Sócrates y La Mayéutica. Platón La República

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Dra. Eliana Cárdenas. Sócrates y la Mayéutica. Platón: La República

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Sócrates y La Mayéutica. Platón La República

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Dra. Eliana Cárdenas.

Sócrates y la Mayéutica. Platón: La República

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Sócrates hizo propia la máxima escrita en el templo de Delfos: "Conócete a

tí mismo".

Es posible que Sócrates escuchara a Arquelao (discípulo de Anaxágoras), en relación a la doctrina del "espíritu". Sin embargo,

decepcionado de algunos plateos filosóficos, optó por dedicarse a reflexionar sobre sí mismo y sobre la vida del hombre en la

ciudad. Los problemas éticos, por entonces, parecían los más urgentes.

solo sé que no sé nada

Sócrates entiende la filosofía como una búsqueda colectiva basada en el diálogo. Ni pretende ser el dueño de la verdad ni

poder encontrarla por sí solo. Esto significa, que cada hombre posee dentro de sí una parte de la verdad pero solo podrá

descubrirla con la ayuda de otros. Esto explica las dos partes del método socrático.

La ironía

Es el arte de hacer preguntas tales que hagan descubrir al otro su propia ignorancia. En otras palabras, comprender que no

sabe nada.

La mayéutica:

Del griego maieutiké (arte de las comadronas, arte de ayudar a procrear). La mayéutica es el método filosófico de investigación

y enseñanza propuesto por Sócrates.

Consiste en hacer preguntas de modo tal que el otro llegue a descubrir la verdad por sí mismo.

En esta línea, podría afirmarse que Sócrates no tiene doctrina alguna sino que ayuda a los demás y busca junto a ellos. Esta

actitud de humildad frente al conocimiento contrasta notablemente con la actitud de los sofistas.

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Razonamientos inductivos y definición de lo universal

Según Aristóteles dos cosas se pueden atribuir a Sócrates: los razonamientos inductivos y la definición de lo universal. Ambos logros

refieren, naturalmente al principio de la ciencia.

Efectivamente, la pregunta esencial que hace Sócrates es: "¿Qué es?" y espera que el otro conteste con una definición. El método

socrático se en cambio a la construcción de definiciones, las cuales deben encerrar la esencia inmutable de la realidad investigada.

De este modo, Sócrates se opone al convencionalismo de los sofistas e inaugura el camino de la búsqueda de esencias. El

procedimiento para llegar a la definición verdadera (finalidad de la mayeútica) es inductivo: examen de casos particulares y ensayo

de una generación que nos dé ya la definición buscada.

La búsqueda de Sócrates se centró en los conceptos morales y, curiosamente, esa búsqueda, tal como aparece en los primeros

diálogos de Platón, terminó sin resultado: los diálogos Eutrifón sobre la piedad, Cármides sobre la templanza y Lisis sobre la

amistad, concluyen en un aparente fracaso.

Intelectualismo ético

El interés de Sócrates se ha centrado especialmente en la problemática ética: la esencia de la virtud y la posibilidad de enseñarla

(tema que los sofistas debatían con mucha frecuencia en ese momento).

El saber y el virtud coinciden de acuerdo a la doctrina socrática porque el que conoce lo recto actuará con rectitud y solo por

ignorancia se hace el mal. Esta doctrina, que será criticada por Aristóteles solo puede ser comprendida si se tiene en cuenta que

Sócrates defendía también el utilitarismo moral: lo bueno (moralmente) es lo útil.

Todo el mundo busca la felicidad y la utilidad y la virtud consiste en discernir qué es lo más útil en cada caso. Así pues, el saber del

que habla sócrates no es un saber teórico sino un saber práctico a cerca de lo mejor y más útil en cada caso. Este saber virtuoso

puede ser enseñado y aprendido porque no bastan las aptitudes naturales para alcanzar la bondad y la virtud.

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República (en griego, Πολιτεία (politeia, de polis, que significa ciudad-estado cuya traducción sería más acorde

al título original en lugar de República) es la más conocida e influyente obra de Platón, y es el compendio de

las ideas que conforman su filosofía. Se trata de un diálogo entre Sócrates y otros personajes, como los

discípulos o parientes del propio Sócrates. La República es uno de los diálogos más importantes que escribió

Platón, en donde expresa su concepción del arte lo político, la sociedad la justicia la inmortalidad, la virtud, el

bien y el mal.

Se cree que la República, por su gran extensión, es un compilado hecho por Platón en donde unifica una serie

de diálogos para exponer algunos problemas fundamentales de su pensamiento en forma más completa.

La fecha aproximada en la que Platón empezó a escribir la República fue entre 390-385 a.C. (en el periodo de

transición de sus escritos), y fue terminada con los capítulos II al X presumiblemente entre 385-370 a.C. (en el

periodo de madurez del autor).

La República expone el Estado ideal de Platón, lo que debería ser[1] para que el hombre encuentre felicidad y

desarrolle su moralidad. El escenario: en donde transcurre el diálogo escrito por Platón, es en casa de

Polemarco, hijo de Céfalo, en el Pireo allá por el mes caluroso de Junio a fines de primavera.

Platón: La República

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Los personajes:

Sócrates: es el personaje principal del diálogo, fue maestro de Platón y creador del método denominado mayéutica

(o arte de "alumbrar" los espíritus) por el que lograba que sus interlocutores descubrieran la verdad a partir de ellos

mismos. Sócrates era bajo, de nariz ancha, feo[2]pobre y casado con Jantipa, una mujer de reconocido malgenio,

con la que tuvo tres hijos.

Céfalo: fue hijo de Lisanias y actual padre de Lisias, Polemarco y Eutidemo. Céfalo es un hombre de edad que se

dedica al comercio y tiene un muy buen pasar económico. Interviene solamente en el Libro I elogiando la

ancianidad e introduciendo la concepción comercial de justicia por la cual consiste sencillamente en . Céfalo

muere probablemente en el 429[3]a.C.

Lisias: (459-380 a.C.), orador nacido en Atenas. A la edad de 15 años decidió estudiar retórica. En el año 404 a.C.,

los Treinta Tiranos que entonces controlaban la ciudad privaron a Lisias y a su hermano Polemarco de todas sus

posesiones. Cuando mataron a Polemarco, Lisias huyó a una población vecina. Regresó a Atenas en el año 403

a.C., tras la derrota de los Treinta Tiranos y el restablecimiento del gobierno democrático. Emprendió entonces

acciones legales contra el responsable de la muerte de su hermano. Lisias se ganó la vida escribiendo discursos

para los litigantes y continuó con los negocios de su padre.

Se cree que Lisias no contó con la simpatía de Platón.

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PLATÓN. LISIS O DE LA AMISTAD

Breve interpretación:

La amistad para Sócrates, es una relación profundamente humana,

donde los rasgos personales de cada quien se confrontan; tales

como, la inteligencia, los sentimientos, las emociones y la libertad. En

esencia, podemos decir que la amistad no puede ser solamente un

afecto, sino una relación social que, sin lugar a dudas, supone un

afecto. Pero, aquí lo más importante es la relación, ya que el amor en

muchas ocasiones no exige la reciprocidad; es decir, la

correspondencia, y la amistad sí exige la correspondencia.

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Por ejemplo, un sentimiento tan noble como lo es el amor paterno

estrictamente, no exige la reciprocidad, tal como acontece en el caso

de muchos padres de familia que aman aún sin ser correspondidos, y

quizá aquí el amor paterno llega a ser más digno de nuestra

admiración; el amor filial tampoco exige la reciprocidad, podemos

amar tanto a nuestros padres aunque ellos no se preocupen por

nosotros, y un amor de esta dimensión merece todo el respeto;

finalmente el amor fraterno tampoco exige la reciprocidad; ya que, se

puede querer mucho a los hermanos, y no recibir el correspondiente

amor, y esto en nada disminuye el amor fraterno que se pueda

experimentar y manifestar.

Pero en el caso del amor de amistad, estrictamente no puede

haber amistad sin correspondencia. Sócrates explicaba que, los

verdaderos amigos, son los hombres del bien, que es de toda

necesidad que lo semejante sea amigo de lo semejante, y lo contrario

es amigo de lo contrario.

Breve interpretación: