SOBRE DE VERDAD Y MENTIRA ACERCA DE NIETZSCHE EN SENTIDO EXTRAFÍLMICO

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SOBRE DE VERDAD Y MENTIRA ACERCA DE NIETZSCHE EN SENTIDO EXTRAFÍLMICO. Por Francisco de León. Siempre me ha resultado llamativo que el filósofo sea uno de los personajes menos abundantes en cine. Más allá de ciertos biopics o de dramatizaciones acerca de algún suceso en la vida de algún filósofo, se les ve constantemente en pantalla. De hecho, tal vez resulte difícil imaginar a un personaje entrando a su escena que, al ser interrogado acerca de su profesión diga: “soy filósofo”, en un tono que recordara a Humprey Bogart, Vincent Price o, incluso, a alguna estrella contemporánea del cine de acción. Lo que sí es frecuente, afortunadamente, ver, es que cierto concepto, de cierto autor sea reimaginado a partir de la imagen cinematográfica. Como ejemplos de todo lo anterior se puede mencionar Ágora del director español Alex Amenábar (quien toma a Hipatia de Hipona como protagonista)o bien, una cinta que abordaré más adelante, El caballo de Turín de Bela Tarr. Imagino un día en que, tal vez, un filósofo cinematográfico cobre cierta fama pues sería interesante ver la clase de percepción que alrededor de él se desata. Pero mientras ello sucede, si es que llega a suceder, queda acceder a aquellas cintas que los abordan desde las perspectivas ya mencionadas. Como en todo tema, género o estilo, hay obras memorables, otras terribles, o bien,

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Texto publicado en reflexionesmarginales.com en que s se explora a Nietzsche como personaje o tema cinematográfico

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SOBRE DE VERDAD Y MENTIRA ACERCA DE NIETZSCHE EN SENTIDO EXTRAFLMICO.Por Francisco de Len.

Siempre me ha resultado llamativo que el filsofo sea uno de los personajes menos abundantes en cine. Ms all de ciertos biopics o de dramatizaciones acerca de algn suceso en la vida de algn filsofo, se les ve constantemente en pantalla. De hecho, tal vez resulte difcil imaginar a un personaje entrando a su escena que, al ser interrogado acerca de su profesin diga: soy filsofo, en un tono que recordara a Humprey Bogart, Vincent Price o, incluso, a alguna estrella contempornea del cine de accin. Lo que s es frecuente, afortunadamente, ver, es que cierto concepto, de cierto autor sea reimaginado a partir de la imagen cinematogrfica. Como ejemplos de todo lo anterior se puede mencionar gora del director espaol Alex Amenbar (quien toma a Hipatia de Hipona como protagonista)o bien, una cinta que abordar ms adelante, El caballo de Turn de Bela Tarr.Imagino un da en que, tal vez, un filsofo cinematogrfico cobre cierta fama pues sera interesante ver la clase de percepcin que alrededor de l se desata. Pero mientras ello sucede, si es que llega a suceder, queda acceder a aquellas cintas que los abordan desde las perspectivas ya mencionadas. Como en todo tema, gnero o estilo, hay obras memorables, otras terribles, o bien, algunas ms que pasan sin pena ni gloria y en lo que se refiere al filsofo personaje que aqu me ocupa, hay poca fortuna. An as, vale la pena atrever una breve aproximacin a las cintas que le han dedicado un espacio. Me centro en tres trabajor: Los ltimos das (que se trata ms bien de un clebre video en redes sociales), El da que Nietzsche llor y la ya mencionada El Caballo de Turn.

Los ltimos dasSe trata de una imagen breve en duracin, pero extensa en su lento y mudo andar, en la mirada que, tambin silenciosa, parece perderse en el vaco El Friedrich Nietzsche de esta imagen flmica es apenas un fantasma, una silueta que parecera ms bien, haber sido obligada a hacer algunos breves movimientos para beneplcito de la cmara que sobre l se posa. Esta imagen que hoy da es reproducida constantemente en la plataforma de video youtube, se supone falsa, y an as, al ponerla en juego, ofrece una serie de posibilidades en constante abertura: si uno quiere imaginar que es real, si se plantea la posibilidad de que el hombre que se muestra frente a la cmara es Nietzsche durante el ao de 1899, vale la pena tratar de explorar esa mirada que nunca mira al aparato que se encuentra filmndolo, sino a un paisaje que no est ah, y que sin embargo parece existir en aquello que la pantalla obliga a imaginar. Pero si se decide optar por la idea de que la filmacin es falsa, creo, no se puede pensar en ella como un total engao, sino ms bien como una interesante puesta en cmara, como un homenaje (no planeado, tal vez) al filsofo. Y es que la breve escena permite, por lo menos, imaginarlo en esos momentos en que su cordura era entregada a nuevas formas de abismo. Despojada de toda cualidad documental que pudiera tener, la escena se abre como una ficcin mnima en que lo no dicho es siempre camino de inicio y retorno.Si bien no se podra considerar Los ltimos das como una pelcula en el ms amplio sentido de la palabra, es cierto que vale la pena darle una breve mirada al menos por su condicin de extraa forma de creacin a partir de una figura que impacta ms all de las pginas que dej escritas. Slo basta dar un breve paseo por los comentarios al video: se pasa de la defensa al ataque, del argumento a la rabia ante estos fotogramas que, falsos o no, despiertan mucho inters. Aqu sirven no slo como un pretexto para hablar del autor, sino como una forma de establecer una relacin con su imagen, con las proyecciones que desde ella es posible generar.

http://www.youtube.com/watch?v=Fzp7iCaWNvE#t=34

Das de Nietzsche en TurnPero vale la pena ahora hablar ya en forma de algunas de las cintas que han tomado como base al filsofo alemn. La cinta que ocupa este apartado es dirigida por Jlio Bressane, quien define el filme como un ensayo flmico sin dilogos. La verdad sea dicha, se trata de una cinta bastante aburrida en la que Nietzsche, adems de sonar bastante gracioso hablando en portugus, no hace ms que pasearse por las calles de una Turn convenientemente vaca y divagando en off con fragmentos de su obra. Hay una profunda carencia de ritmo o sentido narrativo, es, tal cual: caminar y hablar en off, caminar y hablar en off durante una hora y veinticuatro minutos. Entre los detalles que ms llaman la atencin de la cinta se encuentra el hecho de que ni siquiera se esforzaron por dotar al filme de un sentido de la poca en que Nietzsche se encontraba en la ciudad italiana, vaya que ni siquiera se esfuerzan por vaciar la ciudad moderna a la hora del rodaje pues, en al menos dos ocasiones y si uno pone mucha atencin se puede ver un par de autos que pasan muy al fondo de la toma. Llama la atencin que dichas tomas hayan llegado al corte final y es que, nada da a entender que el director est vislumbrando al filsofo fuera de su entorno y visitando la ciudad contempornea, que se trate de un juego. Simplemente parece un error ms notorio debido a que la cinta no logra mantener la atencin con su narrativa.Pese a todo ello, la pelcula recibi dos premios: por mejor guin en el Festival de Brasilia, lo que llama la atencin tomando en cuenta que guin no hay mucho; y el de la crtica bastn blanco en es Festival de Venecia. Adems fue nominada al gran premio de cine de Brasil por mejor pelcula en 2001. Pero mejor ver y decidir:

http://www.youtube.com/watch?v=w3ylsyq7zzg

El da que Nietzsche llorBasada en la novela homnima de Irvin Yalom y dirigida por Pinchas Perry, esta cinta, al igual que la obra que le da origen divide opiniones y sentimientos. En mi caso, ninguna de las dos result en lo ms mnimo atractiva. Se trata de soltar sentencias nietzscheanas ms en tono de libro de superacin personal, que con el afn de hacer un retrato completo del pensamiento nietzscheano. Adems pretende hacer una dramatizacin de la relacin que se estableci entre el filsofo, Jean Ray y Lou Andreas- Salome, que ms se parece a un Titanic que a un drama serio. Supuestamente, la cinta trata de humanizar a Friedrich Nietzsche (como si no lo fuera), pero se queda en hacer un retrato sentimentalista de un ser atormentado por su pensamiento. Y nada ms. Y no se trata de decir en este espacio que el autor mereca ser profundamente infeliz y miserable para escribir sus grandes obras, pero dudo que algo tan complejo como los encuentros y desencuentros entre autores de esa talla se puedan resumir a una serie de paseos en que Nietzsche agita su sombrilla a lo Mary Poppins y se pone de rodillas frente a Lou Andreas- Salom.En fin que, incluso cuando me es imposible considerar la novela de Yalom como una obra de verdad importante, creo que al menos en sta la exploracin de los personajes es mucho ms completa y mejor lograda.

http://www.youtube.com/watch?v=UrsV8SSJHE8

Y por si alguien prefiere verla en castellano (aunque el doblaje es psimo):

http://www.youtube.com/watch?v=wXInuAb2Y98

El caballo de TurnAntes de entrar en materia con el anlisis de la ltima cinta a comentar en este espacio, me perito tejer u breve puente desde las palabras (algunas, al menos) de Gilles Deleuze acerca de Friedrich Nietzsche, pues ellas permiten establecer otro tipo de relacin con la obra del autor, relacin que, creo, existe tambin en las imgenes creadas por Bela Tarr para su cinta.

Nietzsche denuncia todas las mixtificaciones que desfiguran a la filosofa: el aparato de la mala conciencia, los falsos prestigios de lo negativo que hacen de lo mltiple, del devenir, del azar, de la misma diferencia, otras tantas infelicidades de la conciencia, y de las infelicidades de la conciencia otros tantos momentos de formacin, de reflexin o de desarrollo. Que la diferencia es feliz; que lo mltiple, el devenir, el azar, son suficientes y objetos de alegra en s mismos; que slo la alegra retorna: sta es la enseanza prctica de Nietzsche. Lo mltiple, el devenir, el azar, son la alegra propiamente filosfica donde lo uno goza de s mismo, y tambin el ser y la necesidad. Nunca desde Lucrecio (exceptuado Spinoza) se haba llevado tan lejos la empresa crtica que caracteriza a la filosofa. Lucrecio, al denunciar la turbacin del alma y a aquellos que tienen necesidad de esta turbacin para asentar su poder - Spinoza al denunciar la tristeza, todas las causas de la tristeza, a todos aquellos que fundan su poder en el seno de esta tristeza - Nietzsche al denunciar el resentimiento, la mala conciencia, el poder de lo negativo que les sirve de principio: inactualidad de una filosofa que tiene por objeto liberar. No hay conciencia infeliz que al mismo tiempo no sea la servidumbre del hombre, una trampa para el querer, la ocasin de todas las bajezas para el pensamiento. El reino de lo negativo es el reino de las bestias poderosas, Iglesias y Estados, que nos encadenan a sus propios fines. El asesino de Dios tena un crimen triste porque motivaba su crimen tristemente: quera ocupar el lugar de Dios, mataba para robar, permaneca en lo negativo asumiendo lo divino. Se requiere tiempo para que la muerte de Dios halle finalmente su esencia, y se convierta en un acontecimiento alegre. El tiempo de expulsar lo negativo, de exorcizar lo reactivo, el tiempo de un devenir-activo. Y este tiempo es precisamente el ciclo del eterno retorno. [footnoteRef:1] [1: Deleuze, Gilles, Nietzsche y la filosofa, traduccin de Carmen Artal, Anagrama, Barcelona, 2006. P. 107.]

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Y es que, en El caballo de Turn Nietzsche es apenas un pretexto (en el ms estricto sentido de la palabra), pues desde la famosa ancdota en la que el filsofo evita que un hombre siga golpeando cruelmente al caballo que tira de una carreta, el director hngaro aprovecha para contar una historia en la que el protagonista es justo el propietario del caballo. Sin caer en la tentacin de simplemente narrar una ancdota ms en la que se entremezclen detalles ficcionales con algunos ciertos hechos de la vida de Nietzsche, Tarr ofrece una serie de imgenes poderosas en atmsferas y sensaciones (hay una tormenta de polvo presente durante toda la cinta. Incluso, cuando no se le ve, se escucha su rugido tras la puerta cerrada). Se explora la relacin entre el propietario del caballo y su hija, se les observa en su cotidianeidad, por lo general muda, y se les ve tratar de salir del paso de la tormenta que aqueja la regin. Los dilogos son mnimo, ms cuando aparecen delatan justo la condicin de la que ya he hablado al inicio del texto: el dilogo directo con la obra del autor al que se hace referencia.Hay una escena que vale la pena destacar: el protagonista ofrece una bebida a un anciano paseante. Ambos se sientan a la mesa y el hombre comienza un soliloquio en el que habla de la no existencia de los dioses, del gran cataclismo que espera afuera; mas no se trata de la tormenta, sino del cmo los hombres han envilecido el mundo que han creado desde los juicios sobre s mismos: tocar, comprar y as degradar de repente algo se activ en el cerebro, y descubrieron que no hay dioses y que eso no es ni bueno, ni malo. Se expresa en fin el cmo la verdadera tragedia humana se encuentra en los hogares en los que finge ocultarse del mundo terrible que le acecha.La situacin se enfatiza a travs de un potente blanco y negro que adquiere una cualidad opresiva. Cuando ya de por s recorrer los terrenos con cubos de agua, carretas o la sola dificultad de la edad que vence a los pasos, todo se complica ms con esas sombras que a travs de la puesta en escena se cierne por los personajes.En fin que la obra de Tarr, rica en contemplaciones, como acostumbra el director, se decanta por establecer un dilogo con el pensamiento Nietzscheano desde la imagen, no repitiendo frases al aire, o dando frmulas para comprender tal o cual texto, por el contrario pone en escena, jugando de nuevo con el fragmento de Deleuze ya citado, esos reinos que nos atan a sus fines, pero que a la par devoran desde las sutiles formas de la inmovilidad, desde la servidumbre.Pero mejor dejar que la cinta se exprese por s misma, quepa, para cerrar esta breve reflexin decir que la imagen flmica nos permite cercana no slo con la biografa de un autor (como lo pretenden Das de Nietzsche en Turn y El da que Nietzsche llor), sino que permite acceder tambin a esos autores como una nueva forma de lectura a partir de otro lenguaje, de una puesta en escena que puede verse ms bien como una puesta en juego. Como dilogo que una y otra vez da inicio.

http://www.youtube.com/watch?v=3eqUH89oGVU

BibliografaDeleuze, Gilles, Nietzsche y la filosofa, traduccin de Carmen Artal, Anagrama, Barcelona, 2006.