvo el privilegio de alimentar a Aquel que undía proclamaría: “Yo soy el Pan de Vida que ha venido del Cielo”Juan 6, 51.

Finalmente, la Escritura no hace mención de que elpatriarca José cometiera ninguna falta. Él es descritocomo un verdadero hombre justo. De la misma manera,en los Evangelios, San José es el fiel padre adoptivo deJesús. Él es el hombre que desinteresadamente obedececada uno de los mandatos de Dios.

Page 9: tal odio que ni siquiera podían dirigirle el saludo.

Dios Padre eligió a una mujer perfecta para ser madre deJesús, y también escogió a un santo y fiel hombre para ser supadre. Se nos recuerda a San José cuando escuchamos aNuestro Señor decir: “El Señor le dijo: « ¿Cuál es el administradorfiel y previsor, a quien el Señor pondrá al frente de su personal paradistribuirle la ración de trigo en el momento oportuno? ¡Feliz aquel aquien su señor, al llegar, encuentra ocupado en este trabajo! Lesaseguro que lo hará administrador de todos sus bienes. Lucas 12, 42-44.

San José, esplendor de los patriarcas, ruega por nosotros

Acordaos

Acordaos, oh castísimo esposo de la Virgen María yamable protector mío San José, que jamás se ha oídodecir que ninguno haya invocado vuestra protección eimplorado vuestro auxilio sin haber sido consolado.Lleno, pues, de confianza en vuestro poder, ya queejercisteis con Jesús el cargo de Padre, vengo a vuestrapresencia y me encomiendo a Vos con todo fervor. Nodesechéis mis súplicas, antes bien acogedlas propicio ydignaos acceder a ellas piadosamente. Amén.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria