Solo comparo Orquídeas

Y pensar que una de estas noches no me encontraría, que sin darme cuenta me

escondería del sueño, luego de que se cruzara por mi mente la idea de ser incapaz

de sentir la pasión de los demás o quizás mi percepción es diferente.

“Desde la primera vez que ante mis ojos apareció una de ellas he

sido amante de las Orquídeas hermoso regalos de lo aleatorio de

nuestro universo, aun sintiendo ese amor nunca me había detenido

a analizar la atracción de aquellas hermosas siluetas, colores,

delicadeza, fragilidad, la sensación que genera la combinación de

colores, forma y aroma, por esa razón aun no tengo una favorita,

admiro a cada una por ser única, tristemente este mundo no está

lleno únicamente de cortezas en las que florecen Orquídeas y aún

más triste es el no nacer con el conocimiento de cómo cuidar aquello

que nos cautiva.”

En ningún momento las Orquídeas pueden ser de carne y hueso, es bien

conocido que el cuerpo humano puede resistir grandes cantidades de dolor,

enfermedades, maltrato pues está claro que nuestra carne tiene aguante, las

Orquídeas no pueden soportar tanto daño, pero no somos capaces de entender

que se dice que pueden llegar a ser eternas. De hecho, en la naturaleza, su

supervivencia está ligada a la vida del árbol que las sostiene.

Sí, son diseños tan complejos con una belleza exótica y única porque no hay

dos iguales, tenemos la mala humanidad de no aprender rápido y muchas veces

preferimos no entender porque hay otras que necesitan menos cuidados,

cautivadoras no por sus flores sino por la corteza, esas te hacen olvidar la

existencia y el tipo de cuidado de aquellas delicadas y apasionantes flores, te

vuelven imprudente, carente de lógica o de sentido común, porque al pasar los

años lo que importa es lo que de ellas brota, y éstas siendo de corteza dura hacen

imposible que de ellas nazca una Orquídea, no hay como ellas.

En algún lugar tengo que ser sincero y no me enorgullece pues dañe muchas

Orquídeas, dañe las cortezas que las alimentaban y llevara tiempo para que dejen

ver de nuevo su flor, solo espero y de verdad deseo que quienes se cautiven de

ellas sean listos y no estén ciegos como para confundirlas por uno de esos

troncos en los cuales solo moho aparece, castigo a mí ser por haber sido uno de

ellos, pequeños tontos y ciegos.

Por supuesto que no me refiero a las mujeres aunque admito que muchas que he

conocido están llenas de ellas, son cortezas que permiten que las bellas

Orquídeas florezcan, mejor dejo claro que lo que me cautiva al igual que las

orquídeas son las buenas emociones esa mezcla con los sentimientos que las

hace únicas.

Emociones, que las alimentamos día a día, hacen única nuestra existencia, tan

delicadas y bellas como una Orquídea.