SIGs EN EL ANÁLISIS DEMOGRÁFICO - alapop.org fileEn la última década, la difusión de los...

24
1 SIG en el análisis de la migración y movilidades laborales en ciudades medias y pequeñas en México 1 Angélica E. Reyna Bernal 2 Resumen Recientemente, el desarrollo de las tecnologías computacionales y aquellas para el análisis geográfico ha permitido su difusión, dando la oportunidad de incorporar la dimensión espacial en el análisis de diversas problemáticas, desde diversas perspectivas disciplinarias, incluyendo la cuestión demográfica. El uso de la tecnología SIG cuenta con grandes virtudes, que permiten considerarla una herramienta para el análisis demográfico. A través de la georreferenciación de los datos estadísticos de los componentes demográficos en de diversas unidades territoriales, facilita la visualización de los diferenciales regionales del comportamiento demográfico. Este trabajo tiene por objetivo considerar las potencialidades de la tecnología SIG en el análisis demográfico, así como su aplicación al caso específico del análisis de la migración y movilidades laborales en ciudades medias y pequeñas en México, considerando diversas escalas territoriales de análisis. El análisis de la migración se realiza desde una perspectiva demográfica, a partir de la explotación de censos de población. Las aplicaciones SIG para la visualización de diversos aspectos demográficos se realizan utilizando el software ArcView. La información demográfica utilizada en el trabajo proviene de los censos generales de población y vivienda de los años 1990, 2000 y 2010, así como los conteos de población de 1995 y 2005. Los datos censales referidos a la migración y movilidades laborales son georreferenciados a diferentes escalas territoriales, considerando entidades federativas, municipios y localidades. 1 Trabajo presentado en el V Congreso de la Asociación Latinoamericana de Población, Montevideo, Uruguay, del 23 al 26 de octubre de 2012 2 Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Centro de Estudios de Población, [email protected] y [email protected]

Transcript of SIGs EN EL ANÁLISIS DEMOGRÁFICO - alapop.org fileEn la última década, la difusión de los...

1

SIG en el análisis de la migración y movilidades laborales en ciudades medias y pequeñas

en México1

Angélica E. Reyna Bernal2

Resumen

Recientemente, el desarrollo de las tecnologías computacionales y aquellas para el análisis

geográfico ha permitido su difusión, dando la oportunidad de incorporar la dimensión espacial en

el análisis de diversas problemáticas, desde diversas perspectivas disciplinarias, incluyendo la

cuestión demográfica.

El uso de la tecnología SIG cuenta con grandes virtudes, que permiten considerarla una

herramienta para el análisis demográfico. A través de la georreferenciación de los datos

estadísticos de los componentes demográficos en de diversas unidades territoriales, facilita la

visualización de los diferenciales regionales del comportamiento demográfico.

Este trabajo tiene por objetivo considerar las potencialidades de la tecnología SIG en el análisis

demográfico, así como su aplicación al caso específico del análisis de la migración y movilidades

laborales en ciudades medias y pequeñas en México, considerando diversas escalas territoriales

de análisis.

El análisis de la migración se realiza desde una perspectiva demográfica, a partir de la

explotación de censos de población. Las aplicaciones SIG para la visualización de diversos

aspectos demográficos se realizan utilizando el software ArcView.

La información demográfica utilizada en el trabajo proviene de los censos generales de

población y vivienda de los años 1990, 2000 y 2010, así como los conteos de población de 1995

y 2005. Los datos censales referidos a la migración y movilidades laborales son

georreferenciados a diferentes escalas territoriales, considerando entidades federativas,

municipios y localidades.

1 Trabajo presentado en el V Congreso de la Asociación Latinoamericana de Población, Montevideo, Uruguay, del

23 al 26 de octubre de 2012 2 Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Centro de Estudios de Población, [email protected] y

[email protected]

2

El trabajo busca presentar como resultados algunas de las formas de incorporación de la

dimensión espacial al análisis demográfico, a través del caso de las migraciones y movilidades,

considerando los cambios en los patrones de movilidad detectados en la última década.

I. Consideraciones Metodológicas sobre los SIG’s en el análisis demográfico

En la última década, la difusión de los software para aplicaciones de Sistemas de Información

Geográfica (SIGs) ha facilitado y promovido el interés para considerar la dimensión espacial en

el análisis de fenómenos y procesos sociales, incluyendo los demográficos. Las aplicaciones de

los SIGs van desde la construcción de acervos o inventarios de información exhaustiva de

unidades territoriales (en punto, línea o área), hasta su uso como herramientas para desarrollar

modelos estadísticos que reflejen la espacialidad y/o la interacción de lo fenómenos con la

dimensión territorial y ambiental.

Los Sistemas de Información Geográfica (SIGs) se refieren a sistemas computacionales

que permiten consultar de manera interactiva información digital referida geográficamente

(latitud, longitud, altitud), facilitando la combinación e integración de múltiples cartografías,

manejadas como capas superpuestas de datos digitales que se observan simultáneamente como

características de un mismo espacio, para la generación de información en función a proyectos o

cuestiones específicas. Un SIG permite ingresar o capturar, editar, almacenar, administrar,

recuperar, integrar, manipular, analizar, mostrar y modelar capas de datos geográficos y datos de

unidades referenciadas espacialmente, a través de las herramientas que ofrece el software de

análisis geográfico, para producir información interpretable, útil, frecuentemente aplicada a la

toma de decisiones y a la planeación (Cf. U.N. 1997:2 y Walker y Miller 1990 citados en ERDAS

IMAGINE, 2000: 384; y Trevor 1995:52, citado por Gómez, 2001:2).

Un SIG consiste del hardware, el software, y las condiciones para operarlo en términos de

la información o datos que se ingresan al sistema, las personas con el conocimiento para operarlo,

un programa de entrenamiento y presupuesto para su sostenimiento. La difusión de estas

tecnologías permite que actualmente no solo se desarrollen institucionalmente, sino que sea más

abierto el uso de sus aplicaciones.

3

Los SIGs permiten realizar tres actividades fundamentales: visualizar datos

espacialmente, manejar información georeferenciada para su análisis y modelar dicha

información. Una vez que se han ingresado los datos para conformar bases de datos de las capas

y atributos, el beneficio primario de un SIG es poder visualizar capa por capa esta información, a

manera de mapas de presentación; asimismo presenta notas, imágenes y bases de datos ligadas a

los objetos georeferenciados. Los SIGs son interactivos (Newsom y Mitrani, 1993:200), por lo

que además de generar imágenes estáticas (layouts), permiten consultas directas, movimientos

continuos sobre la carta geográfica, cambios de escala en la visualización (zoom), cambios de

escala del objeto (si el sistema cuenta con dicha información), creación de reportes, consulta y

visualización simultánea de estadísticos, gráficos, imágenes, notas relativas a un objeto

georeferenciado específico seleccionado (reporte referente al centroide seleccionado) o de toda la

base de datos. Asimismo, los SIGs pueden ser alimentados con información, en forma de bases

de datos que actualicen la información logrando mostrar secuencias temporales, que de acuerdo a

los ritmos de actualización puede llegar a operar casi en tiempo real. Los software para SIGs

permiten desplegar sobre la misma cartografía o de manera independiente la información

estadística de sus bases de datos georeferenciadas, según el investigador haya diseñado la liga en

el SIG a dichas bases, y la construcción de gráficas de estadísticas por cada unidad geográfica u

objeto georeferenciado. Un producto derivado de este manejo visual interactivo son la

publicación de mapas temáticos estáticos con información selecta.

En segundo término, un SIG permite manejar información, tanto desplegándola sobre la

misma imagen cartográfica para su exploración, como ordenando las bases de datos y dándoles

procesamiento estadístico para análisis exploratorios. Las capas o mapas de variables

individuales pueden analizarse para extraer nueva información de ellas, ya sea por una simple

comparación visual o haciendo combinación y comparación de las capas por procedimientos

específicos que ofrece el software, tales como la recodificación (asignación de nuevos valores

para las clases o rangos de las variables) y la superposición (creación de nuevos archivos con

valores específicos de las capas de entrada), que permiten recuperar la nueva información que se

genera. El análisis en los SIGs es el proceso de buscar en la información geográfica, patrones y

relaciones entre las características (Mitchel, 1999:11 citado por Gómez Solís, 2001:4). El

Análisis Exploratorio de Datos Espaciales (ESDA por sus siglas en inglés) se soporta en la

cualidad interactiva de los SIGs de acceder a bases de datos de diferentes subsistemas al tiempo

4

de mostrar la visualización de estos rasgos geográficamente, apoyándose en métodos visuales y

cuantitativos para resumir las propiedades espaciales de una variable, permitiendo describir los

patrones espaciales y las relaciones entre variables de los elementos georeferenciados, dando pie

a la formulación de hipótesis que pueden ser probadas en análisis posteriores con herramientas

estadísticas y cartográficas más poderosas como es el uso de modelos formales estadísticos y

geográficos.

Procedimientos de análisis espacial comúnmente incluidos en las rutinas de los software

de SIG son el análisis de proximidad (implica el cálculo de distancias entre objetos

georeferenciados con valores, rangos o clases específicos de una variable); el análisis de

contigüidad (permite identificar áreas cuya característica de análisis tienen el mismo valor o

categoría y que mantienen continuidad, eliminando las áreas no significativas de acuerdo a un

límite de inclusión); el análisis de vecindad (analiza las cualidades de las áreas vecinas de

acuerdo a parámetros límite, de densidad, media, suma, etc.); la indexación (agrega los valores de

las capas insumo); y el análisis matricial (genera los valores para las áreas u objetos cuyas

variables que sirvieron de insumo coinciden de acuerdo al diseño solicitado).

En tercer término, un SIG permite desarrollar modelos de datos georeferenciados

(geográficos, ambientales, estadísticos, sociales, o sus combinaciones) de simulaciones, de

proyecciones o de corte explicativo, que permitan comprender mejor los fenómenos estudiados o

de los cuales se deriven aplicaciones específicas. El desarrollo de modelos de datos

georeferenciados en los SIG permite derivar y crear nueva información espacial o

georeferenciada a partir de insumos de distinta índole; también permite vincular resultados de

modelos de análisis estadístico con las georeferencias a través de las rutinas y herramientas del

software geográfico; o bien a través del desarrollo externo (en software estadístico) y su

vinculación a los objetos (puntos, líneas, áreas) georeferenciados.

Procedimientos de modelaje comúnmente incluidos en las rutinas de los software de SIG

son el modelamiento gráfico, que permite combinar capas de datos en un número ilimitado de

formas; y el modelamiento script, que permite combinar las capas de datos a través de operadores

y condicionales (ERDAS IMAGINE, 2005:393-4) Esto puede hacerse para información de un

momento específico (transversal) o a lo largo del tiempo (longitudinal), de acuerdo a su

disposición y el tipo de modelo estadístico, de simulación o visual que se plantee.

5

El modelaje espacial permite la construcción de zonas; la estimación de movimiento o

desplazamiento y velocidad de elementos sobre áreas y vectores; la estimación de volúmenes de

elementos así como la valoración de su evolución en el tiempo; y la valoración de procesos en el

territorio incluyendo la interacción de distintas variables, bajo supuestos definidos y

formalizados, entre otros.

II. SIGs y dimensiones espaciales de la Demografía

Voss (2005) ha considerado que la Demografía es una disciplina espacial, sobre todo desde la

tradición de estudios macrosociales, en los cuales las poblaciones estudiadas tienen un referente

territorial definido por unidades administrativas como son los países, estados federales o los

condados.3 A partir de los años 1950s, la atención sobre el individuo como el agente de la acción

demográfica y en el intento de evitar la “falacia ecológica” (hacer inferencias inapropiadas sobre

los individuos a partir de los datos agregados) se generó un cambio hacia un paradigma micro-

demográfico (Voss, 2005:8).

Durante esas cinco décadas los estudios demográficos que han mantenido explícitamente

la dimensión espacial son los relacionados con la migración, la distribución espacial de la

población, procesos de urbanización y metropolización y las proyecciones demográficas.

Asimismo, en respuesta a problemas como interpretaciones de la acción de los individuos

aislados de su ambiente (una “falacia atomística”), se ha tratado de resolver la tensión

metodológica micro-macro, sobre todo en las dos últimas décadas, por del desarrollo de modelos

estadísticos multinivel (lineales jerárquicos) que a través de datos organizados jerárquicamente

(por ejemplo, individuos en familias de vecindarios) consideran la variación de atributos o

conductas demográficas individuales de manera simultánea a la variación en los diferentes

niveles o contextos geográficos de la jerarquía en que tales acciones demográficas individuales

ocurren. El desarrollado de modelos estadísticos basados en datos geoespaciales en articulación

3 Voss define la “demografía espacial como el estudio demográfico formal de agregados de áreas, por ejemplo,

los atributos demográficos agregados en algún nivel dentro de la jerarquía geográfica.” (Voss, 2005: 1). Este

investigador nos recuerda que la tradición predominante de estudios demográficos hasta 1950 involucraba datos

tomados de unidades de áreas, información agregada que contaba con una dimensión espacial. El desarrollo de

modelos formales como el de las poblaciones estables y el examen cuantitativo de relaciones formales entre

fenómenos demográficos y los estudios comparados (Dublín, Lotka, Thompson, Willcox, Baker, Whelpton entre

1896 y 1948) se sustentaron en información con tal referente geográfico (Cf. Voss, 2005).

6

con tecnologías SIGs han permitido incorporar explícitamente elementos territoriales al análisis

demográfico.

Actualmente la Demografía presenta la dimensión espacial desde distintos aspectos y

gracias a la tecnología SIG se puede explorar espacialmente los datos en forma sistemática como

previamente no era factible. Por una parte se mantiene la tradición del manejo de información

agregada referente a áreas territoriales usadas como principales unidades de análisis y la

comparación de tendencias demográficas en distintas áreas. Los SIGs han permitido facilitar la

visualización de estos territorios a través de mapas de presentación que reflejen la dimensión

espacial de las características poblacionales en contextos dados, así como para mostrar

agrupamientos espaciales (spatial clustering) de varios fenómenos. Por otra parte, los SIGs han

respondido a la necesidad de mayor conocimiento y de manejo más preciso de las variables

territoriales y ambientales, favoreciendo la incorporación del contexto geográfico y social a

distintos niveles para la comprensión de los fenómenos demográficos. Esto es, han facilitado la

incorporación de variables espaciales al análisis demográfico como factores en los que se expresa

la dinámica demográfica; como factores que inciden sobre el comportamiento de cada uno de los

componentes demográficos; o como factores afectados por la dinámica demográfica.

Los SIGs permiten la delimitación de territorios, la identificación de poblaciones en tales

espacios, la incorporación de la dimensión territorial / espacial a los estudios poblacionales

(contextos), y el análisis y modelaje de las interacciones entre población y medio ambiente. Es

común en la planeación y desarrollo de operativos censales considerar las fronteras

administrativas y el levantamiento de información georeferenciada (U.N. 1997). Las

modificaciones de las divisiones administrativas en los períodos intercensales ahora pueden ser

actualizadas en los SIGs a través de interpolaciones de área o con la información derivada de

mediciones de Sistemas de Posicionamiento Global (GPS por sus siglas en inglés) que dan

precisión al manejo territorial y a la localización de poblaciones acotadas a dichos territorios, a

fin de mantener estimaciones adecuadas a los nuevos territorios, sobre todo para estudios que

requieren datos e indicadores longitudinales.

Los SIGs permiten la construcción de regiones que definen subpoblaciones específicas a

través del manejo de información articulada en intersecciones bajo supuestos o condicionantes

que modelan esos nuevos espacios y que pueden incorporarse a las bases de datos como variables

dummy. Asimismo, las herramientas SIGs ayudan a construir nuevas variables espaciales,

7

derivadas de sus bases de datos, que sólo se logran obtener con información espacial, como son:

localización (coordenadas geográficas); distancias, vecindad, cercanía, continuidad,

discontinuidad de una localización respecto a otra; rutas de acceso, tiempos de recorrido;

conformación de continuidades físico-territoriales de fenómenos demográficos; y características

del territorio que permiten valorar la interacción entre los fenómenos demográficos y los

ambientales (recursos naturales, condiciones geomorfológicas) y la evolución de todas estas

variables en el tiempo. La presentación visual de las variables distribuidas en el espacio permite

explorar patrones y regularidades de los objetos o áreas de interés a través del territorio. Los

mapas nos proporcionan, como las gráficas, percepciones adicionales que no se logran obtener

por tabulados de datos. La identificación de estos patrones contribuye a la regionalización de los

fenómenos y al conocimiento de su evolución territorial o difusión, respondiendo a las preguntas

“dónde” y “en relación a qué”. La visualización simple permite detectar observaciones con

valores inusuales, o errores, que destacan espacialmente con respecto a su contexto geográfico,

pero que no se reconocieron como casos aberrantes al no presentar valores sumamente

diferenciados del conjunto total. Estos outlaiers espaciales se conforman en focos rojos de

análisis (ERDAS IMAGINE, 2005; Oliveau y Guilmoto, 2005).

El análisis más básico se refiere a la relación entre dos variables por intersecciones

geográficas, que estadísticamente equivale a frecuencias bidimensionales. Las preguntas básicas

son ¿dónde se localizan territorialmente los casos de una intersección de categorías de las dos

variables consideradas? y ¿Se encuentran aglomerados en el mismo espacio formando una región

o presentan otro patrón territorial? La respuesta a estas preguntas, en tanto información nueva

construida por operadores condicionantes (mayor, menor o igual a, y, o), puede apuntar a

variables adicionales relevantes o bien proporcionar una mayor comprensión de los procesos que

pueden ser responsables de tales patrones espaciales. El SIG ofrece como ventaja la

identificación territorial, e inmediata en su base de datos, de los casos que intersectan las

categorías de las variables, lo cual no es factible de obtener solo a partir del tabulado estadístico

de las dos variables consideradas. Un análisis más complejo tiene una perspectiva multivariada,

en la que se explora el comportamiento estadístico de otras variables asociadas considerando los

nuevos territorios (áreas u objetos en localizaciones puntuales identificadas en centroides)

definidos en la exploración bivariada, como análisis de varianza.

8

Los SIGs permiten el desarrollo y aplicación de modelos estadísticos y geográficos para el

análisis demográfico con aplicaciones importantes a la planeación demográfica o de servicios que

inciden en factores demográficos. Con ellos se pueden definir las áreas territoriales que se

benefician de los servicios o sus áreas de captación o alcance, pero también áreas de demanda

potencial del servicio. Una forma de modelado espacial es la interpolación de áreas para

conformar nuevos polígonos o áreas a través de la superposición o traslape de polígonos, que

permite crear un nuevo mapa SIG que contiene las fronteras y características de los mapas

insumo (casos especiales son la multiplicación de imágenes raster y la conformación de

contornos o buffering). Una forma alterna de modelaje es, como en el análisis exploratorio, el uso

de software alternos externos, en el cual se desarrolla el modelo de simulación y desde el cual se

exporta después la información al SIG para su consideración espacial. Como señalan Newsom y

Mitrani (1993:199), la combinación de estas tecnologías las hace aún más poderosas que cuando

se usan solas.

En los últimos años el análisis de problemáticas demográficas se ha apoyado en el

desarrollo de modelos a distintas escalas. Por ejemplo, Schoumaker (2001) hizo aplicaciones de

análisis multinivel, a fin de considerar tanto características contextuales como individuales

explicativas de la dinámica de la fecundidad legítima en el Marruecos rural. La tecnología SIG ha

apoyado el análisis y modelado espacial demográfico: Oliveau y Guilmoto (2005) exploraron el

análisis de la correlación geográfica entre variables demográficas en la India, usando el ESDA y

el cálculo de la autocorrelación espacial global con el Índice de Moran, describiendo

separadamente las propiedades espaciales de cada variable y examinando los patrones

demográficos en India entre 1991 y 2001. Treadway. (2001) hizo aplicaciones de SIG para el

análisis de la estructura espacial de las comunidades a fin de identificar los núcleos

metropolitanos de Estados Unidos a partir de funciones del espacio urbano, transporte y flujos de

trabajadores, usando la cartografía de las Zonas de Análisis de Tráfico (TAZ en inglés) y la

información de encuestas a la población residente y trabajadores de las mismas.

La herramienta SIG se ha usado para conocer el patrón de asentamiento de la población,

su localización, para el análisis de la ocupación territorial de la población urbana, de los flujos

poblacionales en términos de sus rutas, y del papel de la tecnología del transporte. También se ha

aplicado a la definición, bajo criterios complejos, de espacios urbanos y no urbanos, a la

caracterización y análisis de su estructura en términos de densidades, redes y funciones de los

9

espacios; y a la valoración de la movilidad territorial de la población. Existen aplicaciones al

análisis de procesos salud-enfermedad, provisión de servicios, planificación familiar, relaciones

población y ambiente, procesos migratorios, y a la planeación del restablecimiento de desastres.

Una escala casi inexplorada es la que aborda Delaunay (2001), al aplicar la tecnología

SIG al análisis demográfico de biografías de los habitantes de Bogotá. A partir de información

microsocial construye una base de datos georeferenciada y controlando el tiempo y las

trayectorias biográficas, identifica y modela el espacio biográfico de los itinerarios residenciales.

En su trabajo explora a) la cartografía de los itinerarios biográficos bajo la ayuda de la gestión del

tiempo en los sistemas de información geográfica; b) la reconstrucción del espacio vivido a partir

de las trayectorias biográficas; y c) la elaboración de un análisis contextual biográfico multinivel

(individual, barrio y contexto histórico) sobre la duración de las biografías.

III. Consideraciones sobre aplicaciones SIG en el análisis de la migración y ciudades

Algunas consideraciones metodológicas sobre los SIGs en el análisis demográfico sobre a

migración y los procesos de urbanización puede hacerse en términos del diseño del sistema, las

unidades de registro, las escalas de análisis y las fuentes de datos que lo alimentan.

El primer paso para el desarrollo de un proyecto de SIG es la evaluación del alcance y las

metas del estudio. Estas definen el tipo de datos requeridos, la información que se derivará de

tales datos y por tanto la construcción de la base de datos a la medida del proyecto y área

particular de estudio. El diseño debe satisfacer las necesidades y objetivos del proyecto y de la

institución que lo propone (ERDAS IMAGINE, 2005:384). El diseño de un SIG implica la selección

de la información que será ingresada, considerando diferentes ámbitos según el objetivo del

sistema. Sus bases de datos admiten datos estadísticos, imágenes, mapas y anotaciones,

información que se organiza en subsistemas. Puede organizarse sus bases en los subsistemas

considerados como determinantes del proceso migratorio y de las condiciones de la construcción

urbana, por ejemplo el subsistema ambiental (rasgos fisiográficos, geodinámica, e identificación

de distintos factores ambientales como cuerpos de agua, recursos explotables, etc.), el subsistema

económico (unidades productivas, infraestructura económica, etc.), el subsistema demográfico

(población en unidades administrativas municipales, asentamientos humanos rurales y urbanos,

10

localidades, etc.), etc. En cierta forma, tal cualidad de integración de múltiples subsistemas le da

un carácter multidisciplinario a esta herramienta tecnológica.

Los SIGs pueden manejar distintos tipos de información: estadística, capas continuas

(imágenes de satélite, fotografías aéreas, fotogrametría, datos de elevación, etc., o en formato

raster), capas temáticas, capas de vector (vías, redes de comunicación y servicios públicos),

nombres, comentarios o imágenes (fotos de sitios, dibujos, esquemas, planos) ligados a la unidad

geográfica. Toda esta información se organiza en archivos diferentes según su tipo, los cuales se

encuentran ligados según se refieran a un mismo objeto georeferenciado, de manera que la

generación de una capa puede implicar una colección de datos o combinación de temas

correspondientes a datos de diferente formato. Mientras las estadísticas, fotografía aérea,

fotogrametría y rasgos geomorfológicos pueden ser manejados en análisis de datos espaciales y

permitir el desarrollo de modelos, la información cualitativa, en datos nominales o imágenes

complementa la construcción mental del espacio y da referencia cualitativa al territorio,

contribuyendo a su representación.

Las unidades de registro de la información que manejan los SIGs cuentan con referencias

coordenadas de latitud, longitud y altitud, que definen su posición en el globo terrestre. Su

representación en los software puede ser, dependiendo de la escala, como puntos, líneas (uniones

de puntos), o áreas (uniones de líneas). Estos elementos pueden manejarse como vectores o bien

como tramas grid llamadas raster, en planos bidimensionales o con modelos de elevación en

representaciones tridimensionales. Los puntos representan sitios específicos o bien los centroides

(puntos eje identificadores) de las áreas en que se ubican por ejemplo escuelas, centros

comerciales, ciudades, presas, etc. Las líneas se emplean para representar por ejemplo caminos,

carreteras, ríos, conductos de gas, etc. Las áreas o polígonos se emplean para representar

superficies como diversas unidades administrativas: países, entidades federativas, municipios,

predios, o bien áreas con cierta característica fisiográfica, cobertura vegetal o cualidad

altimétrica, etc.

Es esencial considerar la integración de la información cartográfica, estadística,

geográfica y de comentarios e imágenes, en términos de los conceptos, clasificaciones y

cobertura. Es común que en el desarrollo de un SIG se identifique información conflictiva de

algún fenómeno o variable en alguno de estos sistemas internos, así como inconsistencias

temporales y de escala sobre un mismo fenómeno en una o simultáneamente en varias de las

11

bases de datos. La generación de esta consistencia es parte de la labor básica de construcción del

SIG. La implementación típica de un SIG implica tanto la entrada de datos como el análisis de la

información.

Los datos deben ser examinados y su precisión validada, toda la información requiere ser

almacenada de manera que permita respuestas prontas a las preguntas que se formulen y permita

actualizarse efectivamente.

Los principales aspectos metodológicos del análisis demográfico trascienden al uso de los

SIGs. Las características de la información a ser utilizada son fundamentales. La evaluación de su

integridad, confiabilidad y comparabilidad, previas a su uso en un SIG son indispensables.

Ninguna fuente de información es perfecta, pero el reconocimiento de sus limitaciones

(subcoberturas, imprecisiones de registro, etc.) permite calibrarlas y corregirlas de ser factible,

estableciendo rangos de confianza y confiabilidad estadística y conceptual, dejando claro qué se

le puede exigir a la información. La calidad de la información estadística referida al espacio

geográfico y/o a las unidades de análisis ubicadas en ese espacio impacta en los resultados

territoriales que arroja el SIG, en las variables espaciales que se construyen y en los resultados de

los modelos estadísticos que incluyen dichas dimensiones.

La información de los subsistemas de un SIG tiene características peculiares, siendo

necesario considerar su adecuación con respecto al tiempo y formas de recuperación, consistencia

y asociabilidad; eficiencia; eficacia; y escalas. La aplicación sincronizada de los subsistemas

implica subsanar problemas de integración y administración como la consistencia y la

comparabilidad de los archivos, la producción y contenidos, el manejo y la difusión (U.N.,

1997:3).4 Es común que la información censal incluya omisiones o traslapes o bien no

corresponda a la actualización necesaria para las demandas del SIG. Es necesario tomar en cuenta

estas situaciones para desarrollar la información existente a fin de salvar estas limitaciones. En el

análisis integrado de datos socio-económicos y ambientales, la interpolación de áreas es

frecuentemente necesaria a fin de derivar estadísticas demográficas relacionadas con procesos

territoriales.

4 Naciones Unidades ha recomendado que en la preparación de las bases de datos estadísticas-demográficas,

cartográficas y geográficas se consideren “la consistencia conceptual, temporal e interna de la información

concerniente de fenómenos idénticos y/o complementarios en las tres bases de datos a fin de asegurar la

comparabilidad y la asociabilidad. Los procesos de respaldo y actualización de archivos en diferentes tipos de

medios tiene que ser definida previamente al inicio de la operación. La consistencia necesita ser mantenida con otras

bases de datos oficiales relacionadas.” (U.N., 1997:3) En las aplicaciones censales debe preverse que estas bases

sean colectivamente exhaustivas y mutuamente excluyentes.

12

Otro aspecto metodológico relevante es la consideración de cómo las escalas impactan en

el diseño y alcance de los modelos. Los procesos estudiados presentan diversos niveles o escalas

de análisis: macro, messo y micro, adquiriendo características particulares en cada uno de estos

niveles. Cada cobertura, dependiendo de su escala y las características que se desean mostrar

tendrá una representación en punto, línea o área. La escala determina el nivel de resolución o

detalle en que se captan las características del objeto georeferenciado. Entre más pequeña sea la

escala (es decir, entre menor sea la unidad de referencia), mayor será el detalle. Por el contrario,

entre más grande sea la escala (es decir, entre mayor sea la unidad de referencia), menor será el

detalle. Esto implica que las grandes escalas limitan la percepción de la variación: en la

descripción de un río, de una carretera, de un límite administrativo, mientras una escala pequeña

permite observar cambios en su trayectoria o forma, una gran escala solo permite la percepción

de la forma general; a pequeña escala, una ciudad puede representarse como una superficie o

área, mientras que a gran escala su representación puede ser un punto.

Los SIGs con información geográfica rompen la idea de isotopía, recuperando la

fisiografía y manejando las relaciones entre tiempo, distancia, esfuerzo y costo (fricción),

accesibilidad, etc., y en las situaciones de desastre por la presencia de extremos ambientales

también nos proporcionan comportamientos diferenciales de los eventos amenazantes de acuerdo

al detalle de la fisiografía.

En Demografía suele aplicarse la ley de los grandes números, tratando de reducir el nivel

de error estadístico o sesgos observables en las mediciones de pequeñas poblaciones como

agregado total o como subconjuntos definidos por el cruce de diversas variables. De ahí que en

los trabajos demográficos más tradicionales la escala para el manejo de la información sea macro

o mezo, como ya se había comentado. Es común que la información disponible de los censos sea

desplegada en agregados nacionales, estatales, municipales o de zonas metropolitanas,

correspondiendo con información georreferenciada a dicha escala.

Menos común, pero también factible es el acceso de información demográfica a escalas

menores. También la Demografía ha desarrollado fuentes de información y técnicas para el

análisis específico de micro-eventos. Las facilidades que brindan los SIGs para manejar escalas

de gran detalle deben ser valoradas en consideración del sentido estadístico que se le dará. Es

necesario establecer si la información disponible permite un manejo estadístico adecuado a nivel

nacional, estatal, regional, municipal, condados, de ciudades, el agregado amplio de unidades

13

familiares o individuos, o a nivel micro en asentamientos unifamiliares o con individuos. La

consideración de la escala afecta directamente en la capacidad analítica y explicativa de los

modelos considerados, de manera similar a como sucede en los modelos multinivel, donde la

cuestión de la escala genera la posibilidad de captar variaciones significativas o no en cada

contexto jerarquizado.

La no coincidencia de escalas entre las diferentes coberturas pertenecientes a subsistemas

de información de un SIG es factible de subsanar aplicando herramientas y funciones de

interpolación de polígonos, bajo supuestos específicos para la distribución de características en

los espacios considerados. Cuando no es posible o adecuado reducir la escala de las unidades de

una cobertura es factible la agregación de unidades menores de la otra cobertura a fin de alcanzar

la otra escala, o bien cambiar el nivel de medición de las variables consideradas.

También existen consideraciones legales que demandan el ajuste de las unidades

territoriales de análisis. Entre menor sea el territorio y las unidades poblacionales a estudiarse

(sobre todo a escala micro) se presentan restricciones legales para evitar la violación del derecho

de confidencialidad, que en México se encuentra respaldado en diversas estructuras legales

públicas y civiles.5

Un tercer aspecto se refiere a la consideración de las unidades temporales. La precisión de

la unidad de análisis y de captación de información en el tiempo para su observación

longitudinal, trasciende a la dimensión territorial. Es decir, las unidades territoriales mínimas de

operación del SIG deben permitir dar seguimiento consistente a la información estadística de

manera retrospectiva o prospectiva. La estabilidad de la unidad territorial a lo largo del tiempo

permite la observación de la dinámica de los fenómenos en un mismo espacio. Cuando interesa

observar la expansión territorial de un fenómeno a lo largo del tiempo, el dinamismo del espacio

o zona analizada dependerá del uso de unidades mínimas que se adhieran o retiren del espacio

observado según compartan o dejen de compartir cualidades que las vinculen.

La representación escalada en mapas de visualización, al igual que los censos

poblacionales, puede representar un momento en el tiempo. Dependiendo de las unidades

5 En México, en la construcción y uso de información estadística, el derecho de confidencialidad se

encuentra respaldado por el Artículo 38 de la Ley de Información Estadística y Geográfica en vigor, que señala que “Los datos e informes que los particulares proporcionen para fines estadísticos o provengan de registros administrativos o civiles, serán manejados, para efectos de esta Ley, bajo la observancia de los principios de confidencialidad y reserva y no podrán comunicarse, en ningún caso, en forma nominativa o individualizada, ni harán prueba ante autoridad administrativa o fiscal, ni en juicio o fuera de él.” (INEGI, 2000).

14

temporales de análisis, la información puede también tener mayor o menor resolución temporal.

Entre menores sean los lapsos considerados, mayor será la resolución temporal, donde los

seguimientos longitudinales pueden operar incluso en tiempo real dada la capacidad de

actualización y acumulación de información en el SIG.

La experiencia que he tenido en el análisis de la migración y la urbanización me permite

identificar tres grandes áreas de operación y aplicación de la demografía, y en los que puede

considerarse la aplicación de SIGs:

1. Aplicaciones relativas a la identificación y definición de perfiles de las poblaciones en

movimiento, que permiten establecer subzonificaciones de acuerdo a sus características, ubicando

a aquellas que presentan rasgos específicos que favorecen su selectividad o bien su diferenciación

con las poblaciones nativas. Los asentamientos urbanos también pueden ser caracterizados,

haciendo reconocimiento de sus fortalezas y debilidades para enfrentarse la emergencia, permiten

una mejor y más eficiente gestión del riesgo, que reduce el conflicto y permite minimizar algunos

impactos. En este sentido pueden desarrollarse SIGs para la prevención e identificación de

poblaciones vulnerables. Existen trabajos desde la geografía y el análisis ambiental que

construyen SIG para la identificación de zonas de riesgo, de acuerdo a amenazas ambientales

específicas. Es factible la aplicación de la dimensión espacial de la demografía sobre las

características que definen condiciones de vulnerabilidad socio-ambiental.

2. Aplicaciones relativas a la identificación del impacto demográfico de la migración en la

urbanización. Las migraciones tienen efectos directos e indirectos sobre las características y la

dinámica de la población en asentamientos específicos, observándose impactos locales y

regionales capaces de sostener, acelerar o modificar tendencias de largo plazo, aunque su impacto

macro-regional pude ser acotado. La aplicación de la tecnología SIG permite el reconocimiento

de las áreas de asentamiento de migrantes y, dependiendo de la resolución de las escalas

temporales es factible identificar los impactos demográficos sobre las poblaciones involucradas.

Dependiendo de la disponibilidad de información es factible la aplicación SIG para la evaluación

del impacto de la migración.

3. Aplicaciones relativas a la planeación. La atención eficiente del poblamiento urbano

requiere de una planeación de los requerimientos materiales, técnicos y humanos para la atención

de la población, así como la identificación de las áreas que pueden eficientar los servicios. Es

factible el desarrollo de aplicaciones SIG para la estimación de los requerimientos, los centros de

15

atención y sus zonas de influencia, y la simulación para el desarrollo de alternativas de las rutas

de circulación.

III. Ejemplificación por casos

b) Sistema urbano nacional de México

16

c) Ciudades medias y pequeñas

CASO DE LA REGIÓN CENTRO DE MÉXICO: Hidalgo, Puebla, TlaxcalaLas diversas estrategias de

movilidad territorial de la población en el recorte regional integrado por los estados de Hidalgo,

Tlaxcala y Puebla presenta particularidades importantes, como son: Su cercanía a la ZMCM

Su articulación con ésta y la ZM de Puebla

Su importante presencia rural

Su composición étnica fuertemente indígena

Marcados contrastes económicos y culturales

1.Realizar un estimación sobre las tendencias migratorias de la región Hidalgo-Tlaxcala-Puebla,

considerando el nivel estatal, entre 1990 y 2005.

2.Hacer una estimación de la migración hacia las ciudades pequeñas y medias de esta región para

1990-2005, considerando algunos de sus rasgos distintivos.

Este estudio se basa en el análisis demográfico de la información de los censos generales de

población de 1990 y 2005.

La migración interestatal se estima a través de las matrices de 1990 y de 2000, identificándose los

principales orígenes y destinos estatales acumulados (stocks 1990 y 2000, por entidad federativa

y agregado HTP).

Los flujos migratorios en saldos 1990-2000 hacia los municipios urbanos de la región HTP se

estiman por el método indirecto de población sobreviviente, con una S intercensal nacional.La

17

información sobre urbanización se basa en censos y conteos de población y vivienda 1970 a

2005.Cambios en el patrón de migración interna, 1955 - 2000

Fuente: CONAPO a partir de los Censos de Población y Vivienda de 1960 y 2000

SISTEMA URBANO NACIONAL, 1970-2005

Tamaño de

localidad

(habitantes)

SISTEMA URBANO NACIONAL

(estructura porcentual)

1970 1980 1990 2000 2005

15,000 - 49,999 63.2 66.1 68.3 65.7 64.4 50,000 - 99,999 12.3 10.7 12.2 12.4 12.3 100,000-249,999 15.3 11.6 8.3 9.3 9.8 250,000-499,999 6.8 8.0 6.7 6.1 6.4 500,000-999,999 0.6 1.8 3.2 4.1 4.2 1 millón y más 1.8 1.8 1.3 2.5 2.0

Total 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 (163) (224) (312) (364) (412)

Fuente: Elaboración propia con datos de INEGI. Censos Generales de Población y Vivienda (Integración territorial),

1970-2000; Ruiz Chiapetto, 1993:708-16; Garza y Rivera, 1993:177-212.

Cuadro 4. Región Hidalgo-Tlaxcala-Puebla. Población urbana 1970-2005

Estado 1970 1980 1990 1995 2000 2005

Región HPT 766,484 1,450,983 2,416,917 2,920,904 3,111,229 3,688,298

Hidalgo 119,691 250,982 485,566 610,939 684,010 724,807

Puebla 591,759 1,066,206 1,663,404 1,981,261 2,255,707 2,599,842

Tlaxcala 55,034 133,795 267,947 328,704 371,511 363,649

Fuente: Elaboración propia sobre INEGI. Censos y conteos de población y vivienda 1970 a 2005. México.

18

1.La región Hidalgo-Puebla-Tlaxcala ha presentado un crecimiento poblacional que ha

contribuido a la transformación de localidades rurales en urbanas aún entre 1990 y 2005.

2.Los procesos migratorios dirigidos hacia la región tienen principalmente un destino urbano.

3.El mayor impacto de las nuevas y crecientes corrientes migatorias se expresa en el surgimiento

y crecimiento de ciudades medias en la región HPT

4.Los flujos migratorios hacia las ciudades de la región HPT tienen en general una mayor

presencia femenina.

5.Solo aquellas ciudades con una clara especialización laboral masculina (industria metalúrgica,

petrolera o construcción) presentan flujos masculinizados.

Bibliografía

- Aguilar, Adrian Guillermo (2004) Procesos metropolitanos y grandes ciudades. Dinámicas

recientes en México y otros países. UNAM, Miguel Angel Porrúa, Cámara de Diputados.

- Alegría, Tito (2000) “Juntos pero no revueltos: ciudades en la frontera México-Estados

Unidos”, en Revista Mexicana de Sociología, Vol. 62, No. 2, abril-junio 2000, IIS-UNAM,

México, D.F., pp. 89-107.

- Arroyo, y Velázquez (1980). "Las ciudades menores de Jalisco y la migración interna", en

Memorias de la Segunda... op. cit., pp. 391-406.

19

- Bueno, Eramis (1990). "Efectos demográficos de proyectos de desarrollo: aproximación al

problema", en Canales, Jorge L. (ed.) (1990) Efectos demográficos de grandes proyectos de

desarrollo. CEPAL/CELADE/UNFPA San José de Costa Rica, junio de 1990, pp. 3-13.

- Cabrera, Gustavo (1990). "Variables demográficas en proyectos de desarrollo: de lo general a lo

particular", en Canales (ed.) Op. cit., pp. 215-223.

- Calvo, Thomas y Gustavo López (coords.) (1988). Movimientos de población en el occidente de

México, 1a. ed. Centre d'Etudes Mexicaines et Centraméricaines y El Colegio de Michoacán.

- Canales C., Alejandro (2000) “Migración internacional y flexibilidad laboral en el contexto del

TLCAN”, en Revista Mexicana de Sociología, Vol. 62, No. 2, abril-junio 2000, IIS-UNAM,

México, D.F., pp. 3-28.

- CONAPO (1978). Política Demográfica Nacional y Regional. Objetivos y metas 1978-1982.

México.

- CONAPO (1985). Programa Nacional de Población 1984-1988. México.

- CONAPO (1990). Programa Nacional de Población 1989-1994. México.

- CONAPO (1991). Sistema de ciudades y distribución espacial de la población en México, Vol.

I y II, México.

- CONAPO (2009) La Situación Demográfica de México 2009, México, 2009.

- Corona Vázquez, Rodolfo (1991). "Migración interna. Cambios en el decenio 1980-1990", en

Demos. Carta demográfica sobre México, 1991, No. 4, UNAM, México, pp. 19-20.

- Corona Vázquez, Rodolfo (1993a). "Migración permanente interestatal e internacional, 1950-

1990", en Comercio Exterior, Vol. 43, no. 8, agosto de 1993, Banco Nacional de Comercio

Exterior, S.N.C.

- Corona Vázquez, Rodolfo (1993b). "La migración de mexicanos a los Estados Unidos: cambios

en la década de 1980-1990", en Revista Mexicana de Sociología, Año LV, no. 1 (1/93), enero-

marzo, pp. 213-233.

- Corona Vázquez et al. (1993c). "Las ciudades medias y el fenómeno migratorio", El Colegio de

la Frontera Norte, México.

- Corona Cuapio, Reina y José Rodolfo Luque (1992). "Cambios recientes en los patrones

migratorios a la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM)", en Estudios

Demográficos y Urbanos, Vol. 7, nos 2-3 (20-21), CEDDU-El Colegio de México, México,

mayo-diciembre, pp. 575-586.

20

- Cortés, Fernando y Angel Flisfich F. (1987) "Causalidad, pronóstico y regresión", en Revista

Mexicana de Sociología. Instituto de Investigaciones Sociales, UNAM. México, pp. 963-1011.

- Cortés, Fernando y Rosa Ma. Rubalcava (1987). Métodos estadísticos aplicados a la

investigación en ciencias sociales. Análisis de asociación. El Colegio de México, México.

- Cueva Perus, Marcos (2000). “La paradoja del Melgarejo: apuntes sociológicos sobre territorio

y globalización en América Latina y el Caribe”, en IIS-UNAM. Revista Mexicana de

Sociología, vol 62, núm. 2, abril-junio, pp. 217-229.

- Charney, Alberta H. (1993). "Migration and the Public Sector: A Survey", en Regional Studies,

Vol. 27, no. 4, pp. 313-326.

- Chávez, Ana María y Guadarrama, Julio (2005) ”Cambios migratorios de la región centro de

México en el contexto de la crisis”, en Catherine Menkes y Héctor, H. Hernández (coords.),

Población, crisis y perspectivas demográficas en México, Somede/CRIM-UNAM, pp. 177-

238.

- Chávez, Ana María y Guadarrama, Julio (2004) “La región central de México en transición:

tendencias económicas y migratorias a finales del milenio”, en Adrián Guillermo Aguilar

(coordinador), Procesos metropolitanos y grandes ciudades. Dinámicas recientes en México y

otros países, IG, CRIM PUEC-UNAM, MA. Porrúa, México, 2004. pp. 147-187.

- Didou, Silvie (2001) Programar el crecimiento? Políticas de descentralización y generación de

capacidades urbano regionales de las IES. Un estudio exploratorio en dos estados fronterizos

de México: Chiapas y Sonora, ANUIES, México, 2001.

- Ellis, Mark; Richard Barff y Ann R. Markussen (1992). "Defense Spending and Interregional

Labor Migration" en Economic Goegraphy, Vol. 69, no. 2, pp. 182-203.

- Eitlinger, Nancy (2002). “The Difference that Difference Makes in the Mobilization of

Workers”, en en International Journal of Urban and Regional Research, Vol. 26, No. 4,

December 2002, pp. 834-43.

- Fossaert, Robert (2001). “Las ciudades mundiales, ciudades del sistema mundial”, en IIS-

UNAM. Revista Mexicana de Sociología, vol. 63, núm. 4, octubre-diciembre.

- García, María-Pilar (1990). "Efectos demográficos de grandes proyectos de desarrollo:

aproximación teórico-metodológica", en Canales, Jorge L. (ed.) (1990) Efectos demográficos

de grandes proyectos de desarrollo. CEPAL/CELADE/UNFPA San José de Costa Rica, junio

de 1990, pp. 15-28.

21

- García G., María-Pilar (1990). "Hacia una matriz integral de impactos: aproximación

metodológica a proyectos de desarrollo minero-industrial latinoamericanos", en Canales (ed.)

Op. cit., pp. 283-290.

- Garza, G. (1987). "Evolución de las políticas de desconcentración de la ciudad de México

(1915-1985)", en Atlas de la Ciudad de México, Departamento del Distrito Federal, El Colegio

de México, México.

- Garza, G. (1992). Desconcentración, tecnología y localización industrial en México. El Colegio

de México.

- Garza, Gustavo y Salvador Rivera (1993). "Desarrollo económico y distribución de la población

urbana en México, 1960-1990", en Revista Mexicana de Sociología, 1990 Censos y Población

en México, Año LV, no. 1, enero-marzo, IIS-UNAM, pp. 177-212.

- Garza, Gustavo (2003) La urbanización de México en el siglo XX, El Colegio de México.

- Gobierno del Estado de Hidalgo (2004)” datos demográficos”; “Centro de Investigación

Educativa y Fortalecimiento Institucional del Estado de Hidalgo”; “500 días de gobierno”.

“Plan estatal de desarrollo”en www. Hidalgo.gob.mx/estado/

- Gould, W.T.S. y R.M. Prothero (1975). "Space and time in African population movility", en

Kosinski y Prothero (1975). People on the Move. Studies on internal migration, Methuen & Co

Ltd, London, pp. 39-49.

- Harris, Richard y Ron Johnston (2008) “Primary Schools, Markets and Choice: Studying

Polarization and the Core Catchment Areas of Schools” en Applied Spatial Analysis No. 1, pp.

59-84, Springer.

- Harvey, M. E. y J. B. Riddell. "Development, urbanization and migration: a test of a hypothesis

in the Third World", en Kosinski y Prothero (1975). People on the Move. Op. cit., Methuen &

Co Ltd, London, pp. 51-65.

- Kosinski y Prothero (1975). "Introduction: The study of migration", en People on the Move.

Op.cit., Methuen & Co Ltd, London, pp. 1-17.

- Lattes, Alfredo E. "Territorial mobility and redistribution of the population: recent

developments", en U.N. Population Distribution, Migration and Development, Proceedings of

the Expert Group on Population Distribution, Migration and Development. Hammamet,

Tunisia, 2-25 March 1983. Doc. ST/ESA/SER.A/89, United Nations, N.Y., 1984 pp. 74-106.

- Lee, Everett S. (1966). "A theory of Migration", en Demography, Vol. 3, No. 1, pp. 282-297.

22

- López Castro, Gustavo y Sergio Zendejas (1988). "Migración internacional por regiones en

Michoacán", en Calvo y López, Op. cit., pp. 51-79.

- Massey, D.S. “Theory of Migration” (2002) en International Encyclopedia of the Social and

Behavioral Sciences.

- Oberai, A. S. (ed.) (1983) State Policies and Internal Migration. Studies in market and planned

economies. Croom Helm, N.Y.

- Oberai, A. S. (1989). Migración, urbanización y desarrollo. Núm. 5, Oficina Internacional del

Trabajo, Ginebra.

- Oliveira, Orlandina de y Claudio Stern (1972). "Notas acerca de la teoría de las migraciones

internas. Aspectos sociológicos", en Migración y Desarrollo 1, Buenos Aires, CLACSO, 1972,

PP. 32-44.

- Palacios, Juan José (1989). La política regional en México, 1970-1982. Universidad de

Guadalajara.

- Partida, Virgilio (1993). "Niveles y tendencias de la migración interna en México a partir de las

cifras censales, 1970-1990", en Revista Mexicana de Sociología, 1990, Censos y Población en

México, Año LV, no. 1 (1/93), enero-marzo, IIS-UNAM, pp. 155-176.

- Partida, Virgilio (2004) “Tendencias de la migración en México”, ponencia presentada en el

Seminario “25 Años de Estudios Sociales en México”, BANAMEX, 26-27 de agosto.

- Peek, P. y Guy Standing (1989). "Las políticas de estado y la migración de la mano de obra", en

Peek, P. y Guy Standing (comps.) (1989) Políticas de estado y migración. Estudios sobre

América Latina y el Caribe. El Colegio de México, CR, 1982, pp. 11-45.

- Pollack, Molly y Marcela Villarreal (1991). "Ajuste estructural, mujer y estrategias de

sobrevivencia". Santiago de Chile, nov, Taller de Trabajo "Familia, desarrollo y dinámica de

población en América Latina y el Caribe".

- Pryor, R. J. "Migration and the process of modernization", en Kosinski y Prothero (1975). Op.

cit., pp. 23-38.

- Ravenstein, E. G. (1885). The Laws of Migration. The Bobbs-Merrill Reprint Series in the

Social Sciences S-482, Reprinted from Journal of the Statistical Society, Vol. XLVIII, Part II,

June, 1885, 235 pp.

23

- Ravenstein, E. G. (1889). The Laws of Migration. (Second Paper). The Bobbs-Merrill Reprint

Series in the Social Sciences S-483, Reprinted from Journal of the Statistical Society, Vol. LII,

June, 1889, 305 pp.

- RNIU (2001)Red Nacional de Investigación Urbana y Regional. Trabajo y migración. 2º

Congreso. México.

- Reyna Bernal, Angélica (1991). "Políticas de migración y redistribución de población en

México. Efectos de la política migratoria en la ciudad de México". Tesis de Maestría en

Demografía, El Colegio de México.

- Reyna Bernal, Angélica E. (1991). "Políticas de migración y distribución de población en

México: ejecución e impactos regionales", en Estudios Demográficos y Urbanos, Vol. 6, no. 3

(18), sept-dic, pp. 583-611.

- Reyna Bernal, Angélica E. (2004) “Migración y empleo en ciudades de promoción turística y

portuaria” Tesis Doctorado en Ciencias Sociales con Especialidad en Estudios de Población, El

Colegio de México.

- Richardson, H. W. (1984) "Population distribution policies", en Population Distribution,

Migration and Development, Hammamet (Tunisia), 21-25 March 1983, Naciones Unidas, N.Y.

- Rodríguez, Daniel y Ricardo Yocelevzky (1986). Política y población en América Latina.

Revisión de los aportes del PISPAL. El Colegio de México, PISPAL, México.

- Silvera de De la Cruz, Rosa Elena (1990). "Dinámica demográfica y proceso de desarrollo.

Consideraciones metodológicas. Caso de Panamá", en Canales (ed.) Op. cit., pp. 225-240.

- Simmons, Alan y Carol Vlassoff (1989). "La industrialización y la urbanización en Colombia",

en Peek, P. y Guy Standing (comps.) (1989) Op. cit. pp. 221-263.

- Sly, David y Michael Micklin (1990), en Canales, Jorge L. (ed.) (1990) Efectos demográficos

de grandes proyectos de desarrollo. CEPAL/CELADE/UNFPA San José de Costa Rica, junio

de 1990, pp. 29-58.

- Stern, Claudio (1989). "La industrialización y la migración en México", en Peek, P. y Guy

Standing (comps.) (1989) Op. cit. pp. 187-220.

- Torrens, Paul M. (2008) “A toolkit for measuring sprawl” en Applied Spatial Analysis No. 1,

pp. 5-36, Springer.

24

- Trejos Solózano y Alicia Bermúdez Méndez (1990). "Efectos demográficos de la electrificación

en Costa Rica", en Canales, Jorge L. (ed.) (1990) Efectos demográficos de grandes proyectos

de desarrollo. CEPAL/CELADE/UNFPA San José de Costa Rica, junio de 1990, pp. 155-198.

- Tuirán, Rodolfo (2000) “Los desafíos demográficos en el nuevo milenio”, Nexos, 2000.

- Velazquez, Luis Arturo y Jesús Arroyo Alejandre (1992). "La transición de los patrones

migratorios y las ciudades medias", en Estudios Demográficos y Urbanos, Vol. 7, nos. 2-3 (20-

21), CEDDU-El Colegio de México, México, mayo-diciembre, pp. 555-574.

- Zelinsky, Wilbur (1971) “The Hypotesis of the Movility Transition" Geographical Review, Vol.

61, pp. 219-249.

- ________________ (1978). "The impasse in migration theory: a sketch map for potential

escapees." Paper prepared for The Seminar on New Conceptual Approaches to Migration in the

Context of Urbanization, Bellagio, Italy, July 1978.

- Zetterberg, Hans (1981). Teoría y verificación en Sociología, Ed. Nueva Visión, Buenos Aires,

Argentina