Solarización Del Suelo

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Aprovechamiento de los rayos solares para la preparacion del suelo

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  • Solarizacin del suelo

    Barakat Abu Irmaileh

    INTRODUCCIN

    Antes de que hubiera una disponibilidad general de plaguicidas a fines de la dcada de

    1940, la desinfestacin del suelo por medio del calor, el vapor o el agua caliente era una

    prctica usada desde muy antiguamente y bien conocida para controlar las plagas del suelo

    (Newhall, 1955; Baker, 1962). La elevacin de la temperatura del suelo hasta 60 C por

    medio de la inyeccin de vapor durante 30 minutos ha sido una recomendacin comn

    entre los mtodos usados para el control de las plagas del suelo (Brazelton, 1968).

    La solarizacin del suelo es un trmino que se refiere a la desinfestacin del suelo por

    medio del calor generado de la energa solar capturada. La captura de energa solar para

    elevar la temperatura del suelo con este propsito es una actividad que se remonta a

    tiempos lejanos. Grooshevoy (1939) experiment con la solarizacin del suelo en el

    Cucaso en 1938; obtuvo un control efectivo de organismos patognicos del suelo

    capturando energa solar bajo parcelas fras sujetas a la luz solar directa antes de la siembra,

    por perodos suficientes para elevar hasta 40-60 C la temperatura de la capa superior del

    suelo (hasta una profundidad de 10 cm); as obtuvo el control de la pudricin negra de las

    races de las plntulas de tabaco causada por Thielaviopsis basicola.

    La solarizacin del suelo es un proceso hidrotrmico que tiene lugar en el suelo hmedo el

    que es cubierto por una pelcula plstica y expuesto a la luz solar durante los meses ms

    clidos. El proceso del calentamiento solar del suelo es conocido como solarizacin del

    suelo y abarca un complejo de cambios fsicos, qumicos y biolgicos del mismo asociados

    con el calentamiento solar y tiene valor como una alternativa al uso de ciertos productos

    qumicos para la agricultura que sern radiados del uso agrcola. La solarizacin del suelo

    es un proceso de cobertura que tuvo sus orgenes en las pocas tempranas de la agricultura

    cuando esta prctica fue usada para cubrir el suelo y las plantas con materiales orgnicos e

    inorgnicos para formar una barrera protectiva contra las heladas. El suelo as calentado fue

    usado para aumentar el crecimiento de las plantas y la cobertura tambin fue utilizada para

    limitar la evaporacin de agua del suelo, para controlar malezas, para mejorar la estructura

    del suelo y para combatir la erosin (Lai, 1974; Waggoner et al., 1960; Burrows y Larson,

    1962).

    Cuando se comenzaron a usar las coberturas de plstico el polietileno fue considerado ideal

    para el calentamiento solar en razn de que es bsicamente transparente a la radiacin solar

    (280-2 500nm) extendindose hasta el extremo infrarrojo, pero menos transparente a la

    radiacin terrestre (5 000- 35 000 nm) reduciendo el escape de calor del suelo. El

    polietileno es un derivado petroqumico y su costo est directamente relacionado con su

  • espesor. Las pelculas de polietileno han sido usadas con buenos resultados en la

    solarizacin del suelo.

    CONVERSIN DE LA RADIACIN SOLAR EN CALOR BAJO LA COBERTURA

    Durante la solarizacin del suelo, la radiacin solar recibida penetra a travs de la pelcula

    plstica y es absorbida por el suelo. La mayor parte de la radiacin absorbida es convertida

    en calor. Dado que todos los objetos por encima del cero absoluto emiten calor, tanto la

    cantidad como la calidad de la energa radiante emitida por el suelo dependen de la

    temperatura del mismo. De acuerdo a la ley de Stephan, la cantidad de radiacin emitida es

    funcin de la cuarta potencia de la temperatura absoluta: Q= e dT4,

    donde:

    Q= cantidad de energa radiada en caloras

    d = constante de Stefan-Boltzman (8,132 X 10-11

    cal/cm2/min.gr K

    4)

    T = temperatura absoluta en grados Kelvin

    La longitud de onda de la radiacin emitida por cualquier objeto tambin est influenciada

    por la temperatura. De acuerdo a la ley de Wein, la longitud de onda de la radiacin emitida

    es inversamente proporcional a la temperatura del objeto ( 1/T). Por lo tanto, la radiacin

    solar es emitida a longitudes de onda ms cortas comparadas con las emitidas por la tierra

    (99 por ciento de la radiacin solar est comprendida entre 150-4 000 nm, mientras que la

    radiacin terrestre es emitida a cerca de 10 000 nm, 99 por ciento de la radiacin del

    suelo es emitida entre 400 -100 000 nm (IR larga) (Salisbury y Ross, 1980). Por lo tanto, la

    radiacin solar puede fcilmente penetrar la cobertura de plstico pero la radiacin emitida

    por el suelo (normalmente a una longitud de onda ms larga) no puede pasar a travs de esa

    cobertura. Consecuentemente, la mayor parte de esa radiacin ser retenida debajo de la

    cobertura plstica. Durante este proceso la temperatura del suelo podra elevarse a niveles

    letales para muchos de los organismos del suelo, incluyendo patgenos de las plantas y

    malezas.

    ACCIN SELECTIVA CONTRA LOS ORGANISMOS DEL SUELO

    La eficiencia de la solarizacin del suelo para controlar las plagas del suelo es funcin de

    las relaciones entre el tiempo y la temperatura y se basa en el hecho que muchos patgenos

    de las plantas, las malezas y otras plagas, son mesfilos. En el caso de estos organismos

    mesfilos, es crtico un umbral de temperatura de 37 C; la acumulacin de los efectos del

    calor a esta o a temperaturas ms altas durante un cierto tiempo, es letal. Al aumentar la

    temperatura se requiere menos tiempo para alcanzar una combinacin letal de tiempo y

    temperatura. Por ejemplo, a 37 C, la temperatura letal de exposicin (LD90 para muchos

    hongos mesfilos) puede requerir de dos a cuatro semanas, mientras que a 47 C entre una

    y seis horas de exposicin resultarn en un LD90 (De Vay, 1990).

    Las temperaturas que comnmente se alcanzan con la solarizacin del suelo oscilan entre

    35-60 C, dependiendo de la profundidad del mismo; por ejemplo, llegan a ms de 45 C en

    la capa de los 15 cm superiores del suelo, en el verano, en el valle de San Joaqun

    (Stapleton, 1990). Muchas plagas del suelo son bien controladas con cuatro a ocho semanas

    de solarizacin en la capa de 10-30 cm (zona radical).

  • Las temperaturas que se obtienen con la solarizacin del suelo son consideradas moderadas

    comparadas con las del tratamiento del suelo con vapor (Baker, 1962; Stapleton y De Vay,

    1986). En consecuencia, la solarizacin del suelo es ms selectiva en relacin con la biota

    termoflica y termotolerante y los actinomicetos pueden sobrevivir e incluso prosperar bajo

    la solarizacin del suelo (Gamliel et al., 1989; Stapleton, 1981). Los efectos letales de la

    solarizacin del suelo son ms acentuados en los microorganismos que no son buenos

    competidores del suelo. Muchos patgenos estn includos en este grupo desde el momento

    que tienden a tener requerimientos fisiolgicos especiales tales como una mayor adaptacin

    a la coexistencia con las plantas hospedantes (Stapleton y De Vay, 1986); esto da lugar a

    cambios en la poblacin, favoreciendo especies termotolerantes como Bacillus spp.,

    pseudomonadas fluorescentes y hongos termotolerantes (Gamliel et al., 1989; Stapleton,

    1981) y puede suprimir patgenos permitiendo la recolonizacin (despus de una posible

    declinacin inicial de su poblacin) por parte de microorganismos que son ms

    competitivos y a menudo antagonistas de los patgenos y plagas de las plantas. Los hongos

    antagonistas Trichederma harzianum colonizaron agresivamente suelos solarizados (Katan,

    1981). La mayor parte de los microorganismos tolerantes a la solarizacin son conocidos

    como agentes de control biolgico o estimulantes del crecimiento de las plantas (Baker y

    Cook, 1974).

    MODO DE ACCIN PROPUESTO

    Si bien la solarizacin del suelo es aparentemente un mtodo muy simple, su modo de

    accin es complejo y puede ser descrito por sus efectos fsicos, qumicos y biolgicos.

    Los organismos del suelo son destrudos directa o indirectamente por las temperaturas a las

    que se llega durante el calentamiento solar del suelo hmedo bajo pelculas de polietileno

    que limitan el escape de gases y vapor de agua del suelo. La sensibilidad de algunos

    organismos a las altas temperaturas est relacionada con pequeas diferencias en

    macromolculas que llevan a un incremento de los enlaces intramoleculares con pequeos

    cambios en los enlaces-H, los enlaces inicos y los enlaces de disulfitos (Brock, 1978). Los

    lpidos insaturados (que tienen un punto de fusin ms bajo) en las membranas de los

    organismos mesofticos hacen que sean ms sensibles a las altas temperaturas durante la

    solarizacin del suelo que las especies termotolerantes. La sensibilidad de los organismos al

    calor est relacionada con un lmite superior de la fluidez de las membranas, ms all del

    cual su funcin se reduce (Sundarum, 1986). Se encontr que la curva termal letal para los

    hongos patgenos es de tipo logartmico (Pullman et al., 1981). Los organismos

    termotolerantes y termoflicos del suelo por lo general sobreviven al proceso de

    solarizacin del suelo (Brock, 1978; Stapleton y De Vay, 1984).

    La declinacin trmica de los organismos del suelo durante el proceso de solarizacin

    depende de la humedad y de la temperatura del suelo y del tiempo de exposicin, los cuales

    estn inversamente relacionados. La humedad del suelo es una variable crtica en todo el

    precoso de solarizacin del suelo. La humedad hace que los organismos sean ms sensibles

    al calor; adems, la transferencia de calor a las semillas de las malezas es incrementada por

    la humedad. Dado que la solarizacin es un proceso hidrotrmico y que su xito depende de

    la humedad disponible para una mayor transferencia de calor, el calor mximo que alcanzan

    los suelos se incrementa con el aumento de la humedad de los mismos (Mahrer, 1979). Las

  • actividades celulares de las semillas y el crecimiento de los microorganismos del suelo son

    favorecidos por la humedad del suelo, hacindolos ms vulnerables a los efectos letales de

    las altas temperaturas del suelo asociadas a la solarizacin del mismo.

    La interaccin entre las temperaturas y la humedad del suelo promueve el ciclo del agua en

    el suelo durante la solarizacin. Las capas superiores del suelo (5 cm superiores) tienen una

    marcada fluctuacin diurna de la temperatura, enfrindose durante la noche y calentndose

    a altas temperaturas durante las horas de sol. Esta fluctuacin diurna causa que la humedad

    en las capas superiores del suelo descienda durante el da como resultado de la radiacin

    solar, mientras que de noche baja la temperatura de las capas superiores causando un

    movimiento ascendente de la humedad. A medida que la solarizacin del suelo se

    profundiza, el movimiento de la humedad es ms pronunciado cambiando la distribucin de

    las sales y mejorando la estructura del suelo. Se ha informado de una reduccin de la

    salinidad del suelo como resultado de su solarizacin (Abdel-Rahim et al., 1988). Para

    maximizar este efecto en el suelo, la pre-irrigacin al inicio de la solarizacin debera

    alcanzar una profundidad de 60-75 cm. Adems, la eficiencia de la solarizacin tambin

    est influenciada por el tipo, el color, la estructura, la humedad, el contenido de materia

    orgnica y el espesor del suelo y la transmisin de la luz del material de cobertura (pelcula

    de plstico), la temperatura del aire, el largo del da, la intensidad de la luz solar, la

    extensin del calentamiento, la sensitividad de los patgenos y las plagas al calor, la

    historia de cultivos y otros componentes de la ecologa del suelo (Katan, 1987; Stapleton y

    De Vay, 1986).

    El calor generado en el suelo por la radiacin solar y la consecuente muerte de las plagas

    abarcan los principios fundamentales de la solarizacin del suelo. Sin embargo, el

    incremento de nutrientes de las plantas y el aumento relativo de las poblaciones bacterianas

    en la rizosfera tales como Bacillus spp. (Stapleton y De Vay, 1984) que contribuyen al

    marcado aumento en el crecimiento, el desarrollo y el rendimiento de las plantas en suelos

    solarizados, son componentes importantes de la solarizacin del suelo (Katan, 1985;

    Stapleton y De Vay, 1986).

    La mayor disponibilidad de nutrientes minerales que hay despus de la solarizacin del

    suelo est mayormente relacionada con la fraccin orgnica tales como NH4-N, NO3-N, P,

    Ca y Mg, como resultado de la muerte de la microbiota (Baker, 1962, Chen y Katan, 1980;

    Stapleton et al., 1990; Stapleton et al., 1985). Los elementos P, K, y Ca, y algunos Mg

    extrables han sido encontrados en mayores cantidades despus de la solarizacin del suelo

    (Stapleton et al., 1985). La liberacin de compuestos del N (vapor o lquido) es un

    componente del modo de accin ya que una mayor concentracin de N reducido se

    nitrificar despus de la solarizacin del suelo para proporcionar NO3 para un mayor

    crecimiento de las plantas (Stapleton et al., 1990).

    La concentracin de cada elemento es funcin del pH del suelo y de los microorganismos

    nitrificantes (Hasson et al., 1977). Las altas temperaturas que alcanzan los suelos ricos en

    materia orgnica pueden matar buena parte de la microbiota, incluyendo los organismos

    nitrificantes y favoreciendo la acumulacin de NH4-N. Por otro lado, las bajas temperaturas

    del suelo en los suelos con bajo contenido de materia orgnica permitirn la sobrevivencia

    de la biota del suelo y promovern condiciones aerbicas con una mnima liberacin de

  • compuestos nitrogenados dando lugar a la nitrificacin y prdida de N del suelo, ya que el

    NO3 es fcilmente lixiviado.

    SOLARIZACIN Y BIOFUMIGACIN

    La solarizacin del suelo tambin incluye cambios en los compuestos voltiles del suelo

    (Stapleton y De Vay, 1986). Diferentes tipos de materia orgnica tales como el abono

    animal y los residuos de los cultivos podran ser combinados con la solarizacin del suelo

    para hacer la biofumigacin de modo de incrementar la temperatura del suelo por medio del

    calor generado por la descomposicin de esos materiales y de incrementar la capacidad del

    suelo de mantener calor (Gamliel y Stapleton, 1993). Durante el proceso de solarizacin,

    cuando se calienta la materia orgnica se liberan compuestos voltiles biotxicos

    (Stapleton, 1997). Los correctores orgnicos, especialmente los residuos vegetales y los

    abonos animales aumentan la actividad biocida de la biofumigacin por medio de la

    produccin de compuestos voltiles que emanan de la descomposicin de los materiales

    orgnicos (Gamliel y Stapleton, 1993, 1997). Muchos compuestos voltiles biotxicos se

    producen durante la descomposicin de residuos de repollos, especficamente durante las

    tres primeras semanas de la solarizacin del suelo (Gamliel y Stapleton, 1993a).

    El tratamiento del suelo con fertilizantes orgnicos e inorgnicos basados en el NH4 y/o la

    solarizacin del suelo tuvieron actividad contra poblaciones naturales de Pythium ultimum

    y Meloidogyne incognita. La combinacin de fertilizantes con solarizacin del suelo redujo,

    en algunos casos la poblacin de Verticillium dahliae. El composto de gallinaza a razn de

    5 381 kg/ha redujo significativamente Pythium sp. y cuando fue combinado con calor (42

    C) la poblacin de Pythium fue erradicada (Stapleton et al., 1990).

    TCNICAS DE SOLARIZACIN DEL SUELO, OPORTUNIDADES Y

    LIMITACIONES

    La solarizacin del suelo se lleva a cabo por lo general en los perodos ms clidos del ao.

    El proceso incluye una adecuada preparacin del suelo para el cultivo normal, o sea que el

    suelo debera ser regado y labrado siempre que su estructura lo permita. Los terrones

    grandes deben ser rotos y las piedras, malezas, restos vegetales y cualquier objeto que

    pueda romper la pelcula de cobertura deben ser removidos del terreno. La superficie del

    suelo deber ser entonces afinada y muy bien nivelada antes de cubrirla con la cobertura.

    Las pelculas de plstico de las especificaciones deseadas se colocan a mano o a mquina

    con los bordes firmemente enterrados alrededor del rea tratada. El plstico se coloca

    cubriendo en forma total o en fajas donde estarn en el futuro los surcos. Si se utiliza

    maquinaria pesada para colocar el plstico el suelo debe estar seco a fin de evitar su

    compactacin. El riego adicional puede ser necesario cada dos o tres semanas a fin de

    mantener el suelo hmedo durante el perodo de solarizacin (en muchos lugares se

    recomienda un perodo de seis semanas, p. ej. Jordania). El riego despus de la colocacin

    de la pelcula puede ser hecho mediante lneas de riego por goteo o por surcos, instalados o

    hechos antes de colocar el plstico. Los agricultores en el valle central de Jordania por lo

    general riegan dos veces por semana pero en cantidad limitada. En total y en promedio,

    aplican 103 m3

    por cada 500 m2 (equivalente a alrededor de 2 000 m

    3/ha) en todo el perodo

    de 40 das. Esta es casi la misma cantidad que se aplica con el bromuro de metilo. Las

  • pelculas de plstico pueden ser removidas antes de la siembra o el plstico puede

    permanecer en el suelo como cobertura para el siguiente cultivo sembrando o trasplantando

    a travs de los huecos perforados en el plstico. En este caso se utiliza la solarizacin con

    plstico negro.

    La solarizacin del suelo es un mtodo que no usa plaguicidas, no es peligroso para el

    usuario y no transmite residuos txicos al consumidor; adems es fcil instruir a los

    agricultores sobre su forma de aplicacin. Los productos estarn libres de plaguicidas (si no

    se utilizan otros plaguicidas) y pueden obtener altos precios en el mercado. Puede ser

    integrado con el Manejo Integrado de Plagas (MIP) y controla muchas plagas del suelo. La

    solarizacin del suelo puede ser hecha manualmente o por medio de mquinas y por ello es

    adecuada tanto para pases en desarrollo como para pases desarrollados.

    La relacin costo/efectividad de la solarizacin del suelo debera tener en consideracin los

    efectos a corto y largo plazo del tratamiento sobre el agrosistema (manejo de las plagas del

    suelo, incremento de rendimientos, mejoramiento del nivel de nutrientes del suelo y de

    otras caractersticas del suelo) as como las oportunidades que la solarizacin del suelo

    puede ofrecer para un control econmico de las plagas. Algunas de esas oportunidades son

    sealadas por Elmore (1990), como sigue:

    en un cultivo para el que no hay disponibles plaguicidas en razn de su falta de

    registro, disponibilidad, tolerancia del cultivo, peligro de aplicacin o costo;

    en un cultivo en el cual los problemas de las plagas no permiten su control por otros

    medios;

    en los casos en que ms de un problema puede ser resuelto por medio de la

    solarizacin del suelo;

    cuando un cultivo es hecho en forma orgnica;

    cuando la solarizacin del suelo puede cambiar la secuencia de los cultivos o los

    cultivos, para incrementar los rendimientos en la misma rea o mantener los

    rendimientos en reas menores;

    en un cultivo en el cual el vigor de las plntulas y un rpido crecimiento significan

    una ventaja;

    competencia en los mercados donde los alimentos orgnicos compiten con

    productos producidos convencionalmente y tratados con plaguicidas;

    mejor impacto ambiental.

    Sin embargo, la solarizacin del suelo tambin presenta limitaciones y dificultades. Puede

    ser usada solo en ciertas pocas y en climas clidos y el suelo tiene que estar libre de

    cultivos durante el perodo de solarizacin. Puede ser menos efectiva en regiones templadas

    o fras y podra ser ms costoso y su aplicabilidad est limitada a ciertos sistemas, por

    ejemplo, huertos de hortalizas y frutales y no es aplicable en cultivos en grandes

    extensiones, de secano o en ambientes ridos o semiridos.

    Otras limitaciones incluyen:

    la necesidad de tener los campos de produccin libres de cultivos por perodos

    relativamente largos (1-2 meses) durante los meses de verano;

  • escasez de agua de riego suplementaria durante el perodo de solarizacin;

    la sobrevivencia de patgenos en las capas ms profundas del suelo;

    la posible contaminacin causada por los residuos de plstico despus que ha

    finalizado el tratamiento;

    la falta de maquinaria adecuada para la aplicacin de la cobertura en gran escala en

    los pases en desarrollo;

    algunas plagas son de difcil control o no son controladas por este tratamiento;

    entre las fajas solarizadas no hay control de plagas en los surcos;

    los vientos fuertes o los animales pueden romper la pelcula de cobertura.

    SOLARIZACIN Y MANEJO DE PLAGAS

    Se han hecho varios estudios sobre la efectividad de la captura de la energa solar por

    medio de la cobertura de polietileno de suelos hmedos durante los perodos de ms altas

    temperaturas del aire y buena radiacin solar de modo de incrementar suficientemente la

    temperatura del suelo y matar las plagas (Katan et al., 1976; Braun, 1987; Abu-Irmaileh,

    1991; Chen y Katan, 1980). La solarizacin del suelo ha demostrado ser efectiva,

    ambientalmente segura y aplicable a varias situaciones agrcolas para el control de

    diferentes plagas del suelo, incluyendo fitopatgenos y malezas. Se han llevado a cabo dos

    conferencias internacionales sobre solarizacin del suelo y sus actas cubren distintos

    aspectos de la solarizacin del suelo, sus aplicaciones y sus limitaciones (De Vay, Stapleton

    y Elmore, eds., 1991; Stapleton, De Vay y Elmore, eds., 1997)

    La marchitez de varios cultivos causada por Verticillium y Fusarium as como otras

    enfermedades de las plantas han sido exitosamente controladas por medio de la solarizacin

    del suelo. Sin embargo, el xito ha sido pobre en el control de otros patgenos, incluyendo

    especies de Pythium, Fusarium, Sclerotium rolfsii y algunos patgenos tolerantes al calor

    (Stapleton y De Vay, 1986). La solarizacin del suelo posterior a la plantacin control la

    marchitez del pistacho causada por Verticillium sp. (Ashwoth y Gaona, 1982).

    Poblaciones de nematodos del suelo han sido sensiblemente reducidas por medio de la

    solarizacin (Stapleton y De Vay, 1996; Abu Gharbieh et al., 1990). Poblaciones de

    Pratylenchus thornei fueron sensiblemente disminudas por la solarizacin (Greco et al.,

    1990). La solarizacin adicional de un suelo arenoso mejor los resultados del control de

    Meloidogyne hecho con nematicidas sistmicos (Osman, 1990).

    Comparado con el polietilieno claro, el polietileno negro conteniendo negro de humo

    absorbe la radiacin solar y as reduce el calentamiento del suelo en varios grados. El

    promedio mximo de las temperaturas en todo el perodo de la solarizacin a 10 cm de

    profundidad fue de 46,2 C y de 45,7 C bajo una pelcula de 0,06 mm de CPE y BPE,

    respectivamente, y de 41,8 C en un suelo sin cobertura (Barakat, 1987). Pelculas ms

    finas fueron ms efectivas para calentar el suelo y ms eficientes del punto de vista

    econmico (Stapleton y De Vay, 1986). En suelos cubiertos con polietileno claro (CPE) la

    temperatura ms alta a 10 cm de profundidad fue de 52,4 C bajo una pelcula de CPE de

    0,04 mm de espesor y de 47,9 C bajo una pelcula de 0,08 mm de CPE durante el perodo

    12 agosto-16 octubre 1986 en el valle del Jordn (Abu-Irmaileh, 1991a,b). Sin embargo, la

    cobertura de polietileno negro es ms estable y durable en condiciones de campo

  • (Annimo, 1984; Dubois, 1978; Hancock, 1988; De Vay, 1990). La cobertura de los suelos

    con polietileno negro redujo la poblacin de muchos patgenos del suelo tales como la

    marchitez del tomate y el enanismo de los frijoles causados por Sclerotium rolfsii

    (Reynolds, 1970); la cada de la cabeza de la lechuga causada por Sclerotinia minor

    (Hawthorn, 1975) y la pudricin de la lechuga causada por Rhizoctonia solani y por

    bacterias (Hillborn et al., 1957). El complejo de cambios que ocurren en el suelo solarizado

    pueden persistir por al menos dos aos (Pullman et al., 1981).

    Uno de los resultados visibles de la solarizacin del suelo es el control de un amplio

    espectro de malezas. Por lo tanto, este mtodo es sugerido para obtener un control efectivo

    de las malezas. Sin embargo, las respuestas de las malezas a la solarizacin del suelo son

    variables. La solarizacin del suelo efectivamente redujo la tasa de difusin de las malezas

    al inicio de la estacin pero gradualmente, hacia fines de la estacin, su efecto disminuy.

    La solarizacin del suelo efectivamente control malezas anuales y la maleza parsita

    Orobanche. Sin embargo, las malezas perennes fueron ms tolerantes a la solarizacin.

    Muchas malezas tolerantes no fueron controladas por la solarizacin con CPE sin otra

    cobertura. La solarizacin con CPE o BPE seguida por la cobertura del suelo con BPE no

    constituy el mejor tratamiento para controlar malezas. La solarizacin del suelo usando

    cobertura de BPE es recomendada para un control casi completo de las malezas en el resto

    de la estacin del cultivo. En este caso, la cobertura no es removida sino perforada a la

    distancia necesaria y las plantas se colocan a travs de esas perforaciones. El disturbio del

    suelo despus de la solarizacin redujo el nivel del control de malezas (Abu-Irmaileh,

    1991a). La solarizacin del suelo despus de la siembra usando BPE control las malezas

    en un huerto de frutales recin establecido e increment el crecimiento de las plantas de

    almendros, olivos y vides pero la solarizacin del suelo con CPE caus severos daos a las

    plntulas de vid (Abu-Irmaileh, 1994). La solarizacin durante dos a cuatro semanas

    previno casi completamente la emergencia de muchas malezas anuales: Digitaria

    sanguinalis, Malva sp., Echinochloa sp., Chenopodium sp., Amaranthus retroflexus,

    Solanum nigrum hasta 4 cm (Elmore, 1983). La germinacin de las semillas de malezas

    despus de la solarizacin del suelo disminuy en la capa superior del suelo y se

    increment con la profundidad del muestreo (Horowitz et al., 1983). Las malezas sensibles

    al calor fueron destrudas por los perodos ms cortos de solarizacin y las semillas tambin

    murieron en las capas ms profundas de suelo comparadas con las malezas tolerantes al

    calor (Standifer et al., 1984). Conyza sp. y Malva sp. fueron relativamente ms tolerantes a

    la solarizacin del suelo (Horowitz et al., 1983). Las malezas con semillas latentes (Egley,

    1983) y las semillas enterradas en capas profundas (Horowitz et al., 1983; Rubin y

    Benjamin, 1984; Standifer et al., 1984) escaparon al efecto de la solarizacin del suelo. La

    correhuela (Convolvulus arvensis L.) emergi en parcelas que fueron solarizadas con BPE.

    El Cyperus rotundus L. sobrevivi a 80 C por 30 minutos mientras que los rizomas de

    Cynodon dactylon (L.) Pers. y de Sorghum halepense (L.) Pers. fueron ms sensibles

    (Rubin y Benjamin, 1984). La solarizacin del suelo control efectivamente la escoba de

    bruja Orobanche spp. (Jacobson et al., 1980; Abu-Irmaileh, 1991b) pero las especies de

    Cuscuta spp. fueron tolerantes (Abu-Irmaileh y Thababi, 1997). La solarizacin del suelo

    redujo la germinacin de las semillas de Cuscuta spp. que estaban en la superficie del suelo

    (Haidar e Isdankarani, 1977). El banco de semillas en el suelo fue fuertemente reducido por

    la solarizacin del suelo. El efecto podra ser debido a uno o a la combinacin de los

    mecanismos siguientes: muerte directa de las semillas por el calor, muerte indirecta de las

  • semillas debilitadas por agentes microbianos y calor sub-letal, muerte de las semillas

    estimuladas para germinar en el suelo humedecido y con cobertura y muerte de las semillas

    en germinacin y cuya latencia se haba roto.

    SOLARIZACIN DEL SUELO COMO UN COMPONENTE DEL MANEJO

    INTEGRADO DE PLAGAS (MIP)

    Adems del efecto letal de la energa radiante sobre las semillas de malezas y otras plagas

    en el suelo, la solarizacin del suelo es un mtodo ecolgicamente respetuoso de manejo de

    las malezas y puede ser considerado como un reemplazante de los fumigantes del suelo

    como el bromuro de metilo (MeBr) que es txico, costoso y causante de contaminacin

    ambiental (Saghir, 1997). Con la tendencia existente para prohibir el uso del MeBr como un

    fumigante presiembra, se pondr mayor nfasis en los programas del sistema de manejo

    integrado de plagas (MIP) para el manejo de patgenos, nematodos y malezas lo cual

    favorecer oportunidades adicionales para utilizar la solarizacin del suelo. Los factores

    que determinan la utilizacin de la solarizacin del suelo en el MIP incluyen su

    compatibilidad con las prcticas estandardizadas de produccin y otras tcticas de manejo

    de las plagas, su eficiencia contra plagas seleccionadas, la eficiencia econmica y las

    acciones sinrgicas con otras tcticas de manejo de plagas (Chellemi, 1997).

    La solarizacin del suelo ha sido efectivamente combinada con agentes de control biolgico

    incluyendo Talaromyces flavus, Trichoderma harzianum Rifai y el hongo micorriza

    vesicular orbuscular (VO) Glomus fasciculum para controlar enfermedades de las plantas

    (Eldad et al., 1980; Tjamos y Fravel, 1985). Tambin se han observado acciones sinrgicas

    entre la solarizacin y los agentes de control biolgico (en el laboratorio, la combinacin de

    calor sub-letal con la aplicacin de Trichoderma harzianum mejor el control de Rosellinia

    necatrix en el suelo de un huerto de manzanos), correctores orgnicos y fumigantes

    qumicos. La aceptacin de la solarizacin del suelo como un sistema de manejo de plagas

    con actividad especfica respecto al sitio y a la plaga facilitar su integracin en sistemas de

    MIP.

    La solarizacin del suelo comenz en 1978 en Jordania como un tema de investigacin para

    estudiantes graduados (Al-Raddad, 1979). Varios tpicos de investigacin probaron su

    efectividad como un medio ambientalmente seguro para el manejo de varias plagas del

    suelo, incluyendo fitopatgenos, nematodos, plantas florferas parsitas y malezas (Abu-

    Irmaileh, 1991a,b, 1994; Barakat, 1987; Abu-Irmaileh y Thababi, 1997). A medida que la

    tcnica demostr ser aplicable a nivel de finca comenz su transferencia a los agricultores

    del valle del Jordn a fines de la dcada de 1980 para el control de Orobanche y otras

    malezas en el cultivo de hortalizas. En la actualidad, se estima que la adopcin de esta

    tcnica cubre cerca del 40 por ciento del rea cultivada en el valle del Jordn,

    especialmente donde se utilizan el riego por goteo y la cobertura con plstico negro. Est

    reemplazando al bromuro de metilo en la agricultura protegida, en invernaderos y tneles.

    Desde 1998, Jordania ha recibido apoyo del Fondo Multilateral para la Proteccin de la

    Capa de Ozono bajo el protocolo de Montreal. La solarizacin del suelo ha sido reconocida

    como una alternativa viable al MeBr. Su adopcin fue fuertemente promovida en el valle

    central del Jordn donde el uso del MeBr era muy intenso. La tcnica ha sido rpidamente

  • adoptada por los agricultores e incluso en un ao seco como el 2001, cerca del 75 por

    ciento de los agricultores aplicaron la solarizacin del suelo (Hasse, 2001).

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