Subsidio Mes de la Solidaridad 2013 - IGLESIA.CL · El Mes de la Solidaridad, es un mes de gracia...

SubsidioMes de la Solidaridad

2013

Arzobispado de Santiago

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A r z o b i s p a d o d e S a n t i a g o

Presentación

Descripción del Gesto Solidario Propuesta de liturgia para la celebración de este gesto

Eucaristía de San Alberto Hurtado

Adoración al Santísimo

Fichas de trabajo para las comunidades de niños, jóvenes, adultos y familias

Caminata de la Solidaridad

Subsidio para la Reflexión Arquidiocesana durante el paso de la Cruz Misionera

Textos para la oración comunitaria y personal

Calendario y descripción de actividades

Subsidio del Mes de la Solidaridad 2013Arzobispado de SantiagoVicaría General de PastoralVicaría de Pastoral Social y de los TrabajadoresVicaría de la EducaciónVicaría de la Esperanza Joven

Erasmo Escala 1872, piso 3, Santiago

www.iglesiadesantiago.clPrimera Edición: 2000Julio 2000

Diseño y diagramación:Soledad Vargas

Imprenta:Gráfica Nueva

Indice

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1. PRESENTACIÓN AL SUBSIDIO

El Mes de la Solidaridad, es un mes de gracia en que la Iglesia nos invita a vivir de una manera intensa la dimensión solidaria de la Fe. Es Jesús el Señor quien nos invita a estar junto al que sufre, a dejarnos conmover por el dolor del otro y actuar como el buen samaritano.

El Mes de la Solidaridad es oportunidad para experimentar la Vida Comunitaria y la Vida Eucarística, que siempre nos sostiene y animan en el servicio a los hermanos. Celebramos al Padre Hurtado recordamos su llamado a vivir a Chile como una misión que cumplir1, un país que necesita volver su mirada hacia los más pobres y sufrientes, interesarnos tanto en su sufrimiento, como en superar las condiciones que tienden a perpetuar la injusticia, y así entre todos construir una nación sin exclusiones.

Vivir la solidaridad a la luz del Evangelio, significa mirar a los demás como hermanos y hermanas, y sus alegrías y sufrimientos como los míos.

Este es un mes para profundizar en la vivencia de la opción preferencial por los pobres en cada comunidad parroquial, capilla, comunidad cristiana de base, colegio, movimientos y en todas las expresiones de la vida de la Iglesia.

Durante este año de la Fe recordamos al Apóstol Santiago que nos invita a hacer de las acciones una constatación de nuestra adhesión a Jesucristo. El papa Francisco2 nos invita a vivir la Fe con alegría, dando testimonio esperanzado y cotidiano, evitando tanto

1. Cfr. Prédica de acción de gracias pronunciada por el Padre Hurtado el 18 de septiembre de 1948, en Chillán.2. Cfr. Homilía del Papa en la Misa en la Casa Santa Marta el 27 de junio de 2013.


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las actitudes de una Fe difusa, líquida y cómoda que no se compromete, así como el otro extremo de refugiarnos en las obras y sentir que la salvación depende de nosotros sin sabernos salvados por la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.

En este subsidio se incluyen materiales para animar la vida comunitaria con oraciones, Lectio Divina, celebraciones litúrgicas y eucaristías, fichas para el trabajo de comunidades de adultos, universitarios, jóvenes y niños. Además, se hace una invitación a las diferentes comunidades y unidades pastorales a realizar acciones concretas y solidarias durante este mes, que nos acerquen cada vez más entre los hermanos y hermanas del mismo Padre.

Que el Señor nos ayude a ser hombres y mujeres que imitando al Cirineo salgamos a encontrar a todos a aquellos que necesitan de nosotros para cargar su Cruz.

VICARIA GENERAL DE PASTORAL Santiago, julio de 2013



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Para un cristiano realizar un gesto solidario, es dejar actuar a Dios que vive en él. En este Año de la Fe, queremos invitar a todas las comunidades eclesiales; parroquiales, cristianas de base, educativas y de movimientos a cargar la cruz del hermano que sufre, porque: “Cuando ayudas a otro con su cruz, el corazón vuelve a sentir”.

Jesús mismo cuando cargaba la cruz hacia el calvario, por el dolor y cansancio, se dejó ayudar por un hombre llamado Simón de Cirene, quien sin previo aviso tuvo que cargar la cruz de aquel desconocido, y que desde ese momento lo hace protagonista de un gesto liberador, que le transforma la vida. Desde ahí Simón sigue al Hijo de Dios, no con su propia cruz personal, sino con el mismo madero de la crucifixión, ofreciendo físicamente el hombro para aliviar el peso que Jesús cargaba.

PROPUESTA DE LITURGIA PARA LA CELEBRACIÓN DE GESTO SOLIDARIO


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Hoy cada comunidad puede realizar este mismo gesto, siendo los ‘Cireneos’ que un día cualquiera Jesús los llama a cargar la cruz del hermano que sufre por el peso del dolor, la injusticia, la falta de fe y de esperanza. Este hermano lo podemos encontrar en la familia, la comunidad, en el barrio, etc.

Cómo realizar este gesto

• Invitar a la comunidad a escribir en una cruz de cartulina la situación que implica un peso en la vida personal.

• Colocar las cruces en un lugar visible del templo o salón de reunión. • En una liturgia, jornada, retiro o en la Eucaristía del día domingo, estas cruces se ofrecen

para que libremente las personas o familias tomen una cruz y se comprometan a rezar por el dolor de esa persona.

Sugerencia como modelo para confeccionar la cruz

• En lacintarojapodemosescribirellemadeestemes“Cuando ayudas a otro con su cruz, el corazón vuelve a sentir”.

• Alreversodejarelespacioparaquelaspersonasescriban.CRUZDECHILE



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LITURGIA PARA LA REALIZACIÓN DEL GESTO SOLIDARIO(Sujeta a la programación de cada comunidad)

Preparación de la Liturgia

Ambientación: - Se prepara el lugar colocando al centro la Palabra, la Cruz de Chile con las cruces escritas

y un cirio.

Materiales: - Biblia- Cruz de Chile - Cruces escritas- Cirio

Personas: - Animador - Celebrante- Lectores



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Desarrollo de la Liturgia

Monición de entrada

Guía: “Cuando ayudas a otro con su cruz, el corazón vuelve a sentir” es el lema que en el Año de la Fe, motiva a vivir el Mes de la Solidaridad, que en Chile se celebra en recuerdo de San Alberto Hurtado, hombre que ayudó a cargar la cruz de tantos hermanos que llevaban el peso de la injusticia, el hambre y la desesperanza, siendo fiel testigo de Jesús.

Gabriela Mistral en el poema: “Un Pastor menos”, dedicado a su memoria, nos invita a seguir sus pasos. Estos versos sirvan para motivarnos en este mes: “Duerma el que mucho trabajó. No durmamos nosotros, no, como grandes deudores huidizos que no vuelven la cara hacia lo que nos rodea, nos ciñe y nos urge casi como un grito. Si, duerma dulcemente él, trotador de la diestra extendida, y golpee con ella a nuestros corazones para sacarnos del colapso cuando nos volvamos sordos y ciegos”.

En torno al altar, como pueblo de Dios, queremos reafirmar nuestra fe dando respuesta en el compromiso solidario al que nos anima e invita Jesús en su Palabra, la oración y el encuentro personal con el otro. Dispongamos el corazón para celebrar esta liturgia.

Canto: Mensajero de la paz

El Señor envío a sus discípuloslos mandó de dos en dos. Es hermoso ver bajar de la montañalos pies del Mensajero de la paz.

Los mandó a las ciudadesy lugares donde iba a ir Él. La cosecha es abundante,les dijo el Señor al partir.



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Saludo de quien preSide La paz, la caridad y la fe, de parte de Dios Padre, y de Jesucristo, el Señor, estén con todos ustedes.

Acto Penitencial

quien preSide Jesucristo, el justo, intercede por nosotros y nos reconcilia con el Padre. Abramos, pues, nuestro espíritu al arrepentimiento, para acercarnos a la mesa del Señor.

• Tú que eres el camino, la verdad y la vida: Señor ten piedad• Tú que eres el autor de la salvación eterna: Cristo ten piedad• Tú que has venido a defender a los pobres y a perdonar a los arrepentidos: Señor ten piedad

Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.

Liturgia de la Palabra

Monición al evangelio Guía: Simón de Cirene se encontró con el dolor de Cristo y se convirtió. Animados también nosotros a encontrarnos con Jesús en su Palabra nos ponemos de pie para proclamar el Santo Evangelio.

Aclamación: Aleluya



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LECTURA: Mc 15, 21-27Como pasaba por allí Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que regresaba del campo, lo obligaron a llevar la cruz de Jesús. Y condujeron a Jesús a un lugar llamado Gólgota, que significa: «lugar del Cráneo».Le ofrecieron vino mezclado con mirra, pero él no lo tomó. Después lo crucificaron. Los soldados se repartieron sus vestiduras, sorteándolas para ver qué le tocaba a cada uno. Ya mediaba la mañana cuando lo crucificaron. La inscripción que indicaba la causa de su condena decía: «El rey de los judíos». Con él crucificaron a dos bandidos, uno a su derecha y el otro a su izquierda. Palabra de Dios

Homilía

Sugerencia para la homilía: - Destacar la figura de Simón de Cirene - La casualidad de encontrarse frente al dolor - La obligación de cargar el peso de la cruz de un desconocido

Hoy, Señor, me llamas Tú,con mis manos y mi voz a ser luz entre los hombres, ser un canto de esperanza.

- Simón carga con la cruz de Jesús- La conversión del encuentro- Invitación a seguir el ejemplo de

Simón.

Canto: Tantos hombresTantos hombres hay que sufren sin consuelo, tantos hombres hay que viven sin sentido,tanta gente que hay botada en el caminoy que buscan la mirada de un amigo.



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Signo

preSentación de laS cruceS Guía: Este día, queremos presentar al Señor las cruces escritas por personas que hoy cargan con un dolor. Nuestra comunidad está llamada a ser los Cireneos y en este acto de generosidad, Jesús quiere intercambiar su cruz con la cruz de cada uno de nosotros.

geSto de toMar la cruz

Guía: Los invitamos a tomar una cruz, y de manera personal o en familia, hacernos cargo de la necesidad que ella contiene poniendo en oración la situación escrita.

Canto: Sígueme soy camino Mira Jesús, yo te traigo una gran inquietud.¿Qué debo hacer? Nuestro mundo sufre esclavitud.Le falta paz y en muchos no hay esperanza,dime Señor, ¿cómo puedo sembrar mas amor?

Sígueme, soy camino única ruta a seguir.Sígueme soy la vida, que con amor debes compartir.

Oigo tu voz, en la calma de mi oración,oigo tu voz, en el pobre que me pide pan,desde tu cruz Tú me pides mayor compromiso,dime, Señor, ¿cómo puedo sembrar más amor?

Yo, como Tú, buscaré dar más que recibir,no hay amor, sin sufrir, sin luchar, sin servir,mas si tu amor, olvidando lo pierdo de vista,grita Señor, aún más fuerte que te pueda oír.



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oración coMunitaria:Quien Preside: Juntos hacemos la primera oración por la necesidad del hermano que estamos ayudando a cargar su cruz. La levantamos para presentarla ante el SeñorDigamos juntos.PADRE NUESTRO….

Guía: Mantenemos nuestras cruces en alto e invocamos la bendición del Señor a través del celebrante.

Bendición Celebrante: Señor, Padre Santo, que hiciste de la cruz de tu Hijo fuente de toda bendición y origen de toda gracia, dígnate bendecir estas cruces y haz que quienes las lleven, a imagen de Simón de Cirene, vivan el compromiso de encontrarse contigo en la oración y se esfuercen por irse transformando a imagen de tu Hijo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén

Guía: El Papa Francisco nos invita a “salir de nosotros mismos para ir a la periferia, al encuentro de los más alejados, los olvidados y quienes necesitan comprensión, consuelo y ayuda”. Vayamos en alegría a vivir nuestro discipulado misionero, siendo luz de esperanza para quienes han confiado en nuestra oración.

Canto: Canción del MisioneroSeñor toma mi vida nueva, antes de que la espera, desgaste años en mí.Estoy dispuesto a lo que quieras, no importa lo que sea, tú Llámame a servir.

Llévame donde los hombre necesiten Tus palabras, necesiten mis ganas de Vivir, donde falte la esperanza donde Falte la alegría, simplemente por no Saber de ti.



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EUCARISTÍA DE SAN ALBERTO HURTADO CRUCHAGA

ANTÍFONA DE ENTRADA Mt 25, 34. 36. 40 Vengan benditos de mi Padre -dice el Señor- porque estuve enfermo y me visitaron. En verdad les digo que cuanto hicieron con el más pequeño de mis hermanos, conmigo lo hicieron.

ORACIÓN COLECTA Dios y Padre nuestro, que en San Alberto, nos diste un signo admirable de tu amor, por su intercesión, concédenos perseverar unidos en el Evangelio, acompañando con el amor de Cristo a nuestros hermanos, especialmente a los abandonados y los pobres, y promover así el reino de justicia, de amor y de paz. Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.



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ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Recibe, Señor, los dones de tu pueblo y concédenos que, al recordar las maravillas que el amor de tu Hijo realizó con nosotros, nos reafirmemos, a ejemplo de San Alberto en el amor a ti y al prójimo. Por Jesucristo nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Jn 15, 13 Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.

O bien Cf. Jn 13, 35

La señal por la que conocerán que son discípulos míos será que se amen unos a otros, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE COMUNIÓN Alimentados con estos sagrados misterios, te pedimos, Señor, nos ayudes a seguir los ejemplos de San Alberto que te rindió culto con devoción constante, y se entregó a tu pueblo en un continuo servicio de amor. Por Jesucristo nuestro Señor.



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Liturgia de la Palabra

PRIMERA LECTURA La fe, si no va acompañada de las obras, está completamente muerta. Lectura de la Carta de Santiago 2, 14-18

¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso esa fe puede salvarlo? ¿De qué sirve si uno de ustedes, al ver a un hermano o una hermana desnudos o sin alimento necesario, les dice: “Vayan en paz, caliéntense y coman”, y no les da lo que necesitan para su cuerpo? Lo mismo pasa con la fe; si no va acompañada de las obras, está completamente muerta. Sin embargo, alguien puede objetar: “Uno tiene la fe y otro, las obras”. A éste habría que responderle: “Muéstrame, si puedes tu fe sin las obras. Yo, en cambio, por medio de las obras, te demostraré mi fe” Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL 39, 2. 5. 7-10 R/. ¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!

Esperé confiadamente en el Señor: Él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.En mi boca un canto nuevo, un himno a nuestro Dios.

Tú no quisiste víctima ni oblación;pero me diste un oído atento; no pediste holocaustos ni sacrificios, entonces dije: “Aquí estoy”.



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“En el libro de la Ley está escrito lo que tengo que hacer: yo amo, Dios mío, tu voluntad, y tu ley está en mi corazón”.

ACLAMACIÓN AL EVANGELIO Mc 11, 9. 10 Aleluya. ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito sea el Reino que ya viene, el Reino de nuestro padre David! Aleluya.

EVANGELIO Se sentará en su trono glorioso y separará a unos de otros. + Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 25, 31-46

Jesús dijo a sus discípulos: Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y Él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquéllas a su derecha y a éstos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: “Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; era forastero, y me alojaron; estaba desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver”. Los justos le responderán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento,

Proclamé gozosamente tu justicia en la gran asamblea; no mantuve cerrados mis labios, Tú lo sabes, Señor.



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y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?” Y el Rey les responderá: “Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo”. Luego dirá a los de su izquierda: “Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; era forastero, y no me alojaron; estaba desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron”. Éstos, a su vez, le preguntarán: “Señor, ¿cuando te vimos hambriento o sediento, forastero o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?” Y Él les responderá: “Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo”. Éstos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna.

Palabra del Señor.



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ADORACIÓN AL SANTÍSIMO

PREPARACIÓN

Materiales:• Hojas de canto• Custodia• Crucifijo• Otros que la comunidad considere relevantes para este momento.

Ambientación:• Es necesario poner las bancas o sillas de frente al altar y no alrededor. La idea es poder

mirar y contemplar al Santísimo Sacramento.• Conviene que las luces de la capilla estén bajas para destacar la custodia y los cirios

encendidos sobre el altar.



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DESARROLLO

Canto de Inicio: Camino de Cruz / Hoy Señor vengo ante ti

BienvenidaV/ La gracia y la Paz del Señor Jesucristo esté con todos ustedesR/ Y con tu Espíritu

Animador: Nos hemos reunidos porque queremos contemplar a Jesús en el misterio de su cuerpo que ha sido donado a todo su Pueblo, y pedirle a él que nos ayude a ser los discípulos misioneros que nuestra Iglesia chilena necesita.En este mes en que celebramos la solidaridad, queremos poner nuestra mirada en la figura de Simón de Cirene, que nos invita a cargar la cruz del hermano desinteresadamente.Las cruces de hoy son aquellas que representan los dolores, angustias, injusticias, dudas y todo aquello que nos desanima, por eso, en este mes, te invitamos a descubrir el valor del cargar con la cruz de otro, transformando esta acción en signo de amor y esperanza.Recibamos a Jesús sacramentado en un ambiente de oración y silencio.

EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMOSe lleva al altar la Hostia Consagrada para ser expuesta en la Custodia.

Canto de Contemplación: Señor te adoramos / No fijéis los ojos



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MOMENTO DE SILENCIO Y CONTEMPLACIÓN

Lectura: “Y a un tal Simón, natural de Cirene, el padre de Alejandro y de Rufo, que al regresar del campo pasaba por ahí, lo obligaron a llevar la cruz de Jesús. Condujeron a Jesús hasta el Gólgota, que quiere decir lugar de la Calavera”. (Mc. 15, 21-22)

Animador: Jesús se encontraba camino a la muerte en cruz, rodeado de una muchedumbre que se burlaba de él, que lo escupían y que lo golpeaban, y otros que se mantenían en silencio y que lloraban por la situación. Simón en cambio, llegando a Jerusalén para celebrar la Pascua judía, ve a la muchedumbre y entre ella a Jesús cargando con su madero. En ese instante, sin mayor participación de lo que estaba sucediendo, los soldados lo obligan a ayudar a este hombre a alivianar su carga. Aquí se produce el encuentro entre Jesús y Simón, un encuentro que cambia su vida.

Nuestro Papa emérito Benedicto XVI nos iluminó diciendo: “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva” (Deus Caritas Est 1)

Por esto, en este Mes de la Solidaridad celebramos a todos los chilenos y chilenas, a todos los que descargan la vida de los demás, los que alivian a otros las cruces que los aplastan, los que construyen un vínculo que comenzó a transformarles la vida, tarea que no se hace de un día para otro sino en el día a día de aprender a vivir en solidaridad, amistad y justicia.

Canto: Amor amor / Salmo 117 (116)



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MOMENTO DE SILENCIO Y CONTEMPLACIÓN

Lectura: Feliz el que se ocupa del débil y del pobre:el Señor lo librará en el momento del peligro.

El Señor lo protegerá y le dará larga vida,lo hará dichoso en la tierra y no lo entregaráa la avidez de sus enemigos.

El Señor lo sostendrá en su lecho de dolory le devolverá la salud.

¡Bendito sea el Señor, el Dios de Israel,desde siempre y para siempre!¡Amén! ¡Amén!

(Salmo 41 (40), 2-4. 14)



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MOMENTO DE SILECIO Y CONTEMPLACIÓNSE RETIRA EL SANTÍSIMO

Canto: Adoremos / En nuestra oscuridad

Animador: Hoy existen muchos cireneos y cireneas en nuestro camino. Queremos pedirle al Señor por todos ellos, por los niños que ayudan a los compañeros que están repitiendo, por las mamás que cuidan al abuelo con alzheimer, por los voluntarios que se hacen cargo de una viuda abandonada, por aquellos sacerdotes que se levantan a mitad de la noche para celebrar el sacramento de la unción y acompañar a las familias y, por todos aquellos que levantan la voz para denunciar las injusticias de nuestra sociedad.

A todos estos “cireneos” que sin darse cuenta van viendo transformada su vida, la ven más llena de sentido y de belleza, más llena de trascendencia y de eternidad, de alegría y felicidad por la tarea asumida con paz y valentía, al ser ellos apoyo y brazo, cercanía y solidaridad concreta. Celebramos a todos los que por un encuentro personal, muchas veces casual pero siempre transformador, descubrieron que Chile es una tarea de todos en la cruz resucitada y compartida.

Que la alegría que hemos recibido en el encuentro con Jesucristo, llegue a todos los hombres y mujeres heridos por las adversidades. “Conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; haberlo encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestra palabra y obras es nuestro gozo”. (Aparecida de 29)

Canto final: Tantos Hombres / Himno del Misionero.



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FICHAS PARA COMUNIDADESFE QUE NACE DE LA SOLIDARIDAD

COMPROMISO Y ENTREGA DE AMOR

Objetivo: Motivar la reflexión, personal y comunitaria, que nos encamine a reconocer la importancia que tiene para el cristiano/a darse a los demás, desde el encuentro con Jesús, y la invitación a comprometernos con el dolor de los hermanos y hermanas y a anunciar la esperanza en las realidades cotidianas.



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1. FICHA PARA COMUNIDADES DE ADULTOS: Fe que nace de la solidaridad: compromiso y entrega de Amor.

1.1. Acogida:

a. Preparación del espacio: Previo al inicio del encuentro se disponen las sillas en círculo, con un pequeño altar al

centro, con la Biblia y el cirio.

b. Materiales:• Cirio.• Mantel o aguayo para disponer un lugar de oración.• Biblia o nuevo testamento.• Letra de la canción: Aleluya por esa gente• Copias de la reflexión personal y grupal para cada participante.• Las preguntas se pueden entregar por escrito o escribirlas en un papelógrafo o pizarra.• Papelógrafo o pizarra para escribir los gritos y los anuncios de esperanza.• Trozos de cartulina (10x10cms) de diferentes colores y uno por participante en el encuentro.

c. Saludo y bienvenida a los participantes• El animador saluda y acoge cada participante y los invita a sentarse de tal manera que

todos pueden verse. • Se les acoge contándoles que en el mes de agosto se celebra el mes de la solidaridad

y que este año queremos resaltar la actitud de la misericordia, que es vivir atento a los sufrimientos de los hermanos y hermanas, dejarse conmover con su dolor e ir a su encuentro para consolarlos y acompañarlos en la búsqueda de soluciones, cuando sea posible.



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1.2. Oración• Comenzar el encuentro invocando el nombre de Dios (En nombre del Padre, del Hijo y

del Espíritu Santo)• Se les invita a cantar juntos (acompañados por una guitarra o a través de alguna grabación)

“Aleluya por esa gente” (Es importante que la letra del canto esté impresa para cada uno o en un papelógrafo para que todos y todas puedan cantar).

• Se proclama el texto del encuentro de Jesús y el ciego de Jericó Lucas 18, 35-43• Se les invita a mantener el ambiente de oración cerrando con la siguiente plegaria:

Señor Jesús, así como escuchaste el clamor del ciego en Jericó, te pedimos hoy que abras nuestro corazón para estar atento a los hermanos que sufren, para al igual que tú acompañarlos y celebrar tu presencia en medio de nosotros. ¡Ayúdanos a vivir la hermandad, Señor! Amén

Lectura del Evangelio de Lucas 18, 35-43Cuando se acercaba a Jericó, estaba un ciego sentado junto al camino pidiendo limosna; al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello. Le informaron que pasaba Jesús el Nazareno y empezó a gritar, diciendo: «¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!» Los que iban delante le increpaban para que se callara, pero él gritaba mucho más: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!» Jesús se detuvo, y mandó que se lo trajeran. Cuando se acercó, le preguntó: «¿Qué quieres que te haga?» Él dijo: «¡Señor, que vea!» Jesús le dijo: «Recobra la vista. Tu fe te ha salvado.» Y al instante recobró la vista y le seguía glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al verlo, alabó a Dios.



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1.3. Trabajo personal

a. Reflexión• Según el grupo el monitor puede entregar la reflexión para la lectura personal o leerla en

voz alta, o hacer una síntesis. El ciego sentado junto al camino. “Cuando se acercaba a Jericó, estaba un ciego sentado

junto al camino pidiendo limosna; al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello. Le informaron que pasaba Jesús”. En el Evangelio de Marcos, el ciego se llama Bartimeo (Mc 10,46). Al ser ciego, no podía participar en la procesión que acompañaba a Jesús. En aquel tiempo, había muchos ciegos en Palestina, pues el sol fuerte golpeando contra la tierra pedregosa emblanquecida hacía mucho daño a los ojos sin protección.

“Entonces el ciego gritó: “Jesús, hijo de David, ¡ten piedad de mí!” E invoca a Jesús usando el título de “Hijo de David”. El catecismo de aquella época enseñaba que el mesías sería de la descendencia de David, “hijo de David”, mesías glorioso. El grito del ciego incomodaba a la gente que acompañaba a Jesús. Por esto, “los que iban delante le increpaban para que se callara”. Ellos trataban de acallar el grito, pero él gritaba mucho más fuerte: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!” Hoy también, el grito de los pobres incomoda a la sociedad establecida: migrantes, enfermos de SIDA, mendigos, refugiados, ¡tantos!



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b. Preguntas Personales A partir del texto bíblico y la reflexión, cada uno escribe o medita las respuestas a estas

preguntas: 1. ¿Cuáles son los gritos que he escuchado de mi entorno?2. ¿Qué de lo que he escuchado me ha hecho reaccionar en mi comunidad?

• Escriben los gritos en un papelógrafo o pizarra (se dejan a la vista).

1.4. Trabajo comunitario• Se juntan en grupos pequeños, lean, atentamente, el texto, y respondan las preguntas. La reacción de Jesús es reconocer a la persona en el grito del ciego. Y Jesús ¿qué hace?

“Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran”. Los que querían acallar el grito del pobre, ahora, a petición de Jesús, se ven obligados a ayudar al pobre a que llegue hasta Él. Hoy también Jesús escucha el grito de los pobres que a veces nosotros no queremos escuchar. Cuando se acercó, le preguntó: “¿Qué quieres que te haga?” No basta gritar. ¡Hay que saber por qué se grita! Él dijo: “¡Señor, que vea!”.

Jesús dice: “Recobra tu vista. Tu fe te ha salvado. Y al instante recobró la vista y le seguía glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al verlo, alabó a Dios”. El ciego había invocado a Jesús con ideas no totalmente correctas. Pero él tiene más fe en Jesús que en sus ideas sobre Jesús. Sabe entregar su vida aceptando a Jesús sin imponer condiciones. La curación es el fruto de su fe en Jesús. Curado, sigue a Jesús y sube con él a Jerusalén. En esta decisión de caminar con Jesús está la fuente de valor y la semilla de la victoria sobre la cruz. Pues la cruz no es una fatalidad, ni una exigencia de Dios. Es la consecuencia del compromiso de Jesús, en obediencia al Padre, de servir a los hermanos y no aceptar privilegios.



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a. Preguntas Comunitarias1. ¿Cuál es el anuncio de esperanza que tiene la comunidad frente a los gritos que escucha?2. ¿Cuál es la actitud frente al dolor del otro?3. ¿A qué acción concreta, como comunidad, nos motiva esta reflexión, para este mes?

1.5. Recogida y cierre de contenidos• En plenario, se recoge la respuesta de la pregunta 1 y 2.• Las respuestas se escriben en un papelógrafo o en la otra mitad de la pizarra.• El monitor puede reforzar los siguientes puntos:

- La fe del ciego surge de la acción solidaria de Jesús, que en un acto de misericordia lo escucha, acoge, pregunta y sana.

- A partir de la lectura, se reconocen tres momentos:· Reconocer mi historia, el contexto, el camino en donde me encuentro con Jesús· Me siento necesitado y experimento el paso de Dios por mi vida. · Testimonio como respuesta agradecida al sentirse sanado.

• Vuelven a leer los gritos o sufrimientos percibidos en el sector (de la reflexión personal) y las respuestas del plenario.

• Se les invita a pensar ¿qué acción concreta podemos hacer desde lo cotidiano para ser buena noticia en medio de los que sufren en el sector donde vivo o trabajo?

1.6. Oración final• Se colocan cartulinas de colores (10x10 cms) en el altar al centro del círculo• Se les invita a escribir en una cartulina de color, la acción concreta para ser buena nueva

en medio de los que sufren.• Oramos juntos el Padre Nuestro.• Cantan “Aleluya por esa gente”. Haciendo la invitación a poder llevar a la acción lo cantado.• Piden la bendición de Dios, persignándose. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.



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2. FICHA PARA JÓVENES

2.1. Acogida:


centro, con la Biblia y el cirio

b. Materiales:• Cirio,• Mantel o aguayo para disponer un lugar de oración.• Biblia o nuevo testamento• Copias de la reflexión personal para cada participante.• Las preguntas se pueden entregar por escrito o escribirlas en un papelógrafo o pizarra.• Lentes de cartulina

c. Saludo y bienvenida a los participantes

Motivación inicial• Contexto del Mes de la Solidaridad Se invita a los participantes a entrar en contacto con el sentido profundo que tiene el mes

de la solidaridad. Agosto no es solo un mes del año si no que, más bien, celebramos el sentirnos uno con

los otros, es reconocernos hermanos y compañeros de camino. Es sentir que el otro me



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pertenece y me hago parte de sus alegrías, esperanzas y también de sus dolores y angustias. Agosto es un mes donde tomamos conciencia de la importancia que tiene la misericordia en cada una de nuestras relaciones, así como Jesús escuchando al ciego de Jericó que clamaba, Él se acerca y nos saca el velo que cubre nuestros ojos y somos invitados a ver la realidad con otros ojos.

• Entregar descriptivamente el objetivoObjetivo: Motivar la reflexión, personal y comunitaria, que nos encamine a reconocer la importancia que tiene para el cristiano darse a los demás, desde el encuentro con Jesús, y la invitación a comprometernos con el dolor del otro (a) y a anunciar la esperanza en las realidades cotidianas.

2.2. Oración de inicio:Dispuesto el espacio de oración, se les invita a invocar el nombre de Dios (En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo)

Se lee el texto del Evangelio de Lucas sobre el ciego de JericóCuando se acercaba a Jericó, estaba un ciego sentado junto al camino pidiendo limosna; al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello. Le informaron que pasaba Jesús el Nazareno y empezó a gritar, diciendo: «¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!» Los que iban delante le increpaban para que se callara, pero él gritaba mucho más: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!» Jesús se detuvo, y mandó que se lo trajeran. Cuando se acercó, le preguntó: «¡Qué quieres que te haga?» Él dijo: «¡Señor, que vea!» Jesús le dijo: «Recobra la vista. Tu fe te ha salvado.» Y al instante recobró la vista y le seguía glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al verlo, alabó a Dios.



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Desde la lectura del texto evangélico, se motiva la reflexión desde las siguientes pautas:• Identificar los personajes• Identificar los lugares• Identificar las transformaciones presentes en el texto• El animador invita a situarse dentro del texto, tomar un papel (ser uno de los personajes),

transportarse en tiempo y espacio.• El animador invita a los jóvenes a ser hoy, el ciego de Jericó.

Luego de esta contextualización, se les invita a mantener el ambiente de oración y continuar el encuentro.

2.3. Trabajo Personal:Te invitamos a que, de manera personal, trabajes la siguiente pauta1. ¿En qué situaciones reconozco la necesidad de ver?2. Si Jesús te dijera: “¿Qué quieres que haga por ti?” ¿Qué le pedirías?3. ¿Doy testimonio del paso amoroso de Dios por mi vida?

Habiendo reflexionado sobre tu relación con Cristo y su acción, te invitamos a compartir en pequeñas comunidades la siguiente pauta. Para la separación de los grupos te invitamos a utilizar la siguiente dinámica: Escribe en varios pedazos de cartulina (un trozo para cada integrante) cada una de las

partes de la canción: “La cucaracha”. Cada integrante tendrá una de las cuatro partes. Luego, invita a que, en orden, vayan cantando las frases enumeradas. A medida que van escuchando la canción se irán sintiendo representados y se unirán según la parte que a cada uno le tocó. En ese instante se habrán conformado los 4 grupos.



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Partes de la canción:1. La cucaracha, la cucaracha2. Ya no puede caminar3. Porque no tiene, porque le falta4. Las dos patitas de atrás

2.4. Trabajo Comunitario:Luego de haber trabajado la pauta personal les invitas a trabajar la siguiente pauta:1. ¿Cuáles son las cegueras que hoy afectan a los jóvenes y que les impiden ver el paso de

Dios por la realidad?2. ¿Cuáles son los desafíos que se nos presentan hoy, luego del paso sanador de Cristo por

nuestra propia vida?3. ¿Cuáles son los signos de fe que hoy estamos llamados a compartir y celebrar? Se invita a los grupos a plasmar en pequeños trozos de cartulina (diferentes colores) los signos de fe que han elegido.

2.5. Plenario:Se ha dispuesto en una cartulina la imagen de unas lentes que, luego de que cada grupo comparta los signos de fe, se irán llenando de colores con los signos pegados en ellas.

Apoyo: Frase del Papa Francisco a los jóvenes de Lituania: «¡No tengan miedo de vivir la fe! Sean testimonios de Cristo en sus ambientes cotidianos, con sencillez y valentía ... mostrando el rostro de la misericordia y el amor de Dios, que siempre perdona, anima, da esperanza».



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Contenidos de cierre

2.6. Oración Final:Habiendo trabajado, personal y comunitariamente, su relación con Jesús, siendo hoy los ciegos de Jericó, los invitas a escribir en unos lentes de cartulina el compromiso que quieren hacer para poder responder de mejor manera a los clamores del día a día en la realidad que nos interpela.

Luego de un tiempo apropiado, los invitas a poner sus intenciones en el altar.

Oran con la oración que Cristo nos enseñó: Padre Nuestro

Luego de realizado el signo y sentirnos hijos de Dios y hermanos, los invitas a cerrar el encuentro con un saludo de paz.



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3. PROPUESTA FICHA PARA NIÑOS

3.1. Acogida:


centro, con la Biblia y el cirio

b. Materiales:• Cirio.• Mantel o aguayo para disponer un lugar de oración.• Biblia o nuevo testamento.• Copias de la reflexión personal para cada participante.• Las preguntas se pueden entregar por escrito o escribirlas en un papelógrafo o pizarra.• Texto del “cuento de Mario” (4 ó 5 copias).• Cartulinas de colores (10 x 15 apróx), 1 por participante.• Puede considerarse dulces para regalar luego de las representaciones.

c. Saludo y bienvenida a los participantes• El animador saluda a cada niño, preguntándoles cómo están, e invitándolos a que se saluden

mutuamente.• El animador, invita a los niños a preparar juntos el altar y a sentarse en el círculo previamente

preparado.• Motiva el tema del día, señalando que este mes de Agosto, celebramos la Solidaridad y

lo vivirán de una manera muy especial.



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• Recordar que la solidaridad es la vivencia cotidiana de cuidarnos y acompañarnos, especialmente a los más pobres y a los que sufren.

3.2. Oración Inicial- “Pidámosle a Jesús que se quede con nosotros en este encuentro y que nos ayude a aprender

de Él para amar a todos quienes nos rodean y estar atentos a los hermanos y hermanas que sufren para acompañarlos.”

- “Juntos realizaremos la lectura de una parte de la vida de Jesús, que nos la la cuenta el evangelista Lucas” (18, 35-43) (Se distribuyen copias del texto separado por lectores):

Monitor 1: Cuando se acercaba a Jericó, estaba un ciego sentado junto al camino pidiendo limosna; al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello. Le informaron que pasaba Jesús el Nazareno y empezó a gritar, diciendo:

Niños y niñas: «¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!»Monitor 1: Los que iban delante le increpaban para que se callara, pero él gritaba mucho más:Niños y niñas: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!» Jesús se detuvo, y mandó que se lo

trajeran. Cuando se acercó, le preguntó:Monitor 2: «¿Qué quieres que te haga?»Monitor 1: El ciego dijo:Niños y niñas: «¡Señor, que vea!»Monitor 1: Jesús le dijo:Monitor 2: «Recobra la vista. Tu fe te ha salvado.»Monitor 1: Y al instante recobró la vista y le seguía glorificando a Dios. Y todo el pueblo,

al verlo, alabó a Dios.Todos: Palabra de Dios. Te alabamos Señor.



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3.3. Trabajo personalLuego de la lectura el monitor guía una breve conversación con los niños, donde motiva a que ellos puedan reconocer los principales personajes, lugares e interacciones de la lectura. De ésta manera pregunta:1. ¿En qué lugar sucedió esta historia?2. ¿Qué personajes había en la lectura?3. ¿Cómo reaccionaba la gente con el ciego de Jericó?4. ¿Cómo reaccionó Jesús con el ciego de Jericó?5. ¿Qué sucedió cuando el ciego se acercó a Jesús?6. ¿Qué le dijo Jesús al ciego para que volviera a ver?7. ¿Qué hizo después el ciego?

3.4. Trabajo comunitario - La Historia de Mario• Se explica que a continuación se les leerá un cuento, al que le tienen que inventar un final

y representarlo.• Se lee el cuento en voz alta:

a. La historia de Mario “Les vamos a contar la historia de Mario, un niño de tu edad, que junto a su hermano

mayor, Adrián, caminaban al colegio diariamente. Durante una semana sucedió algo distinto de semanas anteriores... Cuando ambos

caminaban a su escuela, se encontraron en una esquina con una mujer que pedía dinero, Adrián al esucharla le dijo a su hermano menor que no la mirara y que caminara rápido, pues llegarían atrasados a la Escuela...

Mario le respondió a su hermano que podrían destinar algo del dinero de la colación para dárselo, sin embargo él lo retó. El niño se detuvo miró a la mujer y...”



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• Se divide a los niños en grupos pequeños (4 a 6) y se les recuerda que la tarea es inventar un final para el cuento y representarlo. (se les puede entregar el cuento para que lo relean o leerlo nuevamente en voz alta una vez que están ya en los grupos).

b. Plenario y cierre de contenidos• Cada uno de los grupos representa su final para el cuento• El monitor rescata los gestos solidarios y no solidarios que ocurrieron desde cada

representación. • Enfatizar a Jesús como modelo de solidaridad frente a las personas que sufren y que hoy

en día son excluidos de nuestra sociedad. • Desde esa motivación integrar la invitación que Jesús nos hace a ser personas solidarias

en nuestro actuar cotidiano junto a otros y otras y que ésta es una expresión de nuestra fe en Jesús.

3.5. Compromiso y Oración final• El monitor con los niños arman nuevamente el altar al centro del círculo.• Colocan trozos de cartulinas de colores (10x15 aprox)• Se le pide a los niños que digan lo que aprendieron en la sesión y que terminen diciendo

“por todo esto gracias Señor” • Cada niño toma un trozo de cartulina en colores donde anota un compromiso solidario

concreto en su vida escolar, con los amigos o en la familia.• Rezan juntos el Padre nuestro.• Piden la bendición de Dios, persignándose. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu

Santo. Amén



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Animados por el Espíritu Santo en nuestro incesante caminar como Iglesia peregrina, queremos anunciar el Evangelio siendo cada día más auténticos testigos del Amor de Dios. Cada año, el Mes de la Solidaridad nos moviliza a renovar nuestro sentir en Jesucristo acogiendo el llamado a hacernos prójimo de todos los demás, especialmente de los que sufren, los crucificados de nuestra sociedad actual.

San Alberto Hurtado fue testimonio coherente de la fe en un Dios encarnado, que se hizo pobre, estableciendo como parámetro de vida plena la donación total y la opción preferencial por los que más sufren. Alberto mostró a los jóvenes que el mundo se puede transformar desde los valores del Evangelio. Lo hizo siendo un hombre sencillo que no se dedicó a entregar simplemente cosas o asistencias, sino más bien: su propia vida en el

CAMINATA DE LA SOLIDARIDAD “CON CRISTO, AL SERVICIO DEL MUNDO”

(24 DE AGOSTO, 2013)



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Señor al servicio del mundo, especialmente de los últimos. En su contexto socio-histórico-cultural bien concreto, San Alberto fue fiel a la voluntad del Padre y su testimonio de vida consecuente al Evangelio, nos moviliza, año tras año, a la Caminata de la Solidaridad. Es Jesucristo quien nos convoca, es el mismísimo Señor quien camina con su pueblo por las calles de nuestra ciudad para juntos servir al mundo, especialmente a los pobres.

“Hay un hambre ardiente, atormentadora de justicia, de honradez, de respeto a la persona; una voluntad resuelta a hacer saltar el mundo con tal que terminen explotaciones vergonzosas” (San Alberto Hurtado, retiro de Semana Santa para jóvenes, 1946). Reconociendo este anhelo del que habla San Alberto, compartiendo estas profundas aspiraciones de nuestro pueblo que a diario se expresan en las calles, en los medios y conversaciones cotidianas… ¡Caminamos! Caminamos porque no podemos acostumbrarnos al lento deterioro de la vida de nuestro pueblo más pobre, al permanente ninguneo de quienes padecen injusticias y vulneraciones, de los marginados, de los excluidos. Sin embargo caminamos, por que no podemos quedarnos indiferentes ante el sufrimiento de nuestros hermanos. Caminamos siendo portadores de la Esperanza, asombrados por los signos milagrosos de vida, de resurrección: pues, tenemos la profunda convicción de que así como es Cristo mismo quien padece en cruz cuando cualquiera de nuestros hermanos tiene hambre o sed, pasa frío, está forastero o prisionero; así también, es Cristo mismo quien resucita cuando un prójimo le da de comer, le presta abrigo, lo visita, le brinda compañía compadeciendo su dolor.

Al igual que el Padre Hurtado seamos hoy, aquí y ahora, en medio de la ciudad un fuego que enciende otros fuegos, reconociéndonos flechas dirigidas al corazón del cielo, hombres y mujeres peregrinos en busca del Señor Resucitado, anunciadores y testigos de quien es la Buena Noticia: Jesucristo, nuestra Esperanza.



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Nos reuniremos para caminar juntos el Sábado 24 de Agosto en Parque de los Reyes desde las 14:00 hrs.

¡No olvides llevar tu alimento solidario!

FICHA PREPARATORIA

DÍA DEL JOVEN SOLIDARIO15 DE AGOSTO DE 2013

CAMINATA DE LA SOLIDARIDAD24 DE AGOSTO DE 2013

INTRODUCCIÓNEl testimonio del Padre Alberto Hurtado nos exige ser coherentes en la fe. La opción preferencial por los que más sufren es una forma de aproximarnos a Jesús que se encarnó, que se hizo pobre y que padeció hambre, sed, soledad, enfermedad, incomprensión y dolor. San Alberto Hurtado nos invita a plantearnos la solidaridad como una actitud permanente y fundamental de todos los cristianos.

La Cruz Misionera este 2013 viene a recordarnos nuestro modo de ser y estar como discípulos misioneros en nuestra sociedad. La visita de la Cruz a nuestras comunidades nos compromete a ser cruces vivientes que se acercan para acompañar, acoger y ayudar, como lo hizo el Buen Samaritano, las cruces de tantos heridos en el camino de nuestras ciudades.



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RECOMENDACIONES PRÁCTICAS• Revisar con anterioridad las fichas de apoyo de la Cruz Misionera en su peregrinación

por Santiago. Ellas ayudarán a discernir a cada uno la motivación por la que se ofrecerá la caminata este año.

• Si el grupo es muy grande, se sugiere que se dividan en pequeños grupos de no más de 10-12 personas y que se distribuyan en un salón grande, con un animador por grupo que motive la reflexión y dé las indicaciones.

• Es importante recordar que esta es una propuesta de encuentro, por lo tanto, PUEDE SER MODIFICADA PARA ADAPTARSE A LAS NECESIDADES DE LA COMUNIDAD (desarrollo, tiempos, estructura, etc.)

MATERIALES • Manual de la Cruz Misionera y fichas correspondientes a los meses de Abril a Agosto de

2013. Las puedes encontrar en: http://www.vej.cl/especiales/cruz_chile_misionera/• Sillas dispuestas como un círculo, de manera que se facilite el contacto cara a cara; también

pueden obviarse las sillas y buscar un lugar cómodo que permita que los jóvenes se sienten en él (por ejemplo, un salón alfombrado).

• Papeles para escribir intenciones por las cuales caminar (uno por persona).• Lápices.• Biblia.• Cirio.• Materiales para elaboración de lema: cartulinas, cartón o telas, plumones, pinturas, tijeras,

pegamento, etc.


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DESARROLLO DEL ENCUENTRO

PRIMER MOMENTO: TIEMPO DE COMPARTIRDuración sugerida: 30 minutos

MOTIVACIÓN:

En este momento se invita a que los participantes puedan compartir con el resto del grupo cuales han sido sus participaciones previas en esta caminata y cuál(es) es(son) su(s) motivación(es) para este año.

Es importante recordar que no hay motivaciones mejores que otras. Todas son igualmente válidas a los ojos del Señor, mientras lo tengamos presente.

ANIMADOR/A

Invita a formar un círculo, realiza una oración inicial, da la bienvenida y luego promueve la participación de todos.



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SEGUNDO MOMENTO: TIEMPO DE DIALOGO Y ESCUCHADuración sugerida: 25 minutos

COMPARTIR Avanzado el compartir, se invita a leer en comunidad el Capítulo “Hagamos nuestra la Cruz de Cristo” del Manual para la visita de la Cruz Misionera a la Unidad Pastoral. Se invita a quien esté guiando el encuentro de inicio a una reflexión grupal, a partir de las siguientes preguntas:

• ¿Por qué creo yo que se debe llevar la Cruz a hermanos y hermanas que sufren física, emocional o socialmente?

• ¿En mi entorno cercano quiénes son estos hermanos?• ¿Cómo me hago prójimo de aquél que sufre en mi vida cotidiana?

Una vez recogida la experiencia, se lee el Evangelio:


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DEL EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 25, 31 - 46

«Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.

Entonces dirá el Rey a los de su derecha: “Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme.”

Entonces los justos le responderán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?”

Y el Rey les dirá: “En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis.” Entonces dirá también a los de su izquierda: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis.”

Entonces dirán también éstos: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?”. Y él entonces les responderá: “En verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo.” E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna.»

PALABRA DEL SEÑOR



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ANIMADOR/A

APORTE DE CONTENIDOS• Si el dolor, la humillación o la injusticia aqueja a mis hermanos y mis hermanos son otro

Cristo encarnado, entonces ese dolor, esa humillación o esa injusticia la vive Cristo mismo. • Dar a cada uno lo que le corresponde es un acto esencial de justicia. Actuar de manera

indiferente frente al pesar ajeno es una actitud contraria al Evangelio.• San Alberto Hurtado planteaba que un acto de amor a sus “patroncitos” era un acto de

amor al mismo Señor. Por esto, no podía evitar conmoverse al verlos pasar hambre, frío, enfermedad o soledad.

• Este mismo hombre santo no temió embarrarse sus pies o estropear su vestimenta para salir en busca del pobre y desvalido, porque sabía que su misión era santa, que la entrega a aquél que sufre –realizada con amor- era un acto de fe.

• La Cruz Misionera ha recorrido la Arquidiócesis de Santiago durante este año como una herramienta pedagógica para relacionar la fe con la acción solidaria de la pastoral juvenil.

• La Misión continental nos ha impulsado a vivir en misión permanente, y eso implica que debemos reconocernos en todo momento como cristian@s, como seguidores de Jesucristo que hacen propias sus opciones. En Chile, esa misión se ha concretado en un envío especial a anunciar y vivir el evangelio en el mundo Juvenil.

• Por otro lado, el Año de la Fe nos invita a renovar las estructuras y reafirmar nuestras creencias como católico. Debiéramos revisar entonces si nuestra solidaridad actual está en sintonía con la doctrina social de la iglesia y las encíclicas que hablan de la causa social. Te invitamos a revisar alguna de las siguientes encíclicas: “Rerum Novarum”, “Quadra-géssimo Anno”, “Mater et Magistra”, “Pacem in Terris”, “Gaudium et Spes”, “Populorum Progressio”, “Octogésima Adveniens”, “Laborem Exercens”, “Sollicitudo Rei Socialis”, “Centessimus Annus”, “Veritatis Splendor”, “Evangelium Vitae” y “Caritas in Veritate”.


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TERCER MOMENTO: TIEMPO DE ACTUARDuración sugerida: 35 minutos

ANIMADOR:Habiendo compartido la Palabra y la reflexión, invita a preparar la acción concreta:

1. Día del Joven solidario: 15 de Agosto. (15 minutos)Jesucristo es claro en su Evangelio: “Cuanto hiciste a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hiciste” (Mt 25, 40). El amor se expresa en obras concretas. Por ello, los invitamos a organizar y realizar una acción solidaria, teniendo en cuenta el contexto social en el que se inserta la Unidad Pastoral y el paso de la cruz Misionera por la Zona y/o la comunidad. ¿Qué necesidades detectamos en nuestro entorno? ¿Cuántos enfermos, cesantes, estudiantes, migrantes, adultos mayores y/o privados de libertad conocemos? ¿De qué manera podemos acercarnos a ellos, para manifestar y realizar el amor inmenso de Dios?

A la luz de la pauta ya presentada y de estas preguntas adicionales, establezcan un plan de acción y pónganse un plazo para llevarlo a cabo. Tengamos presente que en cada hermano o hermana con quien compartiremos, encontramos al mismo Jesús crucificado, y por ello nos acercamos con respeto, delicadeza, veneración y amor.

2. Caminata de la Solidaridad: (20 minutos)Comparten en plenario abierto estas preguntas y sus respuestas: • ¿Cómo relaciono las palabras “amor”, “justicia” y “fe”?• ¿Qué actos de justicia social te han marcado durante este último mes? • ¿Soy justo con quienes tengo más cerca de mí? ¿De qué manera?.



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Este año la caminata la haces tú. Prepara CON TU COMUNIDAD el lema que exprese la razón por la que tu unidad eclesial quiere caminar. Preocúpate que esté ligado a quienes ha visitado o visitará la Cruz Misionera. Puedes ligarla a las experiencias concretas que vivió tu pastoral juvenil al visitar y acompañar a nuestros hermanos sufrientes. Ej.: Por los enfermos terminales del Hospital XXXX, por los jóvenes privados de libertad del centro XXXX, por los niños del jardín infantil XXXX, etc.

ANIMADORTerminada esta actividad, invita a poner lo vivido en oración.

CUARTO MOMENTO: TIEMPO DE ORAR Y AGRADECERDuración sugerida: 10 minutos

ORACIÓN

ANIMADOR: Da las siguientes indicaciones: • Escribir en un papel la persona concreta por la que caminarás este año.

En un canasto o similar se recogen los papelitos, y se dejan junto al altar.


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ANIMADOR:• El testimonio de San Alberto y de muchos otros nos invita a mirar el entorno, el barrio, la

población o el sector; quién está, quién vive allí, cómo vamos dejando huella por donde vamos caminando.

• Así mismo, Jesús nos llama a reconocer los rostros de los crucificados de hoy, aquellas personas con las que compartimos la vida, la ciudad, y que están ávidos de esperanza. A tod@s quiere llegar el Señor.

• Hablar de Vida, de Derechos humanos, de justicia, es hablar del amor de Dios, en el que quiere que permanezcamos siempre, para vivir y anunciar un catolicismo social muy concreto, sin vergüenzas ni trancas, para evidenciar la lucha de la misma manera que lo hizo Alberto.

• Porque queremos que este vivir y anunciar sea un signo de esperanza de que Jesucristo es la Buena Noticia para aquellos que sufren injusticias sociales como la soledad y el abandono, la falta de oportunidades para una educación de calidad, la discriminación social, trabajos mal remunerados o tratos indignos, y tantas otras formas de pasar a llevar la dignidad humana.

• Recordar el compromiso de llevar un alimento solidario a la caminata, ojalá no perecible, para llegar a hermanos y hermanas sufrientes.

A continuación, los invita a tomarse de las manos y rezar juntos el CREDO de manera solemne, como un juramento o un manifiesto de fe, expresando en cada palabra el compromiso de salir al encuentro de otros, de creer y hacer carne en el mundo al Cristo que se hace uno con los más pobres, que da su vida para ser alimento de Vida para otros, para todos y todas.



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CREDO Creo en Dios Padre Todopoderoso… Finalizan invocando juntos la bendición de Dios Padre, hijo y Espíritu Santo.

QUINTO MOMENTO: TIEMPO DE ANUNCIAR LA BUENA NUEVA

Es una invitación comunitaria a reflexionar acerca de lo vivido en la caminata, que puede realizarse en tu parroquia, en el colegio o la universidad, en el lugar de trabajo, con la familia o los amigos.

• ¿Con qué me quedo después de haber caminado este año?• ¿Qué cosas siento que el Señor puso en mi camino para darme cuenta de una situación de

dolor o injusticia en la que puedo aportar con algo en concreto?

UNA VEZ QUE HAYAS CONTESTADO ESTA REFLEXIÓN, REALIZA UNA ACCIÓN DE ANUNCIO DE ESTA BUENA NUEVA.

Te proponemos que puedas colocar algo en tu muro de Facebook, que twitees un contenido concreto o que busques alguna instancia donde puedas contarle a otros el sentido de lo que significó para ti esta caminata.


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En el mes de AGOSTOLa Cruz Misionera visita la ZONA OESTE

“En la vejez seguirá dando frutos” (Sal 92, 15)

1. Nuestra motivación para este mesEn el mes de Agosto la Iglesia nos invita a vivir la solidaridad, teniendo presente la figura y el testimonio de San Alberto Hurtado. Es, entonces, un tiempo muy apropiado para detenernos y mirar la realidad de las personas de la tercera edad, valorando el tremendo aporte que realizan en nuestras familias y sociedades.

SUBSIDIO PARA LA REFLEXIÓN ARQUIDIOCESANA DURANTE EL PASO DE

LA CRUZ MISIONERA



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Heredamos de nuestros abuelos y abuelas las características físicas y emocionales, así como también algunos modos de ser; pero por sobre todo recibimos las creencias religiosas en que nuestras familias se han cimentado. Ellos han sido fundamentales en el proceso de transmisión de la fe a la siguiente generación. Seguramente muchos de nosotros recordará haber ido con su abuelo a la misa del domingo, o haber rezado el Rosario con su abuela, entre otros tantos recuerdos que quedan grabados por la fuerza del testimonio.

La figura de los abuelos es realmente singular en la familia: es la prolongación de la propia existencia en la vida y en la historia. Si nos acercamos a ellos, podremos ver en sus ojos no sólo el cansancio de los años, sino también el inmenso amor que surge de su corazón, especialmente hacia sus nietos. Ellos son ricos en sabiduría, maestros de la vida y testigos admirables. Favorecen la integración de la vida familiar y, con su sola presencia, sostienen y fortalecen un clima de afectividad, cariño, comprensión y fe. Muchos nos acordaremos y haremos de la frase típica del abuelo o de la abuela, nuestra filosofía de vida. El mismo Papa Francisco guardó en su corazón una frase de su abuela que marcó su vida sacerdotal. En su primera celebración del Domingo de Ramos de su Pontificado, saliéndose de todo protocolo, evocó su sabiduría popular: “El sudario no tiene bolsillos, solía decir mi abuela”.

Ya en 1996 el Papa Juan Pablo II dedicó unas líneas muy emotivas a las personas de la edad dorada. En su Exhortación Apostólica Vita Consecrata señaló: “Ellos tienen ciertamente mucho que dar en sabiduría y experiencia a la comunidad, si ésta sabe estar cercana a ellos con atención y capacidad de escucha”. Y en su Carta a los Ancianos (1 de octubre de 1999) añade:


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“( ) la Escritura conserva una visión muy positiva del valor de la vida. El hombre sigue siendo un ser creado «a imagen de Dios» (cf. Gn 1,26) y cada edad tiene su belleza y sus tareas. Más aún, la Palabra de Dios muestra una gran consideración por la edad avanzada, hasta el punto de que la longevidad es interpretada como un signo de la benevolencia divina (cf. Gn 11,10-32). Con Abraham, del cual se subraya el privilegio de la ancianidad, dicha benevolencia se convierte en promesa: «De ti haré una nación grande y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre; y será una bendición. Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan. Por ti se bendecirán todos los linajes de la tierra» (Gn 12,2-3). Junto a él está Sara, la mujer que vio envejecer su cuerpo pero que experimentó, en la limitación de la carne ya marchita, el poder de Dios, que suple la insuficiencia humana.”

2. Para dialogar y compartirDespués de leer y compartir en comunidad nuestra motivación para el mes, nos disponemos a compartir las siguientes preguntas:• Desde lo personal ¿De qué manera valoro la presencia de los ancianos en mi familia y en

la sociedad? ¿Cómo los considero en relación a mis vivencias de fe?• Desde lo comunitario ¿Cómo valoramos la presencia, la experiencia y el testimonio de

vida y de fe de los adultos mayores de nuestra comunidad? ¿Cómo los acogemos desde sus debilidades y dificultades?

• Desde la fe ¿Cómo veo la presencia de Cristo en los sufrimientos que los abuelos y abuelas viven? ¿Cómo la cruz de Jesucristo puede ser respuesta de esperanza a sus realidades adversas?



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3. Reflexionamos a la luz de la fe: La fidelidad y la solidaridadBenedicto XVI, en el V Encuentro Mundial de las Familias (2006), resalta la importancia de los ancianos en las familias y en las sociedades:

“Deseo referirme ahora a los abuelos, tan importantes en las familias. Ellos pueden ser -y son tantas veces- los garantes del afecto y la ternura que todo ser humano necesita dar y recibir. Ellos dan a los pequeños la perspectiva del tiempo, son memoria y riqueza de las familias. Ojalá que, bajo ningún concepto, sean excluidos del círculo familiar. Son un tesoro que no podemos arrebatarles a las nuevas generaciones, sobre todo cuando dan testimonio de fe ante la cercanía de la muerte.”

Actualmente el abandono de los abuelos y abuelas es una realidad en nuestro país, pues muchos son olvidados por sus familias en hogares y centros de cuidados, y lo que es peor…en las calles. Esto genera una grave problemática, ya que conlleva un deterioro tanto a nivel físico como a nivel emocional.

Como cristianos, estamos llamados a valorar y acoger a las personas mayores, partiendo de la familia, pues necesitan de nuestra compañía, cariño y comprensión. Reconozcamos en ellos al mismo Cristo sufriente, y vayamos en su búsqueda, para acompañarlos, para ayudarlos y en fin, para amarlos.

Hoy en muchos ambientes se tiende a considerar a los abuelos como personas ya “acabadas”, con los que ya no se cuenta para nada. Es preciso recordar que es propio de una civilización plenamente humana y cristiana respetar, amar y valorar a los abuelos, ya que, a pesar del debilitamiento progresivo de sus fuerzas, tienen derecho a ser considerados como parte viva


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de la familia y de la sociedad. En este sentido, valorar su experiencia y sabiduría implica darles espacios de participación en los distintos ambientes donde viven día a día. ¡Cómo agradecerían que se les visite desde la parroquia y se les lleve la Sagrada Comunión a su casa o Residencia cuando ya no pueden acudir al Templo parroquial! ¡Qué mejor manera de vivir el amor, como comunidad cristiana, que acompañarlos, escucharlos y animarlos en medio de sus dificultades!

Acerquémonos a los abuelos, con ellos podemos sentir mucho más de lo que podamos imaginar: ellos son ricos en sabiduría, maestros de la vida y testigos admirables de la fe. Ellos son un factor integrador de la vida familiar.

“Es importante que se conserve, o se restablezca donde se haya perdido, un pacto entre generaciones, de modo que los padres ancianos, llegados al término de su camino, puedan encontrar en sus hijos y nietos la acogida, la solidaridad y la fidelidad que ellos le dieron cuando nacieron.” (Juan Pablo II, Evangelium vitae).

MODELO DE SANTIDAD: San Alberto Hurtado“Por la fe debemos ver en los pobres y vulnerables a Cristo y si no lo vemos es porque nuestra fe es tibia y nuestro amor imperfecto. Por esto San Juan nos dice: si no amamos al prójimo a quien vemos, ¿cómo podremos amar a Dios a quien no vemos? ¿Si no amamos a Dios en su forma visible cómo podremos amarlo en sí mismo?” (El cuerpo místico: distribución y uso de la riqueza, 1950).



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Luego de compartir y reflexionar sobre el tema propuesto, la Zona Oeste vuelve al Manual de la cruz misionera, para desarrollar el tercer momento: discernir.

El resto de las zonas continúa con el desarrollo de esta ficha.

4. Manifestamos en obras nuestra feCada Unidad pastoral, grupo o comunidad realizará un discernimiento particular de acuerdo a su realidad zonal y su entorno cercano, proponiendo compromisos concretos de solidaridad y caridad.

Les invitamos, además, a tener en cuenta las siguientes actividades:

Para la Arquidiócesis• Visitas a los ancianos del sector (especialmente aquellos que están enfermos o postrados, y

que viven en hogares) para contemplar en ellos la presencia de Cristo, para acompañarlos y compartir un momento de oración (Se sugiere utilizar el material que aparece en el especial “Cruz Misionera” en vej.cl; las lecturas bíblicas que aparecen en la celebración de la palabra en el Manual de la cruz misionera; el libro “Oremus Juvenil”, etc.).

• Hacer oración en las eucaristías diarias por los abuelos y abuelas de nuestra comunidad, especialmente por quienes sufren la soledad, la enfermedad y el abandono.

• Organizar, desde los Consejos Pastorales, campañas de visitas y de ayuda a los ancianos de nuestra comunidad, destacando su aporte en nuestra Unidad Pastoral.

• Caminata de la Solidaridad, a realizarse el sábado 24: “Con Cristo al servicio del mundo”. • Día del Joven Solidario (Jueves 15). Invitación a desarrollar iniciativas a nivel decanal,

integrando a quienes han vuelto de la JMJ.


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Para la Zona• Además de las actividades propuestas para la arquidiócesis, se invita a la zona a llevar

la cruz misionera a Hogares, residencias y clubes de adultos mayores, para compartir la vida en un contexto de oración. Se sugiere utilizar el material que aparece en el especial “Cruz Misionera” en vej.cl; la celebración de la Palabra que aparece en el Manual de la cruz misionera; el libro “Oremus Juvenil” u otros elementos que la comunidad considere adecuados.

• Destacar el aporte de los adultos mayores en cada comunidad, integrándolos activamente en las distintas pastorales.

Textos Utilizados- Homilia de Domingo de Ramos 2013, Papa Francisco. Catholic.net.- Carta Apostólica “Vita Consecrata” Juan Pablo II- Encíclica Evangelium Vitae, 1995 Juan Pablo II- Carta a los Ancianos, Juan Pablo II del 1 de octubre de 1999- Discurso V Encuentro Mundial de las Familias 2006. Benedicto XVI- Extracto de “La orientación fundamental del catolicismo” Página Web: Fundación PADRE HURTADO. www.padrealbertohurtado.cl- Especial Cruz Misionera en www.vej.cl



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TEXTOS PARA LA ORACIÓN COMUNITARIA Y PERSONAL

A QUIÉNES AMARSan Alberto Hurtado

A todos mis hermanos de humanidad. Sufrir con sus fracasos, con sus miserias, con la opresión de que son víctimas. Alegrarme de sus alegrías. Comenzar por traer de nuevo a mi espíritu todos aquellos a quienes he encontrado en mi camino: Aquellos de quienes he recibido la vida, quienes me han dado la luz y el pan. Aquellos con los cuales he compartido techo y pan. Los que he conocido en mi barrio, en mi colegio, en la universidad, en el cuartel, en mis años de estudio, en mi apostolado… Aquellos a quienes he combatido, a quienes he causado dolor, amargura, daño… A todos aquellos a quienes he socorrido, ayudado, sacado de un apuro…


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Los que me han contrastado, me han despreciado, me han hecho daño. Aquellos que he visto en los conventillos, en los ranchos, debajo de los puentes. Todos esos cuya desgracia he podido adivinar, vislumbrar su inquietud. Todos esos niños pálidos, de caritas hundidas…

Esos tísicos de San José, los leprosos de Fontilles… Todos los jóvenes que he encontrado en un círculo de estudios… Aquellos que me han enseñado con los libros que han escrito, con la palabra que me han dirigido. Todos los de mi ciudad, los de mi país, los que he encontrado en Europa, en América… Todos los del mundo: son mis hermanos.

Encerrarlos en mi corazón, todos a la vez. Cada uno en su sitio, porque, naturalmente, hay sitios diferentes en el corazón del hombre. Ser plenamente consciente de mi inmenso tesoro, y con un ofrecimiento vigoroso y generoso, ofrecerlos a Dios. Hacer en Cristo la unidad de mis amores. Todo esto en mí como una ofrenda, como un don que revienta el pecho; un movimiento de Cristo en mi interior que despierta y aviva mi caridad; un movimiento de la humanidad, por mí, hacia Cristo. ¡Eso es ser sacerdote!

Mi alma jamás se había sentido más rica, jamás había sido arrastrada por un viento tan fuerte, y que partía de lo más profundo de ella misma; jamás había reunido en sí misma tantos valores para elevarse con ellos hacia el Padre.

Atacar, no tanto los efectos, cuanto sus causas. ¿Qué sacamos con gemir y lamentarnos? Luchar contra el mal cuerpo a cuerpo. Meditar y volver a meditar el evangelio del camino de Jericó (cf. Lc 10, 30-32). El agonizante del camino, es el desgraciado que encuentro cada día, pero es también el proletariado oprimido, el rico materializado, el hombre sin grandeza, el poderoso sin horizonte, toda la humanidad de nuestro tiempo, en todos sus sectores.



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Tomar en primer lugar la miseria del pueblo. Es la menos merecida, la más tenaz, la que más oprime, la más fatal. Y el pueblo no tiene a nadie para que lo preserve, para que lo saque de su estado. Algunos se compadecen de él, otros lamentan sus males, pero, ¿quién se consagra en cuerpo y alma a atacar las causas profundas de sus males? De aquí la ineficacia de la filantropía, de la mera asistencia, que es un parche a la herida, pero no el remedio profundo. La miseria del pueblo es de cuerpo y alma a la vez.

Lo primero, amarlos: Amar el bien que se encuentra en ellos, su simplicidad, su rudeza, su audacia, su fuerza, su franqueza, sus cualidades de luchador, sus cualidades humanas, su alegría, la misión que realizan ante sus familias… Amarlos hasta no poder soportar sus desgracias… Prevenir las causas de sus desastres, alejar de sus hogares el alcoholismo, las enfermedades venéreas, la tuberculosis. Mi misión no puede ser solamente consolarlos con hermosas palabras y dejarlos en su miseria, mientras yo almuerzo tranquilamente, y mientras nada me falta. Su dolor debe hacerme mal: la falta de higiene de sus casas, su alimentación deficiente, la falta de educación de sus hijos, la tragedia de sus hijas: que todo lo que los disminuye, que me desgarre a mí también.

Amarlos para hacerlos vivir, para que la vida humana se desarrolle en ellos, para que se abra su inteligencia y no queden retrasados. Que los errores anclados en su corazón me pinchen continuamente. Que las mentiras o las ilusiones con que los embriagan, me atormenten; que los periódicos materialistas con que los ilustran, me irriten; que sus prejuicios me estimulen a mostrarles la verdad.


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Y esto no es más que la traducción de la palabra «amor». Los he puesto en mi corazón para que vivan como hombres en la luz, y la luz no es sino Cristo, verdadera luz que alumbra a todo hombre que viene a este mundo (Jn 1, 9). Toda luz de la razón natural es luz de Cristo; todo conocimiento, toda ciencia humana. Cristo es la ciencia suprema.

Pero Cristo les trae otra luz, una luz que orienta sus vidas hacia lo esencial, que les ofrece una respuesta a sus preguntas más angustiosas. ¿Por qué viven? ¿A qué destino han sido llamados? Sabemos que hay un gran llamamiento de Dios sobre cada uno de ellos, para hacerlos felices en la visión de Él mismo, cara a cara (1 Cor 13, 12). Sabemos que han sido llamados a ensanchar su mirada hasta saciarse del mismo Dios. Y este llamamiento es para cada uno de ellos, para los más miserables, para los más ignorantes, para los más descuidados, para los más depravados de entre ellos. La luz de Cristo brilla entre las tinieblas para todos ellos (cf. Jn 1, 5). Necesitan de esta luz. Sin esta luz serán profundamente desgraciados.

Amarlos apasionadamente en Cristo, para que la semejanza divina progrese en ellos, para que se rectifiquen en su interior, para que tengan horror de destruirse o de disminuirse, para que tengan respeto de su propia grandeza y de la grandeza de toda creatura humana, para que respeten el derecho y la verdad, para que todo su ser espiritual se desarrolle en Dios, para que encuentren a Cristo como la coronación de su actividad y de su amor, para que el sufrimiento de Cristo les sea útil, para que su sufrimiento complete el sufrimiento de Cristo (cf. Col 1, 24).

Si los amamos, sabremos lo que tendremos que hacer por ellos. ¿Responderán ellos? Sí, en parte. Dios quiere sobre todo mi esfuerzo, y nada se pierde de lo que se hace en el amor.



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EL DEBER DE LA CARIDADSan Alberto Hurtado

Si bien debemos mirar al cielo para adorar al Padre, para recibir su inspiración, para fortalecernos para nuestros trabajos y sacrificios, ese gesto no puede ser el único gesto de nuestra vida. Es importantísimo, y sin él no hay acción valedera, pero ha de completarse con otro gesto, también profundamente evangélico. Con una mirada llena de amor y de interés a la tierra, a esta tierra tan llena de valor y de sentido, que cautivó al amor de Dios Eterno, atrayéndolo a ella para redimirla y santificarla con sus enseñanzas, sus ejemplos, sus dolores y su muerte.

Todo el esplendor del cual se enriquece el cielo, se fabrica en la tierra. El cielo es el granero del Padre, pero el más hermoso granero del mundo no ha añadido jamás un solo grano a las espigas, ni una sola espiga al sembrado. El trigo sólo crece en el barro de esta tierra.

La devoción al Corazón de Cristo y al corazón de María tienen ese sentido profundo: Recordar a los hombres entristecidos del mundo moderno, que por encima de sus dolores hay un Dios que los ama, hay un Dios que es amor (cf. 1 Jn 4, 8), un Dios que cuando ha querido escoger un símbolo para representar el mensaje más sentido de su alma, ha escogido el Corazón porque simboliza el amor, el amor hacia ellos, los hombres de esta tierra.

Un amor que no es un vano sentimentalismo, sino un sacrificio recio, duro, que no se detuvo ante las espinas, los azotes, y la cruz. Y junto a ese Corazón, nos recuerda también que hay otro corazón que nos ama, el Corazón de su Madre, y Madre nuestra, que nos aceptó como hijos cuando su Corazón estaba a punto de partirse de dolor junto a la Cruz, al ver cómo sufría


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el Corazón de Jesús, su Hijo, por nosotros los hombres de esta tierra, redimida por el dolor de un Dios hecho hombre, que quiso asociar a su redención el dolor de su Madre y el de sus fieles. El mensaje de amor de Jesús y de María, urge nuestro amor.

Con esta intención los invito, amados en Cristo, a recogernos unos instantes en actitud de oración. Si tienen ante sus ojos el santo crucifijo o la imagen del Corazón de Jesús y del Corazón de María, comprenderán, en ese símbolo, toda la urgencia de este llamado a la caridad, al amor, al interés por nuestros hermanos de esta tierra, que constituye el precepto fundamental de la vida cristiana.

Esta lección constituye el núcleo de la predicación cristiana. “El que no ama a su hermano no ha nacido de Dios”, dice San Juan. “Si pretende amar a Dios y no ama a su hermano, miente. ¿Cómo puede estar en él el amor de Dios, si rico en los bienes de este mundo y viendo a su hermano en necesidad le cierra el corazón?” (cf. 1 Jn 4, 8; 4, 20; 3, 17).

Y las enseñanzas de los Pontífices, si hay algo que recuerden con insistencia extraordinaria es esta primacía de la caridad en la vida cristiana. El primer Papa, San Pedro, en la primera Encíclica que dirigiera a la naciente cristiandad nos dejó esta enseñanza: “Sed perseverantes en la oración, pero por encima de todo practicad continuamente entre vosotros la caridad” (1 Pe 4, 7-8).

León XIII en la Rerum Novarum nos decía: “Es de una abundante efusión de caridad, de la que hay que esperar la salvación, hablamos de la caridad cristiana, que resume todo el Evangelio”; y continúa: “que los ministros sagrados se apliquen por sobre todas las cosas a alimentar en sí mismos y hacer nacer en los otros la caridad” (nº 41).



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Hermanos en Cristo. Acuérdense que aún más valiosa que la honestidad y la piedad, es la generosidad. Recuerden que no han cumplido el deber si pueden decir solamente: no he hecho mal a nadie, pues están obligados a hacer perpetuamente buenas acciones. Está muy bien no hacer el mal, pero está muy mal no hacer el bien.

Odio y matanza es lo que uno lee en las páginas de la prensa cotidiana; odio es lo que envenena el ambiente que se respira. El tremendo dolor de la guerra de Europa y Asia ¿cómo va a dejarnos indiferentes? Somos solidarios de infinidad de hombres, mujeres y niños que sufren como quizás nunca se ha sufrido sobre la tierra, ya que a todos los continentes llegan las repercusiones del gran drama europeo. ¿Qué tengo que ver con la sangre de mi hermano? afirmaba cínicamente Caín (cf. Gn 4, 9), y algo semejante parecen pensar algunos hombres que se desentienden del inmenso dolor moderno. Esos dolores son nuestros, no podemos desentendernos de ellos.

Son tan numerosos esos niños de todas las razas del mundo que son capaces con la gracia de Dios de llegar a ser discípulos predilectos de Cristo, pero que no han encontrado el apóstol que les muestre al Maestro. No puedo desinteresarme de ellos… Son mis hermanos de la tierra, destinados a ser hermanos de Cristo. Los pescadores y labradores, los mercaderes en sus toldos de la China, los pescadores de perlas que descienden al océano, los mineros del carbón que se encorvan en las vetas de la tierra, los trabajadores del salitre, los del cobre, los obreros de los altos hornos que tienen aspiraciones grandes y dolores inmensos que sobrellevar, de su propia vida y la de sus hogares. Cristo me dice que no amo bastante, que no soy bastante hermano de todos los que sufren, que sus dolores no llegan bastante al fondo de mi alma, y quisiera, Señor, estar atormentado por hambre y sed de justicia que me torturara para desear para ellos todo el bien que apetezco para mí.


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Son tan numerosos los que te buscan a tientas, Señor, lejos de la luz verdadera… Son más de mil millones los que no conocen aún al que es Camino, Verdad y Vida (Jn 14, 6). Cuántos dolores no encuentran consuelo en sus almas, porque no conocen al que les enseñó a sufrir con resignación, con sentido de solidaridad y de redención social.

Y si sin mirar tan lejos, echamos una mirada a nuestra querida tierra chilena, ¡cuántos hermanos nuestros encontramos en ella que reclaman nuestra comprensión, nuestra justicia y nuestra caridad! La doctrina de Cristo no es predicada en grandes extensiones de la nación chilena, la pampa está casi sin sacerdotes; parroquias sin párroco, cuántos jóvenes, si pensaran en esta realidad, sentirían arder un nuevo deseo en sus almas y comprenderían que hay una causa grande por la cual ofrecer sus vidas. ¡Señor, danos ese amor, el único que puede salvarnos!

MI SUEÑO DE CHILECardenal Raúl Silva Henríquez

Me preguntan por el país que sueño o que deseo. Y debo decir que mi deseo es que en Chile el hombre y la mujer sean respetados. El ser humano es lo más hermoso que Dios ha hecho. El ser humano es “imagen y semejanza” de la belleza y de la bondad de Dios. Quiero que en mi patria desde que un ser humano es concebido en el vientre de una mujer, hasta que llega a la ancianidad sea respetado y valorado. De cualquier condición social, de cualquier pensamiento político, de cualquier credo religioso, todos merecen nuestro respeto.



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Quiero en mi país todos vivan con dignidad. La lucha contra la miseria es una tarea de la cual nadie puede sentirse excluido. Quiero que en Chile no haya más miseria para los pobres. Que cada niño tenga una escuela donde estudiar. Que los enfermos puedan acceder fácilmente a la salud. Que cada jefe de hogar tenga un trabajo estable y que le permita alimentar a su familia. Y que cada familia pueda habitar en una casa digna donde pueda reunirse a comer, a jugar y a amarse entrañablemente.

Quiero un país donde reine la solidaridad. Muchas veces ante las distintas catástrofes que el país ha debido enfrentar, se ha demostrado la generosidad y la nobleza de nuestro pueblo. No es necesario que los terremotos solamente vengan a unir a los chilenos. Creo que quienes poseen más riquezas deben apoyar y ayudar a quienes menos poseen. Creo que los más fuertes no pueden desentenderse de los más débiles. Y que los más sabios deben responsabilizarse de los que permanecen en la ignorancia. La solidaridad es un imperativo urgente para nosotros. Chile debe desterrar los egoísmos y ambiciones para convertirse en una patria solidaria.

Quiero un país donde se pueda vivir el amor. ¡Esto es fundamental! Nada sacamos con mejorar los índices económicos o con levantar grandes industrias y edificios, si no crecemos en nuestra capacidad de amar. Los jóvenes no nos perdonarían esa falta. Pido y ruego que se escuche a los jóvenes y se les responda como ellos se merecen. La juventud es nuestra fuerza más hermosa. Ellos tienen el derecho a ser amados. Y tienen la responsabilidad de aprender a amar de un modo limpio y abierto. Pido y ruego que la sociedad entera ponga su atención en los jóvenes, pero de un modo especial, eso se lo pido y ruego a las familias ¡No abandonen a los jóvenes! ¡Escúchenlos, miren sus virtudes antes que sus defectos, muéstrenles con sus testimonios un estilo de vivir entusiasmante!


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Y por último, quiero para mi patria lo más sagrado que yo pueda decir: que vuelva su mirada hacia el Señor. Un país fraterno sólo es posible cuando se reconoce la paternidad bondadosa de nuestro Dios. He dedicado mi vida a esa tarea: que los hombres y mujeres de mi tierra conozcan al Dios vivo y verdadero, que se dejen amar por Él y que lo amen con todo el corazón. Quiero que mi patria escuche la Buena Noticia del evangelio de Jesucristo, que tanto consuelo y esperanza trae para todos. Este es mi sueño para Chile y creo que con la ayuda de María, ese sueño es posible convertirlo en realidad.

VENDRÍA BIENEsteban Gumucio SS.CC.

Vendría bien, después de tantos discursos, vendría bien para la Iglesia y el pueblo, que fuésemos embajadores de Dios. Y vendría bien para la gloria del Señor que reinventásemos la paz y mostrásemos el Cuerpo de Cristo con todos sus miembros bien trabados, tirando de la misma cuerda de la justicia, aunque diferentes, en diversa lengua, con distinto temple y original cultura, disímiles gustos, ideas y programas; pero tirando la misma cuerda, avanzando, todos, al paso o a la carrera, por el único camino.



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Y vendría bien que tomáramos conciencia del honroso encargo de servir, en auténtica caridad, sin fingimiento. Vendría bien para la Iglesia y el pueblo estar lejos de la espada y lejos de la puerta de la Banca; y acompañar a los perseguidos en el nombre del Señor.

Vendría bien una y otra vez redescubrir los senderos del pobre, los avergonzados caminos de la miseria, y encontrarnos, de repente, cara a cara, con Jesús de Nazareth; y, llenos de coraje, tomarle sus manos llagadas, sus manos de pobre manchadas con sangre de hoy; y mirar en sus ojos los ojos de los niños del Líbano, y los ojos internacionales de los niños con hambre, y los ojos de los niños de mi pubelo y mi ciudad.

Y vendría bien descender de nuestras cabalgaduras a vendarle las heridas del costado, las heridas del lado del corazón, las heridas de los que claman sin respuesta, de los que lloran sin consuelo, de los que gritan enmurallados en nuestros modernos castillos de silencio.


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Vendría bien para la Iglesia y el pueblo la Buena Noticia traducida a todos los llantos a toda sed, a toda hambre, a toda soledad a toda desesperanza. Y vendría bien -te lo digo humildemente- que tú y yo simplemente nos pusiéramos a ser cristianos con la gracia de Dios.

Prédica de acción de gracias pronunciada por el Padre Hurtado el 18 de septiembre de 1948, en Chillán.

Te Deum laudamus, acaba de entonar el Prelado rodeado de su Iglesia, de su Clero, de sus fieles, de las más altas autoridades civiles, judiciales, militares de la Provincia. Te Deum laudamus (A Ti, oh Dios, te alabamos), ha entonado como un himno de acción de gracias al Creador por los beneficios recibidos por nuestra Patria en los 138 años de vida independiente, y en particular el más reciente.

¡Cómo no elevarse hasta el cielo en una férvida acción de gracias a Aquel de quien desciende todo don al contemplar nuestra hermosa tierra (cf. Sant 1,16), la más bella del universo, nuestras montañas austeras que invitan a la seriedad de la vida, nuestros campos fértiles, nuestro cielo azul que invita a la oración, el alma de nuestros hermanos chilenos inteligente, esforzada, valiente, franca, leal!



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¡Cómo no elevarse hasta el cielo al recordar nuestra historia cargada de bendiciones del cielo que nos han hecho una Nación digna, respetable, en toda América y Europa, admirada como ejemplo de cordura, sensatez, especialmente pública, a la cual se ha mirado durante una centuria como a una inspiración, cuya legislación han copiado los países vecinos, cuyos maestros y militares han sido invitados para organizar la educación y el ejército en varios países de América, cuyos juristas han presidido la Sociedad de las Naciones y han sido árbitros de conflictos internacionales!

¡Cómo no agradecer a Dios aun aquello que tal vez pudieran algunos lamentar como una desgracia: la resistencia de nuestra tierra a entregar sus riquezas! En el norte, el salitre en medio del desierto; en el centro, la agricultura entre ásperas montañas que ha sido necesario a veces horadar para hacer llegar el agua de regadío; en el sur, los bosques vírgenes que han debido caer para abrir paso a las vías de comunicación, para roturar las tierras; en el sur, en tierras inclementes barridas por los vientos pacen nuestros ganados; debajo del mar, yace nuestro carbón; y aun allá en el último confín del globo, en las nieves eternas, hay riquezas que pueden traer bienestar al hombre, confiadas por Dios a Chile, y allí montan guardia, junto al Pabellón Nacional, un grupo de nuestros compatriotas que preparan una nueva página de nuestra historia.

Una Nación, más que su tierra, sus cordilleras, sus mares, más que su lengua, o sus tradiciones, es una misión que cumplir. Y Dios ha confiado a Chile esa misión de esfuerzo generoso, su espíritu de empresa y de aventura, ese respeto del hombre, de su dignidad, encarnado en nuestras leyes e instituciones democráticas.


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Esfuerzo y aventura que llevó a Chile hasta colaborar en la liberación de las naciones vecinas, hasta realizar hazañas militares que parecían imposibles, hasta arrancar sus secretos al desierto y a la cordillera, hasta partir audaces a California y a Panamá, y en ambas regiones uno encuentra recuerdos del paso y del esfuerzo nacional. Y todas estas conquistas consumadas por un espíritu jurídico de respeto al hombre que se tradujo en instituciones, en leyes civiles y sociales en un tiempo modelo en América y en el mundo. ¡Cómo no dar gracias a Dios por tantos beneficios!

Pero el Te Deum laudamus entonado por nuestro Prelado tiene también otro sentido: mezcla de dolor arrepentido por la tarea no cumplida, la Patria alza su voz pidiendo el auxilio del cielo para cumplir la misión confiada, para ser fiel a esa misión que Dios ha querido estampar en la austeridad de nuestras montañas y campos.

La austeridad primitiva desaparece: el dinero ha traído fiebre de gozo y de placer. El espíritu de aventura, de las grandes aventuras nacionales, se debilita más y más, una lucha de papel sellado sucede a la lucha contra la naturaleza. La fraternidad humana, que estuvo tan presente en la mente de nuestros libertadores al acordar como una de sus primeras medidas la liberación de la esclavitud, sufre hoy atroces quebrantos al presenciar cómo aún hoy miles y miles de hermanos son analfabetos, carecen de toda educación técnica, desposeídos de toda propiedad, habitando en chozas indignas de seres humanos, sin esperanza alguna de poder legar a sus hijos una herencia de cultura y de bienes materiales que les permitan una vida mejor; los dones que Dios ha dado para la riqueza y la alegría de la vida son usados para el vicio; las leyes sociales bien inspiradas pero ineficaces, por la circunstancia de la devaluación monetaria, son casi ineficaces; la inseguridad social amenaza pavorosamente al obrero, al empleado, al anciano.



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Chile tiene una misión en América y en el mundo: misión de esfuerzo, de austeridad, de fraternidad democrática, inspirada en el espíritu del Evangelio. Y esa misión se ve amenazada por todas las fuerzas de la vida cómoda e indolente, de la pereza y apatía, del egoísmo.

Y en esta hora en que nos reunimos como en una gran familia, y miramos agradecidos y orgullosos nuestras glorias, no dejemos de mirar con serenidad y virilidad nuestros deberes. La misión de Chile queremos cumplirla, nos sacrificaremos por ella. Nuestros Padres nos dieron una Patria libre, a nosotros nos toca hacerla grande, bella, humana, fraternal. Si ellos fueron grandes en el campo de batalla, a nosotros nos toca serlo en el esfuerzo constructor.

Pero esta misión ha dejado de cumplirse porque las energías espirituales se han debilitado, porque las virtudes cristianas han decaído, porque la Religión de Jesucristo, en que fuera bautizada nuestra Patria y cada uno de nosotros, no es conservada, porque la juventud sumida en placeres ya no tiene generosidad para abrazar la vida dura del sacerdocio, del magisterio y de la acción social. Es necesario, antes que nada, producir un reflotamiento de todas las energías morales de la Nación: los católicos, los que creen en Dios y en el espíritu del Evangelio, los hombres todos de buena voluntad, como nos exhorta el Papa, para salvar las bases de la civilización que está en peligro. Reflotamiento moral, valorizar las energías espirituales, devolver a la Nación el sentido de responsabilidad, de fraternidad, de sacrificio, que se debilitan en la medida en que se debilita su fe en Dios, en Cristo, en el espíritu del Evangelio.

Y estas ideas con qué alegría puede uno pronunciarlas en Chillán, en la Patria de O’Higgins, aquel hombre lleno de valores morales porque lleno de fe: de fe en los campos de batalla, en el cargo de Director Supremo y en su morada de Montalván, donde oía con gran premio la


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Santa Misa; de fe hasta el fin, queriendo ser cubierto con el hábito de San Francisco.Este mismo fue el espíritu de Prat, el más valiente chileno y el más ferviente cristiano con el escapulario de la Virgen al cuello; el espíritu de Bulnes que, retirado en los alrededores de Chillán, se gloriaba de decir que sus victorias las debía a la Virgen del Carmen; el espíritu de cada uno de nuestros grandes Padres y el espíritu de nuestros humildes y valientes soldados, el espíritu de nuestras madres y de nuestras abuelas que nos formaron en el respeto a Dios, en el amor a Cristo y a su Madre, y en la austeridad, el esfuerzo y la caridad fraternal.Te Deum laudamus, hemos dicho y Te Deum laudamus hemos de repetir a cada instante, pidiendo al cielo que Dios siga protegiendo la Patria querida, bendiciendo a sus gobernantes y esforzando a su Pueblo para ser fieles a la misión que Él nos confiara.

San alberto Hurtado S.J.



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Diferentes instituciones de la arquidiócesis estarán celebrando el mes de la solidaridad con varias actividades en las que tú y tú comunidad pueden participar libremente.

CALENDARIO Y DESCRIPCIÓN BREVE DE LAS ACTIVIDADES MES DE LA

SOLIDARIDAD


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VICARÍA PASTORAL SOCIAL Y TRABAJADORES

01/08 Eucaristía para equipos de pastoral social de la Arquidiócesis.PresididaporMons.RicardoEzzatienlaCatedralMetropolitanaalas16:00hrs.

03/08 Feria de la Solidaridad.DestinadaespecialmenteparalosinterlocutoresdelosdistintosprogramasdelaVPSyT,peroconinvitaciónabiertaparaquepuedansumarseaquellosquequieranconoceryenriquecerlaexperienciadecaridaddelaIglesiadeSantiago.SeráenelcolegioSagradosCorazonesdelaAlameda,desdelas10:00hrs.

19/08 Eucaristía de aniversario VPSyT.PresididaporMons.RicardoEzzatialas15:00hrs.

MásinformaciónsobreestasactividadesenlaVicaríaPastoralSocialyTrabajadores;Catedral1063.

Puedescomunicarteal27900600.www.vicaria.cl



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VICARÍA ESPERANZA JOVEN

15/08 Día del joven solidario.Invitaciónabiertaatodaslaspastoralesjuvenilesdelaarquidiócesisarealizarelgestosolidariopropuesto,saliendoalencuentrodeloshermanosmásnecesitadosdentrodesuspropiosterritoriosyzonas.

24/08 Peregrinación de la solidaridad.InvitaciónaserpartedeestaexperienciaeclesialrecorriendolascallesdeSantiagoproclamandoycelebrandolasolidaridaddelaIglesiaenlafiguradeSanAlbertoHurtado.LasalidaserádesdeelparqueLosReyesalas15:00hrs.

MásinformaciónsobreestasactividadesenlaVicaríaEsperanzaJoven;Moneda1845,

SantiagoCentro.Puedescomunicarteal25307124oacamilocalas@iglesia.cl·www.vej.cl

VICARÍA PARA LA EDUCACIÓN

01/08 Taller espiritualidad de la solidaridad.Invitaciónabiertaaparticipardeestainstanciaformativaparacomprenderelllamadoalacaridaddesdeunafundamentacióncristocéntrica.Seráde18:30-21:00hrs.

07/08 ¿Q’ onda con nuestros hermanos con capacidades diferentes?Espaciodereflexiónydiálogosobreelcompromisosocialcristianofrentealasexpresionesdediscriminaciónapersonasconcapacidadesdiferentes.Comienzaalas18:00hrs.yfinalizaconunamisadelaeducaciónsuperioralas19:30hrs.


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VICARÍA PARA LA EDUCACIÓN

10/08 Jornada de reflexión: Nuevo Pentecostés universitario09:30 a 13:30 hrs. Lugarpordefinir

Gesto Solidario PES (Pastoral Educación Superior) 15:00 a 20:00 hrs.Distintasinstitucionesocentrosdepersonasensituacióndevulnerabilidad.

14/08 ¿Q’ onda con nuestros talentos? Espaciodereflexiónydiálogo,pensadoespecialmenteparalosjóvenes,sobrelautilizacióndenuestrostalentosparalaconstruccióndelReinodeDios.Comienzaalas18:00hrs.yfinalizaconunamisadelaeducaciónsuperioralas19:30hrs.

21/08 ¿Q’ onda con nuestras profesiones? Espaciodereflexiónydiálogo,pensadoespecialmenteparalosestudiantesdeeducaciónsuperior,queiluminelabúsquedadelbiencomúnatravésdelasprofesionesqueestánestudiando.Comienzaalas18:00hrs.yfinalizaconunamisadelaeducaciónsuperioralas19:30hrs.

28/08 ¿Q’ onda con nuestra misión profética en la sociedad actual? Espaciodereflexiónydiálogosobrelamisióncristianadeanunciarydenunciar,especialmenteenlassituacionessocialesquereproducenespaciosdeexclusiónactualmente.Comienzaalas18:00hrs.yfinalizaconunamisadelaeducaciónsuperioralas19:30hrs.

MásinformaciónsobreestasactividadesenlaVicaríaparalaEducación;Cienfuegos51,SantiagoCentro.

[email protected]·www.vicariaeducacion.cl



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FUNDACIÓN PADRE HURTADO Y SANTUARIO ALBERTO HURTADO

01/08 Inicio de la mesa solidaria.EnlaentradadelSantuariodelPadreHurtadoserecibenalimentosnopereciblesdurantetodoelmes.

03/08 Canto a lo divino.Alas20:00hrs.enSantuariodelPadreHurtado,poetasycantorespopularescantanalSantodurantetodalanoche.

09/08al Novena del Padre Hurtado.EnsuSantuarioprevioalamisade17/08 12:00hrs.

15/08 Cuasimodistasvisitan al Padre Hurtado previo a la eucaristía de 12:00 hrs. en su Santuario.Comienzalaprocesiónalas10:00hrs.desdeAv.PortalesconLasEncinas.

18/08 Día nacional de la Solidaridad.EnelaniversariodelfallecimientodeSanAlbertoHurtado,laIglesiaenChileconsagraestedíaasumemoriaensuSantuario.Misas8:00-9:00-10:30-18:00-19:00hrs.MisaSolemnedeSanAlbertoHurtado.12:00hrs.

MásinformaciónsobreestasactividadesenelSantuariodeSanAlbertoHurtado;Av.PadreAlbertoHurtado1090,EstaciónCentral.

[email protected]


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HOGAR DE CRISTO - FUNDACIÓN PARÉNTESIS

01/08 Liturgia inicio Mes de la Solidaridad y envío del Padre Hurtado Peregrino.SerealizaráentodaslassedesdelHogardeCristo,ycadaunadefiniráelhorario.

08/08 Seminario “Mirada psicosocial ley de responsabilidad penal adolescente“. Serealizaráde09:00a13:00hrs.yOrganiza:HOGARDECRISTO-UniversidaddelasAméricas.

09/08 Colecta nacional del Hogar de Cristo.Serealizaráentodoelpaísydurantetodoeldía.

13/08 Cena Pan y Vino. SeinvitaaparticiparenlatradicionalcenaqueserealizaráenlasededeSantiago,desdelas20:00hrs.

16/08 Hora Santa Nacional.SecelebraráentodaslasSedesHogardeCristodelpaís,alas16:00hrs.

22/08 Seminario “Salud mental e inclusión”.Organiza:HOGARDECRISTO-INACAP.Entre09:00y13:00hrs.

23/08 Seminario “Problemática de drogas en mujeres no infractoras de ley“. Organiza:HOGARDECRISTO-UniversidaddelasAméricas.Entre09:00y13:00hrs.



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HOGAR DE CRISTO - FUNDACIÓN PARÉNTESIS

28/08y29/08Seminario “Psicoterapia de redacción de daños: exclusión, trauma y drogas”.FundaciónPARENTESISinvitaaparticiparenestainiciativaentrelas09:00ylas18:00hrs.

MásinformaciónsobreestasactividadesdelHogardeCristoFundaciónParéntesis,HogardeCristoNº3812,EstaciónCentral.

Puedescomunicarteal25409300oawww.hogardecristo.cl


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