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Resumen

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SUSTRATO

Sustrato: Se habla de sustrato cuando una poblacin radicada en un territorio que es dominado por invasores con una lengua distinta, adopta la lengua de stos. En este proceso, sin embargo, la lengua de los vencidos influye en cierto modo en la lengua de los vencedores. Cuando en una comunidad gentes advenedizas, generalmente conquistadores, han introducido una nueva lengua que ha desplazado a la indgena entre la poblacin nativa, ciertas modificaciones subsiguientes de la nueva lengua se debern en ltima instancia a la perduracin en ella de rasgos o hbitos caractersticos del idioma vernculo precedente. En tal caso el trmino sustrato se aplica a la poblacin y al lenguaje indgenas. Se utiliza sobre todo la teora del sustrato para explicar evoluciones fonolgicas y, menos frecuentemente, morfolgicas y sintcticas. En cuanto al lxico, es indiscutible que la lengua dominadora puede tomar prstamos de la lengua de sustrato antes de que sta desaparezca. El proceso de la accin del sustrato se concibe en general como el mantenimiento de hbitos lingsticos antiguos por la poblacin de sustrato despus de haber adoptado la lengua de importacin. Queda excluida la explicacin sustratista para las transformaciones que se inician despus de la desaparicin de la lengua de sustrato.

Superstrato: El trmino emparentado superestrato se debe a W. von Wartburg y designa a un pueblo inmigrante o conquistador que, gradualmente, adopta la lengua de su nuevo mbito y al mismo tiempo influye sobre el desarrollo ulterior de esa lengua. El superestrato designa a toda lengua que se introduce ampliamente en el rea de otra lengua, pero sin sustituirla, y que puede desaparecer finalmente, aunque dejando huellas.

Adstrato: Se llama adstrato la lengua o dialecto hablado en una regin vecina del pas en el que se habla la lengua tomada como referencia. El adstrato puede influir sobre sta de varias formas. Con el trmino adstrato se hace referencia o a lenguas contiguas o a lenguas de sustrato todava existentes.

1. Grado de influjo del sustrato en general

Cmo pueden extenderse las influencias del sustrato: El desplazamiento de una lengua por otra en una comunidad conlleva necesariamente estadios transitorios de bilingismo. Solo en virtud de este bilingismo pueden pasar de una lengua a otra hbitos fonticos. En los aos de aprendizaje de la nueva lengua por parte de los adultos, los nios con su conocida aptitud lingstica y su propensin a imitar a la gente prestigiosa, van tambin aprendiendo la lengua de importacin y tienden a pronunciarla bien.

Variados factores socioculturales, como la proporcin de poblacin advenediza y autctona, el nivel cultural de esta ltima, el sistema de educacin, las relaciones econmicas y de intercambio con otras comunidades, el transporte, vas de comunicacin, etc., son aspectos que hay que analizar a la hora de estudiar el influjo del sustrato. Asimismo, es fundamental el peso de la metrpoli en la adopcin de normas lingsticas, a menos que la regin considerada se mantenga aislada o goce de prestigio.

2. El elemento funcional y estructural en la lingstica diacrnica

Para la lingstica funcional y estructural el influjo del sustrato se cuenta entre los factores externos del cambio lingstico. Para explicar un fenmeno, el estructuralista trata de encontrar primero en el mismo sistema, en el momento de producido el hecho todos los factores que hayan podido contribuir a su gnesis. Estos factores que pueden llamarse causas internas, no son evidentemente los nicos implicados en el cambio, pero ninguna explicacin ser vlida si estos factores no han recibido la debida consideracin.

La lengua debe ser concebida como un complejo estructural de sistemas: morfolgico, sintctico, fonolgico, etc. Si el fonema es parte integrante del sistema, consecuentemente su mutacin es inseparable de la situacin de los dems fonemas.

La distincin u oposicin entre dos fonemas no se mantiene siempre. La conservacin o la confusin de dos unidades distinguidas por un rasgo pertinente puede depender de tres factores:

1) El rendimiento funcional de la oposicin, es decir, el nmero de parejas de palabras distinguidas entre s gracias a esa oposicin. Puede ocurrir, sin embargo, que la frecuencia lexical de los dos fonemas sea tan importante como el rendimiento funcional.2) Las cualidades fonticas de la oposicin. Dos vocales nasalizadas prximas, por ejemplo, son acsticamente ms difciles de diferenciar que dos vocales orales prximas, como en francs, donde las nasales tienden a confundirse. 3) El grado de integracin de la oposicin en el sistema. En la mayora de los casos, el fonema es el resultado de varios rasgos combinados que se repiten en otros fonemas. Este tipo de organizacin presenta indudables ventajas, con tal que los rasgos en cuestin se combinen fcilmente y conduzcan a productos acsticos claramente identificarles Para un conjunto de fonemas habr que mantener unos pocos rasgos. Los fonemas integrados en tal sistema presentarn mayor resistencia a confluir, pues en ese caso de ordinario no confluyen fonemas aislados sino clases enteras de ellos. Estos sistemas coherentes no slo conservarn sus fonemas, sino que tambin atraern a los fonemas aislados que queden en su periferia. Las desviaciones casuales de estos ltimos fonemas sern favorecidas hacia el sistema coherente, pues conduce este cambio a un menor esfuerzo por parte de los hablantes. As, la economa de esfuerzo conduce a la simetra estructural.

Hay un conflicto entre la creacin de sistemas equilibrados y bien trabados, esto es, econmicos, y la asimetra de los rganos del habla. No todas las combinaciones de dos o ms rasgos son favorables pues sus productos pueden ser incompatibles entre s o acsticamente poco eficientes.En ltimo anlisis, todo sistema fonolgico y todo cambio fonolgico no provocado por factores externos pueden ser remontados a la accin de tres factores internos universales y permanentes:

1) La necesidad de comunicacin2) La economa de esfuerzo, que obliga a los hablantes a: limitarse generalmente a unas pocas decenas de fonemas en cada lengua; usar unos mismos rasgos (articulaciones) combinados diferentemente para producir una serie de fonemas en lugar de usar articulaciones totalmente diferentes; abandonar la distincin entre fonemas cuya oposicin no es apoyada funcionalmente.3) La asimetra funcional de los rganos del habla, que es causa de que ciertas combinaciones de articulaciones sean menos favorables que otras para la comunicacin, sea desde el punto de vista articulatorio, sea desde el perceptivo.

3. Requisitos que debe reunir una explicacin sustratista

Que exista en la lengua de sustrato cierto rasgo o sistema con el cual el fenmeno en cuestin pueda concebirse en relacin directa o indirecta de acuerdo con principios estructurales. Que el fenmeno no pueda explicarse nicamente por factores internos. Que la comunidad a cuya lengua pertenece el fenmeno haya permanecido bilinge durante largo tiempo. Que esa comunidad durante el perodo de bilingismo haya estado alejada o aislada de la influencia metropolitana o que haya gozado por s misma de prestigio.

4. Mutaciones relacionadas con el sustrato

A) La / s / apicoalveolar hispanorromanoB) La sonorizacin de las oclusivas intervoclicas latinas: / p, t, k /C) Resultados palatales de las lquidas y nasales latinas.D) Kt>it>/c /E) Las vocales castellanas.F) Ensordecimiento de sibilantes medievales.G) Betacismo o confluencia de fbl y /v/H) F- > /h/

a) La / s / apicoalveolar castellana

Atribuir / I apicoalveolar al sustrato implica suponer que la s latina de la que procede la romance era diferente, predorsal.En latn un hecho indica que s debi ser ms o menos apical, por lo menos en cierto momento: el rotacismo, anterior a los tiempos clsicos, de -s- intervoclica, que sera sonora: MUS, MURIS; HONOS, HONORIS. El paso de / z / apical a / r / parece mucho ms probable que el de / z / dorsal, ya que en este ltimo caso el pice est dirigido contra los incisivos inferiores, mientras que en el primero el pice se apoya en los alvolos. Parece seguro que la s primitiva del romance occidental tuvo articulacin apical. Lo extrao es por qu en algunos dialectos esta articulacin se modific. En castellano, pues, el sustrato no tiene participacin en este rasgo fonolgico.

b) La sonorizacin de las oclusivas intervoclicas latinas

Este fenmeno se atribuye al sustrato celta aunque las pruebas concluyentes ms antiguas de la sonorizacin son posteriores a la poca probable de desaparicin del celta en todas las reas, salvo algunas aisladas. No podemos, sin embargo, desconocer que el cambio pudo empezar mucho antes de los primeros testimonios.Las oclusivas intervoclicas del celta continental se estaban probablemente debilitando entiempos de la romanizacin en amplias regiones de la Romania occidental y los hablantes bilinges celto-latinos pudieron debilitar tambin las oclusivas intervoclicas latinas como lo hacan con las clticas.

La hiptesis sustratista queda debilitada por la ausencia de sustrato celta en amplias regiones (Venecia, Reta, Liguria, parte de Gascua) que tienen sonorizacin. Por otra parte, las condiciones propicias para conservar rasgos de sustrato (prestigio, aislamiento, etc.) no se daban en todas las regiones ocupadas por los celtas.

La sonorizacin de /p, t, k / intervoclicas latinas forma parte de un cambio consonntico romance occidental, que abarc tambin el debilitamiento de las sonoras / b, d, g / y la simplificacin de las geminadas / pp, tt, kk /. Este proceso parece formar parte de una tendencia a la lenicin ms que obedecer a una influencia del sustrato (aunque este procesode lenicin en el romance bien pudo ser acelerado por el celta).

c) Resultados palatales de lquidas y nasales latinas

Martinet explica los resultados // < -LL- y // < -NN- como manifestaciones de una estructura consonntica en el romance occidental primitivo anloga a la lenicin cltica. Este desarrollo pudo deberse al influjo celta sobre el latn.

Estas soluciones palatales pueden explicarse como originadas en un sistema contrastante en el cual las consonantes iniciales se reforzaron y fueron identificadas con los resultados de sus correspondientes geminadas. Tal estructura pudo ser consecuencia de un proceso de lenicin romance occidental desde el celta por los bilinges celto-latinos. Esta hiptesis se debilita si se observan fenmenos semejantes en zonas no celtizadas.

-5 -d) Kt > it > //

Esta evolucin es caracterstica de casi todos los dialectos romances occidentales. Seadmite generalmente que / k / pas primero a / / y luego avanz por influjo de /t / a la /posicin palatal, sonorizada en /i/: FACTU > /fxtu/ > /faito/.

Este fenmeno ya aparece atestiguado en el siglo X, pero es evidente que se produjo mucho antes.

Los galos, segn se desprende de inscripciones en monedas y otros documentos, pronunciaban / kt / como /xt / y / ks / como / xs /. Esta similitud entre el celta y el resultado latino ha llevado a numerosos lingistas a suponer la accin de un sustrato celta. Este cambio puede interpretarse como otro aspecto de la reduccin general en el romance occidental de las consonantes interiores.

e) Las vocales castellanas

Hay testimonios de que en tiempos antiguos, antes de que las vocales latino-vulgares ^, o,se diptongaran, las vocales e, o, usqueras eran comparables por su timbre a aquellas.Menndez Pidal apoya esta teora en las evoluciones de EZQUERRA > izquierda, p.e.Un sistema voclico con cinco vocales y tres grados de abertura presentan los dialectoscentrales de la Pennsula Ibrica. (Se apartan de esta caracterizacin el portugus y elcataln). Estas semejanzas han llevado a los lingistas a relacionar y explicar por el sustratovasco el vocalismo castellano. Pese a que grandes lingistas como Lapesa o Navarro Tomsatribuyen el vocalismo castellano a influjo del sustrato usquera, Jungemann seala que ambos vocalismos (castellano y vasco) son de estructura similar, caracterizados por la ausencia de un acento de intensidad fuerte, pero si la influencia se hubiese dado efectivamente las vocales castellanas deberan ser idnticas a las vascas y no solo semejantes. (Las vocales vascas son ms abiertas que las castellanas, y /a/ es ms palatal)

f) Ensordecimiento de las antiguas sibilantes espaolas

Durante los siglos XVI y XVII el castellano presenta un cambio radical en su sistema de sibilantes. Se desfonologiza la sonoridad y slo permanecen tres fonemas; / s /, // y //; stos dos ltimos seguirn su evolucin hasta // y / x / respectivamente. Puesto que en vasco no hay fonemas sibilantes sonoros (y parece que no los hubo en el usquera primitivo), el ensordecimiento de las sibilantes del castellano antiguo ha sido atribuido al influjo del vasco sobre el castellano.

No se puede precisar exactamente la fecha de este ensordecimiento, pero el hecho de que el judeo-espaol de los Balcanes no haya ensordecido sus sibilantes indica que este fenmeno no estaba completamente extendido en el espaol en 1492 momento de la expulsin de los judos de Espaa. Sin embargo, el que no estuviera este fenmeno en la koin oficial no nos permite dudar de que se hallaba muy extendido en hablas dialectales o de las clases bajas. Martinet afirma que es inconcebible que toda la nacin, desde Burgos a Granada, hubiera pronunciado / vjo / o /vjzo / en 1550 y ya en 1625 pronunciara / bjxo /. En efecto, hay testimonios de que el cambio se propag desde el Norte, igual, que la confluencia de /b/ y /v/. Fray Juan de Crdoba dide en 1578: los de Castilla dicen hacer y en Toledo hazer, en su obra Arte de la lengua zapoteca. Menndez Pidal muestra en Orgenes del espaol cmo la ortografa de los antiguos documentos del norte de Espaa refleja las confusiones entre las sordas y sus correspondientes sonoras. abiesas < AVERSAS, en lugar de abiessas

Martinet seala que el ensordecimiento de las antiguas sibilantes espaolas obedece a la influencia del vasco sobre el castellano primitivo. Siendo las sibilantes del vasco todas sordas, los hablantes eusqueras seran capaces de reproducir las sibilantes sordas castellanas sin dificultad, pero las sonoras seran pronunciadas de la misma manera, sordas. "^sordas, los hablantes usqueras serian capaces de reproducir las sibilantes sordas castellanas pnow^ci odas sin dificultad, pero las sonoras seran pronunciadas de la misma manera, sordas. , Aproximadamente al

Aproximadamente al mismo tiempo que la confluencia de las sibilantes sonoras con las sordas se produjo la interdentalizacin de // > // y la velarizacin de // > /x / en ambas Castillas.

Martinet lo explica as: El primitivo sistema casManodeoclusivas yjieatiyas era como sigue:Oclusivas sordas: /p/ /t/ // // /k/Oclusivas sonoras /b/ /d/ // // /g/Fricativas sonoras /v/ // /z/ // // Fricativas sordas /f/ /s/ //

Como consecuencia de la confluencia de /b, d g/ con /v, d, g/ respectivamente y del ensordecimiento de /z/, // y // se desarroll el siguiente sistema de transicin:

Oclusivas sordas /p/ /t/ // // /k/ Sonoras (oclus.-fricat.) /b-/ /d-/ /g-/Fricativas sordas /f/ /s/ / /

Desde el punto de vista distintivo este sistema adolece de concentracin en el campo de las sibilantes, en tanto quedaron sin explotarlas posibilidades articulatorias vecinas: // pas a //, resultando el correlato fricativo de /t/ y /d- /; por su parte, / / result acsticamente ms diferenciado de /s/ atrasndose a la articulacin dorsal de /k, g- /.

La hiptesis vasquista tiene en su favor el que otros dos fenmenos fonolgicos del castellano, F- > /h/ y el desarrollo de la serie oclusivo-fricativa sonora junto con la confluencia de /b/ y /v/, tambin parecen histrica y estructuralmente obedecer a un temprano bilingismo eusquera-romance. Estos tres fenmenos juntos hacen que la estructura consonntica del castellano se asimile tanto con la vasca que sera difcil atribuirla a coincidencia, sobre todo al considerar que el hipottico influjo usquera puede explicarse en cada caso segn principios estructurales y que estos fenmenos no encontraran explicacin de otro modo.

g) La confluencia de / b / y / v / y las consonantes oclusivo-fricativas sonoras

En espaol no existe /v/ labiodental. Slo tenemos un fonema bilabial que se realiza oclusivo o fricativo segn el cotexto. Las grafas b y v que se presentan en la ortografa responden casi siempre a razones etimolgicas. Como el vasco carece de /v/ labiodental, se ha atribuido a influjo usquera la confluencia /b/ /v/.

El fenmeno se relaciona con el desarrollo de una serie de consonantes sonoras con variantes oclusivas y fricativas: /b-/ /d-/ /g-/.

V consonante latina era /w/ hasta el primer siglo de nuestra era en que empez a articularse fricativa bilabial //. De este siglo son las primeras confusiones de /b/ con /v/ en las inscripciones. En el siglo II las confusiones crecen y se deduce que /w/ se realizara // fricativa igual que la latina -b- intervoclica. No hay modo de saber cundo esta // > /w/ y de -b- intervoclica se hizo labiodental. Despus de que -b- se hizo //, -p- se sonoriz en /b/.

Tampoco hay fecha exacta para la confluencia /b/ - /v/. Los judos expulsados de Espaa no confundieron /b/- /v/, lo que demuestra que el fenmeno no era universal en el espaol de fines del siglo XV. Segn Amado Alonso, la confusin era sealada como un defecto del espaol de Burgos en el siglo XVI y Santa Teresa, que confunda en sus escritos tas sibilantes, distingua perfectamente /b/ de /v/.

A. Alonso seala que una serie de gramticos extranjeros advierte la confluencia de /b/ y /v/ a partir de 1568 como una caracterstica del espaol general. En el siglo XVII, la literatura espaola ofrece un uso catico de las grafas b y v, situacin que fue enmendada a comienzos del siglo siguiente por la Real Academia Espaola al instituir una ortografa de base etimolgica. Menndez Pidal afirma que por la gran extensin de la confluencia de /b/ y /v/ en la Pennsula Ibrica, el fenmeno obedece ms bien al influjo de las lenguas ibricas.Martinet parece ser el primero que intenta explicar la posible relacin entre la serie oclusivo-fricativa de consonantes del vasco y el espaol. En el romance primitivo existanOclusivas sordas/p//t//k/Oclusivas sonoras/b//d//g/Fricativas sonoras /v/ // //

/p, t, k/ < p-, t-, k-, iniciales latinas, -pp-, -tt-, -kk- intervoclicas./b, d, g/ < b-, d-, g-, iniciales latinas y de -p-, -t-, -k- intervoclicas. // // < -d-, -g- latinas intervoclicas; /v/ < /w/ semiconsonante latina y de -b- intervoclica.

Los hablantes vascos, que carecan de /v/ y de la oclusiva interna /b/, hicieron confluir /b/ y /v/ romances interiores en /b/ y en posicin inicial en una oclusiva bilabial algo sonorizada. Los vascos que slo posean // // en posicin interior, hicieron confluir en /d/ las dos dentales sonoras romances, y en /g/, las dos velares sonoras romances interiores.El antiguo espaol fue aceptando lentamente la confluencia de su serie /b, d, g/ con /v, , / porque con esta confluencia se atenda a la economa de la lengua.

En sntesis, el desarrollo de la confluencia /b/ y /v/ y de la serie oclusivo-frcativa de las consonantes sonoras, no puede explicarse bien slo por factores estructurales internos. Se originaron por el prolongado bilingismo eusquera-romance, en el norte y centro de Espaa y se propagaron hacia el sur, quizs ms rpidamente entre los hablantes de las clases inferiores al principio.

h) El cambio F- > /h/

En el espaol general F- inicial se aspir y termin perdindose completamente. La prdida se verificaba cuando F- no iba seguida de E y O breves tnicas o de consonante: FILIU > /xo/; FERU >/fiero/; FONTE > /fuente/; FRIGIDU >/fro/.

El fenmeno ya ofrece testimonios en el siglo IX en el norte de Espaa, pero hay motivos para suponer que se origin mucho antes. P.e. Ortigo (topnimo registrado en 863) < FORTICIUS; Hortis y Ortiz < FORT1S, en el siglo X. La prdida general de la aspiracin en la lengua literaria tuvo lugar entre los siglos XVI y XVII. Juan de Crdoba, quien march a Amrica en 1543, escribe en su gramtica que las gentes de Castilla la Vieja decan yerro y alagar mientras los de Toledo decan hierro y halagar.

F latina procede del indoeuropeo y parece haber sido bilabial. En latn es labiodental. Parece haber acuerdo sobre que F no es un fonema originario vasco y que si hoy aparece en esa lengua es porque su incorporacin ha sido reciente.

Sobre la posibilidad de que la prdida de F- sea atribuida al sustrato se ha investigado de manera profusa y todos coinciden en esta afirmacin. Federico Diez en el siglo XIX y Menndez Pidal en el XX, han fundamentado este fenmeno. Este ltimo seala que el paso de F- > /h/ no fue el resultado de una evolucin fontica sino una sustitucin repentina. Martinet, en cambio, considera que el paso de F- > /h/ conlleva la combinacin de una sustitucin fonolgica con una evolucin fontica subsiguiente. Seala que los usqueras tenan en posicin inicial dos series de consonantes oclusivas:

Aspiradas sordas: /ph/ /th/ /kh/Lenes sordas: // // //

La primera serie se debilita y de ella quedar simplemente /h/ (/ph/ pasar primero a fricativa bilabial y luego a /h/). Las lenes se sonorizan ms tarde quizs por influencia del romance.

La F- latina debi ser imitada al principio por los usqueras como /ph/ o como //: FELU > /phlu/ > /lu/ > /ru/. Ms tarde, despus de que /ph/ > /h/, qued como nica labial /b/ < // y que debi usarse para sustituir desde entonces F-latina: FESTA > /bsta/. Esta /b/ sonorizada tambin se hizo fricativa bilabial sorda // > /h/.

Dos tipos de consideraciones, histricas y fonolgicas, se combinan a favor de la hiptesis usquera en el paso de F- > /h/. Las histricas, alegadas principalmente por Menndez Pidal y Martinet, se reducen a tres:

a) El fenmeno se origin en una regin que se encontraba en gran parte en proceso de romanizacin y castellanizacin en el momento de su gnesis;b) Esta regin estaba muy alejada de las reas metropolitanas;c) La supremaca y el prestigio dentro de la Pennsula pas a esta regin cuando gran parte era todava bilinge.

Las consideraciones fonolgicas son las siguientes:

a) Parece que la lengua usquera careci de articulacin labiodental y que posey una serie de consonantes con variantes oclusivas y fricativas;b) En esa regin se dan tres fenmenos fonolgicos del romance: F- pierde la articulacin labiodental, la serie de consonantes oclusivas sonoras desarroll variantes fricativas o dbiles confluyendo al mismo tiempo con la serie fricativa sonora (este desarrollo tenda a eliminar la articulacin labiodental de NI o a impedir que se produjera) y se produce all el ensordecimiento de las sibilantes castellanas.c) - 8 -

CONCLUSIONES

1) De los fenmenos fnicos examinados no se relacionan con las lenguas de sustrato // apicoalveolar castellana y el sistema voclico del espaol, que se considera resultado de coincidencias estructurales entre ambos sistemas fonolgicos, pero no influjo de uno sobre el otro.

2) Son fenmenos que pueden haberse originado directa o indirectamente por el bilingismo cltico-latino:

a) la sonorizacin de -p-, -t- y -k-, intervoclicas, junto con el debilitamiento de -b-, -d- y -g- intervoclicas y la reduccin de las geminadas.b) la palatalizacin y otros resultados del latn -LL-, -NN-.c) el cambio /kt/ > /it/

Todos estos fenmenos pueden explicarse como producto de un proceso temprano de lenicin que dio origen a una estructura de contrastes. Este proceso de lenicin puede explicarse como puesto en marcha por uno anlogo del celta, pero tambin puede justificarse independientemente del cltico.

A las argumentaciones a favor del sustrato celta les falta el apoyo de las consideraciones socio-lingsticas implicadas. Hay amplias zonas que no fueron celtizadas y que presentan iguales fenmenos. La romanizacin se produjo en distintas pocas y bajo circunstancias distintas, de modo que no se habra producido igual influjo de sustrato en todos los territorios conquistados. Si se admitiera que el proceso de lenicin se origin por el bilingismo cltico-latino, cul es la explicacin para su propagacin? No podemos suponer que las comunidades cuyo latn fue afectado por el celta gozaran de tal prestigio que su modo de hablar fuera imitado. Podra admitirse que el proceso de lenicin se propag por imitacin totalmente inconsciente puesto que llevaba a la economa del sistema consonantico, pero entonces por qu no se propag por todas partes? Se podra concluir que el bilingismo cltico-latino precipit un proceso que estaba a punto de comenzar sin necesidad de influencia externa.

3) Los fenmenos que pueden deberse directa o indirectamente al bilingismo eusquera-romance son los siguientes:

a) F- > /h/; b)Confluencia /b/ y /v/ y la serie oclusivo-fricativa de consonantes sonoras; c)Ensordecimiento de sibilantes antiguas del espaol.

El origen de la confluencia /b/ y /v/ y de la serie oclusivo-fricativa y el ensordecimiento de sibilantes antiguas del espaol no puede explicarse estructuralmente sin referencia a factores externos : el sistema usquera de consonantes parece haber estado constituido de tal forma que podra achacrsele la responsabilidad de tales fenmenos en el latn o romance de las comunidades bilinges.

F- > Ihl podra explicarse ya como debido al bilingismo usquera romance, ya a la propagacin de la confluencia /b/ y /v/ y la serie oclusivo-fricativa sonora. En castellano, el mantenimiento de F en ciertos contextos y la temprana difusin de F- > /h/ hacia el sur, antes de la confluencia de las labiales, indican que fue originado por el bilingismo eusquera-romance y que el uso de /h/ por /f/ se propag a causa del prestigio del castellano viejo, por imitacin.