Serena austeridad. La belleza de la Basílica de la Purísima

8/2/2019 Serena austeridad. La belleza de la Baslica de la Pursima

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SERENA AUSTERIDAD: LA BELLEZADE LA BASLICA DE LA PURSIMA.

Francisco V. Palao Puchey Ma Concepcin Puche Martnez

INTRODUCCIN.

Cuando se plante la posibilidad de realizar eltrabajo de la asignatura sobre un edificio neoclsico de

nuestro ms cercano entorno, rpidamente a ambos senos fue el pensamiento hacia la baslica de la Pursimade Yecla. o en vano ambos somos yeclanos y fuimosbautizados en la que es nuestra parroquia, pero no slofueron razones de chauvinismo las que nos llevaron apensar en ella.

La baslica de la Pursima se construy en unpasado en que el Neoclasicismo estaba en plena vigencia. Sus fechas lmite, desde la realizacin del proyecto(1769-71), hasta la inauguracin (1868), podran serasimismo las fechas lmite del Neoclasicismo espaol.Adems, es un edificio que podemos calificar de plena

mente Neoclsico. Trazado por un arquitecto, JosLpez, que se educ en el Barroco triunfal de la fachadade la catedral de Murcia, discpulo de Jaime Bort, supone en l, que vio rechazados numerosos proyectos porla Academia, que los tachaba de demasiado barroco, unesfuerzo hacia una depuracin formal y hacia un lenguaje acadmico imperante en la segunda mitad delsiglo XVIII. Por aadidura, era un decidido neoclsico.As pues, nuestro edificio ofrece un carcter hbridoentre lenguaje clsico de raz italiana implantada enEspaa por las academias, ciertos resabios barrocos yNeoclasicismo puro y simple.

Pero adems, si se nos permite calificar la baslicayeclana de plenamente neoclsica, cosa que no es radicalmente factible, otro aspecto influy en nuestro nimo.En la panormica de la arquitectura eclesial espaola yconcretamente murciana del siglo XVIII, la baslica de laPursima es una "rara avis". Frente a la tpica iglesiabarroco-rococ con planta de cruz latina y capillaslaterales cubierta de una profusin de dorados,angelotes, rocallas y otras fantasas decorativas delmismo tipo que se realizaban todava por esas fechas, laiglesia yeclana es un ejemplo de severidad y clasicismo

sin parangn en nuestro entorno regional. Lamonocroma de sus materiales, la escala monumental,la correccin en el uso de los rdenes, le dan porcontraste un carcter neoclsico que ya posee intrnse-

camente.

Presbiterio desde la nave central.

Desgraciadamente, puestos a la tarea de elaborareste trabajo, hemos tropezado con dificultades estimables. En primer lugar la carencia de bibliografa y deestudios sobre el edificio. Salvo pequeas, mnimasreferencias, que no pasan de un prrafo inexplicables en

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muchos estudios tanto a nivel nacional como regional,poco o nada es lo que hemos encontrado. Incluso a nivelde eruditos e investigadores locales, las referencias sonescasas, casi exclusivamente en torno a la historia y losavatares de la construccin.

En segundo lugar, la carencia documental estambin, de lo que se desprende de nuestras pesquisas,absoluta. Tanto planos como documentacin referentea la construccin fue destruido junto con el resto delarchivo parroquial en el incendio de 1936.

As pues, hemos decidido realizar un estudiopersonal del edificio. Quizs parezca demasiadopretencioso. Sin embargo, nos ha parecido, por todaslas razones aducidas anteriormente, una tarea interesante y susceptible de ser acometida por nosotros. Sisomos potenciales historiadores del arte, por qu nopodemos comenzar nuestra tarea sobre el terreno en un

edificio que carece de un estudio exhaustivo y queadems nos es perfectamente conocido?

La colosal baslica yeclana de la Pursima Concepcin se construy en un largo periodo de tiempodesde 1769 hasta 1868. El proceso fue adems de largo,complejo y conflictivo.

Avanzando el siglo XVIII, se vio la necesidad deconstruir un templo mayor que la antigua parroquia dela Asuncin, bello edificio de los siglos XV y XVI, que

Lpida conmemorativa de la colocacin de la primera piedra.

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haba quedado demasiado pequea para la gran afluencia de fieles que acuda a las celebraciones religiosas.Son numerosas las quejas sobre la incomodidad y alboroto con que se celebraban las ceremonias, recogidas enlas actas capitulares.

Ya en 1642, un predicador yeclano, fray JosIbez Soriano, plantea la idea de construir un nuevotemplo. La idea cae en el vaco y doce aos ms tardeotro predicador plantea de nuevo la necesidad. ElAyuntamiento recoge la sugerencia y comienzan lostrmites administrativos. Pero son muchos los inconvenientes, entre ellos, y no el menor, el econmico.

En 1765 se pide el permiso del obispo que seconcede en 1772; la obra se puede realizar pero conrecursos de la villa.

La primera piedra se pone el domingo 22 de

octubre de 1775. Una inscripcin en el ngulo noroestede la fachada principal conmemora el evento y seala ellugar de su colocacin. La construccin se interrumpeen numerosas ocasiones.

El proyecto es dejse Lpez (1730-50), que trabaj como colaborador de Bort en la fachada de la catedral

de Murcia, en la torre de dicho templo y en el PalacioEpiscopal. El proyecto fue aprobado por la Academiaen 1774.

En 1777 surge el primer problema: el maestroAlarife quiere desplazar a Lpez en la direccin de la

obra. Tras varios pleitos, idas y venidas con el concejo yel obispado, por fin Lpez cesa en sus funciones.

El obispo encarga un nuevo plan a Mateo Bolarny Jos Alcami. Este plan vara un poco respecto aloriginal, esencialmente reduce algo las dimensiones. Elobispado y el ayuntamiento nombran tres peritos queexaminan las obras. Encuentran adecuado el diseo deLpez.

Solucionados los problemas en 1780 se sigue conlas obras. En 1785 han avanzado hasta el arranque de losarcos de las capillas. Sin embargo, los problemas, estavez econmicos, no dejan de acosar. Se recibe ayuda delgobierno, que dar poco. Se ha de recurrir a rogativas.

En 1793 se paralizan las obras por orden delobispado. Tras una nueva tanda de pleitos, el Consejode Castilla ordena la continuacin en 1803. Sigue todocon un ritmo muy lento hasta que la guerra de laindependencia la paraliza definitivamente.

Hasta 1859 no se hace nada y el templo es unfantasma ruinoso en medio de la poblacin.


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Pero en este ao se encargan nuevos planos alarquitecto Jernimo Ros, con los cuales se confluye eltemplo. Ros era un arquitecto estrictamente neoclsico.Algunas de las partes ms caractersticas del edificio,como la cpula, se deben a l.

Por fin, en 1868 se pudo inaugurar el templo,gracias al entusiasmo de los vecinos que contribuyerona su conclusin con su trabajo y sus bienes.

Hemos de lamentar, a causa de los parones y dela anarqua con que al final se condujo el edificio, ciertosdefectos y carencias esenciales.

As, gran parte de los capiteles y de los elementosdecorativos estn sin tallar totalmente, lo cual restaalguna belleza al edificio cuando se analiza detallada-mente. Y lo que es ms grave, la no conclusin de las

fachadas, sobre todo la principal. Sin embargo, pese atodas estas carencias, no cabe duda de que la baslica dela Pursima de Yecla es uno de los ms importantesedificios de la arquitectura espaola en los siglos XVIIIy XIX.

La iglesia presenta planta basilical de tres navescon un amplsimo crucero que conforma una cruz lati-na. Todo el plano es geomtrico y rectilneo, pero los

extremos del crucero estn curvados, recordando for-

mas barrocas.

El presbiterio, corto, est rodeado por girlas,tanto la nave mayor como las laterales tienen tres tra-mos a los que corresponden las capillas laterales deplanta cuadrada alojadas entre los contrafuertes.

Asimismo, a la girla se abren otras cuatro capi-llas, dos cuadradas similares a las de las naves (la delCarmen y la Antesacrista) y otras dos de distinta factu-ra, la de las Angustias (rectangular) y la de la Comunin(decagonal).

En el interior del templo, las naves se separanmediante arcos de medio punto. La nave central, aligual que el transepto, es ms alta que las laterales yaqullas, a su vez, son tambin de mayor altura que las

capillas.

Las cubiertas apoyan sobre gruesos pilares deseccin cruciforme. Los alzados se organizan en la navecentral mediante enormes pilastras corintias acanala-das de gran belleza. Descansan sobre altos pedestales.Las basas son ticas, con dos toros y una escocia. Loscapiteles son muy bellos, con dos filas de hojas deacanto y dos pequeas volutas. Desgraciadamente y

Capilla de la nave lateral desde la nave central. Nave lateral desde el crucero.

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Nave central desde el crucero.

Cpula desde el interior de la baslica.

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dado los avatares que sufri la obra, la gran mayoraqued, como el resto de los capiteles de las diversaspartes de la fbrica, sin terminar de labrarse. En el casode la nave mayor slo se tallaron los del testero oeste.

Sobre los capiteles descansa un entablamento

muy clsico que consta de arquitrabe, friso liso y unaenorme cornisa muy saliente sostenida por mnsulas.

En cuanto a las naves laterales, las pilastras en lasque apoyan los arcos son muy simples, cajeadas conunos muy sencillos festones centrales rehundidos. Noposeen un verdadero capitel, sino una sencilla moldura.

La nave central y el transepto se cubren con unaenorme bveda de can reforzada con arcos fajones,decorados con unos motivos geomtricos en todo eldovelaje y grandes florones en las claves.

Las naves laterales se cubren con bvedas dearistas y las capillas con bvedas vidas.

En el crucero se abre la impresionante cpulasemiesfrica peraltada, con un esbelto tambor. Apoyasobre arcos torales y pechinas. El cuerpo de luces deltambor tiene ocho grandes ventanas rectangularesenmarcadas por pilastras corintias pareadas.

Pechina. Arranque de la cpula desde el interior de la baslica.

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Presbiterio desde el lado de la Epstola.

La nave central y el transepto se iluminan atravs de grandes culos abiertos en los lunetos de labveda. El bside se ilumina igualmente a travs de tres

culos abiertos en los lunetos, pero en este caso ovalados. En las naves laterales, sobre los arcos de acceso a lascapillas, se abren ventanas rectangulares verticales.

Cuando pasamos al estudio de las partes msdestacadas e individualizadas del conjunto, lo primeroque sale a nuestro encuentro, por su importancia arquitectnica y tambin focal, dada su preeminencialitrgica, es el presbiterio.

Si nos atenemos a su permetro, ste es pentagonal.Esto es as ya qu est formado por un tramo de la nave,similar en todo a las restantes y un bside poligonal detres lados. Resulta as poco profundo. En cuanto a suordenacin, el orden principal es el mismo de la nave.Presenta, eso s, mayor macicez en los muros, pues losarcos que en l se abren, anteriormente cegados, son demenores dimensiones que los que dan acceso a lasnaves laterales. Comunican con la girla: los dos correspondientes al tramo recto, no estn abiertos en sutotalidad, sino que presentan vanos rectangulares quepor la parte de la girla estn enmarcados por unasportadas de pilastras jnicas con frontn triangular.

Sobre los arcos se abren hornacinas cubiertas con


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Girla desde el crucero.

casquetes semiesfricos, que tienen toda la aparienciade haber sido destinadas a albergar esculturas, papelque modernamente les ha sido confirmado al instalaren ellas figuras de los cuatro evangelistas y de la titular

del templo. El casquete que cubre el bside, como yaindicamos antes, presenta culos ovales abiertos en loslunetos.

Otra de las partes con ms carcter del edificio esla girla.

Presenta una densa articulacin arquitectnica ylos rdenes se trazan aqu con gran fuerza. Adems elsistema de bvedas es muy bello. Tambin es la parteque presenta mayor ornato en cuanto a rdenes, portadas... Todo ello le confiere una gran plasticidad, aunquedebido a la escasa o casi nula iluminacin, destaquepoco y sea la parte menos apreciada del edificio.

Se organiza en nueve tramos, alternando cincocuadrados, levemente trapezoidales, ms grandes, conotros cuatro triangulares ms pequeos.

Los tramos cuadrados se cubren con bveda dearista, mientras que los triangulares lo hacen con segmentos de bveda de medio can. La bveda estreforzada por arcos fajones que apean sobre pilastrassimilares a las que estructuran las naves laterales, que

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Cubierta de la girla.

en la cara interna de la girla, que corresponde a loscerramientos del presbiterio, aparecen pareadas.

As, estas parejas de pilastras, al insertarse sobreel muro acentuadamente curvo, crean efectos plsticosmuy bellos y de una poderosa robustez.

A la girla se abren tres portadas adinteladas.Las tres son jnicas y apilastradas. Dos se abren alpresbiterio, ya las hemos descrito antes, y la tercera daacceso a la capilla de la Comunin. Se abre en el tramocentral. Carece de frontn y los capiteles de sus pilastrasaparecen sin acabar de tallar. Bajo ella se abre el arco deacceso a la capilla. Encima aparece un enorme relievemoderno de tema eucarstico. De forma ovalada, sefecha en 1942.

Los muros de la girla se horadan para albergardiversos altares y capillas. En los tramos cortos se abren

cuatro pequeos arcos de medio punto que cobijanaltares. En los tramos mayores se abren capillas, excepto en uno, que est cerrado y alberga tambin un granaltar. Las capillas de los dos extremos son exactamenteiguales a las de las naves laterales. Una de ellas esactualmente la Antesacrista. Las dos restantes son posteriores, y su obra es distinta de la del cuerpo deledificio. Una de ellas, de reducidas dimensiones, es delsiglo XIX. Edificada por una familia adinerada, bajo el


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pavimento acoge una cripta funeraria. Su planta esrectangular acabada en un bside de tres lados. Suarquitectura responde a esquemas de lo ms eclctico.Es tpica de la piedad particular adineradadecimonnica. Con una profusa decoracin de azule

jos, estucos y dorados, nos recuerda lo mismo al saln

pompeyano de un palacete modernista, que al palco deun teatro de la pera. Alberga, no obstante, la piezacapital del patrimonio artstico yeclano, la Virgen de lasAngustias de Salzillo, desalojada de su camarn rococde San Francisco por amenaza de ruina.

La capilla de la Comunin, a la que accedemospor la portada descrita anteriormente, es la ms grandedel templo. Edificada tambin en el siglo XIX (1872), suarquitectura tampoco concuerda con la del resto deledificio, aunque es ms sosegada y menos pretenciosaque la anterior. De grandes dimensiones, su planta esdecagonal. Se cubre con una bveda de paos en cuyo

centro se abre una linterna que mediante una serie deculos permite el paso de la luz.

Se articula mediante pilastras con capiteles deornamentacin vegetal que recuerdan al corintio, aunque estn compuestos por una maraa de hojas entre elacanto y el cardo. El mbito se ilumina medianteventanas semicirculares abiertas en la parte alta de losmuros, aunque dos de ellas aparecen cegadas. Dos delos lienzos del muro se abren en arcos de medio punto.Uno de ellos da acceso a la Sacrista y el otro alberga unaescultura.

La bveda presenta planos rehundidos y salientes, que dan sensacin de nervios planos aunque noparecen tener funcin tectnica, sino ms bien carcterdecorativo. Tanto las pilastras como la bveda presentan una severa decoracin de molduras con una leve ydiscreta policroma.

Con sto terminamos la descripcin del interior.Este se caracteriza por una rotunda monumentalidad.No en vano, cualquier visitante lo advierte siempre. Enel panorama de las iglesias dieciochescas de Murcia, tancaractersticamente barrocas, la baslica yeclana es uncaso particular. Frente a los interiores eclesisticos tanprofundamente decorados, tan ricos, con sus contrastescromticos y su abundancia de dorados, que forman elarquetipo de la iglesia murciana del siglo XVIII, eltemplo yeclano ofrece una fisonoma inequvocamenteneoclsica. La monocroma de la piedra, la correccinen el empleo de los rdenes, la escala gigantesca y ladesnudez ornamental, le dan un carcter de pura yserena belleza.

Pero si el interior nos ofrece la armona de lasproporciones y los rdenes clsicos,el exterior inacabado

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Fachada principal. Fachada oeste.

y muchas veces infravalorado, nos ofrece la rotundidadde los volmenes, ms de fortaleza que de templo. Supoderosa masa destaca sobre todo el casero de laciudad. Es algo as como si frente a la armona decualquier edifico clsico, colocsemos una d e las atormentadas visiones de las ruinas romanas de Piranesi.

En un primer acercamiento destaca la enormidad de las masas, los contrafuertes desmesurados, losmuros que parecendesproporcionados, el escaloa-miento de los volmenes y coronando el masivo conjuntoptreo, la gran masa de la cpula, una extraa y sugestiva combinacin de pesadez de piedra y ligereza deazulejo.

Pero, prescindiendo de estas divagaciones romnticas, los exteriores del edificio, aunquelamentablemente inacabados por las complejas circunstancias de la construccin, ofrecen un interesante

material de estudio y revelan lo que pudo ser un conjunto de fachadas no menos armoniosas que el interior.

La fachada principal, que mira al Oeste, solamente est realizada en el cuerpo bajo, hasta la partesuperior de las puertas. A partir de ah se eleva ungigantesco teln de manipostera y ladrillo, desprovisto de toda ornamentacin.


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Por lo que se desprende de lo construido, lafachada deba constar de tres grandes exedras, cada unade las cuales albergara una portada. Dichas exedras,aparecen enmarcadas por un orden gigante de pilastras,que por la basa deberan ser toscanas. Estas pilastras,que articularan toda la fachada, presentan los capiteles sin acabar de tallar. Las portadas laterales laspresentan sencillas y la central pareadas. Por la formade los bloques, se deduce que los de la central seran

jnicos y los de los laterales compuestos.

Las portadas de los lados aparecen coronadaspor frontones curvos. La puerta principal, adintelada,est enmarcada por un baguetn. Actualmente estabierta y se accede a ella por una escalinata. Las puertaslaterales, adinteladas tambin, estn hoy da cegadas.Presentaban hasta hace pocos aos, unas plataformassobre las que presumiblemente deban intalarse escalinatas similares a la de la puerta central.

Las esquinas de la fachada estn curvadas yenmarcadas por un orden toscano de dimensiones similares al de las portadas secundarias. Est realizado conuna gran pureza hasta en los ms mnimos detalles,como la bella cornisa de dentculos, aunque hoy desgraciadamente estn muy erosionadas por la mala calidadde la arenisca local empleada en la construccin. Esto esmucho ms patente en la esquina suroeste.

Fachada norte y campanario.

La parte superior solamente presenta dos vanos,uno rectangular y otro semicircular y dos machones decontencin.

Aunque esto es mucho aventurar, dada la carencia de planos y proyectos del edificio, parece ser, por laestructura de lo construido y conforme a la gradacinde las masas, que la fachada deba ser del tipo tradicional del Barroco romano con un cuerpo central mselevado y dos laterales ms bajos, con un orden gigantey otros menores, dentro del tipo iniciado en el Gesu deRoma, de Vignola, que fue una solucin universalmen-te aceptada para las iglesias de cruz latina hasta bienavanzado el siglo XVIII y an despus.

La fachada se alza sobre un poderoso podio en

talud que se eleva hacia el Norte debido al gran desniveldel terreno. Este efecto es mucho ms visible en lafachada Norte.

Esta ofrece una de las visiones ms masivas deledificio debido a lo antes expuesto.

Destaca en ella el hastial del transepto. Aparecedividido en dos cuerpos. El inferior se articula con ungran orden toscano de pilastras. Es, como el resto de losdel edificio, un orden muy clsico y totalmente desprovisto de decoracin. Los efectos ornamentales quedanEsquina suroeste.

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aqu a cargo de los elementos arquitectnicos.

Alberga una portada adintelada enmarcada porsemicolumnas que nuevamente presentan los capitelessin tallar. El perfil y el entablamento nos llevan a pensaren jnico.

Sobre la portada, una hornacina. El cuerpo superior est sumariamente articulado. Simplementepresenta unos leves resaltes en el muro. En su partecentral se abre un enorme culo circular que ilumina elcrucero. El remate del hastial es un frontn triangulardesprovisto de cualquier relacin orgnica con el muro.Es un simple muro de cerramiento.

Fachada sur.

El resto del costado Norte lo constituyen losmuros de cerramiento de las capillas y las naves defranjas alternadas de ladrillo y mampostera. Aparecendesprovistos de toda ornamentacin, aunque extraordinariamente animados por las masas de losdescomunales contrafuertes.

En el ngulo Noroeste, hay un pequeo campanario. Est dividido en tres cuerpos. El inferiortotalmente macizo y sin apenas huecos. El segundo esde estilo neorromnico, construido en ladrillo. Se abrenen l tres arquillos continuados por pseudobandaslombardas, que acogen tres vanos de medio punto y tres

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pequeos culos. Este cuerpo est rematado por unacornisa muy movida con unas mnsulas de un exuberante barroquismo. El cuerpo superior alberga lascampanas. Es un octgono irregular. En cada uno de susfrentes se abre un arco de medio punto. Est construidoen sillera.

En este pequeo campanario podemos ver resumidas las consecuencias que sobre el edificio tuvo suazarosa construccin. De pequeas dimensiones, totalmente desacorde con la escala y el estilo del templo, esun aadido construido por una pura necesidad prcticacon una amalgama de estilos totalmente inarmnica.

El costado Sur es en todo similar al Norte, aunqueal estar en la parte superior del desnivel no presenta elornamental aspecto de su contrario con sus elevadosescarpes. El aspecto macizo es aqu, por esa diferenciade altura, mayor si cabe. Los pesados contrafuertes

parecen ahogar al edificio bajo su peso. Como detallecurioso, sealar que en el ltimo tramo hay un arcoojival ciego. La parte que va del hastial del crucero haciala girla aparece oculta por un macizo bloque de edificios parroquiales del siglo XIX.

La ltima visin externa del edificio, slo apre-ciable desde algunas privilegiadas terrazas, es la delbside. Aqu el efecto de masa es mayor, si cabe, que enlos costados, pues loscontraf uertes son dobles, oblicuosentre s.

Al exterior, el elemento ms caracterstico es lacpula, motivo visual determinante del perfil urbanode Yecla. Fue proyectada en el siglo XIX por el segundoarquitecto de la obra, Jernimo Ros. El elevado tamborcircular se abre en ocho huecos rectangulares. El con

junto se articula mediante pilastras jnicas pareadas.

El casquete peraltado es el verdadero definidordel edificio. Revestido por una brillante decoracin deteja vidriada en bandas helicoidales azules y blancas, esla culminacin deslumbrante de una larga tradicinlevantina de utilizacin de cermica vidriada en torresy cpulas.

Es curioso que la culminacin de un edificioneoclsico, severo y ordenado, sea precisamente unapolcroma y destellante decoracin que parece mspropia de una mezquita oriental que de un edificio de lapoca de la Razn.

Aunque trasciende del objeto de este trabajo, nopodemos menos que referirnos a algunos de los aadidos modernos al edificio y sobre todo, a ciertos elementosdecorativos tanto pictricos como escultricos, ya quesi bien muchos de ellos son totalmente accesorios, otros


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son consustanciales con el efecto visual del interior deledificio.

Hay que considerar en primer lugar que todo elajuar del templo, altares, lmparas, muebles litrgicos,esculturas y pinturas, rgano, coro, vidrieras, cortinajes,pulpito... fue destruido en los incendios de 1936. Aspues, salvo contadas y notables excepciones, como lasimgenes de la Virgen de las Angustias y del Cristoadorando la Cruz, de Francisco Salzillo y Jos Esteve yBonet respectivamente, toda la decoracin y ajuarlitrgico, es moderno. As, las verjas de hierro forjadoque sirven de cierre a las capillas y a los arcos delpresbiterio, los retablos, las vidrieras que desarrollan elciclo de la Pasin...

Pero lo ms importante para nosotros son laspinturas de bvedas y cpula.

Las primeras, realizadas por el lorquino ManuelMuoz Barbern de 1953 a 1956, cubren la bveda de lanave central, el presbiterio y el transepto.

De temtica mariana, evocan diversasadvocaciones de la Virgen, como Regina martirum, Reginaconfessorum...y culmina en la bveda del presbiterio conel tema de la Asuncin.

Estn realizadas al fresco en un estilograndilocuente que entronca, con las realizaciones delos fresquistas barrocos en la brillantez de los colores yen la profusin de figuras, glorias de ngeles, nubes,cielos abiertos... Desde nuestro punto de vista, queconcuerda con el de la mayora de la poblacin, contribuyen a dar al templo una mayor majestuosidad. Parece

como si hubiesen estado proyectados desde siempre.No desentonan en ningn momento con el carcter deltemplo.

Otro caso es el de las pinturas de la cpula,realizadas en 1980 por Rafael Roses Rivadavia. Presentan en cada uno de los elementos un ngel sosteniendouna imagen de la Virgen con distintas advocaciones.

Tanto por su estilo como por su colorido, contrastan evidentemente con el carcter del edificio y conlas pinturas de las bvedas.

Modernamente se han realizado, con distintafortuna, diversas reformas y aadidos. Pese a todo,nada impide que podamos apreciar en toda su serenaausteridad, la belleza de la arquitectura, que es la verdadera belleza de nuestro templo.

YECLA, JUNIO DE 1988.

Exterior de la cabecera. bside, cpula, capilla de la Comunin y campanario.

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Documentacin fotogrfica: FOTO-ESTUDIORAMONE.

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