41 4

DIÁLOGOS

seo más que a conservar lo queviente en el amor del prójimo que no solamenteno habléis en perjuicio suyo, mas si oís que otroshablen, cuanto os es posible lo excusáis y discul-páis, en todo esto quiero decir que cuando ossintiereis tan mortificada así en los afectos y ape-titos exteriores como en los interiores que ni lagloria del mundo os levanta ni la deshonra osabate y que ni la ira se enseñorea de vos ni la en-vidia os molesta ni menos os inquieta la carne,podréis bien y verdaderamente creer que estáiscerca de la perfección cristiana. No digo quepenséis que no estáis en buen estado cuando no

adelante, como he dicho, en la perfec-ción, pero digo que, hasta que sintáis y conozcáisen vos esta perfección así como os la he pintado,no dejéis de rogar a Dios continuamente que laacreciente en vos, y aunque vinieseis a hacer mi-lagros y por otra parte no os sintieseis muy fuertey firme en esta perfección cristiana, no querríaque pensaseis haber alcanzado cosa alguna. Éstaes la perfección a la que nos convida Cristo cuan-

Mat. s,do dice que seamos pefectos, como nuestro Pa- 48.dre celestial es perfecto . A la misma nos convida

ICor.11, 1 .

san Pablo diciendo que imitemos a Dios, corno

Gat. 4,hijos amorosos y diciendo en otro lugar, «imitad- 12

me, como yo imito a Cristo» . Ya la misma os invito

16~4,

yo a vos y a la misma deseo que vos me convidéis

pu. 3,con palabras y con obras.

17.

JULIA

¡Oh, Dios mío, qué pagaría yo por ver un cris-tiano tan perfecto como aquí le habéis pintado!Me parece que me despojaría de cuanto tengo .

VALDÉS

¿Y no sería mejor veras a vos tan perfectacristiana cuanto aquí yo he pintado?

JULIA

Sí, pero eso es imposible.VALDÉS

¿Cómo imposible? ¿No sabéis que dice Cris-to que todo es posible a aquel que consigue de síponer toda su confianza en Dios?

ALFABETO CRISTIANO

41 5

JULIA

Bien lo he oído decir, pero yo soy débil .VALDÉS Pero cuanto más débil seáis tanto mayor

será la gracia de Dios que os hará fuerte, con talque confesaréis en verdad que sois débil y confia-réis en Cristo que os fortificará . ¿No sabéis quedice el evangelio, que lo que es imposible a los Luc. 1,

hombres es posible a Dios?

37.Mat. 3,

JULIA

Deséolo tanto que no oso esperarlo.

9y

VALDÉS

Pues si lo deseáis, pedidlo a Dios, y pedídse-

Pa-1.

lo, como dice Santiago, con confianza que os lo Jac. 1, 6.

dará, y yo os prometo que no os faltará. ¡Grancosa es ésta, que quieren las personas ser creídasen sus promesas siendo naturalmente varias y(como dice David) mentirosas, y que no quierendar crédito ni confiarse en las promesas de Dios!Verdaderamente creo que ésta es la mayor injuriaque pueden hacer a la divina Majestad, así comotambién el creer y confiar en sus promesas es elsacrificio más grato que hacérsele puede.

JULIA

No curéis de deteneros más en esto, sino co-menzad a guiarme por el camino de esta perfec-ción cristiana, pues ya me tenéis tan enamoradade ella que me parece no poder vivir contentahasta que llegue, si no enteramente, a lo menosen tanta parte cuanta me bastará para que miscosas sean aceptas a la vista de Dios . Pero se en-tiende que hayáis siempre respeto a llevarme tansecretamente que ninguna persona me sienta,porque, si lo puedo excusar, no quiero dar dequé hablar a las gentes .

VALDÉS

Haré lo que decís, pero mirad, Señora, quenuevamente quiero que me prometáis ayudarosen lo que aquí os diré, porque no querría haberperdido el tiempo y que os quedaseis en vos mis-ma como antes.

JULIA

Fiaos de mí y os prometo que antes de mu-chos días, con la gracia de Dios, veréis en mí elefecto de vuestras palabras .

416

c>>ALOGOS

VALDÉS Con esta confianza recobrarédescubriros de este camino de perfección cristia-na que sé y he podido entender. Y antes de co-menzar a mostraros los pasos por los que habéisde caminar, quiero que sepáis esto, que san Pabloen muchos lugares de sus epístolas divide al hom-bre en dos partes : a la una llama carne y a la otraespíritu, a la una hombre viejo y a la otra hombrenuevo, y sabed que por hombre viejo entiende elhombre no vivificado por la gracia del EspíriSanto, y que por hombre nuevo entiende el hom-bre ya vivificado por la gracia del Espíritu Santo .Al hombre viejo llama carne y llámalo cuerposujeto a pecados, donde parece que bajo el nom-bre de carne entiende todo el hombre, alma ycuerpo, sin Espíritu Santo, y la naturaleza sin lagracia. Esto mismo se demuestra por lo que enotra parte dice, que la carne combate contra elespíritu y el espíritu contra la carne, en el cualcombate, si el alma se deja vencer de la carnemezclándose con ella, se hace toda carnal, y si sedeja persuadir del espíritu coadunándose con él,se hace todo espiritual . Y por eso san Pablo casisiempre divide el hombre en dos partes, y digocasi, porque en un lugar o dos parece que lo divi-da en tres, esto es, en espíritu, alma y carne . Yaque habéis sabido qué es hombre viejo, carne ycuerpo sujeto a pecados, y qué es hombre nuevo,alma y espíritu, y para que entendáis bien cuál deestas cosas vive en vos, porque sí, mejor conocidala llaga, podréis aplicar las medicinas, sabed que,según el mismo san Pablo, los apetitos y los afec-tos de la carne son muerte y son enemigos deDios, porque ni quieren ni pueden sujetarse a laley de Dios . Sabed más, que los frutos de la carneexterior son homicidios, injurias y pecados carna-les, y que los interiores son ambición,envidia, ira, venganza . Sabed mas que, según el

Divisiímdel hom-bre.I Cor.15,44SS .II Cor.5,4.

Gal. 5,17.Rom. 7,15, 7,23.

1 Cor, 2,13 ss.,15, 44SS.

La carney susfrutos .

Gal. 2,13 ss .,15,44SS .

ALFABETO CRISTIANO

41 %

mismo san Pablo, los afectos del espíritu son viday paz, quiere decir que mediante el espíritu viveel alma y la conciencia está pacificada y aquieta-da. Sabed más, que los frutos del espíritu son ca-ridad, alegría, sinceridad, paz, benignidad, bon-dad, fe, mansedumbre y templanza . De manera,que un mismo hombre según la naturaleza eshombre viejo y según la gracia es hombre nuevo.El hombre viejo no alcanza las cosas que son delespíritu de Dios, antes, ciego con su razón huma-na, las tiene por vanas y desvariadas. El hombrenuevo todas las cosasjuzga y él no puede ser juz-

zcor. 2,

gado por ninguno. De todo esto que he dicho 15.

podéis, Señora, colegir que vuestra alma está enuno de tres estados : o se ha mezclado con la car-ne y hecho carnal, o se ha unido con el espíritu yhecho espiritual, o está ahora en el combate deque la carne la quiere para sí y el espíritu la con-vida hacia sí . Yconviene que hagáis este examen,porque, si halláis vuestra alma con la carne, osencomendéis a Dios, y con estas reglas deis favoral espíritu, para que comience a combatir y salgacon la victoria, y si la halláis con el espíritu, concontinua oración procuréis conservarla, y si lahalláis no determinada, os hagáis fuerza a vosmisma para que presto se determine a abrazarsey a unirse con el espíritu para que así se hagatoda espiritual y recobre aquella imagen y seme-janza de Dios a la cual fue creada . Y pensad, Se-ñora, que es imposible que no estéis en uno deestos tres estados, porque, pensando esto, estoycierto que examinaréis muy bien cuál es aquél enque estáis .

JULIA

Ya lo tengo bien examinado y, por lo que ha-béis dicho, lo he conocido mucho más claramen-te . Haced cuenta que estoy en el peor estado ycon este presupuesto conformaréis vuestras pa-labras .

Afectosdel espí-ritu .cal. 5,22 .Rom. 6,23, 8, 6.Frutosdel espí-ritu.

418

DIÁLOGOS

VALDÉS

Puesto que así es, encomendándoos con unafecto intrínseco a Dios para que ayude esta suobra, haced que con todo el ánimo estéis muyatenta .

JULIA

Dejadme a mí el cargo .VALDÉs El primer paso que tenéis que dar en este Paso

camino es conocer en verdad que hasta ahora ha-béis andado fuera de camino, aunque pensasteisque andabais por buen camino . Y porque estoycierto que habéis ampliamente conocido estopor los sermones del predicador, no me cuidaréde entreteneros con mostrároslo .

JULIA Hacéis bien, porque, aun cuando el predica-dor no me lo hubiese mostrado, por lo que vos mehabéis muchas veces dicho lo habría entendido.

VALDÉS

Está bien, y puesto que conocéis que estáisfuera de camino, el segundo paso será aplicar Pasovuestra voluntad a querer caminar por este carvi-

segundo,

nabais hacia Cristo, sino tomar éste por el cualsin falta ninguna hallaréis a Cristo . Y pensad quecuando habréis dado estos tres pasos, habrán he-cho en vos su efecto aquellas palabras con las queprimero san Juan Bautista y después Cristo co-

no que el predicador os ha descubierto y yo pien-so más particularmente mostraros . Y asimismo

so cierto que habéis andado ya por estepaso, porque los sermones del predicador debenhaber movido vuestra alma y dispuéstola de ma-nera que conocéis lo que os importa, y por lotanto deseáis ya comenzar a caminar por el cami-no recto .

JULIA

En cuanto a eso os prometo que lo deseo másde lo que pensáis .

VALDÉs

Tened, Señora, este deseo por don de Dios.Ahora, porque no basta tener una cosa en la vo-luntad si no nos decidimos a ponerla en efecto,el tercer paso es que determinéis no solamente Pusodejar el camino por el cual os parecía que carvi- Tercero.

ALFABETO CRISTIANO

41 9

menzaron su predicación, diciendo, «Poeniten- Mal. a,tiam agite, appropinquavit enim regnum caelo- 17y

Paral.rum», esto es, «Hazed penitencia, porque seacerca el reino de los cielos», como si hubiesendicho, «Volved en vosotros que vais perdidos, vol-ved al buen camino, advertid que se acerca el rei-no de los cielos».

JULIA

Luego que conocí que el camino que llevabano era bueno, deseé hallar el bueno y me propu-se caminar por él, si Dios me hacía la gracia deque lo hallase.

VALDÉS

Porque por este camino no se puede cami-nar sin el favor y gracia de Dios y ésta no la daDios sino a los que dejan de pecar y dejan deentender en cosas que les pueden conducir a pe-cado y en cosas curiosas, el cuarto paso es que

Paso iiii.

dispongáis vuestro ánimo a celebrar el sábado celebrar

cristiano, quiero decir, que dejéis de pecar, y no

el sába-do cris-

me contento con que no tengáis pecado exterior,

tiano.porque quiero que comencéis a dejar los interio-res, pues sabéis que son los que os privan de lagracia de Dios, y quiero que dejéis de entenderen cosas curiosas y que diestramente apartéis de

Las co-

vos todas aquellas compañías y conversaciones sas cu-

que pueden alejar de Dios y distraer vuestro áni-mo y de las cuales ninguna utilidad podéis conse-guir para el fin que os proponéis de vivir paraCristo y no para el mundo. Bien desearía yo queDios moviese vuestro ánimo con aquel mismo ím-petu de espíritu que movió en Éfeso a quienes,oída la predicación de san Pablo, se convirtierona Cristo y llevaron sus libros en los que aprendían y ejercitaban cosas curiosas y en presencia

Acta ap.

de todos los que allí se hallaron, los quemaron . 19, 19.

Pero, si no os encontrareis con este ímpetu deespíritu, me contentaré con que por ahora dejéis estar todos estos libros curiosos en un rin- Libros

cón, porque os hago saber que son un muy gran

curiosos .

420

estorbo para quien comienza a caminar por estecamino. Y ya veis que podéis echar fuera todosestos impedimentos sin notable demostraciónexterior.

JULIA Veo bien que me es útil hacerlo así, mas noveo que lo pueda hacer sin notable demostración .

VALDÉS

¿Cómo no? ¿No os basta el ánimo de gober-naros tan prudentemente que, dejando estas co-sas, parezca que no las dejáis?

JULIA

Seguid adelante, que en esto haré cuanto meaconsejareis que haga, porque en esto me quierogobernar más con vuestra prudencia que con lamía .

VALDÉS

Esto me basta . Ahora, porque no basta dejarel mal si no os aplicáis al bien, conviene que dehoy en adelante toméis alguna parte del tiempoque perdíais en estas cosas curiosas para entrarprofundamente en el conocimiento del mundo.Y éste será el quinto paso . Al mundo conoceréis pasopor falso porque en él no hay cosa que no tenga

quinto .

Conoci-mientodel mun-do.

más de apariencia que de esencia, por engaño-so porque jamás cumple lo que promete, porvano porque todo su fundamento es sobre cosascaducas transitorias, por enemigos de Dios por-que siempre procura apartarnos del camino dela verdad y meternos en el de la mentira y falsedad, y por inconstante porque jamás persevera Joh . Is,en una misma opinión . Y en fin, traed a vuestra

& ss.Ifoh . 2,memoria aquella bellísima tragedia que oisteis

I5 ss.decir al predicador con la cual mostró que laspersonas en este mundo no son más que repre-sentantes de una tragedia, siendo que nuestro ser El munno tiene más firmeza que el de ellos ni se dese-

do trage-dia .

meja en otra cosa sino en que el de los represen-tantes dura algunas horas y el nuestro algunosaños . Por este conocimiento pasaréis cada día,porque cuanto más conoceréis el mundo por esta

tanto más le aborreceréis, y esta abominación

ALFABETO CRISTIANO

421

será el sexto paso, quiero decir, que vuestra in-

Paso vi .

tención de conocer el mundo no sea para queda-ros ahí, sino para pasar por ella a aborrecer el Aborrecer

mundo. Lo cual os servirá para perder el gusto '1 inun-

de las cosas del mundo, como son honras, digni-dades, estados, señoríos y riquezas, las cuales todascon esta consideración despreciaréis y tendréis enpoco, deseosa de ganar a Cristo y de vivir conCristo a ejemplo de san Pablo, que estimaba que

Rom. s,

todas las cosas fuesen inmundicias y suciedad, te-

38-3912, 1 ss.

niendo puesta toda su intención en ganar a Cris- Phi¿. 1,to . Y así el mismo san Pablo nos ruega que no

14,3,8-9.

nos conformemos con el mundo, sino que reno-

Gal. 2,vemos nuestros ánimos a fin de que podamos 20.

probar y saber cuál es la voluntad de Dios . Des-

Col. 3, 1

pués que habiendo conocido el mundo le ha- ss.

bréis aborrecido, o por mejor decir, después quehayáis entrado un poco en el conocimiento delmundo y en la abominación del mundo, toma-réis otro poco de tiempo para entrar en el cono-cimiento de vos misma, y esto será el séptimo Conoci

paso . ¡Oh, Señora, cuánto importa saber cono- mientode sí

cerse las personas a sí mismas! Estoy cierto de mismo.que si lo supiésemos, en verdad pondríamos mu- Paso vi¡ .

cho mayor estudio y diligencia en esto que encualquier otra cosa .

JULIA

¿En qué consiste esa importancia?VALDÉS

En que, sino os conocéis, jamás dejaréis deamaros desordenadamente, y mientras os ama-reis así, no podréis amar a Dios, y mientras noamareis a Dios, no podréis hacer, decir, ni pensarnada que sea en honor de Dios, y no siendo enhonor de Dios, pensad si será en utilidad de vues-tra alma.

JULIA

¡Si conociese a los otros lo ampliamente queme conozco!

VALDÉS

Ytambién en esto está, Señora, el engaño,que no conociéndoos, pensáis conoceros. Y há-

422 GOS

goos saber que ha de ser muy esque enteramente se ha dé conocer.

JULIA

Creo que es así, y pues importa tanto este co-nocimiento, enseñadme cómo haré para cono-cerme .

vAmÉs

Lo primero que debéis hacer es persuadirosde que no os conocéis . Lo segundo, conocer enverdad la necesidad que tenéis de conoceros. Latercera rogar a Dios que abra los ojos de vuestroentendimiento a fin de que os podáis conocer. Ylo cuarto, ocuparos un poco cada día en exami-nar vuestros afectos y apetitos que os inclinan adesobedecer a Dios . La cual inclinación habéisde considerar que os viene por el pecado origi-nal, y por eso la tendréis por la más perniciosa,porque os es natural, y así os hace que desenfre-nadamente os améis a vos misma y queráis todaslas cosas para vos . De aquí aprenderéis a no con-fiar nada en vos, y así viviréis siempre sobre vos .Después de esto, discurriréis un poco por vuestravida pasada y hallaréis muchos defectos, los cua-les os llevarán a conocer quién sois. Conoceréis,como conocía David, mucha iniquidad interior ymucha rebeldía contra Dios, conoceréis, con elmismo, que todo hombre es falso y mentiroso,quiero decir, que tiene mala opinión de las cosasde Dios, y conoceréis con jeremías que el cora-zón humano es perverso y conoceréis que diceDios que los sentimientos y pensamientos del co-razón humano son siempre malos . Hallaréis envos misma mucha ingratitud que habéis usadocontra Dios . La conoceréis cada vez que exami-naréis, por una parte, los beneficios que habéisrecibido de la mano de Dios, tanto generales deque gozan todas las personas del mundo comoparticulares de que vos sola gozáis y especialmen-te el beneficio de la pasión de Cristo y el baberostraído a conocimiento de ella a fin de que gocéis

persona

Examende sí.Pasos dePsat enRom. 3,13-1s.

ALFABETO CRISTIANO

42 3

y os ayudéis con ella, y por otra parte, vuestrasobras, en todas las cuales habéis mostrado gran-de ingratitud : en las malas, por haber ofendido aDios que os dio el ser que tenéis y os rescató consu preciosa sangre, y en las que os parecen bue-nas, porque entenderéis cómo las hacíais no poramor de Dios, sino por amor de vos misma, pueshabéis vivido no en amor de Dios, sino en amorde vos. Y por ser el vicio de la ingratitud tantomás abominable y vil en vos cuanto que habéisrecibido quizá más dones de Dios, así en el cuerpocomo en el alma, que ninguna otra persona quehaya hoy en el mundo, pensad si tendréis razónpara estar mal con vos y de sospechar de vos todomal, y así vivir siempre muy recelosa de vos misma.En este conocimiento de vuestra poquedad e in-gratitud conviene que entréis cada día, no parademoraros ahí, sino para pasar al octavo paso,que será aborreceros a vos misma. A esto llega-réis fácilmente, porque cuanto más os conoce-réis, tanto más os aborreceréis y más sospecharéisde vos todo mal, y si bien enteramente no os abo-rreceréis, al menos perderéis el amor que tenéisa vos misma, siendo que la cosa que en sí es Amormala, cuanto másy mejor se conoce, tanto más se p'PZo

aborrece . No digo que os aborrezcáis para mal-tratar vuestra persona, sino para despojar vuestrocorazón del amor propio, el cual es el mayor im-pedimento que tenemos para la gracia, siendoasí que ningún enemigo tenemos tan mortalcomo éste, porque él es el que por todas las vías ymodos que le son posibles trabaja por separarnosde Dios, y nos tiene tan ciegos y tan transpor-tados que apenas nos acordamos de Dios, y poreso dice el profeta Miqueas que los enemigos delhombre son sus familiares. Por tanto, Señora, siqueréis caminar fácilmente por este camino cris-tiano, trabajad (entrando con frecuencia en el

Pasovi¡¡ .Aborre-cerse a símismo.

424

DIÁLOGOS

conocimiento de vuestra propia miseria y debili-dad) por desterrar de vos este mortal enemi-go del amor propio, y sabed de cierto que, deste-rrado éste, os hacéis capaz de que luego al puntovenga el Espíritu Santo a morar en vos . Y porquesegún iréis desnudando vuestro corazón del amorpropio le iréis vistiendo del amor de Dios, con-viene, Señora, que luego luego paséis al nonopaso . Éste es que como habéis tomado un pocodel día para entrar en el conocimiento de vosmisma y venir con él a desamoraros de vos mis-ma, así sin tardar mucho toméis de él otro pocopara entrar en el conocimiento de Dios y venirpor él a enamoraras de Dios. A esto vendréis fá-cilmente, ya que lo que en sí es bueno, cuantomás se conoce, tanto más se ama . Y para que demejor gana entréis en este conocimiento, sabedque dice Cristo que la vida eterna consiste en co-nocer a Dios y a su Hijo Jesu Cristo, y que el Sa-bio dice que conocer a Dios es perfecta justiciay que saber la justicia y la virtud de Dios es raíz yfundamento de inmortalidad .

JULIA

Haced cuenta que así como no he sabido co-nocerme a mí misma, mucho menos sé conocera Dios, y enseñadme cómo he de conocerlo .

VALDÉS

Tres vías hay por las cuales las personas hanllegado y llegan al conocimiento de Dios : la unaes por luz natural, ésta tuvieron los filósofos genti-les, y tienen hoy las gentes que no conocen a Cris-to . De este conocimiento habla san Pablo cuandodice que por las cosas visibles vienen las personasa conocimiento de las cosas invisibles de Dios . Yes así que, considerando las personas esta fábricamundana en la cual ven tantas cosas excelentes,van indagando e imaginando las que no ven, ypor unas y por otras vienen a conocer que Dios,el cual las hizo, es omnipotente, y pasando másadelante a la consideración de la admirable pro-

Joh. 16,3.Prover-bios deSalomón,2,6-8.

ALFABETO CRISTIANO

42 5

videncia con que gobierna y rige todas las cosasde tal manera que las unas no impiden a lasotras, antes unas ayudan y sirven a otras, vienena conocer que Dios es sumamente sabio y la mis-ma sabiduría . Además de esto, pasando a la con-sideración de igualdad con la cual sin diferenciatodos estos bienes celestiales y terrenales son re-partidos a las personas del mundo, conocen enDios suma bondad. De manera que sólo con laluz natural las personas del mundo, leyendo enel libro de las cosas creadas, han conocido y co-nocen en Dios omnipotencia, sabiduría y bon-dad. La otra vía de conocer a Dios es por la sa-grada escritura, quiero decir por el TestamentoViejo el cual daba conocimiento de Dios pero im-perfecto, mostrándolo airado, cruel y vengativo,y por eso le llama Dios de la venganza y Dios delos ejércitos, y así otros nombres de rigurosidad.De este modo conocían a Dios los ciegos hebreos,pero todavía es un conocimiento menos oscuroque el que tenían los gentiles, pues aunque sir-viesen como esclavos, ya servían como sea. Latercera vía de conocer a Dios es por Cristo . Estavía es la cierta, la clara y la segura, y éste es el ca-mino llano, real y señorial . Y sabed, Señora, queen conocer a Dios por Cristo consiste todo el serdel cristiano, porque para conocer a Dios porCristo es necesario conocer antes a Cristo . Ypor-que no podemos conocer a Cristo por luz natu-ral ni por otra industria humana si Dios interior-mente no alumbra y abre los ojos de nuestraalma, y digo que este conocimiento de Dios porCristo es sobrenatural, para el cual es menestergracia especial de Dios . Y que sea verdad que nopodemos tener verdadero conocimiento de Diossino por Cristo, lo demuestra el mismo Cristo,diciendo que ninguno puede venir a él si su Pa-dre eterno no lo llevará y lo demuestra también

Testa-mentoViejo .

Conocera Diospor Cris-to .

Jo/i . 6,43 ss .Mat. 11,27.

42 6

DIÁLOGOS

por lo que respondió a san Pedro cuando le con-fesó por verdadero hijo de Dios, diciéndole :«Bienaventurado tú, Simón, hijo de Juan, por-que no alcanzaste esto por razón humana ni porluz natural, sino porque así te lo ha revelado miPadre que está en los cielos .» Cuando conocemos Mac. 16,

a Dios por Cristo, lo conocemos amoroso, benig- 17no, misericordioso y piadoso, porque en Cristo ha-llamos amor, benignidad, misericordia y piedad .Ved aquí, Señora, tres vías para conocer a Diossegún tres diferencias de generaciones de gentesque han tenido y tienen conocimiento de Dios .Y porque las dos primeras no son a vuestro pro-pósito, las dejaréis estar, y solamente os ejercita-réis en la tercera, que es conocer a Dios porCristo . Mas, para que el ejercicio os sea prove-choso, conviene que conozcáis a Cristo no con conocer

conocimiento adquirido por costumbre ni gana-

aerásdo.

do por ingenio e industria humana, sino porlumbre de fe inspirada por el Espíritu Santo . Deesta manera es de necesidad que conozcáis aCristo si queréis venir por Cristo a conocer per-fectamente a Dios .

JULIA

No sé qué os responda, me parece que conoz-co bien a Cristo, salvo si no hay otro conocimien-to secreto al que no llego .

VALDÉS Pues este conocimiento secreto es el quedigo, al cual llegan las personas por inspiración .Y porque no pensemos que baste el conocimiento público de Cristo que tiene un asesino y untraidor, nos desengaña san Juan diciendo que el

Ijoh. 2,que dice que conoce a Dios y no observa sus 4.

mandamientos, es mentiroso .JULIA

Me parece que me apretáis mucho, y tantomás lo siento cuanto que no tengo que replicaron .Pero no perdamos tiempo, por vida vuestra, queme abráis un poco el camino por el cual yo puedaentrar en el verdadero conocimiento de Cristo .

ALFABETO CRISTIANO

427

VALDÉS

Yo os daré, Señora, algunos principios, me-diante los cuales, encomendándoos a Dios, elmismo Dios os revelará el resto. Y así digo queel verdadero conocimieno de Cristo (pues yacreéis que es verdadero Dios y verdadero hombrey como Dios, igual a su eterno Padre y una cosamisma con él), consiste, Señora, en saber y consi-derar a qué vino el hijo de Dios al mundo hechohombre, por qué padeció ypor qué resucitó .

juLIA

Estas tres cosas quiero aprender de vos de lamanera que vos las consideráis.

VALDÉS Podéis, Señora, considerar que Cristo vinoal mundo a satisfacer por el pecado original, por-que, habiendo sido la culpa infinita respecto aDios que fue ofendido, convenía que la satisfac-ción fuese infinita, y ésta no la podía efectuarsino el mismo Dios que es infinito . Y por eso elHijo de Dios hecho hombre satisfizo por el peca-do del primer hombre y juntamente por todoslos pecados de todas las personas que fueron,eran, son y serán, y a los que dejarán de gozar deesta satisfacción les faltará por su culpa. Cristovino a habilitar a los hombres para que puedanser hijos de Dios, vino a mostrarnos el caminodel cielo, vino a confundir la soberbia de la carney a predicar la humildad del espíritu, vino a des-truir la muerte, vino a quebrantar las fuerzas deldemonio, vino a darnos y comunicarnos su espí-ritu con el cual pudiésemos hacer la voluntad deDios, porque con la ley solamente nos había Diosdeclarado su voluntad, mas la ley no nos dabafuerzas con las que pudiésemos cumplirla, vino amostrarnos el amor que su Padre eterno tiene al

xom. 7,

género humano, el cual perfectísimamente se ve 13,8,4.

y conoce en Cristo, y en fin vino a abrirnos laspuertas del paraíso y a habilitarnos para que pu-diésemos entrar en él . Ahora, considerando estasrazones por las que vino Cristo, pensad si podre-

Par quéCristoencarnó.

42 8

DIÁLOGOS

mos adquirir por otros que por el hijo de Dioshecho hombre tantos y tan singulares benefi-cios . Además de esto, cuando queráis considerarpor qué padeció, os lo enseñará el mismo Cris-to, diciendo, «Cum exaltatus fuero a terra, om-nia traham ad me ipsum», esto es, «Cuando yoseré levantado de la tierra, traeré toda cosa a mímismo» . Como si dijese : Para desarraigar laspersonas del amor a las cosas de este mundo yenamorarlas de las cosas de la vida eterna, es ne-cesidad que yo sea puesto en una cruz y diciendoen otro lugar que convenía que él fuese puestoen la cruz para que todos los que en él creyesen,se salvasen . Y sabed de cierto que no hay lugarninguno donde mejor podáis conocer a Dios queen Cristo crucificado . Y os sé decir más, que si lacontemplación de Cristo crucificado no os dese-namora de las cosas del mundo v os enamora delas cosas de Dios, siempre estaréis miserablemen-te ligada a las criaturas, tanto que una de las co-sas porque yo pienso que san Pablo llama a Cris-to medianero entre Dios y los hombres es porqueno podemos conocer, creer ni amar a Dios sinomediante la contemplación de Cristo crucifica-do, el cual padeciendo hizo dulce el padecer, ysufriendo hizo fácil el sufrir, y siendo injuriadohizo dulces las injurias, y muriendo hizo sabroso

muy bastantes para que Cristo padeciese? ¿No osparece que en ellas nos ha mostrado Cristo tantoamor como basta para que nos desamoremos denosotros mismos y nos enamoremos de Dios?Pero considerando más adelante hallaréis queCristo resucitó para que nosotros resucitásemoscon él así en espíritu en esta vida como en carneen la vida eterna, y la resurrección espiritualacontece cuando por medio de la mortificacidel hombre viejo viene a ser vivificado el nuevo .

Por quépadecióXpo.,Jok . 12,32.

Z Tim.2,5.Hebr. 9,74.

Por quéresucitóXfio.

ALFABETO CRISTIANO

42 9

Yesto es pasar de la muerte a la vida . Y así comoCristo por la muerte vino a la resurrección, asínosotros por la mortificación venimos a la vivifi-cación . Y esto es lo que Cristo dijo a Nicodemo,

Joh. 3,

que el que no fuere regenerado por agua y por 5.

Espíritu Santo, no puede entrar en el reino deDios . Consideraréis también en Cristo que subióa los cielos para levantar nuestros ánimos a lacontemplación de las cosas celestiales. A la cualnos convida san Pablo diciendo : Si habéis, her-manos, resucitado espiritualmente con Cristo, le-vantad vuestros ánimos a las cosas altas, dondeCristo está sentado a la diestra de su Padre eter-no, investigad las cosas altas, no las que están so-bre la tierra . Y finalmente consideraréis quemandó Cristo el Espíritu Santo para que nos en-

porqué

señase la verdad de las cosas, para que desterrase

mandóalEspv

de nosotros todo amor de las cosas corporales,

ritu san_

para que nos inflamase en el amor a las cosas es-

to.

pirituales y para que mediante él recuperásemosy restaurásemos en nosotros la imagen de Dios acuya semejanza fuimos creados. Por estas consi-

col. 3, 1ss.

deraciones podréis, Señora, venir poco a poco(ayudándoos Dios y favoreciéndoos con su gra-cia) al perfecto conocimiento de Cristo y porCristo al verdadero conocimiento de Dios . Y asíos iréis enamorando de Dios y enamorando deCristo . Y de la misma manera iréis verificandodentro de vos las verdades que confesáis en elCredo, de modo que lo que ahora confesáis por El credo.

obediencia sojuzgando vuestro entendimiento,entonces lo confesaréis con alguna experiencia.De este modo, que así como conjunto el primerconocimiento de Dios que es por luz natural cuallo hubieron los gentiles con el conocimiento quese tiene por la escritura del Testamento viejo quetuvieron los hebreos, puede uno con verdad de-cir que cree en un Dios Padre omnipotente crea-

43 0

DIÁLOGOS

dor del cielo y de la tierra, así, y mucho mejor,después que hayáis conocido a Cristo y por Cristoconocido a Dios y por Dios volviendo a conocer aCristo, podréis y por decirlo mejor diréis con ver-dad, sintiendo en el alma lo que decís, lo mismoque el otro ha dicho y confesado, y pasando másadelante diréis con verdad que creéis en JesuCristo, hijo de Dios, un solo Señor nuestro . Estocreeréis así, porque el amor y la obediencia conque conocéis que Cristo se mostró obedientísimoa la voluntad de Dios, y todas las otras divinasperfecciones que conoceréis en Cristo, os certifi-carán que Cristo es hijo de Dios, y la dulzura y ca-ridad que consideraréis en Cristo os constreñiráa tenerlo por solo absoluto Señor vuestro . Y pa-sando más adelante en la verdad creeréis que fueconcebido por obra del Espíritu Santo, porque la

coscebi

admirable perfección que conoceréis en Cristo

do deEsjríritu

os asegurará de que su generación o concepción Santo.no fue cosa ordinaria, sino verdaderamente obra

Santo . Y con esta seguridad, entran-do más profundamente en el conocimiento deCristo, confesaréis puramente que nació del vientre de la virgen María, porque entenderéis que Nacido

tanta perfección como conoceréis en Cristo no deMa-rza vir-podía nacer sino de madre perfectísima, y por

eso convenía que fuese virgen antes del parto yen el parto y después del parto . Después de estocuando sentiréis dentro de vuestra alma que con-tra toda razón natural os es dulce el padecer, oses sabroso el penar y os es gloriosa la cruz, cono-ciendo en verdad que la gloria en la confusión yla honra en el vituperio no se hallarían si Cristono hubiese ennoblecido una y otra, con viva feconfesaréis que Cristo padeció siendo presidente Padeció.

Ponzio Pilato . Y cuando habréis crucificado y se-pultado con Cristo vuestro hombre viejo con to-das sus aficiones y sus apetitos, no tendréis duda

ALFABETO CRISTIANO

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alguna en creer y confesar que Cristo fue crucifi-cado, muerto y sepultado. Tras esto, cuando os Sepulta-

veáis libre en alguna manera del peso de vuestros

do .

apetitos y aficiones, considerando que así comoCristo os ha libertado de aquel infierno, así también libró a los santos padres del limbo, creeréis

Libró el

con verdad que Cristo descendió al infierno . Y limó°.

cuando, pasando más adelante, sentiréis la vivifi-cación del hombre nuevo, y por ella veréis quehabéis resucitado con Cristo, seréis forzada aconfesar que el mismo Cristo al tercero día resu-

Resucitó.

citó de la muerte . Ycuando vendréis a sentir quetodos vuestros deseos van enderezados al espíri-tu, todos caminan hacia el cielo, conoceréis queya Cristo está en el cielo sentado a la diestra de

subió al

Dios Padre, yasí lo confesaréis. Luego, inflamado

cielo.

vuestro ánimo con deseo de que el mundo vea aCristo glorioso pues que ya le vio pasible, tenien-do por cierto que ha de ser así, confesaréis queCristo ha de venir a juzgar a los vivos y a los juicio

muertos. Yporque el Espíritu Santo que mora en Juturo

vos os abrirá los ojos para que conozcáis en mu-chas otras personas el mismo espíritu, conformea lo que dice David: «Qui timent te, videbunt me,et laetabuntur», esto es, «Los que te temen meverán y se alegrarán», con todo el corazón a bocallena confesaréis al Espíritu Santo. Con este mis-

ElEspí-

mo conocimiento creeréis también en la santa

rito san-to.

Iglesia católica y en la comunión espiritual de lassantas personas que hay en ella . Siendo así queconoceréis de verdad que Cristo tiene aquí en elmundo una iglesia universal santa por la partid-

Ea igle

pación de la santidad de Cristo, la cual iglesia

sacató-

abraza y contiene buenos y malos, y que tieneuna unión espiritual de personas santas manteni-das por la gracia del Espíritu Santo, las cuales vi-ven en fe, esperanza y caridad. Y conociendo quehabiendo confesado vuestros pecados a un sacer-

43 2

DIÁLOGOS

dote de esta iglesia universal, y habiéndoos ab-suelto él, y habiendo vos dado crédito a la absolu-ción que de parte de Dios os dio, sentís vuestroánimo pacificado y aquietado, confesaréis en ver-dad que en esta iglesia universal hay remisión depecados . Además de esto, cuando por experien-cia interior habréis sentido la verdad de todo lorestante que un fiel cristiano debe creer, no du-daréis en confesar la resurrección de los cuerpos .Lo que os será tanto más fácil de confesar cuantoque habréis confesado la resurrección de Cristo yen vuestra alma comenzado a sentir el provechode ella . Finalmente, cuando sentiréis y gustaréislo que de la dulzura y amor de Cristo aquí enesta vida se siente y se gusta, teniendo ese tal gus-to y sentimiento por señal de lo que habéis degustar y sentir en la otra vida, donde cierto espe-raréis ir a gozar perpetuamente con Cristo, nodudaréis de confesar la vida eterna, y entonces,

La vidacuando tengáis dentro de vos tal experiencia, eterna .

vuestra fe será viva y verdadera, porque tendréisdentro de vos la experiencia de ella. Ahora miradbien y considerad, Señora, el fruto que sacaréisde conocer a Dios por Cristo y considerando quetanto seréis cristiana cuanto tendréis vivo envuestra alma este conocimiento de Dios por Cris-to, estoy seguro que de buena gana os olvidaréisalgún tanto de vos misma, entrando en este divi-no conocimiento, en el cual debéis entrar mu-chas veces al día si queréis caminar por este cami-no cristiano . Pues quiero, Señora, que lo hagáisasí, porque quiero que ya comencéis a caminar yque no se os deslice el tiempo en deseos, pues yono os sabría decir más de lo dicho en torno aeste conocimiento de Cristo . Espero bien en labondad de Dios que, cuando comenzaréis a en-trar en él, hallaréis tantas cosas de las cuales yoaquí no he sabido hacer mención, que cuanto

Remi-sión dePecados .

La resu-rrecciónde loscuerpos.

ALFABETO CRISTIANO

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ahora me tenéis por largo en hablar, tanto enton-

ces me tendréis por corto en decir.

JULIA Antes, me alegraba tanto oíros que el mayordesplacer que me habéis hecho ha sido pasar tanbrevemente por cosas tan altas y tan importantes.Mas os digo, que por no interrumpiros he dejadode preguntaros algunas cosas que se me ofrecían,que ya se me han ido de la memoria. Pero no im-porta, seguid adelante .

VALDÉs No sé qué más deciros sobre esto sino quequiero que os sirva lo ya dicho más para dar en el

hito de entrar en el conocimiento de Dios y de

Cristo que para adivinar : porque adivinar ha de ser

CGracia

por especial don y gracia de Dios, la cual vos siem-

deDios .

pre habéis de pedir afectuosísimamente, y cuandoasí se la pidiereis, os prometo que no os la negará.

JULIA

¡Gran cosa es la fuerza que tiene la palabra deDios! Dígolo, porque os certifico que no hay ra-zón ninguna de cuantas os oigo que de nuevo nome acrecienten la voluntad que tengo de cami-

nar por este camino cristiano.VALDÉS

Todas esas nuevas voluntades habéis, Seño-ra, de abrazar y reconocer de la mano de Dios . Ysabed que mis palabras no podrían bastar a estosi allá dentro no os estuviese solicitando el EspírituSanto. Ahora, porque en ninguna cosa podemoslas personas conocer ni entender enteramente elamor que Dios nos tiene, su misericordia, su pie-

zcor. 2,

dady su benignidad, sino en Cristo, por eso digo,

16.

Señora, que la vía más cierta y el camino más se-ñorial para llegar a conocer a Dios es el conocer-lo por Cristo . Yasí dice el mismo Cristo que él esel camino, la verdad, la vida, y así el Padre eterno

1oh. 14,

nos conduce a conocer a Cristo y Cristo nos trae

6ss .

a conocer al Padre eterno, y a Cristo no podemosvenir sino por Dios, y la vida eterna consiste en co-nocer a Dios y en conocer a Cristo, porque así diceel mismo Cristo hablando con su Padre eterno :

43 4

DIÁLOGOS

«Esta es la vida eterna, que las personas te conoz- joh. 17,

can a ti, verdadero Dios, y a Jesu Cristo, al que 3.

JULIA

Ruego a Dios que me dé gracia de que le co-nozca en verdad, así como él quiere ser conocido .

VALDÉS Tened, Señora, buena confianza en Diosque cierto le conoceréis, y conociéndole, procu-raréis enamoraros de él, sirviéndoos de este co-nocimiento para este efecto . Y éste será el déci-mo paso, con el cual quiero que,en el conocimiento de Dios y en el conocimientode Cristo, os enamoréis de Dios y os enamoréis deCristo, quiero decir, que comencéis a enamora-ron de Dios y a enamoraron de Cristo . Del cualamor, porque ya en lo pasado os he dicho bastan-te, remitiéndome a ello, no quiero entretenerosen deciros particularmente nada de la necesidadque tenemos de él, como de los maravillososefectos que hace en el alma donde está vivo y fer-viente, y cómo, según san Juan, Dios es caridad, y

I,joh. 4,

el que vive en caridad vive en Dios y Dios vive en él,

8y 1&.

que es, cierto, otra dignidad y otra felicidad quevivir en el mundo y que el mundo viva en noso-tros . Digo, pues, que quiero pasar por todo esto yvenir a deciros y certifcaros que mediante el co-nocimiento de vos misma tanto perderéis delamor propio de vos misma cuanto mediante el co-

'

'

Dios ganaréis del amor de Dios . Yesto es, salir de vos, y entrar en Dios .

Salir de

JULIA

Por eso dicen que tanto vale el que no entien- síy en-trar en

de como el que no ve . Había oído decir mil veces

Dios.eso, salir una persona de sí y entrar en Dios, masnunca lo había acabado de entender del todohasta ahora .

vALDÉs

Tanto más estáis obligada a amar a Dios, puesos ha conservado en este mundo hasta que habéisvenido a conocer lo que hasta aquí no habíais co-nocido .

Paso x.

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JULIA Tenéis razón. Quiera Dios que sea aprove-charme .

VALDÉS

En tanto hará eso en cuanto vos podréis for-zar vuestra voluntad a confiaros enteramente enDios . Yporque cuanto más firme está la fe en nuestras almas, tanto más ferviente está la caridad, ycuanto más ferviente está la caridad, tanto másfirme está la fe, quiero, Señora, que de ordinariorefresquéis en vuestra memoria las cosas que la

Iglesia manda que creáis .JULIA

Pero sólo para eso será menester todo el día.

VALDÉS

Entiendo solamente del Credo, el cual quie- El Credo .

ro que cada día refresquéis en vuestra memoriano con decirlo por costumbre con la boca, mascon entenderlo sencillísimamente y considerarlo con el ánimo, y éste será el undécimo paso . Y Paso xi .

porque, como habéis visto por lo que antes os

dije, en la fe hay credulidad y confianza en creer

las cosas que están por venir, os confirmaréis porla consideración de las cosas pasadas, quiero de- Hebr.

cir que así como la esperanza del efecto que co- ]],l .

nocéis que ha hecho la predicación del evangelio

de Cristo en las personas os hace cierta de quepor lo pasado Dios ha sido verídico, así tambiénos confirmaréis en creer que lo mismo será en lo

que está por cumplirse, como es la resurrección

de los muertos, el juicio final, la vida eterna, lacondenación de los malos y la salvación de losbuenos. En la confianza asimismo os confirma-réis y fortificaréis, reduciendo a vuestra memoriaalgunas promesas que ha hecho Dios y halascumplido, como la de enviar a Cristo para redención del género humano, que había prometido a Mat . 16,

los patriarcas y a los profetas, y como la promesa

21 ss. yParal .

de la sucesión de Abraham . Y, viniendo al Testa- Joh. 14,mento nuevo, os acordaréis que prometió Cristo

16, 26,16, 7 ss.

que resucitaría, y resucitó . Prometió que enviaría

Mat. 2s,el Espíritu Santo, y le envió. Prometió que no fal-

20.