Señoras y señores - Tomo I
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5
DEL AUTOR AL LECTOR
Cada vez que abras un libro enfrentarás a un hombre, a un ser, a una actitud, a
una aptitud.
Cada vez que leas o escuches un discurso tendrás enfrente pensamientos,
sentimientos y emociones válidas o no para ti en la medida que logren
conmoverte, convencerte, o que nada te muevan ni nada te digan.
Al discurso escrito le falta la elocuencia del orador que le da vida, pero esa
vida bien puede ser alentada por ti, por tu imaginación, y ser tan emotiva
como el arte más expresivo de un tribuno. (Precisamente las obras de arte
cobran valor adicional cuado pueden ser recreadas por el espectador).
Este compendio recoge algunos discursos y con ellos la palabra de mi
compromiso personal en el ámbito educativo, político o social, para decir en
síntesis: Cómo quisiera que México fuera el país del ahora y no el país del
mañana.
Si haces tuyo alguno de los pensamientos de esta obra, habrá valido la pena
publicarlo.
En cuanto al título, se explica por sí mismo.
José S. Martínez Aguilar.
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Í N D I C E
1. Del autor al lector.------------------------------------------------------ 5
2. A Zapata.----------------------------------------------------------------- 8
3. A Cristóbal Colón.------------------------------------------------------ 13
4. A Pedro Moreno.-------------------------------------------------------- 15
5. A Francisco I. Madero.------------------------------------------------- 17
6. A la Bandera.------------------------------------------------------------- 19
7. Al 1° de Mayo.----------------------------------------------------------- 21
8. A los Niños Héroes.----------------------------------------------------- 24
9. Informe de Labores Escolares.----------------------------------------- 30
10. A los antepasados.------------------------------------------------------- 34
11. Inauguración de Obra.--------------------------------------------------- 37
12. Clausura de Curso Escolar.--------------------------------------------- 39
13. Bienvenida al nuevo año Escolar.------------------------------------- 45
14. Al Ejército.---------------------------------------------------------------- 49
15. A Madero y Zapata.------------------------------------------------------ 53
16. Clausura de Curso.-------------------------------------------------------- 59
17. Bienvenida.---------------------------------------------------------------- 62
18. Primera Piedra.------------------------------------------------------------ 64
19. Apoyo a Rubén Román Sánchez.--------------------------------------- 65
20. Arenga a los jóvenes en la clausura de cursos.------------------------ 68
21. A Hidalgo.------------------------------------------------------------------ 71
22. A Juárez.-------------------------------------------------------------------- 77
23. Sobre Educación Sindical.------------------------------------------------ 80
24. A los jóvenes políticos.---------------------------------------------------- 87
7
25. A Luis Echeverría.---------------------------------------------------------- 90
26. Al despedir a un amigo.---------------------------------------------------- 95
27. Sobre la Bandera.----------------------------------------------------------- 97
28. A una Generación de Técnicos.-------------------------------------- ----- 102
29. Presentación de Rosalía, la quinceañera.-------------------------------- 104
30. Qué vamos a decirle al General.------------------------------------------ 107
31. A los Héroes del Mundo.-------------------------------------------------- 110
32. A la Juventud revolucionaria.--------------------------------------------- 115
33. A la Juventud.--------------------------------------------------------------- 120
34. Sobre el Auditorio.---------------------------------------------------------- 122
35. Sobre Zapata.----------------------------------------------------------------- 126
36. A la Bandera.----------------------------------------------------------------- 128
37. A Jóvenes del mar.---------------------------------------------------------- 131
38. Homenaje de gratitud en la Pesquera.------------------------------------ 136
39. Bienvenida en Paredón.---------------------------------------------------- 142
40. Mensaje en la presentación de un Programa de Actividades.-------- 149
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A Zapata.
Discurso a Emiliano Zapata pronunciado el 10 de abril de 1953, en Chinameca, Mor.,
con motivo del XXXIV Aniversario del asesinato del General Emiliano Zapata.
SEÑORAS Y SEÑORES:
El día 10 de abril de 1919 quedará en la historia de nuestra Revolución como
un dolor para los campesinos y como un remordimiento para los demás
mexicanos. El asesinato a mansalva de Emiliano Zapata, caudillo de los
indios, llevado a cabo con fría premeditación por las fuerzas carrancistas, es
una mancha que no quedará lavada hasta que al gran muerto se le haga
justicia, hasta que sobre la planicie de este México hirviente, todos los indios,
los irredentos, hundan su arado en la tierra libre.
Emiliano Zapata alza todavía hoy su voz de admonición sobre el poblado
triste, donde en las míseras casuchas se comentan las angustias de la raza.
Cruza un viento de dolencia que interroga por el afán del caudillo, que durante
nueve años, refugió en los riscos de la sierra el ansia de la gleba y que,
sacudiendo a los vencidos de su mortal abandono, les dio un anhelo y una fe
para luchar por ella.
¿De qué hondura tremenda el hombre aquel sacó el grito que conmovió el frío
barro de los peculiarmente abatidos? ¿Con qué ademán inmenso los increpó
para darles seguridad en ellos mismos?
Se ciega el alma deslumbrada, contemplando en la imaginación el rotundo
galope con que iban a la carga los esclavos luchando por la tierra.
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Tierra de Morelos: Ningún estado lleva mejor que otros tu nombre. Tierra por
donde el bravo cura, pasó con sus terribles surianos haciendo palidecer el rudo
sol bajo los chispazos de su machete. Sólo tú que estás regada muy hondo por
sangre de perseguidos, podrías decir con una voz tremenda, con qué justicia el
indio fue a la lucha. Sólo tú que viste en las haciendas doblado al indio en la
tarea de sol a sol, roturando tu seno para hacerte fructificar, y que lo viste
arrastrando su hambre mientras el patrón se llevaba el grano, podrás decir si el
zapatista no tuvo al fin cuando siguió a su caudillo, un gesto de supremo
rebelde, un gesto de hombre.
Época aciaga aquella en que la vida del peón y su derecho valían menos que si
se tratará de bestias.
Hora tremenda en que Zapata principió su apostolado, alzando como un
atlante, sobre sus hombros, el dolor de una raza, la angustia de un pueblo y el
sufrimiento soportado a lo largo de todo el porfiriato.
Pensar en esto es comprender qué inmensidad de alma y de carácter se
requerían para ser el primero en la protesta y en la lucha. Una lucha que era no
solamente en contra del hacendado rapaz y egoísta, no nadamás contra el
gobernante cómplice, sino contra toda una organización de injusticia. Era
lanzarse a la batalla no nadamás en contra de los latifundistas del estado de
Morelos, sino contra un organismo fuerte y ferozmente enraizado en más de
30 años de dictadura. Y más lejos todavía, era lanzar el grito de protesta de
una raza, por los siglos de pesadumbre en que les fue arrebatado su suelo y su
alimento.
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Emiliano Zapata al tomar por la fuerza las tierras de que se les había
desplazado, reivindicaba el derecho del indio a lo que era secularmente suyo.
Se alzaba en reto a reclamar por la amargura que padeció el indio en un
pasado en que medaron el encomendero y el soldado de aventura. Se alzaba
desafiante a reclamar, en un momento en que cometían los mismos abusos el
gachupín, el favorito del gobernante y el señor amo. Reclamaba por el indio
que después de regar la tierra con sudor era pagado con el cepo y el látigo, con
el encierro y con el “dale reata”, con el manteo y con el sable.
Convencido de la justicia de su lucha, aunque perseguido y calumniado, pobre
como el último de sus soldados, quería tan sólo que a sus indios les dieran
tierras; que alguno escuchara la llamada del paria, que alguien tuviera piedad
de su sufrimiento eterno. Y como nadie lo entendía escribió su evangelio de
protesta en el Plan de Ayala, y se juró cumplirlo o morir.
Entonces, entre el pueblo, ya nadie dudó un solo instante de que “El Jefe”
habría de triunfar, y apretándose alrededor de Zapata siguieron una guerra sin
cuartel; y el indio que durante 4 siglos pasó arrastrando la vida, el indio que no
tenía fuerzas sino para sufrir, parecía junto a Zapata pleno de ansia de lucha.
Cuando nadie pudo conmover al indio, este hombre extraordinario lo erguía.
Su tradicional desconfianza se hizo pasión por el caudillo y creyó en él, y
todavía sigue fielmente adherido a su recuerdo y sabe ya, iluminado por las
palabras que le oyó, que es necesario conquistar en eterna lucha la tierra para
vivir la libertad.
Y entonces también supieron los que hicieron de la Revolución un comercio,
los que usufructuaban en su provecho el sacrificio de la plebe, que la voz de
Zapata encendía fogatas de verdad.
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Que Emiliano Zapata, discípulo de un Cristo más cerca de estos tiempos,
sembraba un mundo ideal, no el de la derrota que espera la felicidad en otro
mundo, sino del cristo que lucha porque el reino de Dios venga con nosotros,
y Zapata se transfiguró en Cristo de Cabalgadura que con su carabina decía los
sermones para los desesperanzados, al abrir con el pecho de su caballo las filas
de los que mantenían viva la explotación del hombre por el hombre.
Por eso, luchando al lado de todos los que combatieron la tiranía, no había
estado al fin con ninguno, porque ninguno quería cumplir lo que el pueblo
pedía.
Por eso junto a Zapata no hubo sino sacrificio y batallar sin tregua.
Por eso el Ejército Libertador del Sur, el de los blancos trajes miserísimos de
manta, se reproducía como si sus muertos resucitasen para empuñar de nuevo
las armas.
Por eso rodeados a veces de hierro y fuego, aquella carne de angustia, se
mantuvo siempre al lado de Zapata que no era el agitador palabrero y vacío,
que no era el líder escurridizo y oportunista, sino el jefe que remachaba su
afán con su energía, su resistencia y su audacia.
Por eso, acosado y llevado hasta la sierra, en ella se refugió a luchar, siempre
al lado de sus hombres viviendo su misma vida de privaciones y afanes,
sosteniendo la última barricada de la Revolución para la defensa de los ideales
del pueblo, hasta que se consumó la traición aquí, en Chinameca, cuando un
clarín tocó tres veces llamada de honor, y, al apagarse la última nota, un
huracán de fuego regó su sangre generosa. Así luchó y así murió Emiliano
Zapata, el último caudillo de la gleba, nuevo Espartaco, que se hizo todo luz
para ir entre la noche de 4 siglos, guiando a las desoladas muchedumbres
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hacia una cumbre de paz. Cayó con el estruendo de una montaña desgajada
por un trueno apocalíptico. Al dar con su frente en tierra, todo México oyó
caer al titán y caído lo vio más grande que sus asesinos que no osaron tocar su
cadáver hasta convencerse de que no empuñaría nunca más el arma
invencible.
Chinameca, tu nombre es duro y seco como una descarga, nadie podrá
olvidarte nunca. Suenas crepitando como una eterna llamada hacia la memoria
del gran desaparecido. Sobre los muros de tu casa colonial que vieron al indio
libre convertirse en esclavo, que se levantaron sobre la tierra arrebatada por el
encomendero; sobre tus muros que los mismos hombres ya siervos erigieron,
está escrito por las balas traidoras el martirio de aquel que soñó con un sueño
de infinita ternura en hacer del vencido un hombre, tan sólo un hombre; de
aquel que quiso ver al subyugado levantar la frente, del que ansió dar a su
pueblo el pan y la libertad que otros arteramente le robaron. Tus muros saben
de aquella mañana que los hombres mancharon y eres, en la desolación que te
rodea, un clamor de piedra que ha de sonar perpetuamente.
13
A Cristóbal Colón.
Discurso pronunciado el 12 de octubre de 1953
en la Escuela Primaria de Oacalco, Morelos.
SEÑORAS Y SEÑORES:
Cristóbal Colón fue un marinero que nació en Génova, Italia, hijo de unos
humildes cardadores de lana. No quiso seguir el oficio de sus padres y entró
de aprendiz de marinero en uno de los barcos que recorrían las costas del Mar
Mediterráneo. Procuró estudiar todo lo concerniente a la profesión. Debido a
ello llegó a la conclusión de que la tierra era redonda y no plana como se
suponía.
Con esta idea y la ayuda de los Reyes Católicos de España, emprendió su viaje
de exploración que lo llevó a confirmar sus suposiciones, viaje que tuvo como
consecuencia el descubrimiento de nuevas tierras. En esta forma realizó tres
viajes más, descubriendo más islas y llegó a tocar tierra firme. El 28 de
octubre de 1492 descubrió la isla de Cuba. Hoy, precisamente, hace 461 años.
Sin embargo a pesar del servicio que prestaba a la humanidad, fue víctima de
intrigas por sus propios subalternos, por lo que los Reyes de España se vieron
precisados a enviar un juez que investigara los cargos que se le hacían, pero
este juez se excedió en sus funciones y mandó aprehender a Colón cuando
hacía un tercer viaje, llevándolo a España cargado de cadenas. Los reyes,
indignados por esta acción, lo pusieron en libertad y poco después realizó un
cuarto viaje en el que descubrió más tierras nuevas.
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Enfermo, pobre y decepcionado murió en España, en la ignorancia de haber
realizado una de las mayores proezas del siglo.
El continente descubierto por este navegante en lugar de llamarse Colombia
(como hubiera sido lógico) lleva el nombre de América por haber sido
Américo Vespucio quien dibujó los primero mapas.
El nombre de Cristóbal Colón se hizo inmortal y merece nuestro vehemente
cariño.
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A Pedro Moreno.
Discurso pronunciado el 27 de Octubre de 1953,
en la Escuela Primaria Art. 123 de Oacalco, Morelos.
SEÑORAS Y SEÑORES:
Todos nosotros sabemos que el movimiento libertador iniciado por el cura
Hidalgo en 1810, quedó bajo la dirección de Don José María Morelos y
Pavón, después de que el "Padre de la Patria" fuera sacrificado en Chihuahua.
Morelos fue el genio de esa guerra, y con su espíritu combativo y su
pensamiento de visionario, dejó a la historia páginas llenas de grandeza y
heroísmo, y a los mexicanos de todos los tiempos futuros, ejemplo de
patriotismo hecho conciencia, para proseguir la lucha justa y ardorosa en
busca de la Independencia y de la Libertad.
Al ser fusilado Morelos, en San Cristóbal, Ecatepec, terminó la etapa más
consistente de las fuerzas insurgentes en su lucha, pero no por eso decayeron
los ánimos, ni el anhelo, ni la determinación de seguir peleando hasta el fin,
por hacer de esta Patria, una Patria libre.
Se pretendió asfixiar el valor con el humo perpetuo de la pólvora y la metralla;
se trató de sofocar el patriotismo con el terror, y se quiso ahogar en un mar de
sangre a la patria que nacía. Pero junto a ella estuvieron siempre, de pie, todos
sus hijos.
La gesta emancipadora tomó en esa época, el carácter de "Guerra de
Guerrillas", y fue entonces cuando junto a Guerrero, Mina, Guadalupe
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Victoria y otros grandes paladines de la libertad, surgió la figura egregia de
Don Pedro Moreno, quien puso su espada y su corazón al servicio de la Patria.
El General Don Pedro Moreno cayó como caen los combatientes bizarros, sin
volver la cara atrás, sin pensar retroceder ante el peligro. Murió peleando solo
en el campo de batalla y ofreció gustoso su sangre, lleno de fe en el provenir
de su patria.
Al recordar su sacrificio, podemos ver ahora que el campo que tiñó de púrpura
su sangre, se hizo libre al precio de muchas vidas y sacrificios, y es ahora un
país soberano, independiente y dueño de su propio destino.
Cumple a nosotros, derramar sobre el ara sagrada de la Patria, como flores
inmortales, los sentimientos de admiración, de amor y gratitud, a los seres
extraordinarios que forjaron este México nuestro.
Así pues, hagamos en esta ocasión solemne y luctuosa, un voto que nazca del
corazón, para servir a la Patria sin esperar alguna recompensa, tal como lo
hiciera Don Pedro Moreno. Juremos cumplir con la tarea que la Patria nos
imponga para la conservación de su dignidad y para la grandeza de su
porvenir.
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A Francisco I. Madero.
Discurso pronunciado el 22 de Febrero de 1955
en la Escuela Primaria "Miguel Hidalgo" de Tocatlán, Tlax.
SEÑORAS Y SEÑORES:
En este día de luto para la Patria Mexicana, venimos a rendir culto de pleitesía
y homenaje de gratitud a Don Francisco I. Madero; al diminuto varón que
como David contra Goliat, se proclamó en contra de Porfirio Díaz, el dictador
engreído, y encendió la gloriosa Revolución Mexicana de 1910.
Después de más de 30 años de dictadura oprobiosa, de sistemas policíacos, de
represión organizada, frente al dolor anónimo de las masas hambrientas,
sumidas en la ignominia y con la voz acallada por las cárceles y los destierros,
Francisco I. Madero se convirtió en paladín de las libertades y en esperanza
viva de de los desheredados.
Si bien es cierto que Francisco I. Madero no tenía el aspecto de los héroes
clásicos: sí es cierto que le faltaba la majestad corpulenta que ostentara por
ejemplo Carranza, la vitalidad tormentosa de Francisco Villa y la viril
ensoñación que cuelga de los ojos de Emiliano Zapata, sí, en cambio, pequeño
pero inteligente, rápido de pensamiento y de palabra oportuna, fue de los
hombres decididos que al llegar la violencia no se esconden ante el peligro; de
aquellos que colocados ante el dilema de huir o de morir, prefieren lo último.
Madero fue de los predestinados para ser apóstoles. Porque hay hombres que
nacen para llevar a cuestas los dolores de los demás y morir por los sueños
colectivos.
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De esta manera, levantó su voz de protesta en el Plan de San Luis Potosí;
encabezó el movimiento armado para reivindicar los derechos del pueblo y
hacer efectiva la democracia en México; quiso hacer respetar las garantías
individuales y los derechos ciudadanos y murió traicionado por Victoriano
Huerta, asesinado vilmente por sus verdugos, para ser, además de apóstol,
Mártir de la Democracia.
Al recordar su muerte, acaecida el 22 de febrero de 1913, los hijos de México,
que hemos recogido el fruto de su sacrificio, venimos a decirle:
Francisco I. Madero: la sangre que tú derramaste no ha sido inútil: la
Revolución que tú iniciaste sigue su marcha y el pueblo que tú soñaste
próspero y feliz no solamente te recuerda agradecido, sino que venera tu
memoria.
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A la Bandera.
Discurso pronunciado el 24 de febrero de 1955
en la Escuela Primaria “Miguel Hidalgo” de Tocatlán, Tlaxcala.
SEÑORAS Y SEÑORES:
Al hablarnos en la escuela de lo que es la Bandera, se nos dijo que es el
símbolo de la Patria… Pero, ¿qué es la Patria?... ¿Por qué se ama a la Patria?...
¿Por qué amamos a México?. Así preguntó el maestro y en seguida surgieron
cien respuestas: “Amo a México porque mi madre es mexicana; porque
México es la tierra donde están sepultados los muertos que mi madre llora y
los que venera mi padre; porque es el lugar donde han nacido mis hermanos,
mis compañeros, el gran pueblo en que vivo, la bella naturaleza que me rodea,
todo lo que veo, todo lo que adoro, lo que estudio; lo que quiero, es
mexicano.” Muy bien, aprobó el profesor, ustedes han dicho lo que es la Patria
y por qué la amamos. Pero ese mismo sentimiento de amor a México lo
sentirán más grande, en toda su intensidad, cuando sean hombres; cuando al
volver de largo viaje, después de prolongada ausencia, al asomarse una
mañana a la cubierta del buque, vean en el horizonte las azules montañas de su
país; lo sentirán entonces, en la impetuosa onda de ternura que les llenará los
ojos de lágrimas y les arrancará un grito del corazón. Lo sentirán en alguna
gran ciudad lejana, en el impulso del alma, que les empujará entre la multitud
desconocida hacia un hombre oscuro, del cual hayan oído, pasando a su lado,
una palabra del idioma patrio. Lo sentirán en la indignación dolorosa y
profunda, que les hará subir la sangre a la cabeza, cuando oigan injuriar a su
país por algún extranjero. Lo sentirán más violento y más vivo el día en que la
amenaza de un pueblo enemigo levante una tempestad de fuego sobre la
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Patria, y vean brillar las armas por todas partes, correr a los jóvenes para
alistarse en las filas, los padres besar a los hijos, diciendo: ¡Ánimo!, y las
madres despedir a los jóvenes gritando: ¡Vence!... Y todo eso está significado
en esa cosa sagrada que se llama Bandera. La Bandera pues, mis queridos
niños, oídlo bien; expresando sus ideas en una sola palabra, y haciéndola
palpable en un solo objeto, es todo lo que fue y todo lo que es la vida de cada
uno de nosotros: el hogar en que se nace, el rincón de tierra en que se crece, la
primera sonrisa del niño, la madre que os arrulla, el padre que os reprende, los
primeros años, la primera lágrima, las esperanzas, los ensueños, las quimeras,
los recuerdos, todo eso en un nombre, el más poderoso de todos, ¡LA
PATRIA!.
Está en el honor del Ejército, en sus glorias y sus títulos brillando en letras de
oro; en los colores que llevan nombres de victorias; es como la conciencia de
los valientes que marchan majestuosos a la muerte bajo sus pliegues; es el
deber, es lo más severo y lo más altivo, representado por lo que hay de más
grande: ¡UNA IDEA FLOTANDO EN UN ESTARDANTE!. Y bien admiraos
de que se ame a esa bandera –a veces convertida en harapos- y que se deje uno
por ella agujerar el pecho y machacar el cráneo. Perderla es una vergüenza
eterna. Sería lo mismo que abofetear uno a uno a esos millares de hombres y
arrancarles de un solo golpe su bandera.
¿Qué es pues la Bandera?. Dijimos que es un símbolo. Pero mientas que la
especie humana tenga necesidad de unirse a una creencia sana, varonil y
verdadera, necesitará aún de esos símbolos, a la vista de los cuales se
renuevan en nosotros, hasta el fondo del alma, todos los más generosos
sentimientos, todo lo que nos lleva al deber, a la abnegación y al sacrificio.
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Al 1° de mayo.
Discurso pronunciado en el mitin del 1º de Mayo de 1955 en Huamantla, Tlaxcala.
SEÑORAS Y SEÑORES
El trabajo es una de las grandes virtudes que dignifican al hombre, gracias a él
se aleja la miseria y se mejoran las condiciones del mundo. Por medio del
trabajo arrancamos los secretos a la naturaleza para convertirlos en medios de
sustento. Pero el trabajo debe ordenarse y organizarse para que el hombre pue-
da alejarse de la condición de bestia o de paria, y pueda aprovecharse de él
para dignificar su vida, y con poco esfuerzo adquiera las comodidades físicas
necesarias a su bienestar, y pueda, también, recrear su espíritu en diversiones -
honestas.
A pesar de que el trabajo es el instrumento de la cultura y un factor de la
liberación, ha sido envilecido muchas veces y empleado para esclavizar, para
acaparar las riquezas que se han traducido luego en miseria de los
trabajadores. Durante mucho tiempo, no sólo en México, sino en la mayor
parte de los países del mundo se ha explotado al elemento trabajador con
salarios de miseria y largas horas de labor. Muchos esfuerzos se han hecho
para humanizarlo; pero siempre ha sido tratado con despotismo, haciendo uso
hasta de la fuerza para reprimir sus justas rebeldías.
Uno de los choques entre explotados y explotadores ocurrió el primero de
mayo de 1886, en Chicago. En este día, miles de trabajadores abandonaron sus
labores para proclamar las ocho horas de trabajo; el mitin fue disuelto por la
policía y posteriormente fueron ahorcados y ametrallados los líderes y obreros
peticionarios. Murieron muchos para que los trabajadores dejaran de ser
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esclavos y se convirtieran en hombres libres; murieron para que la jornada de
trabajo fuera menos agobiadora, para que los salarios fueron más justos y
equitativos. La sangre y el sacrificio de los obreros muertos no se perdió, pues
contribuyó al éxito del movimiento reivindicador de los trabajadores.
El primero de mayo fue erigido Día del Trabajo, y sirve para reiterar el deseo
de que la riqueza sea distribuida con equidad y que el trabajo sea aprovechado
por todos y no como hasta ahora sucede, que es monopolizado por una
camarilla de privilegiados. El primero de mayo no significa una fiesta del
trabajo, sino una protesta permanente contra el capital explotador de las
necesidades del trabajador; es la afirmación enérgica de los asalariados para
poner fin a las desigualdades económicas y concluir así con los privilegiados,
y las canonjías de unos con mengua de los otros.
Por esta razón, el primero de mayo vemos cómo los obreros, engalanados con
su humilde ropa de trabajo, el simbólico overol, marchan alegres, pero
enérgicos, por las calles de las ciudades.
Luchemos porque en México el obrero sea verdaderamente libre, y lo será
cuando sean realmente suyas las conquistas revolucionarias garantizadas por
la fracción 1 del artículo 123 de la constitución de 1917, que hoy nos rige.
Luchemos porque el maestro reciba del gobierno una retribución acorde a la
importancia que su trabajo reviste para el avance y la transformación de
nuestro país en todos los órdenes.
Procuremos que el trabajo hermane a todos los hombres, y los una la lucha
para que el producto de su esfuerzo sea distribuido con justicia.
Nosotros evocamos a aquellos que cayeron en la lucha de clases, que
ocuparon los patíbulos del mundo, llevando entre las manos una antorcha, y
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que al morir, con su sangre escupieron los palacios.
Aquellos que en Chicago y en todas partes, sembraron en los pechos la
protesta: a los que ayer murieron, a los que vayan a morir más tarde, los que
serán y han sido perseguidos por la espada al servicio de los amos, los que
pueblan las cárceles burguesas compurgando el delito de ser parias; a esos,
que echaron en los surcos de la noche el grano de una próxima alborada.
¡Camaradas caídos en Chicago; vuestro grito huyó por sobre todas las
fronteras! Atravesó las regias fortalezas y se prendió en los pechos flagelados
para inyectar un himno de esperanzas.
¡Vivan los mártires de Chicago!
¡Viva la lucha de clases!
¡Mueran los explotadores!
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A los niños Héroes.
Discurso pronunciado el 13 de septiembre de 1957,
en el Estadio “Tlahuicole” de la ciudad de Tlaxcala, Tlaxcala.
SEÑORAS Y SEÑORES:
Pase de lista a los nombres de los aguiluchos que lucharon y cayeron en
Chapultepec, en grado heroico, el 13 de septiembre de 1847.
JUAN DE LA BARRERA
AGUSTÍN MELGAR
FERNANDO MONTES DE OCA
VICENTE SUÁREZ
FERNANDO MÁRQUEZ
JUAN ESCUTIA
Al conmemorar una vez más el aniversario de la Batalla de Chapultepec, en
que los cadetes del Colegio Militar se inmortalizaron, cubriéndose de gloria
por su heroísmo y su amor a la Patria; hemos de recordar aquellos hechos, no
con el afán de revivir odios pasados, no para denostar injustamente contra el
pueblo de los EEUU, al que admiramos como pueblo, pero sí, para poner estos
acontecimientos sobre el tapete imparcial del fallo de la Historia, que encierra,
respecto de esta conmemoración, una experiencia amarga que el pueblo de
México no debe olvidar –como no se olvida- al manifestarse ante el mundo
como defensor permanente del derecho que asiste a todo pueblo para
autodeterminarse.
25
Los Estados Unidos de Norte América, ese país que con voz patriarcal hoy le
habla a México y a los demás pueblos de América Latina sobre “Alianzas para
el Progreso”; ese país que se presenta como paladín y “benefactor” de los
“pueblos libres”, como amigo de la democracia, defensor de la libertad y
protector de los débiles; ese mismo país, hace 110 años exactamente, pisoteó
su honor y nuestra dignidad, haciendo ondear sobre nuestro Palacio Nacional,
su bandera de barras y de estrellas en alarde de fuerza y derroche de ventajosa
agresividad.
De todos es sabido que a principios del siglo pasado, en la región de Texas,
que por entonces pertenecía al Estado de Coahuila, se habían establecido
muchos ciudadanos norteamericanos, como resultado, por una parte, de su
penetración comercial que al igual que en otros muchos países, realizaba
también en el nuestro, y además por el desacierto del Gobierno Mexicano al
permitir dicha colonización. Estos colonos, por razón natural, más
identificados con sus connacionales que con los mexicanos, buscaron un
pretexto para separarse del Gobierno de México, y lo encontraron en la actitud
nefasta de Antonio López de Santa Anna, quien derrocando de la Presidencia
de la República a Don Valentín Gómez Farías, se apoderó de ella y estableció
el Centralismo en la Constitución, a pesar de la oposición de todo el país.
Los colonos hicieron una gran propaganda contra las nuevas leyes mexicanas,
dijeron que con ellas su situación iba a ser peor, ya que todos los asuntos se
resolverían en la Capital de la República, ciudad situada a tan grande
distancia; dijeron otras muchas cosas, total que, según ellos, convenía la
independencia de Tejas, y, en 1836, Tejas se declaró república independiente.
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Santa Anna, al tener conocimiento del movimiento de Tejas salió a combatir a
los rebeldes; pero fue hecho prisionero, y para salvar su vida, de la manera
más cobarde, firmó un tratado por el cual, reconocía la independencia de
Tejas.
Sucedido lo anterior, Tejas pasó a formar parte de ese país, y no satisfechos
con ello, los EE UU, alegando cuestión de límites, le declararon la guerra a
México, abusando de su poderío y aprovechando que nuestro pueblo se
encontraba en malas condiciones económicas y militares, además de que no
había paz ni unión entre los mexicanos cuyas luchas habían debilitado al país.
Las tropas norteamericanas entraron en México, por el Norte, bajo el mando
del General Zacarías Taylor y, por Veracruz, al mando del General Winfield
Scott.
La resistencia que encontraron fue poca desgraciadamente, pero a pesar de
ello, las fuerzas que combatieron defendieron el territorio con denuedo y
heroísmo, y de ello nos hablan las batallas de “La Angostura”, “Veracruz”,
“Cerro Gordo”, “Padierna”, “Churubusco” y “Molino del Rey”, hasta que el
13 de septiembre de 1847, los invasores yanquis lograron llegar hasta el
Castillo de Capultepec, que estaba defendido por un escaso número de
soldados y por jóvenes alumnos del Colegio Militar. El General enemigo,
ordenó abrir fuego, y al golpe de la metralla, sin piedad, barrieron a los
jóvenes alumnos, casi unos niños, que habían acudido al llamado de defensa
de la Patria, muriendo muchos de ellos y cayendo prisioneros los otros.
Después de este hecho, funesto por sus resultados, pero que llena de gloria a
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México y mancha de lodo a los EE UU, los norteamericanos entraron en la
ciudad izando, como ya he dicho, la bandera de las barras y las estrellas en
nuestro Palacio Nacional.
Poco después, se firmó una capitulación por la cual México perdía para
beneficio, pero también para oprobio de los EE UU, el territorio de Tejas con
límites hasta el Río Bravo, más Nuevo México, Arizona y Alta California; en
total dos millones cuarenta mil kilómetros cuadrados, o sea, más de la mitad
del territorio que nuestro país tenía en aquel entonces.
Así terminó aquella guerra injusta provocada por los yanquis; y al recordarla,
pese a las pérdidas incalculables que ocasionó, nos sentimos orgullosos, por la
actitud de los jóvenes del Colegio Militar, que, repito, siendo casi niños,
supieron estar por encima de las ambiciones y bajezas de muchos hombres de
su época, demostrando lo que vale un mexicano cuando va a la defensa de su
Patria.
Sólo que este acto heroico, no debe únicamente llenarnos de satisfacción y
orgullo, sino servirnos como ejemplo de cómo se defienden los derechos de la
Patria; abrirnos bien los ojos para ver claramente, y distinguir entre los
pueblos amigos y los pueblos enemigos; para ver y analizar claramente, las
intervenciones que hoy día, como en 1847, se siguen realizando afianzadas en
tratados desiguales, en la superioridad militar y en promesas de ayuda y
protección.
Que el ejemplo de los “Niños Héroes”, sirva para enardecer nuestro espíritu y
luchar, en la forma que sea necesaria, para que esta Patria nuestra, que
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Hidalgo, y Morelos, y Guerrero, y Juárez y Zapata soñaron libre, sea deveras
libre; para que esta Patria que los “Niños Héroes” defendieron de las garras de
los yanquis, sea deveras nuestra y no traspatio de ningún imperialismo
económico y político.
Que al recordar, el 13 de septiembre de 1847, fecha imperecedera en el
recuerdo de todos los mexicanos, le digamos a la Patria con las palabras
ardorosas de amor y de coraje del poeta:
¡Oh patria de Cuauhtémoc, insigne patria azteca
de los duros abuelos, en cuya tradición
hunden los férreos cascos Rocinante y Babieca,
antes que al viento ruedes cual débil hoja seca,
¡Oh, patria infortunada, oye mi imprecación!
¡Popocatépetl! ¡Cumbre paterna! que se rompa
tu frente en el fracaso de una explosión sin fin
que la ciudad destruya, y el árbol y la pompa
de nuestro valle espléndido como un vasto jardín.
Que el sol en los caminos del cielo, se corrompa
sobre la tumba helada, de Hidalgo, el paladín,
y hurgue el chacal inmundo, con su siniestra trompa,
la tierra, brava madre del gran Cuauhtemotzín.
Que se vuelquen los mares, que estalle una de aquellas
catástrofes que avientan los montes al revés,
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que abran los cielos una tempestad de centellas,
y cave hondos abismos la tierra a nuestros pies…
antes de ver las “barras” con las turbias “estrellas”
flotar sobre el antiguo palacio de Cortés.
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Informe de Labores Escolares.
Discurso pronunciado el 30 de Noviembre de 1961 en San Roque, Gto.
SEÑORAS Y SEÑORES:
Es mi deber presentarme ante ustedes en este acto, para informarles
lacónicamente sobre los trabajos desarrollados entre las autoridades, los
vecinos y la escuela de este lugar, así como de los fondos económicos
manejados para hacer posible, en esta fecha, la inauguración del edificio
escolar y los anexos que se tienen a la vista; esto es, 2 aulas, una oficina, el
monumento a la bandera nacional, el teatro "Ignacio Ramírez" y la casa del
maestro.
El 6 de febrero pasado nos hicimos cargo de esta institución. De inmediato se
organizó el trabajo por indicaciones del C. Inspector de la Zona y claro está,
por las necesidades intrínsecas que habrían de cubrirse a partir de ese día.
Debo mencionar aquí, que el citado Profr. Hernández Lagunas, ha estado
pendiente desde un principio, de los progresos en el desarrollo del trabajo,
pues a los pocos días de haberme presentado en ésta, tuvimos su primera visita
en compañía del C. Inspector de Obras Materiales en el estado, para la
autorización del material que nos proporcionaría el H. Gobierno de la entidad
y que en su oportunidad especifico. Asimismo, tanto en sus visitas posteriores
como en cada momento que hubo necesidad, hemos contado con su
orientación y apoyo absolutos para conducir las actividades y resolver los
problemas que hemos tenido que superar.
Sería largo y cansado dar a conocer a ustedes la memoria que se tiene de todos
31
y cada uno de los pasos dados para ir levantando estos muros, tabique por -
tabique. Pero, eso, muchos de ustedes lo saben. Quienes ya lo han hecho se
dan cuenta perfecta de que hay, por ejemplo, necesidad de reunir a los padres -
de familia en asambleas, una, dos, tres, las veces que sean necesarias; saben lo
que es convencer al pueblo para el trabajo, convencerlo persona por persona.
Conocen lo que es organizar comisiones y aprender a conducirlas; no
ignoran que hay necesidad de sacrificar las horas e inclusive los días de
descanso, para recoger cuotas o ir en busca de la gente o de material; saben
que debe uno olvidarse del tiempo y los horarios; que hay que salir en busca
de otros recursos en la imposibilidad de hacerlo todo con la comunidad, y que
esto significa entrevistar a las autoridades distintas solicitando su
participación; que en ocasiones hay que pasar horas enteras en espera de ser
recibido, para tener que regresar al día o a la semana siguiente debido a las
ocupaciones de aquellos, o para saber que no hay posibilidades de ser
auxiliado con lo que se solicita. En fin, ellos saben lo que es tener un
problema que resolver constantemente; pero también saben de las
satisfacciones que se tienen al sentirse útil y al ver que sus empeños se
traducen en realidades tangibles de beneficio y de progreso, al ver que en la
gente que ha vivido resignada, se despiertan ansias de superación por su
propio esfuerzo; al sentirse depositario de la fe y la confianza de aquellos,
inclusive, que antes se mostraron indiferentes o desconfiados; al comprobar
que el maestro no está solo en la tarea de mejorar las condiciones todas del
pueblo, porque encuentra estímulos, buenas voluntades y elementos dispuestos
a respaldarlo en su misión de servir; porque servir y educar es nuestra misión.
Respecto pues, a esa labor, tengo la más amplia satisfacción de poder informar
32
a las autoridades superiores aquí presentes, que en San Roque, no hubo un -
solo ciudadano de entre los 264 existentes, que se quedara al margen de
colaborar con la escuela. Todos han trabajado, todos han puesto sus manos en
esta obra, todos han contribuido económicamente, en la medida de sus escasas
posibilidades.
El presidente de la H. Asociación de Padres de Familia, lo mismo que el
1er. Delegado Municipal, no han escatimado esfuerzo alguno para la escuela y
han sabido afrontar con ella todos sus problemas. Para ellos pues, lo mismo
que para todos y cada uno de los vecinos en general, va mi reconocimiento de
gratitud más sincero, y mi felicitación por su voluntad y su espíritu de servicio
y colaboración.
Me voy a permitir la omisión en este informe, de muchos aspectos, por tres
razones:
Porque el C. Inspector escolar de la zona, aquí presente, a quien tengo
obligación de informar detalladamente sobre el trabajo escolar, está ya
debidamente enterado de todos sus aspectos: técnico, administrativo, social,
económico, etc.; porque ustedes, los vecinos de San Roque conocen
perfectamente la labor desarrollada por la escuela y por este servidor durante
el año lectivo escolar que hoy fenece, y porque así nos ahorramos tiempo y
palabras sin correr mucho riesgo de cansarlos.
Así pues, pediré al tesorero de los padres de familia que dé lectura únicamente
al corte de caja respectivo, que además de mostrar el movimiento económico,
da una idea general del trabajo realizado, y si algo hubiese que destacar sería
otra vez, la participación social, la participación de la ciudadanía para que esta
33
escuela tenga vida, que es la vida de la propia comunidad; gracias a ello
pudimos atender cuatro grupos de alumnos, de primero a cuarto grado,
trabajando en la mañana y en la tarde; gracias a esa participación pudimos
atender un grupo de adultos en alfabetización en las noches, gracias al
entusiasmo de la comunidad se incorporaron los jóvenes y los adultos a las
actividades deportivas y a las actividades sociales como desfiles, festejos,
torneos; formación de grupos artísticos como el de teatro, el trío, la banda de
música de viento que acabamos de escuchar, y el trabajo solidario, lo mismo
para cultivar la parcela escolar que para levantar muros, o plantar árboles; para
dinamizar las comisiones que lo mismo se integraron para trasladar el mosaico
desde la cárcel de Salamanca, o la herrería de la cárcel de Guanajuato, o las
vigas de concreto de la cárcel de León, que para todos los trámites que
culminaron con la electrificación de esta ranchería. Estoy muy contento y muy
orgulloso de ser maestro rural y de ser uno más entre ustedes, y de que juntos
hayamos logrado la transformación inicial de San Roque. Tengan la seguridad
de que si así continúan trabajando unidos y con entusiasmo, este pequeño
pueblo que ya dejó de ser triste y analfabeta, seguirá progresando y no habrá
quien lo detenga.
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A los antepasados.
Discurso pronunciado en el Concurso Estatal de Oratoria de Maestros,
en Cuernavaca, Mor., en 1962, el 25 de junio, obteniendo el 1er lugar.
SEÑORAS Y SEÑORES:
Como al ángel de la samotracia, me falta cabeza para hablar de los valores de
México en su historia, pero me sobran alas para volar con la imaginaci6n
sobre los siglos, y contemplar las cumbres del pensamiento, la palabra y la
acción de mis antepasados.
A orgullo tengo mi mexicanidad, el saber que en mis venas corre sangre de
reyes y de príncipes indios que la conquista hizo vasallos; sangre de un gran
pueblo que del maíz construyó una cultura, que con las flores tejió telas
suntuosas, que transformó las piedras en arte y convirtió a los hombres en
dioses.
Bueno es saber, que también llevo sangre hispana, sangre de nobles
campeadores y de quijotes, que en la conquista fueron terribles destructores,
pero que nos heredaron la extraordinaria ciudad de los palacios, y nos dieron
su lengua.
Esas son mis raíces, las raíces del pueblo mexicano del que mencionaré
algunos valores:
Habló Netzahualcoyotl y el sentimiento se hizo verso, y el verso se hizo canto
de amor y de esperanza.
Levantó Cuitlahuac su macana guerrera y Cortés lloró su noche triste, ante el
árbol testigo de Popotla.
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Cayó Tenochtitlán incendiada y sangrante, pero se alzó Cuauhtémoc, cual
monumento al heroísmo y la grandeza de su raza.
Habló hidalgo, y el trono de la monarquía española se estremeció y temblaron
los opresores.
Brilló la espada de Morelos y de su genio de estratega y estadista surgió el
Congreso de Anáhuac.
Se abrazaron en Acatempan Iturbide y Guerrero, y la independencia de
México fue consumada.
Nació en Iguala la bandera trigarante y recogió en su seno el escudo azteca,
fundiendo así la patria libre de Allende y Matamoros con la patria aborigen y
mártir de Moctezuma y de Cacama.
Convocó Juárez al pueblo, y su fe patriótica fue la roca basáltica en que se
estrellaron todas las ambiciones de los reaccionarios y los usurpadores.
Habló Zapata en Ayoxustla, y su lema le dio contenido social a la Revolución.
Firmó Cárdenas, y nuestro pueblo fue dueño de su propia riqueza. He ahí los
valores de México en su devenir histórico: porque, si hablamos de cultura,
México es esplendor con los olmecas y los mayas, con los zapotecas y los
totonacas, con los teotihuacanos y los aztecas.
Si hablamos de belleza, México es único en su música, su poesía y su plástica
de indescriptible sensibilidad artística, con exponentes como Juventino Rosas,
Amado Nervo y Diego Rivera.
Si hablamos de entereza, México es estoicismo en Cuauhtémoc.
Si hablamos de libertad, México es grito de guerra y estandarte con Hidalgo,
para conquistarla.
Si hablamos de humildad, México es Siervo de la Nación en Morelos.
Si hablamos de lealtad, México es lección incomparable con el holocausto de
los cadetes de Chapultepec.
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Si hablamos de paz, México es apotegma con Juárez.
Si hablamos de verdad, México es elocuencia con Altamirano.
Si hablamos de justicia, México es brazo armado con Zapata, para exigirla.
Si hablamos de valor civil, México es ejemplo supremo con Belisario
Domínguez.
Si hablamos de autonomía, México es expropiación con Cárdenas.
Si hablamos de fraternidad, México es pueblo hermanado, hermanado por su
historia, hermanado por sus símbolos y sus tradiciones; pero sobre todo
hermanado en su juventud pujante, en la que encontrará este país toda la
dimensión de su destino.
SALUD.
37
Inauguración de obra.
Discurso pronunciado el 15 de Octubre de 1962 en la Escuela
Primaria de la Col. Gabriel Tepepa de Tlaquiltenango, Mor.,
con motivo de la inauguración de las nuevas aulas.
SEÑORAS Y SEÑORES:
Hace unos momentos el C. Profr. Eufrosino Ponce R., Inspector de nuestra
Zona Escolar, ha hecho entrega oficial de esa obra al inaugurarla
solemnemente. Él y las demás personas que han dejado sus múltiples
ocupaciones para asistir a este acto, están aquí, no porque se trate de nada
grandioso, de ninguna manera, sino porque es un acto dignificante para
ustedes y para México; porque ellos saben que las obras realizadas por los
pueblos son la medida más clara de su capacidad creadora y de sus deseos de
superación, y para decirles en su presencia que deben sentirse satisfechos,
porque ahí tienen ya el fruto de sus esfuerzos y sus sacrificios, una prueba
palpable de que con voluntad y trabajo no hay empresas imposibles para los
pueblos animosos y progresistas, y para felicitarlos sin duda, porque al
construir en cooperación con el gobierno estos muros, están edificando una
escuela, y con ella, un futuro más claro para sus hijos y una Patria mejor.
Así pues, señores de esta Colonia Gabriel Tepepa, esperamos que cada vez
más y mejor, sigan velando por el mejoramiento educativo de sus hijos y de
ustedes mismos, que continúen unidos en un solo deseo de superación, que
sigan luchando, junto con la escuela en una sola voluntad y en un mismo
propósito: el de servir a México.
Ya tenemos un lema:
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"Mejores escuelas harán de nuestros hijos mejores mexicanos".
Tomémoslo como pauta a seguir y continúen sirviéndole a esta escuela que es
de ustedes. Denle siempre su respaldo para acondicionarla mejor, para
embellecerla y para dignificarla. En ella encontrarán la respuesta esperada de
su misión, porque les seguirá enseñando a leer y a escribir, pero también les
enseñará a trabajar; les enseñará a vivir.
39
Clausura de curso escolar.
Discurso pronunciado el 11 de abril de 1963 en el ITRZ.
SEÑORAS Y SEÑORES:
A dos años de la fecha en que este instituto tecnológico abrió sus puertas, hoy
se engalana y vuelca su alborozo, satisfecho por el balance de sus
realizaciones.
Nada más natural, cuando sabemos que nuestro tecnológico, está llamado a
ser, semillero de técnicos que dejarán sentir su acción trascendente en el
futuro de México.
Cómo no habríamos de estar contentos, cuando sabemos que la presencia de
esta escuela, es prueba elocuente de que la Revolución Mexicana sigue su
marcha; que la sangre que nuestros padres derramaron en este mismo suelo
durante la lucha armada, sigue prodigando frutos; y que, el ideal de Emiliano
Zapata se torna realidad cuando se abren para el campesino nuevos horizontes.
Hemos de señalar, además, que tener una institución de esta naturaleza es un
privilegio para esta región. Privilegio, porque son bien contadas las escuelas
técnicas de nuestro país; porque la nuestra, representa un supremo esfuerzo de
gobierno y pueblo; y, sobre todo, porque las características de la educación
que ella imparte, han de contribuir a satisfacer uno de los problemas
nacionales más urgentes: el de forjar técnicos, hombres y mujeres que con sus
propias manos, trabajen efectivamente por la prosperidad de nuestra patria.
La pauta a seguir, ya está marcada: “mejores escuelas harán de nuestros hijos
mejores mexicanos” y ustedes, los hijos de esta tierra sureña, serán mejores
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que nosotros, porque tienen ya, y seguirán teniendo, repito, el privilegio de
recibir la educación integral de un tecnológico.
JÓVENES ALUMNOS:
Los que de una u otra forma, servimos a esta escuela y a ustedes, en esta fecha
nos sentimos embargados de alegría y esperanza: de alegría, porque vemos
concluir dos años de trabajo con éxito; de esperanza, porque mejor preparados
que cuando llegaron a nosotros, los vemos ya como estudiantes ahora, y
queremos verlos mañana como trabajadores, convertidos en fuerza vigorosa
que luche por hacer realidad el sueño de un México, grande, próspero, culto y
respetado. Queremos también, que esta sea una oportunidad más de darles un
consejo:
Para triunfar en la vida, es preciso llevar una clara luz en la inteligencia,
una inquebrantable fuerza de voluntad, y un corazón bien puesto, alentado en
un firme propósito de comprensión hacia los demás.
Nuestro deseo es:
Que sean prudentes, sin olvidar que con la acción, es como hemos de
manifestar nuestro carácter.
Que la adversidad no les quebrante la confianza, sino les fortalezca su afán de
triunfo.
Que sean alegres, teniendo en cuenta que la alegría está en las cosas, está en
nosotros mismos.
Que cultiven la amistad, pero recordando siempre, que no podrán ganar un
amigo, si no saben ser amigos.
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Que sean tenaces en la realización de propósitos lícitos.
Que alienten ideales claros y bien definidos, considerando que nuestros
ideales son lo mejor que podemos tener, y que, por lo mismo, deben
convertirse en realidad.
Que amen a su hogar y a su patria, como el mejor medio de amar y respetar la
patria de los demás.
Si nos preguntan qué es ser un buen patriota, nosotros les diremos: patriota es
aquel que cumple con sus deberes; el que no se humilla, el que odia al
servilismo y la tiranía; el que ama la dignidad, se esfuerza por ser libre,
respeta la libertad de los demás y piensa que el amor a la patria se demuestra
con el trabajo consciente y constante en pro de su mejoramiento integral.
Sigan, pues, tesoneros y tengan la plena convicción de que sus maestros
somos y seremos sus amigos. Recuerden también, que al igual que nosotros,
sus padres y la sociedad están pendientes de ustedes y esperan que sigan el
camino recto hacia un triunfo digno.
COMPAÑEROS MAESTROS:
Grande es sin duda, vuestra satisfacción en este día, como grande es la
responsabilidad de vuestra profesión.
Los futuros hombres de México, deben ser formados por hombres libres de
cadenas mentales y materiales; por maestros que abatan la duda y el
pesimismo; por hombres guías que señalen la meta por alcanzar; que sean
hábiles, intuitivos a la vez que observadores; estudiosos, plenos de amor y
42
energía en el desempeño de su labor; cultos y capaces de modelar la conducta
del educando.
Esa es vuestra misión sublime -sublime porque es creadora- y estamos seguros
de que nuestras autoridades, compenetradas de la importancia del maestro
como forjador de conciencias y modelador de juventudes, sabrán garantizar a
los de este instituto, una vida tranquila, sin la preocupación de problemas
económicos o por la seguridad en el trabajo, que los haga dedicarse por entero
a trabajar en favor del advenimiento de un gran Tecnológico en Zacatepec,
que sea orgullo de México.
C. DIRECTOR DE LA ESCUELA, ING. APOLINAR VALLADARES:
Dos años de trabajo en esta institución, apenas representan el alba de un día,
que ha de ser cada vez más brillante, a medida que sus resplandores vayan
iluminando los horizontes del saber humano.
Lo que hasta hoy se ha logrado en este tecnológico, es definitivo, porque
sienta las bases de su futuro; y ya lo he dicho, para ello, han venido a
converger las energías y la voluntad de cuantos aquí servimos, pero
incuestionablemente encausados por usted, que con su energía, constancia y
dinamismo, ha sabido llevar al tecnológico por la escala del progreso, cada
vez a niveles más altos.
Por mi conducto, reciba usted, el aplauso sincero de todos los maestros que a
su lado laboramos, en reconocimiento a su tino como director y a sus
esfuerzos como hombre de trabajo, que han de redundar en beneficios para el
alumnado y en prestigio para nuestra institución.
Sabemos de antemano, que se ha impuesto la obligación de no desmayar ni un
43
solo momento, para vencer todos los obstáculos y superar todos los problemas
que se presenten, y, al felicitarle por ello, le estamos diciendo también, que
todos seguiremos con usted, dispuestos al trabajo; que deseamos siga
laborando como hasta hoy, para contribuir eficientemente a formar la
humanidad del futuro, y que este día sea el anuncio de otros mejores para
nuestro tecnológico y para la educación nacional.
C. INGENIERO JESÚS MERINO FERNÁNDEZ:
Conocedores del esfuerzo que usted ha desarrollado por mejorar las
condiciones del Tecnológico, y testigos del interés conque sigue uno a uno los
progresos en él logrados, queremos manifestarle públicamente, en ocasión de
verle entre nosotros, que todos, maestros y alumnos, nos sentimos satisfechos
de su labor encomiosa y digna. Que siendo esta institución una escuela que
nace, y reconociendo en usted al hombre que en su preocupación por el
progreso no escatima esfuerzos; a la vez que le patentizamos nuestra gratitud
sincera, le decimos que el Tecnológico espera mucho de usted. Nuestras
palabras van llenas de franqueza, porque sabemos que su alto espíritu de
comprensión hacia los problemas materiales y técnicos que confrontamos, le
moverá a seguirnos brindando su apoyo franco y decidido como hasta aquí,
porque es deseo de todos, lograr que nuestro centro educativo se convierta en
un completo crisol de mexicanos útiles; que sea el abrevadero gigante que
nutra de ciencia técnica al sur de la República. Que los hijos de esta
institución, sean quienes, cabalgando en los pegasos de la inteligencia y el
trabajo, transformen en un futuro no lejano, la fisonomía de esta región que en
ellos hoy cifra su esperanza.
44
Tenemos fe, en que usted seguirá siendo en Zacatepec, el arquitecto de la pa-
labra y del pensamiento del Lic. Adolfo López Mateos, cuando dice que,
"Fortalezcamos a la juventud, porque una juventud deformada no podrá servir
a México".
Permítanos contar pues, con su mano abierta, porque solamente así, con el
concurso de esfuerzos y de voluntades unidas, seguiremos teniendo la
satisfacción de que estamos cumpliendo, para que de todos sea el orgullo,
cuando cada día, más digna y más honrada, veamos que sigue flotando, sobre
el cielo limpio y luminoso de Morelos, la Bandera de México.
45
Bienvenida al nuevo año escolar.
Discurso pronunciado en la Inauguración de cursos del ITRZ
el 3 de Febrero de 1964, en Zacatepec, Mor.
SEÑORAS Y SEÑORES,
JÓVENES ALUMNOS:
Me honra traer el encargo de saludarles, en nombre de la Dirección de esta
Institución y de todos los que laboramos en ella. Deseo que mi voz sea digna
de este momento; que logre elevarse en su expresión al estar frente a ustedes,
porque son ustedes símbolo de lo grande, porque ustedes son ¡Nuestra Patria
futura!... Hoy, la patria les otorga el derecho a educarse y les abre las puertas
de este Instituto Tecnológico. Ojalá, que se hayan detenido a reflexionar
alguna vez, sobre lo que este derecho significa; sobre el precio que a través de
los siglos han pagado los forjadores de la historia, para darnos sin tasa los
legados que ahora disfrutamos.
Hemos de entender, que todo lo que la civilización y la cultura nos brinde en
la actualidad, es la resultante de una sucesión interminable de investigaciones
y experiencias; de estudio y de trabajo constantes; que las libertades y los
derechos de que gozamos hoy, han costado revoluciones y sacrificios: años de
lucha y sangre de héroes; que cada generación de todas las que nos han
precedido, algo nuevo han dejado para acrecentar el acervo cultural que
nosotros recibimos como herencia; que las garantías existentes para el niño y
el joven, el hombre y la mujer, no son un regalo, ni han surgido por
casualidad: son los ideales por los que lucharon ayer nuestros padres y
nuestros abuelos y que se consolidan hoy en nuestras instituciones, para irse
trocando poco a poco en realidades.
46
Si todo esto lo tenemos presente, con facilidad comprenderemos cuán grande
es la responsabilidad que juntos compartimos: la de conservar y aumentar ese
patrimonio inestimable recibido de nuestros mayores; ¿cómo?, cumpliendo
con nuestro deber, que es lo único que la patria reclama. En este caso,
cumpliendo, ustedes, como estudiantes, nosotros, como maestros. Por eso, en
esta ceremonia de iniciación de cursos, mis palabras pretenden ser la
estimuladora salutación de quienes tenemos fe en ustedes, almas nuevas,
enjambre de alegrías y bandada de ensueños, que acuden a la escuela para
fortalecerse, antes de salir al encuentro del futuro que aguarda.
Esperamos, que cual surcos que se abren en la fecunda tierra, sepan beber la
savia que forja porvenires; que hagan fructificar los granos de esperanza que,
infatigablemente, irán depositando con cariño cada uno de sus maestros.
Queremos, que tengan conciencia de lo que ser estudiante significa, de lo que
el estudio reclama de ustedes, para bien de ustedes mismos; de que la juventud
no vuelve; de que hay que gastarla, pero sólo en obras que perduren... Ustedes
que apenas viven su adolescencia, que están despertando a la vida, tienen todo
el vigor que se transforma en ímpetu que eleva, toda la pujanza que hace nacer
el genio de la fuerza creadora; pero claro, cuando se sabe aparejar a esos
dones incomparables, la constancia que dá la voluntad.
Sean pues bienvenidos a esta institución que les tiende los brazos y les
concede el título de estudiantes. Sean dignos de ese título. Aquí, encontrarán
ustedes la verdad de la ciencia, la ciencia milagrosa que rompe la crisálida del
oscurantismo que entorpece, para que libres, vuelen mañana, en pos de nuevos
faros para salvar tormentas; en pos de nuevo aliento para alcanzar justicia; en
pos de nueva vida... De nuevos horizontes.
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Aprovechen la oportunidad de forjarse un porvenir mejor. Aprovéchenla
ahora, para que no lamenten después su negligencia. Conserven la intención
de superarse que los trajo a esta escuela. Tienen al frente de ella, en la persona
del C. Ing. Federico Peña Aguirre, a un hombre de gran experiencia, de gran
capacidad, y, sobre todo, animado de gran interés y voluntad, por hacer que
esta institución llene plenamente su cometido. En él encontrarán siempre
comprensión y justicia a todos sus problemas, pero nunca, tolerancia al abuso,
ni a la falta de responsabilidad.
En el subdirector del plantel, Ing. Apolinar Valladares, encontrarán al maestro
dinámico y trabajador, comprensivo también, pero enérgico por naturaleza,
celoso de la disciplina y el cumplimiento.
En sus maestros, habrán de encontrar a los hombres guías, forjadores de
conciencias y modeladores de voluntades; todos ellos capaces, dispuestos a
dar su mejor esfuerzo para coadyuvar, entusiastas, a la completa preparación
que la escuela en su conjunto debe proporcionarles.
Al darles la enhorabuena por su ingreso, o reingreso a esta institución,
queremos dejar bien claro, que el éxito o el fracaso que en ella obtengan como
alumnos, dependerá en gran parte de ustedes. La escuela les proporciona los
medios necesarios para que salgan airosos; pongan ustedes su dedicación. Que
al concluir la jornada que hoy se inicia, no arrostren un baldón vergonzoso; al
contrario, que se lleven la satisfacción enorme, de estar cumpliendo con
ustedes mismos, de estar respondiendo a la confianza que les depositamos
nosotros, de estar honrando a sus padres en premio a sus esfuerzos, de estar
poniendo en alto el nombre del Tecnológico de Zacatepec que hoy los acoge,
49
Al Ejército.
Discurso pronunciado en Zacatepec Mor., el día 19 de febrero de 1964.
SEÑORAS Y SEÑORES,
HONORABLES MIEMBROS DEL EJÉRCITO MEXICANO :
Hace 14 años aproximadamente, por decreto presidencial del 22 de marzo de
1950, se creó el día del ejército, señalando la fecha del 19 de febrero para su
conmemoración en todo el país. Con tal motivo, hoy rendimos tributo de
gratitud y respeto a nuestras fuerzas armadas, con homenajes que representan
nuestro voto de confianza a los hombres cuya responsabilidad es guardar la
soberanía y el decoro nacionales.
Si deseamos explicarnos por qué el 19 de febrero ha sido instituido como día
del ejército, debemos hacer alusión a lo siguiente: el primer ejército que se
formó en nuestra patria, fue creado en 1761, por el virrey de la entonces
Nueva España, el marqués de Cruillas, acatando órdenes del emperador Carlos
III de España; pero ese ejército, por más de un siglo y medio, sólo representó
para nuestro pueblo, un órgano de represión contra sus derechos y
aspiraciones; sólo representó la fuerza bruta que exigía sumisión y obediencia;
sólo fue un instrumento puesto al servicio de los explotadores que durante
tanto tiempo vilipendiaron nuestra libertad, nuestra soberanía y nuestras más
elementales garantías.
El 19 de febrero de 1913, fecha en que el nefasto Victoriano Huerta hizo
prisioneros al Presidente Madero y al Vice-presidente Pino Suárez, Don
Venustiano Carranza, a la sazón gobernador del estado de Coahuila, hizo
saber a la nación el decreto de la misma fecha dictado por la legislatura de
50
aquella entidad, en que por una parte desconoció a Huerta como Jefe del
Ejecutivo y, por otra, se le concedieron a Carranza facultades extraordinarias
para armar fuerzas que coadyuvaran al sostenimiento del orden constitucional
en la República. En esa fecha, pues, nacía oficialmente el ejército actual como
un producto de la Revolución Mexicana, destinado primero a restablecer el
orden constitucional y posteriormente a resguardar nuestra soberanía y
nuestras instituciones. De ahí que el 19 de febrero sea Día del Ejército.
En esta fecha, pues, nuestro homenaje no es para el viejo ejército virreynal
que esclavizó a los indios conquistados sofocando con saña inaudita sus
manifestaciones de inconformidad plenas de justicia.
Este acto de reconocimiento, no es tampoco para el ejército realista que quiso,
inmisericorde, ahogar en sangre a los insurgentes gloriosos, que sostuvieron la
bandera de la independencia amparados solamente en su patriotismo sin
límite.
No estamos ofreciendo pleitesía, al ejército aquel, que traicionando a un
pueblo entero, quiso mantener a Iturbide en un trono oropelesco, que era la
negación de once años de lucha llenos de heroísmo y sacrificios.
No estamos rindiendo culto al ejército conservador que durante tres décadas
sirvió de apoyo a quienes atentaron contra la justicia social que reclamaba un
pueblo inerme cansado de luchar inútilmente engañado por Bustamente y por
Santa Anna.
No son nuestras loas para el ejército que hace 100 años respaldó a un
archiduque en su efímero imperio, desconociendo la legalidad de la República.
No aplaudimos en este acto, al ejército criminal que en Pinos Altos y en
51
Cananea, en Puebla y en Río Blanco, en Yucatán y en Jalisco asesinara
obreros y campesinos para reprimir los brotes de su inconformidad contra la
dictadura porfirista y sus oprobios.
No rendimos tributo al ejército traidor de la Revolución que se entregó a
caciques y burgueses de la camarilla del chacal sanguinario que asesinó a
Madero.
En una palabra, nuestro homenaje no es para el ejército opresor que nació en
1761 con el Virrey de Cruillas y murió despedazado en 1914, al serle
impuestos por Obregón los tratados de Teoloyucan con que se disolvió.
Nuestra admiración y respeto, es para el ejército nuevo que surge de la
Revolución Mexicana, oficialmente el 19 de febrero de 1913, para el ejército
que restauró el orden constitucional; para el ejército humanizado que se
convierte en brigada de salvamento de vidas y de bienes en las inundaciones,
temblores y tragedias nacionales; para el ejército disciplinado que sirve a las
causas del pueblo; para el ejército consciente que resguarda la libertad y la
justicia, que vela por nuestra integridad nacional y protege el honor y el
decoro de la Patria.
Por todo lo anterior, deseamos en este día, que cada soldado, cada miembro
del ejército emanado de la Revolución, al recibir nuestro homenaje cálido,
tenga presentes las páginas de gloria que escribieron Hidalgo, Morelos y
Guerrero, pues son depositarios de la responsabilidad que implica velar por la
libertad que ellos forjaron.
Esperamos, al tributarles nuestra gratitud, que el espíritu de los Aguiluchos en
Chapultepec, el de Zaragoza en Puebla y el de Escobedo en Querétaro,
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permanezca latente en sus corazones, para fortalecerlos en la defensa de
nuestra soberanía.
Queremos, al reiterarles nuestra confianza, que el ejemplo de los héroes Juárez
y Carranza, les sirva como guía luminosa, en el amparo que deben dar a las
instituciones que nos legaron.
Contamos, al felicitarlos en su día, con que, la frase inmortal de Damián
Carmona, les dará la presencia de ánimo de un creyente, en el fiel
cumplimiento de su deber, y…
Confiamos, por último, en que, como cumple a todo buen mexicano, sabrán
responder, con su vida, si es preciso, de que se conserven inmaculados los
colores de la Bandera Nacional, síntesis flamígera de nuestra historia Patria,
cuya custodia les ha sido encomendada.
Salud.
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A Madero y Zapata.
Discurso pronunciado por un alumno de nivel secundaria del ITRZ,
galardonado como Campeón Estatal de Oratoria en 1964.
SEÑORAS Y SEÑORES:
HONORABLE JURADO CALIFICADOR, RESPETABLE PÚBLICO:
Esta justa de la palabra es una prueba de nuestros afanes, de nuestra búsqueda
permanente, de nuestra fe en nosotros mismos y en el destino de México.
El tema que debo abordar es "Emiliano Zapata y Francisco I. Madero".
Para hablar de estos dos héroes quisiera tener una montaña por tribuna, y que
sus nombres rodaran de cumbre en cumbre, como sus ecos que van resonando
sobre los tumbos violentos de la historia.
Los pueblos son el crisol en que se templan los héroes, y los héroes son las
puntas de lanza de los pueblos; hombres cuyas vidas le han dado sentido a una
época; los que han querido echar a andar el mundo y levantarlo en sus brazos;
los que han vivido para redimir; los que han realizado hechos extraordinarios
en beneficio de los demás, al precio de su propia existencia.
Rango de héroes han alcanzado en México, Emiliano Zapata y Francisco I.
Madero.
Héroe de corrido y leyenda es la figura de Emiliano Zapata, quien surgido del
barbecho morelense y crucificado entre dos cartucheras, se hizo Cristo a la
Jineta, y con su carabina dio los sermones para los desamparados, y montó el
caballo de la gloria luchando por la tierra, y exigió la justicia a fogonazos,
porque esa era la única realidad de la justicia.
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Héroe de la no reelección es la figura de Francisco I. Madero, político surgido
de las haciendas del norte mexicano y de las universidades europeas, para
encabezar el movimiento armado que derribó al dictador Porfirio Díaz.
Tanto Zapata como Madero lucharon por defender este país nuestro sumido
entonces en la opresión y en la pobreza.
Lucharon por la patria traicionada de su tiempo, pero también por su México
del mañana, que es el México de hoy.
No obstante que al principio lucharon los dos contra el gobierno de Don
Porfirio, después se distanciaron y siguieron diferentes caminos.
Las coincidencias y semejanzas entre Zapata y Madero son muy pocas:
Tanto uno como otro fueron caudillos de la Revolución.
Madero luchó por un plan, el Plan de San Luís. Zapata también luchó por un
plan, el Plan de Ayala.
Madero fue traicionado y asesinado por Victoriano Huerta.
Zapata fue traicionado y asesinado por Guajardo.
Los nombres de los dos están escritos con letras de oro en el recinto del poder
legislativo.
Las diferencias entre Zapata y Madero son muchas:
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A Madero le importaba la política, a Zapata le importaba la tierra.
Madero era un rico hacendado del norte; Zapata era un charro, amante del
campo suriano.
Madero al llegar a la Presidencia, no cumplió su promesa de que las tierras
monopolizadas por los hacendados se repartieran a los campesinos. Zapata
lanzó el Plan de Ayala para luchar con las armas en la mano hasta obligar a los
hacendados a devolver las tierras que les habían quitado a los hombres del
campo, y lo cumplió.
Madero quería estar bien con los políticos.
Zapata quería cumplirle a quienes trabajaban la tierra.
Madero desde el palacio nacional, combatió ferozmente a Zapata con el
ejército federal al mando de Victoriano Huerta, quien incendió, arrasó y
masacró los pueblos de Morelos, llenándolos de destrucción y muerte. Zapata,
al frente de los campesinos insurrectos, enfrentó la lucha contra Madero,
incendió las haciendas y repartió la tierra, convirtiendo las montañas del sur
en sus fortalezas.
Madero fue a la Revolución por motivos políticos. Zapata le dio contenido
social a la Revolución peleado por los pobres.
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El lema de Francisco I. Madero era “Sufragio efectivo. No reelección”. El
lema de Emiliano Zapata era "Tierra y Libertad".
Madero fue un hacendado que encabezó una revolución burguesa contra la
reelección, y los políticos acabaron burlándose de él. Zapata fue un guerrillero
que con sólo su nombre hacia temblar de pánico a los políticos de la ciudad.
Madero era un hombre culto, pero cándido y confiado, entregado a los
políticos porfiristas. Zapata era un hombre rudo, pero desconfiado y suspicaz,
cobijado por el amor y el respeto del pueblo.
Madero se apoyaba en el ejército federal que heredó de don Porfirio. Zapata se
apoyaba en el Ejército Libertador del Sur que él formó con los campesinos.
Madero luchó contra un presidente, contra Díaz. Zapata luchó contra el
presidente Díaz, contra el presidente De la Barra, contra el presidente Madero,
contra el presidente Huerta, contra el presidente Eulalio Gutiérrez y contra el
presidente Carranza.
Madero perdió la vida en 1913, en la Cd. de México, engañado y traicionado
por los porfiristas en los que confió. Zapata continuó luchando hasta 1919 en
que perdió la vida en Chinameca, por redimir a los campesinos.
Madero fue llamado “Mártir de la Democracia”. Zapata fue llamado "Caudillo
del Agrarismo".
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Compañeros estudiantes:
Estudiemos con pasión la historia de México, penetremos en su sentido
fundamental y en sus lecciones más valiosas; armémonos con sus enseñanzas
y partiendo de ahí, inspirados en ella, unámonos a la gran empresa de crear
una historia nueva, la historia de un México superior, más moderno, más justo,
más libre...
No olvidemos que somos parte de este pueblo, donde hay hombres que dejan
su patria para irse al otro lado en busca de sustento.
De este pueblo de campesinos que aún trabajan la tierra que no es suya y
comparten el hambre con sus hijos.
De este pueblo de obreros que aún se ven engañados por las falsas promesas
de sus líderes y ven pasar su salario como agua por sus manos.
De este pueblo de maestros abrumados de deudas.
De este pueblo de pequeños comerciantes arruinados por tantas crisis
económicas y rematados por funcionarios voraces.
De este pueblo de profesionistas jóvenes que salen de las aulas con sus títulos,
llenos de esperanza, para encontrarse con las puertas cerradas y el desempleo.
De este pueblo que ve cómo se destinan miles de millones de pesos para
campañas políticas en las que piden su voto que no será efectivo. Donde los
que gobiernan son unos cuantos ricos, y los que sólo votan son millones y
millones de pobres.
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Que sobre el caos y la anarquía reinantes, la juventud deje de ser tan sólo la
esperanza, para convertirse en realidad viva y actuante. Que con la sangre de
los héroes como Zapata, que aún fluye incontenible en nuestras venas
morelenses, participemos en la hora presente, para superar la miseria, la
ignorancia y la inseguridad.
Madero cometió muchos errores, como no haber licenciado al ejercito federal;
como no haberse apoyado en los ejércitos que lo hicieron triunfar (el de Villa
y el de Zapata); como no haberse sacudido a los políticos porfiristas; como
haber combatido a Zapata; como haberle dado el mando del ejército a Huerta;
pero habrá que reconocerle que era un hombre muy valiente y bien
intencionado.
Zapata, fue el hombre más limpio de la Revolución; fiel a la causa de los
desamparados hasta la muerte, uno de los hombrees más famosos del mundo
que hasta la fecha sigue inspirando movimientos sociales de reivindicación
que llevan su nombre.
Estudiemos ahora, queridos compañeros, para luego luchar por construir el
futuro, y que el sacrificio de Zapata y de Madero, nos presidan. He dicho.
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Clausura de curso.
Discurso pronunciado en el Instituto Tecnológico Regional No. 9
de Zacatepec, Mor., el 28 de noviembre de 1964.en la clausura de cursos.
SEÑORAS Y SEÑORES,
Señoritas y jóvenes que integran la II generación de alumnos de este Instituto:
Me honra la distinción de traer en mis palabras, todo el cariño que los
maestros del Tecnológico sentimos hacia ustedes, y la emoción de ver que esta
despedida, triste por ser despedida, encierra al mismo tiempo, el feliz
acontecimiento de ver concluida una jornada de trabajo fecundo.
Temo sin embargo, que aún sintiendo como siento lo que quisiera decir, mi
palabra no alcanzará a describir las emociones que hoy conmueven el alma y
hacen latir con más fuerza el corazón.
Esta noche, saturada de evocaciones para ustedes y para nosotros, al volver la
mirada y sentirnos tan cerca del pasado, fácilmente podríamos hacer un
balance de nuestras realizaciones. Este mismo acto podría ser ese balance.
Ustedes hace tres años pisaban por primera vez los umbrales de esta escuela
ávidos de saber; hoy, la campana del tiempo anuncia su partida: no son todos
los que ingresaron entonces, pero sí, y de eso estoy seguro, son los mejores,
son la II Generación que vuela de este nido hacia nuevos horizontes; son la
vanguardia de esta escuela, que sale ya al encuentro de un futuro cargado de
promesas. Nosotros, al despedirlos, nos sentimos embargados de alegría y
esperanza. De alegría, porque los vemos alcanzar con éxito una meta trazada.
De esperanza, porque mejor preparados que cuando llegaron, están prestos a
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iniciar la conquista de una tercera etapa de la educación, o bien, a incorporarse
en las filas de los trabajadores; pero ahí, donde la vida los ponga, habrán de
ser útiles al hogar y a la patria, convertidos como estudiantes o trabajadores,
en fuerza vigorosa que luche por hacer cada vez más real, el sueño de un
México mejor. ¡Esa es nuestra esperanza!
Deseamos que al irse lleven presente lo que tantas veces les repetimos en el
aula: la Juventud por su propia naturaleza es dinámica, inquieta, batalladora,
entusiasta y valiente. Pero esas virtudes deben ponerse al servicio de las
causas más nobles, de los más grandes ideales, de los más preclaros propósitos
para alcanzar el triunfo en la vida. Ustedes que tienen la dicha de ser jóvenes,
recuérdenlo y triunfen; pero no olviden: triunfar en la vida no es llenar las
arcas de riqueza. Ni vivir de fiesta. Triunfar no es ser poderoso. Triunfar es
algo más que eso; triunfar en la vida es ennoblecer el espíritu, es sentirse útil,
es servir a los demás, es poder caminar con la frente alta y la satisfacción de
proyectar nuestra propia existencia hacia otros seres.
Se precisa entonces, una clara luz en la mente y una inquebrantable fuerza de
voluntad para que la adversidad no nos quebrante la confianza, al contrario,
que sirva para fortalecer el afán de triunfo.
Hoy, al decirles "hasta luego", queremos también que sea la oportunidad de
darles un último consejo:
Sean prudentes. Manifiesten su carácter con acciones más que con palabras.
Sean alegres, que si ustedes quieren, encontrarán alegría en las cosas, estará en
ustedes mismos.
Cultiven la amistad y sean tenaces en sus propósitos. Alienten ideales claros y
bien definidos, que un ideal es lo mejor que puede tenerse y por cuya
realización se debe luchar.
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Jóvenes alumnos:
Al partir de la escuela, nosotros sabemos lo que sienten: no quisieran dejarla
porque la aman; pero es necesario. ¡Sigan adelante!. La escuela, y sus padres,
y la sociedad, estarán pendientes del camino que tomen.
Si de algo puede servirles, llévense la seguridad de que sus maestros somos y
seguiremos siendo sus amigos, sencillamente porque con ustedes, ya lo dije
antes, se va una esperanza que forjamos con parte de nuestra vida misma.
Sabemos que muchos de ustedes tornarán pronto para seguir estudiando en
esta escuela. De los que no, pensamos que habrá quienes la frecuenten y hasta
la fortalezcan de alguna forma; otros quizá únicamente la visitarán alguna vez
y posiblemente varios no vuelven nunca. Pero de una cosa estamos seguros, de
que todos absolutamente, dondequiera que estén, habrán de recordarla y ojalá
sea siempre con cariño.
Vayan pues al encuentro del mundo y triunfen.
Sean buenos hombres, sean buenas mujeres, sean buenos ciudadanos y
mexicanos dignos.
Que de aquí en adelante como dijera el Sr. Kennedy, "Ya no pregunten qué es
lo que la Patria puede hacer por ustedes, sino qué pueden hacer ustedes por la
Patria".
Felicidades muchachos.
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Bienvenida.
Discurso pronunciado en el ITRZ, el 13 de noviembre de 1965.
SEÑORAS Y SEÑORES:
C. LIC. AGUSTÍN YÁNEZ, SECRETARIO DE EDUCACIÓN PÚBLICA.
C. LIC. EMILIO RIVAPALACIO, GOBERNADOR CONSTITUCIONAL DEL ESTADO.
C. ING. VÍCTOR BRAVO AHUJA, SUB-SECRETARIO DE ENSEÑANZA TÉCNICO
SUPERIOR.
C. ING. ALEJANDRO GUILLOT, DIRECTOR GENERAL DE ENSEÑANZAS
TECNOLÓGICAS, IND. Y COM.
Por encargo expreso del Lic. Marco Antonio Muñoz, Presidente de la Junta
Directiva de este Instituto, y del Ing. Federico Peña Aguirre, Director del
mismo, traigo para ustedes, el saludo más cordial de los alumnos y los
trabajadores de este plantel, que, en este momento, vemos en ustedes a
personajes distinguidos, que lo son sencillamente por la gran responsabilidad
que tienen de servir al pueblo, porque hoy se acercan a este recinto para
estrechar vínculos, palpar realidades, y ser testigos de los primeros frutos que
empieza a rendir esta escuela acrisoladora de esperanzas.
Saludamos en ustedes a los hombres de trabajo que con determinación y
cariño, continúan la obra que en materia de educación técnica inició el
Presidente Cárdenas al fundar el Instituto Politécnico, y traducimos su
presencia en este acto como interés por la educación de las recientes
generaciones; de estas almas nuevas, de las que la Patria espera su mejor
esfuerzo para ser más libre desde ahora, razón por la que, brindarles la
oportunidad de prepararse y empeñarnos en ello, seguirá siendo uno de los
soportes en que se asiente la estructura del mañana de México, que desde ayer
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estamos construyendo y desde hoy estamos viviendo. Estamos convencidos de
que, sólo mediante el trabajo y la educación, alcanzaremos las metas del
proyecto de país que nos hemos trazado, hasta transformar todos los "pueblos
de mujeres enlutadas" que un día pintara la pluma del escritor Agustín Yáñez
y que aún pululan en el mapa, en pueblos con nueva fisonomía, esto es: hasta
que logremos que cada hombre y cada mujer, de todos los que habitan nuestro
territorio, sepan cual es su sitio en la sociedad y trabajen para engrandecerla,
libres ya de las cadenas mentales que prohíjan supersticiones y fanatismos,
prejuicios y explotación, y los estancan en la miseria, la insalubridad y la
ignominia.
Apreciamos en cuanto vale, el tiempo que le brindan a esta institución, no
desatendiendo sus ocupaciones, sino por atenderlas mejor, y al ofrecer a
ustedes los brazos abiertos de esta escuela y de este pueblo para recibirlos,
deseamos que su estancia entre nosotros les resulte grata y que a este Instituto
Tecnológico le resulte significativo y perdurable el recuerdo que aquí dejen de
su trascendental visita.
Señoras y Señores:
¡Sean ustedes bienvenidos! ¡Están en su casa!.
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Primera piedra.
Palabras pronunciadas el 13 de febrero de 1966 en el ITRZ
al colocarse la primera piedra de la biblioteca.
SEÑORAS Y SEÑORES,
C. LIC. EMILIO RIVAPALACIO MORALES,
GOBERNADOR CONSTITUCIONAL DEL ESTADO DE MORELOS:
Me dirijo a usted en especial, para presentarle el saludo respetuoso de los
alumnos del Instituto Tecnológico Regional Número 9 de este lugar, quienes
aplauden este acto en que se inicia la construcción de una biblioteca pública; -
una ceremonia que garantiza, con la presencia de usted, la próxima apertura de
tan indispensable centro de estudios y de superación, pues en las bibliotecas -
perdura la imagen y el ingenio del conocimiento de los hombres, y en ésta,
que hoy empieza a levantarse con una piedra, transcurrirá la juventud
estudiosa con la satisfacción íntima que dan los libros, que, como dijera
Alejandro Smith “constituyen un mundo mejor dentro del mundo”.
Reciba, señor gobernador, la gratitud anticipada del estudiantado técnico de
esta región, que reconoce en usted al gobernante que con hechos tangibles
demuestra su preocupación por atender las necesidades y demandas del
pueblo.
Hoy una piedra es símbolo del compromiso que contrae su gobierno; que
mañana merecerá una placa de testimonio del compromiso cumplido.
Salud.
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Apoyo a Rubén Román Sánchez.
Discurso pronunciado en la plaza de Tlaltizapán, Mor., el 25 de marzo de 1967.
SEÑORAS Y SEÑORES:
Apenas el pasado miércoles 21 de marzo, el Presidente de la República, Lic.
Luís Echeverría Álvarez, declaró que no debe ocultarse la verdad, por cruda
que parezca. Y la verdad en materia política, señoras y señores de Tlaltizapán,
es que existe indiferencia y apatía por las cuestiones electorales; que es
mínimo el interés por ejercer los derechos y los deberes ciudadanos y que sin
la participación abierta y efectiva del pueblo, sin la participación de los
ciudadanos adultos y de los ciudadanos jóvenes, de los ciudadanos hombres y
de las ciudadanas mujeres, la democracia seguirá siendo un simple mito.
Porque no puede haber democracia donde los gobernantes son impuestos,
donde los diputados no representan a nadie, donde las leyes no se cumplen y
las autoridades no hacen que se cumplan.
Tal vez por eso el presidente viene hablando de apertura democrática. Tal vez
por eso el presidente está pidiendo la crítica, como medio para crear una
conciencia cívica. Tal vez por eso el presidente está diciendo que es necesaria
la oposición, como medio efectivo de superarnos políticamente, de darle
mayor valor al sufragio y de conocer mejor la verdadera voluntad del pueblo.
Estoy consciente de todo eso al dirigirme a ustedes, para decirles que el
Partido Revolucionario Institucional, cumpliendo con la parte que le
corresponde como partido político, postula la candidatura del C. Profr. Rubén
Román Sánchez, para diputado por este 4º Distrito Electoral.
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Pero deseo aclarar, que cuando hablo del PRI, lo hago pensando en que los
Principios Revolucionarios que sostiene su ideología deben tomar vigencia
histórica en los hechos, para que se borre la imagen del PRI que han
desprestigiado los oportunistas y los pseudorevolucionarios, tomándolo como
bandera de sus personales intereses, como pantalla de la burguesía, pues por
ese camino acabará apartado de las masas populares y condenado por la
historia.
Cuando hablo del PRI lo hago pensando que el partido debe ser ya, verdadero
instrumento del pueblo, para llevar al poder a sus legítimos representantes, y
dejar de ser el PRI con que los demagogos y claudicantes han querido hacer o
han hecho burla del pueblo. Si el partido no se independiza del gobierno y de
los ricos acabará, por perder la confianza del pueblo y por no representar a
nadie que no sea a los comerciantes, a los banqueros y a los industriales; y
estas verdades las expreso aquí, públicamente, por respeto a ustedes, a quienes
no se les engaña, por respeto a mí mismo y como una esperanza de que se
mejoren las instituciones.
Yo que no vivo de la política, al pedir el voto de ustedes para el Profr. Rubén
Román Sánchez, lo hago con la satisfacción de que no se trata de un
advenedizo ni de un farsante, sino de un hombre que ustedes conocen y que ha
probado ampliamente su capacidad para servir al pueblo. O díganlo si no, los
que saben que aquí en Tlaltizapán, el Profr. Rubén Román Sánchez fue
fundador de la escuela secundaria, cuando los profesores no cobraban un solo
centavo, escuela que se convirtió en la secundaria donde hoy se preparan las
nuevas juventudes de este pueblo zapatista; escuela que aún conserva el cariño
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del Prof.. Román Sánchez, quien a últimas fechas, en su carácter de Presidente
Municipal de Jojutla, la dotó de equipo didáctico y de oficina.
Digan si no es merecedor de representar a este distrito, el hombre que supo
darle prestigio y dignidad a la Escuela Preparatoria de Jojutla, cuando estuvo
al frente de ella como director, logrando que se construyera el nuevo edificio
en que actualmente funciona.
Digan si no tiene méritos suficientes para ser candidato a diputado, el profesor
Rubén Román Sánchez, cuando al frente de los destinos de Jojutla como
autoridad municipal, impulsó claramente su desarrollo dejando al municipio
todo, en pleno proceso de transformación.
Por todo esto, al venir ante ustedes no lo hace únicamente para pedirles su
apoyo en las urnas electorales el próximo mes de abril, sino también, para
escuchar sus inquietudes, para conocer sus necesidades, para que planteen sus
problemas de viva voz; para que el nuevo candidato los haga suyos, aceptando
el compromiso de que, con el sufragio de ustedes, al llegar al puesto para el
que está nominado, sabrá responder, como siempre lo ha hecho, a la confianza
que el pueblo le brinda, sin más limitaciones que las de su propia capacidad, y
sin más interés que el de servir al pueblo del que ha surgido, al que se debe y
al que corresponde, ahora como siempre, decir la última palabra.
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Discurso pronunciado el 30 de junio de 1967 en la clausura de cursos del ITRZ
SEÑORAS Y SEÑORES.
ESTIMADOS ALUMNOS:
Jóvenes integrantes de la primera generación de técnicos, de la 3ª de
bachilleres y la 5ª de Secundaria que en esta ceremonia entrega a la patria el
Instituto Tecnológico Regional Núm. 9 de Zacatepec, Morelos.
Hace cien años, Juárez salvó a la republica, invadida y usurpada por la
ambición imperialista. Él y los hombres de su generación, cumplieron su
deber de mexicanos dignos, y nos entregaron la patria que Hidalgo y Morelos
hicieron libre, más libre y soberana.
Hace 50 años, el Gobierno surgido de la eclosión sangrienta que envolvió a
todo México, que estremeció esta tierra con la proclama ardiente de Emiliano
Zapata, nos entregaba un código supremo, cual fórmula de paz y crisol de
justicia, que señalaba el rumbo para nuestro futuro.
Hoy que estamos en paz en esta casa grande, construida con sangre y
apuntalada con siglos de heroísmos y luchas; por habitar en ella, a ella nos
debemos, y no hemos de esperar otra vez invasiones ni más revoluciones para
cumplir con ella. ¡Impulsar su progreso es la tarea presente! Es la tarea de
ustedes (y ahí podrán ser héroes, como dijera el joven orador) esa es al tarea
nuestra. Es la tarea del pueblo.
Por eso, nuestra determinación de levantar generaciones de hombres sanos y
fuertes, hombres que sean concientes de todos sus derechos y sus
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obligaciones, hombres bien preparados; técnicamente capaces de afrontar las
diversas tareas del progreso de México; éticamente capaces de conservar
siempre la dignidad humana.
Queremos, aquí, como en todos los ámbitos del país, establecer las bases,
oportunidades y condiciones para la natural selección de las aptitudes, para la
más adecuada división del trabajo, para la especialización y profesionalización
de las inclinaciones individuales.
Queremos forjar los cuadros dirigentes del progreso de la vida institucional de
México: queremos forjar los trabajadores calificados, los técnicos, los
profesionales, pero también los artistas, los conductores de masas y los
gobernantes.
Ese es nuestro propósito y en ello estamos empeñados, y afortunadamente lo
vamos logrando con el concurso de los propios interesados; con el concurso de
ustedes los nuevos hombres.
Al haber terminado sus estudios poseen todas las armas para salir airosos,
cada cual en su nivel; sólo falta que aporten lo que les corresponde en
determinación.
A manera de estímulo, me complace decirles que este, nuestro Instituto, con
legítimo orgullo se siente satisfecho de tener comprobado, que alumnos
egresados de sus aulas hacen honor a los conocimientos que les acreditó,
siendo sobresalientes en cursos superiores.
Otros trabajando ya, sirviendo a este instituto del que hace algunos años
fueron alumnos.
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Lo mismo esperamos de ustedes. Al partir de esta escuela, sean como el
alpinista que busca las alturas. No teman los abismos, usen bien el equipo que
aquí les entregamos y, esquiven los derrumbes, escalen los picachos hasta
alcanzar la cima, hasta pisar la cúspide, y ahí claven su bandera. Que flote en
la más alta cumbre, cumbre de cumplimiento, de constancia y honradez; de
dinamismo, de trabajo y esfuerzo…
Vayan pues al encuentro del mundo y triunfen. Sean buenos hombres. Sean
buenas mujeres. Sean buenos ciudadanos y mexicanos dignos.
Vayan en pos del éxito y alcáncenlo que también será nuestro. Y lo más
importante: será un triunfo de México.
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A Hidalgo.
Discurso pronunciado el 16 de septiembre de 1967, en Jojutla, Mor.
SEÑORAS Y SEÑORES:
Cuando en 1810 corrió por todo México la noticia de que un cura había osado
rebelarse contra el gobierno; que arrastraba tras de sí una horda descomunal,
compuesta principalmente por indios, todo el país se estremeció.
Los obispos de México, Michoacán, Oaxaca y Tlaxcala, no tardaron en lanzar
excomuniones y edictos en contra de Miguel Hidalgo, el cura rebelde. Y con
las excomuniones llovieron las injurias. Un fraile en un templo de Guanajuato
vomitó estas palabras: "CURA MERCENARIO, MONSTRUO DE
EXTRAÑA FEROCIDAD, IMPÍO, ENEMIGO DE DIOS Y DE LOS
HOMBRES QUE CONCIBIÓ EL ABOMINABLE FETO DE lA
INDEPENDENCIA". Todos los obispos lo excomulgaron y todos lo
maldijeron en sus excomuniones.
Las autoridades civiles, aliadas a la iglesia, desataron una implacable
persecución contra Hidalgo y sus partidarios, y cubrieron todo el país de
propaganda contra el movimiento libertario. Calificaron a Hidalgo como un
jefe de bandidos, y a sus seguidores como una turba de malvados.
Pero siempre ha sucedido lo mismo contra los que se rebelan: se les declara
fuera de la ley, se les llama locos con ideas exóticas, se les calumnia y se les
persigue.
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Desde que apareció el primer ladrón que dijo: "ESTE PEDAZO DE TIERRA
ES MÍO", aparecieron los explotadores, y desde entonces sucede lo mismo
cuando se rebelan los explotados.
Los poderosos, desde que existen, han tratado de moldear a su antojo la
inteligencia humana; han tratado siempre de amedrentar al pobre con el miedo
al infierno, con el látigo, con el calabozo, con la persecución y con la muerte.
De ahí deriva el respeto a los de arriba: respeto al fraile que pide a los
hombres resignación al sufrimiento en esta vida, para que sean felices cuando
estén muertos; respeto al soldado que asesina impunemente; respeto al
gobernante que oprime; respeto al amo que vive del trabajo de los parias,
respeto al patrón que explota al obrero y al campesino, respeto al que manda,
respeto a las leyes que sólo benefician al rico y perjudican al pobre... y esos
señores que buscan se les respete hablan siempre en nombre del orden y la
paz.
Miguel Hidalgo y Costilla estuvo contra ese orden, contra ese respeto y esa
paz y proclamó la guerra; porque predicar la paz cuando el tirano nos
deshonra imponiéndonos su voluntad; predicar la paz cuando el rico nos
extorsiona hasta convertirnos en sus esclavos; cuando el Gobierno y la
Burguesía y el Clero matan toda aspiración y toda esperanza; predicar la paz
en tales circunstancias es cobarde, es vil, es criminal.
La paz con cadenas es una afrenta que debe rechazarse. La paz en que se
prostituye el ciudadano, (no importa la época ni la paz de que se trate), séase
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la paz de los faraones, como la paz de los césares; cualquier paz, ni es
impuesta con la represión, maldita sea.
Contra esa paz se han rebelado siempre los pueblos, contra esa paz se ha ido a
la lucha y se ha dado la vida, porque la muerte en la lucha es más dulce que la
vida en medio de la opresión.
Hidalgo es ahora un héroe, porque fue un rebelde, y fue un rebelde porque la
rebelión es un derecho de los hombres y de los pueblos; porque la rebeldía es
indispensable cuando se trata de romper los obstáculos que se oponen al
derecho de vivir.
Desde Prometeo en la mitología griega hasta Emiliano Zapata en la realidad
de México, los rebeldes han hecho avanzar a la humanidad, levantando a la
plebe. Pero no a la plebe de los faraones, mustia y doliente; no a la plebe de
los césares abyecta y servil; no a la plebe que bate palmas al paso de los
opresores. Sino a la plebe rebelde al yugo; la plebe de Espartaco que luchó
contra la esclavitud; la plebe que con CAMILO DESMOULlNS aplastó la
Bastilla, la plebe que con Hidalgo incendió Granaditas.
Cuando un pueblo ya no espera que descienda a algún Sinaí la palabra de
Dios, de ese mismo pueblo, de la masa esclava y enlodada, surgen los
rebeldes; y es entonces cuando se rompe el silencio con un grito de libertad
como el de Hidalgo.
Hidalgo dijo textualmente, aquella mañana del 16 de septiembre en Dolores:
“LLEGÓ EL MOMENTO DE NUESTRA EMANCIPACIÓN; HA SONADO
LA HORA DE NUESTRA LIBERTAD... POCAS HORAS ME FALTAN
74
PARA QUE ME VEÁIS MARCHAR A LA CABEZA DE LOS HOMBRES
QUE SE PRECIAN DE SER LIBRES. OS INVITO A CUMPLIR CON ESTE
DEBER. ¡VIVA lA ÁMERICA! ¡VIVA FERNANDO VII! ¡MUERA EL
MAL GOBIERNO!...”
Estas últimas palabras de Hidalgo deberían repetirse al rememorar el grito
cada 15 de septiembre “MUERA EL MAL GOBIERNO”, pero ningún
gobernante las dice.
Los timoratos y los hombres “serios” de hoy, que adoran a Cristo, son los
mismos que ayer lo condenaron y lo crucificaron por rebelde. Los que hoy
levantan estatuas a los hombres de genio, son los mismos que ayer los
persiguieron, los cargaron de cadenas o los echaron a la hoguera.
Los que torturaron a Galileo y le exigieron su retractación, hoy lo glorifican;
los que quemaron vivo a GIORDIANO BRUNO hoy lo admiran; los que
ahorcaron a John Brown, el generoso defensor de los negros, hoy lo llaman
libertador; los que llevaron la cicuta a los labios de Sócrates hoy admiran su
pensamiento; los que ayer condenaron, excomulgaron, degradaron y
decapitaron a Hidalgo hoy lo veneran.
Por eso nosotros, no venimos en nombre de ellos, sino en nombre del pueblo,
de los pobres, de los desposeídos, de los que Hidalgo quiso que fueran libres.
Nuestras palabras son para rendirle homenaje a ese gran maestro, al que
llamaron LIBERTINO, porque afirmaba que los soberanos eran unos
déspotas; le rendimos homenaje a ese cura, al que llamaron HEREJE, porque
75
enseñaba el derecho del hombre para pensar libremente y hablar sin
hipocresías y sin temores.
Le rendimos homenaje a ese rebelde egregio diciéndole al recordar su
sacrificio:
¡PERFECTO HIDALGO! Sublime cura pleno de fe, sacrificándote por el bien
ajeno hasta convertirte en símbolo eterno.
INMARCECIBLE HIDALGO, a quien quitaron los atuendos de sacerdote,
martirizándote para borrarte la tonsura, como si la coronilla la llevaran
siempre los más limpios y los más puros.
LUMINOSO HIDALGO, a quien sereno con las manos en el pecho,
dispararon pavoridos innumeras descargas.
ATLANTE HIDALGO, a quien cortaron la cabeza para exhibirla al pueblo en
infamante jaula, sólo para que se recordara, como la del Bautista, con límpida
veneración.
VENERABLE MAESTRO, señero albañil y constructor de un pueblo:
Lejanos ya del yugo y la picota, aún hay mexicanos que sufren falta de
libertad porque existen nuevas formas de opresión, pero tu sacrificio no ha
sido en vano, porque tu ejemplo sigue en pie.
Señoras y Señores:
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Quienes piensan que Hidalgo nos dio la libertad, están equivocados. Lo que
Hidalgo nos dio fue un camino; nos dio un ejemplo, nos quiso enseñar a ser
libres, porque la libertad no se da; la libertad hay que pelearla, hay que
hacerla, hay que ganársela todos los días.
Mientras exista la miseria, la insalubridad y la ignorancia de los más, frente a
la opulencia y el despotismo de los menos, no cabe duda que el ejemplo de
Hidalgo seguirá vigente y su grito de libertad nos estará diciendo que aún
quedan muchas alhóndigas que incendiar.
77
A Juárez.
18 de julio de 1968.
SEÑORAS Y SEÑORES:
Al conmemorar el ENEAGÉSIMO SEXTO ANIVERSARIO de la muerte del
BENEMÉRITO DE LAS AMÉRICAS, pretendo, como propósito
fundamental de mis palabras, honrar la memoria inconmensurable del patricio
cuya vida es lección permanente para la juventud, y con ella, la de los
HOMBRES DE LA REFORMA, mexicanos sin tacha que supieron llegar a
todos los sacrificios y realizaron todos los heroísmos, sin más interés, que el
interés supremo de crear una nación y liberar a un pueblo.
Benito Juárez, indio de raza pura, miserable habitante de la perdida sierra,
ignorante del idioma español hasta la pubertad; pequeño de cuerpo pero
gigantesco de espíritu, supo levantarse por encima de un destino negro,
destino que para nuestra vergüenza espera todavía a tantos pequeños indios
que pululan en los claros de los montes; supo reunir el DERECHO
VIVIENTE en el más puro y brillante grupo de hombres que ha dado la nación
por él forjada, para llevar a México al concierto de las naciones del mundo; a
un México débil, es cierto, pero fuerte en su derecho, igual que el indio que un
día bajó de la sierra para escalar el más alto sitial a que puede aspirar un
hombre: LA PRESENTACIÓN DE LA VERDAD, DE LA JUSTICIA Y EL
DERECHO.
Las generaciones de hoy, de mañana y de siempre, habremos de admirar la
inquebrantable firmeza de Juárez, porque no se dejó intimidar en ningún
momento, ni corromper, ni desalentar. Era su temperamento, el propio del
78
indio caracterizado por su calma de obelisco con la suprema cualidad de saber
esperar: le faltaban nervios como a las piedras, y sin embargo, le sobraba
voluntad como a las tempestades.
En el Gobierno de Oaxaca, Juárez fue un Patriarca inimitable, un verdadero
pastor apostólico de ovejas amadas y tiernas.
En el Ministerio de Don Juan Álvarez, Juárez fue un liberal firme, valiente,
reformista.
En Veracruz, Juárez fue un revolucionario imponente por su impasibilidad,
por su resolución, por lo gigantesco de las leyes que amparaba con su fe, con
su autoridad, con su honradez, con sus principios inquebrantables.
Ante la INTERVENCIÓN Y EL IMPERIO, Juárez fue la voz de la Patria, el
DERECHO en persona, y la roca en que se estrellaron todas las ambiciones de
los usurpadores.
Ante el mundo Juárez es el campeón de todas las libertades.
Ante la juventud, y ante estos niños, que son savia nueva y sangre generosa,
Juárez es el ejemplo a seguir, porque SI SE HABLA DE ENTEREZA Y
DIGNIDAD, JUÁREZ ES EJEMPLO.
Si se habla de firmeza y constancia, Juárez es guía.
SI SE HABLA DE LIBERTAD, JUÁREZ ES LUZ.
Si se habla de justicia, Juárez es monumento de equidad.
SI SE HABLA DE SOLIDARIDAD, JUÁREZ ES LAZO DE UNIÓN.
Si se habla de fraternidad, Juárez es hermano del que nada tiene, del que sufre,
del indio, del pueblerino, del citadino, del ciudadano del mundo, porque los
principios juaristas podrían crear la patria única de la suprema fraternidad
universal.
79
SI SE HABLA DE MÉXICO, JUÁREZ ES, PRECISAMENTE, MÉXICO EN
TODA LA DIMENSIÓN DE SU DESTINO.
Recordemos pues, con devoción en esta fecha, al INDIO GRANDE, AL
HOMBRE PATRIA, AL REFORMADOR ILUSTRE, AL SALVADOR DE
LA REPÚBLICA y tengamos como ejemplo imperecedero su actitud
irreconciliable contra todo lo que significara la supremacía de razas o
intromisión de extraños en los destinos de México.
BENITO JUÁREZ; LA PATRIA EN PLENO TE RINDE HOY HOMENAJE
DE GRATITUD. Tu vida que ha pasado de boca en boca por las sucesivas
generaciones, seguirá siendo fuente de inspiración para los más grandes
estadistas, como para los más humildes mexicanos.
Tu fe en el triunfo de la justicia y tu apotegma inmortal, siguen siendo el
mejor fundamento y el único camino que garantizan un futuro luminoso para
la humanidad.
80
Sobre Educación Sindical.
Discurso pronunciado en Asamblea General Interdelegacional
realizada el 30 de diciembre de 1968 en Chisco, Mor., para
conmemorar el XXV Aniversario de la fundación del SNTE.
SEÑORAS Y SEÑORES.
Compañeros maestros:
Se me ha comisionado para dirigir a ustedes unas palabras con motivo de la
Celebración del XXV Aniversario de la Fundación de nuestro Sindicato, y
deseo que estas palabras constituyan una breve reseña histórica de la
organización, y en su conjunto, un mensaje que avive en nuestra conciencia el
deseo de superarnos en el ejercicio de nuestras tareas educativas y sindicales.
Sin lugar a dudas, y tomando en cuenta los antecedentes históricos de los sin-
dicatos, éstos tienen como fin principal la asociación permanente de
individuos colocados en situación económica idéntica, para defender sus
intereses comunes.
Llevan implícita una posición de lucha constante; no se puede concebir un
sindicato verdadero que colabore con la clase antagónica y que adopte
actitudes pasivas.
Los sindicatos son institutos que organizan el sentido de clase de los
trabajadores y lo elevan a una clara conciencia de sus intereses e ideales.
Si los sindicatos se imponen, en efecto, la tarea del mejoramiento inmediato y
concreto de sus miembros, no es menos cierto que tienen reservado un rol
histórico de suma importancia.
81
Los sindicatos deben, fundamentalmente, preparar el advenimiento de un
régimen nuevo, donde impere cabalmente la justicia social.
Los organismos magisteriales en México, al igual que en otras naciones,
surgieron con propósitos mutualistas. Uno de sus antecedentes más remotos en
nuestro país, fue el grupo gremialista San Casiano que existió hacia fines de la
colonia.
Al triunfo de la Revolución Mexicana se incrementaron las organizaciones
magisteriales, pero casi todas carecían de un programa de reivindicaciones
económicas y sociales amplio y completo; su jurisdicción era local, su máxima
amplitud era regional. Los nombres fueron muy diversos: uniones y
sociedades mutualistas, consejos, frentes, bloques, y sindicatos, etc...
En 1927 se creó la Confederación de Organizaciones Magisteriales del
Distrito Federal, que logró agrupar a la mayoría de los profesores de
enseñanza primaria del Distrito Federal y algunos grupos pequeños de
Orizaba, Córdoba y el puerto de Veracruz.
Hacia 1932 se integró ya un organismo de carácter nacional con un programa
avanzado, aunque con errores tácticos y de organización, propios de la falta de
madurez. Esta organización era la Confederación Mexicana de Maestros,
producto del desarrollo social del país y de nuestro sistema educativo.
En 1935 se forma la Confederación Nacional de Trabajadores de la Enseñanza
(CNTE), la cual luchaba por la independencia y autonomía de la organización
y aspiraba a organizar a todo el magisterio nacional.
En 1936, al crearse la Confederación de Trabajadores de México, la (CTM),
surgieron diferencias de varios tipos, las que se presentaron en forma aguda al
plantearse el problema de la unificación total de los trabajadores de la
educación en Querétaro en 1937, y, posteriormente, al tenerse la unidad
alcanzada frente a los grupos que amparados en la CTM pretendieron
82
imponerse a la Federación Mexicana de Maestros.
La unificación tuvo que aglutinar las tres corrientes más importantes del
magisterio, así como vencer todos los obstáculos que representaron los grupos
que afirmaban sostener diferentes postulados. La correcta solución permitió
que se verificase la unificación en febrero de 1937 en la ciudad de Querétaro,
creándose la Federación Mexicana de Trabajadores de la Enseñanza,
disolviéndose la Confederación Nacional de Maestros y la Confederación
Nacional de Trabajadores de la Enseñanza.
El Congreso Nacional Ordinario de 1939, acordó modificar la estructura y
nominación del organismo y nació el Sindicato de Trabajadores de la
Enseñanza de la República Mexicana (STERM) a semejanza de los sindicatos
nacionales de industria de la CTM como organización vertical.
Una nueva crisis sufrió la organización magisterial en el Congreso de
Querétaro de 1941, pues de un lado se violó la autonomía interna del STERM
y de otro esto se agravó en 1941-43 por la intervención de las autoridades de
la Secretaría de Educación. El STERM resultó escindido en las siguientes
fracciones: los restos del antiguo STERM, el Sindicato Único de Trabajadores
de la Enseñanza (SUNTE), el Sindicato Mexicano de Maestros y Trabajadores
de la Educación (SMMTE) y la Federación de Sindicatos Autónomos de
Maestros.
En 1943 y después de arduas discusiones se logró rehacer la unidad naciendo
el actual Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), cuyo
1er. Comité Ejecutivo fue electo el día 30 de diciembre llevando como
Secretario General al ilustre educador ya desaparecido, Don Luís Chávez
83
Orozco.
El SNTE ha pasado por cuatro etapas fundamentales durante su existencia
como la máxima representación del magisterio organizado de México.
La primera etapa abarca desde su nacimiento hasta la desaparición de los
resabios que quedaron después de los choques fraccionales a lo largo del país
y de las dudas justificadas que muchos tenían. La segunda etapa corresponde a
la Estructuración y Organización que llega a las Secciones, a las Delegaciones
y a la incorporación paulatina de grupos magisteriales que quedaron aislados
en los estados así como a la eliminación de caudillos y caudillejos regionales
oportunistas que explotaban a los maestros.
La tercera etapa es la de la consolidación del SNTE como fuerza social frente
al poder público en que los factores de dentro y del exterior favorecen el
cumplimiento de los propósitos y fines para los que fue creado el sindicato en
beneficio de la masa magisterial.
La cuarta etapa es la que estamos viviendo, la de un organismo dinámico
dentro de la convivencia humana. No debemos hacer un alto en lo que se ha
avanzado porque significaría retroceso. Debemos educarnos sindicalmente
cada vez más y mejor, para pertrecharnos y librar nuevas batallas que nos
conduzcan hacia metas superiores para el bien del magisterio, de la educación
y del pueblo de México.
El SNTE en una palabra, significa escuela, donde se adquiere la teoría y la
práctica del sindicalismo, donde a través de sus enseñanzas se logra participar
honesta y decididamente en las luchas sociales que el pueblo emprende en pos
de su mejoramiento, lo que necesariamente obliga a asistir a esta aula: la
Delegación Sindical, organismo básico en la que todos sus miembros, sin
84
excepción debemos participar.
Son las delegaciones las que orientan y educan a sus miembros, sobre sus
derechos y obligaciones, cuidando de su unidad y disciplina.
Son las delegaciones donde se fortalecen los principios que sustenta nuestra
organización; es el lugar donde se establecen los lazos fraternales entre sus
integrantes, independientemente de su modo de ser y de pensar.
Son las delegaciones la fuerza impulsora de nuestro sindicato; son los talleres
en donde se forja el espíritu combativo de sus militantes, donde se estudia la
manera de emplear ese espíritu, aprendiendo a hacerlo con inteligencia, con
serenidad y sobre todo, con un gran sentido de responsabilidad, que dé
fortaleza a nuestra organización sindical.
Por eso estamos aquí compañeros, para conocernos mejor, para acercarnos,
para identificarnos, para educarnos sindicalmente tratando de hacer de
nuestros propósitos uno sólo. Somos maestros que servimos a la educación y
que entendemos que la mejor educación es la que crea la conducta más
valiosa; que la educación no es simplemente acumulación del saber, sino
fundamentalmente saber aplicar lo que sabemos en bien propio y en bien de
los demás.
Si el sindicato tiene un programa de acción, entender dicho programa es una -
necesidad de todo sindicalista. Si el sindicato tiene principios doctrinarios, hay
que entender su raíz, su razón de ser y su proyección social. Si el sindicato
tiene normas de organización y de disciplina, hay que entenderlas para
aplicarlas mejor, pues no entendemos la disciplina como aplicación irrestricta
de las normas, sino como conocimiento de tales normas para su aplicación
85
consciente.
Todo activista del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, debe
saber que el magisterio forma parte del pueblo y que por lo mismo su
sindicato no es más que el frente único donde militan muchos miembros de
ese pueblo. Por eso debe conocerse al pueblo, sentir sus necesidades y
encausar las mejores soluciones.
Un verdadero sindicalista debe ser un hombre, y cuando digo hombre digo
mujer, profundamente interesado en la existencia de su organización como
institución libre, autónoma, con claras y firmes metas de superación.
Un hombre desposeído de egoísmos y ambiciones personales e investido de un
profundo interés colectivo. Un hombre que luche tenazmente por el
mejoramiento de su clase, pero que jamás piense que con los castillos de la
demagogia puede alcanzarlo todo. Un hombre práctico que inspire su acción
en el conocimiento real de los fenómenos económicos, sociales y culturales.
Un hombre que tenga clara visión de sus responsabilidades, un hombre hábil,
revolucionario, patriota. Un hombre leal consigo mismo y con los demás, pero
fundamentalmente leal a su sindicato.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, es ahora, a los 25
años de su fundación, una escuela que anhela forjar hombres más aptos en su
militancia, más conscientes en la comprensión de sus derechos y obligaciones
y más firmes en la defensa de sus intereses y los de la Patria.
Por todo eso es grande nuestra responsabilidad como militantes de nuestro
sindicato. Nuestra responsabilidad oficial encuentra franco eco en nuestra
86
responsabilidad sindical. Nuestro nombramiento nos llama a educar con
profundo sentido social, con gran interés por elevar cívicamente a las nuevas
generaciones, y, nuestro sindicato nos invita a poner “la educación al servicio
del pueblo”.
87
Los jóvenes políticos.
Versión inicialmente taquigráfica, del discurso pronunciado en Yautepec, Mor.,
el 4 de marzo de 1969 en asamblea popular que formó parte
de las actividades conmemorativas del XL aniversario del PRI.
SEÑORAS Y SEÑORES,
JÓVENES QUE ME ESCUCHAN:
Ante esta asamblea del pueblo, donde la ciudadanía de Yautepec está
escuchando discursos con motivo de los 40 años de vida del PRI, quiero alzar
mi palabra franca y abierta porque disiento de la demagogia, y he de decir
aquí donde tanto se alaba a la Revolución, que la Revolución no debe ser
palabrería hueca, no debe ser retórica, sino realidad que quiere decir también
acción. Por otra parte ningún partido es dueño de la Revolución.
Condeno la práctica engañosa y simuladora de quienes hablan de la
Revolución y de los “principios revolucionarios” sólo para cubrir apariencias,
recitando de memoria, lemas o postulados que no entienden ni sienten, porque
son ajenos a la urgencia (angustiosa para el pueblo) de vencer la miseria, la
ignorancia y el atraso.
No debe negarse todo, como si de nada hubiese servido la Revolución, pero
tampoco inducir al pueblo a un optimismo ficticio o a la resignación confiada.
Debemos asentar la verdad histórica y hacer justicia al pueblo mexicano de
ayer y de hoy que es el autor de los grandes movimientos revolucionarios y el
forjador de la Patria, y no presentar a los políticos como si fuesen ellos los
grandes realizadores de los cambios o de los logros y conquistas.
88
El pueblo debe desarrollarse plenamente como el protagonista de la vida de
México, sin que para eso tenga que apiñarse en un sólo partido.
La unidad no significa uniformidad. Estar unidos no significa estar
amontonados.
La democracia es diversidad y concurrencia de intereses, ideologías,
tendencias y opiniones... Yo no creo mucho en los partidos políticos como
solución a los problemas de un país, pero por lo menos la existencia de varios
partidos es signo de que podemos caminar hacia una actitud democrática que
cierre los caminos a la dictadura.
Con mucha facilidad se confunde a la ciudadanía cuando se insiste en
meternos en la cabeza que gobierna un partido, “el partido en el poder”,
dicen, cuando yo digo que en México gobierna un solo hombre, y que
Gobierno y Partido no deben ser lo mismo. Un gobierno debe serlo para todos,
y un partido representa sólo una corriente. Los gobernantes que como tales
favorecen a un partido descalificando a otros partidos están mal,
definitivamente, ante el pueblo y ante la historia. Pero no debemos ser
derrotistas...
Este país es ahora, más que nunca, un país de juventud.
De jóvenes que con toda razón reclaman un sitio en la vida... De jóvenes que a
veces se azoran de haber venido a un mundo en que resuenan a diario las
amenazas más sombrías y que hacen caer a los más débiles en las garras del
vicio y la desorientación.
Afortunadamente hay jóvenes que quieren paz y lucha viril y creadora. Que
desean hogares amorosos, estudio, trabajo seguro y decorosamente
remunerado, salud y por qué no, grandeza, felicidad y gloria.
89
A esos jóvenes que pululan inquietos en el campo y las ciudades, a los
jóvenes que aquí me escuchan yo quiero decirles: sí, ustedes tienen derecho a
todo eso. México debe trabajar más por crear las oportunidades que les
permitan alcanzar el bienestar y la dignidad. Ustedes mismos tienen una parte
decisiva en esa tarea. Estudien con pasión la historia de México, penetren en
su sentido fundamental y en sus lecciones más valiosas; ármense con sus
enseñanzas y, partiendo de ella, inspirados en ella, únanse a la gran empresa
de crear una historia nueva, la historia de un México superior, más moderno,
más justo, más libre… Y continúen la obra de la Revolución si creen en ella, o
hagan otra revolución, si de la que les hablan ya está muerta, porque mientras
haya gente que camine descalza, mientras haya hogares sin un pan seguro,
mientras tengamos analfabetos, mientras haya desocupados, mientras la
insalubridad persista y mientras en una palabra haya hambre, ignorancia y
miseria, ninguna revolución podrá llamarse triunfante, ni ningún partido podrá
vanagloriarse de nada y sí en cambio todos estaremos comprometidos a actuar
buscando el bienestar de México, que es el bienestar de nosotros mismos. He
dicho.
90
SEÑORAS Y SEÑORES.
C. LIC. LUIS ECHEVERRÍA ÁLVAREZ
CANDIDATO A LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA;
HONORABLES PERSONAS QUE LO ACOMPAÑAN;
¡Bienvenidos a Xoxocotla, -tierra que arde-, como la llamaron ayer nuestros
ancestros!...
¡Bienvenidos a “Jojutla de Juárez", como la llamamos hoy quienes
compartimos la responsabilidad histórica de contribuir a su prosperidad!.
Señor licenciado:
Este pueblo generoso que hoy lo recibe fraternalmente, quiere decir a usted, a
fuerza de ser sinceros, que, hasta antes de su candidatura no tenía el menor
conocimiento acerca de su persona ni de su obra; hoy, en cambio, como
consecuencia de su campaña política por la dilatada geografía del territorio
nacional, podemos decir que la mayoría del pueblo le conoce: los niños se
saben su nombre de memoria; los jóvenes se interesan por sus conceptos y los
discuten; los adultos analizan su trayectoria política y juzgan su obra, ya como
Oficial Mayor de la Secretaría de Educación Pública, ya como miembro
directivo del PRI en el D. F., ya también, como Subsecretario de Gobernación
o como titular de la misma dependencia. De esta suerte, podemos decir a usted
que en Jojutla tendrá un voto amplio y sincero, pero de ninguna manera
incondicional, puesto que un voto incondicional se origina en la
irresponsabilidad de quien lo otorga, y , no sirve para nada; por el contrario, le
brindaremos nuestro apoyo en las urnas porque pensamos que usted es un
mexicano capaz de realizar un buen gobierno en beneficio del pueblo; porque
confiamos en su determinación de darse por entero al servicio de esta Patria,
91
que debe ser realmente nuestra; porque creemos que es hombre de palabra y
que realmente es usted como nosotros, un inconforme: inconforme con que
haya analfabetos y niños sin escuela. Inconforme con que haya obreros
desocupados; inconforme con que no haya capacidad de compra en el campo;
inconforme con los funcionarios que claudican; inconforme con aquellos que
el pueblo ha llevado con fe y esperanza a sitios de responsabilidad pública y
traicionan al pueblo; inconforme con la ignorancia y la injusticia; inconforme
conque haya aún gente que padezca sed y hambre en muchos sitios del país;
inconforme conque algunos menguados hablen de ideas exóticas, olvidando
que las ideas como parte de la Cultura Humana son universales; inconforme
con los que cobran por trabajar y sólo aparentan trabajar; inconforme con
aquellos que deben estudiar y sólo aparentan estudiar; inconforme con los
maestros que deben enseñar y no aprenden para enseñar; inconforme con
aquellos que piden el voto popular, hacen promesas y nunca cumplen con sus
promesas...
Estamos con usted, Sr. Lic. porque sabemos, del interés conque ha escuchado
los problemas que se le han venido planteando; porque ha insistido en atacar
el problema económico que es seguramente el más grave, porque ha dicho
usted en Concepción del Oro, Zac., que será "un presidente para todos los
mexicanos, pero sobre todo de los más humildes, de los más pobres, de los
más apartados de la civilización": por todo eso estamos con usted.
Nosotros entendemos que tantos problemas como existen obstaculizan el
pleno desarrollo del país, y que, por lo mismo, deben ser atendidos y resueltos
cuanto antes; pero como para ello no bastará la buena intención del
gobernante, queremos agregar, antes de plantearle los nuestros, y, como un
compromiso de nuestra parte, que jamás habremos de pedirle como
92
mandatario lo que nosotros no seamos capaces de apoyar como ciudadanos,
cumpliendo honradamente con todos nuestros deberes. Porque estamos
concientes de que entre el gobernante y el pueblo debe compartirse la
responsabilidad en la ejecución de la obra gubernativa; porque pensamos,
como ha dicho el Profr. Eudoxio Mora Torreblanca, que "gobernar es sembrar
en la conciencia de los pueblos, la simiente de su propia grandeza", y usted,
aún antes de gobernar, ha venido sembrando de alguna manera esa simiente
para la grandeza de México.
Sr. Lic. Luís Echeverría:
El río Apatlaco que atraviesa esta ciudad, viene cargado de aguas negras y
arrastra, además, los desechos químicos del Ingenio de Zacatepec,
circunstancias que, aparte de saturar el ambiente con malos olores que a veces
resultan insoportables, constituyen, y esto es lo peor, un foco de
contaminación que pone en peligro la fauna del río y la salud pública de los
habitantes de esta región.
Este mismo río, en época de lluvias, con las aguas broncas que aumentan su
cauce, sube de nivel en forma tal que ha llegado a provocar inundaciones que
constituyen otro peligro para los moradores de este lugar.
Consideramos que una solución a este problema, podría ser su entubamiento
en el tramo urbano correspondiente a Jojutla, previas obras de ingeniería para
regular sus crecientes y aprovechar el agua almacenada en pequeñas obras de
irrigación o en su defecto la solución que resultara de un estudio concienzudo.
Otro grave problema que debemos plantearle, es la inseguridad económica de
los campesinos, derivada de la falta de instalaciones industriales que permitan
el máximo y seguro aprovechamiento de los productos del campo, pues como
a todos nos consta, las huertas de jitomate, cebolla, tomate, pepino, etc.,
93
muchas veces tienen que ser abandonadas, cargadas de fruta, porque resulta
más el dinero que costaría levantar la cosecha, que el que se recibiría por ella.
Estimamos que una buena solución a este problema y a otros que le son
correlativos, será la de propiciar la instalación de plantas empacadoras.
Sr. Candidato:
Al plantear a usted estos dos únicos problemas, lo hacemos por nuestro
convencimiento de que para resolverlos no bastarán los recursos municipales,
que serían insuficientes aún contando con el auxilio estatal, habiendo
necesidad de recurrir a la asistencia del Gobierno Federal.
Se los planteamos porque -a decir verdad- estamos seguros de que usted
asumirá la Presidencia de la República y de que, desde ahí, podrá buscarles la
solución más adecuada, para apoyar a este pueblo suriano que está trabajando
y que espera identificarse bien con usted, máxime cuando hace profesión de fe
agrarista y enarbola la bandera de nuestro hermano mayor, el Gral. Emiliano
Zapata.
Paisanos:
Los apremios de la hora presente, no nos permiten caer en conformismos que
rompan nuestro ritmo de progreso. Debemos impulsarlos con nuestro trabajo
diario, con nuestra determinación de superar la pobreza, de superar la
insalubridad y la ignorancia que todavía arrastramos como un lastre y que es
compromiso también del gobierno sacudirlo.
Mucho puede hacerse por ese progreso y un camino para alcanzarlo puede ser
el trazado en su lema por el candidato a la Presidencia de la República.
94
De esta manera, yo los invito:
¡Renovemos nuestra voluntad y nuestras fuerzas!
¡Renovemos nuestros anhelos y nuestras esperanzas!
¡Arriba nuestras aspiraciones y nuestros propósitos!
¡Adelante! con Luis Echeverría.
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Al despedir a un amigo.
Palabras con las que el 15 de febrero de 1971, el Profr. José Socorro Martínez A.,
despidió al Profr. Jorge Bielma al dejar de pertenecer al personal docente
de la Escuela Preparatoria de Jojutla.
SEÑORAS Y SEÑORES:
Franklin decía: “Un hermano puede no ser un amigo; pero un amigo será
siempre un hermano".
Se habla, pues, en nombre de la amistad, cuando se alude a un sentimiento, a
una relación, a una emoción, al libre espíritu del hombre, a su bondad y a su
belleza íntima, al luminoso horizonte de su vida, al polvo en que la huella se
queda sobre la tierra fecunda de nuestro corazón.
Cultivar la amistad es cultivar las flores más sencillas del afecto en el jardín
del tiempo, para que el viento generoso del trato cotidiano, permita que su
aroma se mezcle con la luz de una mirada; para ser siempreviva en la alegría y
roble prepotente frente a la adversidad.
¡Cara y alta virtud!, no cabe duda.
Virtud que hoy y siempre, habremos de reconocer en la persona de Jorge
Bielma, por eso, ahora, en que él tiene que marchar al calor de otros afectos y
a la claridad de otro paisaje, le decimos:
Tu figura cabal de hombre y amigo, queda intacta; no la ensombrece nada;
clara y precisa como es, así queda con nosotros y habremos de guardarla
apreciada en el recuerdo, con tu presencia física o sin ella, porque de eso eres
digno.
Y, a esa dignidad, la acompañamos con el presente del mejor deseo, de que
96
tu senda sea igual en todas partes, honrada y limpia, con más flores y amigos,
con la grata experiencia del mérito que se acrisola en el buen barro de tus días,
y que éstos sean muchos, para saber que están presentes, aquí o en cualquier
parte, pero siempre en el cariño que une a los hombres a través de las
distancias.
Amigo Bielma, la amistad no se da, ni se pide, sino que se merece, y cuando
es verdadera triunfa de la tristeza que trae la despedida, y triunfa del olvido.
Así, iremos contigo en el recuerdo y tú estarás presente con nosotros. Qué
más puedo decirte: ven a darme un abrazo y un estrechón de manos.
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Sobre la Bandera.
Discurso pronunciado por el Profr. José Socorro Martínez Aguilar el día 25 de febrero de 1971,
en la Escuela Primaria Federal "Cuauhtémoc" de Jojutla, Morelos.
SEÑORAS Y SEÑORES:
C. PROFR. JOSÉ LUIS BOLAÑOS CACHO,
DIRECTOR DE EDUCACIÓN FEDERAL Y DEL EDO.
C. PROFR. RUBÉN ROMÁN SÁNCHEZ
PRESIDENTE MUNICIPAL CONSTITUCIONAL.
Me complace verdaderamente el encargo de dar a ustedes la más afectuosa
bienvenida. El poder presentarles en este saludo, el respeto y el
reconocimiento de la Inspección Escolar, de la Dirección de esta Escuela en su
turno matutino, de la Dirección de esta Escuela en su turno vespertino, de los
alumnos, docentes y padres de familia de ambas instituciones y de todos y
cada uno de los maestros que integramos la Delegación D-I-13, Sección 19,
del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, que me honro en
representar.
Es muy satisfactorio tenerlos de visita, porque interpretamos la presencia de
ustedes, como una forma de identificación con nosotros en el interés que nos
une para la misma obra, que es la tarea educacional, pues de otra manera
serían visitantes ociosos.
Con toda honestidad podemos decir, que en esta Zona Escolar y en particular
en esta Escuela "Cuauhtémoc", se está trabajando en forma responsable, con
afán sostenido y con esfuerzos mancomunados.
En el aspecto de aprovechamiento, los galardones obtenidos por alumnos de
esta institución constituyen una evidencia. En el aspecto técnico, se cumple
98
con los métodos y programas de estudio y se están probando los alcances
pedagógicos del método Cuisinaire-Gattegno para la enseñanza de la
aritmética, el algebra y la geometría. En el aspecto social, se atienden todas las
actividades propuestas por la Superioridad, siendo las últimas, la reanudación
del servicio de Desayunos Escolares y la intensificación de la Campaña de
Higiene y Salubridad. En el aspecto cívico, apenas ayer participaron todas las
escuelas de la ciudad para dar a la comunidad una clase de civismo
presentándoles la Historia Gráfica de Nuestra Enseña Patria, en un desfile que
llevó a la descubierta a la banda de guerra de los maestros, compañeros que no
escatiman tiempo, ni esfuerzo para someterse a la disciplina de una actividad
más con la que desean honrar al magisterio. En el aspecto material, gracias a
la cooperación de las autoridades estatales y municipales, y, muy
especialmente -por el sacrificio que implica- a la cooperación económica de
los padres de familia. Durante años se ha venido trabajando para levantar la
barda circulante, para cambiar pisos, para impermeabilizar techos, para
cambiar puertas, para construir sanitarios, para pintar interiores y exteriores,
para adquirir y restaurar mobiliario, y, en este momento, para acondicionar
oficinas, abrir ventanales y erigir un monumento a nuestro lábaro patrio.
Que todo esto constituya para ustedes nuestra mejor bienvenida. Que este
trabajo, modesto pero voluntarioso, de servir a la educación, sea nuestro mejor
homenaje a la Bandera Nacional, en su CL Aniversario; para repetirle en este
momento dedicado a su exaltación las palabras que en 1955, siendo un bisoño
Profr. Rural le apostrofé con el amor apasionado que siento por mi Patria, con
el mismo amor con que ahora le hablo en nombre de todos los presentes:
Bandera de México, Enseña sin igual,
que recogiste amorosa en tu seno
99
el escudo de Tenochtitlán.
uniendo así la patria aborigen
y mártir de Cuauhtémoc.
con la patria mestiza y libre
de Hidalgo y de Guerrero.
Bandera de México, Tricolor Estandarte,
que en mil ochocientos veintiuno,
desde Iguala,
llegaste a la conciencia
del sentir nacional
y fuiste recibida en nuestra capital
con lágrimas y besos,
con palmas y con flores
al frente del Ejército Trigarante
que sellaba por fin la Independencia.
Bandera de México, Insignia venerada,
que en mil ochocientos cuarenta y siete,
envolviste cual sudario de gloria,
en tus colores,
el cuerpo del héroe adolescente
que allá en Chapultepec,
horadando la historia
con sin par sacrificio,
se arrojó al precipicio
para salvarte de las nefastas garras
de los infames yanquis invasores.
Bandera de México, Emblema verdadero,
que en mil ochocientos sesenta y dos,
con trayectoria honrosa
guiaste a la victoria,
de mayo bajo el sol,
a las semidesnudas huestes de Zaragoza,
contra los belgas y las fuerzas francesas
de Napoleón Tercero
que marchaban confiados
al son de sus marsellesas.
100
Bandera de México, Blasón de campaña
que en mil ochocientos sesenta y siete,
por tu honor,
tras de mil avatares,
viste desbaratarse
ante el pueblo insurrecto
el efímero imperio
del rubio usurpador
en el Cerro de las Campanas,
protegida por Juárez,
tu hijo predilecto.
Bandera de México, Glorioso Tafetán,
que en mil ochocientos once,
encendiste la apoteosis
y el clamor delirante,
al entrar Madero en el Distrito Federal
con la Revolución triunfante.
Bandera de México, Signo de signos
que en mil novecientos trece,
guiaste a los campesinos
del General Zapata,
a buscar en la sierra,
el evangelio nuevo
que les dio el Plan de Ayala
para pelear la tierra.
Bandera de México, Gonfalón de la Patria
que en la segunda guerra mundial,
volaste sobre los cielos de Asia
con el Escuadrón Doscientos Uno
en defensa de la humanidad,
del honor y de la democracia.
Bandera de México, Prez de nuestra hidalguía,
que te yergues hermosa
101
en nuestras embajadas y consulados
en otros países, ondeando majestuosa
como símbolo de nuestra indómita soberanía.
Bandera de México, Divisa siempre nueva,
de amor y de cariño,
que recibes día con día
en nuestras escuelas,
la suave brisa del canto de los niños.
Bandera de México, Pendón que respetamos,
que recibes honores,
en tus astas cimeras
y luces tus colores .
en los desfiles militares
al compás de las fanfarrias guerreras
y del latir de los corazones mexicanos.
Bandera de México, Hado de nacionalidad,
que cada quince de septiembre
flotas por encima de las muchedumbres
como un llamado a la unión y a la fraternidad.
Símbolo sagrado de la Patria:
llevas grabada en tus pliegues,
la impresionante historia
de nuestros triunfos y nuestras derrotas,
de nuestros logros y de nuestras ansias,
de nuestros éxitos y nuestros fracasos,
de nuestras angustias y nuestras esperanzas.
Te juramos ser siempre fieles
y no abandonarte jamás,
¡Oh, Bandera querida!
aunque para defenderte
tengamos que sacrificar
en supremo holocausto nuestras vidas.
¡Salve gloriosa Bandera de México!
102
A una generación de Técnicos.
Discurso pronunciado en la clausura de cursos del ITRZ, el 3º de junio de 1971.
SEÑORAS Y SEÑORES:
Hablémosle a esta 5ª Generación de Técnicos, que el Instituto Tecnológico
Regional número nueve de Zacatepec pone al servicio del progreso, para
manifestarles la satisfacción que se siente al escuchar que se llevan una deuda
de gratitud por los beneficios recibidos en forma de enseñanzas y una
responsabilidad ante el trabajo que los llama.
México construye su destino con las manos de sus hijos y se empeña en
prepararlos porque es en la educación y en el trabajo donde finca la seguridad
de un futuro más justo; en que se vayan superando los problemas ancestrales
del hambre y la ignorancia, la insalubridad y el vicio.
El actual sistema educativo de acusada tendencia técnica, que en escala
nacional se ha dado el país, está inspirado en nuestros principios democráticos
y condicionado históricamente por las grandes luchas revolucionarias del
pueblo, convirtiéndose en la expresión justa de nuestro derecho a existir, a
progresar y a crear formas superiores de vida. Creemos firmemente que ese es
el camino para hacer de México un país moderno, económicamente
desarrollado, con una agricultura y una industria técnicamente superiores, que
nos permitan vivir bien alimentados, bien vestidos y bien aposentados.
Al recibir en esta fecha la constancia que acredita una preparación
especializada para el trabajo como Técnicos en Máquinas de Combustión
Interna a unos, y como Técnicos en Máquinas y Herramientas a otros de los
103
que integran esta 5ª Generación, concluye su responsabilidad de estudiantes,
pero al mismo tiempo se inicia su responsabilidad de trabajadores, que los
obliga a cuidar el buen nombre del Instituto que los ha formado, aplicando en
el quehacer diario los conocimientos adquiridos, con celo y honradez. Así
como procurando una constante superación profesional.
Asimismo, la presencia de todas las personalidades reunidas en este acto
mucho nos honra, nos estimula y nos emociona, porque reafirma la confianza
en nuestras instituciones, y la convicción de que el progreso de México se ha
hecho causa común para gobernantes y gobernados, para educadores y
estudiantes, para empresarios y trabajadores.
Por ello, valoramos en mucho el sentimiento de gratitud de los integrantes de
esta generación, que ha expresado su vocero como reconocimiento a los
beneficios que en alguna forma se les han brindado. Y su compromiso de
poner al servicio de la Patria lo mejor de sus capacidades, para honra del
Instituto Tecnológico Regional de Zacatepec.
104
Presentación de Rosalba, la quinceañera.
Discurso pronunciado por José S. Mtnez. A. con motivo de los 15 años de
Rosalba Díaz Martínez, el 26 de agosto de 1971.
SEÑORAS Y SEÑORES:
Estimados paisanos que han nacido en este Ticumán, verde como el
cuatecomate de donde tomó su nombre, y cálido como la sangre de mis venas:
Queridos amigos que han vivido en esta tierra, pródiga como el vientre de sus
mujeres y generosa como el alma de sus hombres.
Distinguidos visitantes: que al estar en mi pueblo, (les digo sin temor), que
podrán tratar gentes que ofrecen con la mano, el corazón:
Está frente a nosotros, como estrella rutilante a la mitad del cielo, esta feliz
criatura, que de pronto se vuelve señorita, y deja su corretear de niña, como un
recuerdo más para estas calles, que han palpitado con el ritmo amoroso de sus
padres y que se estremecieron con la voz de torrente de su abuelo.
Ahí queda su infancia, en esas calles que se han ido aplanando, al paso
acompasado y alegre del chinelo y al paso lento y fúnebre de quienes han
partido al viaje sin regreso.
Le hemos visto crecer, como crecen las florecillas del campo que trae la
primavera y hoy, las campanas que tocaba tío Mingo, han repicado
vocingleras anunciando esta fecha trascendente en su vida, y hemos ido a la
iglesia, y oramos en esa Casa de Dios que tiene para un sólo pueblo dos
patrones, y que hoy se ha engalanado para ella, porque cumple 15 años.
Tener 15 años, es irradiar belleza y alegría y ponerse a soñar con sueños de -
esperanza y fantasía.
105
Tener 15 años, es sentir que se extiende el horizonte y que el cielo se alcanza
con la mano.
Tener 15 años, es regalar sonrisas y tener la ilusión de una fiesta con damas y
pastel, y vals y chambelanes, y padrinos y amigos en la misa y en la hora
esperada de la presentación.
Por eso, en esta noche llena de evocaciones y recuerdos, en este momento
solemnizado por la amistad, en nombre del Sr. Humberto Díaz y de su esposa,
la Sra. Imelda Martínez , tengo el inmerecido honor de presentar a ustedes a
su hija Rosalba, a este capullo que se convierte en rosa, como la chispa se
convierte en llama y la crisálida se vuelve mariposa.
Que a partir de este instante, ustedes que integran la sociedad respetable de mi
pueblo, la acepten complacidos, como un miembro más que se les integra en
calidad de igual.
Deseo fervientemente, que al pasar a formar parte de la vida en sociedad,
cristalice todas sus ilusiones y todos sus ideales, hasta que sea capaz de
valerse por sí misma, gracias a la ayuda de ustedes, que espero será siempre
noble y generosa.
Y qué puedo decirte a ti Rosalba, si sabes que para ti deseo lo mejor de los
dones... A cambio de no tener otra cosa que ofrecerte, quiero que escuches
estas palabras, que nacen del fondo de mis pensamientos y de la esencia de
mis afectos:
Vive libre y humilde, pero con la dignidad que forja la templanza del espíritu.
Ama, ama intensamente y que tu amor sea limpio y cristalino como las aguas
que bañan a nuestras sementeras.
Dondequiera que estés, se fiel a los tuyos y a las tradiciones de nuestro pueblo,
como el recuerdo mismo de tus años de infancia.
106
Sé por siempre sincera y haz que esta virtud vaya contigo por los rumbos
abiertos de la vida, para que puedas encontrar igual correspondencia a tus
esfuerzos.
Aprende a comprender que todo habla y enseña, el árbol y la breña, la roca y
el gusano. Lo que se haya al alcance de tu mano y lo que está al alcance de tu
vista.
Interroga y escucha la escondida virtud de cuanto hay creado; el por qué de la
muerte y de la vida, y el por qué del futuro y el pasado.
Todo vendrá a tus manos y llegará a tu imperio; tuyo es el porvenir, tuyo el
mañana; tuya es la vida que hoy te muestra su aurora, pero por sobre todo
honra y ama a tus padres, hoy como ayer y siempre como ahora.
107
Qué vamos a decirle al General.
Discurso pronunciado por el Profr. José Socorro Martínez Aguilar,
con motivo de la clausura de cursos de la escuela preparatoria de Tlaltizapán,
Cuartel General de Zapata. Junio 27 de 1972.
SEÑORAS Y SEÑORES:
En este cuartel aún se escuchan las espuelas de Emiliano Zapata; salen
chispas de las piedras cada vez que arrastra las estrellas que ruedan a su paso.
Por este portón llega diariamente su cabalgadura, paseando su figura de campo
y su larga mirada de ansiedad y tristeza... su profunda mirada de tristeza y
coraje.
Aquí están sus reliquias... el calor de su amor y de su carne dejó tibia una
cama. El gatillo de su carabina aún conserva la huella de sus dedos que
dejaron pendientes los últimos disparos.
Aquí se hallan sus ropas con los boquetes que sintieron correr su sangre a
borbotones.
Aquí está su sombrero ancho que sigue dando sombra y cobijando ideales.
Y nosotros... nosotros que también estamos aquí, qué cuentas rendiremos al
Caudillo, ahora que hacemos fiesta, en la que fue su casa.
Qué podemos decirle, sin que tiemblen los muros como aquel 10 de abril que
se cimbraron con la repercusión de cien descargas.
Qué podemos decirle que ya no sean palabras que estremezcan las bardas.
Ya Vasconcelos dijo: "Bandolero de la Cima y Ticumán que perfeccionó el
teocali de los sacrificios humanos con la ametralladora".
Ya la historia contestó: "héroe, apóstol, símbolo, paladín de los campesinos y
esperanza de los desposeídos"...
108
Qué le diremos al Jefe Zapata...
Qué vamos a decirle de la tierra, si los adobes se quieren hacer polvo en este
caserón, con las noticias de tantos latifundios intocables, de tantos
fraccionamientos construidos en tierras labrantías, de tantos campos de golf
que se quedan ayunos de semillas.
Qué vamos a decirle al general...
¿Que en Xochicalco se apagó su grito y hasta aquí se estremecieron los
tejados con los balazos de las reglamentarias?
Qué le diremos de la libertad, después del Dos de Octubre, si rebotaron hasta
por los caños, las palabras del que dijo: “¡yo soy el responsable!”...
Cómo explicar la contumaz sordera al “yo acuso” de un eco que ha venido
repitiéndose en estos corredores:
"...Yo acuso a mi siglo donde se bebe;
Yo acuso a mi siglo donde se hace el amor voraz en diez minutos;
Yo acuso a mi siglo donde se apila a los vivos, y se abren las esclusas que
queman los párpados; y se grita a los muertos; y se mata, y se derriba al
hombre..."
Qué vamos a decir del 10 de junio, si los "halcones" se escaparon todos, como
agua de las manos, y, de tantos que eran, no se encontró a ninguno.
Qué vamos a decirle de Genaro: ¿que lo encontraron muerto; ¡sin buscarlo! Y
que era sólo uno...?
Qué vamos a decir de las guerrillas, a él que fue guerrillero...
Qué vamos a decir de los magnates, de los banqueros, del neolatifundismo y
los negocios de tantos promotores de turismo... y de los pobres que siguen
siendo pobres; ¿qué podemos decirle?..
Yo busco una respuesta en este sitio, ¡cuartel derruido ayer a fogonazos y hoy
cátedra abierta al humanismo! ¡Ah, si todos los cuarteles se convirtieran en
109
escuelas!...
Juventud de Zapata, juventud de mi patria: tú eres una respuesta que en esta
fecha se viste con ropajes de esperanza.
Continúa preparándote, juventud estudiosa, para que seas inconforme, con
inconformidad no transitoria.
Para no ser sorprendida, ni engañada...
Para que sepas situarte en el lugar que te asigne la historia.
Para que sepas luchar, sabiendo por qué luchas.
Para que puedas entender qué pasa en tu cambiante mundo.
Para no ser envilecida, ni comprada.
Continúa preparándote... ¡continúa preparándote...!
Jóvenes bachilleres, generación segunda:
Para ustedes es este festival de despedida, salgan al encuentro de su destino, y
recuerden que el Cuartel de Zapata fue su Escuela y su casa.
110
A los Héroes del Mundo.
Discurso galardonado con el 1er. Lugar en el XXII Concurso Estatal de Oratoria
convocado por "El Universal", en Cuernavaca, Mor., el 15 de junio de 1973.
La oradora fue Ma. Dolores Pérez.
SEÑORAS Y SEÑORES:
Para hablar de los héroes y de los pueblos, quisiera tener una montaña por
tribuna, y que mi voz surgiera a turbonadas, y que sus nombres rodaran de
cumbre en cumbre, como resonando van sus ecos en los tumbos violentos de
la historia.
Los pueblos son el crisol en que se templan los héroes… Los héroes son las
alabardas, las lanzas de los pueblos; hombres cuyas vidas han dado sentido a
una época; los que han querido echar a andar el mundo y levantarlo en los
brazos; los que han vivido para redimir; los que han realizado, a fuerza de
voluntad y sacrificios, hechos extraordinarios en beneficio de los demás, con
menosprecio de su propia existencia.
Rango de héroe alcanzó Espartaco, el gladiador que arrastró el grillete de los
condenados, y que, a la mitad de Europa, frente a los centuriones del Imperio
Romano, supo levantarse, -desnudo el pecho y apretados los puños-, para
sintetizar, toda una época en su grito, que fue el primero de la libertad.
"Único héroe a la altura del arte" es Cuauhtémoc, porque nada hay que
empañe su grandeza, fincada en su determinación de luchar contra todo y
contra todos por salvar a su pueblo, víctima del mito que les presentaba como
dioses, a quienes traídos por la aventura y movidos por la ambición,
111
irrumpieron furibundos en la paz de un pueblo ajeno.
Dimensión heroica presenta la figura de Lautaro, cuya muerte dolorosa
simboliza la lucha del pueblo araucano, que cayó en el choque de dos mundos,
con los ojos clavados en el oriente de la libertad.
Dignidad de héroe tiene Abraham Lincoln, "el leñador de Kentucky, abogado
de los menesterosos, que llegado a Presidente de su Patria, se hizo libertador y
murió asesinado, por querer hermanar a quienes eran dueños de hombres y a
sus esclavos.
Héroe surgido de las entrañas de esta tierra mexicana es Morelos, cuyo
pensamiento visionario es ansia de libertad que no termina y que resurge en
Tlatelolco, contra quienes tienen la boca llena de libertades y las cárceles
llenas de inocentes.
De perfiles heroicos es Bolivar, el Gran Caraqueño, que desclavó del Cuzco el
confalón de Pizarro y recorrió con las banderas de la redención más mundo
que ningún conquistador con los blasones de la tiranía.
Héroe de la Justicia y el Derecho, es Juárez, el sin par zapoteca, que cual ave
fénix de nuestras potencias excepcionales se levantó de las cenizas de su raza
milenaria, para convertirse, en la roca basáltica, en que se estrellaron todas las
ambiciones de los usurpadores; para convertirse en el primer ejemplo en
América, de cómo se defiende la soberanía de un pueblo, de cómo se
consolida la libre autodeterminación y la no intervención.
112
Héroe de corrido y leyenda es la figura de Emiliano Zapata, quien surgido del
barbecho morelense, y crucificado entre dos cartucheras, se hizo Cristo a la
Jineta, y con su carabina, dio los sermones para los desesperanzados, y montó
en el caballo de la gloria luchando por la tierra, y exigió la justicia, a
fogonazos, que era la única realidad de la justicia.
Héroe del pacifismo se nos ofrece Gandhi, grande como su determinación de
mover a la India toda en una ardiente labor de paz, para demandar civilmente
la independencia de su pueblo, en busca de una vida digna y un destino mejor.
Héroe cuyo pensamiento y acción calan hondo en la conciencia del pueblo es
Lázaro Cárdenas, porque puso en práctica vigorosa y apasionada, los
principios más altos de la Revolución y se hizo vindicador del porvenir de
América, al reivindicar para México el usufructo de su riqueza básica
encarando el soberbio desafío del imperialismo angloamericano. Porque,
limpias las manos de oro y sangre, entregó los quilates de su experiencia para
servirle entrañablemente a su pueblo, hasta los últimos instantes de su vida
fecunda y generosa.
Erigido en símbolo por la juventud, es el héroe de Sierra Maestra, Ernesto
"Che" Guevara, paradigma de los comandos guerrilleros; Quijote del siglo
veinte que, metralleta en ristre, se internó en la selva boliviana, hasta caer
rematado en aras de su ideal, como otrora cayera luchando por Grecia el
romántico inglés Lord Byron; como cayera luchando por la libertad de
México, el insigne español Francisco Javier Mina.
Y en este pasar lista de los héroes del mundo, que afortunadamente es larga
113
como la historia, no podría dejar de mencionar al hombre cuya vida y
pensamiento resume la de todo un pueblo: Ho Chi Ming, miga de humanidad,
que entre los escombros de una guerra infame, en medio del horror, la sangre,
el Napaln y las bombas genocidas yanquis, se levantó como árbol prepotente
para dar sombra al honor de los pueblos débiles del mundo, apoyado en la
fuerza invencible de su pueblo, al pueblo-héroe de Vietnam...
"Héroes exóticos" dirán ahora los mismos que hablan de "ideas exóticas"; los
que piensan que los héroes se canonizan como los santos o se crean por
decreto; los que pecan contra la humanidad fomentando la oposición y el odio
entre los pueblos; los que no entienden que las ideas son universales y los
héroes pertenecen a la humanidad.
Pero no estamos aquí para recriminarnos, ni para llorar nuestra impotencia,
sino para palparnos los corazones.
Que sobre el caos y la anarquía reinante la juventud deje de ser tan sólo la
esperanza, para convertirse en realidad viva y actuante. Que con la savia de
esos héroes constructores de pueblos que aún fluye incontenible en nuestras
venas, participemos en la hora presente, para superar la miseria, la ignorancia
y la inseguridad del hombre sobre la tierra. Que las conquistas de la ciencia y
de la técnica sirvan a todos los hombres, no sólo a la burguesía explotadora.
Que se destruyan las armas atómicas, los cohetes y los submarinos, y sobre
sus escombros se eleve el resplandor de la amistad, uniendo al campesino y al
obrero, al estudiante y al militar, al científico y al ignorante, trabajando y
produciendo para la paz y la felicidad.
114
No más odios, ni guerras, pero tampoco explotadores, ni castas ni privilegios.
Ahí están las supremas causas como un reclamo a nuestra conciencia y como
un reto a nuestra voluntad.
Decidamos ante el gran dilema: Vergüenza o dignidad, triunfo o derrota,
salvación o muerte.
Por el México que anhelamos, por una América redimida, por la solidaridad
universal, en marcha compañeros y que el sacrificio se los héroes del mundo,
nos presida.
115
A la juventud revolucionaria.
Discurso pronunciado en Jojutla, Mor., el 20 de nov. de 1974,
en una reunión Política de Jóvenes realizada en el cine Robles.
Señoras y señores
Jóvenes aquí presentes:
Sesenta y cuatro años nos separan del día en que estalló la Revolución.
Revolución iniciada por Madero, interrumpida por Huerta continuada por
Zapata y asesinada en Chinameca por Carranza.
Revolución resucitada por Cárdenas y que debe ser revitalizada por nosotros.
Si la Revolución se hizo para que las generaciones nuevas disfrutaran una vida
liberada de injusticias; si las ideas no son patrimonio de un grupo, sino legado
que por igual pertenece a todos, y si las doctrinas y las normas tienen
naturaleza perfectible, quienes encontramos ese sendero abierto, tenemos la
obligación de continuar adelante, convencidos de que, con mejores
oportunidades de cultura, más bastas perspectivas y visión precisa del
porvenir, haremos una Patria mejor.
En buena hora, pues, que los jóvenes estén participando de nuestra
responsabilidad histórica, para una renovación, y una transformación
constante, que tendrá por norte un concepto cada vez más limpio y claro de
justicia social.
Esta reunión de jóvenes jojutlenses, en la que participo gustoso, es una prueba
de nuestros afanes, de nuestra búsqueda permanente, de nuestra fe en nosotros
mismos y en el destino de México.
116
Nuestra juventud de campesinos, obreros, estudiantes e intelectuales,
educados en el ambiente social de la Revolución, no debe permanecer
indiferente a los reclamos de nuestra época.
No debemos someternos al conformismo, menos aún ante la persistencia de
los conservadores que negocian con la miseria, la ignorancia y el sufrimiento
de los pobres; que son capaces de todo, como en este momento en que atentan
contra los libros de texto gratuitos en su actitud retrógrada de negar la
Revolución.
Nosotros constituimos el reemplazo de quienes lucharon en el pasado y somos
herederos de sus esfuerzos. Tenemos la responsabilidad de mantener y
desarrollar la acción revolucionaria, organizándonos para desarrollar una
acción continuada que fortalezca nuestra conciencia política y de clase,
empeñados en interpretar los problemas nacionales e internacionales con
criterio revolucionario.
En estos instantes de latente o declarada conflagración moral, económica y
política, es un delito permanecer indiferentes; y es un deber de civilización
actuar en defensa de las libertades de los pueblos como base para el
mantenimiento de la paz.
Nosotros condenamos el uso de la violencia bélica, de agresión, que levanta
constantemente la amenaza de una guerra nuclear que no omitiría a ningún
pueblo, nación o zona geográfica en sus consecuencias destructivas.
Sostenemos que el imperialismo, sistema de explotación de países y pueblos,
es el generador de las guerras mundiales.
117
En consecuencia, la amenaza de una nueva guerra mundial no puede
desaparecer mientras las fuerzas imperialistas no desistan de crear un nuevo
conflicto bélico de cuyas proporciones nos hablan Hiroshima y Nagasaki.
De ahí la importancia de fortalecer la resistencia al imperialismo; de ahí que
sea necesaria la solidaridad entre los países subdesarrollados; de ahí que
debamos apoyar los movimientos de liberación e independencia de los pueblos
débiles; de ahí que debamos luchar contra el aislamiento que el imperialismo
pretende que impongamos a nuestros propios pueblos.
Pretender que los países del “tercer mundo” no se organicen, como pretenden
los explotadores, no sólo es absurdo, sino monstruoso. ¡No se puede,
legítimamente, pedir a un pueblo que renuncie a la lucha por su liberación
económica, que renuncie a sus derechos y se muera de hambre!
Por eso, quienes censuren nuestra solidaridad con la Revolución Cubana,
olvidan que defendemos a Cuba en su pleno derecho a la autodeterminación;
porque defender la soberanía de Cuba es defender la soberanía de nuestros
propios países.
Por eso, ocultar o soslayar nuestra solidaridad con el pueblo chileno, agredido
por el imperialismo norteamericano y masacrado por los fascistas chilenos,
sería traicionar el ideario de nuestros movimientos nacionalistas, democráticos
y antimperialistas; sería contribuir consciente o imprudentemente al suicidio
de nuestros países.
Todo esto es en México, impulso de juventud y signo de revolución.
Qué bien que el gobierno de México tenga fe en la juventud.
118
Qué bien que el gobierno de México se diga revolucionario.
Qué bien que el gobierno de México ejerza y pida la crítica y la autocrítica,
condición de la democracia y signo de madurez y libertad; porque así, la
confianza puesta por el actual régimen en tantos jóvenes, funcionarios y no
funcionarios, se acrecienta a cada paso.
Porque así, las manos de los estudiantes que un día fueron puños apretados por
la impotencia y por la ira, hoy son manos abiertas al trabajo y a la
colaboración, dentro y fuera de las universidades y los centros de cultura.
Porque así, en el lugar que cada uno de los aquí reunidos ocupamos, con rango
o sin él, habremos de trabajar afanosamente, sinceramente, apasionadamente,
por la causa de México que es la causa de nuestro pueblo.
De este pueblo aún ansioso de revolución.
De este pueblo donde aún quedan manos sin trabajo, hombres que dejan en su
patria la choza miserable para salir en busca del sustento allende las fronteras.
De este pueblo de campesinos, que aún trabajan la tierra que no es suya y
comparten el hambre con sus hijos.
De este pueblo de obreros que aún se ven engañados por las falsas promesas
de los líderes charros y ven pasar su salario como agua por sus manos.
De este pueblo de maestros mal pagados, abrumados de deudas.
De este pueblo de pequeños comerciantes, arruinados por la crisis económica
y rematados por funcionarios voraces.
De este pueblo de profesionistas jóvenes, que aún salen de las aulas con sus
títulos, deseosos de lucha y llenos de esperanza para encontrarse con las
puertas cerradas.
Al encuentro de ese pueblo debemos salir, no para ver qué podemos hacer por
ellos, sino para ver qué vamos a hacer junto con ellos.
120
A la juventud.
Discurso pronunciado el 30 de junio de 1974 en la clausura
de cursos de la Escuela Preparatoria de Jojutla, Morelos.
SEÑORAS Y SEÑORES
JÓVENES ESTUDIANTES:
Nos encontramos en el epílogo de un capítulo más de su historia, su pequeña
historia de bachilleres, que –como todas- tuvo un comienzo compuesto de
esperanzas e ilusiones; y hoy, de una manera u otra, los tímidos adolescentes
que un día cruzaron el umbral de esta escuela preparatoria, se ven convertidos
en jóvenes con nuevas esperanzas y nuevas ilusiones; mismas que nacieron
del descubrimiento de una humanidad cambiante, llena de contrastes y
plagada de injusticias y crímenes.
La metamorfosis que en ustedes se ha operado, es el resultado de una labor
llevada a cabo día tras día, pacientemente en medio de todas las
contradicciones, características de nuestro tiempo, a cuya influencia no
podemos ni debemos sustraernos, sino por lo contrario, participar de manera
decidida y con la mejor intención, en la construcción del mundo del mañana
que será el mundo de sus hijos.
Bueno es que las nuevas generaciones se den cuenta, y así lo hagan saber, de
los errores de sus antecesores; pero mejor será que armados de lo positivo de
la herencia cultural que reciben, emprendan de manera desinteresada la
creación de un medio propicio para el mejor desarrollo del hombre nuevo, que
será parte de una humanidad más culta como reza el lema de su alma mater .
121
La Escuela Preparatoria de Jojutla; en el transcurso de esta estancia en su seno
les ha brindado un cúmulo de conocimientos, cuya adquisición, constituye
para ustedes y todos los jóvenes que lleguen a pisar aulas universitarias, un
serio compromiso para con nuestra comunidad. Porque estamos convencidos
de que el saber no debe servir de vulgar adorno del individuo, sino para
integrar un criterio, que nos permita entender cuál es la función que estamos
obligados a cumplir, por propio convencimiento, como integrantes del grupo
social al que nos debemos; porque de otra forma saldríamos a la calle como
simples simuladores de la vida, en busca sólo del éxito personal, que es la
causa fundamental de la bancarrota moral que padecemos.
Compañeros preparatorianos: al dejar su querida escuela háganlo con la
determinación de luchar incansablemente para entender qué es la vida, qué es
la verdad, y cómo se transforman las instituciones sociales, a fin de que
puedan combatir la anarquía y evitar que siga prevaleciendo la confusión que
actualmente palpamos.
Sean abanderados de la verdad, la verdad de hoy, no la verdad de ayer, ya que
la verdad de mañana será obra seguramente de otras generaciones.
122
Sobre el auditorio.
Discurso pronunciado por José Socorro Martínez, Director de la Escuela Preparatoria
de Jojutla en octubre de 1975, con motivo de la colocación de la primera piedra
del Auditorio en el espacio que ocupara originalmente la
Escuela Secundaria Federal “Benito Juárez”
SEÑORAS Y SEÑORES:
El 5 de junio de 1970, con motivo de la visita que hiciera a Jojutla, como
Candidato a la Presidencia, el Sr. Lic. Luis Echeverría Álvarez, refiriéndose a
las palabras que momentos antes tuviéramos el honor de pronunciar en
nombre de la ciudadanía, dejó establecido un solemne compromiso, al decir:
“Vengo acompañado de un hijo de Jojutla, que ha llegado al Gobierno del
Estado: el Sr. Ing. Felipe Rivera Crespo. Aquí nació, y hoy sirve con
dinamismo a su pueblo.
Yo le digo a él, ante su pueblo, que uniremos sus esfuerzos con los míos. Que
juntos serviremos a sus paisanos de Jojutla con toda eficacia. ¡Tengan de ello
la seguridad!”
Hoy cuando están próximos a cumplir (los dos) su mandato constitucional en
cuyo desarrollo Morelos ha realizado su mejor esfuerzo, los jojutlenses ven
con satisfacción, cómo empieza a ser realidad el anhelo de tener un auditorio,
en donde se prolonguen, más allá de los hogares y de los de trabajo, la
comunicación de las ideas y el afán renovado de crecer social y culturalmente.
Y fue la juventud preparatoriana ¡cuando no ha de ser la juventud! Esta
juventud que me honro en dirigir; esta juventud siempre dispuesta a hacer
suyas las mejores causas; la que, recogiendo el viejo anhelo de su gente,
presentó la petición al Sr. Presidente, con la seguridad de ser estudiada, y he
123
aquí el resultado: Con esta fecha se inicia la construcción del Auditorio.
Colocando la primera piedra un digno representante del Jefe de la Nación, el
C. Arq. José Karam, Gte. Gral. del Cté. Federal de Construcción de Escuelas
en el país.
Jojutla, que durante la administración progresista del Prof.. Rubén Román
Sánchez, cumpliera 100 años de haber sido erigida en ciudad, ya puede
ufanarse de que en breve contará con esta obra que perfila su fisonomía de
ciudad amante de la cultura.
Justo es reconocer la valiosa intervención del C. Gobernador del Estado, para
lograr que sea en este lugar precisamente, donde se levante lo que pronto será
un centro de convergencia de una ciudadanía que busca superarse.
Señoras y señores:
El momento que estamos viviendo, simboliza la conjugación de 3 factores:
La necesidad de un pueblo planteada a través de sus estudiantes; la
elaboración de un gobernante que sirve a su Estado y la determinación de un
Presidente de la República que cumple lo que ofrece.
Por todo esto:
Ratificamos nuestra fe en la juventud de México, que no debe ser ya
considerada, sólo como una vaga esperanza del futuro, sino como una realidad
del presente, dinámica y actuante, para la construcción de nuestro futuro.
Ratifiquemos nuestra fe en el paisano que gobierna Morelos, como justo
reconocimiento a su obra, cuya pasión ha sido, la de servir con lealtad a su
pueblo, esperando que esa actitud nunca la sesgue.
Ratifiquemos nuestra fe en el Presidente, que desde México, abre caminos
124
para ir al encuentro de una humanidad más solidaria en la justicia, la paz y la
libertad, esperando que esta percepción nuestra no cambie frente al fallo
terrible de la Historia.
Que los estudiantes no olviden esta experiencia, porque el Auditorio de Jojutla
es un logro de los estudiantes preparatorianos que se atrevieron a hablar
fuerte.
Las ilusiones de transformar el mundo, no deben partir solamente de los libros
y de los sueños estudiantiles, sino, como ahora, de iniciativas puestas en
práctica, apoyadas por el entusiasmo, por la constancia, por la voluntad y por
el propósito decidido de poder ejercer nuestro derecho de petición y de
participación. Que cuando sea necesario tengamos el coraje para exigir que se
le haga caso al pueblo, porque el pueblo es el que manda en una democracia
como la que soñó Morelos y que ya está escrita en el papel de la Ley; una
democracia donde la soberanía dimane deveras del pueblo, lo que hace tanta
falta que se cumpla.
Felicidades a este amado pueblo de Jojutla del que somos parte, y que pronto
de esta primera piedra se desplante el edificio que los estudiantes de
Arquitectura de la UAEM –a petición del propio Presidente- han diseñado en
una maqueta para que el Auditorio anhelado sea un punto tangible de
encuentro al servicio del arte y de la cultura en general, donde se escuchen
audiciones musicales, donde se lean poemas, donde haya exposiciones de
pintura, de escultura, de fotografías, de artesanías y de todo tipo. Donde haya
festivales artísticos y sociales. Donde se cobije a los artistas grandes y chicos,
y todo mundo pueda expresarse. Que el Auditorio de Jojutla, sea como un
templo donde irradie su luz el espíritu del pueblo mismo, donde se rinda culto
a la cultura como la mejor forma de llegar a ser cultos. Un lugar de todos; un
125
lugar como nos dijera el Presidente Echeverría: “Donde lo mismo se pueda
recibir a un candidato, que velar a un muerto”, con tal de que esa sea la
voluntad auténtica del pueblo.
126
Sobre Zapata.
Discurso base con planteamientos para debate defendidos en la
Escuela Secundaria Federal “Benito Juárez” de Jojutla, Mor.,
por la alumna de 2º grado Marité Martínez López, en abril de 1977.
SEÑORAS Y SEÑORES:
Con motivo de que por decreto pretenden trasladar los restos mortales de
Emiliano Zapata al Monumento a la Revolución, de la Cd. de México, donde
también está Carranza, yo me pregunto si no será éste un simple acto político
de la burguesía en el Poder, para darle por su lado al pueblo que sigue
creyendo en los ideales zapatistas.
-Yo me pregunto si los héroes se hacen por decreto.
-Me pregunto si pueden ser héroes del pueblo y de la Revolución, quienes en
la Revolución fueron enemigos y lucharon por causas distintas: Carranza por
el poder político, Zapata por el pueblo campesino.
-Yo me pregunto, ¿por qué en las escuelas no se nos enseña lo que dice la
historia: que Carranza fue hacendado y Gobernador Porfirista y que “el que
con lobos anda a aullar se enseña”; que Carranza fue desconocido por la
convención de Aguascalientes debido a su ambición descarada de querer
seguir siendo Presidente.?
-¿Por qué no se nos enseña que Carranza presentó en Querétaro un proyecto
conservador de Constitución, rechazado por el Congreso.?
-¿Por qué no se nos enseña que Carranza mandó asesinar a Emiliano Zapata,
por ser revolucionario auténtico.?
-Por eso, ahora que por decreto quieren sepultar a Zapata junto a Carranza, yo
me sigo preguntando: ¿qué no es esa burguesía que hoy lo adula, la misma que
lo llamó bandido y robavacas?
-¿Qué, sepultar a Zapata junto a Carranza, no es como sepultar a Cristo junto
127
a Judas?
-¿Qué no Zapata es símbolo mundial de las luchas campesinas, sin necesidad
de decretos ni oropeles?
-¿Qué no está bien Zapata donde está, en Morelos, que es su tierra, entre el
pueblo que creyó siempre en él, entre la gente que lo siguió y pelearon a su
lado; entre los campesinos que lo recuerdan sinceramente con respeto y
cariño?
-Yo estoy de acuerdo en que se honre oficialmente a Zapata como lo que es,
un héroe del pueblo, pero así como lo quieren hacer, mientras no me lo
expliquen, ni me convenzan, pensaré, simplemente, que se lo están
“carranceando”.
-Los restos mortales del Caudillo del Sur no deben salir de Morelos.
¡Viva el pueblo zapatista de Morelos!.
¡Viva Emiliano Zapata!.
128
A la Bandera.
Discurso pronunciado por Marité Martínez López,
en la Escuela Secundaria Benito Juárez de Jojutla, Morelos, en mayo de 1978.
Rendirle tributo de amor y respeto a nuestra bandera nacional, es el primer
deber de todo buen mexicano.
En la escuela hemos aprendido que la bandera, es símbolo de símbolos,
síntesis de nuestra historia, esencia de nuestra soberanía, expresión libertaria
de la patria y lazo fraterno de unidad nacional.
De nuestros maestros hemos aprendido que la bandera recoge las aspiraciones
de paz, de independencia y de progreso de nuestro pueblo.
Que en ella se encarnan las tradiciones y la cultura de nuestra raza, la fe de
nuestros mayores y el amor de nuestros padres y nuestros hermanos.
De nuestro paso en las aulas hemos identificado al águila mexicana del escudo
con el coraje indígena y heroico de Cuauhtémoc; hemos presentido en la
sombra protectora de la bandera, la sinceridad evangélica de los frailes buenos
y sabemos que están en ella el grito libertario de Hidalgo, el genio visionario
de Morelos y el triunfo trigarante de Guerrero.
Se repite nuestra admiración cada vez que recordamos que por esta bandera se
hicieron sacrificio, el honor y el valor de los cadetes de Chapultepec. Se
inflama nuestro pecho cada vez que recordamos que por esta bandera, bajo el
sol de mayo, en Puebla, se transfiguraron Zaragoza y sus huestes para gloria
de México, convirtiéndose en arenga y espada. Se nos remueven las fibras de
la emoción cada vez que lo recordamos. Que por esta bandera y con ella bajo
el brazo, Juárez cruzó los desiertos y barrancos de la Patria, combatiendo
como un titán, por su soberanía para asombro del mundo.
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Crece nuestro amor a esta bandera, cada vez que recordamos que con ella,
entró la Revolución triunfante a México con Madero, como líder de un pueblo
enardecido, y que en presencia de esta misma bandera se firmó en Ayoxustla
el derecho a la tierra que defendió Zapata con su vida y su muerte.
Por eso, hoy que nos toca el turno de decirle adiós a la bandera de nuestra
escuela, en este último homenaje que ha organizado el grupo “A” del 3er
grado, nos conmueve, como el primer día, la presencia permanente de Juárez
que durante 3 años nos vio transponer las puertas de la escuela con su mirada
infinita de piedra.
Nos emociona la presencia de ustedes compañeros, porque juntos hemos
crecido al amparo de estos muros y juntos hemos brindado a esta bandera
nuestro saludo de respeto y nuestro canto de amor.
Nos conmueve la presencia de ustedes queridos maestros, porque no se
limitaron a enseñarnos las ciencias y las artes, sino que también nos enseñaron
el respeto y el amor a la patria, en nuestra bandera.
Nos conmueve la presencia misma de nuestra bandera, hoy por última vez en
nuestras manos, muchas veces presidiendo nuestras ceremonias escolares,
tantas otras a la descubierta del contingente de la "Benito Juárez" en los
desfiles y digna siempre en el lugar de honor de nuestra escuela, en su nicho,
atestiguando el trabajo cotidiano de nuestro director.
Los alumnos del 3º “A” queremos decirles que cuando nos vayamos de esta
escuela, nos llevaremos para siempre su recuerdo en el recuerdo de esta
bandera, y en él irán todos ustedes, pero además queremos que sepan que con
130
ustedes y con nuestra escuela se quedará el recuerdo y el amor de todos
nosotros, simbolizado en esta misma bandera.
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A jóvenes del mar.
Discurso pronunciado por el Profr. José socorro Martínez Aguilar,
en la Clausura de Cursos de la Esc. Sec. Tec. Pesquera no. 14
de Paredón, Chis., el 30 de junio de 1980.
SEÑORAS Y SEÑORES:
Jóvenes estudiantes que integran la sexta generación de egresados de esta
Escuela Técnica, única Pesquera de Chiapas:
Hoy flotan al viento, en honor de ustedes, en lo más alto de sus mástiles, esas
banderas –blancas como la espuma del mar- en señal de despedida.
Hoy se ha engalanado esta plaza cívica, donde tantas veces buscamos la
palabra exacta para estimularlos o corregirlos; donde cada lunes hicieron
profesión de fe patriótica.
Esta plaza cívica, donde ha resonado una vez más la ratificación de su
juramento de lealtad que con voz vibrante ha logrado inundar nuestras arterias
de emoción y hacer que contengamos nuestro aliento por el acto solemne de
entregar su Bandera a la siguiente generación.
Hoy hemos escuchado sus voces juveniles, manifestarse en el honor, en la
elocuencia y en el arte. Les hemos visto conjugar música, músculo y fibra.
Hoy nos han estremecido sus aplausos y nos han dado la satisfacción de
premiar sus afanes.
132
Hoy ha venido el Jefe del Departamento de Educación Secundaria Técnica,
profesor Armando Ramos Ortega, al frente de nuestras autoridades educativas
y han venido nuestros amigos a dar testimonio de que esta escuela se ha
superado. A constatar que sus alumnos son gente disciplinada; gente que
merece la oportunidad de educarse, porque más que una esperanza del
mañana, son ustedes una realidad palpitante de hoy, nueva y vigorosa, que
sabe que el triunfo no es del que espera, sino del que se prepara; porque sabe
que el ser buen estudiante, el ser buen alumno, el ser buen hijo, el ser buen
deportista o buen compañero, también es una forma de engrandecer a la
nación y de servir al progreso.
Hoy están con ustedes sus maestros, todos los trabajadores de esta escuela, a
quienes yo llamo educadores, porque educan con la enseñanza del ejemplo,
como el de hoy en que vienen uniformados de blanco, en que llegan puntuales,
que cumplen con sus comisiones, que sirven con diligencia y que comparten
con ustedes el honor de recibir un estímulo, porque así, están enseñando a ser
disciplinados, a ser puntuales, a cumplir, a servir y a merecer.
Hoy están aquí sus padres y sus familiares, para demostrarles con su presencia
que se preocupan por ustedes, que los apoyan, que les interesa su educación,
porque en ella se está fincando ¡ya! la confianza en ustedes mismos y la
seguridad del triunfo en el futuro de sus vidas.
Qué bueno que podamos reiterar a sus padres que el tiempo mejor empleado
es el que le dediquen a la educación de ustedes; que el mejor esfuerzo será el
que desplieguen para dejarles de herencia una preparación y que los recursos
133
mejor empleados serán los que les propicien una formación cultural más
armónica, más integral, más humana y más eficaz.
Hace un año nos hicimos el propósito de que juntos, estudiantes, trabajadores,
padres de familia y autoridades, pondríamos en alto el nombre de esta escuela,
a fuerza de trabajo, de estudio, de entusiasmo, de determinación y de coraje, y
los resultados son halagadores: los malos estudiantes por sí solos van
desapareciendo y es muy honroso para esta institución poder informar que de
todos nuestros actuales alumnos sólo uno reprobó, y eso una sola área, lo que
significa prácticamente que tuvimos el cien por ciento de aprobados.
En cuanto a los trabajadores, podemos informar que los más irresponsables
están fuera de la escuela; los que creían que venir a trabajar era venir a un día
de campo, se están convenciendo de que el único camino para sostenerse aquí
y para mejorar, es el de cumplir con el trabajo por el que nos pagan; y, los
trabajadores cumplidos se han superado, reafirmándose en su vocación de
trabajo y de servicio.
Los padres de familia, son cada vez menos reacios y su asistencia y
colaboración, más efectiva: los ventanales de los salones ellos los costearon;
los cristales que se están instalando ellos los pagaron, la pintura para todos los
edificios y todas las embarcaciones ellos la aportaron. Nuestras autoridades
superiores, cada día toman mayor interés en nuestra escuela y con su apoyo
estamos resolviendo problemas añejos de falta de personal: hemos mejorado
los servicios educativos; hemos tenido oportunidad de mejorar en sus
percepciones a muchos compañeros; se está construyendo el Taller de Pesca,
134
junto al mar, y están en proceso de resolverse innumerables problemas de
orden material, financiero, técnico, administrativo y demás.
Con la colaboración de amigos de la escuela hemos logrado construir nuevos
anexos y allanar graves carencias que sería prolijo enumerar.
Tengan todos ustedes la seguridad de que seguiremos velando porque los
estudiantes de este internado obtengan más altos rendimientos; de que
seguiremos exigiendo a los trabajadores de esta escuela más responsabilidad y
más eficiencia en el trabajo; de que seguiremos reclamando de los padres de
familia más preocupación por la educación de sus hijos y de que seguiremos
planteando ante las autoridades superiores los problemas que sea de su
competencia atender y resolver.
Podemos decir que nuestra nave ha corregido el rumbo y ha puesto proa hacia
el progreso.
Sus motores son el estudio y el trabajo de alumnos y maestros. Su velamen la
colaboración y el apoyo de padres de familia y autoridades.
Jóvenes alumnos que integran esta Sexta Generación: para ustedes termina
hoy la travesía de tres años en este barco que contra viento y marea los deja en
puerto seguro. Esperamos que recordarán esta escuela con cariño porque sólo
un malagradecido o un insensato podría negar u olvidar los beneficios que esta
institución les ha brindado para que ahora puedan salir al encuentro de
mayores empresas.
Vayan pues a sondear horizontes; vayan a la conquista de ese océano
proceloso que es la vida y crúcenlo haciendo de sus propósitos la quilla más
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invulnerable y de su voluntad la más potente máquina, pero, antes de levar
anclas para zarpar, queremos que nos dejen el eco de sus voces confundidas en
las de sus compañeros, para recordarlos siempre juntos como en este momento
en que pasan lista de presentes por última vez.
¡Brigada de estribor!...(presente)
¡Brigada de babor!...(presente)
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Homenaje de gratitud en la Pesquera.
Discurso pronunciado el 1 de mayo de 1980 en la Escuela Secundaria Técnica Pesquera Nº14 de Paredón, Chis.
SEÑORAS Y SEÑORES:
El personal directivo de este plantel, el personal docente, el personal
administrativo, el personal de asistencia educativa y el personal de servicios
generales, pasamos lista de presentes en este acto, enmarcados por nuestros
alumnos: ¡Brigada de Estribor!... (Presente). ¡Brigada de Babor!... (Presente).
Estamos aquí, para dar testimonio ante las personalidades que no acompañan
de una acción trascendente y significativa, por lo que, vale la pena hacer
algunas consideraciones.
Lo que se espera de la educación es mucho, pero muchas son también, las
limitaciones de nuestro Sistema Educativo Nacional.
Las Escuelas Pesqueras están llamadas a cubrir un papel importante en el
futuro comercial, tecnológico y alimenticio del país; pero requieren de un
apoyo más real y más oportuno.
Es preciso que estas escuelas no se desvirtúen; que se mantengan con el
rumbo puesto hacia su objetivo concreto, de abrir caminos a la exploración y
aprovechamiento de nuestros recursos naturales del mar, ya que en ese sentido
estamos francamente atrasados.
Por eso, nos preocupan las carencias materiales de esta institución, y , no nos
resignamos a esperar pacientemente para ver qué pasa; queremos que nuestra
137
escuela cumpla su cometido y nos hemos impuesto la tarea de actuar en
consecuencia.
Tenemos organizado un patronato pro-mejoras materiales, que viene
promoviendo, apoyando y canalizando actividades económico-sociales.
Desde el año pasado, se han venido organizando funciones de teatro, sorteos
de dinero, kermesses, rifa de un torete, carreras de caballos, funciones de box,
etc., siempre, con la mira de mejorar las condiciones materiales de la Escuela,
como premisa para mejorar también el rendimiento de algunas áreas de
nuestra labor formativa.
Todo esto, porque no estamos conformes con que nuestra escuela vegete, por
falta de condiciones materiales para una vida dinámica, como lo exige su
carácter de escuela técnica.
Todo esto, porque tomamos en serio nuestro deber de educar y nuestro
compromiso de servir, pero de servir bien; porque no estamos de acuerdo con
las simulaciones, ni queremos jugar a la escuelita; porque sentimos la
necesidad de que la educación del pueblo, sea una educación eficaz; porque
creemos que la única escuela pesquera que hay en Chiapas, merece la atención
y la preocupación de todos, de las autoridades, de sus trabajadores y sus
alumnos, de los padres de familia y de los habitantes de la región en general.
Hemos venido trabajando pues, en condiciones difíciles.
Sin contar con presupuesto alguno, estamos resolviendo el añejo problema de
la insuficiencia de agua potable, vital para todo el mundo.
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Sin presupuesto, nos hemos echado a cuestas la tarea de poner nuevos
ventanales a las aulas, porque C.A.P.F.C.E. no atiende reparaciones, y eso
cuesta más de $100,000.00.
Sin presupuesto, estamos construyendo un pozo, aquí en la escuela, que nos
costará alrededor de $35,000.00 para abastecer de agua la estanquería,
necesaria para las prácticas acuícolas.
Sin presupuesto, hemos adquirido una Banda de Guerra que costó $13,479.60.
Sin presupuesto estamos pagando el instructor de esa Banda de Guerra desde
septiembre del año pasado.
Sin presupuesto, hemos adquirido artes de pesca por más de $150,000.00 para
hacer una realidad que los alumnos aprendan produciendo.
Sin presupuesto, hemos sonorizado las oficinas.
Sin presupuesto, hemos estado realizando prácticas con los alumnos en la
bahía y en alta mar, etc. etc.
Afortunadamente, no estamos solos.
Hemos recurrido al Sr. Bartolo Arce y a la Comunidad Indígena de “Indios y
Tule” y nos han escriturado un terreno junto al mar, para que en él se
construya el taller de pesca, que ya tenemos aprobado.
Hemos recurrido al Patronato de Agua Potable de Paredón y nos han donado
un pozo de agua dulce que ya esta dándonos servicio.
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Hemos recurrido a la Presidencia Municipal, en su administración anterior, y
nos ha proporcionado un transformador de corriente eléctrica.
Hemos recurrido al Gobierno del Estado, en su administración anterior, y nos
ha dotado de la tubería necesaria para tender una línea provisional de 1500
mts. del pozo a la cisterna.
Hemos recurrido al Departamento de Infraestructura de Pesca, y, hemos
acordado un convenio de ayuda mutua, para resolver definitivamente el
problema del agua potable.
Hemos recurrido a nuestros compañeros y nos han dado su trabajo, gratuita y
voluntariamente, fuera de su horario normal.
Hemos recurrido a nuestros alumnos y han construido a pico y pala, un
lagartero y un estaque piscícola, lo mismo que han contribuido al relleno de
los espacios destinados a las áreas verdes.
Hemos ido personalmente con algunos compañeros, a sacar cocodrilos de su
hábitat, para traerlos a la escuela, obsequiados por un hombre ajeno a nuestra
institución.
Hemos recurrido a los padres de familia y nos han brindado su respaldo, moral
y económico, por la conciencia que han tomado de hacer de esta escuela un
auténtico centro de superación permanente.
También hemos recurrido a nuestras autoridades superiores, y estamos en
espera de resoluciones objetivas a las necesidades y a los problemas que les
hemos planteado.
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Y claro, hemos recurrido a otras instituciones, a C.P.F.C.E. por ejemplo, y
hemos hecho muchos corajes y nos han engañando muchas veces.
Todo esto se los decimos por lo siguiente:
Porque es fácil encontrar hombres que se pongan de acuerdo para divertirse.
Es fácil encontrar hombres que se pongan de acuerdo para hacer negocios.
Es fácil encontrar hombres que se pongan de acuerdo para hacer política y
buscar el poder.
Es fácil encontrar hombres que se pongan de acuerdo para disentir y para
protestar.
Pero, es muy difícil, encontrar hombres que se pongan de acuerdo para servir
a los demás, para ayudar con alteza de miras; para dar sin egoísmos y sin
ambiciones; y hoy, asistimos a este acto, en que un grupo de hombres, aquí
presentes, se han puesto de acuerdo para ayudar a esta escuela a resolver sus
problemas, para sumar su aportación desinteresadamente, con la única idea de
que podamos educar mejor a este puñado de muchachos, trayéndonos las
escrituras de un terreno, que fuera el único patrimonio de su Club de Caza,
Tiro y Pesca “Los Faisanes”, y que, generosamente, lo vienen a poder al
servicio de la educación y de la juventud.
Señores integrantes del Club de Caza, Tiro y Pesca “Los Faisanes”:
Merece mucho respeto de parte nuestra y de cualquiera que se precie de gente
sensata, el hecho de que ustedes, al disolver formalmente su Club, ante un
Notario Público, hayan acordado que su último acto como Asociación, fuera el
141
de entregar su patrimonio a esta institución de servicio social, como lo es la
Escuela Secundaria Técnica Pesquera Núm.14 de Paredón, Chiapas.
Es muy estimulante para nosotros este gesto y muy comprometedor; por eso,
públicamente les reconocemos su altruismo y su apoyo, que es realmente, un
voto de confianza al porvenir de la educación.
Que al caminar con la frente levantada por esta acción que hoy realizan y que
ahí queda para ver quién la supera, recuerden esto que queremos decirles:
Que para nosotros, los que integramos la comunidad de esta escuela pesquera,
“Los Faisanes” han sido, en la generosidad, mano tendida;
Que en la solidaridad, “Los Faisanes” son lazo fraterno;
En la cooperación, “Los Faisanes” son palabra cumplida.
En el progreso, “Los Faisanes” quedan aquí como punto de apoyo; y, en el
ejemplo, “Los faisanes” serán lección permanente,
Muchas gracias.
142
Bienvenida en Paredón.
Discurso pronunciado por el Profr. José Socorro Martínez Aguilar,
en la inauguración de cursos de la Esc. Sec. Tec. Pesquera No. 14,
de Paredón, Chis., el 1 de sept. de 1980.
SEÑORAS Y SEÑORES.
HONORABLE PRESIDIUM.
COMPAÑEROS TRABAJADORES.
ESTIMADOS ALUMNOS:
Quiero empezar por agradecer la presencia en este acto inaugural, del C. Lic.
Francisco Godínez Salas, Jefe del Departamento Jurídico de la Delegación de
la S.E.P. en Chiapas, y la del C. Profr. Arturo Esquinca Rincón, Jefe del
Departamento de Escuelas Secundarias Técnicas en la entidad.
Tomamos la asistencia de tan importantes funcionarios, como prueba de la
preocupación de la Delegación de la SEP, por conocer directa y objetivamente
los logros y las carencias de esta institución educativa y ello nos alienta,
porque deseamos que a esta Escuela Técnica Pesquera, por ser la única en
Chiapas, se le vea, si no como hija predilecta, tampoco como huérfana
olvidada.
Aquilatamos en todo lo que vale la atención que nos dispensa el Sr. Lic. Juan
Nogueda Soto, Delegado de la SEP en Chiapas, al enviarnos su representación
para este acto.
Estimamos en su justa dimensión la fe y la confianza en esta escuela, que
desde hace tiempo nos ha demostrado el Sr. Lic. Francisco Godínez Salas.
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Reconocemos el interés del Profr. Esquinca por recoger los planteamientos de
nuestra Institución y su siempre buena disposición para encontrarles las
mejores soluciones.
Muchas gracias señores por estar con nosotros.
A ustedes, señores padres de familia, quiero decirles que pueden sentirse muy
orgullosos de que sus hijos sean alumnos de esta institución educativa;
orgullosos, porque no cualquiera es becado en la Técnica Pesquera. De
nuestros alumnos del año pasado, por ejemplo, hoy regresan únicamente los
mejores, los que se han ganado a pulso, con su aprovechamiento y su buena
conducta, el derecho a conservar su beca, pues como a ellos les consta,
quienes desaprovechan la oportunidad lamentablemente causan baja.
Los alumnos del ler año, a quienes hoy recibimos con mucho cariño, saben ya
que para poder estar formados ahí, luciendo el uniforme de la Pesquera, se han
tenido que medir como aspirantes, con otros muchos compañeros, y que, por
sus propios méritos, concretamente por su mejor rendimiento en los exámenes
de selección, han ganado el derecho de ingresar en esta escuela, que desde hoy
será su casa. Muy a pesar nuestro han sido más los aspirantes que rechazamos,
que los que pudimos aceptar.
Damos la bienvenida en esta Escuela del Mar, a estos chicos que son su sangre
nueva y no olviden esto: aquí no sirven de mucho las recomendaciones de
altos funcionarios ni de políticos encumbrados, la mejor recomendación es la
capacidad y el comportamiento de cada estudiante.
Pido un aplauso de bienvenida para los alumnos de ler. año.
144
Voy a permitirme a continuación, presentar a todos y cada uno de los
compañeros que integran la planta de trabajadores de esta escuela.
Profr. Fidel G. Velasco Molina, Subdirector.
Srita. Carolina Moreno Pineda, Sria. de la Dirección y la Subdirección.
Profr. Julio Zavala de los Santos, Coordinador Académico y Resp. del Club de
Oratoria.
Gilda Leticia Tovilla Lara, Secretaria de la Coordinación Académica y
Tecnológica.
Cristina Alicia Villareal Ortíz, Resp. de Control Escolar.
Profra. Abrahana Rasgado Ruíz, Área: Español, Resp. de la Biblioteca y Ases.
del 1°B.
Profra. Tomasa Olmedo Cornejo, Área: Matemáticas y Asesora del 2°. B
Profr. Raúl Humberto Rodríguez Ontiveros, Área: C. Naturales y Asesor del
3°A.
Profr. Adalberto Palacios Escobar, Área: C. Sociales, Asesor del 3°B y
Responsable del Club de Declamación.
Profr. Orlando Bielma Escobar, Área: Inglés y Asesor del 2°A
Profr. Rubén Ramos Díaz, Área: Educ. Física y Artística, Ases. 1°A y
Responsable de la Escolta.
T. P. José Isaac Durán, Coordinador de Actividades Tecnológicas y
Responsable del Club de Ajedrez.
Angélica Méndez Díaz, Secretaria de la Coordinación Tecnológica.
T. P. Juan José Camacho Pérez, Área: Taller de Pesca (Teoría) y Responsable
del Club de Natación.
T. P. Cresente García Luján, Área: Tecnol. de Pesca. (Teoría) y Responsable
del Club de Basquetbol.
145
Ing. Orlando Villalobos Romero, Área: Tecnología de Náuticas, Responsable
del Club de Vela y Remo.
Tec. Ind. Jorge García Pérez, Área: Tecnol. de Máquinas Navales y
Responsable del Club de Dibujo.
Tec. Ind. Martín Gutiérrez Solís, Área: Tecnología de Máquinas Navales
(Auxiliar).
Ing. Román Mallorquín Núñez. Responsable del Club de Béisbol.
T. A. Juan José Ortíz de los Santos, Área: Acuicultura. Responsable del Club
de Fútbol.
T. L. Q. Antonio Zavala Ruíz, Área: Laboratorísta, en sustitución de Yolanda
Portugal Sosa.
Profr. Eleud Suárez Ruíz Jefe del Depto. de Asistencia Educativa y Orient. del
Gpo. 1°B
Martha Gloria Juárez Santiago, Secretaria.
Profra. V. Zenaida Hernández Carrillo, Auxiliar Educativo y Orient. del Gpo.
de 2°A.
Profra. Ma. Caridad de Aquino Castillo, Auxiliar Educativo y Orient. del Gpo
de 2°B.
Profr. Fco. Rubiel Aguilar Rizo, Auxiliar Educativo y Orient. del Gpo. de 3°B.
Profr. Eustasio Ayala Vivar, Auxiliar Educativo y Orient. del Gpo. de 3°A
Dr. Olger Bielma Escobar, Médico Escolar.
Luz María Solórzano Aguilar, Auxiliar de Enfermería.
Victoria Vázquez López, Trabajadora Social y Orient. del grupo de 1°A.
René Caso Velázquez, Bibliotecario del Turno Matutino.
Guadalupe López Lara, Bibliotecaria (Turno Vespertino).
Maximino Avendaño Luna, Peluquero.
C. P. José Molina Rizo, Jefe del Departamento de Contraloría.
146
Nicolasa Escobar Salazar, Responsable de Reg. y Contr. de O. P.
Ma. Alicia Toledo Rizo, Responsable de Reg. y Contr. de Ing. Propios y
Raciones.
Rosalinda Ovando Corzo, Responsable de Control de Inventarios.
Moisés Fco. Castro Illescas, Almacenista.
Ma. Gloria Martínez Reyes, Responsable de Control de Personal.
Antonio De Aquino Velásquez, Ecónomo.
Livinia Olivia Tejeda Román, Cocinera.
Rosalinda Hernández Santos, Cocinera.
Julia Ramos de Cuesta, Cocinera.
Martha Mendoza Rizo, Cocinera.
Cesar Vela Román, Galopín.
José Reyes García Rugerio, Lavandero.
C. Julio Cesar Sánchez Ramos, Jefe del Departamento de Servicios Generales.
Lilia Aguilar Rizo, Secretaria y Encargada de la Cooperativa.
Iturbide Mendoza Santos, Chofer.
Fausto Hildebrando Kuri Eguizabal, Velador, Instruc. de la Banda de Guerra y
Responsable del Club de Box.
José Heberto Vázquez Ocampo, Velador y Responsable del Club de Guitarra.
Vicente Enrique Sosol Rivera. Jardinero.
Jesús Ramos Jiménez. Jardinero.
Cristóbal García Rincón. Albañil.
Juan Cueto Sosa. Aux. de Intendencia y Responsable del Club de Volibol.
Isabel Guzmán Hernández. Portera.
Martín Eduardo Guzmán Luis. Aux. de Intendencia e Inst. 2° Banda
Cuauhtémoc Mendoza Santos. Aux. de Intendencia.
Pedro García Aguilar. Patrón del Barco.
147
Como ustedes pueden ver, somos 60 trabajadores los encargados de atender
esta escuela, y todos tenemos un lema: Trabajar por levantar un faro que
alumbre desde hoy el océano del porvenir.
Queremos que estos muchachos sean ese faro de luz.
Que con sus conocimientos iluminen horizontes más amplios en la explotación
de las riquezas del mar.
Nuestro país está librando una lucha sin precedentes para que seamos capaces
de producir todos los alimentos que consumimos, y el océano sin límites, está
llamado a ser la despensa del futuro. Pero hay que prepararse para que esto sea
posible, porque ese océano del porvenir exigirá para rendirnos sus riquezas, de
pesca de altura, de navegación con aparatos, de máquinas que sometan su
fuerza impetuosa, de ciencia aplicada a la conservación de sus productos, de
investigación para cultivar sus especies, y todo esto quiere decir ciencia, todo
esto, quiere decir tecnologías nuevas, de donde surge la necesidad de
contribuir a la preparación de jóvenes profesionistas que conozcan esas
ciencias y dominen esas tecnologías, para que las apliquen al irlas conociendo,
como aquí, porque a orgullo tenemos decirlo: en esta escuela se aprende a
navegar navegando, se aprende a pescar pescando y se aprende a producir
produciendo.
Es preciso que todos pongamos la parte que nos toca en esa tarea.
Los estudiantes su dedicación y su entusiasmo.
Los padres de familia su vigilancia, y colaboración.
Los maestros y trabajadores, nuestra entrega conciente, responsable, sostenida.
Las autoridades su apoyo y comprensión.
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Sólo en esos términos lograremos una educación eficaz para que nuestra Patria
toda, llegue a ser como el mar, fuerte y libre.
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Mensaje en la presentación de un Programa de Actividades.
Palabras con que el Profr. José Socorro Martínez Aguilar presentó el Instructivo Genera1
de los Concursos Nacionales, Culturales y Académicos de las Escuelas Secundarias Técnicas,
cuya etapa final se realizó en la Escuela Secundaria Técnica N° 1 de Tepic, Nayarit,
de la cual fue Director en 1982.
SEÑORAS Y SEÑORES.
ASISTENTES A ESTE EVENTO NACIONAL.
Los concursos Culturales y Académicos de las Escuelas Secundarias Técnicas,
conllevan la expresión de un pensamiento, la materialización de una filosofía
y el cumplimiento de un mandato supremo en materia educativa: Lograr el
desarrollo armónico de todas las facultades del individuo, para bien de la
humanidad.
Hace 16 años, nuestra Dirección General convocaba, nacionalmente, al Primer
Concurso de Oratoria: era la primera opción para el talento y la creatividad de
los estudiantes de Secundarias Técnicas... Hoy, ampliados los linderos de la
idea, asistimos a la etapa final, ya no de uno, sino de 8 concursos; de 8
disciplinas fascinantes, donde se dan la mano el arte y la ciencia; donde se
confunden el genio y la imaginación; donde se cruzan la sensibilidad, la
palabra, el ritmo y el color que enmarcan la belleza.
Los Concursos Culturales y Académicos existen -y deben existir- porque
queremos formar hombres y mujeres que merezcan heredar la cultura de los
hombres de todos los tiempos; jóvenes que impulsen el desarrollo tecnológico
de hoy, apuntando siempre hacia el bienestar humano; porque las aulas y los
talleres acrisolan aptitudes y destrezas, pero también son fragua de
conciencias y de espíritus; porque en la medida que la educación se humanice,
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crecerá la esperanza de un futuro sin tensiones y porque queremos y tenemos
que enseñar la convivencia y la fraternidad.
Estos concursos dignifican a la S.E.P. y dan lustre a la tarea del magisterio,
demostrando que, si enseñamos pensando que educamos, el hombre aún puede
ser el salvador del hombre.