Semanario: Juárez no es un juego de niños

16
JUÁREZ NO ES JUEGO DE NIÑOS

description

Los niños de Juárez han heredado una guerra que a diario traspasa su inocencia. A su corta edad juegan a ser sicarios y hablan de encajuelados y ‘ejecutados’.

Transcript of Semanario: Juárez no es un juego de niños

Page 1: Semanario: Juárez no es un juego de niños

JUÁREZ NO ES JUEGO DE NIÑOS

Page 2: Semanario: Juárez no es un juego de niños

2 VANGUARDIA Lunes 26 de abril de 2010

Page 3: Semanario: Juárez no es un juego de niños

|| Diccionario de autores

Nadie es homogéneo, análogo, todos son una mezcla de… Una pizquita genética de fulanito, otra

de menganito y una cucharadita de perenganito. Si no lo crees, ve cómo metes en una licuadora un tantito de éste, más del otro y un puñito de aquél,

y luego verás quién sale:

LA LICUADORA

LA fAUnAen Un DOs pOR tRes Por Alfredo García

Ilustración: Samuel Magaña

Manolo Gober preciosoEl perro Frank Norberto Rivera

Aficionado: Todos somos aficionados. La vida es tan corta que no da para más (Charles Chaplin).

1. Al igual que la I-glesia, el Ejército tiene una legis-

lación interna, un fue-ro propio al que están sometidos sus integran-tes, que con ello quedan al margen de la legis-lación civil. Aunque el Estado no reconoce el Derecho canónico, en la práctica permite que las iglesias, sobre todo la católica, se auto-rregulen de acuerdo a su propio sistema de pe-nas y castigos. Tal es la razón de que el asunto de los curas pederastas se haya salido de con-trol de la propia Curia, ocasionándole un daño moral inmenso, sin que los criminales de sotana hayan pisado las cárce-les civiles un solo día.

2.Aunque México es una sociedad laica, los fueros de la Igle-

sia y del Ejército continúan respetándose por la fuerza de la costumbre, como si estuviésemos en la pri-mera parte del siglo XIX. El secretario de Gobernación es invitado de honor en las reuniones eclesiásticas na-cionales, en las cuales funge como padrino pero también como convidado de piedra. En cuanto al Ejército, sus generales han estado soli-citando al Senado por estos días un estatuto jurídico que norme su actuación frente a los cárteles del narco. Sin renunciar al fuero militar, piden leyes que les permitan hacer fuego abiertamente en las calles y perseguir a las bandas del narco hasta donde se escondan.

3.El presidente Calde-rón recibió al can-tante Joaquín Sabina

después de que éste criticó públicamente la guerra del narco. El secretario de Gober-nación Gómez Montt le había enviado previamente una cordial carta. Esta es la clase de gobiernos civiles cuya ineptitud e ingenuidad de-rivan en un Estado débil, con problemas de gobernabilidad. Bisoños en el ámbito civil y en el militar, su impericia y su incapacidad son detectados de inmediato por la opinión pública, por los partidos políti-cos, por las iglesias y por las camarillas militares. Después de haber pasado tres años en las calles, mandos desleales del Ejército pueden sentir la tentación de actuar absolu-tamente por su cuenta, deso-yendo al orden civil, en medio del caos económico y político que reina en el país…

La sociedad civil en peligro

sI yO fUeRA pResIDente¿Se imagina sentado en la silla que ahora ocupa Felipe Calderón? Leonardo Flores,

canastero

1 Lo que haría es crear buenas fuen-tes de trabajo, por-

que hay muchos chavos de unos 20 años que no hallan que hacer. No les dan ‘chanza’ y luego por eso hay tanta roba-dera.

2También que pon-gan una buena po-licía, porque en las

mañanas sí pasan y dan rondines. Pero háblales

a eso de las 12 ó 1 de la mañana y no van. ¿Qué a poco uno nada más co-rre peligro de día?

3Y luego hay que quitar a todos esos que roban dentro

del mismo Gobierno. Todos los que hacen transas. Los funciona-rios ya no llegan para servir, llegan para robar. Hacer algo para quitar la corrupción.

4 Además les de-berían dar buen cuidado a las co-

lonias. Pero a todas en general, porque luego nada más arreglan los bulevares y callecitas transitadas.

5Mmm... subiría los sueldos. Porque le suben aquí, le su-

ben acá. Pero la mano de obra creen que es gratis. ¡Eso no es onda!

VA

NG

UA

RD

IA L

un

es 2

6 de

abr

il d

e 20

10 /

ww

w.s

eman

ario

coah

uil

a.co

m

SemAnArio

3

Page 4: Semanario: Juárez no es un juego de niños

fOUR tet• There Is Love in You• 2010

BOARDs Of CAnADA• Trout Mask Replica• 1998

the fIeLD• From Here We Go Sublime• 2007

suena a…

Por esteban Cárdenas

Al entrar al cine en una cinta de este tipo, lo me-jor que uno pue-de hacer es bajar

sus expectativas y dejarse llevar por los efectos especiales, el sonido y las boberías de una película como ésta. Yo soy alguien que disfruta del cine bobo, pero aún así, Furia de Titanes me pareció un desastroso y caóti-co re-make de una cinta del mismo nombre de 1981 que le quita todo el valor kitch a la original, y la con-vierte en un ejercicio tibio de ciencia ficción mediocre que ni siquiera los grandes nombres que aparecen en sus afiches pueden salvar.

Furia de Titanes trata sobre el mito de Perseo, y en su interpreta-ción hollywoodense, que se toma bastantes libertades con respec-to a la historia original, nos cuenta como este semi Dios griego peleó en contra de los dioses del Olimpo y el Kraken, su monstruosa creación, para salvar al mundo de la ira de Zeus y Hades.

Perseo (Sam Worthington) es el

hijo ilegítimo de Zeus (Liam Nee-son), y vive como hijo adoptivo de una familia pesquera. Cuando el Dios del infierno Hades (Ralph Fiennes), en un enfrentamiento en contra de los habitantes de Argos, mata a la familia de Perseo, éste jura venganza, y se asocia con la úl-tima legión del reino para derrotar a Hades y a Zeus.

Los avances de esta película prometían mucho más. Tengo que aceptar que lo que vi durante mese en los cortos me tenía bastante en-tretenido, como aquel acercamiento de Liam Neeson diciendo: “¡Suelten al Kraken!”. Con un presupuesto gigantezco de 125 millones y la tec-nología disponible para los cineas-tas de hoy en día, esta cinta parecía que iba a ser una de las palomeras veraniegas más disfrutables, pero lamentablemente es todo lo contra-rio.

Furia de Titanes no sólo es un caos en su estructura, sino que es bastante aburrida. Los monstruos aparecen y desaparecen como por arte de magia, y cada puesta en escena se siente forzada y absur-da, sin ningún altibajo emocional y prácticamente sin un solo momen-

to emocionante. No sólo no desa-rrollas empatía con los personajes, sino que por la dirección insegura de Louis Letterier, que les da la profun-didad de personajes de videojuego, acabas por despreciarlos un poco.

La batalla contra los gigantes-cos escorpiones, por ejemplo, es de risa loca, y yo no pude evitar carca-jearme cuando el pobre Sam Wor-thington termina cubierto en baba tras derrotar a uno de ellos, en una secuencia de acción que hasta los niños que asistan a verla, que se en-cuentran acostumbrados a efectos especiales espectaculares, encon-trarán absurda y ridícula. Uno va a ver películas como esta para ver al menos efectos especiales espec-taculares, pero los de esta cinta, a pesar de su presupuesto titánico, son fatales, sobre todo cuando los comparas con los de otras películas

hollywoodenses como Avatar.Si bien son mejores que los de la

original, que fueron realizados con la anticuada técnica de stop motion, al menos aquellos eran más diverti-dos de ver. Este desastre tedioso te hace pensar que en la producción de esta cinta estuvo involucrado al-gún político mexicano. Alguien por ahí en el departamento de efectos especiales seguro desvió fondos, porque a parte de cubrir el sueldo de actores como Ralph Fiennes y Liam Neeson, que se la pasan es-condidos detrás de sus barbas en completa vergüenza, no entiendo en qué se gastaron tanto dinero. Y sí, el monstruoso Kraken que todos esperábamos con ansia es patéti-co. Ni modo, Furia de Titanes es un fracaso. Habrá que ver que más nos depara esta temporada de verano.

RADARPor Esteban Cárdenas

[email protected]

En 2007, Daniel Victor Snai-th, que trabaja bajo el nombre de Caribou, lanzó Andorra, un excelente disco que homena-jeaba el rock psicodélico cali-forniano de los sesenta. Hoy, Snaith ha dado una vuelta de 180 grados y regresa a sus ini-cios con Swim, un álbum de música electrónica mutante, en donde el canadiense toma

ritmos cuatro por cuatro tradicionales y los decora con sonidos y texturas más experimentales.

Caribou retiene su arsenal de sonido tradicional, pero esta vez lo utiliza de diferentes maneras, ata-cando ahora géneros de música bailable. En piezas como Hannibal, Snaith toma un ritmo de house mi-nimal baleárico y convierte una canción bailable en

un experimento sonoro que oscila entre el electro-disco sueco de Lindström y los sonidos oníricos de la música experimental de los Boards of Canada.

La abridora Odessa es de mis favoritas del disco, con su bajo burbujeante y una cantidad enorme de sampleos un poco angustiosos. La presencia vocal de Snaith funciona muy bien en canciones como Leave House, una deliciosa pieza que parece samplear la voz de un tipo tarareando una melodía bastante simple, sobre la cual Snaith construye una compleja pero plenamente disfrutable pieza de disco house, que hacia el final redobla su ritmo con unas tarolas raver muy bien colocadas.

Jamelia cierra el disco con broche de oro, y co-mienza con un ritmito jazzero playero que raya en el bossa nova, al cual Caribou le va sumando ele-mentos hasta terminar on una explosión de alegría increíble.

VIDeÓDROMO

Caribou• Swim• 2010

Louis Letterier • 2010

FURIa dE TITaNESES UNa PELíCULa qUE SE vE bIEN, PERo qUE LE FaLTa CoRazóN E INGENIo, Y SU TECNoLoGía dE PUNTa aCaba SIENdo dECoRaCIóN INúTIL...

SemAnArio

VA

NG

UA

RD

IA L

un

es 2

6 de

abr

il d

e 20

10 /

ww

w.s

eman

ario

coah

uil

a.co

m

4

Page 5: Semanario: Juárez no es un juego de niños

Lunes 26 de abril de 2010 VANGUARDIA 5

Page 6: Semanario: Juárez no es un juego de niños

6 VANGUARDIA Lunes 26 de abril de 2010

Page 7: Semanario: Juárez no es un juego de niños

Los niños de Juárez han heredado una guerra

que a diario traspasa su inocencia. A su corta

edad juegan a ser sicarios y hablan de encajuelados

y ‘ejecutados’. el riesgo de que el narcotráfico los atrape en el camino está

latente en sus barrios. mientras un niño arma

una pistola de juguete en el kinder, otro de 14 años hace una de verdad con

tubos y balas.

P o r k o w A n i n S i LvA

¿sicarios2020?

En el rato que Fátima le dio al grupo para armar torres y castillos con pie-zas de plástico, Jesús transformó el salón de clases en una zona de gue-rra donde él tenía el calibre más alto: una AK47 verde con doble cargador.

“Pero a los narcos los matan o los agarra la policía”, le dice uno de sus

compañeritos en defensa.Jesús lo ignora. Su sonrisa cuando

detona el lego me hace pensar que uno de sus superpoderes es ser in-mune a las balas de la ley.

A decir por su sudadera de Scobby Doo a Jesús le gustan las caricaturas, pero de un tiempo para acá, dice su

maestra, los niños se han olvidado de Cartoon Network y hasta de Marvel.

“Ya no es ‘quiero ser Spiderman’. Ya están tomando sus ídolos de la realidad cotidiana de Juárez, ya ser narco ni siquiera tiene un código de maldad, ya es un oficio más dentro de toda la gama de oficios que puede re-presentar ser adulto”.

La cotidianidad de Jesús es que vive en un cerro de la Zona Ponien-te de la ciudad donde pocos pueden aspirar más allá de la secundaria, por-que según me cuenta Ricardo Tovar, trabajador social de la Policía Muni-cipal de Juárez, pasando las vías del ferrocarril sólo hay una preparatoria. Si alguien quiere cruzar al oriente para estudiar, tiene que pagar 19 pe-sos diarios de ruteras. “¿Cómo? si en esa zona las familias sobreviven con 550 pesos por semana” dice.

De acuerdo a sus cálculos son 15 mil jóvenes los que no brincan a la prepara-toria y por su edad, pocos les dan traba-jo. “Es el perfecto caldo de cultivo para que pueda crecer la delincuencia”.

Jesús no sabe todavía de cifras. Seguro quiere ser rico para comprar más juguetes.

Ciudad Juárez, Chihuahua.--¿Qué quieres ser de grande Jesús? le pre-gunta Fátima Anaya a su alumno de cuatro años.-Narco, responde.-¿Narco? ¿Por qué quieres ser narco m’ijo?-Para matar.

-¿Por qué quieres matar?-Para ser rico.Sus manos que caben sobradas en las mías están termi-nando de armar una cuerno de chivo con figuras lego, una como las que vaciaron a los cinco muertos que registra-ron ese día los diarios de la ciudad.

Lunes 26 de abril de 2010 VANGUARDIA 7

Page 8: Semanario: Juárez no es un juego de niños

Les van a quitar el camión escolar por culpa de esos que

está manteniendo el Gobierno y que nada más vienen a hacerse

bola. ¿En qué se gastan el dinero? ¿En pagarles a los soldados para que se vengan a hacer bola?

deberían estar buscando a los asesino, ¿qué están haciendo ahí?

Lupe, madre de familia que salió de su casa porque hubo una balacera en la esquina.

La Zona Poniente me recibió con muertos. Son las seis de la tarde y las calles de los cerros vibran. Los niños juegan futbol, las gangas salen a sus esquinas, los señores regresan de la ma-quila y los ‘chavalos’, como les dicen aquí, están saliendo de la secundaria. Parece que hay vida, pero de un segundo a otro se corre la voz que en la calle Barbados hay muertos.

Me entero de lo que pasa por-que un niño que está en el tu-multo le explica a su tío la esce-na como quien hace un reporte pericial, “dicen que son cuatro, que están tirados adentro de la tienda, tío, yo vi cómo la camio-neta se arrancó y la policía no llegaba”.

Llegaron el Ejército, la CI-POL, los federales, los muni-cipales y de tanta gente que se juntó aquí, difícilmente se al-canza a ver algo. Escucho entre las pláticas que el lugar atacado es una tienda funeraria que aca-baba de abrir. Aquí los muertos son tantos que en los barrios hay tiendas de ataúdes como si fueran farmacias.

“Qué mala onda que sin saber hayan comprado sus propias ca-jas”, dice un señor.

Detrás del listón amarillo que acordona el área, está un niño muy atento a todo lo que suce-de. Por su tamaño calculo que apenas está en la primaria.

-¿Y tú viste? le pregunto.“Nomás escuché”.-¿Dónde estabas?“Estaba en la casa escuchan-

do música y luego se oyeron los balazos y me vine a fijar”.

-¿No te dio miedo?“Nee, nomás vine a ver qué

pasó”.-¿Es la primera vez que esu-

chas una balacera?“No, llevo muchas, en la otra

cuadra hubo una, por mi casa también, en muchas partes he

escuchado balazos”.-¿Y qué sientes?“Nada, nomás cómo retum-

ban las ventanas”.-¿No te da miedo que un día

te pase algo?“No”.-¿Qué quieres ser cuando

seas grande?“Así como estos que están

aquí atrás, estatales o federales, no sé, me gusta”, responde.

En lo alto de una casa veo a cuatro niñas sentadas en fila viendo la escena. Cuando les hago plática les gana la risa. Una de ellas, que acaba de entrar a la secundaria, me dice que un día va a ser doctora.

“Quisiera ayudar para que los que están malos tengan la posi-bilidad de vivir”.

Su mamá, que está viendo todo desde la puerta, parece mo-lesta e interrumpe la plática.

“Díganle que les van a quitar el camión escolar por culpa de todos esos que está mantenien-do el Gobierno y que nada más vienen a hacerse bolas. Tan se-guras que están, vienen por ellas y las traen, pero lo van a quitar porque hace dos meses que no les pagan a los choferes”, se des-ahoga señalando a los agentes que están en la esquina.

“¿En qué se gastan el dinero? ¿En pagarles a los soldados para que se vengan a hacer bola? De-berían de andar buscando a los asesinos, ¿qué están haciendo ahí? ¿están cuidando que regre-sen? ¡Claro que ya no vienen!

“Los federales nomás llegaron a robar, hace poquito a mi hijo le robaron el celular. Hay más y más, y cada día son más de 10 muertos, ¿dónde están ellos? Aquí están, qué están haciendo aquí, ¿cuántos hay?, unos cien, ¿le gusta para que haya unos cien? ¿Para qué?”

Lupe está muy enojada, su hijo de 18 años sale de la casa a

apoyarla y también tiene coraje, me confiesa que le van a cerrar la escuela.

-¿Qué estudias? “Música, en una escuela del

centro. Toco el sax pero el vier-nes nos dijeron que ya no iba a haber clases porque no tienen para pagarles a los maestros”.

-¿Y qué vas a hacer?“Pues no sé, me tendría que ir

a Xalapa, allá hay una escuela de música muy buena, pero no ten-go dinero”.

A la escena del crimen se su-man más elementos. Esta vez arriban los G. I. Joe, como les dicen irónicamente a los policías municipales que hacen los ope-rativos antipandillas. El apodo se lo ganaron por su uniforme mili-tar fashion.

En la comitiva está el Coman-dante Martínez, quien por su panza, está muy lejos de parecer-se al escultural soldado Joe.

Martínez me explica que su trabajo consiste en hacer re-corridos por la Zona Poniente para deshacer grupitos en las es-quinas. Explica que los jóvenes están siendo reclutados como sicarios desde las pandillas, don-de van viendo quién es el más “entrón”.

“Están agarrando puro menor, como saben que ahí el proce-so no es tan largo para ellos (5 años), los agarran chavalitos y pues como ellos quieren andar con lujos, pues se van para allá de volada”.

Me confía que es muy fácil que los adolescentes se hagan de un arma, que ellos mismos las fabrican por treinta pesos. Si lo que me dice es cierto, lo que Je-sús hace en el kínder con piezas de plástico, hay quien a los cator-ce años ya lo hace con tubos de metal y pólvora.

Martínez promete mostrarme al día siguiente una “escupeba-las” como le dicen en el barrio.

inocencia alterada

8 VANGUARDIA Lunes 26 de abril de 2010

Page 9: Semanario: Juárez no es un juego de niños

‘te voy a matar mamá’Del otro lado de la ciudad, Carmen vive bajo amenaza de muerte. Su pequeño de siete años, cada que lo va a regañar le dice: “Te voy a matar, mamá, te voy a matar”. Esto tiene más de una explicación.

Julio tiene los ojos gigantes como de alguien que acaba de ver un acto de magia. Su gesto de asombro es de esperarse, todavía no se le cae el primer diente y ya vio sangre correr.

Fue hace un año que Jesús estaba jugando en su casa. El so-nido de las balas que mataron a su vecino lo inquietaron. Pudo haber pensado que eran cohe-tes, pero, sus papás salieron co-rriendo a ver qué había pasado. Ahí estaba Panchito tirado en el asfalto, pintado de rojo, como lo dibujaría después en la escuela.

“El niño se hizo muy retraí-do, durante dos meses no salía ni a la puerta, de repente me decía: ‘Mamita, yo no voy a salir

a jugar porque me puede pasar lo mismo que a Panchito, ¿ver-dad?”, platica Carmen desde el sofá, donde toma un descanso luego de haber llegado de la maquila.

Me abrió las puertas de su casa un poco temerosa, le dije que sólo quería platicar con ella sobre cómo era ser mamá en Juá-rez y me dice que su niño ya no duerme igual, que desde lo de Panchito se despierta llorando y grita “tengo miedo”.

-¿Qué le dices, Carmen, cómo le explicas?

-Lo abrazo, le digo que le rece a su ángel de la guarda, que él lo va a cuidar.

Dos meses después de lo que vio, Julio salió del encierro como quien carga un escudo de acero. Le duró poco. Otro día, en el tra-yecto de la escuela a su casa, algo falló en su armadura.

El camión escolar hizo una es-cala para recoger a otros niños en

una estancia, segundos antes aca-baban de matar a cuatro. Julio no los hubiera visto de cerca, sino es que su maestra se puso a gritar y todos los niños se bajaron a ver.

“Mataron a cuatro, yo los vi mamita, ahí estaban tirados y to-dos llorábamos”, le dijo ese día a Carmen cuando le preguntó cómo le había ido en la escuela.

Desde entonces Julio va al psicólogo. Carmen sigue pre-ocupada, porque hace dos días le escuchó jugar con su amiguito de la cuadra y le decía: “Yo voy a ser sicario y te voy a matar”.

Sicario, como uno de los hombres que acribillaron el 30 de enero a los 16 estudiantes de la colonia Villas de Salvacar. La masacre ocurrió a la vuelta de la casa de Julio, quien por suerte ya estaba dormido.

Desde entonces los policías custodian la colonia y los niños juegan futbol en la calle con las patrullas como escenario.

Lunes 26 de abril de 2010 VANGUARDIA 9

Page 10: Semanario: Juárez no es un juego de niños

Regresé a la Zona Poniente, esta vez a bordo de una camioneta cargada de G.I. Joe’s, que dan el recorrido de ruti-na en busca de pandillas.

Aseguran estar capacitados en tra-tar a los menores y cuando les pregun-to cómo es que deciden a qué joven registran y a quién no, me dice uno de ellos: “pues mire, como ese que va ahí con los pantalones aguados, ésos son los que regularmente andan mal”.

En eso todos bajan de la patrulla y se le van encima al muchacho. Su falta fue quizá caminar en la calle a las cinco de la tarde y tener finta de malandro.

Parece que estos policías especia-les hacen efectivo unn toque de queda desde que cae la tarde.

Mientras volvemos a bordo, Martí-nez muestra el arma hechiza a la cáma-ra y explica cómo hacer una:

“Estos tubos tienen un clavito en el interior que causan, la detonación, los tubos son para hacer presión, al meter un tubo dentro del otro se da la explo-sión de la bala, éstas son las armas he-chizas.

“Es muy fácil y muy económico, son tubos normales del agua, si mucho han de gastar 30 pesos para hacerla. Mandan soldar los tubos para que la presión sea fuerte y le ponen cinta de aislar para que no se les caliente.

“El clavo que le ponen adentro fun-ciona como el martillo, ése es el meca-nismo que dispara”

-¿Hay buena puntería?“Sí, ellos se amacizan de los tubos y

amarran el movimiento”.-¿Qué alcance tienen?“No mucho, igual que una arma ver-

dadera, unos cincuenta metros, a veces usan hasta tubos más gruesos como escopeta que aguantan un calibre más alto”.

-¿Cuántas decomisan al mes?“Estamos hablando de unas quince

más o menos, pues es que ya nomás ganan dinero y se compran una de ver-dad”.

Me dice que quienes fabrican estas armas son jóvenes entre 14 y 15 años que apenas comienzan en la pandilla.

En México, explica, portar una de estas armas es sólo una falta adminis-trativa.

Ya en la Estación de Policía, Ricardo Tovar, el trabajador social, explica que del 2008 a la fecha, los menores infrac-tores se han triplicado alcanzando 280 detenciones por semana, algo nunca antes visto en sus 17 años de carrera.

Me habla de un programa que se lla-ma Jóvenes con Valor que trata de re-integrar en la sociedad a los menores. Es sólo un esfuerzo, él sabe bien cómo es la calle.

“Vemos a jóvenes de 14 años que ya están en el mundo de los sicarios, arrancándole la vida a otro ser humano cuando ni conocen qué van a hacer con la propia.

“Muchos ya están dentro de otro mundo o buscando cómo entrar, por-que han visto en amigos y familiares el falso poder de comprar lo que les gus-te. Ven ese mundo como única opción para tener un futuro” reflexiona.

por 30 pesosSe llaman ‘escupebalas’ y se confiscan 15 al mes. Portarlas no es delito, sólo una falta administrativa

10 VANGUARDIA Lunes 26 de abril de 2010

Page 11: Semanario: Juárez no es un juego de niños

Son niños de la calle o de cuatro paredes. Están en la casa todo el día encerrados o en la calle porque papá y

mamá trabajan en la maquila”.

Cinthia Álvarez, maestra de kinder.

“¿Se puede meter a los niños en una burbuja? le pregunto a Cin-thia Álvarez, maestra de kinder, mientras observamos la nueva sensación de Plaza Misiones, el mall más grande de Juárez.

Se trata de un juego donde los papás pagan treinta pesos para que metan a sus niños en una burbuja de plástico que lue-go avientan a una alberca. La burbuja tiene oxígeno propio y ahí dentro los niños intentan ponerse de pie y caminar, pero el agua y la redondez de la bur-buja los hace caer.

“Todos los papás quisieran eso”, me dice Cinthia, quien ha traído a la cita a su pequeño Gael de apenas un año, un bebé risueño que le extiende los bra-zos a todo el que ve pasar.

“Son niños de la calle o de cuatro paredes. Están en la casa todo el día encerrados o en la calle porque papá y mamá tra-bajan en la maquila”, me dice refiriéndose a sus alumnos de segundo grado.

Lo de la burbuja a Cinthia le

parece imposible y lo comprobó con Iván, uno de sus alumnos que puso al kinder de cabeza el otro día.

Estaban en una dinámica de grupo y el pequeño soltó el llan-to:

“Mataron a mi papi en los González (un supermercado popular) maestra, le dieron un balazo en la cabeza”, dijo Iván así tan claro como si hubiera es-tado ahí y sus ojos recordaran la escena.

El grupo enmudeció. Pare-cía como si de pronto el salón de clases se hubiera convertido en una sala funeraria. Los niños, de apenas cuatro y cinco años le daban el pésame, lo abrazaban y lloraban junto con él.

Lo que Cinthia y las demás maestras se preguntaban aquél día en el kinder era cómo, si ha-bían matado al papá un día ante-rior, él había ido a clases.

No hallaban cómo manejar-lo y esperaron a la mamá para platicarle lo sucedido. La seño-ra, quien además ese día vestía

frágiles burbujas

Lunes 26 de abril de 2010 VANGUARDIA 11

Page 12: Semanario: Juárez no es un juego de niños

de negro, les dijo que nada era cierto, que su esposo estaba en el trabajo, que no entendía por qué su niño decía eso.

El kinder había entrado de un instante a otro, sin saberlo, en un déjavu.

“El niño lloró, dijo que su hermanito estaba muy triste, así como si fuera algo que él vivió. No sabemos entonces si fue un sueño o un temor que el niño es-taba proyectando”, dice Cinthia.

Mientras me deja pensando, el juego de la burbuja llega a su fin. Son sólo quince minutos para que los niños vuelvan a res-pirar el oxígeno de la ciudad. La imagen de la pelota de plástico desinflándose tiene más sentido después de escuchar la historia de Iván.

Como es domingo, la alberca de burbujas gigantes está rodea-da de decenas de papás entrete-nidos viendo a sus niños. Cin-thia platica que así es frecuente ver a la gente alrededor de la

escena de un crimen.“Les da mucha curiosidad ir a

ver un ejecutado, muchos papás no creen que a sus hijos les afec-te, pero yo creo que les están quitando lo humano a los niños, el ver a alguien tirado ya es tan normal como ver a un animalito muerto.

“Antes no dejaban entrar a los niños a las funerarias, ahora ya no, ya los niños van a ver al ser querido dentro de una caja, maquillado, deformado, son imágenes muy fuertes. Ya saben lo que es un ‘encajuelado’, un ‘teipeado’…” cuenta.

Cinthia es de la ciudad de Chihuahua y está en Juárez, como muchos maestros, por una plaza docente mejor remu-nerada. Lleva siete años vivien-do aquí, los mismos que lleva acumulando historias de terror que le cuentan los niños. La que más le duele me la cuenta cuan-do la visito en el kinder donde trabaja.

antes no dejaban entrar a los niños a las funerarias, ahora ya no, ya los niños van a ver al ser querido den-

tro de una caja, maquillado, deformado, son imágenes muy fuertes. Ya saben lo que es un ‘encajuelado’, un ‘teipeado’”.

Cinthia Álvarez, maestra de kinder.

Cinthia en su salón de clases. Nunca pensó que sus alumnos vivirían las experiencias de violencia que les han tocado.

12 VANGUARDIA Lunes 26 de abril de 2010

Page 13: Semanario: Juárez no es un juego de niños

Karen tiene cinco años y perdió el brillo de sus ojos, así lo per-cibe Cinthia, quien seguido la escuchaba cantar en el salón de clases y la veía bailar con sus amigas en el recreo.

Por su mirada ausente, pensa-ría que a esta pequeña de mochila rosa y dos colitas adornadas con moños, Juárez la mató en vida.

Transcurría junio del 2009 y Karen pintaba un cuadro para el festival del Día del Padre, que or-ganizaba la escuela.

En esos días un vecino le ha-bía pedido a su papá que le fuera a arreglar una fuga que había en el medidor del agua.

Karen y su hermanita se en-contraban en casa, cuando de pronto llegaron los vecinos gritándole a su mamá, así sin preámbulos, que habían matado a su esposo de un balazo.

Las niñas escucharon de un grito el fallecimiento de su pa-dre y llegaron a la escena antes que la policía acordonara el área.

“¿Qué voy a hacer con la pin-tura que le hice a mi papá, maes-

tra” le preguntaba Karen a Cin-thia días después de lo sucedido.

No había respuesta. Su papá había estado en el lugar equi-vocado. Lo confundieron con el dueño de la casa. Fue un error.

“Los niños aquí en Juárez son un cero a la izquierda”, me dice Cinthia. Ella sabe que los más de 5 mil muertos que suma el Go-bierno tienen cicatrices.

Por eso en la entrada del kin-der los niños han escrito con crayones mensajes para sus pa-dres: “Si vemos violencia nuestra mente la guarda”, “No me dejes ver los muertos”, “No me dejes ver los cholos”, son algunas de las peticiones.

Cuando me despido de Cin-thia me dice que si le dieran a elegir se iría con Gael a otra parte, donde hubiera un mejor clima, mejores parques y tran-quilidad. Me confiesa que tam-poco regresaría con sus padres a Chihuahua. Tenía razón. Días después de vernos me mandó un mensaje de texto que decía: “Acaban de secuestrar a mi pri-mo en Chihuahua. No es justo”.

“Mataron a Pablo maestra, mata-ron a Pablo” le decían sus alum-nos a Alicia Fernández, maestra de un kinder de la periferia de Juárez donde las casas son de cartón y tener agua es un lujo.

Le contaban que fue enfrente del kinder donde la tarde ante-rior había tres hombres asesi-nados sobre la terracería. Alicia supo de qué se trataba cuando llegó Bryan al salón.

“Mataron a mi papi maestra, le dieron unos balazos y estaba afuera tirado” le dijo el niño de apenas cuatro años. Alicia no sabía qué decirle, se sentó con él un rato a armar unos juguetes, quiso abordar el tema:

-¿Qué pasó Bryan, cómo estás? ¿Quieres platicar?, le preguntó.

-Lo mataron y ya.-¿Y ya?-Sí, nada más, respondió Br-

yan.Los días pasaron y el silencio

de Bryan era cada vez más no-

torio, todos en el kinder habla-ban de tres muertos pero lo que muchos no sabían es que uno de ellos era su papá.

Alicia cuenta que con el tiem-po Bryan se acercó a platicar con ella y le confesó que todavía re-cordaba los disparos.

“Yo estaba adentro maestra, estábamos comiendo, mi papi salió y le dispararon. Sonaba mucho así como pum pum pum. Le dieron unos balazos maestra pero mi papi ya está con Diosi-to”.

Alicia todavía siente un nudo en la garganta cuando se acuerda, ya no sabe nada de Bryan porque se lo llevaron a vivir a otra parte. A ella le preocupa que los niños están absorbiendo todo y a cada rato llegan y le platican un Juá-rez que le de vergüenza.

“Maestra ayer llegó mi papá y le contó a mi mamá que mata-ron a siete” le dijo un alumno esa mañana.

un error

‘papi salió y… pum, pum’

Lunes 26 de abril de 2010 VANGUARDIA 13

Page 14: Semanario: Juárez no es un juego de niños

Juan Carlos dejó el tercer grado de primaria por irse a la calle. Le gustaba más jugar con sus amigos, a que unos eran de una pandilla y otros de otra, para así entretenerse toda la mañana aga-rrándose a pedradas.

“Había veces que me expulsa-ban por quitarles el dinero a los niños, les quitaba el lonche, la go-rra, entonces me expulsaban por días y dejaba de ir hasta que ya no volví. Eso no era lo mío”, dice.

Por ese tiempo su papá se fue de la casa y nunca supo por qué. Su mamá trabajaba todo el día en el centro, así que aprendió cómo era la vida con las lecciones que le daban sus cuatro hermanos mayores. Con ellos supo lo que era pelear.

“Se ponían los guantes y me empezaban a trinear (entrenar), ‘para que te vaya gustando’, ‘pa’ que te curtas’, ‘pa’ que no te due-lan de grande los fregazos’, me decían”.

A los doce años Juan Carlos quería pertenecer a los Saucers, la pandilla del barrio. Nunca pen-só que después de eso su vida fuera cayendo como fichas de do-minó. Hoy tiene 17 años y desde hace dos, cumple una sentencia por homicidio. Desde la Escuela de Mejoramiento para Menores de Ciudad Juárez, como le llaman al reclusorio para menores, me comparte algunos fragmentos de su barrio enclavado en la Zona Poniente.

-¿Qué tuviste que hacer a los 12 años para que te aceptaran?

“La primerita de todas las co-sas es que te ponen una golpiza de trece segundos, porque ellos tenían el número trece, después se tiene que ganar los números, las letras, todo…”

-¿Cómo fue la golpiza?“Me agarraban entre varios,

esos trece segundos parecen una eternidad porque no cuentan rá-pido, cuentan uuuuno.. dooos… treees”

-¿Lo disfrutabas?“Si, porque me sentía más

aceptado y pues lo que me dijo una vez mi hermano, ‘los golpes se quitan, no te preocupes’, ésa era mi mentalidad, los golpes se van a quitar, se van a quitar”.

-¿Por qué querías entrar a los Saucers?

“Me gustaba como vestían, cómo andaban, lo que hacían, que casi no tenían respeto por la auto-ridad y cómo convivían ellos fue lo que me llamó la atención,.”

-¿Qué te ofrece la pandilla para ganar dinero?

“Era un poco diferente, unos hacían también sus asaltos, yo estaba trabajando en la obra y pues si ganaba mi dinero, pero de repente si hacíamos asaltos y así, pero era un poco más retirado”.

-¿Qué sentías?, ¿te gustaba la adrenalina?

“Está suave la adrenalina, estar en eso está suave, se siente suave cuando estás con ellos, sientes que si te hacen algo ellos van a lle-gar junto contigo y van a arrasar. Si me pongo a pensar uno mismo se está destruyendo la vida, como quien dice ya no tiene uno el con-trol de uno mismo, sino se basa en las reglas de los demás”.

-¿Qué querías comprar?“Lo que se me hacía más útil,

mi ropa, mis tenis, mi ropa como me gustaba vestirme, en la casa éramos muchos y no había dinero para las cosas básicas”.

-¿Drogas? “Sí, en todo barrio va a haber

drogas, mariguana, píldoras, co-

caína, es lo primerito que va a haber?”

-¿Y el agua celeste?“El TR2 (thiner alterado)… alu-

cinas, te enviajas. Con la marigua-na estaba pajita, siempre calmado, con los ojos chicos pero calmado, pajita y con la celeste no, siempre andaba hiperactivo, alucinado”.

-¿Qué pensabas cuando te viaja-bas?

“Los viajes que uno tiene, esos siempre le van a gustar a uno por-que cuando anda bueno y sano se acuerda, ‘ah la otra vez que anda-ba bien celestino me enviabaja en esto y en lo otro”.

-¿Cuál era el mejor viaje?“Qué mi vida era actuada por

mi mismo, que así era mi vida, que yo era el protagonista, un poco curioso”.

-¿Qué armas usaban?“De primero las escupebalas

(arma hechiza), como hay balas de sobra pero no hay suficientes armas, pues por lo menos la po-días hacer”.

-¿Para qué querías una arma?“Para mí, mismo, pa cuidarme

la espalda, porque pos nadie le va a prestar a uno una pistola, lo primerito que van a pensar es ‘te la presto y te me vas a bañar’. Por eso uno tenía que conseguirla”,

-¿Cuánto te costó?“Dos mil pesos”.-¿Tuviste algún ofrecimiento del

narco para matar a alguien?“Yo casi no me fui por ahí

pero fueron varios los que sí. Lo que llamaba pues era la fe-ria, depende de qué tanto dine-ro hablaran”.

-¿Qué ofrecían?“Lo básico, dinero y como de

repente estaban feas las crisis pues varios si la aceptaban, yo no me fui por ese jale”.

¿Qué pasó ese día? “Estuvo curioso, estuvo curio-

so. Tenía ya como unos dos meses que no pisteaba ni usaba píldoras, ese día fue mi error”.

-¿Qué te echaste?.“Píldoras y pues estábamos

fumando mota, pisteando, coto-rreando en un party del barrio. Ya era tarde y pues como siempre tiene que haber miembros de otro barrio que llegan al tuyo a querer hacer olas. Hicimos la riña”.

-¿Le disparaste a alguien?“Más o menos así, de hecho

hay cosas que no me acuerdo, an-daba muy drogado”.

-¿De que te acuerdas? “Uno de mis amigos que se

fue a encaminar a mi novia y a la de él, volvió gritando desde la esquina que le tiráramos paro, les había gritado a los del otro barrio mentadas y varias cosas. Nosotros corrimos con él y venía desbaratadón, todo ensangrenta-do. Yo corrí a hablarle al herma-no, le dije que habían marranea-do al Víctor, se puso los tenis y salió… yo le tuve que entrar a la riña y pues aquí estoy”.

-¿En cuanto tiempo sales?“Cuatro años más estoy fuera”.¿Tu mamá viene a verte?“Sí, viene cada dominguito,

trae la comida, por cierto los chi-litos rellenos que ella hace son los mero maclein”.

¿Cómo es un día aquí adentro?“Suave, casi siempre la misma

rutina pero se acostumbra uno. Si afuera eras enemigo de unos, aquí se olvida.

Soy agricultor, sembramos chile, tomate... ta curioso, porque en Juárez la tierra se mira que está un poco acá, pero se presta y sí sale, sandía, melón, calabaza, cilantro, ajos”.

su película

Estamos viviendo como en una película, sale uno a la calle y ve todo como si fuera

ficción pero desgraciadamente no. Estas muertes dejan víctimas, dejan familiares con una psicosis tremenda, dejan gente

impactada por lo que ven y por lo que viven.Tenemos que hacer algo para que los niños no sigan

viviendo esta realidad

Ricardo tovar, trabajador social.

Page 15: Semanario: Juárez no es un juego de niños

|||| Por alfredo García

|| Los menesteres del ocio

sUpeRMénDez El único superhéroe de Saltillo y la región (incluyendo Ramos) Por J. Latapí

Donde todo sucede. “Es mejor estar co-nectado con uno mismo que con la red. Hay algo terrible que sucede en Twitter: en primer lugar, cada vez menos gente se da tiempo para leer, especialmente literatura, y en segundo, ya no estamos solos, no hay oportunidad de pensar; cómo se podría tener una idea original, si constantemente se envían mensajes para comunicarse. Es algo que no tiene fin. Hay que salirse de la máquinas, el silencio es el lugar donde todo sucede”: Barry Gifford, guionista oficial del di-rector de cine David Lynch, durante un curso de guionismo que impartió en el marco del Festival de Cine de Guada-lajara.

Memoria a la Academia. “Hace unos ocho días he descubierto que el azufre, al ser quemado, en lugar de perder su peso lo aumenta. Lo mismo ocurre con el fósforo. Este aumento de peso pro-viene de la fijación de una cantidad considerable de aire que tiene lugar durante la combustión, al combinarse con los vapores. Esto mismo podría acaecer también con todos los cuerpos que ganan peso con la combustión y la calcinación, y me he convencido de que el aumento de peso en las cales metálicas proviene de idéntica causa. He hecho la reducción del litargirio en vasos cerrados, con el aparato de Hales, y he observado que se despren-día, en el momento de transformarse la cal en metal, una cantidad conside-rable de aire, y que este aire formaba un volumen mil veces mayor que la cantidad de litargirio empleada…”: An-tonio Lorenzo Lavoisier, en memoria

presentada a la Academia de Ciencias de Francia en 1772, a los 29 años de su edad, y unos meses después –le damos el chisme completo- de haberse casa-do con Marie Anne Paulze, joven de 14 años que se convertiría muy pronto en su eficiente secretaria y en una valiosí-sima auxiliar de laboratorio.

Incrédulo lector. El 4 de octubre de 1669, en la mayor miseria, olvidado por sus compatriotas y sus amigos, abruma-do por la tristeza y casi ciego –para un pintor quedarse ciego es como para un músico quedarse sordo- murió Rem-brandt van Rijn, el más grande artista que ha dado Holanda, cuna por exce-lencia de grandes artistas plásticos, en un infame tugurio. Su entierro, hecho prácticamente de limosna, costó 13 flo-rines. ¡Aunque usted no lo crea!

Autocrítica. “Los españoles eran in-cultos y aún siguen siéndolo”: Arturo Pérez Reverte.

Un mundo nos vigila. Guadalupe Ri-vera Marín, hija del muralista Diego Ri-vera y de la actriz Lupe Marín, piensa que el Calendario Azteca es en reali-dad la representación en piedra de una nave nodriza intergaláctica provenien-te de Marte. Siguiendo esa lógica, no-sotros podríamos afirmar que el subco-mandante Marcos fue en realidad una reencarnación de Gazú, el simpático marcianito que se hizo célebre en la se-rie televisiva Los Picapiedra.

Dos mártires. “Si la vida y la muer-te de Sócrates son las de un sabio, las de Jesús son las de un Dios”: Jean Jacques Rousseau, “Confesión del vi-cario saboyano”.

Respuestas: 1) c; 2) b; 3) d; 4) a; 5) c; 6) b; 7) d; 8) a.

|||| Por Miguel agustín Perales

|| Claro que ud. lo sabe

1.- Hasta donde se sabe, fue … el primero que llamó cosmos al universo.a) Euclides; b) Tales de Mileto; c) Pitágoras; d) Platón.

2.- “En la medida que el sufrimiento de los niños está permitido, no existe amor verdadero en este mundo”. Es este un aforismo de …a) Rabindranath Tagore; b) Isadora Duncan; c) Gabriela Mistral; d) Albert Einstein.

3..- … es el sentido etimológico del sustantivo trabajo.a) instrumento de transformación; b) ocio; c) negocio; d) instrumento de tortura.

4.- El … se conmemora el aniversario luctuoso de los miembros del Escuadrón 201 que cayeron en combate.a) 2 de mayo; b) 30 de abril; c) 27 de abril; d) 1 de mayo.

5.- Nada es para siempre en la tierra: / sólo un poco aquí. / Aunque sea de jade se quiebra, / aunque sea de oro se rompe, / aunque sea plumaje de quetzal se desgarra. / No para siempre en la tierra: / sólo un poco aquí.El autor de este poema, que puede compararse sin desventaja con las famosas coplas de Manrique, es …a) Ixtlixóchitl; b) Nezahuapilli; c) Nezahualcóyotl; d) Tízoc.

6.- El … de este mes es el Día Internacional de la Danza.a) 27; b) 29,c) 28; d) 26.

7.- Endimión es un satélite de …a) Neptuno; b) Saturno; c) Urano; d) ninguno de los tres.

8.- Solo existen … poliedros regulares convexos.a) 5; b) 8; c) 3; d) 4.

VA

NG

UA

RD

IA L

un

es 2

6 de

abr

il d

e 20

10 /

ww

w.s

eman

ario

coah

uil

a.co

m

SemAnArio

15

Page 16: Semanario: Juárez no es un juego de niños

16 VANGUARDIA Lunes 26 de abril de 2010