Según un intresente ensayo de Carlos Altamirano sobre los años del alfonsinismo, el

derrumbe de este comienza con la pérdida de la esperanza por este despertada.

Concretamente las leyes de obedinica de vida y punto final fueron los responsables de

este derrumbe de lapromesa, no solo porque dejaban sin juzgar a una serie de criminales

de la última dictadura, sino porque fueron sacadas a fuerza de una “extorosión” de

secotres militares: los alzamientos carapintadas.

Sin embargo aquí hay un equíboco más que significativo. Es cierto que Alfonsín

contribuyó q construir, como veíamos, una barrera tajante entre pasado y presente (que

Altamirano describe también en su ensayo). Un pasado absolutamten rechazable y un

presente democrático bajo el imperio de la ley. Pero toda gran dicotomía se estructura

según, en nuestros términos, signifcantes nodales (violencia-dictadura/democracia-ley).

Como tal, estos significantes encanran tanto el mal a ser rechazado como la plenitud de

la comunidad. No hay que olvidar encones su dimensión imgainaria: una gran dicomía

simple que organiza en principio la percepción histórico política.

Estas dicotomías son organizadoras: términos fundamentales para que haya sentido.sin

embargo cuando pasamos al plano de lo simbólico, es decir, en este caso, al del

intercambio de signos, al c´laculo de lo posible, lo desable, a la estretagia y a la táctica,

estos “organizadores” si bien no dejan de intervenir, se relajan (sino quedamos en una

dicotomía básica que no deja actuar, no deja “negociar” con los “otros”). Así, a la

dicotomía prpuesta por algfonsín (seguida por el alfonisnismo), dicotomía con la que

gana las elecciones, hay que agregarle las propuestas concretas del alfonsinismo para

esa democracia que se creía endeble. Así, Alfonsín, siempre habló de la obediencia de

vida (en otros términos al principio) y de la necesidad acotar los juicios (ámbas

mediadas estaban en relación con su propuesta siempre clara de deslindar

responsabilidades: los jefes responsables a ser juzgados, aquellos subalternos que

cometieron excesos también a ser juzgaso, y la gran masa de subalternos que cumplían

ordenes). También sus asesores, como Carlos Nino, planteban la ncesidad de que así

fuera. E incluso no hay que olvidar que la propuesta d ealfonsín en un principio fue

tratar de restringir la cuestión penal al ´qmbito de las mismas fuerzas aramadas (la

propuesta de que se autodepuren).

Alfonsín mismo dijo que sus propuesta inicial fue desbodada por las expectativas de la

sociedad civil. Emilio Crenzel muestra muy bien como incluso el informe de la conadep

(creada por Alfonsín) fue el resultado de una puja entre sectores alfonsinistas y

organismos de la sociedad civil: el informe fue ma´s allá de la idea original de alfonsin).

Por tanto ¿por qué dice Altamirano que el derrumbe del alfonisnismo comienza con las