Sex symbols del cine (21) marlene dietrich-roberto jorge saller
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Por: Roberto Jorge Saller
SEX SYMBOLS DEL CINE (21):
MARLENE DIETRICH
Marlene Dietrich fue, qué duda cabe, la femme fatale por excelencia. Dictadora
de la elegancia y el glamour (gran impulsora del uso de pantalones por las
mujeres), actriz de carácter, cantante de voz de contralto con un estilo muy
particular y mujer de gran valor y coraje, fue, también, descrita como una
persona fría, perversa y manipuladora que jamás conoció el amor.
MARLENE DIETRICH
Marlene había nacido en Berlín en 1901 y, como muchos otros jóvenes
inquietos de todos los tiempos, no terminaba de decidirse entre la música y la
actuación. Estudió violín antes de estudiar teatro. Pero consiguió un papel en
la primera película sonora europea, El ángel azul (1930), y comenzó todo.
MARLENE DIETRICH
En dicha película, Marlene encarna a una artista de cabaret capaz de
enloquecer y arrastrar a la perdición a un hombre. Había nacido un mito y
Hollywood –donde rodaría películas tan memorables como Sed de mal (1958)
de Orson Welles- no tardó en llamarla.
MARLENE DIETRICH
Llamada oportuna pues Marlene detestaba el nazismo y no dudó en alentar a
las tropas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial, lo que provocó que,
incluso en los años 60, hubiera en Alemania quienes mostrasen su disgusto por
su conducta “antipatriótica”.
MARLENE DIETRICH
Fue, precisamente, durante la Segunda Guerra Mundial que mostró su coraje
físico, manteniendo la calma incluso en la primera línea del frente. Cuando le
preguntaron por qué expuso así la vida, respondió con su célebre frase: “por
decencia”.
MARLENE DIETRICH
Su relación con la otra gran estrella europea de Hollywood, Greta Garbo, fue
singular. Ambas fingían ignorarse y Marlene no vaciló en referirse a ella con
cierto ligero desdén. Los rumores hablaron siempre de un romance lésbico
cuando ambas eran muy jóvenes y que habría terminado mal.
MARLENE DIETRICH
Desde los años 50 hasta 1974 mantuvo un espectáculo de cabaret con el cual,
mediante maquillajes y juegos de luces, disimulaba los efectos de la edad a la
vez que seguía cautivando con su voz y talento. Pero en 1974 se rompió una
pierna y tuvo que dejarlo.
MARLENE DIETRICH
Durante sus últimos años se mantuvo activa y lúcida a pesar de estar retirada
del espectáculo. Murió en su departamento de París, en 1992, a los 90 años.
MARLENE DIETRICH