Sueños de Un Insomne
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SUEOS DE UN INSOMNE
PEPE MONFORT
SUEOS DE UN INSOMNE
NOVELA Cdigo: 1308205615708
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PERO CMO TE LO DIRIA YO?
Pero cmo te lo dira yo...? No es fcil, Jazmn. Escribir la historia que
nos uni, para la misma persona que la vivi...
Primero, es ridculo: es como si un condenado pretendiera leerle la
sentencia al juez que la redact. Segundo, es un exceso por tu parte
pretender revivir eternamente lo que fue la situacin ms horrible que has
experimentado en tu corta vida, y seguro nunca ms volvers a pasar una
situacin similar. Tercero, y yo? Qu pasa conmigo? Es que pretendes
que sea sincero? Eso me pone en una tesitura que solo un santo puede
garantizar. Y cuarto, el ingenio que pueda aportar en este relato est
secuestrado. Se pueden aclarar ciertos sucesos acaecidos, subrayar la
interpretacin de algunos hechos, y por supuesto matizar opiniones,
decisiones e incluso rectificar si cabe. S que puede aportar luz, pero qu
ms da... lo pasado, pasado est. Pretendes conocer, y pienso que es como
intentar explicarle a un borracho que le mordi el perro porque le pis el
rabo. Estaba borracho, y demasiado sabe l que el mordisco le duele y su ira
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est aumentada con la rabia venrea del perro; no vale la pena culpar al
perro.
Reconozco en esta alegacin previa, que cuando me pediste lo que me
pediste, no fue para dejar constancia, como la foto que nos hicimos a las
puertas del juzgado cuando te liber de la crcel. Aqu, en la mesa en la que
escribo, est la foto, enmarcada, como me la regalaste. La contemplo y, la
verdad, me sirve para recordar; la aventura que los dos vivimos no necesita
foto porque nunca podr olvidarla. Tambin s que no quieres el relato para
su divulgacin, por lo que es evidente que solo deseas conocer lo que no
viste, lo que nunca te cont o te cont a medias, lo que pens; pero sobre
todo lo que so.
Bien, Jazmn, lo har. He tardado, pero ah va tu caprichoso deseo,
Regalo de Dios.
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UNA AUTOBIOGRAFA BREVE
Soy un genio. Por desgracia solo puedo presumir en que mi genialidad
consiste en la habilidad adquirida en mis tiempos de estudiante para
rebautizarlo todo. Cuando necesito acordarme de algo, sea un nombre, un
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concepto, un hecho, lo que sea, hago de divino en sus siete das de la
Creacin y le pongo nombre a todo; y no hay padre que olvide cmo nombr
a sus vstagos. (Esta es la versin oficial; hay otra, la descubrirs ms
adelante). As, por ejemplo, para recordar el nombre del fiscal de nuestro
caso, primero pienso cmo lo bautic, Bigote en Cada Libre, e
inmediatamente me viene a la mente Liberto Vizcano. Ah, lo de Regalo de
Dios, es por qu no s si sabes, que as se traduce de un idioma de Persia
(hoy sera Irn), Jazmn.
Ya sabes cmo acab siendo abogado. Pero sobre mi xito
profesional, reconozco que, y as empiezo tu peticin, cumpliendo la premisa
que me impusiste de ser totalmente sincero, para tener curro en el oficio
de defender los deslices legales de la buena gente me apunto a todo
imputado o acusado que no dispone de dinero para tener letrado. El sistema
da derecho al cliente a una necesaria asistencia jurdica gratuita; lo que no
significa que sea altruista. Explicar cmo hago compatible asistir en el turno
de oficio y ganarme la vida en ello es delicado, y no se me ocurrira hacerlo
por escrito. Piensa que nacemos libres, libres hasta el momento en que
dejamos de mamar de la teta de la madre, o como mucho hasta que ya
ancamos sin estar sujetos por la mano de los padres. A partir de ah, como
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dijo Napolen: Hay tantas leyes que nadie est seguro de no ser colgado.
Altruismo seria ser letrado de una causa justa, pero con un mnimo de
posibilidades; pero demostrar la inocencia de una persona en un mundo en
el que lo fcil es ser colgado es demasiado para uno a quien le obligaron a
estudiar derecho y ser un seor abogado. Por lo que algo de truco hay en lo
de gratis; y de paso, aparentar el xito de mam. S, ella fue la promotora,
la planificadora de lo que deba ser mi porvenir. Vivo de pena, pero vivo; a
seiscientos kilmetros de mis orgenes, con la divisin de un ocano en
medio, y con esa distancia llega la etiqueta pero no la prenda. Entiendes,
Regalo de Dios?
Mi soltera tampoco es por altruismo. A la causa de mam (a quien a
partir de ya nombrar con su seudnimo, Mam-No) tambin la apoyo, pero
de momento sin xito. Mam-No se toma como algo personal el hecho de
que su hijo nico, el abogado, el abogado que ejerce en Madrid, el que tiene
un bufete en la mejor zona de la capital (demasiado sabe ella que el
despacho est metido en medio de lo que debera ser el saln comedor de
un pequeo apartamento en una calle perdida del profundo Madrid) Da
s, y da tambin, me repite: Que ya tienes los treinta y tres, que se te va a
pasar el arroz....
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Pero en fin, an pastoso, como y dejo comer; y no dudo que a fuerza
de insistir lo de compartir mi vida llegar. La duda es si me soportar esa
mujer: tendr un abogado genial, que lo rebautiza todo, al que no le gusta el
ftbol, ni la playa, ni la nieve; trasnochar no va con mi naturaleza. En
vacaciones me da por ir al psiquiatra, ya que el calor directamente me
deprime y el fro congela mis sentidos, lo que me sita cerca de un vegetal
en el frigorfico, y acabo resfriado y tambin deprimido, y...
Y lo ms raro es que no s conducir; ni coches, ni motos, y en bicicleta
lo intent de pequeo y el intento termin en solo diez metros: un batacazo
con rotura de clavcula hizo que Xisquito se percatase de que lo de las
ruedas no era lo suyo.
Ah! Lo de Mam-No es consecuencia de la intil respuesta a cada
peticin de Gertrudis (mi mam).
Cuando, unos prrafos ms arriba, pretend que me conocieras y titul
el captulo Autobiografa, no era consciente de lo difcil que es hablar de
uno mismo, y eso que desde que te conoc lo hago asiduamente, y pagando.
Diez mil pesetas los tres cuartos de hora. Como sabes, Regalo de Dios, no
gano para don Preguntamelotodo, que es como bautic al psiquiatra.
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Mejor cierro este captulo, antes de lo previsto, y paso al prximo:
Cmo te veo yo a ti?
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RETRATO DE AQUEL BENDITO EN DA QUE ESPERANDO
CONOCER A LA PRXIMA VCTIMA, TE CONOC
Recuerdo perfectamente, con pelos y muchas seales, aquel bendito y
al mismo tiempo vergonzoso da. Como siempre que el Colegio de Abogados
me asignaba un nuevo caso, me dirig a los juzgados. En la puerta, que por
cierto se hallaba congestionada de fotgrafos y cmaras de televisin,
estaba mi colega Hablameperonometoques; a quien en su casa y entre los
de la profesin se le conoce como lvaro. Y antes de acercarme lo
convencional para establecer conversacin, voce:
Qu, isleo! Hoy toca puta, cocainmano, hipoteca de un
desahuciado o una de mano distrada?
Y yo, igual que como cuando se habla del tiempo, qu ms da acertar o
fallar, le contest:
Me conformo con que no sea un mendigo. A esos poco o nada se les
puede ayudar. Nunca se sabe si prefieren salir de rositas o pasar el invierno
entre rejas.
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Si fuese sincero con Hablameperonometoques, sabra que el peor caso
en mi negocio es el que acabas dando en vez de sacar del innegable
derecho a defensa en el turno de oficio.
Pues que haya suerte; hoy creo que lo mo est difcil con este jaleo
me contest Hablameperonometoques. Y aadi.Tiene pinta de tratarse
de alguna folclrica en apuros.
El procurador, un peripuesto, trajeado siempre con los botones de su
chaqueta de sastre abrochados hasta el ltimo, se llamaba Casimiro.
Reconozco que fue una crueldad cambiarle el nombre. Casimiro de por s ya
tena la suficiente jeta; eso de que a uno le digan Casi-miro... Pero se lo
tena bien merecido, porque iba de listo y prepotente, y creo que saba lo
mo, lo del negocio. Pero no le tema, y para que lo entiendas, lo bautic
como Procurador Casilisto.
Casilisto, con su mirada de Casi-miro, me entreg el dossier del caso,
no sin antes pronunciar con doble intencin:
Hombre, el mallorqun. Qu raro verte otra vez por aqu asistiendo
de oficio!
Call. Prefiero que dispare al aire; nadie apunta a la pieza a matar si
sta no abre las alas y vuela.
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Lo normal es leer el asunto de defensa, pero es ms divertido
presentarse ante la vctima, que en mi caso no hace referencia a la persona
o personas por las que mi cliente est procesado, sino que hace referencia a
mi vctima, que sin saberlo an el interesado es el propio cliente, acusado o
imputado.
Casilisto, siempre tan precavido, dejaba un papelito unido a la carpeta
del dossier con un imperdible, con la hora escrita en l y la sala de reunin
con el encausado. Raudo, ya que era la hora, me encamine por pasillos
como laberintos y entre la multitud. Porque, Regalo de Dios, hay dos sitios
en Madrid donde siempre hay tumulto: el metro, pero solo en hora punta, y
los juzgados a todas horas.
Mi andar... ya sabes, mirando por dnde piso y con las manos en los
bolsillos. El maletn que Mam-No me regal antes de partir hacia mi
porvenir, y el dossier, entre ambos codos y mi cuerpo. Sobre esto, qu
razn, mal me duela, tiene Mam-No: Andas como el abuelo Frases, que
en paz descanse.
Al llegar a la puerta que buscaba con tanto ahnco, el de la benemrita
que la custodiaba me regal una mueca risuea, con mensaje. En aquel
momento an no saba si era de envidia o de coa por quien me estaba
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esperando en el interior de la sala, pero pas de entenderlo, y l al ver que
yo no tena manos me abri la puerta y despus se encarg de cerrarla
detrs de m.
Toca darte una explicacin acerca de lo que presenciaste, aunque
estoy en el punto donde debera exponer todo lo relacionado contigo, pero
difcilmente entenderas este punto sin que tratramos este otro: aquel
esperpento de persona humana que an no saba por qu tena la obligacin
de defenderte de oficio, que ni en sueo imaginable buce la posibilidad de
enfrentarse a la vctima an sin nombre propio, ni bautismo del abogado, con
un nombre tan chistoso como Xisco, estaba ante ti. Pudo ser cmica,
tambin pattica mi presentacin, pero te aseguro por Mam-No que fue el
ridculo y el momento ms grotesco que en mi vida he pasado, pero no por
ello debo saltarlo en la historia. Es una prueba ms de que estoy embarcado
hasta los huesos en tu caprichosa peticin.
Entr con la vista an rastreando el suelo, y al abrir mi foco de visin
contempl aquellos impresionantes tacones de aguja. Y perdn, Regalo de
Dios, me dije: Esta vez vuelve a tocar puta. Bien. Ganancia segura. Pero
aada dioptras a la intensidad de mi mirada, y pens primero: Son de piel,
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de diseo, de marca. Bien. Puta cara. Y segundo: Vaya tobillos tan finos y
lindos. Joven, la puta es joven. Bien, bien, bien. Sub un poco ms la vista.
Y... Algo se encendi en mi cabeza, que al dar un paso en mi entrada a la
sala, tropez puntera con taln, y fui a parar de cabeza y sin freno de mano
bajo la mesa.
Moribundo, con la mejilla izquierda pegada sobre el suelo de mrmol, el
sonido de tus tacones de aguja acercndose hizo que abriese los ojos.
Pens: Hay, seor, qu piernas. Con el rabillo del ojo derecho que miraba
hacia arriba, desde debajo de la mesa, observ atnito cmo te arrodillaste
ante m con una elegancia sublime. Rojas, las tiene rojas. De seda.
Seguro. Y el incendio cerebral ya estaba descontrolado. No vala la pena
cerrar los ojos y esperar a los bomberos para salvarme. Xisco, la vctima
eres t, me dije.
Me ayudaste a incorporarme. No debiste hacerlo. Todava no estaba en
mis cabales. Aturdido, dolorido, la vista cruzada y la cabeza en llamas; pero
qu cosa, Regalo de Dios, la sensibilidad tctil hiperactiva. Primero pusiste
tus manos sobre mis antebrazos para empujarme y sacarme de debajo de la
mesa, despus, cuando logr sacas las mas de los bolsillos, an de rodillas,
las cogiste para incorporarme. Esas manitas con tal lisura, blandura, gracia y
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suavidad provocaron en mi piel un hormigueo que hizo que mi poco vello
fuera erizndose de manos a cabeza, dejndolas como tmpanos. Las
consecuencias fueron fatdicas: algo creci en m. Imagnatelo.
Los dos de pie, frente a frente, a una distancia comprometedora...
Como siempre, me reprim.
Perdona este comentario; as sucedi y as te lo tengo que contar.
Repito, he decidido, ante tu insistencia, no dejarme nada. Por eso sigo con lo
que sigue.
Nos quedamos quietos, y t retrocediste unos pasos buscando un poco
de perspectiva. Estoy de acuerdo en que dos cuerpos que se tocan no se
conocen. Y supongo que t sin prejuicios, porque se ve en el rostro que eres
un ser abierto y libre de cargas sociales, y yo con mis juicios, que por eso
soy letrado, empezamos a examinarnos.
Nunca me has contado qu viste en m; tampoco me he atrevido a
preguntrtelo. La vergenza me lo impeda. Ahora te expondr con pelos y
muchas seales lo que yo vi.
La luz de la sala era blanca y fra, pero restablecida mi vista, palabra de
Xisco, o como t me llamas Sisco (o no puedes, o nunca recuerdas que all,
en la isla, mi nombre se escribe con X y se pronuncia CH) una aurora, una
luz se pos alrededor de tu cabeza, irradiando un haz amarillento reflejo de
tus cabellos dorados. Caa sobre tus hombros ligero y suave, liso y libre;
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pens en el cabello de la reina Cleopatra, pero en rubio, y me ceg. Tuve
que mover mi cabeza como un nio lo hace con su hucha esperando sacar
sus humildes pesetas. Despus qued prendado.
Sabes bien, recuerdo que me lo reprochaste en una ocasin, que me
cuesta y mucho mirar al prjimo a los ojos, tambin defecto de familia; segn
Mam-No, igualito que mi abuelo Frases. No puedo evitarlo. El hechizo no
dur lo que en aquella ocasin me comentaste; cinco minutos son muchos.
Ponte cinco minutos delante de un reloj y lo comprobars. Yo creo que
estuve solo tres con los ojos abiertos, inmovilizado por los tuyos. En todo
caso, no voy a discutir, Regalo de Dios; ni cinco ni tres, dejmoslo en cuatro
minutos, que ya son. Explicarte el motivo de aquel lapsus no es fcil, pero
supongo que ests acostumbrada a que los hombres busquen
descaradamente o disimuladamente la belleza de esos ojos azules con su
mirada. Yo lo har en verso:
Tus ojos son la patria del relmpago y de la lgrima,silencio que habla,
tempestades sin viento, mar sin olas, pjaros presos, doradas fieras
adormecidas, topacios impos como la verdad,
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otoo en un claro del bosque en donde la luz canta en el hombro de un
rbol y son pjaros todas las hojas,playa que la maana encuentra
constelada de ojos, cesta de frutos de fuego, mentira que alimenta, espejos
de este mundo, puertas del ms all, pulsacin tranquila del mar a medioda,
absoluto que parpadea, pramo.
No te lo esperabas, Regalo de Dios, verdad...?
Pero como no puedo mentir, no soy poeta. Estos versos son de Octavio
Paz. Lo siento. Pero no te engao si te confieso que lo que dice cada verso
lo vi en tus ojos. Y es la causa de muchas cosas que irs descubriendo en
esta narracin; el motivo del lapsus, de mi encantamiento, de la parlisis de
cuatro minutos uno arriba, o uno abajo.
Tus ojos son la patria del relmpago y de la lgrima, como vers el
poeta, y el azul de tus pupilas oscureci, y estallaste tras el trueno a lgrima
viva. Ah supe que no eras puta; ellas no lloran, a lo mucho lloriquean. Y
confieso que soy un canalla; segu insensible a tu sufrimiento como estatua
contemplando. Con esos dedos delicados, largos, coronados con unas uas
pintadas de rosa, apartabas de su discurrir la fragancia que brotaba de tus
ojos. Pens en robarla, meterla en un frasco y guardar su esencia para
apoderarme de tu alma. Contempl tus mejillas mojadas, esa frente que
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parte de unas cejas cuidadas, de ancho fino, con forma ondulada, y se
corona en un flequillo liso, libre, milimtrico en su corte. Sin duda alguna es
la frente con la que suea el escultor.
T seguas llorando, yo contemplando ahora el perfil de tu barbilla
arqueada buscando el vrtice, sin punta, contorneada y rematada por un
conito enternecedor. Pero lo que despert mi alarma sobre mi estado fue
cuando entre sollozos intentaste balbucear abriendo la boquita con esos
labios carnosos, dejando al descubierto los dientes blancos, y detrs de ellos
no pude evitar ver aparecer, mojada y rosada... Olvida esto ltimo, quiero ser
sincero y deseo revelrtelo todo, pero un poco de censura en este punto
hace falta, Regalo de Dios. Suficiente es comentar que lo que creci en m
ah estaba, sin menguar. Y t llorando. Lo reconozco, soy un canalla. Pero
debo seguir. Es bueno que sepas hasta qu punto soy un canalla.
Tu balbuceo no tuvo xito, e intent centrar mi mente y apagar el
incendio cerebral. Pero mejor deb seguir absorto:
Seorita, seguramente me habr equivocado. Yo soy abogado y
busco a mi vctima.
Y t contestaste, ahora ya ms entendible:
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La vctima? Y de estar capturando las lgrimas que de tus ojos
salan como salto de agua en una presa, el frasco de las esencias habra que
haberlo cambiado por una tinaja. Yo no soy la vctima, estoy acusada de
asesinato.
Ahora s que conseguiste menguar lo que creci en m. Asesina?
Pero, pero... un ngel puede ser acusado de asesinato?. Y con cara de
gatita pidiendo una miga de pan, dijiste:
Fue sin querer, abogado, sin querer. En defensa propia, se lo juro.
No, yo no soy ninguna asesina!
Qu vocecita, qu dulzura, qu sonidos tan maravillosos salan de
dentro de esa boquita. Y yo ah, otra vez con el lapsus mental, echando lea
al fuego cerebral. Perd los papeles; no los del dossier, que t tan amable
recogas del suelo, as como la cartera de cuero que mi Mam-No, me regal
antes de mi partida hacia mi porvenir. Mientras, yo contemplaba tu figura, tu
cintura, que ceida a un cinturn sujetaba la falda que de haber tenido que
pagarla por longitud de la tela, te hubiesen pagado en vez de cobrar, Regalo
de Dios. Y comprende, comprende que aunque ests acostumbrada en la
calle a vestir ligera de ropa, en un juzgado, donde ponen la calefaccin para
que te sientas como en la selva y por decoro procesal en vez de quitarse
prendas uno est obligado a ponerse toga y cubrirse con un birrete Pero
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sigo, sigo con la cintura. Y el cinturn, que poda medir el cinturn que
llevabas puesto. Pero si el de Barbie mide ms! Ah, y centrado en el
abdomen (porque desde el cinturn al suter, un palmo, o un palmo y medio
estaba al desnudo), ese ombligo. Qu maravilla. Y algo volvi a crecer en m.
No pude evitarlo, Regalo de Dios, no pude. Porque el suter ceido a tu piel
era otra piel, y no era necesario imaginar tus pechos, grandes,
perfectamente torneados, y naciste con el don que solo es posible haber
adquirido heredado de otra diosa. Regalo de Dios, dime, quin es tu
madre? Afrodita? La diosa del amor, de la lujuria, la belleza, la sexualidad.
Porque no solo lo pareca, me lo estabas demostrando. Verdad que no
dejaste de llorar, y yo de mirar lascivamente? Pero empezaste a recoger los
papeles uno por uno; unos frente a mis pies, dejando ver lo que ya intua, tus
pechos, y otros bajo la mesa donde vi lo que saba: tus braguitas eran rojas y
de seda.
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LA HISTORIA QUE BIEN PODA ACABAR SIENDO UN BEST
SELLER
Nos sentamos, y t a lo tuyo, llora que llora, y venga con lo de que no
te acusara, que no eras una asesina. Y yo, un canalla, callaba.
Perdname, Regalo de Dios. Ya te he contado que no suelo leer los
casos antes de conocer a la vctima; as es ms divertido. Las sorpresas me
gustan, y callado uno aprende ms que hablando o leyendo. Eso me lo
ense mi abuelo Frases.
Me contaste sin preguntar lo sucedido: t estabas en el hotel Ritz; nada
ms y nada menos, en una gala en el Saln Real. Vaya, vaya. Despus de la
cena, te encontrabas un tanto alegre. Dijiste exactamente alegre. No
sabes por qu, ni cmo pasaste sin querer al Saln Felipe IV, por detrs de
unas cortinas. Pens sin querer si la vctima real, a la que asesinaste, no
terminara siendo de la nobleza para que la historia acabara siendo un best
seller. Pero no. En este saln de don Felipe haba tres personas y tu jefe
hablando en crculo; te pareci que discutan. Y el ms alto, el ms fuerte,
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pareca acusar al que te paga. De pronto, dos de ellos, jvenes, bien
vestidos, con aspecto de ser extranjeros, crees que rabes (me dijiste) y con
cara de pocos amigos (concretamente enfadados y violentos) se acercaron a
ti. T, que an estabas medio escondida detrs de la cortina, pensaste que
ellos crean que te escondas de ellos. Y yo supuse que ellos pensaron lo
mismo. Te cogieron uno de cada brazo. Te arrastraron. T forcejeaste e
intentaste escapar y chillaste. Y uno de ellos sac de su americana un
revlver y te lo puso en la sien para que dejaras de chillar. Al volverte, tu jefe
ya no estaba, haba desaparecido del saln por arte de magia. Y esto lo
repetiste tres veces, no s por qu. Bueno, s lo s, para que no dudara de
que tu jefe estaba cuando t entraste alegre en el Saln Felipe IV.
Se acerc el grandote, el que discuta, segn t, con tu jefe. Te habl
en francs con acento rabe. T, aparte de estar buena, sabes hasta
francs. Vaya, vaya. Y te amenaz, te acus, te acus de espa. Y pens:
Esto promete. A que es verdad que acaba siendo un Best Seller?. Con la
mano te cogi del cuello; segn tu versin, era tan grande que lo rodeaba
por completo, lo que no es tan difcil: lo tienes largo y fino. Una maravilla.
Sigo pensando que eres hija de Afrodita, es de lo poco de esta historia que
de momento puedo creerme. Perdona, Regalo de Dios, pero es lo que en
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aquel momento pens. No podas respirar. Ellos, si hubieran sido como yo,
tampoco. Romper un cuello como el tuyo se merece el suicidio por asfixia. Te
asustaste. Y quin no, Regalo de Dios, quin no.
Seguan los dos primeros cogidos de tus brazos. Y no sabes cmo,
pero lograste soltar uno de tus brazos de la garra del que te apuntaba con el
revlver en la cabeza. Detrs de ti an estaba la cortina, y tu brazo libre se
meti tras ella. Al parecer haba una mesa. Palpaste un cuchillo y lanzaste el
brazo con la daga en la mano sobre el ms grande, el que hablaba francs
con acento rabe, el que te tena cogida del cuello, el que debera suicidarse
por asfixia. Y qu suerte, ya que con esas muecas de Barbie, la estocada
sobre su pecho lo derrumb y falleci.
Despus entraron otras personas del Saln Real y contemplaron solos
a una belleza con un cuchillo ensangrentado en su mano, de rodillas sobre
un hombre grande, que an no saban que hablaba francs con acento
rabe, que tampoco saban que te tena cogida del cuello, y que por
supuesto les resultaba imposible saber que se mereca suicidarse por asfixia,
porque me lo acababa de inventar yo. Vaya, vaya. Un Best Seller. Sin
discusin.
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CMO EL CANALLA XISCO (SISCO PARA TI) DECIDIO QUE ESE CASO
ERA SUYO
Nos sentamos cara a cara. Las cosas claras se ven cara a cara. Antes
de que conocieras mi acento (segn Mam-No es herencia de mi abuelo
Frases), pens bien qu decir, igual que un nio ante su padre pensara dos
veces el motivo por el cual est roto el cristal de la ventana, o el jarrn de la
mesa, y su baln dentro de la pantalla del televisor. Miente y jura con los
hombros encogidos que l no ha sido el causante del estropicio. Yo tambin
tengo un problema, y declararme ser el problema solo har que me peguen
el guantazo antes de hora.
Mi problema tambin era de pelota, y muchas; empecemos por
explicarte que no era el abogado de la vctima, sino el abogado de tu
defensa. Segundo, debo explicarte tambin que ese abogado que tuviste que
sacar de debajo de la mesa, el que acababa de quedarse cuatro minutos
embobado al verte, ese canalla, el mismo al que acababas de contar tu Best
Seller, haba sido nombrado tu letrado de oficio. Tercero, tengo que
advertirte de que nunca en mi vida he defendido un caso de asesinato.
Vamos, para ser sincero, Regalo de Dios, nunca antes haba tenido el placer
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de conocer a un asesino. Cuarto, si hubieras sido un poco... no digo lista,
que eso se ve y hablas francs, pero con lo visto y odo, una persona
acusada de asesinato un poco cuerda me hubiera echado a la calle sin
pensrselo. Quinto y ltimo problema: debo el alquiler de tres meses a la
casera, a cuyo nombre de pila aad viga, o sea, Vigiaconcepcin
(mantuve lo de Concepcin en memoria de la decepcin que tuvo que sufrir
la madre que la concibi). Y resulta que los ltimos tres casos que he
asistido como letrado de oficio han sido un fiasco: uno que agredi a su
esposa con mucha cara y con una espalda de Cassius Klay; otro un yonqui
que no era hijo de pap; y mi ltimo caso, un vagabundo que rompi un
escaparate para pasar calentito el invierno en la crcel. As uno no puede
vivir.
Regalo de Dios, todo esto lo tena que meditar antes de hablar, mal me
pesara, con otro mal. Estaba soportando lo que no dej que descubrieras por
aquello de la vergenza y el valor varonil; un dolor en el hombro que fue lo
primero al caer sin freno de mano; y un dolor en el rostro (y no por lo que
puedas estar pensando de que tengo mucha cara con lo que te estoy
contando) que fue lo siguiente en tomar tierra. La hinchazn iba in
crescendo, y el color morado dibujndose en mi pmulo izquierdo.
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Resumen: sin piedad. Que lo mejor es hacer como el nio: mentir y
jurar. Y seguir siendo un canalla.
Me present. Al parecer te gust el acento. No es de aqu, y tiene un
deje afable, potente, al tiempo que meldico. A que parece que tenga un
altavoz dentro de la boca? Herencia de mi abuelo Frases. De joven cantaba,
cantaba pera. Pero no lleg a nada como tenor.
Recuerdo que cuando pronunci mi nombre, tu rostro me pidi una
aclaracin. Posiblemente no lo entendiste, o pensaste lo que piensa la
mayora aqu en Madrid: no es posible que el abogado se llame Chisco; es
un nombre perfecto para un perro o un gato Chisco, Chisco trae la pelota.
Ests disculpada, pero en Mallorca a los Pacos se les llama Xiscos. Y ya he
probado a presentarme como el abogado Paco y es peor; creme, Regalo de
Dios, es peor. Nadie confiara en poner su suerte en manos de Paco. Est
bien para el dueo de una taberna, pero no para un abogado, lo tengo
comprobado.
Tampoco debera hacer resea de mis apellidos. Pero cambiarlos no
puedo. Menuda es Mam-No sobre el particular. En Mallorca ni los
pronuncio; aqu en Madrid, la mayora no conoce su significado, pero no
puedo evitar cada vez que lo pronuncio, o doy una tarjeta de visita, un estado
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que raya la vergenza propia: y es que mi nombre completo es Xisco Ous
Bou.
Qu cmo se traduce al castellano? Xisco Huevos de Toro. En fin...
Aclarado este punto, pas a disculparme y te dije:
Seorita y ojeando el dossier, vi la ficha policial donde apareca la
foto que en la noche de autos te hicieron en comisara; y le tu nombre, que
no s si pronunci bien, Jazmn Bronson, que me record a un pastel de
chocolate, soy su abogado, no el de la vctima, y debera tranquilizarse y
dejar de llorar, porque yo soy la persona que va a sacarla de aqu.
Esper a conocer tu reaccin. Dejaste de llorar; no s si por mi voz de
tenor o por la mentira que acababa de contarte. Y segu.
Su caso no es comn, pero seguro que el juez, en vista preliminar,
tras la determinacin de la causa, tras mi exposicin de descargos, la
absolver. No se preocupe. Est en buenas manos. En esta ltima frase
utilice un tono ligero, como lo hara un buen tenor.
Pero qu fcil es hacer feliz a la gente. Regalo de Dios, de esa carita
que te cedi la diosa Afrodita sali una sonrisa, qu sonrisa; las mejillas
mojadas por tu esencia, con tus labios perfectamente perfilados y carnosos,
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que cuando se extienden y agrandan abren el corazn a quien tiene la suerte
de contemplarla. Soy un canalla, pero con corazn. Lo reconozco. Lo
fastidioso es que la felicidad no es eterna, ni si quiera mortal; caduca y dura
normalmente lo que dura la sonrisa. Preguntaste:
Puedo salir hoy en libertad, abogado?
Hoy, seorita? Juzgu que no deba dirigirme a ella como seora.
Un seor no te dejara ir por ah con esas prendas que llevabas Como le
acabo de decir, tenemos que esperar la resolucin del juez. Recuerdo que
aqu mi tono fue un tanto lrico.
Te expliqu el procedimiento, lo que llamamos procedimiento procesal.
En el caso de los delitos graves, por ejemplo cuando la vctima ya es
fiambre, perdn rectifiqu con una media sonrisa para sacar la pata del
tiesto, fallecido por acuchillamiento, el procedimiento es un poco ms
complejo, y dispone de un camino procesal ms largo que cuando se trata de
un delito comn. Y me entendiste como haba prejuzgado (digo prejuzgu,
para ser humilde, porque yo habitualmente juzgo por ser letrado, como te dije
hace un momento). En este momento procesal, su caso an est en la
etapa de investigacin policial. Cuando el fiscal acte, pasaremos a la etapa
judicial, y ser en ese momento cuando yo podr actuar para acelerar el
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proceso. Debe saber, seorita Jazmn hablaba y lea el dossier, que el
juez de Primera Instancia, cmo es lgico a determinado, por costumbre
procesal. Ser canalla con corazn, pero un canalla; confieso que esto te
lo dije no por no preocuparte, ms bien quera que tu eterna sonrisa no se
borrase de tu maravilloso rostro Su arresto preventivo, es solo por
costumbre procesal.
Y t preguntaste, volviendo a hacer la carita piadosa de gata pidiendo
una migaja de pan.
Y cunto cree usted, seor abogado, que el juez tardar en
determinar mi salida de la crcel? Yo soy inocente. Usted me cree, verdad?
No le quepa la menor duda, de no ser as, un abogado como yo no
estara aqu. Se lo aseguro. Pero la justicia es lenta; la vista preliminar puede
tardar en celebrarse una semana, quizs dos. Todo depende del tiempo que
se tarde en hacer la composicin del tribunal de primera instancia.
S lo que te decepcion el detalle del procedimiento y me alegr de ser un
canalla con corazn. La realidad era muy diferente. Te acuerdas de ella,
Regalo de Dios? Alargu la mano y la pos sobre la tuya. Quera transmitirte
mi canallada con corazn, quera despreocuparte, aliviar tus intrigas, tus
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miedos. Fue el nico momento de la entrevista en el que dese ayudarte. Tu
mano, esa fina y delicada mano me enterneci. Quise confesarte que yo era
un intil, un abogados; pero no debas confiar en m. Pero, Regalo de Dios,
en aquel entonces era un canalla, un gran canalla; pero por necesidad. Y te
ment.
No debe preocuparse, seorita; con mi experiencia y mis contactos,
que son muchos, todo el procedimiento se acelerar. Apretando tu dulce
mano, recalqu: Jazmn, ests en las mejores manos. Me levant,
recog el dossier y lo met en el maletn de piel que Mam-No me regal
antes de que partiera hacia mi porvenir. Y resulta que l, el porvenir, ahora
dependa de ti. Seorita Jazmn. Con voz suave necesitaba hacerte una
pregunta imprescindible. Me miraste fijamente. Usted confa en m,
despus de la entrada triunfal que le acabo de brindar?
Tu sonrisa otra vez lleno tu hermoso rostro. Y me dijiste que s.
En aquel momento me sent un autntico abogado. Tena caso, tena
un gran caso. Ante m estaba la persona a la que deba asistir jurdicamente,
y no se trataba de una vctima; Regalo de Dios, t eras mi primera cliente.
Para asegurarme, deba establecer las condiciones en las que, en mis
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sueos de gran abogado, sola pensar. Me moj los labios, quera que, por
ser la primera vez, me saliese bien.
Jazmn, antes de concluir este primer contacto cliente-abogado, hay
un pequeo detalle. Desconozco si su familia est al corriente de todo.
S, estn de camino contestaste.
De camino...
Viven en Los ngeles.
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En Los ngeles de San Rafael quise absurdamente aclarar.
No, de los Estados Unidos. Ellos viven all. Mi padre es
norteamericano.
Entiendo conteste. Esperar. Y picaste.
Quiero estar informada de cualquier cosa que afecte a mi caso,
abogado Sisco.
Bueno, es sobre las minutas. En estos casos es necesario para
costear la accin de la defensa. Un equipo de mi buffet empezar las
pesquisas. Es necesario disponer de informacin propia para rebatir los
cargos que pueda hacer el fiscal. Lo entiende?
Y, con otra sonrisa, dijiste.
Por supuesto. Dgame a qu asciende y maana mi banco le
entregar un taln.
Me pellizqu. Disimuladamente. En la pierna, con la mano que ya
tena en el bolsillo. No era un sueo. Faltaba por aclarar cunto deba
pedirte, ya que en mis sueos normalmente mis clientes eran gordos
magnates, con puro y todo eso. Un milln de dlares para sacar a un
mafioso de la trena no era dinero. Pero una chica medio desnuda... Eso
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s, con un pap que viva en Los ngeles. En fin, reconozco que me
acojon, y te ped cien mil pesetas. Ahora s, porque un da me lo
dijiste, cuando ya haba pasado todo, que lo peor no fue la entrada
triunfal a la sala para la primera entrevista contigo. sino la despedida.
Me revelaste que aquel da, si te hubiera pedido un milln de pesetas,
me lo habras pagado.
6
CMO PAS DE LA EUFORIA A LA REALIDAD
El primer beneficio que t, Regalo de Dios, aportaste a este
canalla consisti en darme un empujn en la evolucin: me convertiste
en Homo Erectus (y no pienses mal). Buscaba la salida por el laberinto
de pasillos del juzgado con la cabeza mirando al techo. Encontr la
salida sin perderme, y en la calle segua la expectacin de un grupo de
periodistas. Sobre la pared, a un lado de la puerta, andaba mi
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compaero y letrado Hablameperonometoques. Su negocio no s si ms
original que el mo, pero seguro que ms rentable. Tiene la costumbre
de dirigirme la palabra tocando con los dedos su barbilla acorazonada.
S perfectamente por qu lo hace; no se trata de que se rasque porque
le pique la barba, es para que muera de envidia contemplando su Rolex.
Yo, ante l, mantengo las manos en el bolsillo, mi Casio de plstico no
puede competir. Es curioso su negocio, consiste en observar a la gente
cuando entra a los juzgados. Detecta como un guila la presa, y cuando
se percata de la presencia de alguien colrico, desesperado, ese
ciudadano que, como frase Napolen Hay tantas leyes que nadie est
seguro de no ser colgado, se acerca y, como un vendedor de la ONCE
dira si desea, caballero, que la fortuna le cambie la vida, cmpreme un
cupn; Hablameperonometoques le canta: Creo que usted necesita
ayuda, caballero (o seora); lvaro Botero, abogado, le puedo cambiar
el futuro. Y, Regalo de Dios, tiene un Rolex de oro, un Mercedes y un
apartamento en Benidorm.
Qu, Sisco, hay caso?
Y muy bueno le contest.
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Cuenta, cuenta, puta, avaricioso, un divorciado cornudo y
pelado?
Nada de eso, lvaro.
Cuenta, cuenta repiti.
Te enterars, seguro que te enterars. Prefiero dejarle en
ascuas.
Para estas cosas de hacer amigos, reconozco que tambin soy
algo canalla. En esta profesin nos respetamos, pero los buenos casos
son escasos, y no pienses, Regalo de Dios, que cuando mi Mam-No
me regalo el maletn de cuero antes de partir hacia mi porvenir, yo era
as. Los abogados canallas abundan, y te pones a la altura o te pones a
la altura. Entiendes?
Bajaba por la calle Alcal como en una nube, mis pies me
llevaban. An no haba decidido los primeros pasos que deba dar, pero
pareca que me diriga al Ritz. En mi andar resuelto, altanero, propio de
un abogado con caso, y crea que este era un buen caso, descubr, y no
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recordaba que estuviesen all por la maana, que Madrid estaba
engalanada. En lo alto de cada farola ondeaba una bandera. De Estados
Unidos, otra de la URSS, ms lejos vi una de Espaa, de la Comunidad
Europea, tres ms que no saba a qu pases pertenecan, y una que
pens si sera la de los judos.
Al llegar a Cibeles pas por delante de un kiosco; sin querer, mis
ojos buscan siempre darse una alegra contemplando las revistas,
algunas con chicas ligeras de ropa, y la mayora completamente
desnudas, que cuelgan del techo del kiosco.
Segu, nunca paro, me da vergenza que el quiosquero me llame
la atencin. A los tres pasos, par en seco; en mi retina, una imagen se
haba quedado clavada. Retroced como lo hara la moviola, y tuve el
segundo lapsus del da. Regalo de Dios, eras t. Estabas all
fotografiada en la portada de una revista. Con todo tu esplendor,
desnuda; exactamente semidesnuda: llevabas un bikini. No, un bikini no,
ms pequeo que un bikini. Cmo se llama; un tanga? Eso un tanguita
precioso. Como sigo en mis trece de ser completamente sincero, y en tu
caprichito, este que te estoy escribiendo, y deseas saber lo que vi y
tambin lo que pens, te dir que pens que te dedicabas a la
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pornografa. Pero no. La revista se llamaba Moda. Regalo de Dios es
modelo. Iba a defender a una modelo. Lo primero que hara sera llamar
a Mam-No. Qu contenta se pondr, pens.
El quiosquero me miraba, y pronto dio el primer aviso con unos
tosiditos que indicaban que ya estaba bien de mirar gratis, y baj la vista
para disimular. Ay, Regalo de Dios, en qu lo me acababa de meter.
Delante del mostrador, prcticamente en el suelo, la hilera de peridicos
de la maana, y... Regalo de Dios, estabas en la portada de todos los
rotativos: en el ABC, El Mundo, El Pas, el otro y el otro. Eras la noticia
del da. Con la segunda serie de tosiditos del quiosquero decid hacer la
primera inversin en la defensa del caso. Los compr todos. No te
explicar la cara que puso el quiosquero, pero para sus adentros
pensara: Qu bueno soy.
A los pocos metros cog sitio en un banco entre dos jubilados, y
empec a leer con avidez el titular de cada uno de los peridicos. El
ABC: La modelo espaola Jazmn Bronson detenida por asesinato. El
Mundo: Asesinato en el Ritz, y en letras ms pequeas, La famosa
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modelo Jazmn Bronson detenida. El Pas: Gran conmocin ante los
prolegmenos de la Conferencia de Paz de Madrid, y segua con la
misma tipografa. Asesinado un guardaespaldas de la delegacin siria
en el Ritz. Y segua el titular: Detenida la modelo Jazmn Bronson.
El jubilado que, sentado a mi lado, llevaba la vara de mando, haca
rato miraba como alocado las portadas.
Qu? Uno que desea estar bien informado, no?
Y le contest.
En los tiempos que corren es necesario, caballero.
Pero si todos dicen lo mismo!
S, es lo que estaba comprobando.
Entonces... replic el otro jubilado que me acompaaba.
Las noticias son las mismas en todos los peridicos, pero hay
matices que pueden ayudarme en el caso.
De qu caso habla, joven? pregunt el de la vara.
Soy abogado y debo ayudar a esta chica con el dedo les
mostraba la foto de El Pas en la que Jazmn se paseaba por una
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pasarela con un vestido de flores, o las flores eran el vestido, donde
ests de muerte, Regalo de Dios y sacarla de la crcel.
Y los dos cabeceando:
Ahhh.
El jubilado que no llevaba la vara:
Ya deca yo. Yo a usted le he visto en la tele.
Estaba predestinado, y deba de llamar a Mam-No, sin falta.
Es lo primero que normalmente hubiese hecho antes de conocerte.
Hasta puede que para que fardase ms Mam-No ante sus amigas,
hubiese retrocedido y me hubiera presentado ante los periodistas en el
juzgado para salir en el telediario de las tres. Pero tu influencia en m ya
era evidente, caminaba erectus, y empezaba una nueva etapa como
abogado. Segu leyendo e indagando.
De los artculos del interior pude conocer informacin que me sera
de mucha ayuda. Por ejemplo, El Mundo llevaba una foto de tu jefe, el
modisto Montti Dimontti; un gordo feo, con nariz aguilea, rodeado de
bellsimas modelos. Me desped de mis primeros admiradores y decid
acercarme al Ritz, que es donde me estaban llevando mis pies.
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7
Y MIS PIES ME LLEVARON AL RITZ
Al evolucionar a hombre erectus y ser capaz de mirar al prjimo a los
ojos, otro cambio que provocaste en mi vida fue el de la confianza. Lo
not cuando divis al portero del Ritz. Soy un isleo, y esto condiciona el
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carcter. Mam-No, antes de partir a Madrid, me aconsej: Xisco, los
de la capi son unos presumidos, se creen dueos del cielo; saber, saben
igual o menos que los de aqu, pero hablan haciendo ctedra, y hasta el
que sera un don nadie aqu, te hablar como si perteneciera a la
realeza. Y me dej aconsejar: Cuando tengas que entrar a un sitio, no
te quedes empantanado esperando a que alguien te d permiso. En
Madrid todos son dueos de lo suyo, y lo que no es suyo. Solo tienes
que recordar cmo nos dejan el apartamento de Calvi cada vez que se
lo alquilamos a un madrileo. Y no hagas como el abuelo Frases, que
cuando habla un forastero, est de acuerdo o no, siempre dice aquello
de Usted s que sabe. En Madrid, aunque ests de acuerdo con el que
habla, responde: Eso ser en su casa, en la ma es como le dir yo
ahora. Y a por l. Y el tercer consejo, que en realidad fueron tres ms,
me lo repiti tres veces, y me obligo a que lo repitiera yo otras tres
veces, literal: Cuando te sientes a comer en un restaurante, no te
pases, como siempre haces, media hora para decidir qu plato eliges, y
al final siempre te comes lo que el camarero necesita sacarse de encima
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antes de echarlo a la basura. No consultes al tendero qu corbata te
sienta mejor, qu camisa o qu calcetines. Que eres como el abuelo
Frases; siempre mirndose al espejo para que te metan lo que no se
pondra ni el payaso de la tele. Ah, cuando vayas a pagar, no saques la
billetera antes de saber cunto cuesta. No hagas como cuando te
compraste ese reloj de plstico, que te sali como si hubiese comprado
un Rolex. Intent rebatir: Es de marca, mam. Y me contest: Es
de plstico!.
El portero impona respeto, con esa casaca que le llega hasta los pies,
de general de la primera guerra mundial, con botones dorados del
tamao de una ensaimada, esa gorra de plato con la visera reluciente de
charol. Y qu crees t que medir? Dos metros? Pero pens en el
consejo de Mam-No, y al pasar por su lado, ni lo mir.
Camin sin mirar atrs por debajo del enrejado con ribetes dorados y
esas eres tambin doradas a lo alto de las puertas, y entr a lo que
me pareci un patio de armas, que impone nobleza a quien, como lo
hice yo, lo traspasa con altanera y sin atisbo de complejo.
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El hall, reconozco que me impresion. Qu grandiosidad; sin duda el
dueo o el arquitecto pensaron que all se celebraran corridas de toros.
Y el exceso, pero, Regalo de Dios, qu te costaba por noche dormir
all? Solo para pagar las lmparas, los muebles, jarrones, estatuas de
bronce, alfombras, yo que s; verdaderamente el dueo o el decorador
se excedi, aquello est un poco cargante, no, Regalo de Dios?
Hablando de excesos, recuerdo las sonrisas de los tres recepcionistas
que, sintonizados, hicieron que interrumpiera mi estado contemplativo y
me acercara al mostrador. El Buenas tardes tambin fue sincronizado;
y su En qu puedo servirle fue un solo del que estaba ms cerca del
lugar a donde me dirig. Y sin rodeos.
Soy el abogado de Jazmn Bronson. Fue suficiente para que los
tres cogieran el telfono y llamaran al seor director.
No s si lo llegaste a conocer; es un tipo menudo, juguetea con sus
manos sobre la cintura, avisando que est para sacar tajada, y demostr
un inters pomposo por tu situacin. Y es que tena un encargo, yo era
el motivo. Resulta que la llamada que legalmente hiciste cuando te
comunicaron tu detencin fue a tu padre, y al parecer l deba buscarte
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un buen abogado, y como no conoca en Espaa a ninguno, consult
con el director del hotel donde te hospedabas y tuvieron lugar los
hechos. Mi presencia le caus sorpresa, y yo intu lo que pudo suceder
para que el caso pasase a manos de un canalla dedicado a labores
jurdicas extraas.
La polica espaola no es tonta, es lista, pero acta segn manual.
Posiblemente el comisario te pregunt si ya tenas letrado para asistir al
interrogatorio, y le dijiste que tus padres te asignaran uno, as se lo
comunic el comisario a su ayudante, y este, posiblemente ms atento a
tus tetas que a lo que le decan, entendi que no, que te asignaran uno,
y este ordeno al funcionario administrativo que comunicara al Colegio de
Abogados que era necesario que te proporcionaran una defensa de
oficio. Fuese como fuese, all estaba yo, el encargado de tu padre y el
director del Ritz, que al parecer ya haba llamado a consultas a medio
Madrid para elegir entre la creme de la crme. Y me hizo la pregunta
inevitable:
Seor...
Xisco, mi nombre es Xisco; se pronuncia con CH.
Seor Sisco, a qu bufete de abogados pertenece?
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Y yo que ante estos casos siempre utilizo la tctica del nio que ha
roto media casa con el baln, miento y juro. Pero en este caso pens
que retardar el guantazo no era lo aconsejable, por lo que ment, jure, y
al observar que el director, erre que erre, segua frotndose las manitas,
le prepare un misil a su misin, que al parecer dio efecto:
Seor director, desconozco si usted ha llamado a mi bufete, por
cierto, el ms prestigioso y caro de Madrid; pero la seorita Jazmn
Bronson, en persona, me acaba de asignar el caso y su defensa.
Entiendo contest. Deber informar a mster Bronson esta
noche a su llegada al hotel, y necesitar las referencias que me pida, as
como todos sus datos, ya que me comunic que lo primero que hara al
llegar a Espaa es reunirse con usted para conocer la situacin.
Y con mi voz de tenor, que s que gust al director, le mand el misil,
despus de hacerle entrega de mi tarjeta de visita, soportando la
vergenza propia de la que ya te habl.
Seor director, comprendo su situacin referente al cometido que
los padres de Jazmn Bronson depositaron en sus hbiles manos. Pero
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en este momento procesal, la asignacin de abogado est resuelta por
la propia acusada. Querer matizar, contrastar o simplemente alterar el
momento procesal supondra alterar el proceso con consecuencias
nefastas para mi cliente. Su misin, seor director, es: primero, que los
padres de Jazmn se hospeden en el hotel y descansen. Necesitan
descanso y tranquilidad. Segundo, e imprescindible para lo primero,
necesitan seguridad. Seor director, est hablando con la persona que
va sacar de la crcel a la seorita Jazmn Bronson y a conseguir la
absolucin de sus cargos. Y tercero. Sobre la informacin a los padres
de la acusada, le recuerdo, seor director, que hablamos de que la
acusada lo est bajo el cargo de asesinato; tenemos que ser exquisitos
en las formas, pero ms si cabe en el fondo.
Despus de hablar y no decir nada, hay que esperar (mi abuelo
Frases siempre me deca que lo nico que deba aprender de los
polticos es a hablar como ellos), as das tiempo a que llegue el misil. Y
el director ya no se flotaba las manos, pero s la cabeza.
Entonces, cuando lleguen qu les debo decir?
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Recuerde: primero, que descansen y se tranquilicen; seguro que no
hay nadie como el director del mejor hotel de Madrid para conseguirlo.
Segundo, repito, no les cree dudas. Usted ha cumplido su misin de
encontrar el mejor letrado para su hija y el misil ya haba roto las
barreras, el director volvi a restregar una mano sobre otra; y sobre la
cuestin sus deseos de informacin, es mejor que estn lo ms lejos de
ella. Piense que esto es como cuando le comunican a un padre que su
hijo ha tenido un accidente de trfico; la primera impresin es
impactante, si el padre no ve a su hijo desangrado y moribundo y va
directamente al hospital y ve a su hijo despus de los cuidados mdicos
acostado y con una venda en la cabeza, le has ahorrado parte del
sufrimiento. Nada de abogados, ni comisarios, ni periodistas, ni
metomentodo. Su hija est en la crcel, pero no en el hospital, y su
defensa est trabajando para desmontarle a la fiscala los cargos de la
acusacin.
Entendido. Entendido contest el seor director del hotel Ritz de
Madrid.
Resuelto el primer problema con el misil, era imprescindible unir
fuerzas, y el director era un elemento necesario para la causa:
Seor...
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Agapito, Agapito Fernndez.
Bien, seor Agapito. No hara falta que te dijese, Regalo de Dios,
que un individuo con ese nombre no poda quedarse hurfano de un
sobrenombre, y sin reflexin previa, el Seor me anunci el de
Hagapitoperonosecorra. Necesitar su ayuda.
Yo y todo el personal del hotel nos ponemos a su disposicin para
todo lo que necesite.
De momento deseara conocer el lugar donde se produjeron los
hechos. Tambin necesito que me facilite una entrevista con el modisto.
Sabe si ahora se encuentra en el hotel?
Y solo con levantar la mano y mover su pulgar, el mensaje de
Hagapitoperonosecorra de Ven que te espero hizo que el botones,
como un desesperado, se presentase dispuesto ipso facto.
Ceferino, acompaa al seor abogado al Saln Felipe y mantente a
su servicio mientras est en el hotel. Por mi parte, hablar con el seor
Montti Dimontti para que pueda hablar con l. Repito, todo el personal
queda a su disposicin para lo que desee. Lo importante es aclarar este
terrible suceso y que quede la seorita Jazmn en libertad. Supongo que
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no hace falta que le diga que no tenemos la menor duda de su
inocencia, y casualmente Ceferino era una de las personas que la noche
de actos estaba cerca del lugar de los hechos y posiblemente le sea de
ayuda para encontrar pruebas para su defensa.
Seguro que la ayuda que me facilite usted y el personal sern de
mucha utilidad. En mi larga carrera defendiendo la inocencia de mis
clientes, he podido comprobar que en ocasiones los pequeos detalles
acaban siendo las pruebas relevantes para resolver los casos. Si
conocen entre el personal del hotel o entre los clientes a alguien que
sepa o crea saber algn asunto inherente al caso, necesitara que me lo
comunicara sentenci con mi voz de bartono, y respondi
Hagapitoperonosecorra simulando al tenor, y en verso:
A su servicio y menester, dispone de todo el personal del hotel.
Segu los pasos de Ceferino hacia el saln, cuyo atuendo coincida
hasta con el gorrito ladeado al famoso Botones Sacarino de Francisco
Ibez; y as qued bautizado.
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8
PESQUISAS. EL LUGAR DE LOS HECHOS
Has podido comprobar, Regalo de Dios, con qu sutileza e
inmediatez tomo decisiones. Pues debo reconocer que no siempre fue
as, y es otro cambio que ahora s que provocaste en este canalla. No
solo soy lento y taciturno para decidir un men o qu corbata elijo;
reconozco que hasta para decidir si es la hora de comer, aunque est
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ladrando el estmago, miro y remiro mi Casio estudiando si debo o no
sentarme a la mesa mal sea pronto o tarde, conveniente o
inconveniente, correcto o incorrecto para atender a la costumbre local o
profesional. Y ahora podrs comprobar cmo utilizo este nuevo don.
Observ ambos salones con atencin, comprob que, como me
relataste, estn divididos por una espesa cortina azul marino. El Botones
Sacarino me indic el punto exacto donde se produjo el apualamiento
sin querer, aunque era innecesaria la indicacin porque resultaba
evidente: la sangre sobre la moqueta y el perfil trazado con tiza lo
revelaban. No dispona de metro, pero la vctima, como me dijiste, era
un gigante; los dos metros, palmo arriba o abajo, los media. Tambin el
Botones Sacarino me mostr el arma del crimen. Bueno, una copia. El
cuchillo era fino en la empuadura, y el perfil cortante propio para cortar
un entrecot de tres dedos de gordo se notaba que era adecuado y
factible para ser un arma letal para el fin con el que lo utilizaste. Sobre
cmo lo alcanzaste en tu reyerta con los dos energmenos que te
estaban maltratando y merecedores de un suicidio por asfixia, es
correcto confirmar que lo pudiste alcanzar. La cortina, visualmente, era
como una pared, pero a tramos, comprob cmo se sobrepona y se
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divida con una longitud entre ellas de tres o cuatro metros, y en el punto
exacto en que se produjeron los hechos coincida con una de las
aberturas de la cortina, y detrs, efectivamente rozndola, haba una
mesa bien dispuesta para el servicio, y an faltaba el cuchillo para
completar la cubertera para uno de los comensales. Afirmo as, para tu
tranquilidad (ya que deseas que escriba la historia motivada por tu
curiosidad no por saber todo lo relativo al caso, sino para conocer lo que
yo pensaba y soaba en cada punto de nuestra aventura), repito, afirmo,
que Jazmn, mi Regalo de Dios, el da de actos, me relat los hechos, y
estos pudieron suceder como me dijo.
Despus de las comprobadas primeras pesquisas, inici las que
me llevasen a relacionar los testigos que, segn tu versin, estaban
presentes en el momento del asesinato sin querer, ya que de
momento el nico presente para la polica estaba en la morgue.
Tu jefe estaba en el hotel y poda sonsacarle. Los dos
guardaespaldas tambin. Al Botones Sacarino, que se ve es un joven
listo y enterado, an no le haba hecho la pregunta, como si supiera en
qu pensaba, me confirm que se hospedaba el muerto en la habitacin
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contigua, y a la izquierda de la del primer ministro sirio, y otros dos, en la
de la derecha. Y sin pedrselo tampoco:
Seor abogado, la guardia personal del sirio est compuesta por
tres armarios; el asesinado y dos ms. Y sigui con el relato, lo que
me empez a mosquear, porque an yo no haba llegado tan lejos en
mis anlisis de las pesquisas que deba investigar. El sirio cen con el
modisto Montti Dimontti, y los guardaespaldas, en una mesa contigua.
Ah, sobre las doce menos diez salieron del Saln Real donde se celebr
la cena con todos los hospedados participantes en la Conferencia que
tendr lugar los prximos das. Ah, y salieron juntos. Ah, y no bebieron.
El modisto porque est de rgimen, y el embajador y los guardaespaldas
por ser musulmanes. Ah, en la mesa del sirio y el modisto, tambin
compartan mantel con otra delegacin libanesa. Ah, todos hablaban
rabe. Incluido el modisto. Ah,...
Y le interrump. Todo era muy interesante, pero yo pareca la
encargada de limpieza. Y deba poner orden y estatus, por mi condicin
de abogado.
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A ver si me aclaro. Primero y ahora s que la preguntita bien
hubiera hecho de callrmela: qu pasa los prximos das, que sirios,
libaneses, jefes de estado, modelos y modistos, se van de fiestorra
juntos?
Bueno, seor, usted no ha salido a la calle, o no ve la tele?
Todo el mundo sabe que Madrid es la esperanza para solucionar lo de
los palestinos y los israelitas. Se celebra una gran conferencia de paz, y
aqu estn los grandes mandatarios de todo el mundo.
Todo lo conseguido despus del encantamiento al verte se esfum
en un segundo: deje de ser erectus, agach la cabeza y me puse las
manos en los bolsillos, evit mirar a los ojos al Botones Sacarino, perd
la confianza en m y empec a dudar hasta de seguir tomando
decisiones y ceder al botones el caso. Pero no, solo fue una debilidad.
Oye, chico, ms respeto. Abr el maletn que Mam-No me
regal antes de partir hacia mi porvenir, y saqu todos, todos los
peridicos. Un abogado como yo, por estar informado es capaz de
leerse hasta el peridico que editan los estudiantes de la Complutense.
Me refiero a qu relacin tienen los mandatarios y un modisto y sus
modelos.
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Pues eso tambin lo pone en cualquiera de esos peridicos,
abogado. Hasta en la tele se habla de la fiestorra, como usted dice, en el
Palacio Real. El rey de Espaa invitar a todos los presidentes y sus
esposas a una cena, y para amenizarla se celebrar un desfile y cada
modelo entregar a las damas de los mandatarios un presente. Ah, y
ese de ah seal con el dedo El Pas, menuda ha montado en su
editorial de hoy. Llega a criticar al rey por ello. Dice que una conferencia
tan transcendente para la paz mundial no se ameniza con seoritas de
pasarela.
Tuve un segundo achaque de debilidad. Pero los nuevos dones
que me regalaste estaban bien metidos dentro de m. Y decid comprar
el silencio del Botones Sacarino.
Me gustas, me gustas mucho, muchacho. Te estaba probando y
has superado la prueba.
La prueba? Qu prueba? me pregunt Sacarino con la
boca abierta.
Escucha. Para conseguir defender a la modelo de la crcel, se
necesita informacin. Pero esta informacin no est precisamente en la
prensa o en la tele. La modelo es famosa, est can Sacarino cerr
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la boca y alarg los labios dibujando una sonrisa socarrona, y eso es
bueno para mi defensa; pero resulta que la vctima, sin ser famosa, y ya
ves t qu pinta de monstruo malcarado tiene y seal con mi dedo la
portada de El Mundo donde apareca en una pequea foto pertenece
a la delegacin siria, como sabes, y esos pesan mucho. Y para ponerlo
ms negro, ya sabes la ley que all en Siria aplican en estos casos: la
del ojo por ojo. Entiendes?
S entiendo, seor abogado. Lo que an no entiendo es qu
tiene eso que ver conmigo.
Mucho, Sacarino. Perdn... Ceferino. T tienes la posibilidad de
ayudar a la causa de la modelo. Te contrato como... puse un poco de
suspense al anuncio que le iba a hacer a Sacarino, para darle ms
sorna mi ayudante espa, y tu colaboracin se centrar aqu, en el
hotel Ritz.
Guauuu
Al Botones Sacarino lo tena en el bolsillo. Pero era listo, y
coincidimos los dos en que era un tanto canalla. Precisamente el
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bolsillo es lo primero que le interes del trato. Ms concretamente,
cunto es lo que l se iba a poner en su bolsillo como ayudante espa.
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UNAS PALABRITAS CON TU JEFE: MONTTI DIMONTTI
Hagapitoperonosecorra acudi a nuestro encuentro para confirmarme
que tu jefe estaba en el hotel y poda subir a su suite para entrevistarme
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con l. Sacarino me acompa; salimos del saln que da al hall, al lado
de la escalera y de los ascensores.
Una seora que sujetaba en su brazo un pequeo y peludo perrito
blanco, y que en otros tiempos deba ser una belleza, nos abri la puerta
de la suite, y, y... Vaya, vaya, vaya, con la suite. Solo su recibidor es
como mi piso. Abri otra puerta y el recibidor se qued pequeo, pero no
tuve tiempo de retener en mi mente todo el exceso que divisaba, ya que
otro exceso me paraliz, y ya era la tercera vez que en un solo da
reciba el lapsus mental. Qu vi? El paraso.
Sin duda alguna, aquello era el harn que en mis sueos imagin.
Una corte de damiselas pululaba por todos los rincones de la inmensa
habitacin. Unas vestidas, otras a medio vestir, la mayora con cortes de
finas telas dejadas caer por sus hombros esperando ser cosidas. El
lapsus dur tres, cuatro, s... quizs cinco minutos; fue la voz de tu jefe
que sali entre un grupo de bellezas la que logr despertarme de la
parlisis.
Seor abogado. Abogado... Pero seor, le sucede algo?
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Al ver que no reaccionaba, mand que me llevaran un vaso de agua.
Y mi subconsciente, que me protege, dio a la clavija que interrumpe mi
lapsus.
Perdn, seor Montti Dimontti. Cog el vaso que l sujetaba con el
brazo extendido, y con un sorbo me lo tragu. Ha ledo mi
pensamiento le dije.
Y espero que no fuera as, ya que en aquel mismo momento cavilaba
cmo aquel inmenso buuelo de carne poda tener la suerte de estar
rodeado de tanta belleza. Del buuelo sobresalan dos minsculos
brazos, rematados con unas manos pequeas e hinchadas; con ambos
ndices levantados aparentaban estar dispuestos, cuando se iniciara la
jota, a darse un bailecito.
Me mir de pies a cabeza, y con gesto de qu le vamos a hacer me
indic con uno de los ndices dnde debamos sentarnos, con dos
palmaditas:
Vamos, chicas, dejadme solo. Este es el abogado de nuestra
Jazmn.
Y dicho esto... Regalo de Dios, qu momento. Qu momento deb
pasar de no recaer en el lapsus. Todas, pero todas las damiselas me
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rodearon, me tocaron, alguna hasta me bes en las mejillas. Y todas a
una preguntaron por ti. Que cmo estabas. Que cundo saldras de la
crcel. Si tena que ser un error... Si eres un ngel, incapaz de hacer
dao a una mosca.... En fin, tuve que resucitar de mi encantamiento, y
haciendo uso de mis poderes, que consisten en seducir con mi voz de
tenor, tranquilizar a la corte de bellezas que habitaba el paraso.
Sentados uno frente al otro, y el Botones Sacarino de pie asumiendo
su papel de ayudante, espere callado a que el modisto, que luca una
chilaba blanca de punto fino, hablara.
Querido, ahora que no estn las modelos, dgame, dgame que
Jazmn superar esta situacin tan traumtica. La pobre cmo debe de
estar sufriendo! Pero cmo pudo hacer una cosa as? Ha estado el
inspector que est investigando el suceso, y hasta l, que dice haberlo
visto todo, alucina. Podemos hablar sin que nadie del servicio del hotel
est presente.
Claro. Pero usted que hace aqu, botones! Espere fuera!
Sacarino se march despechado. Y segu en silencio, atendiendo a la
mxima de mi abuelo Frases.
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Este asunto es muy grave. Como puede suponer, abogado....
Xisco. Mi nombre es Xisco.
Pues como le deca, abogado Xisco qued perplejo al or mi
nombre pronunciado como lo hara un balear, el asunto es muy grave.
Con lo que se est jugando aqu en Madrid, me refiero a lo de la
Conferencia de Paz, el suceso puede tener consecuencias tremendas
para el buen fin que tanta gente ansa. Como sabe, mi presencia es solo
profesional; bueno, era, he pedido que se anule el acto previsto. Que
una de mis mejores modelos est en el centro del suceso, aunque
parezca irrelevante para la conferencia, no lo es. La prensa, ya sabe,
intentar vender la noticia y buscar una relacin con el proceso de paz.
Esto se lo digo para que entienda, y as lo piensa el comisario, que yo
debo estar para ayudar si es que cree que en algo puedo ayudar, pero
me abstendr de dramatizar el suceso. No s si me entiende, seor
abogado.
Segu en silencio. Tu jefe estaba asumiendo un papel que no
entenda, pero no quera hacrselo saber para que se pusiera a la
defensiva. Asent con la cabeza, y l sigui hablando.
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No he pegado ojo en toda la noche. Noelia, mi ayudante, dice que
en pocas horas he envejecido diez aos. Tanto retoque facial para nada.
Bueno, querido, lo que quiero que comprenda es que Jazmn anoche
estaba un poco bebida. Supongo que ya lo sabe. Mi versin, y por lo que
s de lo que me ha dicho el comisario es la versin ms probable: mi
Jazmn pudo ser acosada por ese guardaespaldas. No pudo pasar
mucho. Al parecer ella, sin darse cuenta, se meti por la cortina al saln
contiguo, y el suceso tuvo lugar momentos despus, segn los
asistentes a la fiesta uno o dos minutos despus de meterse en ese
saln. Yo digo lo que me han contado, ya que estaba aqu en mi suite.
En fin el alcohol, un hombre grande, a solas ante l, y este quin sabe si
dndole a entender deseos obscenos... Supongo que ella reaccion sin
medir las consecuencias, y el guardaespaldas sin esperarlas. Usted
qu piensa?
Ahora era yo quien deba medir las consecuencias de mi contestacin.
Quera saber si tu jefe saba que t, Regalo de Dios, habas declarado
que l estaba presente junto a los dos guardaespaldas. Era de suponer
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que el comisario se lo haba dicho, pero quera or de su boca, y sin que
yo lo acusara, su versin.
Yo no pienso, seor Montti, yo debo defender a Jazmn, y estoy
seguro de que usted desea por encima de todo que lo haga bien. Si los
hechos fuesen como usted me dice, su modelo puede ser acusada de
homicidio sin intencin, o dicho con mayor propiedad, no intencionado o
culposo. Le pueden caer, mnimo, cinco aos.
Cinco aos mnimo? replic tu jefe.
S, seor Dimontti. Cinco aos. Debo ayudar a esa chica. Todos
debemos hacerlo.
Por supuesto, abogado. Pero no contando mentiras?
Mentiras? Ahora le repliqu yo, y esper...
Me refiero a que mi querida, mi queridsima Jazmn, pretende que
yo declare que yo vi lo sucedido. Y eso es mentira, abogado. Quiero
ayudarla, pero no as; no puedo contar mentiras, verdad?
Nadie debe contar mentiras, pero si, por un casual, usted sabe algo
que pueda resultar de ayuda, debera decrmelo.
Abogado Xisco, no creer la versin de Jazmn? Usted no puede
pensar...
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Le repito: yo no pienso. Soy el abogado defensor de su querida
Jazmn, y creo que usted la puede ayudar.
Tu jefe no pudo aguantar ms y se levant a duras penas del silln
aterciopelado que soportaba al buuelo humano. Pareca estar
cavilando la manera en que deba proceder, cuando...
Pero, pero... pero botones, qu hace escuchando detrs del pilar?
Tu jefe pill al Botones Sacarino, que evidentemente lo de ser mi
ayudante espa en el hotel se lo estaba tomando al pie de la letra.
Seor Monti Dimontti, cumplo rdenes contest Sacarino.
Qu rdenes?
Las del director del hotel de no apartarme del abogado, y las
propias de ayudante del seor Chisco.
Pero, pero... Con los brazos en jarra y los dedos meiques en
punta, me lanz una mirada que hizo que apartara la vista, no fuese que
tuvieran metralla.
El chico ha entendido mal las rdenes, sin duda, seor Montti...
intent tranquilizar a tu jefe.
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En este pas todo son malentendidos! Vyanse! Necesito una
aspirina, un Valium. Noem! Dnde ests, Noem?
Tu jefe se perdi en aquella inmensa suite, y el botones y yo salimos
cabizbajos, creyendo que el modisto era la llave que abrira tu celda.
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EL MINISTRO SIRIO Y SU DISMINUIDO EQUIPO DE
GUARDAESPALDAS
El Botones Sacarino era una caja de sorpresas. Al salir de la
habitacin de tu jefe, sugiri que deba entrevistarme con el mismsimo
ministro de Asuntos Exteriores sirio. Este, la noche de autos, haba
cenado con Montti, y al fin y al cabo, la vctima de tu asesinato sin
querer estaba bajo sus rdenes. Subimos por las escaleras un piso
ms, y Sacarino llam a la puerta. Abri un fornido todoespalda, que
entend, por la mirada de Sacarino, que era uno de los dos
guardaespaldas personales del ministro.
Mi colega Botones Sacarino es avispado, lee mis pensamientos, ha
empeado mi futuro econmico con sus pretensiones monetarias y
hasta habla francs. Reconocers que sirvo para seleccionar personal.
La entradita de la suite era idntica a la de Montti Dimontti, y esperamos
all unos minutos. Salieron dos seoritas, y ya ves qu mundo ms
inmenso es este, una era La Martirio.
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Pero Chisquito mo, qu casualidad! Ayer, precisamente ayer,
hablaba de ti. A que te habl de mi abogado, Chus?
Ayer mismo, Martirio. Me dijiste que el muy sinvergenza te la peg
sacndote cien mil pesetas del refajo.
Bueno. Pero no le guardo rencor. No pudo sacarme del trullo, pero
lo intent, no, Chisquito, mono?
Me salv del guantazo el guardaespaldas, que en francs o rabe, no
s, juraba en hebreo. Con un gesto nos abri la puerta de la suite y me
acomod en un sof. A Sacarino le puso una silla, ya que iba a hacer de
intrprete.
Esperamos otro rato, hasta que el ministro sali del dormitorio
abrochndose la americana y recin duchado. Sus maneras eran
afables, lleva gafas de concha transparentes perfectamente perfiladas a
su discreta nariz, su vestir occidental y la sonrisa venan con l desde
que nos vio.
Monsieur y Sacarino lo tradujo.
El seor ministro le saluda, abogado, con Seor.
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Mi ayudante espa me fue traduciendo palabra por palabra lo que el
ministro sirio me deca. O eso supongo. La entrevista dur sobre diez
minutos, y estaba orgulloso de mi fichaje; el botones era listo, lea mis
pensamientos; tiene un defectito, le gusta el dinero, pero habla francs.
Regalo de Dios, puede ser normal que yo, tu abogado, un canalla, un
canalla con corazn, estuviese sentado delante de un ministro, nada
ms ni nada menos que un seor ministro, y recibiese la sonrisa
perpetua, contemplara la dentadura de toda una eminencia, y no critico
su estado bucal, que supongo que en su pas lo de la ortodoncia an no
ha llegado; repito puede ser normal que estuviese callado, oyendo al
ministro hablar, a Sacarino traducir, al ministro contestar, a Sacarino
preguntar, al Ministro preguntar, Sacarino traducir y contestar, al Ministro
advertir, Sacarino replicar y traducir; y yo all moviendo la cabeza
siguiendo al que hablaba como si estuviese viendo un partido de tenis
sin decir esta boca es ma. Pues as sucedi y as te lo cuento.
Sobre lo que el Botones Sacarino me tradujo, advert que el sirio
pasaba de la polica, tena nueva municin para la disputa que en dos
das mantendra contra los judos en defensa del pueblo palestino. Me
advirti que posiblemente la bella modelo era solo un instrumento de la
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causa sionista; que el Mossad (agencia de inteligencia en el exterior de
Israel) estaba en el ajo. Sobre el suceso y la posible presencia de sus
dos guardaespaldas: Pero seores... esta maana he mantenido una
larga conversacin con mi colega espaol, mi estimado Francisco
Fernndez Ordez, y respecto de las acusaciones de la modelo le dije
lo mismo que le digo a usted, abogado: alguien puede creerse que si
fuese esa la situacin tres hombres preparados para la defensa de
hombres de estado como yo, dejaran que una mujer que como mucho
pesa cincuenta kilos acuchillara a un hombre de dos metros y el doble
de su peso? Pinselo, seor abogado. Se imagina la escena? Es
posible la declaracin de la acusada? Un juez, un tribunal, un jurado
qu valor dar a los argumentos de la defensa? El mismo ministro
Fernndez Ordez, ha reconocido que no, no es posible defender
dicha hiptesis. El Mossad estaba all, son muy buenos y estaban all.
Buenas tardes.
Todo eso y alguna cosa ms que ahora no recuerdo tradujo el
botones de las declaraciones de ministro sirio. Y conste que toda esa
parrafada, y las anteriores que no reproduzco, las hizo con una sonrisa
exagerada.
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La verdad, Regalo de Dios; de todo lo que llevaba acaecido desde
que asum el caso, el golpe de realidad que el sirio acababa lanzarme
dio en toda la cara como un guantazo de un guante de seda, pero
dirigido por Cassius Clay, tambin llamado (y viene ms a cuento)
Muhammad Ali.
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MAM-NO NO VIO A SU HIJO EN EL TELEDIARIO DE LAS
TRES DE LA TARDE, PERO TUVO LA POSIBILIDAD DE HACERLO
EN EL DE LAS NUEVE
Sal del hotel Ritz, dando instrucciones claras a mi ayudante espa:
A todo trabajador o cliente que la pasada noche estuviese en el hotel,
pregntale dnde estaba a la hora de los hechos. Esto es como en las
pelculas, los casos se resuelven por el ladrido de un perro a uno que
nadie supona que poda ser sospechoso. Sospechar solo lleva a
imputar si al sospechoso se le relaciona con alguna prueba del caso.
Pero, querido ayudante, sin sospechoso no hay nada que hacer, y las
pruebas sin imputado no valen para nada, entiendes, ayudante
espa?.
Por la cara que puso creo que no lo tena del todo claro. Ahora que
lo estoy escribiendo, reconozco que yo tampoco lo tengo del todo claro.
Pero ya ves, Regalo de Dios, cmo son las cosas: Sacarino hizo su
trabajo, con la lista que le entreg el jefe de personal del hotel interrog
a todos los que aquella noche estaban trabajando. Asimismo, con el
listado de clientes que se hospedaban la noche de actos hizo lo propio.
Y en su momento te revelar una curiosa coincidencia que ayud, y
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mucho, a resolver el caso. Te dejo una pista: Rubia de peluquera.
Cincuenta aos. Se pinta hasta las orejas y en su brazo tiene injertado
un perro. Y un testigo: el perro. Bueno: el perro lo nico que hizo fue
pasar por all.
An no haba cobrado el adelanto requerido para las pesquisas,
por lo que segua como la mojama, seco. Volv caminando a casa, mi
liquidez no alcanzaba para un taxi, y solo par a comer porque el men
me deca cmeme. Concretamente, la pizarra al lado de la taberna
Los Mendrugos, se lea Men del da de ayer: cocido madrileo
completo, pan y jarra de vino, 1.000 pesetas. Y con la tiza ms
apretada y ancha de traza, se aada Men de hoy: cocido madrileo
de ayer, pan y jarra de vino, 300 pesetas. Pegu un repaso a mis
cuentas, y la verdad, Regalo de Dios, por 300 pesetas no par a releer,
y hasta que no pagu no vi la diferencia entre el men de ayer y el de
hoy, aparte del precio. Y sinceramente, el pan escaso, pero bueno, la
jarra de vino, aun cabezn, era de litro, y me lo beb, por lo que doy por
bien gastadas las 300 pesetas. Pero al cocido de ayer, hoy solo le
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quedaba el caldo. Y las consecuencias fueron que desde la taberna a mi
casa estuve dando bandazos y apoyndome en todas las farolas, hasta
que llegu a la plaza de Santa Ana y emboqu mi calle.
Puede que desde la entrada a mi calle y mi casa no haya ms de
cincuenta metros; y puede que el vinito cabezn me estuviese
atosigando. Lo que no comprendo es cmo no vi la multitud que en la
acera y en el portal, el de mi casa y la de la acera de enfrente, estaba
esperando pertrechada de cmaras de fotos, de cine, micrfonos y
hasta focos de 1.000 vatios esperando mi llegada. De hecho, solo vi a
Encarna, la hija de Vigiaconcepcin, mi casera; que con el trapo de
quitar el polvo me saludaba con el brazo levantado y daba alaridos igual
que cuando su Atltico marca un gol.
La tropa de periodistas, a codazos, se coloc como hace un
equipo de ftbol para la foto protocolaria; unos de rodillas y otros
levantados, y todos apuntando.
Seor Xisco Ous Bous, unas palabras, por favor.
Seor abogado, cree que Jazmn Bronson es culpable de
asesinato?
Cmo espera defender a la seorita Jazmn, abogado?
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Y as siguieron preguntando, y con la luz de los focos, los flashes
de las cmaras, y la Encarna erre que erre, jaleando, qued paralizado
por cuarta vez en el mismo da desde que te vi, Regalo de Dios, en otro
lapsus. En esta ocasin no soy capaz de saber si fueron tres o cinco los
minutos con el interruptor en off; pero al percatarse de mi situacin, la
arenga de periodistas, hizo el silencio. Supongo que todos quedaron
preocupados por mi estado, pero mira por dnde descubr que t
tambin habas aportado otro bien a mi personalidad: el don de la
improvisacin. Saqu de mi rostro abstrado una sonrisa socarrona, con
la que consegu que todas las cmaras al unsono se pusieran a rodar, y
dije:
Estimados periodistas, solo har una nica declaracin.
Comprendan que no pueda atender a sus preguntas; la defensa de la
famosa modelo Jazmn Bronson obliga a guardar cierta distancia en los
pronunciamientos con el fin de no contaminar las pruebas que una vez
que se nombre el tribunal de primera instancia sern pruebas
irrefutables y supondrn la exculpacin de mi cliente.
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Di unos tosiditos para que mi voz de tenor, an un poco enervada
por el tinto del mesn Los Mendrugos, estuviese a la altura para mi
gloriosa primera intervencin televisiva.
El deceso acaecido en el hotel Ritz de Madrid en la noche de
ayer y la posterior implicacin de la famosa modelo Jazmn Bronson ha
sido un artificio orquestado por la inteligencia palestina o israel,
interesada en hacer zozobrar el proceso de paz que en unos das tendr
lugar aqu en Madrid. Pronto conocer el mundo la verdad y pronto las
autoridades responsables de que Jazmn Bronson est en la crcel no
tendrn ms remedio que renegar de sus intereses, que hoy al parecer
son los de disfrazar la realidad. Gracias.
Los periodistas me atosigaron a preguntas, pero yo, acompaado,
o mejor sera decir protegido por la envergadura de Encarna, me
escabull, y nos metimos en el portal, dejando tras de m las
declaraciones, que abriran las portadas de todos los peridicos y los
noticiarios de Espaa y del mundo. Regalo de Dios, la que acababa de
armar. Recuerdas?
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12
LO QUE S QUE QUIERES QUE TE ACLARE: EL DNDE, EL
CMO Y EL QUIN... DEL ABOGADO XISCO
Dnde vivo, dnde ejerzo, pienso, sueo y despierto es el fiel
retrato de mi penosa situacin.
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En una calle estrecha, con casas de paredes anchas, consumidas
por el tiempo, desvestidas de color y estilo. No persiguen el cielo, se
posan sin races, con unas fachadas que miran descoloridas a sus
vecinos entrados en aos o a jvenes emigrantes que esperan que a la
diosa fortuna un da le d por ascenderlos al cielo: ya sabes de Madrid
al cielo.
La casa que me soporta es de cuatro plantas, a ms alta peor; no
tiene ascensor, y a ms baja peor que peor, ya que la tiene a mano la
casera, Vigiaconcepcin, portera, entrometida, duea de las cuatro
viviendas, duea de la mayora de los enseres, de nuestras penas y
pocas alegras. Y para que entiendas, Regalo de Dios, cul es mi
fortuna, es duea de mis pasos, ya que entre planta y planta supongo
que solo hay unos caizos, y se entera de dnde ando por dentro de
casa, cundo meo, lo otro, si como, duermo e incluso se entera de lo
que pienso. Es raro el da que me viene la idea de marchar as sin ms y
no volver, y Vigiaconcepcin al momento se presenta con una excusa u
otra para controlar mi arrebato desertor.
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Desde que decid marchar de Palma a Madrid, esta es mi guarida.
Cinco aos hace de aquel da en que decid alejarme para liberarme y
crecer, no a lo alto (lo que Xisco tena que crecer ya era irreparable),
pero esperando hacerlo a lo profundo. Porque profunda era mi desazn:
Un licenciado sin porvenir, un hijo de mam, hijo nico y sin pap (que
nunca conoc), un joven distrado sin dotes para perseguir a la damisela
que me ayude a separarme del cordn umbilical del que nac. Y lo peor,
en aquella poca reconoc que si quera pasar por la vida sin estar
pendiente de las risitas y coas de conocidos o amigos, deba
marcharme. Como ya te he dicho, llamarse Xisco Ous Bous es nacer
predestinado a la permanente irona islea.
Pero no por dejar de darte pena, y porque estoy obligado por el
principio de contarte siempre la verdad, debera reconocer que la
costumbre hace huella, y hoy esos pensamientos desertores van
menguando. Vigiaconcepcin asume el control sin piedad, pero desde
que decid que su hija Encarna, a la que bautic con el sobrenombre de
Entraditaencarnes (no hace falta que detalle el motivo) pasara a mi
elenco de damnificados colaboradores, parece que la tengo a mi lado.
No es mucho suponer que el motivo de que la casera me ria a fin de
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mes por no cumplir con el pago del alquiler haya pasado de o maana
me pagas o vas buscando un banco en la plaza que te plazca a Sisco,
Sisco para ser abogado hay que ver lo que te cuesta embaucar a la
gente. No ganas ni para la msera renta que te cobro.
No s si lo dice para que me anime en mi negocio, o es que est
asumiendo el papel de Mam-No. O peor, su boca delata otras
pretensiones ms sibilinas: la de convertirse en mi futura suegra. S,
Regalo de Dios, as estn las cosas.
Todo empez el da que se enter de que Mam-No es una
mallorquina aburguesada. De hecho, procedo de familia bien, mi padre
fue notario, y mi abuelo Frases, juez de paz de Palma. La renta que mi
mam cobra no solo es la de una paga de viuda, ahora se cobra
maana se gasta, y a fin de mes comemos pan y huevos. No, Mam-No
se apoya en un piso en Calvi y la renta de tres bajos comerciales del
centro de Palma. Eso, y que casar a su hija con el vecino de al lado de
la puerta de la finca, que en una placa dorada luce lo de abogado aun
con un nombre ridculo, es a simple vista un buen plan.
Y supongo que ests ansiosa por saber cmo me lo monto con
Entraditaencarnes. Primero, es eficiente. Desde que asume el papel de
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secretaria del abogado Xisco Ous Bou, est que no se encuentra. Al
telfono es perfecta, ordenada como una bibliotecaria, atenta a orden de
corneta, a los clientes los cuida y los mima, y a m... Reconozco que soy
un canalla. Me limpia la casa, cose, me lava la ropa, recose y hasta me
sube las exquisiteces gastronmicas que preparan en un restaurante de
cinco tenedores, pero con menos pijadas y ms cantidad. Cuando no me
espera en la calle, deja el balcn abierto para estar atenta a mi llegada.
Es mi agenda y mi memoria, mi llavero y mi despertador, la animadora y
la consoladora, es confesor y confidente. Y tres detallitos ms sin
importancia, antes de que me olvide: habla lo justo, pregunta lo mnimo
y lleva un ao en el cargo y la primera paga que cobrar espero
hacrsela llegar el prximo mes, que este me he prometido pagar el
alquiler de tres meses de retrasos a su madre.
Bueno, bien. Vale, que tambin quieres saber lo que pienso sobre
ella. No es fea, es mona. Tiene una sonrisa fcil. Entraditaencarnes no
es como su madre, que ha engordado sin mirar adnde, por todos lados.
Ella tiene hechuras pronunciadas, pero bien torneadas. Cuando va de
joven, que es algo que no hace habitualmente, y solo tiene veintids
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aos, se hace ver. Pero es del Atltico, y a m no me gusta el ftbol;
sonre siempre, no discute nunca, quiere que la saque a pasear, y a m
no me gustan los perros. Entiendes, Regalo de Dios?
Sobre el quin. Hace referencia a quien me soporta. En esta
cuestin voy a ser breve: de momento me soporto yo. Sigo la mxima de
mi abuelo Frases Ms vale solo y acompaado por uno mismo, que
mal acompaado. Propio de isleos.
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13
Y LA JORNADA AN NO HABA TERMINADO. MALDITO
INVENTO ESE DEL TELFONO
El primo de Entraditaencarnes es un genio del telfono. Resulta
que an no he podido hacer la inversin adecuada para convertir el
comedor, recibidor y sala de estar (tres zonas de una casa que en la ma
es la misma) en un despacho funcional, y utilizo la nica mesa que hay
(la mesa del comedor) de mesa de trabajo. Y claro, a la
Entraditaencarnes la tengo compartiendo mesa y despacho. Y as no se
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puede. Un buen da el genio del telfono no tuvo otra idea que robar de
la Telefnica un contestador e instalarlo, para cuando uno no est; y eso
est muy bien. Pero al saber que su prima era mi secretaria y no tiene
d