sistema oseo

31
UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA Calidad, Pertinencia y Calidez VICERRECTORADO ACADÉMICO DIRECCIÓN DE NIVELACIÓN Y ADMISIÓN SEGUNDO SEMESTRE/2014 EXPOSICIÓN DEL SISTEMA OSEO ESTUDIANTES: María Belén Alvarado Mora Ana de Lourdes Chaguay Bustamante Andrea Nicole Beltran Valarezo Mauricio José Cangas Ramirez Hugo Patricio Peña Ochoa PROFESORA: Mgs. Sandra Campoverde ÁREA: Salud ASIGNATURA: Anatomía PARALELO:

Transcript of sistema oseo

UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA Calidad, Pertinencia y Calidez

VICERRECTORADO ACADÉMICODIRECCIÓN DE NIVELACIÓN Y ADMISIÓN

SEGUNDO SEMESTRE/2014

EXPOSICIÓN DEL SISTEMA OSEO

ESTUDIANTES:

María Belén Alvarado MoraAna de Lourdes Chaguay Bustamante

Andrea Nicole Beltran ValarezoMauricio José Cangas Ramirez

Hugo Patricio Peña Ochoa

PROFESORA:

Mgs. Sandra Campoverde

ÁREA:

Salud

ASIGNATURA:

Anatomía

PARALELO:

VO1

EL ORO – MACHALA2014

TEJIDO ÓSEO

El tejido óseo es un tejido especializado del tejido conectivo, constituyente principal de los huesos en los vertebrados, cuya matriz extracelular se halla mineralizada en su mayor parte. Consta de una sustancia fundamental y de células óseas, las cuales se alojan en las lagunas

óseas que son cavidades existentes en la materia fundamental. Esta última es rica en sustancias minerales (sales de calcio) que aumentan con la edad. La sustancia cementadora sirve de unión entre las fibrillas, las cuales forman laminillas óseas de aspecto estriado o punteado propia de los mamíferos adultos; y fibras gruesas y entrecruzadas, típica de huesos fetales.

Este tejido representa la parte más importante del esqueleto y a pesar de su dureza y resistencia posee cierta elasticidad. Al igual que el cartílago, el tejido es una forma especializada del tejido conectivo denso, además provee al esqueleto de la fortaleza de funcionar como sitio de inserción y sostén del peso para los músculos y le da rigidez al organismo para protegerlo de la fuerza de gravedad.

Las funciones más importantes del esqueleto son la de protección, rodeando al cerebro de la médula espinal y parte de los órganos del tórax y del abdomen.

Una modificación especial del tejido óseo es el marfil, el cual posee un cemento de tejido óseo reticular.

Osteona, nombre que recibe la unidad estructural de hueso, compuesta por Canículos, osteocitos.

Estructura histológica.

La estructura histológica del tejido óseo maduro es igual tanto en la sustancia compacta como en la sustancia esponjosa y se designa con el nombre de hueso laminillar. Durante el desarrollo se forma hueso entretejido o inmaduro que luego se transforma en hueso laminillar.

Las unidades estructurales del tejido óseo maduro son laminillas óseas de 3 a 7 µm de espesor (especiales o concéntricas) que sobre todo en las regiones de sustancia compacta forman sistemas tubulares finos, las osteonas. El hueso laminillar puede estudiarse con la ayuda de dos técnicas de preparación diferentes:

1. Método de desgaste: A partir del hueso macerado limpio, en los que se puede ver sobre todo la distribución y la organización del material inorgánico con calcio abundante.

2. Corte de espécimen descalcificado: Muestra el material orgánico (colágeno, células y vasos).

Sistema de laminillas

Micrografía de hueso seco.

Las laminillas unidas entre sí están compuestas por matriz calcificada en las que hay lagunas lenticulares dispersas que alojan las células óseas (osteocitos). En los preparados se ve que de estas lagunas parten múltiples canalículos delgados. Los canalículos óseos se anastomosan con los provenientes de lagunas contiguas. Tienen una orientación preferencial por la que se dirigen hacia una superficie interna o externa. Las lagunas y sus canales son un calco de los osteocitos.

La mayoría de las laminillas están orientadas en forma concéntrica alrededor de los vasos que transcurren longitudinalmente y aquí forman unidades estructurales cilíndricas, las osteonas o sistemas de Havers. En el corte transversal las osteonas tienen forma redondeada oval y también irregular, en ocasiones son ramificadas y pueden anastomosarse entre sí. Su diámetro varía entre 100 y 400 µm. Pueden alcanzar algunos centímetros de largo. La cantidad de laminillas de una osteona oscila entre los 4 y 20. Las laminillas de las osteonas también se denominan laminillas especiales. En ellas transcurren fibrillas colágenas con una disposición helicoidal. Entre las osteonas hay restos de osteonas antiguas y degradadas que llenan el espacio entre las osteonas intactas como con "balasto" (laminillas intersticiales, sistemas intersticiales). Los límites entre las osteonas y los sistemas intersticiales están marcados con nitidez por las denominadas líneas de cemento (contienen muchos proteoglucanos). En sus superficies externas e interna, las regiones óseas compactas se caracterizan por poseer laminillas que rodean todo el elemento óseo (por fuera) o tapizan la cavidad medular (por dentro) y reciben los nombres de laminillas circunferenciales externas e internas.

Las trabéculas de la sustancia esponjosa están compuestas por hueso laminillar sin vasos, el que aquí forma laminillas de configuración irregular.

Células del hueso

Este tejido se renueva y se reabsorbe continuamente, gracias a la actividad de sus células específicas. Éstas son los osteoblastos,

responsables de la formación de tejido óseo nuevo; los osteocitos, que son los osteoblastos maduros y desarrollan una actividad menor; y los osteoclastos, que se encargan de reabsorber o eliminar la materia ósea.

Células osteoprogenitoras.

El tejido óseo se origina a partir de células de origen mesenquimal (como todos los tejidos conectivos). A partir de las células mesenquimales que se comprometen hacia una diferenciación en células formadoras de hueso se forma una colonia celular con potencial más limitado para proliferar y diferenciarse, estas son las células osteoprogenitoras.

Las células osteoprogenitoras cuentan con potencial para diferenciarse hacia condroblastos u osteoblastos.

Las células osteoprogenitoras persisten hasta la vida postnatal y se hallan en casi todas las superficies libres de los huesos (endostio, capa interna del periostio, trabéculas de cartílago calcificado).

Durante la fase de crecimiento de los huesos, las células osteoprogenitoras son más activas; aunque también aumenta su actividad ante el fenómeno de reparación de lesiones óseas.

Como se supone que los osteoblastos y los osteocitos carecen de capacidad mitótica, parece evidente que a medida que disminuye la población de osteoblastos durante los procesos de remodelación contínua del hueso, las células osteoprogenitoras que proliferan y se diferencian proveen de nuevos osteoblastos para el tejido.

Osteoblastos

Son células osteoformadoras que se encargan del mantenimiento, el crecimiento y la reparación del hueso.

Osteocitos

Son las células del hueso maduro y ya formado y se presentan bajo tres estados funcionales: osteocitos latentes, osteocitos formativos y osteocitos resortivos

Osteoclasto

El osteoclasto es una célula multinucleada que degrada y reabsorbe huesos. Al igual que el osteoblasto, está implicado en la remodelación de hueso natural. Deriva de células hematológicas.

Osificación

El proceso mediante el cual se forma el hueso se denomina osificación. En el embrión, existe un precursor del esqueleto formado por tejido cartilaginoso hialino y mesénquina embrionario que ya tiene una forma característica a partir de las seis semanas. La formación de hueso sigue dos procesos diferentes:

A. Osificación intermembranosa.

La osificación intramembranosa es la que produce preferentemente huesos planos y, como su nombre indica tiene lugar dentro de una membrana de tejido conjuntivo. En este proceso, algunas de las células mesenquimatosas que forman las membranas de tejido conjuntivo son transformadas en osteoblastos constituyendo un centro de osificación alrededor del cual se va formando hueso. Se pueden distinguir los siguientes pasos:

Las células mesenquimatosas se agrupan en racimos en el centro de osificación y se transforman primero en células osteoprogenitoras y luego en osteoblastos.

Los osteoblastos segregan matriz ósea y fibrillas de colágeno hasta que quedan rodeados por completo

Cuando están rodeados por completo por matriz ósea, los osteoblastos se transforman en osteocitos formando lagunas y canalículos entre ellos. Las fibras de colágeno quedan atrapadas en la sustancia fundamental.

El depósito de calcio y de sales minerales endurece la matriz ósea al cabo de unos días

Mientras se produce la calcificación de la matriz ósea aparecen las trabéculas o espículas óseas que se unen en una estructura en forma de malla dando lugar al hueso esponjoso. La lámina central de hueso esponjoso se recubre por cada uno de sus lados por placas de tejido óseo compacto. Una vez formado, el hueso plano crece de tamaño mediante la adición de más hueso por sus bordes

B. Osificación osteocondral.

Casi todos los huesos del cuerpo se forman a partir de estructuras cartilaginosas en las que la osificación se extiende desde el centro hasta los márgenes, un proceso denominado crecimiento aposicional. Al mismo tiempo la división celular de los condrocitos seguida de la secreción de sustancias que forman la matriz resulta en un crecimiento intersticial. A partir de la 5 o 6 semanas de la destación el modelo cartilaginoso del hueso largo está completamente formado. El modelo cartilaginoso desarrolla un periostio y, en el centro se desarrolla un collar, en el que los osteoblastos (que se han diferenciado a partir de condrocitos) depositan hueso. Poco después de la aparición del collar óseo, el cartílago comienza a calcificarse formandose un centro de osificación primario al penetrar un vaso en el centro de la diáfisis. Simultáneamente a la osificación endocondral que avanza desde la diáfisis hacia las epífisis de forma la cavidad medular, creciendo el hueso en longitud.

La diáfisis que una vez fué una masa sólida de cartílago hialino es sustituida por hueso compacto en el centro del cual la cavidad medular se llena de médula ósea roja. Cuando los vasos penetran en las epífisis, de forma un centro de osificación secundario, a partir del cual el proceso de osificación es similar al producido en el centro primario. Estos centros de osificación secundarios suelen aparecer en el momento del nacimiento, con la diferencia de que se forma hueso esponjoso y no se desarrolla una cavidad medular. En los extremos de las epífisis queda una porción remanente de cartílago constituyendo el cartílago articular y entre las epífisis y la diáfisis se mantiene la placa epifisaria, también cartilaginosa a partir de la cual el hueso irá creciendo durante el desarrollo del niño hasta desaparecer en la edad adulta.

La placa epifisaria constituye pues el lugar a partir del cual el hueso puede crecer en longitud durante la infancia y adolescencia. En ella se distinguen varios tipos de estructuras o zonas que se extienden sin solución de continuidad:

Zona de cartílago en reposo: cerca de la epífisis, consiste en condrocitos dispersos que no proliferan y que sirven de punto de anclaje, uniendo las epífisis a la diáfisis

Zona de cartílago en proliferación: es una lámina formada por condrocitos, algo mayores que los anteriores, que se encuentran apilados y experimentando una mitosis activa. Como consecuencia de esta, la capa se espesa y toda la placa crece longitudinalmente

Zona de cartílago hipertrófico o maduro: consiste en condrocitos más grandes todavía dispuestos de forma columnar. La división celular es, igualmente, la responsable del crecimiento de la placa, si bien en esta área, algunos de los condrocitos experimentan cambios degenerativos asociados con depósitos de calcio.

Zona de cartílago calcificado: consiste en un área de tan sólo algunas células de espesor en la que las células han muerto o están próximas a morir como consecuencia de que la matriz alrededor de ellas se ha calcificado. A medida que la calcificación progresa, esta área se vuelve frágil siendo invadido por osteoblastos y capilares, quedando una capa calcificada sólida entre la placa epifisaria y la diáfisis.

La región entre la diáfisis y las epífisis en las que la matriz calcificada es remplazada por hueso, se denomina metáfisis. El crecimiento de la placa epifisaria está controlado por la hormona del crecimiento producida por la pituitaria y por las hormonas sexuales. Durante el crecimiento, el proceso de calcificación y sustitución por hueso hace que la diáfisis sea cada vez más larga, permaneciendo constante la placa epifisaria. Si se produce una fractura que afecte a esta placa (fractura epifisaria) la cicatrización de la misma inhibe parcialmente el crecimiento del hueso resultando un hueso algo más corto que el contralateral. Esto se debe a que al ser el cartílago un tejido a vascular se consume proferentemente los recursos de reconstrucción quedando parcialmente marginado el crecimiento óseo. En cambio, si la fractura afecta sólo al hueso, al estar este vascularizado, su cicatrización no afecta a la función de la placa epifisaria.

Clasificación

Macroscópicamente se distinguen dos zonas óseas con características diferentes y sin un límite neto, éstas representan dos formas diferentes de estructuración del tejido óseo:

El tejido esponjoso o areolar: El hueso esponjoso constituye la mayor parte del tejido óseo de los huesos cortos, planos y de forma irregular y de la epífisis de los huesos largos. El hueso esponjoso de los huesos de la pelvis, las costillas, el esternón, las vértebras, el cráneo y los extremos de algunos huesos largos es el único reservorio de médula ósea roja y por lo tanto, de hematopoyesis en los adultos. El hueso esponjoso no contiene verdaderas osteonas. Está formado por laminillas dispuestas en un encaje irregular de finas placas de hueso llamadas trabéculas. Los espacios entre las trabéculas de algunos huesos están ocupados por la médula ósea roja productora de células sanguíneas. En el interior de las trabéculas existen osteocitos, situados en lagunas de las que parten conductillos radiales. Los vasos sanguíneos del periostio penetran a través del hueso esponjoso. Los osteocitos de las trabéculas reciben su nutrición directamente de la sangre que circula por las cavidades medulares.

El tejido compacto o denso: Se encuentra en la capa externa de los huesos largos formando la diáfisis, en el exterior y en el interior de los huesos planos y en distintas zonas en los huesos cortos, según cada hueso en concreto. Es un tejido duro, denso y frágil. Al observarlo al microscopio destacan estructuras cilíndricas, denominadas osteonas, formadas por capas concéntricas de laminillas óseas, donde se encuentran insertos

los osteocitos. En el interior de la osteona hay un canal, el conducto de Havers, por donde circulan vasos sanguíneos, linfáticos y nervios. Los vasos sanguíneos aportan los nutrientes necesarios a las células de los huesos y conducen las hormonas que controlan el aporte de calcio. También aparecen canales que conectan unos conductos de Havers con otros. Estos conductos se llaman conductos de Volkmann. La unidad estructural del tejido óseo compacto es el Sistema de Havers u osteona. Este tipo de hueso se localiza en la diáfisis de los huesos largos. El Sistema de Havers está constituido por:

Conducto de Havers: contiene el VAN que pasa por el agujero nutricio del hueso.

Laminillas óseas: su número aumenta a medida que crece el hueso.

Osteoplastos: dispuestos en forma concéntrica, en cuyo interior se encuentran los osteocitos.

Canalículos calcóforos: conecta el osteoplasto con el conducto de Havers. Permite la nutrición y eliminación de desechos del osteocito (sus prolongaciones viajan a través del canalículo).

Esqueleto Apendicular y Axial.

El esqueleto apendicular conforma las extremidades del cuerpo (brazos, manos piernas y pies) y es la parte del esqueleto más movible.

El esqueleto axial conforma la parte central del cuerpo, (torax, columna vertebral, cráneo, pelvis, etc) y se encarga principalmente de proteger los órganos.

El esqueleto axial

El sistema esquelético en los seres humanos proporciona soporte para el cuerpo. El esqueleto se divide en dos secciones principales, la sección axial y la apendicular. El esqueleto axial está formado por el cráneo, las costillas y las vértebras. Estos huesos son la parte protectora de los órganos vitales como el cerebro, el corazón y los pulmones. El esqueleto apendicular se compone de las extremidades, como los huesos de las piernas, los brazos, los dedos

de las manos y los pies. Junto con los músculos, el esqueleto apendicular proporciona el movimiento para el cuerpo.

Huesos del cráneo

 La cabeza ósea (el cráneo y los huesos de la cara) normalmente está compuesta por un total de 29 huesos. El cráneo tiene una articulación de 8 huesos, mientras que el resto de la cara tiene otros 14. Con sus 8 huesos, el cráneo humano conforma una estructura muy sólida, cuya principal función es la de alojar y proteger los delicados órganos vitales que se encuentran en la cabeza, fundamentalmente, el encéfalo.

 Los huesos del cráneo están fuertemente soldados por costuras de tejido conjuntivo, las cuales se conocen como suturas. además de estos 22, existen otros tres huesos muy pequeños en cada uno de los oídos y por último, hay otro bajo la lengua llamado hioides. Momento de sacar cuentas. Bien, en total, son 29 huesos los que normalmente debería haber en la cabeza.

Esos huesos son: el frontal, los dos parietales, dos temporales, uno occipital, uno esfenoide y otro etmoides. La parte superior, similar a una cúpula, se conoce como bóveda del cráneo, al tiempo que la parte inferior se suele llamar base. Terminemos por repasar cada uno.

Hueso frontal

Es un hueso único, mediano y simétrico que ocupa la parte más anterior del cráneo. Está situado por delante de los parietales, del etmoides v del esfenoides. Cierra la parte anterior de la cavidad craneal. Se articula por abajo con el etmoides, los huesos nasales, los huesos cigomáticos, los lagrimales y los maxilares.Contribuye a unir el esqueleto del neurocráneo con el viscerocráneo; participa en la formación de las cavidades nasales y orbitarias.PosiciónColocar hacia adelante la cara convexa del hueso y hacia abajo la porción aplanada que presenta una ancha escotadura cuadrilátera, denominada escotadura etmoidal.

c. vista posterior. es endocraneal y presenta una escama [porción vertical] y una porción orbitaria [horizontal] esta escama es cóncava hacia atrás, mientras que la porción orbitaria es convexa hacia arriba. en la línea media, y de arriba hacia abajo, se distinguen:

el surco del seno sagital superior. seguido hacia abajo por la cresta frontal, en la que se inserta la hoz

del cerebro. por debajo de la cresta, el foramen ciego. por detrás, la escotadura etmoidal. por el foramen ciego pasa una

prolongación de la hoz del cerebro. y a veces una pequeña vena emisaria que comunica las venas nasales con el seno sagital superior.

Hueso parietal

Hueso par, situado por detrás del frontal, por encima del temporal y por delante del occipital. Ocupa la porción latero superior de la calvaria.Cada uno es un hueso plano con forma cuadrangular y está ubicado en los laterales del cráneo. Está unido al hueso frontal en la parte superior, al occipital en la parte posterior y a los temporales hacia ambos lados. Junto con el frontal, conforman la cavidad donde se aloja el cerebro.

EstructuraEl diploe, abundante en la parte superior del hueso, es mucho más delgado en el borde inferior. Por su citoarquitectura, es un hueso sólido y resistente.Anatomía de superficieLa parte superior y externa de la cara exocraneal del parietal, por encima de la línea temporal superior, está en contacto con el cuero cabel1udo. por debajo de esta línea, el hueso está cubierto por; el músculo temporal y su fascia.DesarrolloSe efectúa a expensas del cráneo membranoso sin esbozo cartilaginoso. a partir del 450 día de vida intrauterina, aparece un punto de osificación que irradia en todos los sentidos y permanece separado de los puntos vecinos por los espacios membranosos, cada vez más exiguos, que en el nacimiento constituirán las fontanelas.

Hueso occipital

Hueso único, mediano y simétrico, que corresponde a la parte posteroinferior del cráneo.PosiciónLa cara cóncava se ubica hacia adelante; el foramen magno es casi horizontal y los cóndilos se colocan hacia abajo.

EstructuraLa porción más delgada del hueso se encuentra en las fosas cerebelosas, mientras que las partes más gruesas corresponden a los bordes, a las protuberancias, al contorno del foramen magno y a la porción basilar.Anatomía de superficieHueso superficial y subcutáneo, por encima de la línea nucal superior y de la protuberancia occipital externa, puede palparse a través de la piel. Por debajo de esta línea, la cara exocraneal del hueso está cubierta por los músculos de la región de la nuca. Esta diferencia determina que los lóbulos occipitales del cerebro sean más fáciles de abordar que los cerebelosos, que exigen desinsertar cuidadosamente las inserciones musculares del hueso occipital.Desarrollo

La parte superior de la escama del occipital se desarrolla a partir de un esbozo membranoso. La parte inferior, por el contrario, posee un esbozo cartilaginoso en el cual aparecen los puntos de osificación que son:

el basioccipital, único y mediano, dispuesto alrededor del foramen magno.

los exooccipitales, a ambos lados del foramen magno. el supraoccipital, situado entre el basiooccipital y el esbozo

membranoso, es el más precoz de los huesos del cráneo. la zona de unión con la porción membranosa permanece elástica durante bastante tiempo, con lo cual favorece el parto de presentación cefálica.

el interparietal, par, se suelda rápidamente a la línea mediana, lateral en relación con el supraoccipital.

Hueso temporal

Hueso par, situado en la parte lateral, media e inferior del cráneo, contiene el órgano vestibulococlear. Su forma varía con la edad. en el feto y en el recién nacido se pueden identificar tres piezas óseas diferentes: la porción escamosa, lámina delgada de contorno semicircular, que se encuentra por arriba y lateralmente; la porción timpánica, situada por debajo de la precedente con forma de semicanal abierto hacia arriba, y la porción petrosa, situada por detrás, abajo y medial a las otras dos y que se desarrolla hacia adelante y hacia la línea media en forma de pirámide, dirigida al centro de la base del cráneoEn cambio, en el adulto, estas tres partes se encuentran soldadas. El hueso forma un bloque único, con una parte intracraneal que contiene numerosos conductos y cavidadesPosiciónColocar hacia arriba la porción delgada o escama, que presenta un borde cortante. la cara de la que se desprende la apófisis cigomática, larga, y ubicada por delante y por encima del conducto auditivo externo, está situada lateralmente, mientras que el extremo libre de esta apófisis cigomática se debe orientar hacia adelante y en sentido horizontal.DescripciónCaras exocranealesExisten dos caras dispuestas en ángulo recto: la cara lateral y la cara inferior, que corresponde a la parte exocraneal de la base del cráneo; se la encuentra profundamente hundida por detrás del esqueleto facial.

EstructuraEl hueso temporal está constituido por un tejido óseo muy resistente y compacto. La porción escamosa y la porción timpánica son muy delgadas. En la porción petrosa, por el contrario, hay importantes conjuntos de tejido óseo esponjoso, en especial a nivel de la apófisis mastoides, alrededor de las cavidades del órgano vestibulococlear, así como en la proximidad del vértice de la porción

petrosa. En este tejido óseo esponjoso existen cavidades, las células del temporal, etcDurante su crecimiento, el hueso temporal está sometido a numerosos factores que repercuten sobre su forma:

acciones musculares: diversos músculos actúan ejerciendo una acción de tracción sobre la apófisis mastoides, en especial el esternocleidomastoideo.

el desarrollo del cerebro: repercute sobre la forma de la porción escamosa del temporal.

el desarrollo del órgano vestibulococlear, con englobamiento de la arteria carótida interna en la porción petrosaHueso esfenoides

Hueso impar, mediano y simétrico, situado como una cuña en la base del cráneo, entre los huesos que lo rodean.PosiciónColocar hacia arriba la depresión de la silla turca y horizontalizar las caras superiores de las alas menores. Ubicar hacia adelante su borde dentado y hacia abajo, las apófisis pterigoides.DescripciónPresenta un cuerpo central impar y medio del que se separan las alas menores, las alas mayores y las apófisis pterigoides.

Alas menores [apófisis de ingrassiaslTriangulares, de base medial y horizontales, se implantan a ambos lados del cuerpo del esfenoides por medio de dos raíces: superior y posteroinferior; ambas delimitan el conducto óptico, por donde pasan hacia la órbita el nervio óptico y la arteria oftálmica.

Alas mayoresDe contorno anguloso, fuertemente incurvadas hacia arriba y hacia atrás, prolongan la parte lateroinferior del cuerpo del esfenoides.También se describen el foramen venoso [de vesalio], situado en sentido medial al foramen oval, por donde pasa una vena emisaria, y el foramen petroso [innominado de arnold], situado algo atrás y medial al foramen espinoso por donde pasa el nervio petroso menor.

Apófisis pterigoidesSe implantan en la cara inferior del cuerpo del esfenoides por medio de dos raíces: una medial y otra lateral. Ambas raíces circunscriben al conducto pterigoideo [conducto vidiano], por el que transcurren el nervio del conducto pterigoideo [nervio vidiano] y los vasos del mismo nombre.

EstructuraEl esfenoides está formado por láminas de tejido compacto que limitan cavidades o senos esfenoidales. Situados por debajo de la silla turca y del surco prequiasmático, se encuentran separados entre sí por el tabique intersinusal esfenoidal; ambos senos se abren en el receso esfenoetmoidal de ambas cavidades nasales. El resto del hueso está formado por tejido compacto, excepto en la base de las

apófisis pterigoides y en la parte más espesa de las alas mayores, donde se encuentran trazas de tejido esponjoso.Anatomía de superficieEl esfenoides se encuentra hundido en el interior de la base del cráneo, por detrás del esqueleto facial; escapa así a toda exploración directa: no se puede palpar.DesarrolloLos centros de osificación aparecen entre el 3° y el] o mes de la vida intrauterina. Primitivamente, el esfenoides está constituido por cuatro piezas: los preesfenoide, el basiesfenoides y dos conchas esfenoidales (cornetes de bertin).

Hueso etmoides

Hueso único, mediano, simétrico, se halla situado por delante del esfenoides y por detrás de la escotadura etmoidal del hueso frontal. Contribuye a la formación de las cavidades orbitarias y nasales.PosiciónColocar hacia arriba y horizontalmente la cara del hueso perforada por numerosos orificios; hacia adelante, la eminencia triangular de esta cara.DescripciónEl etmoides está constituido por una lámina perpendicular [vertical] situada en la línea media, una lámina cribosa [horizontal] que corta a la precedente en un punto vecino a su extremo superior y los laberintos etmoidales [masas laterales], que se desprenden de los extremos de la lámina cribosa.EstructuraEstá formado por láminas delgadas de tejido óseo compacto que, en el laberinto etmoidal, circunscriben las celdilias etmoidales. El desarrollo de estas celdillas puede dar a los laberintos etmoidales un tamaño que repercute en la forma de las cavidades nasales. Las celdillas se encuentran tapizadas por mucosa nasal. En la apófisis crista galli puede observarse tejido esponjoso.Anatomía de superficieEl etmoides escapa a la expforación directa, excepto a nivel de los cornetes superior y medio, los que hacen relieve en las cavidades nasales.DesarrolloEl etmoides presenta cuatro puntos de osificación:

a) dos laterales, para los laberintos etmoidales, a partir de los cuales emergen trabéculas óseas que van a circunscribir las celdillas etmoidales, desarrollándose los cornetes nasales es.

b) dos mediales, mucho más tardíos (en el momento del nacimiento), que invaden poco a poco la membrana fibrosa que une los laberintos etmoidales; se los encuentra en el origen de la apófisis crista galli, de la lámina cribosa y de la lámina perpendicular.Completamente osificado alrededor del 50 o 60 año, el etmoides permanece mucho tiempo separado del vómer por una lámina cartilaginosa

HUESOS DE LA CARA

MAXILAR SUPERIOR

El hueso maxilar superior (maxila), es un hueso de la cara, par, clasificadoComo neumatizado y que posee una forma irregularmente cuadrilátera. PoseeDos caras (interna y externa), tiene cuatro bordes (anterior, posterior, superiore inferior) y cuatro ángulos. El maxilar superior mantiene implantado los dientes de la arcada superior (16 piezas dentarias). Desde su cara interna se describe el proceso palatino, el cual divide la cara interna

del maxilar en dos porciones. La inferior forma parte de la bóveda palatina, es muy rugosa; lasuperior, más amplia, formara parte del piso de la cavidad nasal.

Maxilar inferior

Hueso impar, irregular, en forma

de herradura abierta hacia posterior, dividido en un cuerpo y dos ramas. El cuerpo es quien tiene forma de herradura, se distinguen en él dos caras y dos bordes. La cara anterior lleva en la líneamedia una cresta vertical, resultado de la soldadura de las dos mitades del hueso, y conocida con el nombre de sínfisis mentoniana. En cambio la cara posterior presenta, cerca de la línea media, cuatro tubérculos llamados apófisis o procesos geni, de los cuales los dos superiores sirven de inserción a los músculos genioglosos, mientras sobre los dos inferiores se insertan los geniohiodeos, además en esta cara se describe la linea milohioidea, la lingula y el agujero mandibular. El borde inferior es romo y redondeado. Lleva dos depresiones donde se inserta el músculo digástrico. El borde superior o borde alveolar, como el inferior del maxilar superior, presenta una serie de cavidades o alvéolos dentarios.

Malar

El hueso malar o cigomatico, se ubica en las zonas laterales de la cara,

posee forma romboidea, tiene dos caras, una interna y otra externa, cuatro bordes, uno anterosuperior, posterosuperior, anterosuperior y posteroinferior.El cuerpo del malar entrega la prominencia que se distingue en la zonadenominada pómulo. El malar se articula con los huesos frontal (a través de la apófisis frontal), temporal (arco cigomático) y maxilar superior(proceso piramidal).

Palatino

Es uno de los huesos de la cara, se ubica en su base.Es un hueso par, plano, que ocupa uno el lado derecho y el otro el izquierdo de la zona posterior del paladar. Se localizan posterior del maxilar con quien se articula hacia anterior, además se articula con el palatino del lado opuesto y con el esfenoides, etmoides, vómer y conchas nasales inferiores.Contribuye a la formación de las cavidades nasales y cavidad bucal.

Vómer

Hueso de la cara, impar plano y de ubicación medial, tiene la forma de una lámina cuadrilátera, más bien como un paralelepípedo, se extiende desde la cara inferior del cuerpo del esfenoides hasta la sutura mediana de la bóveda palatina. Forma la parte posterior del tabique de las cavidades nasales.Posee dos caras, izquierda y derecha: son planas y verticales,

estándesviadas volviéndose convexas o cóncavas. Presentan surcos vasculares y nerviosos donde se destaca un surco destinado al nervio nasopalatino.Lagrimal

Es una pequeña lámina ósea, compacta, cuadrilátera, con dos caras, externae interna, y cuatro bordes. La cara externa lleva una cresta vertical o cresta lagrimal posterior, que se termina

inferiormente por una apófisis en forma de gancho (hamulus lagrimalis). Este proceso integra el orificio superior del conducto nasal. Se encuentra en la parte anterior de la cara interna de la órbita, entre el hueso maxilar superior, frontal y el etmoides. Se articula además con el cornete inferior.

Nasal

Hueso par, plano que se ubica en la zona superior del esqueleto de la nariz, posee dos caras, cuatro bordes y cuatro ángulos. La cara anterior está cubierta por la piel correspondiente a la raíz de la nariz, la cara posterior se orienta como parte del techo de la cavidad nasal. El borde superior articula con el frontal, el lateral con el maxilar superior, el medial con el hueso

nasal contra lateral y el borde inferior con el cartílago nasal lateral.

Huesos de la columna vertebral (raquis): 26 huesos aproximadamente

Cervicales (cuello): 7

Torácicos: 12

Lumbares: 5

Sacro: 1 (formado por la fusión de 5 vértebras)

Cóccix: 1 (formado por la fusión de 4 vértebras)

Partes de la vértebra dorsal

Huesos del Tórax (25)

Costillas (24 en total).

              Verdaderas (14): cada costilla esta unida al esternón  por su propio cartílago.               Falsas (6): las costillas se unen todas juntas al esternón por medio de un mismo cartílago.               Flotantes (4): no se unen al esternón.

Esternón (1)

EXTREMIDADES SUPERIORES

El miembro superior, en el cuerpo humano, es cada una de las extremidades que se fijan a la parte superior del tronco.

Se compone de cuatro segmentos: cintura escapular, brazo, antebrazo y mano. Se caracteriza por su movilidad y capacidad para manipular y sujetar.

Tiene en total 32 huesos y 42 músculos; su vascularización corre a cargo, principalmente, de las ramas de la arteria axilar; sus principales venas son las cefálica, basílica y axilar; la mayor parte de su inervación está a cargo del plexo braquial.

En términos formales el término brazo sólo hace referencia al segundo segmento del miembro superior, y no debe entenderse —al menos en el lenguaje anatómico— como la totalidad del mismo.

Cintura escapular.

La cintura escapular está compuesta por los huesos de la clavícula y la escápula, dos a cada lado, que fijan los miembros superiores a la parte superior del tronco -tórax- al nivel de los hombros.

Escápula.

Tiene tres fosas: la subescapular, supraespinosa e infraespinosa. La fosa subescapular es anterior y es el lugar de inserción del músculo con el mismo nombre. La fosa supraespinosa es posterior superior la espina y es el lugar de inserción del músculo supraespinosa. La fosa infraespinosa es posterior inferior a la espina y es el lugar de inserción del músculo infraespinoso. La fosa supraespinosa y la infraespinosa se dividen por la espina, que termina en el acromión.

Posee tres bordes: axilar o lateral, vertebral o medial y cervical o superior. En el borde vertebral se insertan los músculos romboides mayor y el romboides menor; en el axilar, los redondos. Tiene una apófisis, la coracoides, donde se originan los músculos: el coracobraquial, bíceps(porción corta) y se inserta el músculo pectoral menor. El acromión es la extensión de la espina y es el lugar de articulación con la clavícula.

Clavícula.

La Clavícula es un hueso plano que se encuentra en la parte anterosuperior de la caja torácica. Tiene dos caras: Superior e inferior, dos bordes: anterior y posterior, y dos extremos: medial o esternal (porque se articula con el esternón) y el borde lateral o acromial porque se articula con el acromion de la escápula.

Su cara superior es lisa, su cara inferior presenta dos accidentes anatómicos importantes, las impresiones del ligamento costoclavicular en su extremo medial que sirve para sitio de inserción

del ligamento costoclavicular y el tubérculo conoideo en su extremo lateral que sirve para la inserción del ligamento del mismo nombre.

Su extremo medial es redondeado a veces con una forma triangular, su extremo distal es aplanado.

Forma las articulaciones: esternoclavicular (con el manubrio del esternón en su extremo medial), y la articulación acromioclavicular (cuando se articula con el acromion en su extremo distal).

Brazo.

Su esqueleto está formado por un solo hueso: el húmero.

Antebrazo.

Está formado por el cúbito y radio.

Mano.

En los vertebrados, a partir de los anfibios hasta los humanos, existen varias piezas esqueléticas articuladas entre sí después del antebrazo que forman el Carpo; a continuación de éstas, y articulados con ellas, cinco radios óseos que constituyen el metacarpo, de cuyos extremos distales se desprenden cinco apéndices libres: Los dedos, constituidos por tres piezas esqueléticas: falange, falangina y falangeta (Excepto uno de ellos, que consta de dos falanges solamente).

La mano tiene un esqueleto complejo, formado por

1. Carpo

2. Metacarpo

3. Falanges

PATOLOGIAS, HIGIENE Y PRIMEROS AUXILIOS DEL SISTEMA OSEO