Contra el trabajo clandestino

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Miércoles 17 de abril de 2013

A pesar de que en nuestro país algunos critican su accionar, el mundo admira su funcionamiento, su forma de incluir a todos por igual y su capacidad de contención social y sanitaria. El sistema solidario de salud, conformado por los propios empleados, es la seguridad social argentina en su máxima expresión.

Lamentablemente continúa siendo noticia corriente la detección de empleo no registrado en los operativos que realizan distintos organismos del Estado. Aún no termina la lucha contra este �agelo que roba el presente y el futuro a los argentinos

Ambulancias propiasEMERGENCIAS PÁG. 4

Son muchas las organizaciones que han incorporado servicios propios de urgencias y atención domiciliaria, con sistemas de emergentología y unidades de traslados que les pertenecen a los propios bene�ciarios que conforman las estructuras sanitarias

Tener en cuenta casos especialesINDEMNIZACIONES PÁG. 2

Se habia casado y la empresa lo despidió con un reconocimiento económico simple. El empleado fue a la justicia y reclamó derecho similar a los resarcimientos que poseen las mujeres en estos casos. Una jurisprudencia que marcará tendencia

Más inversiónEL DATO

La empresa alemana Mann invertirá US$ 15 millones en Argentina y generará 300 puestos de trabajo

Un acto de justiciaSe acaba de modi�car el régimen de empleados domésticos y se dió un gran paso hacia una mayor inclusión de los argentinos más humildes. Los cambios inauguran una nueva etapa en lo laboral

Un sistema al que hay que cuidarOBRAS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES

ace unos días el Gobierno nacional promulgó la ley dicta-

da por el Congreso Nacional que modifica favorablemente el régimen laboral de los traba-jadores denominados “perso-nal doméstico”. En general son mujeres (se calcula que el 95% son de sexo femenino), que trabajan en casas de familia cocinando, limpiando y cuidando a los hijos de los dueños de casa. Y muchas de ellas viviendo en esa casa, durmiendo en casa ajena y teniendo sólo un día y medio por semana libre para hacer su vida. Como se ve, una vida muy

dura.Este sector debe ser el último

que faltaba legislar, luego que hace unos meses se modificó el estatuto del peón rural. Es muy difícil el trabajo de los que viven en una casa ajena, limpian la suciedad ajena y cuidan los hijos ajenos. Y se hace más difícil si la legislación no los protege.

Esta nueva ley cambia radical-mente el vínculo laboral de estos trabajadores. Por primera vez desde que en Argentina existe la legislación laboral, tendrán los mismos derechos y las mismas obligaciones que los demás empleados.

¿Cómo es hasta ahora ese vínculo patrón-empleado? El personal doméstico trabaja doce horas diarias, con sólo un descanso semanal de 24 horas, sin que se contemple el pago de horas extras. Si esa trabajadora se enferma, actualmente puede tener una licencia anual de hasta 30 días para curarse. Y el empleador puede extinguir el vínculo sin abonar indemniza-ción alguna si el trabajador continúa enfermo más allá de ese tiempo.

Además, hoy el empleador (el dueño o dueña de casa) puede tener a su empleada doméstica “en blanco”, es decir dentro de

las leyes laborales y previsiona-les, con un costo bajísimo de sólo 90 pesos mensuales.

La nueva ley cambia radical-mente esta situación que pode-mos calificar casi como de esclavitud. A partir de ahora, el tiempo de trabajo se limita a ocho horas diarias y 48 semana-les. Se prohíbe la contratación de menores de 16 años, y para quienes tengan menos de 18 años se exigirá un certificado médico con una limitación de jornada laboral de seis horas diarias con un descanso de 35 horas semanales y con pago de horas extras.

Con un horario para descan-

sar de ocho horas ininterrumpi-das en el caso de personal sin retiro. Con descanso mínimo de tres horas entre las tareas de la mañana y las de la tarde. Licen-cias por maternidad, por nacimiento de hijos para los varones, por matrimonio, por fallecimiento de cónyuge o hijo o padre o hermano, por examen, etc.

Como vemos, se pasará de un sistema de vínculo laboral retró-grado a otro mucho más justo, similar al que tienen hace tiempo el resto de los trabajado-res argentinos.

Bienvenido este acto de justicia.

José Luis RABOY

Un acto de justicia: la nueva ley laboral del personal doméstico llegó para quedarse

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El flagelo del empleo informal a pesar de las políticas de desaliento

n lo que va del año varios fueron los operativos hechos por el Ministerio

de Trabajo, sindicatos y otras organizaciones de control, donde se encontraron trabajado-res en estado de informalidad o de abandono de persona o de semi esclavitud. Por un lado, condenamos la inescrupulosi-dad de esos empresarios que, ex profeso y con el solo afán de ganar dinero a costa del trabaja-dor, engañan a personas que buscan encontrar una trabajo digno para ganar su dinero y en muchos casos se sienten despro-tegidas o fuera del sistema.

Por otro lado, condenamos también la existencia de “inter-mediarios” que comercian con la negociación de trabajadores extranjeros o sin formación.

Es substancial que seamos todos protagonistas del combate a este flagelo, cada uno puede hacerlo desde la información o involucrándose en la advertencia de un potencial engaño. Siempre se puede hacer algo para evitar que una persona, por más necesitada que se encuentre, caiga en estas trampas.

Lo que todos debemos saber es que ser un trabajador extranjero en Argentina no es un impedi-mento: hay reglas claras y ágiles que le permiten a una persona extranjera o indocumentada tener la asistencia del Estado para poder trabajar. Por supuesto tendrá que formalizarse y así andar por el mundo del trabajo libremente y sin problemas.

Aquellas otras personas que creen estar fuera del sistema laboral por ser pobres, humildes o por el hecho de tener un plan social y no querer perderlo, también están contempladas por el sistema laboral, que les permite, en muchos casos, poder trabajar formalmente.

Por sobre todas las cosas hay que saber que todo trabajador tiene derecho a ser formal por más humilde que sea su tarea. Tiene que tener, además de un salario acorde a su actividad, un seguro de riesgo de trabajo que evite cualquier inconveniente frente a un accidente. Deberá tener también las condiciones laborales que marca la ley y además podrá aportar a su propia jubilación y tener acceso a

la obra social que atenderá a ese trabajador y a su familia a cargo con todas las necesidades médi-cas que requiera.

Hoy vemos en los medios y en la vida cotidiana lo importante que es para el sistema social argentino el trabajador y su constante mejora en sus derechos como tal, por lo tanto toda la sociedad debe condenar la aparición de trabajadores que no están registrados como tales y a los que se les impide acceder al pleno derecho.

Las denuncias ayudan, aunque sean anónimas. A veces recurrir a los sindicatos suele ser de fácil acceso y no pone en riesgo la

integridad del denunciante. El Ministerio de Trabajo tiene accesos telefónicos gratuitos para estas denuncias o consultas, incluso la policía y la justicia también son lugares en los que se puede efectuar.

Deben terminarse los tiempos de “yo argentino” o “yo no me meto”. Hay muchos habitantes que por acciones de empresarios mafiosos y delincuentes, la están pasando mal por el simple hecho de querer trabajar.

Ser solidarios y no dejar de denunciar lo que se ve que está mal ayuda a construir una socie-dad en la que todos estén inclui-dos dentro de la ley.

E

OPERATIVOS

El Ministerio de Trabajo y el juzgado nacional en lo criminal y correccional federal 3, a cargo de Daniel Rafecas, realizaron un operativo en dos talleres textiles clandestinos en el barrio porte-ño de Lugano, en el marco del Plan Nacional de Regularización del Trabajo (PNRT). Los inspec-tores relevaron a nueve trabaja-dores no registrados y dos de ellos no tenían documentación habilitante para cumplir las tareas, en tanto constataron que vivían en los talleres con sus familias y en precarias habita-ciones en el frente y fondo de la propiedad, hallando a dos niños viviendo junto a sus padres.

Talleresilegales enBuenos Aires

Contra la inescrupulosidad de los que viven a costa del trabajo clandestino y no registrado

REPUDIO Y CAMPAÑAS DE SENSIBILIZACIÓN

CÁMARA LABORAL EN UN CASO QUE SIENTA JURISPRUDENCIA

Indemnización especial por despido de un empleado recién casadoLa Cámara Laboral condenó a

una empresa a pagar una indemni-zación especial a un trabajador que fue despedido dentro de los seis meses posteriores a haber contraído matrimonio y equiparó ese beneficio tanto para hombres cuanto para mujeres. Si bien la Ley de Contrato de Trabajo no establece diferenciación de sexos en la protección contra el despido, la Sala Quinta de la Cámara consi-

deró necesario aclarar: “La exclusión de la aplicación de la presunción consagrada al caso del despido del trabajador varón es discriminatoria”.

“La diferencia de trato respecto de la mujer no está justificada con criterios razonables y objetivos, delineados a la luz de una interpreta-ción dinámica y evolutiva”, sostuvo el fallo de los jueces Oscar Zas, Enrique Arias Gibert y María García

Margalejo.“En el contexto socio-cultural

actual no se advierte cuál sería la finalidad legítima del mantenimiento de la exclusión del trabajador varón de la tutela pretendida, ni cuál sería la relación de proporcionalidad entre esa marginación y aquella supuesta finalidad”, agregó.

El criterio igualador quedó asentado en un fallo en el que el tribunal le concedió la indemniza-

ción adicional de un año de remune-raciones a Rubén Alberto Piñeyro, despedido por la empresa Telefónica de Argentina.

La ruptura del vínculo laboral se produjo en marzo de 2008 y, según el tribunal, la empresa pretendió “eludir la responsabilidad en calidad de empleador a través de la interpo-sición fraudulenta de terceros”, por lo que aplicó la sanción al costo de 154.709,10 pesos más intereses.

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Un caso argentino especial

El modelo de la medicinaadministrada por trabajadores

Un importante referente gremial ecuatoriano, en un encuentro interna-

cional de temas del trabajo, dedicó varios minutos de su discurso a destacar el funciona-miento de la salud argentina administrada por los propios trabajadores. A este dirigente le despertaba grato interés el fácil acceso a los servicios, la eficiencia y la rapidez con que un empleado de la Argentina está cubierto y contenido sanitariamente.

Hoy en países desarrollados de Europa, cuando un trabajador requiere una cirugía programada, logra, con mucha suerte, un turno en seis u ocho meses. En países desarrollados como los Estados Unidos la salud específica para los trabajadores tiene siempre cober-turas parciales y, cuanto más costosos sean los tratamientos o la prestaciones, más compensa-ciones económicas y pagos extras tendrá que realizar ese trabajador de su bolsillo.

En Chile la cobertura de salud es pública para quien no puede o privada para quien paga cada prestación. Solamente los casos de accidentes laborales son contenidos parcialmente por algunas mutuales laborales. Pero en ninguno de de estos países, los trabajadores pueden descansar tranquilos por sentirse conteni-dos ante cualquier inconveniente de salud: siempre deben pensar en tener un dinero guardado por cualquier inconveniente.

Todos sabemos a nivel mundial cuál es el gran negocio de la salud. Existen grandes empresas que crean sanatorios o centros de atención que cobran prestigio por la aplicación de la más moderna tecnología e infraestructura. Pero por detrás de esas instituciones médicas hay toda una búsqueda para que un individuo tenga la atención en salud necesaria a un costo muy alto que debe afrontar con recursos personales.

Sin embargo aquí en Argentina el sistema solidario de salud administrado por los mismos trabajadores ha logrado tener el mismo nivel prestacional de excelencia de la mejor salud del mundo, sin que esto sea un negocio. Aquí en Argentina convi-ven perfectamente todos los sistemas y todos conocemos y

utilizamos cada uno de ellos.La salud pública pensada para

los que no tienen recursos econó-micos es muy buena y se diferen-cia claramente de la existente en otras partes del mundo. Este sistema, cuando fue administra-do por el Estado en tiempos de crisis nacional, ha tenido que atender a muchos argentinos que

habían quedado fuera del sistema laboral y por consecuencia sin cobertura de seguridad social, por lo tanto creció la demanda, los recursos y la calidad prestacional de muchos hospitales públicos que hoy también atienden a muchas obras sociales en lugares del interior y además cubren los servicios de prestaciones privadas por ser los únicos centros asisten-ciales completos de muchas regiones del interior profundo argentino.

Por otro lado están los sistemas privados de salud, con sus prepagas que, por medio de una cuota mensual, ofrecen determinadas coberturas médi-cas sin sobresaltos.

Aquí la competencia con la tercera pata -que es el sistema solidario de salud de los trabaja-dores- es grande, ya que la activi-dad privada invierte mucho dinero en clínicas o sanatorios de alto nivel, con mucha tecnología aplicada y con el diferencial de su buena hotelería en salud. Este ítem es un captador de preferen-cias que los argentinos buscan a la hora de elegir salud, fundamen-talmente, en maternidades o en la medicina estética.

La Argentina tiene muy buenos servicios de salud privada en relación al resto de Latinoaméri-ca. Quizás pueda encontrarse entre los tres primeros lugares a nivel tecnológico, estructural y de calidad de prestación, ya que a nivel profesional sin dudas,

nuestro país está entre los más destacados en todo el mundo.

Pero más de la mitad de los argentinos tiene contención en salud por el sistema solidario a través de las obras sociales. Éstas, presentadas en diferentes composiciones sectoriales, atienden a más de 20 millones de personas. Trabajadores y familia-res a cargo, jubilados, profesiona-les, personal de fuerzas armadas, trabajadores de los gobiernos provinciales y universitarios. Todos, en sus diferentes entida-des, administradas en muchos casos por los mismos beneficia-rios de este sistema.

Gracias a un concepto político inclusivo que nace ya en la prime-ra presidencia de Juan Domingo Perón y que fuera custodiada como su principal logro por las representaciones gremiales argentinas, hoy nuestros trabaja-dores tienen una cobertura sanitaria única en su tipo en todo el mundo. Allí gozan de servicios con un programa médico obliga-

torio muy amplio, con acceso gratuito a muchas prestaciones que en otras partes del mundo hay que pagar, incluso si uno es socio de un sistema de medicina privada.

En caso de la odontología, que en nuestro sistema tiene cobertu-ra completa, no está contempla-do en ninguna otra parte del mundo. Aquí la prestación de servicio de las obras sociales compiten de igual a igual con la medicina privada en todos sus aspectos, incluso muchas obras sociales tiene en sus cartillas convenios con las mismas clínicas y sanatorios que pertene-cen a la salud privada.

Esto, que para el mundo laboral, en un verdadero ejemplo a imitar, pero con muchas dificul-tades en otros países, aquí en Argentina es el gran logro de los trabajadores.

La satisfacción de tener un sistema que nos contiene ante cualquier necesidad, que nos da la prestación sin importar el costo.

L

CASOS

Un trabajador español no tiene cobertura de salud bucal, pero sí tiene un acceso más económico para este servicio. Pero para acceder a un tratamiento de conducto deberá esperar unos tres meses por un turno de atención o pagar 143 euros para una atención más rápida en forma privada. En Polonia existe un sistema similar al nuestro para los trabajadores donde ellos aportan una cuota para eventuales necesidades. Pero el nivel prestacional de este sistema

está por debajo de la salud pública, es muy pobre en recursos tecnoló-gicos y la sociedad tiene a la cobertura de medicina laboral polaca como algo en la que “de última, hay que caer”.

En Inglaterra si un trabajador necesita ser operado de cataratas, tendrá cobertura económica por tan solo uno de ellos. Por el otro ojo deberá pagar de su bolsillo, siendo un sistema bueno pero con compensaciones económicas en casi todas las prestaciones.

Algunos ejemplos en el mundo

El sistema solidario de salud sigue siendo objeto de análisis y de admiración en muchos países del mundo

Un sistema quecada aportantedebería valorar ycuidar más.

La acción conjunta de sindicatos y prestadores ha resultado eficiente

El Anchorena, un sanatorio de lujo administrado por el Personal Civil de la Nación. En España la salud está en crisis.

os trabajadores que admi-nistran sus propios sistemas

de salud en Argentina han logra-do tener centros de prestaciones propios en forma federal. Tienen clínicas y sanatorio de alto nivel prestacional con tecnología de punta. Algunos ejemplos lo podemos ver con la Unión de

Personal Civil de la Nación, que tiene una demanda de sus servicios por parte de otras personas que la eligen en forma privada para sus prestaciones médicas y el uso de sus centros entre los que está el Sanatorio Anchorena en la ciudad de Buenos Aires. Algo similar pasa

con la obra social de los emplea-dos de comercio, que tiene centros propios y clínicas de muy alto nivel prestacional que son la preferencia no solo de sus beneficiarios, sino también de otras personas que quieren acceder a estos servicios en forma privada.

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La emergencia y la urgencia médica al servicio del beneficiario del sistema

uienes viven en grandes ciudades tienen incor-porado a cotidianeidad

el sonido de sirenas de ambu-lancias que van de aquí para allá ante una urgencia médica. Una parte de esas ambulancias pertenece a los servicios públi-cos o a las prestaciones privadas contratadas, pero la gran mayo-ría de éstas o aquellas otras que van en atención de una emer-gencia en domicilio pertenece a servicios de obras sociales que en forma propia o contratada atienden a miles de beneficia-rios por día.

Toda obra social tiene un servicio de emergencias domici-liarias o de urgencias médicas. Este servicio es gratuito y su contacto telefónico figura en las cartillas o en las páginas web de cada sistema. Algunas obras sociales tienen sistemas propios, ya que su población en determinadas ciudades requiere de un servicio exclusivo de emergencias.

Uno de esos casos es la Ospe-com la obra social de los trabaja-dores de la construcción, que no sólo tiene un servicio importan-te de asistencia en urgencias y atención domiciliaria con

vehículos de traslados y ambu-lancias de alta complejidad, sino que tiene también todo un sistema de acción profesional y estructural para actuar en casos de emergentología con su base hospitalaria en el sanatorio Franchin de la ciudad de Buenos Aires.

Allí los beneficiarios de Cons-truir Salud tienen un servicio diferencial, único en su tipo en la ciudad y con una formación de sus médicos en este tema que le dan garantías al accionar de cualquier emergencia o urgen-cia médica que requiera un paciente de esa obra social.

Los metalúrgicos y su red de atención de urgencias también tienen un servicio diferencial con móviles de traslado, de asistencia y unidades de alta complejidad para movilizar a un paciente grave de un lado al otro, todo con un plantel profesional entrenado exclusivamente para la emergencia médica. También la UOM tiene servicios de médi-cos a domicilio para atender alguna emergencia no tan grave pero que requiere la presencia del profesional en casa; allí también está el espíritu de contención familiar cuando un

integrante padece un problema grave de salud y el médico llega al domicilio para hacer la evalua-ción inmediata y derivarlo en forma ambulatoria o trasladarlo en la unidad de ser necesario hasta un centro de atención.

En cuanto a brindar un mejor servicio a sus beneficiarios la Unión Personal Civil de la Nación ha adquirido reciente-mente el paquete accionario de la más importante empresa de emergencias de la ciudad de Buenos Aires, a fin de dar cober-tura integral a sus beneficiarios con una organización amplia-mente reconocida en esta mate-ria. A su vez le permite celebrar

convenios de prestación de servicios de calidad prestacional intachable con otras obras socia-les, que por su magnitud no pueden tener servicios propios.

Esta obra social administrada por trabajadores tiene al servicio de otras organizaciones una forma de brindar prestación de urgencias y de emergencias médicas al mismo estilo que las grandes empresas privadas. Todo bajo el concepto de que en emergentología el trabajador y su familia deben estar conteni-dos y atendidos. Es importante que el beneficiario tenga siempre a mano el número de emergencias de su obra social.

DATOS ÚTILES

Para conocer y tener en cuenta a la hora de requerir el servicio de una obra social

Obra Social de ActoresTel: 0800-666-4732Web: www.osa.org.ar Obra Social deAeronavegantesTel: 0810-345-1100www.osa-aeronavegantes.com Obra Social del Personal de Aguas Gaseosas y A�nesTel: 0800-222-6772Web: www.ospaga.com.ar Obra Social deColocadores deAzulejos, Mosaicos, Graniteros, Lustradores y PorcelanerosTel: 4922-2631 / 3801Web: www.socamglyp.org.ar Obra Social del Personal de Barracas de Lanas, Cueros y A�nesTel: 0800-222-7203Web: www.osblyca.com.ar Obra Social del Personal de la Industria del CauchoTel: 4701-6769 / 5646Web: www.ospic-socaya.org.ar Obra Social del Personal de la Actividad Cervecera y A�nesTel: 4862-2666 / 4581Web: www.oscervecera.org.ar Obra Social deFotógrafos y FotocopistasTel: 4867-3990Web: www.osfot.org.ar Obra Social del Personal de la Industria LecheraTel: 4883-9200Web: www.atilra.org.ar/ospil Obra Social deCapitanes, Pilotos y Patrones de PescaTel: 4373-5149 / 0525www.capitanesdepesca.org.ar

Unidades de urgencia propias de los gremios

ESTO SE DIJO

Oscar Lezcano, secretario general de Luz y Fuerza hizo declaraciones hace un tiempo en un programa de AM 650 Radio Belgra-no, en relación a la deuda del Estado con las obras sociales administra-das por los mismos trabajadores.

“Nos van a tener que matar si

quieren tocar el dinero de las obras sociales. El Gobierno tiene que entender que se debe consensuar, porque los dineros son de los trabajadores y a éstos los represen-tamos nosotros, los sindicatos. (Antonio) Caló piensa igual que yo, desde ya. Y en esto coincidimos

todos, la central de Moyano, la de Barrionuevo, todos”.

Tras estas palabras, Lezcano hizo referencia luego al monto de la deuda que, según informó, la administración de Cristina Kirchner mantiene con ellos: 15 mil millones de pesos.

La dirigencia defiende el patrimonio de los trabajadores

Para empleados de sanidadSERVICIOS

La filial rionegrina de la Asocia-ción de Trabajadores de la Sanidad (ATSA), firmó un conve-nio con el director del Hospital Dr. Ramón Carrillo de San Carlos de Bariloche, Víctor Parodi, por el cual se inicia la Tecnicatura en Emergencias Médicas. La misma formará profesionales en atención prehospitalaria a pacien-tes que estén en situaciones de emergencia, traumas y rescates. Durará 3 años y se suma a otras especializaciones del Instituto Superior de Ciencias de Salud y Gestión creado por ATSA, como Auxiliares de Enfermería, Licen-ciatura en Enfermería y Tecnicatu-ra Superior en Administración de Servicios de Salud, entre otros.

Este instituto nace de la preocu-pación del gremio por capacitar y formar a trabajadores del sector, tanto para una mejor atención a los pacientes como para una mejora en su calidad de vida, y ya lleva cerca de unos 1000 profe-sionales capacitados en los últimos años. Si está interesado, puede llamar al teléfono 0298-4432918 o escribir mail a:institutosaludygestion@hotmail.com.ar.

Jornada sobre salud y seguridad laboral

DECLARADA DE INTERES NACIONAL

Tras una solicitud del Ministe-rio de Trabajo, Empleo y Seguri-dad Social, la Secretaria General de la Presidencia de la Nación declaró de interés nacional la “10ª Semana Argentina de la Salud y Seguridad en el Trabajo” que se llevará a cabo los días 25 y 26 de abril de 2013, en la ciudad de Buenos Aires.

El encuentro, organizado por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, se realizará por décimo año consecutivo bajo el lema “Buenas prácticas en salud y seguridad en el trabajo” y cuenta con la participación y compromi-so de las jurisdicciones laborales de todo el país.

La finalidad de la jornada es

propiciar un debate acerca de la importancia de generar puestos laborales seguros y saludables que preserven la integridad psico-física de los trabajadores.

Para los organizadores del encuentro “atender los riesgos en el trabajo contribuye a redistribuir el bienestar, haciendo que ningún compatriota se lesione o pierda la vida en donde debe ganar su sustento”.

Con prestaciones propias o en convenio, las obras sociales se ocupan de un tema fundamental en el cuidado de la salud integral