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SUMARIO

Editorial

Si Tú me dices «ven»

Del uno al otro confín

Tú eres Pedro

Yo me lo encontré

Un grano de mostaza

Colaboración

En familia

Profeta de nuestro tiempo

Contigo aprendí

Gratitud, fidelidad

22

17

3. «Un don para la Iglesia»

4. #mehicemilitanteporque: Consuelo Huidobro

5. Matrimonio de Consuelo Huidobro

6. Peregrinación a la Basílica de Guadalupe y Vigilia de la Inmaculada en Guadalajara (México)

8. «¿No estoy yo aquí, que soy tu Madre?» Entrada de dos nuevas cru-zadas mexicanas para la Guadalupana

9. Jesús salió a mi encuentroMi vocación como cruzada de Santa María (Cosima Klüger)

10. Promesas a la Inmaculada en Europa

12. Acción de gracias por todo el mundo por la declaración de Venerable del P. Tomás Morales(España, Guadalajara, Alemania)

16. “Más, más y más” en el Campamento de Chiclayo

17. El Papa en Perú y en Chile

19. No había nacido para ser actor, sino para conocer, amar y servir a Jesucristo» Eduardo Verástegui

[email protected]

www.cruzadasdesantamaria.orgwww.tomasmorales.info

Dirección: Mónica del Álamo TorañoEdición: Elisa Ramírez Garbajosa

Diseño y Maquetación: María Pilar Fernández Ramón

Impresión: Gráficas AriesDepósito Legal: M-53170-2011

22. Contra el pesimismo: minorías creativas LXXI Encuentro de Universitarios

26. Ver más allá de la apariencia

24. Encuentro con Dios según san Ignacio. Ejercicios Espirituales para familias

30. El P. Morales, una propuesta al Sínodo de Obispos sobre los jóvenes

32. Año Jubilar del P. Morales

33. ‘Encantadores de serpientes’

28. Mi gratitud al P. Morales, un hombre de Dios. D. José Mª Gil Tamayo

Ser educador20. Generando pasión por la lectura

CENTROS DE DIFUSIÓNMILITANTES DE SANTA MARÍA

ESPAÑAAldán 36945 Pontevedra- Avda.José Graña 4, CANGAS, Tf: 986 32 92 70Alicante 03002- C/ Virgen del Socorro 47, 6º A. Tf: 96 516 53 86Ávila 05001 - C/ San Segundo 44 Fax: 920 22 62 85, Tf: 920 21 28 70Navarredonda de Gredos 05635 Ávila- Albergue Aidamar, Fax: 920 34 83 61, Tf: 920 34 83 34Badajoz 06006; Castillo de Alconchel, 2l; Tf: 924-274290Burgos: 09006 Avda de Cantabria 49, 1º Fax: 947 22 04 62, Tf: 947 21 08 08Córdoba 14005; C/ Albéniz 16, 1º 1; Tf: 957 84 59 44Madrid- 28008 C/ Benito Gutierrez 45, Fax: 91 544 86 21, Tf: 91 543 99 51- 28014 C/ Juan de Mena 23, Fax: 91 532 59 95, Tf: 91 521 70 83- 28041 Ciudad de los Ángeles: C/ Arama 4, 7ºB, Tf: 91 797 62 22- 28937 Móstoles: C/ El Empecinado 2 1ºA, Tf: 91 617 21 76- 28200 San Lorenzo de El Escorial: C/ El Romeral 30, Tf: 91 890 33 15Murcia 30011, C/ Vicente Aleixandre 31 7ºB , Tf: 968 34 42 43Salamanca 37008, C/ Calderón de la Barca 3, Tf: 923 21 96 99Segovia 40001, Travesía de la Rubia, 7-1º izqda. Tf: 921 46 23 69 Toledo 45002 - Colegio Doncellas Nobles. Plaza del Cardenal Silíceo 1, Tf: 925 25 37 67, Fax: 925 25 38 42Valencia 46010. Paseo de la Alameda, 11, 4º piso, pta. 8. Tf: 963 94 19 05Valladolid 47002: - C/ Ruiz Hernández 12 6º, Tf: 983 29 77 90;- C/ López Gómez 4, 3º D, Tf: 983 29 03 44.Zamora 49018: C/ Alonso de Tejada 30, Tf: 980 52 29 72Zaragoza Tf: 630 61 49 45

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Editorial

LLARES ABRIL 20 18 3

Un año jubilar es, a la vez, momento de ac-ción de gracias y de

especial conversión. Es mo-mento de júbilo, de ale-gría y también de especial actuación de la Gracia de Dios. Es providencial para las Cruzadas y Militantes de Santa María, que este 2018 converjan dos años santos muy significativos para nosotras.

Por un lado, año jubilar teresiano. La savia carme-litana que el padre Morales nos legó nos empuja a tra-tar de parecernos a esos palo-mares de la Virgen… estando en el mundo. Él decía que la esperanza del mundo de hoy parte de esas minorías con-templativas en las que pode-mos convertirnos «dentro del mundo, íntimamente unidas a las de los claustros». Santa

Teresa es para la Iglesia mode-lo para aquellos que quieren cambiar el mundo desde el lu-gar donde Dios les ha puesto.

El segundo hito es la celebra-ción del primer año jubilar del padre Morales. Un año para agradecer su declaración como Venerable y para seguir imitando sus virtudes. Las fe-chas que jalonan este año tienen ecos de cielo. Su fecha de ordenación sacerdotal, de

emisión de votos, de naci-miento, de partida al cielo… Y, cómo no, fiestas de la Virgen María a las que él tenía espe-

cial devoción.

Pero un año jubilar no es solo un regalo de la Iglesia, es también una misión. Una misión de mostrar a los de-más el carisma que el padre Morales nos legó. Los luga-res de peregrinación pue-den, con la ayuda de Dios, generar momentos de con-versión para muchas almas. Y el Señor necesita instru-

mentos para lograrlo.

Darlo a conocer, vivir en con-secuencia, seguir pidiendo a través de su intercesión. Tres tareas que continuamente re-suenan en nuestro interior y que nos tienen que hacer más conscientes del gran tesoro que tenemos.

«Un don para la Iglesia»

La celebración del primer año jubilar del padre Morales; un año para agradecer su declaración como Venerable y para seguir imitando sus virtudes

Un momento de la Santa Misa de acción de gracias por la declaración de Venerable del P. Morales. 9 de diciembre de 2017

4 ABRIL 20 18 LLARES

Para mí ser militante es un estilo de vida. Es una consciencia de quién es uno. Uno como creación de Dios, como hija, como una

persona que tiene mucho que agradecer y que quiere vivir como Dios quiere. Es una propuesta que para mí era desconocida antes. No sabía qué era un Movimiento, qué era ser católica cohe-rente. A lo mejor sí en teoría porque estudié en un colegio católico, pero pensaba que la fe era una cosa que con el tiempo perdía vigencia, que ya uno enfrentaba situaciones de adolescente y adulto en que la fe no alcanzaba a aterrizar en algo concreto.

Con la Milicia aprendí que esto era un mundo nuevo. Una confianza en Dios en todo. Una ma-nera de vivir que era apasionante, que uno podía formarse a sí mismo, que podía luchar, que podía decir que no a las pasiones propias y aspirar a algo mejor.

He estado más de diez años en la Milicia. Para mí ha sido un continuo descubrir lo que significa estar cerca de Dios. Creo que hoy en día hay mucha gente que no está de una manera activa en la Iglesia porque desconoce lo que eso signi-fica. Eso me pasó a mí. Cuando yo me compro-metí a ser militante me daba mucho miedo por-que la vida que había llevado no me parecía una vida que fuera coherente y mucho menos que mereciera ese título. Pero luego conocí que ser militante era confiar en Dios y hacer las cosas lo mejor que uno pudiera por amarle, por estar cerca de Él, y que la Virgen se encargaría del res-to. Cualquiera que supiera esto iría corriendo a decir: «¡Sí, yo también quiero!».

Ha sido un deseo constante de querer ser mejor, de querer hacer las cosas para Dios, de dejar de ser yo misma el centro de mi vida y de decirle a

Dios: «Yo quiero que lo seas Tú». Y voy a intentar con todas mis fuerzas que así sea siempre.

Ser militante es preguntarle constantemente a Dios qué quiere de tu vida. Yo creo que se lo he preguntado todos los días de mi vida; se lo sigo preguntando, porque creo que cada paso que uno da es una decisión. Que cada paso que yo dé sea algo que le ayude a Él a formar su Reino. El caminar es una cosa constante pero también es muy bonito… ¡hasta que la muerte nos llame!

Consuelo Huidobro / Militante de Santa María (Lima, Perú)

#mehicemilitanteporque#mehicemilitanteporque

#mehicemilitanteporque




Matrimonio de Consuelo Huidobro

Por Lili Peña / Cruzada de Santa María (Perú)

El sábado 27 de enero, Lydia —Directora Gene-ral de las Cruzadas y de

las Militantes de Santa María—, así como las cruzadas de Lima tuvieron la gracia de participar en el enlace matrimonial de Consuelo Huidobro, militante y ex–presidente de la Milicia de Santa María en Lima.

Ese día las militantes se reu-nieron previamente para ha-cer oración y encomendar a Consuelo en su nuevo estado de vida. A las 11 a.m. se inició la ceremonia, que contó con la presencia de toda la Familia de Santa María —cruzadas, mili-tantes y pre-militantes, familias Berit— y personas allegadas al carisma, así como la familia y amigos de Consuelo y Lander Aspajo, su esposo.

La Santa Misa fue presidida por el P. Ramón Castejón, Capellán de las Cruzadas, y concelebrada por el P. Arturo Alcos, sacerdo-te allegado al carisma del P. Mo-rales. Durante la homilía, el P. Catejón hizo alusión a la larga trayectoria de Consuelo en la Milicia —unos 17 años— y a lo mucho que le había ayudado la pedagogía del P. Morales para madurar y poder ahora decir un sí para toda la vida junto con su esposo. Después de la Eucaristía fue la recepción, en la que se pudo sa-

ludar a los nuevos esposos, se tomaron fotos con toda la Fa-milia de Santa María y hubo un sencillo compartir.

Damos gracias a Dios por sus-citar este nuevo matrimonio cristiano, signo del amor espon-sal de Cristo hacia su Iglesia.



Peregrinación a la Basílica de Guadalupe y Vigilia de la Inmaculada

en Guadalajara (México)

Por Diana del Pilar Vigil / Cruzada de Santa María (Guadalajara - México)

Del 1 al 3 de diciembre las militantes mexicanas tuvimos la gracia de iniciar el Adviento en la Basílica de Guadalupe, al estar de peregrinación con un grupo de 44 peregrinas de Guadalajara y 8 de Monterrey. Nuestro objetivo principal era estar en el corazón del país para ofrecer nuestras promesas de militantes ante la imagen de la Virgen de Guadalupe.

Salimos el viernes 1 de di-ciembre después de que D. Abel Castillo nos cele-

bró la Misa en la Parroquia. Esa noche la hicimos de camino y llegamos allá alrededor de las 7 a.m. Nos hospedamos en el colegio de unas religiosas a tres

cuadras de la Basílica. Estuvi-mos en el Castillo de Chapulte-pec y pudimos visitar el museo y las estancias del castillo desde donde se tiene una vista excep-cional de la ciudad de México y donde confluyen varios aconte-cimientos de la historia del país.

Por la tarde regresamos a la zona de la Basílica para visitar el cerrito del Tepeyac. Entramos al Museo de la Basílica antigua, su-bimos al cerrito donde fueron las apariciones y, para coronar la tarde, fuimos con nuestra Madre. Celebramos la Misa en



una de las capillas privadas y allí, delante de la imagen, antes del ofertorio, fueron las promesas de militantes. Tuvimos la opor-tunidad de hacer la acción de gracias delante de la imagen en esta capilla.

Esa noche, ya en el colegio, intercambiamos nuestras im-presiones de tan bello día, y descansamos para reponer las fuerzas. A la mañana siguiente, tuvimos la dicha de celebrar la Primera Misa de Adviento con la Virgen. Después del desayu-no y de empacar nos dirigimos hacia el Palacio de Bellas Artes, visita cultural que a las chicas les gusta mucho.

Al mediodía nos dirigimos ya de vuelta a Guadalajara. Aprove-chamos el camino para ver una película que a todas nos ayudó mucho, “La Reina de Katwe”.

Tuvimos también una buena tanda de cantos que nos anima-ron a las siguientes actividades. Todas llegaron muy agradecidas y con la experiencia de haber dejado a los pies de la Virgen sus anhelos de santidad, militan-cia y proyectos de futuro.

Después de estas gracias reci-bidas, las militantes ultimaron detalles para la Vigilia de la In-maculada, que nuevamente fue en la Capilla UNIVA, la Univer-sidad Católica de Guadalajara. Este año, las militantes hicieron todos los preparativos necesa-rios para la realización de este momento de oración y home-naje a la Virgen.

Iniciamos con el Rosario de antorchas por las canchas de-portivas de la Universidad. Se prepararon altares con una ad-vocación de la Virgen cada uno.

En cada misterio se reproducía un mensaje de la Virgen co-rrespondiente a la advocación. Después, pasamos a la capilla para la Adoración al Santísimo, momento en el cual se emitie-ron las promesas de castidad que cada año promovemos.

Contamos con la asistencia de alrededor de 80 personas. Ahí, en el silencio de la oración pudimos preparar el corazón para el momento culmen de la jornada: la Santa Misa. Celebró el Padre Sergio Rivera, Jefe de Pastoral Universitaria.

Después de la Eucaristía, to-mamos un chocolate caliente y pan dulce, el cual nos vino muy bien, ya que contábamos con un frío que hacía pensar en cuánta necesidad tienen los hombres de un mensaje de luz y calor: La Venida del Señor.



«¿No estoy yo aquí, que soy tu Madre?»

Entrada de dos nuevas cruzadas mexicanas para la Guadalupana

El día 12 de diciembre del 2017 en Guadalajara, Jalisco, en la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, dos jóvenes mexi-canas hicieron su entrada al Instituto Secular Cruzadas de Santa María. Ellas son Mitzi Elena Rodríguez Gutiérrez y Ca-rolina Manzano Hernández, de 18 y 20 años respectivamente.

Hoy solo puedo dar gracias a Dios por haberme colmado de tantas gracias. A mi mamá, la Vir-gen María, que busca a sus hijos para darnos al mayor de los bienes: su Hijo. Doy gracias a San José que cuida con esmero mi vocación. Y en pocas palabras, a la Iglesia peregrina y triunfante, en especial al Venerable Padre Tomás Morales y a Lydia Jiménez, nuestra Directora General. Desde que conocí a la Cruzada-Milicia de Santa María, mi vida cambió por completo; veo que Dios quiere que me deje amar por Él. Me entrego con la confianza de que me irá uniendo a Él. Sé que nada en el mundo me hace más feliz que gustar de su Persona. Siguiendo el ejemplo de los santos, quiero amar íntimamente a Jesús. Quiero dejarlo todo por Él, quiero amar-lo con hartura. Viviendo en este Nazareth, que «es el cielo si lo puede haber en la Tierra», ha-ciendo todo para «la Mayor Gloria de Dios», «no cansándome nunca de estar empezando siempre».

Mitzi Elena Rodríguez Gutiérrez

A principios del año 2017 Dios me dio la gra-cia de descubrir un llamado muy especial a vivir la vocación de la vida consagrada. Desde que era pequeña me causaba mucha ilusión el entregar mi vida a Dios en todo lo que hicie-ra, y este anhelo de santidad fue madurando conforme fui creciendo. Dios jamás nos deja solos y mi caso no fue la excepción; me he dado cuenta de que Él me había puesto en lugares estratégicos para preparar poco a poco mi respuesta a su invitación de amor, hasta llegar a la Cruzada-Milicia de Santa Ma-ría, donde encontré un hogar en el cual podía vivir profundamente la alegría de servir a Dios y de entregarle todo de mí para mayor gloria suya y para salvación de las almas. Me siento muy agradecida con Dios por el regalo de la vocación y por darme una Madre como la Vir-gen María que siempre cuida de mí y me guía para llevarme a su Hijo Jesús.

Carolina Manzano Hernández



Jesús salió a mi encuentro cuando con 19 años decidí comenzar mis estudios en

Würzburg, lejos de mi familia para poder «hacer mi propia vida». Primero fue en el sacra-mento de la confesión durante un congreso organizado por Iglesia Necesitada donde Jesús se me hizo el encontradizo. Mi madre me había regalado la en-trada para que asistiera y fui allí sin pensar en más. En la con-fesión recibí la gracia de ver la realidad como es y no como yo, debido en parte a influencias de amigos, había empezado a verla: lo que contaba era solo tener éxito en todos los sentidos y disfrutar; cuanto más mejor.

La misericordia de Jesús me cambió los esquemas. A partir de ese momento empecé a fre-cuentar la adoración al Santísi-mo; Jesús pasó a ser mi mejor confidente, con Él compartía mis problemas, mis preocupa-ciones y mis deseos.

Mis estudios me obligaron a trasladarme a la Universidad de Múnich, aunque a mí no me

atraía nada. Fue así como lle-gué a la Residencia de las Cru-zadas de Santa María en esta ciudad. Jesús había tomado en sus manos las riendas de mi vida. Mi relación con Jesús empezó a ser más profunda gracias a una vida de oración continua y ordenada: la Santa Misa todos los días, el rezo del Rosario y el ejemplo vivo de las cruzadas. Todo ello fue la prepa-ración para hacer los ejercicios espirituales de san Ignacio. En ellos llegué al conocimiento de que Jesús me llamaba para vivir como su esposa en medio del mundo, me llamaba a ser cruza-da de Santa Maria.

El 8 de diciembre del 2017, fies-ta de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, pedí ser ad-mitida en el Instituto Secular de las Cruzadas de Santa Maria y el 13 de enero, en Múnich, en la Misa de acción de gracias por la declaración venerable de nuestro fundador, el Padre Tomás Morales, fui admitida oficialmente a la prueba inicial por nuestra Directora General, Lydia Jiménez.

Con mi vida quiero dar testi-monio de Jesús y de su Amor Redentor: testimonio de que merece la pena dejar todo por Cristo, tomar sobre sí su cruz y seguirle, dar testimonio de que cada persona es amada de for-ma única e irrepetible por Él y que todos estamos llamados a una felicidad eterna en comu-nión con Él. Deseo vivir entre-gada totalmente a Él para que Él pueda llegar a todos los hom-bres de nuestro tiempo.

Con inmenso agradecimiento digo con san Pedro: «¡Señor! ¿A quién iremos? Solo tú tienes palabras de vida eterna».

Cosima Klüger /Múnich, Alemania

Jesús salió a mi encuentroMi vocación como cruzada de Santa María

En Alemania, Cosima también ha comenzado esta gran aventura de buscar la voluntad de Dios entregada a la slavación de la juventud. He aquí su testimonio



Promesas a la Inmaculada en Europa

Al otro lado del Atlántico muchas chicas siguen poniendo en manos de la Virgen su juventud para que ella sea quien las guíe en el camino de hacerse auténticas. En torno a la fiesta de la In-maculada, en Alemania y España, un grupo de jóvenes han hecho sus promesas de militante o premilitante poniendo a María como intercesora para entregarse a la evangelización de los jóvenes.

El 7 de diciembre del 2017, un año único porque se reco-nocieron las virtudes heroi-cas de Padre Tomás Morales, hice las promesas para ser Militante de Santa Maria. Fue un gran regalo para mí dar así mi corazón a la In-maculada Madre de Dios, a

Ella le dije ‘si’ y le prometí entregarme para ganar los corazones de muchos jóvenes para Ella.Desde que conocí a las Cruzadas y Militantes de Santa María en la JMJ en Polonia, me contagié de su amor a María y entiendo que María es nuestra mayor intercesora ante Dios. Como el P. Morales, quiero estar completamente disponible para María. Estoy muy agradecida a Dios por haber puesto en mi camino a tantas personas que me dan a conocer el carisma del P. Morales porque gracias a ello he aprendido que la vida de Dios y con Dios, con la ayuda de María, es lo mejor.

Agata Skupinska / Dublín y MúnichMarta Enguix, Premilitante de Santa María

Celia Samper, Premilitante de Santa María



Yo nací en una familia de militantes: tanto mi padre como mi madre lo son y ahora hacen pro-mesas en los Hogares de Santa María. En este contexto, siempre se han vivido promesas en casa: rezo del rosario, misa de Santa María...Hace dos años me plantee comprometerme con la Virgen, a pesar de ello no pude hacerlo y pensé: «Si no he podido ahora, no las voy a hacer», así que, el año siguiente, no hice pro-mesas aunque, en el fondo, el corazón envidia-ba a las nuevas militantes.La idea de hacer la promesas como premilitan-te daba vueltas en mi cabeza desde entonces, yo pensaba que no iba a ser capaz de cumplir-las, pero una cruzada me dijo que no era solo cosa mía, que era un trato y que al otro lado estaba María, ¿quería la Virgen realmente ayu-darme? Esto me hizo reflexionar, hablé con mi

guía, pero, a pesar de su insistencia, me seguía preocupando el no cumplirlas, y esto me fre-naba. Durante todo este tiempo seguía yendo a las actividades, célula semanal, retiros, cam-pamento... y precisamente en el campamento me dejé arrastrar por la Virgen. Llegó la subida al Morezón y los hitos con las promesas que, en realidad, son regalos a la Virgen, pensé que era una buena excusa para no echarme atrás y dejé mi promesa de comprometerme. Una vez abajo no podía volver para coger el papelito así que estaba hecho.

Por tanto, este año he hecho las promesas y, aunque a veces yo no cumplo mi parte tan bien como quisiera, «la Inmaculada nunca falla».

Marta Enguix

El pasado 8 de diciembre, hice las promesas de militante con mucha ilusión y sabiendo además que era una gracia inmensa el poder hacerlas

junto a la cripta del Padre Morales, con motivo de la conmemoración de su declaración como Venerable. Pienso que, esas promesas que la Cruzada-Milicia ofrece para hacerle a la Virgen, pueden representar un pequeño regalo que considero que Ella acogería con una gran sonrisa. Creo que pueden ser un re-galo muy agradable para ella. Imagino que le gustaría saber que una persona hace esas promesas por Ella. Por otro lado, las promesas de militante, me llenan de

alegría porque cons-tituyen un medio de crecimiento humano y espiritual para mí, que me permitirán ir avanzando en mi camino personal de encuentro con Cris-to. También creo que podré avanzar por este camino de una forma más segura,

ya que al hacer esas promesas creo que la

Virgen te puede tener más presente en su corazón y de este modo se puede caminar más protegida al estar más íntimamente acompañada por Ella. También creo que se puede gozar de una fuerza y de una gracia algo más especial, que te puede ayudar a ofre-cer cosas cada vez más grandes por amor a Cristo. Todavía recuerdo muy bien cómo transcurrió aquel día porque fue muy muy especial para mí... y ¡¡estoy muy contenta de ser militante!!

Marta Carroza

De izq. a dcha.: Remedios, Marta Carroza, Clara Martín, Raquel Rodríguez y Pilar Jiménez, Militantes

Por María Pilar Fernández / Cruzada de Santa María



Acción de gracias por todo el mundopor la declaración de Venerable del P. Tomás Morales

Muchos son los lugares que se han visto beneficiados con la acción o la estela del Venerable Tomás Morales. Por esta razón, las Eucarístías ofrecidas al Padre a este respecto son un mo-mento especial de unidad y de agradecimiento para la Familia de Santa María de todo el mundo y, cómo no, para toda la Iglesia.

“La Inmaculada nunca falla”. Estas palabras resonaron el pasado 9 de diciembre

de 2017 en la Catedral de La Almudena, en Madrid. Con esa afirmación, que tantas veces pudo oírse de labios del P. To-más Morales, S.J. (1908-1994), comienza el decreto por el cual el Santo Padre reconocía el día 8 de noviembre sus virtudes heroicas y, por tanto, le declara-ba Venerable. Dª Lydia Jiménez González, Directora General del Instituto Secular Cruzadas de Santa María -fundado por el P. Morales- fue la encargada de la lectura de este histórico de-creto, tras la proclamación del Evangelio en el marco de una solemnísima celebración euca-rística. Esta dio comienzo a las 5 de la tarde y estuvo presidi-

da por el Cardenal Arzobispo de Madrid, S.E.R. Carlos Osoro Sierra. Con él concelebraron otros seis obispos así como cerca de 50 sacerdotes. La celebración estuvo marcada también por otros significati-vos detalles, como que el cáliz que se usó era el mismo que utilizara en su primera Misa el P. Morales; o que fue estrena-do el Himno dedicado al nuevo Venerable y compuesto para la ocasión.

Esta acción de gracias por ex-celencia que es la Santa Misa, estuvo precedida por unos emotivos actos de acción de gracias que se realizaron ese mismo día 9 de diciembre por la mañana en el Aula de la Fun-dación Pablo VI en Madrid. La in-

auguración de los actos corrió a cargo de D. José Luis Acebes, Director General de los Cruza-dos de Santa María; de Dª Lydia Jiménez; y de Dª Mª Victoria Hernández, cruzada de Santa María y postuladora de la Cau-sa de Beatificación y Canoniza-ción del ahora Venerable Padre Tomás.

Tras estas palabras de apertura, se dio paso a la presentación de la versión resumida del vídeo titulado «La Inmaculada nunca falla» realizado por las Her-manas del Hogar de la Madre. A continuación, D. Javier del Hoyo, cruzado de Santa María y primer biógrafo del P. Mora-les nos anunció la publicación de su nuevo libro, Así nació un movimiento en la Iglesia.

ESPAÑA



Seguidamente tuvo lugar la presentac ión de un nuevo re-trato del P. Mo-rales, realizado por la pintora Dª Teresa Gay-tán de Ayala. De estilo realista,

nos muestra una imagen del padre Morales dando la bendi-ción final tras la celebración de la Eucaristía en las cumbres de Gredos.

Dª Teresa Cid, cruzada de San-ta María, y Dª Lydia Jiménez presentaron a continuación las recién publicadas traducciones del libro Forja de hombres (es-crito por el P. Morales) al italia-no, francés y alemán, y anuncia-ron la próxima publicación de la edición en polaco.Como colofón final tuvo lugar el concierto de arpa a cargo de la eminente arpista Dª Ma-ría Rosa Calvo Manzano, quien nos deleitó con melodías de canciones inspiradas en poesías

de santa Teresa de Jesús, y con una bella selección de Salves a la Virgen.Finalmente, los res-pectivos Directores de los Cruzados de Santa María y de las Cruzadas de Santa María expresaron su gratitud a todos los presentes evocando las famosas palabras que acerca de santa

Teresa de Jesús dijera Fray Luis de León, el cual afirmaba que en vida no había conocido a la San-ta, pero que la pudo conocer posteriormente, viéndola en dos imágenes vivas: sus obras y sus hijas. De esta forma querían manifestar la conciencia de la gran responsabilidad contraída por los hijos e hijas espirituales del P. Morales, para que muchas otras personas puedan recono-cer en sus vidas el carisma y el legado de virtudes que él prac-ticó en grado heroico.

GUADALAJARA (MÉXICO)

Por Lourdes Celene Haros / Cruzada de Santa María (Guadalajara, México)

El domingo 26 de noviembre de 2017 se llevó a cabo la celebración para festejar

la declaración de Venerable de nuestro querido fundador. La cita fue a las 16:30 en nuestra parroquia “Nuestra Señora de la Paz”, para la Santa Misa. Presidió nuestro capellán, el P. Heriberto Alcalá, quien colabora con noso-tras desde hace ya 15 años en

Guadalajara. Durante la homilía un miembro de cada rama de la Familia de Santa María dio su testimonio. Lourdes, cruzada de Santa María; Ingrid, militante de Santa María; Kathy y Óscar de la rama matrimonial y el P. Javier Carralón, nos dieron a entender muy bien los rasgos esenciales del carisma: todos estamos lla-mados a la santidad, esta santi-

dad es sencilla y vivida en familia; y brota de los Ejercicios Espiri-tuales Ignacianos.En estos testimonios, salieron a relucir varios rasgos del Vene-rable Tomás Morales, quien im-pregnó de los mismos el carisma de la Familia de Santa María. La que más destacó fue su profun-do deseo de trabajar por la MA-YOR GLORIA DE DIOS.



ALEMANIA

Por Anne Pralong / Cruzada de Santa María (Bonn, Alemania)

Después de cruzar el Sie-gestor, el arco de triunfo de Múnich, se camina

por una avenida ancha llama-da Leopoldstrasse. Desde allí se vislumbran a la izquierda dos torres blancas, que invitan a despegar la mirada de los impo-nentes edificios que la rodean y mirar hacia lo alto. Son las to-rres de la iglesia de san Ludwig.

Rodeado del bullicio estudiantil debió pasar por las aceras de esta calle el joven Tomás Mo-rales, ilusionado con su misión de representar a los Estudian-tes Católicos de España en una Conferencia Internacional de Estudiantes que iba a tener lugar en Budapest. Múnich era una estación intermedia en su largo viaje desde Madrid. En los

ratos libres que le dejaban sus actividades, se dirigía hacia la iglesia para allí, ante el sagrario, encontrarse a solas con el Gran Solitario y recobrar sus fuerzas espirituales. Fue en el verano del año 1929. Nunca olvidaría esta iglesia ni su gran ábside con el impresionante fresco que representa el juicio final. ¿Se podría entonces imaginar

Este espíritu fuerte y radical es lo que impresiona a quien co-noce la Cruzada-Milicia, ya que a muchos nos ha tocado cono-cer al Padre por sus escritos, sus obras y sus hijos espirituales. Escuchar todo esto nos hace pensar en la gran responsabili-dad de vivir con fidelidad cada detalle, en todo momento. Acto seguido, los participantes, que ascendían a 250 personas aproximadamente, nos trasla-damos a una propiedad donde iba a tener lugar el festival. La entrada a este lugar se hacía a través de una galería que crea-tivamente cruzadas y militantes

habían montado mostrando los momentos más cruciales de la vida del Padre y sus característi-cas más sobresalientes. Adorna-do con luces y objetos alusivos a cada característica, esta expo-sición introdujo a los asistentes en la figura del Padre. Acto seguido tuvo lugar el brin-dis y el festival. Las pre-juveniles nos deleitaron con una coreo-grafía de una canción compuesta a la Virgen María cuyo nombre es “Telares”. Esta canción habla de la Virgen como una tejedora y cómo va tejiendo su vida del agrado de Dios por cada episo-dio que pasa. Las juveniles nos

deleitaron tocando a guitarra “Hora de los Laicos”. Los ma-trimonios Berit prepararon un sketch que resaltaba la impor-tancia de la comunicación en el hogar. Y las militantes presen-taron la Tuna de Santa María y también el Musical de la Virgen de Fátima para conmemorar el cierre del año centenario de las apariciones.Todos los que participaron, arri-ba y abajo del escenario, regre-saron a sus casas con la certeza de haber estado en familia espi-ritual y con el gozo de ya poder decir que nuestro Padre es “Ve-nerable”.



el joven Tomás, arrodillado en este templo de la capital bávara y encendido en amor a Cristo, que casi noventa años después, en esta misma iglesia se cele-braría un acto en su honor, o mejor dicho, en acción de gra-cias a Dios por lo que Él había realizado en su vida y por me-dio de su vida? Sus frutos son todo un movimiento al servicio de la Iglesia universal que el sábado 13 de enero del 2018 una vez más cantó su alabanza a Dios por la vida entregada de nuestro querido Padre Morales, dócil a la voz del que era su Rey eterno y Señor universal.

El Nuncio Apostólico en Ale-mania, Nikola Eterović, acce-dió con gusto a la invitación de presidir la Santa Misa en la iglesia san Ludwig, que marcó la apertura del acto en acción de gracias por el reconocimien-to de las virtudes heroicas del P. Morales y su proclamación como venerable. Comenzó su entrañable homilía transmitién-donos un cariñoso saludo del Santo Padre Francisco. Destacó la santidad de vida del venera-ble P. Morales y, comentando la lectura del día (Sam 3, 3b-10. 19), nos recordó que desde el Cielo nos sigue guiando jun-to a nuestra directora general,

Lydia Jiménez —a la que Mon-señor Eterovic conoce desde hace muchos años—, para que alcancemos esa sabiduría que Samuel pedía al Señor cuando rezaba: «Habla Señor, que tu siervo escucha». Nos animó a seguir dando testimonio de nuestra fe según nuestro caris-ma, prestando atención especial a los jóvenes. Concelebraron el P. Christoph Ohly, sacerdote de la Fraternidad Sacerdotal Padre Tomás Morales y Mons. Alexan-der Hoffmann, delegado del Ar-zobispado de Múnich para este acto; acudieron las cruzadas y militantes de Alemania, Dublín y Roma, además de jóvenes y familias vinculadas a las Cruza-das en Alemania. El Nuncio de su Santidad impartió la bendi-ción apostólica en nombre del Santo Padre.

Después de la Santa Misa, si-guió el acto con una parte fes-tiva en la Facultad de Filosofía de los Jesuitas de Múnich. Fue un guiño más al P. Morales. Era como echar un puente entre aquellas visitas suyas a Múnich siendo ya jesuita –para hacer los Ejercicios espirituales con otros novicios- y sus hijos e hijas espirituales de Alemania, también retoños de san Igna-cio. Una llamada a todos los

presentes a crecer en deseos de santidad viendo los grandes frutos producidos por la Com-pañía de Jesús para la Iglesia y para el mundo.Esos frutos se pudieron palpar en las ponencias que presenta-ron Lydia Jiménez, directora ge-neral de las Cruzadas de Santa María; María Victoria Hernán-dez, postuladora de la causa de beatificación y canonización del P. Morales; Marieta Góngo-ra, responsable de las Cruzadas de Santa María en Alemania; Christoph Ohly, director de la Fraternidad sacerdotal; y Christo-ph Friedrich, responsable del Instituto Berit en Alemania. El acto se clausuró con la lec-tura de una selección de textos de la obra Hora de los laicos del P. Morales; una lectura pausada, acompañada con imágenes y piezas musicales interpretadas al arpa, que ayudaban a entrar en la profundidad de dichos textos.

Fue un día de acción de gracias. Un día en que se palpó muy especialmente la mano provi-dente de Dios trabajando en escondido, sembrando en aquel joven estudiante cuando cami-naba por las calles de Múnich semillas de santidad que darían frutos perennes.



“Más, más y más” en el Campamento de Chiclayo

Por María Gracia Albines Chuna / Cruzada de Santa María (Chiclayo, Perú)

Alrededor de 60 jóvenes fuimos hasta Oyotún, a 90 km de Chiclayo, con

el propósito de forjar nuestra voluntad, a lo largo de seis días completos de campamento.Tuvimos la dicha de tener a Jesús presente entre nosotras en un Oratorio, además de la celebra-ción diaria de la Eucaristía, y de un sacerdote muy presto a aten-dernos, el P. Roberto Guzmán, párroco de Oyotún y formador

del Seminario Mayor. Además de la naturaleza, que nos invitaba a un clima de silencio para el en-cuentro con Dios, las activida-des nos ayudaban a practicar el dominio propio, la creatividad, la valentía, la generosidad entre-gando lo mejor para ponerlo al servicio de las demás. El campa-mento es una escuela de forma-ción integral porque nos permite formarnos como las mujeres que el mundo necesita.

No podemos dejar de mencionar la alegría de ver este año por pri-mera vez las “Colonias de Santa María”, niñas de 7 a 10 años que se dejaron contagiar del carisma del P. Morales, pues participaron de lleno y con gran entusiasmo del campamento, a su ritmo, ló-gicamente; entre juegos, manua-lidades y momentos de oración, experimentaron el gozo de co-nocer a Jesucristo, de saber do-minarse y aprender a convivir.

Este es mi décimo campamento, pero cada año es distinto; hay que preparar, ani-mar para que muchas chicas puedan ins-cribirse y tengan este encuentro con Dios en la naturaleza. Ha sido una experiencia muy buena, con exigencia; ahí estaba el reto en saber dominarme para dar lo me-jor de mí a las demás, y también para hacer siempre la voluntad de Dios porque este año me tocó ser jefa del campamento. No fue fácil, pero he aprendido mucho: la importancia de saber obedecer para poder dirigir estados de ánimo, de esforzarme cada día y salir de mí para estar dispues-ta a servir. (Ana Rossi García Chunga, 28 años. Militante de Santa María)

Ha sido una experiencia increíble, me ha ayudado mucho en el orden de mi vida, desde lo exterior hasta lo más personal; me ha ayudado también a valorar mucho a mi familia y a acercarme más a Dios. Aprendí que todo sacrificio entregado de corazón a Dios tiene mucho valor y puede conseguir muchas cosas. (Keyvi Mariela Medina Pedraza, 19 años)

Dios sabía que lo necesitaba… y sí me ha costado, pero me ha ayudado muchísimo a ser sencilla, a fijarme más en el otro, a tener paciencia, a dar un poco más de mí y descubrir de lo que puedo ser capaz cuando me esfuerzo, persevero y lo hago con amor. Los ratos de oración me hicieron recordar lo bien que se está con Dios; siento que he fortalecido mi fe y estoy aprendiendo a “ser mujer”, me estoy haciendo fuerte y me doy cuenta de que cuanto más alta es la meta, mayor será la satisfacción. Ahora sigo luchando; pero ya no lo hago sola, Dios va conmigo.(Doris Díaz Carrión, 15 años. Juvenil de Santa María)

Tú eres Pedro


Era la segunda visita de un Papa a Chile y nosotras quisimos vivirlo como parte viva de la Iglesia. Participamos el 16 de enero

en la Misa en el parque O’Higgins, con cerca de medio millón de personas. Allí, junto a los san-tos chilenos, presidió la imagen de la Virgen del Carmen, patrona de Chile, también presente en las otras dos misas que en el norte y sur del país, celebró para impulsarnos a la esperanza en el trabajo por la paz.

Su mensaje exhortó a crear comunidad a nues-tro alrededor, al estilo de la vida de Nazaret, y como eso es muy propio de nuestro carisma, la primera cita con el Santo Padre fue muy fa-miliar: savia carmelitana. A continuación fuimos a la catedral para el encuentro con los consa-grados: tronco ignaciano. El Papa nos invitó a discernir a la luz del Espíritu Santo, y no del mal espíritu que nos desanima ante las caídas para dejarnos tocar por Cristo resucitado que nos sana de nuestras llagas y nos invita a mirar al mundo que necesita con urgencia el anuncio de la Buena Nueva.

El tercer momento reforzó nuestra dimensión de evangelización de la cultura: al día siguiente, en la Universidad Católica, el Papa pidió que formemos a las nuevas generaciones de mane-ra integral en diálogo universitario con la cultu-ra en la búsqueda de la verdad. Nos reforzó en nuestro carisma y en nuestra misión.

El Papa en Perú y en Chile

Las cruzadas y militantes de Santa María hemos podido participar en las dos visitas que hizo el Papa Francisco a principios de 2018. Donde está una, estamos todas y así lo que desde allí nos cuentan lo sentimos

muy presente. La fidelidad a la persona del Papa y a quien representa, tenía que ser según el padre Morales, una característica de nuestro carisma. ¡Y así lo vivimos!

«La paz os doy», refuerza nuestro carisma

Por Cruzadas de Santa María / Chile

Desde el día que supe que el Papa vendría a Chile quise ser volun-taria, y más como mili-tante, pensaba: «¿cómo no ser parte de tan hermosa experiencia es-tando al servicio de los demás?». Los días que

estuve como voluntaria hacía y daba lo mejor de mí. Esto no era posible sin una oración cons-tante. Esa entrega en el servicio fue como estar a disposición del hermano, para ayudar a que los peregrinos disfrutaran y contaran con lo in-dispensable. Una de las tareas que me tocó por largas horas fue en el sector del agua, cada vez que iba alguien recordaba una de las obras de misericordia: ‘dar de beber al sediento’, lo que me hacíar realizar mi labor, por mínima que fuera, con más amor. Uno de los momentos que más recuerdo de la vi-sita del Papa, fue el encuentro de Jóvenes en el Templo Votivo de Maipú, Santiago de Chile. Allí nos llamó a repetirnos constantemente una clave: la frase de san Alberto Hurtado «¿qué haría Cristo en mi lugar?».

Beatriz Ramos, militante de Santa María

Tú eres Pedro


Tras haber pasado 30 años desde la última visita de san Juan Pablo II al Perú, Dios ha querido bendecir al pueblo peruano con la llegada del

Dulce Cristo en la Tierra, quien visitó tres ciudades: Lima, Puerto Maldonado y Trujillo, para darnos un mensaje de unidad y esperanza. El día 18 de enero, un bus con 60 peregrinas a bordo se dirigía a Trujillo para acoger al Papa Francisco. Du-rante el camino, aprovechamos para encomendarnos a la Virgen con el rezo del Rosario; y también para el ensayo de las porras que cantaríamos. Las religiosas Dominicas del Colegio Santa Rosa nos acogieron du-rante esos días.La primera actividad de la agenda del Papa en Trujillo fue la celebración de la Santa Misa en el Balneario de Huanchaco. Nosotras partimos un día antes por la tar-de, y al estilo mochilero, nos dirigimos a la playa para acampar y participar de la vigilia. El Papa nos animó a reconstruir la esperanza cuando parece que todo se pierde. Asimismo, las cruzadas pudieron participar del encuentro del Santo Padre con los consagrados, con-tagiando la llamada a renovar el primer encuentro y a transmitir con alegría la misión encomendada.Es una invitación a aspirar a la santidad, a gastar nues-tra juventud por la gloria de Jesucristo y a no tener miedo, a atrevernos a ser los santos del siglo XXI.

#PeregrinasModoPapa: Al encuentro de Francisco

Por Cindy Hernández Santillán / Militante de Santa María (Chiclayo, Perú)

Me alegraba mucho saber que la presencia del Santo Padre traería esperanza al norte del Perú tras lo sufrido el año pasado con el fenómeno del ‘Niño costero’. Y así fue. En su homilía nos dijo que no nos podemos dejar robar la esperan-za. Además, hizo una pregunta que ha quedado resonando en mi corazón: ¿De qué están llenas nuestras lámparas, es decir, nuestras vidas? Asi-mismo, ir con las Militantes de Santa María me ha convertido en testigo del buen ACEITE que hay en ellas, pues a pesar de todas las dificultades, siempre se mantuvieron confiadas en el Señor. Ver esa gracia en ellas, me ayudó a vivir con más entusiasmo y confianza. (Ximena Goretty Vásquez Torres, 24 años. Estudiante de Filosofía. USAT)

Recibir al Santo Padre en la ciudad de Trujillo junto con las Militantes fue un momento mara-

villoso lleno de alegría. La paz que transmitía contagiaba. Una experiencia que me motiva a seguir, a perseverar, sintiéndome protagonista de la evangelización, a acercar más personas

a Dios, manteniendo así la luz encendida de la esperanza. (Yanina Dávila Llactahuaccha,

20 años. Estudiante de Medicina. Universidad Particular de Chiclayo)

Por Teresa Zurdo / Militante de Santa María (España)


Yo me lo encontré

«Por un lado yo pensaba que lo tenía todo, pero por el otro lado no tenía

nada, estaba vacío, me faltaba algo pero no sabía qué». Eso fue lo que se planteó Eduardo Verástegui a los 28 años, des-pués de haber conseguido la fama que había buscando. Ve-rástegui nació en México en 1974 y a los 17 años se fue de casa para comenzar su carrera como modelo, actor y cantante.

Fue contratado para trabajar en Hollywood, por lo que em-pezó a asistir a clases de inglés. En las clases, su profesora em-pezó a plantearle algunas in-quietudes que había acallado. «Fue una sacudida, donde em-pecé a reflexionar sobre co-sas que antes no hacía. Me di

cuenta de que estaba viviendo en una incoherencia total, con-tradicciones todo el tiempo». Desde ese momento entró en un estado de vacío. «Lo que yo pensaba que me iba a hacer feliz resultó que era una men-tira», confesó. Un sacerdote le ayudó en ese proceso conver-sión, en el que hace una confe-sión general de su vida. Desde ese momento empezó a asistir a misa diaria y a rezar el rosario. «Comprendí que no había na-cido para ser actor, sino para conocer, amar y servir a Jesu-cristo», señala.

Después de su conversión pen-só en dejarlo todo y marcharse a Brasil como misionero pero su director espiritual le hizo ver que donde debía estar era donde ya estaba: Hollywood. Así, Verástegui creó su propia productora de cine, con la que ha protagonizado la película de Little Boy y Bella, con la que ganó el Festival de Toronto con-tra todo pronóstico. Ha creado también un estudio bíblico para actores y directores y durante estos años ha participado acti-vamente en la lucha contra el aborto.

«No había nacido para ser actor, sino para conocer, amar y servir a

Jesucristo»Eduardo Verástegui

Ser educador


Generando pasión por la lectura

Por Laura Muñoz y Consuelo Espinosa

El pasado sábado 24 de febrero tuvo lugar el 9º Encuentro de Educadores Cristianos, en el colegio Nuestra Señora de las Delicias. Este año el tema de reflexión ha sido la lectura. El núcleo de la Jor-nada fue la conferencia «Formar en la pasión lec-tora» a cargo de Dña. Ana Rodríguez de Agüero.

Ana Rodríguez de Agüe-ro, profesora de Litera-tura de la Universidad

CEU San Pablo nos ayudó a reflexionar en torno a algunas preguntas sobre la lectura en nuestros alumnos y en nuestra propia vida.

¿Para qué leer?Principalmente para abrir hori-zontes. La lectura nos ayuda a vivir… ¡pero no puede sustituir a la vida!

¿Qué leer? ¿Cómo leen?

¿Les ayuda lo que leen?Es más importante acertar en qué leer que en que lean mu-cho. Los hombres nos enten-demos a nosotros mismos con historias, nos las contamos unos a otros… por lo que es bueno que esas lecturas nos ayuden a vivir mejor

¿Por qué queremos que los alumnos lean?Para que sus vidas sean hermo-sas, para que puedan ver que la vida es grande. Queremos que lo que lean sea bueno para ellos,

no que sean máquinas lectoras.Ana Rodríguez de Agüero in-sistió en que «mediante la li-teratura hay que salvar lo be-llo y verdadero». Explicó que es bueno rescatar las lecturas de los grandes relatos e histo-rias clásicas para que nuestros alumnos puedan aprender de ellas. «Tienen que oírlas, leerlas para mirarse en ellas, como en un espejo y extraer una educa-ción moral».

A la hora de enseñar la lectu-ra en el colegio. «Es como en-

Ser educador


cender un fuego», explicó la ponente. «También el profesor debe contar la historia». Por otra parte, la profesora señaló que es bueno que el alumno memorice poesías e historias. Indicó que eso es lo que le quedará grabado para el futu-ro. Añadió que uno disfruta de la lectura cuando puede hablar con otro sobre lo que ha leí-

do. En ese sentido indicó que los padres también deben leer en voz alta a sus hijos y que es muy importante que lean los mismos libros que sus hijos.

La ponencia se completó con los coloquios, que fueron un momento para poner en co-mún lo aprendido y preguntar más a fondo sobre el tema. La

jornada de la mañana terminó con la celebración de la Euca-ristía. Después de compartir la comida, Ana Rodríguez de Agüero nos brindó la ocasión de escuchar una lectura en voz alta realizada por ella misma. Nos quedó muy plasmada la úl-tima idea de su conferencia: «La literatura se disfruta leyendo».

Me impresionó la ilusión e incluso pasión con la que Ana, profesora del CEU y ponente de la sesión, nos habló sobre la importancia de volver a la lectura de los cuentos populares. Estos entrañables rela-tos, olvidados en esta época de las nuevas tecnologías, son un magnifico medio para presentar a los niños valores positivos, esos que nunca se nos deben olvidar. Lamentablemente solo pude asistir por la tarde, pero mereció la pena. Y como de-bemos ser aplicados a la hora de poner en práctica lo aprendido, esta misma mañana he contado el primer cuento de la sema-na en inglés. Las caras de los niños me decían que había acertado. Repetiré.

Charo Báñez

Fue muy ameno y dinámico. Como conclusión: es más importante leer y leer en alto que una excesiva didáctica sobre ello. Los profesores y padres tenemos que saber seleccionar lo que leen nuestros alumnos y nuestros hijos para que el contenido de su lectura sea adecuado.

Antonio Domínguez

La formación del sábado fue muy enriquece-dora gracias a las cualidades de la ponente, que supo transmitir la pasión y el valor de la lectura en el mundo educativo. Nos llevó a contagiarnos de alegría a la hora de mos-trar a los alumnos una ventana abierta a la tradición literaria de los clásicos, a la imagi-nación y reflexión, tan importante en nuestra vida. Además, pudimos compartir con otros compañeros los métodos o prácticas que llevamos a cabo en nuestras aulas acerca de la lectura.

Sofía Serrano

Un grano de mostaza


Contra el pesimismo: minorías creativas

LXXI Encuentro de Universitarios

Por Mónica del Álamo / Militante de Santa María (España)

¿Cuántas veces hemos oído hablar de lo mal que está el mundo? Injusticias, contaminación, ideologías, guerras, egoísmos... Quejarse es gratis y un deporte demasiado practicado. ¡In-cluso entre los jóvenes! ¿Qué podemos hacer?

El Encuentro de Universi-tarios no quiere ser un simple congreso de ilus-

tres conferencias —¡aunque las hubo1— sino un lugar de en-cuentro de profesores y alum-nos universitarios que sea una plataforma de lanzamiento para cambiar desde los cimientos. Y el primer cimiento es… ¡uno mismo!

La segunda edición de Minorías creativas para una nueva Eu-

ropa trajo consigo a insignes ponentes que nos hablaron de grandes personajes como Isabel la Católica, Francisco de Vitoria y nos ayudaron a reflexionar sobre la misión de España en la Historia y sobre la importancia de la política y de los medios de comunicación en la construc-ción de la sociedad actual.

Los coloquios entre profesores y alumnos nos hicieron pro-fundizar en el contenido de las charlas y hacerlo propio. Es una de las actividades de los EUC que más permite el intercambio de ideas. Después, es hora de las preguntas a los ponentes. Se crea una conversación muy in-teresante… y muy nuestra, que nos ayuda a aprender a través de la reflexión y el espíritu crí-tico.

Un grano de mostaza


Las veladas fueron muy com-pletas: el coro universitario de la UCAV, un número de ballet, recital de poesía y represen-tación musical sobre las raíces de Europa. La parte cultural fue cubierta con una minucio-sa visita a la catedral de Ávila, la ciudad de acogida, que nos permitió apreciar más la belleza de la ciudad y celebrar la santa Misa con mayor consciencia de dónde nos encontrábamos.

La Eucaristía del domingo fue el broche final y también lu-gar de despegue. El II domin-

go de Cuaresma nos presentó el evangelio de la Transfiguración. Como nos dijo el sacerdote que nos acompañaba, el Encuentro de Universitarios es un Tabor… pero hay que bajar a Jerusalén. Nuestra Jeru-salén, que es la univer-sidad y que sí podemos cambiar si no nos ren-dimos en la lucha con-tra nosotros mismos.

Estos encuentros son, para mí, un privilegio y una gran opor tunidad donde se nos escucha y donde podemos escuchar a personas formadas y relevantes. Es un jardín virgen donde tienes todo lo posible para que, si quieres crecer, puedas llegar hasta donde tú quieras con el apoyo de personas que realmente quieren apoyar te.Es un lugar de encuentro intelectual de personas coherentes, de cristianos coherentes, en el que reflexionas continuamente; no estás, simplemente, recibiendo o dando información; estás poniendo en común proyectos, y formando par te de la vida de muchas personas con

las que, si no fuera por el EUC, segu-ramente, ni coinci-dirías en la vida.

Nuria Rodríguez Ar-conada / Estudian-

te de Enfermería en la Universidad Católica de Ávila

En familia


Encuentro con Dios según san Ignacio Ejercicios Espirituales para familias

Un grupo de matrimonios ha tenido la oportunidad de vivir en Toledo los Ejercicios Espirituales ignacianos y hacer un parón para poder mirarse a sí mismos y ponerse frente a Dios. Han querido compartir con nosotros sus experiencias.

Después de la misa de la Virgen, un sábado, las Cruzadas de Santa María de Valencia nos invitaron a unos Ejerci-

cios Espirituales para matrimonios. Mi marido estudió con los jesuitas y con ellos los hacía cada año, pero, desde que salió del colegio —hace ya muchos años— no había vuelto a hacerlos. […] Para mí era una experiencia to-talmente nueva. Fui realmente sin mucho co-nocimiento del método que se seguía, salvo la necesidad de silencio absoluto. Me sorprendió que el silencio incluyera también el silencio visual y que, las comidas las hiciéramos tam-bién en silencio, escuchando la vida de Jesús. Sin embargo, no me resultó difícil, pues estaba todo integrado con mucha armonía.

La disciplina del horario era férrea pero, al mismo tiempo, suave y dulce la sensación de dejarse llevar por ella, para ocuparnos tan sólo en encontrar al Señor en el silencio y permanecer en su presencia. Me conmovió especialmente la meditación de repasar mi vida ante la cruz del Señor y la experiencia del abrazo amoroso de Dios en el perdón. La plática final me resultó especialmente rica en luces y acabé con un plan familiar de conver-sión.

Estamos muy agradecidos de la experiencia y decididos a animar a otros matrimonios a realizarla en cuanto puedan.

Ester Fonfría Novella

Ir de Ejercicios, volver a ir y repetir la expe-riencia cada año es algo que todo cristiano comprometido debería hacer. El encuentro entre Dios Padre y uno mismo se hace patente a medida que avanzan las horas. Uno se deja amar por Dios y siente su consuelo y su abrazo constante, del que estamos tan necesitados y del que no nos damos cuenta en nuestro día a día. Un parón en nuestra

vida para rezar, amar y ver luz, donde muchas veces no la vemos.Los Ejercicios son un regalo, un gran tesoro escondido que deberíamos ir corriendo a buscar, dejando todo lo demás. Para noso-tros, no existen palabras suficientes para explicarlo, porque es necesario vivirlo.

Cristina y Enrique

En familia


La experiencia del encuentro con

Dios en el silencio es impresionante en los EE. de san

Ignacio. Entre otras muchas cosas, me

han recordado cómo hay que

hacer hincapié en la oración y peni-tencia para llegar a la Resurrección y que ahí está la

clave para la alegría del cristiano.

Teresa Fernández

Ruido. Mucho ruido. No del tipo del que tenemos cuando caminamos por la ciudad, sino el ruido del torrente de cosas que discu-rren continuamente por nuestra cabeza. […] Si cuando salimos de un vuelo, nos estiramos porque debemos recuperar el tono muscular, con el alma ocurre igual. Debemos recuperar el tono de nuestra alma frente al ruido exte-rior e interior y no hay mejor manera que con unos Ejercicios Espirituales, más aún cuando estos están bajo una buena dirección.

La experiencia ha sido única. El tiempo, más que aprovechado. Es imposible pasar por más momentos de la vida de Jesús en menos tiem-po, máxime aún cuando queremos propiciar los momentos de encuentro cercanos con Él. […] Solo queda dar las gracias a Dios y a las cruzadas de Santa María por la oportunidad brindada para avanzar, nunca mejor dicho, en el ejercicio de nuestra Fe.

Inma Sánchez y Eduardo Giménez

Los Ejercicios Espirituales han sido para mí motivo de revisión de mi vida y ocasión de vivir a solas un tiempo junto a Jesús en el desierto, acompañarle en su soledad y en su dificultad; un tiempo de paz y serenidad para el alma, un tiempo propicio para volver a

encontrarme con Él en la intimidad, para recuperarle y recuperar-me a mí misma. Han sido una bendición y un descanso

Pilar de Santiago

Nos han ofrecido de nuevo la posibilidad de situarnos en la verdadera realidad de la vida. Es un encuentro con Cristo, no sólo para reponer

fuerzas para la vida diaria, sino para ver aquello en que la has desgastado y poner remedio, situando de nuevo en el centro de la familia a Cristo, la

fuerza del Amor que no se desgasta.

Raquel Vera y Carlos Valdés

Colaboración


Ver más allá de la apariencia

Por Mª Eugenia Gómez Sierra / Cruzada de Santa María. María. Doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación, y licenciada en Ciencias Religiosas. Profesora del área de Didáctica en la UESD y en la UCM

El mundo de hoy es como un niño insatisfecho que no se cansa de recibir y rechazar,

porque está ciego respecto a la Verdad. Un niño con las manos abiertas para ser llenadas y, a la vez, colmadas de lo que no las llena, en definitiva hambriento de Dios, único alimento que perdura eternamente.Los jóvenes viven tristemente esta realidad cuando no se les educa para saber distinguir en-tre lo valioso y la hojalata que circula a su lado en cada paso de la vida.

El P. Morales, a mediados del si-glo XX, intuye el drama de una

juventud que no tiene guías que les orienten hacia grandes idea-les y comienza una labor oculta y silenciosa de formación, para que el mundo sea lentamente transformado desde su interior. Una clave de su tarea forma-tiva consistió en enseñar a los jóvenes a discernir en su vida la voluntad de Dios, según el método de san Ignacio, tan co-nocido por él por su condición de jesuita.

El discernimiento, pilar de la vocación humanaEl P. Morales apuesta por ‘cons-truir’ hombres, contribuyendo con fuerza al crecimiento de su

vocación personal. Conoce el potencial de los jóvenes y sabe que su desarrollo se mueve en-tre dos grandes referentes: la proyección al futuro, firme-mente apuntalada en un gran ideal, y la amistad, lazo vincu-lante que permite el sosteni-miento de la propia existencia.

Dos condiciones que se nutren del discernimiento personal, entendido como actividad re-flexiva del joven sobre su ser y actuar a la luz de Dios. El joven ha de descubrir los dones re-cibidos gratuitamente y tomar conciencia del uso que quiere y debe hacer de ellos.

Colaboración

La vocación personal apela al discernimiento para descubrir la verdad, que es sencillamen-te «la realidad de las cosas», pero que no se alcanza a ver de manera espontánea, sino que debe ser educada aprendiendo a profundizar y ahondar para rasgar las apariencias en cada acontecimiento de la vida.

En su obra Hora de los laicos en-contramos unas pistas esenciales que traducen el discernimiento ignaciano a un método senci-llo de progresi-vo descubrimiento personal. En sus páginas propone como pro-yecto un trabajo permanente para descubrir debajo de cada palabra una idea, una causa, una relación, una ley y un principio, todo un recorrido del entendi-miento para aprender a pensar bien y con profundidad. Pero además da un paso más, de tal manera que afirma que debajo de cada principio se desvela ne-cesariamente un principio absoluto, que no puede ser otro que el mismo Dios. Así, nos enseña a descubrir tras el orden de cualquier rea-lidad la presencia amorosa de un Dios que sostiene y fundamenta la existencia. Establece elegantemente una relación entre la razón y la fe, de manera que pro-pone al joven desarrollar al máximo su razón a través de un verdadero y auténtico pensamiento, pues sabe que

tarde o temprano la razón toca fondo y necesita acudir a la re-velación de la fe para encontrar la verdad. Nada de esto es po-sible si el joven no aprende a vivir en silencio exterior e inte-rior, que le permita encontrar-se con él mismo y descubrir en su interior una huella profunda del Creador que le descubre su verdadera identidad.

Sin embargo, es consciente de que la gran mayoría de perso-nas se conforman con vivir la vida de manera superficial, bus-cando el placer, la comodidad, la seguridad y el poder y ve la ne-cesidad de una minoría de líde-res que guíen a los demás hacía un estilo de vida verdadero. Enseñar a pensar, dice él: «no es limitarse a transmitir cono-cimientos, sino estimular a al

alumno a descubrir la verdad por sí mismo, encauzándole para que no se despiste».

Con este pensamiento apunta hacia una clave esencial para el discernimiento, que no ra-dica solo en la razón, sino que implica a la vez la madurez del corazón y de la voluntad, el deseo de buscar y querer la

verdad.

No vale con tener en la cabeza de-seos de verdad, es necesario, además, una determina-ción que mueva la voluntad hacia

aquello que intelectualmente se ha descubierto como bien, el ideal. Construir almas grandes (como las del joven) que son las que tienen grandes ideales. Discernir no es simplemente descubrir o reconocer, sino al-canzar el beneficio descubierto. Esta determinación unida al es-fuerzo permite experimentar el gozo interior que actúa como clave de la motivación en el

aprendizaje.

El discernimiento supone además conciencia del ta-lento recibido, tanto para dar gracias como para tra-bajar con él hacia la meta deseada. El joven, acostum-brado a examinar su com-portamiento en un clima de silencio amoroso, se capacita para vivir con la esperanza que surge de no cansarse nunca de estar empezando siempre.

Enseñar a pensar, dice el P. Morales, «no es limitarse a transmitir cono-cimientos, sino estimular al alumno a descubrir la verdad por sí mismo, en-cauzándole para que no se despiste»


Contigo aprendí

Cuando todos nos ale-gramos del reciente reconocimiento oficial

por parte de la Iglesia de la vi-vencia heroica de las virtudes cristianas por el P. Tomás Mo-rales, lo primero que aflora en quienes nos hemos acercado a su persona y obra es el senti-miento de confirmar la certe-za consolidada de que así era

desde siempre. Como lo será el día, que deseamos próximo, de verlo en los altares.En mi caso, aunque el trato fue fugaz y casi de paso, resultó muy decisivo. Fue en mayo-junio de 1972 en el Colegio Santa Ana de Almendralejo (Badajoz), centro educativo confiado a la dirección de los Cruzados de Santa María en el

que inicié mis estudios de Ba-chiller Superior, ya que no po-día hacerlo en mi pueblo natal y que elegí «porque no era de curas».

Pero esta elección adolescen-te y caprichosa sería en reali-dad una gracia inesperada de Dios. La estancia en este co-legio, el trato y amistad con

Mi gratitud al P. Morales, un hombre de Dios



los cruzados y los jóvenes de la Milicia de Santa María, el ambiente alegre de exigencia, sobriedad y estudio que estos fomentaban, y sobre todo los Ejercicios Espirituales —a los que me invitaron a principios del mencionado mes de mayo junto al santuario de la Virgen de la Montaña de Cáceres— cambiaron mi vida para siem-pre y decidieron mi futuro: de ellos salí con la convicción fir-me de ingresar en el Seminario y un día ser sacerdote. Volví al Colegio después de estas jor-nadas de oración con ímpetu de converso y con muchas más ganas de estudiar, de vivir en cristiano con un gran amor a la Santísima Virgen y afán apostólico y servicio a mis com-pañeros.

Fue en esos días, an-tes de que finalizara el curso, a mi vuelta al Colegio, cuando pude ver al P. Mo-

rales que visitaba el centro para acompañar y guiar a sus hijos los cruzados, verdaderos apóstoles seglares. Todos vene-raban —¡ya era «venerable» entonces el P. Morales!— a ese jesuita delgado pero con la fortaleza y a la vez cercanía de un verdadero hombre de Dios. Las notas de exigencia ascética, de reflexión, de espí-ritu combativo y constancia de hierro —de verdadera forja de hombres—, de profunda ora-ción, de amistad apostólica y de amor a Santa María, que se percibían en los cruzados, apa-recían encarnados en síntesis y a lo grande en el P. Morales. Así me parecía a mí, entonces

un joven adolescente, y quedó grabado en mi memoria como una foto fija, a pesar de los más de 45 años transcurridos des-de entonces.

Rasgos que he visto también reproducidos con ‘genio fe-menino’ en el servicio cerca-no, constante y sacrificado a la Iglesia de las Cruzadas de Santa María. Por todo esto no tengo más que motivos para dar gra-cias a Dios por la correspon-dencia generosa del P. Morales, de cuya fecundidad espiritual a través de sus obras y carisma he sido y soy beneficiario, es-pecialmente en los inicios de mi vocación sacerdotal, y aho-

ra en mi ministerio de ser-vicio a la Iglesia. ¡Gracias, P. Morales!

José María Gil TamayoSecretario General de la

Conferencia Episcopal Española

Contigo aprendí

Todos veneraban —¡ya era “venerable” entonces el P. Morales!— a ese jesuita del-gado pero con la fortaleza y a la vez cercanía de un verdadero hombre de Dios



El P. Morales, una propuesta al Sínodo de Obispos sobre los jóvenes

En la historia de la Iglesia nos encontramos desde sus inicios con jóvenes —

mártires o confesores— que han sido declarados santos y beatos. Una larga lista de niños —que comienza con los San-tos Inocentes—, adolescentes y jóvenes que han escrito las más hermosas páginas de la historia, en los diferentes continentes y en las más variadas circunstan-cias.Es la respuesta al Evangelio y la constatación de que la santidad, como afirmará el Concilio Vati-cano II, no tiene edad, de que to-dos los fieles estamos llamados a ella porque forma parte de la

identidad de la Iglesia y del fiel bautizado, y de que es siempre perenne y actual (Lumen gen-tium, 50). Esa presencia es signo de la fortaleza que imprime la vida cristiana vivida en su medi-da más alta. Es la manifestación de la vivencia del sacramento de la confirmación: defender y difundir la fe con la palabra y la vida. En la carta apostólica Novo Millennio ineunte, san Juan Pablo II escribía: «Las vías de la santi-dad son múltiples y adaptadas a la vocación de cada uno. Doy gracias al Señor, que me ha con-cedido beatificar y canonizar, en estos años, a tantos cristianos, y entre ellos a muchos laicos

que se han santificado en las condiciones más ordinarias de la vida» (n. 31).

Esa gran tarea de la formación cristiana de los jóvenes en la escuela del Evangelio, fuente de auténtica humanidad, fue la mi-sión del P. Tomás Morales, que en este año de la declaración como Venerable, la Iglesia nos propone como modelo a imitar. Precisamente en el año Cen-tenario de las apariciones de Fátima, en el que han sido ca-nonizados dos niños, Francisco y Jacinta, para decirnos que la santidad no conoce límites de edad.

Por Mª Victoria Hernández / Postuladora de la Causa de beatificación del siervo de Dios Tomás Morales, S.I.


LLARES ABRIL 20 18 3 1

El Vaticano II nos recuerda que el heroismo virtuoso, el ejemplo diario de conversión, suscita estupor y admiración, seguimiento e imitación (Lu-men gentium, 50); pero también, ¡enseñanza consolado-ra!, que la virtud heroica puede consistir asimismo en las llamadas pequeñas cosas, es decir, en el fiel, continuo y constante cumplimiento de los de-beres del propio estado, en la cotidiana y constante obser-vancia de la ley divina y en la intensa caridad para con Dios y el prójimo.

La búsqueda de la santidad en el cumplimiento exacto de los deberes propios de nuestro estado de vida, sin vacilar nun-ca, con alegría, en vida oculta, sin cansarnos nunca de estar em-pezando siempre, es lo que nos transmitió y quiso para todos el Venerable P. Morales, quien ya al menos desde el novicia-do aspiraba a esa búsqueda de

la santidad, consecuencia de la unión con Dios y causa de fe-cundo apostolado, y así escribía pidiendo a su madre que rezase por él para que «me una cada

vez más a Él para que, santifi-cándome ahora, pueda luego llevar muchas almas a Jesu-cristo» (Epistolario, p. 19), para «imitar cada vez más de cerca el ejemplo de Jesucristo Nues-tro Señor, [de] vivir esta vida de perfección religiosa para que mi vida sea toda llena de su amor y para que así pueda llevar mu-chas almas a Jesucristo» (p. 21).

Dentro de unos meses tendrá lugar el XV Sínodo ordinario de los Obispos, que se ocupará precisamente de aquel que fue el prójimo que tanto amó el P.

Morales: los jóvenes, la fe y el discernimiento. ¿Qué podría decir el P. Morales, cuál podría ser su propuesta a este Sínodo?

El P. Morales —hombre de oración, contemplación y acción— fue un gran edu-cador hacia la santidad de vida de los jóvenes —como escribió de él uno de los Consultores teólogos que

examinaron sus virtudes y fama de santidad— mediante la educación de la voluntad y la reflexión, en la práctica de los Ejercicios espirituales y Cam-pamentos: la escucha y la bú-squeda de la voluntad de Dios, la fortaleza y el espíritu comba-tivo. Él nunca se cansó de ani-mar a los jóvenes, con palabras de san Juan Pablo II, a abrir de par en par las puertas a Cristo, porque estaba convencido y persuadido de que la juventud, aun entre dudas e incertidum-bres, tiene una insaciable e in-nata sed de la Verdad.

El P. Morales fue un gran educador hacia la santidad de vida de los jóvenes

El Papa Francisco, en el Mensaje para la Cuaresma de

este año 2018, parte de un texto del evangelio de san Mateo (24, 12): «Al crecer la maldad, se enfriará la caridad en los corazones», palabras de Jesús pronuncia-das antes de su pasión, cuando anuncia la gran tribulación en que ‘falsos profetas’ engañarán a muchos enfriando el amor. Francisco llama a estos ‘falsos profetas’: encantadores de serpientes, charlatanes, que se aprovechan de las emociones humanas para esclavizar —el P. Morales diría que ‘encan-dilan’ con su «aparente poli-cromía»—. ¿De qué manera encantan, encandilan? Propo-

niendo una felicidad aparente y fácil: lisonjas, dinero, autosu-ficiencia, vanidad… Una felici-dad de pasatiempo, sin profun-didad ni permanencia; un falso amor, sin sacrificio ni compro-miso, de ‘usar y tirar’. Todo ello es propiciado por el demo-nio, «padre de la mentira» (Jn 8, 48), cuyo único objetivo es apartarnos de Dios.

Pero hay esperanza, porque hay remedio. Y éste es, dice el Papa, el que la Iglesia nos ofrece en

este tiempo de Cuaresma: «el dulce remedio de la ora-ción, limosna, ayuno».

Oración: Más tiempo de oración a solas con Dios. Nos permite, además de acompa-ñar y consolar a Jesús, «des-

cubrir las mentiras secretas» —examen de conciencia—.

Limosna: «Compartir nues-tros bienes con los demás», dando, así, «un testimonio con-creto de la comunión que vivi-mos en la Iglesia».

Ayuno: «El ayuno nos des-pierta, nos hace estar más atentos a Dios y al prójimo, in-flama nuestra voluntad de obe-decer a Dios, que es el único que sacia nuestra hambre».

Los falsos profetas, en-cantadores de serpientes, charlatanes, se aprove-chan de las emociones humanas para esclavizar


Gratitud, fidelidad

‘Encantadores de serpientes’

Debemos pedir luz para saber concretar estos remedios, que lo son, y no cargas pesadas cua-resmales.

La Cuaresma suele co-menzar en torno a la aparición de la Virgen de Lourdes (11 febrero, 1858). Nuestro Venerable P. Morales tenía mucha devoción a esta advocación mariana y la vincu-la precisamente a la Cuaresma y a la esencia del Mensaje del Santo Padre. Comentando la fiesta del 11 de febrero (Cf. Semblanzas de testigos de Cris-to para los nuevos tiempos. Fe-brero) hace suyo e impulsa a vivir el Mensaje por un mundo mejor de Pío XII (10-2-1952), que habla de las apariciones

de Lourdes como «la respues-ta misericordiosa de Dios a un siglo de depresión religiosa», «una respuesta a la rebelión» —a este reino de la maldad, que mencionaba el papa Fran-cisco—; respuesta que consis-te en la «irresistible invitación al mundo de lo sobrenatural», como la que la Virgen hizo a aquella niña, Bernadette Sou-birous.

Sentimos repugnancia ante el sacrificio, por eso vamos a obedecer la consigna de nues-

tro venerable padre, triunfa-dor de repugnancias, y de-cimos a la Virgen, confiados: «Ayúdame, soy la debilidad andando»; «te pido un mi-lagro, un prodigio más de esa catarata de milagros que

vienes derramando en Lour-des, el milagro de morir con Cristo a lo largo de la Cuares-ma, para resucitar con Él».

Morir a mí mismo, en la ora-ción, en el ayuno, en la dona-ción. ‘Oración y penitencia’ por un mundo mejor, para que la maldad no se apodere del mundo y enfríe nuestra cari-dad. Porque morir a mí mismo es amar. Lydia Jiménez


Gratitud, fidelidad

Hay esperanza, porque hay remedio: el dulce remedio de la oración, limosna, ayuno

El joven que llegó a Papa (Miguel Álvarez)

El joven que llegó a Papa de Miguel Álvarez, es la biografía de Karol Józef Wojtyła, que tomó el nombre como papa de Juan Pablo II. Es una lectura juvenil, recomendada especialmente para los adolecentes, en la que conocerán más profundamente la vida del que comenzó siendo una gran persona y que terminó siendo un gran santo del siglo XX.

Quiero ir al cielo (Marta Gaspar Carrascosa)

Quiero ir al cielo, de Marta Gaspar, nos cuenta la vida del Padre Morales con unas fantásticas ilustraciones para los más pe-

queños. La vida del pequeño Tomás está cargada de anécdotas divertidas que van recorriendo su niñez, su juventud y su etapa

adulta. Además, los niños podrán conocer al ángel de la guar-da de Tomás, que lo acompañó durante toda su vida, y podrán

descubrirlo en cada una de las ilustraciones, como un juego. Es la lectura ideal para hacer todos juntos en familia.


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