Serpientes 1

1
NUESTRA TIERRA Martes 24.06.14 LA VERDAD 2 Serpientes, las olvidadas de la biodiversidad Marginados por las políticas ambientales y precedidos por su mala fama en leyendas, dichos y cuentos, miles de ofidios mueren atropellados en verano, la época en la que se reproducen e incrementan su actividad C aen como moscas. Entre la primavera y el verano, cuando es- tos animales de san- gre fría incrementan al máxi- mo su actividad preparándo- se para dejar descendencia, mi- les de culebras y algunas víbo- ras se convierten en víctimas mortales de los atropellos de conductores ajenos a las con- secuencias de sus actos. El asfalto es la superficie idónea para ellas. Negro, ar- diente y a pleno sol, se con- vierte en la plataforma perfec- ta para conseguir que su cuer- po adquiera la temperatura ne- cesaria para ponerse en mar- cha tras la noche y dedicarse a sus menesteres: almacenar energías para el frío y largo in- vierno, y hacer frente al des- gaste de reservas que suponen la cópula y el desarrollo de los huevos hasta su puesta. Sin embargo, no solo los atropellos son la causa de la muerte de miles de ejempla- res de las ocho especies de ofi- dios que habitan en la Región, también la persecución activa por parte de los humanos se cobra numerosas víctimas to- dos los años. Diana de sus ata- ques, el odio y el temor visce- rales que despiertan entre las personas ha estado alimenta- do desde el principio de los tiempos por cuentos, leyen- das y refranes que, desde el An- tiguo Testamento, han encar- nado en estos vertebrados sin patas el mal mismo. Una de las razones por las que cazadores y recolectores de setas, entre otros muchos asiduos al cam- po, no dudan en aniquilar a cuanta ‘bicha’ se encuentren en el camino, amparados en temores infundados por el des- conocimiento. Sin fundamento real, «de las ocho especies que habitan en la Región de Murcia, solo la escasísima víbora hocicuda es realmente peligrosa, aun- que no mortal. Es la única ser- piente solenoglifa –posee un sofisticado y evolucionado sis- tema inoculador de veneno, con largos colmillos acanala- dos situados en posición an- terior y superior, desplegables y comunicados con glándulas productoras de veneno, ade- CONSERVACIÓN PEPA GARCÍA

Transcript of Serpientes 1

Page 1: Serpientes 1

NUESTRA TIERRA

Martes 24.06.14 LA VERDAD

2

Serpientes, las olvidadas de la biodiversidadMarginados por las políticas ambientales y precedidos por su mala fama en leyendas, dichos y cuentos, miles de ofidios mueren atropellados en verano, la época en la que se reproducen e incrementan su actividad

Caen como moscas. Entre la primavera y el verano, cuando es-tos animales de san-

gre fría incrementan al máxi-mo su actividad preparándo-se para dejar descendencia, mi-les de culebras y algunas víbo-ras se convierten en víctimas mortales de los atropellos de conductores ajenos a las con-secuencias de sus actos.

El asfalto es la superficie idónea para ellas. Negro, ar-diente y a pleno sol, se con-vierte en la plataforma perfec-ta para conseguir que su cuer-po adquiera la temperatura ne-cesaria para ponerse en mar-cha tras la noche y dedicarse a sus menesteres: almacenar energías para el frío y largo in-vierno, y hacer frente al des-gaste de reservas que suponen la cópula y el desarrollo de los huevos hasta su puesta.

Sin embargo, no solo los

atropellos son la causa de la muerte de miles de ejempla-res de las ocho especies de ofi-dios que habitan en la Región, también la persecución activa por parte de los humanos se cobra numerosas víctimas to-dos los años. Diana de sus ata-ques, el odio y el temor visce-rales que despiertan entre las personas ha estado alimenta-do desde el principio de los tiempos por cuentos, leyen-das y refranes que, desde el An-tiguo Testamento, han encar-nado en estos vertebrados sin patas el mal mismo. Una de las razones por las que cazadores y recolectores de setas, entre otros muchos asiduos al cam-po, no dudan en aniquilar a cuanta ‘bicha’ se encuentren en el camino, amparados en temores infundados por el des-conocimiento.

Sin fundamento real, «de las ocho especies que habitan en la Región de Murcia, solo la escasísima víbora hocicuda es realmente peligrosa, aun-que no mortal. Es la única ser-piente solenoglifa –posee un sofisticado y evolucionado sis-tema inoculador de veneno, con largos colmillos acanala-dos situados en posición an-terior y superior, desplegables y comunicados con glándulas productoras de veneno, ade-

CONSERVACIÓN

PEPA GARCÍA