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SOBRE EL TOPÓNIMO LINARES Y SU ORIGEN

ELUCIDARIO

ELUCIDARIO. Nº 3 (Marzo 2007). págs. 209 a 220

Seminario Bio-bibliográfico Manuel Caballero Venzalá

E

Sobre el topónimo Linares y su origen

FÉLIX LÓPEZ GALLEGOEscritor e Investigador

R E S U M E N

A B S T R A C T

Los historiadores locales, en sus escritos, hanvenido manifestando durante años diversas hi-pótesis o razonamientos sobre el origen deltopónimo Linares, que si bien eran admitidas,en ningún momento fueron plenamente acepta-das.

Así, el historiador local Federico RamírezGarcía de los Ríos, en su manuscrito fechado en1890, «Linares, documentos y apuntes de tiemposantiguos»1 expone varios nombres como origendel topónimo Linares, entre ellos «Leñares de Bae-za», «Hellanes», «Luni-arae, Altares del dios Luna»,«Lunus, a quien la gentilidad tenía por varón y enCástulo se le daba culto», y también «Linea-arum,Linea de los altares», sobre los que él mismo ma-nifestaba sus dudas. Y más adelante2 escribió:

«Linario, Liniares, (de Linarius) y tantos otros voca-blos fáciles de rebuscar, corresponderían mucho más

Con esta aportación documental sobre el origen del topónimo LINARES, establece el autor una nuevahipótesis basada en sus últimas investigaciones que, de ser aceptada por la Real Academia de la Lengua,supondría la incorporación al diccionario de las palabras «linarejos», «linar», «linares» como origen de dichotopónimo.

With this documented contribution about the origin of the toponym LINARES, the author establishes anew hypothesis based on his latest investigations, which if accepted by the Royal Academy of Language,would mean the inclusion of the words «linarejos», «linar», «linares» in the dictionary as the origin of thistoponym.

cumplidamente, con el derivado Linares, que elHellanes consabido».

Y en la introducción a dicho manuscrito quetituló «Al que leyere»3 decía lo siguiente:

«Los varios restos de sorprendente arquitectura queal zanjar el nuevo templo de Nuestra Sra. de Linarejosen 1638, se hallaron enterrados en aquellos alrededo-res, son para algunas personas estudiosas, indiciosaunque vagos de que en aquel paraje regado por co-piosas fuentes4 o en sus collados inmediatos pudo ha-

1 F. RAMÍREZ GARCÍA.- Linares documentos y apuntesde tiempos antiguos.- Estudio preliminar y notas por JuanSánchez Caballero y Félix López Gallego.- Diputación Pro-vincial de Jaén.- 1999

2 Ibidem página 323 Ibidem página 29.4 Llamamos su atención sobre la descripción de «co-

piosas fuentes».

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llarse situada la población llamada Linario o Linariónpor los romanos, y la que una vez destruida por losVándalos no debió ser reedificada, siéndolo en su lu-gar el antiguo Hellanes,5 por la seguridad que el casti-llo prometía para la defensa de sus moradores; llamán-dose desde entonces el paraje abandonado Linario vie-jo, de donde por corruptela de los moros, se pretendederivar el nombre de Linarejos».

Este mismo historiador6 dice:

«Relacionando esta inscripción con la de otra piedramiliaria que un escritor linarense 7 del siglo XVII ase-guraba tener en su poder, la cual coloca a Bétula en elpropio paraje, casi puede dárseles la razón a los queconjeturan que el LINARIO allí esculpido, dio ori-gen al nombre moderno de Linares.

El autor de dicho manuscrito no se proponía probareste extremo, y sí que el culto a la Virgen de Linarejosen esta comarca data de la época de los primeros cris-tianos.

Con este motivo decía lo que a continuacióntranscribo, conservándole su propia ortografía:

«... El sitio en que fue hallada esta Santa Imagen fueuna antigua Población bien grande la qual tomava ycomprendía en sí todo aquel ambito y pabimento queocupan aquellas Huertas y jardines Olivares y partesde Deesas comprendiendo asimismo las grandes y co-piosas fuentes8 de Aguas Christalinas y muy Suabesque allí bullen y hierven de para arriba conque se rie-gan dichas Huertas.

Allí se han hallado y descubierto curiosas Colum-nas de Alabastro y Pórfido Labradas a lo corinthio yiónica con grandes y curiosas molduras que estabanocultas bajo tierra, despojos conocidos de la antiguaLinario que allí perseberó largo tiempo.

Todo aquel sitio y población se llamó Linario de adon-de se deriva Linarejos diminuta y corruptamente se-gún se be y manifiesta esculpida una piedra que tengoen mi poder hallada en los despoblados de la ciudadBétula que hoy es Jarandilla en Sierra Morena, junta-mente con otra piedra grande que es itinerario del mu-nicipio castulonense que la una piedra dice lo siguiente:

PROPE - BETVLA - NO - LONGE - A -PVBLICA - VIA –

QVAE - DVXIT – CASTVL – TMP. INMOTIVRBS - VICINIS –

DIVAE - MARIAE VIRGINEM - SACRVM.

5 Llama así Federico Ramírez al castillo de Linares por-que el P. Vilches en su libro titulado «SANTOS Y SANTUA-RIOS DEL REINO DE JAÉN» escribió: «Por Hellanes esconocidamente la villa de Linares a una legua de Tobaria yprueba esta verdad no menos que un mármol muy antiguoque conocimos en Linares con esta inscripción POPHELLANES. Hacía obra esta piedra en la torre de La Olivaque es una de este castillo de Linares, donde se conserva elvacío porque la piedra la pidió el Duque de Alcalá y llevóen prenda de una rara erudición».

6 Ibidem .- Capítulo VII «Inscripciones». Pág. 1077 Si bien no da a conocer su nombre, nos atrevemos a

aventurar que podría tratarse de Gregorio López Pinto, co-nocido como Obispo de Cobaleda, del que hasta el momentono hemos encontrado datos biográficos salvo su presenciaen Linares a mediados del siglo XVII.

8 Una vez más se describe el lugar mencionando sus«grandes y copiosas fuentes», pues todos cuantos se hanvenido refiriendo a estos manantiales, siempre lo hicieronen plural, nombrandolos como «manantiales de Linarejos».

9 Esta inscripción ha sido considerada falsa a pesar deque las poblaciones y distancias en ella figuradas son co-rrectas.

Bien reconocido es su mal latín de que hicereparo en otra parte, más pónese aquí por el mis-mo estilo que tiene para mas firmeza de la anti-güedad que profesa en sí misma, y así dice losiguiente: «Cerca del Camino Real que de Bétula vaa Cástulo no lejos de dicho camino está el templo Sa-grado de María Virgen».

La otra piedra que se halló en Jarandilla dicelo siguiente:9

«ITER - AB - BETVLA - CASTVLONEM -M. P. XXVIISIC – TOLOSAE – M – P - VIIIVBETAE - M- P - VIIILINARIO - M- P - VIIICASTVLONEM - M- P- IIIIM - T - P - F - D -

«De Betula a Cástulo ay 28 millas. a Tolosa 8. aUbeda ay 8. a Linario ay 8 y a Cástulo 4, que todasson 28». Las últimas letras dice esto: A Marco Titohijo de Publio se dedicó.

No se admire nadie ber que aquí se hace mención de laciudad de Ubeda porque cosa zierta es que antigua-mente hubo tres ziudades en estas comarcas de la An-dalucía llamadas con este nombre: Ubeda, fuera de laque es de presente una legua mas oriental de la ziudadde Baeza. todo esto lo e dicho para dar fuerza al título

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que esta Santa Imagen tiene de Linarejos tomado delnombre antiguo que tubo aquella población antiguaque se llamó Linario».

Si bien durante algún tiempo fue aceptadopor algunos eruditos locales, no conocemosningun documento en el cual se haga referenciaa la aldea de Linares como «Leñares de Baeza».Por el contrario, el más antiguo del que tenemosnoticia relacionado con esta población, es el fir-mado por Alfonso VII con fecha 24 de septiem-bre de 1155 por el cual concede a Suero Díaz elcastillo de Linares.

En el Catastro de Ensenada10 se comienzadiciendo que «esta noble y leal villa siempre seha nominado y nominó de Linares, comprendi-da en el Reino de Jaén».

Y en la descripción territorial del términodice que

«...hacia Poniente... también se halla... la dehesa deLinarejos,11 sitio de la Cañada de las Yeguas, de co-mún aprovechamiento con la ciudad de Baeza...»,

continuando con otros accidentes geográficospara cuando llega a tratar o describir el arroyoLinarejos, lo hace diciendo que

«...al río Guadiel vierte sus aguas el arroyo llamadode la Vega, que transcurre por unos trece kilómetros yva tomando distintos nombres según los sitios por don-de pasa; arroyo de Linarejos; de los Eriazos; de la Fuen-te del Pisar; de Baños; de Periquito Melchor y de laAceñuela. Este arroyo nace con el nombre de MingoHerrero entre las minas de la Cruz y Arrayanes».12

Don Manuel de Góngora y Martínez (1822-1884), autor de gran cantidad de libros sobre ar-queología y epigrafía13, donó su ingente colec-ción de antigüedades al Museo ArqueológicoNacional y al Museo de Granada. Entre ellas, unabasa de estatua –en parte mutilada– de carácterhonorífico14 (hoy en paradero desconocido), pro-cedente de Cástulo, con la siguiente inscripción:

... AGROS QVAESITAN... P ... NIASVA . PERDVCTAM . DEDICAVIT . ETLACVS . ET . FISTVLAE . ET . ACVVLAMAENEAM . SVA . OMNI . FECIT . IMPEN15

que según trascripción de Contreras16 dice quellegó a «... sufragar a su costa [la conducción de

las aguas] a través de los campos, y hacer tam-bién a sus expensas las demás obras, consisten-tes en construir el depósito, las cañerías de dis-tribución y el arca de bronce (para contener elagua)». El mismo autor continúa exponiendo que

«...la inscripción del personaje desconocido nos ilus-tra de la existencia en Cástulo del clásico sistema ro-mano de captación y distribución de aguas en una ciu-dad: 1º) Captación del agua en su nacimiento (aquan...quesitan). El manantial era el abundante de la Fuentedel Pisar17 en Linares, donde aún se ven restos roma-nos de conducción de las aguas a Cástulo; 2º) Con-ducción de las mismas a través de los campos (aquamper agros... perductam). Esta conducción a través delos campos debió hacerse, al menos en una parte deltrayecto, ya en las proximidades a Cástulo, por mediode un acueducto para salvar el desnivel existente en-tre los montículos inmediatos a la ciudad. Arqueoló-gicamente está probada la existencia de dicho acue-ducto, y aún pueden verse, de trecho en trecho, restosde los pilares sobre los que se asentaban las arcadasdel mismo...».

10 «CATASTRO DE ENSENADA» – 1752.11 Sobre el vocablo LINAREJOS, entendemos que pue-

de ser una forma despectiva o diminutiva alusiva a «ma-nantial pequeño o de poca importancia» adoptada durantela dominación árabe.

12 Ambos lugares están geográficamente muy próxi-mos al lugar conocido y nombrado como LINAREJOS des-de tiempo inmemorial.

13 De entre todas ellas merece destacar «ANTIGUE-DADES PREHISTORICAS DE ANDALUCÍA. MONU-MENTOS, INSCRIPCIONES, ARMAS, UTENSILIOS YOTROS IMPORTANTES OBJETOS PERTENECIENTES ALOS TIEMPOS MÁS REMOTOS DE SU POBLACIÓN».-Imprenta C. Moro.- Madrid 1868.

14 «VIAJE LITERARIO POR LAS PROVINCIAS DEJAÉN Y GRANADA – 1860».- Manuscrito.

15 E. Hübner; «CORPUS INSCRIPTIONUMLATINARUM» – II .- 3280.

16 «HISTORIA BIOGRÁFICA DE LA ANTIGUACÁSTULO» – Rafael Contreras de la Paz.- Página 289.- Pu-blicaciones Obras Social y Cultura Cajasur.- Córdoba 1999

17 Conviene puntualizar que el lugar conocido comofuente del Pisar está asentado sobre el acueducto romanoque venimos mencionando, y es tradición admitida que sunombre le fue dado por haber brotado el agua «al pisar deun caballo», que rompió aquel y que canalizaba las aguasdesde los manantiales de Linarejos hasta la ciudad deCástulo.

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Igualmente, todos cuantos sentimos inquie-tud por este tema, efectuamos las obligadas con-sultas a las diversas ediciones de los dicciona-rios editados por la Real Academia, incluida lamás novedosa en soporte CD, en que se refleja eltérmino

«linar m. tierra sembrada de lino».

Ello fue mal interpretado por algunos inves-tigadores que admitieron como origen deltopónimo Linares un supuesto cultivo de lino enestos términos, lo cual no se corresponde con larealidad, pues en los estudios que a través de laarqueobotánica se vienen efectuando a los res-tos de vegetales hallados en los distintos yaci-mientos arqueológicos de esta amplia zona y másconcretamente con los realizados en los de la cer-cana población ibero-romana-visigótica-árabe deCástulo, han venido a confirmar la teoría queveníamos manteniendo, que el topónimo Lina-res no tuvo su origen en unos hipotéticos sem-brados de lino, de los cuales no existe ningúnantecedente histórico. Ello me fue corroboradopor las manifestaciones de la actual directora delMuseo Aqueológico de Castulo, con el dato deque en el transcurso de las excavaciones efectua-das en los yacimientos arqueológicos próximosa los terrenos que ocupó dicha ciudad, se vienenefectuando periódicos análisis de los distintosestratos, para determinar presencias de polenque aporten información sobre los cultivos quese llevaban a cabo en la zona, sin que hasta lafecha se hayan encontrado restos de polen dellino o de su semilla linaza, con lo cual queda eli-minada la posibilidad de que el topónimo Lina-res tenga su origen en dicho cultivo, lo que ade-más está confirmado por los datos reflejados enel padrón efectuado el año 1564 en la entoncesaldea de Linares, en el que sólo aparece registra-do el vecino Miguel López con el oficio de«linero».

En conversación mantenida con el rector delsantuario de Nuestra Sra. de Linarejos, patronade Linares, padre Ángel Bárcenas, natural deCantabria, me refería cómo en dicha región a lasfuentes o arroyos se les llama «linar». Despertóello mi interés que, en principio, se encauzó por

la obligada consulta de los topónimos no sólode España, sino también del ámbito europeo, en-contrando abundancia de ellos –de los que hare-mos mención más adelante– si bien he limitadosu relación a los de Andalucía, por considerar-los suficientes para justificar o demostrar loverosimil de esta mi particular hipótesis sobre elorigen del topónimo Linares.

De la relación del vocablo «linar» como de-nominación de un manantial o fuente usado enCantabria, encontramos justificado el uso en estazona de Linares-Cástulo en la página 514 de«Cástulo, ciudad ibero-romana»18, en que dice:

«Los nombres griegos son frecuentes en Cástulo y susalrededores. Cástulo desde el primer momento de laconquista debió atraer a una población de origen grie-go en función de la administración de las minas, quese asentó definitivamente en la región, lo que explicaque casi siempre sean agentes de origen servil.

A Cástulo e inmediaciones, concretamente a las mi-nas que debían encontrarse bajo la administración dela ciudad, también llegaron cántabros orgonomescos,citados por Plinio (4, 111) y por Mela (2, 5). Se trataprobablemente de gente del Norte, que iban a trabajara las minas, como otros habitantes del Noroeste emi-graban a las de Riotinto...».19

A pesar de tener mis particulares reservassobre lo fiable que pueda ser el contenido o tota-lidad de cuanto se accede a través de Internet,prosiguió mi investigación utilizando dicha red,sorprendiéndome los abundantes datos sobreríos, lugares y fuentes en el momento de acce-der a esta información como «linarejos», y de unaforma especial, cuando efectué la consulta escri-biendo «fuente linar», encontrando –entre otrasmuchas– datos concretos sobre una que se co-rresponde con ese nombre («Fuente Linar») ensierra Mágina, tan cercana a éste lugar.20

18 «CASTULO, CIUDAD IBERO-ROMANA».- JoséMaría Bázquez, Mª Paz García-Gelabert – Ediciones IstmoS.A. – Madrid 1994.

19 J.M. de Navascues, «NUEVAS INSCRIPCIONES DELOS ORGONOMESCI». BRAH 147, 1960, pp. 99 ss.

20 Ver «LAS VÍAS PECUARIAS EN EL PARQUE NA-TURAL DE SIERRA MÁGINA».- Juan Antonio López Cor-dero.- Sumuntán.- Revista de Estudios de Sierra Mágina nº14.- P. 9-26.- Carchelejo 2001

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Incluso dentro de la misma sierra de Cazor-la, existe el nombrado río Linarejos, afluente delGuadalquivir, con la circunstancia –como en eldiscurrir del presenta trabajo venimos manifes-tando de forma reiterada– de estar estrechamenterelacionado su nombre con la presencia del agua.

Por todo ello, se hace preciso destacar que,sin la ayuda de esta magnifica herramienta quees Internet, no se hubieran podido obtener losdatos necesarios y referencias que nos han per-mitido determinar de forma verosímil el conte-nido de la presente.

Como prueba documental para esta aporta-ción sobre el origen del topónimo Linares, heestimado conveniente relacionar los de21 Linaresy Linarejos recopilados del Atlas de Andalucia22,para demostrar la estrecha relación que, en sumayor parte, existe entre los mismos y el agua,bien como manantiales, arroyos, ríos o regajos,no faltando otros con los que se nombran a sie-rras, montes o barrancos; topónimos que sinduda tuvieron su origen en las fuentes que anti-guamente hubiera –hoy desaparecidas– y cuyasaguas discurrirían por sus laderas.

Dichos topónimos son los siguientes:23

Linarejo ( 172 b-3 ) «Regajo del Linarejo», enla provincia de Badajoz

Linarejo ( 174 b-2 ) «Arroyo del Linarejo», enla provincia de Córdoba.

Linarejo ( 184 a-4 ) «Arroyo de Linarejo», enla provincia de Badajoz.

Linarejo, el ( 199 e-1 ) «El Linarejo», cuyasaguas van al arroyo Borbolluela, en la sierrade Aracena.

Linarejos ( 210 c-2 ) «Arroyo Linarejos», en lasierra de Cazorla, afluente del río Guadal-quivir.

Linarejos ( 225 f-3 / 226 a-3 ) «Arroyo de losLinarejos» que nace en el pico «La Martina»,en el término de Frailes (Jaén).

Linarejos ( 245 e-2 ) «Barranco de los Linare-jos», junto al monte Carcabal (altitud 1960 m.)en la provincia de Granada.

Linarejos (256 a-4 ) «Arroyo Linarejos», en lasierra del Orégano, en las proximidades deRonda (Málaga).

Linarejos (174 c-4) «Cerro Linarejos», en eltérmino de Alcaracejos (Córdoba).

Linarejos (181 e-4 / 195 e-1) En esta cuadrí-cula del Atlas de Andalucía, salvo error, sóloaparece el llamado «Arroyo de la Fuente».(Bien podría ser el mencionado por LópezCordero como «Fuente Linar» en «Las víaspecuarias en el Parque Natural de Sierra Má-gina». Sumuntán.- Revista de Estudios de Sie-rra Mágina.- Carchelejo 2001 – p. 9-26)

Linarejos, Los (243 e-1)Paraje llamado «Li-narejos» junto al río Orcera (Jaén)

Linares (172 a-4) «Arroyo Linares», cercano ala población de Manguilla (Badajoz).

Linares (198 b-4) «Barranco Linares», en lasproximidades de Cabezas Rubias (Huelva).

Linares (199 f-2) «Sierra de Linares» (890.20m. altitud) en la sierra de Aracena (Huelva).

Linares (241 e-2) «Arroyo de Linares», en eltérmino de Alameda (Málaga).

Linares (192 c-3) Ciudad de Linares (Jaén).En la toponimia del término existe un arro-yo llamado «Linarejos», un lugar conocidocomo «Linarejos» en el cual se encuentra elsantuario de la patrona, de igual nombre, yuna dehesa que en los protocolos notarialessiempre se denomina «Dehesa de Linarejos».

Linares (258 a-3) Lugar «Linares», junto al ríoCampanillas, en la provincia de Málaga.

Linares de la Sierra (199 e-2) Población jun-to a la sierra de Linares, en las proximidadesde Aracena (Huelva)

21 Se han detallado de forma especial los de Andalucíapor ser más conocida su estrecha relación con el agua, cir-cunstancia que también hemos encontrado en los de otrasregiones.

22 «ATLAS DE ANDALUCÍA – CARTOGRAFÍA GE-NERAL».- Sevilla 1998.

23 Los datos anotados a continuación de los topónimoscorresponden a la cuadrícula para su localización en el At-las.

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Linares, Camping los (255 d-4) En la pobla-ción de Benaocaz (Cádiz)

Linares, Nuestra Sra. de (205 d-1) Santuarioen la provincia de Córdoba, próximo a lacapital. Según tradición, tras la conquista en1227 del reino de Baeza por Fernando III elSanto, y vista la devoción que aquella Vir-gen de Linarejos despertaba entre los habi-tantes de la entonces aldea de Linares, trans-portó en el arzón de su caballo una imagende la misma, instalando su campamento eneste lugar hasta la conquista de Córdoba en1236, en el que mas tarde se construyó estesantuario.

Igualmente, se incorpora en este trabajo elplano trazado por Federico Ramirez del acue-ducto romano que desde los manantiales o fuen-tes de Linarejos conducía sus aguas a Cástulo,así como reproducciones fotográficas del lugarde Linarejos; de algunos de los escudos heráldi-cos en la ciudad de Linares en los que vemos lasondas identificativas del agua, desde el más an-tiguo, datado en 1585, que representa, no un cas-tillo como sucede en los otros, sino la fachada dela primitiva ermita de la Virgen (aquella en laque al zanjar sus cimientos se encontraron res-tos de considerable antigüedad, edificada en losterrenos fecundos en manantiales que se llama-ban Linarejos, según se relata en los manus- cri-tos)24 haciendo una especial atención sobre el úl-timo de los escudos, en que se puede comprobarcómo además de las ondas representativas delagua bajo las torres del castillo, hay esculpidasotras que brotan verticalmente a ambos lados dela misma puerta, muestra unívoca de la abun-dancia de manantiales, fuentes o linares en aque-llos lugares, que fueron el origen del topónimoLinares con que hoy es geográficamente conoci-da dicha ciudad.

Nos encontramos pues, en este hipotéticoplanteamiento, con un vocablo, cual es el de«linar», que tal vez sea uno de los más antiguosen la historia del hombre; cuyo uso es posiblefuera iniciado en aquella época o momentos enque gestando una vida social, comenzaron a darnombre a las cosas, necesidades y circunstancias,

siendo sus primeros vocablos los que usaron paranombrar el fuego, la caza, la gruta o caverna; elhombre, la mujer y como no, el agua.

Quizás nos fuera aportada esta palabra poralguno de los pueblos que llegaron o invadieronla península sin que podamos determinar quie-nes fueron aquellos pobladores que vinieron poraquella antigua Hesperia o Hispania llamando«linar» a los manantiales o fuentes que encon-traban y en qué otro momento de nuestra másantigua historia, tras el nacimiento del castella-no, a aquel sitio que los anteriores pobladoresvenían llamando simplemente «linar», respeta-ron o consideraron éste como el nombre otopónimo del lugar, y poniéndole también nom-bre a las cosas, volvieron a llamarla «fuentelinar», a final de cuentas, una redundancia queahora hemos descubierto, una nueva acepción opalabra para nuestro castellano, que resulta serel origen toponímico de los pueblos llamados Li-nares, de donde se pueden derivar los nombressimples o compuestos de otras ciudades así de-nominadas, de las fuentes llamadas linar y delos arroyo o ríos llamados linarejos y también dealgún que otro accidente topográfico. Pero sinlugar a dudas, bastantes siglos antes de que aque-llos monjes anónimos del monasterio de SanMillán de la Cogolla, en la Rioja, escribieran susprimeras palabras en castellano.

Difícilmente podamos encontrar una rela-ción gramatical y léxica con el latín por una po-sible influencia de las lenguas prerromanas; eincluso se tenga que valorar aquella que las len-guas ibéricas ejercieron sobre el latín de los pue-blos invasores, actuando como sustrato que apor-taría importantes influencias, a lo que inclusohabría que añadir o considerar el fenómeno deladstrato de nuevas características, que seríanbastante diferenciadas de unas regiones a otras.

Por todo ello, creemos que con esta hipóte-sis, aportamos a nuestra toponimia, historia y

24 «FESTÍN QUE LA VILLA DE LINARES HIZO HALA BIRJEN SANTÍSIMA DE LINAREJOS, CUANDO LALLEVARON A SU CASA NUEVA, DESPUES QUE SE ACA-BO LA HOVRA. AÑO DE 1666» también conocido como«Libro de Don Martín de Zambrana y Chacón».

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lengua, el conocimiento del vocablo «linar», queconsideramos tuvo su origen en la descripcióndel «sitio o lugar del que mana agua», y que trasla difusión del castellano, sería implantado ensu forma plural como «linares», en clara alusiónal «lugar en que nacen varios manantiales», dedonde podemos colegir que el origen deltopónimo LINARES procede de esos manantia-

les fecundos o linarejos; de esos manantiales tan-tas veces mencionados en los manuscritos, cu-yas aguas eran conducidas a través de un acue-ducto hasta la cercana ciudad de Cástulo, el mis-mo acueducto que –según tradición– fue roto «alpisar de un caballo», dando nombre a la linarense«Fuente del Pisar».

Plano con el trazado del acueducto que desde el lugar de «Linarejos» (extramuros de Linares) conducía sus aguas aCástulo. Iustración del manuscrito «Linares, documentos y apuntes de tiempos antiguos» del historiador local

Federico Ramírez García. (1860)

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Santuario de Linarejos,construido en el lugar de

igual nombre y nacimientode los manantiales.

Escudo en la fachada del Museo Arqueológico deCástulo. Representa (más que un castillo) una antigua

construcción del santuario. A ambos lados de la puerta,las ondas verticales, vuelven a identificar a aquel lugar

como el del nacimiento de los manantiales de Linarejos.

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Escudo trapezoidal encontrado por el autor de estacomunicación en el mismo santuario de Linarejos.Representa su primitiva fachada, bajo la cual, unas ondas,lo identifican como el lugar del nacimiento de losmanantiales de Linarejos. Primer escudo de la ciudad deLinares, datado en 1565, fecha en queS.M. Felipe II le concediera el título de villa.

Escudo de Linares en eledificio de las antiguascarnecerías, fechado en 1692y en la actualidad, el de laciudad.

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Representación de «la fuente de Cástulo llamada pisonda oyPisar en la villa de Linares». Ilustración de un manuscrito

de 1656.25 Las arcadas bajo la fuente corresponden alacueducto que conducía las aguas a Cástulo.

Detalle del escudo anterior, en el que además se aprecianlas ondas horizontales bajo la portada del santuario.

Restos de un antiquísimo puente descubierto duranteunas obras de canalización en el lugar de la

Fuente del Pisar.Restos de antiguas conducciones de agua en las

proximidades del Santuario.

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Antiguo grabado de Nuestra Señora de Linarejos.

Detalle del lado inferior izquierdo del grabado anteriorque representa la Fuente del Pisar.

Detalle del lado inferior derecho, que representa elSantuario de Linarejos.

Otro grabado de Nuestra Señora de Linarejos , de fechaposterior.

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Fotografía de la misma fuente del Pisar, sobre 1890, tras elevar el nivel del suelo, para sanear la zona.

Inferior derecho del grabado anterior, que representa elSantuario.

Detalle inferior derecho del mismo grabado, en que se vela Fuente del Pisar.