Socavones en la Plaza de Oriente E...y del público, unidos enemigos que el artis-ta ha de vencer...

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Casino de Madrid 33 H ACE CIEN AÑOS C M NUESTRA HISTORIA Socavones en la Plaza de Oriente E stá claro, al ojear la prensa de hace cien años, que los madri- leños siempre han “sufrido” lo que supone vivir en una gran ciudad, siempre en obras, siempre en fase de expansión… Así les pasó a los vecinos de la céntrica Plaza de Oriente que, en el otoño de 1910, observaron, aterrados, el inmenso socavón provocado tras el paso de un tranvía. “Se abrió el pavimento en grandes brechas –señalaba un diario madrileño—dejando al descubierto una sima que no puede mirarse sin horror al pensar en las desgracias milagrosamente evitadas”. “Q uien quiera que haya pasado en es- tos últimos tiempos por esa plaza madrileña, tan popular y tan típica, habrá notado los infinitos desniveles del piso y el paulatino hundimiento de algunos de sus bancos y de sus estatuas” R ealmente, la foto- grafía, que reco- ge el comienzo de las obras de reparación, es impresionante. P ero… de entonces a hoy ¿ha cambia- do algo realmente en todo Madrid? Cuando no es por infinitas e in- terminables obras, es por algún accidente, o por cualquier otro mo- tivo. Pero lo cierto es que, desde siempre, la capital es una especie de socavón inmenso, alrededor del cual crecen toda clase de edi- ficaciones. Miguel F. Fallece Emilio Sala E n el mismo año en que el Casino de Madrid celebraría la inau- guración de su edificio, fallecía Emilio Sala y Francés, en pleno proceso de creación de las pinturas que adornarían el Salón Real, una de las “jo- yas” de la espléndida sede casinista, que, meses después, abriría sus puertas para satisfacción y asombro de los madrileños. L a prensa de la época, dedicó varias pá- ginas al triste óbito de quien era uno de los pintores más reconocidos de las últimas décadas. E n “Blanco y Negro” (“que se honró tantas veces con la firma de Emilio Sala”) acompañaban la triste noticia con una de los últimas fotos tomadas al ilustre artista, así como con una reproducción “de una de las pinturas decorativas del nuevo Casino de Madrid, última obra de Sala”. “E l ilustre pintor, cuya muerte consti- tuye una verdadera pérdida para el Arte Nacional, deja, con su recuerdo, uno de los ejemplos más admirables de labo- riosidad y de entusiasmo, virtudes precisas para formar la personalidad de un artista (…) Siempre estuvo dedicado a explorar nuevos caminos, abandonando los ya con- quistados, en insaciable deseo de renova- ción y perfeccionamiento (…) Porque Sala, desde sus primeras obras y sucesivamente, logró la admiración y el respeto de la crítica y del público, unidos enemigos que el artis- ta ha de vencer con sus dobles armas” J ustas palabras para un gran artista del que el Casino no sólo guarda un admi- rativo recuerdo, sino que, además, tiene la dicha de conservar algunas de las que, tal vez, fueron sus mejores obras. Santana Fuentes Una de las pinturas decorativas del Casino de Madrid, última obra de Sala Obreros trabajando en la recomposición del trozo hundido en la Plaza de Oriente. 027 a 037 N HISTORIA.indd 33 25/11/10 18:20:40

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Casino de Madrid 33

H a c e c i e n a ñ o S

CMNuestra Historia

Socavones en la Plaza de Oriente

Está claro, al ojear la prensa de hace cien años, que los madri-leños siempre han “sufrido” lo que supone vivir en una gran

ciudad, siempre en obras, siempre en fase de expansión… Así les pasó a los vecinos de la céntrica Plaza de Oriente que, en el otoño de 1910, observaron, aterrados, el inmenso socavón provocado tras el paso de un tranvía. “Se abrió el pavimento en grandes brechas –señalaba un diario madrileño—dejando al descubierto una sima que no puede mirarse sin horror al pensar en las desgracias milagrosamente evitadas”.

“Quien quiera que haya pasado en es-tos últimos tiempos por esa plaza

madrileña, tan popular y tan típica, habrá notado los infinitos desniveles del piso y el paulatino hundimiento de algunos de sus bancos y de sus estatuas”

Realmente, la foto-grafía, que reco-

ge el comienzo de las obras de reparación, es impresionante.

Pero… de entonces a hoy ¿ha cambia-

do algo realmente en todo Madrid? Cuando no es por infinitas e in-terminables obras, es por algún accidente, o por cualquier otro mo-tivo. Pero lo cierto es que, desde siempre, la capital es una especie de socavón inmenso, alrededor del cual crecen toda clase de edi-ficaciones.

Miguel F.

Fallece Emilio Sala

En el mismo año en que el Casino de Madrid celebraría la inau-guración de su edificio, fallecía Emilio Sala y Francés, en pleno

proceso de creación de las pinturas que

adornarían el Salón Real, una de las “jo-yas” de la espléndida sede casinista, que, meses después, abriría sus puertas para satisfacción y asombro de los madrileños.

La prensa de la época, dedicó varias pá-ginas al triste óbito de quien era uno de

los pintores más reconocidos de las últimas décadas.

En “Blanco y Negro” (“que se honró tantas veces con la firma de Emilio

Sala”) acompañaban la triste noticia con una de los últimas fotos tomadas al ilustre artista, así como con una reproducción “de una de las pinturas decorativas del nuevo Casino de Madrid, última obra de Sala”.

“El ilustre pintor, cuya muerte consti-tuye una verdadera pérdida para el

Arte Nacional, deja, con su recuerdo, uno de los ejemplos más admirables de labo-riosidad y de entusiasmo, virtudes precisas para formar la personalidad de un artista (…) Siempre estuvo dedicado a explorar

nuevos caminos, abandonando los ya con-quistados, en insaciable deseo de renova-ción y perfeccionamiento (…) Porque Sala, desde sus primeras obras y sucesivamente, logró la admiración y el respeto de la crítica y del público, unidos enemigos que el artis-ta ha de vencer con sus dobles armas”

Justas palabras para un gran artista del que el Casino no sólo guarda un admi-

rativo recuerdo, sino que, además, tiene la dicha de conservar algunas de las que, tal vez, fueron sus mejores obras.

Santana FuentesUna de las pinturas decorativas del Casino de Madrid, última obra de Sala

Obreros trabajando en la recomposición del trozo hundido en la Plaza de Oriente.

027 a 037 N HISTORIA.indd 33 25/11/10 18:20:40