Suplemento especial Documentos Andalucía

SUPLEMENTO

ESPECIAL

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Lunes 28 de febrero de 2011

Tres décadas de evolución continua La comunidad experimenta avances económicos, sociales y

culturales desde el referéndum de 1980 n PÁGINAS 2-3

Recorrido histórico y político La manifestación de 1977 abrió una nueva etapa en Andalucía,

un pueblo que se levantó para exigir libertad n PÁGINAS 4-6

Los avances para converger con Europa Andalucía lidera el desarrollo en varios sectores y se posiciona

en niveles de igualdad con otros países n PÁGINAS 12-14

Edita Unión de Editores del Sur S.L.

ADMINISTRADOR Alejandro Mas Ramírez. COORDINADOR EDITORIAL Francisco Luis Córdoba Berjillos.

SUPLEMENTO DISTRIBUIDO EN LOS PERIÓDICOS

Dirección Juan Espejo González Coordinación y textos Manuela Rosa Jaenes

Diseño y maquetación Miguel Ángel Vega Sabariego Edición gráfica Rafael Casas y Francisco Quesada

Documentación Juan Carlos Bautista Fotografías Diario JAEN, El Correo y Agencia Efe

DEPÓSITO LEGAL CO-189-2011

28-F 30 años de 30 años de 30 años de 30 años de

Estatuto Estatuto Estatuto Estatuto

de Autonomíade Autonomíade Autonomíade Autonomía

28-F30 años de 30 años de 30 años de 30 años de

Estatuto Estatuto Estatuto Estatuto

de Autonomíade Autonomíade Autonomíade Autonomía

28-F

28-F

28-F

28-F. 30 AÑOS DE ESTATUTO DE AUTONOMÍA

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MANUELA ROSA JAENES

Un día como hoy, hace treinta y un años, los andaluces escribieron una nueva página en su historia. Las an-

sias de libertad, de autonomía y de posicio-namiento en España y en Europa hicieron que dos millones y medio de personas votaran a favor de la ratificación de la iniciativa auto-nómica en el referéndum del 28 de febrero de 1980. Desde Andalucía se dio un ejemplo ex-traordinario de unidad a la hora de expresar una voluntad inequívoca por la autonomía plena. Era una época en la que había, en lo so-cial, una alta tasa de natalidad, un porcenta-je desmesurado de analfabetización y una es-peranza de vida que nada tiene que ver con la actual. Las infraestructuras brillaban por su

ausencia, con carencias importantes en ca-rreteras y, sobre todo, en transporte público. En lo referente a los ámbitos productivos y económicos, había una fuerte dependencia de la agricultura, un escaso peso del sector ter-ciario y muchas potencialidades industriales y turísticas sin explotar. El acceso a la cultu-ra o a la educación era una asignatura pen-diente para la mayoría.

El desarrollo económico, social y cultural de la comunidad despertó gracias al Estatu-to de Autonomía. El texto favoreció la con-vivencia armónica, el progreso y la recupe-ración de la autoestima de un pueblo que consiguió voz propia. Si durante las tres úl-timas décadas se han producido transfor-maciones intensas en el mundo, estos cam-

bios fueron particularmente acentuados en Andalucía, donde los ciudadanos pasaron del deficiente desarrollo económico, social y cul-tural a un panorama similar al de las socie-dades más avanzadas, como ejemplifica la in-versión de los flujos migratorios.

A LA ALTURA. Los andaluces pueden pre-sumir, en la actualidad, de estar a la altura no solo del resto de los españoles, sino también de los europeos. La evolución experimenta-da durante treinta años coloca a la comuni-dad en la élite del desarrollo. Andalucía cuen-ta, actualmente, con excelentes vías de co-municación. Las grandes ciudades están co-nectadas entre sí por autopistas o autovías. En total hay más de veinticuatro mil kiló-

>> Andalucía celebra los avances experimentados desde que se ratificó el Estatuto de Autonomía Tres décadas de p

Una barra de pan costaba, en 1980, 10

pesetas, cuando en la actualidad vale 60

céntimos (100 pesetas). El precio medio de un

coche hace treinta años estaba en las 200.000 pesetas

Sabías que?

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metros de carreteras. Junto con el tren de alta velocidad, que une Madrid con Córdoba, Se-villa y Málaga, hay trenes regularmente hacia variopintos destinos. Aparte de los ae-ropuertos internacionales de Málaga y Sevi-lla, existen otros en Almería, Granada-Jaén y Jerez de la Frontera. En la región costera hay cinco grandes puertos marítimos.

Es indiscutible, en la actualidad, el peso demográfico, la solvencia social y la diversi-ficación económica. Basta con un dato rela-tivo al nivel adquisitivo. Si en 1980 se anun-ciaban pisos por dos millones de pesetas y el sueldo medio era de ciento veinte mil pese-tas al mes, un andaluz tenía que dedicar, du-rante dos años, su sueldo íntegro para com-prarlo. En la actualidad, la subida del precio

de la vivienda hace que una persona tenga que invertir su nómina completa, durante diez años, para tener acceso a un hogar. Son cuestiones económicas que evolucionan li-gadas al desarrollo de libertades individua-les y colectivas en la consecución de derechos de primera generación, como el acceso a la educación, o a la sanidad pública.

PROGRESO. Andalucía crece cada día sin ol-vidar su privilegiada y rica cultura. Una in-mensidad de oportunidades se fraguan, en el siglo XXI, gracias a una apuesta autonómica que aporta las mayores cotas de bienestar y prosperidad jamás vividas por los andaluces. Desde la aprobación del Estatuto de Auto-nomía, tras el refrendo del pueblo andaluz el

28 de febrero de 1980, y su posterior ratifi-cación y entrada en vigor en 1981, los anda-luces pueden presumir de progreso, avances y evolución en todos los campos. El turismo se alza como la bandera de Europa por todo lo que une a los andaluces y por todo lo que los distingue, de Almería a Huelva o de Sevi-lla a Granada, pasando por Jaén, Córdoba, Cádiz o Málaga. Una tierra rica en espacios na-turales, en un singular patrimonio histórico, en una agricultura abierta a la diversificación económica y en gente formada para trabajar a la altura de cualquier ciudadano europeo. Andalucía vive, ahora, una nueva etapa con los cimientos bien forjados por una convul-sa historia que nunca habrá que olvidar para caminar con paso firme hacia el futuro.

Tres décadas de progreso bajo la batuta de la autonomía

En la época en la que se celebró el referéndum, el tamaño medio del hogar estaba en 3,70 personas. La evolución social a la que contribuyeron los

andaluces hizo descender a 2,78 los miembros

de una familia

Sabías que?

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>> Ocho acontecimientos marcaron el antes y el después de la aprobación del Estatuto de Autonomía

Hace treinta años, más del 20% de la

población era analfabeta. En la

actualidad, la tasa apenas roza el 5%,

aunque sigue siendo una asignatura

pendiente para la Administración andaluza, que lucha contra el

fracaso escolar y por facilitar el

acceso a la Educación a todos

los ciudadanos, con independencia

de su edad

Sabías que?

4 DE DICIEMBRE DE 1977Manifestación por la autonomía

Cerca de dos millones de andaluces se manifestaron el 4 de diciem-bre para exigir la autonomía. Quinientos mil manifestantes en Sevi-lla, alrededor de ciento cincuenta mil en Málaga, cien mil en Grana-

da, ochenta mil en Huelva y en Córdoba, setenta mil en Cádiz, se-senta mil en Jaén, diez mil en Almería y más de un cuarto de millón en Barcelona, emigrantes de la novena provincia. Todos ellos, con

banderas blancas y verdes, clamaban contra el paro, contra las eva-siones del capital andaluz que se invierte en otras zonas del Estado y contra todos los abusos municipales. Los andaluces llenaron con

sus gritos y consignas la calles para demostrar que Andalucía quería despertar. Fueron los hombres y las mujeres del pueblo quienes

contribuyeron a esta toma de conciencia popular en pro de una au-tonomía auténtica, que no una descentralización administrativa.

27 DE MAYO DE 1978Creación de la Junta de Andalucía La Asamblea de Parlamentarios Andaluces aprueba, el 7 de enero

de 1978, el proyecto de decreto por el que se regula el régimen preautonómico. Meses más tarde, el 27 de abril, el Real Decreto Ley

11/1978, desarrollado por el Real Decreto 832/1978, concede la preautonomía a Andalucía. Un mes más tarde, un magistrado, per-teneciente a Justicia Democrática, Plácido Fernández Viagas, es in-vestido presidente de la Junta Preautonómica, hasta el 2 de junio de 1979. Fue en la cuna constitucional de Cádiz. Este primer Gobierno andaluz, con escasas competencias, era más bien testimonial de lo

que, en un futuro, podría ser la autonomía andaluza. Fue un año lleno de cambios sociales en España. Se despenaliza el adulterio, se fija la mayoría de edad a los 18 años, se estrena “El último tango en

París” y se celebran elecciones sindicales en libertad.

2 DE JUNIO DE 1979

Constitución de la Junta de

Andalucía

Se constituye la Junta de Andalucía de acuerdo a los resultados de las elecciones generales. Rafael Escuredo Rodríguez es

Constitución para la consecución de la

mismo año, más del 95% de los ayunta-mientos andaluces y todas las diputacio-nes se sumaron a la iniciativa autonómi-ca. Una comisión formada por nueve re-presentantes de todos los partidos parla-mentarios aprueba en Carmona un pri-

1982-1984Primeras transferencias

A partir de esta fecha comienzan a hacerse efectivas las prime-ras transferencias del Gobierno central a la Junta de Andalucía, que irían completándose paulatinamente en los años posterio-res. Fue una etapa en la que, por ejemplo, se crean y se aprue-

ban el Escudo y el Himno de Andalucía. Además, queda fijada la fórmula de financiación de la comunidad autónoma andaluza, institución que, por otro lado, recibe las competencias en Co-

mercio Interior, Cámaras de Comercio, Industria y Navegación. Lo mismo ocurrió con Obras Públicas y Urbanismo, Agricultura,

Pesca y Alimentación, Trabajo y Seguridad Social. Fue el 27 de marzo de 1984 cuando tuvo lugar el traspaso definitivo de Cultu-

ra. Otro dato significativo es que el 28 de noviembre, el Parla-mento de Andalucía designa al primer Defensor del Pueblo An-daluz. El cargo lo ocupa Manuel Conde-Pumpido Ferreiro. Todo

un hito en la historia de Andalucía.

FEBRERO DE 2007Reforma del Estatuto

El Estatuto de Autonomía de Andalucía necesitaba una reforma urgente como consecuencia de los cambios acaecidos en esta tierra a lo largo de las dos últimas décadas. El 18 de febrero de 2007 fue el día elegido por el Gobierno para que los andaluces acudieran a las urnas. El texto recibió el respaldo del 87,4% de los votos emitidos en el referéndum y al que estaban convoca-dos más de seis millones de ciudadanos andaluces. No hubo la

participación esperada. Con el 100% de las mesas electorales es-crutadas, los resultados finales arrojaron un 87,4% de votos afir-mativos, un 9,4% de sufragios en contra y un 3% de papeletas en blanco. Por su parte, la participación ciudadana fue del 36,2%. En Almería, el 32,2% del censo acudió a votar, en Cádiz lo hizo un 30,8%, en Córdoba un 40,79%, en Granada un 36,78%, en

Huelva un 35,24%, en Jaén un 44%, en Málaga un 32,36% y en Sevilla un 39,04%.

Los hitos de una e

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La remuneración media anual de un andaluz se

multiplica por tres en la evolución

experimentada en Andalucía. Un

ciudadano cobraba, en 1980,

8.536 euros anuales, mientras

que, en la actualidad, la media está en 24.389 euros.

Mucho tienen que ver los avances en todos los sectores que sustentan la

economía

Sabías que?

Se constituye la Junta de Andalucía de acuerdo a los resultados de las elecciones generales. Rafael Escuredo Rodríguez es

elegido presidente. El 23 de junio, el pleno se reúne en Granada y aprueba acogerse a la vía del artículo 151 de la

Constitución para la consecución de la autonomía. A finales de agosto del

mismo año, más del 95% de los ayunta-mientos andaluces y todas las diputacio-nes se sumaron a la iniciativa autonómi-ca. Una comisión formada por nueve re-presentantes de todos los partidos parla-mentarios aprueba en Carmona un pri-

mer anteproyecto de Estatuto.

28 DE FEBRERO DE 1980Referéndum de la Autonomía

Fue un acto de valentía absoluta que el pueblo andaluz acudiera a las urnas solo cinco días después del intento de un golpe de Estado. Se celebró el Referéndum Autonómico, que triunfó afirmativamente en siete de las ocho provincias andaluzas, pero no alcanzó el techo legal en Almería. No obstante, la clara voluntad del pueblo andaluz provocó un amplio debate político que llegó a las Cortes del Estado, modificándose la Ley de Referéndum para que se permitiera la in-corporación de Almería al proceso autonómico. En octubre se des-bloqueó el acceso de Andalucía a la autonomía por la vía del artícu-lo 151, gracias a una modificación de la Ley Orgánica de modalida-

des de referéndum, de manera que la no ratificación de Almería pudo ser sustituida por las Cortes Generales.

28 DE FEBRERO DE 1981Debate del Estatuto de Autonomía El 28 de febrero de 1981, la Asamblea de Parlamentarios de Andalu-cía se reúne en Córdoba para analizar el proyecto de Estatuto de Au-tonomía. El 1 de marzo, después de dos jornadas de intenso debate,

los diputados aprueban por mayoría el llamado “Estatuto de Car-mona”. En ese municipio sevillano, los autores, miembros de la Co-misión Redactora (Ángel M. López y López, Juan Carlos Aguilar Mo-reno, José Rodríguez de la Borbolla y Camoyán, Miguel Ángel Pino Menchén, Carlos Rosado Cobián y Pedro Serrera Contreras) termi-

nan el proyecto el 12 de febrero. Fue entonces cuando el Estatuto de Autonomía para Andalucía queda aprobado por unanimidad. El 24 de abril, el Gobierno central transfiere las competencias en materia

de Sanidad y, a partir de ahí, empezó a renacer una comunidad nueva con autonomía propia.

23 DE MAYO DE 1982Primeras elecciones al Parlamento

El Estatuto de Andalucía, del mismo modo que ocurre con la Constitución Española, no fija el número de diputados, sino que marca una horquilla de 90 a 110. Se decide fijar en 109 los parla-

mentarios, con la siguiente distribución territorial: 11 por las provincias de Almería y Huelva, 13 por Jaén, Granada y Córdoba, 15 por Cádiz y Málaga y 18 por Sevilla. Estas primeras elecciones fueron de gran importancia, no solo porque con ellas se forma la

primera asamblea legislativa de la Historia de Andalucía, sino porque también diseñan un mapa político apropiado para la

nueva comunidad autónoma. Los resultados dan el poder inne-gablemente al PSOE, que obtiene mayoría absoluta con 66 esca-ños, seguido por la Federación de Alianza Popular, con 17 esca-ños; UCD, con 15, el PCA-PCE, que obtiene 8, y el PSA-PA, con 3 escaños. El presidente electo fue Rafael Escuredo. La participa-

ción en los primeros comicios alcanzó el 60,42%.

21 DE JUNIO DE 1982Constitución del Parlamento

El 21 de junio de 1982 se constituye el Parlamento de Andalucía en la Sesión Constitutiva celebrada en los Reales Alcázares de

Sevilla, en la que se eligió por mayoría a Antonio Ojeda Escobar como presidente de la Cámara andaluza. Poco después, en las

sesiones del 14 y 15 de julio, Rafael Escuredo Rodríguez es elegi-do primer presidente. Estuvo compuesto por 109 diputados de las distintas fuerzas políticas. A partir de aquí comienza el pro-ceso de transferencias. La Junta de Andalucía se define, desde

entonces, como un sistema parlamentario, basado en el princi-pio de la separación de poderes, y en el cual el Parlamento juega un papel fundamental, en la concepción y puesta en práctica de la política, elaborada por el Consejo de Gobierno, y su presiden-te, elegido por los parlamentarios. Los diferentes órganos políti-

cos actúan en un marco en el que las instituciones consiguen equilibrar mutuamente sus respectivos poderes.

Los hitos de una etapa histórica para el pueblo andaluz

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MANUELA ROSA JAENES

La hegemonía socialista en Andalu-cía es indiscutible desde que, el 23 de mayo de 1982, se celebraran las

primeras elecciones autonómicas. En

ellas, el PSOE obtuvo una amplia mayoría absoluta y Rafael Escuredo fue elegido pre-sidente. Con su elección se culminó un pro-ceso que devolvió la dignidad al pueblo an-daluz, a esa gente que no quiso nunca ser más que nadie, pero tampoco menos que ninguno. Liderada por este Hijo Predilecto, la comunidad, ahora ya autónoma y na-cionalidad histórica, consiguió en la calle lo que la derecha centralista le negaba: el má-ximo techo competencial y el armazón ins-titucional permitido por la Constitución.

Cuatro años más tarde, el domingo 22 de junio de 1986, José Rodríguez de la Borbo-lla cogió el testigo de Escuredo gracias a la revalidación de la mayoría absoluta del PSOE. Fue una jornada histórica en parti-

cipación, cuando más del 70 por ciento de los andaluces acudieron a las urnas.

La década de los 90 empezó con nuevo presidente en la Junta y, además, el más du-radero de todos cuantos se precien. Manuel Chaves González consiguió el respaldo del 49,82 por ciento de los votantes en una jor-nada en la que el descenso de participación, en cuanto a los anteriores comicios, fue prác-ticamente anecdótico. La hegemonía so-cialista se vio mermada en 1994, en unas elecciones en las que el PP acortó distancias con el PSOE. Sin embargo, los socialistas re-montaron en 1996, en 2000 y, sobre todo, en 2004, menos en 2008. El próximo año será José Antonio Griñán quien luchará por tomar las riendas del Gobierno de su tierra.

>> El PSOE acapara más del

39% de los votos desde 1982 Clara hegemonía socialista

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>> La nueva

generación de

andaluces disfruta

de derechos

nunca imaginados

Nacieron en un año histórico

Huelva

CÁDIZ ALMERÍAMÁLAGA

SEVILLA

CÓRDOBA

GRANADA

JAÉN

ANDALUCÍA

Alejandro Navarro Benítez Psicólogo (13/04/1980)

Trabaja en una consulta privada y

en una residencia de mayores.

Tiene la suerte de haber estudiado

en su tierra y, además, dedicarse a

lo que le gusta en ella. Forma parte

de una generación que nació con

unos derechos adquiridos. “Soy

consciente de que los andaluces

que nacimos con el Estatuto de Au-

tonomía somos privilegiados, por-

que nos han dado muchas cosas

hechas”. Se siente andaluz y, ade-

más, orgulloso de serlo.

Antonio Agredano Bravo Poeta y músico (04/03/1980)

Este poeta y músico cordobés es

consciente de que nació en un mo-

mento histórico en Andalucía. Des-

taca cómo los andaluces supieron

sobreponerse a las circunstancias

para avanzar con paso firme hacia

el futuro. “Pertenezco a una rama

creativa, una faceta de la que nues-

tra tierra adolecía y, gracias al Es-

tatuto de Autonomía, tenemos es-

pacio para la creación y, además,

defendido por las instituciones”,

manifiesta Antonio Agredano.

Irene Fernández Molina Periodista (30/11/1980)

“Nuestros padres depositaron en

nuestra generación todas las expec-

tativas que se crearon en un mo-

mento histórico”. Irene Fernández,

periodista e investigadora en Cien-

cias Políticas, es consciente de las

oportunidades que había en su tie-

rra cuando nació. Sin embargo,

dice que los cambios se produjeron

tan rápido, que no se han previsto

situaciones como, por ejemplo, la

actual, con una crisis económica

que impide a los jóvenes trabajar.

Daniel Cano Expósito Arquitecto (26/02/1980)

Dos días de vida tenía cuando la

autonomía fue refrendada por los

andaluces. “Es difícil comparar

cuando no has vivido la situación

previa, pero pienso que el Estatuto

era necesario, puesto que Andalucía

tiene una entidad lo suficientemen-

te patente y diferenciada al resto de

España”, opina. Este arquitecto tra-

baja en Granada, aunque sigue muy

vinculado a Jaén, donde tiene su fa-

milia. Ha tenido la suerte de crecer

profesionalmente en su tierra.

Constanza Navarro Moreno Médico (27/11/1980)

Haber nacido el mismo año en el

que se aprobó el Estatuto de Auto-

nomía no es una cosa que haya te-

nido muy presente a lo largo de su

vida. Sin embargo, sí sabe que su

generación nada tiene que ver con

la de sus padres. Le gusta ser anda-

luza y asegura que echa mucho de

menos su tierra cuando, por moti-

vos laborales, sale de ella. Dice que

no tuvo la oportunidad ni de estu-

diar en Almería, ni de desarrollarse

profesionalmente.

Antonio González Montes Economista (22/03/1980)

Trabaja en una asesoría laboral de

Marbella y, en su tiempo libre, es-

cribe. Su novela “El Grito” fue dis-

tinguida con el premio Café Gijón.

Se siente privilegiado por haber te-

nido la oportunidad de estudiar y

desarrollarse profesionalmente en

su tierra. “Uno nace donde le toca,

pero luego elige el lugar en el que

quiere vivir y yo quiero estar siem-

pre en Andalucía”, comenta. Elogia

los esfuerzos que se hicieron en la

comunidad para lograr la libertad.

María Hidalgo Lemos Terapeuta ocupacional (03/12/1980)

“Me siento orgullosa de ser de An-

dalucía, porque tenemos una cali-

dad de vida envidiable, un carácter

único y un clima singular”. María

Hidalgo, que actualmente trabaja

en la hostelería, defiende a capa y

espada su tierra. Sin embargo, tam-

bién se muestra crítica con ella.

Dice que, en comparación con el

resto de Europa, hay pobreza “y no

dejamos de ser el sur”, dice. Añade:

“Hay mucho qué mejorar y que

hacer en Andalucía”.

José Luis Puente Oña Abogado (10/11/1980)

Está convencido de que el Estatuto

de Autonomía consiguió, entre

otras cosas, desarrollar el senti-

miento andaluz que identifica a sus

ciudadanos. Este abogado de profe-

sión dice que se siente orgulloso de

pertenecer a esta tierra y define a

los andaluces como “gente buena,

generosa y alegre”. “Nos gusta com-

patibilizar el trabajo con el ocio y

sabemos hacerlo a la perfección,

por lo que detesto los tópicos”, ma-

nifiesta.

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Hace treinta y un años Andalucía cambió su rumbo para siempre, y el de toda España. En 1980 los anda-

luces y andaluzas reivindicamos de manera pacífica un Estado igualitario, en el que no tuvieran cabida ciudadanos de primera y de segunda categoría. El 28 de febrero fue un triunfo colectivo, un logro del conjunto de la ciudadanía andaluza que ya forma parte de la historia y de la cultura de nuestra tie-rra. Ese día comenzó para Andalucía un ca-mino de progreso, avances y bienestar que ya no tiene vuelta atrás.

La autonomía ha posibilitado el periodo de transformación y modernización más profundo que jamás haya conocido esta tie-

rra. Andalucía ocupa hoy la posición que me-rece en España y en Europa, y lidera sectores productivos estratégicos como las energías re-novables, la agroindustria, la aeronáutica o la biotecnología. Si repasamos la historia de Es-paña podemos constatar que el Estado de las Autonomías es el modelo de organización te-rritorial más exitoso de todos cuanto hemos tenido. Su eficiencia, a pesar de lo que se em-peñan en airear voces interesadas, queda de-mostrada en el hecho de que todas las co-munidades españolas, sin excepción, han con-seguido converger con Europa. Un logro que solo se ha conseguido en España. Superados estos treinta años de consolidación del Esta-do autonómico se hace necesaria una mejo-

“Andalucía necesita más inversión privada y mayor

compromiso con el trabajo” >> “No hay duda de que en esta tierra se vive mucho mejor que hace treinta años”

>> “Cuando era presidente, cualquier decisión que tomara era un acierto”

MANUELA ROSA JAENES

Fue uno de los ponentes del Estatuto de Autonomía de Andalucía y vivió inten-samente los años en los que el pueblo

andaluz protagonizó una movilización social sin precedentes para conseguir mayores cotas de libertad. Presidió la Junta entre 1984 y 1990, cuando fue sustituido por Manuel Chaves. Un año más tarde, fue nombrado Hijo Predilec-to. Partidario de la renovación del PSOE, en 1988 abandonó el cargo de secretario general del partido en la comunidad andaluza. En 2000 se retiró de la política activa. —¿Cómo vivió usted el referéndum del

Estatuto de Autonomía? —Lo viví intensa y muy aceleradamente. —¿Por qué?

—Éramos jóvenes, teníamos una gran acu-mulación ideológica, queríamos transformar el país, conseguir los instrumentos para cambiar a Andalucía y trabajamos mucho, es-tudiamos mucho, escribimos muchos textos, negociamos mucho con los otros partidos po-líticos y tomamos muchas decisiones. —¿Para qué sirvió el Estatuto?

—Para dotar de poder político a Andalucía, es

2000

El máximo responsable del Gobierno andaluz reflexiona en el aniversario del referéndum del 28-F

TRIBUNAJosé

Antonio Griñán

Presidente de la Junta

de Andalucía

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ra del mismo, con el objetivo claro de seguir garantizando la igualdad de todos los espa-ñoles independientemente del lugar de resi-dencia. Esta mejora debe venir de la mano de la profundización en la cooperación institu-cional de las tres administraciones: estatal, au-tonómica y local. Cooperación en ámbitos fundamentales como el presupuestario, la creación de empleo y empresas, el mercado laboral y los derechos sociales.

Más cooperación, en primer lugar, para fortalecer el valor España, es decir, cum-pliendo con la consolidación fiscal y la esta-bilidad presupuestaria. Más cooperación también para unificar la normativa necesa-ria que favorezca la creación de empresas y

empleo. Más cooperación institucional en las políticas activas de empleo, con el fin de fa-cilitar la accesibilidad al mercado laboral y una mayor movilidad de los trabajadores. Y más cooperación en el ejercicio de los derechos so-ciales, con un mínimo garantizado en el con-junto del país. El debate, a todas luces nece-sario, sobre la mejora del Estado de las Auto-nomías, corre el peligro de arruinarse si lo aco-metemos desde posiciones extremas. Hay quienes pretenden, bajo el punto de vista de la sostenibilidad, derogar el título VIII de la Constitución, y quienes, por otra parte, están aprovechando este debate para relanzar su vo-cación nacionalista. Andalucía fue el alma del proceso autonómico español, porque impu-

so la igualdad territorial en el conjunto del Es-tado. Por eso, no estamos dispuestos a dar ni un paso atrás en nuestra autonomía y en nues-tro concepto de la autonomía.

Andalucía no va a renunciar a su conquista por la igualdad. Todo intento de menoscabar el Estado autonómico o de romper la igual-dad territorial española va a encontrarse de frente con la oposición de Andalucía. En los albores de la democracia, la autonomía era a todas luces una carrera de obstáculos impo-sible que los andaluces supimos ganar con el empuje que solo atesoran los que luchan por un futuro mejor. Cuando se consigue una gesta como la autonómica, bajo ningún con-cepto se puede renunciar a ella.

El debate sobre la mejora

del Estatuto de las

Autonomías, corre el peligro

de arruinarse si lo

acometemos desde

posiciones extremas”

“No estamos dispuestos a

dar ni un paso atrás en

nuestra autonomía”

decir, para hacer posible que muchas decisiones importantes para Andalucía se empezaran a tomar en Andalucía e iniciar, así, un camino de recuperación económica y de dignificación social. Desde el primer momento, la Junta de Andalucía fue la única comunidad au-tónoma que empezó a invertir, endeu-dándose, para mejorar la situación de los andaluces. —¿En qué sentido?

—En el sentido de que empezamos a construir más colegios, centros de salud, a hacer planes para la alfabeti-zación del pueblo andaluz, a mejorar las comunicaciones y, en definitiva, a me-jorar la vida de los andaluces. —¿Se notó el cambio de una

forma radical o fue paulatino?

—El Estatuto fue un instrumento y el cambio, gradual, paulatino, pero con-tinuado. La mejora de la posición rela-tiva de los andaluces ha sido notoria. No hay duda de que en Andalucía se vive mucho mejor que hace treinta años, que los ciudadanos tienen más derechos,

mejor cuidadas sus necesidades y que Andalucía tiene más peso en España. —¿El nuevo Estatuto reforzó el

sentimiento andaluz?

—Absoluta y decididamente. En Anda-lucía, digamos, había conciencia de per-tenecer a una comunidad, pero no tan intensamente como lo ha sido después. De hecho, antes del Estatuto, ya se pro-dujo la manifestación del 4 de diciem-bre de 1977, que fue muy importante. Fue el primer paso para la conquista de la autonomía en Andalucía, pero a partir de ahí el sentimiento de identi-dad de los andaluces ha ido creciendo. —¿Qué recuerda de su etapa de

presidente de la Junta?

—Recuerdo muchísimas cosas. —¿Y cómo las recuerda?

—En términos positivos. Cada día era una decisión nueva, problemas distin-tos, pero en aquellos tiempos la venta-ja que tenía un presidente es que tomara la decisión que tomara acertaba. —¿Por qué dice eso?

—Porque había tantas necesidades que

cualquier decisión de hacer algo nuevo era un acierto. —¿Es la Andalucía actual como

con la que usted soñó?

—Está en camino. —¿Qué necesita?

—Más inversión, fundamentalmente más inversión privada, necesita más compromiso con el trabajo por parte de todos los andaluces, tenemos que tra-bajar mejor, con más calidad, con más creatividad, hay que aumentar la com-petitividad de Andalucía. Es necesario mejorar el funcionamiento cotidiano de la Administración, reducir procedi-mientos administrativos y facilitar la ini-ciativa privada. —¿Qué piensa de la reforma es-

tatutaria de 2007?

—Ha sido positiva porque ha contri-buido a ir cerrando el modelo del Esta-do de las Autonomías en pie de igual-dad entre todas las comunidades. —¿Por dónde debe ir el futuro?

—Por la búsqueda de la competitividad y la capacidad de generar riqueza.

José

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ente

Imágenes del ac-

tual presidente

de la Junta de

Andalucía, José

Antonio Griñán,

desde la década

de los ochenta

hasta la actuali-

dad. Un periodo

en el que ha es-

tado siempre

muy cerca de los

problemas de

Andalucía.

198419901996

“Hace falta cooperación institucional en las políticas activas de empleo”

10


>> “Viví el referéndum de 1980 con emoción contenida, porque había mucho en juego” >> “El Estatuto de Autonomía sirvió para recuperar la autoestima de nuestra pueblo”

MANUELA ROSA JAENES

Vive alejado de la política, pero muy cerca de ella. Este abogado y escritor de profesión, fue una de las persona-

lidades que más luchó por la libertad y la au-tonomía de su tierra. Rafael Escuredo Rodrí-guez fue diputado tras las elecciones de 1977, periodo durante el que negoció las condi-ciones de la preautonomía andaluza. El 2 de junio de 1979, fue elegido presidente de la Junta de Andalucía, cargo que ocupó hasta 1984. Desde entonces, ejerce como abogado. —¿Tenía miedo, hace treinta y un

años, de lo que ocurriera en las urnas?

¿Cómo vivió aquel momento? —Lo viví con una emoción contenida por-que era mucho lo que estaba en juego, y aun-que habíamos comprobado, durante toda la campaña del referéndum, la adhesión de la inmensa mayoría de los hombres y mujeres de nuestra tierra, también contábamos con muchos inconvenientes, como la fiabilidad del censo, la hostilidad de los medios públi-cos de comunicación y la abierta guerra del propio Gobierno de la UCD, que hizo una campaña verdaderamente cainita contra la voluntad de los andaluces. —¿Cree que con el Estatuto de Auto-

nomía de Andalucía se recuperó

mucho más que la autoestima? —Por supuesto. En primer lugar, sirvió para recuperar la autoestima de nuestro pueblo, que siempre se había visto marginada y que prácticamente se alineó con la mayoría de los estatutos de mayor techo competencial. Por

otro lado, se convirtió en una herramienta muy poderosa para establecer las urgencias de carácter social que padecía nuestra tierra a partir de un Gobierno elegido democrática-mente por los andaluces. En tercer lugar, sir-vió, fundamentalmente, como piedra angular de cualquier política que cualquier gobierno pueda realizar en nuestra tierra al servicio de la ciudadanía. Yo creo que los logros están ahí por encima de los déficits de Andalucía. —¿Cómo cambió la situación de los

hombres y mujeres de esta tierra? —La situación cambió radicalmente, porque de ser un pueblo que se sentía marginado, cohibido e, incluso, humillado, pasó a ser un pueblo serio y capaz de autogobernarse. Lo más importante fue la recuperación de la au-toestima, el sentirse andaluces por encima de cualquier otra consideración sin hacerle trampas al Estado, es decir, sintiéndose al mismo tiempo españoles, pero de Primera División, no de segunda ni de tercera. —¿Reforzó el sentimiento andaluz? —Sin lugar a dudas. Tal y como señalaba an-teriormente, los andaluces no abrigan nin-gún tipo de complejos, caminan por cual-quier territorio patrio o extranjero con la ca-beza alta, porque hay una generación de an-daluces bastante preparada desde el punto de vista cultural. Ese sentimiento está vivo, pero debe ser alimentado mediante políticas que hagan entender al pueblo andaluz que la batalla continúa, que sigue viva y que no podemos mirar hacia atrás o creer que por-que hemos avanzado ya podemos echarnos

a dormir la siesta. —¿Cómo fue su etapa de presidente? —Muy intensa, de mucho apoyo social, de políticas fuertes en lo referente a la lucha con-tra el analfabetismo y el plan de urgencia para Andalucía, que revolucionó la manera de hacer política en un momento de crisis. —¿Por qué fue necesario reformar el

Estatuto de Autonomía? —Por una sencilla razón. Debemos tener muy claro que en el camino hacia un Estado fe-deral, donde las comunidades se autogo-biernen, pero ninguna tenga privilegios sobre las demás y donde el principio que re-coge nuestra Constitución de Igualdad y So-lidaridad se convierta en algo efectivo, no po-demos perderle el pie ni la cara a cualquier avance de autonomía en España. No se trata de establecer elementos miméticos, se trata de buscar la igualdad y de que ninguna co-munidad pueda verse marginada. —Hábleme del futuro de Andalucía. —El futuro debe de ir por políticas reivindi-cativas, de justicia social, que incentiven la excelencia en materia educativa, que de-fiendan los intereses básicos de nuestra eco-nomía, como la agricultura, el turismo o los polígonos de I+D+i. Es decir, desarrollar nues-tras potencialidades naturales y, por otra parte, mantener vivo, avivar, el espíritu rei-vindicativo y de lucha, nada de caer en la complacencia, porque es mucho el camino que tenemos que recorrer todavía. —¿Una asignatura pendiente? —El tema educativo.

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te

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scu

red

o

“Hay que avivar el espíritu de lucha”“El sentimiento andaluz

debe ser alimentado

mediante políticas que

hagan entender al

pueblo de Andalucía que

la batalla continúa, que

sigue viva y que no

podemos mirar hacia

atrás o creer que porque

hemos avanzado ya

podemos dormir”

“El Estatuto de

Autonomía

consiguió que la

situación cambiara

de una manera

radical, porque de

ser un pueblo que se

sentía marginado,

cohibido e, incluso,

humillado, pasó a

ser un pueblo

serio y capaz de

autogobernarse”

“Lo más importante

fue lograr que los

ciudadanos se

sintieran andaluces

por encima de

cualquier otra

consideración y sin

hacerle trampas al

Estado, sintiéndose

también españoles”

“El futuro de Andalucía

debe de ir por políticas

reivindicativas, de

justicia social, que

incentiven la excelencia

en materia educativa,

que defiendan los

intereses básicos de

nuestra economía,

como la agricultura, el

turismo o la I+D+i”

11


>> “El Estatuto de Autonomía rompió una dinámica histórica de discriminación andaluza” >> “La situación comenzó a cambiar rápidamente al compás de la democracia española”

MANUELA ROSA JAENES

Manuel Chaves González ha sido, hasta ahora, el presidente más duradero en la Junta de Andalucía.

Conoce al dedillo esta tierra y se congratula de los cambios experimentados a lo largo de las tres últimas décadas. Dice que el Estatu-to de Autonomía marcó un antes y un después en la comunidad andaluza. —El referéndum del 28 de febrero dio

paso a la autonomía plena de Anda-

lucía. ¿Cómo recuerda aquella época? —Todo el proceso auto-

nómico, antes y des-pués del referén-

dum del 28-F, fue un periodo muy intenso y es verdad que cargado de dificultades, pero tam-bién de ilu-

sión por abrir un nuevo

tiempo. En Es-paña, la demo-

cracia daba sus primeros pasos y

Andalucía trataba de hacerse hueco

para no quedar descolgada del pro-

greso general que se ansiaba con el

retorno de las libertades a nuestro país. —¿Para que sirvió? —Para empezar, rompió una dinámica his-tórica de discriminación de Andalucía. Du-rante la dictadura anterior, y más allá en el tiempo, Andalucía había quedado al margen de las de por sí modestas transformaciones en España. Con el acceso a la autonomía a través del artículo 151 de la Constitución, An-dalucía se colocaba en pie de igualdad a las consideradas comunidades históricas de España y aquel Estatuto estuvo a la misma al-tura política, con las mismas competencias y la misma ambición que el de Cataluña, País Vasco o Galicia. Por lo tanto, por primera vez en muchísimo tiempo, se daba a los anda-luces no solo una herramienta de autogo-bierno, sino también la oportunidad de des-plegar las potencialidades de nuestra tierra. La Andalucía de hoy no se entiende sin la aportación del Estatuto de Autonomía. —¿En qué cambió la situación de los

andaluces con la norma estatutaria? —La situación de Andalucía comenzó a cambiar rápidamente al compás de la auto-nomía y del avance general que en toda Es-paña supuso la llegada de la democracia, la apertura de la economía y la incorporación a Europa. No hay que perder de vista que An-dalucía, al comienzo de la Transición, vive en una situación prácticamente de subdesa-rrollo, con una economía anticuada y lan-guideciente, unas infraestructuras obsoletas, un tejido industrial escaso y una prestación de servicios básicos muy deficiente. —El nuevo Estatuto dio a Andalucía

nuevas cotas de autogobierno. ¿Cree

que reforzó también el sentimiento

andaluz? —Yo creo que el sentimiento andaluz, en el sentido de conciencia y orgullo de ser andaluces y pertenecer a un mismo proyecto andaluz dentro de España, tiene que ver sobre todo con nuestra autoestima como pueblo. Y

creo que esa autoestima esta-ba muy castigada al comien-

zo de la Transición, como consecuencia del atraso al que he hecho referencia y también a los tópicos y al

mal uso que el franquismo hizo de elementos de nues-

tra cultura, como, por ejemplo, el flamenco. Por lo tanto, creo

que el Estatuto en sí mismo no re-fuerza tanto el sentimiento anda-

luz como sirve para la resolución de problemas y para un avance general de An-

dalucía que sí favorece, como es natural, el

reforzamiento del sentimiento de lo andaluz. —Usted participó, como presidente de

la Junta, en la reforma del Estatuto que

se votó en 2007. ¿Qué avances se pro-

dujeron entonces? —Prácticamente habían pasado tres décadas desde la aprobación del primer Estatuto y las transformaciones que había experimentado nuestra comunidad la habían convertido en una Andalucía distinta. Por poner algún ejemplo, la Andalucía de la emigración había desparecido y ahora el reto es la inte-gración de los inmigrantes. Y a la tasa nota-ble de analfabetismo con la que nos encon-tramos en 1980 le había sucedido el reto de la incorporación a la sociedad de la infor-mación y el conocimiento. Por tanto, junto a otras comunidades, nos planteamos una modernización de nuestro instrumento de autogobierno, para lograr más competencias y, sobre todo, para que nuestra autonomía fuera más eficaz. —¿Cómo recuerda sus dieciocho años

de Gobierno en Andalucía? —Como es natural, los recuerdo con afecto, con orgullo y, sobre todo, con agradecimiento a la confianza depositada en mí y en mi par-tido por los andaluces. No creo que sea esta la ocasión para tratar de hacer un balance de un periodo tan dilatado en el que, como tam-bién es lógico, habrá quien vea luces y som-bras. Pero sí le diré que Andalucía experi-mentó un enorme desarrollo y alcanzó una notable maduración como sociedad avan-zada y próspera, aunque, naturalmente, ni se superaron todos los retos que hunden sus raí-ces en el pasado tan difícil de nuestra tierra y pienso especialmente en el desempleo, que está muy ligado a la estructura productiva de nuestra economía— ni, por supuesto, puede darse nunca por terminada una tarea. —¿Qué le dice la Andalucía de hoy? —Persisten problemas que vienen de antiguo y hay nuevas dificultades, muchas de ellas vinculadas a la crisis económica. Así que yo

sé perfectamente que Andalucía ni España viven en el mejor de los mundos posibles, pero cualquier análisis cabal y justo debe con-cluir en que Andalucía ha alcanzado, sí, mucho de los retos que se planteaba al co-mienzo de la etapa autonómica y es una so-ciedad más justa, más próspera y que, ade-más, puede hablar en pie de igualdad con el resto de España. Algo que, en efecto, era un sueño hace treinta años. —¿Cómo le gusta que le recuerden en

su etapa como presidente? —Como una persona que se esforzó por An-dalucía y que, con mis aciertos y errores, lo hizo con toda honestidad.

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Ch

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es

“Andalucía es hoy más justa y próspera”

“Persisten problemas que vienen de antiguo y hay nuevas

dificultades, muchas de ellas vinculadas a la crisis”

“Me gustaría que me recordaran como una persona que

se esforzó por Andalucía y que, con mis aciertos y errores,

lo hizo con toda honestidad”

“Yo creo que el

sentimiento andaluz,

en el sentido de

conciencia y orgullo

de ser andaluces y

pertenecer a un

mismo proyecto

andaluz dentro de

España, tiene que

ver sobre todo con

nuestra autoestima

como pueblo”

“La autoestima

estaba muy

castigada

en la

Transición,

por el mal

uso que el

franquismo

hizo de nuestra

cultura”

12


Andalucía camina con paso firme en su intención de acercamiento a Europa. Hay muchas asignaturas pendientes

y, sobre todo, retos por alcanzar. Sin embar-go, los logros de las últimas décadas presagian un final feliz en todos los ámbitos. La con-vergencia ya no es un sueño, es una realidad palpable de la que disfrutan los andaluces. Es-pecialistas aseguran que la crisis económica ralentiza el paso que experimenta Andalucía, lento pero continuado, en el proceso de apro-ximación al resto de los ciudadanos europeos. Sin embargo, nada ni nadie podrá poner freno a las pretensiones de expansión y crecimien-to de una tierra con enormes potencialidades.

Hace treinta años Andalucía acababa de nacer. Con el paso del tiempo, creció, apren-

dió y ahora empieza a consolidarse. El Esta-tuto de Autonomía dotó a los andaluces de las herramientas necesarias para autoges-tionarse. La transferencia de competencias hizo que la comunidad evolucionara en todos los ámbitos. Solo en infraestructuras de la comunicación, la inversión se puede ca-talogar de histórica, aunque todavía quedan muchas cosas por hacer para mejorar las in-terconexiones entre las ocho provincias.

En lo referente a los ámbitos productivos y económicos, la estructura andaluza se ca-racteriza por el gran peso del sector terciario, que representa el 73,6% del Producto Interior Bruto regional, mientras que la industria y la construcción suponen un 21,8% y el prima-rio, un 4,6%. El turismo, propiciado por el

buen clima, sus costas y horas de sol, y la agri-cultura son las principales bazas en los mer-cados internacionales.

La introducción de las nuevas tecnologías, el desarrollo del sistema educativo, la con-solidación universitaria y los avances en co-nocimiento e investigación convierten a Andalucía en un referente europeo. Sin em-bargo, dentro de las variables que se miden para analizar el recorte de distancias con Eu-ropa —tasa de empleo, productividad y pa-ridad del poder de compra— es el mercado laboral una asignatura pendiente, aunque hay que tener en cuenta que se trata de un mo-mento singular, en el que la mayoría de los países industrializados también refleja pér-didas en el nivel de ocupación.

>> La comunidad mantiene su ritmo continuado y lento en el proceso de acercamiento a Europa Paso firme h

Economía

El Producto Interior Bruto Andaluz creció un 118,6% en los últimos treinta años, 56,9 puntos más que en la Unión Europea (61,7%) y 16,9 puntos por en-cima del incremento medio en España (101,7%), según datos de la Consejería

de Economía, Innovación y Ciencia. Del mismo modo, entre 1995 y 2009, la

tasa de actividad aumentó 11,9 pun-tos, más del doble que lo experimen-tado en los países europeos (5,3 pun-tos), de tal forma que hace dos años

Andalucía mostraba niveles compara-bles a los del conjunto de la Unión Eu-

ropea de los Veintisiete.

Investigación

La Consejería de Economía, Innova-ción y Ciencia informa de que el gasto en I+D se situó, en 2009, en Andalucía en 1.578 millones de euros, lo que su-pone un crecimiento desde 1995 a una tasa anual acumulativa del 11,5%, casi

un punto superior a la española (10,6%) y 2,5 veces más elevada que en

la Unión Europea (4,6%). De esta forma, la comunidad se ha convertido en un referente internacional. Cuenta,

en la actualidad, con más de 22.000 investigadores, 13.000 de ellos docto-res, y alrededor de 2.000 grupos de in-

vestigación.

Infraestructuras

Uno de los aspectos en los que más ha evolucionado la comunidad es, sin

duda, en infraestructuras y en comuni-caciones, de tal forma que ha conse-guido superar uno de sus problemas

históricos. Aeropuertos, conexiones fe-rroviarias, a través de la alta velocidad, o la creación y optimización de las au-tovías son algunos de los hitos más im-portantes. La dotación de infraestruc-turas ha crecido, en los últimos treinta años, en un 72%, con la construcción de 1.093 kilómetros nuevos de vías de

gran capacidad. Queda mucho por hacer en pequeños núcleos.

Tejido empresarial

El avance experimentado en Andalucía se refleja también en el tejido empre-

sarial, con un crecimiento del 36%. Basta con un dato: en 2008 Andalucía contaba con 450.903 empresas, cifra 1,6 veces superior a 1995 (288.619); y

en las exportaciones, que aumentaron un 133,7% nominal por encima de Es-

paña (128,5%) y la Unión Europea (114,6%). Este crecimiento va directa-

mente ligado con el incremento del número de personas autónomas, es

decir, andaluces que encuentran su fu-turo laboral en su propia empresa, in-dependientemente del sector que sea.

13


Paso firme hacia la convergencia con Europa

Andalucía cuenta, en la actualidad, con más de 22.000 investigadores

en todos los ámbitos, de los que 13.000 son

doctores. Además, la comunidad tiene

alrededor de 2.000 grupos de investigación

Sabías qué?La cifra de bienes

culturales legalmente protegidos supera los

28.000 euros. Monumentos, conjuntos

históricos, zonas arqueológicas y obras artísticas se reparten

por toda la comunidad

Sabías qué?

Agricultura

El campo andaluz, durante tantos años asociado al atraso económico,

volvió a sacar partido de sus recursos gracias a la modernización llevada a cabo y a la creciente productividad y capacidad para competir en los mer-cados exteriores. La agricultura es el

sector que más contribuye a las expor-taciones de la comunidad autónoma (casi un tercio de las ventas al exte-rior). El aceite de oliva y las frutas y hortalizas, que concentran más del

65% de la producción, ocupan hoy po-siciones de liderazgo mundial. El reto está en vender con mejores precios.

Ferrocarril

La conexión ferroviaria entre Madrid y Andalucía, a través del paso de Despe-ñaperros, abrió la posibilidad de reali-

zar trayectos de larga distancia. Este fe-rrocarril sigue, desde Linares, el curso

del río Guadalquivir hacia Andújar, Córdoba y Sevilla. La alta velocidad fe-rroviaria llegó a Andalucía en 1992 con la puesta en servicio del Nuevo Acceso Ferroviario, una vía doble de ancho in-ternacional que permite velocidades de hasta 300 kilómetros por hora. Mucho se ha avanzado en este campo, pero la

asignatura pendiente es mejorar las co-nexiones con alta velocidad.

Vehículos

El parque de vehículos de Andalucía supone el 16,9 por ciento del total na-cional y, según se desprende de los in-formes de la Dirección General de Trá-fico, la comunidad autónoma cuenta con 654 vehículos por cada mil habi-tantes. Si en 1980 había 1,2 millones

de automóviles en las ocho provincias, treinta años más tarde hay 5,9 millo-nes. La principal consecuencia es ne-gativa: la contaminación. El reto que ahora tienen por delante los andalu-

ces es modificar los hábitos y cambiar el coche privado por un transporte

público más sostenible.

Turismo

El turismo en Andalucía supone un re-vulsivo tanto por su importancia eco-nómica como por su relevancia social e impacto ambiental. Durante todo el

año es visitada por millones de turistas procedentes tanto de España como de otros países. Entre el turismo extranje-ro destaca el proveniente de los países de la Unión Europea. Se contabilizan

ya casi 30 millones de visitantes anua-les. Andalucía es la cuarta comunidad autónoma por número de turistas de toda procedencia, después de Catalu-ña, Baleares y Canarias. El reto está en

incrementar la estancia.

14


>> La llegada de fondos europeos a Andalucía desde el año 1986 propicia la convergencia real y nominal de la economía andaluza con la de referencia

Desde la integración de España en la Unión

Europea y hasta 2013, Andalucía habrá

recibido 80.000 millones de euros procedentes de los fondos europeos, la

mitad de ellos de la política de cohesión

Sabías qué?Andalucía es el

principal destino vacacional de los

españoles y uno de los principales para los

extranjeros. El Turismo crece a un ritmo

vertiginoso sin tener en cuenta la estacionalidad

Sabías qué?

Educación

El acceso a la educación es un derecho que quedó garantizado con el Estatuto

de Autonomía. Cada vez hay mayor formación, aunque la asignatura pen-diente para converger con Europa es reducir el fracaso escolar, que se sitúa en torno al 36%. En este sentido, las políticas del Gobierno andaluz van encaminadas a potenciar la Educa-

ción en todos los niveles. Lo que sí ha experimentado un auge espectacular

es la Universidad. La oferta es amplísi-ma y exclusivamente pública, ya que es la autonomía con más centros pú-blicos públicas (10) de todo el país.

Salud

La red sanitaria andaluza es ya un re-ferente internacional. Desde que transfirieron las competencias en

1984, hay una amplia red de centros de salud, hospitales y servicios de

atención a domicilio con profesiona-les de enorme prestigio. Incluso, hay

centros que despuntan en la investiga-ción de determinadas enfermedades. Los andaluces ya no tienen que salir

de su tierra para recibir un tratamien-to. Uno de los servicios asistenciales

que ha sufrido una importante trans-formación ha sido Salud Mental. En la

actualidad, hay 77 unidades.

Nuevas energías

Son una fuente de riqueza y cada vez hay más políticas diseñadas para su

obligatoria puesta en funcionamiento. Andalucía tiene un elevado potencial de energías renovables, con enclaves

de grandes posibilidades para la ener-gía eólica, hidráulica, biomasa y solar. Existe un plan energético para la co-

munidad que se creó con el objetivo de lograr un consumo en biocombustible equivalente a 210.000 tep (toneladas

de petróleo) y que la aportación de las energías renovables al consumo de energía primaria fuese del 15%. Los

objetivos todavía son retos.

Cultura

La cultura andaluza se alza como un recurso en potencia capaz de generar riqueza y empleo. Sirva como ejemplo de la evolución cultural el flamenco,

sumido en la más absoluta marginali-dad en los años en los que se aprobó el Estatuto de Autonomía y, en la ac-

tualidad, declarado Patrimonio Cultu-ral Inmaterial de la Humanidad. An-dalucía cuenta, en la actualidad, con

una amplia red de bibliotecas, teatros, cines e infraestructuras culturales de

diversa índole para dar oportunidades y facilitar su acceso a personas de

todas las edades.

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Hijos Predilectos1983

Antonio Cruz García “Antonio Mairena”

Rafael Alberti Merello

Vicente Alexandre Merlo

Jorge Guillén Álvarez

Andrés Segovia

Ramón Carande Thovar

1985

1987

Manuel Andújar Muñoz

Juan de Mata Carrizo y Arroquia

José Antonio Valverde Gómez

1988

Emilio García Gómez

Manuel Castillo Navarro-Aguilera

Manuel Rivera Hernández

Pablo García Baena

José Manuel Rodríguez Delgado

1989

Rafael Montesinos Martínez

José Muñoz Caballero

Luis Rosales Camacho

1991José Rodríguez de la

Borbolla y Camoyán

1992José Antonio Muñoz

Rojas

1993Manuel Losada

Villasante

1994S. A. R. Doña María de

las Mercedes de

Borbón y Orleáns

1995Miguel Rodríguez-Pi-

ñero y Bravo-Ferrer

1996José Manuel

Caballero Bonald

1998Felipe González

Márquez

1999Manuel Clavero

Arévalo

2000Monseñor Carlos

Amigo Vallejo

2001Pedro Cruz

Villalón

2006María del Rosario

Cayetana

Fitz-James Stuart

y Silva

2007José

Saramago

2008Federico Mayor

Zaragoza

2009Juan Antonio

Carrillo Salcedo

Rafael Escuredo Rodríguez

María Zambrano Alarcón Antonio Gala Velasco

Carlos Castilla del Pino

Antonio Domínguez Ortiz

Juan Álvarez-Ossorio y Barrau

1990

Javier Benjumea Puigcerver

Dolores Jiménez Alcántara

“Niña de la Puebla”

Francisco Ayala y García Duarte

José Carlos Cano

Fernández

“Carlos Cano”

2003Christine

Ruiz-Picasso

Emilio

Lledó Íñigo

2004Francisco

Márquez Villanueva

Leopoldo

Urrutia de Luis

2005María Victoria Atencia García

Julia

Uceda Valiente

2010Francisca

Díaz Torres

Augusto

Méndez de Lugo

>> Dos nuevos andaluces se incorporan a la galería de ilustres: Alfonso Guerra y Juana de Aizpuru

>> La Junta reconoce los méritos de cincuenta y tres personalidades desde que creó la distinción

2011

2002Manuel Jiménez de

Parga y Cabrera

Carlos Edmundo

de Ory Domínguez de

Alcahúd

Alfonso Guerra

González

Juana de

Aizpuru

16


Suplemento especial Documentos Andalucía

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