SOBRE LAS GRIETAS DE LA HISTORIA - Tortilla con Sal · SOBRE LAS GRIETAS DE LA HISTORIA 10...

La luna se Vistió de Terciopelo

SOBRE LAS GRIETAS DE LA HISTORIA

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Mi testimonio en el Crisol

Mario Flores Rivera



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“La utopía está en el horizonte.

Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos

Camino tres pasos y ella se aleja seis

y el horizonte se corre diez pasos más allá.

¿Entonces para que sirve la utopía?

Para eso, sirve para avanzar.”

Eduardo Galeano.



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INDICE

Páginas

Dedicatoria 6

Agradecimiento especial 7

Prólogo 8 a 9

Introducción 10 a 11

Capitulo I:

El contexto Social y Económico 12 a 16

Capítulo II:

Lucha del FSLN contra Somoza 17 a 19

Capítulo III:

Etapas organizativas del FSLN en la lucha contra

la dictadura Somocista 20 a 22

Capítulo IV:

El despertar a una nueva visión del mundo 23 a 34

Capítulo V:

Mis primeras tareas 35 a 39



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Capítulo VI:

José y la formación del revolucionario 40 a 45

Capítulo VII:

Caida de Carlos Aguero y el llamado a un mayor

compromiso 46 a 52

Capítulo VIII:

Recuerdo de uno de los protagonistas 53 a 56

Capítulo IX:

Un viaje sin retorno 57 a 68

Capítulo X:

La primera escuela Político Militar 69 a 72

Capítulo XI:

El bautizo de fuego 73 a 81

Capítulo XII:

Las exploraciones, hostigamientos, traslados de

armas de Costa Rica a Nicaragua 82 a 86

Capítulo XIII:

Mi encuentro con el Dios del padre Gaspar 87 a 94



5

Capítulo XIV:

Rosendo me da a conocer la muerte de mi hermano 95 a 99

Capítulo XV:

Una salida inesperada a Panamá 100 a 109

Capítulo XVI:

De regreso a la trinchera 110 a 127

Capítulo XVII:

De nuevo a la GPP 128 a 163

Capítulo XVIII:

De regreso en Panamá y la orden de combate 164 a 193

Capítulo XIX:

Incorporación a la reconstrucción de la Patria 194 a 195

Capítulo XX:

Logros obtenidos por el pueblo en la Revolución 196 a 197

Datos del autor 198 a 200

Anexos 201 a 208

Personajes mencionados 209 a 2015

Bibliografía 216



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DEDICATORIA

Dedicado especialmente a los compañeros que ofrendaron

su vida en la lucha por la Liberación de Nicaragua y la

Defensa de la Revolución, junto a los que soñamos con la

construcción de ese Mundo Mejor, en el que desapareciera

la explotación del Hombre por el Hombre y la riqueza

Social se distribuyera con Justicia Social.

A Don Pedro Mendoza y sus hijos Guillermo y Adolfo

Mendoza Pizarro, Gaspar García Laviana, Guillermo Ruiz

Peña, Aníbal Espinales Reñazco, Oscar Benavides Lanuza,

Carlos Arguello Pravia, Pablo José Flores Rivera, Juan

Ramón Hernández, Alfredo Castillo Potoy nuestro

inolvidable “Garrobito”, Alvaro Di Roy Méndez

Hernández, Juan Francisco Flores Centeno, Evaristo

Vásquez, Claudio Rocha y otros cienes de compañero que

solamente conocimos por un número; como el “4”, que se

fueron a la Gloria sin poder gritar a todo pulmón su

nombre.. ¡Presente!. ¡Presente!. ¡Presente!.

Gloria Eterna a Nuestros Héroes.



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Agradecimiento Especial:

A Mis padres que soportaron el candil tiloso de mis noches

de angustia.

A Dolores mi compañera que corrigió estas estrofas y las

hojas pálidas de aquella obra sin honores e insistió para

que este libro viera el sol.

A mis hijos que guardan el perfume de mi historia.

A Leonardo Santana (Chapita), que buscó uno a uno a los

compañeros perdidos en el marasmo del tiempo y gracias a

su esfuerzo guardamos su memoria.

A tantos colaboradores de la guerrilla, donde escondimos

los recuerdos de nuestra infancia y conocimos el valor de la

Solidaridad.

A mis nietos que encontrarán un día en el fondo del

tiempo, ese Mundo Mejor y Posible.



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Prólogo:

Aún los recuerdos son frescos en la memoria de aquellos días

aciagos que marcaron puntos suspensivos en la historia de

Nicaragua y dejaron huellas profundas en la vida del pueblo de

Nicaragua y los pueblos de América.

Este testimonio como fruto de la propia historia del autor, narra

su integración a la lucha por la Liberación de Nicaragua, que

como a tantos otros nos tocó blandir el machete y sonar la

escopeta desde nuestra adolescencia.

Ese fue el reto, la integración al combate contra la dinastía

Somocista, sin más recursos que la fuerza moral de un pueblo que

luchaba por lograr un cambio que barriera con las lacras de un

Sistema corrupto y despreciable.

El libro es narrado con el sentimiento de los que ahora no están, y

de los que fuimos testigos de una guerra en busca de un sueño y

de los bravíos combates que libraron jóvenes en su mayoría

menores de 17 años, que con coraje empujaron la lucha armada

contra Somoza en los campos, montañas y ciudades.

Ahí se encontraron campesinos, obreros, profesionales,

estudiantes, curas valientes y aguerridos; hombres y mujeres de

todos los estratos sociales y de todas las nacionalidades;

Costaricenses, Panameños, Hondureños, Mexicanos,

colombianos, Alemanes, Franceses, Españoles y de otros países de

América y Europa que se lanzaban con su fusil sin mampuesta a

conquistar la Libertad de Nicaragua y seguidamente la Libertad

de América.



9

El autor queriendo alcanzar la utopía, busca en todos los rincones

una esperanza, que es apenas el comienzo de la mañana como lo

diría Cortázar.

La conquista final de esta etapa de lucha, es el cumplimiento del

objetivo inmediato, la toma del Poder Político; todos con una

divisa, pero el enemigo no detiene su embestida contra un pueblo

que siempre ha estado venciendo y arrinconando al imperio

Yanky que se ha enredado con las lianas de las montañas verdes

de nuestra patria y ha sido burlado por los duendes benditos que

se esconden en las cuevas de los ríos y pedriscos de nuestros

campos.

Es un libro que enriquece nuestra historia y saca del anonimato a

compañeros que se quedaron orgullosos y fieles a la consigna de

Patria Libre o Morir en los campos y montañas de nuestro país,

sin haber logrado vivir el sueño por el que lucharon y murieron y

es deber nuestro recordar su gesta desinteresada, a quienes les

damos nuestro agradecimiento por sus enseñanzas y haberse

sacrificado por nosotros.

Capitán ® Juan Ramón Torrez Moreno (Arsenio) Miembro de la Brigada Pablo Ubeda FSLN.



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INTRODUCCION.

Este Testimonio es escrito desde mi condición de

combatiente de línea, que participó en la guerrilla urbana y

rural del FSLN en la lucha contra la dinastía de los Somoza

del año 1976 al 19 de julio de 1979.

Tiene como primera intención rescatar del anonimato a los

hombres y mujeres que conocimos en este camino

retorcido de la historia y con heroísmo pleno participaron

con arrojo y decisión en la lucha por transformar una

sociedad diezmada, que era defendida por una dinastía

que se imponía por la fuerza de las armas y amedrentaba,

escarnecía y asesinaba a una población indefensa.

Al final de la guerra fuí Jefe de escuadra y comisario

político de pelotón, que en la práctica se constituía como

un segundo Jefe de pelotón, pero siempre viví al tanto de

la realidad del combatiente de base y de las decisiones

tácticas y estratégicas de los altos mandos; actuando con

esa claridad sentípensante, que permite ver con mayor

ángulo de visión hacia las alturas y estar atento a cada

cambio de las situaciones que se perciben en el teatro de la

guerra, de la valoración política y de la situación

internacional; que muchas veces el Jefe desde la cumbre no

logra percibir, por el estruendo que en la siquis provoca la

burocracia mental y los encasillamientos dogmáticos.

No estuve en el nivel de toma de decisiones sobre el

quehacer de las tropas en el terreno operativo, pero al

momento de dirigir pequeñas unidades lo hicimos desde



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adelante; con la certeza de que el ejemplo es el mejor

ingrediente para que todos actuaramos como un sólido

cuerpo, capáz de hacer estremecer al enemigo.

Ejemplo que también mostraron los Jefes de pelotones y

columnas en el Frente Sur que siempre estuvieron

adelante, dando muestras de grandeza.

El Autor.



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CAPITULO I

EL CONTEXTO SOCIAL Y ECONÓMICO.

En la pequeña Villa “El Limonal” o el barrio como le

solíamos llamar, ubicado a 5 kilómetros al noreste de la

ciudad de Rivas, en el momento que se inicia esta historia

tiene aproximadamente 120 habitantes y cuando la

temperatura ambiente subía hasta 38 grados centígrados,

los camiones llenos de caña, los cinco trailers de caña

halados por un tractor John Deere, o una yunta de bueyes

flacos como el tiempo arrastraban una carreta llena de

caña, que alimentaba el Ingenio Azucarero Dolores; la

brisa de la tarde bajo aquél árbol de níspero, hacía mas

fresca la estadía en la casa de mi abuela Julia Flores, donde

compartimos la lectura de los comunicados del FSLN y

fuimos testigos de primera mano sobre la represión feroz



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que la Guardia Nacional de Somoza estaba sometiendo a

los campesinos del Norte de Nicaragua; Waslala, Dipina,

Rio Blanco, Zinica, El Bocay, Pancasán, Las Segovias y

otros lugares donde su población era víctima de muertes

atroces, violaciones a sus mujeres, lanzamientos desde

helicopteros de campesinos después de despiadadas

torturas; que supimos mediante los partes de guerra y

comunicados del FSLN, que leía Guillermo Ruíz

(Fernando) y venían a golpear nuestra conciencia

adolescente y rebelde.

La economía de Nicaragua en esos momentos se caracterizaba por el monopolio de la tierra en manos de Somoza y sus allegados, predominando el monocultivo del algodón en los años 50 y 60 que se expande hasta la década de los 70 de manera intensiva, ocasionado el despojo de la tierra de los campesinos de León y Chinándega, apoyándose la dictadura en la Guardia Nacional de la que Anastasio Somoza García después de 1934, que urdió un complot para asesinar al General Augusto César Sandino, mantenía la dirección férrea de la GN. Con el asesinato de Sandino se da el ascenso al poder del primero de los somoza. En 1936 Somoza García derrocó al presidente Sacasa y se proclamó presidente tras unas elecciones llenas de irregularidades celebradas en 1937. Iniciándose de esta manera un largo periodo de la historia de Nicaragua en el cual la familia Somoza se convetiría en la dinastía que gobernó y explotó al país. Anastasio Somoza Garcia, fue presidente de 1937 a 1947 y volvió a la presidencia de 1950 a 1956 que es ajusticiado



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por el Héroe Nacional Rigoberto López Pérez. Pero, en el intervalo de 1947 a 1950 no abandonó el poder, sino que siguió su mandato mediante títeres que cumplían órdenes del Jefe de la Guardia Nacional de la que Somoza García era Jefe. Gobernando el país durante 19 años. Le sucedió en la presidencia de 1956 a 1963, su hijo Luis Somoza Debayle. Éste se hizo cargo del poder gracias al control que la familia seguía ejerciendo sobre la Guardia Nacional. Luego hubo un breve período con algún presidente títere hasta 1967. Gobernando así durante 11 años. El hermano menor, Anastasio Somoza Debayle fue presidente entre 1967 y 1972 y entre 1974 y 1979; Gobernando durante 12 años, hasta que fue derrocado por el pueblo de Nicaragua, vanguardizado por el FSLN en 1979. De esta forma se completa una época de 42 años de gobierno somocista. Época que podemos dividir en dos etapas para su estudio económico: Los 19 años de Somoza Padre y los 23 años de los Somoza Hijos. En la década de los años 50, después de una larga época de estancamiento iniciada en la crisis de los años 30, la economía nicaragüense logró impulso por el estímulo de una alza de precios de la materia prima, insertandose de manera vigorosa al mercado mundial con una nueva mercancía: el algodón. Este cultivo constituyó el área más tecnificada de la economía y la producción quedó concentrada como se dijo antes, en el latifundio agrícola y la economía nicaragüense se orientó a la producción de



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algunas pocas materias primas para el mercado mundial (café, azúcar y frutas, principalmente el banano). Ante la crisis, también nuestro país optó por aumentar la producción minera. La producción de las minas de oro aumentó bastante uniformemente de manera que para 1938 la producción de 1522 Kg. fue el doble del nivel alcanzado en1928; sin embargo, la cifra de 1938 aumentó a más del doble el año siguiente y para 1940 era siete veces mayor que la de 1928. Por un lado, la economía registró un excepcional crecimiento, aunque con fuertes variaciones cíclicas, apoyada en una rápida diversificación y ampliación del sector agrícola e industrial, lo cual a su vez se reflejo en un considerable crecimiento de las exportaciones. Así, mientras que el producto Per- cápita de Nicaragua representaba el 10.8% del producto regional en 1950, esta participación había aumentado al 13.7% de dicho producto en 1965. A 1973 había alcanzado un aumento estimado del 17.6%. Sin embargo, esta “bonanza económica” solamente benefició a la familia Somoza y sus allegados. Profundizándose las contradicciones con sectores fuertes del capital económico posterior al terremoto de Managua en diciembre de 1972, cuando el somocismo en un afán insconciente y rapaz, excluye de manera insolente a una parte de la burguesía local en los proyectos de reconstrucción de una capital que fue desvastada por el sismo.



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Haber marginado la participación de las empresas de la burguesía, que esos momentos se mostraba complaciente a los abusos de la dinastía, acarreó malestares de amplios sectores del capital no somocista. Somoza y su camarilla con su apetito insaciable de riqueza,

desconoció absolutamente categorías y principios

económicas básicas del capitalismo, con el que se ha

pretendido limar las contradicciones internas del sistema y

lograr la convivencia social de la nación. Pretendiendo

Somoza responder a las legítimas demandas de la

población mediante la represión feroz de la GN, que

rompió el pacto social con el que se equilibran desde

Mostequieu los “poderes” en el capitalismo.

Acción que tuvo su reacción natural, que fue creando las

condiciones objetivas y subjetivas para su derrocamiento.



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CAPITULO II

LUCHA DEL FSLN CONTRA SOMOZA

El Frente Sandinista de Liberación Nacional se funda en el año de 1961 como una organización político-militar, teniendo como ejemplo político principal, la lucha de Sandino en defensa de la soberanía del país frente a la invación de las tropas de los Estados Unidos.

Según el ideario político del FSLN, el objetivo principal era el derrocamiento de la dictadura somocista a través de la lucha armada, la toma del Poder Político y la instauración de una sociedad justa y revolucionaria que promoviera el progreso de Nicaragua.

Luego de fundado el FSLN, su dirigente principal Carlos Fonseca, prepara política y militarmente a sus cuadros en el trabajo organizacional en las zonas urbanas y rurales del país y orienta acciones de recuperación económica a la oligarquía nicaragüense para financiar la preparación de la naciente organización. La primera acción guerrillera se realiza en una profunda zona montañosa del norte de Nicaragua, en el departamento de Jinotega, en las áreas fronterizas con Honduras denominadas Raití y Bocay. Para sofocar esta incipiente guerrilla, la guardia nacional de Somoza coordina acciones con la guardia de Honduras y ambas atacan y derrotan al grupo guerrillero sandinista,



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muriendo en esta acción un porcentaje importante de los fundadores del FSLN. Posterior a esta primera acción el Frente Sandinista se reestructura, se fortalece, realiza nuevas acciones organizativas en la ciudad y en las montañas, organiza a los jóvenes estudiantes de secundaria y de la universidad, a sectores obreros importantes, a núcleos de pequeños campesinos de las montañas de Matagalpa y Jinotega, a intelectuales e incluso a grandes propietarios de las zonas de Matagalpa y Chontales; funda el Frente Estudiantil Revolucionario, una especie de organización intermedia que trabaja en secundaria y en la universidad y que se constituyó en la punta de lanza para organizar a los estudiantes y a los pobladores urbanos. Es importante destacar que la actividad organizativa bajo un pensamiento revolucionario en la ciudad de Rivas se desarrolla desde finales de la década de los años 60, dirigidos por el Partido Socialista que lideran los Hermanos Casanova Fuertes dirigidos por Rafael, Francisco Ruíz (El Pato), La Familia Bejarano entre los mas destacados y amplían el trabajo político en industrias y sectores obreros organizados de San Juan del Sur y Rivas, de donde el FSLN se nutrió de importantes cuadros políticos y militares. El FSLN tiene una segunda experiencia guerrillera que se da en 1967 en la zona de Pancasán, departamento de Matagalpa y después de varios encuentros con la guardia somocista, caen en combate numerosos miembros de la guerrilla sandinista, por lo que se ven obligados a



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dispersarse y replegarse en zonas de la profundidad de la montaña. PROGRAMA HISTORICO DEL FSLN En 1969 se publica el programa histórico del FSLN, que consta de 14 puntos entre los cuales destacan: La Revolución Agraria Legislación Laboral y Seguridad Gobierno Revolucionario y Honestidad Administrativa Reincorporación de la Costa Atlántica Emancipación de la mujer y respeto a las creencias religiosas Política exterior independiente y solidaridad internacional Ejército Patriótico Popular y eliminación de la GN Unidad Centroamericana.



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CAPITULO III

ETAPAS ORGANIZATIVAS DEL FSLN EN LA LUCHA

CONTRA LA DICTADURA SOMOCISTA

ETAPA DE ACUMULACIÓN DE FUERZAS EN SILENCIO

La etapa de acumulación de fuerzas en silencio, consistía en no reivindicar ninguna acción política o militar de parte del Frente Sandinista y dedicarse fundamentalmente a fortalecer la organización, con el propósito de prepararlo para poder realizar una acción sostenida y definitiva contra la dictadura imperante. Se trazaron de esta forma planes para organizar el sector estudiantil, los pobladores urbanos, los diversos gremios, las zonas del campo y las zonas de la montaña; se acumularon recursos financieros y materiales, lo mismo que bélicos; se prepararon cuadros políticos y militares, tanto dentro como fuera del país, especialmente en Cuba y con la guerrilla palestina de Al Fa-tha. Esta etapa el Frente Sandinista duró del año 70 al año 74; en el curso de estos años las bajas del Frente fueron limitadas, aunque importantes porque cayeron varios cuadros regionales de la ciudad y la montaña, entre ellos dos miembros de la dirección de la organización, los compañeros Oscar Turcios y Ricardo Morales. En diciembre de 1974 la acumulación de fuerzas en silencio llega a su final con grandes acciones político-militares.



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INICIO DE LA ETAPA DE LA OFENSIVA ININTERRUMPIDA La toma de la casa de José María (Chema) Castillo Quant, donde se hizo rehenes a varios ministros y diplomáticos y a cambio de ellos se liberó a los sandinistas encarcelados, se entregó un rescate de un millón de dólares, se publicaron manifiestos políticos de la organización en todos los medios escritos, hablados y televisados y se elevó el salario mínimo a los trabajadores de la ciudad y el campo y a los rasos de la guardia nacional. El ataque al cuartel de Waslala en las montañas de Nicaragua y el inicio de acciones armadas a todo lo ancho y largo del país. Los años 75 y 76, fueron años de duros combates tanto en el campo, en la ciudad y en la montaña; se impuso el estado de sitio, se desató una represión feroz y miles de nicaragüenses fueron a la cárcel; otros tantos ingresaron al Frente Sandinista como cuadros clandestinos o como colaboradores. También en el 76 fue el año del inicio de la división del Frente Sandinista de Liberación Nacional, asunto que se recrudeció en los dos años siguientes, dando como resultado el nacimiento de tres tendencias, con la característica que todas se denominaban FSLN: el FSLN Proletario, el FSLN Guerra Popular Prolongada y el FSLN Insurreccional. Las diferencias eran por razones tácticas y organizativas; es decir, qué sectores priorizar por la organización y qué métodos de lucha privilegiar en el enfrentamiento armado contra la dictadura.



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A pesar de la represión y de las diferencias internas, ninguna de las tendencias del Frente Sandinista dejó de luchar contra la dictadura y siguieron organizando al pueblo y preparándolo para el ataque final contra el somocismo. En noviembre del 76, en combate desigual en Zinica muere el fundador y líder máximo del FSLN: Carlos Fonseca Amador, lo que significó un duro revés para el FSLN, pero que en vez de amilanarlo, le dio mayor coraje para continuar la lucha. En esa misma fecha muere en combate en Managua Eduardo Contreras, Miembro de la Dirección Nacional y primer Comandante Cero, Jefe del Comando que tomó la Casa de Chema Castillo.



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CAPITULO IV

EL DESPERTAR A UNA NUEVA VISIÓN DEL MUNDO

Y es, en estas condiciones sociopolíticas, teníendo

cumplido mis 13 años, que el FSLN ejecuta el espectacular

asalto a la casa de José María Castillo Quant en Managua y

en todas las casas se escuchaba el piripipí de los noticieros

de la radio Mundial, la Corporación y radio Mi Preferida

de Manuel Jirón.

Cuando le llevaba a mi papá el fresco de las 10 de la

mañana al taller de carpintería, veía en la expresión de los

rostros de los obreros del ingenio azucarero Dolores, una

especie de alegría reprimida y en las noches cuando nos

reuníamos a conversar en el patio cuadrado de doña Tina y

en susurro se hablaba del asalto que habían ejecutado los

“muchachos” como les decía doña Tina,

Comando Juan José Quezada



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la luna como una felpa roja anunciaba la salida del

invierno y alguien dijo en la penumbra; Hoy la luna roja se

vistió de terciopelo.

La radio comentaba la acción, pero yo no lograba entender

que era lo que pasaba en realidad, escuché en alguna

ocasión el cuchicheo de que habían unos guerrilleros del

Frente Sandinista, lo que para mí era algo distante; a mis 13

años lo que quería ser era un super jugador de beisbol

como el primera base Calixto Vargas o el jonronero Pedro

Selva o pitchar como Herradora que era zurdo como yó.

Sindulfo Acosta conocido cariñosamente como “Tucho”

era un viejo jugador de beisbol de la doble “A” y llegaba al

cuadro de béisbol todas las tardes, a enseñar los secretos

del béisbol a un grupo de chavalos que nos reuniamos en

el cuadro de beisbol del ingenio azucarero Dolores.

Tucho fue mi entrenador de pitcheo y me enseñó el secreto

para tirar la curva “cola de chancho”.

Era una curvita rápida que se lanzaba tomando la bola con

el dedo índice y el anular sobre la costura de la parte alta

de la pelota y el dedo pulgar presionándola por debajo con

la primer falange, también sobre la costura y luego se

tiraba girando la mano hacia abajo en forma de látigo,

cuando la mano bajaba a la altura de los ojos la pelota se

soltaba y salía abierta a la altura del pecho y como a dos

metros antes de llegar al plato, bajaba hacia adentro a la

altura de las rodillas. Cuando se lanzaba a bateador

derecho.



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Tucho me decía; que tenía un gran futuro como pitcher

porque tenía velocidad, estatura y curveaba bien la pelota,

además que era zurdo, que sólo era cuestión de entrenar

más para afinar el control.

Era una curva eficaz la que tiraba Tucho y me enseñó como

lanzarla con destreza, con la que un día por suerte o

casualidad ponché a Juan Cabrera, que en el barrio le

decíamos “Juan Chatey”; después llegó a ser un gran

jonronero de la selección nacional de beisbol de Nicaragua.

Esta ponchada a Cabrera, me costó no llegar como 4

semanas al cuadro, porque él; que casi siempre me

jonroneaba o me daba algún tubey, quería pegarme por

haberlo ponchado.

No fue posible volver a jugar, sino hasta que mi mamá

habló con doña Umbelina madre de Juan Cabrera,

mediando como madres. Y es asi, como logré volver al

cuadro de béisbol.

Nunca le volví a pichar la curva “cola de chancho” a

Cabrera, sino que le pasaba la bola para que bateara lo que

quisiera. Después nos hicimos grandes amigos y no

volvimos a pelear.

ME HABLAN DE SANDINO

En la construcción de un proyecto de canal de riego que

conecta ahora el lago de Nicaragua con el Ingenio



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Azucarero Dolores; trabajaba conduciendo un Tornapul

un hombre alto de unos 6 pies de estatura, que en esa

época tenía unos 25 años de edad, su nombre es: Juan

Alberto Cortéz Picado, usaba botas vaqueras, blue jeans,

camisas a cuadros, sombrero de alas anchas; a quien en la

casa le decíamos “Juan Sombrero” y mi papá le decía “Juan

Sin Miedo”, porque contaba unas historias de su vida

como sacadas de las mejores películas de ciencia ficción.

Juan llegaba a la casa por las tardes después que

tornapuleaba todo el día, se tomaba un café y contaba sus

historias de los viajes que había hecho por Centroamérica,

de sus hazañas como tractorista y de los espantos que

había vencido cuando se enfrentó solito a ellos con un

crucifijo de San Benito.

Un dia le pedi, que me enseñara a conducir la máquina que

trabajaba y así aprendí a manejar un Tornapul y a sanjear

sobre el lomo de los montículos de tierra que hacía aquella

mole.

A la hora de tomar el fresco que se acostumbraba a las 10

de la mañana y a las 3 de la tarde, cuando le llegaba a

ayudar a tornapulear a Juan Sombrero; siempre me

invitaba a tomar fresco con empanadas, en un comedor

rústico que atendía una señora que llegó de Masaya o

Nindirí llamada Emelina Castillo y que le apodaban “la

China”.



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Un día que Juan sin Miedo llegó de Matagalpa o Jinotega de visitar a su familia, me llevó un libro que se titulaba “El Pequeño Ejército Loco”. Al libro le faltaban varias páginas al inicio y unas cuantas en el centro, lo leí en una noche y después en el Instituto Rosendo López de Rivas, se lo dí prestado a Claudio Rocha. Claudio era un muchacho de Belén, en ese tiempo parte del círculo de jóvenes que nos identificábamos políticamente como antisomocistas y simpatizantes del Movimiento revolucionario que vanguardizaba el FSLN.

Claudio murió combatiendo a la guardia nacional en Rivas,

en la guerra de Liberación contra Somoza en 1978.

Nunca regresó el libro a mis manos, pero fué la primera

vez que tuve alguna relacion con Sandino.

TOMA DE CONCIENCIA

En un radio marca Sharp que permanecía encendido en el

comedor de “La China”, a esa hora se escuchaba un boletín

de noticias, no recuerdo que estación de radio era; talvez la

Corporación o la Radio Mundial, la noticia del dia: que los

guerrilleros presentaban un pliego de demandas a Somoza

y me dirigí a Juan Sin Miedo para preguntarle: ¿quienes

eran esos guerrilleros?, me contestó: que esa acción la

estaban realizando unos hombres valientes que querían

liberar a Nicaragua de Somoza y me decía que Somoza era



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la encarnación del mal, que la guardia era asesina de niños

y mujeres en las montañas del norte de Nicaragua, que el

papá de Somoza había asesinado a Augusto Nicolás

Calderón Sandino, que él no sabe porque razón después le

decían Augusto César Sandino, que Sandino fué un

Guerrillero que venció por primera vez en la historia a las

tropas norteamericanos que se creían invencibles y que el

Gobierno NA, era quien sostenía a Somoza y explotaba las

riquezas de Nicaragua.

Sandino pretendía reconstruir Nicaragua y establecer una

sociedad mejor, de acuerdo con las características sociales

de su tiempo; desarrollar un movimiento de cooperativas

donde todos sus miembros gozaran de los beneficios

sociales que se cimentaran bajo el lema de “Justicia,

Libertad y Solidaridad”.

Sociedad que debía moldearse en el brasero que inspiró

Sandino, que practicó los principios de lealtad, fraternidad,

honradéz y fue lumbrera de las generaciones futuras.



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Augusto Nicolás Calderón Sandino

Sandino vivió como predicó y es el ejemplo siempre eterno

de los hombres de ayer, de hoy y de siempre. La divisa

alcanzable en la punta del cerro el Chipote que marca un

hito en la historia de América.

Me contaba Juan Sin Miedo, que él había trabajado en un

proyecto de construcción de una trocha en Matagalpa, con

una empresa de carreteras y había conocido a los

guerrilleros y en alguna ocasión les llevó armas y

medicinas, que entre las medicinas que les llevaba estaban

unas inyecciones llamadas “Repodral”, que era un remedio

que lo usaban para combatir una especie de Lepra, que se

le come la cara a los campesinos en esa zona y también a

los guerrilleros.



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Cuando salen los guerrilleros hacia Cuba y la oficina de

relaciones públicas de la guardia nacional lee los

comunicados del FSLN, “Juan sin Miedo” me dice en una

clara predicción del futuro político de Nicaragua; que tiene

la certeza que esto no se detiene y Somoza no aguanta 5

años más.

Indudablemente me siembra en la conciencia la seguridad

y la necesidad de que era posible derrocar a la dictadura y

que ya estaba el camino definido para incorporarme a esta

lucha.

En el Instituto Rosendo López en los años 1975 y 1976,

participamos en diferentes luchas antisomocistas, en la que

se gestaron acciones de movilización política que dirigían

destacados compañeros del Partido Socialista

Nicaraguense entre los que estaban los Hermanos

Casanova Fuertes del Partido Socialista dirigidos por

Rafael, Ricardo Espinoza Bejarano y Francisco Ruiz (El

Pato) de la Juventud Socialista.

En estas luchas Somoza nos lanzaba en jauría a la GN y en

más de una ocasión los mencionados y el autor caimos en

las mazmorras de las cárceles de Somoza, de las que

salimos por la presión política organizado que realizaban

sectores sociales y madres de los detenidos.

En el año 1976, ingreso a estudiar tercer año de secundaria

al Instituto Rosendo López de la Ciudad de Rivas en el

turno nocturno; porque había empezado a trabajar en el



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Ingenio Azucarero

Dolores como ayudante

del pintor de brocha

gorda Clemente

Martínez.

Un día del mes de

noviembre de 1976,

sorprende mis sentidos y mi conciencia ver en el Periódico

Novedades, la foto de un hombre flaco con sangre seca en

el rostro y es la imagen de Carlos Fonseca Amador, quien

cae en combate desigual con patrullas de la Guardia

Nacional de Somoza en Zinica – Matagalpa.

Quien caía en esos momentos es el Jefe de la Rovolución

Popular Sandinista, fundador del Frente Sandinista de

Liberación Nacional.

En el turno de la noche en el instituto Rosendo López

estudiaban secretarias de bancos, barberos, buseros,

obreros de diferentes establecimientos de Rivas, uno que

otro chavalo que había sido expulsado por cualquier razón

de otros institutos, o chavalos como yo; que tenían que

trabajar para apoyar económicamente a su familia.

Eran en su mayoría los estudiantes de la noche, personas

adultas o sea mayores de 20 años, por eso las

conversaciones eran de otro tipo, los análisis en la clase de

sociología tenían otro nivel de discusión que llegaban a

convertirse en serias discusiones políticas, con mucho

criterio.



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Llegaba a estudiar al instituto en la noche, uno que otro

sindicalista que hablaba de la explotación de la mano de

obra por parte de las empresas burguesas, que Somoza era

representante del Imperialismo Yanky y miles de

maldiciones contra el sistema capitalista burgués.

Pero yo seguía en mi búsqueda de mas información de los

guerrilleros, y fue en una de esa búsqueda que le pregunté

a un estudiante de unos 25 años de mi grupo llamado

Guillermo Ruíz Peña, quien me había contado que viajaba

en un camión a la Calera y a veces viajaba a Costa Rica a

traer mercadería.

Le curioseé que si en sus andanzas por esas carreteras no

había visto a algún guerrillero.

Lo ví sorprendido por la pregunta y me dice: ¿quien sos

vos chavalo? ¿Porque me hacés esa pregunta? Ah, le digo

es que un amigo que trabaja en el ingenio de tornapulero

me dijo que cuando trabajaba en un proyecto de

construcción de una trocha en Matagalpa, había visto a los

guerrilleros.

Guillermo me dice: ¡bueno es que; eso es en otro lado, aquí

todavía no andan los guerrilleros. ¡Esos están en las zonas

montañosas!

Cuando me expresa que los guerrilleros están en las zonas

montañosas y que es difícil verlos, empecé a pensar que los

guerrilleros eran como los hermitaños, de los que un día leí

en un libro de mi Papa Juan, un tío abuelo que había

terminado de criar a mi papá.



33

Y leí que los hermitaños curaban con el pensamiento y

ayudaban a las personas indefensas y una vez un

hermitaño prefirió que a él se lo comiera un tigre, en

defensa de un hombre inválido.

En las noches cuando buscaba con el candil los pollos de la

gallina búlica, quise encontrar en el fondo del patio a un

duende que me señalara el camino para llegar al lugar

donde se ocultaban los hermitaños, de los que me habló mi

abuelo y acorralarlos de par en par, para luego seguir con

ellos las huellas sobre las veredas frescas que dejaban los

guerrilleros.

Así seguí con la impresión primera, pensando en la mística

de esos seres que eran capaces de dar la vida por sus

semejantes, que estaban dispuestos a dejar sus

comodidades y abandonar a sus hijos, madres, esposas,

novias o novios, sus estudios para meterse a una empresa

incierta, galopando en el caballo gris de la historia,

azotados por la incertidumbre como pescadores de sueños.

Luchando contra la guardia que los asesinaba y luego

sacaba sus fotos en Novedades diciendo que eran

terroristas y asesinos, pensaba que se requería tener un

corazón de santo para irse directamente al martirio y que

eran digno de emularlos.

Además, pensé que había posibilidades de triunfar porque

Cuba lo había logrado y que la lucha contra la opresión

debía convertirse en una vocación de vida.



34

La guerrilla estaba hecha de hombres y mujeres puritanas,

nobles, desprendidas y valientes. Ellos corrian frente a la

adversidad junto al grito perenne de los despojados de la

tierra. Y yo quería ser de esos seres.



35

CAPITULO V

MIS PRIMERAS TAREAS

Como 20 días después que le pregunté a Guillermo si había

visto guerrilleros en la Calera, éste llegó a buscarme en su

mini moto que al estacionarla en la acera de la casa, la

retorcía como trapo de fogón para que no se deslizara

sobre un caminito que había hecho el agua que caía de un

lavadero de traste.

Era un viernes y me esperó hasta las doce del medio día

que llegué a almorzar y se llevó unas tareas de

matemáticas que como siempre ocurre, las estábamos

haciendo en grupo de cinco, pero solamente él y yo

trabajamos. Los otros tres solo firmaban.

En esta ocasión habló con mi papá para que le consiguiera

dos quintales de arroz, un quintal de frijoles, una lata de

aceite y otras cosas más en el comisariato del Ingenio.

Mi viejo sabía que estos alimentos iban para la Calera a

nutrir a los buscadores de tesoros que se quedaron con el

Pensamiento de Sandino muy cerquita de la frontera.

Como a los tres dias se llevó del comisariato la comida.

Y así llegó como en tres ocasiones más, a mi me dijo que

necesitaba que le hiciera otras tareas.

Otro día Guillermo llegó al comisariato a traer unos focos o

linternas, varios rollos de tape negro, sal y como cuatro



36

pares de botas de cuero fuerte que vendían en el

comisariato.

Después me pidió que le llevara un croquis del ingenio, en

el que señalara; donde se ubicaban los guardas de

seguridad que casi todos eran auxiliares de la GN y donde

se alojaban los miembros de la familia Somoza cuando

llegaban a un chalet que estos tenían para descansar y

hacer sus fiestas y que también en el croquis se señalara el

lugar donde hacían postas los GN cuando los somozas

llegaban.

Bernabé Somoza era el que mas visitaba el ingenio.

Okey me dije en mis adentros, estoy empezando a trabajar

para el Frente Sandinista y la lucha contra Somoza para

liberar a Nicaragua.

A finales de 1976 ya he cumplido mis quince años de edad,

Guillermo me plantea que busque un sitio donde estudiar

unos materiales del Frente y escogemos para esa actividad,

la casa de mi abuela Julia Flores en el Barrio el Limonal y

debajo de un árbol de níspero que creo todavía existe,

empecé a conocer la teoría revolucionaria y a discutir con

Guillermo documentos del FSLN, que siempre se los

llevaba por razones de seguridad.

Ahí también, leí de nuevo a Sandino y su Pequeño Ejército

Loco.

Sandino que lo estudiábamos como el Precursor de nuestra

historia, esa tradición que debía escribirse de nuevo que



37

empujara sus luchas como si fuera una máquina de sueños,

pretendiendo cercar los caminos andados por esos

guerrilleros y absorber su experiencia, con la misma

pretensión de transformar la sociedad y mejorar las

condiciones de vida de un pueblo martirizado por un

gobierno opresor.

Sandino que fue inspirado por los socialistas mexicanos y

las teorías de los anarcos sindicalistas europeos, de los que

tomó la bandera Roja y Negra.

Se venía a nuestra conciencia la imagen de Sandino

blandiendo su cutacha justiciera para cortar de un tajo la

cabeza del mal.

El Sandino creyente en un Ser Todopoderoso que se lo

encontró en Mérida - México y lo alimentó en sus

montañas, entre los arbustos, las lianas, pinos y riachuelos

fríos de la montaña, donde se condensaba la sabiduría de

los libros acultos de los abuelos.

Encontramos a Martha Hacnecker y su teoría no acabada

del Materialismo Histórico y el Materialismo Dialéctico.

Luego en grupo de cuatro, porque después se integró

Alvaro Di Roy Méndez y un compa de “La Calle de en

Medio”, llamado Alfredo Castillo Potoy, quien

desgraciadamente en una misión encomendada por el

Mando se perdió y nunca más se supo nada de él.

En las reuniones que hicimos debajo del Níspero de mi

abuela Julia, leímos el Manifiesto Comunista que no había



38

que interpretarlo decía Guillermo, porque era un dogma a

seguir como La Biblia y leímos algo del Anti - Duhring.

Porque si se trataba de cambiar el Mundo teníamos que

hacerlo de fondo, nada a medias, si vamos a morir por una

causa que sea por la transformacíon de la sociedad

capitalista decía mi hermano Pablo, todo lo que se hace a

medias es mediocridad, dijo un día mi Profesora Corina

Morales.

La propiedad Privada es la primera causa de la explotación

del hombre por el hombre y es la primera causa de la

represión de la guardia nacional decía Guillermo.

Acabando con la Propiedad Privada terminamos con la

explotación del Hombre por el Hombre.

No hay excusas para no luchar, si las condiciones objetivas

están dadas.

Rarezas de pensamiento que venían a darnos vuelta en la

cabeza y a convertirnos muy temprano en personas

adultos.

Así empecé a mis 14 años a tratar de darle un giro a las

cosas y mantener la mente en la claridad de un futuro

mejor para nuestra sociedad, donde el trabajo estuviera al

alcance de todos y poder estudiar, trabajar y vivir con

dignidad.

Donde cada uno construyera su destino de acuerdo a sus

capacidades, sin tener que mendigar favores de ninguna



39

persona que se considere poderosa y donde el Estado

garantizara la educación, la medicina, la alimentación y el

recreo.

Donde prive el principio de exigirle a cada uno según su

capacidad y a darle a cada uno según su esfuerzo. Mas

tarde, no se calcula cuando; poder pedirle a cada uno

según sus capacidades y darle a cada uno según sus

necesidades.

Ese es el sueño, la utopía de los hombres tercos y tenaces,

de ayer y de hoy que todavía luchan por un Mundo Mejor.



40

CAPITULO VI

JOSE Y LA FORMACIÓN DEL REVOLUCIONARIO

Bajo aquel frondoso árbol de níspero también llegó un día,

un compañero de hablar pausado y como queriendo hablar

solo con el viento, con la voz apagada, escuchamos de él

un guruguteo que salía del pecho y luego se aclaraba no

con las cuerdas bucales, sino con una mezcla de: “si, si, si,

si, seo”; como nos ponían después a practicar. Parecido

como cuando nos ponían a practicar el canto en la escuela.

Porque es así nos decía, como debe de hablar el

clandestino. Sin afirmar la palabra con las cuerdas bucales,

eso te permite que la conversación no salga del radio de

acción de los participantes de la reunión. Los decibeles

están en cero y no pueda ser gravada la conversación,

jamás por ningún medio.

Este compañero después conocí que se llamaba Aníbal

Espinales Reñazco (José). Y un día de marzo del año 1978

la guardia lo asesinó en Rivas.

José queria hacer de nosotros hombres de

vanguadia, decía que para eso estábamos

destinados. Nos habló del valor de la crítica y la

autocrítica, método que permite a las

organizaciones descubrir y superar los errores y las

insuficiencias de su actividad, en la sociedad

socialista la crítica y la autocrítica constituyen una

de las principales fuerzas motrices del progreso.

Una particularidad que distingue la revolución



41

proletaria de las revoluciones precedentes indicaba

Carlos Marx, es la de someterse a la crítica y la

autocrítica para progresar con éxito.

Esta tesis de Marx fue desarrollada en condiciones

nuevas por Lenin, quien definió la autocrítica como

un rasgo propio de un partido auténticamente

revolucionario, rasgo que lo distingue de los

partidos reformistas y oportunistas.

Para Lenin, la ausencia de temor respecto a la

crítica y a la autocrítica constituye uno de los

principios más importantes del socialismo y de

cualquier movimiento revolucionario. Lenin

demostraba que el origen de la putrefacción de los

vicios pequeñoburgueses residía en el temor a la

crítica y la autocrítica, y que la autocrítica es una

necesidad absoluta para todo partido

revolucionario. Los partidos que trabajan sin

contacto con las masas, encerrados en su propio

caparazón, temen la crítica y la antocrítica. Un

partido verdaderamente proletario que representa

la vanguardia de combate de la clase obrera y de

toda la masa de trabajadores, educa a sus propios

cuadros, así como a las masas populares a criticar

los errores y las insuficiencias y con la ayuda de la

crítica y de la autocrítica, supera los obstáculos que

obstruyen el camino de la victoria.

La crítica y la autocrítica debe de estar al servicio

del nuevo poder revolucionario, es el arma



42

poderosa en la lucha por librarnos de las taras del

capitalismo. Sería imposible construir la sociedad

del futuro si ese hombre constructor no lucha entre

lo nuevo y lo viejo, entre los elementos

progresistas y los conservadores, sin vencer las

veleidades antiestatales, el burocratismo, las

supervivencias del nacionalismo, la actitud no

socialista de ciertos cuadros, que debe ser superada

mediante la educación política que no ponga

trabas al progreso.

El centro de gravedad se traslada a los métodos de

educación revolucionaria, a la persuasión por el

ejemplo, lo que no excluye, desde luego, la

utilización de métodos coercitivos, de la coacción

hacia el que fuera deliberadamente culpable de

infracciones a las reglas de la vida revolucionaria,

hacia los raros enemigos, todavía existentes. La

nueva forma histórica de solución de las

contradicciones en la sociedad.

El arma más acertada que permite a la vanguardia

descubrir esas contradicciones y eliminarlas, es la

crítica y la autocrítica.

Sólo resta aprovechar esas posibilidades, lo cual no

depende más que de los hombres, de su voluntad

de trabajar por el bien de la sociedad. Es así como

se concibe la importancia de la crítica y de la

autocrítica, medios de combate contra todas las

insuficiencias en el trabajo, tales como la rutina, la



43

lentitud, el burocratismo, repugnancia a las nuevas

formas de trabajo, y contra todo lo que pone trabas

a la ejecución de los planes de la vanguardia

revolucionaria. La importancia de la crítica y la

autocrítica como fuerza motriz de la sociedad,

consiste en que ellas permiten franquear el camino,

barrer los obstáculos que impiden el progreso; ellas

aseguran que las posibilidades objetivas de la

marcha hacia adelante, hacia la toma del poder

político y se conviertan en realidades los sueños

más rápidamente. Ese es el papel de la crítica y de

la autocrítica y se expresa perfectamente en la

emulación de los cuadros, forma de lucha para

elevar los niveles de eficiencia.

Es la lucha de lo nuevo contra lo viejo e

instrumentos adecuados para eliminar las

contradicciones, la crítica y la autocrítica fluyen de

la naturaleza misma de los revolucionarios, que

representa la forma suprema de la democracia, la

democracia socialista.

Pero es preciso distinguir decía José la crítica y

autocrítica honesta, de la pseudocrítica

proveniente de elementos hostiles y que se

proponen imponer concepciones no

revolucionarias, cuando relegamos la autocrítica a

un segundo plano, la base se desarrolla débilmente,

aparecen inevitablemente deformidades tales como

el burocratismo, la corrupción y hasta la



44

disgregación de ciertos eslabones de nuestro

aparato de dirección revolucionaria. “quien ahoga

la crítica y la sustituye por el oropel y las

alabanzas no puede permanecer en las filas del

partido”. (estatutos del p. comunista de la u.

soviética, p. 5, ed. esp., moscú, 1953).

La crítica y la autocrítica es un procedimiento para

descubrir y superar los errores e insuficiencias en

la actividad de los revolucionarios.

Después de escuchar a “josé” disertar por 2 horas,

casi con el estómago su tésis, me dí cuenta que

viajar en este carro de la revolución era una tarea

cruenta y difícil, sin embargo, era necesaria y vital.

Meterse en esta empresa exigía una transformación

personal radical, no era solamente tomar un fusil, una

candela de dinamita, una granada de mano y hacerle frente

a la GN; era asunto de concebir el mundo de manera

totalmente distinta, era luchar por transformar la sociedad

de manera profunda. Y era el Frente Sandinista quien

predicaba y ponía en práctica esta tésis. Las decenas de

compañeros que habían caído en la lucha daban testimonio

de esta realidad.

Creímos en el Frente Sandinista como organización

revolucionaria porque era ejemplo. Creímos en el Frente

Sandinista porque “José” quien era el Jefe, el día que

íbamos a hacer una recuperación económica en “Los



45

Cerros” iba adelante. Y él mismo decía que había que dar

el ejemplo.

Después de este encuentro con el compa José, antes de

empezar cualquier reunión, se realizaba primero una

sesión de crítica y autocritica. Muy formativo resultaban

estos encuentros fraternos.



46

CAPITULO VII

CAIDA DE CARLOS AGÜERO Y EL LLAMADO A UN

MAYOR COMPROMISO

El 7 de abril de 1977 se escuchó otro Piripipí de las radios:

Radio difusora Nacional, La Mundial, y la radio

Corporación, y como ecos plañideros que venían de la

montaña, informan que caen en combata contra la GN, no

me acuerdo cuantos “Sandino comunistas”, que eran

apoyados por Cuba y la Unión Soviética.

Muere entre ellos dice la radio, un tico Sandino comunista,

cuyo nombre es; Carlos Agüero Echeverría, “éste forma

parte decía Somoza de las brigadas internacionales del

comunismo”.

Carlos Agüero Echeverría.

“Es una embestida de la guardia contra el comunismo

internacional que quiere apoderarse de Nicaragua”, decía

un hombre coto de tres dedos de la mano izquierda, quien



47

era sargento de la guardia, el cual estaba a cargo de un

cuartelito en el Ingenio azucarero Dolores.

En esos momentos nos lanzábamos con mayor

determinación, sin más cobertura que la conciencia limpia

a la aventura de cambiar el Mundo, si queremos darle ese

significado a la toma de conciencia y junto a los cuatro

compañeros que adelante menciono, que fueron los que

conocí en esta primera etapa: Guillermo Adolfo Ruíz Peña

(Fernando)

Guillermo Adolfo Ruíz

Quien estudió conmigo en el Instituto Nacional Rosendo

López de Rivas en el turno nocturno tercer año en 1976 y

cuarto año en 1977; pero precisamente en ese año que los

mandos deciden que debemos dejar nuestros quehaceres

en Rivas y viajamos a recibir entrenamiento militar, a otro

sitio.

En Rivas Guillermo me llevaba los comunicados del Frente

para picarlos en la noche en la Escuela de Agricultura de

Rivas, donde un profesor de zootecnia amigo de Alvaro Di



48

Roy nos dejaba las llaves en las noches de los jueves, ahí

los reproducíamos con el mimeógrafo y luego los

repartíamos entre los estudiantes.

Alvaro Diroy Méndez Hernández (Exequiel), Profesor,

artesano y Cruz Rojista voluntario, fué quien inventó un

negocio de venta de recuerdos de nacimiento que los

elaborábamos en un taller que instaló en su casa, estos

recuerdos de nacimiento estaban diseñados con fondo gris,

tenían un recuadro donde se colocaba la fotogafía del niño

o la niña dueña del cuadro, se elaboraba a mano el nombre

del niño o niña con su fecha de nacimiento; acompañada

del venadito Bambi, la ardilla Pía y otras figuras de

animalitos de jardín, que luego su hermano Nayib y yo;

los ofrecíamos en los pueblos y ciudades del pacífico de

Nicaragua.

Alvaro Di Roy fue en la última etapa de la guerra Jefe de la

columna Francisco Gutierrez que luchó en la retaguardia

del enemigo y llego a ser Comandante Guerrillero.

Alvaro Di Roy Méndez Hernández



49

Por ahí, he visto unas réplicas de Bambi con la foto de

algún niño recién nacido y recuerdo mis viajes a Tola,

Peñas Blancas, Nancimí, Granada o Carazo, donde

entregaba algún recuerdo de nacimiento cargado con

mensajes que nunca abrí por disciplina y los depositaba en

buzones o casas determinadas, ahí empecé a usar los

buzones clandestinos, los mensajes cifrados y las entregas

interpersonales que consistía en dejar recuerdos de

nacimiento en lugares específicos para que alguna otra

persona los recogiera.

Di Roy también me enseñó los signos básicos de la guitarra

y me decía que afinara el oído para que empezara a sacar

las melodías de las canciones de Camilo Sexto y Julio

Iglesias, no me quizo enseñar a tocar el requinto del “Sitio

de Zaragoza”, porque decía que primero debía desentumir

los dedos.

Por una fatalidad de la vida murió en un accidente de

tránsito posterior al triunfo revolucionario.

Ricardo Espinoza Bejarano (Claudio o el Gato), estudiante

de quinto año del turno matutino del Instituto Rosendo

López, miembro destacado de la Juventud Socialista

Nicaraguense, el que un dia me llevó donde su primo

Francisco Ruíz quien dirigía la Juventud Socialista

Nicaraguense en Rivas y fue la primera vez que tuve en

mis manos un Tomo del Capital, que jamás logré entender.

También Ricardo es muy bueno a tocar la guitarra y sus

canciones de tierra adentro.



50

Juan Ramón Hernández Salgado “Moncho”, originario de

Sota Caballos, alegre, jodedor y extremadamente

temerario, un día se cruzó frente a un retén de la guardia

que estaba apostado en la Virgen, cargando cuatro fusiles

garand que llevaba en bolsas y sacos repletos de cal y

planteó que no se detendría en Rivas para esperar el

contacto y que se los llevaba directamente a Santa Teresa,

donde lo esperaba un médico de apellido Chacón que era

su contacto, porque dijo; “este es mi día de suerte”.

Juan Ramón decía que la vida era como una jugada de

póker y el tenía siempre un As cargado.

No sé si eso lo copió de alguna novela de vaqueros, pero

murió con la misma temeridad que hizo de su vida, junto a

Guillermo Ruíz Peña por los rieles donde pasaba el tren;

ahí por donde es ahora, El Colegio Fátima de las monjas;

un día 22 de julio del año 1978, cuando la guardia Nacional

los emboscó y los acribilló a tiros.

En la casa número 01, como bautizamos la casa de

Guillermo Ruíz, me citaron a una reunión una tarde

lluviosa y entre preguntas y orientaciones de como mejorar

el trabajo; se apareció de nuevo “José” y otro compa de

bigotes gruesos, anteojos oscuros que no había visto nunca

y que tampoco volví a ver.

Estaban en la reunión Alvaro Di Roy, Juan Ramón, un

compañero que había visto en San Juan del Sur, pero por la

lejanía del tiempo le pido perdón, por no acordarme de su



51

seudónimo ni su nombre. Llegó también a este encuentro

Alfredo Castillo Potoy.

El compa José empezó a hablar del Frente Sandinista de

Liberación Nacional, como un Movimiento Revolucionario

de Nuevo tipo, que no se parecía en nada a los viejos y

podridos partidos que representaban el pasado, el Frente

Sandinista de Liberación Nacional decía; era un

Movimiento Revolucionario que no estaba domesticado, ni

por el miedo, ni por el oportunismo, ni por el sectarismo,

ni por el elitismo, ni por la ambición personal de nadie. Un

Movimiento con una táctica flexible, intransigente frente a

la injusticia y la explotación e intolerante con el

oportunismo y otras desviaciones pequeñoburguesas, en

las que suelen caer algunos miembros de las

organizaciones revolucionarias.

El FSLN, basaba su teoría en conceptos revolucionarios, en

el pensamiento de Sandino y en el pensamiento de Carlos

Fonseca, que debíamos seguir las orientaciones de nuestra

Dirección Nacional; en el FSLN se reunían a los

revolucionarios nicaragüenses en forma voluntaria; que

tenía en sus filas hombres y mujeres sencillos y modestos,

seres comunes y corrientes, obreros y campesinos,

intelectuales que se distinguían nada más por su espíritu

de sacrificio, por su abnegación y por su entrega total a los

intereses del pueblo; un movimiento revolucionario que

tenía militantes que no se consideraban por encima de los

demás, que no se dejaban arrastrar por la vanidad, sino

que eran humildes frente a los humildes; aunque también

sabían ser dignos frente a los poderosos.



52

Después sacó un librito arrugadito por el tiempo, que

parecía una novena de la vírgen y empezó a enumerar las

cualidades que debía tener el hombre de Vanguardia. Las

mismas que señalamos antes y era el hombre para la

construcción del sueño futuro. Libre de las taras que

agobian a los humanos. Se parecía a la receta del Hombre

del mañana, que describía el libro de Mi Papa Juan.

Luego de una ceremonia que se convertía en un Rito

Sagrado: JURAMOS TODOS LOS PRESENTES… DE PIE,

CON LA MANO DERECHA EN ALTO… ANTE LA

SANGRE DE SANDINO, DE CARLOS FONSECA, LOS

MILES DE HEROES Y MARTIRES CAIDOS POR LA

LIBERACIÓN DE LOS PUEBLOS… GURUGUTEANDO

COMO NOS ENSEÑÓ “JOSE”… EN SÍNTESIS…A DAR

LA VIDA SI ERA POSIBLE… Y EN EL COMPROMISO DE

NO CLAUDICAR JAMAS EN LA LUCHA POR LA

CONSTRUCCIÓN DE ESA SOCIEDAD JUSTA, QUE

LIBERARA AL HOMBRE DE LAS CADENAS DE LA

OPRESIÓN.

De ahí, salí convertido en otro ser. Sentía que había

establecido un compromiso con toda la humanidad, que

ese compromiso estaba por encima de cualquier lazo

familiar, afectivo o de cualquier índole. Estaba listo para el

martirio donde fuera y a la hora que fuera.

Yo hubiera querido pensaba, jurar con mi mano izquierda.

Porque yo era de pensamiento de izquierda y además era

mi mano rectora. Pero ya el compromiso estaba hecho. No

había vuelta atrás.



53

CAPITULO VIII

RECUERDO DE UNO DE LOS PROTAGONISTAS

Juan Ramón Torrez Moreno (Arsenio):

Por Rivas, pasaron valiosos compañeros que por la

necesidad de fortalecer la montaña, fueron uno a uno a

engrosar las filas de la guerrilla de la Brigada Pablo Ubeda.

Ahí donde Guillermo planteaba se fraguaba el metal, el

hombre sin dobleces, sin más interés que ser leal a la

palabra y a los principios, el hombre para la construcción

del sueño de la libertad y para subir a la montaña; era

necesario fortaleza moral, espíritu de sacrificio y

comprensión clara de la teoría revolucionaria, para no

abandonar jamás la misión de construir esa sociedad mejor

y que por eso había que estudiar y prepararse física e

ideológicamente para poder subir al “Monte de los

Olimpos”, como le llamaba a la montaña.

SOTA CABALLOS: febrero de 1976.-

Dice el protagonista JUAN RAMON TORREZ MORENO

de su paso por la Calera; “Llegue a Rivas por orden de

“Aureliano”. El Comandante Guerillero, William Ramírez

y me alojan en una casa de Seguridad de la familia Medina

ubicada en el bario Fátima, siendo Humberto Medina el



54

Jefe de la casa y su esposa Laura, que vendía comida a la

GN de Sapoá”.

Laura era una mujer energica y muy brava, que se

empecinaba que todo fuera perfecto, porque no toleraba

los errores.

Pero como a los 28 días, llegó en un carro Ford Cortina

color negro el Comandantre William Ramírez y me

traslada a Sota Caballos, a la casa del colaborador Adolfo

Salgado que vivía con su esposa Carmen Robles y sus

cuatro hijos: Luis, Ronald, Alastenia y Juan Ramón

Hernández Robles, el que muere emboscado por la GN,

junto a Guillermo Ruiz Peña en el Barrio La Puebla en

1978.

En La calera dice Juan Ramón Torrez, trabajaba ayudando

al dueño de la calera Adolfo Salgado, picando piedra y

acarreando piedras de cal con una carretilla de mano para

quemarla en los hornos, de las siete de la mañana a las

cinco de la tarde, para pasar desapercibido de la GN y los

“orejas”, que se movilizaba atentos a cualquier cambio de

la rutina en la zona de sapoá y la calera.

El Jefe del Regional del FSLN en Rivas o por lo menos

quien daba la orden final era el compañero Aníbal

Espinales Reñazco (José), que cayó en esta misma ciudad

como a las cinco de la tarde un dia de marzo de 1978. En el

momento que se comía un vigorón fue ametrallado por

una patrulla de la GN.



55

No sabemos si tuvo o no tiempo de usar su arma. Pero ahí

cayó un formidable compañero, fraterno, terco y decidido a

la hora de enfrentar a la guardia.

Otro compa que visitaba con frecuencia Rivas era Ramón

Cabrales ex Comandante Guerillero. Llegaba a dar

orientaciones o dejar o llevar a algún compañero que

retornaba a Nicaragua o debía cruzar a Costa Rica, traslado

que hacían los conocedores del terreno, que eran los

compas que abajo menciono.

En Sota Caballo la tarea principal que realizaban de marzo

a noviembre de 1976, fue el traslado de armas de la Cruz

Costa Rica a la Calera Nicaragua, actividad que hicieron

los compañeros: Sabino Aguilar “el chapiollo” Teniente

Coronel en retiro, Antonio Martínez, Luis Salgado, Juan

Ramón Hernandez Salgado, Abraham Gómez “Miguel” y

Juan Ramón Tórrez Moreno “Arsenio”.

Las armas eran entregadas en la Cruz Costa Rica por un

colaborador que solo conocimos como “Tinoco”, no se si

era seudónimo o era realmente su apellido. Las armas

venían empacadas en bolsas de cal, que nos la entregaban

en el cementrerio viejo de La Cruz.

En la calera Joaquín Ruiz Peña se encargaba de trasladar

las armas a Rivas en su camión Nissan color Azul, a veces

las armas las trasladaba Francisco Ruíz Peña (Chico Ruiz)

en su camioneta Nisan color Rojo. Muchas veces llegó

también directamente a la Calera el Doctor Chacón a

recoger las armas, quien vive todavía en Santa Teresa.



56

Después conocimos que quien compraba y entregaba las

armas era el empresario Costarricense Wagner Gerardo

Coghy, quien al triunfo de la Revolución el 19 de julio se

integró al proceso revolucionario en Nicaragua y trabajó en

la Dirección de Personal y Cuadros del Mint. Ahora vive

en Costa Rica. Dice que siempre esta muy atento a

Niaragua.

En agosto de 1977 me trasladan a Siuna y me integro a la

Brigada Pablo Ubeda (BPU), donde permanezco hasta el

triunfo Revolucionario.

Capitán Juan Ramón Torrez Moreno (Arsenio)



57

CAPITULO IX

UN VIAJE SIN RETORNO

Anuncio del viaje al extranjero.

En el mes de septiembre de 1977, los toros anuncian en las

barreras de Potosí - Rivas, que la lluvia no cae si no hay un

buen jinete en la fiesta y el Ingenio Azucarero Dolores

actualmente Central Azucarera del Sur, anuncia con sus

mazas que extraerá en la zafra del azúcar, el jugo virgen de

la caña y la sangre fresca del obrero.

A la hora de un receso de clases, sin ninguna introducción

ni preámbulo. Con su voz de mando Guillermo me

anuncia, que había una orden de la Dirección del FSLN;

que tenía que estar a las dos de la tarde del siguiente día en

la casa de contacto 01, con dos mudadas, o sea; la que llevo

puesta y una de repuesto.

En mi casa no hubo despedida, a mi madre la abracé con

mucha ternura, a mi padre le pedí prestados cien córdobas

y una mochila de cuero, que la usé para llevar unas

mazorcas de maíz tierno y mil pensamientos que flotaban

en el aire.

Ya el destino me esperaba ansioso para penetrar sediento

en el agujero negro de la historia, acababa por cumplir mis

16 años el 10 de septiembre de 1977.



58

El compromiso ya estaba sellado, no había retroceso,

viajaba hacia “La Victoria o hacia la Muerte”.

Que fácil es decirlo ahora, después del recuento y de los

cinco que empredíamos el viaje solo dos quedamos vivos.

Ese día Guillermo nos explicó con mas detalle lo que

ocurría en la montaña, dijo; “que por falta de solidéz

política e ideológica de algunos cuadros de la montaña,

muchos de ellos se habían bajado, que la montaña había

quedado débil y la represión de la guardia era mas feroz”.

“Hacía falta fortalecer el trabajo de la ciudad, ejecutando

acciones de recuperación de armas, ajusticiamientos de

esbirros como Cornelio Hueck y otras operaciones que le

quitaran presión a la montaña, oxigenándola con armas y

dinero para que se fortaleciera”.

“Era impostergable fortalecer la guerrilla urbana para

emprender acciones audaces y ubicarnos a la ofensiva”.

Por esa razón recibiríamos entrenamiento militar, que él no

sabía a donde íbamos; conocimientos militares para

combatir a la guardia de Somoza y posiblemente

iniciaríamos en Rivas u otras ciudades, esa guerrilla urbana

más consistente.

Prepararnos en guerilla urbana significaba aprender a

planear las acciones, organizar mejor la ofensiva y la

defensiva, usar el explosivo, los asaltos a instituciones

bancarias, por ejemplo, nos decía; golpes de mano para



59

recuperar armas, porque Somoza tenía las armas que

necesitábamos y lo que teníamos que hacer era quitárselas.

A Alvaro Di Roy le gustaba la idea, éste era un tipo audáz;

un día le quitó un garand a un guardia nacional que venía

en época de semana santa, borracho de las fiestas de

Popoyuapa. Di Roy lo emboscó cuando el guardia pasaba

en bicicleta por la carrilera, como a la una de la

madrugada, ahí por donde ahora queda la Radio Rumbos

de Rivas.

Cuando le lleva el garand a Guillermo, éste le dijo que no

volviera a hacer eso sin autorización del Frente y que si lo

informaba lo podían sancionar.

Di Roy, no se que le contestó y discutieron por eso.

Guillermo nos siguió explicando que los compas que se

bajaron habían dividido al frente y formado las tendencias

terceristas y proletarios, pero que eso no debía

amilanarnos, porque nosotros teníamos la visión clara de

nuestros objetivos políticos, tácticos y estratégicos.

Que la división ocurría por falta de visión estratégica de los

compas y que nuestra misión era; “enterrar en la montaña

el corazón del enemigo”; y el enemigo eran principalmente

los vicios pequeñoburgueses, la doble moral, el arribismo,

la prepotencia, vicios contra los que debíamos de batallar y

la montaña servía como una fragua para templar al

hombre, para fundir el acero del que debía estar

constituído ese hombre del mañana.



60

Hombres y mujeres que nos liberarían de la injusticia y de

la explotación del hombre por el hombre y ese era el

significado real de La consigna… ¡En la Montaña

enterraremos el corazón del enemigo!!

Al finalizar la reunión, me puse a pensar que montón de

enemigos debíamos de enterrar. Pense en mi tio abuelo

Juan, que tenía un libro que se titulaba “El Crisol del Ser”.

No me acuerdo quien lo había escrito, pero hablaba de

unos hombres pequeñitos que defendían a su pueblo

martirizado por unos gigantes y esos hombres pequeñitos

lograban dominar el fuego, el agua y el aire y convertían

cualquier metal en oro.

Pero los gigantes dominaban la tierra, que era un elemento

determinante para crear los metales y los alimentos, que

eran mediante los cuales se imponían sobre los hombres.

Para dominar todos los elementos incluyendo la tierra, a

estos hombres pequeñitos les hacía falta convencer a su

pueblo que había que vencer el miedo y para vencer el

miedo debían vencer la arrogancia, la envidia, la codicia, la

gula, la pereza; pero no lograron jamás convencer a su

pueblo, porque el pueblo no pudo saltar sobre sus vicios.

Porque tuvo falta de fe.

El libro al final se quedaba en suspenso.

Salimos de Rivas hacia La Calera, en el mismo camión que

transportaba las armas de la Calera a Rivas y conducido

por el mismo compañero Joaquin Ruiz Peña.



61

Joaquín nos dejó en la casa de los Salgados, de ahí

emprendimos en la madrugada un viaje a La Cruz - Costa

Rica, por la misma trocha andada con las armas en las

bolsas de cal por aquellos compas.

No tuve problemas para caminar sobre el tramo de la

Calera a la frontera sur, porque tenía una excelente

preparación física, recuerdo que con los “Pepones”, como

les decíamos a los hijos de doña Concepción Rojas,

conocida con cariño como “La Conchita” vecina del

Limonal – Rivas, corriamos 5 kilómetros sin ningún

problema y eramos capaces de hacer 400 sentadillas sin

parar y 100 pechadas sin descanso.

A los Pepones yo les quise hablar del FSLN para ver si los

reclutaba, pero Guillermo me dijo que mejor no lo hiciera,

porque talves ya estaban trabajando para el Frente, porque

estudiaban en la UNAN en Managua y podíamos quemar

el trabajo.

Al llegar a San José: nos hospedamos en una pensión de

cuarta categoría, en las periferias de la ciudad en un cuarto

de 3 x 2 metros a lo sumo, donde estábamos los cinco

inquilinos.

La idea, según nos siguió explicando Guillermo al llegar a

San José - Costa Rica, era salir del país por dos meses

máximo, recibir un curso militar intensivo y luego retornar

al país para realizar acciones sobre tres objetivos, que

habían sido estudiados de antemano: la casa de Cornelio

Hueck un diputado Somocista explotador y carnicero, la



62

Hacienda Wiscoyol también de Somoza y recuperaciones

económicas en industrias pertenecientes a la familia

Somoza, entre ellas el Ingenio Azucarero Dolores, ahora

Compañía Azucarera del Sur.

Por esa razón debíamos guardar estrictamente las medidas

de seguridad para no ser capturados por las Fuerzas de

Seguridad de Costa Rica y no ser vistos por nicaragüenses,

por la entrada y salida frecuente de Rivenses a Costa Rica,

que nos podía reconocer después al ingresar a Nicaragua.

Se pretendía que los cinco que salíamos de Rivas,

ingresariamos con un entrenamiento militar básico y

trabajar desde la legalidad para organizar el trabajo

político militar en Rivas y otros departamentos donde

fuesemos asignado.

Debíamos ejecutar acciones de recuperación de armas,

dinero y entrenar militarmente a los compas que se

quedaron en Rivas soportando el trabajo. ¿A quienes?;

decía yo, vamos a entrenar, si solo somos nosotros y otros

tres compas más que se quedaron en Rivas, que recuerdo

eran Leonardo Santana de Rivas, Alfredo Castillo Potoy de

la Calle de en Medio y Santiago Rodríguez Traña de Los

Cerros, pero después pensé; yo no puedo conocerlos a

todos por el asunto de la compartimentación. Porque una

vez que llegué a la casa de Guillermo de imprevisto, salió

su hermano Joaquín muy enojado y me dijo; “que me

retirara del lugar y no volviera a llegar a esa casa sin

avisar”.



63

Después me dijo Guillermo, que estaban reunidos con unos

compas del Frente que llegaron a verlo, que no podían

conocerme, ni yo debía conocerlos a ellos; “aquí es vital la

compartimentación compa”. “Solo debemos conocer lo

necesario y por eso debemos hablar también, solo lo

imprescindible”.

El dia que llegamos a San José; salió solamente Guillermo a

buscar el contacto y nos entregó 300 colones a cada uno,

por si ocurría algún imprevisto, o sea que ese dinero no se

podía tocar si no era en caso de extrema necesidad.

Ese día Guillermo llegó al medio día con un envoltorio

donde cargaba 5 bolsas de Tortiricas y 5 bolsas de crema,

con lo que calmamos el hambre del día.

Esto se repitió por varios días. Luego observé; que

conferenciaron los dos mayores del grupo, Guillermo Ruiz

y Alvaro Di Roy. No sabemos que hablaron, pero salieron

juntos como a las 4 de la tarde de ese mismo día.

Varios días después, luego de regresar como a las 6 de la

tarde los dos compañeros, nos reunieron y nos plantearon

que se había presentado un inconveniente, que consistía en

no haber logrado contactar al compañero que nos recibiría

en San José, que el teléfono que llevamos como enlace no

respondía y un colaborador que tenía Di Roy, que luego

supimos que era su hermano de nombre Otto, que residía

en Costa Rica desde hacía mucho tiempo, no había logrado

tampoco contactar al compañero.



64

Ahí también nos dijeron que los terceristas habían atacado

San Carlos Rio San Juan, Sapoá, Rivas, Masaya, San Fabian,

Mozonte y otros sitios en el Norte de Nicaragua.

Ante esta disyuntiva, se presentaban dos opciones solicitar

asilo político en Costa Rica y nos declarábamos

perseguidos por Somoza o regresábamos clandestinos al

país y seguíamos manteniendo una vida normal en

nuestras casas, con el agravante que la Guardia de Somoza

podía detectarnos y asesinarnos, porque las acciones de

octubre de 1977, cambiaban drásticamente el panorama.

Si entramos a Nicaragua –pensé - estaremos solitos

metiéndonos en la jaula que la guardia nos tiene

preparada, la amenaza nos enroscaba la garganta como

una víbora de cascabel y no estaba dispuesto a morir sin

haber hecho un disparo a la mugre y al podrido sistema

que nos torturaba.

La opción que consideramos mas razonable era la primera,

aunque eso significaba no poder ingresar después a

Nicaragua a hacer vida legal.

Sin embargo, se acordó que nos daríamos tres días más de

búsqueda del contacto fallido.

Pasaron los tres días intentando encontrar al compañero

que nos recibiría en San José, siendo casi las seis de la tarde

llega solamente Guillermo y nos dice, que Di Roy se quedó

esperando a un compa del Frente en un lugar que no

precisó.



65

Leíamos una y otra vez -La Nación- un periódico de

circulación nacional en Costa Rica, todos callados y

pensativos, porque se estaban acabando los pocos billetes

que le había dado el Frente a Guillermo, para que nos

trasladaramos a Costa Rica.

Al rato los pasos conocidos del flaco Di Roy, que más que

pasos parecían arrinconados movimientos de un gato

montéz.

Nos convoca a una reunión en la que planteó, que en su

búsqueda por encontrarle una solución a nuestra grave

situación, se había encontrado con el Padre Gaspar que era

como conocíamos en San Juan del Sur, Tola y Rivas, al

sacerdote Español Gaspar García Laviana, quien formaba

parte de la guerrilla del Frente Sur y era miembro del

Estado Mayor de ese Frente.

Alvaro Di Roy planteó con cierto nerviosismo, porque

esperó de nosotros alguna que otra oposición; “que

prácticamente estábamos a la deriva, que era necesario

tomar una decisión porque la idea de regresar a Nicaragua

en un momento que existía una tensión inusual por las

acciones de la Tendencia Tercerista, tenía una dosis

significativa de riesgo y que el Padre Gaspar le planteó,

que si el objetivo nuestro era salir del país para recibir

entrenamiento militar, pues con la tendencia tercerista lo

recibiríamos”.

Nadie se opuso. Acordando de forma unánime que

debíamos oir al Padre Gaspar, máxime que todos lo



66

conocíamos y mas de una vez habiamos confesado ante él

nuestros pecados y recibido de sus manos la Sagrada Ostia.

Era una persona que respetábamos y le teníamos un alto

grado de admiración por emular a Camilo Torres.

Creo que a Di Roy también, un tipo de armas tomar le

gustaba la idea de trabajar con los Terceristas, porque en

varias ocasiones lo escuché discutir con Guillermo, que él

quería acción, que como íbamos a permitir que la guardia

despedazara a los compas en la montaña y nosotros aquí

leyendo el Manifieto Comunista, ¿esperar que? Le decía.

Pero Guillermo tranquilo le respondía, ¡esperemos

hombre! que las condiciones no están dadas y esperemos la

orden de la DN refieriendose a la GPP.

Hagamos acciones que nos saquen de esta modorra decía

Alvaro Di Roy, si tenemos gente con armas, hemos

estudiado varios objetivos y son alcanzables, a la guardia le

podemos hacer “cosquilla”, refiriéndose que los podíamos

sorprender y moralizar al pueblo, que veía en la guardia

un cuerpo que debía ser acabado por corrupto y criminal.

“No hombre le decía el otro, eso es aventurerismo.

Podemos poner en riesgo otros planes del Frente que

nosotros no conocemos. No podemos actuar por la libre”.

Así los dos compas discutían, y se iban calmando al suave.

Pero el tiempo apremiaba, el olor de los muertos que

venían de la montaña hacía estremecer nuestra conciencia.



67

Contacto con el padre Gaspar

Esa misma noche siendo casi las nueve, llega Gaspar al

hospedaje, con una compañera costarricense que después

conocí que su nombre es Sonia Solís Umaña, quien

posterior al triunfo revolucionario fue Jefa de la Escuela de

Cuadros del FSLN en el Mint.

Nos expuso Gaspar; que no era momento de pensar a que

tendencia del FSLN pertenecíamos, que eran momentos de

pensar que la primer tarea que teníamos los Nicaraguenses

consistía en derrocar a la dictadura Somocista, que para

ello era imprescindible el concurso de todos los que

estábamos decididos a luchar, sin distinción de raza, credo

o tendencia politica.

Nos dijo que, si nuestra primera misión era recibir un

curso militar, ¡bueno dijo!: que ya estaba en marcha el

inicio de un curso de preparación combativa y que si en

algun momento nos recontactaban nuestros responsables

GPP de Costa Rica, era una opción nuestra seguirlos o no.

Convencidos que necesesitábamos entrenamiento Militar

para plantearse de mejor manera la lucha revolucionaria en

Nicaragua y antes de que empezara otro día de intrigas

internas y desiluciones incontestables; dijimos ¡Vamos…

Adelante!

Como una hora después, dejabamos el Hospedaje y nos

internábamos por las calles ruidosas de San José en una

camioneta cerrada, tipo ambulancia que conducía la

compañera que acompañaba al Padre Gaspar.



68

El viento de la ciudad traía una brisa muy fría y daba la

impresión de que navegabamos en un barco que viajaba

justamente hacia el naufragio.

Pensé entonces; que me lleven donde sea, para juntar los

últimos pensamientos que me quedan de la tarde y

envolver los pedazos de sueños que aún tengo de mi

infancia.

La casa a la que nos trasladaron estaba ubicada en las

proximidades de San José, donde estaban acostados en

colchones en grupos de cinco varias personas, como

queriendo ajustar los termostatos de sus cuerpos y acabar

de una vez con el frío que hería la cara y arrugaba los pies.

Nos acomodamos en colchones que tiramos al piso y no me

acuerdo si pude dormir, por que la vida me encaraba con

seriedad la decisión de la noche y me deletreaba en el

pecho con dureza una señal, que envolvía mi garganta y

me reclamaba una respuesta personal.



69

CAPITULO X

LA PRIMERA ESCUELA POLITICO MILITAR

A las cinco de la mañana el Grito ¡ARRIBA!,

¡LEVANTARSE!,

05 de la mañana; matutino media hora, estiramientos, 100

sentadillas, 40 pechadas.

Al baño 5 minutos.

Desayuno de las 07:00 am a las 07:30 horas.

08;00 horas, formación en orden de altura descendente, en

un salón amplio en el centro de la casa.

Nos hacen enumerar y me toca ser el número 12, que fue el

número con el que fui bautizado en el curso, al fondo

escuché decir 34 y último.

9 am en adelante estudio de la teoría de las armas y táctica

militar.

12:00 pm; almuerzo.

Descanso hasta las 2 de la tarde.

2 en adelante; práctica de tiro. Arme y desarme.

Cena a las 6 de la tarde.

Auto estudio de las 7 hasta las 8 de la noche.



70

A las 9 de la noche a dormir.

Era mi primera escuela guerrillera, se nos presenta al

equipo de Mando.

El Jefe de la escuela es el compañero Plutarco Elías

Hernandez, de origen Costarricense y según nos dijo

Guillermo Ruiz, era miembro de la Dirección Nacional del

FSLN.

En esta escuela recibimos por espacio de 27 días órden

cerrado para disciplinar los reflejos, táctica militar. Tiro en

seco que consistía en simular el tiro al blanco mediante el

afinamiento de los órganos de puntería del Garand, siendo

la primera tarea identificar tu ojo rector, arme y desarme

de la pístola Brownig, arme y desarme de la carabina M1 y

M2 semi automática. Análisis de la coyuntura y estudio de

historia de Nicaragua.

El curso estaba programado para finalizar en 45 días, pero

el día 27 que los iba contando como una forma de ejercitar

la concentración, escuché en la madrugada una lluvia de

gritos. ¡SALGAN CON LAS MANOS ARRIBA, VAMOS,

TERRORISTAS!

Mi jefe de escuadra es el numero 8, el que también en el

curso nos instruyó la clase de táctica; nos llama para poner

en práctica el plan de evacuación previsto en este caso, 12

me dice; la ametralladora 30, yo debía sacar el cañón de la

ametralladora 30 y otros 2 compañeros de mi escuadra

sacan los otros componentes del arma y salimos de la casa



71

por un jardín que daba a un pequeño cauce o depresión

natural del terreno.

Logramos recorrer unas 8 cuadras, conspirando a nuestro

favor la madrugada oscura y la niebla intensa que cubría

San José.

Salimos luego a una carretera, no se cuanto tiempo

corrimos, la carretera estaba desierta y escuché al

compañero 8 decir, ¡por aquí!, y penetramos a una casa que

con seguridad conocía de antemano, entramos por una

especie de zaguán, luego pasamos por debajo de una

escalera y nos tiramos sobre la alfombra gris que cubría la

sala de la casa.

Era mi primera escuela guerillera. La Guardia Civil Tica no

nos dió tiempo de finalizarla y la ametralladora 30, la

aprendí a armar y desarmar ese mismo día en la casa que

nos dió abrigo, cuando huimos de la Guardia Civil por las

calles de San José.

Horas más tarde llega el Compañero Silvio Casco Marenco,

en una furgoneta color roja, que nos llevó a un

campamento que quedaba cerca de la frontera con

Nicaragua.

Yo sentía que estaba listo para entrar en combate contra la

guardia de somoza. Y principalmente tenía una formidable

preparación física. Como todos los compañeros de esa

escuela.



72

Llegamos a un campamento en la frontera Sur conocido

después como Santa Rosa, que la dirigían los hermanos

Chamorro Rapaccioli, donde había como 80 compas

entrenando, ahí no se podía hablar de la teoría

revolucionaria porque decían los Jefes de ese campamento

que eran teorías extrañas, lo mas que se podía hablar ahí

era de Sandino.

En el trayecto del viaje me gaste los 300 colones que me dio

Guillermo, era necesario comprar algunas cosas de higiene

personal, además no sabía si regresaría de nuevo a Costa

Rica.

Después de ese incidente de mi primera escuela,

ocasionalmente volví a ver a los compas que trabajaban

conmigo en la célula clandestina en Rivas. Cuyo Jefe era

Guillermo Ruíz Peña (Fernando).



73

CAPITULO XI

EL BAUTIZO DE FUEGO

El número 8, vino a ser para mí un Angel de la Guarda, me

refiero al compañero que fue mi Jefe de Escuadra en la

escuela y era quien instruía la cátedra de táctica.

También fue mi primer Jefe de escuadra cuando

ingresamos a Nicaragua a hostigar Sapoá.

Yo era en la escuadra el numero 5, o sea que quedaba en el

centro de la escuadra, y me dijo el 8, que en ese momento

se identificó como “El Zorro”, después conocí que su

nombre es José Abraham Rojas Moreno, sobreviviente de la

columna Jacinto Hernández, ahora labora en el Instituto de

Medicina Legal en Managua.

Me peguntó antes de salir del campamento, ¿vos has

estado en algún combate? No, le contesté.

Bueno, me dice; “poné en practica lo que aprendimos en la

escuela”.

“Ahora vamos a hostigar a la guardia en Sapoá que fue

reforzada con 300 guardias, son 15 minutos los que

debemos aguantar, descargá con tu Carabina 2 magazines

en ráfagas de tres disparos y luego nos retiramos”.

“Vas a sentir un cierto temor me dijo, antes de llegar a

Sapoá donde se encuenta la guardia; eso es natural, a todos



74

nos pasa, no existe persona que no haya sentido miedo

algún día en su vida y mas cuando sabes que podés morir.

Al momento de iniciar el combate también podés sentir

miedo”. “Pero cuando sientas el olor de la pólvora, el

temor se te quita como por milagro”.

Nos explicaba que teníamos que disparar porque el olor de

la pólvora actúa como un antídoto para el miedo.

Un hombre se puede correr por el miedo antes de disparar.

Pero cuando haces el primer disparo te entra una especie

de euforia y como que te inyectan valentía.

Después, es asunto de sortear las balas y afinar la puntería.

Yo pensé que estaba bromeando porque me hablaba de

una manera fresca, tranquila.

Explica que luego de ver la bengala azul nos retiramos en

orden, soy el primero que salgo junto con el número tres.

Cada uno de los combatientes cargaba 8 magazines, yo

llevaba una carabina M2. Así el Zorrito como le llamaba

después, fue hablando en voz baja con cada compañero de

la escuadra uno a uno, le daba las instrucciones y sus

recomendaciones, era un trato directo, muy personal se

sentía.

Salimos a las 2 de la madrugada del campamento y

caminamos aproximadamente 3 horas para llegar a Sapoa.



75

A eso de las 05 de la mañana cuando los gallos ensanchan

el pecho y lanzan su canto melodioso, estábamos llegando

a nuestro destino, eran tres escuadras, la primera a cargo

de Emilio Mena Alba (Chacalote), sobreviviente de la

columna Jacinto Hernández y participante del Asalto del

Palacio Nacional en agosto de 1978, la segunda a cargo del

compañero Julio Ramón Guevara Silva, muerto por una

enfermedad natural después del triunfo revolucionario; era

un compa valiente, jodedor, quien decía que las balas a él

se le corrían porque tenía azogue en la sangre y la tercera

escuadra a cargo de José Abraham Rojas Moreno El Zorro,

(sobreviente de la columna Jacinto Hernández), en la que

iba yo.

Estaba cayendo una lluvia persistente y bastante fría y

logramos ubicarnos a unos 60 metros del cuartel de la

guardia, todos queditos y agazapados debajo de los

matorrales que estaban a unos 40 metros de la carretera, el

cuartel de la guardia estaba al otro lado de la carretera

como a unos 20 metros sobre un borde.

No sé quien inició el fuego con un disparo de fusil, tal vez

fue un guardia que nos detectó, porque la escuadra de

Emilio Mena, según lo que nos dijo el Zorro, era la que

iniciaría el ataque mediante el disparo de un cohetazo

sobre el cuartel con un RPG- 2.

Pero ahí se inició el combate, yo me acordé de lo que me

decía el Zorro; dispará y el miedo se te quita, y en realidad

fue esa recomendación lo que me quitó el temor o el miedo,

porque disparé no dos magazines, sino que tres, yo



76

escuchaba gritos. ¡Guardia asesino ahí te van tus caramelos

y del otro lado… ahí te van tus alacranes comunista…!

Pero a los quince minutos de haber iniciado el combate, la

orden de retirada que la dio julio Ramón que actuaba con

una valentía extraordinaria, riéndose siempre de cualquier

cosa, alentando a los compas y gritándole a la guardia

miles de cosas, lanza la bengala y salimos en retirada.

Yo estaba pendiente de lo que hacía el Zorrito, otros

guardias heridos lloraban... y gritaban, ¡saquenme de aquí!

¡No me dejen!… y la balacera, el olor a la pólvora fue como

un elixir, un incentivo y creo que como que me convirtió en

un animal que actuaba instintivamente.

Yo no gritaba nada…en silencio.

Ahí ocurrió algo inesperado, cuando hemos avanzado

como 70 metros en retirada, la guardia reforzada hizo una

maniobra envolvente, y varios camiones de la guardia que

venían de Rivas con dirección a Sapoá sobre la carretera,

estaban maniobrando para cercarnos, eran como 400

guardias sobre nosotros, que eramos 30 solamente.

Después nos explicaron que al parecer la guardia detectó el

movimiento de nuestras fuerzas y trasladaron refuerzos de

Rivas o Cibalsa para Sapoá.

En esta ocasión, ví actuar a dos hombres extremadamente

temerarios, como en las películas de aquellos héroes de las

grandes batallas, el Chacalote un hombre robusto como de

6 pies de estatura, con una ametralladora 30 se colocó sobre

un bordo que estaba como a 20 metros de la carretera y de



77

pié a pecho abierto, lanzando andanadas de tiros sobre la

guardia que trataba de maniobrar en contra nuestra,

atemorizada retrocedió y no avanzó, simplemente no

lograban maniobrar, se petrificaron, paralizados de miedo

los guardias por la valentía con que actuaban esos dos

tigres “el Chacalote” y “el Zorrito” que es un hombre de

unos 5.6 pies de estatura, pero robusto.

Me dijo el Zorrito; ¡esperemos que el Chacalote avance, si

no lo esperamos, lo pueden fregar!, y apoyándolo también,

con un nutrido fuego 2 compas que estaban con el

chacalote y nosotros que eramos 2, ya el grueso de los

combatientes, dirigidos por Julio Ramón estaban saliendo

ilesos de la zona de fuego, cuando pasa el Chacalote y los

dos compas mas que lo apoyaban, vemos a 3 guardias con

una ametralladora 30, que nos están prácticamente

bloqueando la retirada, no podemos avanzar; ahí pude ver

al Zorrito fajarse a tiros, él con una ametralladora

Browning y los tres guardias apostados sobre una lomita

con su ametralladora 30 y pelear como a 15 metros de

distancia y luego vi, como se apagaba la ametralladora 30

de la guardia, que fue silenciada por una granada lanzada

con un Fal que le disparó un compañero originario de

Rivas llamado Marvin Cuadra Rueda, que era uno de los

que estaba con el Chacalote.

El Zorro avanzando para recuperar la 30 y tuve que

apoyarlo, porque me dijo; ¡recuperémos la 30!, porque mi

Brownig se dañó!, creo que siguió disparando con su

pistola.



78

Así nos metimos como en una especie de nido que habían

hecho los guardias y agarró la 30 sin el trípode; no sé, como

no se quemó las manos con la 30 que estaba hirviendo y

así, siguió escupiendo balas a la guardia.

La Brownig sorpresivamente estaba fundida.

Me dijo, “esta era una buena ametralladora, pero seguro

estaba muy vieja”.

Así tranquilo platicando sin ninguna muestra de

sobresalto, aún escuchando el estruendo de las bombas que

lanzaban los aviones, los disparos, los morteros que caían

arrancando los arbustos de la zona y abrían unos grandes

huecos en la tierra y me decía, “mantené la boca abierta y

respirá profundo”.

Yo le dije al “Zorrito” cuando recuperó la 30, que

solamente me quedaba un magazín de mi carabina,

entonces me dice: “cambia tu Carabina por este Galil que

tiene este guardia muerto” y él Zorrito recogió el Galil y

me lo entrega; “es el mismo principio de funcionamiento

de la carabina!” Me dijo, ¡quitale el seguro y dispará!

Luego le quitó la pechera al Guardia y me la lanzó, me dijo

“ponetela” Y ahora ¡volemos verga! Siempre hablando

despacio.

Estos dos seres, eran en la guerra dos tipos frios y serenos,

se reían de cualquier cosa en medio de la tempestad. ¡No

me explico de donde salieron!



79

Pero te daba un grado enorme de paz verlos actuar así,

enfrentando a la guardia cara a cara.

Avanzamos las dos escuadras o lo quedaba de ellas,

porque la escuadra del Chacalote ahora estaba integrada

por 3 compañeros y de la escuadra del Zorro quedamos 2

solamente. Los otros compas salieron con Julio Ramón y

avanzamos apoyándonos de forma escalonada como 4

kilómetros, que los recorrimos como en 3 horas, apenas

para poder salir del nutrido fuego que ejecutaba la guardia.

En esas 3 horas, ya me había familiarizado con mi Galil,

porque al principio me sorprendía la rapidez con que

tiraba la ráfaga. Decidí entonces tirar ráfagas de 3 disparos

solamente; también para ahorrar municiones, aunque entre

la pechera y un bolso verde que le quitamos al guardia,

andaba como 800 tiros de Galil.

Ese día se combatió en la retirada a Costa Rica todo el día

hasta casi las 6 de la tarde, llegaron refuerzos de la guardia

en helicópteros que nos caían por delante y nos

emboscaban cada dos kilómetros mas o menos, aviones

hercules que le decíamos “Los dundos”, que nos lanzaban

bombas de 500 libras, aviones T-33 que lanzaban cohetes y

ametrallaban la montaña.

En Sapoá ese día cayeron en combate 3 compañeros.

Solamente identificados por un número.

No me dió hambre, tampoco sentí miedo en la retirada

violenta que nos impuso la guardia hasta llegar a la

frontera, pero a veces no me sentía las piernas ni los pies, al



80

correr parecía como que iba en el aire y cuando les contaba

a los compañeros esta sensación, me decían que esa era una

manera que en mí se reflejaba el miedo. Pero que me

importa les decía; lo importante es que estoy vivo.

Lugar por donde ingresamos y salimos de Nicaragua, después

de hostigar Sapoá

Creo que, si no hubiera sido por esa actuación valiente del

“Chacalote” y “el Zorrito” en Sapoá, la guardia nos

hubiera hecho mas bajas o nos exterminan, porque

cercados a esa hora de la mañana 30 compañeros, no

hubiésemos podido romper un cerco de más de 400

guardias.

EL Chacalote y el Zorrito ni se percataron que fue por la

valentía con la que actuaron en esta jornada, que pudimos

salir vivos. Porque procedían con naturalidad y nunca los



81

escuche hacer alarde de su actuación en la guerra; siempre

sencillos y modestos en su proceder.

Ahora digo, que a veces son importantes las actuaciones

individuales de los hombres para salvar un colectivo,

aunque en general son los actos colectivos los que

determinan la vida social.

Yo me dije después de volver al campamento y evaluar a

solas mi bautizo de fuego, agradezco haber aprendido a

disparar y a los chinos por inventar la pólvora, con ese olor

tan peculiar que te da la tranquilidad y la paz del mar.

Después, siempre anduve hasta el último día un gramo de

polvora en un bolsito de cuero. Que saboreaba su olor

cuando estaba intranquilo o nervioso.

Y me volvía la paz.

A veces que se me perdía el bolsito de cuero, o cuando no

tenía cuero lo hacía de lana o lo que fuera, extraía de un

cartucho de mi canana un gramo de polvora o lo que

contenía el cartucho y rellenaba el bolsito.

Me preguntaban los compas, ¿que lleva ese amuleto? Trigo

les decía. Para que nunca me falte la comida.

Algunos creían. Nadie supo en realidad lo que contenía mi

amuleto, fue un secreto hasta ahora revelado.



82

CAPITULO XII

LAS EXPLORACIONES, HOSTIGAMIENTOS,

TRASLADO DE ARMAS DE COSTA RICA A

NICARAGUA.

En el Frente Sur estuve en ese primer período de 1978, por

mas de 3 meses realizando diferentes actividades,

andábamos de campamento en campamento, El Pelón, El

Hacha, Santa Rosa; participábamos en los entrenamientos y

formación político militar de compañeros nuevos que se

integraban al Frente Sur y nos sacaban en pequeños grupos

o escuadras a explorar la zona para ubicar posiciones de la

GN, creo que eso lo hacían para foguearnos.

Fue una tarea de gran peligrosidad, porque la exploración

se hacía en grupos de 3 a 5 personas como máximo, ahí

estuvo un compañero como de unos 50 años de edad

llamado Pedro Mendoza, al que ya conocía porque era

originario de una Cuesta que está ubicada como a 4

kilómetros antes de llegar a San Juan del Sur y mi papá lo

visitaba desde que yo tenía como 5 años y salían a tirar

venados a las fincas vecinas.

Muchas veces compartimos con Don Pedro las

guardatinajas, las guatusas y los venados que

sacrificábamos en los llanos de las fincas “Casa Guape y

Juan Dávila”, y ahora era mi compañero de guerrilla.



83

Yo nunca le dije que era hijo de Chico Flores por

compartimentación, pero creo que él me reconoció, porque

siempre me llamaba para regalarme caramelos,

preguntarme como me sentía o compartir conmigo el

pinolillo y unos pedazos de dulce de rapadura que

guardaba en varias bolsas de plástico, en esas

exploraciones o en el traslado de armas y municiones que

hacíamos de La Cruz a Sota Caballos.

Era un hombre rápido al caminar por el monte, parecía un

venado, jamás se desorientaba, a veces se paraba un

momentito a limpiar sus anteojos y en un segundo lo

teníamos a la par, él y sus hijos Chequel y otro mas

pequeño fueron los hermitaños que yo soñé en esos montes

cuando se inició el Frente Sur.

La cosa se ponía difícil cuando la guardia nos detectaba

por algún error o imprudencia, al no borrar correctamente

las huellas o cuando alguien del grupo dejaba tirado

desperdicios de comida, latas mal enterradas y de seguro

al regreso estaba la emboscada y Don Pedro como le decía

yo, era experto a detectar emboscadas, kilómetros antes de

llegar se paraba, miraba a los lados y nos decía: “vamos

mas lento, que hay que ir con cuidado”. “Hay que preparar

una exploración” recomendaba, y marchábamos con el

sigilo del gato para evadir al enemigo.

Luego cuando vadeábamos el lugar de la emboscada, nos

decía: “se quedarán esperando los pendejos”.



84

Recuerdo que en una ocasión que veníamos con Don Pedro

de dejar unas armas a unos compas cerca del rio Ostayo,

tuvimos que emboscarnos para hacer una celada de

hostigamiento a la GN que nos daba persecución, después

de la emboscada al llegar al punto de reunión, un compa

que era el número 4 no llegó.

Nos ordena Don Pedro a otro compa y a mí. ¡Vayan a ver

que le pasó al 4!

Si está herido tráiganselo. No podemos dejar a un compa

herido, Nos dijo.

Rutas recorridas para a explorar y dejar armas

Pero al llegar cerca de un árbol de ceibo, que tenía unas

grandes gambas, veo al 4, como rezando con la frente

pegada a la punta del fusil, arrodillado; el otro compa lo

toca y no se mueve, entonces lo jalamos y el 4 no reacciona,

le tocamos el cuello por donde pasa la yugular y no habían

pulsaciones.



85

Estaba muerto. El cañón del fusil estaba frío. El 4 no hizo

ningún disparo y no tenía ninguna herida de bala.

Le quitamos el FAL que andaba, la pechera y le

informamos a Don Pedro. ¡Ajá!, nos dice.

Ese murió del corazón, ¡vámonos! Antes que nos alcance la

guardia.

Yo admiraba la paciencia de Don Pedro y ese olfato de

felino que tenía para detectar el peligro y a sus hijos

valientes y audaces que caminaron por esas veredas

haciendo el trabajo de organización del Frente Sur.

Desde que me integré al FSLN mantuve como lema, que

jamás me dejaría capturar vivo por la GN. Pensaba

entonces en la forma en que podría defenderme en cada

momento difícil que me tocó enfrentar y mas aún; tomé

esta determinación de no dejarme capturar nunca de la

guardia de Somoza, después que observé cuando salíamos

con Don Pedro Mendoza de una exploración por Sota

Caballos, a un hombre colgado de un árbol de genízero,

tenía como dos días de haber sido colgado de aquel árbol,

ya se lo estaban comiendo las aves de rapiña,

practicamente masacrado a golpes y con los genitales

cortados.

Don Pedro Mendoza nos dice ese día, “hagan un cordón de

Seguridad que vamos a enterrar a este compa”.

Tres de los compañeros hicieron posta y entre Don Pedro y

el que escribe, bajamos al compañero y en una pequeña



86

hondonada medio lo enterramos, porque no teníamos

implementos para hacer una fosa amplia.

Mientras lo enterrábamos Don Pedro me decía; “el último

tiro que nos quede debe ser para usarlo en nosotros

mismos”. Si la guardia te captura, te masacra como a este

compa y te puede sacar información con la que pones en

peligro a otros compañeros y especialmente a los

colaboradores y su familia.

De todas maneras te van a matar decía. Es mejor acabar

uno con la propia vida, antes que te hagan groserías.

Existía la determinación del 90% de los compañeros de la

guerrilla, de no dejarse capturar por la guardia de Somoza

y el último disparo a hacer era en nuestra propia

humanidad, para no darle tiempo a la guardia de Somoza

de capturarte vivo y darse el lujo de torturarte.

Agradezco a Don Pedro Mendoza por sus enseñanzas y a

sus hijos por su ejemplo, ¡Gloria eterna a Guillermo y

Adolfo Mendoza Pizarro, (los Chequeles) y a su padre Don

Pedro Mendoza!

Guillermo y Adolfo murieron asesinados por la GN en

Rivas. No tengo datos de las circunstancias de su muerte.

Pero de lo que puedo estar claro es que, con sus muertes,

se perdieron dos valiosos compañeros.

Don Pedro falleció después del 19 de julio de una

enfermedad natural.



87

CAPITULO XIII

MI ENCUENTRO CON EL DIOS DEL PADRE GASPAR

Un día en un campamento bautizado como El Hacha, me

asignaron la tarea de dar la información política de la

mañana.

Antes de dar el matutino como le llamaban a la charla

política de la mañana, había escuchado La radio Sandino,

la Estación “X” y también la radio del gobierno de Somoza,

para conocer los últimos acontecimientos y poder describir

la situación del país y de la guerrilla, en esa ocasión el

Padre Gaspar se quedó escuchando lo que yo decía en la

charla política, talvés como una manera de controlar lo que

se trasmitía.

Al final del encuentro que duró como 20 minutos, me dijo;

cuando estés dando la información, fíjate en los compas si

están poniendo atención, si ves a alguien distraído llámalo

y le decís, ¡Me explico compañero!, no le digás: ¡Me

entiende compañero!, porque con esta segunda pregunta le

estás insinuando que es un tonto que no te entiende. Y el

compa se puede sentir herido, me dijo.

También me dio otras recomendaciones y se quedó

platicando conmigo, porque en esa ocasión hablamos del



88

materialismo dialéctico como dos horas y me explicaba con

una claridad única sobre la dialéctica y sus leyes.

Yo dije; este Padre es Marxista, y entonces aproveché para

preguntarle si él todavía creía en Dios.

Y Gaspar me dijo, no existe nadie en el mundo que no crea

en algo superior.

¡Pero si usted es maxista padre! le dije. Y me contestó que

para poder ordenarse como sacerdote había tenido que

estudiar todas las filosofías, y la filosofía marxista era parte

de sus estudios. Desde la filosofía de los Druidas me dijo,

hasta el Marxismo he tenido que estudiar.

Pero decía yó, como un cura va a estudiar marxismo y va a

seguir creyendo en Dios.

El padre Gaspar planteaba que todos los hombres creían en

algo y me preguntó; ¿vos has estudiado física?, si padre le

dije, yo estaba en cuarto año de secundara cuando me

integré a lucha armada contra Somoza y había recibido

algo de física.

Bueno me dice; fíjate en el átomo, ¿de que esta formado?,

me pregunta, y el misma contesta. De millones de

partículas; protones, neutrones y electrones, que no se

pueden medir ni dividir; es la unidad más pequeña que

conocemos hasta ahora.

Y cada uno de nosotros formamos un átomo, vos sos un

átomo, yo soy un átomo, este campamento es un átomo, tu



89

familia es un átomo, Nicaragua es un átomo, la tierra es un

átomo, la galaxia es un átomo, el universo entero es un

átomo. El FSLN es un átomo y si queremos vencer a

Somoza, debemos de juntar fuerzas, la división ocurrida es

un fenómeno que tarde o temprano debemos de superar.

Tenemos que analizar este fenómeno me dice, bajo las

leyes de causa y efecto, generación y contradicción de la

dialéctica; para sacar lo mejor de esta experiencia.

Una familia dividida va al fracaso y nosotros como

luchadores contra Somoza conformamos una familia. De

no lograr la unidad, la victoria será más difícil.

Yo, alerta poniedo atención, no vaya a ser que me jale de

las orejas dije, si ve que no estoy atento a su explicación.

Y me preguntaba cada vez y cuando: ¿me explico compa?

Si le decía, y sigue diciendo que todos somos parte de ese

átomo universal y que hay una fuerza en este Universo que

mueve las cosas, mueve las estrellas y es el responsable

hasta del movimiento del pensamiento del ser humano y

también del movimiento gravitatorio de la tierra, que

alguna gente le dice energía universal, otros como los

físicos le dicen energía solamente, pero la iglesia católica y

otras religiones le llaman Dios.

Medio claro, pero un poco confundido. Le pregunté que

porque Marx y Engels dicen que Dios no existe. Que solo

existe la materia.



90

Y se levanta el Padre. Yo dije; se arrechó el Padre por la

pregunta, porque no soy capáz de entenderle y se va para

su covacha.

Pero me dice: ¡Esperáme! Y regresa con un librito que yo

conocía. El Anti- Duhring. Abre el libro como por el centro

y me dice; ¡fíjate! Y empieza a leer lo que dice Engels sobre

la materia y concluye: … “que todo en el universo es

materia, que no existe cosa alguna que no esté conformado

por esa sustancia”, tan pecaminoso para algunos y tan

apreciado por otros, y le pregunto, ¿y entonces? Bueno me

dice. Dios es materia. Porque Dios es energía pura y la

energía es materia.

¡Fijate, hombré! Dijo, poniendo énfasis al acentuar la

palabra hombre en la última sílaba y se quitó una especie

de escapulario que andaba y empezó a darle vuelta en

círculo al suave, y me dice ¿Ves la medalla que está

girando? Si le digo. Después la hizo girar mas rápido y ya

no se podía ver la medalla. ¿La ves? Pregunta. ¡No padre le

digo! Y entonces me dice, todo es cuestión de frecuencias

vibratorias.

Vos podés ver una piedra porque vibra en un bajo nivel.

Podes ver ese cerdo; un cerdo que lo estaban destazando y

lo comimos esa tarde. Porque vibra en un bajo nivel,

también lo podés ver. Ves a un hombre caminado porque

también somos materia vibrando en un bajo nivel.

Pero Dios es espíritu y el espíritu vibra en niveles que no

alcanzamos a percibir con nuestra vista limitada.



91

¡Así es me dijo! Dios es materia vibrando en niveles tan

sublimes que no alcanzamos a apreciar con nuestra torpe

vista.

Esta es la crítica que hace Engels de la “Subversión de la

ciencia por el señor Duhring”.

Entonce me dije en mis adentros. No se lo comenté al

Padre. Marx y Engels también creían en Dios.

Me dice Gaspar, como para poner un broche a la

conversación y sellar esta primera clase de catecismo que

me estaba dando, que el marxismo debemos de estudiarlo

como una teoría que no está acabada, si observas las

categorías de la dialéctica son las mismas categorías en las

que se basan las religiones antiguas y el cristianismo. No

podemos ser dogmáticos decía; porque todo está

interrelacionado y en constante cambio en la naturaleza y

la sociedad, este campamento no será el mismo cuando nos

estemos acostando este día; será otro campamento, todo

habrá cambiado y nosotros mismos habremos cambiado

también.

Gaspar tenía razón; al acostarme ese día, mi forma de

pensar y mis conceptos del mundo eran otros.

Después leí detenidamente del Anti Duhring y las partes

que no entendía, las volvia a releer y cada vez que lo leía,

creía más en Dios.

Ahí estaba la Tésis de la Teología de la Liberación. De Frei

Betto. Que practicaba a Marx y Engels y creía en Jesucristo.



92

Al rato salió el oficial de guardia y gritó, ¡FORMACIÓN!

Ahí nos depedimos porque tuve que buscar la escuadra en

la que estaba integrado para ir a cumplir las tareas de la

mañana.

A mas de 40 años de haber conocido de fuente autorizada

esta interpretación de un tema tan difícil y controversial,

que le dio un giro de 360 grados a una importante parte del

mundo. Pienso que de haberse tenido claros los conceptos

de la filosofía científica, la historia sería otra; porque como

lo dijo el gran Rubén Darío, “faltó alguien en estos

procesos de cambio. Dios”.

Cualquiera haya sido la interpretación que de Dios

hubiéramos tenido.

Hace unos años encontré un poema de Gaspar, en el que

resume con tanta delicadeza su posición política y su

adhesión al Socialismo. Pero habla de nuestro Socialismo,

que deberá ser un Socialismo distinto al de Europa, Asia,

Africa; son otras nuestras condiciones, decía Gaspar;

debería ser auténticamente Nicaraguense o

Mesoamericano.

Iglesia

También tú, Iglesia secular

Eres cliente de nuestro Socialismo

Porque tienes que empezar a practicar el Cristianismo

Cristo rechazó la riqueza,



93

Pero tú buscas a los ricos

Y tienes la pobreza como u mito.

Recuerda que Cristo vivió la igualdad

Que nosotros practicamos

Y tú siembras la desigualdad

en los cristianos.

Gaspar García Laviana

Gaspar García Laviana en el frente de guerra revisando

disposición combativa



94

Alguien me dijo un día. El enfoque que me dio Gaspar

sobre el marxismo, que yo adopté; era una posición

revisionismo.

Pero Gaspar me demostró física y socialmente que las

cosas eran como él las concebía.

Como a los dos días de esta conversación me dijo Gaspar,

¡preparáte; porque creo que vamos para adentro! Y me

preguntó que había pensado sobre el tema que habíamos

hablado aquel día. Le contesté; ¡interesante Padre!

Mirá me dice, no hablés de eso con los compas porque los

podés confundir.

Pensé con cierta resignación, que quizá tampoco era

permitido hablar de marxismo en el Frente Sur porque los

compas se podían confundir.



95

CAPITULO XIV

ROSENDO ME DA A CONOCER LA MUERTE DE MI

HERMANO

Una mañana lluviosa. Casi a finales de abril de 1978,

cuando buscaba mis recuerdos en mi mochila de saco

macen, llegó hasta mi champa el compañero Oscar

Benavides Lanuza (Rosendo) y me exclama, “¡se fue tu

hermano!, lo mataron en la carretera a León”, “no hay que

llorar a los hombres cuando se van muy altivos fue su

propuesta de lucha”, “estamos en esta y aquí, o vencemos

o morimos”.

Después en el matutino, entre otras cosas anuncian que el

20 de abril de 1978, la GN había asesinado a un compañero

llamado Pablo José Flores Rivera en la carretera al Open

tres, hoy Ciudad Sandino en una industria metalúrgica

llamada “La Solectra”.

¿Como hizo Rosendo? me preguntaba para saber que Pablo

José Flores Rivera era mi hermano, si nadie conocía mi

identidad en este campamento y mi seudónimo en el

Frente Sur era Humberto.

Pero después me dijeron que Gaspar le dijo a Rosendo, ese

muerto es hermano de Humberto, porque Gaspar conocía a

mi hermano y también conocía mi identidad.



96

Empecé a recordar a mi hermano y sus regaños en San

Juan del Sur, cuando no estudiaba por ir a jugar béisbol, lo

recordaba cuando me daba clases de matemáticas y me

decía concéntrate en el teorema y él solo se explica.

Una vez se peleó con un guardia en un bar que tenía por

nombre la cabañita en San Juan del Sur y mi tio abuelo que

le decíamos Papa Juan, fue a sacarlo de la cárcel cuando la

guardia se lo llevó preso y la última vez que lo vi fue en

Managua en mayo de 1977, estaba estudiando economía y

vivía en el barrio Monseñor Lezcano.

Para esa época, ya estaba casado con Mayra Lacayo de San

Juan del Sur, cuando la guardia lo asesinó tenían una niña

tierna llamada Sujey.

Me dijo que había que organizar a la clase obrera para la

lucha definitiva contra Somoza, que la clase obrera era el

motor de la historia y la vanguardia del pueblo trabajador.

Convencido que estaba en el camino correcto y seguro de

sus posiciones políticas, murió bajo la bandera de la

tendencia Proletaria del FSLN. ¡Gloria eterna a mi hermano

Pablo!



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“Heroes y Mártires de San Juan del Sur: Frank Sirias Tenorio, Miguel Antonio Muñíz, Gaspar García Laviana, Eliecer Antonio López, Pablo José Flores Rivera, Guillermo Mendoza Pizarro, Adolfo Mendoza Pizarro, (los dos últimos hijos de Don Pedro Mendoza), José María Bermúdez Guzmán, Ramón Eugenio Martínez Juarez, Enrique José Traña Estrada”. Colocada en placa conmemorativa de Héroes y Martires de San Juan del Sur.

A PABLO JOSE FLORES RIVERA

Hoy quiero hacerte un poema sin metáforas ni rodeos

así como lo expresa Ernesto.

Sin tantas vueltas ni quiebres



98

que escondan la sonrisa de la luna en la plenitud de la noche.

Tiene que ser un poema directo y sin

miramientos porque esa fue tu propuesta.

Quiero hoy hacerte un poema porque lo pide Sujey, única que guarda tus genes inquietos.

Pablo de la voz cuadrada sin dobleces

y sin tregua. La matamática es exacta y hablo como matemático fue

tu expreasión cotidiana.

Por eso fuiste el mejor de tu clase.

Exacto fue el pijazo al ojo que le diste al guardia en la Cabañita,

cuando quiso revisar el bolso con propaganda del Frente.

Nunca discutías si las matemáticas es obra de los Fenicios fue traída por los

Egipcios o vino de las estrellas.

Yo se que tu valentía te hacía jugar de frente, directo sin escurrirte.

Eso me lo dijo Oscar Benavides que lo

conocimos diez veces muy antes de tu partida.

Llevando un papel en el mano muy quedito me lo dijo.

Se fue tu hermano me dijo; esta tarde en la Solectra,



99

Se fue sin escudos y sin estrellas, La guardia ya lo buscaba,

no hay que llorar a los hombres cuando se van muy altivos, fue su propuesta de lucha.

¡” Otros faltamos me dijo,

en esta o vencemos o morimos”!

Arrecostando mi cabeza sobre mi saco de lona mojada, pensé en mi madre,

en Sujey su hija tierna, en Mayra su gran mujer. En que mejor no lo lloren o lo van a llorar todos,

todititos mis hermanos. En que se levantará Monseñor Lezcano

donde vive, o San Juan del Sur donde es su orígen. En que la guardia no lo va a dejar ver o lo vuelven a matar.

¿Quien lo hará una misa si Gaspar anda en la lucha?

Y me quedé dormido sobre mi saco mojado. Para despertarme el grito del oficial de guardia.

¡Formación! compañeros! Y luego seguir andando sobre las grietas de la Historia.

Nov, 1978.

Del libro de poemas Mi Ultima Estrella. Publicada en Honduras por el

autor en agosto del 2006.



100

CAPITULO XV

UNA SALIDA INESPERADA A PANAMA

Y fue como 15 días después, que salimos de la incursión

que hicimos como 40 compañeros para ejecutar ataques de

diversión a Sapoá y Peñas Blancas, para permitir el ingreso

al interior del país de una gruesa columna que dirigía el

mismo Comandante Gaspar García Laviana, para realizar

un ataque a Cibalsa; que fuimos capturados por la

Guardia Civil Costarricense: Alejandro Guevara Silva, Julio

Guevara Silva, Gloria Guevara Silva, Nubia Arcia, Raúl

Gallo Salgado y el autor, después de la captura estuvimos

como 10 días presos en las cárceles de Costa Rica y luego

fuimos expulsados a Panamá.

En el orden acostumbrado Raúl Gallo Salgado, Julio Ramón Guevara, Alejandro Guevara, Gloria Guevara, Periodista español y Mario Flores Rivera, dando declaraciones en Panamá, sobre la lucha que libra el pueblo de Nicaragua contra la dictadura Somocista, después de los combates de Sapoá en 1978. (Fotografía cortesía de la compañera Gloria Guevara).



101

En Panama nos recibieron con una dosis extrema de

hermandad compañeros del Comité Panameño de

Solidaridad con Nicaragua, entre ellos el compañero y

extrañable hermano Ronmel Donaire Solórzano, quien

después, según relata el Sub Comandante Carlos Duarte

Tablada, tuvo una extraordinaria participación en los

combates librados en el Frente Sur y me lo encontré en

1990, con el grado de Comisionado Mayor de la PN en una

calle de las colinas en Managua. Me dijo que era el enlace

de la Interpol en Nicaragua.

En el Hotel Central de Panamá estuvimos dos meses

aproximadamente los hermanos Gloria, Julio, Alejandro

Guevara Silva, Nubia Arcia esposa de Alejandro, Raúl

Gallo y quien escribe, esperando condiciones para ingresar

de nuevo al país e integrarnos a la lucha.

Manteniendo Alejandro, que era el Jefe del grupo, un alto

nivel de disciplina; planteando que debíamos mantener

donde estuviéramos un orden de campamento guerrillero:

física en la mañana, estudios y análisis de coyuntura,

disciplina a la hora de comer aunque fuera en un hotel.

La disciplina consitía en levantarnos a las 05:30 de la

mañana, realizar ejercicios físicos, llegar todos a comer a la

misma hora 07:30 de la mañana, con tiempo de 15 minutos

para ingerir los alimentos y guardar el debido respeto y

porte, solamente Gloria tenía sus flexibilidades porque

estaba embarazada de su primera hija Violeta.



102

Cuando me preguntaba el mesero que iba a tomar, yo le

decía; un jugo de albaricoque y un día que salí a la calle no

se porque razón, a mi regreso escuche a Gloria decirle a

Julio Ramón, “cuando venga albaricoque le decís no se que

cosa…”, en el preciso instante que ingresaba a la

habitación.

Y se ponen a reir, porque se dieron cuenta que los

sorprendí que me decían albaricoque.

Alejandro serio, porque decía que no podíamos ponernos

apodos o malos nombres, pero después solo albaricoque

me decián.

Alejandro era estricto en la disciplina, decía que en

cualquier momento podíamos estar frente a frente con la

guardia y debíamos tener la preparación física y sicológica

necesaria para responder a la situación.

Para el guerrillero no había lugar para relajarse. Siempre

con esa fraternidad y humildad innata de Alejandro, que

fue escuela de formación, nos mantuvo ese tiempo sin dar

lugar para relajar la disciplina y por ende la moral

combativa.

Nos decía que el enemigo estaba en todos lados que no era

solamente contra la GN que combatíamos, sino que

también; deberíamos estar preparados para enfrentar a los

servicos secretos de los Estados Unidos y de cualquier país

aliado de los Estados Unidos. Que por eso no podíamos

bajar la guardia.



103

Era una escuela estar con los hermanos Guevara, que

entendían como una unidad la lucha revolucionaria y el

Cristianismo, como militantes teóricos y prácticos de la

Teología de la Liberación, ellos venían de hacer una

escuela en Solentiname donde el padre Ernesto Cardenal

enseñaba la teología de la Liberación, con el mismo criterio

que lo hacía Gaspar, interpretar a ese Dios de la redención

de los oprimidos, el Dios de la Furia y de la lluvia, el Dios

del Fuego Interno hecho de barro vivificado con el aire de

los Angeles de nuestro perfume, el mismo de Frei Betto del

Evangelio de la Liberación.

El Dios que posee el mismo ímpetu del Chato Medrano y

Donald Guevara, quienes oraban a Jesucristo, pero se

rompieron la vida en el combate contra la muerte en San

Carlos – Rio San Juan en aquel octubre de 1977, que hizo

florecer la vida de todo un pueblo.

En Panamá logramos tener la oportunidad de mantener

contacto con compañeros del Comité de Solidaridad con

Nicaragua, de diversas organizaciones revolucionarias,

entre ellos compañeros del MIR, Tupamaros, Montoneros,

quienes trasmitían las experiencias de sus organizaciones

en la lucha libertaria.

Estos compañeros mantenían la certeza que los Estados

Unidos reaccionarían de manera virulenta ante un eventual

triunfo de la revolución Nicaraguense y era necesaria la

internacionalización la lucha de los pueblos, para evitar

una invasión militar a Nicaragua.



104

Los compañeros planteaban vietnamizar América, crear

conflictos en países con condiciones objetivas y subjetivas

para la revolución.

Solo El Salvador y Guatemala hicieron sus amagos. Pero no

lograron conquistar el Poder Político.

Fue una tésis que en ese momento pudo haber tenido su

aplicación y quizá la revolución Nicaragüense, hubiese

tenido mayores posibilidades de consolidar un proyecto

revolucionario de mayor profundidad.

En mi estadía en Panamá conocí y colaboré con unas

compañeras asiladas políticas de Uruguay, Chile,

Argentina a las que el gobierno de Torrijos las apoyaba con

talleres de costura, carpintería y otras manualidades.

Integrándome al oficio de la confección de ropa, porque yo

había aprendido la sastrería en mi casa con mi papá y fue

ahí, que conocí a una indígena que trabajaba en el cuido

del taller y arreglando la casa, era originaria de la isla de

San Blas, tenía como 35 años, era una persona huidiza que

casi no hablaba con nadie, pero me hice muy amigo de ella

porque le ayudaba a limpiar la casa en la mañana y al

teminar la faena como a las 4 de la tarde le ayudaba

también a limpiar.

Ésta compa decía, que en su isla o archipiélago de islas de

donde procedía; ellos se curaban solos, y me dijo que el

dolor de muelas por ejemplo; se quitaba presionándose el

lóbulo de la oreja que está al lado donde duele la muela.



105

Y que debería aprender a curar naturalmente, porque en

mi situación de guerrillero, me iba a encontrar casos en que

un padecimiento de este tipo, en un lugar donde no

pudiera asistir a un médico, o que estuviera lejos de la

ciudad, podía causarnos extragos.

PRACTICA DEL SOCIALISMO

“El taller” como le llamábamos a este centro laboral, se

practicaba una especie de socialismo, me acuerdo que

entrabamos a laborar a las 7 de mañana y salíamos a las 4

de la tarde. Almorzábamos a las 12:30 y descansábamos de

12:30 a las 2 de la tarde, en el taller hacíamos la comida y

cada 5 días me tocaba ayudarle a la indigena Cuna a

elaborar el almuerzo.

Todos participábamos de esa tarea y un compañero

español que trabajaba en el taller, creo que era del Estado

Vasco, se enojaba con la indita como él le decía; porque lo

ponía a lavar los platos.

Los días sábado llegábamos al taller y laborábamos hasta

las 12 y nos quedábamos esperando la distribución de las

utilidades hasta casi las 4 de la tarde.

Actuaba como jefa del taller una compa chilena que se

identificaba como Norma, que era la que se encargaba de

las entregas de ropa en algunos lugares donde la

comercializaban. Eran sitios que el gobierno de Torrijos

había instalado para este fin.



106

Después de hacer cuentas de la producción de cada

miembro del grupo, la compañera distribuía las utilidades,

a cada uno según su esfuerzo decía. Este es el Socialismo y

todos quedábamos satisfechos con la manera equitativa

con que se distribuían las utilidades, siempre quedaba un

porcentaje como ahorro para cubrir gastos médicos de

algún miembro del taller que sufriera algún accidente o

enfermedad natural y un porcentaje para cubrir la

depreciación de las máquinas y otros utensilios, además un

porcentaje para imprevistos.

La indigena Cuna era la única que tenía una ayuda

económica fija. No me acuerdo de cuantos colones

panameños o dólares a la semana.

A veces las compas sudamericanos me preguntaban hasta

cuando trabajaría en el taller y les decía que no podía

responderles, porque en cualquier momento me podían

sacar de Panamá y enviarme a Nicaragua.

Entonces una de las compas me dijo, vas a trabajar esta

semana elaborando los moldes de las tallas de ropa que

mas buscan en Panamá y me entregó un rollo de cartulina

como de 4 milimetros de gruesa cada cartulina y empecé a

trabajar cortando los moldes de las tallas que previamente

me entregaron y después las reproducían y les señalaban

con un crayón rojo las medidas que correspondían y así

empezaron a elaborar en serie la ropa con esos moldes.

El día que salí de Panamá no me pude despedir de mis

compañeros del taller.



107

ENSEÑANZAS DE LOS CUNAS

En los campamentos cuando algún compañero estaba con

dolor de muelas, me acordaba de la receta de la indígena

Cuna, le ponía un clip en el lóbulo de la oreja del lado que

correspondía y el dolor se iba.

Al día de hoy, más de una persona ha sido sanada del

dolor de muela mediante este método sencillo y práctico

que me enseñó la indígena Cuna.

Los Cunas plantean que “el cuerpo humano es un centro

de energía que podemos controlar y redistribuirla a

cualquier parte del cuerpo para sanarnos y que el creador

nos diseñó para controlar nuestra propia energía y la del

ambiente para engrandecer a la tierra”.

“Todos en el universo somos parte integrales de esa

creación y que era necesario conquistarnos; cada luchador

decía; debe conquistarse primero para luego conquistar el

poder, porque la administración del Poder es tarea de

hombres sin mas ambiciones que la de servir a su pueblo”.

“La utopía es alcanzable en la medida que logremos

dominarnos y por ende estar en capacidad de someter a las

fuerzas de la naturaleza, cumpliendo con el único

propósito de hacer de este mundo un Mundo Mejor”.

“Solo falta reconstruir nuestro interno y hacer girar los

siete centros de energía de nuestro cuerpo, que estan

ubicados en la columna vertebral, en el sentido que



108

corresponden y venceremos sin más armas que el fuego

que llevamos dentro, cualquier adversidad”.

Eso significaba tener las posibilidades de conquistar y

controlar la gula, la envidia, la ira, la pereza, la arrogancia,

la codicia y la mentira.

Solamente luego de habernos conquistado estaríamos en

capacidad de construir el proyecto que soñamos.

Jesús El Cristo y Moisés se conquistaron en el silencio del

desierto, de donde salieron iluminados para dirigir a sus

pueblos; a Jesús el Cristo lo mataron los judíos, el pueblo

que estaba designado a guiar.

Moisés murió después de 40 años de deambular por el

desierto y no pudo entrar a la tierra prometida. Porque no

logró convencer a su pueblo que debía vencer el miedo.

Carlos Fonseca pensé, por eso había elegido la montaña,

porque era de ahí, donde debía salir purificada la

vanguardia que debía dirigir los destinos del pueblo

Nicaraguense.

Ojalá en algún momento podamos convencer al pueblo y

antes convencernos nosotros, que hay que vencer el miedo.

La tesis de la indígena Cuna se parecía a la creación del

hombre del futuro del que hablaba el libro de mi Tio

abuelo Juan. Quien también hablaba de preparar al pueblo

para vencer el miedo.



109

Esa teoría ininteligible para algunos y clarificada para

otros, mereció mucha atención de la vanguardia

revolucionaria.



110

CAPITULO XVI

DE REGRESO A LA TRINCHERA.

A las seis de la mañana del 15 de julio de 1978, lo recuerdo

por estar fresca la celebración que habíamos hecho tres dias

antes, del cumpleaños de un familiar del colaborador

Panameño Chu chu Martínez. Un carro Mustang negro se

acercó al Hotel Central desde donde se bajó un compañero

que no volví a ver y nos dijo tomen dos mudadas, la que

llevan puesta y una de repuesto, que vamos de viaje.

Alejandro tranquilo nos retrasmitió la orden.

Del Hotel salimos en dos vehículos, en un carro verde

mercedes Benz Julio, Raúl y yó. Y en el Mustang Alejandro,

Gloria y Nubia, no sé si las dos compas mujeres Gloria y

Nubia se quedaron en Panamá, porque Gloria estaba

embarazada y ya estaba cumpliendo tareas del Frente en

Panamá.

Pasamos como a las 2 de la tarde por Paso Canoas, creo

que con un permiso vecinal que nos dieron en Panamá o

mediante influencias de algún alto funcionario panameño.

Lo importante es, que al siguiente día ya estoy en San José,

en casa del colaborador extrañable hermano José Luis

Alvarez, Profesor de la Univerdidad Central de Costa Rica,

que no supe nunca si el nombre que usaba era un

seudónimo o era su verdadero nombre, era miembro del

Partido Vanguardia Popular de Costa Rica, que siempre



111

fue para nosotros un hermano y su esposa Vivian también

profesora Universitaria una formidable hermana.

Dos o tres días después, llegan a buscarme los compañeros:

Silvio Casco Marenco, Gloria Ruiz Bolaños y Humberto

Mendoza; quienes eran los logísticos y atendían las casas

de seguridad en Costa Rica, me dieron algunas

indicaciones y me envían junto a un grupo de 12

compañeros a un campamento bautizado como “El

Hacha”, donde el Jefe en esos momentos era en

Comandante Javier Pichardo.

Ahí estaba el Chacalote como Jefe de Pelotón y un

compañero que después estuvo conmigo en Cuba cuyo

nombre es Horacio Rocha López (René), que actuaba como

segundo al mando de una columna que comandaba un

compa que le llamaban El Negro Chamorro.

En ese campamento me integro a un grupo que va para

Nicaragua, al mando del Comandante Oscar Benavides

(Rosendo) y el Sub Comandante Carlos Duarte Tablada

(Jerónimo), permaneciendo por cuatro meses en distintas

zonas del frente Sur, combatiendo a las fuerzas élites de la

EEBI.

Mostrando Rosendo una formidable destreza al dirigir a

las tropas y el compa Jerónimo que actuaba como

Coordinador Operativo de las Fuerzas Guerrilleras una

increíble capacidad para distribuir a las fuerzas y dirigir a

los grupos de combatientes que actuaban en formación de

guerra de guerrillas y librándo a veces una guerra de



112

posiciones contra las fuerzas élites de Somoza. Dada le

necesidad de defender las posiciones estratégicas en las

colinas cercanas a la frontera con Costa Rica. Desde donde

se lograba el dominio del terreno.

Lo más sorprendente era que Jerónimo se metía a la

candela y combatía a la par de nosotros. No le gustaba

decía, estar mucho tiempo en los Puestos de Mando.



113

Para ese tiempo en el frenta Sur se desarrollaba una guerra donde se combinaba la guerra de posiciones con una guerra de guerrillas

Eran los comandantes Principales del Frente Sur y

Coordinaban las Operaciones Daniel Ortega Saavedra,

Victor Tirado López y como estratega militar Humberto

Ortega Saavedra.

Como Jefe Operativo del Frente Sur actuaba el

Comandante Edén Pastora Gómez.

Organizaban y distribuían a las fuerzas de combatientes

contra la GN, en la estructura en que quedé ubicado, los

comandantes Javier Pichardo, José Valdivia Hidalgo, Oscar

Benavides, Carlos Duarte Tablado (Jerónimo), que actuaba



114

como el Jefe operativo de las fuerzas guerrilleras en esa

estructura.

Es justo reconocer que todos sin distinción de

responsabilidades se metían al combate y eso inspiraba a la

tropa.

De San Juan del Sur eran conocidos por mí, Oscar y su

hermano y a los dos les decían los Sanjohn, precisamente

porque eran de San Juan del Sur, los San Johnes eran unos

tipos parecidos en fiereza en la lucha al Chacalote y el

Zorrito, a éstos los integraron a otras unidades de combate

y estuvieron batallando en Ostayo, Cibalsa, La Calera en el

frente Sur.

Después del triunfo de la Revolución, los encontré

integrados a la Seguridad del Estado de Nicaragua.

De Rivas; Ausberto Casanova Fuertes, él y toda su familia

de indiscutible trayectoria revolucionaria desde los

tiempos que andubo por esos lugares el Comandante

Tomás Borge Martinez, a finales de la década de los años



115

sesenta y comienzos de los años setenta, Ricardo Espinoza

Bejarano (Claudio) fraterno, valiente y con un alto grado

de compañerismo. Antes de que lo ingresaran al Frente

Occidental, estuvo en exploraciones que realizábamos

sobre el territorio del Sur de Nicaragua.

En el orden acostumbrado el autor, Alfredo Castillo Potoy,

desaparecido en combate contra la GN, combatiente panameño,

Ricardo Espinoza Bejarano (Claudio).

Marvin Cuadra Rueda originario de Rivas, disparando con

su Fal con un pañuelo azul atado a su cabeza, parecía un

moderno pirata de la frontera.



116

No puedo dejar de mencionar al compañero Alfredo

Castillo Potoy, fraterno y paciente al extremo, quien era

incapaz de decir una ofensa a otro compañero y tenía

siempre a flor de labios una palabra de aliento cuando

alguien estaba enfermo o desanimado.

Según conocí, en una exploración que hizo a la retaguardia

del enemigo, fueron emboscados por la guardia nacional y

se perdió en el combate. No se supo nada más de él.

Antes que doña María Potoy, mamá de Alfredo falleciera la

visité como en tres ocasiones y siempre me preguntaba,

¿donde había quedado su hijo?, que le dijera, ¿que había

pasado con él?, a mi me daba una terrible pena, porque yo

también lo busqué y nunca, nunca; nadie me dio razón de

su paradero y su madre lo buscó día a día, hasta el final de

su existencia.

Un hermano menor de Alfredo de nombre Gilberto me

dijo, que su mamá quería encontrar a Alfredo, aunque

fuera muerto y enterrarlo en el panteón de Potosí - Rivas, o

por lo menos llevar una flor al lugar donde había quedado

su cadáver.

Fue de los compañeros que se quedaron perdidos sin

nombre en los campos y montañas por la liberación de

Nicaragua, con la convicción de entregar su vida para la

construcción de esa sociedad mejor.

De Alfredo Castillo Potoy logré recuperar una fotografía

que tenía mi papá, esa foto se la dió un día Alvaro Di Roy.

Como muestra que aún estábamos vivos.



117

También Di Roy llegaba de vez en cuando a buscar a mi

papá para que le consiguiera comida para su tropa.

No puede quedar el nombre oculto en la historia del

compañero Santiago Rodríguez Traña combatiente del

Frente Sur, valiente, jodedor y guardían de Exequiel por

tantas horas marchitas. Así como su hermano José

Rodriguez Traña y su padre Don Tomás Rodríguez, con los

que Exequiel compartió el café con rosquillas bañadas en

los Cerros de Rivas, a la hora que pasaban los gritos

silenciosos de los hombres cargando armas y comida fresca

hacia Tola.

MUERTE DE GUILLERMO RUIZ Y JUAN RAMÓN

HERNANDEZ.

Tres meses después que conozco la ingrata noticia de la

muerte de mi hermano Pablo y la muerte de José, que me

estremece como si fuera un golpe demoledor, ya el destino

burlándose de mi suerte, cual aturdido boxeador después

del golpe que lo coloca al borde del nocaut; la siguiente

noticia que sacude las fibras del alma…. Guillermo Ruiz

Peña y Juan Ramón Hernández Salgado fueron

masacrados el 22 de julio de 1978, en las inmediaciones del

colegio Fátima de Rivas. Ahí por donde pasaba la carrilera.

Compañeros que actuaban con una serenidad sin límites,

cargando armas de Costa Rica a Jinotepe, tantas veces y

ahora caían en una tonta emboscada. ¿Porque tan cerca sus

muertes?…porque no esperaron que me repusiera de un

primer golpe? Quizás en perversa venganza del tiempo, el



118

destino, si acaso existe; me tuviera siendo el siguiente en la

lista.

Y no poder despedirlos y abrazar a su familia. El vacío no

es el todo. Dijo una vez un poeta sin nombre. Pero ahora sí,

faltaba la palabra sincera que empujara a la lucha sin

tregua. De aquí para adelante mi nombre de combate fue

Memo, para cobijar mi ser con el espíritu del indomable

Guillermo Ruíz Peña.

Cuerpos de Guillermo Ruiz y Juan Ramón Hernández, después de ser

masacrados por la GN (Diario La Prensa 23 de julio de 1978).

Guillermo Ruíz al momento de su muerte, era quien dirigía

el trabajo político militar del FSLN en Rivas.



119

A TU EJEMPLO GUILLERMO RUIZ

En un lugar de mi tierra,

aún estás con la tiza orientando

el camino de la victoria,

Un dia de lluvia torrencial

nos diste clase de matemáticas y filosofía,

de táctica guerrillera y al final te entendía siempre.

Nos decías con énfasis

que para aprender matemáticas

había que estudiar metafísica,

y que todo tiene su opuesto en la física y en la historia.

Con tu librito de bolsillo

a Arquímedes invocabas y Pitágoras te alababa.

En la clase de sociología

aprendimos que había que cambiar

las cosas porque eso marcaba la historia.

Un día calmo te ví pasar en tu mini moto

con los mensajes clandestinos,



120

te escuché orientar con firmeza

con la fraternidad de siempre.

Convencido de tu teorema te acompañaba

en la empresa de una conquista marchita

desde la caída de moisés.

Te amaron, te odiaron

y por las dos razones te buscaron siempre.

Te golpearon el cuerpo con plomo

Te golperaron tanto que no te conocían,

metal salvador del tiempo decías

en tus charlas subversivas,

siempre contradictorio a lo suma

tu teoría meditabunda.

Quise haberte dado un abrazo

al ir directo al ir directo a la Gloria

como el que nos dimos aquel día

de la despedida,

en la casa de los Alvares:



121

Vivian y José Luis de Guadalupe en San José,

dos personjes grandiosos

que forman parte de la historia

teñida por la locura del viento.

Para seguir aprendiendo

de tu ciencia matemática

el primogénito que tengo lleva tu nombre

como nos prometimos aquel día,

de cansadas victorias cerca de aquél rio inmenso,

tiene que aprender a disparar con sus ideas

certeras, como vos disparastes

en la cañada del Garrobo

tiene que aprender a dar siempre

en el centro del blanco.

Julio 1983.



122

A esas alturas el Frente Sur estaba integrado por más de

800 combatientes, de los que por razones de la

compartimentación no logramos conocer la identidad de la

totalidad de los compas que estuvieron junto a nosotros, en

las escuadras en las que estuvimos integrados, sin embargo

menciono a los mas destacados Jefes de escuadras,

columnas y combatientes que conocí en esta etapa:

Reynaldo Padilla, Bladimir Andino (Lenín) originario del

Viejo, Orient Bolívar Juárez, Alvaro González Cerrato

(Antolín), Julián Herrera Sevilla (Pardillo), Carmen Rivera

Tórrez (Patricia) quien combatió en la Columna Francisco

Gutiérrez, que dirigió Alvaro Di Roy Méndez (Exequel) y tiene

una historia nueva que contar, Armando José Padilla Tórres

(Areppa), Los hermanos llamados Hijos de Sandino,

muertos en la guerra de Liberación, Javier Esquivel (Capa



123

Perro), Yelba María Antúnez (Verónica), quien entregó su

vida heroicamente por la causa de los pobres a la edad de

15 años en Nueva Guínea, combatiendo en la columna

Jacinto Hernández. Su madre la profesora Azucena del

Rosario Antúnez Borjas, militante del FSLN desde 1974, en

el año 1975 fue hecha prisionera por la OSN acusada de

pertenecer a las células del FSLN en el Norte de Nicaragua,

encarcelada por varios meses en las celdas de la Modelo, donde

sufrió torturas y un sin número de vejámenes, es de las mujeres

que sufrieron el martirio elevado a la quinta potencia por ver una

patria Libre, donde se cimentara una sociedad mas justa,

Fernando José Pastrana Calderón (Jairo), Adolfo Vargas

Rojas (Marcos) caído en Nuevas Guinea, Alberto

Wenceslao Dávila Sandoval médico responsable de la

Brigada médica en el Frente Sur, Tirone López Herrera

(Jacobo) Horacio Mejía Martínez (Lobo), Javier Alí Aguilar,

Danilo Ponce López (Elvis) caído el 18 de diciembre de

1978 en Miraflores, Luis Felipe Moncada caído en Nueva

Guinea, Norman José Lorente Rivera (Gonzalo), Roberto

Ortega, Enoc Matute, Roberto Ortéz originario de Salamají

– San Fernando Nueva Segovia, Jesús Pérez originario de

San Fernando Nueva Segovia sobreviviente de la columna

Jacinto Hernández, Martín Herrera también originario de

San Fernando, Sergio Ponce conocido como Alka Seltzer.

Todos Jefes y combatientes destacados en la lucha; y otros

que solamente conocimos por un número o un seudónimo;

muchos de ellos se fueron a la gloria sin poder

identificarlos para consagrar su nombre y su lucha.



124

Armando Padilla (Cmdte Areppa) destacado combatiente del

FSBZ

Por haber leído algunos materiales de la teoría

revolucionaria y leído un poco a Sandino, me nombraban

político en los grupos a los que me integraba, fui político

de la escuadra del Zorro, fui político del equipo político de

algunas escuelas que se organizaban en los campamentos.

Ahí se estudiaba historia de Nicaraga, análisis de la

coyuntura, se leían y se analizaban las noticias de los

diarios Ticos y Nicaraguenses, que a veces los leíamos con

un atraso hasta de diez días.

El cargo político representó siempre una gran

responsabilidad en la guerrilla, era quien estaba a cargo de

estimular los bríos guerreros de los combatientes y

empujaba a los hombres a acometer con valentía las

operaciones.



125

Por ende, tenía que dar el ejemplo. Era el que tenía que dar

el primer paso, cuando el Jefe pedía un voluntario o

voluntarios para una exploración o realizar una acción de

esfuerzos extra.

Mas o menos como a finales de octubre de ese año, por

orientaciones del Mando Superior del frente Sur, nos

replegamos a zonas de mayor seguridad para la guerrilla,

por una embestida que supuestamente preparaba la GN

acompañados por fuerzas de los Ejércitos

Centroamericanos y una previsible invasión de Fuerzas

élites de los Estados Unidos.

Habiendo sido ubicado en un campamento en el borde

fronterizo; a tres compañeros entre ellos el autor, que

habíamos sido heridos levemente por los charneles de un

mortero que se incrustaron en varias partes del cuerpo,

clavandose un charnel en mi antebrazo izquierdo que me

costó no poder volver a tirar la curva “cola de chancho”

que me enseñó Tucho. Nos dice Oscar Benavides, que

vayamos a recuperarnos de la salud a San José y me

plantea, que aproveche mi estadía en esa capital para

fortalecer la relación con varios potenciales colaboradores,

que habíamos conocido en nuestro paso por San José y nos

habían ofrecido sus casas, para alojar en ellas a

compañeros nicaraguenses y de otras nacionalidades que

llegaban a integrarse al Frente Sur. Según datos de varios

historiadores y Jefes, el Frente Sur al final de la guerra de

Liberación tenía casi 3,000 combatientes.



126

El pueblo costarricense en general también se las jugo y fue

vital para el triunfo revolucionario, entregando a su

juventud para la guerrilla, apoyando en la retaguardia para

alcanzar el triunfo del FSLN contra la tiranía Somocista.

En esta ocasión, un compañero que es originario de Rivas,

que se preparaba para entrar al país, cuyo nombre es Bosco

Arana me dijo; “hermano, quizá no nos volvamos a ver,

voy a la lucha y la guardia está siendo reforzada, pero tené

claro que si muero, me voy tranquilo porque cumplí con el

sagrado deber de defender a mi patria de esta dictadura

criminal”. Esa era la determinación del guerrillero

Sandinista.

Bosco Arana vive en Rivas y logró sobrevir a intensos y

bravíos combates que se desarrollaron en el Frente Sur en

la ofensiva final y llegó victorioso aquel 19 de Julio de 1979.

Bosco Arana (Destacado

combatiente del FSBZ).



127

Armando Padilla (Cmdte Arepa) Peñas Blancas FS-BZ



128

CAPITULO XVII

DE NUEVO A LA GPP

Salgo de aquel campamento para San José en una

camioneta blanca cerrada y viajamos por varios sitios antes

de salir a la carretera que nos llevaba a esta ciudad, al

llegar a esta capital me quedo en la misma casa de

seguridad de los Alvarez.

Buscamos a un médico amigo y me revisan las heridas, que

eran pequeños charneles que se habían incrustrado en el

antebrazo izquierdo, sin mucha trascendencia.

Al día siguiente, empiezo a contactar a compañeros

Costarricenses que había conocido en mis estadías de paso

por San José, que planteaban estar en disposición de

colaborar con el Frente y fue en una reunión que nos

organizó el compañero Sebastián Rodriguez (Palmer),

Profesor de la Universidad de Costa Rica, con

simpatizantes de la lucha del pueblo de Nicaragua, en la

que Palmer me dice; “aquí está un compa que te busca,

también es del frente y quiere hablarte”.

Ahí estaba “Paco” Carlos Arguello Pravia, no creo que

haya sido una casualidad que el compañero Carlos

Arguello Pravia haya llegado a la reunión.

Veo a un compa de unos 45 años, de color blanco, de

mediana estatura, robusto y me plantea de entrada, sin

saludarme: ¡“vos sos de la gente de Guillermo de Rivas”!,

yo no encuentro que decirle, porque el olfato que he



129

venido creando me dice: puede ser de la Seguridad de

Somoza, y le respondo ¿quien sos vos?, ¡Ahh, me dice! ¡Yo

soy Paco del Regional del FSLN GPP en Costa Rica!

¡Si, asi es, me dice Palmer el colaborador! Pero yo, chiva

aún.

Bueno me dice “Paco”, ¿nos podemos ver mañana a las 10

de la mañana en el parque de Guadalupe?, porque de ahí,

queda cerca la casa donde vos estás.

Que bárbaro, si la casa de seguridad donde estoy, se ubica

a dos cuadras al sur del parque de Guadalupe.

Reviso quien pudo haber revelado la ubicación de la casa,

pero ni siquiera el colaborador Palmer, conocia la casa de

seguridad donde yo estaba.

Al llegar a donde estoy viviendo, hablo con Ricardo

Espinoza Bejarano (El Gato), que había regresado de

Nicaragua dos días antes. Llegaba enfermo y lo sacaron a

San José para atenderse por un problema de salud.

Le hablo sobre el encuentro que tuve con un compa que se

identificó como Paco, que dice ser del Regional de la GPP

de Costa Rica y la cita que tengo para las diez de la

mañana del día siguiente, que pensemos ¿que hacer?,

porque de todas formas nosotros somos del Frente

Sandinista le digo, que como nos dijo el Padre Gaspar lo

que teníamos que hacer en primera instancia era botar a

Somoza.



130

Sin embargo, Claudio, que provenía de una familia con

formación del Partido Socialista y él junto a su primo

Francisco Ruiz eran forjadores de la Juventud Socialista en

Rivas, estudiosos del marxismo y de otras experiencias de

lucha y quien seguramente había leído con mayor

profundidad la teoría revolucionaria que yó. Empezó a

cuestionar aspectos de fondo de las tendencias y a señalar

diferencias en las posiciones políticas y estratégicas de las

tres tendencias del FSLN.

Me decía que la división del FSLN, no se dio solamente por

asuntos tácticos, sino que había aspectos de concepción del

mundo, estratégicos para la revolución nicaragüense.

En la dirigencia del Tercerismo hay una mezcla de

comunistas, socialistas, socialdemócratas y Liberales

progresitas, lo que ocasiona una torre de Babel y por esa

razón el futuro es incierto argumentaba.

Dentro del país de donde él venía, había serias

contradicciones entre las tendencias y no miraba con

buenas perspectivas nuestro futuro con los Terceristas.

Era una ensalada de tomate con mango, difícil de digerir

planteaba. Con posibilidades de salir airoso el que logre

mayor correlación de fuerzas internas y externas.

La GPP, tenía la estrategia de lucha mas adecuada de

acuerdo a la realidad del pueblo Nicaraguense, porque al

imperialismo no le vamos a ganar decía, con una visión

cortoplacista porque hace falta adoctrinar al pueblo,

tampoco organizando a las masas para batallas futuras.



131

Porque hay que combatir ahora, que el pueblo se alzó en

armas.

Los gringos piensan a largo plazo, no restringen el tiempo

a períodos, si tienen que destruir a su enemigo lo hacen en

el tiempo que se maduren las condiciones objetivas y

subjetivas, no importa que cantidad de años tengan que

pasar. Podemos alcanzar el poder político, pero no

sabemos cuanto tiempo podemos mantenerlo.

Los norteamericanos me reclamaban, estudian la teoría

revolucionaria y conocen las leyes de la dialéctica mejor

que culquiera de nosotros, pero como el diablo la aplicaban

al revés; pero nos las aplican.

La toma del poder político por cualquier organización

revolucionaria no estará jamás libre, de las embestidas del

imperio; de las presiones, las amenazas, los chantajes.

La toma del poder es apenas el inico de una guerra mas

intensa, política, militar ideologica y diplomática. Que para

librarla es necesario tener una Vanguardia con una

formidable formación ideológica que garantice no ser

permeable a los halagos y las metiras. Que dirija y sea

ejemplo para un pueblo que deba soportar las presiones,

los embargos, las invasiones, así como lo hace el Pueblo

Cubano; que actúa con claridad de los objetivos que se

persiguen como sociedad y como pueblo.

Y es lo que no tenemos en el Tercerismo, acordate me dijo;

que, en las escuelas, en las charlas políticas es prohibido



132

hablar de marxismo o de cualquier cosa que huela a la

teoría revolucionaria.

Entonces; ¿que estamos forjando?, “vuela tiros”, esos

somos aquí y mañana no tendremos ni idea de lo que

pretendemos construir como sociedad y vamos a ser

permeables a las marrullerías y la ruindad de la sociedad

de consumo.

Por otro lado los compromisos que se adquieren con la

socialdemocracia internanacional son eternos, los

gobiernos Panameños, los Venezolanos, Los Ticos, nos van

a cobrar con sangre el apoyo que nos dan; todo tiene un

precio en el capitalismo, ahí no hay arreglos favorables a la

revolución, si queremos una revolución verdadera no

debemos quemar etapas y aquí se están qemando etapas,

sino ve el programa de Gobierno: ¿que se ofrece?, me

decía; economía mixta, pluralismo político. ¿Por qué?, Por

la alianza que se gesta con los sectores del capital nacional

y extranjero.

Eso es hacerle el juego al enemigo, el imperialismo se rie,

porque al final caeremos solitos en sus redes.

Economía mixta es una mezcla que no es digerible, porque

son contradictorios y opuestos al socialismo, ¿cual

pluralismo político? Eso es cambiar las paralelas históricas

por otros nombres.

Para que luchamos entonces. Mejor nos hubieramos

quedado en nuestras casas, estudiando y viendo que cosas

hacer para sacarle el mejor provecho a la vida.



133

Bueno le digo; esa es la táctica, después que estemos en el

Poder se les cambia la receta, ¡no hombre, decía!, ¡nos van a

minar y nos acaban después! Vos no sabés el poder que

tienen.

Al final coincidímos o mejor dicho me convenció con sus

argumentos, que era mejor regresar a la GPP.

Bueno le digo, vos ahora; te quedás en la soda de abajo,

una especie de refresquería que se ubicaba en la parte oeste

del parque, chequeando cualquier movimiento raro

mientras yo hablo con el compa. Ok. Así quedamos.

Sin embargo; Paco un viejo conspirador experimentado, no

nos dio tregua; me cambió las señas y no se bajó del carro a

hablar conmigo en el parque, si no que llegó puntual a las

10 de la mañana en su carro Skoda y me dijo. ¡ARRIBA

COMPA! Me monte en el Skoda y salió con su carro a dar

vueltas por San José.

Que tonto me dije, me monté en el carro y el chequeador se

quedó colgado.

De inicio me preguntó por Guillermo, le contesté que había

ingresado al país y que en julio de ese año o sea 1978, la

guardia lo asesinó en Rivas junto a Juan Ramón. Di Roy

estaba dentro del país y Ricardo había salido enfermo

recientemente y estaba en San José.

Bueno me dice: ¿sabés vos con que se paga la deserción en

el FSLN? Si, le digo; pero nosotros, no nos hemos

desertado.



134

Simplemente nos quedamos sin contacto en Costa Rica y

no podíamos regresar a Nicaragua, y vimos que podíamos

servir a la revolución en la trinchera donde hemos estado,

porque también son del Frente.

¡Estas equivocado!, me dice; el Frente Sandinista de

Liberación Nacional somos nosotros la GPP. Ellos son

desertores. Me habla en un tono severo. Así como hablaba

a veces Carlos Arguello Pravia, un hombre de posiciones

muy recias.

Sin embargo, después de haber conocido a Iván

Montenegro Báez, Oscar Benavides Lanuza, José Valdivia

Hidalgo; que venían de la montaña y su actuación en el

Frente Sur fue de Vanguardia, enfrentando a la GN en la

primera línea de combate, salían charneleados y heridos de

las peleas con la guardia. Al final dos de ellos dieron su

vida en la columna Jacinto Hernández. Me resistía a

aceptar que eran desertores. Pero tampoco podía ponerme

a discutir eso con Paco.

No se cuanto tiempo anduvimos dando vuelta por San

José, hablándome de la lucha, de como estaban las cosas

dentro del país, de la situación de la división del Frente, de

las cosas que teníamos por delante, de la posición de los

Gringos, etc, etc.

Me dejó en el mismo lugar donde me levantó.

¡Bueno me dice!, ¡a las 7 de la noche de hoy, te espero con

el otro compa aquí, en este mismo lugar! No se traigan

nada, si tienen armas dejenlas con el dueño de la casa,



135

documentos igual, todo déjenlo, traigan solamente dos

mudadas, la que llevan puesta y otra de repuesto.

Tres veces me han dicho lo mismo pensé. Estaré

condenado a vagar por el mundo con dos mudadas, la que

llevo puesta y una de repuesto.

Me dijo al final: Explíquenle al colaborador lo que pasa

antes de salir y traten de persuadirlo, me replicó.

A las 7 de la noche en el parque frío de Guadalupe, se

acerca una señora con un gatito en sus manos y nos dice;

vayan a esta dirección que esta apuntada aquí y en el

papelito estaba escrito: parque La Merced. Y nos entregó

300 colones.

Los mismos 300 colones que me dio Guillermo en el

Hospedaje raquítico de cuando entramos a San José.

Llegamos a la dirección indicada, ahí nos esperaba un

compa que nos llevó a una casa en Escazu, donde cenamos,

dormimos y a las 7 de la mañana después de desayunar

llegaba Paco, solamente a pedirnos que elaboraramos un

informe bien detallado de lo que había pasado desde que

salimos de Nicaragua en 1977. ¡Hasta el día de hoy, nos

dijo! Y se marchó.

Se quedo con nosotros un compañero que nos dio papel,

lápicero y nos metió en una sala diferente a cada uno.

Como para que no nos copiaramos.



136

A las tres de la tarde del día siguiente, llegó de nuevo Paco

y se llevó la bitácora, como nos dijo que titularamos el

informe.

En esa casa estuvimos con la misma rutina impuesta por la

costumbre y la disciplina: a las cinco levantarse, ejercicios

una hora, luego el baño, desayuno a las siete de la mañana,

estudio de documentos, escuchar la radio o la TV,

almuerzo, de nuevo estudio y así sucesivamente, cenar,

estudio y dormir a las nueve de la noche.

Pero que alegría nos causó llegar a una casa donde había

una formidable biblioteca, y entre los libros estaban cuatro

libros del Materialismo Dialéctico y el Materialismo

Histórico, el Capital y otro montón de libros preciosos de la

experiencia revolucionaria de Ho Chi Min y Mao y poder

leerlos sin escondernos de nadie.

A CUMPLIR UNA MISIÓN BAJO LAS ORDENES GPP

A los tres días de haber presentado el informe de nuestras

andanzas con los terceristas, llega Paco y nos plantea que

vamos a ingresar a Nicaragua a dejar unas armas.

Nos dice que no toquemos a ningún colaborador que

hayamos conocido en la frontera, porque no sabemos como

estaban.

Que la entrega de las armas iba a ser en un puente ubicado

a dos kilómetros al sur de Sapoá.



137

Que iba con nosotros un compañero que conocía la zona,

pero nos escogían para la misión, porque también nosotros

conocíamos el terreno.

Nos preparan tres sacos que llevaban cada uno dos fusiles,

2 fal, 2 call y 2 carabinas y por cada una de las armas tres

magazines.

Antes de salir a cualquier misión era norma que el Jefe

esclarecía la misión, y desenvolvía cada detalle, exponía

paso a paso la misión, las posibles variantes a aplicar,

debían quedar definidos y despejadas todas las dudas de

lo que le correspondía realizar a cada quien.

Entramos a Nicaragua por el mismo sitio usado para

introducir las armas con Don Pedro y caminamos como

cuatro horas a pie, no se porque tardamos tanto en recorrer

el tramo de camino, yo pensaba que nos habíamos perdido,

pero el compa que iba con nosotros nos decía; “si sentimos

que vamos lento es por la carga, pero vamos bién”.

El asunto es que como a un kilómetro antes de llegar a la

carretera panamericana, donde supuestamente estaba el

puente, nos encontró un campesino con dos caballos y cada

caballo cargaba dos sacos de maíz o quien sabe que cosa,

que los llevaban terciados sobre el lomo.

Yo no conocía al hombre, pero lo raro es que tenía puesto

un sombrero Kakis de la guardia, con la insignia de

Sargento.



138

Medio Chiva me toco el cinto, porque Paco me había dado

una pistolita P -38 para defensa personal.

Y el compa me dice, tranquilo hermano; él, es el Juez de

Mesta de la zona y colabora con nosotros.

Entregamos la carga y el hombre salió en dirección oeste,

buscando Sota Caballo.

Como a las 9 de la noche, estamos de regreso en la frontera

con Costa Rica y nos quedamos donde un colaborador del

compa que nos acompañaba.

Estamos a esa hora en teritorio costarricense, el dueño de la

casa nos da de comer, nos quitamos las botas de hule y me

veo los pies arrugados y blancos; porque tenía como un

año de no usar calcetines ni calzoncillos.

Me arrecuesto a unos sacos que estaban en una salita

intermedia entre la cocina y la sala principal y me quedo

dormido.

Salimos hacia San José al día siguiente en horas de la tarde,

en una camioneta color celeste cerrada, marca Nissan del

colaborador y llegamos como a las 8 de la noche de ese

mismo día a San José, había un frio intenso a esa hora, le

hablamos a Paco desde un teléfono publico que abundan

en ese parque, a un teléfono de emergencia que nos había

dado, por cualquier cosa y le decimos; ¡estamos en San

José compa, en el parque Central!.



139

Llega como a los 10 minutos y nos pregunta ¿Cómo les

fué? Le plantea el compa Raúl que las armas fueron

entregadas como se ordenó y otras cosas sobre la situación

en la frontera en esos momentos.

Nos lleva a una casa de Seguridad y nos dice; ¡en la

mañana nos vemos. ¡Coman algo y descansen!

Al día siguiente le pide el informe al compa que iba de

responsable de entregar las armas y le dice que se va con él

para otra casa.

VIAJE AL CURSO QUE TARDÓ UN AÑO EN LLEGAR

A nosotros nos plantea que arreglemos nuestras cosas,

porque vamos a ir al curso por el que habiámos salido de

Nicaragua en 1977, ¡Chocho me dice el Gato!, digámosle

que nosotros no necesitamos mas cursos, que nos metan a

Nicaragua que la cosa allá esta encendida.

El Gato acababa de salir de Nicaragua y estaba ansioso de

regresar. Creo que ya se sentía bien de salud.

Paco llega en la mañana del día siguiente y nos lleva dos

pantalones y dos camisas nuevas, un par de zapatos

nuevecitos y como a las 3 de la tarde llega de nuevo en una

camioneta Suburban celeste.

¡Nos vamos compañeros! Exclama.



140

Lleven dos mudadas, la que llevan puesta y una de

repuesto. Bueno digo; por lo menos ahora, la que llevo

puesta y la de repuesto son nuevecitas, bien nuevecitas y

me las voy a estrenar.

Salimos rumbo a Panamá. Horas después, siempre en

Costa Rica nos quedamos en una casa, no se si era un hotel

en el Cerro de la Muerte y ahí nos esperaba un compañero

con acento panameño, dormimos y cruzamos en la mañana

del siguiente día Paso Canoas, llegamos a ciudad Panamá

como a las 4 de la tarde.

Al llegar a ciudad Panamá, nos hospedamos en una casa

de Seguridad en las afueras de la ciudad, hasta donde llegó

el responsable del Regional de Panamá Daniel Núñez

Rodríguez, nos saludo con la fraternidad que caracteriza a

este compa y nos planteó que se preparaba un viaje al

exterior que nos capacitaría para acciones de mayor riesgo

e importancia para la lucha del FSLN y liberar a Nicaragua.

Bueno le decimos, para eso estamos hermano.

A esa hora estábamos en una casa de campo, creo que tenía

piscina, los colaboradores dueños de la casa o los que

alquilaban la casa era una pareja muy joven como de 20

años.

A mi me pareció que eran miembros de la guerilla porque

nos hablaban con autoridad, no como te hablan los

colaboradores con cariño, pero guardando distancia.



141

Nos llevaron a cortar el pelo y en la tarde de ese día, llegó

un fotógrafo y nos tomó varias fotografías con una cámara

profesional.

A los dos días, siendo como a las 08 de la mañana nos

llegan a traer en un carro Volkswagen y nos llevan a otra

casa en el centro de Panamá, donde están hospedados los

compañeros: Marcos Arévalo Alemán (Marcón), la

compañera Fatima Avilés (Mercedes), Jairo Palacios Brac

(almohadita), Freddy Velásquez (Ulises), Edgard Vilchez,

Emigdio Brenes Alvarado (Félix), originario de Masaya,

Horacio Rocha López (Ursus o Renesón), Bony Rivas Reed,

un compañero que lo bautizamos como Juan Candela,

porque su seudónimo era Juan y el instructor le decía a la

hora de los ejercicios; “!!CANDELA JUAN,

CANDELA!!”… y en la repetición constante se escuchaba

como que le decía: Candela, Juan Candela. Su nombre es

Alvaro Herrera, nos agregamos al grupo Ricardo Espinoza

y el que escribe.

Me entregan a la llegada a esta casa; un pasaporte Oficial

de la República de Cuba, con mi fotografía a nombre de

Antonio Barillas Cardenal, originario de la Provincia de

Cienfuegos y miembro de la selección de basket bool de

Cuba.

A las dos de la tarde, nos reúnen y nos entregan un boleto

Panamá – Cuba, luego las instrucciones de como

comportarnos en el aeropuerto de Panamá, que responder

a tales y tales preguntas que nos podían hacer los oficiales

de migración de Panamá, nos decía una compa: “no se



142

pongan nerviosos, actuen con naturalidad, traten de hablar

poco y practiquen ahora el deje cubano, porque de ahora

en adelante son Cubanos”.

Pero yo me interrogaba; que se del basket bool si nunca lo

he practicado, no conozco nombres de cubanos

baskebolistas, mejor me hubiera puesto que soy de la

selección de béisbol juvenil de Cuba, porque por lo menos

se tirar la curva cola de chancho que me enseñó Tucho y

puedo decir que he visto jonronear a Capiró.

Bueno digo; en el nombre Dios, porque no podía llevar mi

saquito con polvora para olerlo y calmar los nervios,

porque era prohibido.

Ese día el viaje a Cuba era en un vuelo que salía a las 6 de

la tarde de Panamá.

El Gato me dice alegre, según Paco este vuelo se atrasó por

más de un año, de cinco seleccionados solamente 2

logramos el viaje. Pero ya vamos a conocer la patria de

Fidel.

En el aeropuerto de Panamá no hubo necesidad de

ninguna explicación, los oficiales de migración como que

sabían todo, nos tomaban los pasaportes, sonreían y nos

decían adelante. Solo les faltó decir: adelante compas.

Es diciembre de 1978, llegamos a la Habana y el frío era

intenso como de 10 grados centígrados, para nosotros que

estamos acostumbrados a temperaturas que oscilan entre

36 y 38 grados, estamos metidos en un congelador.



143

La temperatura es baja dicen los cubanos, por una onda de

frío que baja de Miami por estas fechas y nos quiebra los

huesos.

En el aeropuerto nos recibe un edecán, que de inmediato

nos quita los pasaportes y nos provee de abrigos y ahí

probamos el café cubano y se escucha a los nicas repetir

¡!¡Oye Chico, Dimelo cantando! Y se arma una jodedera,

que creo era de nervios.

Como a los 15 minutos de nuestra llegada nos trasladan en

un bus cerrado, con ventanas selladas y nos llevan al lugar

donde empezaremos nuestros entrenamientos.

En Cuba se unen al grupo el compañero Carlos Molina

Avellán (Alejandro) y otro compañero de nombre Carlos

Ponce (Nicolás), parece que de un curso anterior se habían

quedado en Cuba por problemas de salud y se integraban

de nuevo a la lucha.

Llegamos a un sitio montañoso en Pinar del Rio,

exactamente en la Sierra de lo Organos, nos ubican en un

campamento con barracas y camas rústicas pero

confortables.

La rutina es la misma de mi primera escuela de San José:

5 de la mañana levantarse.

5:30 a 06:30 ejercicios Físicos.

07:00 a 07;30 Desayuno



144

08: am, Inicio de clases que se compone de táctica,

topografía, tiro. Estudio de la Teoría Revolucionaria, el

Marxismo Leninismo; “porque sin teoría revolucionaria

no hay práctica revolucionaria”, nos dice el compa cubano

que instruía la cátedra de Marxismo Leninismo.

Explosivos: Oficio en el que solamente se pueden cometer

dos errores en la vida, “escogerlo como oficio y el que se

comete al momento de manipularlo”.

Historia de Nicaragua.

Análisis de Coyuntura Nacional. (Se refiere a la coyuntura

Nicaraguense).

12 a 1:30 almuerzo,

2 a 4 Autoestudio.

4 a 6 Evacuación de dudas y fijación de conocimientos.

6 de la tarde cena.

7 a 8 de la noche algun tipo de distracción; ajedrez lo que

podían jugarlo, televisión, alguna película con proyectores

como los que tenía el cine Gando de Managua.

A las 9 de la noche dormida.

Fue un curso intenso de 45 días de caminatas diurnas y

nocturnas, asalto a campamentos enemigos, orientación

con brújula y mediante el sistema de orientación natural,

defensa personal, rompimiento del cerco enemigo, tiro con



145

armas largas y cortas, sobrevivencia en la sierra utilizando

los elementos naturales existentes en ella. Construcción de

buzones y contacto con fuentes de información.

En una ocasión, que realizábamos una exploración sobre el

borde de la montaña, un grupo de 6 compañeros, dirigidos

por un instructor cubano que se identificó como “Ojar”, le

dijo a Juan Candela; ¡Oye Chico, estas sentado en la piedra

donde se sentó el Che, antes de viajar a Bolivia!

Yo creo que el compa cubano lo usó, como una forma de

estimular las fibras de revolucionarios que llevábamos.

EN SANTA MARIA DEL MAR

A mediados del mes de febrero de 1979, nos trasladan a

continuar el entrenamiento militar a un campamento de las

Tropas Especiales de Cuba ubicado en Santa María del

Mar, ahí el grupo de 13 compañeros se amplía a 53.

El grupo está integrado por compañeros provenientes de

distintos frentes de guerra de Nicaragua; encontramos a

combatientes de Esteli, Matagalpa, Managua, Carazo,

Ocotal, Chinandega, Rivas.

En esta escuela estaban: Leonardo Santana (Chapita) que

me dio una gran alegría volver a encontrarlo, después de

mas de un año de no saber nada de él, dos compañeras

destacadas combatientes del FSLN; Amparo Rubio (Laura)

originaria de Ocotal, Karelia Dávila Bolaños (Angelica),



146

originaria de Estelí. A estas compañeras al finalizar el

curso fueron enviadas a especializarse en temas de

Inteligencia a la Habana, quienes se incorporaron al Frente

Sur en la ofensiva final, Francisco Diaz Madriz (Paquito),

Oscar Martínez Rosales (Oscar o Camilo) a quien le

decíamos el Prole, porque era un compañero que se pasó

de la Tendencia Proletaria a la GPP y manejaba con mucha

profundidad la teoría marxista, era originario de Managua

murió combatiendo a la GN en el frente Noroccidental el 7

de junio de 1979, Julio César Trejos (Anselmo), José

Leonardo Silva (Rubén) después del triunfo revolucionario

sirvió en Seguridad Personal, un compa conocido como

Marquito, Arsenio Chavarría, Luis Gonzalez Balladares

(Chepe Chepe), Marvin Vallejos Larios (Victor), Ladys

Mauricio Bravo Flores (Carlos), un compañero

Guatemalteco conocido como Rolando, posterior al triunfo

revolucionario partió a Guatemala y murió luchando en la

UNRG de Guatemala, Denis Cordero (Pedrón), Hector

Huete Fajardo, Oswaldo Jeréz Grillo (Jacinto), Clarence

Silva (Aquiles), Noel Mena (Masayita), Juan Castro

(Marquito), Allan Chavarría (Tarima), Darwin Kaufman

(Nicasio), Carlos Abel Carrasco, Carlos Téllez (Camilo),

Marvin Leonardo Alonzo (Gasparín), Pedro Arceyut

(Fabión), Mauricio Almendárez (Fabricio), quien en un acto

que presidía el Tirano Anastasio Somoza en el año 1976, a mitad

del acto sacó una pancarta en la que se leía: “MUERA

SOMOZA Y VIVA EL FSLN” lo golpearon en el momento de

su captura, lo encarcelaron y a su salida se integró a la Brigada

Pablo Ubeda, Carlos Alvarado (Sergio), Maximiliano

Martínez (El Pelón), quien fue liberado de las cárceles de



147

Somoza en el asalto ejecutado por el Comando Juan José Quezada

en aquel diciembre de 1974, epopeya que abrió mis sentidos hacia

la luz, Javier Gurdian, Augusto Peralta, Luis Manuel Larios

originario de Tipitapa, Carlos Marín (Casimiro), Edmundo

Elizabeth originario de Ocotal, Jorge Alberto Elizabeth

murió en el año 2016 de una enfermedad natural, Lorenzo

Cárcamo, Saúl Centeno Viscaya (Mauricio), Yuber Aguilar,

Victor Urbina (Juancito Tiradora), Datsun Centeno Viscaya

originario de Waslala muerto de una enfermedad natural en el

2017 en Managua, Carlos Moncada, Milton Fonseca (Mano

de León), Juan Alberto Padilla herido en el Frente Sur,

originario de El Viejo Chinandega. (El orden en que son

nombrados no tiene ninguna relevancia, porque todos son

compañeros de un mismo calibre revolucionario).

Me dijo un día el Chino Santos; “todos los que integran

este comando sin excepción; cuentan con una relevante

historia de lucha revolucionaria y por eso fueron

escogidos. Cada uno de los compas constituye una leyenda

viviente. Por eso estamos comprometidos a escribir con

pluma fina nuestra historia, para dar testimonio de la

tradición de lucha del pueblo”.

La escuela de Santa María era un campo de obstáculos

inmenso, había un sector de la escuela que parecía una

ciudad virtual. Construcciones de casas y calles

perfectamente diseñadas, pero sin gente.

De nuevo con la rutina:

05:00 Levantarse.



148

05:30 baño.

06 a las 07: AM desayuno.

08: Clases: donde estaban contempladas las cátedras de:

defensa personal, tactica militar, defensa y asalto a

cuarteles en la ciudad, topografía, asalto y defensa de

trincheras en la ciudad, salto virtual en paracaídas, tiro de

asalto con sub ametralladoras UZI y Sub Ametralladoras

Thompson, tiro con pistola en diferentes posiciones,

chequeo y contrachequeo, vencer campos de obstáculos,

vencer campos sicológicos de donde salieron con serias

lesiones y quemaduras en el rostro y otras partes del

cuerpo los compañeros Marcos Arévalo Alemán y un

compañero que tuvo que quedarse en Cuba por las serias

lesiones que recibió al atravesar el campo sicológico.

12 meriadiano Almuerzo.

Descanso de 12 a las 2.

Estudio de las 2 de la tarde a las 5.

Cena 6 de la tarde. -

6 a 8 PM Estudio en grupo o algún tipo de distracción y

9 de la noche dormida.

Transcurrieron los 45 días con jornadas físicas agotadoras,

porque no era solamente caminar y explorar, sino que se

practicaban ejercicios mas complejos, saltar obstáculos,

correr y disparar en marcha, acertar los disparos sobre



149

blancos que los pusieron al principio a 5 metros, luego 10

metros, después a 20 metros, más tarde a 30 metros hasta

llegar a una distancia de 50 metros.

Si no acertabas los disparos de rigor, de regreso a repetir el

ejercicio y el instructor gritando:

¡Toma la Sub ametralladora a la altura de la cintura chico!

Porque disparamos con una subametralladora UZI y

después con una Thompson.

¡Haz un disparo de precisión, observa si acertastes!, ¡si

acertastes en el primer disparo, sigue con ráfagas de tres!

Decía el instructor.

Eso lo tenías que calcular en segundos y en marcha.

Ni siquiera podías pensar, era cuestión de haber practicado

en seco el disparo.

Porque el ejercicio debías hacerlo en 3 minutos.

Me acordé del afinamiento que hicimos de la puntería con

el garand en mi primera escuela.

Y me quedaba practicando el tiro comando en seco por

varios ratos, para no verme en el penoso caso de repetir el

ejercicio, porque de 12 disparos que hacías debías acertar 8

por lo menos, si no de regreso al cajón de bateo, como le

decíamos al punto inicial de tiro.



150

Hubo un ejercicio que al principio me pareció un juego,

toda la tarde pasamos corriendo o mejor dicho trotando en

fila, lanzándonos con fusil, pechera y una mochila con 30

libras de peso de un montículo de unos 3 pies de altura.

Al siguiente día en la mañana nos arrojábamos de un

montículo de unos 5 pies de altura, en la tarde subió el

montículo un poco mas, y como a los quince días el

montículo era un cerrito de 15 pies de altura.

Y nos lanzábamos de ahí como la primera vez, con gran

facilidad.

Luego lanzarnos con arneses que venían agarrados de dos

cables con fusil y mochila con 40 libras de peso, de una

altura de 45 metros y caíamos en un montículo de arena

para amortiguar el golpe.

Simulabamos caer desde un avión en paracaídas.

Después lanzarte de un camión en marcha.

Primero con fusil y equipo cuando el camión iba en marcha

como a 3 km por hora, luego te lanzabas cuando iba el

camión a 5 km por hora, después a 8 y asi fueron aplicando

mas velocidad y como a los 15 días el camión marchaba a

25 km por hora.

Tenías que lanzarte, disparando sobre objetivos ubicados

primero a 12 metros, después a 15 metros y así se iban

distanciando hasta llegar a 50 metros.



151

De 12 disparos debias acertar 8 por lo menos.

Es cosa de acostumbrarse decía el instructor.

Después pasábamos un campo de obstáculo de unos 300

metros de largo, atravesando zanjas de 2 metros de ancho

que debíamos de saltar, atravesar campos que simulaban

ser un campo minado y el último ejercicio de esta etapa

fue, precisamente lanzarnos de una altura de 15 pies con

fusil y mochila para asaltar un campamento virtual.

Cada práctica primero se explicaba en el salón de clases.

“Todo debe ir claro como el café”, decía el instructor,

porque en Nicaragua no vas a poder inventar. ¡O sale bién

o te morís!

CONTACTO CON EL PUEBLO CUBANO

Desde que llegamos Cuba tuvimos una vida secreta;

absolutamente clandestina, no logramos observar ni una

calle de la ciudad por las medidas de seguridad que

imponía las condiciones.

Pero fue en una práctica de chequeo y contrachequeo que

hicimos en Santa María del Mar, que logramos por lo

menos saludar al pueblo cubano.

Si te pregunta alguna persona en la calle de donde eres;

explica el instructor: “tu le dices, soy estudiante de

Cienfuegos”, porque te pareces en el físico a la gente de esa



152

Provincia. ¡Bueno! le dije y salimos de la escuela y la

orientación, era romper el chequeo de una brigada de

chequeadores cubanos, junto a la mitad del grupo de

nicaragüenses que van de chequeadores.

Labor que hacen con relevos casi cuadra a cuadra, con un

sistema de vigilancia de los Comité de Defensa de la

Revolución (CDR) y otros colaboradores secretos, que

convertían en infranqueable las medidas que aplicaban.

Mas una cantidad insuperable de oficiales; que eramos

nosotros mismos en el terreno, en motocicletas Urales,

carros Lada, bicicletas, que como dijo el Jefe chequeador.

Cuando sospeches o sepas que sos chequeado.

¡No asistas Chico, a la reunión o al contacto programado!

Desvía tu ruta, busca un sitio donde permanecer a la vista

de la gente para que no te capturen y si te capturan existan

testigos de tu aprehensión.

Si logras evadir el chequeo métete a un estadio o algún

lugar público, usa dos camisas y te la cambias en el interin

de la marcha, cámbiate el sombreo o la gorra. Sal del

estadio o del cine cuando salga toda la gente y controla

como evadir cualquier posibilidad de chequeo.

Debes de tener un lugar seleccionado en cada barrio con

entradas y salidas secretas, en caso de ser perseguido.

Pero aúnque hayas logrado evadir al enemigo. No llegues

a ninguna casa de seguridad de la guerrilla ni hagas



153

contacto personal con ningún compañero. Utiliza el

contacto de emergencia. ¡Copiado chico! Decía el

instructor.

Recordaba las recomendaciones de Guillermo cuando me

asignaba la tarea de entregar algún recuerdo de nacimiento

en Granada, Masaya u otro sitio. Observá me decía a las

personas, vehículos, motocicletas, vendedores ambulantes

que no frecuentan el sitio donde debes entregar o dejar el

mensaje y antes de llegar a la casa o buzón donde debes

dejar el recuerdo de nacimiento, debés hacer un recorrido

de una o dos cuadras a la redonda, debes de hacer esto

siempre, antes de meterte a la casa o lugar donde debes

dejar tu mercancía. Debes chequear si alguien te sigue, si

existen vehículos o personas que no frecuentan el lugar.

Porque, aunque mi fachada era de un vendedor de

recuerdos de nacimiento y mi línea de conducta estuviera

enfocada en este oficio, podía haber sido el lugar o la casa

descifrado por la OSN y podía meterme en problemas por

no guardar las medidas de seguridad del clandestino.

Recomendaba Guillermo; acordá una señal convencional

con el dueño de la casa para que te alerte si existe alguna

situación anormal en la vivienda cuando tengas que

visitarla. O te señale que todo esta normal. Aunque

siempre, siempre, siempre; debes de hacer el chequeo y

contrachequeo de rigor. Aunque tengás una buena señal.

Esa era la rutina. Solamente después de haber chequeado y

contrachequeado el lugar, me lanzaba a la entrega de la

encomienda.



154

Debes de pensar siempre que la estructura o la célula a la

que perteneces está infiltrada. Por lo tanto, el principio del

clandestino debe ser desconfianza constante, movilidad

constante y seguridad constante. Cada 15 días por lo

menos debes de cambiar las cifras que usas en la

comunicación con tu compañero. No deben ser usadas las

cifras o códigos por más de 3 personas. Eso me lo enseñó

Guillermo en sus charlas subversivas.

Hay que tener presente decía, que el traidor está a tu lado.

Es quien te regala el cigarrillo o te sirve el café. Conoce tus

sueños y tus miedos. Es a veces la persona en quien mas

confiás. Por tal razón debes de hablar solo lo

imprescindible, aunque pasés como tonto. “Porque el pez

por su propio pico muere”. Tanta verdad dicha con

sabiduría.

Este oficio que escogimos muy temprano en nuestra vida,

tenía la particularidad de tener como principio guardar las

16 reglas básicas de la conspiración. Y quien no las

observó, murió en el intento de vencer a un enemigo, que

también guardaba entre sus reglas los mismos principios.

Por eso discutía conmigo mismo en mi interno, a esa hora;

que cosas habíamos hecho bien y que cosas habíamos

hecho tan mal en nuestra labor como clandestinos, para

que a José lo matara la GN en marzo de 1978 en Rivas y a

Guillermo Ruiz y a Juan Ramón Hernández, los asesinara

la OSN el 22 de Julio de 1978 también en Rivas y a mi

hermano Pablo el 20 de abril de ese mismo año en

Managua. Si eran tipos que no hablaban más de lo



155

necesario, desconfiaban hasta de su propia sombra y tenían

un olfato bien desarrollado para detectar el peligro.

Dicen que los mataron después de un seguimiento que le

dio la Seguridad de Somoza. Aunque siempre repetían al

final del contacto; “no hablemos mas, porque las paredes

escuchan”.

Contrastaba la teoría con la práctica de este curso y me

daba cuenta, que la teoría de la conspiración era un tema

más complejo que lo planteado por el instructor. Aunque

reconocía que tenía una basta experiencia y claridad en su

argumento. Pero en este asunto no todo está escrito.

Recordaba lo que nos enseñó Guillermo Ruíz en sus

charlas suversivas sobre la vida del clandestino y aquellas

famosas 16 reglas básicas del clandestino o del

conspirador; como ahora les llamaba el instructor:

REGLAS GENERALES:

1- DESCONFIANZA CONSTANTE.

2- MOVILIDAD CONSTANTE.

3- SEGURIDAD CONSTANTE

REGLAS BASICAS:

1- Desconfiar de todo y de todos. La confianza ha sido

el mayor pecado que ha cometido el ser humano a

lo largo del tiempo. Debes de tener presente que tu

celula u organización está infiltrada, pero no



156

conoces al elemento enemigo infiltrado y lo podés

de tener a tu lado.

2- No aceptar como cierto algo, sin antes haberlo

comprobado.

3- No usar las cifras o códigos con más de dos

personas y cambiarlas cada 15 días. Por lo menos.

4- No hablar más de lo debido; ni preguntar más de lo

necesario.

5- Cuando camines por la calle chequea

permanentemente si alguien te sigue, bota algo y

recógelo lentamente y observa quien te sigue,

también controla parándote frente a una vitrina que

te sirva como espejo, regresa sobre tu misma ruta y

luego cambia de rumbo. Y otras condiciones

creativas que te permita el terreno.

6- Cuando viajes en vehículo; controla taxis,

camionetas, motocicletas, etc, que vienen detrás o

viajan uno o dos vehículos por delante; cambia

regularmente tu ruta y ve si te siguen, te adelantan

y cuáles de los vehículos que te seguían los vuelves

a encontrar en el trayecto, después de haberte

desviado de la ruta original.

7- Chequea periódicamente la casa donde vives.

Conoce a tus vecinos y su rutina. Pero en tu caso,

jamas caigas en la rutina. Levanta información de

las personas, topografá del terreno, entradas y

salidas que puedas usar a la hora de una



157

emergencia. Acuerda una señal convencional con el

dueño de la casa cuando tengas que salir de ella,

para alertarte en caso de existir algún

inconveniente.

8- No uses por más de una vez sitios públicos para

hacer contacto con algún compañero.

9- Asegúrate de llevar tu arma en condiciones de ser

disparada en cuanto la sacas de la cintura o de

donde usualmente la cargas.

10- El arma límpiala y aceitala cada día. Practica en

seco el disparo con tu pistola. Familiarizate con ella.

Eso garantiza tu vida.

11- Si sacas el arma es para disparar y si disparas debe

ser para matar.

12- Si descubres que eres perseguido cambia tu ruta,

haz maniobras de diversión que te permitan burlar

el seguimiento y no visites a ningún compañero o

casa de la guerrilla. Usa el contacto de emergencia.

13- Lee los diarios y escucha los noticieros en la

mañana; no vaya a ser que, al salir de la casa de

seguridad, te encuentres que la OSN o la GN, está

haciendo una redada cerca de tu casa o en la ruta

planeada, por un delito común cometido. Y caigas

en la redada por estar desinformado. Porque la

operación, ya era noticia en la radio. En la vida del

conspirador no puede haber sorpresas.



158

14- Trata de no reunirte con más de 3 compañeros, si no

es por razones de emergencia. Es preferible perder

uno o dos días para pasar una información a tu

célula clandestina, que ser desarticulados en

minutos.

15- No uses teléfono, mensajes escritos o cualquier otro

medio sin usar las cifras convencionales.

16- Y por último recuerda; que el enemigo usa los

mismos métodos de trabajo. Con la enorme

diferencia que cuenta con mayores y mejores

recursos que la guerrilla.

Las enumeradas no son todas las reglas que debes de

guardar, pero son las mínimas que te pueden hacer

prevalecer en la lucha por construir ese Mundo Mejor.

En la tarde el grupo que hizo de chequeadores invirtió su

papel y nos tocó seguirlos o mejor dicho apreciar como los

cubanos hacían el trabajo.

Que difícil es romper un chequeo, solo lograron romperlo

Carlos Molina y otro compa. Que como tres horas después

de haber concluido la práctica, los encontraron tomando

cerveza en un bar cerca de la playa de Santa María.

Ahí logramos hablar con la gente, caminar en la arena

blanca de Santa María, nos tomamos unos refrescos

embotellados gustosos que hacen los cubanos que tenían

un valor de 10 centavos de peso cubano.



159

Bueno dijimos que sabrosa es la brisa cubana y la arena

blanca del mar.

Y lo mas importante su gente alegre y optimista a pesar del

bloqueo inhumano al que estaban siendo sometidos en

esos momentos por el Imperialismo Yanky.

LA LLEGADA DE MODESTO

Un día más llegando a su fin, son las 4 de la tarde y el sol

escapando por las laderas del tiempo.

Se ve la llagada del Jefe de la escuela con una comitiva y

habla con “Jesus” nuestro Jefe de grupo. Jesús era

economista y después del triunfo revolucionario se integró

a trabajar en el MIPLAN con el Comandante Modesto.

Murió de una enfermedad natural en 1984.

¡A las cinco reunión en el auditorio! Orienta.

¿Cual será la noticia? Posiblemente ya triunfó la

revolución en Nicaragua pensé, porque había movimiento

inusual en la escuela. Bueno dije, esperemos.

A las 17 horas o sea a las 5 de la tarde ya estamos

acomodados en las sillas de aquél auditorio. Nadie

preside.

Jesús en la puerta esperando quien sabe a quién? Al ratito,

la comitiva de cubanos: El director que es un coronel, los

Jefes de cátedra y un hombre blanco, medio achinado, pelo

liso, de unos 5.11 pies de estatura.



160

¡Firmes!, dice Jesús y al unísono todos de pie. ¡Sientense!

ordena el invitado.

Todos toman asiento en la mesa que preside el hombre

medio achinado.

¿Quien es? le pregunto a “Alejandro”, o Carlos Molina

Avellan, que según me dijeron era militante antiguo del

FSLN. O sea, militante de más de 10 años en el Frente

¡Es Modesto! Contesta. Quedo viendo al visitante y se me

parece a Plutarco Elías Hernández.

¿No sé, por qué? le encontré un parecido a Plutarco Elias

Hernández, talvez por la forma de vestir, el color de la piel,

la estatura y la forma de hablar.

No, le digo a Alejandro, este es Plutarco Elías Hernández.

No me dice; estas equivocado es Henry Ruiz Hernandez.

Cuando me dice Hernandez Ok, le digo; si no es Plutarco

por lo menos es su hermano por lo de Hernández.

Asi es me dice! Seguro, para no seguir discutiendo.

No fue sino, muchos años después que me di cuenta de

que no existía entre ellos ningún parentezco.

Modesto nos habló sobre el avance de las tropas

sandinistas en los distintos Frentes de Guerra. Sobre la

posibilidad cada vez mas cerca de la victoria. La

desmoralización de la GN y la intervención de las tropas



161

centroamericanas por medio del Condeca y de mercenarios

pagados por los EU.

Expresa que el 6 de marzo de 1979, se había logrado la

Unidad esperada del Frente Sandinista, que existe una

Dirección Nacional de 9 comandantes de la Revolución, 3

por cada tendencia.

Ví cristalizadas las ideas de Gaspar, quien no estaba ya

para ver el fruto de su tésis. “La división tenemos que verla

como un proceso dialéctico, o sea de progreso”, así lo dijo,

muchos meses antes. “Sin contradicción no hay

desarrollo”. “Es juntar esfuerzos dispersos”. “No importa

que ahora nos duela”. “Pero es necesario este paso para

botar a Somoza”.

Sigue diciendo Modesto, que los norteamericanos preparan

fuerzas en el canal de Panamá y que debemos estar

preparados para lo peor, que los gringos esperan sacarle

ventaja a algunas concesiones que se le han dado a la

burguesía, pero depende de las fuerzas revolucionarias

que estas impongan su plan mediatizador.

Y otras cosas más, acerca de la capacidad que tenemos para

forzar la correlación de fuerzas a favor de las fuerzas

revolucionarias.

Ok, como dice el cubano. Estamos entendido de lo que nos

espera.



162

Al final nos dice, que hemos sido entrenados para realizar

una importante misión en Nicaragua y que es Patria Libre

o Morir.

Pensé que la misión estaba dirigida a la toma de alguna

importante base de operaciones de la GN y especulaba

miles de hipótesis, pero al final decía que venga lo que sea,

porque estoy preparado para cualquier misión en la

montaña o la ciudad.

Comandante de la Revolución Henry Ruiz Hernández (Modesto)

Regresamos a Panamá y ahí está de nuevo Modesto,

hilvanando estrategias para cosechar alboradas.

Somos 51 compañeros listos para las misiones posibles y

también las imposibles, para constribuir en la lucha que

permita dar al traste con una dictadura que en esos

momentos se tambalea por el empuje valiente de un

pueblo que se enfrenta en la ciudad, el campo y las



163

montañas con la crema y nata de los ejércitos

Centroamericanos agrupados en el CONDECA.

Leonardo Santana (Chapita) y el autor. Comando “Carlos

Agüero Echeverría”.



164

CAPITULO XVIII

DE REGRESO EN PANAMÁ Y LA ORDEN DE

COMBATE

En Panamá estamos alojados en una casa o me parece un

complejo de casas que semejaba una hacienda, donde

estábamos mas de 50 personas y ahí se incorporan al

grupo: Evaristo Vasquez (El Chino Santos) Panameño, un

Internacionalista que estuvo a la par de los Cubanos

combatiendo la invasión que en abril de 1961 ejecutaron en

Playa Girón o Bahía de Cochinos, mercanarios Cubanos

apoyados por los gringos, Sabino Aguilar (El Chapiollo),

un hombre de extracción campesina que no se le

despegaba a Modesto parecía ser su asistente, era super

fraterno y a veces jodedor y bromista, Alberto Núñez

Rodriguez (Ciro), un compañero de nombre Enoc Flores,

Edgard Vilchez que después fue el responsable de las

comunicaciones del comando. Estos 5 compañeros

integaban junto a Modesto una especie de Estado Mayor.

Al día siguiente era 4 de mayo de 1979, como a las 8 de la

mañana a; Marcos Arévalo Alemán (Herminio o Marcón),

Horacio Rocha López, (Ursus o Renesón), Ricardo

Espinoza Bejarano (Claudio o El Gato), Emigdio Brenes

Alvarado (Félix) y a mí, nos llaman a una reunión.

Modesto nos dice que ha llagado la hora. Somos 5

escuadras de asalto.



165

Ya tenía en la bolsa derecha de mi camisa, un saquito de

lana azul con toda la polvora que había sacado de un

cartucho 7.62 de mi fusil G3.

Sin embargo, ya me había dado cuenta que los talismanes,

los crucifijos o cualquier otro recurso que usa el ser

humano para tomar fuerza o valor, no son mas que medios

sicológicos para enfrentar las adversidades.

Lo mas importante en el caso de los miembros del FSLN,

como luchadores por la transformación de la sociedad y la

Liberación del Pueblo del gobierno déspota y criminal de

Somoza, era la toma de conciencia de la necesidad del

cambio socioeconómico y la transformación de nuestra

sociedad. Que permitiera trazar los rumbos por los que

debía transitar nuestro pueblo para alcanzar una sociedad

mas humana y de superior calidad.

Era la toma de conciencia de la responsabilidad que

teníamos con el pueblo de Nicaragua y toda la humanidad,

lo que nos permitía lanzarnos a la lucha con

determinación.

A esa hora, teníamos puesta nuestra boina negra como la

del Che, camisa y pantalón Pinto o camuflado, botas de

rangers como la que usan los comandos panameños, una

pechera con 500 cartuchos y una pistola Browning 9 mm.

También nos habían entregado como parte del equipo a

cada Jefe de escuadra, un radio marca Sony, color azul, con

un tamaño de 6 x 8 pulgadas de 6 bandas, desde donde se

sintonizaban estoy seguro, todas las radios del mundo.



166

Nos plantea la misión y como era costumbre nos explica

Modesto en detalle los pormenores de la operación y creo

nos dijo que pusiéramos la radio en una frecuencia única.

Vamos en un medio aéreo y asaltaremos una base militar

del enemigo, no sabemos dónde; la primera escuadra que

sale al asalto es la de Marcos Arévalo (Marcón), luego

sigue la escuadra de Horacio Rocha (Ursus o Renesón),

después la de Ricardo Espinoza Bejarano (Claudio) y

seguidamente mi escuadra y la de Emigdio Brenes (Félix) y

que las dos últimas escuadras, debemos darle protección al

medio aéreo hasta que saquemos todas las armas.

Al bajar las armas y demás pertrechos debemos apoyar a

las fuerzas según la necesidad de fuego.

Nos dice que vigilemos e instruyamos a los compas, que

nadie puede ver por las ventanas del avión en todo el

recorrido. Todos con la vista al frente sin asomarse por las

ventanas.

Muestra un croquis de cómo debíamos ubicarnos dentro

del avión para facilitar la salida organizada de la tropa.

La operación de desembarco no debe durar mas de 3

minutos, entre la salida de la tropa y vaciar todas las

armas.

No me acuerdo si dijo que el avión despegaba nuevamente

o se quedaría en el sitio.



167

Pero eso ya no importaba, porque como dijo Modesto era

una operación Patria Libre o Morir y era la misión que

todos estábamos esperando y no teníamos en mente

regresar a Panamá.

Pensé que quizá era un asalto a la explanada de Tiscapa

donde estaba Somoza. O tal vez era la toma de la Hacienda

El Retiro donde se hospedaba la familia de Somoza.

Modesto vestido igual a nosotros dando instrucciones y

actuaba como segundo al mando el Chino Santos, quien

era el que retransmitía las ordenes.

Luego instruyó que cada Jefe se reuniera con su escuadra,

transmitiera las ordenes y revisara la situación de cada

compañero.

Procedí de acuerdo a la orden y me reuní con los

compañeros que integraban mi escuadra, hable con los

compas uno a uno, así como lo hacía el Zorrito, les

expliqué la misión que nos correspondía en el operativo,

que era una misión Patria Libre o Morir donde no había

retroceso, que cumplir con el tiempo era determinante para

el éxito de la misión, revisé cada mochila y ¿que llevaban

en ella?, no mas de dos mudadas, la que llevan puesta y

una de repuesto. Aunque ahora era el uniforme de

combate. ¿Para que corta uñas o talco para los pies? les

decía; eso les agrega peso y lo menos que queremos es un

gramo mas de peso en la mochila, que en las caminatas

daban ganas de botar hasta la comida. Que no lo hacías

porque si tirabas la comida, te morías de hambre.



168

Eso sí, agua en las cantimploras, porque es vital y no

sabemos a donde vamos.

Revisión del fusil, bala en boca pero con seguro, el seguro

se lo quitamos cuando el Comandante de la orden.

Revisión de las botas, todos los cordones amarrados.

Revisión de los magazines, los tiros, revisión de la cantidad

de munición que lleva cada pechera o bolso de municiones

y el peso de las mochilas.

Nadie revisó mi pechera, si lo hubieran hecho, hubieran

descubierto que me faltaba un proyectil y que llevaba un

gramo de polvora en mi bolsito de lana.

Pregunta final. ¿Alguno de los que integra esta escuadra

tiene algún problema por el que considere no pueda ir a

esta misión? Todos al unísono responden ¡Ninguno

compañero! Y digo, bueno como me dijo un dia el Zorrito.

¡A Volar verga!

Al rato llega el Chino Santos con Alberto Núñez Rodríguez

(Ciro), un compañero de hablar fraterno, que siempre

estaba dispuesto a apoyar en cualquier asunto y me

preguntan: ¿Como estás Memo? ¿Hay algún problema?

Ninguno compañeros, les digo. Ok dice el chino. ¡Nos

vamos!

Llegan varias camionetas cerradas a la casa, veo la hora en

un reloj nuevecito marca Seiko, con la pantalla azul que me

acababa de dar Modesto.



169

Eran las 09:10 minutos de la mañana. Observaba a cada

compañero y veía la determinación en el semblante de la

única mujer miembro del comando Carlos Agüero

Echeverría, “Mercedes”, que después conocí que su

nombre es Fatima Avilés, ahí estaba; ágil como una Gacela

y con una fortaleza física que nos dejó a mitad del camino a

muchos compañeros varones y mostró una puntería que

podía llenar de envidia a cualquier “oficial de tiro efectivo”

como le dicen en Europa o “tirador selecto” como le llaman

algunos componentes de tropas NA o francotirador

profesional como le decimos aquí. Siempre con una sonrisa

a flor de labios, bromista y fraterna.

Salimos en una de las camionetas que llegó al complejo de

casas, alcanzamos una pista aérea y veo un avión parecido

a uno que nos bombardeaba cuando hicimos una incursión

a la Calera, (ahora el avión en que viajamos ese día es un

restaurante en el centro turístico de El Trapiche en

Tipitapa).

Mi escuadra debe estar al fondo y a la derecha, por que

somos los penúltimos que salimos, quedo ubicado frente a

la escuadra de Emigdio que está al fondo a la izquierda.

Nos acomodamos y la orden es no ver por las ventanas, a

los compas los veo serios, tensos y con la vista al frente.

Costó un poco acomodarnos, porque el centro del avión

estaba atestado de armas, entre ellas: fusiles G3, Fal,

lanzacohetes RPG-2, cañoncitos de 80 mm, granadas de



170

mano, subametralladoras UZI, y una cantidad de munición

considerable.

Suficiente el armamento para equipar a 3 compañías.

Ahora sí, me dije. ¡Se jodió la guardia!

Al montarme en el avión abservé la altura de las puertas y

no alcanzaban los 15 pies, quizá tengan 10 o 12 pies de

altura. Los instructores nos lanzaron en camiones que

corrían como a 25 kilómetros por hora, con equipaje y

mochila y nos lanzábamos también, de un montículo de

una altura de 15 pies.

Me sentí relajado al percatarme que si la guardia daba

tiempo que este avión tocara tierra, era un hecho cierto que

con el entrenamiento recibido, la capacidad de fuego que

llevábamos, la precisión de tiro que cada uno tenía, no

había manera que la misión por difícil que fuera no se

cumpliera.

Minutos que parecían siglos. ¿Como se mide el tiempo en

Andrómeda? Me preguntó mi hermano Pablo. Y el mismo

se respondió. ¡Según la fuerza gravitatoria y nuestro estado

de ánimo! Y eso ocurría en ese instante.

No hay cosa más inquietante en el ser humano, es tener un

destino incierto. Y la única certeza que teníamos en ese

momento, era que viajábamos a cumplir con una sagrada

misión con clasificación de ¡Patria Libre o Morir!



171

Al montarme en el avión divagaba mi mente sobre la

importancia de la misión, por que valoraba que estaba

siendo dirigida por un miembro de la Dirección Nacional

del FSLN, que estaba jugándose la vida con nosotros en ese

avión.

Cavilé en la lucha que libraba nuestro pueblo, y en la

necesidad de la toma del Poder político, para desde ahí

iniciar la transformación de nuestra sociedad, que nos

permitiera acabar con la miseria, la explotación, establecer

una distribución justa de nuestras riquezas; no pensaba en

equitativas porque la equidad es un término que puede ser

a veces injusto.

Pero así, seguí pensando en las cosas que los cubanos

habían logrado en materia social, a pesar del bloqueo

criminal por parte de los gringos y lo que me dijo un

colaborador panameño un día, ¡olvídate, Chico! “Los

Estados Unidos no van a permitir una revolución en

Nicaragua, porque se les incendia América”.

“Aquí toda América tiene que hacer un frente contra el

imperialismo norteamericano para defender la revolución

en Nicaragua si logran alcanzarla, porque una revolución

en Nicaragua significaría la esperanza de los pueblos de

América”.

“Una revolución en tierra continental no es lo mismo que

una revolución en una isla”. Refiriendose a Cuba.

Pensé que la GPP nos había entrenado con tanto esmero y

con tal calidad, porque integraríamos las brigadas que el



172

frente preparaba para desafiar a los gringos en una guerra

de guerrillas posterior a la toma del Poder Político. Que

posiblemente íbamos para la montaña con Modesto a

preparar ese contingente de hombres que enfrentaría a los

gringos de nuevo.

Recapacitaba que se podía repetir un Vietnam en

Nicaragua y Centroamérica, como decía el colaborador

Panameño y era necesaria la organización previa de los

campos y montañas, porque una vez que fuerzas

contrarrevolucionarias con apoyo Gringo quisieran

tomarse las montañas de Nicaragua y lugares en el Caribe

donde podrían instalar una Cabeza de Playa, nosotros

tendríamos en secreto organizado al campesinado,

concientizado de la necesidad de la defensa y por ende con

plena capacidad de defensa de la Revolución.

Porque el campesino había padecido hambre de paz y sed

de justicia y quería contar la historia de sus sueños al lado

de ese pequeño y maravilloso ejército loco, de los arrebatos

con el viento y el susurro de la lluvia que le trajo la envidia

de las estrellas, que fueron martirizadas por el grito

fecundo de un sol nuevo, que llamó mil veces a moldear y

hacer parir la tierra fértil de sus montes, olorosos a miel de

tamagáz.

Los gringos caerán decía, en una gran emboscada en la

montaña, si se atreven a invadirnos.



173

Conocerán a los duendes de la montaña y las lianas

convertidas en mariposas blancas que ensordecerán sus

sentidos marchitos como su historia.

El avión como a las 3 horas de haber salido de Panamá

empezó a dar giros y giros, vueltas y revueltas.

Que estará pasando pensé. Pero tranquilo.

Como a las cinco horas, de nuevo estábamos en el lugar de

donde salimos.

No sabíamos lo que pasaba en esos momentos.

Posteriormente Modesto organiza a las fuerzas y la

mayoría de los compañeros ingresan por el Frente Sur. Yo

dije. De nuevo voy al Frente Sur.

PERDIMOS LA OPORTUNIDAD DE CONOCER LA

MONTAÑA

Estoy en una casa de seguridad en Panamá donde me

quedé con El Chino Santos.

Hablamos un día hasta casi el amanecer, porque para el

chino bastaba que hubiera café en la estufa para hablar con

él sin cesar, ese día hablamos hasta casi las cinco de la

mañana, era un compa práctico, me dijo en resúmen; que él

había estado en varias guerrillas del mundo, que esa era su

misión, morir por la libertad de los pueblos, no importa

donde debería de luchar, ni donde estuviera el tirano.



174

Que la lucha contra el Imperialismo debía ser nuestra

vocación.

No me hablo ni de marxismo ni de leninismo, pero era

claro en sus argumentos revolucionarios.

Habló de Cuba y no lo hacía de manera personal, siempre

que dialogaba lo hacía en forma impersonal, “porque las

personas no somos mas que individuos que pertenecemos

a un colectivo”. Aunque seas el número uno, siempre,

siempre; te debés al colectivo. Yo no soy nadie sin el

colectivo, decía. Era como una norma de conducta del

Chino. Una actitud humilde, honesta y Revolucionaria.

La invasión a Playa Girón, también conocida

como invasion de Bahía de Cochinos, fue una operación

militar en la que tropas de cubanos exiliados, apoyados por

Estados Unidos invadieron Cuba en abril de 1961, para

intentar crear una cabeza de playa, formar un gobierno

provisional y buscar el apoyo de la Organización de los

Estados Americanos y el reconocimiento de la comunidad

internacional.

La acción acabó en fracaso en menos de 65 horas. Fue

completamente aplastada por las Milicias y las Fuerzas

Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba.

Ahi estuvo el Chino Santos peleando mano a mano a la par

de las Milicias Cubanas.



175

Más de un centenar de soldados invasores murieron, y los

cubanos capturaron a otros 1200 de ellos, junto con un

importante material bélico.

Planteaba que Nicaragua debía de crear condiciones para

salir al paso a las agresiones que desde ya se estaban

fraguando contra nuestro pueblo por parte del

Imperialismo Norteamericano, la toma del Poder Político

es apenas el comienzo de una Guerra mas intensa de

agresión, ahora estamos a la ofensiva, mañana estaremos a

la defensiva que es una posición incómoda.

Debemos crear los contigentes revolucionarios para

defender esa revolución tierna, contingentes tanto en tierra

nacional como en el extranjero.

“Te lo dice alguien, decía El Chino, que piensa en la

revolución Latinoamericana y en la necesidad del cambio

del Sistema Capitalista por una sociedad socialista que

abra las posibilidades del desarrollo y la justicia social”.

Planteaba que en Nicaragua se gestaba una peligrosa

alianza con sectores del capital nacional y extranjero y era

un paso muy riesgozo por la capacidad de maniobra que

tienen esos sectores y el peligro de mediatizar el proceso

revolucionario.

Como dos días después llega Daniel Núñez Rodríguez

Regional del FSLN en Panamá, quien al triunfo

Revolucionario fue Presidente de la UNAG Nacional.



176

Ese día nos entrega un uniforme de piloto, con insignias y

todo.

Al Chino Santos lo visten de piloto y el uniforme dice que

le queda pequeño, llevan a la casa al compañero Emigdio

Brenes Alvarado (Félix), originario de Masaya, también

vestido de piloto.

Emigdio estuvo con otro grupo de la GPP en 1976 y 1977

introduciendo armas de Costa Rica a Nicaragua, dice que

su oficio de camionero le permitía introducir armas y

municiones en caletas que armaban en Costa Rica en los

furgones que él mismo conducía.

¿Como es la compartimentación del trabajo clandestino?

Pensaba.

Nosotros por ahí cerca y no conocimos de las andanzas de

Emigdio por el Sur de Nicaragua.

Ese día íbamos a volar, ojalá pensaba que la palanca del

avión que voy a pilotear sea igual a las palancas del

Tornapul de Juan Sin Miedo, porque es el único vehículo

que había conducido.

Las 5 de la mañana, hay calor en el ambiente, el saludo

característico del chino, ¿cómo estas Memo?, y empezamos

a ejercitar los músculos.

Emigdio con un parecido fisico al de Charles Bronson le

pregunta al chino que cuando salimos? No sé, le contesta el

viejo.



177

RUMBO A NICARAGUA EN EL MISMO AVION A

ENTREGAR LAS ARMAS

Pero a las dos horas vamos rumbo a no sé donde, en el

mismo avión, las mismas armas, el mismo piloto que dice

llamarse “Carioca”.

A mi no me interesa como se llama, porque hasta de mi

propio nombre me había olvidado.

Voy de copiloto, pero de mentira.

Ahora si puedo ver el panorama y le pregunto a Carioca

¿A donde vamos? Hacia el norte me dice. Nada más.

El Chino Santos es el Jefe de la misión, nos dice ya dentro

del avión que vamos a dejar las armas a una fuerza

guerrillera en Matagalpa, creo que se refería a la fuerza que

dirigía el Comandante Omar Cabezas. Que nosotros nos

integraríamos a esa columna, que seguramente después de

la entrega de las armas se abriría paso hacia Managua.

Pero el piloto se perdió o no quizo cumplir la misión,

porque como a las 3 de la tarde, estamos cayendo en una

pista en Honduras y tropas del Onceavo batallón de

infantería de ese país, se hacía cargo de desvalijar las armas

que tanto le había costado al pueblo de Nicaragua

obtenerlas.

Nunca más volví a ver a Carioca. No se que se hizo. Ni en

las horas mas funestas de tortura que pasamos en el

onceavo batallón de infantería se mencionó su nombre.



178

Esta vez se perdió otra oportunidad y estaba ahí con el

chino y Emigdio. Otra vez de protagonistas.

Me dijo el Chino en una ocasión; “se quedaron lo compas

de la Brigada Pablo Ubeda esperando, después de haberse

tomado Las Minas y el gran sacrificio, porque Somoza les

metió fuerzas frescas del Condeca”.

Fueron masacrados los compas de la montaña, hay un sitio

llamado “La Rampla” donde cayeron casi 100 compañeros

en los combates posteriores a la toma de Bonanza y Rosita.

No bajamos me dice; porque nos traicionó el clima, la

neblina invadió la pista y el piloto no observaba nada.

Le creí al Chino que esto fue lo que pasó realmente, porque

con la valentía y decisión que había mostrado a lo largo de

su vida, sabía que con una pequeña oportunidad que nos

hubiera dado el clima, nos hubiésemos lanzado en

cualquier lugar y a cualquier costo.

El nivel de decisión del Chino Santos lo demostró hasta el

último minuto de su existencia, combatiendo a la

contrarrevolución en Nicaragua, en un lugar conocido

como “Negrowas” en las Minas de Siuna donde cae en

combate el 11 de septiembre de 1988.

Modesto también estaba comprometido en cumplir esta

misión a cualquier costo y creo que el no haber podido

bajar, perdimos una gran oportunidad de hacer algo mejor

por Nicaragua.



179

La montaña hubiere cobrado fortaleza con nuestro

desembarco me dijo el Chino y la Brigada Pablo Ubeda

fortalecida, bajando con cienes de campesinos, que con

solo el hecho de descender de la montaña victoriosos se

hubieren vengado de las torturas, los asesinatos y miles de

ofensas que desde siempre somoza les infringió.

Perdimos la oportunidad de haber conocido a los

hermitaños de la montaña y haber acompañado a esas

fuerzas a bajar con Gloria.

Personalmente creo que perdimos la oportunidad de haber

constituído una sólida base operacional de la revolución,

que habría imposibilitado en la década de los 80, que las

fuerzas contrarevolucionarias se apropiaran del control de

la base campesina en algunos sectores del país con lo que

se hubiera limitado su accionar criminal.

SITUACIÓN DE LA MONTAÑA. BRIGADA PABLO

UBEDA.

Desde al año 1975, se inició la organización de tres

unidades guerrilleras que operaron más al noreste, entre

Nueva Segovia, Madriz, Estelí y Jinotega; la Unidad

Bonifacio Montoya (la Bacho) liderada por el Comandante

Omar Cabezas, en el sector de Kilambé, que tuvo durante

varios años como segundo al mando a José del Carmen

Aráuz “El Segoviano” ; la Unidad de Combate General

Pedro Altamirano, que tuvo tres jefes: Venancio Alonso

(1975), Ismael Lanuza “Arcadio GPA” o “Charralito”



180

(1976) y Julio Ramos el “13” (1977-1979). La Unidad César

Augusto Salinas Pinell, que había iniciado en 1974 el

profesor del que tomó su nombre, y quien se había

integrado a la lucha desde los años sesenta, y cae en 1976.

Al final la comandó el Comandante Cristian Pichardo

“Isauro”.

Dice “Arsenio” que luego de haber estado en 1976 y parte

del año 1977 en Rivas, se incorpora a la Brigada Pablo

Ubeda y en 1978 una parte de la Brigada Pablo Ubeda

operaba con dos columnas en Las Minas, Siuna, Rosita y

Bonanza y estaba integrada por una columna que se

subdividía en dos grupos; dirigidos por Lumberto

Campbell y Omar Cabezas ubicada en Waslala y otra

columna que estaba subdividida en 3 grupos, dirigídas por

René Vivas, David Blanco, Manuel Calderón que estaba

ubicada en el Triángulo Minero.

La columna de Vivas se mantenía en Mongayo cerro

Floripón, donde estaban permanentes 60 combatientes,

armados con fusiles M 16, Garand, Fal, Carabinas, Call y

escopetas, los Jefes además de su fusil andaban pistolas.

La columna de Manuel Calderón se ubicaba en la comarca

de Susun en la finca del colaborador Cándido Centeno.

En la montaña fueron vitales para la sobrevivencia de la

guerrilla los caboradores Cándido Centeno de Susun,

Francisco Balladares, la familia Granados y sus tres hijos

integrados a la guerilla, en la zona de Mongallo Enrique

Montengro y Doña María Montenegro, la familia Salgado,



181

Alberto Flores, Pastor Fargas, Natalio Blandón y Joaquín

Loza.

Previo al dia “D”, el 4 de mayo de 1979 se organiza la

guerilla para la toma de Bonanza y Rosita y se coloca un

reten en el valle de Sulivan, ubicado cerca de Rosita

carretera a Siuna, para evitar la llegada de refuerzos de la

GN.

Se esperaba la llegada de un avión con armas,

combatientes frescos y bien entrenados que debían bajar en

la Mina Bonanza, para desde este mineral bajar hacia

Matagalpa con la Brigada Pablo Ubeda, barriendo con las

fuerzas del CONDECA que avasallaban a la población en

la montaña.

La columna principal que dirigía el Comandante René

Vivas se tomó Bonanza con 120 hombres y la columna

secundaria la dirigía el Comandante Manuel Calderón se

tomó Rosita con 80 combatientes el 4 de mayo de 1979.

El retén de Sulivan de 30 combatientes dirigidos por

“Rodrigo” un exelente compañero que murió en los

combates que se desarrollaron en los minerales de Nueva

América, junto a Luis Delgadillo y Juan Carlos Centeno

(Emiliano) en junio de 1979.

Como segundo al mando del retén de Sulliban estaba el

compañero Adrian López.

La orden de la Dirección Nacional del FSLN, era mantener

tomada Bonanza el tiempo necesario, la guerrilla había



182

recuperado en esta acción 15 Browning, 8 Galil, y en Rosita

se recuperó una ametralladora 30, tres Bowning, 10 M16,

otra cantidad significativa de fusiles garand y carabinas

M1 y M2, una cantidad enorme de municiones.

Armas en cantidad suficiente para armar a 260 hombres.

Que fue la cantidad de combatientes que terminó la

guerrilla del triángulo minero.

Dice Arsenio, que, a la hora de la toma de Bonanza, había

una neblina que no se podía observar a más de 1 metro y

así permaneció por horas después de la toma del cuartel.

Pusieron las señales convenidas, encendieron fogatas en

los extremos de la pista, colocaron un faro, pero solamente

lograron escuchar el ruido de los motores del avión y en

una ocasión observaron dentro de las nubes pasar el avión.

Al no bajar la nave la orden que dio Modesto fue mantener

tomadas las Minas, luego se dio la orden que las fuerzas de

la guerrilla bajaran a Matagalpa.

La columna de Calderón posterior a la toma de Rosita se

unió a la columna que dirigió Vivas que como dijimos

antes, se había tomado las minas de Bonanza.

Se reunieron de nuevo en Bonanza y salieron para la zona

de Nueva América.

El Comandante Campbell con una columna de 120

combatientes, El Comandante Omar Cabezas con otros 120



183

hombres y Serafín García con 60 combatientes bajaron a

Matagalpa.

A estas últimas columnas se unieron otros combatientes

que trabajaban a medio tiempo y eran colaboradores,

correos, que habían sido entrenados previamente para el

combate.

MAYO DE 1979 LAS PRESIONES, LOS HALAGOS, LOS

GOLPES SIGNIFICABAN EL FIN DE UNA

DICTADURA CRUEL Y DESPIADADA.

Después de nuestra captura, los torturadores hondureños

nos decían; dentro de 5 horas pueden estar frente a un

torturador de la guardia de Somoza y ahí si van a decir la

verdad; ¡diríamos la verdad! ¿Cuál verdad?, y

preguntaban; ¿De donde vienen las armas?, interrogaban si

venían de Cuba y ¿para donde iban esas armas? ¿Quien las

recibiría en Honduras?, presentaban fotografías de

personas que jamás había visto. Interrogaban ¿Cuál de

ellos hicieron entrega de las armas y donde las recibieron?

¿Quien es el Jefe de la misión?

Y las mismas preguntas, tantas veces formuladas de

diferente manera.

Y como dijo Guillermo Ruíz. Aquí solamente debemos

conocer lo necesario y hablar lo imprescindible.



184

Yo no sabía quien recibiría las armas en Honduras,

tampoco hacia donde iban.

Por lo tanto, cualquier cosa que dijera era una mentira que

podía agravar mi situación, al contrario de mejorarla.

Lo más razonable era decir, que no sabía nada.

Y la capucha con olor a sangre, vomito y pimienta, que

daban ganas de llorar y enchilaban los ojos y la naríz.

Luego de no se cuantos días, la salida inusitada.

No sabía cuantos días habían transcurrido desde que

fuimos capturados por la guardia hondureña. Me sacan de

una celda maloliente y atiborrada de pulgas y otras

alimañas fétidas y me dice un soldado, ¡al baño terrorista!

Después del baño nos montan en un Jeep.

Talves nos van a entregar a la guardia de somoza por no

haber respondido lo que ellos querían saber.

A la calle en un jeep Toyota color azul.

Nos dejan en un parque, de no sé que lugar. Porque nunca

había estado en Honduras, era mi primera visita a ese país.

Al rato llegó otro Jeep y nos montamos y el compa nos

pregunta. ¿Cómo están? Y nos dice, los voy a llevar a

comer.



185

Al siguiente día estamos ingresando a Nicaragua por el

sector de Teotecacinte.

Es 17 de julio de 1979. Se escuchan los gritos, ¡se fue

Somoza! y la guardia huyendo por veredas.

“JUVENTUD DIVINO TESORO”

No podemos terminar sin dar un reconocimiento a esta

hora, a las juventudes de todos los tiempos, que como nos

decía un instructor cubano de física, todas las mañanas:

¡JUVENTUD!, ARRIBA, ¡JUVENTUD! ¡ESTA ES LA

JUVENTID!

Fue esta noble y vigorosa juventud la que puso la mayor

cuota de sacrificio en esta guerra de liberación y en todas

las jornadas patróticas que ha realizado nuestro pueblo.

Jovenes menores de 17 años son los protagonistas de los

grandes triunfos del pueblo.



186

Cuando gritaba el Oficial de Guardia o el Jefe de escuadra

la orden, salíamos corriendo de las champas o covachas,

jóvenes menores en un 80% de 17 años a ingerir los

alimentos, entrenar o a combatir.

Pensé en algún momento que Nicaragua podía quedarse

sin Juventud si la guerra se hubiera prolongado por más

tiempo, debido a que, en la última etapa de la lucha por la

Liberación de Nicaragua, andaban con un fusil o una

bomba de contacto en sus manos niños menores de 14

años.

Niño menor de 14 años combatiente del Frente Sur Tomado de la película La Guerra de Liberación.



187

Niño combatiente con su bomba de contacto en Masaya ” Fotos tomadas de la película “La Guerra de Liberación

“Este es el hombre del mañana que debe forjarse paso a

paso” dice el anciano de mi historia; fortalecido en la

voluntad, que le posibilite no ser presa de la envidia, la

intriga y la mentira, engrandeciéndose con el amor a todo

lo creado, para cumplir la misión sagrada de liberar al

hombre de la injusticia y la opresión.

Viajando con la fe del cumplimiento del sueño futuro,

logrado por la perseverancia manifestada en el tic tac del

reloj del tiempo.

Son los cuatro principios que engalanan los espacios de la

teoría de Gaspar, cuando fui guardian de su pensamiento,

por tanto tiempo, en esta historia difusa y también

esplendida.



188

EN TEOTECACINTE, CASI EN LA ALBORADA

El Chino Santos me dice al llegar a Teotecacinte, ponete al

frente de ese batallón.

Organizamos a cienes de milicianos que andaban

deambulando con fusiles y armas de todo tipo.

Formamos un batallón reforzado, decíamos de 5

compañias; era una locura porque no teníamos en cuenta

aspectos de la organización militar, ver ese batallón de casi

1,800 compas formados para cumplir la orden del día.

Con Jefes de pelotones y Jefes de escuadras desarreglados.

El Chino tenía experiencia en dirigir y organizar tropas y

cuando le pregunté; ¿como miraba el batallón?, me

contestó; esta bién, pero lo veo un poco reforzadito!

El 18 de julio se organizan a las fuerzas: 2 compañias para

cazar a los guardias que huyen hacia la república de

Honduras, se organza 1 compañía para ayudar en labores

de limpieza en el pueblo, 1 compañía para la retaguardia y

1 compañía de reserva.

Que al final practicamente eran 2 compañias las que

quedaban de reserva.

El 19 de julio a las 6 de la mañana: Estamos emprendiendo

las tareas del día cuando llega un compa a decirle al Chino

Santos que lo llaman por la radio.



189

Modesto ordena que debemos de viajar a Managua y

tenemos que buscarlo en el Chipote. Como había sido

bautizada La Loma de Tiscapa.

No entregamos a nadie el supuesto batallón y salimos de

ahí, otros compas se hicieron cargo y viajamos hacia

Managua en un Jeep Nissan de los que usaba la guardia.

La celebración en algarabía que hacía el pueblo por el

derrocamiento de la dictadura hacía difícil el viaje, porque

en todos lados nos detenían.

Conducía el Jeep Emigdio. Me acomodé en el asiento

trasero del Jeep e iba pensando en que todo podía ser un

sueño. Miraba como en una película vieja de largos

caminos, cómo pasaban escenas de mi vida y de los

compañeros que se quedaron muertos en el camino y yo

aquí todavía, respirando un limpio oxígeno.

Mientras Emigdio y el Chino hablaban de revoluciones, de

cambios sociales, del proletariado, de imperialismos y otras

cosas más; veía tras el claro cristal de la ventana semi

abierta del Jeep, pintadas en todos lados, las consignas de

la revolución y la gente caminando perpleja, ¡no sé porque

las veía así! Recordaba también a tantos compañeros

experimentados: Aníbal Espinales Reñazco, Oscar

Benavides, Gaspar Garcia Laviana, Guillermo Ruiz, Pablo

José Flores Rivera, Juan Ramón Hernández y otros;

valientes y muy valiosos, talvez con 9 o mas años en la

guerrilla, que se quedaron en el camino; me decía que un



190

novel como yo en estas cosas, en realidad; no especulaba

siquiera que podía haber llegado vivo a este día.

Podría ser una bala perdida o mejor dicho una bala

encontrada que pudiera poner fin a una existencia más, en

la estridente noche en que alguien me dijo que había caído

Gaspar y la luna no quiso vestirse de luto. Gaspar de quien

pensé un día, que por estar santificado le era imposible a

una bala encontrar su humanidad o su espiritualidad.

Aquí mi ser caminando hacia lo imposible, hacia una

realidad efímera, hacia una discrepante historia; porque

sobrevivir a esta lucha era lo inesperado, la que pensé se

prolongaría por mas tiempo y ahora con la toma del Poder

Político podría gestarse una lucha ardua de defensa de la

revolución que se prolongaría quien sabe por cuanto

tiempo mas.

Somoza era apenas un peón intrascendente del imperio.

Inmediatamente de la caída de Somoza vienen otras

maniobras de los gringos para conservar su sistema

explotador.

Botar a Somoza no significó nunca la tarea principal, quien

así lo pensó en algún momento tuvo una visión inepta.

Recordé el día que me desperté llorando, porque en mis

sueños se corría una cortina y observaba que el Socialismo

era como un saco de trigo roto que se lo comían las ratas y

una muchedumbre se burlaba de los ingenuos que

corriamos por las calles angostas de la historia, buscando



191

las alboradas que se escapaban mas y mas por los declives

del tiempo.

Tuve presente la versión de Juan Sombrero en 1974,

después del asalto a la casa de Chema Castillo Quant.

“Somoza no aguanta 5 años más”. Pero el sistema querrá

prolongarse y la lucha será eterna, así como es eterna la

lucha entre el bien y el mal.

Pensé en mi hermano Pablo que no logró ver crecer a su

Hija Sujey y no volvería a escuchar su voz de trueno, como

a veces le decía cuando me regañaba; pensé en mis

hermanos y mis padres.

Me ví cruzar corriendo el último espacio que me separaba

entre las sombras y la luz, porque no soportaba las ganas

de llegar a la casa y abrazarlos.

Cuando la gente en las plazas de toda Nicaragua celebraba

la huída de Somoza y el triunfo de la Revolución Popular

Sandinista el 19 de julio de 1979, estaba a dos meses de

cumplir mis 18 años. A esas alturas tengo 2 años de ver a

mi familia.

Observaba a los miles de personas que se organizaban para

la tarea de la reconstrucción de la patria.

Solo la mística de Carlos Fonseca y de los miles de héroes y

mártires meditaba, nos va a permitir la construcción de la

sociedad del mañana.



192

Una sociedad que ponga fin a la explotación del hombre

por el hombre y la distribución de la riqueza social sea mas

justa.

Cuando llegamos a Managua nos presentamos ante el

Comandante Modesto, le dice al conductor que era un

compañero conocido como el viejo “Camilo”, miembro del

último grupo al que pertenecí, que nos lleve a la casa de

Modesto ubicada en Los Robles, ahora bautizado como

Pancasán.

Ahí almorzamos, nos acomodamos en una habitación y

esperamos.

NUEVA MISION EN EL CARIBE

Llega Modesto como a las 12 de la noche y nos llama a

reunión, nos saluda y nos dice que debemos de cumplir

una misión en lo que antes se llamaba la Costa Atlántica,

ahora bién definidos los límites de Nicaragua se ubica

como Costa Caribe.

Nos plantea la misión y a las 07 de la mañana del día

siguiente, estamos en el aeropuerto Las Mercedes,

recientemente nombrado Augusto César Sandino, y vamos

de nuevo Evaristo Vasquez (El Chino Santos), Emigdio

Brenes (Félix) y el autor a cumplir otra misión a la Costa

Caribe.



193

Cumplida la tarea regresamos a Managua en Octubre de

1979 y somos ubicados junto al Comandante Guerrillero

Rene Vivas Lugo que lo nombran Jefe de la Policía

Sandinista, el Comandante Guerrillero David Blanco

Segundo Jefe de la Policía Sandinista, El Chino Santos Jefe

de Investigación Nacional, Sub Comandante Carlos Duarte

Tablada Jefe de Tránsito Nacional y después Jefe de

Procesamiento Policial Nacional, Emigdio Brenes Jefe de

Seguridad Pública de Managua y a mí me nombran Jefe de

Investigaciones de Managua.



194

CAPITULO XIX INCORPORACIÓN A LA RECONSTRUCCIÓN DE LA

PATRIA Me alegraba estar al lado de compañeros con los que

compartí en algún momento acciones combativas en la

guerra de Liberación. Con los que soñamos tantas veces, a

la hora que la luna arrinconaba los espacios de la noche y

deletreaba puntos brillantes en el cielo, que parecían

luceros sonámbulos que viajaban tristes a la hora de las

postas en la madrugada y tener que ver desde cualquier

lugar, no importa donde fuera; los rostros en el cielo de los

que ya no estaban y merecían estar en ese momento que se

cantaba el himno del Frente Sandinista de Liberación

Nacional.

Se alcanzó la Victoria, decía en la tarima un dirigente.

Aunque faltaba un largo trecho para la victoria definitiva.

Y en ese mismo lugar nos comprometimos con Carlos

Fonseca, a seguir fundiendo el acero en el mismo Crisol de

la Historia.

El pueblo tuvo la iniciativa y no vió diezmado su progreso

hasta fecundar la tierra con sus manos limpias.



195

Nombramientos de Jefes de la Policía Sandinista en las fotos: Emigdio

Brenes Jefe Seguridad Pública de Managua, Mario Flores Jefe

Investigaciones de Managua, Evaristo Vasquez, (Chino Santos) Jefe

Investigación Nacional y último a la derecha Carlos Duarte Tablada

Jefe de Tránsito Nacional. (recortes del Diario Barricada que guarda

celosamente el Sub Cmdte Carlos Duarte).



196

CAPITULO XX

LOGROS OBTENIDOS POR EL PUEBLO EN LA

REVOLUCION:

Por la agresividad con que actuó el imperialismo

norteamericano en contra del Pueblo y Estado de

Nicaragua, en los primeros diez años de revolución se

frenó el avance y desarrollo social de la nación, han

quedado tareas inconclusas, las aspiraciones sociales por

razones diversas se han disipado.

Sin embargo, estuvimos a un paso de “Asaltar el Cielo”:

1) Por primera vez en la historia el campesino

descalzo tuvo en sus manos la tierra y la

posibilidad de hacerla producir con el apoyo

decidido del Estado.

2) Miles de personas salieron del analfabetismo.

bajando de un 60% de analfabetismo al 12 %. Según

datos de la UNESCO.

3) El pueblo tuvo acceso integral del sistema de salud,

la educación, alimentación y la recreación. Se

redujo la Mortalidad Infantil de un 321 por mil a un

57 por mil.

4) Se amplió la esperanza de vida de los

nicaragüenses de 50 a 63 años.



197

5) Miles de jóvenes tuvieron la posibilidad de

educarse y profesionalizarse en Universidades de

prestigio de Europa y el Campo Socialista.

6) Creo que nos volvimos más humanos con la

Revolución.

La caída del campo socialista vino a terminar de quebrar

los sueños.

No todo está acabado, los pueblos buscan alternativas de

lucha y en primer lugar, como reflexionaba la indigena

Cuna de San Blas, debemos de luchar por transformarnos

nosotros primero en lo interno, si cada uno logramos

vencer las taras que nos gobiernan y sometemos los

miedos, estaremos dando un paso mas cada día, para

construir ese ¡MUNDO MEJOR Y POSIBLE!.

La consigna sigue vigente. Y Seguimos Andando Sobre las

Grietas de la Historia.



198

DATOS DEL AUTOR DEL TESTIMONIO “SOBRE LAS

GRIETAS DE LA HISTORIA.”

El autor es originario de San Juan del Sur Rivas Nicaragua,

pero por un accidente de la vida como suele suceder a los

hijos de los trabajadores que laboran por temporada en

Nicaragua; nació en Chichigalpa, Chinandega, cuando

Doña Elsa Rivera madre del autor, visitaba a su padre Juan

Francisco Flores Centeno que laboraba en el Ingenio

azucarero San Antonio en el período de la zafra de 1961.

Estudió su primaria en la escuela San Antonio de la

Chocolata – San Juan del Sur, primer y segundo año de

secundaria en el Instituto Enmanuel Mongalo de San Juan

del Sur y tercero y cuarto año en el Instituto Rosendo

López de Rivas.

El cuarto año no lo concluye porque en septiembre de 1977,

se integra a la lucha armada contra la dinastía Somocista.

Hace vida orgánica con el FSLN de 1976 a 1979, trabajando

en un inicio en labores de correo y levantamiento de



199

información para el FSLN, en 1978 combate en el Frente

Sur y en la etapa final participa en el operátivo Carlos

Agüero Echeverría.

El 19 de julio de 1979 se integra a las labores de

consolidación de la Revolución Popular Sandinista hasta

noviembre del año 1979.

Le fue otorgada la Militancia de la II Promoción del FSLN.

Tiene estudios de Economía y es Abogado y Notario

Público de profesión.



200



201

ANEXOS:

1975 - 1976: ETAPA DE INTEGRACIÓN A LA LUCHA

POLITICA ORGANIZATIVA ANTISIMOCISTA DEL

AUTOR

Dirigentes estudiantiles del Instituto Nacional Rosendo López

de Rivas (1975-1976). Donde figura el autor. La actividad

política organizativa en Rivas era dirigida por Francisco Ruíz,

Ricardo Espinoza (El Gato) de la Juventud Socialista

Nicaraguense y los hermanos Rafael y Ausberto Casanova del

Partido Socialista Nicaraguense. (Libro FAL VS GALIL de

Marcos Casanova).



202

El FSLN mantiene su vinculación con organismos políticos

y de masas, con el fin de reclutar de sus filas a sus mejores

cuadros, para fortalecer las estructuras del FSLN.

Combatientes que salieron de Rivas en 1977, 1978 a integrarse

al Frente Sur. Donde figura el autor (Libro FAL VS GALIL de

Marcos Casanova)

Integración a la lucha armada en el Frente Sur de una de

las células clandestinas que operaba en Rivas en las

condiciones que se relatan en el libro.



203

Mención al autor en el libro El Acierto de la Victoria del Sub

cmdte Carlos Duarte Tablada



204

Mención al autor de su participación en combates

escenificados en el Frente Sur BZ-1978.



205

El autor con Armando Padilla (Cmdte Areppa), destacado combatiente

del Frente Sur Benjamín Zeledón



206

El autor cuando se desempeñaba como Jefe del Dpto Político de las Tropas

Especiales del Mint (TPU), junto al Cmdte Gro Walter Ferrety Jefe de las TPU y

el Cmdte Gro Manuel Calderón Jefe de la Dirección Política del Mint,

entregando reconocimientos a destacados Comandos Especiales de las TPU.

(Foto en el momento que se le entrega reconocimiento al Cro. Rodofo Morales.

Junio 1985).



207

Reunión de Combatientes del Frente Sur, originarios del Occidente

del país.



208

Javier Esquivel (Capa Perro)

DESTACADO COMBATIENTE DEL FRENTE SUR



209

PERSONAJES MENCIONADOS EN ESTE LIBRO EN

ORDEN DE APARICIÓN:

-Don Pedro Mendoza, -Guillermo Mendoza Pizarro, -Adolfo Mendoza Pizarro, - Gaspar García Laviana, -Guillermo Ruíz Peña, -Aníbal Espinales Reñazco, - Oscar Benavides Lanuza, - Carlos Arguello Pravia, -Pablo José Flores Rivera, -Juan Ramón Hernández, - Alfredo Csstillo Potoy, - Alvaro Di Roy Méndez, - Juan Fco Flores Centeno, - Evaristo Vásquez, - Carlos Fonseca Amador, - Claudio Rocha, - Elsa Rivera, - Leonardo Santana, - José Luis Alvarez, - Vivian, - Julia Flores, - José María Castillo Quant, - Manuel Jirón, - Calixto Vargsas, - Pedro Selva, - Julio Herradora, - Juan Cabrera, - Sindulfo Acosta, - Umbelina Cabrera,



210

- Juan Alberto Cortéz Picado, - Emelina Castillo, - Bernabé Somoza, - Augusto Nicolás Calderón Sandino, - Guillermo Adolfo Ruíz Peña, - Papa Juan (Juan Flores), - Martha Hacneker, - Carlos Marx, - Bladimir Ilich Lenin, - Carlos Agüero Echeverría, - Nayib Méndez, - Francisco Gutiérrez, - Ricardo Espinoza Bejarano, - Doctor Chacón, - Juan Ramónn Torrez Moreno, - Humberto Medina, - Laura, - Willim Ramírez, - Adolfo Salgado, - Carmen Robles, - Luis Salgado Robles, - Ronald Salgado Robles, - Alastenia Salgado Robles, - Ramón Cabrales, - Sabino Aguilar (El Chapiollo), - Antonio Martínez, - Luis Salgado, - Abraham Gómez (Miguel), - “Tinoco”, - Wagner Gerardo Coghy, - Joaquín Ruiz Peña, - Francisco, Gomer y Luis (Los Pepones),



211

- Doña Concepción Rojas, - Otto Méndez, - Camilo Torrez, - Sonia Solis Umaña, - Cornelio Hueck, - Santiago Rodríguez Traña, - Plutarco Elías Hernández, - Hermanos Chamorro Rapacciolli, - José Abraham Rojas Moreno (El Zorrito), - Jacinto Hernández, - Emilio Mena Alba (Chacalote), - Julio Ramón Guevara Silva, - Marvin Cuadra Rueda, - Federico Engels, - Mayra Lacayo, - Sujey Flores Lacayo, - Frank Sirias Tenorio, - Miguel Antonio Muñíz, - Eliecer Antonio López, - José María Bermúdez Guzmán, - Ramón Eugenio Martínez Juárez, - Enrique José Traña, - Alejandro Guevara Silva, - Gloria Guevara Silva, - Nubia Arcia, - Raúl Gallo Salgado, - Ronmel Donaire Solórzano, - Carlos Duarte Tablada, - Frei Betto, - Donald Guevara, - Chato Medrano, - Norma,



212

- Chu Chu Martínez, - Silvio Casco Marenco, - Gloria Ruiz Bolaños, - Humberto Mendoza, - Horacio Rocha López, - El Negro Chamorro, - Daniel Ortega Saavedra, - Humberto Ortega Saavedra, - Victor Tirado López, - Edén Pastora Gómez, - Javier Pichardo, - José Valdivia Hidalgo, - Oscar y su hermano (Los San Jhon), - Ausberto Casanova Fuertes, - Tomás Borge, - María Potoy, - José Rodríguez Traña, - Don Tomás Rodríguez, - Santiago Rodríguez, - Armando José Padilla Torrez (Areppa), - Reynaldo Padilla, - Carmen Rivera Tórrez (Patricia), - Baldimir Andino, - Orient Bolivar Juárez, - Alvaro González Cerrato (Antolín), - Julián Herrera Sevilla (Pardillo), - Yelba María Antúnez, - Fernando José Pastrana Calderón (Jairo), - Adolfo Vargas Rojas (Marcos), - Alberto Wenceslao Dávila Sandoval, - Tirone López Herrera (Jacobo), - Horacio Mejía Martínez (Lobo),



213

- Javier Alí Aguilar, - Danil Ponce López (Elvis), - Luis Felipe Moncada, - Norman José Lorente Rivera (Gonzalo), - Roberto Ortega, -Javier Esquivel (Capa Perro), - Enoc Matute, - Roberto Ortéz, - Jesús Pérez, - Martín Herrera, - Sergio Ponce, - Bosco Arana, - Sebastián Rodríguez, - Carlos Arguello Pravia (Paco), - Daniel Núñez Rodríguez, - Marcos Arévalo Alemán (Marcón), - Fátima Avilés (Mecedes), - Jairo Palacios Brac (Almohadita), - Freddy Velásquez (Ulises), - Edgard Vilchez, - Emigdio Brenes (Félix), - Bony Rivas Reed, - Alvaro Herrera, - Carlos Molina Avellán (Alejandro), - Carlos Ponce (Nicolás), - Ojar, - Amparo Rubio (Laura), - Karelia Dávila (Angélica), - Oscar Martínez Rosales, - Julio César Trejos (Anselmo), - Juan Castro “Marquito”, - Arsenio Chavarría,



214

- Luis González Balladares (Chepe Chepe), - Marvin Vallejos Larios (Victor), - Mauricio Bravo Flores (Carlos), - Rolando “El Guate”. - Denis Cordero (Pedrón), - Hector Huete Fajardo, - Oswaldo Jeréz Grillo (Jacinto), - Clarence Silva (Aquiles), - Noel Mena (Masayita), - Allan Chavarría (Tarima), - Darwin Kauffman (Nicasio), - Carlos Abel Carrasco, - Carlos Téllez (Camilo), - Marvin Leonardo Alonso (Gasparín), - Pedro Arceyut (Fabión), - Mauricio Almendárez (Fabricio), - Fancisco Díaz Madriz (Paquito), - Carlos Alvarado (Sergio), - Maximiliano Martínez (El Pelón), - Javier Gurdián, - Augusto Peralta, - Luis Manuel Larios, - Carlos Marín (Casimiro), - Edmundo Elizabeth, - Lorenzo Cárcamo, - Saúl Centeno Viscaya, - Carlos Moncada, - Milton Fonseca (Mano de León), - Juan Alberto Padilla, - Evaristo Vásquez, - Henry Ruíz Hernandez (Modesto), - “Jesús”,



215

- Alberto Núñez (Ciro), - Enoc Flores, - Edgard Vilchez, - Bonifacio Montoya, - Omar Cabezas, - José del Camen Aráuz, - Ismael Lanuza, - Frncisco Ruíz (El Pato), - Julio Ramos, - César Augusto Salinas Pinell, - Cristhiam Pichardo, - René Vivas, - Manuel Calderón, - David Blanco, - Cándido Centeno, - Francisco Balladares, - Familia Granados, - Enrique Montenegro, - María Montenegro, - Familia Salgado, - Alberto Flores, - Pastor Fargas, - Natalio Blandón, - Joaquín Loza, - Luis Delgadillo, - “Rodrigo”, - Juan Carlos Centeno (Emiliano), - Adrían López, - Lumberto Campbell, - Javier Esquivel (Capa Perro)



216

-Bibliografía consultada:

- G. Selser.- El pequeño Ejército Loco.

- G. Selser.- Sandino General de Hombres Libres.

- Trincado, Manuel. - http://www.antorcha.net

- M.Baltodano.- Memorias de la lucha Sandinista.

- M Casanova.- FAL VS GALIL.

- Carlos Duarte.- El Acierto de la Victoria.

- C. Marx.- Obras Escogidas.- T2

Corrección de estilo, ortografía y gramática Lic. Dolores

Jarquín López.

Diseño y diagramación Lic. Norlan Daniel Matute Tercero.

Finaliza la edición en agosto del 2018

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