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Sentirnos como relaciones (hacia un «Libro de Texto» cósmico, para todas las edades. )

Iván Domingo www.UnPlanDivino.net

(Un comentario basado en los textos de Gilbert Simondon (y otros), para ayudar a nuestro“cambio de paradigma”, y a la tarea que desarrollo en la página web –de traducción y “práctica”

de algunos textos.Para más información y textos diversos, ver la web enlazada)

Índice0. El espacio y la lectura..................................................................................................................21. Lo individual y la relación...........................................................................................................4

1.1 La relación no es algo esencialmente interindividual..................................................4Un cuento simple sobre el agua....................................................................................5

1.2 Siempre que hablamos de relación, estamos aludiendo, más o menos implícitamente,a un medio o varios. Una relación es siempre relativa (siempre relativa a medios)..........61.3 Vamos a emplear por ahora el adjetivo “transindividual” para designar aquello que permite que un sistema se vea potencialmente influenciado por el medio o ambiente. Esta influencia es una relación que está como en otro plano, en otro eje, con respecto a la relación interindividual –que solo artificialmente podemos aislar de su régimen o sistema transindividual......................................................................................................91.4 Toda relación interindividual forma parte de, o “conversa” dentro de, un régimen o un sistema transindividual de relaciones...........................................................................91.5 Cada individuo tiene siempre un potencial preindividual que no está completamente expresado por el sistema de relaciones interindividuales, pues comprobamos que “el mismo” individuo puede pasar a ser individuo en otro sistema o régimen de relaciones (de líquido a sólido, en nuestro ejemplo).........................................................................101.6 La “vida” de un sistema fluye a partir de la apertura que existe en una especie de centro. Este núcleo, centro, o corazón, podríamos decir que es la intersección entre el sistema visto interindividualmente, y el sistema entendido transindividualmente..........101.7 Toda la transindividualidad está informada o depende de otro tipo de modo de “ser medios” para la expresión, de ser relación. El medio interior de la transindividualidad eseso, interior, y la interindividualidad se sobreimpone (por ejemplo aire-agua) a ella para expresarla en el aspecto exterior......................................................................................12

2. La individuación y el devenir....................................................................................................143. Lo individual y el alma..............................................................................................................174. La civilización y la individuación..............................................................................................205. A vueltas con la personalidad.....................................................................................................27

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0. El espacio y la lectura

Este apartado de introducción es para ser leído despacio, y quizá varias veces de vez en cuando. Debería leerse primero, pues en seguida se utiliza para el resto del libro, pero es muy importante no intentar “entenderlo”.

Es un juego, y es el escrito más importante de este libro; no requiere ser “comprendido” de la manera usual, con la “objetividad” usual. Debe ser leído sin expectativas y como “combustible”, como motivador, como sustancia y tono para el resto de capítulos.

En cualquier momento en que se sienta confusión al leer este apartado, hay que volver a empezarlo o bien pasar a hojear otras secciones.

En general, ¿para qué leer cualquier cosa contenida en este libro? El objetivo es tener o viviralgún tipo de experiencia, algún efecto, que sea más bien relativo al sentir y a la imaginación. En este texto lo ideal sería que esa búsqueda sea lo que predomine en la lectura.

Esa búsqueda es un cuidado, una atención a lo que sentimos, y a cómo se relaciona lo que sentimos con lo que imaginamos, pensamos o vemos.

Nos estamos haciendo, pues, habitantes de una especie de Espacio, un espacio donde lo que sentimos se relaciona de alguna manera con esas imágenes que son tanto mentales (“interiores”: pensamientos, palabras, imágenes, sensaciones del cuerpo...), como imágenes “físicas” (figuras o sonidos “exteriores”, etc.).

Nuestro objetivo es invitarnos a sentir ese Espacio: tanto el simple espacio donde parece surgir lo que vemos, como el “espacio” entre “dos” pensamientos o imágenes que pasen por nuestramente...

Y se trata de explorar la posibilidad de que nosotros, de cierto modo, también estemos ahí (oque sobre todo estemos ahí).

Así pues, este texto es un experimento para abrirse a esa posibilidad, para disponerse a esa apertura.

El Espacio no va a ser por tanto el espacio físico, sino que de cierto modo contiene a este. ElEspacio del sentir es lo que de cierto modo permite que surja lo que vemos y pensamos: objetos, espacio, seres... imágenes y palabras... A este Espacio también lo llamaremos Espacio de Sentir, o abreviadamente: ES –o a veces solo “Sentimiento”, con mayúsculas.

Proponemos que la actitud al leer sea más contemplativa de lo normal... contemplando el sentimiento que surja, como en una poesía, recordando siempre lo que acabamos de decir: sentir la atmósfera o el ambiente que tenemos y somos, en cada momento de estar leyendo o haciendo cualquier otra cosa... pero a ser posible sentir ese medio ambiente espacioso siempre como algo vital y creador, y no por ejemplo solo como un espacio físico.

Entonces, si “sentimos” algo, leyendo, notamos que hay algo que está de cierto modo llamándonos la atención. Notamos que eso que nos ocurre, eso que sentimos concretamente en ese momento, es “nuestro” (confusión, enfado, imágenes, sensaciones, etc.)... así que pongámonos de acuerdo en no atribuirlo sin más “solo al texto” que leemos, o a lo que estemos haciendo.

Retiremos entonces del escenario –y más de lo normal– a ese “yo” que atribuye, a ese “yo” que se lanza precipitadamente a decir: “esto es eso”, “esto pasa debido a aquello”... etc.

Aunque si nos damos cuenta, ya sucede que esta retirada del yo, es decir, esta suspensión deljuicio, este “permitirnos” a nosotros mismos ver y entender qué es lo que dicen “los demás”... todo esto es, por otra parte, lo que ya solemos hacer –y más o menos de buena gana–, cuando leemos o

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escuchamos las “opiniones” de otros –para poder siquiera empezar a recibirlas. Por ejemplo, alguna sensación, o cierto sentir en concreto, lo podríamos atribuir al “afuera”

concreto que es este “texto” que leemos, y quizá bajo la forma de un: “yo rechazo lo que dice aquí”.Pero una cosa es rechazar algo y sacarlo “fuera” (un rechazo insano, diríamos), y otra es

simplemente dejar pasar, constatando el sentir quizá con un simple y más neutral “no me gusta”… y así poder explorar más libre e inocentemente ese sentimiento de disgusto, si hace falta.

El objetivo global de este libro en general es pues el de sentirnos como relación y como relaciones, como Espacio, y trascender el modo usual de pensar y ser.

En nuestro estado normal de “ser adultos”, normalmente parece que nos sentíamos a nosotros mismos como “separados”, separados por defecto. Y la cuestión es que este sentir es quizá,en efecto, normal, pero podemos explorar si es realmente lo natural.

Para explorar esa posibilidad, para explorar esa posible “naturaleza” frente a aquella “normalidad” de la separación... podemos abrirnos a esta opción: sentir y ser la unidad; es decir, sentir y ser ese Espacio del que estamos hablando.

Cada vez que surja a partir de ahora este Espacio, lo pondremos así, con mayúsculas – y volverá a salir este tema, invitando quizá a releer esta sección sobre lo que ES.

En ese Espacio que somos, con esa Plenitud que somos (a la vez que somos humanos concretos), dimos lugar a un proceso donde de cierta forma la totalidad siempre está presente. En ese proceso “somos” una especie de perspectiva de esa totalidad (sobre esa totalidad, y en esa totalidad). Este proceso es tal que esa totalidad se hace “individuo”, es decir, se “individúa”, de cierto modo se desdobla por ejemplo en mente y cuerpo... dentro de un proceso, y en tanto que un proceso... de individuación.

Nos desdoblamos así para realizar una especie de individuación de esa totalidad de lo que es. Somos una especie de Todo, que se individúa a Sí Mismo.

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1. Lo individual y la relación

Si yo digo que me relaciono con alguien o con algo, inmediatamente el lenguaje y la costumbre práctica parece que nos llevan a pensar que la relación se da entre los individuos, y de cierto modo sin afectarles.

Es como si pudiera realmente existir una relación así, sin “afectarnos”, y donde “yo”, como ser separado, “tengo” una relación con “eso” de ahí, o con aquella persona de allá, y no me veo afectado o demasiado afectado por ello.

La estabilidad del mundo, tal y como lo vivimos en la práctica, consiste en gran parte en estaespecie de fingimiento universal, en este “como si” –en “hacer como si no me afectara”.

Pero en realidad, este “como si” sería el colmo del estar “afectados”. Además, también forma parte de lo que llamamos afectación definida como falta de naturalidad, pues el mundo no es natural.

El mundo sería el ámbito de lo normal, y podríamos llamarlo también lo inter-individual –“entre-individuos”.

Así es como la cabeza se nos coloca de forma automática en el siguiente modo de pensar: pensamos las cosas como individuos, como individuos ya hechos, prácticamente terminados.

Este pensamiento o este ámbito lo vamos a llamar por ahora como dijimos arriba: interindividual.

Y entonces nos surge una primera cuestión. Con ella podemos empezar; la numeraremos así:

1.1 La relación no es algo esencialmente interindividual.

Utilicemos un ejemplo para intentar sentir más esta primera cuestión, tan elemental:

Imagina que eres una molécula de agua.

Esto quizá nos parezca ridículo en un primer momento. ¿Separar una molécula? ¿Quién creemos que somos nosotros para pensarla o querer sentirla como separada de otras? ¿Se podrá? Quizá dudemos de nuestros conocimientos “científicos”, o quizá tengamos cualquier otro tipo de duda o inseguridad (por ejemplo podríamos decir que esta abstracción es demasiado artificial, que nunca hay “una molécula de agua”).

Pues bien, igualmente podríamos pensar así cuando pensamos en imaginar que somos “fulanito de tal” (poned aquí mismamente el nombre completo de quien queráis).

Es decir, también podríamos preguntarnos: ¿separar a fulanito? ¿De dónde y de quién? ¿Quiénes somos nosotros para pensarnos o para pensar a fulanito separado de alguien? ¿Se podría? Sin embargo, eso hacemos todo el rato.

Y por cierto, antes de seguir, para empezar celebremos el estado de nuestras ciencias y técnicas, donde la entidad “molécula de agua” no se siente como algo solo imaginario, sino que además también tiene un anclaje práctico en lo físico, una serie de caracterizaciones para ese personaje que llamamos “molécula de agua” (quizá hace no mucho tiempo no hubiéramos confiado tan fácilmente en un discurso que nos empezara a hablar sobre entidades moleculares, átomos, etc. –aunque ahora sí resulte “normal”, y estemos acostumbrados a ello).

Entonces, ya tenemos cierto “permiso” para continuar con el experimento que llamaremos...:

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Un cuento simple sobre el agua

Soy una molécula de agua.

Yo, como molécula, me relaciono interindividualmente de una forma muy digamos estructurada.

La presencia de otras moléculas como yo nos hace confluir de manera por ejemplo líquida, en lo que vosotros los humanos llamáis “estado líquido”.

Es decir, tendemos a asociarnos entre nosotras, a reunirnos de esa manera que tan útil es para la vida física; tendemos a hacer ese tipo de sociedad líquida, teniendo en cuenta lo que cada una “somos” –esos tres átomos que veis ahí pintados como varias de nosotras, y que nos “componen”, pero que ahora no importan tanto.

Entonces, para “ser líquido” (¡y cómo “disfrutamos” siéndolo!), no solo me hacen falta otras moléculas como yo, sino también unas ciertascondiciones del medio donde todas estamos, como

agua.

Así que yo soy una entidad que me relaciono interindividualmente, de una cierta manera, con mis “amigas”: esa relación global es la manera en que vosotros desde fuera me veis como algo “líquido”, cuando no hace mucho frío.

Como sabéis, si hace mucho frío, tendemos a relacionarnos de otra manera visible –al menos lo hacemos así en el exterior de la masa líquida que formemos, del lado del agua que esté más expuesto al frío.

Y seguimos relacionadas, por supuesto... pero entonces todo el ámbito de nuestras relaciones interindividuales tiende a pasar a ser, en algunas zonas, “otra historia”, “otra película”: el hielo, es decir, algo que caracterizáis como “sólido”.

Como veis, esa temperatura baja en el ambiente, es decir, esa velocidad relativamente más baja de la vibración de las moléculas del aire en el ambiente –en cómo el aire ambiente se mueve–, hace que nosotras también pasemos a unirnos de otra manera entre nosotras. Seguimos siendo nosotras, ya la vez no somos como antes. Nos influye el ambiente, a todas, en nuestras relaciones.

Esto os lo dice una molécula de agua “experimentada”, que ya ha pasado por eso.

Y, por cierto, de cierto modo estamos hechas para estar juntas; cuando estamos cerca somos como una sola unidad, entre todas las moléculas de agua. Pero, como veis, estamos juntas de diversas

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Ilustración 1: varias moléculas de agua, yrepresentación de sus enlaces

(Licencia CC3.0; wikipedia user: Qwerter)


maneras que llamáis “fases” –y todas ellas dependen de las condiciones del “ambiente”.

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Así que ya vemos que las relaciones no dependen solo de los individuos, sino de un medio que de cierto modo los engloba.

¿Alguna vez puede existir una relación totalmente separada de un medio?

No.

Esto va a ser nuestra segunda propuesta de “axioma”.

1.2 Siempre que hablamos de relación, estamos aludiendo, más o menos implícitamente, a unmedio o varios. Una relación es siempre relativa (siempre relativa a medios).

Siempre que aparece la idea de estar en algún tipo de relación, tenemos que acordarnos de la cuestión de los medios: ¿qué medios están asociados o son más relevantes para esa relación?

Por ejemplo, podríamos decir que en las matemáticas sí que podemos imaginar o inventar relaciones que no tienen un “medio”, que son autosuficientes –por así decirlo. Es decir, que a un 2 ya otro 2 les importa muy poco el resto del universo, pues sumados, seguirán dando 4, es decir, estarán relacionados así, bajo la relación llamada “suma”.

Podríamos pensar entonces que esa relación “suma”, en los números normales, es completamente aislable de cualquier medio.

Y con esta relación, tan “abstracta”, nos habríamos sacado de la manga algo que tiene la apariencia de no ser relativo, sino de cierta forma absoluto: independiente, incondicionado.

Así pues, parecería que, al menos ahí, en esa “imaginación mental” que llamamos “matemáticas”, y que en parte vemos que depende de representaciones gráficas muy simples... al menos ahí… tenemos un ámbito donde hay una relación que parece no necesitar de otras relaciones–y que puede por tanto aislarse.

Sí, pero ese surgimiento ha necesitado del medio mental. Es decir, que las significaciones y las operaciones simples y de entrada invisibles, que hacemos con nuestra mente, son el elemento donde se baña la posibilidad de imaginar una relación “abstracta” –abstraída de todo medio.

Y como vemos, eso es útil para el mundo humano, proporcionando herramientas maravillosas para la imaginación, la práctica, etc., pero sigue dependiendo de un medio: la mente y sus procesos de significación.

Por tanto, cada vez que hablamos de relación, vemos cómo se asoma la unidad que comenzamos al principio a proponer como algo “a sentir”, en la sección del Espacio. Asoma así unacierta unificación entre todas las cosas, pues por mucho que algo nos parezca separado, siempre encontraremos algún medio.

Así que estamos nadando entre medios, medios de medios... al infinito... en este mundo de lo relativo. Y podríamos decir que, a nosotros, la unidad (o algo unitario que podríamos pensar que apunta hacia algo verdaderamente absoluto...)... la unidad se nos presenta de una forma muy concreta: el requerimiento de un medio o varios; la necesidad de los medios (el medio o los medios

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que conforman ese ambiente donde los “individuos” parecen estar “en relación”; el medio ambiente donde se dan esas relaciones).

Y en el caso del agua del cuento, lo que teníamos en cuenta era básicamente el aire.

Así que las condiciones de los medios conducen a que tengan lugar ese tipo de fenómenos que hemos visto arriba: solidificación del agua debido al descenso de la temperatura ambiente.

Entonces, toda relación siempre apunta, de entrada, hacia dos cosas: • un nivel interindividual, es decir, unos individuos “en relación” o en conversación “inter-

individual”,• y los medios.

Por tanto, los medios están relacionados de alguna manera a su vez con los individuos. Es decir, la relación interindividual, está a su vez relacionada con algo.

Así que eso que llamamos “individuos”, por ejemplo las moléculas del agua, tienen relaciones interindividuales que de cierto modo son capaces de expresar su medio ambiente –o, podríamos decir, son capaces de “interiorizarlo”. Las moléculas, en su sistema de relaciones interindividuales, tienen un modo de dejarse atravesar o de dejar pasar el medio, lo que tienen aparentemente a su alrededor, o “fuera”: el aire.

Tienen un potencial, un modo de convertirse en otra cosa, en potencia. Si el aire de afuera se enfriara lo suficiente, ese potencial de “congelarse”, en una parte de

ese sistema interindividual de relaciones, podría ser actualizado, podría realizarse lo que está en potencia (actualizarse o hacerse real). Y así podríamos decir que esa parte del agua de cierto modo ha “expresado” e interiorizado su medio, gracias a que su sistema interindividual está, como todos, abierto.

Así pues, el hielo de cierta forma nos “habla” del ambiente, pues aunque no sintiéramos el frío, veríamos el hielo. El medio es expresado o “comunicado”, de cierto modo, por las condiciones de lo que hay dentro de ese medio, de ese ambiente.

¿Y nosotros? Nosotros podríamos estar mirando ese vaso sin exponer el cuerpo al frío (por ejemplo, vistiéndonos con un traje espacial), y, por tanto, sin sentir tanto el frío, y así podríamos comprobar que el hielo está expresando algo (y quizá no imaginamos el qué).

Imaginemos luego que, andando por esa habitación embutidos en nuestro traje espacial, nos encontráramos un pedazo de hielo suelto. Esto nos habla de muchas relaciones, pero quizá ya no sepamos interpretarlas, reconocerlas, al no tener un contacto más cercano con su temperatura, etc. No sabríamos quizá cómo ha surgido esa “piedra” bastante transparente. Y puede que hasta nos olvidáramos de la existencia del agua y de sus cambios de fase.

Al principio, embutidos en nuestro traje, podríamos experimentar muy pocas cosas con el hielo, y nos haríamos una idea extraña sobre él, por ejemplo como si fuera eso, una piedra... solo que más blanda de lo normal (podemos olvidarnos fácilmente de las propiedades de ese pedazo de hielo –si no recordamos o no hemos visto el proceso de transformación, su génesis, y de qué dependería esta).

Por tanto, podríamos pensar que las moléculas que componen ese hielo son de forma muy diferente a como realmente son. Por ejemplo, podríamos pensar que no es fácil que puedan hacerse líquidas, o que, si se hicieran líquidas, lo tendrían que hacer pasando a ser algún tipo de magma caliente, como pasaría con otro tipo de materiales.

Al haber perdido de vista el proceso por el que se dan o se generan los cambios en el

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individuo “agua del vaso” –al haber perdido de vista la “génesis”– podemos equivocarnos fácilmente sobre el modo en que las moléculas expresan o interiorizan su ambiente.

Imaginad ahora que este traje lo usamos como metáfora de nuestro propio cuerpo, es decir, que nuestro cuerpo, de algún modo, ya sería un traje “aislante” así.

Y además, recordando la sección anterior, imaginemos por un momento que en realidad nosotros mismos solo fuéramos Espacio; y que este Espacio es lo que de cierto modo “toma” forma en un cuerpo (ES un cuerpo, produce o alberga un cuerpo).

Entonces, tendríamos que decir que, al tomar la forma de un cuerpo, nos hemos limitado, que adquirimos un cierto límite con respecto a lo que vamos a poder sentir, concebir o ver en relación con nosotros.

Este límite nos condiciona a entrar en lo físico con una cierta perspectiva sobre los medios y los individuos. No sentimos de igual manera “el frío” que otro ser con otro tipo de “traje” (una abeja, una planta...).

Pero gracias a tener un traje podemos siquiera plantearnos el “entrar”, completamente, al mundo de la experiencia y sus condicionamientos... para así comprobar, testificar, esas relaciones entre medios e individuos, y justo desde dentro mismo de dicho ámbito, donde estas parecen darse.

Así que hay algo que nos lleva a “equivocaciones”:- la mezcla entre nuestro pensamiento (ese que hemos tratado ya con el ejemplo extremo de las matemáticas), - y el hecho de que tenemos un “traje”: el propio cuerpo, que comparábamos con aquel “traje espacial” que nos hacía estar equivocados sobre el hielo.

Estos equívocos son fundamentales para lo que llamamos “mundo”: el mundo está literalmente regado e impregnado totalmente por ellos. La forma que tenemos de hablar y de concebir las cosas conlleva necesariamente todo tipo de confusiones; y estas dependen simplementede habernos olvidado del “proceso”, es decir: de la “génesis”, del “verbo”, de la “dinámica”… en lo que existe.

Como tenemos un cuerpo –ese “traje espacial”– , podemos creer en ciertas cosas estando en él, cosas que, como ya vimos, son de cierto modo muy “despegadas”, muy “abstractas”… cosas que no se ajustan a las relaciones tal y como se despliegan en nuestra realidad relativa de la experiencia (desde nuestra realidad más global, que hemos postulado que era esta: somos Espacio acogiendo un cuerpo, un “traje espacial”).

Esta condición de “confusión latente” creo que es lo que algunos filósofos habrían llamado algo así como: la condición de “estar arrojados” en el mundo, de estar ahí como tirados en él, como quien tira una piedra.

Otro ejemplo: nuestros cuerpos tienen un modo de ser (cerebro, lengua, etc.) que les capacitapara interiorizar o expresar ese otro medio heredado invisible que es el lenguaje y sus reglas. De cierto modo nuestros cuerpos… son un medio para el lenguaje, el medio asociado para el lenguaje, así como el aire era el medio asociado para el agua en nuestro ejemplo. Entonces, a su vez, el lenguaje es un medio asociado para nuestras mentes.

Y el lenguaje tiene repercusiones sobre los cuerpos, aunque podría parecer que son pocas o no afectan mucho en comparación con ese agua que de repente pasa a parecer algo tan diferente como el hielo.

Y es que, a su vez, el lenguaje es otro medio en relación a los significados, es decir, el

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lenguaje interioriza y expresa los significados, como mero vehículo para ello.

Así que volviendo al hilo, en general, vemos cómo esos modos globales de expresión de los medios (esos modos en que un conjunto de individuos podríamos decir que tiene la capacidad de expresar o de interiorizar su ambiente), vemos cómo esos modos… responden a un cambio en el sistema de relación interindividual.

Es decir, por ejemplo, el régimen de relaciones interindividuales dentro del vaso de agua, dentro del agua, cambia en función del medio, de la temperatura.

Este cambio en el régimen de lo interindividual depende de que en realidad existe algo que llamaremos de la siguiente manera: lo trans-individual. Podemos empezar a caracterizarlo así:

1.3 Vamos a emplear por ahora el adjetivo “transindividual” para designar aquello que permite que un sistema se vea potencialmente influenciado por el medio o ambiente. Estainfluencia es una relación que está como en otro plano, en otro eje, con respecto a la relación interindividual –que solo artificialmente podemos aislar de su régimen o sistema transindividual.

No se da, por tanto, una interindividualidad sin una transindividualidad. Solo lo hemos presentado así, con nuestro cuento, etc. En matemáticas podríamos pensar que sí hay esa independencia, pero sigue siendo observable lo que hemos dicho antes: el medio es el mental, la mente humana.

Así que, dicho de otra manera, y rápidamente, solo para empezar: entre lo interindividual y lo transindividual hay una dialéctica –es decir, hay simplemente una “conversación”, que sería uno de los significados más elementales de “dialéctica”.

La etimología de esa palabra, “conversación”, es muy interesante para nosotros aquí. El prefijo “con” se refiere a “reunión”. El medio, y el régimen interindividual de las moléculas del vaso de agua, están juntos, son un con-junto. El medio “aire” y el individuo “líquido” están el uno con el otro, simplemente vinculados.

Luego, la raíz “vers”, indica “giro, dar la vuelta”, y también en general cambio, trastoque. En su estar juntos, comunicados, tienen la capacidad de “cambiarse” el uno al otro, aire y agua. Están en relación, en comunicación, y esta relación puede conllevar cambios que expresarán, en unode los participantes, tal relación, tal comunicación.

Este participante (agua) queda conformado e “in-formado” de una nueva manera: de pronto puede ser hielo.

Este participante (el agua en el vaso) pasa a tener otro régimen de in-formación, es decir, otro régimen de formación en su interior, pasa a ser re-formado en su régimen de relaciones interindividuales.

1.4 Toda relación interindividual forma parte de, o “conversa” dentro de, un régimen o un sistema transindividual de relaciones.

Entonces, un sistema, en tanto que es transindividual, siempre contiene dentro la posibilidad de ciertas transformaciones: hay transformaciones potenciales, en tanto que el sistema siempre está también en el eje que llamamos “transindividualidad”.

Es decir, la conversación que se da interindividualmente permite que haya una comunicación que en ciertas condiciones puede actualizar potenciales transindividuales.

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Por tanto, en cada uno de los individuos que se encuentra en un cierto sistema, late un vínculo implícito con el medio o los medios, y que es fácilmente “olvidable”, o soslayable, si aislamos una relación interindividual de su contexto de transindividualidad.

La molécula de agua está de cierta forma vinculada a su medio en tanto que puede expresarse en dicho medio como líquido o como hielo, y con eso, de cierta forma dijimos que estaría “expresando” el medio.

Ella, en un solo sistema de relaciones interindividuales, podríamos decir que no se expresa plenamente, que no expresa todo lo que ella contiene en sí misma como “posibilidades de relación”.

Entonces, podemos decir lo siguiente desde el punto de vista individual, del individuo que está ahí como capturado, es decir, limitado y por ello, capaz de expresar –gracias al límite que le proporciona el hecho de estar en un régimen interindividual, el individuo tiene una capacidad de “expresar” algo muy real dentro de sí mismo, pero potencial:

1.5 Cada individuo tiene siempre un potencial preindividual que no está completamente expresado por el sistema de relaciones interindividuales, pues comprobamos que “el mismo” individuo puede pasar a ser individuo en otro sistema o régimen de relaciones (de líquido a sólido, en nuestro ejemplo).

Toda relación de individuo a individuo está pues afectada siempre por un índice de transindividualidad. La relación siempre estará expresando un cierto encaje en algo que sobrepasa a los dos individuos que decimos que “están en relación”.

Esto que los sobrepasa al mismo tiempo a ambos, es algo que a la vez los abarca y los atraviesa, por así decirlo. Este “estar sobrepasado” es lo que dinamiza o pone en tensión un sistema.Es la vida del sistema, relativa a su apertura, que está en su centro.

1.6 La “vida” de un sistema fluye a partir de la apertura que existe en una especie de centro. Este núcleo, centro, o corazón, podríamos decir que es la intersección entre el sistema visto interindividualmente, y el sistema entendido transindividualmente.

Por ejemplo, por ahora podríamos visualizarlo con dos ejes. El horizontal es el eje de interindividualidad. El vertical sería el eje de transindividualidad.

En el centro, donde ambos ejes se cruzan, están todas las potencialidades de esta duplicidad en el ser.

Desde ahí fluye la vida como tal proceso de comunicación, expresión, in-formación constante, que depende de la tensión que se crea por la relación entre los medios y los sistemas, la tensión que implica el hecho de que las relaciones de interindividualidad estén abiertas, sean a la vez “transindividuales”, y, por tanto, así, pueden “expresar” e “interiorizar” algo, como un todo, como un nuevo individuo –cuando se ven sometidas a tensiones determinadas que las hacen cambiar de régimen.

Y ahora avancemos algo más quizá en el tema del Espacio:Hemos caracterizado a nuestra mente como un medio. Nuestra mente tiene la facultad, tan

peculiar, de por ejemplo ser capaz de imaginar una relación que sea “solo interindividual”, es decir, abstraída de todo medio, como aquella de la suma de dos números –o por ejemplo, basándose en un dibujo con puntos aislados.

Y ahora, podríamos hacer una hipótesis y aceptarla para intentar comprobarla incluso en la

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propia experiencia de vida de uno mismo: se trata de que, a su vez, ese medio mental tiene otro medio que de cierta manera lo engloba y lo da vida. Y así sucesivamente en una escala de medios.

Ese otro medio en general sería el Espacio del que ya hemos hablado, y en parte se trataría de lo que en nuestra tradición se llama “espíritu”. El espíritu es esa realidad que abarca lo que va debajo de él, como por ejemplo esa mente que parece “pensar” en ese concepto de una “relación solo interindividual” –y sin que la palabra “debajo” tenga ningún matiz peyorativo, pues en realidades un movimiento más bien hacia una especie de “interior”.

Entre otras cosas, ese Espacio sería el medio donde se da la relación entre lo que sentimos y lo que pensamos.

Ese espíritu o Espacio es por tanto también “creador”, en un sentido objetivo de la palabra “creador”, aunque la voluntad de esa creación no sea pensable directamente por nosotros, y no va a poder ser totalmente pensable jamás (es digamos que solo “ejercitable”).

“Espíritu” es lo que luego, de cierta forma, queda traducido indirectamente, expresado muy indirectamente, por nuestras estructuras corporales, por nuestro cuerpo-mente, y es lo que de algunamanera vivifica estas estructuras.

Y cuando decimos que vivifica, que “da vida”, quiere decir que permite la expresión de potenciales (podríamos hacer una analogía muy grosera con el aire, el aire en contacto con el agua permite a esta mantener una temperatura y experimentar variaciones que dependen de las cualidadesdel medio que es el aire).

Nosotros, cuando estamos pensando sobre todo desde nuestra mente material, tendemos a pensar que los potenciales proceden desde aquí “abajo”, en la materia, hacia ese “arriba” abstracto de lo mental: es decir, pensaríamos (en nuestro modo separado de ser, no el Espacial) que, si hay lenguaje, es porque todo parte desde la materialidad para terminar dando una nueva expresión de esa materialidad.

Es decir, tendíamos a pensar que todo surge, emerge, desde lo material; que todo viene de eso que vemos ahí “fuera” como algo tan claramente “exterior”, y que si por ejemplo el lenguaje surge de la materia, es como cualidad superpuesta, accidental, emergiendo desde la materialidad.

Una gran parte de la humanidad aún parece entender que la mente que piensa surge de lo material: no pensábamos que simplemente se vale de lo material, sino que la mente surge de él.

Sin embargo, como ya vemos hasta ahora, la idea que aquí iremos alimentando y haciendo concebible con todo lo que diremos sobre el Espacio, la individuación y las relaciones… es la idea de un cuerpo-mente que es expresión (fase) contenida en un medio “creador” Espacial.

Entonces, si aceptamos que nosotros también somos ese espíritu, las cualidades que vemos aquí en lo material (lenguaje, etc.), no son emergentes sin ser también “descendentes”.

La cualidad de “emergencia” es una observación hecha desde el mundo de relaciones exteriores, con nuestra mente focalizada en esa separación fundamental entre interior y exterior, pero a la que le faltaría la mitad de la historia… pues nosotros como Espacio seríamos creadores.

Entonces, hablar de cualidades emergentes nos puede entonces resultar útil para hacer relatos, teorías y relaciones entre teorías con las que intentar describir la evolución, poniendo el foco sobre todo en lo material.

Esta era la visión normal en nuestra civilización (en una lógica relación que hubo contra los abusos dogmáticos y autoritarios de parte de los estamentos intelectuales de las diversas religiones).Pero vamos a ver que lo natural podría ser otra cosa, y que esa descripción asume lo que en el fondoes algo falso, sobre nosotros mismos.

Así, tenemos una especie de escala de ascensión hacia arriba, de niveles, que para empezar solo dependen de nuestra perspectiva. Estaríamos como dentro de un encaje de medios. El medio mental está encajado en ese “Espacio”, ese que hemos llamado también “espiritual” y que podemos

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simplemente nombrar así sin pensar mucho más allá sobre lo que significaría esto (este es uno de los puntos a aplicar aquello que decíamos en la sección 0).

Entonces, podríamos pensar en algún nivel (un Todo englobante, una especie de nivel donde nos pudiéramos detener de cierto modo con ese “todo”), un nivel... que fuera tan altamente “permisivo”, tan “donador de potenciales”... que lo podríamos pensar como el último medio “pensable” o más bien habitable por nosotros... el último medio que permite, dando potenciales.

Aunque aquí la forma de ser medios sería radicalmente diferente con respecto a la manera enque el aire es un medio para el agua.

El aire es un medio para el agua de una manera exterior: el aire no es el que da los potenciales a las moléculas, sino el que permite las variaciones en la expresión natural de sus potenciales preindividuales.

Postulamos pues que el Espacio es un medio dador, y en este sentido creador. Así, la creación es la donación de potenciales desde una especie de adentro invisible. Estos potenciales informan el mundo exterior de lo relativo, el aspecto exterior de la Vida que es el Espacio, ese espíritu.

Esto sería el ámbito de la vida natural, frente a lo que llamamos “vida”, usualmente, desde nuestra perspectiva exterior.

1.7 Toda la transindividualidad está informada o depende de otro tipo de modo de “ser medios” para la expresión, de ser relación. El medio interior de la transindividualidad es eso, interior, y la interindividualidad se sobreimpone (por ejemplo aire-agua) a ella para expresarla en el aspecto exterior.

Ese Espacio sería pues una escala de medios donde se aloja de cierta manera “toda” posibilidad de dar potenciales a todo lo que haya “englobado” hacia “abajo”. Y eso “de abajo” hace uso de los potenciales, los expresa.

Esta escala no sería “superior” ni “inferior” con matices “morales”, sino que en principio simplemente sería una escala objetiva de organización de los medios que engloban a lo mental y a todo lo demás –a lo mental de, por ejemplo, cada ser humano.

Así, tendríamos una idea de a qué se refiere nuestra larga tradición mundial cuando habla de “Dios”, es decir, cuando habla de un cierto “Todo” y de una cierta sustancia que sería y tendría ese Todo –una sustancia con capacidad de dar coherencia, de suministrar potenciales simplemente englobando y permitiendo.

Podemos inventar esta idea, y, como vemos, es algo más o menos obvio. Es decir, que es sencillo de concebir este primer concepto de Dios, una vez que hemos dicho todo lo anterior.

Así pues, podríamos pensar que se está empezando a aclarar lo que significa “Dios”, y Dios como “amor” o “libertad”; pues cuando decimos “amor” o “libertad” de entrada es simplemente como sinónimo de “permiso”: el amor permite y da sin esperar nada –aunque, muy importante, también recibe sin verse afectado realmente.

Diríamos pues que Dios es amor como substrato total, último: la sustancia última, y primera... lo que sostiene “todo” –y lo que al permitir todo, de cierto modo “crea” todo, aunque se trata de una creación “indirecta”.

El amor, entonces, es concebible así de “objetivamente”, aunque no por ello es totalmente impersonal y no-contactable, si realmente nosotros estamos dentro de esos “Todos”, en una especie de labor co-creadora.

Podemos caracterizarlo entonces como esa especie de “sustancia” invisible que acoge todo, en todos lados, que permite que se dé por ejemplo toda esa escala de medios donde, con más o

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menos libertad aparente, se darán “luego” todo tipo de experiencias, fases, en cada nivel o dimensión.

Entonces, podríamos hablar de la interconexión entre esas diferentes dimensiones, de su con-versación.

Es decir, análogamente a lo que hemos dicho sobre el agua, cuando usábamos aquella dependencia de lo transindividual y lo interindividual (a la hora de caracterizar las relaciones y los cambios), igualmente, podríamos jugar ahora a concebir el sistema que forma la mente y el medio que podríamos llamar “espíritu” –con esas mismas ideas.

Así que por ahora seguiremos concretando la idea y el nuevo “sentir” sobre lo individual, en el siguiente capítulo.

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2. La individuación y el devenir

Solo notas por ahora:

LI:243: «la individuación no obedece a una ley de todo o nada; puede efectuarse de manera cuántica, por saltos bruscos, y una primera etapa de individuación deja alrededor del individuo constituido, asociado a él, una cierta carga de realidad preindividual, que se puede llamar naturaleza asociada, y que es todavía rica en potenciales y en fuerzas organizables.»

----LI:244: «La problemática psíquica no puede resolverse de manera intraindividual. El ingresoen la realidad psíquica, es un ingreso en una vía transitoria, pues la resolución de la problemática psíquica intraindividual (la de la percepción y la de la afectividad) conduce al nivel de lo transindividual; las estructuras y las funciones completas que resultan de la individuación de la realidad preindividual asociada al individuo viviente solo se cumplen y se estabilizan en lo colectivo. La vida psíquica va de lo preindividual a lo colectivo. Una vida psíquica que quisiera ser intraindividual no llegaría a superar una disparidad fundamental entre la problemática perceptiva y la afectiva (nota 7: Esta disparidad es tratadacomo información y aparece gracias al psiquismo). El ser psíquico, es decir, el ser que cumple de la manera más completa posible las funciones de individuación sin limitar la individuación a esta primera etapa de lo vital, resuelve la disparidad de su problemática interna en la medida en que participa de la individuación de lo colectivo. Este colectivo, realidad transindividual obtenida por individuación de las realidades preindividuales asociadas a una pluralidad de vivientes, se distingue de lo social puro y de lo interindividual puro; lo social puro existe, en efecto, en las sociedades animales; no necesita para existir de una nueva individuación que dilate la individuación vital; expresa la manera en que los vivientes existen en sociedad; es la unidad vital de primer grado la que es directamente social; la información que está ligada a las estructuras y las funciones sociales (por ejemplo la diferenciación funcional de los individuos en la solidaridad orgánica de las sociedades animales) está ausente en los organismos individuados en tanto organismos. Esta sociedad supone como condición de existencia la heterogeneidad estructural y funcional de los diferentes individuos en sociedad. Por el contrario, lo colectivo transindividual agrupa individuos homogéneos; aun si esos individuos presentan alguna heterogeneidad, el colectivo los agrupa en tanto poseen una homogeneidad de base, y no en tanto son complementarios entre sí en una unidad funcional superior. Sociedad y transindividualidad pueden por otra parte existir superponiéndose en el grupo, del mismo modo que lo vital y lo psíquico se superponen en la vida individual. Lo colectivo se distingue de lo interindividual en tanto lo interindividual no necesita de nueva individuación en los individuos entre los cuales se instituye, sino solamente de un cierto régimen de reciprocidad y de intercambios que supone analogías entre las estructuras intraindividuales y no un cuestionamiento de las problemáticas individuales. El nacimiento de lo interindividual es progresivo y no supone la puesta en juego de la emoción, capacidad del ser individuado de desindividuarse provisoriamente para participar de una individuación más vasta. La interindividualidad es unintercambio entre realidades individuadas que permanecen en su mismo nivel de individuación, y que buscan en los otros individuos una imagen de su propia existencia paralela a dicha existencia. La adjunción de un cierto coeficiente de interindividualidad a una sociedad puede dar la ilusión de transindividualidad, pero lo colectivo solo existe

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verdaderamente si una individuación lo instituye. Es histórico.»

Ahora podemos empezar a definir un ser individuado. Pensemos en nosotros mismos como seres humanos. La percepción sufre un proceso de

individuación. Como humanos, eso es muy “dramático” para nosotros, pues no tenemos muchos esquemas

instintivos incorporados, esquemas como patrones para encajar los datos; es decir, literalmente nos damos golpe tras golpe contra las cosas e incluso contra las instituciones artificiales humanas: lenguaje, escuelas, etc.

Los gestos de acción-percepción, las tentativas, las pruebas, los experimentos, en un niño... son nuestro destino instintivo: experimento. Así resolvemos la tensión entre el medio y nosotros... interiorizando en nuestro cuerpo, estratificándolo... esquemas.

Así es como resuelven los potenciales y pasan a actualizarse... los potenciales que contiene la situación de ser un cuerpo humano.

Los animales más instintivos contienen ya muchos de los esquemas de acción; los insectos por ejemplo nos muestran a una escala que podemos ver bien un ejemplo de animal pero muy sometido a programas.

La “parte del alma” que alberga a esos animales podríamos decir que está por tanto menos interesada por ahora en el tipo de expresión autoconsciente que nosotros tenemos. Estaría como en otro “lugar” del Ciclo o Rueda de la Creación.

De las moléculas de agua, podríamos decir que en el hielo están individuadas de una manera, y en el agua líquida de otra.

Y ellas no dirían, en aquel cuento: “mira, yo por mí misma me he convertido en hielo, he logrado ser hielo, ¿lo ves?”.

Una molécula no se atrevería a decir que ha devenido hielo “por sí misma”, por sí sola. En elestado o fase de consciencia que exhibimos los humanos, es sin embargo muy corriente atribuirnos más cosas de las que podría parecer de sentido común atribuirse.

LI:208: «El individuo no puede ser algo nítidamente definido desde el inicio, antes de cualquier relación, pues lleva en torno de sí su posibilidad de relación, es esta posibilidad de relación. Individuación y relación son inseparables; la capacidad de relación forma parte del ser, y entra en su definición y en la determinación de sus límites: no existe límite entre el individuo y su actividad de relación; la relación es contemporánea al ser; forma parte del ser,energética y espacialmente. La relación existe al mismo tiempo que el ser bajo forma de campo, y el potencial que define es verdadero, no formal. Que una energía esté bajo forma potencial no quiere decir que no exista. Se responderá que no se puede definir el potencial por fuera de un sistema; eso es cierto, pero precisamente puede que haga falta postular que el individuo es un ser que solo puede existir como individuo en relación con un real no individuado. […] El individuo es ser en relación; es centro de actividad, pero esta actividad es transductiva; se ejerce a través y por un campo de fuerzas que modifica todo el sistema enfunción del individuo y al individuo en función de todo el sistema.»

Entonces, lo que se convierte en otra cosa, lo que deviene, ¿qué es? ¿Es la molécula? ¿Es la molécula la que deviene? ¿Gracias a qué esa molécula ha devenido algo que antes no parecía ser?

Literalmente Simondon decía (LI:480) que esa conversión, ese convertirse-en, ese devenir, no es un devenir del ser individuado, sino de todo ese proceso de individuación del ser.

A través del ser individuado, es un ser atravesado por esa polaridad ya descrita, está

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enlazado al centro que hemos descrito antes, como cruce de inter y transindividualidad.

“La individualidad deviene en cierto modo funcional; no es el aspecto único de la realidad, sino cierta función de la realidad”. LI:490

En física: “la física invita a pensar al individuo como algo que es intercambiable con la modificación estructural de un sistema, por ende con un cierto estado definido de un sistema”.

En el caso de esa molécula, el ser individuado está en una fase, y esa fase contiene potenciales de devenir (puede volver a formar parte de un líquido, y de hecho las moléculas de aguaque estén en la superficie del hielo en contacto con el agua pasan del estado líquido al sólido alternativamente).

Estos potenciales son reales en ese centro de individuación que hemos comentado. Ese centro a la vez centra y descentra a los individuos.

LI:491: “el individuo, resultado de una comunicación entre órdenes de magnitud primitivamente aislados, porta el mensaje de su dualidad y luego reproduce el conjunto por amplificación. La información conserva lo preindividual en el individuo”.

Acordarse de la ralentización de la individuación: lo físico y lo vital.

Lo vital como físico ralentizado: se abre el tiempo, se abre a que la materialidad física, ahora vital, pueda portar dones mentales diferentes, que no emergen, como hemos visto, sino que de cierto modo esperan en el medio de los medios, espiritual. Esperan a ser experimentados, reconocidos, a través de lo físico; esperan a poder pasar por lo físico para ser expresados, actualizados...

Lo psíquico a su vez como vital ralentizado:

«El psiquismo aparece como una nueva capa de individuación del ser, que tiene por correlato, en el ser, una incompatibilidad y una sobresaturación ralentizante de los dinamismos vitales, y fuera del ser en tanto individuo limitado, un recurso a una nueva cargade realidad preindividual capaz de aportar al ser una nueva realidad; lo viviente se individúa más precozmente, y no puede individuarse siendo su propia materia, como la larva que se metamorfosea al nutrirse de sí misma; el psiquismo expresa lo vital y, correlativamente, una cierta carga de realidad preindividual.»

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3. Lo individual y el alma

Una vez que tenemos cierto “sabor” sobre tipos de individuación, podemos entender que el alma (incluso el Alma Única) es lo que de cierto modo se expresa de forma diferente en esas cosas que abraza, que engloba: en los cuerpos del mundo relativo –de este mundo que ella abraza desde ese Espacio.

Este sería el eje de otra expresión diferente, una expresión de dentro hacia afuera, que no es la superficial que hemos comentado cuando hablábamos de los medios como el aire para el agua.

En el mundo relativo está abierta la posibilidad de la expresión o experimentación para lo que viene del eje vertical.

Entonces, ¿quizá podríamos decir que lo expresado, por ejemplo en la estabilidad duradera de un protón, sería la huella de la más pura energía, de la “energía” más “paradisiaca”... como huella que dejó aquella “parte” del Espíritu que no necesita “irse” a lo relativo para experimentar nada, que está a gusto como está... y por tanto permite todo?

Ese mismo Espíritu es de todas maneras algo que siempre va a “venir” a volver a mirar aquí,aquí fuera.

Así, la materia, tal y como la entendemos, en sus aspectos más “primitivos”, sería expresión de esa huella del Espíritu: la parte del Espíritu en tanto que está bien como está, y a la vez permite ocapacita a lo relativo para que siga su juego.

Las partículas más diminutas, como los protones, etc., serían por tanto como un reflejo “material” y un canal muy puro del amor entendido como permiso, como dador de potenciales: un protón participa en todo tipo de individuaciones en el mundo físico, biológico...

El amor como permiso se reflejaría así, materialmente, en algo que, por una parte, es muy pequeño, es “muy poca cosa”, y que por otra parte, “permite todo”.

Entonces, podemos ver que cuando el alma llega de nuevo al reino de lo relativo (frente a cierto reino absoluto que podríamos suponer, y donde postulamos que hay otras cosas que “hacer”, con otros tipos de “cuerpos”), está haciendo algo así como una apertura al tiempo, está abriéndose dentro de sí misma al tiempo y a los olvidos que conlleva este (como vimos al emplear la metáfora del traje espacial para hablar de nuestro cuerpo), está abriéndose al ámbito de la experimentación.

Las coordenadas de experimentación, o parámetros, en los que se mueve por ejemplo un protón, son una especie de inmutabilidad o invariabilidad que le permite ser el “ladrillo” de muchas individuaciones, que de cierto modo lo emplean a él.

El sistema de interindividualidad que hay en el núcleo atómico es “universal”, memoria universal encriptada en todo... memoria del origen (huella)... y permite que se dé el juego de combinaciones posterior, la combinatoria, a la que da lugar la capa electrónica, que es dual con respecto al núcleo positivo:

“la carga tiene que estar equilibrada”, podría ser la enunciación de una especie de “ley natural”, que expresaría en lo físico una primera imagen del “dar es igual a recibir”.

Lo positivo y lo negativo se diferencian conjuntamente... y en su diferenciación conjunta vemos cómo han abierto mundo de experimentación.

En el fondo, entonces, el juego de ese sistema de equilibrios que hay entre la carga positiva del núcleo y la negativa de los electrones (su necesidad imperiosa de equilibrio, de equilibrar el dar, de equilibrar la fuerza), sería el sistema interindividual de relaciones que estaría más abierto a ese eje del potencial, más transindividualmente afectado.

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En los diversos ámbitos de experiencia... ¿podríamos decir que el protón es el mismo estando en un átomo enrolado en procesos físicos de individuación del agua, como los del paso de estado líquido a sólido... o es el mismo que el que es enrolado para formar parte de algún átomo queestá en una célula biológica pasando por alguna membrana..., o es realmente el mismo protón que permite que las mentes utilicen lo físico para comunicar algo de un nivel energético que quizá diríamos que es previo y englobador de esos protones... algo del Espacio... cuando la mente se conecta a lo Espiritual para rehacer algo.

Hay que contar con que no hay nada que sea exactamente igual; ningún protón sería igual a otro, aunque sí “parecido”, así como los cuerpos humanos son a menudo bastante parecidos sin poder ser nunca iguales, pero perfectamente distinguibles como humanos.

El protón en realidad forma parte de átomos, y tales átomos aquí en la Tierra se supone que ya están formados (visto desde la perspectiva del eje horizontal; sin embargo, desde la conexión conel Absoluto, hay otra conexión posible entre eventos).

En nuestro eje horizontal material, los átomos “son los que son”, y no los vamos desintegrando así como así. Hasta hace poco no teníamos la tecnología y la teoría para abordar el núcleo.

Así que los átomos contienen una especie de pasado “absoluto”: esos ladrillos que son los protones, neutrones...

Por tanto vemos por un lado que hacia dentro de los átomos está esa especie de “pasado absoluto” de un protón... y hacia fuera de la Tierra vemos el pasado absoluto de las estrellas, que, como se sabe, siempre nos dan su imagen de cómo eran hace millones de años.

Así que vivimos entre dos pasados, en este terreno relativo de la experiencia, que por tanto está aparentemente por completo condicionado por el pasado.

Lo que está más cerca del pasado interior atómico (por ejemplo, una célula), parece ser menos capaz de “demostrar autoconsciencia” en este reino de lo relativo.

Para alejarse de ese pasado “absoluto”, primero ha habido que crear cosas que se autorrepliquen.

Ese alejamiento con respecto al pasado de la individuación primera (protones...), es, por cierto, ilusorio: se monta sobre él, utiliza esas partículas que tienen tanta “edad”: protones, neutrones, etc.

Es un montaje sobre un gesto del pasado.

Las moléculas de la vida son capaces de interactuar con su medio para replicarse a sí mismas.

Veíamos el modo de interacción del agua con su medio, el aire: el agua simplemente cambia globalmente, cristaliza.

Sin embargo, en el caso de esas moléculas primeras hipotéticas de la vida terrestre, se trata de otro tipo de cambio: están en su medio, y este les sirve para replicarse.

Establecen una comunicación con ese medio que rodea a la molécula; y esa comunicación no es la misma que por ejemplo la comunicación que veíamos al solidificarse el agua: la forma de ser de las moléculas de agua conllevaba esa forma de captar al medio que tenía el agua, en forma de hielo.

Así que son unidades lineales de replicación.

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Los átomos se han unido así, el juego de los átomos ha terminado por abrir esa linealidad, una linealidad que preludia nuestra vivencia lineal del tiempo, que depende de esa orquestación de millones de replicaciones, repeticiones, que se da entre todas nuestras células.

En la visión evolutiva de la vida, la linealidad pura de una molécula ha pasado a darse una protección, una membrana. Y así, ha demostrado una especie de protointeligencia en cuanto a que esta protointeligencia solo sería eso: otro acto más en una secuencia de actos neutrales... “naturales”... pero un acto donde se prolonga un proceso de replicación, manteniéndose en vida,

protegiéndose.

Comienza a aparecer pues la posibilidad de la vivencia física de un prototiempo lineal: la “autoconsciencia” tiene una membrana para proteger su proceso en su ambiente físico.

Entonces, en el mundo de lo relativo vemos (en un corte actual) todos los diversos vehículos corporales en los que se puede dar la “autoconsciencia”, o niveles de autoconsciencia.

Estos niveles permiten una mayor o menor expresión de algo relativo al Espacio, el ES, quepor ahora nombraríamos también como “alma”.

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Ese medio asociado está de cierto modo en equilibrio con las moléculas del agua, es decir, que estas, como un todo, como el individuo “agua en un vaso”, por ejemplo, estas como ese individuo “de agua”, este “vaso”, está vinculado también a un medio que lo condiciona. Y está en equilibrio con él cuando

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Un ejemplo de una protección más simple que la de una membrana:dibujo de una cadena lineal de RNA (ARN), de esas que hemos dicho que pueden replicarse a sí misma según el ambiente, el medio (de hecho a esto le hemos puesto un nombre, pues algunos virus son así, RNA que se replica).Esta cadena está rodeada en este caso por unas proteínas de “protección”, en verde. Nuestro ADN es como si fuera la unión de dos de estas espirales, como la del ARN.(Licencia CC4.0; wiki user: Splette)


4. La civilización y la individuación

Saludamos nuestra maravillosa creación.

Todo es una sola relación.

Olvidarlo conlleva autodestrucción para los seres autoconscientes como nosotros, pues gracias al nivel de consciencia (de expresión de consciencia) que actualizamos aquí en lo físico, podemos inventar muchas cosas, y, como especie, dependemos en gran medida de un medio ambiente artificial, tecnológico.

Es decir, el medio ambiente donde vivimos está cargado de intenciones artificiales, de "inteligencia"humana que ha sido proyectada en procesos tecnológicos, en aparatos...

Y si nos despistamos del núcleo de la vida, esas intenciones que ya están ahí pueden gobernar nuestro proceso de vida, la ampliación de la relación que llamamos "ser humano"... y pueden convertirla en un proceso destructivo que afecte a la vida sobre la tierra.

Así que cuando nosotros nos olvidamos demasiado de "sentir esa unidad", las tecnologías nos pueden literalmente "comer", y con nosotros, prácticamente al resto de la vida sobre la tierra. Las tecnologías están en gran medida creando ahora la sociedad, en vez de nosotros crearla desde ese corazón del impulso humano, que está unido a toda la vida terrestre y "cósmica".

Así que somos una sola relación.

Y esta relación, entre espíritu y formas... es una de abrazo, de perfecta acogida...

El Espíritu Único abraza el mar de las formas, realizando como una expresión, una expresión de diferentes niveles de autoconsciencia en el programa universal, en la gigantesca, última y perfecta "tecnología" que es este universo.

En el fenómeno de este universo que es la vida sobre estas tierras, podemos ver que esta "única relación", esa "espiritual", tan fundamental e incomprensible... se refleja en esa otra "relación productora" que es la misma vida física, y de la que podemos decir más cosas.

La vida, biológica, es un gran símbolo de la relación como creadora.

La vida biológica ha creado en gran medida la atmósfera, ha creado su propio medio... ¡la vida parece ser creadora de sus juguetes y sus posibilidades de juego!

Así que, de cierta forma, la vida adapta el medio a sí misma; esa es su labor creativa... y cuando decimos "sí misma", ahí hay antes un proceso (no es adaptar algo a "sí misma" como un individuo ya hecho y separado).

Pues siempre es antes la relación, siempre es antes "el proceso"... y la relación es infinitas relaciones... en un inmenso mar de relaciones en la Matrix de Luz.

La vida será pues la expansión de esa relación, creadora de medios.

Y la vida biológica es también, a la vez, como bien vemos físicamente... una constante creación de

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medios hacia "dentro":

no hay más que ver nuestros cuerpos, que tienen muchos medios interiores: la sangre, el espacio entre los tejidos, el plasma de las células donde se da una enorme cantidad de rápidos cambios.

Medios y más medios por doquier... todos maravillosamente armonizados.

Y esa creación interior, física, de muchos medios hacia dentro de los cuerpos... está de cierto modo en relación con los medios exteriores (empezando por el del aire, con ese oxígeno atmosférico... el que las plantas nos "regalan").

Nosotros, como ser humano, seríamos una especie que estaría realizando algo que podríamos llamarasí: "una diferente expresión de la consciencia"... en un nivel diferente de autoconsciencia.

El ser humano tiene pues un "peligro" subyacente a esta especie de apertura más amplia... subyacente pues a la propia naturaleza de la autoconsciencia...:el "peligro" de que instauramos una especie de "nueva relación", que asume la anterior, la de la vidabiológica... y que puede de cierto modo "destruirla" (hacer que sufra una regresión).

Podemos pues destrozar los juguetitos de toda la vida... y podemos hacer que la vida se convierta enalgo muy diferente de lo que conocemos hasta ahora... gracias a nuestros armamentos, al caos de nuestras tecnologías genéticas, a las prácticas de la industria alimentaria, etc.

Podemos hacer algo que incluso nos impida tener esta sublime experiencia de la vida humana sobre esta tierra... Podemos impedir esta experiencia que hasta ahora era la vida del humano, con todas estas sutilezas emocionales, "sapienciales", sexuales, espirituales (la experiencia física de la verdad,la belleza, la bondad).

Así pues, con el nuevo mundo humano, su mundo "postizo" de lenguaje, instituciones... o el del maravilloso conocimiento por ejemplo científico... estamos haciendo una especie de expresión de nuestra "autoconsciencia de otro nivel" (hacemos pues otra especie de "reflejo", otro reflejo físico... de ese CONOCIMIENTO que ya somos como Espíritu Uno, en la única Relación).

Y el conocimiento, como concepto usual clásico, es también una relación, igual que lo es todo lo demás aquí. Es una relación en el mundo, que a la vez que se despliega como ese mundo... que "abre" ese mismo mundo... igual que la vida, como relación, abre a su manera su espacio biológico, creando su oxígeno, sus medios, "ecosistemas".

Abrimos pues "mundo" a partir de esa relación que llamamos "conocimiento"... y que realiza un tipo de expresión de nuestra autoconsciencia aquí (y ello recordando que, en general, como dijimos,toda relación es creadora).

Los individuos "naturales", los de las especies vivientes normales, tienen sus procesos de individuación de forma naturalmente armónica, armónica con respecto al resto del colectivo terrestre de todo lo viviente.

Sus grandes crisis son las producidas quizá por meteoritos, por grandes terremotos, glaciaciones...

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por "lo cósmico" en general. Y la vida responde y continúa pese a los grandes cambios terrestres que a veces hubo... ya que es una relación (la vida no es "los cuerpos", sino lo que los atraviesa y anima en una especie de individuación común, y que radica en una especie de origen común).

Pero, como sabemos, nosotros mismos ahora somos potencialmente como un meteorito más, para elsistema de la vida.

Es lo que tiene nuestro nivel de autoconsciencia y sus peligros.

Es decir, volviendo a la vida y a la descripción simple de la relación:- tenemos un individuo (por ejemplo un árbol, un tigre...)- y tenemos la "sociedad" de todo lo vivo en la Tierra,... y estas dos cosas son en el fondo indisociables... biológicamente indisociables... en un solo sistema de relaciones cuya profundidad "ecológica" tan solo empezamos a descubrir ahora.

Todos tienen juntos su "proceso biológico de individuación", individuos y medios... y como algo que está constantemente en marcha... en una especie de relación constante entre medios e individuos que dependen de estos medios.

Estos individuos biológicos a la vez modifican dichos medios, aunque quizá normalmente lo hacen de forma lenta, y, sobre todo, no con lo que llamamos una "intención consciente"... (en esa constante y maravillosa comunicación creativa que es la "co-adaptación" entre medio e individuo).

¿Y qué pasa con las relaciones humanas... por ejemplo con esa que hemos llamado "conocimiento"?

Nuestro medio humano, digamos "artificial"... también es un medio indisociable del individuo humano.

Se ha creado por nuestro modo de consciencia, y nosotros podemos elegir conscientemente en él, aunque ahora el medio tecnológico parece tender a independizarse.

Igual que antes hicimos esa distinción simple entre:- los individuos biológicos (planta, tigre)... - y el medio biológico en general... ... tenemos, como humanos, un medio humano donde estamos como los individuos "psíquicos" y "sociales" que también somos, en la sociedad humana --aparte de ser individuos biológicos.

El individuo humano está atravesado por el medio social, por lo cultural, los lenguajes, tradiciones, conocimientos técnicos o teóricos... que son cosas que de cierta forma se imprimen sobre lo biológico y tienen una historia esencialmente cultural: la evolución de los modos de pensar..., los conceptos, los modos de mover las manos, de caminar... comer.

Es decir, aparte de tener una individuación biológica, tenemos una psíquico-social.

(Y no nos olvidemos de aquello con lo que empezamos, y que engloba todo: una especie de Relación global, "en vertical", más amplia... la del Espíritu sobre las formas.)

Entonces, ahora, nuestro "mundo cultural", parecer tener un movimiento que de cierto modo es muy

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exagerado (por ser tan independiente, tan rápido y descontrolado en su evolución).

Vale, los humanos, como vemos, nos preocupamos sobre todo por "cosas culturales", es decir, las cosas más intrínsecamente humanas, que tienen a menudo una larga historia cultural y nada "biológica": las empresas, el dinero, las leyes, el conocimiento que mediatiza nuestras relaciones con lo biológico, etc.

Y ahora viene lo importante: estas "exageración" de lo humano no sería nada relevante si las máquinas no fueran nuestro medio.

Y hay que recordar que este medio tecnológico contiene cierta "inteligencia" ahí, muchos potenciales proyectados ahí por nosotros mismos, a través nuestro.

En el límite, y como aparece de forma caricaturesca en la película Matrix, donde las máquinas "parasitaban" a los cuerpos humanos... en el límite... nosotros a su vez somos un medio para ese mundo tecnológico (un medio para la individuación de las máquinas).

Nuestra propia tecnología vemos que puede evolucionar aparentemente "sola"... y dependemos en gran medida del medio tecnológico donde nos individuamos psíquica y colectivamente: agricultura mecanizada, fábricas robotizadas, comunicaciones esenciales para la sociedad que están mediadas por todo tipo de ondas, pantallas, aparatos... inteligencia artificial...

Así que, viendo que estamos atravesados por esos medios, por unos medios tecnológicos que parecen estar "independizándose" de nosotros de un cierto modo brusco... entonces, nuestras "preocupaciones culturales" tienen que ser sensibles, de cierto modo, a este problema de la individuación común entre máquinas e individuos, entre el medio social técnico, y los individuos aún biológicos que somos.

Así que nuestra individuación social, la humana... está por su propia naturaleza "sobreimpuesta" a labiológica; pero además, puede sufrir unas crisis que pongan en duda todo lo anterior (todo lo biológico sobre la tierra).

Y es que nos despistamos fácilmente de sentir el corazón, el núcleo, ese origen de todo lo viviente, que también tenemos dentro como seres que están en una cierta conexión de Unidad interior con todo lo que ven. Nos alejamos de nuestro propio Corazón, de ese corazón invisible, no físico, que nos "obliga" a seguir vivos, a siquiera respirar.

Nos despistamos de esa Vida que sigue respirando a través nuestro y animando nuestros cuerpos... desde ese núcleo o corazón espiritual que es al final el mismo que el corazón de todo..., un Corazón que "necesitamos" también colectivamente para poder continuar con nuestra divina existencia terrestre.

Nos despistamos de eso, y permitimos que las máquinas y las "intenciones" y potenciales que ya están plasmados en ellas creen nuestras sociedades.

La relación del "conocimiento", de la "comprensión"... formaba pues una parte esencial de lo que éramos como "individuos humanos" (recordando siempre que un individuo es siempre una relación

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y una "armonización" de medios interiores y exteriores... medios tanto biológicos como psíquico-sociales).

Esa relación del conocimiento vemos que va como "en paralelo" a la biológica, mientras se expandeen teorías e instrumentos... en más "cosas sociales".

Así que, repasemos: recordamos que es "antes" la relación que el individuo... pues el individuo es esa relación... una relación que advertimos incluso dentro de los símbolos más visibles que contieneel mundo físico (el mundo no-directamente-espiritual, como hemos visto en el caso de la vida biológica). En el mundo físico, el individuo biológico se define como centro "creador": el centro de una relación entre medios interiores y exteriores.

Por tanto, los individuos, para ser individuos psíquico-sociales... también deben ser capaces de poder "actuar" de cierta manera en sus medios sociales, que ahora parecen más etéreos, más "mentales", que por ejemplo la atmósfera física de los seres vivos, la química, etc.

Y ahora vemos que, en general, son las máquinas, los aparatos electrónicos... quienes a veces parecen estar siendo más capaces de "actuar" en ese sentido. No hay más que ver la rápida "evolución" que hemos presenciado en el siglo XX.

Los aparatos, la tecnología en general, es quien cambia, a veces muy velozmente, esos mismos medios sociales o colectivos de los que dependemos para formarnos como humanos (con una especie de psique colectiva, además de una biología). En esos medios cambiantes nos formamos en tanto que esas relaciones que ya somos, pues el "individuo" hemos visto que es relación, y esta relación de cierto modo amplifica esa vida central que ya somos... desde el Corazón que abraza todoeste mundo por igual, "natural" y "artificial".

Y por tanto amplificamos la "relación central" no solo de forma biológica, sino también psíquica y colectiva. A no ser que nos dejemos conducir por la individuación de las máquinas y seamos llevados en parte a una regresión a lo "solo biológico", es decir, a otro nivel de autoconsciencia con el que no podamos expresar los potenciales que ya estamos expresando (esa especie de individuación de la verdad, la belleza, la bondad).

Los medios humanos parecen pues ser capaces de cambiar más velozmente, y de otra forma distintaa la de los medios biológicos, y el despliegue de esta relación entraría dentro de lo que hemos llamado por ejemplo "política", etc.

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La esencia de la cuestión para mí es esta:

la afirmación "todo es biológico" está inserta en un programa político (de poder) de aceleración de cierto devenir autodestructivo, que atraviesa como tendencia el cruce de caminos en que ahora estaríamos en el planeta.

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Nuestra supervivencia de cierta forma depende ahora del sentir, de sentir cada vez más la unidad interior con todos y todo (con todo lo vivo, por ejemplo).

Y eso sería algo esencial en "lo espiritual": cada individuo capaz de sentir una especie de "todo", y por sí mismo, en la relación consigo mismo,y así ser capaz de elegir digamos que "más profundamente".

Los "espirituales" no te dicen que "todo todo todo es espiritual". Y para comentarte eso es por lo que escribí aquello tan largo: para expresar el que se trata de una relación de abrazo: de cuidado "englobante", incluyente.

Y por cierto, el tema de las "evidencias", es como ya dije otras veces: cuando estáis en ese modo de pensar, no las queréis aceptar, es simplemente "cerrarse"; pero hay infinitas evidencias (y no se quieren aceptar porque conllevan un cambio enorme en lo que pensamos que es el universo, y nuestro papel en él, el papel del individuo, el propio ser del individuo y la relación consigo mismo).

Lo real espiritual es una relación de cuidado y conocimiento profundo, en el fondo; no tiene que vercon las creencias y las interpretaciones humanas, llenas de miedos.

Tiene que ver con los tipos de relación con uno mismo.

Esa relación con uno mismo es lo que se ha desintegrado artificialmente por los conflictos de poder (el uso de las creencias y del conocimiento, no el conocimiento en sí, ni la espiritualidad en sí, que no son más que relaciones en realidad objetivas, tanto una como otra).

Eso ha llevado a que no se entiendan las relaciones entre la ciencia y "la espiritualidad"..., aunque ya mucha gente sí lo va recordando de nuevo.

Esto es un devenir potencialmente fatal, que está creando una regresión en lo humano.

Lo "espiritual" sigue existiendo pese a la torpeza generalizada de los humanos al relacionarnos con ello (con más interpretaciones que "sentires").

Entonces, todo tiene que ver con el asunto de reducir a las masas humanas... reducirlas... pero no en su número, sino en su "calidad" como humanos. Las masas lo estamos permitiendo.

La "calidad" no es un juicio valorativo, sino que se refiere a lo que he expresado arriba sobre la necesidad de distinguir entre los procesos vitales y los psíquico-colectivos de los humanos.

Eso es crucial, para poder siquiera hablar de lo que pasa en el mundo realmente.

En el caso extremo, entonces, si se refuerza ese: "solo somos biología"... de ese modo, no se va a poder cuidar la participación en lo tecnológico, no se va a ser sensible a la individuación tecnológica.

Y entonces el humano va a ser paciente, no agente, de ese proceso. La caricatura de eso está en la película Matrix.

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Y ese proceso afecta a todo el sistema de especies sobre el planeta.

En parte consiste en que los humanos nos estamos convirtiendo en el medio para la individuación de las máquinas, acelerando así una destrucción potencial.

_____“la religión del escepticismo”

Si te interesa ver más de por qué no es "la maniobra de siempre" (es decir: ver la diferencia entre espiritualidad y religión)... lo podemos hablar, aunque tú ya sabes esto.

Todos en realidad lo "sabemos"..., solo que seguimos en gran parte queriendo jugar al drama de la separación... a creernos totalmente seres separados... para sentir a fondo de nuevo esa sensación de separación... jugando a luchas de todo tipo.

Eso nos lleva a la autodestrucción.

Por la falsa gloria momentánea de unos pocos (la del poder más basto), hemos ido llegando hasta aquí.

Nuestros "principios guía" eran contrarios a la vida.

Además, es curioso, si nos ponemos materialistas, me extraña que se descarte tan fácilmente que, estando compuestos solo por átomos organizados en moléculas... no pensemos que nosotros estamos de cierto modo siendo ellos...

Es raro que en nuestros momentos de meditación más escéptica no nos demos más cuenta de la gracia de este potencial absurdo. Porque si no somos ellos, ¿qué somos?

Esa unidad sociobiológica que es un individuo... ¿quién se ha creído que es para hablar por todo, por "la ciencia", por todo esto?

No paramos todos de hablar de cosas que en realidad "no existen"... si nos ponemos realmente escépticos...

Para un escéptico auténtico realmente el propio hecho del cuerpo no debería demostrarle la existencia. No es más que algo que se choca con las demás cosas, con la luz, con los objetos... es muy poco consistente como prueba, esa.

¿Entonces, estamos sintiendo solo el cerebro? ¿No hay ahí átomos?

Es extraño, todo lo demás que no es el cuerpo también está compuesto de lo mismo... átomos... unosátomos que además estamos intercambiando con todo tipo de seres... en el fondo... átomos que han estado antes en otras formas vitales e inertes...

...creo que sentimos una especie de "nada" conceptual, que nos inventamos nosotros mismos... pues

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"solo hay átomos"... entonces, lo podríamos llamar "el dios del intelecto", quizá.

5. A vueltas con la personalidad

_____Textos sobre personalidad en foro Urantia:

Hola, me inmiscuyo (qué palabra más ratonil :) ) .

Lo mejor de esto que comparto está al final. Gracias por sacar el tema.

¿Nuestra comprensión de la personalidad dependerá de cómo vayamos interiorizando realmente, en nuestro sentir, que no puede haber realmente una separación entre las cosas a las que se refiere el libro?

Lo digo porque si todo ha salido y "vive" literalmente en la misma Fuente... estaríamos hablando con un lenguaje y una actitud así como muy "separatista"... --y esa es la que proyectaremos sin querer en la lectura.

El problema para entender un concepto suelto quizá podemos decir que tiene que ver con la carga metafísica que ya llevamos acoplada en la mente.

Es el problema de cómo pensamos, en general.

Hay modos de pensar que nos pueden ayudar a "sintonizarnos" mejor.

Uno de esos modos que podemos compartir y ejercitar es el de pensar en modo "relación", en el modo "todo es relación"..., con el que también diríamos que "la relación es creadora"... es decir, queno está simplemente entre los términos que se relacionan.

Este modo de pensar es usual o es el tema de mucha filosofía, sociología...: pensar conceptos para lamediación, para la relación... amoldarse a la "relacionalidad" de las cosas... y en el fondo esto sería "todo lo que son" incluso las matemáticas, sobre todo en su devenir como algo que crece.

Si pensamos que, como individuos, nosotros somos antes, previos..., entonces sería más difícil "resonar".

Para contrarrestarlo, la revelación trae cosas como:

«La infinidad de la personalidad debe englobar forzosamente toda finitud de la personalidad;de ahí la verdad — una verdad literal — de la enseñanza que afirma que «en Él vivimos, nos movemos y tenemos nuestra existencia».»

Nuestra individualidad tal como la entendemos (como identidad, por así decirlo) no es previa a nada, aunque esta creo que sería la actitud normal (podríamos admitir).

Creo entonces que para hablar de "personalidad", en la revelación, podría haberse empleado la

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palabra "individualidad"... si la humanidad ya hubiera tenido por así decirlo un: "sentido común" no"identitario" acerca de la individualidad.

Ese pensamiento más avanzado ya lo tenemos, por cierto. Eso quería comentar entre otras cosas.

Entonces, los resultados son indisociables del "proceso", en este mundo relativo finito --frente al "absoluto", al menos. Y sin embargo, la mente material parece que solo puede pensar desde esa "actitud" que dice: la separación es previa a cualquier cosa, y es real.

Aunque no queramos, nos sintonizamos con eso de "la separación primero"... cuando nos las vemoscon el: "yo y los demás"... con... "este concepto y el otro concepto".

Así que el "mantra" podría empezar siendo un "todo es proceso", o algo similar..., y resulta que en todos los temas y experiencias nos introducimos por defecto con aquella otra mentalidad...: "antes elresultado"... y quizá así podemos "entender" menos.

Así que podríamos decir que todo es "antes" relación..., y que de cierto modo todo está relacionado, todo es "proceso" antes que todos estos "resultados" que fabricamos en la punta de la ola.

Y esto depende, quizá, y tal como nosotros podemos aventurar con las revelaciones... depende de ese ser teselas que dice Carmelo.

Esas teselas impensables, que de cierto modo diría mucha gente que estarían todas dentro de todas...que sería una cierta "vida real del espíritu"... una especie de "ser pleno"... nuestro... con todas las teselas existiendo ya en una sola relación con todas, para siempre.

Y de ahí que ya sean ellas una eterna "individualidad" en sí misma, única y real.

Cada una de las teselas sería una eterna "personalidad"... por el hecho de estar perfectamente ya relacionadas con todas las demás (y no por otra cosa, sino por ese "todo").

Y diciéndolo rápido: aquí a los mundos "relativos" venimos como a constatar que de hecho ya somos una sola relación con todos los demás espíritus. Que traduciría de cierto modo aquello que dice el libro sobre la adoración:

«La adoración es la técnica de buscar en el Uno la inspiración para servir a la multitud.»

Quizá incluso podríamos pensar que los Ajustadores son una especie de "riego" por goteo constante de tales teselas :) .

Ellas son regadas en algún momento tras haber decidido salirse ilusoriamente de la constatación de su "ser individuales en plenitud" (y por cierto, muy importante para mí esta palabra, "constatar", ya que en muchas partes de la traducción habría que leer "constatación" en vez de "realización", o "realizables", etc., por lo que he visto, para mí, y debido a una deformación del inglés que, por otra parte, a veces será útil o sugerente).

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Entonces, para hacernos un poco de idea sobre esa "vida del espíritu", fijémonos quizá en este lugardonde la revelación habla de "predicciones":

«Puede ser que en los límites superiores de lo finito, donde el tiempo se une con el tiempo trascendido, exista una especie de difuminación y de mezcla de las secuencias. [...] Estos fenómenos se pueden observar dondequiera que lo finito se pone en contacto con lo superfinito, como sucede en las experiencias de los seres humanos que están habitados por losAjustadores del Pensamiento, los cuales son verdaderas predicciones de los futuros logros universales del hombre durante toda la eternidad».

Es como que gracias a los Ajustadores nosotros nos podemos dar cuenta de que ya estamos "salvados"... y que el truco podría ser más bien el de permitir que se cumpliera la especie de profecía autocumplida que sería esto.

Y, siguiendo con las dichosas relaciones...:

Aquí, al mundo de relaciones exteriores, venimos un poco a "alucinar", a alucinar con este tipo de cosas...:

"oye, mira, ves..., aquella relación suelta de allá es lo que me da mi identidad... Pero... ah no, esa otra ahora me da también un cacho de mi identidad... así que no sé... uf. Pero... aún hay más... esa otra relación que voy a tener luego con ese objeto o persona me dará tal otra parte de mi identidad"... y así vamos, en la locura esta que nos traemos en la evolución :)

Así es que no podemos "entender" la personalidad, entre otras cosas porque para la propia humanidad en general estaría cambiando el significado del mero "entender".

Nos estaríamos dirigiendo hacia un "entender" que es más como un "sentir", un sentir más aquello que decía Urantia, de que en realidad la personalidad por ejemplo es un misterio.

Y parece que simplemente vamos a ir "resonando" más con todas esas personalidades que también sienten "misterioso" el tema de la personalidad... mientras elevamos precisamente nuestra personalidad.

Y por cierto, supongo que habréis hablado ya de lo extraño que le puede parecer a la gente que las personalidades reveladoras, en esta revelación, sean todas tan poco "familiares", para nosotros... cuando ellos mismos revelan estados de personalidad más afines, de finalitarios y demás..., que podrían hablarnos de cosas increíbles al respecto de estos conceptos (personalidad)...

Y claro, entonces, siguiendo: en el fondo, ¿cómo íbamos a "entender" al modo usual algo que tenemos que ejercitar, y que ya somos de cierto modo para siempre?

Podemos o debemos quizá más bien comentar ejemplos de cómo alguien ha integrado las cosas en la vida, de cómo ha funcionado su personalidad si la personalidad es algo que:

«...unifica todos los demás factores asociados de la individualidad».

Si todo ha salido de la misma Fuente, entonces, en la vivencia que tengamos nosotros en un instante

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concreto dado..., no hay separación real entre: espíritu, mente material, cuerpo.

Habría encajes de encajes, abrazos entre esas cosas... para nosotros.

Para nosotros... en tanto que aquellas teselas que hemos dicho que tienen esa individualidad, o personalidad eterna, en función de aquella "totalidad" incomprensible para nuestra mente ahora.

Nosotros asociamos "individualidad" a un proceso que en realidad es el despliegue o desdoble de nuestra verdadera "personalidad" (que rápidamente quizá entenderíamos como la individualidad de las teselas).

Por eso podría ser fundamental aquello que dije de "acostumbrarse" a otro pensamiento, para sintonizar con que la individualidad es proceso de individuación antes que otra cosa.

Podríamos jugar a decir cosas así, utilizando el concepto de personalidad en este libro:

La personalidad es lo que permite y emprende en un principio (lo que decide iniciar, junto "con Dios") el proceso de individuación de las teselas, y para ese servicio global que estamos haciendo en la personalización del Supremo (eso que realiza Dios Séptuple, como vi ayer en una cita... gracias a sus personalidades descendentes al "cuidado" de nosotros):

«actúan dentro y fuera de las fronteras del universo central, y están personalizando el poder como Ser Supremo en el primer nivel de las criaturas».

Así es como las teselas pueden terminar viéndose (en múltiples pasadas que van completando la visión)... pueden terminar viéndose... todas... como "desde afuera" de ellas mismas... sin que realmente haya un afuera real.

Así sería pues como, en Dios, crece en esa autopercepción suya, de Dios sobre Sí Mismo... tan extraña, desde aquella primera "des-incalificación"... cosa que sería lo que conceptualizan todas estas enrevesadas historias maravillosas de que si el Último, el Supremo, etc.

Y subrayo que es "para nosotros", en concreto, en cada instante concreto... uf... porque en cuanto nos pongamos a "otorgar mucha realidad" por ejemplo a la materia por sí sola... "suelta"..., nos metemos en un problema..., ya que recordemos que la revelación de hecho dice que la personalidad está superpuesta, que solo:

«está superpuesta a la energía y solo se encuentra asociada con los sistemas de energía vivientes».

La personalidad sería pues una individualidad primordial incomprensible que permite esa individuación de Dios que estamos haciendo al "desplegar" al "Dios que somos en unidad teselar" (todas las teselas a la vez, pero también a la vez extrañamente de forma independiente).

Desplegamos pues una especie de olvido de Dios... una "creación", esta creación que vemos cada ser.

Y esa creación con minúsculas sería en el fondo un despliegue de una tesela, completamente

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conectada como tesela... pero completamente desconectada como universo físico-mental, como creación exterior, aunque estos universos estén tan bien sincronizados según los vemos, ya que a todos nos parece vivir en "el mismo" (para nuestro "ser teselas" eso sería falso: cuando se apaga el cuerpo, desaparece literalmente nuestro universo, aunque parezca extraño; ya que solo son sombras,por muy bien conectadas que estén para que nos dé la impresión aquí de estar "juntos", cuando realmente solo estamos juntos en Dios).

Así, entonces, ese olvido de Dios que es cada creación, y que pone en marcha cada tesela cada vez..., es a la vez sombra de la Creación real con mayúsculas.

Es una sombra en la que nosotros permitimos cierta "iluminación", al hacer "la voluntad de Dios"... con fe, por así decirlo, ya que hablamos de teselas... con fe en que...: "vaya, mmm, somos teselas" :).

Y nosotros, con aquel "riego" que los Ajustadores hacen sobre el "campo de teselas"... con el riego... podemos ir elevando el "recuerdo de Dios" que ya es esta sombra en sí misma (que como vemos tiene algo de "paraíso", algo de "mente asociativa" o como se digaa... algo de "espíritu" como la vida que realmente anima la materia viviente y sobre todo finalmente la materia "Ajustable" o sintonizable...).

Y ya que esa elevación es finalmente algo que termina "dando" las creaciones finales, esos "mixtos de tiempo y eternidad"... luz y vida reflejando el "gesto" que fue Havona... en más universos... sin fin...

feliz día-noche

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