Semanario Mar Adentro Edición 361

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Ama y defiende tu Fe AÑO 7 No. 361 6 de marzo de 2011 Donativo $ 7.00 SEMANARIO DE INFORMACIÓN Y EVANGELIZACIÓN DE LA ARQUIDIÓCESIS DE ACAPULCO 12 2 5 11 6, 7 y 8 Mensaje del Santo Padre para la Cuaresma 2011 Cuaresma, camino de conversión personal y social El acceso al Reino: hacer la voluntad del Padre Tercer Encuentro Provincial de Seminarios Mayores Dos Diáconos para la Diócesis de Cd. Altamirano “No todo el que me diga ‘¡Señor, Señor!’, entrará en el Reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre, que está en los cielos". Mt 7, 21-27

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Semanario Mar Adentro de la Arquidiócesis de Acapulco, Edición 361

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Ama y defiende tu Fe

AÑO 7 No. 361 6 de marzo de 2011 Donativo $ 7.00 SEMANARIO DE INFORMACIÓN Y EVANGELIZACIÓN DE LA ARQUIDIÓCESIS DE ACAPULCO

12

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11

6, 7 y 8

Mensaje del Santo Padrepara la Cuaresma 2011

Cuaresma, camino

de conversión

personal y social

El acceso al Reino:

hacer la voluntad

del Padre

Tercer Encuentro

Provincial de

Seminarios Mayores

Dos Diáconos para la

Diócesis de Cd. Altamirano

“No todo el que me diga ‘¡Señor, Señor!’, entrará en el Reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre, que está en los cielos". Mt 7, 21-27

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Domingo 6 de marzo de 20112

Presidente Mons. Carlos Garfias Merlos, Director y Editor Pbro. Víctor Jesús Núñez Radilla, Consejo Editorial Pbro. Manuel Jacinto Flores, P. Leonardo Morales Gutierrez, P. Bulmaro Hernández Morales. Asesor de Logística y Administración Pbro. Salvador Humberto Cisneros Preciado Administración Marisol Núñez Radilla Reporteros Bernardo Zúñiga Fuentes, Francisco González, José Luis Velasco Diseño Editorial René Donjuan Corrector de Estilo José Salazar, Intercalado y distribución: Parroquia del Niño Jesús, Calle 13. Oficina C. Quebrada No. 16, Col. Centro, Tel. 483-­78-­55 Impresión Fotopress Editores S.A. Correo Electrónico [email protected], Tiraje 4,200 ejemplares, Registro en trámite, Los artículos y reportajes firmados son exclusivamente responsabilidad del autor/ Se autoriza la reproducción de los textos siempre y cuando cite la fuente. Mar Adentro es un periódico de publicación semanal fundado por Mons. Felipe Aguirre Franco, el 28 de marzo de 2004.

DIRECTORIO

Querido Lectores de Timonel:

Con una gran esperanza y con el anhelo de la conversión llegamos al tiempo de la Cuaresma.

Desde la reflexión que hemos venido realizando en torno a la construcción de la paz, en esta semana iniciaremos la cuaresma, los cuarenta días que, desde el miércoles de ceniza hasta el Jueves Santo, son un itinerario espiritual de purificación y conversión personal y social. Estaremos viviendo un “Tiempo de Gracia”, es decir, un tiempo de liberación, de cambio;; se nos presenta la oportunidad de renovación, pretendiendo una nueva manera de vivir, ofreciendo una vida plena para todos.

En la cuaresma podremos profundizar en la esencia de la vida humana y cristiana, este es un tiempo oportuno para tomar conciencia de nuestras fragilidades y para crecer en sensibilidad y cercanía a nivel personal, lo mismo que en relación a la violencia que estamos viviendo. Es un tiempo de preparación para llegar a sumergirnos en el Misterio de la Pascua que nos libera, y nos ofrece el camino para pasar de la violencia a la construcción de la paz, como anhelado fruto que nos llevará a eliminar la discriminación e incluir a todos y todas, y volver a poner toda nuestra confianza en el Señor.

El tema que el Papa Benedicto XVI nos propone en su mensaje de Cuaresma de este año es: “Con Cristo sois sepultados, con Él también habéis resucitado” (cf. Col. 2, 12). El Santo Padre nos recuerda que, por el bautismo participamos de la muerte y resurrección de Cristo. Misterio, por el cual se nos da la Vida Nueva y Plena inaugurada por Jesucristo. Una existencia vivida para el Amor y el Servicio. En este tiempo de cuaresma podremos prepararnos para alcanzar que la Pascua de Cristo nos impulse a liberarnos del individualismo y a abrirnos al camino de la Caridad. En las semanas de cuaresma venzamos la tentación del poder, del placer y del tener que provocan en nuestra vida y en la sociedad violencia, discriminación y muerte: “La idolatría de los bienes… no sólo aleja del otro, sino que despoja al hombre, lo hace infeliz, lo engaña, lo defrauda sin realizar lo que promete, porque sitúa las cosas materiales en el lugar de Dios, única fuente de vida” (Benedicto XVI, Mensaje de Cuaresma 2011). Enfoquemos la cuaresma a lograr en nosotros la conversión del corazón en el Señor resucitado, que nos lleve a convertirnos en constructores de paz.

La formación de la persona para la construcción de la paz

Por esto, quiero seguir insistiendo que la situación actual de violencia que estamos viviendo es un problema complejo, para el que no

podemos asumir soluciones fáciles. Una de las raíces profundas de la violencia en México es la desintegración real de la persona, es decir, la pérdida del sentido del valor y la dignidad de la persona humana. La crueldad, el odio, el desprecio, la venganza, la discriminación son consecuencia de la herida profunda que en su naturaleza ha sufrido el ser humano.

Desde esta perspectiva, creemos que el proceso para la construcción de la paz tiene como base la formación y la promoción integral de la persona humana (Cf. Que en Cristo Nuestra Paz México tenga Vida Digna, 177-191). Por lo tanto, desde nuestra condición de discípulos, impulsemos en nuestros programas pastorales, la promoción y la atención pastoral de las personas, que valoremos la dignidad del ser humano y a la persona humana en todas sus realidades y condiciones. Cuánto anhelo que logremos promover caminos eclesiales para la rehabilitación de la persona, sobre todo la que sufre y ha sido víctima de la injusticia o la violencia. Asumamos que la primera tarea inaplazable es la formación integral de la persona en tres dimensiones: consigo misma, en la formación moral y espiritual que le lleve a vencer al mal con la fuerza del bien;; en relación con los demás, que le facilite establecer relaciones fraternas y solidarias basadas en la Caridad y la Verdad;; y en relación con Dios, que le favorezca el encuentro y seguimiento de Jesucristo que siempre ha ofrecido una vida plena al hombre de todos los tiempos, y hoy la sigue ofreciendo.

Finalmente en esta ocasión quiero pedirles a todos que acompañemos a la hermana diócesis de Netzahualcóyotl que mañana 7 de Marzo recibe a su nuevo obispo. Mons. Héctor Luis Morales Sánchez. Acompañemos al Señor obispo y a toda la comunidad diocesana con nuestra oración y cariño para que sigan siendo entusiastas discípulos y comprometidos misioneros. El Señor les colme de bendiciones.

Cuaresma, camino de conversión

personal y social

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Acapulco, Gro., a 27 de febrero de 2011

Construir la paz en la conciencia de las personas. • Corresponsabilidad social y nuevo gobierno.•

Acapulco, Gro., a 23 de enero de 2011 Comunicado 05-­11

La construcción de la paz, un enfoque global de la evangelización. La delicada situación de inseguridad provocada por la violencia impone a todos, personas e instituciones, una decidida opción por la paz, mediante gestos, palabras y acciones. La violencia doméstica, la violencia común, la violencia política y la violencia generada por el crimen organizado son expresiones diferentes de un mismo mal que se ha arraigado en la sociedad que produce miedo, paraliza el progreso y humilla a la dignidad humana. Este hecho ha llevado a la Iglesia católica en México a enfocar la evangelización en la perspectiva de la paz: evangelizar es construir la paz. Este es un planteamiento fundamental que queremos transmitir a todas las personas de buena voluntad: la paz es posible porque es un don que Dios nos ofrece y que podemos recibir en la medida en que nos abrimos a Él. “El debilitamiento, en la vida práctica, del sentido de Dios y del sentido del hermano, de la vida comunitaria y del compromiso ciudadano, es un desafío que cuestiona a fondo la manera como estamos educando en la fe y como estamos alimentando la vivencia cristiana. Este desafío lo queremos asumir con creatividad y decisión” (Exhortación pastoral En Cristo nuestra paz, México tenga vida digna, 185). Consideramos que lo primero que hay que hacer para superar la crisis de inseguridad y violencia es la renovación de los mexicanos. México será nuevo sólo si nosotros mismos nos renovamos. Además, hay que trabajar otros aspectos indispensables para disminuir sustancialmente la violencia como la promoción de relaciones saludables en las familias, el respaldo de los medios de comunicación social, el fortalecimiento de los grupos vulnerables a la violencia, la promoción de la vida comunitaria y de una sociedad civil responsable, el desarrollo integral para la lucha contra la pobreza y la formación de ciudadanía. La Conferencia del Episcopado Mexicano, a través de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social está promoviendo iniciativas como la multiplicación de agentes de pastoral que trabajen en la construcción de la paz a través de las redes sociales, mismas que asumiremos en nuestra arquidiócesis. Además, está en puerta un encuentro de obispos, expertos y representantes de la sociedad civil para diseñar instrumentos concretos para la construcción de la paz. Estamos convencidos de que la respuesta a los desafíos de la inseguridad y la violencia no puede ser sólo responsabilidad de la autoridad pública, sino también de los ciudadanos que asumen su responsabilidad social y que, de manera individual o asociados, asumen sus compromisos y obligaciones para con los miembros de la sociedad a la que pertenecen constituyendo lo que llamamos la sociedad civil responsable. En esta arquidiócesis queremos colaborar y ser creativos en la motivación, preparación y compromiso de la ciudadanía para instrumentar medios específicos de paz como una estrategia que abrirá horizontes esperanzadores para la construcción de la paz en nuestra región. Todos a votar. A una semana de la jornada electoral, la Iglesia quiere insistir en la necesidad de la participación responsable de los ciudadanos en este momento tan decisivo para el estado de Guerrero. El instrumento privilegiado que los ciudadanos tenemos para responsabilizarnos de la

Construir la paz en la

conciencia de las personas.

Quiero seguir insistiendo en el tema de la paz, reflexionando sobre distintos aspectos que nos ayuden a profundizar en lo que es la paz y la manera de generarla entre nosotros. Muchas explicaciones se han dado acerca de la inseguridad y la violencia, que corresponden al entorno social. Hay que reconocer que los factores son múltiples y que se trata de un asunto complejo y que nadie tiene la explicación íntegra ni la solución total. Entre todos podemos acercarnos a reconocer los factores y las soluciones. Más allá del entorno que puede explicar o matizar las causas de la violencia como la pobreza, la ignorancia, la degradación del ambiente, la falta de educación, la ausencia de oportunidades, situaciones que son reales y tienen su importancia, la raíz fundamental de la violencia y agresividad está en la orientación del corazón de cada ser humano, que tiene en sí mismo la grandeza de la libertad y por ello el riesgo del error;; la capacidad de decidir y por tanto la responsabilidad de sus decisiones. En palabras sencillas lo expresó Jesús cuando dijo que el mal no está en lo que nos rodea, sino en el corazón, de

“donde salen las malas intenciones”. El mal no está en la creación, marcada por la bondad del Creador, sino en el corazón del hombre que, desde su libertad, se llena de soberbia y se deja engañar. Es importante advertir que la raíz de la violencia está en el corazón del ser humano.

La conciencia personal es el recinto interior donde se imagina el mundo, se sueña, se construye la imagen de sí mismo, se proyecta el futuro y se elabora la conducta. Pero también es el lugar donde puede prevalecer el caos, se conservan los odios, se destruyen las relaciones con el mundo y con la sociedad. En el interior de la conciencia se elaboran procesos como la discriminación de los otros, las imposiciones, las amenazas y la violencia.

Es necesario enfocar la importancia fundamental de la formación de la conciencia personal para construir la paz. La salud afectiva y espiritual son de una importancia determinante para tener personas constructivas que sean capaces de amar, de colaborar, de hacerse responsables de sí mismas y de construir un mundo mejor. Este enfoque merece la atención de todos, desde las instituciones públicas que debieran ocuparse de incidir positivamente

mediante las legislaciones apropiadas y las políticas públicas que fortalezcan la identidad de los ciudadanos y el fortalecimiento de las familias que tienen un primer lugar en la formación de la conciencia personal.

La Iglesia busca asumir su tarea en la formación de la conciencia de las personas desde el ámbito de la educación en la fe y de la formación moral. El proyecto de la Iniciación Cristiana de Adultos que impulsa la arquidiócesis tiene como fin fortalecer una conciencia cristiana que se pueda proyectar en la familia y en la sociedad de manera constructiva y responsable, con una colaboración inmediata en la construcción de la paz.

Corresponsabilidad social y

nuevo gobierno.

La transición hacia la toma de posesión del nuevo gobierno estatal puede ser un tiempo oportuno para una fructífera relación entre la sociedad civil y el nuevo gobierno del estado. Se han estado escuchando voces de organizaciones civiles relacionadas con el gabinete que el gobernador electo está conformando. Es positivo que en este momento se emitan opiniones y propuestas para que el nuevo gobierno

cuente con diversos puntos de vista desde la sociedad civil.

Es deseable que la estructuración del nuevo gobierno se realice con criterios muy transparentes para que goce de la confianza de la sociedad. El bien común debiera ser un principio aplicable a esta y otras acciones de gobierno y no tanto las cuotas de poder, que suelen alejar a la autoridad de los intereses legítimos del pueblo a quien se debe.

Una virtud muy valiosa en los gobernantes es la de escuchar a todos y, particularmente, a quienes más sufren o son víctimas de los grandes flagelos que agobian a nuestra región. El diálogo entre la sociedad civil y el gobierno es muy saludable y conduce hacia la corresponsabilidad que reditúa buenos resultados y eficacia en el ejercicio del poder público.

En esta transición será benéfica una actitud de acercamiento y de buena voluntad entre sociedad y gobierno para que se superen los intereses facciosos que redundan en la agudización de ancestrales problemas que siempre se postergan y cuya superación se podrá lograr con una nueva actitud de diálogo y corresponsabilidad entre la sociedad civil y el gobierno.

Cine familiar en San José,

Tres Palos

Sem. Alejandro Gómez

Acapulco, Gro. 19 de febrero de 2011. La Dimensión Diocesana de Pastoral Vocacional con el objetivo de promover una cultura vocacional y recabar fondos para la promoción, realizó en la parroquia de San José en Tres Palos la proyección de tres funciones de cine.

Las dos primeras llevada a cabo a las 10:00 am y 3:30 pm con la película “Entrenando a mi dragón” y a la que asistieron más de ciento cincuenta niños. Por la tarde concluimos con la función “La decisión más difícil” en la que nos acompañaron algunos jóvenes y adultos de la comunidad. Al finalizar cada función se realizaba un pequeño cine fórum con mensaje vocacional y se rifaban algunos premios, además de una pequeña kermés y una expo vocacional. Agradecemos al párroco, pbro. Leonardo Gutiérrez Morales por todo el apoyo brindado para la realización de este evento.

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¿Quién soy yo?, ¿Qué hago aquí?, ¿Se puede amar a Dios? En un artículo pasado escribía acerca de la posibilidad de amar a los demás, y concluíamos que sí es posible amar a los demás, siempre y cuando este amor parta del amor sincero hacia Cristo. Resaltaba desde la Primera Carta de Juan, que si alguien afirmaba amar a Dios y odiaba a su hermano era un mentiroso, pues si no amas a quien ves, no puedes amar a quien no ves. Hoy quiero complementar hablando del amor propio, el amor hacia uno mismo, que es parte fundamental para amar a nuestros hermanos y en consecuencia a Dios. Claro, no es que este amor se vaya dando por niveles, primero yo, luego los otros y al último Dios, sino que todo se va dando de la mano.

La Iniciación Cristiana es una excelente oportunidad que además de acercarnos a Dios, nos va acercando a nosotros mismos y a los demás. De modo que en la medida que vamos conociendo a Cristo, nos vamos conociendo a nosotros mismos y vamos descubriendo a nuestros hermanos.

La Iniciación Cristiana se empieza a vivir como un compromiso. No es sólo crecer en mi relación con Dios y dejar a un lado mi crecimiento humano, para nada, todo lo contrario. Seguramente en nuestras parroquias conocemos personas que son muy coherentes, dicen lo que piensan y viven lo que dicen, esto es posible sólo gracias al conocimiento personal, entre más conscientes seamos de quiénes somos, seremos también conscientes de quiénes son los demás y nos maravillaremos de la grandeza de Dios.

En el Bautismo, Dios por su Gracia nos hace hijos suyos, esta es una realidad que debe transformar nuestras vidas y nuestra manera de ver a Dios y a los demás, pues en esto descubrimos que nuestra dignidad se fundamenta en Dios, descubrimos también la dignidad de las demás personas y si somos conscientes de esta Gracia, nos llevará a una vivencia concreta de la vida cristiana.

Es pues necesario que procuremos no sólo nuestro crecimiento cristiano, sino también nuestro conocimiento personal. Hay que explorarnos, conocernos,

descubrirnos, pero permitiendo que sea Cristo quien con su Luz ilumine nuestras oscuridades, permitamos que sea Él quien nos muestre lo que somos. Tenemos que conocernos y amarnos, pero no con un amor egoísta, sino un amor abierto y maduro que se proyecte a los demás, pues en la medida que me ame yo, podré amar a los demás y por consecuencia a Dios. Quien no experimenta amor por sí mismo ¿podrá experimentar amor por los demás?, ¿podrá experimentar el amor por Dios?, incluso podría no comprender la entrega de Amor tan grande que Cristo ha hecho en la cruz, por lo tanto, terminará por ver los misterios de Cristo como ridículos.

Crecer cristianamente, implica un crecimiento personal que tiene como base el autoconocimiento, si no somos conscientes de esto, los sacramentos que recibamos no efectuarán frutos en nosotros, y no por que sean inútiles, no es por esto, porque la Gracia de Dios siempre actúa, serán nuestros corazones los que no dejen actuar esta Gracia y si no la dejamos actuar, muchos se bautizarán, se confirmarán, harán la primera comunión, pero pocos, muy pocos permanecerán en el seguimiento de Cristo y si no inician un proceso de autoconocimiento, más pocos podrán ser felices en plenitud.

Es necesario conocernos, reafirmar nuestra identidad

dejándonos cuestionar por Dios y por los hermanos propiciando así un crecimiento que integre a toda nuestra persona. Sólo así tendremos cristianos coherentes y verdaderamente comprometidos con Cristo.

A la pregunta ¿quién soy?, tenemos que buscar respuesta en el silencio, allí donde se encuentra a Dios, bueno es propiciar espacios y ambientes personales que favorezcan mi autoconocimiento, hay muchas personas que le tienen pánico al silencio, no tengamos miedo, descubrámonos y descubramos a Cristo, en Él encontraremos todas las respuestas. ¿Qué hago aquí?, esta respuesta la encontrarás en el

sentido que le des a tu vida, pero que no puede ser respondido si antes no descubres tu identidad personal y cristiana y, por último, ¿se puede amar a Dios?, claro que se puede amar a Dios, en la medida que tengas amor por ti, pues Cristo habita muy dentro de ti, allí donde quizá todavía no has llegado.

Alégrate, eres Hijo de Dios. Pero te toca descubrirlo y vivirlo a ti. Entonces hay que tener claro que la Iniciación cristiana es el inicio del enamoramiento conmigo, con Cristo y con los demás.

Aprovecho la ocasión para enviar un saludo a los niños de la catequesis de la parroquia del Señor del Perdón en la Garita.

Conocerte para conocermeSem. Víctor Manuel Rendón Santana

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CD. ALTAMIRANO, GRO. 28 FEB 11. En medio de mucha alegría y gozo, nos volvimos a reunir, después de un año, los cuatro Seminarios de la Provincia Acapulco, constituidos por: CD. Altamirano, Chilpancingo-­ Chilapa, Tlapa y Acapulco. El evento se llevó a cabo en las instalaciones del Seminario de la Anunciación, de la Diócesis de Cd. Altamirano, los días 25, 26 y 27 de febrero. En él se buscó abarcar las cuatro áreas de formación (humana, espiritual, académica y pastoral) por medio de diversas actividades.

El encuentro inició alrededor de las 4:00 pm con las palabras de bienvenida del P. Otón Carranza, rector del Seminario anfitrión y continuamos con la primera actividad: el torneo de voleibol;; en el cual resultó vencedor el Seminario de Cd. Altamirano. En la tarde participamos de la Eucaristía, presidida por el Obispo de la diócesis Dn. Maximino Martínez Miranda y concelebraron los sacerdotes del equipo formador de los diferentes Seminarios. En la noche se realizó la presentación oficial de cada Seminario.

El sábado 26 comenzamos con la Eucaristía, presidida por el Pbro. Gustavo Alfonso Sánchez, rector del Seminario

de Acapulco y concelebraron los demás presbíteros. En este día se jugó futbol. El equipo ganador fue nuevamente el Seminario de Altamirano. En la tarde se hizo la conferencia sobre la exhortación Apostólica Postsinodal “Verbum Domini” (La Palabra del Señor), donde se reflexionó en tres partes: “Verbum Dei, Verbum in Ecclessia y Verbum Mundo”. Por la noche se llevó a cabo el programa cultural, donde cada Seminario mostró sus talentos al presentar dos números: una danza típica de la región y un número sorpresa.

El último día de encuentro lo iniciamos con la Lectio Divina, coordinada por el Seminario de Chilpancingo-­Chilapa. Durante la mañana se organizó el torneo de basquetbol, el seminario ganador fue Tlapa. Proseguimos con la Eucaristía presidida por el Obispo Dn. Maximino y;; al finalizar, el P. Pedro, rector del Seminario de Chilapa, nos invitó al Cuarto Encuentro Provincial de Seminarios Mayores, que se llevará a cabo, dentro de un año, en su Seminario. Después de la comida, todos nos despedimos y regresamos a nuestros Seminarios, mientras que el Seminario Mayor de Acapulco partió hacia Atlacomulco, a disfrutar de su paseo anual.

Tercer Encuentro Provincial de Seminarios MayoresSem. Arturo Alejandro Lara Nájera

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Queridos hermanos y hermanas:

La Cuaresma, que nos lleva a la celebración de la Santa Pascua, es para la Iglesia un tiempo litúrgico muy valioso e importante, con vistas al cual me alegra dirigiros unas palabras específicas para que lo vivamos con el debido compromiso. La Comunidad eclesial, asidua en la oración y en la caridad operosa, mientras mira hacia el encuentro definitivo con su Esposo en la Pascua eterna, intensifica su camino de purificación en el espíritu, para obtener con más abundancia del Misterio de la redención la vida nueva en Cristo Señor (cf. Prefacio I de Cuaresma).

1. Esta misma vida ya se nos transmitió el día del Bautismo, cuando «al participar de la muerte

y resurrección de Cristo» comenzó para nosotros «la aventura gozosa y entusiasmante del discípulo» (Homilía en la fiesta del Bautismo del Señor, 10 de enero de 2010). San Pablo, en sus Cartas, insiste repetidamente en la comunión singular con el Hijo de Dios que se realiza en este lavacro. El hecho de que en la mayoría de los casos el Bautismo se reciba en la infancia pone de relieve que se trata de un don de Dios: nadie merece la vida eterna con sus fuerzas. La misericordia de Dios, que borra el pecado y permite vivir en la propia existencia «los mismos sentimientos que Cristo Jesús» (Flp 2, 5) se comunica al hombre gratuitamente.

El Apóstol de los gentiles, en la Carta a los Filipenses, expresa el

sentido de la transformación que tiene lugar al participar en la muerte y resurrección de Cristo, indicando su meta: que yo pueda «conocerle a él, el poder de su resurrección y la comunión en sus padecimientos hasta hacerme semejante a él en su muerte, tratando de llegar a la resurrección de entre los muertos» (Flp 3, 10-­11). El Bautismo, por tanto, no es un rito del pasado sino el encuentro con Cristo que conforma toda la existencia del bautizado, le da la vida divina y lo llama a una conversión sincera, iniciada y sostenida por la Gracia, que lo lleve a alcanzar la talla adulta de Cristo.

Un nexo particular vincula al Bautismo con la Cuaresma como momento favorable para experimentar la Gracia que salva. Los Padres del Concilio Vaticano II exhortaron a todos los Pastores de la Iglesia a utilizar «con mayor abundancia los elementos bautismales propios de la liturgia cuaresmal» (Sacrosanctum Concilium, 109). En efecto, desde siempre, la Iglesia asocia la Vigilia Pascual a la celebración del Bautismo: en este Sacramento se realiza el gran misterio por el cual el hombre muere al pecado, participa de la vida nueva en Jesucristo Resucitado y recibe el mismo espíritu de Dios que resucitó a Jesús de entre los muertos (cf. Rm 8, 11). Este don gratuito debe ser reavivado en cada uno de nosotros y la Cuaresma nos ofrece un recorrido análogo al catecumenado, que para los cristianos de la Iglesia antigua, así como para los catecúmenos de hoy, es una escuela insustituible de fe y de vida cristiana: viven realmente el Bautismo como un acto decisivo para toda su existencia.

2. Para emprender seriamente el camino hacia la Pascua y prepararnos a celebrar la Resurrección del Señor "la fiesta más gozosa y solemne de todo el Año litúrgico", ¿qué puede haber de más adecuado que dejarnos guiar por la Palabra de Dios? Por esto la Iglesia, en los textos evangélicos de los domingos de Cuaresma, nos guía a un encuentro especialmente

intenso con el Señor, haciéndonos recorrer las etapas del camino de la iniciación cristiana: para los catecúmenos, en la perspectiva de recibir el Sacramento del renacimiento, y para quien está bautizado, con vistas a nuevos y decisivos pasos en el seguimiento de Cristo y en la entrega más plena a él.

El primer domingo del itinerario cuaresmal subraya nuestra condición de hombre en esta tierra. La batalla victoriosa contra las tentaciones, que da inicio a la misión de Jesús, es una invitación a tomar conciencia de la propia fragilidad para acoger la Gracia que libera del pecado e infunde nueva fuerza en Cristo, camino, verdad y vida (cf. Ordo Initiationis Christianae Adultorum, n. 25). Es una llamada decidida a recordar que la fe cristiana implica, siguiendo el ejemplo de Jesús y en unión con él, una lucha «contra los Dominadores de este mundo tenebroso» (Ef 6, 12), en el cual el diablo actúa y no se cansa, tampoco hoy, de tentar al hombre que quiere acercarse al Señor: Cristo sale victorioso, para abrir también nuestro corazón a la esperanza y guiarnos a vencer las seducciones del mal.

El Evangelio de la Transfiguración del Señor pone delante de nuestros ojos la gloria de Cristo, que

Mensaje del Santo Padre para la Cuaresma 2011«Con Cristo sois sepultados en el Bautismo, con él también habéis resucitado» (cf. Col 2, 12)

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Mensaje del Santo Padre para la Cuaresma 2011«Con Cristo sois sepultados en el Bautismo, con él también habéis resucitado» (cf. Col 2, 12)

anticipa la resurrección y que anuncia la divinización del hombre. La comunidad cristiana toma conciencia de que es llevada, como los Apóstoles Pedro, Santiago y Juan «aparte, a un monte alto» (Mt 17, 1), para acoger nuevamente en Cristo, como hijos en el Hijo, el don de la gracia de Dios: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco;; escuchadle» (v. 5). Es la invitación a alejarse del ruido de la vida diaria para sumergirse en la presencia de Dios: él quiere transmitirnos, cada día, una palabra que penetra en las profundidades de nuestro espíritu, donde discierne el bien y el mal (cf. Hb 4, 12) y fortalece la voluntad de seguir al Señor.

La petición de Jesús a la samaritana: «Dame de beber» (Jn 4, 7), que se lee en la liturgia del tercer domingo, expresa la pasión de Dios por todo hombre y quiere suscitar en nuestro corazón el deseo del don del «agua que brota para vida eterna» (v. 14): es el don del Espíritu Santo, que hace de los cristianos «adoradores verdaderos» capaces de orar al Padre «en espíritu y en verdad» (v. 23). ¡Sólo esta agua puede apagar nuestra sed de bien, de verdad y de belleza! Sólo esta agua, que nos da el Hijo, irriga los desiertos del alma inquieta e insatisfecha, «hasta que descanse en Dios», según las célebres palabras de san Agustín.

El domingo del ciego de nacimiento presenta a Cristo como luz del mundo. El Evangelio nos interpela a cada uno de nosotros: «¿Tú crees en el Hijo del hombre?». «Creo, Señor» (Jn 9, 35.38), afirma con alegría el ciego de nacimiento, dando voz a todo creyente. El milagro de la curación es el signo de que Cristo, junto con la vista, quiere abrir nuestra mirada interior, para que nuestra fe sea cada vez más profunda y podamos reconocer en él a nuestro único Salvador. Él ilumina todas las oscuridades de la vida y lleva al hombre a vivir como «hijo de la luz».

Cuando, en el quinto domingo, se proclama la resurrección de Lázaro, nos encontramos frente al misterio último de nuestra

existencia: «Yo soy la resurrección y la vida... ¿Crees esto?» (Jn 11, 25-­26). Para la comunidad cristiana es el momento de volver a poner con sinceridad, junto con Marta, toda la esperanza en Jesús de Nazaret: «Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que iba a venir al mundo» (v. 27). La comunión con Cristo en esta vida nos prepara a cruzar la frontera de la muerte, para vivir sin fin en él. La fe en la resurrección de los muertos y la esperanza en la vida eterna abren nuestra mirada al sentido último de nuestra existencia: Dios ha creado al hombre para la resurrección y para la vida, y esta verdad da la dimensión auténtica y definitiva a la historia de los hombres, a su existencia personal y a su vida social, a la cultura, a la política, a la economía. Privado de la luz de la fe todo el universo acaba encerrado dentro de un sepulcro sin futuro, sin esperanza.

El recorrido cuaresmal encuentra su cumplimiento en el Triduo Pascual, en particular en la Gran Vigilia de la Noche Santa: al renovar las promesas bautismales, reafirmamos que Cristo es el Señor de nuestra vida, la vida que Dios nos comunicó cuando renacimos «del agua y del Espíritu Santo», y confirmamos de nuevo nuestro

firme compromiso de corresponder a la acción de la Gracia para ser sus discípulos.

3. Nuestro sumergirnos en la muerte y resurrección de Cristo mediante el sacramento del Bautismo, nos impulsa cada día a liberar nuestro corazón del peso de las cosas materiales, de un vínculo egoísta con la «tierra», que nos empobrece y nos impide estar disponibles y abiertos a Dios y al prójimo. En Cristo, Dios se ha revelado como Amor (cf. 1 Jn 4, 7-­10). La Cruz de Cristo, la «palabra de la Cruz» manifiesta el poder salvífico de Dios (cf. 1 Co 1, 18), que se da para levantar al hombre y traerle la salvación: amor en su forma más radical (cf. Enc. Deus caritas est, 12). Mediante las prácticas tradicionales del ayuno, la limosna y la oración, expresiones del compromiso de conversión, la Cuaresma educa a vivir de modo cada vez más radical el amor de Cristo. El ayuno, que puede tener distintas motivaciones, adquiere

para el cristiano un significado profundamente religioso: haciendo más pobre nuestra mesa aprendemos a superar el egoísmo para vivir en la lógica del don y del amor;; soportando la privación de alguna cosa "y no sólo de lo superfluo" aprendemos a apartar la mirada de nuestro «yo», para descubrir a Alguien a nuestro lado y reconocer a Dios en los rostros de tantos de nuestros hermanos. Para el cristiano el ayuno no tiene nada de intimista, sino que abre mayormente a Dios y a las necesidades de los hombres, y hace que el amor a Dios sea también amor al prójimo (cf. Mc 12, 31).

En nuestro camino también nos encontramos ante la tentación del tener, de la avidez de dinero, que insidia el primado de Dios en nuestra vida. El afán de poseer provoca violencia, prevaricación y muerte;; por esto la Iglesia, especialmente en el tiempo cuaresmal, recuerda la práctica de la limosna, es decir, la capacidad de compartir. La idolatría de los bienes, en cambio, no sólo

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Domingo 6 de marzo de 20118

VIENE DE L A PÁG. 7

Otro servicio de la ofrenda del diezmo en nuestra Iglesia particular de Acapulco es apoyar a los sacerdotes en sus necesidades de salud, invalidez y vejez. Tu diezmo es un gesto de la comunidad eclesial que manifiesta que la fraternidad y los bienes no pertenecen a nadie en exclusiva, es un gesto de solidaridad fruto de la comunión fundamentado en el amor.

Los sacerdotes de la Arquidiócesis de Acapulco, unidos a todos los sacerdotes de la nación mexicana, cuentan con una institución promovida e impulsada por nuestros obispos que nos favorece en la asistencia social, esta institución la conocemos con el nombre de CCyAS (Centro Cultural y de Asistencia Sacerdotal, A.C. ) que otorga básicamente dos servicios: El Plan Mexicano de Previsión Social Sacerdotal, el cual promueve las pensiones de los sacerdotes mayores de 70 años (en la Arquidiócesis son 13 los sacerdotes que reciben este beneficio) , y el Plan de Salud que se encarga de cubrir gastos médicos (con este beneficio están inscritos 97 sacerdotes, el Arz. titular y el Arz. emérito)

Para financiar todos estos gastos, es necesario que los sacerdotes colaboren con la aportación de los recursos para poderse repartir

conforme a necesidades y eventos que se presenten. Anualmente el presbiterio de Acapulco se ve favorecido con la colecta realizada

en una fecha cercana al día 4 de agosto, fecha en que recordamos al Santo Cura de Ars, san Juan María Vianney, patrono de todos

los sacerdotes;; también con un porcentaje económico obtenido de la colecta del diezmo, luego entonces, tu diezmo también favorece de manera especial a aquellos sacerdotes que viven una situación difícil por razón de edad, enfermedad o condición económica. Tu diezmo se convierte así en gesto de comunión que ayuda al sostenimiento de la Iglesia y sus ministros.

En resumen, el financiamiento para atender al sacerdote en sus necesidades de salud y vejez, está sostenido solamente en tres soportes solidarios:

La aportación anual de cada 1. sacerdoteLa colecta anual a favor de los 2. sacerdotes: CCyASLa aportación anual del 3. diezmo

El día 20 de marzo próximo es la fecha especial para ofrendar nuestro diezmo, sin embargo, durante todo el mes puede hacerse llegar esta colaboración mediante tu parroquia o directamente a las oficinas del obispado, también a la cuenta 6550099154-­8 de Santander. Las misiones diocesanas, el CCyAS, los sacerdotes y toda la Iglesia agradecemos tu donación.

El diezmo y el CCyASGesto de solidaridad, fruto de la comunión fundamentado en el amor.

aleja del otro, sino que despoja al hombre, lo hace infeliz, lo engaña, lo defrauda sin realizar lo que promete, porque sitúa las cosas materiales en el lugar de Dios, única fuente de la vida. ¿Cómo comprender la bondad paterna de Dios si el corazón está lleno de uno mismo y de los propios proyectos, con los cuales nos hacemos ilusiones de que podemos asegurar el futuro? La tentación es pensar, como el rico de la parábola: «Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años... Pero Dios le dijo: "¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el alma» (Lc 12, 19-­20). La práctica de la limosna nos recuerda el primado de Dios y la atención hacia los demás, para redescubrir a nuestro Padre bueno y recibir su misericordia.

En todo el período cuaresmal, la Iglesia nos ofrece con particular abundancia la Palabra de Dios. Meditándola e interiorizándola para vivirla diariamente, aprendemos una forma preciosa e insustituible de oración, porque la escucha atenta de Dios, que sigue hablando a nuestro corazón, alimenta el camino de fe que iniciamos en el día del Bautismo. La oración nos permite también adquirir una nueva concepción del tiempo: de hecho, sin la perspectiva de la eternidad y de la trascendencia, simplemente marca nuestros pasos hacia un horizonte que no tiene futuro. En la oración encontramos, en cambio, tiempo para Dios, para conocer que «sus palabras no pasarán» (cf. Mc 13, 31), para entrar en la íntima comunión con él que «nadie podrá quitarnos» (cf. Jn 16, 22) y que nos abre a la esperanza que no falla, a la vida eterna.

En síntesis, el itinerario cuaresmal, en el cual se nos invita a contemplar el Misterio de la cruz, es «hacerme semejante a él en su muerte» (Flp 3, 10), para llevar a cabo una conversión profunda de nuestra vida: dejarnos transformar por la acción del Espíritu Santo, como san Pablo en el camino de Damasco;; orientar con decisión nuestra existencia según la voluntad de Dios;; liberarnos de nuestro egoísmo, superando el instinto de dominio sobre los demás y abriéndonos a la caridad de Cristo. El período cuaresmal es el momento favorable para reconocer nuestra debilidad, acoger, con una sincera revisión de vida, la Gracia renovadora del Sacramento de la Penitencia y caminar con decisión hacia Cristo.

Queridos hermanos y hermanas, mediante el encuentro personal

con nuestro Redentor y mediante el ayuno, la limosna y la oración, el camino de conversión hacia la Pascua nos lleva a redescubrir nuestro Bautismo. Renovemos en esta Cuaresma la acogida de la Gracia que Dios nos dio en ese momento, para que ilumine y guíe todas nuestras acciones. Lo que el Sacramento significa y realiza estamos llamados a vivirlo cada día siguiendo a Cristo de modo cada vez más generoso y auténtico. Encomendamos nuestro itinerario a la Virgen María, que engendró al Verbo de Dios en la fe y en la carne, para sumergirnos como ella en la muerte y resurrección de su Hijo Jesús y obtener la vida eterna.

Vaticano, 4 de noviembre de 2010

BENEDICTUS PP. XVI

Autor: S.S.-­ Benedicto XVI | Fuente: http://www.vatican.va/

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Domingo 6 de marzo de 2011

ARQUIDIÓCESIS DE ACAPULCO

EFEMÉRIDES MARZO 2011

1 Marzo. 1966. Nace en Acapulco, Gro. Rafael Soberanis Zurita.

2007. Nombramiento de Asistente Eclesiástico de la Junta Diocesana;; de la Acción Católica de Adolescentes y Niños;; de la Acción Católica de la Juventud Mexicana;; de la Juventud Católica Femenina Mexicana;; de la Unión de Católicos Mexicanos;; y de la Unión Femenina Católica Mexicana del presbítero Landolfo Salvador Heredia.

1-­2 de Marzo. Jubileo Circular de las 40 Horas en la Parroquia de la Sagrada Familia en la Col. Progreso, Acapulco, Gro.

2 Marzo. 1976. Nace en Acapulco, Gro. Agapito Patricio Bautista.

3-­6 Marzo. Jubileo Circular de las 40 Horas en la Parroquia de Santiago Apóstol en Ometepec, Gro.

7 Marzo. 1926. Nace en Tecpan de Galeana, Gro. Rafael Bello Ruiz.

1979. Nace en Ayutla de los Libres, Gro. Harvey Morales Victorino.

2010. Nombramiento de Vicario Judicial Adjunto. del Presbítero Eduardo Mercado Hernández.

7-­10 de Marzo. Jubileo Circular de las 40 Horas en la Parroquia de San Antonio de Padua, Colonia Hogar Moderno en Acapulco, Gro.

9 Marzo. Miércoles De Ceniza. Inicia la Cuaresma. Ayuno y abstinencia.

10 de Marzo. 1928. Memoria del Martirio del Beato Elías del Socorro Nieves del Castillo. Sacerdote Agustino, fusilado en “El Llano”, Cortázar, Guanajuato.

1959. El Primer Obispo de Acapulco, Siervo de Dios Monseñor José Pilar Quezada Valdés, determina una desmembración del territorio de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, con sede en el Barrio del Hueso, en Acapulco, para dar paso a las nuevas Parroquias del Fraccionamiento Costa Azul y la Colonia Progreso.

11 Marzo. Primer Viernes De Cuaresma. Celebración Litúrgica del Santo Señor de Chalma, en La Venta, Municipio de Acapulco.

1813. El Generalísimo Don José María Morelos y Pavón Proclama en Ometepec su Manifiesto Guadalupano.

1923. Nace en Ometepec, Gro. Rafael Cortés Gaspar.

11-­14 de Marzo. Jubileo Circular de las 40 Horas en la Capilla de San José, de la Parroquia de Santiago Apóstol en Ometepec, Gro.

12 Marzo. 1957. El Señor Cura Párroco de San Cristóbal, en la Colonia Progreso, Don Jesús Jiménez Abarca funda la Legión de María.

1974. Es Elegido a la Iglesia Titular de Otrícoli Mons. Felipe Aguirre Franco, por S. S. Pablo VI.

1968. Nace en Coyuca de Benítez, Gro. Gregorio Javier Ríos Fajardo.

2004. Se constituye canónicamente la Casa de la Iglesia, Siervo de Dios Monseñor José Pilar Quezada Valdés, en el Fraccionamiento Las Playas, Acapulco, Gro.

Inauguran biblioteca en la

parroquia San Nicolás de

Bari

Parroquia San Nicolás de Bari

Acapulco, Gro. 21 de febrero de 2011. La parroquia San Nicolás de Bari, en la Col. La laja, inauguró su biblioteca parroquial con el fin de que los laicos se interesen por conocer la Palabra de Dios y tengan más herramientas que les ayuden a mejorar sus capacidades para transmitir el evangelio.

Además de tener este espacio para la lectura también se podrán prestar los libros que se deseen;; se desarrollarán concursos de lectura y de conocimiento abarcando desde niños hasta adultos.

Este es un gran paso para lograr que la parroquia se convierta en un espacio de gente que lee, que se interesa por conocer más su fe, sus bases y los objetivos que se persiguen como parroquia.

9

Vicaría de Pastoral

[email protected]

(01 744) 482 96 57

Avisos Pastorales

Marzo

Nota: de parte de la Dipak se les comunica que las actividades programadas del 15 al 19 para Costa Chica se cancelan.

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Domingo 6 de marzo de 201110

¿Sabías que…?

Sopa de la Fe

¿Eres chistolín?

¿Te crees muy listo?

Respuesta anterior

Sem. José Alejandro Gómez Hernández

Saludos amiguitos a todos los niños, espero que se porten bien, recuerden hacer su tarea y obedecer a sus papás, pues el niño Jesús estará muy contento.

El 7 de marzo conmemoramos a las Santas Perpetua y Felicidad, en el norte de

África. Sufrieron el martirio entre los años 202 y 205, en tiempo de los emperadores

Septimio Severo y Caracalla.

Estaba Felicidad embarazada de ocho meses, cuando fue encarcelada por ser cristiana,

junto con Perpetua. Fueron reservadas estas dos santas para dar en el circo un

espectáculo que sirviese de aviso a todos sobre los castigos que imponía Roma a

los cristianos, para tenerlos así alejados de aquellas doctrinas. Se les azotó, pues,

en el circo, luego soltaron contra ellas unas vacas enfurecidas que las cornearon y

revolvieron por el suelo, y finalmente las decapitaron. Este martirio quedó grabado

de forma indeleble en la memoria de los cristianos.

La onomástica se celebra el 7 de marzo. La Iglesia tiene a estas dos santas entre las

más dignas de mención de los inicios del cristianismo, por eso todos los días son las

santas de que primero se hace memoria en el canon de la misa "También a nosotros

pecadores... dígnate darnos parte en tus dones y gozar de la compañía de Juan...

Felicidad, Perpetua, Ágata, Lucía, Inés, Cecilia, Anastasia y de todos tus santos..." .

Los dos cimientos"Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Pero todo el que me oye estas palabras y no las pone en práctica es como un hombre insensato que construyó su casa sobre la arena” Mateo 7,24-27

Palabras

Práctica

Hombre

Prudente

Construyó

Casa

Roca

Lluvias

Ríos

Vientos

Soplaron

Cimentada

Insensato

Arena

Derrumbó

Ruina

Respuesta: Los tres son padres abuelo, hijo y nieto. Y en este caso solo son dos hijos…

Un mudo entra a una farmacia, pide un cepillo de dientes haciendo gestos con sus dedos sobre sus dientes, luego un ciego entra a una óptica. ¿Cómo pide un par de gafas?

Al borde de un precipicio, un indio le da un empujón a otro. - ¿Te he asustado, Ojo de Águila? - Si, Hijo de...

Un "sargento de hierro" les esta echando el rollo a los recién llegados a la mili, y le pregunta a uno : - Y a usted, ¿que rango le gustaría alcanzar en el ejercito? - General. - ¿General? ¿Esta usted loco? - No, ¿a poco es un requisito?

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Domingo 6 de marzo de 2011 11

www.arquidiocesisdeacapulco.org

En una solemne celebración de la Santa Misa, el Sr. Obispo de Ciudad Altamirano, Mons. Maximino Martínez Miranda, confirió el diaconado a los ministros Ignacio Martínez Bartolo y Cristóbal Reyes Trujillo este jueves 24 de febrero. Un considerable número de sacerdotes, religiosas, seminaristas, fieles y familiares de Ignacio y de Cristóbal, se hicieron presentes en tan importante momento de su vida en su paso hacia el sacerdocio ministerial.

La característica principal del diácono es el servicio a la imagen del Señor, especialmente hacia los pobres. Las labores propias del diácono son asistir en los sacramentos del Bautismo y el Matrimonio, proclamar el Evangelio, saludar a la asamblea y despedirla con las palabras litúrgicas, bendecir,… entre otras que contemplan la Palabra, la Liturgia y la Caridad.

Ignacio y Cristóbal fueron revestidos por el P. Gabriel Jaimes Rebollar y el P. Fidencio Avellaneda Reynoso con las vestiduras litúrgicas propias del diácono: la estola y la dalmática.

Monseñor Maximino les hizo entrega de los Evangelios y después de ser felicitados por él, se dispusieron a preparar la Mesa del Altar, labor propia del que ha sido ordenado diácono. Al final

de la Santa Misa agradecieron a todos aquellos que apoyan al Seminario Diocesano a través de la Obra de las Vocaciones Sacerdotales (OVS), ya que con esto colaboran en la formación de los futuros sacerdotes. Sin mencionar nombres agradecieron a todos: sacerdotes, religiosas y fieles que los han apoyado con su paciencia, su oración, su ayuda a través de la formación sacerdotal en el Seminario.

Ignacio presta su servicio en la comunidad parroquial de Zirándaro y, Cristóbal, en la cuasiparroquia de Guayameo. Esta experiencia del diaconado es un tiempo de gracia para renovar la vocación al sacerdocio ministerial. Ahí continuarán su formación a través del ejemplo, la orientación, el diálogo, la fraternidad, el acompañamiento pastoral, la planeación, y la corrección fraterna.

Dos Diáconos para la Diócesis de Cd. Altamirano

La misión del diácono: “La Palabra, la Liturgia y la Caridad”Gustavo Hernández Fuyivara

ROME, miércoles 2 de marzo de 2011 (ZENIT.org).-­ “Jesús de Nazareth. De Nazareth a Jerusalén”: en el segundo volumen de su libro sobre Jesús, Benedicto XVI presenta la muerte de Cristo como “reconciliación” (expiación) y salud, y evoca la naturaleza y el “significado histórico” de la resurrección.El libro será presentado en el Vaticano el 10 de marzo por el cardenal Marc Ouellet, pero hoy ya se han dado a conocer algunos extractos (ver www.zenit.org/article-­38456?l=spanish) y el índice de contenidos (9 capítulos). En España lo edita Ediciones Encuentro.En el primer volumen, “Jesús de Nazaret, del bautismo en el Jordán a la Transfiguración”, el segundo tomo propone “una reflexión personas” sobre la misión, la pasión y la resurrección de Cristo.En él aborda cuestiones fundamentales como el mal en el

mundo, y la discreción de Dios.El Papa trata cuestiones exegéticas como la fecha de la Última Cena, pues los relatos de los evangelios sinópticos – Marcos, Mateo y Lucas – y el evangelio de Juan colocan los acontecimientos de forma diferente.Se aclara por ejemplo el “misterio del traidor” en el capítulo consagrado al apóstol Judas Iscariote. El lavatorio de los pies, subraya el Papa, presenta dos formas diferentes de reacciones humanas ante el don de Dios, la de Pedro y la de Judas.El capítulo 1 está dedicado a la entrada de Jesús y a la purificación del Templo;; el 2, al discurso escatológico (El fin de los tiempos, El tiempo de las naciones, Profecía y apocalíptica en el discurso escatológico).El capítulo 3 está consagrado al lavatorio de los pies (La hora de Jesús “Vosotros estáis puros”, Sacramento y ejemplo, Don y deber,

El mandamiento nuevo, El misterio del traidor, Dos conversaciones con Pedro, Lavatorio de los pies y Confesión del pecado).El capítulo 4 está dedicado a la oración sacerdotal de Jesús (La fiesta judía de la Expiación como trasfondo, Fundamento bíblico de la oración del gran sacerdote, Otros grandes temas de la oración: la vida eterna, santifícalos en la verdad, yo les he dado a conocer tu nombre, que todos sean uno).El capítulo 5 está dedicado a la Última Cena: datación, institución de la Eucaristía, teología de las palabras de la institución, de la Última Cena a la Eucaristía del alba del domingo.El capítulo 6 está consagrado a la agonía en el Getsemaní: Hacia el Monte de los Olivos, Oración de Jesús, Voluntad de Jesús y Voluntad del Padre, Oración en Getsemaní y carta a los Hebreos.El capítulo 7 se dedica al proceso de Jesús;; Discusión en el Sanedrín,

Jesús ante el Sanedrín, Jesús ante Pilato.El capítulo 8 trata de la crucifixión y de la sepultura: Jesús en la cruz (Padre, perdónalos, Jesús burlado, Grito de abandono, La túnica, Tengo sed, Las Mujeres, La Madre de Jesús, La muerte de Jesús, La sepultura), la muerte de Jesús como reconciliación (expiación) y curación.El capítulo 9, el último, evoca la resurrección de Jesús: ¿Qué significa la resurrección de Jesús? Dos tipos diferentes de testimonios sobre la resurrección (Muerte de Jesús, Tumba vacía, Tercer día, Testigos/apariciones de Jesús a Pablo, Apariciones de Jesús en los evangelios);; naturaleza de la resurrección y significado histórico. En el Epílogo, el Papa aborda los demás artículos del Credo: Subió al Cielo, está sentado a la derecha del Padre, volverá en la gloria.

El libro de Benedicto XVI sobre Jesús sale la semana que viene

La Santa Sede avanza una parte del contenido del libro

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Domingo 6 de marzo de 2011

REMANSO DOMINICAL

1. No todo el que me dice: “Señor, Señor” (v. 21)

* La enseñanza de Jesús en este texto es sobre la coherencia entre fe y obras, entre oración y conducta, entre lo que creemos y realizamos.* El sólido fundamento para nuestra construcción personal ha de estar basado en roca firme, no en arena que fácilmente se mueve y no es estable. * Es una llamada que nos hace Jesús para integrar toda nuestra vida desde la fe en Él y unificar nuestra espiritualidad: fe y obras, lo que creemos y lo que practicamos.* El que así obra se parece al que construye su casa sobre roca. Edifica su vida sobre cimientos y fundamentos sólidos. Vendrán las tentaciones y las tempestades. Pero, el discípulo fiel se mantendrá inconmovible en su adhesión firme a Jesucristo.* La Roca sólida es el mismo Jesucristo. Es el único capaz de hacer inquebrantable nuestra fe.* Junto a esa fe firme, necesitamos aferrarnos a un compromiso de vida (oración y acción), para pasar de las palabras a los hechos.* La unificación de nuestra actitud interior con la conducta exterior irá convirtiendo nuestra persona conforme al modelo Jesús, siempre coherente, y en conformidad constante con la voluntad del Padre.* Ni se puede prescindir de la oración ni se puede quedar sólo en la oración. La oración que no vaya convirtiendo las obras, será una oración estéril. Y la vida (conducta, sentimientos, valores, actitudes) que no sea confrontada constantemente por los valores y criterios del Evangelio, no será una vida auténticamente cristiana.

2. El que hace la voluntad de mi Padre (v. 21)

* Obras son amores y no buenas razones. Lo dice el sabio refrán popular. Nosotros damos crédito a aquella persona que hace lo que piensa y que conforma sus palabras con el estilo de su vida. Lo demás es una hipocresía.* Vivimos en una sociedad invadida por un exceso insoportable de palabras. Por todos los lados escuchamos buenas palabras, si el interesado quiere presentarse ante los demás. Y el exceso de palabras también se manifiesta en las opiniones que vertimos sobre la conducta de los demás.* Según el Evangelio, esto es construir la casa sobre arena. Pues no hay mayor testimonio que el de nuestras obras. Si yo no realizo obras iguales a las de mi Padre, no me crean. Pero si las realizo, acepten el testimonio de las mismas, aunque no quieran creer en mí. De este modo reconocerán que el Padre está en mí y yo en el Padre (Jn 10, 38).

El acceso al Reino: hacer la voluntad del Padre

9° Domingo del Tiempo Ordinario

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No todo el que me diga ‘¡Señor, Señor!’, entrará en el Reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre, que está en los cielos. Aquel día muchos me dirán: ‘¡Señor, Señor!, ¿no hemos hablado y arrojado demonios en tu nombre y no hemos hecho, en tu nombre, muchos milagros?’ Entonces yo les diré en su cara: ‘Nunca los he conocido. Aléjense de mí, ustedes, los que han hecho el mal’.

El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica, se parece a un hombre prudente, que edificó su casa sobre roca. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos y dieron contra aquella casa; pero no se cayó, porque estaba construida sobre roca.

El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica, se parece a un hombre imprudente, que edificó su casa sobre arena. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos, dieron contra aquella casa y la arrasaron completamente”. Mt 7, 21-27

* La vida cristiana ha de conformarse a la voluntad de Dios. No a otras opiniones o criterios. Y la voluntad de Dios se va realizando cuando los cristianos sintonizan todo su ser al proyecto del mismo Dios: el Reino de Dios en la tierra. Que todos vivamos como hijos suyos, amándonos, ayudándonos, respetándonos, formando la comunidad de discípulos de Jesús. El plan de Dios es que seamos felices, por los caminos trazados por el mismo Dios.* Así se construye el edificio de nuestra propia existencia. Si nos apoyamos en nuestro propio modo de vivir una religión inventada y acomodada a nuestro modo de pensar, entonces estamos construyendo sobre arena.* La persona fiel al Evangelio es la que está preparada para el momento de la prueba. Aquella persona que sólo se fundamenta en sus actos religiosos, se verá sacudida fuertemente en momentos de prueba. Y seguramente no resistirá tales embates.

Fuente: Catholic.net