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Año XXII • Número 1138 del 16 al 22 de diciembre de 2018Semanario católico de formación e información

• Presidenta del Consejo Editorial Maestra Marilú Esponda Sada • Director General Javier Rodríguez Labastida • Editor general Roberto Alcántara Flores • Colaboradores: • Alejandra M. Sosa Elízaga • Mons. Salvador Martínez • P. Eduardo Lozano Editora Melva Navarro • Editor gráfico Martín Cuéllar

• Editora digital Valeria Ordóñez Ghio • Reporteros Cynthia Fabila, Vladimir Alcántara, Abimael Juárez, Alejandro Feregrino y Carlos Villa Roiz • Diseño María Escutia, Manuel Medina, Alejandro García • Video y foto Hilda Santiago y Ricardo Sánchez • Redes sociales y página web Jorge Espinoza • Correctora de Estilo Aurora Mares

• Subdirector de Administración y Ventas: Víctor M. Heredia Domínguez Tel.: 2652.9952 • Publicidad: Francisco Sánchez Tels. 2652-9957 o 5518.4099 Ext. 142 Ventas en parroquia: Abimael César Juárez• Ventas y Distribución: Adrián Pérez Cordero Tel.: 2652.9952 / 5518.4099

Año XXII. Número 1138 • 16 de diciembre de 2018 • “Desde la fe” es una publicación semanal editada por la Arquidiócesis Primada de México, A.R. San Juan de Dios Núm. 222-C, Col. Lázaro Cárdenas, Del. Tlalpan, C.P. 14370, CDMX. Teléfono: 5518-4099. Correo electrónico: [email protected] • Páginas web: http://www.desdelafe.mx • Núm. de certificado de licitud de título 10295

• Número de certificado de Licitud de contenido 7223 • Número de reserva al título en Derechos de autor:/98-120912293000-101 • Distribuido por: Unión de Expendedores y Voceadores de México, A.C. • Guerrero Núm. 50, Col. Guerrero, México, D.F.

• Impresión: Editorial de Periódicos La Prensa, Basilio Vadillo Núm. 40, 3er piso, • Col. Tabacalera, 06030 México, D.F.

IRECTORIO

2No. 1138 - 16 de diciembre de 2018

EDITORIAL desdelafe desdelafe.oficialwww.desdelafe.mx desdelafemx

La profunda devoción del pueblo mexica-no a la Virgen de Guadalupe, que se vio reflejada como todos los años en la asis-tencia masiva de peregrinos al Tepeyac, especialmente durante sus festividades,

da cuenta de la fe viva de este pueblo que la Madre de Dios ha elegido como centro para mostrar a su Hijo a todas las naciones.

“Hijito mío, ¿no estoy yo aquí que soy tu madre? ¿No soy yo vida y salud? ¿No estás en mi regazo y corres por mi cuenta?”. Estas palabras de la Gua-dalupana siguen llenando de consuelo a millones de mexicanos que han perdido el rumbo en su vida, que ante múltiples circunstancias adversas encuentran la certeza de alguien que los ama.

Este panorama, para muchos desolador -por la des-composición social que ha ascendido a niveles inimagina-bles- es producto de nuestra soberbia y confianza total en nuestras solas fuerzas y capacidades de seres humanos, de la idea de que solos podemos enfrentar los desafíos terre-nos; pero sobre todo, de una relación a conveniencia con Dios, de quien esperamos todo sin asumir ningún tipo de compromiso individual o comunitario.

Lo cierto es que las amenazas, incertidumbres y te-mores se desvanecen cuando contemplamos el rostro amoroso de la Guadalupana plasmado para siempre en la humilde tilma de un hombre bueno y generoso –como la mayoría de los mexicanos- que supo no ceder a la tentación de poner en duda el plan de Dios, y en lugar de eso atendió la voz del cielo para cambiar el destino de una nación.

Hoy la Virgen de Guadalupe nos llama, con la mis-ma delicadeza con que se dirigió a San Juan Diego, a no olvidar que su Hijo está con nosotros, atento a nuestras necesidades y dispuesto a caminar de la mano, siempre y cuando tengamos la intención de dejarnos salvar por Él. Hoy, como hace 487 años, la Morenita habla a los mexi-canos también con aquella insistencia con que interpeló a su mensajero, para pedirles que cumplan lo que Dios quiere de este pueblo: trabajo, honestidad, generosidad, compromiso social, y sobre todo, fidelidad al verdadero Dios por quien se vive.

Que nada nos preocupe y que todo nos ocupe

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Esta edición especial de Desde la fe está dedicada a las millones de personas en el mundo que constru-yen la devoción a Nuestra Señora de Guadalupe. En estas páginas los protagonistas son

ellos, las familias, los danzantes, los antorchistas, los ciclistas, los que viajaron cientos o miles de kilómetros, los que llegaron ante la tilma de San Juan Diego para agradecer o pedir perdón, los que han dedicado su vida a fortalecer esta devoción que ha sido clave para la evangelización de distin-tos pueblos alrededor del mundo.

Escogimos 100 historias repre-sentativas para retratar los rostros de la fe. Son personas con moti-vos distintos, de orígenes diversos, pero que en La Villa encuentran un punto de unión. Ellos son el corazón de la Iglesia mexicana, del fervor que ha hecho a nuestro país un pueblo con cientos de años de tradición guadalupana.

POR JAVIER RODRÍGUEZ

10MILLONES de peregrinos

acudieron al Tepeyac

No. 1128 - 7 de octubre de 2018

3No. 1138 - 16 de diciembre de 2018 desdelafe desdelafe.oficialwww.desdelafe.mx desdelafemx

100 HISTORIAS DE FE

PEREGRINAR ES SÍMBOLO DE UNIDAD

•Cuando peregrinas pasa gente que te da áni-mos, y tú a su vez le das ánimos; entre peregri-nos nos preguntamos de dónde venimos; unos no traemos comida, otros no traen antorcha, y

ahí vamos haciendo la unidad.

Jesús Pani Tecuapetla.Cholula, Puebla

Cada paso es un agradecimiento

•Creo que la Virgen nos quiere más a nosotros que nosotros a ella; de lo contrario nos portaríamos bien, pero todos tenemos nuestras travesuras. Por eso venimos aquí, para expiar culpas”.

Arturo Ramírez. Puebla.

•Como una de tantas personas que acuden al Tepeyac durante las fies-tas guadalupanas para agradecer a la Virgen Morena por el don de la vida, Alfredo Fidencio acudió este año a la Basílica para hacer lo propio: "Le doy gracias por todo lo que pude hacer durante el año, por todas las bendicio-nes recibidas y porque hoy me permite nueva-mente venir a verla. Pero hay cosas muy particula-res que todos los días le agradezco sin falta: que intercede por mí ante el Señor, que despierto y veo nuevamente la vida, y por cada paso que puedo dar con mis muletas.

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•Apenas ayer me animé a venir, dije: 'lo voy a hacer por agra-decimiento', tomé la imagen, la amarré a la bici y recorrí 25 kilómetros para llegar. Es una emoción increíble”.

Hugo Noguez. Estado de México.

•Desde 2008 repartimos comida a los peregrinos inspirados por la fe y el cariño que le tenemos a toda esta gente que viene a verla; a veces los que estamos aquí no pasamos tan seguido”.

Familia Salgado Domínguez.

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•Llevamos una semana fuera de nuestro pueblo en Chilchotla, Puebla. Venir con los antorchis-tas es una tradición muy bonita y esperamos nunca se pierda”, comenta Luis Miguel Arguello, que viene con su familia en un grupo de 50 personas.

•Desde el inicio de Calzada de Guadalupe la música no para, y María Guadalupe, de 49 años, no deja de bailar. No conoce a la mayoría de los danzantes de la comparsa a la que se sumó, pero está agradecida de “estar en este ambiente tan hermoso”.

BONITA TRADICIÓN

LA MÚSICA NO SE DETIENE

A TODO COLOR

•Vengo para agradecerle a la Virgen por todo lo bueno y lo

malo de todo el año”.

Fernando Cortés. Hidalgo.

La devoción del cardenal Carlos Aguiar Retes, Arzobispo Primado de México, por la Virgen de Guadalupe, nació durante su infancia y ado-lescencia en Nayarit, de donde es originario y donde estudió los primeros años de su formación sacerdotal.

Fue su familia la que le inculcó el amor por la Virgen Morena, y su devoción se fortaleció en sus años como estudiante.

“En Tepic hay un santuario guadalupano, y desde niño iba con mi familia a visitar a la Virgen. En la Barranca del Pichón hay otro santuario y me tocó peregrinar a pie cuando era seminarista menor”, comenta, mientras recorre el atrio junto a los peregrinos que se le acercan para tomarse una foto con él, solicitarle consejo o pedirle una bendición.

“Desde niño también tuve la oportunidad de venir a la Basílica de Guadalupe. Por todas partes tenemos a la Virgen de Guadalupe”, recuerda.

El cardenal Aguiar reconoce que, como Arzo-bispo, se siente conmovido por la devoción que

millones de mexicanos profesan por la Virgen. “Este movimiento completamente constante y di-námico de la gente que viene a peregrinar aquí, no puedo menos que dar gracias a Dios por la emoción que siempre me embarga de compartir la misma fe y la misma devoción”, expresa.

Arzobispo devoto de la Virgen

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8 10•Jorge Armando, de Veracruz,

va de rodillas, acompañado por su hijo de 8 años. Con voz entrecortada, dice: “yo vengo a agradecerle a mi Virgen por haberme permitido salir del mun-do de las drogas. Ella me dio la fuerza para levantarme”.

ELLA ME DIO LA FUERZA

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POR ALEJANDRO FEREGRINO


•Este es el primer año que Emiliano Cruz Ortega, de Tlalquetzala, Guerrero, baila para la Virgen, aunque lleva más de diez años como corredor. Esta danza, de origen azteca, representa a los cuatro puntos cardinales y los cuatro elementos. Él explica que no es para pedirle, sino para agradecerle.

•El embarazo de Laura Sánchez fue de alto riesgo. Por ello se enco-mendó a la Virgen de Guadalupe y le prometió que, si todo salía bien, cada año llevaría a su hijo a La Villa vestido de Juan Dieguito. “Mi niño es el que une a toda la familia”, dice.

LOS CONCHEROS DAMOS GRACIAS

‘JUAN DIEGUITO’ ES MI MILAGRO

•"Desde hace diez años vengo desde Chalco porque le pedí a la Virgen que liberaran a mi hijo del reclusorio y que saliera bien de una operación. Gracias a Dios, todo ocurrió”.

Griselda Romero Torres.

LIBRE Y SANO

•Hemos caminado tres días para pedirle a Ella que nos ayude, que nos dé salud más que otra cosa. Desde hace ocho años, cada año, estoy aquí, porque sé que la fe mueve montañas”.

Juan Carlos Bermúdez, CDMX.

•Un día me enteré que un señor esta-faba a los peregri-nos, vendiéndoles pollos muy caros. Entonces decidí ayudar. Empe-zamos con 200 tortas, hoy trajimos 2000 tamales”.

Felipe, peregrinero.

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PATRIMONIO CULTURAL

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•Los padres de Miguel Tlaxca llegaron caminando desde la Resurrección, Puebla. “La car-riola aguantó bien. El niño se enfermó de las anginas, pero ya lo curamos”, dijo su padre.

•Siempre que Juan Carlos entra a la Basílica lo hace de rodillas. "Lo hago por gusto, de voluntad. Estamos aquí cada año, si fuera más seguido sería más difícil. Se lo dedico a la Virgen”.

•Nos trae nuestra fe, venimos a dar gracias desde hace 21 años cuando nació Juanito, cantamos y nos regresamos, con el simple hecho de venir es suficiente”.

Familia Hernández Sánchez.

Los Tigres son un grupo de Olinalá, Guer-rero, que junto con la banda El Cerrito acuden a Basílica desde hace nueve años para bailarle a la Virgen de Guadalupe.

De su comunidad salen todos de madru-gada, en una caravana de 20 carros. Algunos corren durante tramos, otros caminan, una vez ahí se ponen sus trajes y máscaras para bailar.

Jairo Ranferi, uno de sus integrantes, es un joven que tiene tres años asistiendo: “es bo-nito venir a bailar para la Virgen, agradecer-le lo que nos ha dado, agradecerle que estoy un año más con mi familia y pedirle que me permita estar muchos años más, que me permita seguir bailando para ella”.

“Los Tigres” de la Basílica

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POR LUZ GÓMEZ

•La Danza ‘Los Xochitines de Huitepec’, en la huasteca de Hidalgo, está compuesta en su mayoría por ancianos. Fue su primer viaje a la Basílica. Llegaron el 10 de diciembre y se regresaron el mismo día, pues el 12 debían bailar en la fiesta guadalupana del pueblo.

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MIS MANOS SON PARA ELLA •Durante 50 años, la señora Gloria ha trabajado para la

Guadalupana en la Basílica. Actualmente tiene 76 años, y se niega a dejar su trabajo, pues asegura que esto le da vida. “Todas las mañanas paso con la Virgen y le pido que me bendiga mis manos”, dice.

•La Virgen de Guadalupe siempre me tomó de la mano. Y ya que Dios me dio este don, para mí es un honor cantar para Ella una canción del au-tor Félix Cruz, titulada Virgen del migrante, para pedirle su intercesión por los mexicanos indocumentados que radican en Estados Unidos”.

Paola Sampayo, cantante.

•Somos los encargados de la se-guridad. Estamos vigilando prin-cipalmente que no haya algún delito, y cuidando la seguridad de los peregrinos. Los orienta-mos, lo que más nos preguntan es dónde comer, dónde pueden descansar o cuáles son las esta-ciones del metro cercanas. Yo también soy guadalupano”.

Nieves González, policía.

•Vengo a pedirle perdón de rodillas a la Guadalupana porque he hecho mucho daño. Le he hecho y dicho muchas cosas muy feas a mi mamá, por eso vengo a pedir la intercesión de la Virgen, para que Ella me ayude. Sé que he hecho mal, estoy muy arrepentido".

Carlos Juárez, paramédico.

•La primera vez que vine a la Basí-lica lo hice como voluntario, pero con ésta ya son tres veces que vengo como paramédico. Desde entonces, antes de salir a cubrir, siempre me encomiendo para atender bien, y luego regresar a mi casa sano y salvo. Es muy satisfactorio ayudar, te contagias del amor, gratitud y fe”.

Jonathan Pérez, paramédico.

POR ROBERTO ALCÁNTARA

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Debido a la crisis humanitaria que se vive en Venezuela, cuatro profesores de canto de la Fundación Niños Cantores de la Victoria su-maron sus talentos y salieron de su país para reunir recursos en beneficio de la fundación, que ofrece formación artística a niños y jóvenes de escasos recursos, y salvar un orfanato en la ciudad de Falcón, el cual es atendido por el hermano sacerdote de uno de los miembros de la agrupación.

Tras ser abandonados en México por una per-sona que se había comprometido a ayudarlos, Félix, Rodrigo, Juan y Jorge (Cuarteto Vivace Lírico Pop) llegaron hasta la Basílica de Guada-lupe para pedirle a la Morenita su intercesión, no sólo para regresar a casa, sino para encontrar la forma de continuar ofreciendo un mejor futuro a todos los chicos que dependen de ellos.

En entrevista para Desde la fe, los integrantes del cuarteto expusieron que en estos momentos sólo el apoyo internacional puede sacar ade-lante Venezuela.

Intercesión para salvar el orfanato

•No importa el frío, no importa el calor, no importa el can-sancio, siempre es una satisfacción muy grande venir. Le pedí tener una familia, y como agradecimien-to vengo cada año con la antorcha”.

LLEGÓCOMPLETO

•A Ernesto Ávila, de Aguascalientes, le salió en el pie un "hoyo" que cada vez se estaba haciendo más grande, y se lo iban a amputar. “Le pedí ayuda a la Virgen y se empezó a cerrar. Hoy ya entré a verla, y le di las gracias porque me permitió venir a verla con mis dos pies, y no mocho”.

POR ROBERTO ALCÁNTARA

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San Martín Texmelucan de Labastida

Basílica de Guadalupe

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•Christian Alvarado es luchador, y en los cua-driláteros es conocido como Máximo. Su vida transcurre entre México y Japón, país del que regresó para asistir a la Basílica con su sobrino Arturo. “Cada que salgo de viaje me encomiendo a Ella y cuando regreso siempre vuelvo para agradecerle”, comenta.

DE LAS LUCHAS A LA BASÍLICA

•Rogelio Garrido y Car-men Ortiz llegaron cami-nando desde San Martín Texmelucan, Puebla. Decidieron transportar a sus hijos en un carrito de supermercado para que pudieran descansar durante el trayecto que se prolongó por tres días. La familia Garrido Ortiz dejó su casa con la con-vicción de venir a darle gracias a Santa María de Guadalupe porque sus hijos están sanos, tienen una familia muy unida y a él nunca le ha faltado el trabajo para darle de comer a su familia. "No vivimos con lujos, ni los anhelamos, no nos hace falta porque nos quere-mos mucho, somos muy pobres, pero felices, eso es algo que no cualquier persona o familia puede decir", expresa Rogelio con una clara emoción

en su mirada.

SOMOS POBRES, PERO FELICES

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“MI HIJA YA ESTÁRECUPERADA”

•Hace años me accidenté. Mi pie quedó inservible y me lo iban a cortar. Dije: “Vir-gencita, si me ayudas voy cada año a visitarte”. Y se me recuperó. Por eso vengo a agradecerle. Cuando estoy con Ella se me van las palabras, pero sabe que vengo con amor”.

José Moreno.

Hace 7 meses, Noemí Janet Pérez, de Azcapotzalco en la Ciudad de México, le pidió con todas sus fuerzas a la Virgen de Guadalupe que su hija mejora-ra, ya que tuvo un problema al nacer y estuvo durante varios días entubada y en una incuba-dora, “fueron días muy difíci-les”, recuerda.

Pero hoy, con toda su fe, entra de rodillas al atrio de Basílica, despacio porque en sus brazos va cargando a Re-gina Guadalupe, nombre que le puso en honor a la Virgen. Mientras los ojos de Janet se llenan de lágrimas por recordar la recuperación de su hija en el hospital, la niña sonríe, a la par que su mamá continúa narran-do la historia que la une a la Guadalupana.

“Yo venía desde que estaba chiquita a ver a la Virgen de Guadalupe, pero ahorita no vengo a pedirle nada, sólo ven-go a agradecerle, no me impor-ta venir de rodillas, yo le pedí que me salvara a mi hija, y hoy está conmigo. Está muy bien gracias a ella”, narra, mientras continúa su camino.

APROVECHAR EL PRESENTE

•Nosotros bailamos ‘La Danza de los Toreadores’. Es una costumbre que nos enseñaron nuestros antepasados y que nosotros hemos continuado. Venimos a agradecerle que estamos bien de salud y que tenemos trabajo”.

José Domingo Díaz.

Puebla.

•Vengo a pedirle a la Virgen de Guadalupe, a mi Madreci-ta, a mi Morenita, que ponga la paz en el mundo entero, principalmente en México. Todos necesitamos de Ella, y que le ruegue a su Hijo que nos perdone las ofensas que hemos cometido”.

Esperanza Isidora.

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POR LUZ GÓMEZ

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Mi corazón late muy muy fuerte, la emoción que siento es indescriptible. Hoy estamos, mañana sólo Dios sabe, y tenía muchísimas ganas de estar, acompañándola en su día”.

Jessica Ceja, danzante de Moroleón, Guanajuato.

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•Eleazar se animó a sostener la maramota porque le emociona-ba que la Virgen lo viera. Esta peregrinación de Tlacolula de Matamoros, Oaxaca, se carac-teriza por estos objetos que pa-recen globos, pero cada uno de sus elementos tiene un símbolo religioso: el poste largo o espiga representa a Jesús, las 12 costi-llas que sostienen la esfera son los apóstoles y la tela que la cu-bre simboliza el manto.

•Siento cariño por la Virgen y por eso vine a saludarla. Ahorita que pasé a verla le pedí fuerzas para trabajar porque a mi edad todavía echo tortilla, aunque poquitita. Le pido que me regale buena venta”.

Anónima. Atlixco, Puebla.

•Pocos son los que han tenido el honor de asear el camarín que resguarda a la Virgen; uno de ellos es el señor Reveles. “La pri-mera vez que entré no me quería acercar, pero el rector me dijo: `puedes besarla’. Y le di un beso en sus manitas”, recuerda.

Juan Manuel Reveles.

La visita de las calendas de Oaxaca

UNA PROMESAINELUDIBLE

•Juvenal Hernández pone ritmo con su violín para un grupo de dan-za de 50 personas. Desde hace tres años le hizo la promesa a la Virgen de visitarla en su día, por eso llegó desde San Juan del Río, Querétaro, con su esposa, su hija y su nieto. “Traemos una danza de moros y cristianos para venerarla”.

Los laicos también participan en la liturgia; tal es el caso de Rubén Santiago, quien durante 15 años ha prestado sus servi-cios como ceremoniero a los pies de la Morenita.

Estudió un par de años en el Seminario Conciliar, pero de-cidió que el matrimonio era el camino que Dios quería para él. Como sostén de su familia, tra-bajó como sacristán en varios templos hasta que llegó a la Ba-sílica de Guadalupe.

“Es un privilegio poder servir a Cristo a través de las personas de los sacerdotes; para mí es muy satisfactorio este servicio.”

Rubén asegura que la liturgia que se desarrolla en la Basílica ha sido puesta como ejemplo por todos los obispos del país, por el rigor con el que se aplican las normas.

El ceremoniero de Guadalupe

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2012LA CALENDA

Oxaqueña viene a festejar el cumpleaños de la Virgen.

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POR CARLOS VILLA ROIZ

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•Padezco insuficiencia renal, pero cada vez que vengo me siento mejor. Le pido salud para seguir viniendo a verla. Los pronósticos de mi enfermedad son reserva-dos, pero me siento bien, y la enfermedad no ha empeorado y esto gracias a mi mejor doctora: mi Guadalupana".

Jennifer García.

•Cumplo años igual que la Virgen, mi tocaya; siempre he sido bendecida por Ella. Aunque no puedo caminar muy bien, mi familia hace el esfuerzo de traerme hoy para felicitarla y darle las gracias por todos los favores que he recibido por su intercesión".

Guadalupe Ornelas.

ANTES DEL EXAMEN

•“Voy a hacer mi examen para titu-larme, entonces quiero pedirle a la Virgencita que me apoye”, dice Edgar Meneses, quien llegó en motocicleta con nueve amigos desde San Martín Texmelucan, Puebla. Te

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•Vengo a hacer una manda. Me acaban de regalar mi silla y quiero enseñársela a mi ‘mamita María”

Carlos Quero, inte-grante de antorchistas de Teapa, Tabasco.

EL POETA DE LA VIRGEN

•Rey González, originario del estado de Guerrero, acude cada 12 de diciembre a vi-sitar a la Virgen de Guadalupe. Ya sea desde tierras nacionales o extranjeras afi-na sus cuerdas vocales y entona aquellas canciones que con el amor más profundo ha compuesto para Ella, entre esas su pro-pia versión de Amor Eterno: “Voy ante la presencia de tu altar y quiero dedicar esta

oración, llena de esperanzas y promesas para que se la entregues al Señor”.

Rey tiene 47 años, de los cuales ha vivido poco más de veinte en Estados Unidos. Menciona que, aunque extraña mucho de lo mexicano, como la comida, la familia, el clima o inclusive hablar en español, la Virgen siempre lo acompaña cuando está en otras tierras, razón por la que le dedica sus versos.

POR ARTURO CERÓN

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•María del Rocío Yáñez y Leticia Olaya pertene-cen a la congregación de las hermanas de Santa Ana. Ambas comentan que la Virgen intercedió por su salud cuando eran niñas y de ahí viene parte de su devoción. “Antes de que yo supiera de ella, ella ya sabía de mí”, co-menta con una sonrisa la hermana María.

Guerrero

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Basilica de Guadalupe

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•Le hice una manda a la Virgen de Guadalupe. Tenía cáncer, le pedí que me ayudara a sanar porque quería vivir por mis niñas, y gracias a Dios me curé. Nunca dejé de confiar en que Ella me ayudaría. Y ahora no me cansaré de agradecerle. Ven-go hincada desde el segundo cruce, quiero llegar hasta Ella y pedirle que también llene de salud a mis hijas".

NUNCA DEJÉ DE CONFIAR

•Mi amigo me trajo y sentí bonito de ser una de las millones de per-sonas que hoy celebramos a 'Tonantzin' (Nuestra Señora), compartir un solo sentimiento con gente que jamás habías visto y jamás vas a volver a ver en tu vida. En los cantos que hicimos anoche, éramos como un solo cuerpo en la identidad de una misma creencia".

ÉRAMOS MILLONESCANTANDO A 'TONANTZIN'

NO NOS CREÍAN•Esta fue la segunda

carrera en bicicleta que organiza la familia Simón Patri-cio, de Chilapa, Guerrero. Muchos de sus amigos, e incluso familiares, les pedían no hacerlo y hasta dudaban que podrían llegar a la Basílica, pero lo consiguieron.

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CDMXBasílica

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Monseñor Salvador Martínez es, desde hace un mes, el guardián de la imagen de la Virgen de Guadalupe, tras asumir el cargo como rector de la Basílica.

“La Virgen juega un importan-te papel entre los mexicanos. El Papa Francisco ha puesto muy en claro que en la Virgen encontra-mos la revolución de la ternura y ahí está la clave de la evangeli-zación. La ternura de una madre que sale al encuentro de un hom-bre con muchas preocupaciones y que le dice ‘Yo estoy aquí’”, dice Monseñor.

Su historia con la Guadalupa-na comenzó cuando era niño y acompañaba a sus padres a La Villa. Desde entonces estableció su intención de ser sacerdote y encontró fuerza en Ella para des-empeñar su ministerio.

“Las palabras de la Virgen a Juan Diego se volvieron una forma muy sencilla de expresar lo que Dios ha querido decirnos desde siempre: Que nos ama, que está por nosotros y que lo que nos preocupa, aunque sean cosas graves, no tiene porque ab-sorbernos demasiado”.

Monseñor asegura que su mi-sión personal es ser discípulo de Jesús. “Ahora me ha enviado a algo que me sobrepasa, pero si Él me pide que trabaje al frente de la Basílica, sé que me dará los medios, la sabiduría, y la ama-bilidad de estar al pendiente de que la presencia de la Santísima Virgen sea efectiva”.

El guardián de la Virgen

POR JAVIER RODRÍGUEZ

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“NO IMAGINÉ VER A MI MADRE TAN DE CERQUITA”

“Mi vida ha sido difícil; cuando nací mi mamá murió, y de mi padre jamás supe nada; me cria-ron mis abuelos. Pese a lo duro de mi vida en Igualapa, no me sentía cercano a Dios. Conocí la religión cuando una amiga me invitó a participar en el grupo de danza Mensajeros Guadalupa-nos, que representa a los Yopes, una cultura que se asentó en nuestra región, fui porque no te-nía nada que hacer y empezó a cambiar mi vida, gracias a Dios.

Si antes me sentía solo, conocí ahí a una gran familia que me hablaba de la Virgen de Guada-lupe, de su amor por los mexi-canos.

Yo quería venir a la Basílica a conocerla, pero no tenía el modo, hasta hace siete años vine por primera vez con mis compañeros.

Nunca imaginé verla tan de cerquita, tenerla tan de frente, y sentir tantas emociones a la vez: su amor, su ternura, su cariño; sentí incluso toda la tristeza de mi vida, y se la entregué a ella que es mi Madre.

Con vestidos típicos mexicanos, María del Carmen González ofrece lo que más le gusta hacer: bailar. Ella es parte del grupo de danzantes “Por amor a México” y vie-ne a dar “gracias por todas las cosas bue-nas que nos han pasado en el año y para dejar las cosas malas atrás”, comenta.

Además, este año tiene una petición especial “Venimos a pedirle por mi suegro que está muy enfermo, tiene cáncer en el estómago, por eso venimos a solicitar que lo ayude”.

Desde Naucalpan, Estado de México, María del Carmen trae a sus dos hijas pe-queñas, dice que es una forma de garan-tizar que esta tradición no se acabe y que ellas continúen bailando.

¡Y AQUÍ ESTOY!

Bailo para darle las gracias

•Lo hacemos por pura fe y por eso ya llevamos 16 carreras. Esto lo iniciamos 5 perso-nas y ahora somos más de 30. Desde Basílica vamos corriendo hasta la central termoeléc-trica en Lechería-Texcoco”.

Octavio Sánchez, corredor.

•La Atractiva Banda Ciclón llegó desde Zapotitlán Tablas, Guer-rero. Son 14 músicos que con sus trompetas y tambores agradecieron a la Virgen de Guadalupe por un año más.

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POR VLADIMIR ALCÁNTARA

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La Virgen de Guadalupe representa mucho para mí, siempre he sentido que me escucha. Y hoy vengo a agradecerle algo muy especial: desde pequeño me gusta trabajar los caballos, así que un día le pedí que me ayudara a ser un caballerango. ¡Y aquí estoy!

Fernando Martínez. Pachuca, Hgo.

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• “Hace 15 días tuve algunas compli-caciones. Debido a mi insuficiencia renal me están dializando, entonces le dije a la Virgen que si estaba mejor de salud, vendría a verla, por eso estoy aquí, pagando mi manda”, comenta Joaquín Cruz García, quien llegó en silla de ruedas a la Basílica proveniente de Valle de Chalco, Estado de México

y quien entró al Atrio de las Amé-ricas acompañado por su familia. “Recuerdo que hace unos años a mí me gustaba mucho venir, igual con mi familia, llegábamos caminando, aunque ahora no puedo llegar a pie tengo mucho que agradecerle, empezando por el hecho de estar vivo. Al fin y al cabo la fe es la que nos mueve”, dice emocionado.

Le dije que si mejoraba mi salud, vendría

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•Vengo por primera vez a verla, para mí esto es tierra sagrada. Soy de Tequisquiapan y bailo la Danza del Rey Celso que simula la Conquista”.

Juan García.

•Yo no vengo a pedirle nada, porque es mi mamá. A la madre de todos no se le pide nada, hay que agradecerle y yo le doy gracias por darme un día más de vida”.

Gudelia

•No hay nada más bonito que estar con la Virgen de mañanita el día de su cumpleaños, pese al frío, el hambre y el cansancio, porque es nuestra reina”.

Gildardo Ricaña, Zacatlán.

•“Honro tu caminar y tu existencia, gracias por tu amor y tu confianza; en la rosa de tu corazón está la luz, el amor y la esperanza que necesitas”, con este lema un grupo de mujeres y hombres realizaron una caminata desde Tlatelolco hasta la Basílica de Guadalupe.

Durante su trayecto, fueron regalando rosas -el sím-bolo más característico de la Virgen de Guadalupe-,

que de acuerdo con su tradición dan sólo a varones por considerarlo como símbolo de energía y poder.

De acuerdo con Elda Salvador, líder del grupo, la rosa es una flor que tiene la capacidad “de alcanzar altas frecuencias de vibración positiva”, es por ello que representa tanto a la madre tierra como nuestra Santa Madre del Tepeyac.

POR CYNTHIA FABILA

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LA OFRENDA DE LAS ROSAS 8,500ROSAS

se repartieron durante la caminata


Cuidar la salud de los peregrinos

TRANSMITIR LA FE FAMILIAR

•Nuestra familia no cree que venir de rodillas o caminar

muchos kilómetros le guste a la Virgen, lo que ella quiere es que

recemos, creamos en Dios y en ella y que transmitamos esta fe a la familia y amigos; por eso

venimos ahora, para demostrarle esa fe que sentimos a Alison,

nuestra hija”.

“Es una misión bastante gratificante que haya lle-gado aquí, tal vez dirían por ahí que es el destino, pero trabajar en Basílica cambió por completo mi vida, es mucha la responsabilidad de atender a tantos que nos visitan”, comenta Jesús Valdés Mar-tínez, el jefe de departamento de los paramédicos del santuario mariano.

Durante el 11 de diciembre está a cargo de la coordinación de 1,124 personas, entre ellos otros pa-ramédicos y enfermeras. Asegura que cada año tiene sus particularidades, en 2016 atendieron cuatro par-tos; en 2017, varios infartos y en esta ocasión se han encargado de heridas menores, “cuando llegan nos piden sobre todo que les tomemos la presión arterial, pues muchos son adultos mayores que aquí no siem-pre toman sus medicamentos”, comenta.

Es su sexto año coordinando para Basílica la atención de peregrinos y nueve años de trabajar en el santuario de martes a domingo. Le sorpren-den las muestras de fe de quienes llegan aquí, “por ejemplo, hace varios años me encontré a una chica que venía caminando desde Guatemala, eso me hace entender lo afortunado que somos de traba-jar aquí, de ver esto. Sus muestras de amor, que a veces no entiendo, pero son muy respetables”, dice.

•José atraviesa el altar con dificul-tad por al peso de la imagen que carga y que le complica también hablar. “Vengo de rodillas porque siento gran devo-ción, me ha ayudado mucho, me hizo un favor muy grande y es la forma de agradecerle”.

•Aunque es costarricense, la fe de Mauren Rodríguez en la Vir-gen Morena es muy fuerte y só-lida, pues su bisabuela fue quien le enseñó a acudir a Ella en los momentos difíciles de su vida, y pedirle su guía y fortaleza a la hora de tomar una decisión.

•La familia Hernández, de Neza en el Estado de México, ahorró durante un año para ofrecer comida y agua a los peregrinos. Carlos explica que es una tradi-ción, pues su abuela inició esta labor en 1980 y ella estaría muy contenta de poder estar aquí.

MI GUÍAY MI FORTALEZA

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Desde Puebla para bailarle

En el atrio de la Basílica de Guadalupe los asis-tentes se reúnen detrás de un grupo de danzan-tes. Es un baile tradicional del estado de Puebla y de diferentes zonas de Hidalgo y Veracruz, pero cada una le da su toque particular. Este grupo, que llegó en peregrinación desde Puebla, relata que bailar en el santuario mariano es su forma de venerar a la Guadalupana.

El origen de esta tradición surge en una leyen-

da: entre los tantos esclavos negros de la Nueva España se encontraba un joven que fue captura-do en África. Un día fue al monte y lo mordió una víbora, la madre corrió a su auxilio y al ver a su hijo a punto de morir comenzó a realizar una ce-remonia africana, que consistía en un baile, canto y gritos. Los indios totonacos que observaron este ritual quedaron asombrados y comenzaron a imi-tarla. Así nació esta danza.

•Disfrazados el santo indígena, varios devotos de la Virgen se hicieron presentes durante los festejos a la Morenita, como este “San Juan Diego” que llegó a pie desde Chalco, Estado de México.

•Vengo desde Atlixco, Puebla. Llevo peregrinando tres años seguidos para agradecerle a la Virgen la salud de mi mamá. Venir de Juan Diego es muy bonito para mí”.

Rogelio Flores.

•La Virgencita de Guadalupe me cumplió, y ahora yo hoy vengo a cumplirle. Me curó a mi hermano; se me estaba yendo mi mucha-cho, ya estaba muy flaquito. Y de milagro que se nos repone”.

Carmelo Vallejo

Desde muy joven he sido de-vota de la Santísima Virgen de Guadalupe. Cuando tenía a mis hijos pequeños, los subía en alguna camioneta y me iba a visitarla a sus santuarios, porque no tenía quien me die-ra dinero para ir.

A la Basílica de Guadalu-pe, llevo viniendo doce años ininterrumpidos, y durante los días 9, 10, 11 y 12 de diciem-bre hago representaciones de sus apariciones con diferentes vestidos que yo confecciono, según ella misma me va inspi-rando a través de sueños o de mi imaginación. Ella me dice cómo los quiere, qué deben llevar.

A veces la represento den-tro de su casita, o a veces

afuera, pero con esta ya es la representación número doce que hago en La Villa. Para poder venir, cada año canto en los camiones con el fin de conseguir dinero para el pasa-je y las comidas, pero nunca falto a representarla y a can-tarle, porque Ella es mi Ma-dre, quien me sostiene, quien me ayuda en mi lucha por ser mejor cada día.

Luego de mis representa-ciones, me gusta hacer un re-corrido por todo el lugar, y la gente se acerca para tomarse fotos conmigo. De la ciudad, me llevo siempre el gran co-razón de la gente; de la Ba-sílica, el amor de la Santísima Virgen, con quien a ratos río, con quien a rato lloro".

Una jalisciense muy guadalupana

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MENSAJEROS DE LA VIRGEN

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María Elena Ávila Reza ya cumplió 27 años trabajando en la tienda de Basílica. Este tiempo ha sido maravilloso, ríe, porque “yo me siento con-tenta con este trabajo, simple-mente el hecho de estar con mi Madre Santísima me da muchísima alegría”, cuenta.

Su llegada a Basílica ocu-rrió como si fuera planeada ya que un día pasó de visita y cuando vio que había va-cantes decidió quedarse aquí. Para ella, este tiempo ha sido la oportunidad de llenarse de

historias de fe, ya que algunos de los visitantes le comparten las razones por las que acu-den a este santuario.

“Tengo muchas anécdo-tas, pero la que me conmovió fue una mujer argentina que me dijo que venía a darle gracias a la Virgen porque intercedió por ella para sanar del cáncer que la afectaba, me dijo que había ocurrido un milagro. Se llevó estampi-tas para repartir, incluso para una vecina que le pidió imáge-nes para su bebé”.

La tienda, un lugar de escucha

•Me pase 10 años viniendo a pie desde Guerrero hasta Basílica para que la Virgen sacara a mi papá del vicio, por fin Ella me escuchó, él tiene dos años que ya no bebe. Ahora lo hago por agradecimiento”.

Luís Alejandro. Tlapa, Guerrero.

•La señora Estela Claudio avanza llorando por el altar hacia la Basílica de Guadalupe, después de 18 años consiguió su visa para viajar a Estados Unidos, con la que podrá reencontrarse con su hija y conocer a sus tres nietos. En agradecimiento a la Virgen de Guadalupe, a quien le pidió esa gracia, decidió cruzar de rodillas la Plaza Mariana hasta los pies de la Guadalupana.

EL AMOR A MARÍA ES INCREÍBLE

Cuando el padre Efraín Hernán-dez comienza a hablar de la Virgen de Guadalupe le gana la emoción, pues toda su vida ha estado ligada a Ella.

Su tesis de teología fue sobre el “Sí” de la Virgen María, y ha viajado un par de veces a Esta-dos Unidos para hablar sobre el acontecimiento guadalupano.

“Para mí, el amor a María es increíble, me fascina hablar de Ella. Siempre que me preguntan me apasiono, me emociono”, explicó en entrevista con Desde la Fe.

Cuando tenía apenas siete años, a invitación de un tío sacer-dote, se convirtió en monaguillo de la Parroquia de Santa María de Guadalupe “Capuchinas”, contigua a la Antigua Basílica, a unos cuantos metros de la tilma de Juan Diego.

“No me lo dijo dos veces, in-mediatamente acepté y, estando tan cerca, me enamoré rápida-mente de la Virgen de Guada-lupe”.

En Capuchinas hizo su Prime-ra Comunión un 12 de diciembre. Ahora, muchos años después, es el párroco de esa misma iglesia.

•Margarita Reme es haitiana y vive en Miami, Estados Unidos. Cada año viaja a la Ciudad de México para visitar a la Virgen de Guadalupe en su casa, quien asegura, le concedió el milagro de sanar.“Yo estaba muy enferma, no podía caminar. Los docto-res me dijeron que ya no podría y después de venir aquí, por fin logré caminar. Eso fue hace 30 años y desde entonces siempre vuelvo con mi familia”.

VIAJO CADA AÑO PARA VISITARLA

PORQUE VERÉ A MI HIJA

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•Por un país en paz y con posibilidades de desarrollo”, fue la petición que hizo a la Virgen este grupo de peregrinos provenien-tes de San Sebastián, Guatemala, que el pasado 10 de diciem-bre se hicieron pre-sentes en el Tepeyac con porras y vivas a la Morenita”.

CANTAR CON EL CORAZÓN

•A la Virgen no sólo se le canta con la voz, y por ello el “Coro Sordo del Padre Pro”, encabezado por el profesor Adolfo y la organizadora So-ledad, ofrecieron a la Guada-lupana su canto “María, haz-me música de Dios”, durante la Serenata Guadalupana 2018.

La señora Norma Zavala acu-dió con su esposo a Basílica de Guadalupe, a sólo unos días de que él pudo escapar de una casa de seguridad donde lo tenían secuestrado. Él cuenta que iba caminando cuando de pronto le taparon la cabeza y lo sometieron. “Me mantuvieron en ese lu-gar de Cuautepec Barrio Alto durante dos días”, señala. Y explica que pudo escapar por una distracción, pues sus secuestradores dejaron a una sola persona cuidándolo, fue

entonces que tomó la decisión de golpearlo y quitarle las lla-ves. Tras salir, hizo la parada al conductor de un microbús, quien le brindó ayuda y lo lle-vó hasta su casa.

“Lo que sí quiero decir –señala el esposo de Norma Zavala– es que nunca dejé de sentir la protección de la Vir-gen de Guadalupe. Lo primero que hice al llegar a mi casa fue abrazar a mi familia, e inmedia-tamente después le di gracias a Nuestra Madre. Y ahora, en su día, he venido a verla”.

Fui secuestrado, pero jamás perdí la fe

PRUEBA DE FE DESDE HOLANDA•Este viaje que hacemos para ver a la Virgen es

muy largo y caro. Nuestra peregrinación dura cinco días, en los cuales la mayor parte del tiempo oramos, ¿cuál otra prueba de fe más fuerte?”

Peregrinos franceses

•Mi fe es tan grande que llegó hasta México, hasta la casa de la Virgen de Guadalupe. Esta fe tiene origen en mi madre, pues cuando nací me enco-mendó a Ella”.

Anton Geldof, misionero Ric

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LA DANZA Y LA FE DE GUERRERO

Los tlacoloreros hacen su aparición en el atrio con su chirrión, un lazo con cadena, que hacen sonar para que el jaguar que deambula fuera del círculo en el que danzan no entre y se coma sus siembras.

Esta danza es el baile popular más antiguo de Guerrero y su nombre viene de la palabra tlacolol, que significa cultivo del campo. Se le identifica porque sus danzantes van vestidos con un costal y una másca-ra de viejitos, ellos representan a los campesinos. En esta historia también juegan un papel importante el jaguar y el perro, quienes escenifican una pelea, ya que el primero lucha para quedarse con las mazorcas y el segundo para cuidarlas.

Este grupo de tlacoleros, que baila animadamen-te en el altar, lleva cinco años visitando a la Virgen de Guadalupe en su día, entre ellos está Osiris Vega, quien viene por algo en especial: “vengo a pedir por mi salud para poder mantener a mis dos hijos, de 8 y 4 años; y estar con ellos”, comenta.

El baile tradicional más antiguo

•Después de tanto, hoy soy muy feliz. Hace seis años estaba en una gran depresión; lo que ocurrió fue que de repente mi marido me cambió por otra. Le pedí ayuda a la Virgencita de Guadalupe porque sentía que no iba a poder sola. Cada vez que me sentía decaer, le imploraba: “¡Madrecita, ayúdame! ¡Tengo que salir adelante por mis hijos!” Y me ayudó. Por eso estoy aquí danzando muy contenta para Ella.

María de los Ángeles. Tulancingo, Hidalgo.

AHORA SOY MUY FELIZ

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ALEJANDRO FEREGRINO

•Vengo a dar gracias porque aún están vivos mis padres; acaba de fallecer mi hermana de cáncer, otra está enferma de lo mismo y yo salí del hospital”.

Balbino Vicente. Oaxaca.

•La Virgen siempre le pide por mí a mi Padre bueno, que me dio todo pa’ vivir: manos pa’ trabajar, pies pa’ andar, boca pa’ comer, ojos pa’ ver… ¡Qué más quiero!

Cecilia Solís.Atlixco.R

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Somos de Las Vigas, en la Costa Chi-ca de Guerrero. Venimos a bailarle a la Virgen de Guadalupe la Danza del Toro, es un baile en el que participan seis parejas. Es el segundo año que nuestra comunidad viene de manera in-dependiente con este proyecto de fe”.

José Ángel Palma, danzante.

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•Cuando la mamá de Christopher estaba embarazada sufrió un golpe en el vientre, ella asegura que la Virgen intercedió por el niño e hizo que su nacimiento coincidiera con su fiesta. Él ya tiene 18 años.

•Mi baile a la Virgen de Guada-lupe es un amor puro y desinte-resado. Esta danza es maya y representa a los cuatro puntos cardinales, y Ella está presente en todos lados".

Severiano Juárez.

•Yo soy muy guadalupano porque soy muy mexicano. Toda la vida he sentido la protección de la Virgen, aunque no sea merecedor de sus favores”.

Casto Cortés. Tulancingo, Hidalgo.

•Tuve una hija que falleció. Desde hace 18 años hago comida para la peregrinación, ya que servir a los demás calmó mi dolor”.

Gloria Hernández

Santa Clara Ocoyucan, Puebla.

•Vengo a la Basílica a cumplir una promesa que le hice a la Virgen de Guadalupe. Le prometí terminar mi escuela y lo logré, ya soy ingeniero. Mi novia viene conmigo acompa-ñándome”.

Jesús Miranda.

SEÑAL DIVINADANZA MAYA

SERVIR A OTROS

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DANZA MAYA

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Los pequeños músicos de Oaxaca

•En su segundo año como danzante, Mitzy, de 14 años, tiene en mente una petición en particular: que su hermana Lorena de 11 años se alivie de la artritis reumatoide que padece. Asegura que no está acostumbrada a pedirle nada a la Virgen de Guadalupe, solamente a darle las gracias, pero en esta ocasión juntó a sus amigas y todas vini-eron a bailar como ofrenda para que sus plegarias sean escuchadas.

POR MI HERMANA

•Tenemos a nuestra Virgen en Polonia, pero también quisi-mos venir a ver a la Señora de Guada-lupe y a orar en su santuario, es una Virgen viva, aquí se apareció y aquí está la prueba”.

Bernadetta y Michat.

DESDE POLONIA

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66 AÑOS CON ELLA EL CAMINANTE•Tengo 84 años de edad y 66

años de venir por devoción a ayudar a los peregrinos en la

Basílica. Mientras pueda caminar, aquí estaré”.

Vicente Saro.

•Soy misionero; visité más de 20 países, y nunca había visto tal entrega de parte de la gente. Esto es realmente vivir el amor de Cristo, a través de la Virgen".

David Mathew

Una vez más la banda Infantil y Juvenil “La Voz del Cenzontle” participó en la Noche Guadalupa-na el pasado 11 de diciembre, en la que decenas de músicos y cantantes tuvieron la oportunidad de interpretar algún tema frente a la imagen de la Virgen de Guadalupe, en la Basílica.

El grupo musical está compuesto por más de 20 niños y adolescentes del municipio de San Dionisio Ocotepec, Oaxaca.

“Para nosotros es un orgullo venir aquí a México a ver a la Virgen, nos sentimos muy con-tentos. Es algo muy bonito porque no cualquier

gente tiene esa oportunidad de salir y tocarle a la Virgen de Guadalupe”, aseguró a Desde la Fe Itzel Morales, una de sus integrantes.

Para llegar hasta la Villa de Guadalupe, los pequeños contaron con el apoyo de la asocia-ción civil Centro Familiar y Cultural Istmo, dedi-cada a proteger y conservar la música tradicio-nal oaxaqueña.

Con ellos cantó Miroslava Cruz Ferra, oriun-da del Istmo de Tehuantepec, y el Grupo Fol-clórico de Jaltepec, de la región Mixteca, que bailó La Danza de la Pluma.

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“NO HABLAMOS CASI ESPAÑOL”

•Doña Celestina Méndez viajó con su familia y otros miem-bros de su comunidad desde Xohuayán, en el municipio de Oxkutzcab, Yucatán. “No habla-mos casi español, hablamos maya. Sí la queremos mucho, es la primera vez que vine acá, está muy bonita la Virgen”.

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En la comunidadde Xohuayán, Yucatán

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la mayoría no habla español

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XohuayánBasílica de Guadalupe

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•Maricruz Ávila Flores viene de Tepetlixpa, en el Estado de México, al atrio de la Basílica decidió entrar por primera vez de rodillas. Visiblemente emocionada llora a la par que avanza al santuario, ya que para ella este año es muy especial.

“Nunca había entrado de rodillas y ahora lo hago para darle las gracias, porque este es el último año de los 20 que yo le prometí que vendría. Gracias, madre mía, porque mi hija corría el riesgo de perder sus piernas y sanó, ahora ya tiene 26 años y está muy bien”, dice.

Maricruz recuerda que su hija sufrió un fuerte accidente en su niñez, en ese momento

ella le pidió a la Virgen su intercesión a cambio de un agradecimiento eterno y de cumplir su manda. Asegura que si bien su promesa ter-mina, no acabarán sus visitas a la casa de la Guadalupana.

El último de los 20 años que le prometí

AQUÍ TODOS RECIBEN SU CAFÉ

PAYASO GUAPETÍN

ESPERAR POR EL PRÓXIMO AÑO

•Vivir cerca del paso de tantas peregrinaciones nos ha hecho ver dormir en la calle a muchas personas. Por lo tanto, yo creo que, una taza de café no se le niega a nadie”.

•Soy payaso. Vengo de Tijuana para que la Virgen me bendiga. Vengo con mi esposa, todavía la hago reír… y enojar, porque hay muchas mujeres guapas”.

Payaso ‘Guapetín’.

•No vengo a pedir nada sino a felicitar a la Virgen, acompa-ñarla y a estar con Ella en su día y en su casa. Vengo desde Atlixco, Puebla con mi esposa

y con mi niña”Esteban Rodríguez.

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POR MELVA NAVARRO

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Familia Talavera Rosas.

24 No. 1138 - 16 de diciembre de 2018

Semanario católico de formación e información Año …...los antorchistas, los ciclistas, los que...

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