SÍNTESIS- 6- Eclesiología

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ECLESIOLOGA

PAGE 38

ECLESIOLOGATEMA 14

1.- Introduccin

1.1.-. Los conceptos de Iglesia y fundador

I/ La Iglesia tiene su origen en la vida, mensaje y obras de Jess

1.- Reflexin neotestamentaria

1.1 El Reino de Dios

1.2 La comunidad de discpulos

1.3 La ltima cena

1.4 Resurreccin y Pentecosts

2.- Proposiciones sobre la fundacin de la Iglesia

2.1 Desde los primeros siglos hasta Trento

2.2 La escuela liberal alemana del s. XIX y el modernismo

2.3 El reduccionismo postpascual

2.4 El Vaticano II y el carcter procesual

2.5 Comisin teolgica internacional

II/ Fundacin mistrico-trinitaria de la Iglesia

1.- El conceptomisterio

2.- Dimensin trinitaria

2.1 El Padre y la Iglesia

2.2 En la Iglesia se despliega la misin del Hijo

2.3 La Iglesia obra de la misin del Espritu

TEMA 15

Introduccin

I/ La Iglesia es el nuevo pueblo de Dios

1.- Nocin de pueblo en el AT

2.- La Iglesia, nuevo pueblo de Dios en el NT

3.- Evolucin histrica de la nocin Pueblo de Dios aplicada a la Iglesia

4.- El Pueblo de Dios entra en el misterio de la comunin con Dios

4.1 El plan de salvacin del Padre

4.2 La misin del Hijo

4.3 El Espritu que santifica a la Iglesia

5.- Reflexin teolgica

5.1 Naturaleza del nuevo pueblo de Dios

5.2 La Iglesia, pueblo de Dios en la historia

5.3 La Iglesia, un pueblo peregrino

5.4 El pueblo de Dios y el elemento humano en la Iglesia

5.5 Sentido y funciones del pueblo de Dios

5.6 Pertenencia al Pueblo de Dios

II/ La eclesiologa de comunin

1.- Introduccin

2.- Dimensiones de la comunin

III/ Consecuencias de la eclesiologa de comunin en la estructuracin de la Iglesia

1.- La Iglesia particular

2.- Elementos constitutivos de la Iglesia particular

3.- La Iglesia como comunin de Iglesia

4.- La conciliaridad de la comunin de Iglesias

TEMA 16

1.-. Carismas y ministerios en la Iglesia

1.1 La Iglesia, comunidad de carismas

1.2 La configuracin ministerial de la comunidad eclesial

2.- Formas de existencia eclesial

2.1 El ministerio sacerdotal

2.1.1 La sucesin apostlica

2.1.2 Concepcin sacramental del ministerio

2.1.3 Funciones del ministerio ordenado

2.2 La vida consagrada

2.3 El laicado

TEMA 17

I/ La Iglesia sacramento de Dios en el mundo

1.- Introduccin

2.- Cristo como sacramento de Dios Padre

3.- La Iglesia sacramento de Cristo

4.- El ser sacramental de la Iglesia

5.- La funcin sacramental de la Iglesia

6.- La Iglesia sacramento y los sacramentos de la Iglesia

7.- La Iglesia sacramento universal de salvacin

II/ La Iglesia en el mundo

1.- Relacin mutua entre la Iglesia y el mundo

2.- Ayuda que la Iglesia presta al hombre y a la comunidad humana

3.- Ayuda que la Iglesia recibe del mundo

4.- Cristo, alfa y omega

5.- La Iglesia ante el mundo moderno

6.- Conclusiones

TEMA 14

LA IGLESIA TIENE SU ORIGEN EN LA VOLUNTAD SALVFICA Y UNIVERSAL DEL DIOS TRINITARIO Y EN LA VIDA, MENSAJE Y OBRAS DE JESS DE NAZARET, QUE REUNI EN TORNO A S UN GRUPO DE DISCPULOS, ENTRE LOS QUE DISTINGUE DE UN MODO ESPECIAL PEDRO.

1. Introduccin.

En este tema planteamos la cuestin del origen de la Iglesia. Lo encontramos en la propia voluntad salvfica y universal del Dios trinitario y en la vida, obra y mensaje de Jess de Nazaret: toda accin salvfica de Dios crea un pueblo nuevo; su gesta mxima (resurreccin y glorificacin de Jess) crea el pueblo definitivamente nuevo, el de la alianza eterna. Accin de Dios y experiencia de los creyentes, referidas una y otra al acontecimiento Cristo, son las causas originantes de la comunidad que llamamos Iglesia.

En el origen veremos la conexin que existe entre la Iglesia y Jesucristo. Se trata de ver qu queremos decir cuando afirmamos que Jess es el fundador de la Iglesia. La institucin de la Iglesia no consiste en un acto fundacional concreto, a modo de inauguracin de una sociedad, sino en un proceso que va desde los comienzos del Jess histrico hasta el acontecimiento de Pentecosts.

Nos fijaremos en los momentos centrales de la gestacin y nacimiento eclesial: a saber, el anuncio del reino de Dios, el grupo de los discpulos formado por Jess, la ltima cena, la muerte, resurreccin y el envo del Espritu.

Segn el NT no es posible un cristianismo sin Iglesia ya que sta es el lugar de encuentro y de interpretacin del acontecimiento Jesucristo.

1.1. Los conceptos de Iglesia y fundador.

a.- Iglesia: proviene del griego ekkalo: convocar. En sentido profano, es una reunin de ciudadanos convocados por un heraldo pblico. Ekklesia es el momento de la reunin.

En los LXX sirve para expresar la nocin de Qahal, asamblea convocada. La Qahal Yahv es el pueblo de Dios elegido y convocado para dar testimonio ante todos los pueblos.

La comunidad primitiva se apropi el derecho de ser la verdadera asamblea de Dios. San Pablo usa esta expresin tambin para designar el lugar haca donde peregrina la Iglesia, tambin para una comunidad concreta y para toda la Iglesia de Dios. Desde este anlisis podemos concluir que:

Toda la Iglesia es de Dios, los hombres responden a la llamada, pero no la fundan.

Las comunidades particulares son tambin Iglesia universal e ntegras.

La Iglesia es el nuevo Israel que supera al anterior.

Sentido de asamblea, resultado de la accin de Dios que convoca y congrega, evento de gracia. Asamblea concreta de culto, Iglesia concreta de un lugar o ciudad, Iglesia universal.

b.- Fundador: Fundar es instituir, crear, apoyar, sostener. Se puede fundar de mltiples formas:

De manera directa: por medios jurdicos, crear, p.ej. una ONG.

De manera existencial: sin intervencin directa del fundador, la fundacin se basa para su nacimiento en los dichos y hechos del fundador; p. ej. la religin budista.

I / LA IGLESIA TIENE SU ORIGEN EN LA VOLUNTAD SALVFICA Y UNIVERSAL DEL DIOS TRINITARIO

Hasta el Vaticano II se ha tenido una concepcin de la Iglesia como sociedad perfecta, anteponiendo el aspecto ms institucional de la Iglesia, dejando a un lado la concepcin mistrico-teolgica. El Vaticano II ha querido superar todo reduccionismo o unilateralismo y quiso restablecer el equilibrio entre lo divino y lo humano, lo invisible y lo visible, su ndole mistrica y su carcter de sujeto histrico, actuante en la historia de los hombres.

La visin mistrica de la Iglesia la expone el concilio recurriendo al entronque de la Iglesia con el misterio trinitario diciendo que la Iglesia est conformada a imagen de la Trinidad. Tiene su origen en la Trinidad, se realiza en las misiones del Hijo y del Espritu y camina hacia la patria de la Trinidad.

1. Manifestacin del misterio de Dios en Cristo

La palabra griega mysterion se traduce, en la latinidad cristiana, con los trminos sacramentum y mysterium. En el Nuevo Testamento con la palabra misterio se designan realidades diferentes, pero siempre relacionadas con la accin salvadora de Jess. En el pensamiento de San Pablo, aunque se d ne l cierta evolucin, el trmino misterio comprende el designio salvador de Dios sobre la humanidad. San Pablo piensa en la Iglesia como comunidad en la que ahora se contiene, se transmite y anuncia el misterio de Dios en Cristo. Se refiere indudablemente a la Iglesia cuando dice que el misterio es Cristo entre nosotros (Col 1,27) incorporndose a ella por el bautismo, participar en la comunin de su cuerpo y sangre, y haber recibido la plenitud de la gracia par poder ser llamados hijos de Dios.

La Iglesia como misterio engloba sus aspectos humano y divino, sin destruirlos ni confundirlos, orientando su existencia no a lo inaccesible y extrao sino a la comunicacin y al amor que hacen de ella el sacramento primordial, el signo que visibiliza y confiere la gracia de Dios al hombre. Segn San Pablo, el misterio de la voluntad divina que se nos ha dado a conocer (Ef.1, 9) se manifiesta en la accin de las tres personas divinas.

2. La Iglesia conformada a imagen de la Trinidad

La Iglesia en su ser contina en la tierra el misterio de Cristo, con la misin de hacer llegar a todos los pueblos y a toda la creacin, la salvacin alcanzada por el misterio pascual del Seor. Por ello el Vaticano II se vio llevado a abandonar la concepcin puramente institucional de la Iglesia, fijando su mirada en la misma Trinidad y en la intencin profunda de las palabras y de los hechos de Jess; busca una sntesis entre la organizacin y el carisma, entre la estabilidad de la institucin y el dinamismo del Espritu.

2.1 La voluntad de Dios Padre

Al Padre Eterno se le atribuye la creacin del mundo y la elevacin de los hombres a la participacin de su vida divina. Dios Padre determin convocar a los creyentes en Cristo en la Santa Iglesia, preparada en la historia del pueblo de Dios y en le Antiguo Testamento, constituida en los ltimos tiempos, manifestada por la fuerza del Espritu Santo y que ser consumada gloriosamente al final de los tiempos (LG 2).

El misterio de la salvacin de la humanidad concebido por el Padre desde la eternidad desemboca en le misterio de la Iglesia, con sus etapas de preparacin en el pueblos de Israel, de constitucin con la entrada del Hijo de Dios en la historia de los hombres, de manifestacin con el envo del Espritu Santo en Pentecosts y de consumacin gloriosa al final de los tiempos cuando todos los justos descendientes de Adn sern congregados en una Iglesia universal en la casa del Padre (LG 2)

La Iglesia es de Dios, porque el sentido de su existencia es celebrar en la historia la gloria del Padre, conduciendo hacia l el universo entero. La Iglesia es el pueblo de Dios

2.2 La misin del Hijo

Jess es nuestro Salvador y Redentor. Quien dio comienzo a la Iglesia predicando la buena nueva, y es cabeza de su cuerpo, la Iglesia, formada por cuantos creen en l. En Cristo se nos revela el misterio de Dios respecto al hombre. Todos los hombres son llamados a esta unin con Cristo, luz del mundo, de quien procedemos, por quien vivimos y hacia quien caminamos (LG 3). El misterio de la Santa Iglesia se manifiesta en su fundacin. Pues nuestro Seor Jess fundament su Iglesia predicando al buena nueva, es decir, el Reino de Dios prometido muchos siglos antes en las Escrituras.

La presencia actuante de Cristo en la Iglesia se realiza comunicndole su vida misma, llenndola con las riquezas de su gloria, estando con ella para difundir la verdad y la gracia a todos los hombres, haciendo de ella instrumento y sacramento de salvacin para la humanidad (LG 1. 6-9.14). De aqu partimos que la Iglesia es el cuerpo de Cristo y ste su cabeza.

2.3 El Espritu santificador de la Iglesia

Realizada por el Hijo la obra de la redencin que le fue confiada por el Padre (Jn, 17,4) enva el Espritu Santo el da de Pentecosts para santificar indeficientemente a la Iglesia, haciendo de ella el templo del Dios vivo (2Co. 6,16) en donde acta y habita el Espritu templo santo edificado en Cristo hasta llegar a ser, por medio del Espritu, morada de Dios (Ef. 2,22). Por eso pueden acercarse al Padre cuantos creen en Cristo (LG 4)

Es el Espritu de vida quien otorga la vida a los muertos por el pecado; habita en la Iglesia, ora y da testimonio en ella de la adopcin de hijos. El Espritu dota a la Iglesia con diversos dones jerrquicos y carismticos (Ef. 4 11-12) guindola hacia la verdad plena (Jn. 16,13) y unificndola en comunin y ministerio; la renueva constantemente y la conduce hacia la unin consumada con su Espritu.

La obra de santificacin de la Iglesia y de los fieles se atribuye al Espritu por apropiacin, pues el Espritu no acta nada sin el Padre y el Hijo. De esa forma la Iglesia est siempre bajo la accin de toda la Trinidad. De ah partimos que la Iglesia es templo del Espritu

II/ LA IGLESIA TIENE SU ORIGEN EN LA VIDA, MENSAJE Y OBRAS DE JESS DE NAZARET

1.- Reflexin neotestamentaria

Ya hemos dicho que no podemos entender la fundacin de la Iglesia como un hecho puntual y jurdico, sino contiene distintos pasos. Reconocemos diversas actuaciones de Jess como creadoras de la Iglesia, o al menos, tendentes a la fundacin de sta: predicacin del Reino, la agrupacin de sus discpulos y sobre todo la eleccin de los doce. Todas ellas componen el surgimiento de la Iglesia y su contenido.

1.1. El reino de Dios2.

El plan de Jess consisti en la proclamacin de la inminente y definitiva llegada del reino de Dios que produce la salvacin. Si el reino es la salvacin, la salvacin es la formacin de un nuevo pueblo de hijos de Dios. La salvacin que trae el reino tendr una plenitud meta-histrica pero debe tener ya unos signos y mediaciones que lo hagan presente. Esta salvacin es universal, manifestada especialmente en los pobres, y precisa de una actitud radical de aceptacin llamada conversin. Este proyecto de Jess ser despus asumido por la Iglesia; la labor eclesial ser el anuncio y extensin de este reino.

1.2. La comunidad de discpulos.

Varios grupos de personas siguen a Jess: la muchedumbre, los discpulos y los Doce. Caractersticas de los discpulos:

- Son llamados por Jess para estar con l (Mc 3,13), recibir sus enseanzas (Mt 8, 19; 12,38) y ser iniciados en los misterios del reino (Mt 13,11).

- Lo esencial es el seguimiento (Lc 6,13), caminar tras Jess, dejndolo todo (Mt 10, 38; 11, 28-30) hasta la muerte (Mc 8,34-38).

- Toman parte de la misin y son sal y luz del mundo (Mt 5,13-16).

Dentro de los discpulos en general , Jess convoc a un grupo ms reducido con quienes mantuvo una relacin especial: los Doce. Este grupo tiene un significado singular:

- Se da una clara y manifiesta intencin de Jess de formar tal crculo.

- Significado simblico del nmero que los relaciona con el pueblo de Israel que prefigura a la Iglesia. En equivalencia con las doce tribus de Israel, los doce apstoles significan la totalidad del nuevo pueblo de Dios, del nuevo Israel, la Iglesia

- Adems son doce personas concretas de las que destacan los Zebedeos y Pedro. ste tendr una especial relacin con Jess y con la Iglesia.

- Son testigos y enviados. El objetivo de la Misin coincide con la Misin del Seor (Mt 10, 5-10; Mc 1,15). Lc aplica el trmino apstol a los Doce (Lc 6,13). El alcance de esta misin lo entenderan despus de los acontecimientos de Resurreccin y Pentecosts (Mt 28, 19-20).

Sntesis: la comunidad de los discpulos ha sido convocada por Jess de un grupo muy numeroso que lo segua. De entre los discpulos, Jess separa a un crculo de doce a quien otorg la misin de prolongar en el espacio y en el tiempo su propia misin.

Estos doce son el smbolo del nuevo pueblo de Dios, es decir de la Iglesia. La comunidad de discpulos en torno a Jess tendr ms tarde su prolongacin en la comunidad escatolgica de salvacin. Pedro ocupar un papel destacado en esta comunidad.

La figura de Pedro

El papel del apstol no slo consista en reagrupar tras la muerte de Jess lo que previamente haba estado unido. En el NT tiene un papel privilegiado, es el que toma la palabra en el grupo, mantiene una relacin estrecha con Jess, que no manifiesta con otros (le lava los pies el primero Jn 13, 6). El texto fundamental es Mt 16,18, que seala con claridad la conciencia de los discpulos y de la primitiva comunidad pospascual sobre su figura. Otros textos Lc 22, 31; Jn 21,15-17. En la primera comunidad es l quien toma las decisiones importantes para la correcta marcha de la comunidad: eleccin de Matas (Hch. 1,15ss), garante de la expansin de los inicios (Hch. 9, 32), y de la admisin de los gentiles (Hch. 10,34-38). Su primado es expresin de la fe de la Iglesia. En la Iglesia posee un lugar especial dentro de la fe comn y la comunin con los apstoles.

1.3. La ltima cena.

Estamos ante uno de los momentos decisivos de la fundacin de la Iglesia. El rito de Jess, enmarcado en un contexto judo pascual, adquiere un nuevo significado, dando origen al Pueblo de la Nueva y Eterna Alianza. La Iglesia hace la Eucarista y la Eucarista hace a la Iglesia. La Eucarista es el centro de la vida eclesial en cuanto que es signo que rene a la comunidad de la Nueva Alianza y la constituye en Iglesia. Jess dio a esta cena un nuevo sentido y contenido:

Carcter expiatorio: la propia persona de Jess que se encuentra ante su muerte inminente, muerte que adquiere una lectura expiatoria y sacrificial (Mt 26,28 par). El sacrificio de Jess realiza un nuevo pacto entre Dios y el nuevo pueblo, la Iglesia.

Carcter simblico: realiza simblicamente su propia muerte y con ella el establecimiento de la nueva alianza de la llegada definitiva del Reino. La cena es anticipo del reino eterno.

La cena establece una manera nueva de relacionarse con Dios y un nuevo pueblo. La comunidad de discpulos es el pueblo de la nueva alianza. Se forma una comunidad de culto gracias a la entrega de Cristo.

Despus de la Pascua adquiere un sentido nuevo: el gozo de ser la comunidad de salvacin. Triple dimensin: pasado, (anmnesis de la muerte y resurreccin), presente (presencializacin del nico sacrificio) y futuro (anticipo del banquete celeste).

Oh sagrado banquete, en que Cristo es nuestra comida, se celebra el memorial de su pasin, el alma se llena de gracia y se nos da la prenda de la gloria futura!

1.4. Resurreccin y Pentecosts.

En este tiempo relatado, los discpulos no tenan an conciencia de ser la nueva comunidad de salvacin. Todos los pasos anteriores son slo la semilla en germen de la Iglesia. Resurreccin y Pentecosts sern las dos etapas culminantes de la formacin. Son dos etapas de una misma realidad

a.- La resurreccin y la comunidad de discpulos.

Entre la comunidad prepascual y la postpascual hay continuidad y maduracin. La prdida de fe de los discpulos provocada por el escndalo de la cruz es recuperada por la fuerza de la resurreccin. Los Doce sern la comunidad de los que confesaban a Jesucristo crucificado y resucitado, que habra que volver en el tiempo definitivo, eran la comunidad de Cristo (Rm 16,16). El Reino de Dios haba comenzado en Jess y ellos continan la misin de Jess. Qu relacin hay entre Reino de Dios e Iglesia?:

Relacin entre la Iglesia y el Reino: existe diferencia fundamental, pero estn en estrecha dependencia porque la Iglesia sirve al Reino y se asemeja a l cuando vive sus valores. En este sentido, podemos hablar de estar en el Reino y no en la Iglesia y de estar en la Iglesia y no en el Reino. El Reino siempre ser la instancia crtica que exija entrega nueva a la Iglesia.

As pues, esta nueva comunidad no brota de la nada: es una comunidad de discpulos reunida en torno a Jess, convocada por l, y por l enviada para presentar el Reino de Dios. El kerigma de los apstoles no fue distinto al predicado por Jess, pues Jess predic la venida del reino y los apstoles la resurreccin de Jess, que era la plenitud del Reino.

b.- Pentecosts: el tiempo de la Iglesia en el libro de los Hechos.

Con la venida del Espritu se inaugura el tiempo de la Iglesia, misin de predicar con palabras y signos a todas las naciones superando el nacionalismo judo. La vida de la Iglesia: oracin, culto, fraccin del pan, enseanza de los apstoles, comunin de bienes, organizacin y estructuracin como origen jerrquico y ministerial. Iglesia perseguida y acompaada por el Espritu.

2.- Proposiciones sobre la fundacin de la Iglesia

Este recorrido histrico nos mostrar qu se ha dicho de esta cuestin:

2.1 Desde los primeros siglos hasta Trento

En los primeros siglos no es problema el tema de la fundacin. La Iglesia tiene conciencia de que su origen es Cristo, pero no se explica el cmo de su fundacin.

La reforma protestante puso todo en tela de juicio, pero principalmente la Iglesia como institucin y la autoridad eclesial: la Iglesia no la identifican con la Iglesia de cristo, porque la consideraban como un conjunto de creyentes slo conocidos por Dios. Rechazan pues la autoridad eclesial, porque la nica autoridad es la de Dios y su Palabra. La autoridad eclesial es slo prctica, humana y social.

La Iglesia catlica mantiene en sus pronunciamientos la institucin de la iglesia por parte de Cristo, pero sin entrar en el cmo y cundo:

Trento (1545-1563): no entr en el problema de la eclesiologa, habl ms de los sacramentos fundados por Cristo. Afirma a Cristo como fundador, pero prescinde del cmo y el cuando.

2.2 La escuela liberal alemana del s. XIX y el modernismo La Iglesia cristiana haba surgido paulatinamente, despus de una poca inicial aeclesial, por medio de la libre asociacin de creyentes en Cristo y, ms tarde, de las comunidades locales individuales. Es decir, se habra formado desde abajo.

Niegan toda conexin entre el Jess histrico y la decisin de la fe. Jess no tuvo intencin alguna de fundar; son los discpulos quienes, ante el retraso de la Parusa, sustituyeron el Reino por la Iglesia. El apostolado y el ministerio seran de fundacin humana inspirada en el derecho romano.

Loisy mantiene la discontinuidad de Jess y la Iglesia y se va a centrar en el retraso de la parusa para presentar el origen de la Iglesia como creacin humana.

Distintos pronunciamientos de la Iglesia frente a esta corriente:

Vaticano I: afirma en las constituciones dogmticas Dei Filius y Pastor aeternus que Dios ha edificado (DS 3050) e instituido la Iglesia por medio de Jesucristo (DS 3012).

Lamentabili (Po X, 1907): decreto del Santo Oficio frente al modernismo que niega la tradicin, afirma el origen cristolgico de la Iglesia. (DS 3452)

Pascendi (1907) Sacrorum antistitum (1910), de Po X, juramento antimodernista: instituida inmediata y directamente por Cristo mismo verdadero e histrico, mientras viva entre nosotros (DS 3492; DS 3540))

Mystici Corporis de Po XII (1943): fundacin procesual, considera a Jesucristo fundador pero no habla de un momento concreto: predicacin, cruz, resurreccin y envo del Espritu.

2.3. El reduccionismo postpascual.

Esta segunda tendencia no pone en cuestin fundamentalmente la continuidad entre Jess y la Iglesia. Sin embargo, se procura poner ms relieve en el factor de discontinuidad que se manifiesta en la cruz y la importancia decisiva de la fe postpascual, as como determinar con ms rigor el cmo del paso del discipulado a la comunidad escatolgica de la salvacin.

Bultmnann es su mximo representante y afirma que ante el fracaso de la no-venida de la Parusa, el acento no se pondr en el pasado sino en el presente como decisivo para la salvacin del hombre. La Iglesia no es historia sino escatologa. Se niega la intencin por parte de Cristo de fundar una Iglesia como comunidad nueva, histrica, estructurada; sta es invencin de las comunidades primitivas.

2.4 Algunos puntos coincidentes

Para los investigadores protestantes hay una serie de puntos coincidentes:

- La fundacin de una Iglesia es parte esencial de la obra del Mesas. ste no es una persona privada sino que forma parte de una comunidad. Jess interpret su persona y su cometido como representante del pueblo de los santos.

- Jess habra comenzado a realizar esa tarea ya durante su vida terrena. Los doce recibirn el programa mesinico de refundar Israel. La cena ser el acto de fundacin de su Ekklesia.

- La Iglesia es consecuencia de toda la predicacin de Jess, de todos los acontecimientos salvficos de la muerte y resurreccin del Seor.

- Bonhoeffer: Jesucristo no es el fundador sino el fundamento. Cuando el pueblo le falla crea con sus discpulos la comunidad mesinica, rota con la muerte en cruz, y con la resurreccin recrea la comunidad pascual.

Para la teologa catlica, la cuestin de la fundacin se encuentra en estos niveles.

- Jess tuvo una clara conciencia mesinica. La institucin de la Eucarista ha de entenderse como alianza que conduce a la formacin de un nuevo pueblo de Dios. En su ltima cena, Jess fund realmente a su Iglesia como comunidad de culto.

- Schnackenburg: la Iglesia sera el pueblo de Dios congregado por Jess. l dej la eucarista como alimento y fundamento de ese Pueblo.

- Fries: en la vida de Jess no se encuentra ningn acto especfico de fundacin, pero s toda una serie de actos, acontecimientos y actuaciones, de los que bien puede deducirse que a Jess terrestre pens e invent una Iglesia, en el sentido de una comunidad ligada a l.

Frankemlle: habla de eclesiologa implcita.

Rahner: habla de procedencia ms que de fundacin. La autoafirmacin irreversible de Dios, necesariamente ha tenido que darse siempre en una comunidad de fe.

Schlier: habla de una preformacin de la Iglesia con continuidad objetiva de la comunidad eclesial con el grupo del Jess terrestre.

Kng: el Jess prepascual no fund en vida ninguna Iglesia, no quiso formar un grupo aparte, al estilo de Qumrn, pero s puso los fundamentos para la aparicin de la Iglesia postpascual. Hay Iglesia desde que empieza la fe en la resurreccin.

La Iglesia no tiene su origen simplemente en la intencin y mandato del Jess anterior a la Pascua, sino en todo el acontecer de Cristo; predicacin, muerte, resurreccin y envo del Parclito a los testigos.

Histricamente, la raz de la Iglesia no est en determinadas palabras de Jess, ni tampoco propiamente es su doctrina, sino en su persona, en su calidad de Mesas oculto y resucitado.

2.5. El Vaticano II y el carcter procesual.

El concilio Vaticano II, present una nueva comprensin de la problemtica, insistiendo en los principios que inspiraron todo el concilio: la referencia correcta a la Palabra de Dios y a la visin histrico-salvfica.

El concilio expone la cuestin en la constitucin dogmtica Lumen gentium en los num 2-5 principalmente. La afirmacin de Jess como fundador de la Iglesia se concibe como un proceso global en el que no se seala un punto clave en que Cristo manifieste especficamente su voluntad de fundar la Iglesia (LG 5)

Toda la vida de Jess, predicacin, muerte, resurreccin y envo del Espritu estn en el origen de la Iglesia. Hay continuidad histrica y objetiva entre la voluntad y la predicacin de Jess, por una parte y la auto-comprensin de la Iglesia por otra. Por consiguiente, la Iglesia se remonta, directamente y sin ruptura, a Jess. La Iglesia no es una organizacin de hombres piadosos, sino que nace del designio divino trinitario que tiene su lenta preparacin y maduracin en la historia salutis y se cumple con la accin de Jesucristo, muerto y resucitado.

Por lo que se refiere a la relacin Jess-Iglesia, el concilio afirma ante todo la dimensin trinitaria del origen de la Iglesia: es un pueblo reunido por el Padre, el Hijo y el Espritu Santo; sigue diciendo que existe un proyecto salvfico por parte del Padre, que con la Iglesia prefigurada desde los principios del mundo, preparada en la historia del pueblo de Israel (LG 2), pero destinada a llamar y a convocar en s a todos los creyentes hasta el fin del mundo. LG 5 toca directamente nuestro problema afirmando que el misterio de la santa Iglesia se manifiesta en su misma fundacin.

Pero el concilio no habla de un nico gesto; enumera ms bien una serie de hechos que permiten verificar plenamente cul es el sentido de fundacin. El concilio ensea que Jess fund la Iglesia al anunciar el Reino de Dios; que ese Reino se expresa en su persona y que es visible en el momento en que expulsa a demonios y muestra el amor misericordioso del Padre; que enva al Espritu para que su Iglesia permanezca durante siglos fiel a su voluntad. En la conclusin del prrafo, el concilio vuelve sobre la fundacin diciendo que la Iglesia, enriquecida con los dones de su Fundador, observando fielmente sus preceptos de caridad, de humildad, y de abnegacin, recibe la misin de anunciar el Reino de Cristo y de Dios, de establecerlo entre todas las gentes, y constituye en la tierra el germen y el principio de este Reino (LG 5).

2.6 Comisin Teolgica Internacional

Un ltimo documento, en este sentido, es el de la Comisin Teolgica Internacional del 7 de octubre de 1985, que lleva el ttulo de Algunas cuestiones de eclesiologa. Se comprende la relacin Jess-Iglesia dentro de una serie de gestos y de palabras con los que se puede ver evidentemente la voluntad de Jess de pensar en la Iglesia y fundarla. Entre los diversos temas tratados se pueden recordar la predicacin de Jess en orden a la conversin, la llamada de los Doce, el nombre que se da a Pedro y su puesto entre los apstoles, la institucin de la Eucarista, el envo del Espritu, la misin a los paganos... Para comprender plenamente lo que significa que Jess fund la Iglesia, es necesario recuperar entonces el valor semntico-bblico del fundar. Significa ante todo ver en el comportamiento de Jess la accin mesinica con que l inaugura los tiempos nuevos; adems, el sentido cultual, pneumatolgico y tico que reviste este comportamiento. Por tanto, Jess fund la Iglesia y a la luz de esta relacin sta se concibi como enviada para una misin que el mismo Cristo le orden y a la cual no se puede faltar sin destruirse as misma.

TEMA 15

LA IGLESIA ES EL NUEVO PUEBLO DE DIOS QUE ENTRA EN EL MISTERIO DE LA COMUNIN CON DIOS, POR JESUCRISTO EN EL ESPRITU. LA ECLESIOLOGA DE COMUNIN TIENE CONSECUENCIAS PARA LA ESTRUCTURACIN DE DICHO PUEBLO.

Introduccin

La designacin de Iglesia como pueblo de Dios que se us desde el principio de la fe, pone a la comunidad que surge del resucitado en contacto con toda la historia salutis. La conexin de la Iglesia con el pueblo de Israel queda bien clara. Este trmino ha vuelto a estar presente en la conciencia de la Iglesia de nuevo con la eclesiologa del Vaticano II. (LG 9; GS 32)

I/ LA IGLESIA ES EL NUEVO PUEBLO DE DIOS

1. Nocin de pueblo en el AT.

En el AT es la nocin de Alianza la que da sentido, identidad y misin al pueblo de Israel (x 19). Antes no eran ms que un conjunto de tribus y, por la iniciativa de Dios que los libera de una situacin de opresin, son constituidos como Pueblo (Dt 7, 6)

Dios les dar su proteccin y su amor y ellos debern ser los que lleven la gloria de Dios a todos los pueblos.

Sern pueblo, como asamblea (Dt 4, 10). Qahal, pueblo en su dimensin religiosa, convocados por Dios para dar culto y vivir segn los designios divinos. Deben superar el slo nosotros para llegar al para los otros.

El pecado rompe al pueblo (Am 8, 2) pero Dios les promete la formacin de un pueblo nuevo (Jr 31, 31 33; Ez 36, 24 28).

El pueblo de Dios es una realidad nica a la que los autores bblicos oponen la existencia de otros pueblos. Nace por la decisin de eleccin de Dios para ser signo de su presencia en el mundo.

Eleccin que no es favoritismo sino responsabilidad, implica la salvacin de Israel y su testimonio del Dios uno frente a los dems pueblos. La iniciativa es de Dios y la fuerza la da l tambin. (x 19, 5)

2. La Iglesia, nuevo pueblo de Dios, en los escritos del NT. (Textos fundamentales)

El NT llama a la alianza, como los LXX. Sin embargo, este trmino ha adquirido a travs de los LXX un significado tan amplio que su exacto sentido bblico ha de traducirse por alianza.

El NT avanza sobre el AT en cuanto designa como pueblo a la comunidad de los discpulos de Jess, nacida a raz del ministerio pblico del Mesas esperado desde antiguo.

Tres textos fundamentales:

Hch 15, 14: Dios tom un pueblo de los gentiles. Rompe las barreras tnicas.

b) 1 Pe 2, 10: la fe y el bautismo hacen pasar de No Pueblo a Pueblo.

e) Tit 2,13-14: Es la entrega de Cristo en la cruz el que rene al Pueblo.

La Iglesia debe ser vista en la tensin promesa (del potencial mesinico) cumplimiento (Cristo, Pascua, Efusin del Espritu Santo) con el Pueblo de Israel.

El Relato de la Cena: las dos versiones de la tradicin referentes a la consagracin del cliz dan testimonio unnime acerca de la institucin de la nueva alianza en la Cena y la sitan, aunque de manera diversa, en relacin con el AT. Segn Mt 26, 28, Jess se refiere a Ex 24, 8 (sangre de la alianza) y caracteriza la ltima Cena como la conclusin definitiva de una alianza en paralelismo de la alianza sinatica. El texto de Lc 22, 20 recoge expresamente el trmino nueva alianza, utilizado por Jeremas, y la declara cumplida a travs de la nueva alianza instituida con la sangre de Cristo. El aditamento haced esto en memoria ma de 1 Cor 11, 25 parece aludir a la tradicin del AT referente a la renovacin solemne de la alianza.

3. Evolucin histrica de la nocin Pueblo de Dios aplicada a la Iglesia.

* El trmino, en su origen bblico, se extiende tambin durante la patrstica pero poco a poco va perdiendo su lugar.

* En la Edad Media ya ha desaparecido debido a que una insuficiente elaboracin teolgica del tratado DE ECCLESIA y al cambio de los conceptos culturales que desencajaban este trmino en la poca, debido a la prdida de la interpretacin teolgica como historia de salvacin que requiere la categora Pueblo de Dios frente a una teologa ms sistematizada en esta poca.

* La reforma protestante orientada en eclesiologa hacia categoras democratizadoras, anti-institucionales y anti-jerrquicas, contribuy al uso de la imagen pueblo de Dios frente a una consideracin de la Iglesia bajo los aspectos jurdicos, sociales, visibles en el catolicismo. La Iglesia se identifica prcticamente con los aspectos visibles y jerrquicos en desconsideracin de la vida que existe en ella.

* En el s. XIX, el romanticismo y la vuelta a las fuentes ocasionaron el redescubrimiento de la unidad y la vivencia mstica de la Iglesia. Esto no se traduce en trminos de Pueblo de Dios sino en los de Cuerpo Mstico de Cristo, gracias al movimiento espiritual y litrgico. Publicacin de la MYSTICI CORPORIS como culmen de este perodo.

* Movimiento eclesial pre-conciliar que busca una compresin menos jurdica y ms histrica de la Iglesia; parte de las fuentes de la Revelacin y camina hacia el ecumenismo. La idea de Pueblo de Dios se restableci con firmeza en la teologa catlica. La Iglesia no es slo una institucin, sino los hombres que la componen, llamados por Dios y responsables a su llamada.

* Vaticano II (LG cap. 2): punto lgido del trmino Pueblo de Dios en Lumen Gentium. El Vaticano II no realiz una exposicin completa de la doctrina bblica sobre el Pueblo de Dios y se limita a presentar un esbozo en LG 9

Las intenciones teolgicas del concilio son estas:

a) Mostrar la amplitud del designio salvador de Dios: entre las dos alianzas hay continuidad y ruptura. Y ahora la Iglesia est en el entretiempo que va desde la ascensin del Seor hasta su vuelta en gloria. En este tiempo el pueblo vive en peregrinacin bajo la gua del Espritu.

b) En la Iglesia hay diversas categoras cuyo papel nos ser imposible medir plenamente si no nos preocupamos de situar estos grupos subordinados en el conjunto del pueblo de Dios.

Con pueblo de Dio se comprende la entera comunidad. Una eclesiologa bien proporcionada debe asegurar en el seno de la unidad un sitio a la diversidad.

LG 9

Qu dice la Constitucin Lumen Gentium al hablar de pueblo de Dios?

En el n 9 presenta en tres apartados la nueva alianza, el nuevo pueblo y la relacin pueblo de Dios e Iglesia.

Dios quiso salvar a los hombres haciendo e ellos un pueblo. Y establece una alianza primera hasta llegar a la nueva y eterna alianza. En esta el universalismo se inaugura de un modo efectivo.

Qu novedad ofrece este pueblo? Cristo mismo. Por Cristo la identidad de este pueblo es la dignidad de los hijos de Dios, su ley es el precepto del amor y su destino es el Reino de Dios.

Este pueblo nuevo adquirido por la sangre de Cristo es para todos sacramento de unidad que nos salva y avanza en este mundo entre las pruebas y dificultades experimentado la fuerza de la gracia de Dios en ella..

4. El pueblo de Dios que entra en el misterio de la comunin con Dios, por Jesucristo en el Espritu. (LG 2-4)

4.1 El plan de Salvacin del Padre (LG 2)

Dios Padre crea el mundo por una decisin libre y misteriosa.

Decidi elevar a los hombres a la participacin de la vida divina.

Tras la cada de Adn no los abandona, sino que les ofrece su salvacin en consideracin a Cristo Redentor.

Convoca a todos los creyentes en Cristo en la Iglesia, prefigurada desde siempre y preparada en la historia del pueblo de Israel, constituida por la efusin del Espritu, llegar a la plenitud al final de los siglos.

Todos los justos se reunirn con el Padre en la Iglesia Universal.

4.2 La misin del Hijo (LG 3)

El Hijo es enviado por el Padre para hacer su voluntad. Instaura en la tierra el Reino de los Cielos, nos revel su misterio y nos redimi en la cruz, lo cual se actualiza en la Eucarista.

La Eucarista significa y realiza la unidad de los creyentes en Cristo

4.3 El Espritu que santifica a la Iglesia (LG 4)

El Espritu Santo enviado en Pentecosts para santificar a la Iglesia.

El Espritu Santo conduce a los creyentes al Padre a travs de Cristo en el mismo Espritu.

Por el Espritu el Padre da vida a los hombres hasta que resucite en Cristo sus cuerpos mortales.

El Espritu Santo conduce a la Iglesia, la une en la comunin, la construye y dirige con diversos dones jerrquicos y carismticos. La lleva a la unin perfecta con su esposo

As toda la Iglesia aparece como el pueblo unido por la unidad del Padre, del Hijo y del Espritu Santo.

5. Reflexin teolgica.

5.1. Naturaleza del nuevo Pueblo de Dios.

Semejanza con Israel: comunidad de elegidos por Dios, su vida debe conformarse a las exigencias provenientes del hecho de su eleccin, linaje santo, estirpe consagrada, su misin es servir al reino de Dios. Carcter humano y transitorio de la comunidad; miembros pecadores y defectibles.

Distincin de Israel: la Iglesia est constituida por vnculos religiosos, no raciales, universal y abierta a todos. Pueblo designa tanto la dimensin mistrica como la social y temporal. El misterio es que Cristo est en ella y sus miembros en torno a Cristo. Lo temporal y social se manifiesta en su peregrinar hacia el reino de Dios.

5.2. La Iglesia, pueblo de Dios en la historia.

La Iglesia debe ser concebida como pueblo en la historia, institucin que se integra en los planes de salvacin de Dios a la humanidad. Encuentra su enmarcamiento histrico en la accin de Dios sobre el mundo. Continuacin y perfeccin del Israel de Dios.

El Vaticano II tuvo inters en destacar que fue voluntad de Dios salvar a los hombres constituyendo un pueblo (LG 9).

5. 3. La Iglesia, un pueblo peregrino.

Es la comunidad eclesial que vive en la historia y que se orienta hacia la trascendencia y la plenitud escatolgica. LG, 48. presenta este tema en el ya, pero todava no. Este peregrinar se explica ms fcilmente a partir de la nocin de Pueblo, esta nocin nos orienta a una Iglesia in via, entre Pentecosts y la Parusa, entre la identidad consigo misma y la necesidad continua de reforma de sus miembros. Simul justa et peccator.

5. 4. El Pueblo de Dios y el elemento humano en la Iglesia.

La imagen de pueblo sugiere aspectos de debilidad y de tribulacin. La Iglesia estar siempre marcada por los signos de la asistencia divina y por la infidelidad humana. Se debe evitar entenderla como ghetto de puros o con triunfalismos; trigo con la cizaa.

5. 5. Sentido y funciones del pueblo de Dios.

El pueblo de Dios se define por su bautismo, por la posesin del Espritu, por la consagracin a Dios y por testimoniar ante los dems la presencia de Cristo en el mundo (LG 10).

Las funciones a desarrollar nacen de la triple dimensin de la Iglesia y de cada cristiano y se concretan dando testimonio de Cristo con la vida de fe y de caridad y de celebracin sacramental (LG 12):

a) Sacerdotal: en la liturgia y en toda la vida se debe ofrecer a Dios.

b) Proftica: ser voz de Dios en el mundo, anuncio y denuncia.

c) Real: servir es reinar.

5.6. Pertenencia al Pueblo de Dios.

Diferentes niveles de pertenencia a la Iglesia segn el Vaticano II:

a)Plenamente: bautizados, cristianos de la Iglesia catlica que, en su espritu y externamente, aceptan a Cristo y a la Iglesia con su organizacin y medios de salvacin. (LG 14)

b)Aquellos que no profesan la fe en su integridad o no conservan la unidad en comunin con el Papa. Cristianos no catlicos. No admiten la totalidad de doctrina de la Iglesia ni su organizacin (LG 15)

c)Todos los hombres estn orientados a la Iglesia, los que estn abiertos a la invitacin de Dios en la historia (LG 16)

El Pueblo de Dios es catlico o universal (LG 13). Catolicidad y misin: don y tarea. La catolicidad de cara al exterior es la misin. Carcter universal de la Iglesia que es para todos los hombres y que la pone en pie de misin, la misin es un exigencia del Pueblo de Dios (LG 17)

II/ LA ECLESIOLOGA DE COMUNIN

1.- Introduccin

Las imgenes de Iglesia como icono de la Trinidad y de la iglesia como pueblo de Dios nos llevan a definir la Iglesia como experiencia de comunin. La eclesiologa de comunin ha sido considerada como la innovacin del Vaticano II de mayor trascendencia para la eclesiologa postconciliar y para la vida de la Iglesia.

La actual reflexin teolgica en torno a la eclesiologa de comunin afirma que la comunin de la Iglesia, icono de la Trinidad debe partir de la comunin con Dios por medio de Jesucristo en el Espritu, si bien reconoce que la comunin debe ser tambin el fundamento para el orden en la Iglesia y para articular de modo correcto la unidad y la pluriformidad.

Partimos pues de este trmino pero teniendo en cuenta una serie de peligros que queremos evitar al usarlo:

a) No absolutizar el trmino de tal manera que otras imgenes queden oscurecidas.

b) Evitar una concepcin tan mstica o espiritual que oscurezca su expresin social, pblica o institucional.

c) Evitar su uso retrico tanto para sugerir la gestin democrtica de la Iglesia cuanto para estimular a la uniformidad o a la unidad sin fisuras.

d) Evitar un reduccionismo psicolgico que entienda la comunin como la compensacin de la propia soledad o de las carencias afectivas.

2.- Dimensiones de la comunin. Reflexin bblica del tema.

El AT no emplea el trmino aunque el de Alianza puede ser considerado su equivalente.

El sentido exacto de la comunin deriva de la Trinidad: la eclesiologa debe basarse en la Trinidad si quiere ser una eclesiologa de comunin.

Como punto de referencia implcita debe ser considerada la experiencia ntima de Jess con el grupo de los suyos, con los discpulos ms ntimos y de estos entre s. (Mc 3, 14)

Pero hasta despus de la Pascua no se puede hablar de comunin en sentido estricto cristiano. La victoria sobre la muerte, el envo del Espritu Santo y el efecto santificador que esto provoca en el hombre nos hace ver que la comunin siempre tiene un aspecto soteriolgico y antropolgico.

Esta koinona se produce por el proceso de la Trinidad econmica: la salvacin viene de Dios por el Hijo en el Espritu. Es el dinamismo del amor trinitario el que envuelve al creyente hacindole participar en l. El Hijo es el que ha hecho conocer al Padre (Jn 1, 18) y la vida que de l procede es la que establece la comunin con el Padre y los hermanos. (1Jn 1, 3)

El Espritu es el que entrega esa comunin (2 Cor 13, 13), el que la hace posible, es un regalo de l. El hombre queda incorporado en la comunin de las Personas divinas.

La comunin, por su raz trinitaria, se abre a la historia: al ser recibida por el hombre, esa comunin rompe lo ms profundo de su soledad hacindolo hijo de Dios y hermano de los hombres. La libertad de la salvacin se mide no slo por la esclavitud de la que libera sino por el mbito de comunin al que incorpora.

La comunin posee una base y una expresin sacramental: el bautismo, inicio de la comunin que alcanza punto culminante en la Eucarista en cuanto insercin en el Cuerpo del Seor (1 Cor 10, 16 17)La unin vertical con Cristo por los sacramentos hace posible la horizontal con la Iglesia.

La koinona posee siempre una versin y una apertura eclesiolgica. La participacin en lo mismo crea comunidad entre los participantes. Las relaciones interpersonales as establecidas sern tanto ms profundas cuanto ms elevada sea la realidad en que se participa. Esta apertura eclesiolgica de la koinona debe ser entendida de modo concreto, referida a relaciones interpersonales vividas en un grupo humano determinado, donde se desarrolla el proceso de comunicacin y celebracin de la fe. Se manifiesta en la solidaridad y en la comunicacin de bienes que tienen entre s los creyentes, unidos por un mismo sentir, por un mismo vivir (1Jn 1, 6 7; Hch 2, 42)

La reciprocidad eucarista-Iglesia articula y conjuga la conexin de las dimensiones vertical y horizontal de la koinona. En la antigedad cristiana koinona designa de modo inseparable la manducacin del Cuerpo del Seor y la vinculacin eclesial. La Iglesia como misterio de comunin se hace presente y se realiza en la asamblea litrgica.

La koinona eucarstica implica una objetividad, una estructura institucional. La Iglesia, Cuerpo Mstico de Cristo, es una comunin a la vez interior, de vida espiritual (de fe, esperanza y caridad), significada y engendrada por una comunin exterior de profesin de fe, de disciplina y de vida sacramental.

La koinona exige gestos, actitudes y acciones concretas en su ejercicio. Un mismo sentir que respete las diferencias y peculiaridades de cada uno. En la Iglesia primitiva tenemos algunos ejemplos de lo que esto significa: la colecta encargada por Pablo para la Iglesia de Jerusaln o el encargo a Filemn de acogida del huido Onsimo son signos de una unin mayor. (2Cor 8, 4; 9, 13)

La koinona posee una tensin escatolgica intrnseca porque apunta al momento en que Dios lo sea todo en todos. Todo ejercicio de comunin es acercamiento a esa meta.

La comunin no sustrae de los dramas individuales y colectivos. Viviendo de y para la comunin el cristiano participa tambin en los sufrimientos de Cristo aunque experimente sus consuelos. La koinona ser siempre un don de Dios y una tarea de los creyentes. La comunin no es evasin del mundo sino que exige compromiso histrico.

Por esta tensin escatolgica, la koinona es constitutivamente dinmica. No se contenta en la satisfaccin de lo ya adquirido ni en el goce de los dones recibidos. La comunin es siempre abierta, es comunicacin e integracin. No puede ser de otro modo pues arranca del misterio del Dios trinitario que engloba a todo y a todos. La comunin por tanto abre a la dimensin misionera de la Iglesia.

III/ CONSECUENCIAS DE LA ECLESIOLOGA DE COMUNIN EN LA ESTRUCTURACIN DE LA IGLESIA

La Iglesia, como acontecimiento trinitario, se realiza en una pluralidad de Iglesias en comunin.

1.- La Iglesia particular

El Vaticano II dio una gran importancia a la Iglesia particular (LG 23; 26; ChD 11)

La Iglesia particular es la realizacin local de la Iglesia. Es una clula viviente del Pueblo de Dios que refleja y acta la vida y la misin de la Iglesia en un lugar determinado y en un contexto particular.

2.- Elementos constitutivos de la Iglesia particular

Una porcin del Pueblo de Dios

Un Obispo con su presbiterio.

El Espritu Santo

El Evangelio

La Eucarista

Recogemos aqu la definicin de dicesis que nos da Christus Dominus 11: La Dicesis es una porcin del pueblo de Dios que se confa a un obispo para que la apaciente con la cooperacin de los presbteros de forma que, unida a su pastor y reunida por l en el Espritu Santo por el Evangelio y la Eucarista, constituyen una Iglesia particular y en ella est verdaderamente y acta la Iglesia de Cristo.

3.- La Iglesia como comunin de Iglesias

La Iglesia local no puede entenderse sin el reconocimiento y la apertura respecto a otras Iglesias particulares. Por eso, cada Iglesia existe en la comunin de las Iglesias, como comunin de comuniones. La comunin de las Iglesias se convierte en ley configuradora de la Iglesia una. La Iglesia no es una suma de partes, sino comunin de totalidades. Cada Iglesia tampoco existe previamente, sino que es la actuacin de la Iglesia catlica en un lugar.

En la comunin de las Iglesias existe la Iglesia nica de Jesucristo. El valor de la Eucarista permite comprenderlo: cada asamblea eucarstica reconoce su identidad con otras porque todas, con la misma fe, celebran el mismo memorial, participando del mismo cliz y comiendo del mismo cuerpo devienen el mismo y nico cuerpo de Cristo en el que estn insertas con el mismo bautismo. La Eucarista, misterio de unidad e identidad, establece la identidad real entre cada Iglesia particular y la Iglesia universal.

La concepcin catlica incluye un elemento caracterstico: introduce en la comunin la necesaria unidad con Roma, el ministerio petrino de unidad debe ser visto como momento interno de cada Iglesia particular.

4.- La Conciliaridad de la comunin de las Iglesias

La prctica conciliar constituye una expresin fundamental de la comunin entre las Iglesias.

Como elementos de la autoconciencia conciliar se pueden mencionar los siguientes:

Los obispos, al congregarse como sucesores de los apstoles, representan a la Iglesia y llevan su voz. Expresan el nosotros eclesial.

El Concilio tiene tambin una dimensin de asamblea como celebracin, que encierra un contexto y espritu litrgico.

Junto a la consensio universitatis se da tambin la consensio antiquitatisEl consenso no se considera un logro humano sino un don del Espritu.

En el concilio, la Iglesia reencuentra su misin, pues es tarea suya expresar la fe de siempre de forma nueva conforme a las circunstancias.

Los Concilios realizan la integracin de la diversidad de Iglesias en la comunin catlica.

La prctica conciliar ha mostrado realizaciones diversas (ChD 36) Los ms destacados son los concilios provinciales y ecumnicos:

Los provinciales son los ms antiguos, casi han desaparecido ante el protagonismo de las conferencias episcopales (ChD 37 38)

El Concilio Ecumnico es la mxima actuacin visible de la comunin catlica.

TEMA 16

EN LA IGLESIA SE ENCUENTRAN DIVERSOS MINISTERIOS, DADOS POR CRISTO EN ORDEN AL CUIDADO DEL PUEBLO DE DIOS, AS COMO DIVERSOS CARISMAS DONADOS POR EL ESPRITU PARA EL ENRIQUECIMIENTO DE LA MISMA (ENTRE ESTOS SE ENCUENTRAN EL MINISTERIO ORDENADO Y LA VIDA RELIGIOSA)

Introduccin

a) Un pueblo totalmente carismtico y ministerial

En el NT la Iglesia se presenta como un pueblo totalmente carismtico y totalmente ministerial; verdadero Cuerpo de Cristo enriquecido con los dones del Espritu en todos sus miembros; en el cual cada uno est llamado a poner a disposicin de los dems el don recibido en espritu de comunin y de servicio, para el crecimiento de los dems y de todo el Cuerpo en la caridad.

As lo muestra las palabras de Pablo a los Corintios y a los Efesios:

Hay diversidad de carismas, pero un mismo Espritu; diversidad de ministerios, pero un mismo Seor; diversidad de actuaciones , pero un mismo Dios que obra todo en todos. A cada cual se le otorga la manifestacin del Espritu para provecho comn ...

Todas estas cosas las obra un mismo y nico Espritu, distribuyndolas a cada uno en particular segn su voluntad. (1 Cor 12, 4-7.11)

l (Cristo) mismo dispuso que unos fueran apstoles; otros, profetas; otros, evangelizadores; otros, pastores y maestros, para la adecuada organizacin de los santos en las funciones del ministerio, para edificacin del cuerpo de Cristo, (Ef 4, 11-12)

b) Carisma y ministerio

San Pablo llama carisma a la capacidad gratuita que el Espritu otorga al cristiano, esta capacidad es un servicio espiritual para la vida de la comunidad.

San Pablo llama ministerio a las funciones o tareas al servicio de la comunidad.

En las pastorales ya no se habla de dones particulares pues con carisma se indica el don ministerial, el ministerio (No descuides el carisma que hay en ti, que se te comunic por intervencin proftica mediante la imposicin de las manos del colegio de presbteros.-1 Tim, 4,14- . Por esto te recomiendo que reavives el carisma de Dios que est en ti por la imposicin de mis manos -2 Tim 1, 6-).

Entre estos dones y servicios se da una unidad suscitada por el mismo Espritu, alimentada por el nico pan y el nico cliz de la Eucarista, guardada y promovida por el ministerio apostlico de la episcop.

c) Primaca de la unidad y la vida en el Espritu

El Concilio Vaticano II ha recuperado la perspectiva comunional de la Iglesia antigua: la unidad est antes que la distincin; la variedad carismtica y ministerial se basa y alimenta en la riqueza pneumtica y sacramental del misterio eclesial. Con la insercin, en la Lumen Gentium, del captulo sobre el pueblo de Dios inmediatamente detrs del captulo sobre el misterio de la Iglesia y antes de los captulos sobre la jerarqua y el laicado se restituye el primado, en la concepcin de la comunidad eclesial, a la gracia como vida segn el Espritu, que constituye la novedad de la existencia redimida, que es anterior y alimenta todas las articulaciones comunitarias posteriores.

d) el sacerdocio comn

En este contexto de eclesiologa de comunin se sita la recuperacin del sacerdocio comn de los fieles: basado en la regeneracin y la uncin del Espritu Santo en el bautismo (LG 10), este sacerdocio se presenta como una consagracin a Dios ligada al culto y al testimonio de una vida cristiana: Los bautizados, en efecto, son consagrados por la regeneracin y la uncin del Espritu Santo como casa espiritual y sacerdocio santo, para que por medio de toda obra del hombre cristiano ofrezcan sacrificios espirituales y anuncien el poder de Aquel que los llamo de las tinieblas a su luz admirable (cf 1 Ped 2, 4-10) (LG 10)

El bautizado -sean cuales fueren los dones que recibe del Espritu y el ministerio que consiguientemente est llamado a ejercer- es ante todo christianus, es decir, un hombre o una mujer que mediante la regeneracin bautismal han sido incorporados a Cristo (cristiano viene de Cristo), al haber sido ungidos por el mismo y nico Espritu que baj sobre Jess. Gracias a esta consagracin, todos los bautizados son Iglesia, partcipes a ttulo pleno de las riquezas y responsabilidades que comporta la unin bautismal, llamados todos ellos a ofrecerse a s mismos como hostia viva, santa y grata a Dios (cf Rom 12,1) y den testimonio por doquiera de Cristo, y a quienes lo pidan, den tambin razn de la esperanza de la vida eterna que hay en ellos (cf. 1 Pe 3,15) (LG 10).

e) Dimensin carismtica

En esta lnea, el Concilio recupera la dimensin carismtica de todo el pueblo de Dios, esto es, la riqueza y la variedad de dones que el Espritu derrama en cada bautizado con vistas a la utilidad comn, de modo que todos participen -segn formas y servicios diversos- de la profeca, del sacerdocio y de la realeza del Seor Jess; de esta manera, el Espritu unifica a la Iglesia en la comunin y el servicio, la provee y gobierna con diversos dones jerrquicos y carismticos (LG 4), distribuyendo sus variados dones para el bien de la Iglesia segn su riqueza y la diversidad de ministerios (cf. 1 Cor 12,1-11) (LG 7).

El carisma es siempre ms amplio que todas sus expresiones ministeriales y se ofrece como el elemento dinmico de la comunin eclesial, capaz de renovarla y estimularla incesantemente (B Forte)

1.- En la Iglesia se encuentran diversos ministerios, dados por Cristo en orden al cuidado del Pueblo de Dios

a)significado del ministerio

En orden a apacentar el Pueblo de Dios y acrecentarlo siempre, Cristo Seor instituy en su Iglesia diversos ministerios dirigidos al bien de todo el Cuerpo. Porque los ministros que poseen la sagrada potestad estn al servicio de sus hermanos, a fin de que todos cuantos son miembros del Pueblo de Dios y gozan, por tanto, de la verdadera dignidad cristiana, tiendan todos libre y ordenadamente a un mismo fin y lleguen a la salvacin (LG 18)

El prrafo habla de Pueblo de Dios, Iglesia y Cuerpo como equivalentes al menos al nivel de la existencia concreta..

La institucin ministerial tiene como objetivo asegurar al Pueblo de Dios su direccin pastoral y sus medios de crecimiento.

Los ministros disponen de una verdadera potestad sagrada, un poder especial que los constituye no en jefes de sus hermanos sino en servidores de sus hermanos. No se respetara la verdadera dignidad cristiana de los bautizados si fuera considerado subordiando el no ministro. La jerarqua (potestad sagrada) no condena de modo alguno a los fieles a un estatuto de pasividad o inferioridad.

El papel de los ministros es promover una cooperacin libre y ordenada al fin de la Iglesia.

b)ministerio jerrquico en la Iglesia

A continuacin el Vaticano II (LG 18) enumera el ministerio de los Apostoles, la sucesin apostlica (los obispos) y el ministerio de Pedro y sus sucesores.

Este santo Concilio, siguiendo las huellas del Vaticano I, ensea y declara a una con l que Jesucristo, eterno Pastor, edific la santa Iglesia enviando a sus Apstoles como El mismo haba sido enviado por el Padre (cf. Jn., 20,21), y quiso que los sucesores de stos, los Obispos, hasta la consumacin de los siglos, fuesen los pastores en su Iglesia.. Pero para que el episcopado mismo fuese uno y no estuviese dividido, estableci al frente de los dems apstoles al bienaventurado Pedro, e instituy en l el principio y fundamento perpetuo visible o de la unidad de la fe y de comunin. Esta doctrina de la institucin, perpetuidad, poder y razn de ser del sacro Primado del Romano Pontfice y de su magisterio infalible, el santo Concilio la propone nuevamente como objeto firme de fe a todos los fieles y, prosiguiendo dentro de la misma lnea, se propone, ante la faz de todos, profesar y declarar la doctrina acerca de los Obispos, sucesores de los apstoles, los cuales junto con el sucesor de Pedro, Vicario de Cristo y Cabeza visible de toda la Iglesia, rigen la casa de Dios vivo.(18)

c) el ministerio papal en la Iglesia

En la edad subapostlica Ignacio de Antioquia escribiendo a la Iglesia de Roma habla de ella como la que est a la cabeza de la caridad (Ad Rom int) (La Iglesia de Roma preside la asamblea de amor que es la Iglesia universal).

Ya Ireneo en 180 dice que Con este Iglesia (de Roma) en virtud de su origen ms excelente tiene que estar de acuerdo toda la Iglesia, es decir, los fieles de todas las partes del mundo (Ad Hae III, 3,3). Por su origen apostlico principal la Iglesia de Roma es principio de comunin.

Ya en la primera mitad del siglo III Cipriano precisa an ms la eminencia de esta Iglesia. El Seor... despus de su resurreccin confiere el mismo poder a todos los apstoles...sin embargo para manifestar la unidad decidi... que el origen de la unidad proviniese de uno sl (De cat Eccle unit 4)... Este uno, el apostol Pedro, tiene su ctedra en la sede romana a la que se atreven a dirigirse incluso los herejes... (Epistola ad Cornelium Papam 14)

Lentamente va apareciendo ms explcita la conciencia de la funcin primacial del obispo de la Iglesia de Roma. La autoridad primacial del obispo de Roma se deja vislumbrar en los primeros siglos sobre todo en el hecho de que la comunin con l resulta decisivo como criterio de pertenencia a la Iglesia de los apstoles.

El Vaticano II (LG 18), siguiendo al Vaticano I, presenta al sucesor de Pedro como Vicario de Cristo y Cabeza visible de toda la Iglesia cuyo ministerio consiste en ser principio y fundamento, visible y perpetuo de la unidad de la fe y de la comunin , sucesor de Pedro, enriquecido con su magisterio infalible

Resumiendo el alcance de este ministerio podemos decir:

1.- Su ministerio de presidencia deriva directamente de Cristo. Es otorgado por Dios a travs de la legtima eleccin, aceptada, junto con la consagracin episcopal (CIC 332). No habla en nombre de los obispos sino como expresin de la fe de la Iglesia.

2.- El primado aparece como el ministerio de unidad en la Iglesia universal

3.- En relacin con este ministerio de unidad hay que entender la doctrina de la infalibilidad. La fidelidad prometida por el Seor a la Iglesia (Yo estoy con vosotros ...) no solo se expresa en la garanta de su indefectibilidad (la totalidad de los fieles, que tienen la uncin del Santo, no puede equivocarse cuando cree LG 12) sino tambin en este servicio papal a la unidad de la Catlica en el tiempo y en el espacio.

4.- El primado no puede aislarse o absolutizarse, sino reintegrarse continuamente en el seno del testimonio eclesial. Junto con Pedro estaban Mara, el discpulo amado, el Bautista, los doce.... y tambin ahora en la Iglesia se dan diversos carismas y ministerios.

La CTI recomend en el 1970 que se evitasen ciertos ttulos susceptibles de ser mal entendidos como Cabeza de la Iglesia, Vicario de Cristo, Sumo Pontfice y recomend que se diga Papa, Santo Padre Obispo de Roma Sucesor de Pedro, Supremo Pastor de la Iglesia.

d) el ministerio episcopal

El Vaticano II en LG 18 se propone declarar la doctrina acerca de los Obispos, sucesores de los apstolesY en LG 20 indica el Concilio: Esta divina misin confiada por Cristo a los Apstoles ha de durar hasta el fin de los siglos (cf. Mt., 28,20), puesto que el Evangelio que ellos deben transmitir en todo tiempo es el principio de la vida para la Iglesia. Por lo cual los Apstoles en esta sociedad jerrquicamente organizada tuvieron cuidado de establecer sucesores... a fin de que la misin a ellos confiada se continuase despus de su muerte, los Apstoles, a modo de testamento, confiaron a sus cooperadores inmediatos el encargo de acabar y consolidar la obra por ellos comenzada, encomendndoles que atendieran a toda la grey en medio de la cual el Espritu Santo, los haba puesto para apacentar la Iglesia de Dios (cf. Act., 20,28). Establecieron, pues, tales colaboradores y les dieron la orden de que, a su vez, otros hombres probados, al morir ellos, se hiciesen cargo del ministerio.

e) Conciencia de la primera iglesia

Un texto de finales del siglo I (Clemente Romano en su Carta Ad Corintios 42.44) describe de manera admirable el proceso de transmisin de la episcop de los apostoles a sus sucesores en virtud de la plenitud de poder que se les ha concedido (Mt 28,18-20)

Los apstoles nos predicaron el evangelio de parte del Seor Jesucristo; Jesucristo fue enviado de Dios. En resumen, Cristo de parte de Dios, y los apstoles de parte de Cristo: una y otra cosa, por ende, sucedieron ordenadamente por voluntad de Dios. As pues, habiendo los apstoles recibido los mandatos y plenamente asegurados por la resurreccin del Seor Jesucristo y confirmados en la fe por la palabra de Dios, salieron llenos de la certidumbre que les infundi el Espritu Santo, a dar la alegre noticia de que el reino de Dios estaba para llegar.Y as, segn pregonaban por lugares y ciudades la buena nueva y bautizaban a los que obedecan al designio de Dios, iban estableciendo a los que eran primicias de ellos -despus de probados por el Espritu- por inspectores (episkopoi) y ministros (diakonoi) de los que haban de creer... Tambin nuestros apstoles ... impusieron para adelante la norma de que, en muriendo stos, otros que fueran varones aprobados les sucedieran en el ministerio.

Lo mismo que en el comienzo de la condicin de apstol hay una llamada y un envo del resucitado, tambin la llamada y el envo de otros, realizados en la fuerza del Espritu por parte del que ya ha sido constituido en el ministerio apostlico ser el camino por el cual se ir estableciendo en la Iglesia el ministerio de la episcop.

f) evolucin en la configuracin

La configuracin del ministerio ir evolucionando progresivamente respecto a los comienzos hasta tomar la forma del triple oficio, ya claramente atestiguada en Ignacio de Antioquia a comienzos del siglo II

Os exhorto a que os afanis para hacer todo en la concordia de Dios, presidiendo el obispo en el lugar de Dios, los presbteros en el lugar de la asamblea de los apstoles y los diconos... a los que se les ha confiado el servicio de Jesucristo (Ad Magnesios 6, 1)Esforzaos por frecuentas una sola Eucarista, pues una es la carne de nuestro Seor Jesucristo y uno slo el cliz para unirnos a su sangre, uno es el altar como uno es el obispo junto con el presbiterio y los diconos, mis compaeros de esclavitud... (Ad Filadelfios 4)

Seguid todos al obispo como Jesucristo al Padre, y al presbiterio como a los Apstoles. Respetad a los diconos como al mandamiento de Dios ( Ad Esmirniotas 8,1)Esta evolucin ha de considerarse anloga a la que llegar a fijar el canon de las Escrituras y, lo mismo que esta, implica la autoridad y el poder de la Iglesia para definir en el futuro las normas que le ha transmitido la tradicin de loo apstoles y el discernimiento que ella misma se encarga de realizar entre una pluralidad de experiencias y de formas carismticas y ministeriales como las que vemos presentes en las comunidades cristianas de los orgenes.

g) configuracin del ministerioAs, pues, los Obispos, junto con los presbteros y diconos, recibieron el ministerio de la comunidad para presidir sobre la grey en nombre de Dios como pastores, como maestros de doctrina, sacerdotes del culto sagrado y ministros dotados de autoridad. (LG 20)Nos encontramos con Obispos, Presbteros y Diconos que ejercen el ministerio dela comunidad:

El Obispo en cuanto sucesor de los Apstoles ejerce el ministerio de vigilante, testigo y memoria de la apostolicidad de la Iglesia. As preside la Eucarista, predica el Evangelio y ejerce el gobierno de su Iglesia.

El Vaticano II afirma la sacramentalidad del episcopado: ... por la consagracin episcopal se recibe la plenitud del sacramento del orden (LG 21) Y as cada obispo es el fundamento y principio visible de unidad en cada Iglesia (LG 23)

El presbtero recibe su sacerdocio de segundo orden del mismo y nico sacerdocio de Cristo (PO 7). Los presbteros forman con su Obispo un nico presbiterio (LG 28), participan de la funcin de los apstoles (PO2) reciben tambin ellos el ministerio de la comunidad y cooperan en el pastoreo de la dicesis encomendada a un obispo (Ch D 11)

La figura del diacono, en los comienzos, se perfila como un ministerio estable que no es preparacin para un ministerio posterior. El Vaticano II ha intentado su restauracin efectiva y su revalorizacin terica y prctica. El dicono est dentro de la constitucin jerrquica de la Iglesia como miembro del orden sagrado. Y admite la posibilidad de diconos casados (LG 29)

h) la triple funcin del ministerio

a) Funcin de direccin de la comunidad: El ministro desarrolla tambin la funcin de ser mediacin del cuidado pastoral de Dios a su pueblo. Es servicio y presencia mediadora de Jess Buen pastor. La autoridad es disponibilidad, generosidad y espritu de servicio.

b) Funcin de predicacin de la Palabra: El testimonio de Jesucristo llega a nosotros a travs de la mediacin de los apstoles. Los ministros del evangelio tienen en el servicio del anuncio y predicacin de la Palabra una tarea primordial e ineludible. Son testigos cualificados de la Palabra, en continuidad y fidelidad al depsito revelado.

c) Funcin sacerdotal: El ministro es un smbolo eficaz de Cristo. Los ministros son servidores y administradores de los misterios de Dios. Los ministros santifican a los fieles por medio de los sacramentos, principalmente de la Eucarista.

2.-

En la Iglesia se encuentran diversos carismas donados por el Espritu

Siete aspectos indicamos en relacin a los carismas en la Iglesia.

1.- Como el Espritu Santo aparece como el desbordamiento de Dios hacia los humanos los carismas se llegan a considerar como dones del Esprirtu (1 Cor 12, 4.9)

2.- Los carismas son en la Iglesia un suceso universal y cotidiano. Pueden ser extraordinarios, pero de modo mayoritario se trata de dones normales y sencillos. Este es el sentido actual en teologa y en el Magisterio dela Iglesia. (LG 12). San Pablo resalta la importancia de la caridad (1Cor 13).

3.- El carisma es un don indisponible, que irrumpe de modo sorprendente, siendo indeducible de los presupuestos naturales. Son capacitaciones subjetivas para actuar; de cara a ello integran la base humana, pero lo carismtico es la fuerza que viene de Dios y purifica la naturaleza elevndola.

4.- El carisma es un fenmeno esencial de eclesiognesis (surgimiento de la Iglesia), ya que tiende a la edificacin de la comunidad eclesial (1Cor 12, 4-11; Ef 4, 11-13). 1Pe 4,10 debe servir como criterio fundamental: Que cada cual ponga al servicio de los dems la gracia que ha recibido, como buenos administradores de las diversas gracias de Dios. El carisma, por tanto, nunca es propiedad personal. En consecuencia debe ser sometido al discernimiento desde la comunidad con la norma de la fe apostlica y desde el orden y la disciplina de la comunidad.

5.- La edificacin de la comunidad desde la variedad de carismas tiende en ltimo trmino a la tarea de la evangelizacin, a la salvacin de todos, al ejercicio del sacerdocio comn, a la consecucin del plroma, al desarrollo del misterio de Dios. Por ello los carismas son otorgados en funcin de las circunstancias histricas y de las necesidades que en cada momento se plantean a la Iglesia de cara al cumplimiento de su misin. (Ch L 24)

6.- Los carismas y los ministerios no se contraponen, sino que se relacionan estrechamente aunque sin identificarse. Los ministerios son conferidos preferentemente a los carismticos (Hch13, 2-3). No necesariamente cada carisma debe abocar a un reconocimiento ministerial, pero muchos carismas pueden habilitar al ejercicio de un ministerio (E Bueno).

El Concilio Vaticano II dice: El mismo Espritu Santo no solamente santifica y dirige al Pueblo de Dios por los Sacramentos y los ministerios y lo enriquece con las virtudes, sino que "distribuye sus dones a cada uno segn quiere" (1 Cor., 12,11), reparte entre los fieles de cualquier condicin incluso gracias especiales, con que los dispone y prepara para realizar variedad de obras y de oficios provechosos para la renovacin y una ms amplia edificacin de la Iglesia segn aquellas palabras: "A cada uno se le otorga la manifestacin del Espritu para comn utilidad" (1 Cor 12,7). (Lumen Gentium 12)

7.- Conviene notar que acerca de los carismas, sobre todo en el caso de los carismas extraordinarios, se requiere el discernimiento. Escribe el Concilio: Los dones extraordinarios no deben pedirse temerariamente, ni hay que esperar de ellos con presuncin los frutos del trabajo apostlico. Y, adems, el juicio de su autenticidad y de su ejercicio razonable pertenece a quienes tienen la autoridad en la Iglesia, a los cuales compete ante todo no sofocar el Espritu, sino probarlo todo y retener lo que es bueno (Cfr. 1 Tes 5, 12 y 19.21) (LG 12).

Se pueden sealar algunos criterios de discernimiento:

a) Espritu Santo no puede ser contrario a la fe que el mismo Espritu inspira a toda la Iglesia. Podris conocer en esto el espritu de Dios: todo espritu que confiesa a Jesucristo, venido en carne, es de Dios; y todo espritu que no confiesa a Jess, no es de Dios (1 Jn 4, 2.3).

b) La presencia de los frutos del Espritu: amor, alegra, paz (Gal 5, 22). Todo don del Espritu favorece el progreso del amor, tanto en la misma persona, como en la comunidad; por ello, produce alegra y paz.

c) Si un carisma provoca turbacin y confusin, significa o que no es autntico o que no es utilizado de forma correcta. Como dice san Pablo: Dios no es un Dios de confusin, sino de paz (1 Cor 1 4, 44)

d) Sin la caridad, incluso los carismas ms extraordinarios carecen de utilidad (1Cor 13, 1-3).

e) La armona con la autoridad de la iglesia y la aceptacin de sus disposiciones. Despus de haber fijado reglas muy estrictas para el uso de los carismas en la Iglesia de Corinto, san Pablo dice: Si alguien se cree profeta o inspirado por el Espritu, reconozca en lo que os escribo un mandato del Seor (1 Cor 14, 37). El autntico carismtico se reconoce por su docilidad sincera hacia los pastores de la Iglesia. Un carisma no puede suscitar la rebelin ni provocar la ruptura de la unidad.

El uso de los carismas en la comunidad eclesial est sometido a una regla sencilla: Todo sea para edificacin (1 Cor 14, 26); es decir, los carismas se aceptan en la medida en que aportan una contribucin constructiva a la vida de la comunidad, vida de unin con Dios y de comunin fraterna. San Pablo insiste mucho en esta regla (1 Cor 14, 1.4-5.12.18. 26).

3.-Diversas formas de existencia eclesial

Hemos de recoger la sorpresa que representa que el NT no utilice la palabra laico y es ms bien el trmino klers (heredad) el aplicado al conjunto de la comunidad.

Desde los comienzos de la experiencia cristiana aparecen diversas formas de vida eclesial: ellaico se distingue, dentro de la comunidad eclesial, de los ministros ordenados y de todos los que se han consagrado a Dios en el seguimiento de Cristo pobre, casto y obediente.

a) el laico

La exhortacin apostlica Ch L (15) dice:

... la comn dignidad bautismal asume en el fiel laico una modalidad que lo distingue, sin separarlo, del presbtero, del religioso y de la religiosa. El Concilio Vaticano II ha sealado esta modalidad en la ndole secular: El carcter secular es propio y peculiar de los laicos. ... la ndole secular a la luz del designio salvfico de Dios y del misterio de la Iglesia.

...

Ciertamente, todos los miembros de la Iglesia son partcipes de su dimensin secular; pero lo son de formas diversas. En particular, la participacin de los fieles laicos tiene una modalidad propia de actuacin y de funcin, que, segn el Concilio, es propia y peculiar de ellos. Tal modalidad se designa con la expresin ndole secular.

Lo que identifica y especifica a este bautizado no es el no ser clrigo o estar en el mundo sino la funcin/ministerio que asume como miembro de la Iglesia y para la edificacin del Cuerpo de Cristo

b) la vida consagrada

La expresin vida consagrada ha sustituido a la otra expresin vida religiosa.

Nos referimos a una consagracin no sacramental.

La vida consagrada tiene sus races en la voluntad fundadora de Jess que llam a algunos a hacer presente en su Iglesia su propia vida de modo ejemplar mediante la prctica de los consejos evanglicos. (VC 14, 29)

La consagracin se convierte en signo de realidades escatolgicas, en anticipacin de lo definitivo, en expresin de la novedad cristiano. Y como signo escatolgico se convierte en profeca en un mundo hedonista, materialista y sin libertad para amar.

La vida consagrada refleja de modo oficial y pblico aspectos diversos y fundamentales del misterio de Cristo.

c) el ministerio ordenado

Dentro de los diversos ministerios que existen en la comunidad hay uno que posee una caracterstica especial (ordenacin) y que ya en la Tradicin Apostlica de Hiplito de Roma (2, 7, 8) se le llama ministerio ordenado y as lo diferencia de los dems ministerios Con la expresin ordenacin se trata de un acto jurdico de colocar aparte.

Este ministerio se sita dentro de la comunidad en una situacin peculiar: por un aspecto no deja de ser discpulo, no est al margen de la comunidad pero por otro aspecto representa una instancia distinta y sobre la comunidad.

San Agustn expresa esta situacin cuando dice:

"Soy obispo para vosotros; soy cristiano con vosotros. La condicin de obispo connota una obligacin; la de cristiano, un don. La primera conlleva un peligro; la segunda, una salvacin" (Sermo 340, 1)

Yo soy custodio por el oficio de gobierno, pero quiero ser custodiado con vosotros. Yo soy pastor para vosotros, pero soy oveja con vosotros bajo aquel Pastor. Desde este lugar soy como doctor para vosotros, pero soy condiscpulo vuestro en esta escuela bajo aquel nico maestro (Sermo 23, 1)

Adems el ministerio ordenado que es ministerio de presidencia vive en una doble situacin que se ha expresado diciendo que acta in persona Christi e in persona/nmine Ecclesiae

En toda comunidad cristiana hay siempre un momento previo que le es normativo: as la iniciativa del Seor, del Espritu o un hecho histrico anterior que no puede transgredir (la tradicin de le cena o del kerigma pascual). Hay un ministerio (el episcop), concedido en un acto ritual de imposicin de manos, que es responsable de esta precedencia. As expresa que la Iglesia no viene ni vive de ella misma sino de una iniciativa que le precede. Representa por ello a Cristo en su estar frente a la comunidad.

Pero el ministerio es adems representacin sacramental de la Iglesia. Reconociendo a la Iglesia como obra del Espritu el ministerio se halla en medio de la estructura vital de la Iglesia como rgano ministerial de la misma. Como tal da testimonio de la fe de la Iglesia, representa el carcter sacerdotal de todo el pueblo de Dios, preside la celebracin litrgica donde la comunidad ensalza la recepcin de los dones de Dios y hace presente la unidad de la Iglesia, unidad obrada por el Espritu, unidad de todos con Cristo y todos entre s. As le sacerdote representa a la Iglesia ante Dios y ante el mundo.

TEMA 17.

LA IGLESIA ES EL SACRAMENTO DE DIOS PARA EL MUNDO, CON EL QUE ESTABLECE RELACIONES DE COOPERACIN Y FRATERNIDAD EN ORDEN A REALIZAR LA MISIN CONFIADA POR DIOS.

I: La Iglesia, sacramento de Dios en el mundo1.- Introduccin

La idea de Iglesia como sacramento de salvacin aparece por primera vez en el magisterio oficial de la Iglesia en el concilio Vaticano II. Llamar a la Iglesia sacramento poda dar la impresin de que la Iglesia fuera el octavo sacramento, en contra de la afirmacin de Trento que proclamaba que en la Iglesia catlica slo existen siete sacramentos (Ds844).

El concilio comienza definiendo a la Iglesia como misterio, contina llamndola pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo y Templo del Espritu y termina definindola como sacramento universal de salvacin (LG 48).

2.- Cristo como sacramento de Dios Padre

Dios, en la plenitud de los tiempos se nos comunic entregndonos a su Hijo. En Cristo, que es la Palabra, Dios se nos ha revelado de la manera ms perfecta posible.

En la humanidad de Jess tiene lugar la unin suprema de lo divino con lo humano, de tal manera que Dios se manifiesta y obra a travs de la humanidad de Cristo. En efecto, su humanidad, unida a la persona del Verbo, fue instrumento de nuestra salvacin (SC 5). Cristo es sacramento del Padre para la comunidad humana a lo largo de la historia por su misma constitucin de Hijo de Dios.

La muerte y resurreccin de Jess tienen estructura sacramental ya que son los acontecimientos de la salvacin de Dios. La muerte no es un hecho causal, es la culminacin de la encarnacin. Cristo debe gustar la amargura de la muerte para bien de todos (Hb 2, 9). El la muerte, Cristo alcanza la solidaridad ms cabal con la humanidad pecadora para poder reconciliarla con Dios Padre (Jn 3, 16).

Si como verdadero hombre, Cristo tena que gustar la amargura de la muerte, como Hijo de Dios no poda quedar para siempre bajo su dominio. La resurreccin de Cristo de entre los muertos significa la definitiva plenitud de la encarnacin (Col 1, 15).

Por tanto afirmamos que Cristo es el sacramento fundamental, supremo e irrepetible de la donacin de Dios a los hombres y del s de la humanidad a Dios.

3.- La Iglesia, sacramento de Cristo

Cristo es el nico sacramento original de salvacin; el encuentro con Dios est ligado al encuentro con Cristo; por tanto para encontrarnos con Dios despus de la resurreccin y el envo del Espritu es necesaria una prolongacin terrestre del sacramento original. La Iglesia sacramento con sus sacramentos ser la prolongacin terrestre del cuerpo del Seor, primer sacramento. De este modo, Cristo se hace presente en el mundo Para esto Cristo ha dejado la Iglesia. Ella es la presencia permanente de Cristo en el mundo. la Iglesia es en Cristo como un sacramento o seal e instrumento de la unin ntima con Dios y de la unidad del gnero humano (LG 1).

La novedad absoluta en la aportacin del Vaticano II es la aplicacin del trmino sacramento a la Iglesia. El efecto propio del sacramento que es la Iglesia no es slo la unin del hombre con Dios (dimensin vertical), sino la unin de los hombres entre s (dimensin horizontal).

Esta verdad sacramental de la Iglesia ha sido siempre reconocida de un modo u otro a lo largo de la historia:

a)En la Escritura vemos como aparece que el Espritu Santo habita en la Iglesia (1 Cor 3, 16); que en ella se manifiesta la presencia del Reino de Dios (Lc 12, 32).

b)Los Padres indican con distintas expresiones esta misma realidad: Cipriano (de cat. eccle. unitate, 4) la llama sacramentum unitatis; San Agustn (narraciones sobre los salmos, 118,2.) la llama admirabile sacramentum que nace del costado de Cristo en la cruz.c)La teologa de la edad Media olvidaba en gran parte esta consideracin de la Iglesia. A partir de la poca postridentina se recuperar la expresin. Se la llamar el sacramento de los sacramentos, el sacramento universal, etc.

d)El Vaticano II formular esta realidad sacramental sealando su misterio, su analoga y su diferencia con Cristo sacramento (LG 8).

e)La teologa postconciliar considera a la Iglesia como la sacramentalizacin fundamental del Espritu.

La Iglesia tiene una funcin mediadora, igual que la de Cristo tiene dos niveles: en cuanto a lo que la Iglesia es y en cuanto a la misin que realiza:

4.- El ser sacramental de la Iglesia

La Iglesia es sacramento por su mismo ser, por su realidad y misterio. esta sacramentalidad se manifiesta en el hecho de que, a travs de sus elementos visibles, expresa, remite y hace presente el misterio invisible de la gracia de Cristo, del don del espritu, de la salvacin.

Por su ser, la Iglesia depende totalmente de Cristo y del Espritu, por eso es sacramento de Cristo en el Espritu. Y lo es manifestando las dos realidades o dones que nos vienen de Cristo y del Espritu: La salvacin (por eso decimos que la Iglesia es sacramento de salvacin) y la unidad (por eso decimos que la Iglesia es sacramento de unidad).

Este ser sacramental abarca la totalidad de la Iglesia: como jerarqua y como pueblo de Dios; en su funcin ministerial y en su funcin carismtica; en sus manifestaciones externas y en su vida interna.

5.- La funcin sacramental de la Iglesia

La Iglesia es y debe ser sacramento por su obrar, por su misin, por su comportamiento. Para que pueda ser eficazmente sacramento de salvacin es preciso que en la visibilidad de sus obras aparezca la alianza de Dios con los hombres, la presencia de la salvacin. La Iglesia est llamada a ser signo transparente de una realidad trascendente: el amor de Dios manifestado en Cristo.

Esta misin la va a cumplir especialmente a travs de los signos privilegiados de su sacramentalidad: la palabra, los sacramentos, la caridad; stas son las funciones por las que Cristo mismo realiz su obra salvadora y que se prolongan en el ministerio eclesial.

6.- La Iglesia sacramento y los sacramentos de la Iglesia

La estructura sacramental de la Iglesia se concreta y visibiliza de manera particularmente intensa en siete acciones fundamentales a las que llamamos sacramentos.

Los sacramentos son acciones de Cristo. l, a travs de ellos se hace contemporneo al hombre que quiere encontrarse con l. Cristo contina su accin entre los hombres a travs de su cuerpo mstico, la Iglesia.

Los sacramentos son tambin acciones de la Iglesia. Donde hay sacramentos, all acta la Iglesia. Adems de la salvacin del individuo, los sacramentos se ordenan a la edificacin de la Iglesia.

El Concilio ha insistido en que la Iglesia no es slo la dispensadora de unos sacramentos. En ellos, el creyente se une a la Iglesia y con ella a Cristo. De este modo podemos hablar de la dimensin eclesial en cada uno de los sacramentos: incorporacin a Cristo y a la Iglesia (Bautismo), fortalecimiento (Confirmacin), reconciliacin con Dios y con la comunidad (Penitencia), oracin comunitaria por los enfermos (Uncin), servicio pastoral (Orden), smbolo del amor de Dios a la Iglesia (Matrimonio), significacin y realizacin de la unidad de la Iglesia (Eucarista).

7.- La Iglesia, sacramento universal de salvacin

Repetidas veces aplica el Vaticano a la Iglesia la expresin sacramento universal de salvacin. Qu alcance tiene el trmino Universal? Alfaro contesta que no slo se refiere a que todos los hombres reciben la gracia a travs de la Iglesia, sino que tambin toda la gracia de Cristo se comunica por medio de la Iglesia.

Por tanto, la expresin Cristo s, Iglesia no es un sinsentido. La existencia cristiana no se cumple en el individualismo sino eclesialmente; ser cristiano es ser convocado por Dios en un pueblo. Creer en Jesucristo es aceptar el testimonio de los que lo anuncian y ser incorporado al grupo de los creyentes (cf. Hch 2, 41). Por eso el sujeto de la fe es la Iglesia y el cristiano en cuanto cree con la fe de la Iglesia.

La Iglesia es el espacio vital de la fe cristiana, es el medio permanente de la fe, es la medida de la fe. El lugar de la constitucin del ser cristiano y el suelo nutricio de su despliegue es la Iglesia; es el hogar del creyente. El cristiano es llamado a sentirse parte de un todo.

II/ La Iglesia en el mundo (GS 40-45)

1.- Relacin mutua entre la Iglesia y el mundo

La Iglesia tiene un fin escatolgico y salvfico que slo podr alcanzar en el futuro. Est presente en la tierra formada por hombres que han sido llamados a formar la familia de los hijos de Dios en la historia de la humanidad.

La Iglesia ha sido constituida y ordenada por Cristo en este mundo como sociedad (LG 8) y est dotada de los medios adecuados de una unin visible y social (LG 9). De este modo la Iglesia avanza junto con toda la humanidad y experimenta la misma suerte terrena del mundo.

La Iglesia derrama su luz sobre todo el mundo, especialmente en cuanto que sana y eleva la dignidad de la persona humana, fortalece la consistencia de la sociedad humana e impregna de un sentido profundo la actividad cotidiana de los hombres.

La Iglesia cree que contribuye a humanizar la familia de los hombres y su historia.

2.- Ayuda que la Iglesia presta al hombre y a la comunidad humana

Ninguna ley humana puede garantizar la libertad personal y la dignidad del hombre como el Evangelio. ste anuncia y proclama la libertad de los hijos de Dios, rechaza toda esclavitud que procede del pecado, respeta la libre decisin de la conciencia y busca el bien de todos mediante la caridad.

Por tanto, la Iglesia reconoce los derechos del hombre siempre impregnados del contenido evanglico ya que, pensar que nuestros derechos slo estn a salvo cuando estn libres de la ley divina es un error ya que la dignidad de la persona en este caso perece.

La Iglesia debe promover donde sea necesario obras destinadas al servicio de todos, especialmente de los ms necesitados. Siempre reconoce todo el bien que hay en la sociedad, sobre todo la evolucin a la unidad. Esta promocin a la unidad est ligada a su misin ntima ya que ella misma es seal e instrumento de la unin ntima con Dios y con todo el gnero humano (LG 1).

Adems no est ligada a ningn sistema poltico, econmico o social, por lo cual puede ser un vnculo entre las distintas comunidades humanas y naciones.

El Concilio exhorta a los cristianos a que cumplan sus deberes temporales guiados por el espritu del Evangelio y que colaboren con los hombres que persiguen los mismos fines. No se puede caer en una escisin entre la vida profesional y social y la vida cristiana.

3.- Ayuda que la Iglesia recibe del mundo

La Iglesia se enriquece de la evolucin de la vida social para adaptar su mensaje a los tiempos. La experiencia de los siglos pasados y el progreso de las ciencias tambin son aprovechados por la Iglesia. Desde el comienzo de su historia, ella ha expresado el mensaje de Cristo por medio de los conceptos y lenguas de los distintos pueblos. En este tiempo, en el que las cosas cambian con tanta rapidez, la Iglesia necesita la ayuda de los que conocen las distintas instituciones y conocen su mentalidad para que la Verdad revelada pueda ser comprendida y adecuadamente